Téléphone : (33) 1 40 81 21 22 Télécopie : (33) 1 40 81 27 70 Dirección General del Mar y de Transportes (DGMT) Grande Arche de la Défense – Paroi Sud 92055 LA DEFENSE CEDEX Téléphone : (33) 1 40 81 13 11 Télécopie : (33) 1 40 81 10 66 Agrupación de Autoridades Responsables de Transporte (GART) 22, rue Palestro 75002 PARIS Téléphone : (33) 1 40 41 18 19 Télécopie : (33) 1 40 41 18 11 Centro de Estudios sobre las Redes, los Transportes, el Urbanismo y las Construcciones Públicas (CERTU) 9, rue Juliette Récamier 69458 LYON CEDEX 06 Téléphone : (33) 4 72 74 58 00 Télécopie : (33) 04 72 74 59 00 Instituto Nacional de Investigación sobre los Transportes y su Seguridad (INRETS) 2, avenue du Général Malleret Joinville, BP 34 94114 ARCUEIL CEDEX Téléphone : (33) 1 47 40 70 56 Télécopie : (33) 1 47 40 70 90 Laboratorio Central de Puentes y Carreteras (LPC) 58, boulevard Lefebvre 75015 PARIS Téléphone : (33) 1 40 43 50 00 Télécopie : (33) 1 40 43 54 86 Servicio de Estudios Técnicos de las Rutas y Autopistas (SETRA) 48, avenue Aristide-Briand, BP 100 92223 BAGNEUX Téléphone : (33) 1 46 11 31 31 Télécopie : (33) 1 40 11 31 69 Servicio Nacional de Trenes Franceses (SNCF) 34, rue du commandant Mouchotte 75014 PARIS Téléphone : (33) 01 53 25 31 19 Administración Autónoma de Transportes Parisinos (RATP) 54, quai de la Rapéee 75599 PARIS Cedex 12 Téléphone : (33) 01 44 76 86 43 Documento elaborado por iniciativa de la Dirección de Asuntos Económicos e Internacionales, Secretaría General, Ministerio de Ecología, de Desarrollo y de Ordenación Sostenibles, Coordinación: Servicio de Información y de Comunicación, Secretaría General, Concepción gráfica: ABD. La experiencia francesa Ministerio de Ecología, Desarrollo y Planificación Sostenible (MEDAD) Direction des Affaires Economiques et Internationales (DAEI) Tour Pascal A 92055 LA DEFENSE CEDEX Imprimé sur papier recyclé par l’imprimerie NPC - certifiée Imprim’vert Décembre 2007 Sus interlocutores en Francia Los transportes urbanos en Francia ©MEDAD/SG/SIC - 2004 Photo F. Roger Sumario 1 Una voluntad política firme, la concertación a todos los niveles 2 Un servicio cada vez más logrado 3 Instrumentos originales y adaptados 4 Una visión compartida de las políticas de desplazamiento 2-3 2 3 T R A N S P O R T E S U R B A N O S E N La experiencia francesa L E S F R A N C I A …gracias a una política global de desplazamientos en la ciudad. ©MEDAD/SG/SIC - 2002 Photo B.Suard El legislador francés se ha dotado poco a poco de instrumentos que globalizan la gestión de elaboración de una política de transporte urbano. 1 Una voluntad política firme, la concertación a todos los niveles Asegurar una movilidad sostenible… Un francés recorre actualmente 7,3 km/día como media 4 glotones en energía y menos contaminantes: el transporte •Extensión de las zonas de influencia de las metrópolis Las aglomeraciones francesas están marcadas por una colectivo, la marcha y la bicicleta. exposición y una especialización de los espacios. Las •Una gestión de movilidad sostenible funciones urbanas están dispersas sobre un territorio En esta óptica, la política de los transportes urbanos decada vez más vasto: vivienda en zona suburbana, servicios sarrollada en Francia tiende a coordinar la acción de difeadministrativos y económicos en el centro de las ciudades, actividades comerciales en la periferia, grandes instalacio- rentes actores en materia de transporte, de vías públicas, nes en las orillas de las aglomeraciones (hospitales, univer- de estacionamiento y de urbanismo -y esto en concertación con los actores económicos, el mundo asociativo y sidades, multicines). la población de una manera general. El objetivo es el de •Reorientar, más que reducir los desplazamientos conciliar exigencias en apariencia contradictorias: asegurar Gracias a la motorización creciente de las familias, los ciula movilidad y la accesibilidad a los territorios protegiendo dadanos se desplazan a voluntad en automóvil para ir a sin embargo el medio ambiente; satisfacer las necesidades trabajar, estudiar, hacer sus compras o divertirse. Una tenindividuales inmediatas sin por eso sacrificar el interés codencia tanto más fuerte a medida que uno se aleja de los lectivo de las generaciones actuales y futuras. centros de las ciudades. De ahí el aumento de los trayectos En ese sentido, la política de los transportes urbanos se domicilio/lugar de trabajo y de los recorridos de barrio a barrio: un francés recorre hoy un promedio de 7,3 kilóme- inscribe en una auténtica gestión de movilidad sostenible. tros diarios, aclarando que un habitante del sector suburEl financiamiento global de los transportes urbanos en bano recorre tres veces más kilómetros que un habitante Francia en 2005 del centro de la ciudad, que consume tres veces más de energía y produce dos veces más de óxido de nitrógeno. En millones de IDF Fuera de Francia Euros IDF entera La crisis de energía (perspectivas de agotamiento del petróleo, energía fósil) y la preservación del medio ambiente Ingresos viajeros 1 990 998 2 988 (limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero Pago transporte 3 231 2 261 5 492 y empleados -GES- en el marco de la lucha contra el calentamiento climático, lucha contra la polución atmosférica) imponen racioComunidades 1 230 1 699 2 929 nalizar los desplazamientos. Se atribuye a los transportes Estado 360 78 438 (desplazamientos individuales incluidos) 25 a 30 % de los Otros 600 1 290 1 890 GES a nivel mundial. Puesto que la movilidad es un factor Total 7 411 6 326 13 737 de expansión personal y de fortalecimiento de la cohesión social, se trata menos de reducir los trayectos que de reo- Cifra clave: 13 737 millones de Euros de recursos globales para los transportes urbanos en Francia en 2005. rientarlos hacia los medios alternativos al automóvil, menos Promulgada en 1982, la ley de orientación sobre los transportes interiores (LOTI) instala el derecho al transporte al menor costo para la comunidad (consagrando la noción de eficacia económica y social). Ésta instaura los planes de desplazamientos urbanos (PDU) con la idea de compartir el espacio público vial. Esclarece la organización institucional de los transportes públicos separando las funciones de organizador y de operador de servicios. Confía a autoridades responsables, las autoridades organizadoras de los transportes urbanos (AOTU), la carga de definir, financiar (gracias especialmente al aporte al transporte que es un recurso fiscal específico) y organizar los transportes públicos regulares de personas en el interior de los perímetros de transporte urbano (PTU). Para asegurar la explotación del transporte, esos AOTU (que suman 232) pueden elegir hacerlo ellos mismos directamente (en administración) o confiar ese servicio a una empresa totalmente privada o mixta, sociedad de economía mixta (SEM). Las leyes de descentralización de marzo de 1982 y enero de 1983 refuerzan los poderes del funcionario local elegido y reparten las competencias entre Estado y comunidades territoriales (regiones, departamentos, comunas). Amplían el campo de competencia de los AOTU (exten- sión al estacionamiento, posibilidad de cooperación intercomunal). La ley Sapin de enero de 1993 sobre la prevención de la corrupción y la transparencia de la vida económica y de los procedimientos públicos, obliga a los AOTU a organizar el llamado a con para el otorgamiento de sus contratos de delegación de servicio, sin por eso poner en tela de juico la posibilidad de realizar esos servicios por sí mismos (administraciones). La ley Barnier de febrero de 1995 introduce el procedimiento de debate público garantizando la participación del público en el proceso decisivo que concierne a las grandes operaciones públicas de ordenamiento de interés nacional. La ley denominada LAURE sobre el aire y el uso racional de la energía, de 1996, amplía el objetivo inicial de racionalización de los desplazamientos urbanos precisando que el PDU «tiende a asegurar un equilibrio sostenible entre las necesidades en materia de movilidad y facilidad de acceso por una parte, y la protección del medio ambiente por otra». Hace obligatorio el PDU en las ciudades de más de 100.000 habitantes, transformándolas de hecho en herramienta de planificación urbana a largo plazo. Finalmente las leyes Solidaridad y Renovación Urbana (SRU) de 2000 y Urbanismo y Habitación (UH), de 2003, organizan la coherencia entre urbanismo, transporte y habitación. Asignan a los PDU nuevos objetivos en términos de cohesión social y urbana, así como en materia de mejoramiento de la seguridad de los desplazamientos. Los PDU tienen claramente por misión ayudar a reducir el tráfico automovilístico y favorecer los transportes públicos y las formas de desplazamiento limpias y económicas en energía y contribuir a un reparto equilibrado de las calles (estacionamiento incluido) -objetivos todos que condicionan las posibles ayudas del Estado. Desde 1982 el usuario tiene derecho al transporte al precio mínimo Así, a lo largo de los años, se ha construido una política global de los desplazamientos en la ciudad, integrando las restricciones a la circulación automovilística y la coordinación entre urbanismo y transporte a fin de hacer creíbles los transportes colectivos urbanos a nivel de la frecuencia, de la densidad de los servicios, de ejes prioritarios o de sitios limpios gracias a una dirección fundada en los AOTU que disponen de competencias que se ejercen en la totalidad del perímetro urbano así como de instrumentos de financiamiento apropiados. Mapa de los transportes públicos Lille Valenciennes St-Denis Rouen Caen Brest Nancy Reims Strasbourg Le Mans Rennes Mulhouse Orléans Angers Tours Nantes Clermont-Ferrand Lyon St-Etienne Bordeaux Grenoble Una apuesta financiera importante Los servicios de transporte urbano que sirven a las 38.679 comunas francesas representan 8% del PIB, procuran trabajo a 1 millón y medio de personas (empleos directos e indirectos). El presupuesto global de transporte colectivo en Ilede-France (84 % de los gastos de explotación, 16 % de gastos por inversiones) alcanzó a 7400 millones de Euros en 2004, el de los transportes urbanos en las aglomeraciones de provincia subía a 4700 millones de Euros en 2002. Toulouse Montpellier Nice Marseille Toulon Tranvía Tranvia/Metro Proyecto tranvía Metro Tranvía proyectado Proyecto tranvía/Tren 3 5 T R A N S P O R T E S U R B A N O S E N La experiencia francesa L E S F R A N C I A …a la renovación del transporte colectivo urbano. ©MEDAD/SG/SIC - 2006 Photo B.Suard Progresión de la circulación automovilística media por año 2 Un servicio cada vez más eficaz Del desmantelamiento de los tranvías en los años sesenta… Hasta los años 1950, sólo la ciudad de París estaba dotada de un metro. Las mayores ciudades de provincia estaban equipadas de tranvías. pese a la supresión de la ayuda del Estado al transporte colectivo, se asiste sin embargo a la renovación del tranvía En los años sesenta las ciudades francesas se adaptaron al automóvil y todos los tranvías fueron desmontados para dejarle lugar (a excepción de las aglomeraciones de Saint Etienne, Lille y Marsella). En cuanto a la ciudad de París ya había desmantelado sus tranvías antes de 1940. En los años setenta, el “todo automóvil” condujo al agravamiento de la polución y a la congestión cada vez mayor de los centros de las ciudades. Los autobuses vieron reducir sus velocidades un 5 % cada año. De ese modo se inició el tan conocido círculo vicioso: descenso de la calidad y la fiabilidad prestados, pérdida de clientela, disminución de los ingresos, suspensión de las inversiones, reducción amplificada de la calidad del servicio, etc. Después del shock petrolero de 1973, el automóvil debió adaptarse a la ciudad y no a la inversa. El Estado francés emprendió entonces la tarea de volver a activar el transporte colectivo urbano: activación de un aporte para transporte, construcción de grandes subterráneos en la provincia, propuesta de una reflexión para la renovación de los tranvías en las aglomeraciones francesas. A comienzos de los años ochenta, se pone en actividad un sistema de administración descentralizada (LOTI, leyes de descentralización). Disponiendo de una total autonomía para desarrollar sus redes de transporte colectivos, las ciudades continuaron equipándose de transportes de pasajeros en sitio propio (TCSP): el subterráneo para los más grandes, el tranvía (reintroducido) para los otros. 6 Con los años noventa, se asiste a un importante aumento de las preocupaciones medioambientales: hechos obligato- rios para las ciudades de más de 100.000 habitantes, los planes de desplazamiento urbano (PDU) imponen una visión global de la organización de desplazamientos, mientras el Estado subvenciona la construcción, por las comunidades, de nuevos transportes urbanos de superficie. Se asiste entonces a un mejor reparto de la vía pública y a la renovación del tranvía francés (primeras líneas en Estrasburgo, Rouen, Montpellier, Lyon, en la región parisina...). En el año 2000 el Estado suspende su ayuda para las nuevas operaciones de transporte urbano. Se asiste, sin embargo, a la renovación del tranvía -medio de transporte colectivo en carril propio, de más baja capacidad, pero que se adapta a las principales ciudades de provincia, a un costo menor que el subterráneo. Numerosas administraciones locales adoptan entonces los instrumentos puestos a su disposición (PDU, esquema de coherencia territorial SCOT), para desarrollar los transportes en común en su perímetro y darle al tranvía su lugar y su legitimidad: desde 2006, Mulhouse, Valenciennes, Le Mans, Niza y París abrieron sus primeras líneas; ClermontFerrand se equipó con un tranvía sobre neumáticos; Angers, Reims y Tolón construyen su primer tranvía. En la región parisina el primer tranvía-tren que circula, sobre alrededor de 8 kms. de vías férreas, entre Aulney-sousBois y Bondy (Seine-St-Denis) fue inaugurado a finales de 2006. Puede transportar hasta 40.000 viajeros por día. Durante la consulta «Grenelle del Medio Ambiente», reflexión general propuesta por el Jefe de Estado en julio de 2007 con todos los actores de la sociedad civil (Estado, entes públicos territoriales, ONGs, empleadores y asalariados), el Presidente Sarkozy anunció, el 25 de octubre de 2007, la reanudación de la ayuda del Estado para la construcción de tranvías. Mientras progresaba un 2 % de media por año desde los años noventa, la circulación automovilística urbana cambia de orientación. Por primera vez desde 1973 (primer choque petrolero), bajó 2,4 % en 2005 con relación a 2004, bajo el efecto del alza del precio de los carburantes (+ 24 % en el surtidor, en el curso de los dos últimos años) y de la erosión del poder de compra disponible de los franceses. La inversión de la tendencia es ante todo el fruto de las políticas llevadas a cabo durante decenios en favor del transporte colectivo: • aumento y mejora de la oferta de transporte público: considerando todos los medios (subterráneo, tranvía, autobús, ómnibus de alto nivel de servicio - BHNS) el transporte colectivo urbano ha progresado una media de 3,4 % al año entre 1996 y 2006 (e inclusive de 4,1 % por año en la región parisina). Una progresión que debe vincularse a los “lugares limpios” (TCSP: subterráneos, tranvías, tramtrenes) que permiten acompasar los servicios. Los habitantes de las aglomeraciones de provincia dotadas de TCSP utilizan, en efecto, tres veces más los transportes públicos que los de las aglomeraciones que no cuentan con ellos; La red de transportes colectivos urbanos, actualmente • oferta de transporte colectivo accesible a precios atractivos en relación con el costo creciente de la utilización del automóvil: las tarifas de los transportes colectivos urbanos ha aumentado solamente 1,8 % de media anual desde 1999, es decir apenas algo más que la inflación (+1,5) gracias a los esfuerzos consentidos por las comunidades públicas. Sus subvenciones, en efecto, han progresado sensiblemente durante el periodo, pasando de 53 % a 61 % de las entradas de las empresas de transporte colectivo; •adopción de reglas de circulación (hoy los radares, mañana el peaje urbano) y de estacionamiento (reducción de los lugares de parkings en el centro de la ciudad) disuadiendo al automovilista de utilizar su automóvil (82 % de las familias francesas están motorizadas). el transporte colectivo urbano progresó una media de 3,4 % al año entre 1996 y 2006 Evolución del transporte interior de viajeros por tipo 120 Son 240 las redes de trasporte público urbano que sirven a poblaciones de entre 100.000 y 10 millones de habitantes. Este red representa: - en la región parisina : 1400 kilómetros de líneas ferroviarias regionales, 5 líneas de RER, 16 líneas de subterráneos (211 kms.), 2 líneas de tranvías (20 kms.), 1254 líneas de ómnibus (18.300 kms.) de los cuales algunos de alto nivel de servicio: corredores reservados, frecuencias mínimas, etc. En Ile-de-France (*) el transporte colectivo urbano representa un gasto de cerca de 7 mil millones de Euros, esencialmente a cargo de las comunidades locales (subvenciones) y de las empresas (desembolso trasporte). Se cuentan doce millones de trayectos cotidianos en París y en los departamentos limítrofes (trece millones previstos para 2020) 100 80 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 Transporte aéreo Autobuses y Autocares TGV y grandes líneas Automóvil particular Subterráneo RER TER (1) (1) TGV: Tren de gran velocidad - RER: red expreso regional TER: Tren expreso regional - en las provincias : 232 autoridades organizadoras de transportes urbanos: 2 con un metro (Lyon, Marsella), 3 con un metro liviano (Lille, Rennes, Toulouse), 13 con un tranvía sobre rieles (Lyon, Marsella, Lille, Nantes, Grenoble, Estrasburgo, St-Etienne, Rouen, Orleans, Montpellier, Bordeaux, Mulhouse, Valenciennes) 3 con un tranvía sobre neumáticos (Clermont Ferrand, Caen, Nancy.) (*) Región administrativa francesa que incluye la ciudad de París. 7 T R A N S P O R T E S U R B A N O S E N La experiencia francesa L E S F R A N C I A La gestión delegada, un instrumento de adaptación constante de la oferta según necesidades. ©MEDAD/SG/SIC - 2006 Photo B. Suard La autoridad organizadora de los transportes urbanos (AOTU) tiene la responsabilidad de organizar los transportes en el interior del perímetro de los transportes urbanos (PTU). 3 Instrumentos originales y adaptados Para la instrumentación de su política de desarrollo sostenible, Francia se dotó de instrumentos al servicio de un método: • la planificación-concertación con la puesta en marcha de planes de desplazamiento urbano (PDU), • la asociación-contratación con la delegación de servicio publico (DSP), • la pertinencia-originalidad del modo de financiamiento con la instauración del «pago transporte» (VT). En el caso más frecuente (9 de cada 10 casos) elige no asegurar el servicio por sí misma (gestión directa, en administración) sino delegar la explotación a un socio. Desde la ley Sapin debe llamar a concurso a varios candidatos para seleccionar a su explotador. Según el objeto del contrato y la forma de remuneración que piensa aplicar, la comunidad procede a una delegación de servicio público (DSP) o concreta un mercado público según el Código de los mercados públicos. El modo de explotación más utilizado, es la DSP, que permite instaurar una verdadera asociación público-privado entre el AOTU y la empresa explotadora, a través de un documento denominado convención. La convención precisa las características generales del servicio (trazado de líneas, ubicación de las paradas, horarios y frecuencia de paso), las obligaciones del empresario explotador para con el cliente/usuario, las condiciones de financiamiento del servicio (modalidades de remuneración del explotador, tarifas), el reparto de riesgos (tanto comerciales ligados al tránsito como industriales ligados a los gastos) entre los contratantes. sociedad de economía mixta (SEM). Cerca de dos tercios del mercado francés de transportes urbanos son así explotados por 3 grandes empresas: Connex (Grupo Véolia) con el 16 % del mercado; Transdev (filial de la Caja de Depósitos y Consignaciones) con el 15 %; Kéolis (filial del grupo SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles), con el 33 %. Infraestructuras, equipamientos y materiales rodantes pertenecen generalmente a la AOTU, que los pone a disposición de su explotador. Pero éste puede también participar en la realización de nuevas infraestructuras a través de un contrato de concesión. Puesto que los objetivos de oferta, de frecuencia y de ingresos son regularmente revisados, la convención de DSP permite el ajuste constante del servicio a la evolución de las necesidades. La delegación del servicio público permite a la comunidad delegar toda o parte de su red. El reparto la autoriza a la evaluación de las empresas explotadoras, favoreciendo a los “nuevos ingresantes” en el mercado, en ocasión de la renovación de contratos. En condiciones de redistribuir periódicamente las cartas, la comunidad se asegura poder recurrir al mejor costo y al mejor operador de transporte urbano. La duración de los convenios de delegación de servicio público está ligada a la propiedad del material: 5 a 7 años si el material pertenece a la comunidad; 7 a 10 años si es proporcionado por la empresa. 70 % de las redes que son objeto de una DSP son delegadas a un operador enteramente privado, 20% a una 70 % de las redes que son objeto de una delegación de servicio público son delegadas a un operador enteramente privado El PDU, un instrumento de planificación y de concertación. el plan de desplazamiento urbano es el instrumento esencial de la gestión francesa de movilidad sostenible. 8 Herramienta de programación sectorial al servicio de una política global de movilidad aplicada a un territorio, el plan de desplazamiento urbano es el único documento específico de los transportes urbanos, que trata simultáneamente de movilidad, de medio ambiente y de organización territorial en tanto proporciona un marco financiero a la cooperación entre Estado y comunidades territoriales afectadas. La “gestión PDU” consiste en preparar un diagnóstico, luego elaborar escenarios y elegir una estrategia que desemboque en un proyecto declinado en acciones individualizadas, financiables y programadas en el tiempo. Los proyectos de PDU son sometidos a los consejos regionales, generales y municipales concernidos para que den su opinión. Los representantes de las profesiones y de los usuarios de los transportes y las asociaciones de medio ambiente pueden ser consultados al respecto. Después de una consulta pública de un mes de duración los PDU son aprobados por la autoridad organizadora. Cada PDU define la política de los desplazamientos (en sentido amplio, intercambio con el exterior y tránsito incluidos) a conducir en el perímetro de transporte urbano (PTU), teniendo igualmente en cuenta numerosos temas «transversales»: seguridad, protección de la salud, cohesión social y urbanismo, estacionamiento, entrega de mercaderías, tarifación... Cada PDU debe ser compatible con las orientaciones de los útiles franceses de programación concurrentes al objetivo de desarrollo sostenible (efecto sobre el aire, el ruido, el clima, el paisaje, la salud humana), a saber: los esquemas de coherencia territorial (SCOT), los planes locales de urbanismo (PLU), las directivas territoriales de ordenamiento (DTA) y los planes regionales para la calidad del aire (PRQA). El PDU no tiene nada de un instrumento estereotipado: debe ser objeto de una evaluación por parte de su responsable, al cabo de 5 años. El proceso de elaboración del PDU permite sensibilizar a un público amplio a una serie de apuestas importantes (desplazamientos, contexto de vida, espacio público, urbanismo, ordenamiento territorial). Permite hacer progresar las mentalidades -requisito previo indispensable a toda evolución de los comportamientos. Es, en ese sentido, el instrumento esencial de la gestión francesa de movilidad sostenible. El desembolso de transporte, un medio original de aprovechar la economía. Para enfrentar las necesidades de financiamiento de los transportes colectivos urbanos, se instituyó en 1971 en Ile–de-France, luego, en 1973, en el resto del país, una tasa específica. El «desembolso transporte» (VT) al que están sujetos los empleadores de por lo menos 10 asalariados cuyas empresas estén situadas en un perímetro de transporte urbano (PTU) de más de 10.000 habitantes. Esta tasa es instaurada por deliberación de la AOTU. Permite financiar tanto los gastos de funcionamiento cuanto los gastos de inversión de las redes. La base tributaria de VT está constituida por el conjunto de remuneraciones que aporta la empresa sujeta a él. Su tasa es fijada por la AOTU en el limite del techo autorizado por la ley (1 % en las grandes aglomeraciones regionales, llevado a 1,75 % para las dotadas de un transporte público en sitio propio). El VT contribuye al financiamiento del transporte colectivo urbano junto a los réditos sacados de la venta de billetes, de las subvenciones públicas locales y de las subvenciones del Estado en adelante reservadas sólo a las inversiones. Fuera de Ile-de-France el VT asegura cerca del 50 % del financiamiento global de los transportes colectivos urbanos. Los ingresos comerciales sólo representan un 20 % de los re- cursos de las redes en razón de la moderación de las tarifas y de las numerosas tarifas sociales practicadas por los explotadores. Solamente la RATP (región parisina) dispone de presupuestos comerciales (35 %) equivalentes al producto del VT. Justificado por el beneficio indirecto que sacan los empleadores de una fuente de empleo bien atendida, el VT constituye un instrumento de financiamiento que inteligentemente asocia la esfera económica a impulso de los servicios urbanos que vinculan la competitividad económica al esfuerzo del transporte colectivo. 9 T R A N S P O R T E S U R B A N O S E N La experiencia francesa L E S F R A N C I A ©MEDAD/SG/SIC - 2007 Photo G.Crossay La administración más cerca de las necesidades. 4 Una visión compartida de las políticas de desplazamiento La política de desplazamiento se apoya en un conjunto de instrumentos y en una experiencia adquirida con el transcurso del tiempo, expresada mediante un cierto número de conceptos. Una misión de servicio público. Los transportes colectivos son un servicio público en tanto responden a distintas situaciones: apuestas económicas y sociales (acceso al empleo, a la formación, a los cuidados); apuestas medioambientales (reducción de perjuicios, exterioridades negativas del transporte: polución, atascos, seguridad). Constituyen servicios de interés económico general para los cuales el mero juego del mercado no aporta respuestas satisfactorias: demasiada oferta para ciertas líneas rentables en algunos espacios horarios más frecuentados; déficit de oferta en otras zonas y/o en otros momentos; necesidad para las comunidades públicas de definir las líneas, los lugares de detención, las frecuencias, las amplitudes, las tarifas. Para el buen funcionamiento de los transportes públicos, el operador está obligado a respetar contractualmente las reglas de continuidad del servicio y de igualdad de acceso a la red para las poblaciones. El debate público “a la francesa”. Consiste en asegurar la transparencia de lo que está en juego y en invitar a la población a participar de las discusiones. Desde la ley del 27 de febrero de 2002 relativa a la democracia de proximidad, el público es invitado a participar en la elaboración de los grandes proyectos que conciernen a su medio ambiente en un sentido amplio. Bajo la égida de una comisión independiente es invitado a debatir respecto de la oportunidad misma del proyecto en relación con las posibilidades de no hacer nada o de realizar un proyecto diferente. 10 Y esto, incluso antes de que el responsable de la obra (AO) comience los estudios detallados de trazado y de ordenamiento. La “sociedad civil” resulta así asociada desde el inicio respecto de las elecciones políticas de los transportes locales. Este tipo de concertación obliga a las autoridades públicas a argumentar sus elecciones, a perfeccionar sus proyectos, a demostrar que son de “utilidad pública”, para que se impongan al mayor número de personas, inclusive a la población que no se beneficia directamente de sus efectos. El transporte colectivo urbano está organizado a nivel local, de manera descentralizada, para su mayor eficacia. Más cerca de las realidades cotidianas, las autoridades locales tienen un mayor conocimiento de las necesidades. Lo que de ninguna manera les impide agruparse según configuraciones jurídicas extremadamente variadas, según el carácter más o menos voluntario de su creación, el campo de competencia atribuido, la fiscalidad aplicable: sindicatos intercomunales, comunidades de comunas, comunidades de aglome- raciones, comunidades urbanas, sindicatos mixtos... El centro de estudios sobre las redes, los transportes, el urbanismo y las construcciones públicas (CERTU), que es un servicio nacional del Ministerio de Ecología, Desarrollo y Planificación Sustentable tiene la particularidad de reunir, en el seno de su Comité de orientación, representantes de la administración de Estado, representantes electos de las comunidades locales (de la región, del departamento y de la comuna), de las asociaciones y de los profesionales. El CERTU agrupa el conjunto de competencias necesarias al consejo de quienes deciden y de profesionales públicos y privados de la ciudad. La gestión delegada ha demostrado su eficacia: 9 AOTU sobre 10 recurren a ella en tanto aprecian ser descargadas de los problemas de gestión del personal, de inversiones en material rodante, al tiempo que obtienen beneficio de los conocimientos de las empresas que explotan las redes en las ciudades diversificadas del mundo. de las redes, les abre varias posibilidades: reagruparse para dirigir algunas líneas urbanas mientras conservan la autonomía respecto de las otras; asociar las diferentes fórmulas de gestión (directa y delegada); contratar con delegaciones privadas, públicas o semi-públicas; acordar delegaciones de servicio más o menos extendidos, más o menos subvencionados. Los AOTU plebiscitan igualmente la flexibilidad de la fórmula que, agregada a la organización descentralizada La delegación de servicio logra tanto más éxito cuanto que las comunidades públicas que recurren a ella pueden sancionar al operador seleccionado no solamente al final del contrato de delegación -no renovándoselo- sino también a todo lo largo de la ejecución del contrato, infligiéndole penalidades financieras. De ese modo los operadores están obligados a ofrecer permanentemente pruebas de su competencia, de su eficacia y de su capacidad de innovación. La dirección general del Mar y de los Transportes (DGMT) es una de las direcciones de administración central del ministerio encargado de los transportes, que tiene a su cargo la definición de la reglamentación nacional de los transportes urbanos en el dominio social y de la seguridad. “La” flexibilidad. 9 autoridades organizadoras de transporte sobre 10 han recurrido a la gestión delegada La búsqueda permanente de la innovación técnica. La fórmula de la gestión delegada ha conducido a las empresas francesas a estar en lo más alto de la tecnología y de la calidad de servicio prestado, lo cual explica su alto porcentaje de éxito en las licitaciones internacionales en materia de servicios y de equipamientos urbanos: sistemas de ayuda a la explotación de las líneas, gestión descentralizada de las flotas, información a los viajeros en tiempo real, equipos comerciales electrónicos (por tarjeta magnética, por monedas), dispositivos de regulación centralizada de los ciclos de semáforos, cámaras y captores que permiten regular el tránsito (especialmente en las encrucijadas) y acordar una prioridad de circulación a los vehículos de transporte de pasajeros... El “transporte inteligente” constituye una tecnología que Francia desarrolla, especialmente a través de dispositivos de guía embarcada estática (Visionaute, Carminat) o dinámica (RDS). 11