UNIDAD 9 EL SECTOR TERCIARIO 1. La terciarización de la economía española y la distribución del sector Terciarización es el proceso por el que en una economía el sector servicios gana peso frente a los otros dos sectores hasta convertirse en el de mayor importancia económica. Este fenómeno es propio de las economías desarrolladas. En España la terciarización se ha producido con retraso respecto a otros países de nuestro entorno. Hoy día este sector ocupa a más del 65% de la población activa y genera más del 65% de la riqueza nacional (PIB). Las causas del desarrollo de este sector en España son varias: la mejora del nivel de vida y bienestar de la población, que ha aumentado la capacidad adquisitiva y la demanda de servicios relacionados con el ocio y y el comercio; la incorporación de la mujer al trabajo; el crecimiento de la población urbana, donde se concentran las principales actividades de este sector; el auge del turismo en España (2º destino del mundo en número de turistas); la terciarización de la agricultura y de la industria moderna que ha supuesto la externalización de muchas actividades; el avance del Estado del bienestar con la prestación de servicios sanitarios y educativos; y la creación de un cuerpo de funcionarios con cierto peso económico. En cuanto a la estructura de este sector, la actividad terciaria que emplea al mayor número de trabajadores es el comercio, pero la que genera un mayor aporte de riqueza al PIB son los servicios a empresas (asesorías, consultorías, etc...) Otras actividades importantes del sector son la hostelería, el transporte, la administración pública, la banca, los servicios domésticos, etc… En general, en España tienen mayor peso las actividades tradicionales terciarias de poca productividad. En cuanto a la localización de estas actividades, la terciarización es mayor en Madrid, por ser además de la capital del Estado, sede central de muchas empresas y el principal centro de comercio y transporte a nivel nacional. Otras metrópolis españolas con importancia de este sector son Barcelona, Bilbao, Valencia, Sevilla, Zaragoza o Málaga. Además, encontramos algunas comunidades autónomas especializadas en el turismo como pueden ser los archipiélagos, Andalucía o Valencia. También destacan las capitales autonómicas y provinciales, por ser sedes de la administración, y prestar en su región servicios sanitarios, educativos, comerciales o de ocio. La terciarización en cambio es menor en comunidades con mayor peso de las actividades primarias, donde predominan servicios de baja cualificación como Galicia, ambas Castillas, Asturias, Cantabria, La Rioja o Extremadura. 2. El transporte Características y problemas del sistema de transporte español. El crecimiento de la red de transporte en España ha sido espectacular desde 1960. En los últimos años, se han recibido fondos FEDER (Fondos de cohesión) de la UE para mejorar y ampliar las infraestructuras españolas, que a día de hoy se encuentran entre las más desarrolladas del mundo, a pesar de que un medio físico desfavorable debido al relieve eleva los costes y ha dificultado tradicionalmente la comunicación con Europa. El sistema de transporte es muy desequilibrado, ya que existe un predominio excesivo del transporte por carretera en el tráfico interior de personas y mercancías (ver práctica). Observamos grandes desequilibrios territoriales en cuanto a accesibilidad e intensidad ya que las regiones más dinámicas son las más accesibles, porque cuentan con los ejes principales de transporte. Por causas históricas, la red terrestre (carretera y ferrocarril) tiene carácter radial (desde Madrid hacia los puertos principales o fronteras) lo que facilita la relación entre el centro y la periferia, pero limita las comunicaciones en la periferia. Las características técnicas de la red de transporte han alcanzado un buen nivel. Se han incorporado las nuevas tecnologías o SIT (Sistemas inteligentes de transporte) que permiten el control del tráfico o la localización de mercancías en tiempo real. El sistema de transporte tiene un gran impacto medioambiental debido a sus efectos sobre el paisaje, los ecosistemas y la atmósfera. Un último problema es la escasa integración de la red española en el sistema de transporte europeo y mundial. La política de transporte. Las competencias sobre transporte se descentralizaron al implantarse el estado de las autonomías repartiéndose el Estado y las Comunidades Autónomas las principales competencias. La política de transporte se rige por los Planes Estratégicos de Infraestructuras (PEIT) que contemplas las futuras inversiones en periodos de al menos quince años. Hoy en día, debido a la crisis, los esfuerzos se dirigen a mantener en buen estado nuestras infraestructuras, evitar el excesivo déficit que originan algunas de ellas e intentar corregir los desequilibrios apostando por el tren de alta velocidad (AVE). Además se ha avanzado mucho para corregir la radialidad del sistema. Hoy en día todas las capitales de provincia españolas, incluso Soria y Teruel, se encuentran integradas en la red mediante vías de alta capacidad (autovías). Además se busca contribuir a la sostenibilidad medioambiental aplicando las directrices de la UE. Modos de transporte (carretera, ferroviario, marítimo y aéreo). Terrestre por carretera. Este modo de transporte es el hegemónico, tanto en tráfico de viajeros (90%) como de mercancías (80%). Este transporte permite acceder a cualquier punto a bajo precio sin ruptura de carga y complementa al resto de los medios de transporte. En los últimos años, hubo un crecimiento espectacular del parque automovilístico español acompañado de un gran desarrollo de las autopistas y el aumento de camiones de gran tonelaje para transportar mercancías. Hoy en día todas las capitales de provincia españolas, incluso Soria y Teruel, se encuentran integradas en la red. La mejora de esta red ha permitido acortar distancias y reducir junto a otras medidas los accidentes en carretera. La red de carreteras tiene repartidas las competencias, podemos distinguir: la red estatal de carácter radial (A1,A2,A3,A4,A42,A5,A6) aunque también se han añadido ejes transversales (Ebro, Mediterráneo, andaluz y litoral gallego), incluye varias autopistas de peaje, principalmente en el área de influencia de Madrid y el corredor mediterráneo que fueron construidas en época de bonanza y ahora resultan ruinosas para las constructoras y el Estado, que está planteando rescatarlas por una suma considerable. La red autonómica comunica a los principales centros de la región y con la estatal (M45,A92) e incluye vías de gran capacidad. La red provincial, de las Diputaciones, Cabildos en Canarias y Consells en Baleares, asegura el acceso a los núcleos de población, son carreteras secundarias donde se dispara la siniestralidad. La red secundaria de los ayuntamientos, incluye los caminos rurales y el viario urbano. Diferencias y desequilibrios regionales del transporte por carretera. La mayor densidad de la red corresponde a las áreas más desarrolladas (Madrid, Cataluña y C. Valenciana), a las áreas de población dispersa y con un territorio fragmentado por el relieve (cornisa cantábrica) y a las islas. La intensidad del tráfico es mayor en las vías de gran capacidad de las áreas más urbanizadas, industriales y turísticas, los accesos a Madrid desde 60-80 km. y corredores del Ebro, y del Mediterráneo. La accesibilidad es menor en algunos espacios entre los ejes radiales y en las áreas fronterizas con Francia y Portugal. El PEIT anterior pretendía cerrar los ejes pendientes de la Ruta de la Plata (Asturias-Huelva), Cantábrico y Mediterráneo hasta Cádiz, y mejorar las conexiones con Francia (hoy día sólo existen dos pasos de alta capacidad, Hendaya y La Jonquera) con nuevos ejes transpirenaicos (Valencia- Huesca-Burdeos/ Barcelona-Toulouse) y con Portugal. Actualmente, ante la falta de presupuesto, el objetivo principal es mantener en buen estado de conservación la red viaria. Terrestre por ferrocarril Entre la 2ª mitad del S. XIX y principios del S. XX era el principal medio de transporte. La guerra civil y la posguerra retrasaron su modernización, a partir de los años 60 no pudo hacer frente a la competencia del transporte por carretera, pasando a ocupar una posición secundaria y a tener un fuerte déficit, muchas líneas secundarias fueron cerradas. Hoy día el ferrocarril vuelve a tomar protagonismo en el transporte de pasajeros a corta y media distancia gracias al desarrollo del AVE y de las Cercanías en las grandes áreas metropolitanas. A pesar de ello, el tráfico de viajeros y mercancías sigue siendo inferior a la media europea. El tráfico de pasajeros sólo es rentable en las “Cercanías” de las áreas metropolitanas y el AVE, que puede competir con el avión y ya ha realizado su primera interconexión con Francia, uniendo Madrid con París. El tráfico de mercancías es testimonial, basado en trasporte de materiales pesados y gran volumen. Desde 2005 la empresa pública ADIF es la encargada de las infraestructuras ferroviarias (vías férreas y estaciones), mientras que RENFE (empresa estatal creada en 1941 al nacionalizarse todas las compañías) presta los servicios de viajeros y mercancías en la red convencional y de alta velocidad, y FEVE es la compañía que presta servicio en la red de vía estrecha del Norte de España. La red ferroviaria se compone de tres subredes: la red convencional (línea roja), que alcanza baja velocidad y tiene estructura radial –arboriforme. Sus medios son anticuados, hay vías sin electrificar, obligan a grandes rodeos, y no se adapta a las necesidades económicas del país. Muchas de estas vías que no eran rentables se han cerrado o reconvertido en "vías verdes" para ciclistas y excursionistas; la red de alta velocidad (AVE) (línea azul), donde se alcanzan velocidades superiores a los 250 km/h. Se inauguró en 1992 con el tramo Madrid- Sevilla, actualmente se encuentran en funcionamiento multitud de tramos, como el Madrid-Barcelona; Madrid-Valladolid, Madrid-Málaga y Madrid-Valencia- Alicante. Además se ha enlazado con la red francesa a través de Gerona. Actualmente se sigue invirtiendo en esta red, no sin polémica. Por último la red de vía estrecha (línea verde) con 2000 km, que se encuentra en la cornisa cantábrica, está infrautilizada y en proceso de renovación para asumir la función de cercanías. Diferencias y desequilibrios regionales del ferrocarril. Las inversiones se han centrado en las líneas que comunican las ciudades más importantes mientras que hay regiones con graves deficiencias. Se han cerrado líneas poco rentables pero que daban servicio a zonas desfavorecidas. El PEIT pretende dar prioridad al AVE, completando el corredor vasco ("Y" vasca) y su extensión a Galicia. Transporte marítimo Es importante en el tráfico internacional de mercancías, debido a los costes reducidos por el gran tamaño de los buques y el uso de contendores que lo hace idóneo para transportar mercancías pesadas en largas distancias. Más de la mitad del comercio con la UE y el 96% con otros países se realiza mediante este medio de transporte. Este transporte internacional de mercancías está concentrando en los grandes puertos que ofrecen mejores servicios y situación, destacando el de Algeciras por su posición estratégica, y los modernizados puertos de Barcelona, Valencia y Bilbao. Otros como Huelva, Tarragona o Cartagena reciben materias primas pesadas (químicas, petróleo) para sus refinerías e industrias. Por contra el tráfico de viajeros es escaso. A larga distancia se reduce a los cruceros, a corta y media se concentra en el tráfico del Estrecho (Algeciras-Ceuta- Tánger absorbe el 40% del tráfico de viajeros de todo el país), entre las Baleares y la Península en los meses de verano y entre las propias islas. Las competencias sobre los puertos están repartidas, los grandes puertos comerciales de interés general- son competencia del Estado, pero los pequeños puertos, muchos sólo pesqueros y deportivos, están gestionados por las Comunidades Autónomas. Los puertos españoles necesitan mejoras técnicas. No pueden competir con los grandes puertos europeos y mundiales (Algeciras, el de mayor tráfico, no llega a tener el 15% del de Rotterdam en Holanda). El PEIT pretende convertir los puertos en plataformas logísticas intermodales, facilitando el trasvase de mercancías a otros medios de transporte e integrar nuestra red con la de la UE mediante las “autopistas del mar” (rutas entre puertos europeos capaces de competir con el tráfico por carretera) Transporte aéreo Ha experimentado un gran crecimiento en las últimas décadas, debido a la mejora del nivel de vida, el auge del turismo, la integración de España en la UE, la globalización económica, y el abaratamiento de los precios que dio lugar a la aparición de compañías de precios baratos o "low cost". La compañía de bandera española "Iberia" tuvo que reconvertirse para adaptarse a la competencia cada vez más feroz. Fue privatizada y fusionada con British Airways, lo que dio lugar al tercer grupo de aviación civil del mundo llamado IAG. El tráfico de pasajeros y mercancías presenta contraste. El avión es el medio de transporte de pasajeros más competitivo a larga y media distancia por su rapidez y comodidad, pero para el tráfico de mercancías su coste es demasiado elevado, y por eso se reduce a productos muy valiosos, perecederos y ligeros (equipos informáticos, flores, etc...) Las competencias sobre los aeropuertos españoles recaen en la administración central, que a través de AENA, empresa pública española, gestiona dichas infraestructuras. La red de aeropuertos es bastante amplia, incluso algo sobredimensionada, con aeropuertos como el de Castellón o Ciudad Real que no tienen demanda real de vuelos y suponen una losa para las cuentas públicas, y jerárquica. Madrid-Barajas con la nueva terminal "T-4" funciona como "hub" (nudo de conexiones), o aeropuerto central que conecta con los españoles y con los principales del extranjero. Quiere convertirse en la puerta de enlace entre Iberoamérica y Europa, fue el 4º aeropuerto de Europa por número de pasajeros (48 millones) en el 2012. El de Barcelona (El Prat) está asumiendo también estas funciones, sobre todo con vuelos hacia Asia. Un segundo lugar ocupan los que reciben flujos turísticos (los de las islas, San Joan en Palma de Mallorca, y ciudades del litoral mediterráneo, colmo El Altet de Alicante). Por último, otros aeródromos secundarios que en la mayoría de los casos son deficitarios. El PEIT pretende mejorar los accesos, las infraestructuras de los aeropuertos y la seguridad del tráfico aéreo y elevar la rentabilidad de la red de aeropuertos, pensando en privatizar incluso AENA. Además se busca especializar Barajas y El Prat como puertas de entrada a Europa desde el continente sudamericano. Las mayores inversiones se han dirigido a la ampliación y mejora de estos dos aeropuertos. La política medioambiental intenta controlar la huella acústica de las instalaciones y los usos del suelo alrededor de los aeropuertos. 3. El turismo El turismo consiste en un desplazamiento temporal de residencia con fines de ocio (culturales, recreativos, etc.), negocio u otros motivos sin remuneración, por un periodo superior a 24 h. (-24 horas se considera excursionista) e inferior a un año. En el S. XIX era una actividad elitista de aristócratas y burgueses acomodados pero desde los años 50 del S. XX se ha convertido en un gran fenómeno de masas que provoca anualmente el desplazamiento de cientos de millones de personas. España es una gran potencia turística, la segunda del mundo por detrás de Francia, tanto por número de turistas extranjeros como por los ingresos que aporta. Desde 1960, el crecimiento del turismo internacional en España ha sido espectacular: en 2010 llegaron 52,6 millones de extranjeros a nuestro país. El turismo nacional también ha crecido de forma rápida desde los años 80. La crisis actual provocó un descenso importante en la llegada de turistas extranjeros (-2,3% en 2008 y -6,8% en 2009) , pero el sector da síntomas de despegue durante este ejercicio (2014), tanto para turismo internacional como el nacional. Es un sector que parece haber resistido mejor la crisis. Además, el turismo es una actividad económica muy importante, crea de forma directa 2,5 millones de empleos. Los ingresos por turismo han servido tradicionalmente para compensar en parte el déficit comercial español. El auge de nuestro turismo se debe a la riqueza y variedad de los recursos turísticos: a las excelentes condiciones climáticas sumamos la calidad y variedad de nuestras playas (2000 km de litoral, con infinidad de banderas azules, y buenos puertos deportivos) y un rico patrimonio histórico, cultural y artístico ( ferias, fiestas, congresos, artesanía, folklore, gastronomía, Camino de Santiago, ciudades catalogadas como patrimonio de la humanidad como Toledo, Sevilla, Granada, etc.). Además debemos destacar la belleza y variedad del paisaje y del entorno natural: 14 parques nacionales, numerosos parques naturales y espacios protegidos. La variedad del relieve peninsular permite alternar la estancia entre la montaña y la playa. Los modelos turísticos (tradicional de sol y playa/ nuevo modelo) Modelo tradicional (sol y playa) El modelo turístico implantado en los años 60 fue un turismo de masas de sol y playa, basado en una oferta abundante y barata dirigida a un cliente de poder adquisitivo mediobajo, que se alojaba mayoritariamente en hoteles y apartamentos de categoría intermedia. Este turismo estaba muy concentrado en la temporada estival (estacionalidad) y en la costa mediterránea, con la excepción de Canarias y era muy dependiente de los tour- operadores internacionales, que obtenían la mayor parte del beneficio. No tuvo en cuenta la calidad en las construcciones ni en los servicios, ni el respeto al medioambiente (grandes complejos hoteleros en las costas). Hoy en día es un modelo en crisis. Las múltiples causas que provocaron el desarrollo de este modelo fueron las buenas condiciones climáticas y buenas playas, la proximidad geográfica a los países desarrollados europeos, el desarrollo económico en Europa occidental después de la 2ª Guerra Mundial, el progreso del transporte, el bajo coste de la vida en España respecto a Europa y una política estatal franquista de ayuda al sector. En torno a 1980 aparecieron problemas que indicaban un estancamiento del turismo de sol y playa, como la subida de precios, la falta de adaptación a una demanda que exigía más calidad medioambiental y en los servicios, y la aparición de competidores en áreas próximas (Norte de África, Balcanes) que competían en precio o lejanas (Caribe, SE asiático). El nuevo modelo Desde entonces se ha realizado un esfuerzo por alcanzar un nuevo modelo turístico, que busca atraer a turistas de alto poder adquisitivo mejorando la calidad, el desarrollo sostenible en las infraestructuras turísticas, el servicio, la oferta turística…El principal objetivo es lograr la diversificación de la oferta turística para reducir la estacionalidad, lo cual supone explotar otras modalidades de turismo como el turismo de montaña, ligado a la práctica del esquí; el turismo ecológico, centrado en espacios naturales protegidos; el turismo rural; el enológico y gastronómico, que aprovecha el prestigio de la nueva cocina española; turismo cultural con ciudades patrimonio de la Humanidad como Salamanca o Cáceres; o el urbano y de congresos y negocios en Madrid y Barcelona. Muy importante es el escaparate turístico para España que representan ferias como FITUR. Otros aspectos novedosos son la aparición de touroperadores nacionales y la irrupción de internet, que permite la participación más directa en la organización de viajes. A pesar de todo, la reconversión no ha terminado todavía por lo que aún predomina el turismo masivo de sol y playa, que estos últimos años ha sido ayudado por la situación de inestabilidad política ("primaveras árabes") que han vivido sus principales competidores del Mediterráneo (los países del Norte de África y el Próximo Oriente). Oferta y demanda turística La oferta de alojamiento y restauración es amplia y variada, podemos distinguir establecimientos hoteleros con un 1,5 millones de plazas (3ª mundial). La mayoría de categoría media y baja en zonas de sol y playa y establecimientos extrahoteleros con 10 millones de plazas representan el 90% de la oferta, incluyen campings, apartamentos – muchos no declarados- y segundas residencias. La demanda está concentrada en pocos países de la UE (Alemania, Gran Bretaña y Francia) y en el turismo nacional que hoy en día tiene gran importancia. La demanda internacional ha crecido desde los 60 excepto en periodos de crisis: 1975, 1993 y 200809. El año 2007 se alcanzó el techo de 59,2 millones de turistas extranjeros. Proceden de Europa Occidental y en su mayoría acuden al turismo estival -de sol y playa- y plazas hoteleras. La demanda nacional ha ido aumentando desde los años 80 con la elevación del nivel de vida del país, Madrid y Cataluña son las principales zonas emisoras de turistas y Andalucía, Cataluña, Castilla y León y la Comunidad Valenciana las principales regiones receptoras. El turista nacional se reparte mejor a lo largo del año, y además de la zona mediterránea acude también a las costas del norte, pueblos y ciudades del interior y a la montaña. Problemas del turismo Los principales problemas del turismo son la acusada estacionalidad de la demanda, que coincide con el verano excepto en las estaciones de esquí y en Canarias y provoca saturación, pérdida de calidad, altos precios y problemas medioambientales. Otro problema es la dependencia de los touroperadores o agencias mayoristas que controlan el turismo internacional. Ofrecen bajos precios; además poseen hoteles propios, restaurantes y tiendas, etc. reteniendo parte de las divisas en su país de origen. Además en el sector turístico hay un predominio de las pequeñas empresas, aunque en los últimos años se ha acelerado el proceso de concentración hotelera apareciendo grandes cadenas españolas (Nh, Sol Meliá…) que se han instalado en otras zonas turísticas como el Caribe. Por último, el principal problema ha sido la vinculación del turismo con el negocio inmobiliario. La expansión urbanística costera del mercado de segundas residencias ha sido descontrolada y ha ocasionado graves problemas medioambientales. Áreas turísticas en España (práctica) Existe una desigual distribución de la actividad turística. A pesar del predominio del turismo de “sol y playa”, las zonas en las que más ha aumentado el turismo los últimos años son las del Norte y las del interior. Distinguimos: las áreas turísticas de alta y media densidad y los puntos turísticos aislados (estaciones de esquí, ciudades históricas del interior…): Las áreas turísticas de alta densidad Las de sol y playa: islas Baleares, Canarias y zonas la costa mediterránea peninsular. Cataluña es la región que mayor número de turistas internacionales recibe y la urbanización en la costa de estos territorios ha sido muy intensa destacando el modelo de ocupación del espacio concentrado de desarrollo vertical (Benidorm o Torremolinos).El tipo, calidad y clientela de los alojamientos varía mucho según las zonas. Madrid posee poca estacionalidad y cuenta con una importante oferta hotelera destinada al turismo cultural y al turismo de congresos y convenciones. Es la ciudad más visitada de España (debido al turismo nacional) y con mayor crecimiento registrado en número de turistas y gasto medio por persona. Las áreas turísticas de densidad media y los puntos turísticos Zonas del litoral y prelitoral mediterráneo y suratlántico, que se han incorporado más tarde al turismo de sol y playa debido a la demanda de espacios menos saturados (Cádiz, Huelva, Almería, Murcia,..). El litoral gallego y cantábrico, que cada vez más importancia para el turismo nacional y ofrece áreas menos saturadas y destacados paisajes rurales y naturales. Los puntos turísticos más destacados son las ciudades históricas y artísticas patrimonio de la humanidad (turismo cultural) como Toledo, Segovia, Salamanca, Granada, etc. y el Camino de Santiago. La estacionalidad es menor. Los impactos del turismo El impacto demográfico, ya que ha contribuido a crear empleo en áreas deprimidas o pequeñas ciudades del interior evitando su despoblación. El turismo ha tenido un gran impacto económico por su papel destacado en el desarrollo del país desde los años 60 y 70. Hoy día es uno de los pilares de la economía española. Los ingresos por turismo compensan en parte el déficit de la balanza comercial y frenan el endeudamiento externo. Además ha influido en la mejora de las infraestructuras de transporte: autovías, aeropuertos y puertos comerciales y deportivos. El impacto paisajístico y medioambiental varía también según el tipo de turismo, en el de sol y playa ha provocado un fuerte deterioro medioambiental por la urbanización masiva del litoral (urbanizaciones descontroladas, se han eliminado zonas verdes y yacimientos arqueológicos, se han sobreexplotado los acuíferos, etc.), pero en el turismo cultural y rural ha traído en general efectos positivos, al contribuir a conservar el patrimonio natural. 4. El comercio El comercio es la actividad que ofrece los excedentes de productos y los servicios a los consumidores. Puede realizarse dentro de las fronteras de un país (comercio interior) o fuera de ellas (comercio exterior). El comercio interior Cuenta con 800.000 locales y da trabajo a más de 3 millones de personas. En los últimos años ha experimentado profundos cambios en la demanda y la oferta En la demanda se observa aumento de la capacidad de compra hasta que en el 2008 se alcanza su máximo y comienza a decrecer por efecto de la crisis. Además en los últimos años se ha producido una diversificación de la clientela (inmigrantes y tercera edad) y la dispersión de los consumidores hacia las periferias urbanas y metropolitanas. Se aprecia cada vez más cierta disminución de la frecuencia de la compra (semanal o quincenal) debido a la incorporación de la mujer al trabajo y el uso de frigoríficos y congeladores. En la oferta han aparecido nuevas formas de venta (autoservicio, grandes superficies, online…), nuevos medios de pago (dinero de plástico) y se emplean nuevas tecnologías para controlar el origen de los productos (trazabilidad por ejemplo). La localización de la actividad comercial depende de la existencia de amplios mercados de consumo y de un eficaz sistema de transporte. Por eso es mayoritaria en zonas urbanas y las regiones con más población y nivel adquisitivo (Madrid, Cataluña, Navarra y País Vasco). El cuanto a los tipos de comercio distinguimos, el comercio al por mayor o mayorista, que compra los artículos al productor y los vende al minorista (Mercamadrid, Makro…), y el comercio al por menor o minorista, que vende directamente al consumidor. El comercio minorista tradicionalmente ocupaba los centros urbanos, pero se ha difundido por las periferias de las ciudades. Podemos distinguir las siguientes formas de comercio minorista: El comercio tradicional, son establecimientos pequeños, con escaso personal y habitualmente familiar. Se localizan en el centro urbano comercial o disperso por los barrios. Sus equipamientos anticuados por la baja inversión y se encuentran en crisis por la competencia de las franquicias y la libertad de horario que favorecen a las grandes cadenas. A pesar de ello slgunos se mantienen con cierto éxito por sus ventajas: trato personal, comercios especializados en calles peatonales del centro urbano o en los nuevos centros comerciales junto a lugares de ocio.Otros tipos de comercio tradicional son las ferias tradicionales, los mercadillos semanales (El Rastro) y la venta ambulante. Las nuevas formas comerciales minoristas corresponden principalmente a las grandes superficies): son autoservicios y supermercados que venden productos cotidianos (alimentos y droguería); hipermercados de tipo horizontal (Carrefour, Alcampo…) que ofrecen mayor variedad de artículos que los supermercados -aunque predominan los alimenticios- y se sitúan en la periferia, en lugares con buenos accesos y parking; autoservicio y horarios amplios; grandes almacenes (El Corte Inglés) de tipo vertical que venden toda clase de mercancías distribuidas por secciones. Tradicionalmente se instalaban en los centros urbanos (Sol, Preciados..), ahora salen también a la periferia y Centros comerciales (Parquesur, C.C Xanadú), que albergan una gran superficie comercial (hipermercado, gran almacén…) junto a multitud de pequeñas tiendas especializadas (ropa, complementos, ..) y un sector de ocio (multicines, boleras, restaurantes y bares). Otra nueva forma comercial es el comercio online, destaca la irrupción con precios muy competitivos de empresas extranjeras como Amazon o Ebay. Centros comerciales en España (práctica) Los centros comerciales, promovidos por grandes grupos empresariales, a menudo multinacionales, se implantaron en España en la periferia de las grandes ciudades, principalmente en aquellos municipios con grupos de alta renta. Con el paso de los años, ha aumentado con rapidez su número total, la superficie que ocupan y su tamaño medio, instalándose en ciudades cada vez más pequeñas y en zonas turísticas. *Madrid ocupa la primera posición con 120 centros, seguida de Barcelona (42 centros) pero tras ellas hay un segundo grupo que superan los 20 centros (Valencia, Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria, etc.) y otro aún más amplio, entre 10 y 20 centros. *La rápida difusión espacial de estos centros y la estandarización de su paisaje interior (el mismo tipo de tiendas, restaurantes de comida rápida, multicines, etc.) son dos de los rasgos más importantes de la nueva geografía comercial en España. El comercio exterior. La balanza comercial y de pagos. Es el intercambio de productos y servicios de un país con el resto del mundo. En los últimos años se ha incrementado mucho como resultado de la incorporación de España a la UE y a la globalización económica mundial. La balanza comercial ha sido históricamente deficitaria (el valor de las importaciones superan al de las exportaciones). En el año 2007, el saldo negativo llegó al máximo (100.015 millones de euros). pero la crisis actual ha hecho que por primera vez la balanza comercial española esté equilibrada, al disminuir el saldo negativo al reducirse las importaciones y aumentar las ventas al extranjero de empresas españolas. Este desequilibrio de la balanza comercial se compensa en la balanza de pagos española con la venta de servicios (sobre todo turismo) y las inversiones de capital extranjero. El comercio exterior español ha tenido un fuerte crecimiento en los últimos años. Las exportaciones han crecido a un ritmo mayor que las importaciones. En las importaciones destacan los productos energéticos (petróleo y gas natural), maquinaria industrial, vehículos de transporte y alimentos. En las exportaciones destacan los productos industriales (vehículos de transporte, maquinaria, derivados de la industria química, prendas de vestir, calzado, cerámica) y los agrarios. Las áreas del comercio exterior se modificaron al entrar en la UE e imponerse el mercado único con la desaparición de aranceles entre los países miembros (libre circulación de personas, de mercancías, capitales y servicios). Las políticas arancelarias y comerciales se deciden en Bruselas. Los países de la UE reciben la mayoría de nuestras exportaciones (70,2%) y de ellos recibimos la mayoría de las importaciones (59%), seguidos de los países de Iberoamérica y de los EEUU. Glosario Terciarización Red de transporte PEIT AVE RENGE FEVE Hub AENA ADIF Estacionalidad Comercio interior Arancel Overbooking Turismo Ecoturismo Centro logístico Turismo rural Operador turístico Demanda estacional Balanza comercial Balanza de pagos Franquicia Algunas definiciones del comercio Franquicias: tipo de contrato comercial por el que una gran empresa (franquiciador) da licencias o concesiones a otra más pequeña o a un individuo (franquiciador) a cambio del pago de una tarifa o royalty. La licencia puede ser de venta de productos de una marca de prestigio o de métodos para hacer negocios Balanza comercial: diferencia entre el valor de las exportaciones y el de las exportaciones de bienes o productos. Puede ser deficitaria o excedentaria. En España, suele ser deficitaria. Balanza de pagos: documento que registra todos los intercambios de un país con el resto del mundo durante un periodo de tiempo. Incluye los intercambios de bienes (balanza comercial) y los intercambios de servicios (turismo, transporte, seguros, etc.) y los intercambios de capital (inversiones o las remesas de los emigrantes, etc). Puede ser deficitaria o excedentaria. En España suele ser excedentaria.