¿CÓMO ADQUIERE EL ALUMNADO UNA EDUCACIÓN NO DISCRIMINATORIA? Inmaculada Junco Herrera 0.- INTRODUCCIÓN En la realidad educativa del día a día se encuentran algunas limitaciones para lograr la igualdad de oportunidades. Si el Maestro-a quiere realizar una intervención educadora y orientadora, en primer lugar partirá de la situación real, las situaciones no deseadas, tratando de buscar alternativas de actuación con el fin de conseguir la igualdad de oportunidades. 1.- IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA AMBOS SEXOS El objetivo más importante para obtener una Educación no discriminatoria es conseguir idénticos derechos e igual valía para niños y niñas y así puedan experimentar un respeto y aprecio igualitario y mutuo. Las enseñanzas que deben estar presentes en todas las áreas, se denominan “Enseñanzas transversales” y en ellas se encuentra la “Educación para la igualdad de oportunidades en ambos sexos”. Para diseñar un currículum de igualdad de oportunidades hay que tener en cuenta el bagaje de los niños –as cuando entran a la escuela, en una representación social amplia, que integre la pluralidad de conocimientos sin encasillarlos. Si no se le presta la misma atención en el aula a las alumnas, hace que ellas se crean menos capaces que los niños, perjudicando su autoestima y confianza en sí mismas. Los educadores a veces no perciben que en las expresiones, ejemplos, materiales didácticos, se usan términos genéricos masculinos. Las medidas de 1 actuación positiva y el uso del lenguaje no discriminatorio son dos aspectos que los educadores deben tener en cuenta para evitar el desequilibrio. Las consecuencias de utilizar el género masculino, no permiten visualizar a las alumnas y provoca en ellas sentimiento de exclusión. 2.- MODELOS DE TRATAMIENTO EN LA COEDUCACIÓN Tradicionalmente, el sexo ha sido un factor de diferenciación educativa, hasta llegar al punto que la educación femenina fue posterior a la educación del varón, llevándose a cabo en centros separados. El modelo segregado ha defendido una educación separada de niñas y niños y diferente al tener otros contenidos curriculares. Se educaban a las niñas para el matrimonio y la maternidad, para desempeñar con eficacia sus tareas de ama de casa, para ser buena esposa y madre, siempre con discreción y recato. No se consideraba necesario que aprendiera otros conocimientos más complejos, como los que se le enseñaban a los niños. El modelo mixto tiene un concepto nuevo de las funciones sexuales. Reconoce la igualdad formal de la educación para ambos sexos. En la escuela mixta existen niños y niñas que tienen los mismos Maestros-as, espacios, deberes, derechos y programas. Dicha escuela reproduce la cultura y valores hasta hace poco, exclusivamente masculinos. Muchos teóricos aseguran que ya no hay sexismo y confunden el modelo mixto con el coeducativo. Aunque la escuela mixta no crea desigualdades, sí ayuda a legitimarla. En el modelo coeducativo, los valores masculinos y femeninos no se encuentran jerarquizados como ocurría en el anterior modelo, sino que coexisten en un plano de igualdad. Los rasgos de este modelo se caracterizan por: - Ser una escuela/ institución dirigida a la eliminación de estereotipos sexuales y eliminación de la jerarquía de géneros. - Prestar atención a las necesidades de cada grupo; a la diversidad cultural y mantener un control de desigualdad pautado. 3.- ACTITUDES, ESTEREOTIPOS Y EXPECTATIVAS DEL MAESTRO El Maestro-a debe concienciarse en la tarea de educar en la igualdad, siendo figuras claves para sus alumnos y alumnas. Estudios demuestran que Maestros-as no tienen la misma actitud frente a los niños que frente a las niñas. Diferenciación que se realiza de manera esteriotipada, caracterizando a niños y niñas según unas pautas interiorizadas, reforzando unas normas de comportamiento según las anteriores pautas, sin pararse en sus diferencias evidentes. El sexismo en la escuela se manifiesta en las prácticas educativas, a través del trato diferente entre niños y niñas. La educación que se transmite al alumnado tiende a ser homogénea a través del rol masculino. 2 Este fenómeno se produce de manera inconsciente por parte de los Maestros-as y más aún en los docentes de mayor edad. Entre los más jóvenes, los estereotipos de género van transformándose. Debido a ello, es muy importante el tratamiento del género en los programas de formación inicial y permanente de los Maestros-as, para corregir discriminaciones que la escuela refuerza y transmite sin conciencia. El Maestro-a deberá mantener en sus actuaciones, estas actitudes: - Esperar comportamientos similares en niños-as - Gratificar las mismas conductas por igual. - Manifestar el sexismo que aparece en los libros y materiales que manejen. - Enriquecer liderazgos entre las niñas. - Aumentar el interés del alumnado por todas las actividades y materias. - Revisar material que se usa, como los cuentos, carteles de la escuela y sus manuales y así asegurar que lo que muestran no está reforzando una idea limitada de las posibilidades de cada sexo. - Mostrar nuevos materiales, juegos, juguetes que estimulen al alumnado a desarrollar el mayor número de habilidades. - Tener en cuenta, tanto los alumnos-as como los docentes las funciones que implican ruptura de estereotipos, jerarquización o responsabilidad. Desde un enfoque coeducativo, el Maestro-a debe actuar y reflexionar de esta manera: - Usando el masculino y femenino cuando corresponda y genéricos colectivos cuando se refieren a ambas cosas. Algunos ejemplos serían: la niñez, el alumnado, el profesorado… - Intentar no utilizar el uso plural masculino cuando se habla de grupos… como: los niños y niñas (en vez de niños) - No citar a las mujeres como categoría aparte. - Usar el lenguaje de forma que no se descarte ni infravalore ningún grupo. La lengua no es estática, es permeable a los cambios. Por lo tanto, tanto el Maestro-a como los Familiares deben tomar posesión de nuevos espacios lingüísticos, relacionados con un concepto de educación no discriminatoria. Así, el uso de este instrumento es fundamental. A la hora de elaborar materiales, el Maestro-a debe actuar de la siguiente manera: - Englobando en la ilustraciones de las presentaciones y temas un número equilibrado de niñas y niños. 3 - No usará imágenes tópicas representando a los niños como fuertes, activos, competitivos y a las niñas como pasivas y débiles. - Tener en cuenta ambos sexos en la realización de trabajos y actividades en clase. - Presentar tanto a los niños como a las niñas en todas las situaciones. - Añadir aportaciones que a lo largo del tiempo han hecho hombres y mujeres, de forma que obtengan el reconocimiento que merecen ambos sexos. Cuando el Maestro-a selecciona materiales de enseñanza, se cuestiona lo siguiente: - ¿Hay personajes femeninos y masculinos en las ilustraciones? - ¿Para hablar de mujeres se usa el femenino? - ¿Intervienen en los diálogos niños y niñas con la misma frecuencia? - ¿Las mujeres son protagonistas junto con los hombres cuando se tratan temas como el trabajo, la economía, deportes…? - ¿El trabajo doméstico lo comparten mujeres y hombres? Una actuación coeducadora tendrá que esforzarse en corregir y cambiar los elementos pedagógicos que no sean respetuosos con los dos géneros, en relación con los valores del docente y su forma de actuar y en la transmisión del currículo oculto que se pueda estar transmitiendo sin darse cuenta, haciéndolo desde los carteles, documentos del centro hasta los modos de interactuar del alumno-a, es decir desde lo más superficial hasta lo más profundo. Los Docentes deben revisar el lenguaje en distintos documentos como en: Solicitudes utilizadas en el centro; hojas de registro de los alumnos-as; cartas que se envían a la familia; redacciones de proyectos y programaciones de aula; formularios; documentos e informes; todos ellos con un lenguaje cotidiano. En los contenidos/prácticas curriculares se debe valorar la diferencia sexual y diferentes puntos de vista de niños y niñas; introducir en el currículo conocimientos de las mujeres a la sociedad y a la cultura y aspectos relacionados con el ámbito doméstico y autonomía personal, relacionados con la sexualidad y salud, paternidad, maternidad. A la hora de interactuar el Maestro-a con su alumnado debe usar un lenguaje no excluyente para las niñas y válido; tomando en serio los argumentos, intereses, problemas y necesidades que tanto niños como niñas llevan a cabo en el centro; dar utilidad y credibilidad a los sentimientos y proyectos; escuchar y animar a que mantengan interacciones de grupo confiándole importantes y significativas tareas. 4.- JUEGO, DEPORTE EN RELACIÓN CON LOS ROLES FEMENINO/ MASCULINO Desde la infancia tanto el deporte como el juego van a ser actividades muy importantes en la vida de los niños y niñas. A partir de ellos van a ir asumiendo roles 4 dentro de esos juegos que se manifiestan a través de actitudes y comportamientos durante su realización. La experiencia del juego, está en estrecha relación con la creación de identidades de género. El tema del deporte es un mundo que se estructura en base al sexo de niños y niñas. Un ejemplo sería el fútbol, en éste se trabaja el valor del trabajo en equipo, la solidaridad, división del trabajo entre los jugadores, la planificación colectiva… Su estructura constituye un ámbito de iniciación masculina. Se ha hablado de manera exagerada que el mundo del fútbol representa la autoridad masculina, que refleja la exclusión de las niñas. Los Maestros-as trabajarán el juego y el deporte y velarán para que en ningún momento se transformen en aspectos que contribuyan a la discriminación. 5.- ACTIVIDADES QUE ORIENTAN PARA LA IGUALDAD DEL GÉNERO Las siguientes actividades están dirigidas al Maestro-a, para aplicarlas con su alumnado: - Observar en su alrededor agentes de discriminación sexista: en sus libros de texto, en el lenguaje… - Estudiar diversas situaciones en el aula en las que se produzcan la distribución sexista de los roles. - Describir una experiencia personal en la asamblea de clase referida a algún hecho o situación vivida, en la que resulte importante el hecho de ser un niño o una niña. - Hacer hincapié en la necesidad de reconocer los dos sexos como una riqueza, cuyas potencialidades han de ser motivadas en igual medida para ambos sexos. Existen otro tipo de actividades agrupadas por bloques temáticos: Bloque 1: Igualdad/ Desigualdad: Este bloque pone de manifiesto la discriminación que ha existido hacia el sexo femenino, siendo importante que el alumnado sea consciente de esta situación. El Maestro-a tratará de explicitar situaciones de igualdad frente a las de desigualdad en diversos contextos. Actividades: Pedir a los niños-as que digan cualidades y acciones de unos y otras, escribiéndolas en la pizarra, si el Maestro-a observa que están estereotipadas en función del sexo, les pedirá que expliquen sus respuestas. Bloque 2: Contribución de las mujeres a la sociedad: Bloque que analiza la invisibilidad del género femenino. 5 Actividades: Comparar el conocimiento que se tiene de las mujeres con el que se tiene de los hombres que ejercen las mismas profesiones. Pedir al alumnado que escriban de forma individual los nombres de diez mujeres famosas, sin incluir cantantes, actrices o presentadoras de televisión. Y a partir de aquí debatir y plantear algunas preguntas, como: ¿Por qué son famosas? Dividir a la clase en grupos para que busquen en enciclopedias o por Internet, artículos e informaciones sobre mujeres que han destacado en distintos campos y que sin embargo no son conocidas. Bloque 3: Análisis de estereotipos y atribuciones sexistas: Bloque que sirve para profundizar en el tema de los estereotipos y las atribuciones que se hacen en la sociedad por la pertenencia a uno u otro sexo. Actividades: Se invita a los niños a jugar con los juguetes considerados de niñas, y a las niñas con los juguetes considerados de niños. Observar los comportamientos y comentarlos después con ellos, pidiéndoles razones para la diferenciación que puedan haber hecho. Tratar y analizar con los alumnos-as los estereotipos que se transmiten a través de su entorno más próximo y de la publicidad Analizar los dibujos que hacen, relucir aspectos de raza, sexo, vestuario, edad… Realizar distintos casos, por ejemplo en las profesiones, en los juegos, en el deporte: una mujer abogada o mecánica, un hombre peluquero o realizando las tareas del hogar. Bloque 4: Los Medios de comunicación: Este bloque intenta comunicarnos que la publicidad no sólo invita a consumir, también transmite determinadas formas de ver la vida creando estereotipos sobre los niños-as. Actividades: Presentar al grupo anuncios que se encuentren en medios impresos, en periódicos, revistas, analizándolos con las siguientes preguntas: ¿Qué se utiliza para vender el producto?; ¿A quiénes van dirigidos los anuncios?... Bloque 5: Género y trabajo doméstico/remunerado: Este bloque reflexiona sobre el reparto de las tareas de la casa y la asignación de las mismas respecto al género. Es importante que el alumnado se plantee en un futuro el reparto igualitario de las tareas entre hombres y mujeres. 6 Actividades: El alumnado marcará con una equis la casilla si o no, según le parezca, explicando sus razones: - Mi padre no sabe poner la lavadora. - El mejor que el trabajo de casa lo hagamos entre todos. - Es ridículo que un hombre planche. 6.- CONCLUSIÓN La “Educación no discriminatoria” es de vital importancia para el desarrollo escolar y familiar del niño y niña. Tanto la Escuela como la Familia deben tratar este tema tan importante desde la primera escolarización del niño y niña con la mayor naturalidad del mundo, respondiéndoles a todas las preguntas que les surjan tanto en clase como en casa, con un lenguaje sencillo, natural y claro. El principal objetivo es educar a los niños y niñas en la “Igualdad de derechos y deberes”, tanto en juegos que realicen, ya que son momentos en los que corremos el riesgo de asignar papeles discriminatorios respecto al género (juegos motóricos, juegos simbólicos…); las tareas escolares han de realizarse de igual manera tanto en niños como en niñas, tareas como coser, cantar, recortar, bailar…; la utilización de los recursos, en especial los distintos lenguajes y objetos de casa (cocina, limpieza…) así como los juguetes y libros; la organización igualitaria en los espacios para niños y niñas; la organización mixta en los grupos de clase y en su evaluación, siendo los criterios evaluadores idénticos para cada sexo. 7.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS - Alario, C; Bengoechea, M y otros (1995): Nombra en femenino y en masculino. Madrid. Ministerio de trabajo y asuntos sociales. Instituto de la mujer. - Askew, S y Ross, C (1991): Los chicos no lloran. El sexismo en educación. Barcelona. Paidós Educador. - Bonal, X (1997): Las actitudes del profesorado ante la educación. Propuestas de intervención. Barcelona. Graó. - Brontons, P (1987): Elementos para una educación no sexista. Guía didáctica de la coeducación. Valencia: Víctor Orenga Editores. - Polo de Cea, M.L (1996): Educación para la igualdad y el desarrollo. Madrid: Tediser, Colección Flor viva. - Sebastián Ramos, A: Málik Liévano, B; Sánchez García, M.F (2001): Educar y orientar para la igualdad en razón del género. Perspectiva teórica y propuestas de actuación. Madrid. Educación permanente. Programa de formación del profesorado 7 8