juan domingo peron y la crisis argentina. el riesgo

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JUAN DOMINGO PERON Y LA CRISIS ARGENTINA.
EL RIESGO DE ARGENTINIZACIÓN EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA.
CRISIS ECONÓMICA
SEPTIEMBRE DE 2010
Serie crisis económica
Número especial Crisis Argentina
Lo que la experiencia y la historia enseña es que
los gobernantes y los pueblos nunca aprendieron
nada de la historia ni se comportan de acuerdo
con sus lecciones.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Filósofo alemán (Stuttgart 1770-Berlín 1831)
ÍNDICE
JUAN DOMINGO PERÓN Y LA CRISIS ARGENTINA.
3
EL “CORRALITO FINANCIERO” ARGENTINO. CRONOLOGÍA.
17
EL RIESGO DE ARGENTINIZACIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA. DIFERENCIAS Y
SIMILITUDES ENTRE LA POLÍTICA ECONÓMICA PERONISTA Y LA DE RODRIGUEZ ZAPATERO.
21
¿PUEDE HABER UN CORRALITO FINANCIERO ESPAÑOL?
27
COYUNTURA ECONÓMICA: HACIA DOS MONEDAS DENTRO DEL
SISTEMA MONETARIO EUROPEO. EL EURO Y EL EURÍN O EURO B.
31
SITUACIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA Y PREVISIONES PARA 2010.
33
MERCADOS Y BOLSAS DE VALORES.
37
COYUNTURA POLÍTICA: LA URGENTE NECESIDAD DE ELECCIONES ANTICIPADAS
EN ESPAÑA Y DEL ABANDONO DE LA CULTURA DE LA BOINA.
39
JUAN DOMINGO PERÓN Y LA CRISIS ARGENTINA.
Breve reseña histórica del peronismo
Juan Domingo Perón ha sido una de las figuras
hispanoamericanas más relevantes del siglo XX. Fue
Presidente electo de la República Argentina en tres
ocasiones: 1946-1952; 1952-1955 y 1973-1974. Nació
en Lobos1 provincia de Buenos Aires, el 8 de Octubre
de 1895.En 1911 ingresó en la Academia Militar donde
obtuvo el grado de Subteniente de Infantería. Con
el grado de Teniente participó en la represión de
los huelguistas de la Semana Trágica en enero de
1919. En 1930 ya era miembro del Estado Mayor del
ejército y profesor titular de “Historia Militar” de la
Escuela Superior de Guerra, publicando diversos
textos de carácter militar, entre otros, “Campañas del
Alto Perú”, “El frente oriental en la Guerra Mundial de
1914,Estudios Estratégicos”, “Toponimia Patagónica
de Etimología Araucana” (1935). En el año 1936, con el
grado de Mayor del ejército, fue nombrado Agregado
Militar de la Embajada Argentina en Chile ascendiendo
en ese año a Teniente Coronel. Entre 1939 y 1941
fue agregado militar en la Italia de Benito Mussolini
considerando la ideología fascista como “un ensayo
de socialismo nacional, ni marxista, ni dogmático”.
En 1943 su vida militar comenzó a converger hacia la
vida política que lo iba a absorber totalmente hasta
su fallecimiento. En este año, con el grado de coronel,
Juan Domingo Perón participó en el golpe militar que
derrocó al gobierno conservador de Ramón Castillo,
formando parte de una logia llamada G.O.U. (Grupo
de Oficiales Unidos), que sostenía un pensamiento
nacionalista y de recuperación ética. En la Dictadura
Militar ocupó el cargo de Secretario General de Trabajo
y Previsión Social, desde donde aprobó importantes
leyes de carácter social, promulgando una legislación
protectora inspirada en principios de justicia social de
inspiración cristiana e impulsando la organización de
los trabajadores en sindicatos. Entre las medidas de de
apoyo a los trabajadores cabe destacar :
El Estatuto del Peón, que estableció un salario mínimo
y procuró mejorar las condiciones de alimentación y
vivienda de los trabajadores rurales.
Los derechos del trabajador.
Los convenios colectivos de trabajo.
La Ley de Previsión Social y de Accidentes de
Trabajo.
Los derechos de la ancianidad.
Las escuelas sindicales.
El establecimiento del seguro social y la jubilación
para más de dos millones de argentinos.
La creación de los Tribunales de Trabajo.
El establecimiento de vacaciones pagadas y las dos
pagas extraordinarias.
El reconocimiento del sindicalismo y las asociaciones
profesionales de trabajadores.
1 Juan Domingo Perón (1895-1974) art. Felipe Pigna en la revista El Historiador.
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
3
El control estatal de los precios de los alquileres.
La construcción de viviendas populares y el acceso a
la financiación de los trabajadores.
Importantes mejoras en salud y educación, doblando
el número de camas hospitalarias y multiplicando por
tres la enseñanza superior, que pasó a ser gratuita.
Todas estas medidas consiguieron que se ganara
el apoyo de los trabajadores y de amplios sectores
sociales a pesar de ser un militar golpista, lo que le
permitió poder preparar las elecciones de 1946. Ello le
valió la enemistad del ejército que le obligó a dimitir de
sus cargos de Vicepresidente y Ministro de Guerra del
Gobierno Militar en 1945 siendo detenido y deportado
a la Isla Martín Garcia. La presión y huelga por parte de
los trabajadores obligó a la Dictadura Militar a ponerlo
en libertad. El Gobierno Militar convocó elecciones
el 24 de Febrero de 1946. El sector de la Unión
Cívica Radical que le apoyaba formó la UCR Junta
Renovadora, a la cual se sumaron el Partido Laborista
y el Partido Independiente, en tanto la organización
radical FORJA se disolvió para sumarse al movimiento
peronista junto con los sindicatos obreros. Frente a
Perón, todos los partidos tradicionales unidos en la
Plataforma Unión Democrática: el Partido Conservador,
la Unión Cívica Radical, en alianza con el Partido
Socialista y el Comunista, con el apoyo del embajador
norteamericano Braden. La Coalición de Perón ganó
las elecciones obteniendo mayoría absoluta de los
Diputados de la Cámara.
Cuando Perón tomó el poder se constituyó en jefe
político de masas a través del desarrollo de un programa
social que le valió el apoyo de los trabajadores,
programa que había comenzado tres años antes desde
su puesto de Secretario del Departamento Nacional
del Trabajo. No obstante, el Movimiento Peronista no
logró el apoyo de la burguesía industrial, aunque si
de amplios sectores de la clase trabajadora pero no
de toda, ya que el partido socialista y el comunista
siempre estuvieron enfrentados al peronismo al ver en
4
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
el partido justicialista un larvado movimiento fascista.
Ello hizo que el peronismo viviera una contradicción
viva y permanente, contando con el apoyo de gran
parte de los trabajadores, pero no de los partidos que
en teoría los representaban, lo que se resolvió con un
poder personal por parte de Perón que se ejerció por
encima de las clases y sectores en pugna.
Perón en su primer gobierno se apoyó
fundamenlamente en la burocracia civil y
militar, en la maquinaria del Estado, en la
burocratizada cúpula sindical muy fiel, en
amplios sectores de la clase trabajadora, así
como en la Iglesia católica hasta su ruptura
en 1955.
En 1947, disolvió la Plataforma UCR y fundó el Partido
Peronista o Justicialista. Dos años más tarde reformó
la Constitución mediante elección democrática de los
constituyentes incorporando a la misma los nuevos
derechos sociales de la clase trabajadora, así como
los derechos del Estado sobre la energía y el voto
femenino que fue aprobado en 1947.
Perón desde el primer momento se preocupó
por controlar los medios de comunicación
siendo muy difícil el expresar las ideas
opositoras. La mayoría de los medios fueron
comprados o controlados desde el Gobierno
convirtiéndose en afines al Gobierno y los
que discrepaban sufrían continuas clausuras,
algo que en Argentina ha continuado
desgraciadamente hasta nuestros días. Así
mismo, acabó con la independencia del poder
judicial que pasó a depender del ejecutivo,
lo que fue una las causas del elevado nivel
de corrupción que se instaló en la sociedad
argentina desde la llegada del Coronel Perón
que ha llegado hasta nuestros días.
El poder económico con que el que Argentina emergió
de la II Guerra Mundial y la salud de las finanzas
argentinas en esa época permitieron al gobierno
peronista imponer su proyecto en los primeros años de
gestión al contar con importantes medios financieros,
consiguiendo sostener el impresionante aumento de
salarios y de nivel de vida que experimentó la sociedad
argentina en los primeros años de mandato. Perón
desde el incio de su gobierno colocó a Argentina en
un proceso de industrialización e intervención de
la economía, tratando que dejara de depender de la
tradicional exportación agropecuaria, una maniobra
destinada para proveer mejores beneficios sociales a
la clase obrera y obtener de esta manera su apoyo.
La política exterior peronista se planteó en
base a los conceptos de un fuerte componente
antiimperialista (EE.UU. e Inglaterra), y un
continentalismo encaminado a integrar a
Brasil, Argentina y Perú, lo que luego sería el
Mercosur (30 años después), siendo precursor
del movimiento de los paieses no alineados.
Perón nacionalizó los ferrocarriles comprando las líneas
a los ingleses y franceses, así como los aeropuertos y
financió grandes obras públicas. Todas estas políticas
de gasto corriente e inversión fueron financiadas con el
excedente comercial que produjeron las exportaciones,
agrícolas y pecuarias que realizó Argentina antes y tras
la Segunda Guerra Mundial en que se alcanzaron unos
precios nunca vistos.
La magnitud del gasto fue tan grande que el
excedente no fue suficiente, y Perón acabó
su primer gobierno con con una balanza de
pagos deficitaria, una inflación elevada y con
signos evidentes de deterioro económico.
Antes de finalizar su primer Gobierno
en 1951, dejó exhaustas las reservas del
Banco Central de Argentina que ya jamás
se recuperaron, instalando en la sociedad
argentina una percepción de que el Estado
debe resolver todos los problemas, un
Estado asistencial- providencia, para el que
el país no estaba preparado, al no tener una
base económica suficiente.
El peronismo dividió a la sociedad argentina en dos
bloques irreconcialiables: peronistas y antiperonistas,
división que ha continuado hasta nuestros días.
En las segundas elecciones en que participó, en
noviembre de 1951, el partido justicialista fue reelegido
por 2/3 de los argentinos. No obstante, a principios de
la década de 1950 ya habían comenzado a disminuir
las ventajas de que gozaba la clase trabajadora de las
ciudades al haber escasez de productos ante la falta de
divisas y la creciente dificultad de obtención de créditos
en los mercados internacionales. La muerte de Evita
(1952), las dificultades económicas que surgieron ante
la imposibilidad para continuar financiando el cambio
de modelo económico por la carencia de divisas, así
como de continuar incrementando los salarios como
había ocurrido en el primer gobierno peronista,
produjo una creciente agitación laboral, lo cual unido
a la pérdida del tradicional aliado que había sido la
Iglesia Católica, -que dejó de serlo por la oposición de
Perón a la creación de un partido demócrata cristiano y
a la ley de divorcio -, debilitaron aún más su gobierno.
Durante 1954 la economía comenzó a dar síntomas de
cierta recuperación, consecuencia de los resultados del
fuerte Plan de Ajuste implementado a partir de 1952, si
bien, la comentada falta de reservas de divisas por la
caída de las exportaciones agropecuarias y la pérdida
del crédito exterior, sumado al hostigamiento de Perón
hacia todo aquel que se le opusiera, comenzó a crear
un importante grupo de sectores hostil al Gobierno
que acabó con una manifestación el 11 de junio de
1955. El 16 de Septiembre de 1955, un movimiento
militar encabezado por el General Leonardi le depuso
y acabó con su segundo mandato, comenzando el
exilio que duró 17 años. Su derrocamiento a manos
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
5
del Ejército fue reflejo del creciente rechazo popular
a su gobierno dictatorial. Sin embargo, durante sus
18 años de exilio Perón contó con la adhesión de
los sindicatos y cierta influencia en la política de
Argentina apoyando a sus seguidores en su intento
por alcanzar el poder. Finalmente, regresó a Argentina
una vez que los peronistas agrupados en el Frente
Justicialista de Liberación vencieron en las elecciones
presidenciales de 1973, siendo reelegido presidente
con su tercera esposa María Estela Martínez de Perón,
como vicepresidenta. Murió en el ejercicio de ese
cargo el 1 de julio de 1974, sustituyéndole, al frente de
la Presidencia, su esposa.
¿Qué tipo de ideología es el peronismo?
El peronismo es una ideología mutante y compleja2, se
ha considerado tanto fascismo como totalitarismo de
izquierdas con Perón; como neoliberalismo con Menem
y como socialdemocracia progresista con Kirchner. En
realidad, es una ideología difusa de corte populista y
oportunista, que ha impregnado la sociedad argentina
y que ha hecho exclamar a Jorge Luis Borges: “los
peronistas no son ni buenos ni malos: son incorregibles”.
El grave problema del peronismo son los dirigentes que,
desde hace medio siglo utilizan al pueblo en su propio
beneficio con la particularidad que el movimiento es
tan grande que las culpas se licúan. El peronismo se
ha transformado en una seña de identidad del pueblo
argentino que difícilmente puede perder las elecciones
porque no tiene candidato propio. En este sentido,
participa en todas las candidaturas de los distintos
partidos que concurren a las elecciones a través de
un candidato peronista. Los candidatos peronistas
repiten frases hechas vacías de contenido dichas por
Perón o su esposa Evita, hablando sin tener en cuenta
la realidad y el contexto político-social-económico y
cultural, consiguiendo instalar el autismo en la política
2 Art. de Alberto Albuela sobre el Peronismo. Buenos Aires 30/08/2008
3 María Matilde Ollier: las mil caras del peronismo (1975-2007).
6
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
argentina. La única solución posible para acabar con
el peronismo, según Alberto Abuela, es tomar las
riendas de la conducción del movimiento peronista,
pero para eso se necesitan dirigentes no corruptos, con
convicciones profundas y medios adecuados que es
algo contra natura en el peronismo2.
El peronismo es un movimiento de
carácter demagógico, populista, arribista y
oportunista, cuya finalidad es la de ocupar
puestos y cargos en beneficio propio con
desprecio del pueblo a quien con frases
grandilocuentes proponen defender. La
democracia presidencialista argentina, de
baja institucionalización, otorga ventajas al
presidente, en tanto el liderazgo estructura
esta fuerza como organización política.
La imbricación entre presidente de la nación y jefe del
partido justicialista (formal o informal), la ausencia de
un poder judicial independiente, la debilidad de las
instituciones argentinas y el alto nivel de corrupción,
así como la particular morfología peronista, capaz de
combinar diferentes modelos de partidos, favorece el
ejercicio concentrado del poder permitiendo que el
peronismo emerja con mil caras en la escena nacional
(del neoliberalismo al populismo económico), siendo
esas caras las de sus liderazgos, tal y como señala Matilde
Ollier3. Por esto, en las próximas elecciones habrá
candidatos peronistas en todos los partidos que aspiran
al poder, con lo cual está garantizado su triunfo.
La politica económica peronista
Perón y las nacionalizaciones
Perón, al comienzo de su mandato, en 1946, nacionalizó
el Banco Central Argentino y todos los depósitos del
sistema bancario mediante el Decreto 8503/46. El Banco
Central había sido creado en 1935 por los economistas
Federico Pinedo y Prebish. En dicha creación, se
contemplaba un organismo mixto con importante
papel del Estado Nacional si bien su carácter era
independiente. Sus atribuciones eran la exclusividad
de la emisión monetaria, mantener las reservas de oro y
divisas como respaldo de la inversión, regular el crédito
e inspeccionar a las entidades financieras.
El Banco Central de Argentina se autoimpuso
un 25% de garantía en oro y divisas con
relación al papel en circulación de la moneda
argentina, lo que convirtió al peso argentino
en la moneda más fuerte de sudamérica hasta
el final del primer gobierno peronista.
Simúltanamente a la nacionalización tuvo lugar una
asignación discreccional del crédito, mediante la
conformación de bancos oficiales especializados. El
recién creado Banco de Crédito Industrial apoyó la
Industria y la Minería, el Banco de la Nación el agro y
el comercio, el Banco Hipotecario Nacional fue el que
financió la construcción de viviendas y la Caja Nacional
de Ahorro Postal los créditos al consumo.
En 1947 -un año después de ganar las
elecciones-, el Presidente Perón, con la
fuerte posición de caja que tenia Argentina,
pagó totalmente la Deuda Externa y declaró
la “independencia económica de Argentina”.
Esto fue un gesto puramente estético, con
vistas a afirmar su carácter nacionalista e
independiente, porque inmediatamente
comenzó a acumular una nueva e importante
deuda en dólares, mucho mayor que la
anterior, pero que no contaba con el respaldo
de la fuerte posición en divisas. Esta deuda
estaba centrrada básicamente en préstamos
de EE.UU.
Entre las prioridades de Perón estuvo la compra de los
Ferrocarriles, propiedad de los ingleses, a los que el
Estado les compró las líneas en 1948. Además de esta
nacionalización, en 1946, pasaron a manos del Estado
la empresa United River Plate, Telephone Company
Lmd (perteneciente al consorcio norteamericano I.T.T.,
así como la Compañía Privada del Gas y las Compañias
de Electricidad, la Flota Mercante, las suministradoras
de agua y productos básicos, inclusive con la creación
de Aerolíneas Argentinas (que no levantó cabeza
desde su fundación por su mala gestión), además de
la construcción de nuevos aeropuertos y otras obras
civiles de gran envergadura.
El golpe de gracia a la economía argentina
fue la creación del Instituto Argentino
para la Promoción de Intercambio (I.A.P.I),
al que se le concedió el monopolio de la
comercialización de productos agropecuarios
argentinos en los mercados inernacionales.
La función del Instituto era comprar las
cosechas a los agricultores y revenderla en
los mercados internacionales a un precio
superior, con lo que se nacionalizaron, de
facto, los beneficios del sector agropecuario,
desviándose los recursos obtenidos al nuevo
modelo económico de industrialización, lo
que se tradujo en el pago de las cosechas y el
ganado a precios inferiores a los de mercado,
con el consecuente abandono de tierras.
El resultado fue la disminución de las exportaciones
agropecuarias en un 18% en cuatro años, pasando
Argentina de ser la despensa del mundo, a necesitar
importaciones del sector agrícola para la población al
final del segundo gobierno peronista. De esa manera,
un sector primario que había sido el motor tradicional
de la economía Argentina, dejó de serlo y, en esa
nacionalización encubierta del sector agropecuario, se
fraguó la posterior ruina de Argentina. Se declararon,
así mismo, propiedad del Estado todas las riquezas
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
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del subsuelo, comenzando un largo conflicto con
las compañias mineras extranjeras que acabó con
la compra de éstas por parte del Estado Argentino.
En poco tiempo el Estado se convirtió en el principal
empresario en Argentina.
Las dos etapas de la política peronista
La génesis de la política peronista fue el Plan Pinedo
de 1940 planteado para hacer frente a los efectos de
la 2ª Guerra Mundial y la caída de las exportaciones
agropecuarias, con el diseño de una política a largo
plazo con el objeto de redefinir el perfil de la economía
argentina incorporando estímulos al sector industrial.
Para ello, se proponía que el Estado asumiera el rol
de crear las condiciones favorables para ese cambio o
redefinición en el mix de la economía argentina entre
producción agropecuaria e industrial potenciando ésta.
Así mismo, se proponía una política de incremento de
los aranceles para proteger la industria nacional con
vistas a favorecer su desarrollo, con la finalidad de
incrementar el comercio con Estados Unidos dándole
un trato preferente en las importaciones de productos
industriales a cambio de promover las exportaciones
argentinas a este país. El Plan Pinedo fracasó, pero
contribuyó a crear un clima favorable hacia la
industrialización de Argentina que inspiró la política
peronista desde su ascenso al poder en 1946.
La primera etapa de la política peronista, corresponde
al Primer Plan Quinquenal 1946-1951. Esta etapa
presenta un marcado protagonismo del Estado y
cambios profundos en la distribución de los ingresos,
tanto entre sectores sociales, como de la producción.
La segunda etapa, correspondiente al Segundo Plan
Quinquenal, comienza en 1952 y resultó inacabada al
ser depuesto Perón por un golpe militar en 1955.
El primer gobierno peronista 1946-1951, practicó una
política de capitalismo de estado, de estatizaciones, de
aumento del sector público con un rol activo del Estado
en la economía. El Estado cobró creciente importancia
como regulador de la economía en todos los mercados, y
promovió un fuerte incremento de la rentas del trabajo.
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Juan Domingo Perón y la crisis argentina
Los pilares del discurso peronista fueron:
mercado interno; nacionalismo económico;
posición exterior antiimperialista; rol
preponderante del Estado como garante de
la redistribución de de la riqueza; incremento
del número de funcionarios y de los salarios;
un papel central de la industria en detrimento
del sector agropecuario; un marcado acento
de un Estado asistencial propulsor del
bienestar social; con un mensaje de cambio
en la política económica que acabara con
la oligarquía terrateniente, dando paso a
una nueva economía industrial que dejara
la tradicional basada en las exportaciones
agropecuarias excesivamente dependiente
de los mercados externos.
La política económica del primer Gobierno
peronista incrementó los salarios un 500 por
ciento en diez años, aunque el incremento
real solo fue del 50% por la elevada inflación
de más del 400%, en ese periodo, algo
desconocido en Argentina hasta la llegada
del peronismo.
El fuerte aumento de salarios provocó un aumento de
la demanda interna y de las importaciones -acabando
con el secular superávit comercial de Argentina- y fue
la génesis de la posterior gran inflación y de la ruina
del país. El objetivo final era que la economía nacional
dejara de depender de los vaivenes del comercio
exterior, desarrollando un mercado interno capaz de
funcionar como motor interno de crecimiento para
conseguir un círculo virtuoso entre industrialización,
alto nivel de ocupación, aumento de los salarios reales
y consumo. Consecuencia de su política económica de
marcado carácter social. Perón, en su época, pasó de
ser considerado un militar de derechas a un político
de izquierdas. Durante el primer gobierno el objetivo
prioritario fue modificar la distribución de los ingresos
para consolidar un nuevo orden social. Los instrumentos
de que se valió la nueva administración fueron de
corte keynesiano: créditos subsidiados a la industria
para financiar la producción, que distaba mucho de
la calidad de los patrones occidentales, subidas de
salarios e instalación, por primera vez en Argentina,
del déficit público para mantener el nivel de actividad
industrial, las grandes obras en infraestructuras y un
aumento significativo del número de funcionarios para
cubrir las necesidades del creciente aparato estatal.
Al cabo de dos años del ascenso al poder, en
1948, comenzaron los controles de cambios
una nota característica del peronismo
y en 1949, el “racionamiento” de divisas
(permisos previos a la importación y
cambios múltiples), “liberándose” al Banco
Central de la obligación autoimpuesta de
mantener el 25% de las reservas en oro
y divisas. Finalmente, en 1949, el Estado
Argentino intervino el fondo de pensiones
sustituyendo los activos en los que estaba
invertido por bonos estatales, comenzando
la tragedia que ha convertido a Argentina en
el paradigma del riesgo país que acabó con
la quiebra o default en 2001.
El período 1946-1952 fue realmente pródigo en
realizaciones, parecía haberse creado una prosperidad
inextinguible. Se vivía una euforia generalizada, euforia
en que se sobreconsideraban los recursos del país que
siendo importantes, no eran infinitos, subestimándose
los problemas que habían ya asomado a partir de
1949 y que obligaron al segundo gobierno peronista a
aplicar importantes políticas de ajuste ante el déficit de
la balanza de pagos, la elevada inflación y la ausencia
de divisas y préstamos internacionales. El producto
interior bruto creció en ese periodo, aunque también
los hicieron los precios mayoristas.
El sector externo, tradicional pulmón de la
economía argentina, comenzaba a mostrar
dificultades, debido a la expansión de las
importaciones, con la finalidad de proveer
los insumos de la industrialización. Por otra
parte, las reservas de divisas se desplomaron
en tan solo tres años con la nacionalización
de los servicios públicos, el fuerte
incremento del número de funcionarios, el
pago de la deuda externa como bandera de
la independencia económica de Argentina
que pretendía simbolizar el peronismo y la
compra de las industrias nacionalizadas.
En 1948, la economía funcionaba a plena utilización
de la capacidad instalada, merced a una política
expansiva-procíclica que redujo la tasa de ahorro
e inversión y elevó el nivel de precios. A partir de
1949, la economía argentina entró en un período
de crisis que se prolongó alrededor de cuatro años,
que estuvo marcado por la caída de la producción
agropecuaria, consecuencia de la actuación del
IAPI. Ello provocó una caída en el volumen de las
exportaciones y, en consecuencia, de la cantidad de
divisas que se necesitaban para importar equipos y
bienes industriales. A esto se sumaba la dificultad de
Argentina en colocar sus productos en los mercados
europeos por efecto del Plan Marshall que inundó
Europa de cereales norteamericanos subsidiados.
Esto último contribuyó a deteriorar los términos de
intercambio y a contraer la demanda de productos
argentinos que pasó a depender básicamente de
EE.UU., que en cambio, poco precisaba de productos
argentinos por ser autosuficiente. Además, entre 1951
y 1952 se produjo una importante sequía, por lo que
cayeron notablemente las exportaciones agrícolas.
Todos estos factores estaban indicando que la política
económica implementada había fracasado, tenía
un talón de Aquiles en la creciente necesidad de
divisas para importar los insumos necesarios para
la industrialización que se perseguía. A ello se sumó
la falta de productividad por ausencia de tradición
empresarial de las recientemente creadas industrias,
a lo que había que añadir el hundimiento del sector
agropecuario que provocó rápidamente la escasez de
divisas y el estrangulamiento de la economía.
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
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La estrategia de industrialización vía sustitución de exportaciones fracasó por varios factores: en primer lugar,
no había partido como en Europa del sector privado, es decir, de la burguesía industrial, sino del Estado y de
forma precipitada, porque en Europa se forjó durante varias generaciones, siendo imposible en tan solo cinco
años implementar ese cambio que pretendía el primer gobierno peronista.
En el cuadro siguiente se ilustra la rápida variación en el PIB argentino entre rentas del trabajo y rentas
de capital.
EVOLUCIÓN DEL PORCENTAJE DE PARTICIPACIÓN EN EL P.I.B.
AÑO
RETRIBUCIÓN DEL TRABAJO
RETRIBUCIÓN DEL CAPITAL
1935
46,8%
53,2%
1940
46,0%
54,0%
1945
45,9%
54,1%
1946
45,2%
54,8%
1948
50,2%
49,8%
1949
56,1%
43,9%
1950
56,7%
43,3%
En tan sólo cuatro años la retribución del factor trabajo subió diez puntos y la del capital bajó los mismos diez.
EVOLUCIÓN DEL AHORRO Y LA INVERSIÓN EN PORCENTAJE SOBRE P.I.B.
10
AÑO
AHORRO TOTAL (A)
INVERSIÓN BRUTA (I)
A-I
1935
0,20%
0,10%
10%
1936
0,19%
0,10%
9%
1937
0,15%
0,11%
4%
1938
0,09%
0,19%
-10%
1939
0,16%
0,12%
4%
1940
0,14%
0,12%
2%
1941
0,14%
0,12%
2%
1942
0,16%
0,12%
4%
1943
0,19%
0,12%
7%
1944
0,17%
0,10%
7%
1945
0,19%
0,12%
7%
1946
0,16%
0,16%
0%
1947
0,10%
0,23%
-13%
1948
0,07%
0,27%
-20%
1949
0,08%
0,21%
-13%
1950
0,12%
0,21%
-9%
1951
0,14%
0,23%
-9%
1952
0,13%
0,22%
-9%
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
Como se observa en el cuadro anterior, desde la llegada de Perón al poder se cambia la relación entre ahorro e
inversión, que pasa a ser negativa desde 1947.
El fuerte incremento del gasto público en el primer gobierno de Perón se recoge en el siguiente cuadro.
EVOLUCIÓN DEL GASTO PÚBLICO EN ARGENTINA. EN AUSTRALES DE 1960
AÑO
P.I.B.
GASTO
GASTO/P.I.B.
1946
649,91
161,33
24,82%
1947
722,2
221,43
30,66%
1948
761,77
320,49
42,07%
1949
751,88
220,83
29,37%
1950
755,25
222,15
29,41%
1951
784,6
226,25
28,84%
1952
745,12
223,18
29,95%
Perón, como se ha comentado anteriormente, en un
momento de expansión económica en Argentina
debido a la finalización de la 2ª Guerra Mundial y de
fuerte demanda de productos agrarios argentinos,
acabó con la independencia del Banco Central
Argentina y su política económica anticíclica (de ahorro
y superávit presupuestario, en periodos de bonanza
económica) y en su lugar promovió una procíclica con
una marcada expansión del gasto, con una serie de
reformas sobre tres ejes principales:
Reforma del sistema impostivo, con tributos a los
beneficios empresariales y a la Renta de las Personas
Físicas.
Control absoluto por el Estado del producto del
comercio exterior y de la liquidación de las divisas
producido por el mismo.
Nuevo sistema previsional de Seguridad Social
con una generalización de la cobertura que creó un
aumento masivo de aportantes.
El segundo Plan Quinquenal 1952-1957 se vió truncado
por el golpe de estado de 1955. La mala situación
económica que comenzó a aflorar en 1950 obligó
al gobierno a introducir cambios en el rumbo de
la política económica. La crisis se evidenciaba con
toda claridad en el balanza de pagos. Por un lado, las
reservas de oro y divisas disminuyeron rápidamente
como consecuencia del rescate de deuda externa, la
nacionalización de empresas extranjeras y el aumento
de las importaciones. Por otro, como resultado de la
baja en los precios internacionales de los productos
primarios, la caída del volumen de las exportaciones,
antes mencionado por la actuación del IAPI, la pérdida
de los mercados europeos por el efecto del Plan
Marshall comentado y el incremento del nivel de
las importaciones ante el fracaso de la política de la
sustitución de las importaciones industriales, la balanza
comercial pasó de tener un saldo global positivo
de 894,4 millones de dólares entre 1946 y 1948 a un
déficit de 310,4 millones de dólares en 1951 y 490,9
millones de dólares en 1952. La contrapartida de ese
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
11
déficit era un creciente endeudamiento con Estados
Unidos, principal proveedor de las importaciones
argentinas, especialmente, de maquinaria y vehículos.
Los créditos impagados con bancos norteamericanos
se fueron acumulando llegando a alcanzar la suma
de 300 millones de dólares en 1949. Ante la dificultad
impuesta a las empresas extranjeras y en particular a
las empresas norteamericanas de repatriar beneficios
debido a las restricciones cambiarias existentes, los
exportadores norteamericanos limitaron el crédito a
las empresas argentinas, un crédito que era necesario
para efectuar las importaciones que ese país hacía
de productos argentinos. Como consecuencia, las
exportaciones argentinas cayeron abruptamente
pasando de 577,5 millones de dólares en 1948 a
157,5 millones de dólares en 1950, estrangulando la
producción industrial en 1950 por falta de insumos
básicos, ante las crecientes dificultades financieras y el
escenario descrito .
Por todo lo que antecede, el segundo
gobierno de Perón denominado segundo
Plan Quinquenal, que acabó en 1955, se
caracterizó por un sesgo de mayor apertura
de la economía con un fuerte y no confesado
Plan de Estabilización, denominado
oficialmente Plan de Austeridad o de Ajuste,
para intentar reconducir la maltrecha
situación de la economía y finanzas
argentinas, producto de los grandes excesos
cometidos en los primeros cinco años de
mandato, con una tendencia de acercamiento
a políticas económicas más ortodoxas, y
hacia EE.UU., cuyo distanciamiento había
sido, hasta entonces, la bandera de la política
exterior peronista basada en una posición
nacionalista y antiimperialista.
Este nuevo Plan Quinquenal significó el abandono de
la política de nacionalizaciones, del IAPI., que había
cercenado la tradicional economía argentina de
12
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
superávit comercial, así como de las estatizaciones,
de los aumentos de salarios y, a partir de 1954, del
abandono del fuerte componente nacionalista, con
unos acuerdos con EE.UU. que fueron considerados por
los sectores nacionalistas argentinos como una entrega
al hasta entonces considerado país imperialista.
A partir de 1952 se fijan unas condiciones favorables de
precios agrícolas mediante el mecanismo del subsidio
para recuperar el nivel de producción agropecuario.
De este modo se mantenían bajos los precios internos
y se aumentaba el ingreso de los productores. Se
congelaron durante dos años los salarios del sector
estatal y se controlaron los convenios colectivos para
reducir la inflación que se había disparado en 1951,
con una política de congelación de rentas. Todos los
rasgos o elementos característicos del primer gobierno
peronista fueron abandonados ante las dificultades
de la economía argentina que comenzaron en 1949,
ya que el resultado del Primer Plan Quinquenal había
sido un fracaso en toda regla al no haberse alcanzado
la industrialización que se perseguía y, en cambio,
haber perjudicado seriamente al sector primario, lo
que se había traducido en inflación y falta de divisas.
Ello obligó al régimen a aprobar una nueva Ley de
inversiones extranjeras en 1951 que permitiera repatriar
los beneficios y tener un trato similar a las empresas
argentinas. También se firmaron acuerdos especiales
con empresas extranjeras para el abastecimiento
de determinados productos y para dar impulso a las
industrias nacionales como la automotriz. Con la nueva
ley de inversiones extranjeras se les dio garantías y
ubicó en el marco legal en el que funcionan o podían
funcionar las compañías argentinas, significando un
reconocimiento a la necesidad de nuevos capitales
que ya empezaban a faltar, así como poner en pie
de igualdad a empresarios argentinos y extranjeros
y acabar con el monopolio estatal en la explotación
y la comercialización de la industria petrolífera
que tenia la entidad estatal YPF, que tal y como ha
demostrado la historia, siempre que ha quedado en
manos del estado argentino ha funcionado de manera
ineficiente por la alta corrupción del Estado y la falta
de una adecuada tecnología. Esto constituyó uno de
los problemas más graves que tuvo que afrontar Perón
como consecuencia de su anterior política económica,
cual fue precisamente, la escasez de combustible.
A pesar de contar con grandes reservas de petróleo
tenía que dedicar 300 millones de dólares anuales a
la importación del combustible que exigía la industria
del país para seguir funcionando, lo cual debido a la
escasez de divisas era cada vez más difícil de afrontar.
Ante esta situación, Perón tomó la decisión en 1954 de
cancelar la explotación y comercialización de petróleo
en manos exclusivamente de Petróleos Argentinos
-YPF- y contratar con la compañía norteamericana
Standard Oil de California. Esto fue un verdadero
shock por estar en contra de la política nacionalista
que el peronismo había predicado y muestra hasta
donde había variado su política económica el régimen
peronista a lo largo de 1954 y 1955. Toda esta serie
de cambios introducidos marcaron grandes debates
dentro del peronismo. A pesar de continuar apoyando
a Perón, el movimiento obrero comenzó a tomar cierta
distancia sobre algunas de las decisiones económicas
tomadas por el Gobierno. En ese año, se sancionaron
algunas medidas que significaron un giro de 180
grados en la anterior política económica: el Congreso
de la Productividad celebrado en 1954 que contempló
la necesidad de incrementar la productividad de los
circuitos económicos y ligar a esta los aumentos de
salarios produjo un enfrentamiento con los sindicatos,
una nueva regulación de las horas extra que habían
significado un abuso, y la eliminación de las dificultades
del despido para el ajuste las plantillas con una nueva
regulación. Todos los sectores nacionalistas que lo
apoyaban se volvieron en su contra y Perón tuvo
que pagar un gran coste político por ese cambio. Ello
fue aprovechado por la oposición que comenzó a
denunciar lo que parecía una grave contradicción del
gobierno, que desde una inicial política petrolera que
se apoyaba en dar la explotación y la comercialización
a YPF, había llegado a entregar gran parte territorio
nacional argentino para que fuera explotado por una
compañía norteamericana.
Finalmente, en el Plan de Austeridad del
Segundo Gobierno de Perón, se intentó
poner límites al gasto público y a la expansión
estatal dentro de la esfera económica. Ello
se reflejó, en una caída en la tasa de empleo
en la administración pública. Se modificó la
política de distribución de ingresos por medio
de la imposición de límites a los aumentos
salariales, estableciendo la posibilidad de
prórroga de los contratos de trabajo.
Asimismo, se obtuvieron créditos externos
(principalmente, de Estados Unidos), para el desarrollo
de determinados proyectos. Como resultado de esta
política de ajuste, la economía argentina comenzó
en 1954 a dar síntomas de una mejora al controlarse
la inflación y recuperarse las exportaciones
agropecuarias, si bien la política implementada de
ajuste hizo que se enfriaran las relaciones con el
mundo obrero, uno de los apoyos de los tradicionales
del peronismo centrado en la clase obrera y la iglesia,
lo que permitió que Perón fuera depuesto en 1955
por los militares que, ante la caída de la popularidad
del Presidente, no encontraron rechazo popular.
El segundo gobierno peronista tuvo un mayor sesgo
aperturista que el primero de marcado protagonismo
del Estado, intentó poner orden en las maltrechas
finanzas argentinas, aunque con escaso éxito, porque
el daño ya estaba hecho, ya que cuando se crea un
determinado gasto público es muy dificil suprimirlo
porque detrás de él siempre hay una necesidad real
que cubrir.
La fuerte implementación de gasto corriente
del primer gobierno peronista fue una
pesada losa que impidió reconducir la
situación. Ello unido a la corrupción del
sector público consecuencia de la eliminación
de la independencia del poder judicial
y la represión hacia sectores hostiles al
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
13
peronismo con métodos fascistas, convirtió
a Argentina en el paradigma de un país de
políticos manirrotos y corruptos. Un país poco
fiable por el elevado grado de inseguridad
jurídica para la inversión extranjera y para
los própios argentinos, comenzando con el
primer gobierno peronista un declive que
parece no tener fin en la economía argentina,
declive que, con sus altibajos, ha continuado
hasta nuestros días.
de la gasolina del 100%, de la energía eléctrica del
76%, del transporte del 80% y de las tasas de interés del
50%. Los sindicatos, por primera vez 20 años despúes
del primer Gobierno de Perón, convocan una huelga
general de 48 horas a un partido peronista. En julio de
1975 se alcanza la hiperinflación con un 476% anual.
Arranca la “indexación de la Economía” la dolarización,
para combatir la inflación que duró 20 años. En 1976
la emisión monetaria resulta imparable y los militares
deponen al Gobierno de Isabel Perón.
En 1955 con la salida de Perón vuelve Prebish (que
había creado, junto con Pinedo, el Banco Central de
Argentina en 1935), se proscribe el peronismo al que
se hace responsable de todos los males del país, se da
marcha atrás a la “nacionalización de depósitos”, se
favorece la apertura de nuevas inversiones extranjeras,
ingresando en el Fondo Monetario Internacional
y proclamándose el retiro de la intervención del
Estado en la economía. Nace el Club de París, también
conocido como el club de los países morosos, siendo
a partir de ese año Argentina socia vitalicia. En 1958
con el Gobierno de Arturo Frondiza el déficit público
alcanza el 9,5%, que se cubre con endeudamiento
interno y externo. El Gobierno pide ayuda al FMI. En
1959 la inflación alcanza los tres dígitos hasta el 114%.
Argentina, durante la mayor parte de la
segunda mitad del siglo XX (a partir de
1947, con el primer gobierno peronista),
ha experimentado un crecimiento en la
intervención gubernamental en la economía,
lo que unido a un elevado nivel de corrupción,
que comenzó en 1946 cuando Perón eliminó la
independencia del poder judicial y nacionalizó
gran parte de la base industrial del país, acabó
con su tradicional superávit comercial y fuerte
posición de divisas. Después de 20 años de la
aparición del peronismo, Argentina quedó
arruinada a pesar de sus riquezas naturales, y
parece que ya no se recuperará.
En tan solo 12 años desde el primer gobieno
peronista un país rico, merced a políticas
populistas de gasto corriente financiado
con endeudamiento, se convirtió en pobre,
pasando de ser considerado desarollado, a
ingresar, sine die, en el club de los países en
vías de desarrollo.
En 1975 bajo la Presidencia de Isabel de Perón se
produce una devaluación de la moneda del 50%
alcanzando el mercado negro el 40% de la economía.
El ministro de Economía, Celestino Rodrigo, en solo 50
dias provoca una devaluación del 100%, un aumento
14
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
A inicios de la década de los noventa el Presidente
Carlos Menem, finalmente, introdujo reformas de
mercado de corte liberal, pero incompletas, que no
fueron acompañadas, desgraciadamente, por un control
del gasto público, sino que por el contrario, se vivió
un incremento dramático en éste y de la corrupción.
Entre 1989 y el 2000, el gasto del gobierno federal en
porcentaje del PIB creció de un 9.4% a un 21%. Durante
la presidencia de Menem, el corrupto sistema judicial
argentino permaneció incólume. En el año 2001,
Transparencia Internacional colocó a Argentina en el
puesto 57 entre los 91 países estudiados.
En la actualidad bajo la Presidencia de la señora de
Kirchner, que ha sucedido a su marido en la Presidencia
de la nación, el gobierno sigue aumentando los gastos
muy por encima de los ingresos, la inflación real (no
oficial) estimada es del 25% y la subida salarial de 2010
de 26%, ha comenzado ya la espiral de la inflación. El
riesgo de una nueva quiebra de Argentina es superior
al 50% y el país se ve nuevamente imposibilitado de
colocar Deuda Pública en los mercados de crédito ante
la falta de credibilidad de las finanzas e instituciones
argentinas, a lo cual se une la fuga de capitales del país.
Perón y los sindicatos
La política seguida por Perón con los sindicatos fue de
intentar que formaran parte de su movimiento. No le
fue difícil pues durante su primer mandato (1946-51) y
desde su puesto su Secretario de Trabajo (1943-46) en la
dictadura con centenares de disposiciones, resoluciones
y dictámenes emitidos fue configurando todas las
figuras jurídicas y los principios básicos de la política
social peronista que perseguía dos objetivos básicos: la
valoración social de los trabajadores, su reconocimiento
como miembros de la comunidad nacional y la rápida
mejora de las condiciones económicas ,tratando
de equipararlas al de las economías desarrolladas, y
consiguiéndolo, porque en diez años Argentina pasó de
tener un estado de bienestar propio de un país en vías de
desarrollo, a estar a la cabeza del mundo en ese aspecto,
aunque ello desgraciadamente duró poco tiempo.
El mérito y reconocimiento internacional
del Coronel Perón fue sacar del aislamiento
internacional al régimen militar propiciando
importantes conquistas sociales propias de
un país avanzado, con un incremento de
un 500% de los salarios en diez años. No
obstante, la economía argentina no pudo en
tan poco tiempo absorber ese impacto tan
fuerte que la precipitó a la ruina en tan solo
doce años.
En concreto, respecto a los sindicatos, la política de
Perón alternó el acercamiento hacia las organizaciones,
con el hostigamiento hacia aquellas o hacia los
dirigentes que no se plegaron a sus deseos a través del
importante aparato represivo peronista.
La política sindical aplicada fue muy flexible,
utilizando tanto el hostigamiento como la
atracción frente a las organizaciones y los
dirigentes. Aquellos gremios o asociaciones
sindicales que se oponían a sus intereses
podían ser disueltos o suprimidos. Todo ello
se concretó en que la cúspide sindical perdió
autonomía durante la época peronista, si
bien en la base, la masa obrera continuó
ejerciendo un nivel de presión que condicionó
la conducción de la Confederación General
de Trabajadores (C.G.T.).
No obstante, el movimiento obrero fue el sector social
más numeroso que apoyó a Perón en correspondencia
al apoyo recibido por la política peronista en virtud
del cual la gran mayoría de trabajadores dieron su
apoyo al peronismo. En su primer Gobierno se dio un
gran impulso a las organizaciones sindicales, junto a
una burocratización y estatización de los sindicatos,
siendo el proceso de sindicalización rigurosamente
reglamentado por el Gobierno. Según un Decreto de
octubre de 1945, era el Gobierno quien habilitaba al
sindicato con más afiliados a ejercer con exclusividad
la representación de los trabajadores. Todo ello
permitió a Perón desplazar a los sindicatos que no le
eran afines y beneficiar a los que si lo eran. Además
se creó una estructura sindical centralizada desde
las ramas locales a una única central, la C.G.T. El
Estado podía intervenir cualquier sindicato opositor
y condicionaba la concesión de beneficio a los que
renunciasen al derecho de huelga. Durante el primer
Gobierno de Perón, se desarrolló un importante
proceso de organización de los sindicatos por industria
que abarcaba a la mayoría de la clase obrera a la vez
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
15
que los trabajadores obtenían importantes conquistas
sociales. Además de la clase obrera, hubieron algunos
estratos de la sociedad como los interesados en una
industria nacional independiente y otros grupos
de gran importancia como la numerosa burocracia
estatal, el clero (hasta la posterior ruptura con el
Régimen Peronista en 1955) y las fuerzas armadas, que
obtuvieron importantes beneficios, en contrapartida a
los sectores tradicionales agropecuarios que se vieron
fuertemente castigados.
El mensaje transmitido a las organizaciones sindicales
o gremiales era que cualquier dirigente que
quisiera conseguir una mejora para el colectivo que
representaba tenía que estar dispuesto a colaborar
con el régimen peronista y estar de acuerdo con el
clima político, orientaciones ideológicas, etc.
Una política, en definitva, de palo y zanahoria
que dio sus frutos, pues a través de ella
aparecieron nuevas asociaciones sindicales
que sustituyeron a las que no sintonizaban
con el peronismo, las cuales se suprimieron.
16
Juan Domingo Perón y la crisis argentina
EL “CORRALITO FINANCIERO” ARGENTINO. CRONOLOGÍA.
El corralito financiero argentino fue una restricción
a la extracción de dinero en efectivo de plazos
fijos, cuentas corrientes y de ahorro impuesta por
el Gobierno de De la Rúa en 2001, junto con la
eliminación de las transferencias al exterior que no
derivasen del comercio, respetándose la operatoria
de las tarjetas de crédito.
El gobierno peronista anterior de Carlos Menem dejó
en 1999 un elevado déficit fiscal de 7.350 millones de
pesos, lo que provocó que su sucesor el Presidente De
la Rúa tomara severas medidas de ajuste con la finalidad
de sanear las finanzas públicas. La base del ajuste era
un tipo fijo de cambio anclado al dólar estadounidense
llamado “Convertibilidad”, que perjudicó seriamente a la
industria nacional, especialmente al sector exportador,
además de provocar un aumento de impuestos sobre
las clases medias y altas. Con estas medidas comenzó
la huída y evasión de capitales que se aceleraron a
partir de noviembre de 2000. Al final del mandato de
Menem el peso de la deuda ahogaba al Gobierno y
aumentaba el déficit fiscal. Los bancos tenían una gran
exposición con la Deuda Pública Argentina y crecían
las especulaciones sobre la posibilidad de un default o
quiebra del estado argentino. Estas medidas de política
económica ahogaron todo movimiento económico al
restringir la liquidez monetaria, paralizando el comercio
y el crédito, asfixiando a la economia sumergida, de la
cual dependía una parte significativa de la población.
En la fase previa al corralito, en el año 2000, la situación
económica se deterioró progresivamente. El cambio
1$=1 peso, acabó siendo una ilusión monetaria, ya que
desde el último trimestre de 1999 comenzó una salida
neta de capitales trimestre tras trimestre. Además, en
el ejercicio 2000 comenzó una caída vertiginosa de la
recaudación fiscal por el deterioro económico en las
cuentas del Sector Público Nacional y de las Provincias,
unido a un mayor peso de los intereses de la deuda.
En definitiva, en el periodo 1999-2001 en
Argentina, al igual que en España en 20082010, se produjo un círculo vicioso que se
fue acrecentando: recesión, caída de la
recaudación, aumento de los impuestos,
incremento del endeudamiento público,
aumento de las tasas de interés y reducción
del crédito a emprendedores y particulares.
En el año 2000 la situación continuó igual,
incrementándose de nuevo los impuestos.
El PIB volvió a caer un 1%, la productividad
no se recuperó y la salida neta de capitales
continuó. A ello se sumó el aumento de las
tasas de interés que se exigió a las nuevas
emisiones de deuda pública argentina.
En estos años fracasaron todas las medidas económicas
que se implantaron: ley déficit cero, planes de
competividad para reactivar la economía desde el
lado de la oferta: factor de convergencia; reducciones
arancelarias a las importaciones de bienes de capital;
como del lado de la demanda, con reducciones en
algunos impuestos. Todo los intentos por reconducir la
economía resultaron infructuosos porque los agentes
económicos ya habían comenzado a descontar
el abandono de la “Convertibilidad”. Los analistas
durante estos años comenzaron a contemplar distintos
escenarios de modelos cambiarios y a descontar la
devaluación a partir del tercer trimestre de 2001 y la
El “Corralito financiero” argentino. Cronología.
17
gran caída del PIB que comenzó a mediados del 2001.
El sistema financiero argentino de forma paradójica
era el considerado más estable de Sudamerica desde
el “efecto Tequila” 4 de la crisis mejicana de 1994, ya
que a partir de ese año se fortaleció la regulación
bancaria mediante unas provisiones genéricas al
estilo de las españolas de Rodrigo Rato mediante
las relaciones de capital/activos y se mejoraron las
técnicas de supervisión bancaria. Todas estas medidas
efectivamente fortalecieron el sistema bancario
argentino pero el grave deterioro que experimentaron
las cuentas públicas, a pesar de la altísima dolarización
y de la tendencia creciente a contratar depósitos
bancarios en dólares hasta marzo de 2001, no se
pudo impedir la insolvencia del país y del sistema
financiero argentino. En enero de 2002, el Presidente
de la Nación, Eduardo Duhalde, decretó la salida del
régimen de “Convertibilidad” después de tres años de
crisis, un periodo nunca visto en la historia del país,
comenzando por un “cambio administrado” 1$= 1,40
pesos para las operaciones de comercio exterior, y 1$
libre para el resto de las operaciones. El objeto de esta
devaluación (un 40%), fue desincentivar la demanda de
dólares, aunque obtuvo, como es lógico, un resultado
contrario ya que ésta se incrementó.
El corralito evitó el colapso bancario, pero
trajo una serie de efectos colaterales como
la pérdida de confianza en el gobierno
y sistema financiero del país que ha
dejado su huella en la sociedad argentina,
convertida en materia de estudio de
sociólogos, antropólogos y psicólogos en
todo el mundo. Su efecto económico fue
demoledor, pues secó completamente la
circulación de dinero efectivo, lo que en una
sociedad poco aficionada a las tarjetas de
crédito fue definitivo para que la actividad
cayera de forma abrupta durante el año de
permanencia. Los resultados del corralito
fueron una caída de la inversión del 44% y
del PIB del 10.7% en diciembre de 2001,
en comparación con el mismo mes del año
anterior. La tasa de desempleo subió al 18.3%
en octubre de 2001, en comparación con el
16.3% de mayo del mismo año y al 14.7% en
octubre de 2000. Un 35% de los habitantes
de Buenos Aires se situaron por debajo de la
línea de pobreza.
El IPC disminuyó un 1.5% en el año 2001 y los precios
mayoristas cayeron un 5.3%. Los spreads (diferenciales
de la deuda respecto al dólar estadounidense
alcanzaron los 1.500 puntos básicos en septiembre de
2000, llegando en diciembre a los 5.400 puntos básicos,
equivalentes a 54 puntos porcentuales. Durante los
tres primeros trimestres del ejercicio 2001, se cumplió
con las premisas establecidas por el FMI gracias a que
a las Provincias se traspasaron menos fondos que los
que se habían comprometido. En el cuarto trimestre
de 2001 ante el deterioro de la situación económica no
se cumplieron las metas fiscales del Fondo Monetario
Internacional. El aspecto más crítico fue el reparto del
sacrificio entre el Gobierno de la Nación y las Provincias
aumentando la tensión entre ambos.
4 “El efecto Tequila” Se inició el 20 de Diciembre de 1994 cuando el gobierno mejicano del candidato del PRI Carlos Salinas de Gortari (19981994) tomó la decisión de devaluar el peso. Esta crisis se extendió a otros países como Argentina, donde cayó la Bolsa de valores y también
hubo fuga de divisas.El origen de la crisis mejicana fue que en 1994, y siguiendo la tradición del PRI (un partido al que imitó Perón), hubo
un altísimo gasto gubernamental en obras públicas , lo que tradujo un déficit histórico por cuenta corriente del 7%. Los poseedores de bonos
mejicanos asustados los pusieron en venta, colapsando el mercado de la deuda mejicana. El Banco de Méjico en lugar de dejar actuar al
mercado y que flotara su divisa, compró bonos hasta donde le fue posible, quedándose sin divisas, lo que produjo posteriormente una huida de
capitales mejicanos. Para afrontar la crisis su sucesor Ernesto Zedillo recurrió a EE.UU. que puso a su disposición 20.000 millones de $.
18
El “Corralito financiero” argentino. Cronología.
Cronología del Corralito
1/12/2001 Nacimiento del “Corralito”: El 1 de
diciembre de 2001 el Ministro de Economia, Roberto
Cavallo, en medio de la debacle económica junto con
el Presidente, Fernando de la Rúa, impuso el llamado
“Corralito” bancario para evitar la fuga de depósitos, que
generó una ola de protestas derivando en su renuncia
posteriormente, al anunciar la inmovilidad de los
depósitos para frenar la fuga de capitales y un colapso
bancario, durante un periodo provisional de 90 días.
5/12/2001 El F.M.I. se niega a desembolsar 1.264
millones de dólares por incumplimiento del Plan de
déficit cero.
19/12/2001 Saqueos a supermercados en todo el
país. De la Rúa decreta el estado de sitio. La población
de Buenos Aires protagoniza el primer cacerolazo de
protesta. Renuncia Domingo Cavallo.
1/1/2002 Toma el poder otro peronista, Eduardo
Duhalde, quien asumiendo que el país está quebrado
endurece las restricciones y dispone la “pesificación”
que significa la conversión en pesos devaluados de los
depósitos en dólares.
6/1/2002 El Parlamento pone fin a la convertibilidad
de pesos en dólares.
9/1/2002 El Gobierno de Duhalde promulga la “Ley de
Emergencia Pública y Reforma del Régimen Cambiario”
que deroga la convertiblidad y pesifica los depósitos
en dólares así como las deudas, estableciendo una
convertibilidad asimétrica 1,40 pesos/dólar para los
depósitos, y un peso/dólar para las deudas. La diferencia
de 0.40 pesos/dólar fue compensada entregrándose
por el Estado bonos para cubrir la diferencia.
20/1/2002 Se inician contactos con el F.M.I. para
recibir ayuda.
28/1/2002 El Gobierno flexibiliza el corralito, al
disponer de fondos para efectuar pagos.
1/2/2002 La Corte Suprema declara Inconstitucional
el “Corralito”.
1/6/2002 Lavagna anuncia una nueva flexibilización
de las restricciones.
3/6/2002 El Gobierno anuncia que por los depósitos
a plazo fijo se entregarán certificados de depósito
llamados “Cedro”. Los tenedores podrán mantener los
depósitos o canjearlos por nuevos “fondos Boden”.
22/11/2002 El Ministro de Economía Roberto Lavagna
anuncia la liberación de los fondos depositados en
las cuentas corrientes y cajas de ahorro. Comienza el
corralón que impone límites de hasta 10.000 pesos
(unos 3.000 euros) para el retiro de los fondos a plazo
fijo, que fueron canjeados por bonos o títulos de
deuda a pagar en 10 años. El fin del “corralito” permitió
la liberación de depósitos de 21.000 millones de pesos
unos 6.000 millones de euros.
2/12/2002 Se mantienen las restricciones sobre
unos 15.000 millones de pesos (unos 4.300 millones
de dólares) de depósitos a plazo fijo reprogramados
para 2003. Esta medida fue acompañada por controles
cambiarios, en virtud de los cuales no se permitió a
ninguna persona o empresa adquirir mas de 100.000
dólares USA.
28-12-2006 La Corte Suprema de Argentina
ordenó a los bancos restituir en pesos la totalidad
El “Corralito financiero” argentino. Cronología.
19
de los depósitos bancarios hechos en dólares y
que habían sido congelados en 2002, resolviendo
50.000 demandas judiciales contra la “pesificación”
de esos fondos.
La devaluación de la moneda argentina durante el
año de duración del corralito fue de un 350%. La
decisión provocó una convulsión social que acabó con
el mandato del Presidente Fernando de la Rúa que
abandonó el cargo al día siguiente, cuando se cumplía
la mitad de su mandato de cuatro años. La represión
policial a los manifestantes que se reunieron en la
Plaza de Mayo provocó seis muertos.
20
El “Corralito financiero” argentino. Cronología.
El corralito evitó la fuga de los depósitos
en Argentina, pero provocó la recesión
más importante de la historia económica
del país con una caída del PIB del 10,7%
provocando una total desconfianza en el
sistema bancario, una huída de la inversión
extranjera y una desconfianza general en un
país que encarna la corrupción e inseguridad
jurídica, un estigma que perseguirá a
Argentina quizás para siempre.
EL RIESGO DE ARGENTINIZACIÓN EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA.
DIFERENCIAS Y SIMILITUDES ENTRE LA POLÍTICA ECONÓMICA
PERONISTA Y LA DE RODRIGUEZ ZAPATERO
En cuanto al proceso de argentinización de la economía
española, afortunadamente, el grado de deterioro de las
instituciones no es comparable, al menos de momento,
con el de Argentina, pero puede llegar a serlo si no hay
un gran acuerdo nacional de regeneración democrática
de las instituciones que conlleve, entre otras medidas,
la necesaria independencia del poder judicial, porque
el deterioro de las instituciones españolas es evidente
y nos deslizamos por la misma peligrosa pendiente que
ha sumido a Argentina en el paradigma del país que
encarna la inseguridad jurídica y la corrupción.
Respecto a las diferencias y similitudes entre ambas
políticas económicas, es de destacar, en primer lugar,
que son mucho más importantes las diferencias que las
similitudes, ya que la base de la politica económica del
primer gobierno de Perón fue un capitalismo de Estado
que no tiene nada que ver con la política económica
seguida en los dos Gobiernos de Rodríguez Zapatero
durante los que no se ha practicado “la estatización”,
que es el aspecto más relevante del peronismo.
Existen además diferencias de contexto histórico y de
ublicación geográfica lo que determina que sean más
importantes las diferencias. No obstante, hay rasgos
que sin duda identifican a ambos dirigentes cual es
la implementación de unas políticas económicas de
gasto corriente financiado con endeudamiento, que
en el caso argentino arruinaron al país definitivamente
y en el español ha producido un deterioro muy grave
en la situación de las finanzas españolas y afectado de
manera seriamente a la sociedad española. Veamos
cuáles son esas similitudes:
Dos políticas económicas procíclicas con
finalización de la independencia de los dos Bancos
Centrales. Contaminación del fondo de reserva
de la seguridad social y de los balances de las
entidades financieras mediante la colocación de la
Deuda Pública en ambos países.
En Argentina, durante el periodo 1946-1952, en un
momento de expansión económica en Argentina debido
a la finalización de la 2ª Guerra Mundial y de fuerte
demanda de productos agrarios argentinos, Perón acabó
con la independencia del Banco Central Argentina y su
política económica anticíclica (de ahorro y superávit
presupuestario, en periodos de bonanza económica), y
en su lugar promovió una procíclica con una marcada
expansión del gasto. En España en el período 2004-2009,
se siguió así mismo una política económica procíclica,
de fuerte implementación de gasto público,
buscando un clientelismo en lo “social”, que en
Argentina acabó totalmente con el estado de bienestar
que en teoría se pretendió instaurar, y en España lleva el
mismo camino, ante la falta de credibilidad de las finanzas
españolas que ha obligado a crear un fondo de 750.000
euros al B.C.E. y al F.M.I. para acudir al rescate de España,
Grecia y Portugal, en al menos la cantidad de 280.000
millones de euros para nuestro país. Las medidas de
ajuste del segundo gobierno de Rodríguez Zapatero le
obligará a un fuerte recorte del gasto de carácter social
y la pérdida no sólo de las medidas sociales del gobierno
del primer gobierno (el cheque bebé, los 400 euros, la
El riesgo de argentinización de la economía española.
21
ley de depenencia, etc.), sino a otras que seguramente
hubieran podido permanecer de no haber seguido su
disparatada política económica, todo ello con la finalidad
de combatir el déficit público, que es imposible continuar
financiando. Además, porque las finanzas españolas se
dirigen desde el exterior desde el pasado 7 de Mayo de
2010, fecha en la que España estuvo al borde del default
o quiebra.
Importante herencia económica recibida
con la sensación de recursos inagotables en
ambos dirigentes.
Perón recibió un país rico en recursos naturales,
una economía floreciente fruto de veinte años de
seguimiento de una política económica ortodoxa
de carácter anticíclico por los gobiernos anteriores,
a lo que se unió un contexto económico mundial de
bonanza para la economía argentina coincidente
con el final de la 2ª Guerra Mundial. Un país que era
la despensa del mundo en agricultura y ganadería,
con una deuda muy baja en relación al PIB y unas
importantes reservas de oro y divisas que superaban
ampliamente el endeudamiento exterior. Las divisas
le fluían por todas partes por los altísimos precios
de la exportaciones agropecuarias con la expansión
que siguió a la 2ª Guerra Mundial. Pero en sólo cinco
años, se pasó del todo a la nada, de la autoprocalmada
“independencia económica”, al pagar la totalidad de la
deuda externa el primer año de su mandato, a la falta
de divisas y de crédito internacional en 1951.
Al igual que Perón, Rodríguez Zapatero recibió en
1996 una economía boyante que había reducido su
endeudamiento a la mitad, del 67% al 38% del P.I.B.
en los ocho años anteriores, una deuda pública que
era el 50% de la media de las economías de la UE
Alemania incluida, con un bono español a diez años
que llegó en 2002 a pagar menos interés que el bono
alemán, unas finanzas en situación de equilibrio
presupuestario por primera vez en la historia de
la democracia. Posiblemente el mejor momento
económico y financiero de la historia económica de
22
El riesgo de argentinización de la economía española.
España. Es evidente que con un hándicap importante
que no se supo o se quiso ver, consistente en un
modelo económico frágil, excesivamente concentrado
en la construcción y el turismo, que precisaba cambios
estructurales urgentes puesto que el país sufría una
pérdida de competividad importante desde principios
de los años 90. En lugar de acometer esos cambios
durante su primer mandato, para lo que España contaba
con una fuerte posición de caja y una calificación
crediticia de tripe A por las tres Agencias de calificación,
el primer Gobierno de Rodríguez Zapatero, con Solbes
al frente de Economia, decidió poner “más carbón a la
locomotora”, pasando de criticar el modelo existente
con anterioridad a ganar las elecciones y, a pesar de
encontrarse con unos signos evidentes de burbuja
inmobiliaria denunciada contínuamente desde el
Banco de España por el entonces Gobernador Jaime
Caruana, evitó que se detuviera, sustituyendo a Jaime
Caruana (ahora en el F.M.I.), que estaba decidido a
frenar la fiebre del crédito a la construcción. De haberse
seguido los consejos de Caruana, se hubiera evitado
gran parte la delicada situación actual de las entidades
financieras españolas, puesto que en el periodo 20052008 se dobló la deuda hipotecaria española. Para ello,
Rodríguez Zapatero no dudó en nombrar por primera
vez en la Democracia a un Gobernador del Banco
de España miembro de un partido en el Gobierno,
-Fernandez Ordoñez-, acabando con la tradicional
independencia entre Gobierno y Banco de España. De
esta manera se continuó con un modelo económico
que daba síntomas alarmantes de agotamiento, pero
que proporcionaba al Estado importantes ingresos
fiscales para finanaciar el fuerte incremento de gasto
público, que impulsa Zapatero desde su llegada a la
Presidencia, con incrementos medios del 4% de 2005
a 2009 en muchas partidas presupuestarias, siendo
responsable en sus primeros cuatro años de mandato
de la generación más del 60% de la deuda ligada al
sector de la construcción que en estos momentos
ahoga al país.
Una difusa ideología con predominio de lo
“social”. El Estado asistencial.
El coronel Juan Domingo Perón encontró un nicho de
mercado electoral ante el vacío de contenido social
en la legislación argentina de los gobiernos anteriores
que tenía importantes déficits en ese sentido. Perón,
en apenas tres años aprobó importantes leyes de
carácter social: pagas extraordinarias, salario mínimo,
negociación colectiva, pensiones generalizadas, etc., es
decir, todo las leyes que debe tener un Estado moderno
y avanzado, pero en tan corto periodo de tiempo,
que al igual que la República de Weimar en Alemania
entre 1919 y 1923, no se pudo asimilar por la economía
del país. Las subidas salariales del 500% en diez años
del estado peronista fueron la génesis de la posterior
hiperinflación, y la persecución de las rentas de capital
para buscar desesperadamente ingresos, la de la
huída de capitales. El resultado es por todos conocido,
Argentina pasó de ser un pais rico a otro hundido en la
miseria, cuyos habitantes han tenido que abandonarlo y
emigrar, muy a su pesar, porque es incapaz de darles un
mínimo de calidad de vida y oportunidades, acabando
con la existencia de esas pretendidas conquistas sociales,
que eran el propósito inicial del peronismo, con unos
salarios y pensiones ridículas en la actualidad.
Porque Hegel tenía razón cuando dijo que,
aunque se recomiende a los gobernantes,
estadistas y a los pueblos que aprendan,
preferiblemente, a través de la experiencia de la
historia, lo que la experiencia y la historia enseña
es que los gobernantes y los pueblos nunca
aprendieron nada de la historia ni se comportan
de acuerdo con sus lecciones. Y esta lección es
la que debió aprender Rodríguez Zapatero del
primer gobierno peronista a su llegada al poder.
Este es el caso de la Argentina, donde la convulsión
social y política era perfectamente previsible y se
presumía inevitable, como consecuencia de la crisis
económica y financiera en la que se sumergió, y es el
caso de España en la actualidad con una clase política
que, en general, confunde a los ciudadanos con
votantes, un país con 4.600.000 parados y una sociedad
civil que permanece anestesiada ante la situación tan
crítica que estamos atravesando.
Implementación de un modelo de déficit público
recurrente.
El afrontar los problemas desde un enfoque de gasto
público con recurso al incremento de impuestos y
al endeudamiento de manera sostenida, provoca
una pérdida de confianza en la credibilidad de la
economía del país, con la consiguiente huída de
la inversión extranjera, cuando no la de depósitos
de los capitales del propio país. El déficit público
actual del Estado Español del 11,7% del P.I.B. (más
del doble que en la Argentina del corralito), implica
que hay que acudir a los mercados para colocar
mas de 100.000 millones de euros cada año, lo que
provoca el sucesivo encarecimiento de las emisiones,
que se están cubriendo por las compras de la banca
española, -lo que es el origen de la la falta de liquidez
al sector privado- y del Banco Central Europeo, en
los momentos en que periódicamente se acusa esa
falta de credibilidad, lo que dificulta la recuperación y
añade un grado importante de incertidumbre sobre la
viabilidad de la economía española.
Dos países en manos del Fondo Monetario
Internacional (F.M.I) y hundimiento del sistema
financiero.
El sistema financiero argentino considerado como uno de
los más sólidos de sudamérica en su momento ha acabado
prácticamente en quiebra, desprestigiado después del
corralito financiero de 2001. Existe una similitud entre
el colapso financiero argentino de diciembre de 2001
y el rescate del Banco Central Europeo de la Economía
Española de 7 Mayo de 2010, al desprenderse los
principales fondos de inversión de la deuda española
meses atrás ante el temor del default del Estado español
El riesgo de argentinización de la economía española.
23
y tener que acudir el Banco Central Europeo (B.C.E.) al
rescate de la Deuda Pública Española.
Apoyo en la cúpula sindical.
En el primer Gobierno de Perón y en los dos de Zapatero
es un lugar común señalar que en ambos casos el
Gobierno estaba condicionado por los Sindicatos. Nada
más lejos de la realidad, ya que tanto en un caso como
en otro, -argentino y español- fueron los gobiernos
respectivos los que utilizaron a los Sindicatos,
mejor dicho, a las cúpulas sindicales absolutamente
burocratizadas, muy lejos de representar y defender
al colectivo de los trabajadores e incluso a sus bases,
siguiendo un modelo de relaciones laborales cuya
génesis en el caso argentino es peronista y en el
español franquista. Los sindicatos argentinos a pesar
de las dificultades financieras tan grandes en que
quedó sumida Argentina después del primer gobierno
de Perón no hicieron una huelga general a un gobierno
peronista hasta 1974, casi 20 años después. Hay que
señalar que el modelo de relaciones laborales español
es franquista (Ley de Contrato de Trabajo de 1944), que
se ha perpetuado en el tiempo con algún retoque más
o menos estético, en el que el marco de las relaciones
laborales es determinado por una cúpula empresarial
que no representa ni al 5% de un tejido industrial
compuesto en más del 95% por pequeñas y medianas
empresas, sino a la oligarquía financiera e inmobiliaria,
así como al lobby energético y unos sindicatos
mayoritarios con una representación del 18-20%. Pero
en realidad, reconociendo la dificultad del papel de
unos sindicatos de clase, cuando la lucha de clases
ha acabado, ya que en la actualidad solo sobreviven
en un mundo global las estructuras empresariales
horizontales de colaboración entre los distintos actores
que conforman la empresa (proveedores, clientes,
trabajadores), verbigracia, Mercadona6, cuyo modelo
de negocio se estudia en Harvard.
La cúpula sindical, al igual que la mayoría de los
gobiernos central, autonómicos o locales, mantiene
una visión del siglo XX, no se da cuenta que en el XXI
el mundo ha cambiado, y por ello trata de mantener
un statu quo de relaciones laborales del siglo pasado
que son un lastre para la economía del país y cuyo
resultado es un 40% de paro juvenil (20% más que la
media Europea) y un 20% de desempleo, consecuencia
de un modelo donde las empresas con pérdidas tienen
que competir con los mismos sueldos que otras que
no lo están, por lo que no pueden adaptarse (salvo a
través del proceloso sistema del descuelgue salarial), y,
en consecuencia, no pueden competir, siendo barridas
del mercado ante la imposibilidad de tener convenios
de empresa y estar sometidas a una negociación
colectiva. Un modelo dual de relaciones laborales en
el que los trabajadores jóvenes no pueden competir
con los menos jóvenes porque entre ellos median
45 días de blindaje por despido improcedente, una
muralla insalvable que provoca la desigualdad injusta
entre el empuje de la fuerza e ilusión de la juventud
y la experiencia de trabajadores menos jóvenes para
ocupar un puesto de trabajo. La situación actual
es tan dramática que obliga a que la preocupación
sindical debiera ser la de formar cuadros sindicales en
la organización del trabajo para acabar con la falta de
competividad de la economía española que es la causa
del elevado nivel de desempleo en mayor medida que
el marco de las relaciones laborales.
6 Periódico Expansión.26.09.10. La clave del éxito de Mercadona se basa en el MCT o Modelo de Calidad Total que parte de la idea que
cualquier empresa puede funcionar como una cadena de montaje, desde las materias primas hasta las tiendas. A finales de 2008, la Dirección se
dio cuenta que estaban estancados. La cadena diseñó un Plan para reducir los precios (un 17%), atraer un 8% mas de clientes y conseguir un
aumento medio de la compra del 5%. Se eliminaron 1000 referencias junto a una serie de mejoras en los procesos para ahorrar costes.
La optimización se consigue en la estandarización de procesos y en el análisis de las necesidades del cliente. El grupo trata de saisfacer (por orden
de importancia) al 1ºjefe (el cliente),2º trabajador,3ºproveedor,4ºsociedad y 5ºcapital. En 2008 la productividad por empleado de Mercadona
(232.260 euros de ventas), mejoraba un 18% los datos del resto de supermercados de España y de EE.UU. La compañía se ha volcado en la
formación de los trabajadores con una inversión media de 1000 euros al año y con un trabajo y horario estable.
24
El riesgo de argentinización de la economía española.
La solución, entre otras muchas, es un
cambio en el marco de las relaciones
laborales, desde una negociación colectiva,
a una negociación a nivel de empresa, y
el objetivo a perseguir es la participación
en los consejos de administración de la
representación sindical, en definitiva, “la
cogestión” que tan buenos resultados ha
dado en Alemania.
El resultado del modelo de relaciones laborales actual es
que en los ajustes de empleo no prima ni la capacidad
o talento, ni la idoneidad de la persona en el puesto de
trabajo, sino el criterio de la antigüedad por el coste de
despido que representa, que es más del doble de la media
europea y ocho veces mayor que en la Dinamarca de la
flexiseguridad7 con menos de un 5% de desempleo.
En la Argentina de Perón al igual que en la España de
Zapatero, la burocratizada cúpula sindical estaba en manos
del Gobierno, no al revés, con una direcciones anacrónicas
que hacen causa común con el Gobierno para defender
un statu quo con la finalidad de que no haya cambios, ante
su incapacidad de adaptación al complejo mundo global
en que nos encontramos. Unas relaciones laborales que,
en nuestro caso, datan de la Dictadura y que no sirven para
un país moderno dentro del actual mundo global.
Importancia de los gobiernos regionales en
ambos países.
Al igual que los Gobernadores de las Provincias
argentinas, en España tienen una relevancia esencial
los barones territoriales de los partidos mayoritarios,
y en mayor medida los partidos nacionalistas, cuyas
direcciones son en la actualidad pro-separatistas y a los
que la ley electoral ofrece una sobrerepresentación que
les permite cada año en los Presupuestos del Estado
arañar todo lo que puedan en función de la debilidad
del Gobierno de turno, lo que justifica su permanencia
en el Parlamento ante sus electores. Partidos con los
que la llegada de Rodríguez Zapatero incrementaron
su poder tratando de aislar a la oposición llegando a la
situación actual, que ha hecho imposible la necesaria
“Gran Coalición” de los dos grandes partidos, la única
solución a la crítica situación que nos encontramos.
Contaminación del Fondo de Reserva de la
Seguridad Social, y de los Balances bancarios.
Perón en 1949 invirtió el Fondo de Reserva de la
pensiones en Deuda Pública Argentina, condenando
con la posterior quiebra del Estado a millones de
argentinos a no tener una pensión digna. Rodríguez
Zapatero durante el último año y medio, ante la
dificultad de colocar la deuda pública española, ha
invertido el fondo de reserva de las pensiones en
Deuda Pública española (más de 60.000 millones de
euros), poniendo en riesgo el futuro de éstas.
Además las entidades financieras españolas
tienen, así mismo, su futuro comprometido, no
solo por la deuda inmobiliaria y el desempleo
existente, sino por poseer en sus balances
más de 160.000 millones de Deuda Pública
Española, ante el abandono de los fondos de
inversión y banca extranjera, lo que ha dejado
sin crédito a las empresas y familias españolas
y añade un grado de incertidumbre adicional
sobre la salud de bancos y cajas españoles,
que inicialemente en la crisis partían de una
mejor posición que los europeos.
7 Dinamarca y la flexiseguridad. De los Lunes al Sol de Elias Querejeta en España al pleno empleo en Dinamarca. Dinamarca que sufrió
a principios de los años 90 una crisis muy importante con un impacto muy fuerte en el empleo, logró un amplio consenso a través de un
acuerdo entre la patronal y los sindicatos que provocó un pleno empleo diez años después. Los efectos de este acuerdo que se conocen como
la” flexiseguridad” combinan una amplia capacidad para ajustar plantillas (el despido oscila entre 6 y 8 días por año trabajado) con una gran
seguridad (el trabajador en caso de despido tiene hasta cuatro años de un subsidio de hasta 3.000 € mensuales), financiado con una imposición
elevada de aproximadamente el 50%, impuestos que en un 33% mínimo tienen que revertir en el ciudadano en forma de prestaciones sociales.
Como consecuencia el mercado de trabajo danés es tan flexible como el británico y al mismo tiempo tan seguro como el sueco. Un mercado laboral
flexible en el que la movilidad laboral y de fijación de jornadas y salarios es muy grande y cuyo resultado es el bajo nivel de desempleo.
El riesgo de argentinización de la economía española.
25
La banca española solo ha recibido el 20% de las ayudas
de países como Francia y Alemania y, en cambio, han
acudido a la compra de una deuda pública española
en mucha mayor proporción. Una deuda que ante
uno de los mayores déficits públicos de la OCDE (el
10%), se deteriora cada día y que exigirá muy pronto
provisiones adicionales a las del sector inmobiliario.
Tasa elevada de desempleo en ambos países.
Importante tasa de paro 18% en Argentina en 2001 y del
20% en España en 2010. La elevada tasa de desempleo es
siempre el resultado que se obtiene de la falta de disciplina
fiscal y de las políticas económicas erróneas, como las
seguidas en Argentina en el periodo 1946-1951 y España
2004-2010, en que el Estado absorbe los recursos del
sector privado y lo deja sin financiación, comenzando el
círculo pernicioso de la economía, caída de ventas, caída
de la financiación, aumento del desempleo, incremento
de las necesidades del estado ante la caida de ingresos,
aumento de gastos, y monetarización o recurso al
endeudamiento para financiar el déficit público.
ya emitida, como consecuencia de la brusca caída de
ingresos y el aumento de gasto corriente por la dos
crisis superpuestas: la propia y la internacional.
Incremento de Impuestos en ambos países.
Al llegar Perón al poder se encontró con una presión
fiscal muy baja. Para financiar las políticas de gasto
implantó una serie de nuevos impuestos e incrementó
los existentes persiguiendo sobre todo los beneficios
de las empresas, de las rentas medias y altas y de
capital. El resultado fue una interminable serie de
quiebras empresariales y la masiva huida de capitales.
A la llegada de Zapatero al poder, subió igualmente
las rentas del capital, que pasaron del 15% al 18% y al
21% en julio de 2010, con una previsión del 25% para
2011 y también del Impuesto de Sociedades, ya que
las sociedades patrimoniales pasaron de tributar del
15% al tipo normal 30% o 25% actual. En 2010 se ha
subido el IVA al 18% y en 2011 seguramente al 20%
para intentar cubrir la brecha o gap fiscal.
Como conclusión:
El resultado de las políticas populistas como
las de Perón o Zapatero, es siempre muchos años
de sufrimiento de la población para enderezar el
rumbo de la economía y las finanzas, llegando,
como en el caso de Argentina, a la quiebra del
Estado, a un punto sin retorno y al deterioro de la
instituciones, corrupción, inseguridad jurídica y
pobreza para la mayor parte de la población.
Emisión de Deuda Publica sin control.
El Gobierno de Perón recurrió al recurso de la emisión de
papel moneda, continuando en gobiernos posteriores,
acabando con la suspensión de pagos internacional y
una quita del 65% en 2002. En España la emisión neta
prevista por el Gobierno español para 2010 y 2011 es
de 250.000 millones de euros para financiar el fuerte
déficit público y los vencimientos de la Deuda Pública
26
El riesgo de argentinización de la economía española.
No hay nada que objetar a que un gobierno como ha
sido el de Rodríguez Zapatero persiga mejoras sociales
para la población, sino al contrario, es uno de los
objetivos que debe perseguir un gobernante.
No obstante las llamadas “conquistas sociales”
que existen en los países desarrollados -que hay
que proteger y conservar-, que distinguen a los
paises desarrollados de los que no lo son, solo
son posibles cuando se financian con ingresos
(impuestos) del Estado, impuestos que no tienen
que poner en peligro, por excesivos, la viabilidad
del tejido empresarial y la competividad en una
economía global e interdependiente. Solo con
un control de las finanzas públicas, sin déficits
públicos recurrentes, con políticas económicas
anticíclicas, un poder judicial independiente para
el control de la clase política y evitar la corrupción,
con personas honestas y preparadas al frente de
los poderes públicos (Estado y Autonomías) son
sostenibles esas conquistas en el tiempo.
Por ello, las políticas de gasto corriente financiadas
con endeudamiento o emisión de papel moneda, al
igual que sucedió en la Argentina de Perón en 19461955, en la Alemania de Weimar 1919- 1923, El Estado
de California en EE.UU. y Venezuela 2000-2010, y en
España 2004-2010, acaban siempre con la quiebra de
los países que la practican o, en su caso, con serias
dificultades económicas, haciendo sufrir precisamente
a los más desfavorecidos que engañados por ese
espejismo, por ser víctimas de un clientelismo, o bien
por pensar que estaban inspiradas en un principio de
justica y equidad social, las apoyaron ciegamente.
¿PUEDE HABER UN CORRALITO
FINANCIERO EN ESPAÑA?
FORMA DE PREVENIRLO
Argentina, 3 de diciembre de 2001, dentro de una
profunda recesión, el gobierno del Presidente De la
Rúa impuso por Decreto el llamado “corralito” que
restringía la extracción de depósitos bancarios a
250 $/semana así como las transferencias al exterior
que no tuvieran carácter comercial, para evitar la
fuga de dinero del sistema que superaba los 20.000
millones de dólares. Argentina tenía un sistema fijo
de convertibilidad 1peso=1$, que había comenzado
a resquebrajarse por la mala situación económica y
el alto endeudamiento del país. Las nuevas medidas
según el Ministro de Economía Domingo Cavallo eran
“de carácter extraordinario y tenían por objeto defender a
la economía frente a los ataques especulativos de algunos
inescrupulosos que buscan una devaluación”.
Hay varios aspectos en los que se asemeja la situación
actual española a la de Argentina de 2001:
Mala situación financiera y fuerte caída de los
ingresos fiscales. (Argentina 1999-2001, España
2008-2010).
En Argentina en los años anteriores al corralito hubo
una fuerte caída del nivel de actividad económica,
un creciente incumplimiento de las obligaciones
crediticias e impositivas, falta de liquidez en los bancos
y atrasos en los pagos del Estado que generaron más
recesión. En ambos países, los Gobiernos respectivos
afrontaron la caída de los ingresos fiscales además con
endeudamiento con atrasos en los pagos. En el caso
español centrado básicamente en las Comunidades
Autónomas y Corporaciones Locales, lo que implica
un endeudamiento encubierto no contabilizado
que en nuestro caso asciende a 160.000 millones de
euros, aproximadamente un 16% del Producto Interior
Bruto (P.I.B.) del Estado español. El fuerte aumento
impositivo al que el FMI forzó a Argentina en el año
2002 cuando estaba saliendo de la recesión, provocó
una nueva recaída y una pérdida de ingresos, cosa que
previsiblemente también ocurrirá ante el aumento
generalizado de los impuestos en España previsto
para 2011.
Falta de capacidad de devolución de la Deuda
Pública, con recurso al endeudamiento para
financiar el déficit. Dos economías dirigidas desde
el exterior.
La deuda externa es como el reloj de un taxi que va
mostrando como aumenta el importe a pagar a medida
que transcurre el viaje, tic,tac,tic,tac... La deuda pública
Argentina fue creciendo durante los últimos años de la
década de los 90, al albur de un contexto económico
favorable a tasas de un 9% cada año, ascendiendo a
finales de 2000 al 55% del PIB nacional. Cuando se
decretó el corralito era del 62% del PIB (similar a la
española a finales de 2010), con un déficit público del
6,4% casi la mitad que el español actual y un déficit por
cuenta corriente de 1,7% del PIB cinco veces inferior.
Los mercados financieros internacionales estaban
cerrados por los tenedores de bonos argentinos que
El riesgo de argentinización de la economía española.
27
rechazaron el canje de deuda de bonos argentinos,
teniendo que financiarse a un alto costo financiero
que llegó al 16%.
En el año 2000, bajo el mandato del
presidente de De la Rúa, se incrementaron
los impuestos a las clases medias y altas,
mientras que la deuda externa y el déficit
fiscal seguían creciendo, con lo que se
incrementó la salida de capitales del país. En
la prensa nacional e internacional, así como
en organismos especializados, al igual que
ocurrió en España hace tan solo dos meses, se
comenzó a dudar de la capacidad del Estado
para pagar las deudas, lo que hizo que en el
año 2001 se solicitara ayuda al FMI, pero la
recesión y la fuga de capitales se intensificó
por el malestar que causaron las medidas
impuestas por el Fondo.
El segundo semestre de 2001 el paro subió al 18,3%,
la deuda pública a 144.000 millones de dólares y el
riesgo país a 5.400 puntos básicos (equivalente a un
54% anual). Temiendo un pánico económico y una
devaluación del peso argentino la gente convirtió los
pesos en dólares, aunque de nada sirvió porque el
Gobierno Argentino pesificó los depósitos en dólares
estadounidenses. Al final del corralito el peso argentino
que partía de la paridad se cambiaba con una relación
1$= 3,5 pesos.
España en la actualidad con un déficit público del
11.3% del Producto Interior Bruto (P.I.B), solo ingresa
un euro por cada dos que se gasta. Necesita emitir
deuda pública en año y medio por importe de 250.000
millones de euros para financiar el déficit público de
más de 150.000 millones de euros en año y medio
y atender los vencimientos de la deuda pública ya
emitida, a corto plazo principalmente. La deuda
española está colocándose por ofrecer casi el doble
de rentabilidad que el bono alemán a diez años, así
28
El riesgo de argentinización de la economía española.
como por las compras del Banco Central Europeo y
la banca española. Solo el Plan de Rescate de 750.000
millones de euros recientemente aprobado por el
Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario
Internacional (FMI) -la mayor operación financiera de la
historia-, puede salvar a España del default o quiebra
ante la imposibilidad, sino se refinancia, de atender
los vencimientos de la deuda pública, pero quien, en
definitiva, tiene la llave del futuro del país es Alemania,
sostén del euro y de la CE, y en menor medida Francia,
que van a decidir cuál es el mal menor, asumir el
impago de los 600.000 euros de riesgo país de España
con Europa, o continuar comprando Deuda Española
a través del Banco Central Europeo (BCE), por lo nos
encontramos ante un durísimo proceso de ajuste que
no ha hecho más que empezar.
Financiación de la caída de ingresos fiscales
mediante el endeudamiento. El círculo vicioso
de la deuda en las dos economías. En ambos países:
Argentina 1999/2000 y España 2008/2010, se financió
la caída de ingresos con el recurso al endeudamiento
lo que aumentó el riesgo país, comenzando el círculo
vicioso: recesión, caída de la recaudación, aumento de
los impuestos, disminución de la inversión extranjera
con salida de capitales del país, incremento del
endeudamiento público, aumento de las tasas de
interés y restricción de crédito a empresas y particulares,
generándose en definitiva, una espiral de recesión,
mayor deuda con mayores tipos de interés, ante la
creciente desconfianza y exigencia de los mercados.
Imposibilidad de colocar la deuda española.
Al igual que en Argentina en el año 2001, el 7 de Mayo
de 2010 se colapsó el mercado de la deuda pública
española ante la imposibilidad de su colocación.
Gracias a la intervención del BCE que compró deuda
de los estados periféricos de la zona euro por importe
de 16.000 millones de euros y el anuncio del Plan de
Rescate conjunto por el BCE y el FMI de 750.000 millones
de euros se pudo sortear la situación. La pérdida de
confianza en España obliga a pagar su financiación del
bono a 10 años a un interés del 4,10%, mientras que
Alemania sólo lo hace al 2,32%.
Elevada cifra de desempleo. En Argentina el
18.8% y en España el 20%.
Esta elevada cifra de desempleados es una de
las principales causas de la morosidad bancaria y
responsable de casi la tercera parte del déficit público
por la prestaciones de desempleo, así como por la
caída de ingresos fiscales, la caída del consumo y del
grave deterioro de la economía.
Insuficiencia de las medidas de ajuste tomadas
en España.
Los 15.000 millones de euros de recorte de gastos
aprobados el miércoles 27 de Mayo de 2010 en el
Parlamento, solo representan un 1,5% del 11,3% de
déficit público. Se necesita un esfuerzo del doble los
próximos dos años y medio, a razón de 30.000 millones
de euros cada año, para llegar a 2013 por debajo del 3%
de déficit público máximo. Por tanto, al no realizarse
este duro ajuste, lo más probable es perder como en
Argentina la convertibilidad con el dólar, lo que en
nuestro caso equivale a salir del euro hacia el euro
“b” o eurín, o vuelta a la moneda propia. Esta salida
del euro será voluntaria (se venderá como temporal),
para poder devaluar y hacer más competitiva nuestra
economía. Por lo tanto, en nuestros tres escenarios de
salida de la crisis contemplamos la vuelta a la peseta o
al eurín (la moneda europea de los países del sur), con
una fuerte devaluación como uno de los escenarios
más probables, lo que podría llevar aparejado un
“corralito financiero español”, posiblemente a finales
de 2011 o a lo sumo en 2012, para evitar la salida masiva
de capitales y salvar a la banca española.
La salida del Euro después de unas
elecciones generales y con un Gobierno de
concentración nacional entre los dos grandes
partidos, a ser posible con otros líderes
políticos, es la mejor solución, ya que a través
de la devaluación se provocaría una rápida
recuperación de la competividad además
de poder vender en el exterior parte de los
“stocks” de 1.500.000 de viviendas, lo que
conllevaría una entrada masiva de capitales,
generando el empleo que se precisa para
poder obtener ingresos fiscales, que solo
mediante una reactivación de la economía -y
no mediante la subida de impuestos, como
se verá en 2011-, pueden obtenerse.
La salida del euro hacia el euro “b” o eurín, o la vuelta
a la peseta, se producirá, -si se sigue las recetas
económicas impuestas desde Bruselas-, de forma
controlada con la ayuda europea y del FMI, con una
quita de la deuda española en euros para compensar
la posterior devaluación y con las duras medidas de
ajuste necesarias, -desregulación y flexibilización del
mercado de trabajo, del energético, congelación de
pensiones y retraso en la edad de jubilación, copago
en sanidad y educación, rebaja de gastos consuntivos
en todas las administraciones, eliminación de las
administraciones duplicadas y de las Diputaciones,
así como de la mitad o más de las Corporaciones
Locales-, medidas, que el BCE y el FMI van a imponer
al Gobierno español a cambio de la ayuda que se va
a prestar a las finanzas españolas y seguir comprando
la deuda española, para poder preparar una economía
con moneda propia que incremente su competividad
mediante la devaluación y pueda salir del pozo de la
recesión donde se encuentra.
El riesgo de argentinización de la economía española.
29
Este durísimo proceso de ajuste económico
que solo ha hecho que comenzar en España,
y significa un giro de 180 grados de la
política que ha llevado al poder al actual
Gobierno y que han imitado la práctica
totalidad de las Comunidades Autónomas y
Corporaciones Locales, de cualquier signo
político, lo que las hace corresponsables de
la crítica situación en que nos encontramos,
no está exenta de riesgos por la dificultad
que entraña la aplicación de las mismas,
por la impopularidad y descontento
social inherentes, existiendo el riesgo
que pueda desembocar en un proceso de
argentinización de nuestra economía, que
significaría, en caso de producirse, la ruina
definitiva para nuestro país.
¿Qué hacemos para protegernos del corralito
financiero?
El gran capital financiero español, al igual que ocurió
con el argentino, ya ha tomado medidas mediante
inversiones en fondos de Luxemburgo donde han
dirigido (no desplazado), las inversiones de sus Sicavs.
Pero un pequeño ahorrador está “atrapado”,
no puede o no le merece la pena mover sus
depósitos a otras áreas del euro. ¿Qué puede
hacer entonces?
Los argentinos aprendieron, durante el
corralito que las inversiones en renta variable
de valores que cotizaban en los mercados
internacionales les dejaron a salvo de la
devaluación y pérdida de valor de su dinero,
(un 75% en año y medio), al conservar el valor
de las mismas por la puesta en equivalencia
de la moneda nacional desdolarizada en las
divisas de otros paises donde cotizaban.
En España y en Alemania preferentemente, hay valores
del sector eléctrico y telecomunicaciones con unas
rentabilidades que superan el 7%*, más del doble que
la renta fija y más segura, con ingresos, beneficios y
dividendos recurrentes que nos ponen a salvo de
una hipotética salida del euro, devaluación y, en su
caso, corralito financiero en España, ya que aunque
esto ocurra, conservarán su valor por mantener la
equivalencia por las cotizaciones en las divisas que
cotizan en otros mercados.
*Telefónica (dividendo de 7,36%), Repsol (5,73%), Deutch Telekom
(8,3%), Eon (6,38%), Belgacom (8%).
30
El riesgo de argentinización de la economía española.
COYUNTURA ECONÓMICA MUNDIAL:
HACIA DOS MONEDAS DENTRO DEL SISTEMA MONETARIO EUROPEO.
EL EURO Y EL EURÍN O EURO “B”.
Previsiones OCDE primavera 2010
P.I.B.
2009
2010
2011
OCDE
- 3,3%
2,7%
2,8%
EEUU
- 2,4%
3,2%
3,2%
Japón
- 5,2%
3,0%
2,0%
Zona Euro
- 4,1%
1,2%
1,8%
Alemania
- 4,9%
1,9%
2,1%
Francia
- 2,5%
1,7%
2,1%
España
- 3,6%
- 0,2%
0,9%
Reino Unido
- 4,9%
1,3%
2,5%
Italia
- 5,1%
1,1%
1,5%
Portugal
-2,7%
1,0%
0,8%
Holanda
- 4,0%
1,2%
2,0%
Brasil
-0,2%
6,5%
5,0%
China
8,7%
11,1%
9,7%
India
6,6%
8,3%
8,5%
Rusia
-7,9%
5,5%
5,1%
Zona Euro
Países emergentes
TIPOS DE INTERÉS
2009
2010
2011
Zona Euro
1,0%
1,0%
1,25%
EE.UU.
0,5%
0,5%
1%
Coyuntura económica mundial 2010
31
INFLACIÓN
2009
2010
2011
EE.UU.
- 0,3%
1,9%
1,1%
Japón
-1,4%
-0,7%
-0,3%
Zona Euro
-0,3%
1,4%
1,0%
TASA DE DESEMPLEO
2009
2010
2011
EE.UU.
9,3%
9,7%
8,9%
Japón
5,1%
4,9%
4,7%
Zona Euro
9,4%
10,1%
10,1%
ESPAÑA
2009
2010
2011
Crecimiento PIB
- 3,6%
-0,2%
0,9%
Desempleo
18,0%
19,1%
18,2%
Deuda Pública (% sobre PIB)
54,0%
64,0%
74%
Déficit Público (% sobre PIB)
- 11,2% (1)
- 9,4% (1)
-7% (p)
Inflación
- 0,3%
1,4%
0,6%
Productividad
- 0,3%
1,4%
0,6%
Nuestras previsiones.
Continuamos con tres velocidades claras en la recuperación:
1ª Países emergentes Asia y Latinoamérica. Crecimiento sostenido.
2ª Economías maduras que han salido de la recesión: Japón, Estados Unidos y Europa con tasas positivas gracias
a los estímulos y a la recuperación del comercio internacional, pero con peligro de recaída cuando se retiren los
estímulos fiscales, sobre todo en EE.UU. y Reino Unido.
3ª Economías maduras de la zona euro que no han salido de la recesión como España, Grecia y Portugal.
Los países que pertenecen a esta categoría dependen más de la demanda interna que de la exportación
tendrán, en cosecuencia, una salida en forma de L, caída y estancamiento durante años, no vislumbrándose
a corto plazo la salida de la recesión.
En la próxima revisión de la OCDE se revisará a la baja el crecimiento de EE.UU. previsto en al menos 1,5
puntos cifrándose en 1,7% de crecimiento para 2011, con riesgo de vuelta a la recesión en W, poco probable,
pero posible.
32
Coyuntura económica mundial 2010
SITUACIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA Y PREVISIONES PARA 2010
¿Que ocurrirá en España en 2010?
Contracción del crédito y fuertes restricciones
crediticias a empresas y economías domésticas.
Reproducimos y actualizamos nuestras previsiones del
Boletin número 6, “De la década perdida japonesa 19902001, a la española 2008-2018” (página 23), enero de
2010. Como se observa se ha cumplido y desarrollado
todo tal y como habíamos previsto, excepto la subida
del euribor. Actualizamos a continuación nuestras
previsiones y añadimos las de 2011. Veamos cuáles son
esas previsiones para 2010:
La respuesta a la pregunta de porqué los bancos no dan
crédito, es muy sencilla: no tienen tesorería suficiente,
la tienen ocupada en los inmuebles que han financiado
y que mantienen en sus balances a la espera de que
suban, en la compra de la deuda pública española por
importe de más de 160.000 millones de euros y en los
préstamos al sector público local y autonómico que
continúa sin enterarse de la crisis. Es decir, la liquidez que
tienen se está dirigiendo a atender las necesidades del
mantenimiento del gasto público, en parte de carácter
consuntivo al que ninguna de las administraciones
quiere renunciar. La economía productiva está asfixiada
por esta falta de créditos y se equivocan los que piensan
que con una banca pública se solucionaría el problema,
porque por el contrario, se dedicará con mayor énfasis,
si cabe, a financiar al sector público español de una
voracidad insaciable con unas administraciones
duplicadas y hasta triplicadas, que son insostenibles y
que acabarán con la ruína del país.
Si el Plan de Ajuste que está dibujando el
Ejecutivo para 2011 fracasa, habrá una presión
insostenible sobre la deuda española que obligará
a intervenir al BCE con el Fondo creado de 750.000
millones de euros. Ello añadirá una presión adicional
sobre la banca por las provisiones que se exigirá a la
Deuda Pública Española que tiene en sus balances. En
las entidades financieras continuarán los problemas
de morosidad que pueden afectar a la liquidez y la
solvencia en el sector financiero, fundamentalmente
en algunas Cajas de Ahorro que necesitarán una
inyección de fondos de al menos 90.000 millones de
euros para su saneamiento. La cobertura del déficit
público de más de 100.000 millones de euros está
arruinando al país, y a pesar de los alardes triunfalistas
del Gobierno porque lleva un mes colocando la deuda
pública española y se han relajado las tensiones, éstas
van a volver este otoño sin ninguna duda, porque no
se ha explicado adecuadamente cómo se va a reducir
este déficit y cómo ha ocurrido en los años anteriores
los ingresos previstos para 2011 de un crecimiento del
1,3% del P.I.B. son intencionadamente optimistas con
la intención de cuadrar el presupuesto.
Cierre de 175.000 empresas, una cifra algo inferior
a 2009.
Un millón y medio de casas sin vender y unos precios
oficiales con un 15% de bajada, pero que irán descendiendo
hasta el 40%-50% desde los niveles máximos de precios
durante los dos próximos años. No hemos tocado fondo
en el mercado inmobiliario todavía y solamente lo haremos
cuando se comience a crear empleo.
La morosidad de la banca española no se sabe
exáctamente cuál es. Los balances de las entidades
financieras están llenos de daciones en pago de
deuda, compras de inmuebles para pago de deuda de
Situación de la economía española y previsiones para 2010
33
inmuebles, de terrenos rústicos o urbanos. La morosidad
tocará fondo el próximo año y superará con creces la de
crisis de 2003 que fue del 9%.
Los stress test efectuados el mes pasado son
una falacia, se basan en la extrapolación de
los maquillados balances bancarios actuales.
Han servido para relajar la tensión sobre la
deuda española, pero los mercados lo saben
perfectamente, por eso volverá a haber
dificultades en la colocación de la Deuda
Pública a corto y medio plazo. Solamente, como
ocurrió en Japón, a partir de 2001, con un un
saneamiento del sector financiero y aflorando
la totalidad de la morosidad encubierta, se
provocará un cambio de tendencia y el inicio
de la recuperación económica.
4,5 millones de parados en 2010 y 5.000.000 en 2011.
Cronificación de la tasa de paro. Según las previsiones
de los expertos solamente se comenzará a crear
empleo neto a partir del segundo semestre de 2012.
Aumento generalizado de impuestos directos e
indirectos para compensar la caída de ingresos, así
como de las tasas y demás tributos.
Mantenimiento de un consumo débil y ausencia de
inversión privada, por falta de crédito y por la exigencia
por parte las entidades financieras, de que continúe
el desapalancamiento crediticio a sus clientes por la
propia necesidad de desapalancarse.
Medidas de contención del gasto público que, por
lo que se ha visto, se centrarán en menor medida en la
inversión productiva, no en el gasto corriente, lo que
alargará la recesión y la salida de la crisis.
Imposibilidad del necesario “Pacto de Estado” porque ya
es demasiado tarde y las posiciones se han enquistado.
Problemas del modelo económico y de un modelo de
Estado Autonómico ineficiente y no sostenible, que si
no camina hacia el Estado federal de corresponsabilidad
fiscal provocará la fragmentación del país.
Mantenimiento del Euribor.
34
Situación de la economía española y previsiones para 2010
Caída del PIB entre el 0,3-0,7%.
Emisión de Deuda Pública neta por valor importe
de 136.000 millones de euros, con dificultades en la
colocación.
Vuelta a la recesión económica en el tercer trimestre
de 2010.
Fuerte debilidad del Gobierno Central después de la
huelga general del 29 de septiembre de 2010.
¿Y Que ocurrirá en la economía mundial y en
España 2011?
En el mundo un crecimiento global de más de
cuatro puntos.
En Estados Unidos la política económica postKeynesiana de Obama, -de estímulos fiscales, inversión
en sectores maduros sin futuro como la industria del
automóvil de Detroit y su orientación al consumo-,
un Obama que acumula mayor desgaste que Bush y
al que acaba de abandonar el último de los asesores
económicos, parece haber sido un fracaso. EE.UU.
tendrá un crecimiento débil que restará 1,5 puntos al
estimado en la primavera por la OCDE.
Alemania y los países de Centro Europa
continuarán con crecimientos sólidos por encima
del 2% marcando las diferencias con los países del
sur que continuarán estancados, un punto más que
las previsiones de la OCDE.
Las dos velocidades en Europa no van a
continuar indefinidamente. En 2011 se producirá
posiblemente el default de Grecia, cuya deuda ha
llegado al igual que la española (350% del P.I.B.
Deuda Pública + privada) a un punto sin retorno.
Los problemas de la Deuda Pública de los Estados
europeos solo se puede solucionar por tres
caminos posibles:
1.- Alta inflación de hasta dos dígitos y posibilidad
de hiperinflación: la inflación mata las deudas.
Permanencia de todos los países que actualmente
conforman el euro. Probabilidad 30%. La base
monetaria se ha multiplicado estos últimos años por
las políticas de expansión cuantitativa seguidas por los
bancos centrales. Si bien no se ve el resultado puesto
que la masa monetaria en ciruculación es el resultado
de multiplicar la base monetaria por la velocidad de
circulación al haberse secado prácticamente ésta, no se
aprecia el aumento de la base monetaria. Pero cuando
pasen los efectos de la crisis este aumento de la base
monetaria va a provocar de forma indubitada inflación
que va a tener que ser controlada por los Bancos Centrales.
En el caso europeo, el B.C.E. codirigido desde Alemania,
no es probable que permita una alta inflación de hasta
dos dígitos o hiperinflación, porque Alemania tuvo una
experiencia dramática en 1923 con la hiperinflación que
acabó con el nacimiento del fascismo. Por otra parte,
puede que Alemania esté tratando de ganar tiempo
y ya no le interese el euro porque su mercado son los
paises emergentes y su población en un 60% desea salir
del euro y volver al marco. Esto es posible, pero tiene el
problema de que sería una moneda demasiado fuerte
para un país exportador, por ello le interesa más que
le “resten” un poco a la divisa común los países del sur,
pero no con la “barra libre” de la que han disfrutado. De
ahí, que al menos de momento, se camine por un mayor
control de las finanzas de los paises que conforman el
euro con una pre-aprobación de sus presupuestos por
Bruselas y el mantenimiento de todos los paises que
conforman el euro. Pero esto solo es momentáneo. No
pueden existir economías tan dispares como las del
Norte y el Sur de la C.E. con la misma moneda.
2.- Dos monedas en el sistema monetario europeo
dependientes del BCE: El Euro y el Eurín o Euro “b”.
Probabilidad 50%. Es evidente que en la actualidad
países tan poco competitivos como España no pueden
competir con otros como Alemania con la misma
moneda, necesitan el arma de la devaluación. La vuelta
de cada uno de los países mal administrados del sur de
Europa a las respectivas monedas no es descartable en
absoluto, aunque es más probable que conformen un
euro débil que vamos a denominar Eurín o Euro “b”, un
15-20% más barato que el euro, que permita ganar a
corto plazo competividad por la mejoría en la paridad,
hasta que estos países (Portugal, España, Grecia y en
menor medida Italia), hagan las reformas estructurales
necesarias: en energía, mercado laboral, educación,
marco autonómico en el caso español, que les permita
en un plazo no inferior a cinco años poder competir
con los aplicados vecinos europeos de Centro Europa
y volver al euro fuerte. Concedemos al Eurín un 60%
de posibilidades de implantarse, con una inyección
o ayuda inicial del Banco Central Europeo y del
F.M.I., que puede ser la de los 750.000 millones de
euros recién creada.
3.- La vuelta a las respectivas monedas de los
países europeos que no cumplan los objetivos de
Mastrich en 2013. Probabilidades 20%, quedando
un área euro fuerte conformada por Alemania, Francia,
Holanda y Luxemburgo. Es una posibilidad a la que
concedemos un 20%.
Evolución de la paridad Dólar/euro. Para los aún
escépticos se aclarará de una forma contundente
que los países exportadores y con el déficit público
controlado que practican el ahorro y la inversión:
Alemania, Francia, Holanda, incluso puede que
Irlanda, que atraviesa dificultades por tener un sistema
bancario seriamente tocado, consolidarán la salida de
la crisis lo que apreciará el euro, salvo el impacto por
el posible default de Grecia que ha llegado a un punto
sin retorno, y en menor medida por el riesgo país de
Portugal y España. El dólar va a experimentar una
nueva monetarización por la política de expansión
cuantitativa de la Reserva Federal Estadounidense
-la FED-, que tiene preparado otro billón de dólares
para que no caiga la actividad que depreciará su
moneda. Esto, como se demostrará, no va a servir para
nada, porque el origen de esta crisis es el excesivo
gasto público y los consiguientes déficits públicos
de los paises desarrrollados, financiados con altos
endeudamientos de los Estados, y esto se soluciona
con ahorro e inversión, no con más gasto y consumo,
Situación de la economía española y previsiones para 2010
35
como se está viendo en EE.UU. La actividad económica
de este segundo semestre en EE.UU se desplomará
porque Estados Unidos no afronta sus dos grandes
problemas: el déficit público y comercial, sino que
practica una política que los aumenta: el primero por
su excesiva capacidad de gasto militar y el segundo
por tener una economía basada en el consumo, un
modelo del siglo XX que ya es historia. El modelo
del siglo XXI es el basado en el ahorro, el equilibrio
presupuestario y la exportación, no el de los estímulos
fiscales artificiales financiados con endeudamiento.
Esto no se tolera en una economía global.
España: Elecciones anticipadas en otoño de 2011.
En España se alcanzará la cifra “oficial” de 5.000.000
de parados, más del doble de la media de los países
de la OCDE. La debilidad de un ejecutivo noqueado
por la recesión provocará algo necesario en el país
como es las elecciones anticipadas inmediatamente
después de las municipales y autonómicas, ante
el previsible descalabro electoral como no se ha
conocido en la historia de la democracia española, con
el resultado -esperemos que sea así-, de un gobierno
de coalición entre los dos grandes partidos que
juntos suman el 90% de los votos, para efectuar las
grandes reformas estructurales que el país necesita y
acabar de una vez por todas con el habitual chantaje
de los partidos minoritarios nacionalistas que están
hiperrepresentados y son una lacra para el conjunto
del país.
España tocará el fondo de la crisis en 2011, pero
permanecerá años en ella hasta que se cambie la
actual política económica. El crecimiento previsto por
el Ejecutivo del 1.3% en los Presupuestos aprobados
es una ilusión, y solo servirá para confeccionar por
tercer año consecutivo unos presupuestos ficticios.
El crecimiento español de 2011 se situará en una
horquilla entre el 0,3-0,6 por ciento. Un crecimiento
débil con el que se continuará destruyendo empleo.
Las medidas que se van a implantar de ajuste en las
cuentas públicas de 2011 parece que van en la buena
dirección, pero este gobierno carece de legitimidad
36
Situación de la economía española y previsiones para 2010
y credibilidad para implantarlas por sus contínuos
errores y su mala gestión de la crisis.
Rebajas adicionales de la calidad de la deuda española
dos escalones hasta A+ como Italia (que es como cotiza
ahora en los mercados), y en algunas entidades financieras
por las agencias de calificación internacionales.
En 2011, por pura necesidad, se inciará el cambio
de un sistema autonómico, fuente inagotable
de dádivas, discriminaciones y reclamaciones
no siempre justificadas, un sistema obsoleto
que solo tiene una salida: el estado federal
y la corresponsabilidad fiscal, para que las
administraciones autonómicas “respondan” de los
impuestos que recaudan.
El paro seguirá instalado este año y el que viene en el
20% de la población activa. Bruselas espera que la tasa
de desempleo cerrará este año en un 19,7%, y termine
2011 en el 19,8%.
La evolución anual del PIB. será en 2010 una
contracción del 0,4% este año, menos mala que
la contracción del 0,6% augurada hace dos meses
y medio.
El déficit público sigue disparado (9,8% en 2010 y
8,8% en 2011) y muy lejos del objetivo de colocarlo por
debajo del 3% en 2013.
La deuda pública se aleja irremediablemente del
36,2% de 2007 para situarse en el 64,9% este año y en
el 72,5% el que viene, por encima del 60% del supuesto
umbral máximo permitido a los países del euro.
La inflación se situará en 2010 y 2011 en el 1,6%.
El déficit por cuenta corriente caerá hasta el 4,6% en 2010
y al 4,5% en 2011 por la mejora de las exportaciones.
En 2011 habrá una fuerte lucha entre el Estado
y las Autonomías por la asunción y reparto del
déficit fiscal.
La guerra de divisas comenzada en 2010 entre
dolar, yuan, yen y euro acabará con una apreciación
del yuan y un euro a 1,20$ a finales de 2011.
MERCADOS Y BOLSAS DE VALORES
En el año que va a acabar nos hemos movido dentro de un
rango de variación lateral en la renta variable del +/- 15%.
Vamos a continuar con esta tendencia lateral a medio
plazo. En este ejercicio debemos recordar que EL DINERO
SIGUE SIENDO EL REY Y LA POSICIÓN DE LIQUIDEZ EL
OBJETIVO A CUMPLIR. En un contexto generalizado de
necesidad de capitales, los tipos de interés van a acabar
subiendo en cuanto se consolide la salida de la recesión.
Por ello, continuamos desapalancándonos en la medida
posible, porque las entidades financieras en cualquier
momento cortarán el crédito, si no lo ha hecho ya. Las
empresas muy endeudadas desaparecerán a corto
plazo, en menos de tres años.
2010 es un un año de consolidación en Bolsa con poco
recorrido, pero también un año de oportunidades
de “cazar”, en las bajadas, valores con beneficios y
dividendos recurrentes con más de un 7% anual.
¿Que hacemos con nuestro dinero?
Huiremos de la Deuda Pública, en general, sobre
todo de Estados con poca visibilidad de ingresos y
muy endeudados.
Tampoco nos interesan los Depósitos bancarios a
medio y largo, porque los tipos de interés van a subir
mucho. Además su rentabilidad es escasa.
Fondos de inversión, tampoco (son opacos, juegan
con nuestro dinero). La historia demuestra que ganan
mucho menos que el mercado en épocas de alza y
pierden mucho más en épocas de caídas bursátiles (un
poco extraño cuando están dirigidas por profesionales).
Los fondos garantizados tampoco son alternativa.
Tampoco adquiriremos deuda soberana y acciones
de Compañías de Estados Unidos, porque el dólar y la
libra continuarán siendo dos monedas débiles y ante la
falta de credibilidad en que EE.UU. supere sus déficits
estructurales comercial y déficit público.
Ello va a provocar de una manera silente que
en los próximos años se vaya abandonando
el dólar como moneda refugio (ya no lo es), a
favor de monedas más estables y seguras: el
euro en cuanto se supere el problema de los
países del sur de Europa; el franco suizo como
moneda del país más seguro y estable, que va
a continuar teniendo problemas para evitar
una fuerte apreciación; el dólar canadiense;
el dólar australiano; y los emergentes: el yuan
chino, el real brasileño y la rupia de la India. Por
ello apostamos de nuevo por una horquilla del
dólar frente al euro, desde los niveles actuales
hasta niveles de 1.35-1.45 euros/dólar.
Hasta que se aclare el panorama de la economía
mundial, el oro será el valor refugio por excelencia y puede
continuar apreciándose hasta 1.300-1.500 $/ onza.
El resto de las materias primas, ante el escenario que
prevemos de inflación o quizás, peor, de estanflación van a
ser los auténticos valores refugio.
El petróleo continuará apreciándose los próximos años
porque es escaso y los nuevos descubrimientos son
mucho más caros en cuanto al proceso de extracción que
los actuales. Además la importancia de los nuevos 2.500
millones de consumidores de los países emergentes
ya empieza a ser una realidad que va a provocar una
nueva subida hasta los 80-100-120 dólares en 2010-2011,
en función de la evolución de la coyuntura económica
mundial. Por tanto, lo recomendable es invertir una
parte en el mercado de futuros de manera continua,
con un stop loss por debajo de 76$ en el barril Brent.
Mercados y bolsas de valores
37
Esta inversión nos puede generar unas importantes
plusvalías en los próximos años.
Entender las claves macroeconómicas nos ayudará
a acertar en nuestras previsiones. ¿Cuáles son?
El origen de la crisis financiera y económica
es el fuerte endeudamiento de las economías
occidentales que en diez años se ha multiplicado
por 2,5 en relación al PIB. En cambio, en los países
emergentes, el endeudamiento ha permanecido
estable en estos años, situándose entorno al 45%
del PIB, consecuencia de la ortodoxia a que les ha
obligado el FMI y el Banco Mundial para atajar
otras crisis anteriores. Una ortodoxia, en cambio,
que olvidaron aplicar en las economías occidentales.
Es por ello, que tanto Sudamérica, como el Sudeste
Asiático e India, han salido antes de la crisis, la han
resistido mejor, y han iniciado su recuperación, por ser
una crisis cuya génesis es el endeudamiento, la gran
liquidez y el excesivo apalancamiento de la inversiones
que creó una burbuja especulativa que disparó el
precio de los activos en los países ricos y provocó
pérdidas bancarias multimillonarias. La ingeniería
financiera creada en Wall Street, en muchos casos una
estafa, con productos financieros extraños que ahora
todo el mundo reconoce que no entendía contribuyó
a agravar el problema, pero no es la génesis, sino una
de sus consecuencias.
Crecimiento sólido en las economías del centro de
Europa, débil en Estados Unidos y poco fiable, muy
supeditado en este segundo caso a los estímulos
fiscales y con un grado importante de incertidumbre
cuando se retiren. Por lo tanto, no recomendamos este
país por la debilidad de su moneda, consecuencia de
los fuertes déficit estructurales: público y comercial.
Estados Unidos está dejando caer su moneda de
forma controlada para no provocar el pánico entre sus
acreedores, y de esta manera disminuir su importante
déficit comercial. Preferimos el área fuerte del euro.
Alemania, Holanda, Austria y Francia.
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Mercados y bolsas de valores
¿Cómo distribuiremos nuestro dinero?
60% Renta variable. Nos centramos con las
empresas líderes mundiales en su segmento, de los
sectores de telecomunicaciones, energía, seguros,
petróleo y biotecnología. Vendemos toda nuestra
cartera en bancos porque 2010 y 2011 serán muy
complicados para las entidades financieras.
Centrar y focalizar nuestra inversión en estos líderes de
los sectores de telecomunicaciones, energía, petróleo
y biotecnología, nos servirá para disminuir el riesgo y
la volatilidad de los mercados, porque estas empresas
multinacionales al tener unos ingresos recurrentes y
diversificados geográficamente son más seguras que
los propios Estados donde radican, que, en general,
están fuertemente endeudados y con caídas de los
ingresos fiscales por la crisis económica.
Continuamos con la energía y las telecomunicaciones
porque son valores muy defensivos que nos protegerán
mejor que cualquier depósito de los avatares de los
mercados financieros. Compramos valores defensivos
de la zona fuerte del euro, Alemania, Holanda y
Francia con alta rentabilidad por dividendo superior
al 6-8% Energía (Eon), telecomunicaciones (Deutch
Telekom y Belgacom). Alcatel-Lucent en Francia
por ser el líder mundial en comunicaciones. En
España solamente Telefónica, por su diversificación
geográfica y su dividendo, Repsol (por su dividendo y
sus descubrimientos que pondrá en valor los próximos
años, valorando el riesgo en Argentina de YPF, y
Natraceutical, dueña ahora de un 32% de la francesa
Naturex, lider mundial en ingredientes naturales para
alimentos nutraceúticos.
10% Mercado de futuros del oro. Ello nos protegerá
de una eventual caída de los mercados financieros,
no descartable, opera como una cobertura de la
exposición a la renta variable.
10% Mercados de futuro del petróleo.
20% Liquidez en depósitos a corto plazo.
COYUNTURA POLÍTICA:
LA URGENTE NECESIDAD DE ELECCIONES ANTICIPADAS EN ESPAÑA Y
DEL ABANDONO DE LA CULTURA DE LA BOINA.
España se encuentra sumida en una depresión
económica muy profunda mucho mayor que la de
nuestros vecinos europeos por los motivos expuestos,
en éste y anteriores boletines. Pero además de esta
depresión tiene una importante falta de cohesión y
una crisis de valores -un país donde se ha instalado
por los sucesivos gobiernos democráticos “la
cultura de la boina”, todo el mundo cree derecho
a tener un centro de salud debajo su casa, que
existan universidades en pueblos de apenas
50.000 habitantes, a tener unos servicios de
primer nivel sin límite y gratuitos, que el Estado
cubra todas sus necesidades o contingencias, y,
fundamentalmente, un país donde la clase política
está muchos enteros por debajo de la sociedad
que representa, estando cubiertos los puestos de
responsabilidad públicos, incluso al más alto nivel, con
personas con poca cualificación y sin experiencia en la
empresa privada, con un poder judicial al dictado del
ejecutivo de turno desde que la Guerra lo finiquitó, y
una crisis institucional de modelo de país. Se precisa
con urgencia elecciones anticipadas que posibiliten un
gran consenso nacional de todos aquellos partidos que
estén interesados en sacar de España de la situación
en la que se encuentra que es mucho peor de lo que
se dice y cuenta, y que pasa necesariamente, por un
acuerdo entre los dos grandes partidos. Los líderes
de los partidos mayoritarios que representan al 90%
del electorado no parecen representar el cambio de
valores que el país necesita para ese necesario gobierno
de concentración nacional, en un país hundido y con
un desempleo sin paragón en el mundo desarrollado,
que es el gran problema que tiene que resolver la clase
política, ante una sociedad civil que permanece pasiva
y anestesiada que al igual que en Argentina parece
haberse instalado en el autismo.
Coyuntura política. La urgente necesidad de elecciones anticipadas.
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AUDIT IBÉRICA Corporate Finance
Jorge Perepérez Ventura
Socio-Director. Economista.
Las opinions emitidas y los pronósticos efectuados en este boletín son estimaciones y
valoraciones personales y no suponen una garantía de que necesariamente se vayan a cumplir.
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