los inicios del renacimiento escultórico en guadalajara

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LOS INICIOS DEL RENACIMIENTO ESCULTÓRICO
EN GUADALAJARA
F. Javier Ramos Gómez
Con el pre~ente estudio pretendemos hacer una pequeña aportación al conocimiento de la escultura en torno a la ciudad de Guadalajara en la primera mitad del
siglo XVI. Nuestro artículo se centra sobre todo en el ámbito documental, el cual
nos demuestra que en Guadalajara se formó un nutrido grupo de entalladores, sobre todo tras la muerte de Cristóbal de Ayllón poco antes de 1528. Además del
citado artista, están documentados en Guadalajara otros nombres como los de Sebastián
Úbeda, Alonso de Esquivias, Lucas de Rueda, Antonio Flores, Lucas de Pineda
. O el Maestro Claudio, aunque no es seguro que todos ellos desarrollaran su carrera
"~'''''fo'."ta en Guadalajara. Otros entalladores, como Adriano de Flandes y Diego
llegaron presumiblemente del entorno georáfico. Todos ellos, como ireviendo, se documentan en Guadalajara y sus alrededores entre 1510 y 1550.
la segunda mitad del siglo asistimos a una proliferación de retablos (Mondéjar,
,T,lJIUIIJU.'\.IU de Zorita, Fuentelaencina, Renera, Brihuega, Aranzueque, Auñón, Santiago
Guadalajara), la mayoría de los cuales se han atribuido a maestros toledanos';
destrucción de algunos de ellos durante la guerra civil española les ha impedido
, Sobre el retablo de Mondéjar se sabe que fue tallado por Juan Bautista Vázquez. el
quizá en colaboración con Nicolás de Vergara; al igual que el retablo de Fucntclaencina.
que también se ha visto la colaboración de Martín de Vandoma en los relieves de la
central. (vid. ESTELLA, M., Juan Bautista Vázquez. el Viejo en Castilla y América,
CSIC, colección 'Artes y Artistas', 1990, pp. 42-48; Y GARCÍA LÓPEZ, J.c.. Catálogo
I de la Provincia de Guadalajara, Manuscrito inédito de la Biblioteca de Inadores de la Excma. Diputación de Guadalajara. 1906, 1. 1). Sobre el retablo de Renera
diversas opiniones, Margarita Estella lo pone en relación a J. Bautista Vázquez, (ESTELLA.
1990, pp. 58-59; ESTELLA, M. y CORTÉS CAMPOAMOR. S .• "Los retablos docu=.,UlüU<J' de Fuentelacncina y Auñón, y noticias sobre los de Renera y Pozuelo", A.E.A ..
, 1989, pp. 131-135), mientras que otros lo relacionan con el arte del grupo Giralte(Á VILA, A., BUENDÍA, J.R., "La intervención de Juan de Villoldo en la provinde Guadalajara: el retablo de Renera", B.S.A.A., 1. 48, 1982, pp. 232-242). En torno al
de Aranzucque, obra de Pedro Barrojo y Diego Vclasco de Á vila consultar: GARCÍA
J.C., Catálogo Monumental de la Provincia de Guadalajara, 1906, 1. 1, pp. 78;
~"I"",."""""",CASADO, A., "El retablo de Aranzucque y algunas noticias de cscultorcs alcarreños
siglo XVI", Wad-al-Hayara, n° 7, 1980, pp. 300-302 Y GARCÍA LÓPEZ, Aurclio, "Datos
.aL',o."\."00 inéditos sobre el maestro de obras morisco Acacio de Orejón (l519-d.1574)", Wadn° 20, 1993, pp. 265-289. Por último, se han aportado interesantcs noticias does del retablo de Auñón en: MARÍAS, F., "Maestros de la catedral, artistas y arte: datos sobre la pintura tolcdana de la segunda mitad del siglo XVI (l Y Il)", A.E.A.,
1981, pp. 319-340; y A.E.A., n° 207,1983, pp. 409-411; ESTELLA, M. y CORTÉS
x,""Vlro..,'ftlVIL/J"\.. S., 1989, pp. 131-135; RODRÍGUEZ QUINTANA, M.I., "Hernando de
y Luis de Velasco: el retablo de El Casar de Escalona y otras noticias", A.E.A., n°
• 1989, pp. 15-33.
335
disfrutar de estudios estilísticos actualizados 2 • También se han documentado en los
alrededores de Guadalajara algunos artistas alcalaínos, como Miguel de Urrea en
Valdcnuño-Fernández, Miguel Sánchez en el retablo de Escariche y Pedro de l~ ;­
Torre en el de Aranzueque J ; lo que parece indicar una cierta decadencia de los ta- ."
lleres locales, que no eran capaces de satisfacer la demanda de la clientela de su"
t
jurisdicción territorial o arciprestal durante la segunda mitad del siglo. Pese a ello, :
se sabe que estaban avecinados en Guadalajara Pedro Banojo, Lucas y Diego de :
Rueda, Pcdro de Esquivias 4 , Alonso Tamayo y Lucas de Pineda 5 , además de diver- "
sos ensambladores, entre otros Juan Martínez, Enrique de Olanda, Juan de Deza, ';
,.(
Juan de Praves , Pedro Moreno o Gabriel López de Torremocha 6 Esta proliferación ,;
de artesanos del retablo fue habitual en toda España a los largo del siglo XVI y"
buena parte del XVII, debido a la gran cantidad de obras que se encargaban par~:
cofradías, ermitas, capillas funerarias, templos parroquiales o conventuales...
Volviendo al tema que nos ocupa, la primera mitad de la decimosexta centuri¡¡j':
l
ha dejado escasos restos de escultura retablística que hayan pervivido hasta nues: · .
tros días. En relación a la escultura funeraria conservamos , aunque deterioradOS!:; ,
los sepulcros de don Pedro Hurtado de Mendoza y de doña Juana de Valencia, to~;"
davía con reminiscencias góticas, cuyas figuras de Virtudes del basame nto recue(,::
dan los modelos femeninos de la tumba del Infante don Juan de Doménico Fancelli/'
interpretadas a través de Vasco de la Zarza . La figura de don Pedro Hurtado,
corresponde a la del sepulcro de don Juan Pacheco en el monasterio del Parral; "
obra de Juan Rodríguez, uno de los seguidores directos de Vasco de la Zarza. S~'if'
embargo la decoración del fondo es del mismo tipo que la de la tumba de don Fadriqu~:.
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de PO<I"," '" " "ted, a' de S;gUen,,'.
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1 Pese a su destrucción . se conservan buenas reproducciones de s u parte escultórica ~,i(
el Legado Fotográfico de Tomás Camarillo, custodiado en la Biblio tc ca de Inves tigador~:
de la Provincia de Guadalajara de la Diputaci ón Provincial. Tambi én apa recen interesant~~"
;:t" "'í
fotografías en LAYNA SERRANO. F., La provincia de Guada/ajara, Madrid, 1948; y ~.h."
WEISSE, G., Die p/astik del' Renaissance und des Friih barock ill To/ edo ulld delll Ubrige'i?
Neukasti/ien, Tübingen 1939.
.1 Sobre el retablo de Valdenuño-Fernánd e z han escrito CRUZ VALDOVINOS, J.~..•;,
"Miguel de U~rea, entallador de Alcalá y tradu ctor de Vitruvio", AJE.M., 1980, pp. 67-79,; ~
Y RAMOS GOMEZ, F.J ., La pintura en GlIada/ajara y Sil jurisdicciól/ (1500-1580), Te~.i$ .
de Licenciatura inédita, (presentada en la Univ. Autónoma. de Madri? en febrero de 1~9P,. ;.
pp. 116-121. En cuanto al retablo de Escariche ver: MUNOZ JlMENEZ, J.M ., "Notl<;\N, .
sobre pintores y escultores alcareños de los siglos XVI y XVII", Actas del 1 Crmg. de l{iF'
toria de Castilla -La Man cha, 1988, t. VII, pp. 419-426.
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4 HERRERA CASADO, A., 1980, pp. 299-305; y GARCIA LOPEZ, A., 1993, pp. 265-2ª~,.
.< Lucas de Pineda es un escultor conocido doculllcntalme~te como :ntallador del retablQ;~~;
don Pedro de la Cerda para San Gin és de Guad alajara, (MUNOZ J1MENEZ, J.M., " Docurn¡;n~ .
tos para la arquitectura del manierismo en Guad alajara", Wad-al-Ha)'ara, 1987, n° 14, pp.
• HERRERA CASADO, A., 1980, pp. 299-304.
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7 PROSKE, B. G., Casli/ial/ Seu/pIure. Cotic to Rellaissance , New York, 1951, pp. 368-3fi9;~
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Según AZCARATE RISTORI , J.M. , (EsclIltll/,(/ del siRio XVI , Ars Hispani e, Madrid, t. XIII, 1~58, .:
pp. 106), estos sepulcros pertenecen al ám bito de influencia de la escultura toledana.
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336
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La ausencia de obras retablísticas no nos debe ocultar el hecho, constatado
documentalmente, de que en nuestra ciudad existió un interesante taller escultórico
capitaneado por Cristóbal de Ayllón, al que hay que considerar como el divulg ador
de la decoración protorrenacentista en los retablos del ámbito arriacense.
El primer representante conocido de este colectivo es el mencionado Cristóbal
de Ayllón, al que vemos vinculado con alguno de los miembros de la familia Mendoza
y con el pintor más destacado de la ciudad, Hernando Rincón de Figueroa. Su más
temprana obra conocida", aunque no conservada, es el retablo mayor de la iglesia
de Torija, villa situada a unos quince kilómetros de Guadalajara y, feudo de los
condes de Coruña . Fue cedida a los Mendoza por Pedro 1 el Cruel, quienes la mantuvieron bajo su señorío hasta mediados del siglo XV, en que fue tomada por los
Infantes de Aragón, aunque poco después la recuperaron las tropas del marqués de
Santillana y del arzobispo de Toledo Alonso Carrill0 9 . El altar no ha llegado a nosotros porque fue sustituido en 1626 por otro retablo, dedicado a Nuestra Señora
del Rosario, obra del escultor madrileño Pedro de la Torre l0. Don Bernardino Suárez
de Figueroa, segundo conde de Coruña y vizconde de Torija, comenzó a edificar la
. iglesia todavía en estilo gótico. No obstante se le añadió un arco triunfal decorado
; con motivos propios de los edificios protorrenacentistas de Lorenzo Vázquez, aun,.que tallados todavía con una técnica y con un espíritu totalmente góticos, que nos
bien a las claras del gusto, no demasiado exigente del conde de Coruña. En
ición a esto, los documentos del rctablo firmados por don Bernardino y por
al de Ayllón (Docs. l y 2), denotan un interés notable del cliente por las
y calidad de la obra. En el primero de ellos ll , el artista se compro. a realizar y asentar un retablo de talla para la iglesia parroquial de Torija sen diversas condiciones. El altar debe de contener una imagen de la Virgen, vaApóstoles y ángeles, tal y como aparccen en un dibujo o traza, que muestra
a laordenación y medidas del retablo, y la disposición de sus escenas. Esta trao diseño, fue firmada por ambas partes, permaneciendo en poder del conde para
Muy interesantes son las referencias a los motivos decorativos que debían de
los pilares y basas del retablo, ya que se dice literalmente: " ... todos que
como los del monasterio de Mondéjar. .. ". El monasterio de San Antonio de
• QUÍLEZ, J., "Documentos de interés para la Historia del Arte", Investigación, Gua, ajara, Dic. de 1969, pp. 78-80. El documento ubicado en A.H.P.Gu .• Alonso de Carranza
). Pral. 1. 1515. fols. 229-230v .. fue transcrito en cste artículo de J. Quilez. no obstans lo extractamos debido a su interés .
. 9 HERRERA CASADO. A. , Crónica y guía de la provincia de GI/adalajara. Guadala1988, 2" ed .. pp. 372.
10 MUÑOZ JIMENEZ. J.M .. 1988. pp. 424; Y BARIO MOYA. J.L.. "Las obras del arbarroco Gaspar de la Peña en Centenera". Wad-al-Hayara, 1983. n° lO, pp. 430; y
mayor y otras obras perdidas de Pedro de la Torre en Centenera". Wad-al-Hayara,
n° 7, pp. 319-324. El retablo de P. de la Torre fue. a su vez, sustituido en la gucrra
por otro traído de Atienza. en: HERRERA CASADO, A .. 1988.2' cd .. pp. 372.
11 A.H.P.Gu .. Alonso de Carranza (e. p.). ProL l. 1515. foL 229-230v. (Documento 1).
337
Mondéjar, se había comenzado en la última década del siglo XV bajo el patrocinio
de don Íñigo López de Mendoza, segundo conde de Tendilla. Este personaje, había '
realizado un viaje diplomático a Italia entre 1485 y 1488 12 • trascendental para la .
introducción de un novedoso e incipiente gusto renacentista entre algunos miem- '
bros de su familia y del círculo cortesano. Él fue quien empleó por primera vez a
Lorenzo Vázquez. precisamente en el monasterio de San Antonio de Mondéjar. fundado
tras su regreso de Italia. En él. se superpone una decoración italiana a una estruc<
tura constructiva eminentemente gótica l .'. Este tipo de decoración. también usada ',;
en el palacio de Cogolludo y en el de don Antonio de Mendoza en Guadalajara. (
base de grutescos y candelieri. es la que reclama el conde de Coruña para su reta-Y:
blo de Torija más de veinte años después.
Podemos deducir la estructura del retablo a través de las diversas condiciones"
del contrato. Constaba de tres calles. otros tantos cuerpos y cuatro entrecalles, de-"
coradas estas últimas con "imágenes de bulto" insertas en nichos; las dos entrecalles;:
laterales contenían cinco de ellas. y las centrales siete, con lo que debemos supo-':.
ner una mayor altura de la calle central. En su parte inferior se colocaría una custo-':
dia de talla y sobre ella una imagen de la Virgen. dentro de un nicho con su venera;;'\'
Las otras ocho escenas eran en su mayor parte relieves escultóricos . aunque tam-.~
bién había dos tableros de pintura. que muy bien pudieron ser ejecutados por Hernandq"
Rincón de Figueroa. si tenemos en cuenta un contrato. dos años posterior al encar~,~
go de esta obra. que firma con Cristóbal de Ayllón para realizar retablos conjunta~'~
mente. La cantidad total que Ayllón recibirá por su trabajo es de cuarenta y cincO.:
mil maravedís l4 • prorrateados en distintos plazos. los cuales no se pudieron cum~ '"
plir. como demuestra el hecho de que en 1529 el retablo todavía no estaba conclui- '.
do (Doc. 2). La muerte de Cristóbal de Ayllón antes de realizar el remate del reta~;
blo y el retraso de más de doce años que sufrió la obra, debieron ser las causas d~ ':
que los mayordomos de la iglesia de Torija no estuviesen dispuestos a pagar los':
ochenta y cinco mil maravedís en que se había tasado finalmente el altar mayoL En.:
última instancia. el vicario de Alcalá decide que se paguen a la viuda de Cristóbal,
de Ayllón trece mil maravedís. y que se le exima de la responsabilidad de realizar;
el remate del retablo a su costa. Además. tiene el derecho de quedarse con la ima~:
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,
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".'
LAYNA SERRANO. F.. Historia de Guadalajara y sus Mendoza. Guadalajara. 1994,:
t. JI. 2' ed .. pp. 297-307.
d
1.\ CASTILLO OREJA. M .. Renacimiento y Mwzieri.\·lI1o en E.I'pwla. Madrid. 1989. PI>:'
1
24; TORMO. E .. "El brote del Renacimiento en los monumentos españoles y los Mendozt
del siglo XV". B.S.E.E .. 1917. t. 25. pp. 114-121; CHUECA GOITIA, F.. Arquitectura del
siglo XVI. Ars Hi.l'pania. 1953. t. IX •. Madrid. pp. 22-32.
lt~
14 Esta cantidad nos indica que los retablos de talla eran más caros que los de pintura\:
Si lo comparamos con el retablo de Fuentes de la Alcarria. realizado por estos mismos añoS'.,
con una estructura también de tres calles y tasado en menos de treinta mil maravedís. ve ~
mos que la diferencia es considerable. Ello se debía a los retablos escultóricos eran total:~
mente policromados. con lo cual no se podía prescindir de la participación de pintores
doradores. Aden1ás el gasto de materiales era superior.
,"
12
f
338
gen principal de la Virgen a cambio de los veintidos mil m aravedís que no se le
quieren abonar.
A su vez, este d oc umento nos informa de que Cristóbal de Ayllón murió varios
años antes de 1529, porque en esa fecha, su esposa ya estaba casada en segundas
nupcias con el carpintero Juan de Pastrana. Suponemos que debió de morir bastante joven, porque sino su mujer se habría mante nido viuda , como ocure en otros
casos similares.
En cuanto al impulsor del retab lo de Torija, don Bernardino Suárez de Mendoza,
se le puede considerar como uno de los seguido res del gusto italianizante de los
grandes mecenas de su familia, el cardenal Me ndoza y sobre todo el segundo conde de Tendilla, ya que no mantuvo buenas relaciones con el tercer duque del Infan tado,
a quien nunca aceptó como líder de los Mendoza l5 .
El retablo de Fuentes de la Alcarria es la segunda obra docu mentada de Cristóbal de Ayllón y, la primera en que se constata su co laboración con el pintor Hernando
Rincón de Figueroa lo , lo que les pudo hacer ver la conveniencia de trabajar en equipo
de una forma m ás estable. La participación de Cristóbal de Ayllón en el ret ab lo de
Fuentes de la Alcarria no debió ser demasiado amplia, ya que únicamente cobró
por ella siete mil maravedís . Su labor se limitó a la talla de la estructura arquitectónica (pilastras , frisos, cornisas .. .), a los nichos que enmarcaban las pinturas de
Rincón y algunas esc ulturas exentas, según se deduce de una referencia de principios de nuestro siglo, en la que J . Catalina García describe someramente el retablo
de Fuentes como un ejemplar de senc illa arquitectura plateresca, en madera pintada y dorada, formando nichos para encuadrar las pinturas y esculturas. Aparte, habría unos añadid os de principios del XVII en los laterales y en el zócalo, muy interesantes porque pueden ponerse en relación con el retablo de la capilla de los Barrionuevo
en 'San Ginés de Madrid 17 • Los pagos por la labor de C. de Ayllón datan de 1516,
LAYNA SERRANO, F, 1994, 2' ed., t. 111, pp. 45-49.
Sobre la intervenc ión de H. Rincón de Figu eroa en la pintura del retablo de Fuentes
de la Alcarria ver: RAMOS GÓMEZ, FJ., La pintura el! Guada/ajara y su jurisdicción
(1500-1580), Tes is de Licenciatura in éd ita, (presentada en la Univ. Autónoma de Madrid
en febrero de 1997), pp. 57-60.
11 GARCÍA LÓPEZ, J.c., 1906, t. 1, pp. 272. Los a ñadidos laterales del retablo de Fuentes
de la Alcarria se componían de dos cuerpos de arquitectura menos ornada, en los que se
colocaron hornacinas con bustos de sa ntas y relicari os en su interi or. En la capilla de los
Barrionuevo de San Ginés de Madrid, existe un re tablo fechado en 1609 que coincide e n
gran parte con esta descripción. Precisamente, el donant e de esta capilla es García Barri onucvo
de Peralta, caballero de Santiago, señor de Fuentes de la Alcarria y Valdesaz, villas que
había comprado a Felipe 11 en 1578 (GA RCÍA LÓPEZ, J.c., 1906, t. 1, pp. 275-275; y
HERRERA CASADO, A., 1988, 2' ed., pp. 208-211). El retablo de los Barrionuevo en San
Ginés de Madrid fue contratado con el escultor Juan de Porres y con el ensamblador Luis
Navarro, en septi embre de 1608, por siete mil quinientos maravedís (VVAA. Los retablos
de /a COlllunidad de Madrid, Madrid, 1995, pp . 241-242). Los bustos-relicario han sido
atribuidos a un escultor desconocido de la escuela napolitana de finales del s iglo XVI (ESTELLA,
M., "Problemas de la esc ultura cortesana hacia 1600: Porres, el Nacherino y otros"en Real
15
16
339
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aunque el finiquito no se otorga hasta 1520, lo que indica que el retablo se ejecuta- i:i
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ría en los años intnediatamente precedentes, al mislllo tiempo que el de Torija l8 . .~
Este trabajo en común de Hernando Rincón de Figureroa y Cristóbal de Ayllón,
nos conduce directamente al contrato de compañía que firmaron en 1517, por el
cual nuestro entallador se compromete, mediante una serie de cláusulas que hacen
pensar en cierto servilismo, a participar en las obras que Rincón contrate en su
nombre l9 , Con estos datos, debemos suponer que e de Ayllón era el escultor más
valorado en Guadalajara a principios del siglo XVI, ya que es el escogido por un
maestro que ostenta el cargo de examinador de pintores y entalladores 20 , por lo que
elegiría colaboradores de calidad ,
En relación a Cristóbal de Ayllón, encontramos a Sebastián de Úbeda, entallador
natural de Úbeda, que es recibido como aprendiz en el taller de Ayllón en 1517 21 •
La movilidad de los artistas durante el siglo XVI era enorme y no debe sorprendernos el intercambio de artistas entre Castilla y Andalucia, del que existen numerosos ejemplos (Lorenzo Vázquez, Cristóbal de Adonza, Diego de Siloé, Felipe Bigarny,
Juan de Arfe, Juan Bautista Vázquez, Pedro Machuca, ... ). En el contrato se especifica la formación que pretende recibir Sebastián de Úbeda. No sólo se ciñe al aprendizaje
de la talla y escultura, sino que en una segunda fase también será adoctrinado en la
traza o diseño de cantería y madera. El período total de permanencia en el taller
del maestro no excederá de un año y medio.
;J
MOllasterio-Palacio de El Escorial. Estudios del IV centellario de la termina ción de las
obras, Madrid, 1987, pp. 222-235). Parece probable que los artífices que realizaron el retablo de San Ginés, trabajaran en los añadidos del retablo mayor de Fuentes de la Alcarria
por dos razones, el parecido de las descripciones con el retablo de San Ginés y sobre todo
el hecho de que sea el mismo personaje quien encargue ambas obras. Luis Navarro se muestra
en el retablo de San Ginés de Madrid como un artista manierista, que usa elementos arquitectónicos que recuerdan al Miguel Ángel de las tumbas de los Médicis en Florencia, mientras que el lenguaje escultórico de Juan de Porres, también bastantes retardatario, se basa
en figuras nerviosas, estilizadas y no muy bien compuestas debido a esa desproporción, en
las que demue stra no haber asimilado el estilo severo, clasicista e idealizado producido en
torno a El Escorial ( PONZ, A., Viaje de España, Madrid, 1776 y 1782, pp. 198; TORMO.
E., Las i¡¡lesias del Madrid antiguo, Madrid, 1925, pp. 123; GÓMEZ MORENO, M.E., La
escult;/ra del siglo XV/J. Ars Hispania, 1. XVI , Madrid, 1966, pp. 99; MARTÍN GONZÁLEZ,
J.1 .. Escultura barroca ell Espalia (/600-1770) , Madrid, 2" ed. 1991, pp. 250),
" GARCÍA LÓPEZ, J.C., 1906,1. 1, pp. 275-280.
19 A.H.P.Gu., Alonso de Carranza (e.p.), Prol. 2, 1517, fol. 218-218v.: " ... [Cristóbal
de Ayllón 1 otorgo todo /I1i poder L'lJlllplido { ... J a vos Hemando Rincón de Figueroa [ .. . ]
para que /I1e {Jodades obligar e obligue)'s, a 111)' persona e bienes, que haré cualquier obra
o obras de talla de madera, a quales quier persona [ ... ] el! eltienpo e espario que vos me
obligardes, lo qual yo temé e compliré e haré sin falta alguna. segulZd e de la manera e
forma que vos lo hisierdes e asentardes ell mi Ilonbre", El documento aparece totalmente
transcrito en RAMOS GÓMEZ, F.J., 1997, pp. 177-178.
20 RAMOS GÓMEZ, F .J., "Nuevos datos documentales sobre el pintor Hernando Rincón de Figueroa", Boletén del Museo e Instituto Camón Amar, LXVI, 1996, pp. 79-90.
21 A.H.P.Gu., Alonso de Carranza, ProL 2, 1517, fols. 273v.-274. (Documento 3).
340
Sebastián de Úbeda era natural de la localidad gienense de Úbeda, desde donde
debió llegar a Guadalajara, para perfeccionar su oficio, ya que en el documento se
le dice: " ... natural de Húbeda, habitante al presente de la (:ibdad de Guadalajara ... "; lo que indica un cierto prestigio del obrador de Cristóbal de Ayllón. En el
momento en el que el aprendiz andaluz accede a este taller arriacense, se estaban
reiUizando los retablos de Torija y Fuentes de la Alcarria, por lo que la organización y la participación de diversos ayudantes y aprendices era necesaria. Nada sabemos, hasta ahora, de la trayectoria escultórica posterior de Sebastián de Úbeda,
en Guadalajara o en Jaén. No hemos hallado su rastro entre los entalladores o canteros conocidos de la región de Jaén-Úbeda, durante la primera mitad del siglo XVF2.
Cristóbal de Ayllón, pudo tener alguna relación familiar con un entallador madrileño de la segunda mitad del siglo llamado Juan de Ayllón, conocido por haber
recibido como aprendiz de talla a Bautista Giralte, hijo del famoso escultor palentino
afincado en Madrid Francisco Giralte 2'. De un modo meramente hipotético, podemos suponer que Juan de Ayllón fuera hijo y heredero del taller de Cristóbal en
Guadalajara y decidiera trasladarse a Madrid en la segunda mitad del XVI, cuando
la villa se había convertido en capital estable de Felipe II y en un centro artístico
en franca expansión.
A través de un documento particular, hemos podido conocer a un nuevo entallador
del protorrenacimiento escultórico de la ciudad de Guadalajara llamado Alonso de
Esquivias (DocA). En el mencionado manuscrito se le nombra como: " ... entallador
velillo de la (:ibdad de Guadalajara ... ". Hasta ahora, nada sabíamos de este maestro, salvo su posible descendencia, ya que entre 1569 y 1583 aparece un ensamblador
llamado Pedro de Esquivias, que realiza las cajonerías del monasterio de Sopetrán
junto a su nutrido grupo de aprendices 24 . Es posible que Pedro de Esquivias sea
hijo de Alonso; nada más podemos decir con respecto a su estilo o formación, aunque es probable que se sintiera atraído por Cristóbal de Ayllón.
Antonio Flores es otro de los entalladores que damos a conocer en este trabajo.
Aparece citado en relación a un retablo, donado en torno a 1510, por fray Alonso
de Ocaña para el monasterio de San BIas de Villaviciosa 25 • No sabemos cuál fue su
22 Sobre la escultura del Renacimiento en Úbeda, Baeza, Jaén, Alcalá la Real y su entorno, hemos consultado: DOMíNGUEZ CUBERO, J., "Aspectos del plateresco gienense.
El entallador Gutierre Gyerero", Bol. Instituto de Estudios Gienenses, 1983, n° 113, pp.
65-102; GILA MEDINA, L., Arte y artistas del Renacimiento en tomo a la Real Abadía de
Alcalá la Real, Granada, 1991; DOMíNGUEZ CUBERO, J., De la tradición al clasicislllo
tridentino en la escultura gienense, Jaén, 1995; y en diversos artículos del Boletín de la
Real Academia de Córdoba y del Instituto de Estudios Gienenses. En ninguno se ellos se
cita a escultor alguno llamado Scbastián de Úbcda.
23 MARTÍN ORTEGA, "Más sobre Francisco Giralte", B.S.A.A., t. XXVII, 1961, pp.
124-125; en PORTELA SANDOVAL, F., La escultura del siglo XVI en Palencia, Palencia,
1977, pp. 251.
24 Pedro Izquierdo (1569), Antonio Martínez (1569), Diego Serrano (1581) Y Gabriel
López de Torremocha (1583); en HERRERA CASADO, A., 1980, pp. 301-302.
2' A.H.Nacional, Libro de quentas y rentas, San Bias de Villaviciosa, 1509, n° 4213,
fol. °195: "Más que se deben a Antonio Flores el entallador. de lo que de su parte alcan(.'ó .. ,
450 maral'cdís",
341
labor en la obra, ya que só lo co bra c uatrocientos cincuenta marave dís. No o bstante
dicha cantidad se refiere a lo que resta de pagar al mo nasterio po r el finiquito del
retablo, deb ido a la muerte del donante, fr ay Alonso de Ocaña. Antonio Flores puede
mante ner a lgún lazo de famili aridad con Juan Flores, quie n trabaj ará hacia 1547 e n
la decoraci ó n de la fachada del colegio de San Ildefon so de Alcalá de Henares2~ .
Pese al nutrido grupo de entalladores que trabajan e n Guadalajara a principios
del siglo XVI , hemos podido locali za r, en obras puntual es , al men os d os esc ultorcs
que no pareccn estar avecinados en la ciudad, so n Di ego Ramírez y Adri a no de
Flandes. Esta incipiente llegada de maes tros forá ne os , es el preludio de la que se
producirá e n la se gunda mitad de la centuria, mome nto cn el que sc erigcn un gran
númcro de retablos en Gu adalaj ara y sus cercanías (Fucnte laenc ina. Renera, Mondéjar,
Aranzucque. Escariche, Lupiana, Yunquera, Brihuega, Usanos, Valdenuño-Fcrnández).
Parece como si los maestros locales de esta segunda parte del XVI , se dedicara n :',:
casi exclusivamente a la ta lla de im ágenes para cofradías 27 , o a encargos particula- ;::
res y obras men ores. como los retablos de Pedro de la Cerda en S an Ginés , o bra de
:*Lucas de Pineda y Alonso de Tamayo (1561). el de do n Pcdro Ménde z de Sotomayor
'f~
(1548), el del monasterio de San Antolín, también de Alonso de Tamayo (1565);
;'.~
mientras tanto son los esc ultores seguntinos, toledanos y alcalaínos quienes coni~
tratan los grandes retabl os parroquiales de las villas más importantes, a los que "el
hemos hec ho referencia. En cierto modo se puede establecer un paralelismo con
los tall e res pict óric os de Guadalajara de esta época 28 , que parecen entrar en una rl
dinámica de progresiva dec adencia, refl ejo en parte, de la evolución socio-econó- ~1,
mica que sufre la c iudad conforme nos acercamos a principios del s iglo XVII29,
cuando los duques del Infantado se trasladan definitivamente a la corte madrileña.
Únicamente el escultor arriacense Pedro Barrojo o Barros o, parece escaparse a esta
norm a, con su retablo de Aranzueque.
Adrian·o de Flandes se documenta en el desaparecido re tablo may o r de Yebes,
en relación al pintor de origen toled ano Pedro de Egas 30 . La o bra fue mandada realizar por e l visitador del obispado de Toled o en 1525 ; se sabe que d os años más
tarde ya se estaba trabajando e n ella. Adrian o de Flandes es un maestro desconoci- ,¡;
do en la zona de La Alcarria que qui zá tenga algo que ver con e l entallador pale ntino, ' '''
conocido desde 1521 . Pedro de Flandes 31 , hijo del pintor de orige n nórdico Juan de
Flandes, aunque el número de artistas tlamencos que vienen a Castilla en estos momentos ,.
es en o rme .
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;1')
"f f'
i~~t
20 NAVASCUÉS PALACIO, P., "Rodrigo Gil de Ho ntañ ó n y lo s entalladores de la fa- ' "
c hada de la Un ives idad de Alcalá", A .E .A., 1972. n° 178, pp. 103-1 17.
".HERRERA CASADO, A., 1980. pp. 299-303.
,. Vid. RAMOS GÓMEZ, F.J ., La pintura en Guada/ajara ... . 1997, pp. 84-86.
20 HERR ERA CASADO, A., Historia de Guadalajara, Guadal ajara, 1988 (lI), pp .
.In Documento tra nscrito en: RAMOS GÓMEZ, F. J ., 199 7, pp. 187. (A. Diocesano de ,
Sigüenza, Libro de Visitas, Iglesia de Yebes, 1525-1527, s.L: "Yten ollze mill y nueve riefZtos é~:i
llOl'enta e UII m arlll'edís que dio a Pedro de Egas, pintor, y Adriallo de Flandes, enlallador¡" o':"
p a ra el! parl e de pago del retablo que hacen para la dicha iglesia ").
3 1 PORTELA SANDOVAL, F. , La escultura del s iglo XVI en Palencia , Vallad o lid, 1977,~','j
pp. 198- 199 Y 222-225.
:*[1
~2
;"'1
I
Diego Ramírez es un escultor avecinado en Huete (Cuenca), que aparece citado
en relación a los pagos por el retablo mayor de la iglesia de la Asunción de Moratilla
de los Meleros. La parroquial de Moratilla fue remodelada y embellecida durante
la segunda y tercera décadas del quinientos, por divcrsos artistas J2 . Ninguno de ellos
era de Guadalajara, pese a que la localidad pertenecía a su jurisdicción territorial.
Del retablo de Moratilla sólo queda una fotografía antigua del Legado "Camarillo"J3,
ya que desapareció durante la guerra civil; en ella se ve que el altar constaba de
banco escultórico, sobre el que descansaban tres calles, la central con relieves y,
cuatro entrecalles decoradas con nichos con bultos redondos de santos. La composición es muy similar al retablo de Torija, tal y como aparece descrito en la documentación original.
Los primeros pagos a Diego Ramírez por el retablo en Moratilla datan de 1523,
aunque aparecen recogidos en las cuentas de 1525. Como mínimo se le hicieron
efectivos veintinueve mil maravedís, aunque le debía de corresponder parte del finiquito que le dieron conjuntamente con el pintor Lope de Vi llena, tras la conclusión y tasación del retablo J4 . Otros entalladores conquenses documentados en la
zona son Juan de Briones y Bartolomé Rodríguez, que trabajaron en el retablo de
la cofradía de San Nicolás de Auñón, hacia 1549, junto al pintor seguntino Diego
de Madrid Js .
Por último, vamos a tratar de un escultor al que la documentación cita únicamente como Claudio entallador. Es uno de los artista nómadas de nuestro Renacimiento. Aparece citado por primera vez en 1542, como entallador a destajo de la
parte baja de la fachada de la Universidad de Alcalá de Henares, cuando todavía
era vecino de Burgos 36 . Su trabajo debió gustar a su clientela alcalaína, de tal modo
que entre 1545 y 1547 trabaja en las decoraciones más importante de la planta noble de la fachada, cobrando mayores cantidades y destacando por encima del resto
de los maestrosJ 7 • Sobre su posible viaje a Nueva España, M.A. Castillo Oreja cree
32 LAVADO PARADINAS, P.J., "La iglesia parroquial de la Asunción de Moratilla de
los Meleros (Guadalajara)", Wad-al-Hayara, 1978, n° 6, pp. 117-126.
" Legado fotográfico "Tomás Camarillo", en la Sala de Investigadores de la Prov. de
Guadalajara, Diputación Provincial de Guadalajara. También se reproduce la imagen en:
LAYAN SERRANO, F., La provincia de Guadalajara, Madrid, 1948.
34 LAVADO PARADINAS, P.J., 1978, pp. 117-122.
3S CÓZAR DEL AMO,l.M. y GARCÍA LÓPEZ, A., "El pintor seguntino Diego de Madrid. Noticias sobre su obra artística en la segunda mitad del siglo XVI", n° 9, 1993, pp.
101-109.
3. NAVASCUÉS PALACIO, P., "Rodrigo Gil y los entalladores de la fachada de la Universidad de Alcalá", A.E.A., 1972, n° 178, pp. 107-108: ofrece el dato de que Claudio es
vecino de Burgos en 1542, aunque ya trabaja en la fachada universitaria; rectificando a
GONZÁLEZ NAVARRO, R., Universidad de Alcalá. Esculturas de la fachada, Madrid,
1971, pp. 25-26, quien creyó que Claudio era vecino y posiblemente natural de Alcalá de
Henares.
37 CASTILLO OREJA, M.A., El colegio mayor de San Ildefonso en Alcalá de Henares.
(Génesis y desarrollo de su construcción, siglos XV-XVIII), Madrid, 1980, pp. 73; GONZÁLEZ
NAVARRO, R., 1971, pp. 11 Y 25; y NAVASCUÉS PALACIO, P., 1972, pp. 108-109.
343
que es el Claudia de Arcinaga, que trabaja en Nueva Españ a como maestro mayor
de obras de do n Luis de Velasco en la catedral de Méjico, aunque en la docume ntación castellana m anejada nunca se cita su apellido'R.
Se desconocía el hecho de que Claudia residiera durante algún tiempo en la
ciudad de Guad alajara (Doc. 6), lo que presupone que tras la finalización de las
obras de la fa chada de la Universidad alcalaína, se trasladó a nuestra ciudad , hacia
1549, para realizar supuestamente, alguna obra importante todavía sin localizar.
Otros maestros, que trabajaron junto a Claudia en la fach ada del colegio de San
Ildefonso a las ó rdenes de Rodrigo Gil de Hontañón, aparecen documentados en
Guadalajara y sus alrededores -Pedro de la Cotera, Nicolás de Ribero ... -. No sabemos el tiempo que Claudia perm aneció en Guadalajara, ni la inlluencia de su estilo
en los maestros locales ; lo que parece claro es que tuvo que residir durante varios
años, porque recibe la vecindad en dicha ciudad . Algo muy s imil ar había hecho en
Alcalá, donde trabajó en diversos períodos desde 1542 hasta 1547, aunque sólo es
vecino complutense a partir de 1545.19.
Amén de los estudios clásicos sobre la arquitectura de la fachada universitaria
de Alcalá, di se ñada por Rodrigo Gil de Hontañó n, existen dos pequeñas monografías,
casi contemporáneas, de Pedro Navascués y de Ramón Gon zález Navarro·o, en las
que se estudia su decoración escultórica. Amb as publicaciones coinciden e n valorar el trabajo de los escultores, de entre los que destacan el papel de Claudi o por su
fuerza expresiv a, su avanzado estilo y por rec ibir el encargo de los motivos más
importantes de la fachada . Junto a él trabajan entaIladores de origen franc és como
Guillén de Juni , Esteban Francés y Nicolás Francés , o montañeses como Juan FIares, Juan de Hermosa, Alonso de Salcedo y Juan de Miera y salmantinos como
Toribio Rodríguez, Juan Guerra, Gómez de Sevilla y quizá Miguel de Sag a r~ola.
Pese a basarse en la misma documentación , hay pequeñas discrepancias entre ambos autores en a lgunas interpretaciones. Gonzá lez Navarro atribuye a Claudio los
Titanes (Fig . 4), que abrazan las columnas de l piso principal , los medallones de los
S antos Pedro (Fig. 2), Pablo (Fig. 3) , lIdefon so, Gregorio, Jerónimo, Agu s tín (Fig.
5) y Ambrosio, y la decoración de los remates de las ventanas que los contienen 41 •
.\ K CASTILLO OREJA, M.A ., 1980, pp. 73; MARCO DORTA, E ., "Claudio de Arcinaga,
arquitecto de la catedral de Méjico", AClas XXIII Conf.i. In/emaci onal de Ha del A r/e, Granada , 1977 .
.1') NAVASCUÉS PALACIO, p, 1972, pp. 106-107.
"" GONZÁLEZ NAVARRO, R., Unive"rsidad de Alcalá de H ena res. Escullura s de la
fachada, Madrid, 1971; y NAVASCUÉS PALACIO , P., "Rodrigo Gil y los entallado res de
la fachada de la Universidad de Alcalá de He nares", A.E.II .. 1972, n0178 , pp. 103-117.
41 Para las atribuciones, el Ramó n González Navarro se basa en la documentación, publicada casi totalm e nte, y extraíd a de: Archivo Hi s tó rico Nacion al, Libro de clIen/as de la
obra, tomo 111, fol. 935 y tomo IV, fol. 936; y cuando los datos no son lo suficientemente
claros, acude al métodos estilístico. NAVASCUÉS PALACIO tambi én consultó es ta documentación, citad a : A.H.N., Secc. Universidades, Obras: "Cuentas de las obras llevadas a
cabo e n la fac h ada del Colegio y e n todo el edificio", años 1542-1553 , Sigo 934- 7, 935-f,
936-f, 936-f.
344
Pedro Navasc ués adscri be a nuestro escu lt or los guerreros de las volutas de la ve ntana de la call e central (Fig. 6). las ventanas del piso noble, los re li eves de la clave
y enjutas de la puerta principal y los escud os de Cisneros en el cuerpo central 42 .
Los pagos no nos dejan dudas de que Claudio es quien talla los reli e ves de la
clave y las e njutas de la puerta de entrada (Fig. 1), que delatan su orige n burgalés,
ya que se basan e n la Escalera Dorada de Di ego de Siloé en la catedra l de Burgos4~.
Tambié n es seg ura su intervención e n los remates de las tres venta nas de piso de la
librería (Figs. 2-3), que concluye e n 1547 , aunque unos años antes había recibido a
destajo la ta ll a de esas mismas ventanas. También se le paga en septiembre de 1545 ,
por "dos figuras gra ndes y una repisa "", pago que no sabemos con seguridad a
que esculturas corresponde.
El estilo de Claudio en las obras documentadas de la fachada de la Univ ers idad
de Alc alá, e ntra dentro de lo más ava nzado de la escultura itali ani zan te cas tellana
de medi ad os del siglo XVI. Se aprecian inllu e nc ias de los grandes maestros de la
época. En primer lugar, el dramatism o expresado con toda su fu erza e n la mirada
de los santos de los medallones. junto a la factura suelta de algunas fi g uras. nos
remite al ar te de Alonso I3erruguete o de su seg uidor Francisc o Giralte. Sin e mbargo no alcanza su patetismo en la c o nto rs ió n de las anatomías. En este aspec to, permanece m ás cercano al estilo de Di ego de Siloé 45 , que representa un manicrismo
menos exaltado que e l de Berru g uete. Claudia hubo de conocer tamb ié n e l sepulcro del carde na l Cisneros, que dos décadas antes había esculpido I3 artolomé Ordóñez
para la igl esia Magistral de los Santos Niñ os de Alcalá. En la mo rbidez de las figuras de angelillos y en algunos detall es decorativos se puede ap reciar su influencia.
Sin embargo, el canon y la composición del cuerpo humano, empleados por Claudia,
se aproximan más al concepto quinienteista de Berruguete o Siloé, que al cuatricentismo
de Ordóñ ez. La procedencia salmantin a de R odrigo Gil de Hontañ ón y de a lgunos
entalladores del colegio de San Ildefonso, puede explicar el parecid o, ya señalado,
entre la decoraciones de Claudio, y e l palacio Fo nse ca, y la fach ada de las Escuelas Me no res. e inclu so en el relieve principal del Sumo Po ntífi ce sancionando la
fund ac ió n de la Universidad , en la fac had a de la Universidad de Salamanca 4 " . Esta
comparación es más ev idente en o lros escu lla res de la fach ada alcalaína co mo Juan
Guerra, autor del relieve del Di os Padre de l frontón, o Crist óbal de Villanueva.
Las carac terísticas del estilo de Claudia no son las que aparecen en los dos Titanes
que rodean las pilastras del piso nob le (Fig. 4) . Estos personaj es presentan unos
rasgos faciales (cejas redondeadas, oj os muy juntos y profundos, pupilas rehundidas),
que no se corresponden a los de los san tos de los medallones. Sin ir más lejos. el
rostro de San Agustín (Fig. 5), tiene un a expresió n mucho más contenida, sus cejas
están arquead as hac ia arriba y sus ojos, aunque profundos, no present a n las pupiNAVAS CUÉS PALCIO, P., 1972, pp. 108-109.
Ibíd e m , pp. 109.
4' GONZÁLEZ NAVARRO, R., 197 1, pp . 79.
4S CASTILLO OREJA, M.A ., 1980, pp. 73.
4"CAMÓN AZNAR, J., Prólogo a GONZÁLEZ NAVARRO, R ., 1971. pp. 11-12.
42
4)
345
las rehundidas. Los blandos desnudos de los ángeles de Claudia en las enjutas y
clave del arco de la puerta principal. tienen poco que ver con los Titanes, mucho
más poderosos anatómicamente y definidos de una forma caligráfica. Algo similar
cabe decir de los guerreros de las volutas, que aunque no parecen del mismo autor
que los Titanes. tampoco deben ser obra de Claudia por las mismas razones . Estas
dos atribuciones se basan en el pago a Claudio por la ejecución de dos figuras y
un a repisa. según figura en la documentación. En nuestra opinión, el hecho de que
se cite la repisa nos hace pensar que las dos figuras que realizó Claudia para la
fachada universita ria de Alcalá son las que descansaban sobre los pedestales de los
intercolumnios del piso noble. ya desaparecidas.
El estilo de Claudia pudo innuir y renovar formalmente en los escultures arriacense
de mediados del siglo XVI (Alonso de Tamayo. Pedro Barrojo, Lucas de Pineda,
Diego y Lucas de Rueda). en unión de otros artistas del ámbito toledano como Juan
13autista Vázquez "el Viejo". Nicolás de Vergara. Diego de Velasco de Ávila o Miguel de Unea.
Capítulo aparte es el formado por los canteros que rea lizaban laudas sepulcrales
para colocar en el pavimento de los templos. Los individuos que no eran capaces "
j~:
de pagarse una capi lIa funeraria. o al menos un arc osolio adosado al muro, recurían ,
a este tné lodo Inás cconóJnico para reposar en lugar sagrado. Juan de Lezcano es '.(
uno de estos canteros, que en 1529 contrata la lauda sepulcral de Hernán Páez de ;.~
Villasirga. cuyo cuerpo yacía en el monasterio de San Bartolomé de Lupiana (Doc.
!"t
5). La modestia de estos encargos se aprecia en que la única decoración exigida es
;;.
el escudo de armas del difunto y una pequeña inscripción; además el precio total
asciende únicamente a mil quini e ntos maravedís. Juan de Lezcano residía y traba- ¡il~
jaba en la vi lIa de Tamajón, donde existía, ya desde época románica, una prestigio- ,j,
sa cantera que aprovisionaba de materiales y de mano de obra a muchas de las cons- "
F~;
trucciones de Sigüenza. Guadalajara y Alcalá de Henares. Juan de Lezcano trabaé.~
jaba en el taller familiar. junto a Diego, Martín y Pedro de Lezcano (1521-1588),
trabajando siempre como canteros. Las familias de origen vizcaíno o transmerano, ;.l
llegadas a Castilla y Andalucía para estas labores fueron incontables ya desde la :,:
.:i
Edad Media 4 ' .
'.:!
Como hemos podido verificar a lo largo del presente artículo, la escultura retablística '.~
aniacense de la primera mitad del siglo XVI presenta un nutrido grupo de artistas '~
de los que ignoramos su auténtica significación formal. su evolución y su papel en ti:
el panorama castellano. Sin embargo, por comparación con la calidad de algunos ;~
entalladores que trabajaron en la ciudad durante los años inmediatamente anterio- .'" '
res. como el artista o artistas que labraron el friso del salón de Linajes del palacio '>'
del Infantado. o el autor de los sepulcros de don Álvaro de Luna y El Doncel; por;~
comparaci ón con la arquitectura y la pintura. en las que el protorrenacimiento alcarreño '~
::.:~
; -~'
MUÑOZ JlMÉNEZ. J .M .. "EI arte de la cantería cn la cuenca del Hen a res y la traza :: '
del Ayto. de Tamajón". Actas V En cue ntro de Historiadores Valle del Henares. 1996. pp. "
47
417 -432.
J
;f"
346
;:j'
H:
juega un papel trasce ndental, pode mos dedu c ir que el tarea llev ada a cabo por los
escultores locales no de bió de ser la merame nte provinciana que Muñoz Jimé nez
supo ne para los esc ultores de la segunda mitad del siglo XVI y principios de l XVII4".
APÉNDICE DOCUMENTAL
CRISTÓBAL DE AYLLÓN
Documento 1: A.H.P.Gu., Alonso de Carranza (e.p.), Prol. 1, 1515, fol. 229-230v.
El entallador Cristóbal de Ayllón se compro mete a hacer un retablo d e talla,
para la iglesia de Torija, según un a muestra firmada por el conde de Coruñ a.
"Sepan quan/os es/a carta de obligació n vieren como, en la ribdad de Guadafajara en las casas del presente esc rivano, que son a las colar iones de Nuestra
Sellara e San Ginés, quinze día s del mes de m ayo, mio del Seiío r de mil! e quinientos y quinze aFios, e en IJresel1~' ia de mí, Alonso de Carran za, esc rivano público e
testigos de yuso escripto, e Cristóval de Ayllón, enta llador vezino de la dicha r ibdad,
tomó a cargo y se obligó de hazer en la dicha yg lesia de la villa de Tonja y para
la dicha yglesia e al/al' mayor de lla, a asentar un retablo de la manera e con las
condi"iones y p or el pre~'io de maravcdís y en el tienpo qu e abaxo será decla rado
desta guisa.
Primeramente quel dicho retablo ha de ser se tal/a COIl la )'l7lagen de Nu estra
Sellara, de la manera que abaxo dirá)' CO Il toda las o/ras yll1ágenes de apóstoles y
ángeles que están en una muestra de pergamino que quedó en poder del dich o Cristóval
de Ayllóll, y así mismo el debuxo de la talla la qualmuestra está firmada d el Ylu s /re
Señor Conde de CorUlla, e as)' mismo dixo que queda en p oder del dich o Sellar
Conde otra mu esra de la ordena~'ión y repartimiento que ha de faser)' ha de tener
el dicho retablo, firmado de su Sella ría e del dicho Cristóva l de Ayllón que es la
de yuso contenida en esta escriptura. E que el dicho retablo tenga de ancho veyn/e
pies de bara de bibo a vibo del a lto del dicho retablo /reynt a e dos pies e medio
hasta enrima de la comysa. Así an de /ener los pilares según dicho debuxo m edia
vara e quatro dedos esca sos, del a lt o los caveros veyn/e y tres pies e más tres o
quatro dedos los denll1edio, lo que les pertenesre. En la tal es de ellmedio ha de
aver una caxa CO Il su encasam ien to en que esté la custodia segund que esté debuxada.
Enrima desta misma caxa, otra caxa en esté fecho otro encasa miento con su cap illa o benera C0ll10 s u Seiioría manda re para que esté Nues/ra Seiíora de bulto, ha
de tener el bulto de Nues/ra Seiíora p'IlCO pies e medio, ha de tener enrima ~erca
desta caxa dos tableros llan os para el pin ze l, e s)'n estos ha de aver o /ros seys
tableros y más los de las comisas vyvos los pilares han de lleva r {-'inco encasamentos
más para cada uno, e los de en medio han de lleva r dos encasamentos más para
cada uno con su ymagen de bulto. Han de tener las primeras ymágenes tres pal-
4'
MUÑOZ JlM ÉNEZ, J.M ., 1988, pp. 419-420.
347
l/lOS de alto y las otras a d os y medio; los fresas e m o lduras como están en la
muest ra.
EIl~'ima de los pilares cabeceros. ha d e ((I'er dos n;¡10S que tengan de las manos
1lI1 cordel de que estén colgados los guardap o l\'os e que en los guardap o lvos se
hagan los escudos de las arma s de su Sellaría , aquellos qu e su Se¡ioría mandare, y
que todo el di ch o retablo sea bien labrado y muy bien asentado a vista d e maes- ';
tras del arte d e la talla juramentados, los que el dicho Sellar Conde llamare.
;!
/fa de ser la h o rdena~ió n y repartimiento deste dicho reaMo como está debuxado
repartido en un pliego de pape l en el qua l dixo que están las medidas y tamaños
de cada cosa y que queda en poder de su Se¡10I'Ía, firm ada de su Seíi oría y del
dicho Crisfóval d e Ayllóll; y la ob ra de la talla ha de ser conf o rme a la muestra de "
p e rgamino que de suso fa se min rión en el prime ro capítulo desta escriptura la qual ~;:
estáfiramda de su Sellaría . Yt enmás sv
acordare el dich o SeFior Conde de CoruFia C·l'.
•
de ensanchar los pilares y que donde aya dos )'mágenes que no aya sino una, que "
sea obligado a dar asentado el dicho retablo después de acabado en la dicha yglesia
de la dicha \'illa de Torija , as)' del como d e los pintores de manera que quede en ,'o
p e lJlrión , y qu e la labo r d e los pilares y basas, todos qu e seal/ C0ll10 los del mo- :~.
nasterio de Mondéjar, sy el dicho Conde de Coruiia los quisiere y enliendase que '.~
lo ha de dar acabado y asentado a su costa de lI1anera y manos y clava zón, y que ~ .
sea obligado y se obliga de dar hecho y asen tado y acabado es te dicho retablo de
-~
la manera e C0ll10 e segul/d en .I' USO se cont ien e de aquí a Pascua jlorida del año ,"
·J-_r'
que viene de mili e quini entos e die z e se)'s G/los por el qual dicho retablo a de dar"
e pagar la dicha yglesia d e la dicha villa de Torija y su lIlayo rdomo en su Ilonbre. :"
qua renta e ~inco millmaravedís e n esta manera, luego en {Jrin~ipio veyl1t e ducados que es el precio, COIllO fu e re labrando seg und la cantidad de obra tubiere fecha as)' la bayan pagando, d e manera quel postrer tercio quede para d espués de , ..
acabado d e faser todo el retablo)' para asentarle; den e l medio tercio y el otro>:
medio que quede para d espu és de asentado.
,'{::
El qual dich o retablo 0\ '0 de faser )' dar echo y asentado segund e como e po/ ;;
e l prerio e en e l tienpo e con las condi~'io n es que de suso encorporadas l ... ] J ,
para firmC(;a de/lo dio por sufiador COIl el de mancomún por el todo a Diego Martínes ';
R el'udta su s uegro, I'eúno de la dicha ribdad que presente esta va el qual a~ebtó ',
la di chajla l/ [a y amos a dos de mancomún e UII O por el todo rellun~iando la ley de"):~
duabus [fórmulas legales J que fueron fech as fechas e otorgadas en ls dicha ribdad~,:
de Gliadalajara en las casas suso dichas en e l dicho día e lIl es e año susodicho, ~L
firmó de su I/ o nbre el dicho Cristóval de Ayllón. Testigos jurados que fu e ron pr// '
sen /es a lo que dicho es Diego Martínez e Martín de Ar/eaga Min gado, veúnos d(:~!:
la dicha ribdad, e Mig uel Sánches de/llamo, vezino de la Villa de Pareja, en presenri~ ::
de los qua les e lIIía en este registro firm ó su nonbre el dicho Cristóval de Ayllón'y >',
po r dicho Diego Martínes j?ev uelto /lO sabía firmar puso por su ruego, jirll1aroh "
sus nOllbres p or eso los dich os Diego NU¡1e z e Marlín d e Arteaga [. .. ] Alonso d,~":~
Carral/;:.a, Cristól'a l de Ayllón, p o r testig o Dieg o Rebu el/ o y Martín de Arteagd"
l rúbricas]"
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~·1.:H~
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348
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Documellto 2: A.H.P.Gu., Alonso de Carranza (e.p.), PraL 8, 15229, fol. 256v.258v.
Demanda de Francisca Ramos, mujer de Cristóbal de Ayllón, sobre los últimos
pagos del retablo mayor de la iglesia de Torija.
"En la (:ibdad de Cuadalajara veinte e quatro días del mes de agosto del mlO
de! Nas(:imiento de Nuestro Salvador Jesuchristo de mill e quinientos e veinte e
nueve anos. En presen(:ia de mí Alonso de Carranza, escivano público e testigos
yuso escriptos Juan de Pastrana, carpintero vezino de la dicha (:ibdad e Francisca
Ramos su muger, muger que fue de Cristóval de Ayllóll, entallador ya defunto. Con
lif:enf:ia que pidió al dicho Juan de Pastrana, el qual se la dio, de la una parte [e
de la otraJ**, Juan de Sevilla vezino de la villa de Torija, mayordomo de la yglesia
de la dicha villa de Torija y en su nombre, de la otra parte. Dixeron que por razón
que en el pleito que la dicha Francisca Ramos, por ella y en nombre del dicho
Cristóval de Ayl!ón su primer marido, estava con la dicha yglesia y COIl su mayordomo en su nombre, sobre razón de riertos maravedís que pedía e damandaba a la
dicha yglesia la dicha Francisca Ramos, del retablo que! dicho Cristóval de Ayllóll,
su marido, avíafecho para la dicha yglesia antel vicario de Alcalá. El dicho vicario avía dado e dio (:ierta senten(-'ia, [por la qualJ** su tenor de la qual, éste que
se sigue visto e fallo que devo condenar y condeno al dicho Lorenzo Páez o a otro
qual quier mayordomo que sea o fuere de la yglesia de Torija, a que dentro de
nueve días dé e pague a la dicha Francisca Ramos en nonbre del dicho Cristóbal
de Ayllóll su marido e por sí los ochenta e (:inco mill maravedís en que los tasadores tasan e! retablo de la yglesia de Torija, de los qua les ella res(:iba en que/Ha
todos los maravedís que paresrieren su marido y ella aver res(:ibido para el dicho
retablo, con tanto que se acabe defaser el remate que falta al retablo e por causas
que me mueven no fago conde/Ja(-'ión de costas, e asy lo prol1ull(-'io e sello en estos
escriptos con li(:en~'ia, e que de los ochenta e (:inco mil! maravedís que do en la
dicha sentell('ia la dicha Francisca Ramos y el dicho su marido, tenían res('ibidos
f:inquenta mill maravedís dellos de los mayordomos pasados que an seydo de la
dicha yglesia de la dicha villa de Torija, de manera que restavan treyllta e (:inco
mil! maravedís, e porque sobre la paga destos todavía el dicho pleito estava pendiente entre las dichas partes por pagar, se con(:ertavan e con(:ertaroll quel dicho
Juan de Sevilla en nonbre de la dicha yglesia, dé e pague a la dicha Francisca
. Ramos, de los dichos lreynta e (-'inca millmaravedís treze mill maravedís, y que la
Francisca Ramos se lome la ymagen de Nuestra Senara que esta va fecha
el dicho retablo e que no sea obligada a faser el remate del dicho retablo en
dicha senlen(:ia ni otra cosa del más de lo que agora está hecho. E que los ditreze mill maravedís le sean dados e pagados a la dicha Francisca Ramos o a
su poder oviere, de aquí a veinte días del mes de selienbre [primero que
ocho millmaravedísJ* y los otros (:inco mil! maravedís al día de todos los
primero luego siguiente de este aFío de mill e quinientos e veynte e nueve
En presen~'ia de los quales dexo e! dicho Juan de Sevilla, e Loren~'o Paez
349
juntamente con él, un relicario de plata blanca de la dicha )'glesia en poder de
Juan Ta(:ón vezino de la dicha (:ibdad que presente estava de consentimiento de la
dicha Francisca Ramos, el qual dicho Juan Ta(:on re(:ivió el dicho relicario e quedó en su poder en presen(:ia de mí, el dicho escril'ano e testigos yuso escriptos, e
se obligó con su persona e bienes de acudir con el dicho relicario, al dicho Juan
de Sevilla e al dicho Loren(:o Páez o a qual quier dellos, luego como sean dados e
pagados los dichos treze mill marQ\'edís a la dicha Francisca Ramos. E por ra(:ón
de lo suso dicho, la dicha Francisca Ramos dixo que hada e hizo gra(:ia e suelta a
la dicha yglesia, por ella fy ennonbre de sus hijos]** e en nonbre del dicho Crist6val
de Ay 11611 , de los otros veynte e dos milimaravedís, porque según lo que ella avía
de acabar de hazer en el dicho retablo de que queda libre, e los montava la dicha
ymagen que así se le bO[I'ió, dixo que era y es egualmente a los dichos veynte e
dos mili maravedís, e queda \'aldío por libre en quenta a la dicha yglesia del dicho
pleito fe demanda que sobre re::.ón de lo suso dicho tenía pu esta a la dicha yglesia]*,
e lo daba e dio por ninguno como si nunca se oviera causado, y ella y el dicho
Juan de Pastrana, su marido, de mancomún e cada uno por todo, se obligaron
relllll1(:iando las leys de la mancomunidad f. .. ], e con los dichos tre::.e millmaravedís
e con la dicha ymagen se dieron por contentos e pagados e enteramente hasta faser
de los dichos ochenta e (:inco mili maravedís, en que estarán los dichos (:inquenta
mill maravedís que primeramente tenía res(:ibidos y el dicho Juan de Sevilla se
obligó por su persona e bienes muebles e raizes e los bienes de la dicha )'glesia e
así mismo de dar e pagar a la dicha Francisca Ramos, o a quien su poder oviere,
los dichos treze mil! maravedís a los dichos pla(:os y en la mano que dicho es, so
pena del doblo retomanente patro .E a más las dichas partes e cada una de ellas.
por lo que de SIlSO les toca e ataile, y el dicho Juan Ta(:ón por lo que de suso está
obligado, dieron poder cunplido a todas e quales quier justi(:ias e juezes e f. .. ] e
la dicha Francisca Ramos rellun(:ió las leys de los enperadores hechas en favor e
ayuda de las mujeres de suyo bellefi(:io sea visada e (:ertificada por el escrivano
desta carta carta [sic] ante los testigos della y espresamente las dichas partes y
cada una de ellas, y el dicho Juan Ta(:óll rellul1(:ió la ley e derecho que dice que
general rellun(-'iarión hecha non Fala. e porque esto sea firme e no venga en dubda.
Otorgaron de lo suso dicho dos escripturas en un tenor, talla una como la otra. a
más las dichas partes y el dicho Juan Ta(:ón lo que de suso le toca e ataiie. Todo
ello ante mí el dicho escrivano )'uso e~'criptoe que qualquier de las dichas escripturas
que pares(:iere. vala en juizio e fuera del. que fueron fechas e otorgadas e lo que
suso, el dicho Juan Ta(:ón está obligado. En la dicha (-'ibdad de Guadalajara en el
dicho día e mes e aFio suso dicho; testigos rogados que fueron present es a lo que
dicho es. el Seílor Bernardino Suares e Francisco Tarón . hijo del dicho Juan Ta(:ón
vezinos de la dicha (:ibdad de Guadalajara. Montailés carpintero abitante en Torija
e Diego f. ..]. Por escrivano Alonso de Carranza, [rúbrica]. Por testigo Bernardino
SU(//'es [rúbrica]. Juan Ta(:ón, Juan de Sevilla.
350
CRISTÓBAL DE AYLLÓN Y SEBASTIÁN DE ÚBEDA.
Documento 3 : A.H.PGu., Alonso de Carranza (e. p.), Prot. 2, 1517 (13 julio),
fol. 273v.-274.
Carta de obligación por la que Sebastián de Úbeda, natural de Úbcda, se compromete a entrar de aprendiz de Cristóbal de Ayllón durante un año y medio.
"Sepan quantos esta carta vyeren como )'0, Sebastián de llúbeda, natural de
Húbeda, habitante al presente en la (:ibdad de Guadalajara, otorgo e conozco que
entro CO/1 vos Cistóbal de A)'llón, entallador, vezino de la dicha (:ibdad de Guadalajara que presente estades, por aprendiz de talla y de la tra za por tienpo de a,..io e
medio conplido primero siguiente, que comie/1(:e a cOl/tarse de ay día de la f echa
desta carta en /¡onze días primeros siguientes. E que seades obligado a mostrarme
del dicho ofi(:io de talla e trafa en lo que yo pudiere aprender, CO/1 tanto que la
mitad deltienpo primero cOI/trafaga follajes y bestiones, y la otra mitad d el dicho
tienpo contrafaga de tra(:a de la cantería o de madera, de lo que yo ysiera, e que
en este tienpo me deys de comer e siete ducados para vestir e cal(:arll1e en fin del
dicho tienpo y sy entre tanto algunos dineros dello oviere menester, me los dedes.
E yo me obligo de vos servir bien e lealmente en el dicho ofi(:io, e donde vyere
vuestro provecho os lo allegare, y el daíio arredrar quanto pudiere e supiere. E
que no me absentaré en todo el dicho tienpo ni en parte del por más ni por menos,
ni por al tanto ni por otra ra zón alguna, so pena que pierda lo servido e torne a
servir luego segundfuero de Guadalajara; e para ello obligo mi persona e bienes.
muebles e rayces r. .. } E yo el dicho Cristóval de Ayllón otorgo e conozco que me
obligo de vos mostrar de dicho ofi(:io de talla e tra(:a Ayllón {sic} que vos pudie redes
aprender durante el dicho tienpo e {de vos dar de comer e b eber}** fazer sobre!!o
lodo lo a 111)' posible, syn paga? alguna de vos dar de comer e beber todo el dicho
lienpo y los dichos syete ducados para vuestros vestidos e cal(:ado, segund e como
de suso sigue {e de no so pena del doblo}** en eltienpo e según e dicho es, e de
no vos echar de mi casa en todo el dicho tienpo ni en parte del, por más ni por
menos, ni por al tanto, ni por otra ra(:ón alguna, para lo qual ansí cOl1plir e pagar
obligo mi persona e bienes l ... } Fecha e otorgada en la (:ibdad de Guadalajara, en
mi casa a las cola{:iones de Nuestra S"10ra e San Ginés, treze días de julio del aFío
del Se/70r de mi!! e quinientos e diez e siete Q/70S, testigos rogados que fueron presentes a lo que dicho es Alonso de Valverde, e Hernando de Bustos e Antonio de
Sanpedro, vezinos de Guadalajara, e dicho Sebatiál1 de Úbeda no sabía firmar por
su rasgo, firmó su nonbre por testigo de dicho Alonso de Valverde, e en presen(:ia
de mi el dicho escrivano e testigos, firmó su nOllbre aquí el dicho Ayllón f. .. } Cristóbal de Ayllón, Alonso de Va/verde {rúbricas/".
351
ALONSO DE ESQUlVIAS
Documellto 4: A.H.P.Gu., Alonso de Carranza (e.p.), Prol. 5, 1524 (8 de mayo),
1'01. 79v.
Documento para la compra de ciertas mercaderías por parte del entallador de
Guadalajara Alonso de Esquivias.
"Sepan quantos esta carta I'ieren como )'0 Alonso de Esquivias , entallador,
vezino de la r,:ibdad de GLiadalajara, otorgo e conozco que me obligo de dar a vos
Diego López de Perea [estudiante]* su hijo, vezillos de la dicha r,:ibdad, ausentes,
o a qualquier de I'OS, o a quien poder de vos o de qualquier de vos oviere, dos mili
!?:~
e seisr,:ientos marm'edís, los qua les son de la ampra de r,:ierta mercadería que de
I'OS COllpré, de que me otorgo por pagado e renu n~' io las leys de la paga, como .,v
f. .. ] los dichos dos mili e seys r,:ientos maravedís por deste aFio de la fecha desta 't:f
'fq"A
carta, e que sy 110 pagara la primera paga qu e no goz e de las otras, y sea llegado
el plaso de todo so pena del doblo retomanel1le, pues para lo qual asy conprar
pagar, obligo a ello a mí mismo e a todos mis bienes f. ..]. Alonso de Carranza .",
escrimno público e testigos de yuso escriptos que fue fecha e otorgada en la dicha :~;~¡
r,:ibdad diez e ocho días de mayo, aíio del Se/lar de mill e quinientos e veynte e'¡~'::;
quatro aiios, testigos roga dos que fueron pressentes a lo que dicho es Pedro de "::~::l
Vah'erde e Alonso de Torizes, I'ezinos de Guadalajara. Va escripto entre renglones,,:,f\
<l ;'<!
o dis estudiante I'a la, e o dis aya pase por es/adoso Alonso de EsquÍl'ias [rÚbri· ... :~
ca]".
JUAN DE LEZCAl'IO, 'EL MOZO'
Documento 5: A.H.P.Gu., Alonso de Carranza (c.p.), Prol. 8, 1529 (6 de julio),
fol. 300v.
Juan de Lezcano "el Mozo" se compromete con Isabel de Luján , esposa de Hernán
Páez de Villasirga, a hacerle una sepultura con una inscripción y un escudo, para
ser colocada en el monasterio de San Bartolomé de Lupiana.
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"En la ('ibdad de GLiadalajara, veyn/e e seys días delll1es de julio aFio delnas('imiento
de Nuestro Sall'ador J esuc/¡ risto de mili e quinientos e veynte e nueve aíios, en
rt
presell~'ia de mí, Alonso de Carranza, escril'ano público e testigos de yuso escriptos, ''1'
;~~::
luall de Lezcallo el MOfO, vefino de la Filia de Tamaj ón, se obligó de faser una
piedra blanca de la piedra de Tamajón, de una pier,:a, para la sepultura de Hernán !.~~
Páez de Villasirga, defunto que Dios aya, vezino que fue de la dicha ribdad, con
su letrero e su m o ldura e escudo de armas, y la dar puesta, e sentada, e acabada
en perJlció n en e/monasterio d e San Bartolomé de Lupiana, en la sepoltura donde
está él sepoltado, de aquí al día de todos los Santos primero que vien e deste dicho
al1o, por ¡}/'erio e contía de qllat/"O du cados de oro que montan mili e quinientos
maral'edís en quenta de los quales rq'ibió ell mi presencia; e testigos de yuso escripIa,
de Isabel de Luxán, /Iluger que fue del dicho H emán Páez de Villasirga que pre-
352
sen te esta va, de un ducado. E que los otros tres ducados restantes se los de e pague en acabando de asentar la dicha piedra, e oblígase el dicho Juan de Lezcano,
de faser e conp lir lo suso dicho, para ello obligó su perSOlla e bienes f. ..} e la
dicha Isab el de Luxán se obligó de dar e pagar al dicho Juan de Lezcallo el MOfo
por la causa suso dicha e por su poder los dichos tres ducados restantes al plaso
susodicho, so pena del doblo retoman en te e para lo as)' conplir e pagar obligó su
persona e bienes {. .. } Testigos rogados que fueron presentes a o que dicho es Juan
López de Frías e Diego de Espinosa e Juan de Úbeda, vet;'inos de Guada lajara, e
por que las partes no sabían firmar p or s í suso finnaron su nonbre p or testigos en
este registro e! dicho Juan López de Frías. Por escrivano Alonso de Carranza,
Juan López de Frías [rúbricas}" .
CLAUDIO ENTALLADOR
Documento 6: A.H.P.Gu., Melchor de la Torre (e.p.), Prot 22, 1548, s.f.:
Carta de obligación por la que Pedro López de la Parra, pintor y su fiador Claudio,
entallador se obligan a pintar y dorar un retablo para el señor don Pedro Méndez
de Sotomayo r, el cual había sido contratado por Manuel Andrés , que no lo pudo
realizar por haber muerto .
"En la (¡ibdad de {. .. }* del mes de agosto de [. .. )* JI/an de Quintana, vezino de
la (¡ibdad ! ... ) * ron {.. }*Andrés, pintor defun/o, vczino que fue desta ribdad, C0l110
prin"ipa! debdor, e el dicho Juan de Quintana como su fiador, se obligaron de dorar e pintar un retablo para el senor Pedro Méndez de Sotol7layor, vezino des/a
ribdad, COlllO se contiene en la escritura que en razón dello Juan Femández de
Vil/arca!, en nonbre del dicho seil0r Pedro Méndez de la una parte e el dicho Manuel Andrés e el dicho Juan de Quintana , ala rgaron ante mí el dicho esc rivano a
que se refi e ren, e el dicho Manuel Andrés, reribió para la pintura e dorado del
dicho retablo honze ducados de los tre)'nfa e qualro que por ello abrá de aber
conforme a la dicha escriptura. E agora el dicho Juan de Quintana se a concertado con Juan Lópe z de la Parra, pintor vezino desta ribdad, que pre sente estava, a
que pinte e dore el dicho retablo, para lo qual da por su fiador a C/abdio, entallador
vezino de sta (¡ibdad, por los dichos tre)'nta e qua/ro ducados de los qua les el dicho
Juan de Quilltana a de pagar los honze, e el seíior Francisco de Guzmán, veúno e
regidor desla ribdad, que presenla esta va ... Por ende el dicho Pedro L ópez como
prinripal debdor e el dicho C/abdio, como su fiador, [ ... ) e se obligaroll de dorar
e pintar el dicho retablo al dicho seíior P edro Méndez, e el dicho seíior Francisco
de Guzmán en su Ilonbre; [ ... ] E todos los suso dichos Francisco de Guzmán e
Pedro Lóp ez de la Parra e C/audio, sufiador [. .. } e otorgaron ante mí Melchor de
la Torre, escrivallo público e ante los testigos de yuso escriptos en el registro, de
lo qual el dicho Francisco de Guzmán e C/abdio e Pedro López d e la Parra /0
firmaron de sus nonbres [ ... } Quefue f echa e otorgada esta carta ell la dicha ribdad
de Guada/ajara, del mes e mlO suso dichos. Testigos que fueron presentes Lucas López,
e Juall de la Pe/ia, e Diego de la Concha, vezillos de Guadalajara. ! Rúbricas )".
353
Fig. 1: Fachada Universidad. A1cala de Henares. Claudia, 1.546. (Arco de la
entrada principal.
Fig. 2: Fachada Universidad. A1cala de Henares. Claudia. Remate de la ventana
izquierda de piso noble San Pedro.
354
Fig. 3: Fachada Universidad . Alcala de Henares . Claudio (1.546-1.547).Ventana derecha de piso noble (Remate) San Pablo.
Fig. 4: Fachada Universidad . Alcala de Henares . (Detalle) Atlante de la calle
central. Atribuido a Claudio por R. Gon zález Navarro.
355
Fig. 5 : Fachada Universidad. Alcala de Henares. Claudia. S . Agustín . Ven
piso bajo.
Fig. 6 : Fachada Universidad. Alcala de Henares. Guerrero de la calle
Atribuido a Claudia por P. Navascues.
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