Intertextualidad y dialogismo en Final de Jorge Guillén

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JNTERTEXTUALIDAD Y DIALOGISMO EN FINAL DE
JORGE GUILLEN
Tereso Giovocchini de Sontomorío
En las tres Últimas obras de J. Guillén se incrementa
la actitud dialogística con su lírica anterior, con su teoría
poética y con los textos de otros autores. En esta ocasión
nos ceñiremos a este Último aspecto.
Al respecto comprobamos la coexistencia e interacción de ottas voces y conciencias; pero éstas surgen
de una Única persona poética, no podemos, por· tanto,
hablar de polifonía, ni tampoco rerlucirlo a homofonía
ya que en las citas textuales la paJahra o idea pAsa ror
otras voces estableciendo un concierto de voces literurins
allegadas a su concepción poética o, de un diálogo de
la literatura con la literatura.
F.l trabajo intcrtcxtual de nuillén en Fino/1 se
polariza entre la pR.rodia y la estilización, predominando
este Último procedimiento.
En el libro Fino/ se citan varios textos de Lopc
de Vega.
El epígrafe inicial es un fragmento de la "Epístola
nona" de Lo Filomeno, referido a la limitación temporal
179
del autor. El primer poema del libro "Al lector superviviente", responde a esa limitación superándola en la continuidad
de lecturas posibles, acabada la obra y la vida del autor,
por parte del lector. (pp. 8-9).
En el poema 30 de la serie "La expresión" intercala
fragmentos del "Canto V" de El Isidro de Lope. En este
caso se produce una estilización del texto de Lope y
desde allí una alabanza a su capacidad creativa que testimonia la realidad celebrante de la vida del santo. El
exotexto dialoga con la configuración poética de Lope
y con su propia teoría poética: "Poético valor no está
en las cosas mismas. /Bellas, feas, esperan esa extrema
mudanza/De la visión. Y Lope, genio, crea, recrea/ Con
una extraordinaria variedad prodigiosa./ ¡Madrugador
Isidro! Y santo en poesía." (p. 69)
Otro texto de Lope citado es el epígrafe del poema
"Ella, él": "Descansaréis en vuestro centro mismo" ("Rimas
humanas 1 I"). El poema se refiere a la relación amorosa.
Se distribuye en cinco partes que describen desde la
aparición de Venus hasta el encuentro amoroso en la
parte IV, que engloba el texto de Lope: "Llegamos a
ser,/Te busco, te encuentro,/Y de verdad somos/Centro,
nuestro centro." (pp. 106-107).
El poema 5 de la sección "Fuera del mundo", se
inicia con el verso de Lope "¿Qué tengo yo que mi amistad
procuras? "en el que el poeta establece un diálogo con
C risto. Guillén lo llama "Motor primero" con lo que traslada el registro personal al esencial filosófico; pero incluye
la misma relación personal al repetir el verso al final
de la tercera estrofa. En el exotexto Guillén coincide
con el anonadamiento de la criatura que plantea Lope,
pero su texto postula alcanzar lo que en el poema de
Lope se da como logrado. Hay por tanto dos tipos de
diálogo: el personal y confiado de Lope con Dios y el
de Guillén con Lope apelando a una comunicación semejante: "Feliz quien eso logre o que lo espere" (p. 343).
En el poema "Declaraci9n" aparece la parodia
de un conocido texto de LCJ DoroteCJ. Guillén incorpora
dos negaciones al paratexto y una en el exotexto y dice:
180
"A soledades no voy/De soledades no vengo,/Porque para
andar en vida/No bastan mis pensamientos" (p. 191). Guillén
se hace eco de la tradición poética pero mocifica el
texto subrayando la conciencia del poder de la palabra
y trasladándolo a su visión del lenguaje como algo social
y trasunto de vida. Otro texto que parodia es el fragmento
de la "Egloga primera" de Garcilaso. El texto se constituye
en polémica con el paratexto y lo revierte: "No me podrán
quitar el p/CJcentero/ Sentir ... " (p. 192). Crea un nuevo
texto que configura su cosmovisón actual, continúa la
visión de la dedicatoria inicial de Cémtico'2 y ejemplifica
la polémica de "PoesíCJ integrCJ/"3 en la que recomienda
no sumirse en las notas negativas de la poesía de su tiempo.
En "Le temps retrouvé", el hablante relee poemas
que leyó en su juventud, consigna, aquí sí, doloridamente,
el paso del tiempo; pero también recupera, al releer,
el pasado. Enumera las lecturas: "••• Manrique, Garcilaso,/Ronsard o Baudelaire, Rubén Daría ... " (p. 100).
Combina en una estrofa textos de tres de ellos. Los tres
intertextos: "Corrientes aguas, puras, cristalinas ... /Quand
vous serez bien vieille, le soir á la chandelle. /Francisca
Sánchez, acompáñame .•. " conjugan musicalmente el
tono elegíaco, a su vez dialogan entre ellos: el fluir del
agua de Garcilaso es la juventud que pasa, el segundo
texto guarda relación con el poema "Candelabro" de
Homeno¡e4 y la cita de Daría apela a la compañía del
recuerdo. Si bien el tema apunta a la temporalidad, la
operación intertextual confirma una visión predominante
en Fino/, la continuidad de la vida de la poesía que se
refuerza al poner al protagonista como lector.
En el poema "Francisca Sánchez", dialoga con
el texto de Daría, colocando los dos versos iniciales "Lazarillo de Dios en mi camino ..• /Francisca Sánchez, acompáñame "al comienzo del poema y cierra con otro verso
del autor: "Huérfano esquife, árbol insigne, como oscuro
nido". En el intesticio coloca su texto para defender
la acusación de prosaísmo del apellido "no poético" del
sujeto cantado, con el que abona su propia concepción
del lenguaje: "··· sólo es poético el uso... No hay más
que lenguaje de poema ..• "_ (p. 195)5. En el poema "Orgía"
181
(p. 262) Guillén coloca como epígrafe el primero y segundo
verso de la rima LV de Bécquer, y coloca como verso
final de su poema el tercer verso de la primera estrofa
de la rima. El desarrollo del exotexto en este marco,
despliega el contenido del cuarto verso "El eco de un
suspiro". El texto de Guillén es eco, sonido de una música;
disiente con la palabra discorde del enunciado de Bécquer.
Estiliza, con lenguaje becqueriana, la música como eco
y las correspondencias entre caricia y sonido. Cierra
el poema con puntos suspensivos con lo que alude a la
vagarosidad recreada. El diálogo se establece con Bécquer
y coñ su teoría poética que muestra como realizada en
palabras la precisión de lo impreciso. 6
El primer poema de la parte I de "En tiempo
fechado", titulado "La primera frase", homologa la creación
del mundo con la creación poética: "Fíat lux", afirma
la configuración de un "Nuevo texto" e intercala una
cita de Machado: "Dijo Dios: brote la Nada" (J. de Mairena,
XXX). Guillén continúa el exo-texto, como "segunda
frase" con estructura simétrica semejante, polemizando
con Mairena-Machado: "Nunca Dios pronunció 'la Nada
brote'./Inútil herejía, juego puro" (p. 233), niega la negación, desm erece la acusación de juego intelectual de
"El arte poética de Juan de r,1airena" a la generación
del 27, y hace otro descargo en torno a la impugnación
de 'poetas puros' del abate Brémond. 7
En el poema n° 12 de la sección "Tiempo de espera"
(p. 206) repite al final de cada estrofa: "A los cuarenta
en punto de la historia". En la Última estrofa introduce
una variante que confirma la alusión al texto de Lorca;
"¿,O eran las cinco en punto de la tarde?". Cierra la estrofa
con una reiteración que abona su deseo de que este episodio
político-social quede concluÍdo: "A las cuarenta en punto,
punto, punto." El intertexto alude al "Llanto por la muerte
de Ignacio sánchez MejÍa" de García Lorca, no sólo por
el estribillo, sino en la estructura de enunciados paralelos
que recrean una tensión coincidente con el paratexto
y desde allí dispara la alusión a la muerte de Lorca, desde
s u propia obra y lo hace extensivo a la dispersión de
la generación del 27, que ahora son convocados a la vuelta
182
..
1
l
al país. Entreteje también el lema franquista "Cuarenta
años de paz" que trae el acontecimiento de la vuelta
al país de los "dispersos". Esta libertad se traslada a
la libertad poética "Se sintieron felices las palabras".
El nuevo texto teje dos intertextos, uno poético y otro
político, que apoya desde lo poético lo social y polemiza
con un episodio que tuvo como víctima a un poeta.
En otros casos Guillén convoca en un mismo texto
la relación entre escritura, traducción y vida. Es el caso
de "La tierra y el hombre" (p. 242), subtitulado "Geórgicas".
Hace un elogio de Virgilio y de su traductor Fray Luis.
Ambos coinciden con la propia apreciación de Guillén
sobre la relación hombre-tierra y también con el sentimiento elemental de la vida sobre la que se apoya la
"palabra intensa". Homologa el trabajo de la tierra con
el trabajo sobre la palabra. Se conjugan el trabajo sobre
la realidad y la ficción poética en la operación escrituratraducción-lectura.
Otra variante del diálogo con Fray Luis la realiza
en el poema "Job, múltiple doliente" (pp. 234-235). Se
describe la actitud estoica y paciente del Joh bÍblico,
desde la Óptica y el comentario de Fray Luis en su "Exposición del Libro de Job". Combina y completa la imagen
de Job que dialoga con el texto dE' Fray Luis en torno
a una visión que quiere subrayar.
En el poema "Cuando contemplo el cielo" (p. 333)
adopta verso de Fray Luis .v también su estructura poética,
la lira, para subrayar el anhelo universal de lo trascendente. La contemplación del cielo lo lleva a Guillén a
la noción de armonía tantas veces alabada en Frav Luis.
Aquí también la nominación del Dios personal a·parece
sustituída por una más filosófica.
En el poema "A mor de Santa Teresa", remite
en el epígrafe al paratexto Los Fundaciones del que entresaca expresiones de la Santa referidas a su trabajo amo¡·oso. La selección de expresiones se relaciona con el propio
modelo de poesía de Guillén en el que se encarnan y
conjugan la visión intelectual e imaginaria, la creación
de realidad v su escritura.
En el poema "Pueril paraíso" (p. 255) intercala
183
fragmentos del Porodise Lost de Milton. Su descripción
se enfrenta, simétricamente, con fragmentos del texto
inglés y las estrofas del exotexto polemizan con la versión
del paraíso de Milton, desvalorizada desde el título.
Directamente inscripto en la parodia es el juego
con los refranes. En el texto n ° 29 de la serie "Esa confusiÓn" se opone al conocido refrán cuando dice: "Una variante del refrán:/ Quien espera no desespera/. La Historia
es el más largo afán." (p. 140) y apunta a otro significado:
a pesar del caos, la Historia sigue, coincidente con su
operación poética.
En la serie 2 de "Epigramas" se refiere al refrán
'más vale lo malo/Conocido que lo bueno/ Por conocer ••• '
que interpola en un texto más amplio con el que lo refuta.
La distribución gráfica del refrán refuerza la polémica,
enfrentando mal y bien y se suma al argumento su nivel
prosaico. El marco no sólo prueba la inexactitud del
refrán, sino la tradición negativa que lo sustenta: "••• Mucho
pánico/ Yoce en esa tradición: ••• " (p. 179). Guillén hace
otro juego paródico en "Profesional del odio" (p. 220)
en torno R un proverbio no existente pero acuñado sobre
el molde de otro juego: "Proverbio: /El envilecedor que
todo lo envilezca/ Buen envilecedor será." Condensa,
al modo proverbial, la definición de profesional del odio,
y se llega a la sátira más ácida desde el presunto elogio.
En torno a la figura del Don .Juan aparecen dos
textos: "El burlador" (Téllez - Tirso), (p. 254) y "Gallardo
y calavera" (p. 317). En el primero describe la figura
de Don Juan 'creada' por Tirso y el conscuente castigo
al que lo somete el autor desde su cosmovisión religiosa.
El castigo que le infringe Guillén en el segundo texto
es mayor aún, le niega ser, el prototipo no existe. Para
apuntar a ese 'anatema' literario repasa la historia literaria
del personaje:" ••. Aquel Don Juan ••• /Principio, cumbre,
popular final: /Un fraile, TéUez-Tirso./ Un noble inglés,
Lord Byron./ Fin.
Un burgués romántico, Zorrjlla." Intercala el íntertexto del fragmento más difundido de Zorrilla y cierra
la estrofa rescatando aquello que para Guillén es valioso:
la respiración amorosa. Pero luego lo desmiente limitando
184
el sentido del amor que, en el caso de Don Juan es fácil
y breve, lo contrario de lo que Guillén piensa sobre el
amor.
En el poema "Desconcierto" (p. 260) entrelaza
oponiéndolos, un epígrafe inicial de Soren Kierkegaard
y dos textos finales de Mateo y Juan en torno al tema
de la fe y la esperanza. Guillén considera la "fe de energúmeno" del primero como un "horror de ser dichoso" y
por eso propone, no desde la fe religiosa, sino desde su
amor a la vida los textos evangélicos.
Semejante actitud adopta en el poema "Esperando
a Godot" (p. 318) en el que litiga dialécticamente con
Bécket y con el absurdo de esperar la nada. Abona el
argumento de la polémica intercalando :Jna variante
del refrán que subraya la actitud de negar la negación:
"••. 'Quien le espera (a Godot> no espera y desespera'."
Finalmente impugna al protagonista de la obra proponiendo
su apertura a la esperanza: "SÓlo el solitario con su absurdo./ Esper·emos rle veras. ¿Hay vida?. Ya esperanza.",
con el que intercala otro refrán ahora sí recogido de
la tradición positiva, con el que continúa la oposición
al refrán de la serie 2 de "Epigramas" (p. 179). En el
poema "Soy y no soy" coloca como epígrafe el dicho
de Shakespeare alterado" To be cmd not to he" (p. 325)
con el que alude a la situación caótica de nuestro tiernro
(este 'tiempo de historia'), que en lugar de definirse por·
el ser elige el dilema. Después de enumerar características
caóticas de nuestro siglo y señalar que en el mismo se
debate la simultaneidad indefinida de dos condiciones
opuestas que ya Hamlet, en medio de su luminosa locura,
había deslindado como alternativas excluyentes, confirmo
su concepción de que el dilema no permite la construcción
del ser. Así actualiza la presencia de Shakespcare, su
personaje y su perduración en nuestra época para comentar
problemas de nuestra época.
185
Concltmiones:
En el libro aparecen otras citas o referencias
a autores de la literatura universal de distintas épocas.
Este diálogo poético se polariza entre la parodia y la
estilización. La intertextualidad se establece a nivel
fónico o morfológico o sintáctico. En algunos textos
la cita es el principio generador de su poema, con el
que coincide o disiente. Otras veces, aunque no reproduzca
el paratexto, éste queda aludido en su totalidad; en otras
ocasiones el intertexto reproduce el estilo o conjunto
de convenciones o la visión del mundo del autor citado.
Como señaláramos al comienzo, aparece con mayor
frecuencia la estilización como operación de los estilos
convergentes del dialogismo y todas ellas abordando
temas que, desde un plurilingüismo nos hacen oír otras
voces incorporadas al enriquecimiento de la experiencia
del autor en sus múltiples variaciones. Así amplÍa el
tema de la poesía, el acto creativo, el proceso de la
lectura y la relación entre autor y lector. Destaca a
la lectura como un diálogo con la vida de los textos de
otros y futura continuidad de los propios.
En todos los casos, desde la conciencia creadora
que opone caos-mundo, procede imitando las formas
cerradas del mundo, cuya intelección produce un enunciado
creador de mundo.
Si bien la intención de este libro Fino/ es la de
incorporar esta obra última al "bloque" concertado de
su obra anterior, abre, en otra dimensión, la de la continuidad de la vida de la poesía por parte del lector inteligente.8
Universidad Católica Argentina, Buenos Aires
186
NOTAS
1 Jorge GUILLEN. Aire Nuestro V, Final. Barcelona, Barral Editores, 1981.
2 Jorge
p. 11.
GUILLEN.
Cántico.
Buenos
Aires,
3 Jorge GUILLEN. El arqumento de la obra.
de Sfnera, 1969 p. 97-10~.
4 Jorge GUILLEN.
p. 219.
Homenaje.
Barcelona,
Sudamericana,
1962.
Barcelona, Llibres
Barral Editores, 1968.
5 Jorge GUILLEN. "Lenguaje de poema: una generación". En Lenguaje y poesía. Madrid, Alianza, 1969.
6 El libro Len9uaje y poesía contiene un artículo que titula
"Lenguaje insuf1cíente: "Bécquer o lo inefable soñado", p. 11142 y también "Lenguaje suficiente: Gabriel Miró", p. 143-180.
En Final dedica un poema a "Gabriel Miró", en el que dialoga
con--erautor describiendo su hacer poético y sus coincidencias.
p. 264.
7 Birute CIPLIJAUSKAITE. "Yo soy mi cotidiana tentativa". En
Sin Nombre, vol. 14 julio-setiembre, no 4. San Juan, Puerto
Rico, 1984. pp. 31-46.
8 Sobre el tema desarrollado puede consultarse:
- Dámaso ALONSO. "Tres ensayos de Jorge Guillén y su encanto".
En Boletín de la Real Academia Española, vol. 64, enero-agosto,
n° 231-232. Madnd, 1984. p. 81-89.
Marta E. ALTISENT. "Citerea: trayectoria intertextual de
un mito en Jorge Guillén". En Sin nombre, vol. 14,julio-septiembre, no 4. San Juan, Puerto Rico, 1984. p. 107-126.
- Manuel ALVAR. "Pervigilium veneris". En Boletín de la Real
Academia Española, vol. 64, enero-agosto, n° 231-232. Madrid,
1984. p. 59.
- José Manuel BLECUA. "Sobre final". En Boletín de la Real
Academia Es~añola, Vol. 64, enero-agosto, n° 231-232. Madrid,
1984. p. 35- 3.
- Carlos BOUSOÑO. "Jorge Guillén: las dificultades de una visión
del mundo". En Boletín de la Real Academia Española, vol. 64,
enero-agosto, no 231-232. Madrid, 1984. p. 49-57.
187
- Maria del Cannen 808ES. "Significado y sentido en la lfrica
de J. Guillén". En Anales de Literatura Española, no 3. Alicante,
1984. p. 95-118.
- 8irute CIPLIJAUSKAITE. "Yo soy mi cotidiana tentativa•. En
Sin Nombre, vol. 14, julio-septiembre, n° 4. San Juan, Puerto
Rico, 1984. p. 31.46.
- Andrew DE81CKI. "Reflejo y reelaboración de la poesfa y la
poética guillenianas•. En Sin nombre, vol. 14, julio-septiembre,
no 4. San Juan, Puerto Rico, 1984. p. 85-105.
- Gerardo DIEGO. "Jorge Guillén (1893-1984)". En 8oletfn de
la Real Academia Es§añola, vol. 64, enero-agosto, n 6 231-232.
Madrid, 1984. p. 17-3 •
- Ricardo GULLON. "Jor~e Guillén, 85". En Sin nombre, vol.
14, julio-septiembre, n 4. San Juan, Puerto Rico, 1984. p.
47-53.
- Rafael GUTIERREZ GIRARDOT. "Jorge Guillén o la lucidez histórica". En Quimera. Revista de Literatura, no 37. Barcelona,
1984. p. 25-27.
- Julián MARIAS. "Jorge Guillén: una operación con la realidad".
En Boletín de la Real Academia Española. vol. 64, enero-agosto,
na 231-232. Madrid, 1984. p. 71-77.
- Gustavo PEREZ FIRMAT. "Propiedad y palabra en un trébol de
Jorge Guillén". En Modern Languaje Notes, vol. 101, no 2. 8altimore MO, 1986. p. 389-394.
- Bernard SESE. "Jorge Guillén y Pierre Teilhard de Chardin:
Convergencias". En Imprevue, no l. Montpell ier Cedex, 1984.
p. 87-124.
- K. M. SI8BALD. "Jorge Guillén y T. S. Eliot: Una coincidencia
de cosmovisión". En Sin nombre, vol. 14, julio-septiembre, no
4. San Juan, Puerto Rico, 1984. p. 72-84.
188
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