RAE 1. TIPO DE DOCUMENTO: Trabajo de grado para optar por el título de PSICOLOGA 2. TÍTULO: DIFERENCIAS EN EL DESEMPEÑO EN LA ATENCIÓN DIVIDIDA Y FOCALIZADA Y EN LA MEMORIA VERBAL Y VISUAL EN DOS GRUPOS ETARIOS NO CLÍNICOS MAYORES DE 40 AÑOS. 3. AUTORES: Ailyn Stephanie Medina Barón, Briyith Marcela Castañeda Sánchez y Paula Lizeth Castelblanco Triana. 4. LUGAR: Bogotá, D.C. 5. FECHA: Junio de 2014 6. PALABRAS CLAVE: atención dividida y focalizada, memoria verbal y visual, adultez intermedia y adultez tardía. 7. DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO: La presente investigación tuvo como propósito establecer las diferencias en el desempeño en la atención dividida y focalizada y en la memoria verbal y visual en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de la ciudad de Bogotá. La muestra estuvo conformada por 92 personas hombres y mujeres divididos en dos grupos, uno de 47 personas entre los 40 a 65 años que conformaron el grupo de adultez intermedia y otro de 45 personas entre los 66 a 79 años de edad, quienes hicieron parte del grupo de adultez tardía. Se realizó la aplicación de 7 instrumentos neuropsicológicos; 3 de screening: Mini-Mental (MMSE), PHQ- 9 e Índice de Barthel; y 4 para la evaluación de la atención y la memoria: Test de Símbolos y Dígitos (SDMT) (Atención focalizada; Test Breve de Atención (TBA) (Atención dividida); Test de Simulación de Problemas de Memoria (TOMM) (Memoria visual) y el Hopkins Verbal Learning Test- Revised (HVLT-R) (Memoria verbal). 8. LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: Línea de Investigación en Neuropsicología 9. FUENTES CONSULTADAS: Campos, Gómez, Palma, Vásquez & Cintra. (2011). Bases neurobiológicas del envejecimiento neuronal. Revista Digital Universitaria, 12 (3), 1-11; Feldman, R. (2007). Desarrollo Psicológico a través de la vida. México: Pearson; Ostrosky, F. (2006). Evaluación neuropsicológica: diagnóstico diferencial entre el envejecimiento normal y el patológico. Archivos de neurociencias, 11, 40-48. 10. CONTENIDOS: La atención se define como un proceso psicológico básico y una función neuropsicológica fundamental e indispensable, que permite enfocar los órganos de los sentidos sobre información relevante para la realización de una actividad, mientras inhibe otros estímulos irrelevantes del contexto (Londoño, 2009). Con respecto al proceso psicológico de la memoria, éste se conceptualiza como una función intelectual, que está relacionada a nivel estructural y funcional con el sistema nervioso central, y que se caracteriza por la adquisición, almacenamiento y reposición de la información, con base en las experiencias pasadas aprendidas, las cuales ingresaron por alguna vía sensorial (Solís y López, 2009). 11. METODOLOGÍA: Es de carácter empírico- analítico con un diseño descriptivo-comparativo de corte transversal. 12. CONCLUSIONES: No se encontraron diferencias en atención focalizada, atención dividida y memoria visual en ambos grupos de edad. No obstante se hallaron diferencias significativas en el proceso de memoria verbal (F (3,91) = 4,19= P= 0,008) únicamente en la escala de Recuerdo Total entre los grupos de 40- 49 (Media= 22,31; DT= 3,43) y de 66-79 (Media= 18,62; DT= 4,0). Por tanto se proporcionaron hallazgos novedosos y de importancia para la neuropsicología, brindando la oportunidad de obtener indicadores de desempeño en atención dividida y focalizada y memoria verbal y visual asociadas con el envejecimiento normal, dado que en la actualidad la investigación dentro de este campo representa uno de los retos fundamentales en beneficio de la calidad de vida y la salud mental de las personas. DIFERENCIAS EN EL DESEMPEÑO EN LA ATENCIÓN DIVIDIDA Y FOCALIZADA Y EN LA MEMORIA VERBAL Y VISUAL EN DOS GRUPOS ETARIOS NO CLÍNICOS MAYORES DE 40 AÑOS AILYN STEPHANIE MEDINA BARÓN PAULA LIZETH CASTELBLANCO TRIANA BRIYITH MARCELA CASTAÑEDA SÁNCHEZ UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA, BOGOTÁ FACULTAD DE PSICOLOGÍA BOGOTÁ DC DIFERENCIAS EN EL DESEMPEÑO EN LA ATENCIÓN DIVIDIDA Y FOCALIZADA Y EN LA MEMORIA VERBAL Y VISUAL EN DOS GRUPOS ETARIOS NO CLÍNICOS MAYORES DE 40 AÑOS AILYN STEPHANIE MEDINA BARÓN PAULA LIZETH CASTELBLANCO TRIANA BRIYITH MARCELA CASTAÑEDA SÁNCHEZ Trabajo presentado como requisito para optar por el título de profesional en Psicología ASESOR: OSCAR EMILIO UTRIA UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA, BOGOTÁ FACULTAD DE PSICOLOGÍA BOGOTÁ DC Tabla de Contenido Resumen, 1 Introducción, 2 Justificación, 5 Marco Teórico, 5 Pregunta, 19 Hipótesis, 20 Definición de Variables, 21 Objetivos, 23 Método, 24 Tipo de estudio, 24 Participantes, 24 Instrumentos, 25 Procedimiento, 31 Consideraciones éticas, 31 Resultados, 34 Discusión, 43 Conclusiones, 47 Referencias, 49 Apéndices, 57 Índices de Tablas Tabla 1. Baremos de la forma escrita SDTM nivel básico (5 a 9 años de escolaridad),28 Tabla 2. Baremos de la forma escrita SDTM nivel superior (9 años de escolaridad en adelante), 28 Tabla 3. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez intermedia (40 a 65) en las pruebas de screening, 34 Tabla 4. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez intermedia (40 a 65) en la prueba de atención focalizada, 35 Tabla 5. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez intermedia (40 a 65) en la prueba de atención dividida, 36 Tabla 6. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez intermedia (40 a 65) en la prueba de memoria visual, 36 Tabla 7. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez intermedia (40 a 65) en la prueba de memoria verbal, 37 Tabla 8. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez tardía (66 a 79) en las pruebas de screening, 38 Tabla 9. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez tardía (66 a 79) en la prueba de atención focalizada, 39 Tabla 10. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez tardía (66 a 79) en la prueba de atención dividida, 39 Tabla 11. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez tardía (66 a 79) en la prueba memoria visual, 40 Tabla 12. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez tardía (66 a 79) en la prueba de memoria verbal, 40 Tabla 13. Diferencias en el desempeño en la memoria visual en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de edad, 41 Índices de Figuras Figura 1. Diferencias en el desempeño en la memoria verbal en la escala de Recuerdo Total de la prueba HVLTR en ambos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de edad, 42. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 1 DIFERENCIAS EN EL DESEMPEÑO EN LA ATENCIÓN DIVIDIDA Y FOCALIZADA Y EN LA MEMORIA VERBAL Y VISUAL EN DOS GRUPOS ETARIOS NO CLÍNICOS MAYORES DE 40 AÑOS Ailyn Stephanie Medina Barón, Briyith Marcela Castañeda Sánchez, Paula Lizeth Castelblanco Triana & Oscar Emilio Utria Resumen La presente investigación tuvo como propósito establecer las diferencias en el desempeño en la atención dividida y focalizada y en la memoria verbal y visual en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de la ciudad de Bogotá. La muestra estuvo conformada por 92 personas hombres y mujeres divididos en dos grupos, uno de 47 personas entre los 40 a 65 años que conformaron el grupo de adultez intermedia y otro de 45 personas entre los 66 a 79 años de edad, quienes hicieron parte del grupo de adultez tardía. La investigación fue de tipo empíricoanalítico con un diseño descriptivo-comparativo de corte transversal y se aplicaron 7 instrumentos neuropsicológicos, 3 de screening: Mini-Mental (MMSE), PHQ- 9 e Índice de Barthel; y 4 para la evaluación de la atención y la memoria: Test de Símbolos y Dígitos (SDMT) (Atención focalizada; Test Breve de Atención (TBA) (Atención dividida); Test de Simulación de Problemas de Memoria (TOMM) (Memoria visual) y el Hopkins Verbal Learning Test- Revised (HVLT-R) (Memoria verbal). Los resultados obtenidos arrojan que en atención focalizada, los adultos intermedios tanto de escolaridad básica como superior se encuentran por debajo del promedio, no obstante esto indica que presentan una atención focalizada normal. En cuanto a la atención dividida ambos grupos obtuvieron puntuaciones por debajo de la media poblacional es decir un nivel bajo en este proceso. Frente a la memoria visual ambos grupos se ubicaron dentro del promedio esperado reflejando un nivel adecuado. En memoria verbal tanto adultos intermedios como tardíos se ubicaron por debajo de la media presentando dificultades para recordar. Por otra parte, no se encontraron diferencias significativas en el desempeño en la atención focalizada y dividida y memoria visual, sin embargo se encontró que existen diferencias significativas en la memoria verbal (F (3,91) = 4,19= P= 0,008) únicamente en la escala de Recuerdo Total entre los grupos de 40- 49 (Media= 22,31; DT= 3,43) y de 66-79 (Media= 18,62; DT= 4,0). Palabras clave: atención dividida y focalizada, memoria verbal y visual, adultez intermedia y adultez tardía. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 2 Abstract The aim of this study was to establish the differences in performance on divided and focused attention and verbal and visual memory in two age nonclinical groups older than 40 years in the city of Bogota. The sample consisted of 92 people men and women divided in two groups, one of 30 people aged between 40 and 65 formed the group of middle adulthood and another 30 people between 66 and 79 years of age, who were part of the group of late adulthood. This research used an empirical-analytic investigation with a descriptive-comparative design with a cross-section and were applied 7 instruments, 3 neuropsychological screening instruments: Mini - Mental (MMSE ), Patient Health Questionnaire ( PHQ -9 ) and Barthel Index, and 4 for the assessment of attention and memory : Brief Test of attention (BTA ) and Digit Symbol Test ( SDMT ) Simulation Test memory Problems ( TOMM ) and the Hopkins Verbal Learning Test - Revised ( HVLT -R). The results obtained reveals that in focused attention, both intermediate adults as basic and upper school are below average, however this indicates that they presents normal focused attention. As for the divided attention both groups scored below the population so that mean this process is low. Facing the visual memory both groups were within the expected average reflecting an appropriate level. Verbal memory in both middle and late adulthood were below average presenting difficulties to remember. Moreover , not found significant differences in performance of focused and divided attention and visual memory, however it was found that there significant differences in verbal memory (F ( 3,91 ) = 4.19 = P = 0.008 ) only in the Total Remember scale among groups 40 - 49 (mean = 22.31 , SD = 3.43) and 66-79 (M = 18.62 , SD = 4.0). Keywords: divided and focused attention, verbal and visual memory, middle adulthood and late adulthood. El desarrollo evolutivo del ser humano entendido como el aumento o disminución de las potencialidades y/o limitaciones del sujeto ha sido durante varios años objeto de estudio para la psicología, puesto que desde la infancia hasta la vejez se determina la evolución y los múltiples cambios experimentados en las diversas esferas constitutivas del ser humano a través del tiempo, en el que se generan transformaciones a nivel biológico ligadas a la corporalidad; a nivel social relacionadas con el aprendizaje y ejercicio de diferentes roles que configuran una identidad como sujeto social; y a nivel psicológico; en donde el paso del tiempo produce cambios en las emociones, personalidad, cognición y afectividad, modificando así las capacidades y funciones, así como su rendimiento (Urbano y Yuni, 2005). DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 3 De esta manera, el desarrollo implica una compleja interacción entre procesos de maduración y aprendizaje; mientras los niños pasan por patrones de desarrollo muy semejantes, las diferencias individuales son más evidentes conforme las personas envejecen y la experiencia se vuelve un factor determinante. En consecuencia, el desarrollo del adulto no es tan rápido como el desarrollo infantil, y supone tanto perdidas como ganancias en todas las áreas del individuo (Papalia, Sterns, Felman y Camp, 2009). Es así, entonces, como el desarrollo en la adultez provoca una serie de cambios morfológicos, fisiológicos y metabólicos irreversibles, que ocurren en los tejidos vivos a medida que avanza la edad y no resultan de una enfermedad o de agentes extrínsecos. A nivel cerebral, los cambios que ocurren con más frecuencia se relacionan con la disminución del peso y volumen cerebral y la perdida de neuronas corticales; lo que tiene como consecuencia la aparición de déficits cognoscitivos que se incrementan proporcionalmente con la edad del individuo (Escobar, 2001). En este sentido, la presencia de un decremento en las funciones cognitivas durante el proceso de desarrollo conforme avanza la edad, muchas veces está relacionado con factores de riesgo; dado que varias estructuras cerebrales que regulan funciones como la memoria, son susceptibles a cambios medioambientales que generan procesos de plasticidad neuronal para adaptarse, o bien ser el sitio en el que se inician los cambios neuronales progresivos e irreversibles. Por lo tanto el conocimiento de estos cambios a lo largo de la vida de un individuo hace posible su previsión (Campos, Gómez, Palma, Vásquez y Cintra, 2011). Igualmente, los hábitos de vida son un factor primordial, dado que los cambios producidos en la estructura del cerebro se relacionan con los cambios conductuales; por lo que a medida que se adoptan ciertas variables relacionadas con estilos de vida saludables y activos, y una dieta equilibrada; se puede contribuir a prevenir el deterioro cognitivo y los efectos negativos del paso del tiempo y el incremento de la edad (Ballesteros, 2007). DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 4 Sin embargo, debido al aumento de la esperanza de vida, la disminución de la tasa de fecundidad y el decremento de la morbilidad; la demografía a nivel mundial refleja un aumento significativo en el envejecimiento de la población. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2012) entre el año 2000 y el 2050, la cantidad de habitantes en el mundo mayores de 60 años se duplicará, pasando del 11 % al 22 %, por lo que ésta población aumentará de 605 millones a 2000 millones de personas en el trascurso de medio siglo. A nivel Nacional, el Ministerio de Salud y Protección Social de la República de Colombia afirma que en el año 2012 la población mayor de 60 años era de 4, 626,419 personas, frente a 46, 043,696 de la población total; lo cual representa el 10 % de los colombianos. Sin embargo para el año 2013, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas DANE la estimación poblacional hasta el 2020 de las personas entre los 40 y los 60 años será de 11.419.821 es decir el 20% total de la población y las personas mayores de 60 serán 5.639.893, es decir el 11% de la totalidad. En relación a las estadísticas Distritales, los datos más recientes son del año 2010; por lo que según CEPSIGER Fundación para el Desarrollo Humano, la población total de Bogotá era de 7, 363,782 habitantes; de las cuales 618.000 correspondían a personas mayores de 60 años. No obstante, existen proyecciones distritales para el 2020, en donde las personas entre los 40 y los 60 años serán de 2.139.480, lo que representa el 26 % de la población total, y las personas mayores de 60 serán 1.030.170, el 12% de la totalidad (Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, 2013). En consecuencia, se evidencia un aumento progresivo de la población, especialmente de las personas mayores, lo que representa para el país un desafío en cuanto a las políticas públicas y los recursos que se requieren; sin olvidar lo relacionado con la salud mental; dado que la función neurocognoscitiva es uno de los principales determinantes de la calidad de vida y es uno de los problemas que se asocian con el envejecimiento. Sin embargo, se ha demostrado que se puede reducir la velocidad del declive de la función cognoscitiva por medio de intervenciones farmacológicas tempranas e instauración de redes de apoyo social y profesional (Arango y Ruiz, 2008). No obstante, a pesar de lo anterior no existen en Colombia estudios claros respecto a la DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 5 prevalencia y diferencia del deterioro cognoscitivo en la adultez intermedia y la adultez tardía. Es así como se origina la necesidad de la evaluación y tratamiento de los problemas cognoscitivos que se asocian al envejecimiento normal; dado que en la actualidad la investigación dentro de este campo representa uno de los retos fundamentales hacia el avance de los problemas presentes en la salud pública dentro de la población adulta (Ostrosky, 2006). Diversos estudios longitudinales y trasversales han dado evidencia, que con la edad se presentan cambios significativos a nivel cognoscitivo; no obstante, el decremento en las funciones cognoscitivas que se da a lo largo de la vida, no tiene un desarrollo uniforme, ya que la magnitud y la tasa de cambio varía dependiendo de cada sujeto y la función cognoscitiva que se vea alterada (Ostrosky, Ardila y Rosselli, sf como se cita en Ostrosky, 2006). Asimismo, reconocer cuando estos cambios empiezan a producirse normalmente o cuando de manera temprana, permitirá obtener información, ayuda o tratamiento que puede colaborar para que las funciones cognitivas, aquellas que le permiten al sujeto desenvolverse en el entorno de forma adaptativa, se mantengan por un tiempo más prolongado (Pedraza, 2012). Por ende surge el interés por el estudio de las funciones psicológicas como la atención y la memoria, puesto que son procesos interrelacionados que actúan conjuntamente y son necesarios para nuestro funcionamiento y adaptación en la vida cotidiana. Se considera que aunque diferentes sistemas intervienen en cada uno de estos procesos, la interferencia de la atención afecta la memoria y probablemente la primera es un proceso que precede a la segunda durante la adquisición de información, por lo que tienen una secuencia serial (Ruiz y Cansino, 2005). Es decir, que el procesamiento cognoscitivo de un evento se relaciona con su importancia informativa, en donde su apreciación depende tanto de la atención que moviliza, como del contenido que evoca (González, 2006). Así, la trascendencia de este trabajo radica en que estos dos procesos aunque han sido estudiados en población tanto joven como adulta; la mayoría de las investigaciones 6 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA se han realizado en población clínica, y no existe evidencia clara y especifica de las diferencias que existen en la atención y en la memoria durante la adultez intermedia y la adultez tardía en personas que no presentan ningún tipo de enfermedad neurocognoscitiva. Igualmente los instrumentos de evaluación que se utilizarán son pruebas neuropsicológicas válidas y fiables dentro del campo de investigación y no han sido exploradas en población colombiana para la medición de estos procesos; en consecuencia ésta investigación podría favorecer la creación y el desarrollo de programas de prevención y promoción frente al deterioro cognitivo en la adultez intermedia y tardía. No obstante, para el diseño y la implementación de estos programas; es necesario realizar el estudio de las relaciones entre el cerebro, las actividades mentales superiores el comportamiento y las emociones (Federación Española de daño cerebral, 2006), con el fin de evaluar neuropsicológicamente la atención y la memoria, puesto que contribuye considerablemente a destacar y diferenciar las capacidades neuropsicológicas preservadas y alteradas (Tierney 2003, como se cita en Peña, Gramunt y Gich, 2006). En consecuencia se debe partir de ciertas premisas tales como: considerar al ser humano como un ser biopsicosocial en un sentido integral, es decir entendiendo los procesos cerebrales, cognitivos y el comportamiento como elementos interdependientes, dado que si se altera el cerebro se producen cambios cognitivos y comportamentales. Igualmente, que el sistema nervioso, en especial el cerebro posee la capacidad de la plasticidad y trabaja como un todo organizado en sistemas funcionales complejos, por lo que la alteración de un sistema puede repercutir en el funcionamiento de uno o varios de los demás (Valdez, 2008). Por ende, es fundamental hacer referencia al desarrollo del ser humano a través del ciclo vital, partiendo de los cambios sistemáticos que se producen y las características que permanecen estables con el paso del tiempo (Papalia, 2003), específicamente en estas dos etapas del desarrollo humano. En la edad adulta intermedia (40 a 65 años), se experimentan acontecimientos satisfactorios, pero también se dejan atrás muchas presiones de la adultez temprana. Por DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 7 lo general la condición física, psicológica y financiera se encuentra en un estado óptimo; a la vez que se alcanzan nuevas dimensiones de desarrollo cognitivo, se reevalúan las metas personales y se deciden hacer cambios en el comportamiento si así lo requiere (Kail y Cavanaugh, 2011). A nivel intelectual específicamente, las personas de edad intermedia aun adquieren nuevas habilidades y pueden recordar aquellas que ya poseen. No existe evidencia de descenso en muchas clases de funcionamiento intelectual antes de los 60 años; e incluso se genera un incremento de algunas áreas como vocabulario, habilidades de información general, entre otras (Fernández, 2006). Así mismo, la inteligencia fluida, que hace referencia a la facultad de aplicar la capacidad mental a problemas o material nuevo, declina con la edad; por el contrario la inteligencia cristalizada, es decir la capacidad para recordar y emplear información adquirida a lo largo de la vida, se incrementa durante la edad intermedia (Papalia, 2003). Cabe agregar que Schai en 1994 como se cita en Feldman, 2007 encontró que existen ciertas habilidades, como el razonamiento inductivo, la orientación espacial, la velocidad perceptual y la memoria verbal que empiezan a disminuir de manera gradual cerca de los 25 años y continúan declinando durante la edad adulta tardía. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, las habilidades numérica y verbal muestran un comportamiento distinto. La primera tiende a incrementarse hasta mediados de los 40, disminuye a los 60 y luego permanece estable a lo largo de la vida; y la segunda se incrementa hasta el inicio de la adultez intermedia cerca de los 40 años y permanece estable por el resto del ciclo vital. En la memoria, de acuerdo a la investigación sobre los cambios que se producen en la adultez intermedia, se ha demostrado que la mayoría de los individuos manifiestan pérdidas de memoria mínimas y en muchos ninguna. Por lo que su disminución es compensada por varias estrategias cognoscitivas. Además, algunos adultos de edad intermedia encuentran difícil prestar atención a ciertas cosas por algunas de las mismas razones por las que desarrolla la pericia o experticia en un tema; y se acostumbran a DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 8 emplear estrategias o esquemas de memoria, para aligerar la carga que implica recordar las cosas que se experimentan en la cotidianidad (Feldman, 2007). Sin embargo, los cambios cognitivos asociados con la edad en esta etapa se reflejan principalmente en la disminución de la velocidad y la eficacia del procesamiento intelectual, pero a partir de los 50 años (Ardila y Rosselli, 2012) se evidencia un incremento en la tasa de olvido y se da una reducción en las habilidades relacionadas con la adquisición de nueva información (Ardila, 2003). Estos cambios intelectuales pueden reflejar un envejecimiento normal (benigno) o un envejecimiento anormal (demencia). Cuando se da un envejecimiento adecuado se puede presentar un desarrollo cerebral normal y se relacionaría con los cambios cerebrales típicos de la vejez. En cuanto al envejecimiento anormal los cambios atípicos serían resultantes de alteraciones histológicas cerebrales (Ardila y Rosselli, 2012). Por su parte la etapa de la adultez tardía, específicamente de los 65 años en adelante; se considera como la última etapa del desarrollo físico, intelectual y laboral de la persona, en la que el adulto por lo general posee un nivel adecuado de salud, no obstante presenta un declive en los sistemas, órganos y sentidos. Así mismo, es vulnerable a padecer trastornos mentales o enfermedades físicas, dado que su vitalidad disminuye (Jiménez, 2012) y los desafíos sociales tales como la adaptación al contexto, la jubilación y las relaciones interpersonales aumentan (Kail y Cavanaugh, 2011). Con relación a la dimensión cognitiva del adulto mayor, las capacidades sensoriales disminuyen con la edad y los procesos de memoria y las dificultades para elaborar la información aumentan con el paso de los años; por ejemplo la memoria prospectiva, aquella que ayuda a proyectar el futuro; puede causar dificultades en estas personas (Cuenca y Pérez, 2010). Por consiguiente la pérdida de la memoria en la adultez tardía no es general, sino específica respecto a ciertos tipos de memoria; dado que los recuerdos episódicos son los más afectados, mientras que los recuerdos semánticos e implícitos se afectan en menor medida. Por su parte, la memoria de corto plazo disminuye gradualmente hasta los 70 años y luego se deteriora con rapidez (Feldman, 2007). DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 9 Otro punto importante es el deterioro que tiene el proceso de la atención en esta etapa, puesto que los mecanismos de inhibición resultan menos eficientes en las personas mayores, afectando la selección, focalización y división de la atención. Sin embargo, esto no se generaliza en todas las personas mayores, ya que muchos de estos procesos sólo muestran una reducción en determinados contextos (Rogers, 2002). De acuerdo con esto, se evidencia como el proceso de envejecimiento a lo largo del ciclo vital tiene un carácter multidimensional, en el que las dimensiones físicas, psicológicas, sociales y espirituales a pesar de su interacción, con frecuencia suelen ser disparejas, y donde el modo de envejecer es entendido cada vez más de formas muy diversas; no sólo en cuanto al contexto sociocultural, sino a la parte biológica (Requejo, 2007). Además, la teoría y las investigaciones sobre los cambios cognitivos que tienen lugar en la edad adulta intermedia y la edad adulta tardía, concluyen que aunque el proceso de envejecer va acompañado de cierto deterioro cognitivo, parece que este no se da por igual en toda la población, dado que podría ser menos severo, más tardío y no comportarse de forma homogénea (Gión, Pérez y Navarro, 2011). En este sentido, los procesos psicológicos superiores como la atención y la memoria se ven influenciados por diversas variables que inciden en el funcionamiento cognitivo asociado a las pérdidas que se generan en el transcurso de la vida; pero también a las ganancias que los adultos pueden obtener con la madurez (Park, 2002). Por lo tanto, a continuación se hará una revisión de los procesos psicológicos de atención y memoria, su conceptualización, ubicación anatómica y modelos explicativos, dado que aunque son mecanismos que trabajan de manera conjunta en diversas tareas cognitivas, pueden llegar a presentar cambios a lo largo de los años y ser explicados desde diferentes panoramas. En primer lugar, la atención es un proceso multidimensional del sistema cognitivo, que está relacionado con aspectos importantes tales como: la selección de información, la competencia entre tareas, la capacidad de concentración en actividades de larga duración y la preparación para la acción. Sin embargo, es importante mencionar que no existe un criterio único que logre conceptualizar la atención, puesto que este proceso se DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 10 encuentra implicado en distintos aspectos tales como la memoria, el lenguaje y la percepción (Castillo, 2009). Lo anterior explica el porqué de la dificultad de definir operativamente la atención y sus funciones, ya que resulta complicado desligar este proceso con otros y en qué momento estos dejan de interactuar entre sí. Dicha situación ha generado que se expandan múltiples modelos explicativos y teorías, lo que dificulta que exista una definición que integre la naturaleza propia de la atención (Periáñez, Ríos, Barceló, Madrid y Ruz, 2008). Sin embargo, se puede decir que la atención es un proceso psicológico básico y una función neuropsicológica fundamental e indispensable, que nos permite enfocar los órganos de los sentidos sobre información relevante para la realización de una actividad, mientras inhibe otros estímulos irrelevantes del contexto (Londoño, 2009). Es así como éste proceso se encuentra ligado con otros, como la percepción, la memoria a largo y corto plazo y la motivación; las cuales son íntimamente necesarias para el funcionamiento y adaptación al entorno donde se interactúa; ya que posibilitan el análisis de la realidad, permiten desarrollar tareas y activar el resto de los procesos cognitivos. Así la atención, permite la orientación, mantenimiento y ejecución correcta de alguna tarea, ya que facilita el registro y almacenamiento de la información que son indispensables para el aprendizaje (Cuervo y Quijano, 2008). Además, es importante conocer las bases neurofisiológicas de la atención, dado que este proceso cognoscitivo depende de la actividad coordinada de grupos neuronales que se encuentran distribuidos en diferentes regiones del sistema nervioso central (Meneses, 2006), por lo que la atención no está distribuida en el cerebro ni tampoco se limita a una sola área cerebral, existen áreas corticales y subcorticales que actúan en conjunto, organizadas en sistemas (Fernández, 2008). Es por esto que se han desarrollado varios modelos explicativos que intentan relacionar los subprocesos de la atención con circuitos neuronales particulares (Meneses, 2006). Uno de los modelos explicativos de la atención y en el cual esta investigación se basará, es el modelo de Sohlberg y Mateer llamado modelo clínico de la atención, el cual DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 11 explica la evaluación de la atención basada en la neuropsicología experimental y en el ámbito clínico. Este, es un modelo jerárquico, donde cada nivel requiere del correcto funcionamiento del nivel anterior ya que cada componente es más complejo que el anterior (Ríos y Muñoz, 2004); por lo que el grado de complejidad del proceso atencional se incrementa en función del tipo de actividad realizada. Comenzando por la atención focalizada, seguido por la atención sostenida, la selectiva, la alternante y finalmente la atención dividida (Romero y Vázquez, 2002). Por ende, Sohlberg y Mateer proponen seis (6) componentes: el primero es el Arousal, el cual es la capacidad de estar despierto y de mantener la alerta e implica la capacidad de seguir estímulos u órdenes, por lo cual es la activación general del organismo. Otro de los componentes es la atención focal, definida como la habilidad para enfocar la atención a un estímulo visual, auditivo o táctil; donde no se valora el tiempo de fijación al estímulo. En tercer lugar se encuentra la atención sostenida, que es la capacidad de mantener una respuesta de forma consistente durante un periodo de tiempo prolongado y se divide en dos subcomponentes: la vigilancia que se activa en tareas de detección y de concentración y la noción de control mental o memoria operativa en tareas que implican el mantenimiento y manipulación de información de forma activa en la mente (Ríos y Muñoz, 2004). El cuarto componente, es la atención selectiva, que se refiere a la capacidad para seleccionar la información más relevante o el esquema de acción apropiado, inhibiendo la atención de unos estímulos mientras se atiende a otros. El quinto hace referencia a la atención alternante, la cual es la capacidad que permite cambiar el foco de atención de forma sucesiva entre tareas que implican requerimientos cognitivos diferentes, controlando que información va hacer procesada en cada momento. Y el último componente es la atención dividida; conceptualizada como la capacidad para atender a dos estímulos al mismo tiempo es decir la habilidad para distribuir los recursos atencionales entre diferentes tareas (Ríos, Muñoz y Lapedriza, 2007). Por otra parte, la atención puede dividirse en dos grandes categorías; el sistema de procesamiento de la información y el sistema atencional. El sistema de procesamiento de la información (sistema visual, sistema de memoria, sistema de respuesta, entre otros) se DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 12 encarga de, detectar, identificar, recordar y programar la acción. Por su parte, el sistema atencional se encarga de controlar la activación e inhibición de información en curso y así alcanzar los objetivos del organismo (Santiago, Tornay, Gómez y Elosúa, 2008). Por consiguiente, se considera que la atención es una función cognitiva básica y esencial de la actividad humana, puesto que contribuye en la construcción del conocimiento y determina la manera en que el sujeto se relaciona con el mundo. Por esta razón, cuando se encuentra una alteración en éste proceso se afectan directamente las actividades de la vida diaria del individuo (Cuervo y Quijano, 2008). Por otra parte, en cuanto al proceso psicológico superior de la memoria, éste se considera como la base del funcionamiento intelectual y se encuentra involucrado en todos los procesos cerebrales del ser humano, desde la percepción hasta el razonamiento (Hunt y Ellis, 2007). Además la memoria es la capacidad del individuo por medio de la cual, retiene y recuerda el pasado; lo que le permite almacenar el conocimiento que se adquiere sobre el contexto y las diferentes interpretaciones que se originan de él (Fuenmayor y Villasmil, 2008). Por esta razón, la memoria se conceptualiza entonces, como un proceso cerebral por medio del cual, la información recibida del entorno se convierte en conocimiento que es almacenado para utilizarlo posteriormente. Igualmente, ésta puede definirse como una función intelectual, que está relacionada a nivel estructural y funcional con el sistema nervioso central, y que se caracteriza por la adquisición, almacenamiento y reposición de la información, con base en las experiencias pasadas aprendidas, las cuales ingresaron por alguna vía sensorial (Solís y López, 2009). Además, esta es una de las funciones cognoscitivas más vulnerables al daño cerebral, razón por la cual es fundamental tenerla en cuenta en el momento de realizar una evaluación neuropsicológica. Igualmente es importante recalcar que son diversos los procesos que se encuentran implicados en la función mnesica del ser humano, no obstante la atención es la que juega un papel fundamental dentro de esta función (Gooding, 2006). DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 13 El proceso de la memoria depende en gran medida de las instrucciones que recibe el ser humano al momento de resolver un problema o realizar una tarea específica, además del tipo de tarea que se va a realizar y la historia personal de cada sujeto (Varela, Ávila y Fortoul, 2005). Algunos estudios en animales y humanos han encontrado que las estructuras cerebrales implicadas en la memoria son: el hipocampo, tálamo, amígdala, lóbulo temporal, cuerpos mamilares y cerebelo, entre otras. En cuanto a los procesos bioquímicos, se evidencia el papel que juegan los neurotransmisores como la acetilcolina. Igualmente en la actualidad se ha encontrado que los sistemas implicados en la memoria están divididos en circuitos neuronales corticales específicos, y que existen diferentes tipos de almacenamiento para la memoria; en donde regiones específicas del encéfalo juegan un papel más primordial que otros, en relación con el almacenamiento (Solís y López, 2009). Asimismo, es fundamental resaltar que las capacidades como la memoria comprenden un desarrollo desde la niñez y la adolescencia, la cual alcanza su pico más alto en la adultez joven; sin embargo se conoce que esta capacidad tiene un decaimiento en la adultez tardía, independientemente de poseer un daño cerebral. Además es importante destacar que no todos los tipos de memoria llegan a deteriorase con la misma velocidad, dado que en determinadas ocasiones algunos tipos de aprendizaje lo hacen incluso desde los 35 o 36 años; mientras que otros tienden a mantenerse hasta cuando el ser humano entra en la etapa de la adultez tardía (Gluck, Mercado y Myers, 2009). De este modo, existen diversas teorías explicativas de la memoria, una de los cuales es la teoría multialmacén de la memoria propuesta por Atkinson y Shiffrin, (1968) como se cita en Santiago, et al (2008), quienes reconocieron 3 sistemas que se comunican e interactúan entre sí; en el primero se encuentran las memorias sensoriales, las cuales son responsables del mantenimiento en periodos muy cortos de tiempo de la información alcanzada por los sentidos. Por otro lado, en el segundo sistema se encuentra la memoria de trabajo que se concibe como el conjunto de símbolos activos a los que el ser humano presta atención en un momento específico. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 14 Finalmente, en el último sistema se encuentra la memoria a largo plazo, que es el conjunto de conocimientos disponibles en el ser humano de una forma relativamente permanente. De igual manera dentro de este grupo se enmarcan tres tipos de conocimientos; el primero es el conocimiento episódico; el cual tiene que ver con los eventos marcados con fecha y lugar; el conocimiento semántico que incluye la información general en donde no se tiene origen de su aprendizaje y finalmente el conocimiento procedimental; que incluye los conocimientos de las habilidades para hacer cosas que se dificultan al momento de expresarlos en palabras, los cuales se perfeccionan mediante la práctica (Atkinson y Shiffrin, 1968 como se cita en Santiago, et al., 2008). Otro aspecto fundamental por recalcar del modelo de Atkinson Y Shiffrin es la evaluación de la memoria, en donde se resalta que cuanto mayor es la permanencia de un ítem en la memoria a corto plazo, mayor es la probabilidad de que dicho ítem pase a la memoria a largo plazo. Además señalan que para aumentar la permanencia de un ítem en la memoria a corto plazo este se tiene que repasar de manera repetitiva para lograr su permanencia en la memoria a largo plazo (Marcilla, Alcade, Oliver y Navarro, 1993). De esta forma, cabe mencionar que este trabajo se enfocará específicamente en la memoria verbal y memoria visual; las cuales serán evaluadas por medio de las pruebas utilizadas dentro de la investigación. Así, la memoria visual se considera como la aptitud para formar una representación mental de un material presentado cuando el material visual no se puede codificar en alguna otra modalidad; por lo que la persona debe utilizar dicha representación para responder en una fase de prueba, recordando o reconociendo el material (Colom, 2001). Éste tipo de memoria se encuentra dentro del grupo de memorias temporales y se encarga de la retención de información recogida por el sistema visual (Anderson, 2001). Por su parte, la memoria verbal o auditiva, se refiere al número de ítems verbales presentados en forma auditiva que una persona puede repetir en el mismo orden en que las oyó. Se mide mediante test que evalúan la extensión o longitud del recuerdo; es DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 15 decir, el número (extensión) de dígitos o de palabras que la persona puede recordar (Connors, Rosenquist, Arnett, Moore y Hume 2009). Igualmente, ésta hace referencia a la información auditiva que parece ser retenida en memorias sensoriales de la misma manera que es almacenada la información visual de forma temporal (Anderson, 2001). Partiendo de la revisión realizada acerca de atención y memoria; es importante mencionar algunos de los estudios realizados a nivel mundial sobre estas dos funciones específicas; haciendo énfasis en las etapas de adultez intermedia y adultez tardía. No obstante cabe mencionar que no se encuentran estudios sobre la diferencia en atención y en memoria en estas etapas del ciclo vital. Varela, Chávez, Gálvez y Méndez (2004), realizaron una investigación con el fin de determinar la frecuencia y grado de deterioro cognitivo del adulto mayor hospitalizado en Perú, así como su asociación con otros síndromes y problemas geriátricos. Encontraron que existe una frecuencia de deterioro cognitivo moderadosevero de 22.11% es decir hay una relación entre la edad, el deterioro cognitivo, el grado de escolaridad, situación socioeconómica, deprivación sensorial y auditiva, caídas, desnutrición, depresión, entre otras. Lo que quiere decir que el deterioro cognitivo se asocia a múltiples y diversos problemas y síndromes geriátricos. Otra Investigación realizada en Cuba por Ávila, Vázquez y Gutiérrez (2007), tuvo como objetivo caracterizar pacientes con deterioro cognitivo según la edad, sexo, escolaridad, factores de riesgo asociados y la severidad del deterioro cognitivo. En esta investigación participaron 129 pacientes entre los 75 a 79 años y se encontró que el hábito de fumar, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y la cardiopatía isquémica fueron los factores de riesgo que más se asociaban a los pacientes con deterioro cognitivo, además se encontró que la memoria inmediata, la atención, la orientación, el cálculo y el lenguaje fueron los procesos cognitivos más afectados en este tipo de población. Así mismo, Abarca, Chino, Llacho, González, Mucho, Vásquez, Cárdenas y Soto (2008) realizaron en Chile una investigación que tuvo como objetivo establecer la relación existente entre educación, envejecimiento y deterioro cognitivo. Donde los DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 16 resultados arrojaron que hay una clara relación entre el deterioro cognitivo y la edad, al igual que un nivel educativo bajo. Igualmente, se evidenció que los adultos mayores con un alto grado de escolaridad tenían un deterioro cognitivo más leve. Por otro lado, Gión, Pérez y Navarro (2011) encontraron que al momento de evaluar la atención dividida en jóvenes y ancianos, parece producirse una disminución en la capacidad atencional en los ancianos cuando han de prestar atención a varias tareas simultáneamente. De este modo, se evidencia que existen investigaciones sobre la relación del deterioro cognitivo con la edad; no obstante no hay evidencia de estudios en población adulta intermedia; ni aquellos que establezcan las diferencias en el desempeño de los procesos psicológicos como la atención y la memoria en la adultez intermedia y la tardía. Sin embargo, con relación a la memoria en adultos mayores, Pérez (2007) encontró en una investigación realizada en Cuba; que una parte importante de la población geriátrica conserva funciones cognitivas que le permiten llevar una calidad de vida adecuada. Igualmente, se observó que el declive a nivel intelectual relacionado con la edad, suele mostrarse como un trastorno leve de la memoria, en donde las manifestaciones clínicas presentes varían en un rango que va desde los olvidos cotidianos y transitorios, hasta la manifestación relacionada con un trastorno serio en la capacidad para recordar. Además encontró que los problemas de la memoria afectan a la mitad de las personas de 65 años y que un 5 y 10% de la población padece demencias. Por otro lado, se encuentra el estudio realizado por: Schade, Gutiérrez, Uribe, Sepúlveda y Reyes (2003); el cual buscaba realizar una comparación entre adultos mayores en relación con la emoción, el nivel sociocultural, la percepción de la capacidad de la memoria y la ejecución en tareas de memoria; aquí se encontró que a mayor edad, el ser humano posee una baja percepción de su capacidad de memoria, y existe una correlación negativa entre la edad y la ejecución de tareas que implican memoria y la relación entre la edad y las tareas que implican memoria operativa y semántica. No obstante, se evidenció una correlación positiva entre la edad y la percepción de la capacidad de memoria procedimental y semántica. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 17 En cuanto al estudio realizado por Ávila, et al. (2007), mencionado anteriormente; se encontró que tres de las áreas que estaban afectadas por encima del 95% en adultos mayores eran: la orientación, la atención y el cálculo con un 95,3%, en cuanto a la memoria inmediata esta obtuvo un 100%; seguida por la afectación en el lenguaje con un 83. 7%. Lo anterior evidenció que los resultados coinciden con lo planteado por diversos investigadores en relación a que la memoria es una de las funciones cognitivas que más pronto se altera; además estos resultados resaltan la importancia de una detección rápida de los trastornos de orientación y memoria, que pueden llegar a manifestarse como signos iniciales de síndromes demenciales, esto con el objetivo de realizar un diagnóstico temprano de problemas de memoria y así desarrollar una intervención eficaz de los problemas cognitivos que se pueden presentar en el adulto (Ávila, et al. 2007) Por su parte, en el estudio realizado por Serrani (2010), el cual tenía como objetivo la investigación de la memoria cotidiana; también llamada memoria prospectiva, en una muestra de adultos mayores sanos; se observó en los resultados, una marcada asociación respecto a la disminución de la memoria prospectiva con base en los eventos o situaciones; mientras que en la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas no se evidenciaron modificaciones importantes. Además este estudio demostró la importancia de la investigación de los factores que influyen en la memoria prospectiva, con el fin de promover intervenciones tempranas relacionadas con los cambios en la memoria cotidiana, que influyen en la evolución de alteraciones cognitivas graves. Igualmente, en un estudio en donde se realizó una revisión de ensayos teóricos y de investigaciones en los últimos 10 años en relación con la memoria y la metamemoria en la adultez; se encontró que cuando una persona cree que posee el control de sus habilidades en la memoria, hace la tarea de encontrar estrategias, con el fin de afrontar con un buen desempeño las actividades y/o situaciones que requieran el uso de esta capacidad; sin embargo, ocurre lo contrario cuando las personas tienen creencias negativas respecto a sus habilidades en la memoria (Ochoa, Espinosa y Caicedo, 2005). DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 18 Finalmente, a partir de los estudios anteriores se puede concluir que las investigaciones realizadas con respecto a la memoria demuestran la relación que tiene el declive de esta función con el paso del tiempo del ser humano; además se evidencia que la mayoría de estudios se han realizado para determinar el comportamiento de este proceso psicológico y que la investigaciones relacionadas con la atención son reducidas. No obstante Trejo y Cansino (2011) observaron en su investigación los efectos de dividir la atención durante la codificación y la recuperación de la memoria en un grupo de 72 adultos jóvenes y mayores de México, cuando una tarea de memoria y otra secundaria se realizan de forma paralela. Los resultados obtenidos mostraron que los adultos mayores cometieron más errores en la tarea secundaria que los adultos jóvenes; y que el reconocimiento en los adultos mayores no difirió al momento de dividir la atención en la codificación y la recuperación, por el contrario en los adultos jóvenes fue menor cuando se dividió en la codificación. Por consiguiente, postulan que en el envejecimiento, la capacidad para administrar los recursos de atención disminuye. De este modo, se evidencia como estos dos procesos la atención y la memoria probablemente son complementarios e interdependientes, y como su complejidad hace que se manifiesten a través de distintas clasificaciones, (atención dividida, memoria de trabajo, entre otras), las cuales se pueden tornar cambiantes o estables a partir de la edad de los seres humanos. No obstante, González (2006) manifiesta que a pesar de los múltiples esfuerzos para determinar si son o no sistemas separados de control, las evidencias aún no permiten una respuesta clara y especifica frente al tema. Sin embargo se conoce que para comprender un evento es necesario dirigir la atención hacia éste, y al mismo tiempo comparar esta información con la propia experiencia (memoria), para así poder tomar una decisión al respecto y tener la posibilidad de que se modifique la memoria y se ejecute, corrija, inhiba o refuerce una conducta motora atendiendo a la magnitud informativa del evento, su repetición, presentación temporal y la asociación que establezca con factores emocionales. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 19 En consecuencia, se evidencia que el procesamiento cognoscitivo de un evento se relaciona con su importancia informativa, en donde su apreciación depende tanto de la atención que moviliza, como del contenido que evoca (González, 2006). Lo anterior evidencia la importancia de realizar estudios sobre dichos procesos y en especial aquellos en donde se establezcan las diferencias en atención y memoria según la edad; dado que a través del ciclo vital se pueden producir cambios sistemáticos y/o algunas características a nivel cognoscitivo pueden permanecer estables con el paso del tiempo. A partir de lo anterior y según la revisión desarrollada se planteó la siguiente pregunta de investigación ¿Existen diferencias en el desempeño en la atención dividida y focalizada y en la memoria verbal y visual en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años, uno con edades comprendidas entre los 40 y 65 años (adultez intermedia) y otro entre los 66 y 79 años de edad (adultez tardía)? DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 20 Hipótesis Hipótesis De Trabajo Existen diferencias significativas con un nivel de 0,05 en el desempeño en la atención (dividida y focalizada) y en la memoria (verbal y visual) en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años, uno con edades comprendidas entre los 40 y 65 años (adultez intermedia) y otro entre los 66 y 79 años de edad (adultez tardía). Hipótesis Nula No existen diferencias significativas con un nivel de 0,05 en el desempeño en la atención (dividida y focalizada) y en la memoria (verbal y visual) en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años, uno con edades comprendidas entre los 40 y 65 años (adultez intermedia) y otro entre los 66 y 79 años de edad (adultez tardía). Hipótesis conceptual Se espera que exista un mayor desempeño en la atención dividida y focalizada y en la memoria verbal y visual en el grupo de adultez intermedia en comparación con el grupo de adultez tardía. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 21 Definición De Variables La atención se define como un proceso psicológico básico y una función neuropsicológica fundamental e indispensable, que permite enfocar los órganos de los sentidos sobre información relevante para la realización de una actividad, mientras inhibe otros estímulos irrelevantes del contexto (Londoño, 2009). En la presente investigación se evaluó específicamente la atención divida, conceptualizada como la capacidad para atender a dos estímulos al mismo tiempo es decir la habilidad para distribuir los recursos atencionales entre diferentes tareas (Ríos, Muñoz y Lapedriza, 2007). Igualmente se evaluó la atención focalizada, concebida como la habilidad para enfocar la atención a un estímulo visual, auditivo o táctil; donde no se valora el tiempo de fijación al estímulo (Ríos y Muñoz, 2004). Por tanto, se trata de una variable cuantitativa medida en escala de intervalo de variación discreta, la cual será medida a través de El Test Breve de Atención TBA para personas de 17 a 82 años de edad y el Test de Símbolos y Dígitos (SDMT) para población a partir de los 8 años. Con respecto al proceso psicológico de la memoria, éste se conceptualiza como un proceso cerebral por medio del cual, la información recibida del entorno; se convierte en conocimiento que es almacenado para utilizarlo posteriormente. Igualmente ésta puede definirse como una función intelectual, que está relacionada a nivel estructural y funcional con el sistema nervioso central, y que se caracteriza por la adquisición, almacenamiento y reposición de la información, con base en las experiencias pasadas aprendidas, las cuales ingresaron por alguna vía sensorial (Solís y López, 2009). Esta investigación se enfatizó en la evaluación de la memoria visual, la cual se considera como la aptitud para formar una representación mental de un material presentando cuando el material visual no se puede codificar en alguna otra modalidad; por lo que la persona debe utilizar dicha representación para responder en una fase de prueba, recordando o reconociendo el material (Colom, 2001). DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 22 Al igual, se realizó la evaluación de la memoria verbal o auditiva, este tipo de se refiere al número de ítems verbales presentados en forma auditiva que una persona puede repetir en el mismo orden en que las oyó. Se mide mediante test que evalúan la extensión o longitud del recuerdo; es decir, el número (extensión) de dígitos o de palabras que la persona puede recordar (Connors, Rosenquist, Arnett, Moore y Hume, 2009). En consecuencia, se trata de una variable cuantitativa medida en escala de intervalo de variación discreta, la cual será medida a través del Test de Simulación de Problemas de Memoria (TOMM) para personas de 16 a 84 años de edad y El Test de aprendizaje Verbal Hopkins conocido como HVLT-R, para población de los 16 a los 92 años. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 23 Objetivos Objetivo General Establecer las diferencias en el desempeño en la atención (divida y focalizada) y en la memoria (verbal y visual) en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de edad de la ciudad de Bogotá, uno con edades comprendidas entre los 40 y 65 años (adultez intermedia) y otro entre los 66 y 79 años de edad (adultez tardía). Objetivos Específicos Describir el desempeño en la atención (divida y focalizada) y en la memoria (verbal y visual) en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de edad de la ciudad de Bogotá. Establecer las diferencias en el desempeño en la atención (divida y focalizada) en los dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de edad. Establecer las diferencias en el desempeño en la memoria (verbal y visual) en los dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de edad. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 24 Método Tipo de estudio Investigación empírico –analítica que utiliza un tipo de estudio descriptivo con un método comparativo de corte transversal. Puesto que tiene como objetivo investigar sobre un tema que tiene poca descripción dentro del campo de la investigación, además de buscar la precisión y caracterización del evento de estudio dentro de una población particular (Hurtado, 2010), en este caso la atención y la memoria en la adultez intermedia y tardía. Al igual que busca identificar las diferencias y/o semejanzas entre los sucesos (Salkind, 1998), los cuales dentro de ésta investigación hacen referencia a los dos procesos cognitivos anteriormente mencionados en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años, en un solo momento temporal. Participantes La muestra objeto de estudio estuvo conformada por dos grupos etarios no clínicos de la ciudad de Bogotá, un grupo de 45 personas con edades comprendidas entre 40 a 65 años y el otro de 47 personas con edades comprendidas entre 66 a 79 años de edad respectivamente; los cuales pertenecen a ambos sexos. Se utilizará una estrategia de muestreo no probabilístico de sujetos tipo. La aplicación de las pruebas se realizó de manera individual con una duración de aproximadamente una hora y media y en un ambiente tranquilo. Además cabe resaltar que los evaluadores encargados de la aplicación fueron entrenados previamente por expertos internacionales frente al uso y manejo adecuado de los instrumentos. Igualmente como criterios de inclusión se tendrán en cuenta: una escolaridad de 0 a más de 12 años, haber nacido y residir actualmente en el país y no tener una ocupación relacionada con el uso y/o manipulación de las pruebas incluidas dentro de la investigación (Test Breve de Atención TBA, Test de Símbolos y Dígitos SDMT, Test de Simulación de Problemas de Memoria TOMM y Test de Aprendizaje Verbal Hopkins HVLT-R). DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 25 Como criterios de exclusión: historia personal de enfermedad del sistema nervioso central, historial de abuso de alcohol u otras sustancias psicotrópicas, la presencia de enfermedades sistémicas activas o fuera de control asociados con el deterioro cognitivo y antecedentes de enfermedades psiquiátricas. Así mismo, la presencia de graves déficits sensoriales que puedan interferir la administración de las pruebas; consumo actual de medicamentos psiquiátricos o cualquier otro que altere mínimamente el rendimiento cognitivo; historia de consumo de medicamentos para el dolor crónico y personas que recientemente hayan sido evaluadas con las pruebas que hacen parte de la investigación. Instrumentos Para la presente investigación se utilizaron 7 instrumentos; 3 de los cuales son pruebas de screening que permiten realizar un tamizaje previo para la detección de déficits cognoscitivos, cuadros depresivos y la capacidad de la persona para realizar de forma independiente algunas actividades básicas de la vida diaria; con el objetivo de seleccionar de manera más controlada la muestra de la investigación. El primero se denomina Examen Cognoscitivo Mini-Mental, el cual es de aplicación individual, con un tiempo aproximado de 15 minutos y puede utilizarse para la detección rápida del deterioro de funciones cognoscitivas, para evaluar la gravedad del déficit cognoscitivo en un determinado momento, para seguir el curso de los cambios cognoscitivos en el tiempo y para evaluar la respuesta a un tratamiento (Folstein, Folstein McHugh, Fanjiang, 2002). La interpretación de las puntuaciones están dadas de la siguiente manera: Función cognoscitiva normal = 27 a 30, Déficit cognoscitivo leve= 21 a 26, Déficit cognoscitivo moderado= 11 a 20 y Déficit cognoscitivo grave = 0 a 10 (Folstein, Folstein McHugh, Fanjiang, 2002). El segundo es el Cuestionario de Salud del Paciente PHQ- 9, un examen autoadministrado que evalúa 9 criterios de depresión del DSM. Éste ha demostrado ser útil como herramienta para el diagnóstico de los síntomas de la depresión, con confiabilidad, validez, sensibilidad y especificidad aceptables. Concretamente ha DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 26 demostrado una sensibilidad del 92% y una especificidad del 89% en la detección de pacientes depresivos, al establecer comparación con la Escala de Hamilton-D. Así mismo tiene una validez de constructo y una validez predictiva concurrente con los criterios CIE-10 para la depresión. De igual manera, se ha demostrado una consistencia interna medida por el coeficiente de Cronbach de 0.80 (Kroenke, Spitzer, Williams, 2001). La interpretación de las puntuaciones está dada de la siguiente manera: < o igual a 4 Indica que probablemente el paciente no necesita tratamiento para la depresión, > 5 a 14 el evaluador debe utilizar su juicio clínico sobre el tratamiento, teniendo en cuenta la duración de los síntomas del paciente y su trastorno funcional, y > 15 se justifica el tratamiento de la depresión con antidepresivos, psicoterapia o una combinación de éstos (Kroenke, Spitzer, Williams, 2001). El tercer instrumento se denomina el Índice de Barthel que fue diseñado por Mahone y Barthel en 1955 y se trata de un instrumento que mide la capacidad de una persona para realizar diez actividades de la vida diaria (AVD) consideradas como básicas, tales como comer, bañarse, vestirse, etc; obteniendo así una estimación cuantitativa de su grado de independencia. La prueba le asigna una puntuación (0, 5, 10,15) a cada actividad en función del tiempo empleado y la necesidad de ayuda para llevarlo a cabo. La puntuación total que representa la máxima independencia es de 100 y la de máxima dependencia es de 0 (Cid- Ruzafa y Moreno, 2007). La reproducibilidad inter e intraobservador ha sido demostrada en diversos estudios con coeficientes de correlación de entre 0.88 y 0.98 respectivamente. Referente a la validez, se trata de un índice que predice bien la mortalidad y la respuesta a los tratamientos de rehabilitación. (Cid- Rufaza y Moreno, 2007). La interpretación de las puntuaciones se representa así: Independiente: 100 (95 en silla de ruedas) Este se usa como punto de corte; Dependiente: 91-99; Dependiente moderado: 61-99; Dependiente grave: 21-60 y Dependiente total: 0-20 (Cid- Rufaza y Moreno, 2007). DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 27 En cuanto a las pruebas para evaluar atención y memoria, se encuentran: El Test Breve de Atención TBA (The Brief Test of Attention) creado por David Schretlen (1996); el cual facilita la evaluación rápida de déficit atencional y puede ser utilizada en individuos con dificultades motoras y visuales. Consiste en una prueba de percepción que mide la atención dividida en el sistema verbal- lingüístico. Para ello, se presentan 10 listas de letras y números las cuales constan entre 4 y 18 elementos. El evaluado debe indicar cuantos números contiene cada lista ignorando las letras. Luego, debe hacer lo mismo pero ahora contando las letras e ignorando los números. El número de listas contestadas correctamente en las dos formas se suman y se calculan las puntuaciones directas las cuales oscilan entre 0 a 20. Este test está adaptado para una población entre 17 a 82 años de edad, es de aplicación individual y su duración es de 15 minutos, de los cuales 5 minutos se utilizan para calcular las puntuaciones (Schretlen, 1996). Esta prueba esta estandarizada y tiene confiabilidad para la forma L de 0.82 y para la forma N de 0.81 en una muestra de 1231 personas, encontrándose un alpha de 0.90 para la totalidad de la prueba. Respecto a la validez de constructo, ésta es aceptable como medida de MT (Schretlen, 1996). La interpretación de las puntuaciones se representa así: > 74 por encima del promedio, 25-75 promedio, 10-24 promedio bajo, 2-9 deterioro limítrofe y < 2 deteriorada. Igualmente, el Test de Símbolos y Dígitos (SDMT), que fue desarrollado por A. Smith en el año 1968 y adaptado para la población española por el Departamento de I+D de TEA Ediciones, S.A. en el año 2002, como un test neuropsicológico para identificar personas con disfunción neurológica. Consta de una serie de símbolos que deber ser sustituidos por el sujeto como números de una respuesta clave, y pueden ser administrados oralmente. El test mide funciones neurocognitivas importantes tales como atención, escáner visual y velocidad motora. La puntuación del sujeto es el número de sustituciones correctas en un intervalo de 90 segundos. La aplicación se hace individual o colectiva (TEA Ediciones, 2002). Este test tiene una baremación diferenciada por edad a partir de los 18 años como la muestra la siguiente tabla. 28 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA Tabla 1. Baremos de la forma escrita SDTM nivel básico (5 a 9 años de escolaridad). Edad Muy baja Baja Normal Alta Media D. T N 35-44 0-25 26-32 33-57 58-110 44,78 12,77 60 45-54 0-17 18-24 25-53 54-110 39, 07 14, 40 43 55-64 0-11 12-17 18-41 42-110 29,74 12,01 31 +65 0-1 2-10 11-46 47-110 28,39 17,88 75 NOTA: DT= Desviación Típica Tabla 2. Baremos de la forma escrita SDTM nivel superior (9 años de escolaridad en adelante) Edad Muy baja Baja Normal Alta Media D. T N 35-44 0-38 39-43 44-65 66-110 54,5 10,82 157 45-54 0-30 31-36 37-62 63-110 49,66 12,72 83 55-64 0-20 21-26 27-53 54-110 40,15 13,38 47 +65 0-22 23-29 30-56 57-110 57-110 13,57 30 NOTA: DT= Desviación Típica La fiabilidad del instrumento oscila entre 0,87 a 0,95, por lo que la significancia es altamente significativa (p<0,001). Respecto a la validez, se halló una correlación de 53% con la prueba “Claves” del WISC-R y se hallaron correlaciones de las tres partes del Stroop con las dos formas del SDMT que oscilan entre 81% y 89% (TEA Ediciones, 2002). Además se utilizó el Test de Simulación de Problemas de Memoria (TOMM), creado por Tombaugh en el año 1996 y adaptado para la población española por López, Pérez y Puente en el año 2011, el cual es una prueba de memoria de reconocimiento visual constituida por 50 ítems (cincuenta dibujos de objetos comunes) que permiten discriminar entre los sujetos que simulan problemas de memoria y los que realmente los padecen. La aplicación de esta prueba tiene una duración de 15 a 20 minutos de aplicación individual, apta para población adolescente y adulta. Consta de dos ensayos de aprendizaje y uno de retención. Cada uno de los dos primeros ensayos consta de dos fases: aprendizaje y evaluación (TEA Ediciones, 2011). DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 29 Posteriormente, cabe la posibilidad de incluir un ensayo de retención en el que se presentan exclusivamente 50 paneles de reconocimiento en los que el evaluado debe ir indicando que dibujo apareció en las fases de aprendizaje previas, este ensayo solo se realiza cuando el participante tiene una puntuación baja en el ensayo dos (TEA Ediciones, 2011). La prueba TOMM ha sido validada por múltiples estudios de investigación que comparan los resultados de simuladores con los de pacientes genuinos con diferentes trastornos neurológicos y psicológicos, estableciendo la capacidad discriminatoria de la prueba; por lo que los estudios de validación iniciales del TOMM indican que este instrumento es una prueba útil para la detección del deterioro de la memoria exagerada o fingida, es decir que podría servir como un instrumento sensible para medir simulación sin que su propósito fuera obvio o excesivamente transparente (Tombaugh, 2011). Las investigaciones de Tombaugh revelaron la clasificación correcta del 95% de todos los pacientes sin ningún tipo de demencia que no simularon. Se determina una especificidad de 91% cuando se consideran todos los pacientes, incluyendo aquellos con demencia (Teichner y Wagner, 2003). Por tanto, los resultados de estos estudios muestran que los individuos neurológicamente sanos obtienen unos porcentajes de aciertos excepcionalmente altos en el TOMM. Las comparaciones entre la dificultad aparente (número de aciertos predicho) y la dificultad real (número de aciertos obtenidos) sugieren que el TOMM debería tener una satisfactoria validez aparente como prueba de memoria aplicada dentro de una batería de test neuropsicológicos (Tombaugh, 2011). En cuanto a la interpretación del TOMM se usan dos reglas de decisión: la primera es la puntuación por debajo del nivel del azar en cualquier ensayo implica la sospecha de simulación; esta regla se basa en el hecho de que una persona por azar acertara correctamente la mitad de los ítems de la prueba. Así, una puntuación de 25 representa un nivel de acierto por azar en el TOMM. La segunda regla de decisión es cualquier puntuación por debajo de 45 en el ensayo 2 o en el ensayo de retención implica la sospecha de simulación; dado que la DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 30 mayoría de los simuladores no obtienen puntuaciones por debajo del azar. Esta regla usa la puntuación del segundo ensayo como punto de referencia (Tombaugh, 2011). Por lo tanto, cualquier puntuación inferior a 45 en el ensayo 2 o en el ensayo de retención debería haber sospecha de que el individuo no está poniendo el máximo esfuerzo en la realización de la prueba y probablemente está simulando (Tombaugh, 2011). Por último, se utilizó el Test de aprendizaje Verbal Hopkins conocido como HVLT-R, el cual fue creado por Brandt en el año 1991 y revisado por Brandt y Benedict en el año 2001. Consiste en una prueba que evalúa la memoria y el aprendizaje verbal sencillo (Frank y Byrne, 2000 como se cita en González, 2012). Así, el HVLT-R permite evaluar aspectos como el recuerdo inmediato, la capacidad de aprendizaje verbal, la retención y recuperación de la información, el recuerdo demorado y las estrategias con las que cuenta el sujeto para el almacenamiento y la recuperación de la información , este test dispone de seis formas, las formas 1, 2 y 4 conforman un subgrupo homogéneo y las formas 3,5 y 6 conforman el otro grupo; así cada una de las formas de las escalas está conformada por una lista de 12 sustantivos, compuesta por tres categorías semánticas distintas de cuatro ítems cada una. La aplicación consiste en tres ensayos de aprendizaje inmediato y después de un intervalo de 20 a 25 minutos en donde se aplica un ensayo de recuerdo demorado y la valoración de reconocimiento demorado. Las escalas HVLT-R ha demostrado adecuada validez y fiabilidad como herramienta de cribado para la evaluación de población mayor sana (Schrijnemaekers, de Jager, Hogervorst & Budge, 2006 como se cita en González, 2012). Con relación a los puntajes el HVLT-R arroja cuatro puntuaciones: a) Recuerdo total: la cual se deriva de la suma de puntuaciones correctas de los tres ensayos de aprendizaje inmediato; que posee una confiabilidad de 0. 74 b) Recuerdo demorado: número de respuestas validas generadas en el ensayo de recuerdo demorado, con una confiabilidad de 0.66 c) Porcentaje de retención: recuerdo demorado sobre el mayor puntaje obtenido en los ensayos 2 y 3 de recuerdo inmediato; que posee un índice de DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 31 confiabilidad de 0.39 d) Puntaje de reconocimiento discriminativo: respuestas correctas menos falsos positivos, con un índice de confiabilidad de 0.40 (Schrijnemaekers, de Jager, Hogervorst & Budge, 2006 como se cita en González, 2012). Respecto a la validación y los índices de eficiencia, la prueba presenta una sensibilidad de 94%, una especificidad de 100% y una validez discriminante frente a la demencia y pacientes psiquiátricos. Procedimiento Fase de inicio: Aproximación y selección de la muestra. En esta fase se realizó la consecución de la muestra objeto de estudio en la ciudad de Bogotá, la cual corresponde a un grupo de 92 personas seleccionadas de manera no probabilística teniendo en cuenta los criterios de exclusión e inclusión para esta investigación. Además se realizó el diligenciamiento del consentimiento informado por cada participante. Fase de implementación: Aplicación de la prueba. En primera instancia se presentó a los participantes los objetivos del estudio con el fin de proporcionar toda la información necesaria y oportuna acerca de la investigación que se llevó a cabo. En segunda instancia los participantes llevaron a cabo las pruebas, contestando en primer lugar una ficha de datos sociodemográficos y posteriormente cada una de las pruebas. Fase de finalización: Análisis de resultados y discusión. Se interpretaron los resultados obtenidos con base a la aplicación de las pruebas y se realizó la discusión y las conclusiones a partir de los resultados obtenidos. Consideraciones éticas Todas las acciones de ética profesional de ésta investigación están basadas en El Código Deontológico y Bioético del ejercicio de la psicología en Colombia reglamentado por la Leyes 1090 del 2006 y 1164 de 2007; el cual está destinado a servir como regla de conducta profesional en el ejercicio de la psicología en cualquiera de sus DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 32 modalidades. Por tanto, El Colegio Oficial de Psicólogos lo hace suyo y de acuerdo con sus normas juzga el ejercicio de la profesión (Colegio Colombiano de Psicólogos, 2009). Principios Generales Artículo 6º La profesión del Psicólogo/a se rige por principios comunes a toda deontología profesional: respeto a la persona, protección de los derechos humanos, sentido de responsabilidad, honestidad, sinceridad para con los clientes, prudencia en la aplicación de instrumentos y técnicas, competencia profesional y solidez de la fundamentación objetiva y científica de sus intervenciones profesionales. V. De la obtención y uso de la información Artículo 39º En el ejercicio de su profesión, el/la Psicólogo/a mostrará un respeto escrupuloso del derecho de su cliente a la propia intimidad. Únicamente recabará la información estrictamente necesaria para el desempeño de las tareas para las que ha sido requerido, y siempre con la autorización del cliente. Artículo 40º Toda la información que el/la Psicólogo/a recoge en el ejercicio de su profesión, sea en manifestaciones verbales expresas de sus clientes, sea en datos psicotécnicos o en otras observaciones profesionales practicadas, está sujeta a un deber y a un derecho de secreto profesional, del que, sólo podría ser eximido por el consentimiento expreso del cliente. El/la Psicólogo/a velará porque sus eventuales colaboradores se atengan a este secreto profesional. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 33 Artículo 45º La exposición oral, impresa, audiovisual u otra, de casos clínicos o ilustrativos con fines didácticos o de comunicación o divulgación científica, debe hacerse de modo que no sea posible la identificación de la persona, grupo o institución de que se trata. Artículo 46º Los registros escritos y electrónicos de datos psicológicos, entrevistas y resultados de pruebas, si son conservados durante cierto tiempo, lo serán bajo la responsabilidad personal del Psicólogo en condiciones de seguridad y secreto que impidan que personas ajenas puedan tener acceso a ellos. Por otra parte, se debe tener en cuenta la Ley 1616 del 2013; por medio de la cual se expide la Ley de Salud Mental y se dictan otras disposiciones. Igualmente, en el 2013 se estableció la Doctrina Nº 03 en la cual, se dictan los reglamentos sobre el consentimiento informado, en los que el profesional de psicología se ve obligado a informar al usuario y asegurarse de que éste entienda los procedimientos, técnicas y estrategias que seguirá en su tratamiento o evaluación diagnóstica, sobre sus posibles resultados y los efectos colaterales adversos que se pudieran presentar (Congreso de Colombia, 2013). 34 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA Resultados Para el análisis correspondiente se utilizó el programa estadístico SPSS versión 21, en donde se creó una base datos y se realizó el siguiente análisis iniciando con los estadísticos descriptivos. En cuanto a los datos sociodemográficos, se estableció que la muestra del estudio fueron 92 personas de las cuales 51% corresponden al grupo de adultez intermedia (40 a 65 años) en donde el 60 % pertenece al género femenino y el 40% al género masculino. Respecto a la escolaridad el 53 % de las personas tienen de 0 a 12 años de escolaridad y el 47 % tienen más de 12 años. En relación con el consumo de alcohol el 89 % de las personas manifiestan tener un consumo de nunca o casi nunca y el 11% dice consumir alcohol una o dos veces a la semana. Por otra parte 49 % de la muestra pertenece al grupo de adultez tardía (66 a 90 años) en donde el 49 % corresponde al género femenino y el 51 % al género masculino. Respecto a la escolaridad se encontró que el 73 % de las personas tienen de 0 a 12 años de escolaridad y el 27% tiene más de 12 años. En relación con el consumo de alcohol el 93% de las personas afirman tener un consumo de nunca o casi nunca y el 7% de las personas un consumo de alcohol de una o dos veces a la semana. Continuando con el análisis de los resultados, se presentan aquellos que se derivan a partir de los estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por la muestra objeto de estudio en las distintas pruebas aplicadas en la investigación. Tabla 3. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez intermedia (40 a 65) en las pruebas de screening. PRUEBAS DE SCREENING TEMA PUNTAJE OBTENIDO PUNTAJE ESPERADO DT MMSE Deterioro cognoscitivo 28,3 23 1,22 PHQ9 Depresión 2,55 <4 1,21 BARTHEL Independencia en las AVD 100 100 0 NOTA: DT= Desviación Típica 35 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA Como se observa en la tabla 3. El grupo de adultez intermedia para las pruebas de screening, específicamente en el Mini Mental, estuvo por encima del punto de corte (23) con una media de 28,3 y una desviación típica de 1,22, lo que significa que el primer grupo presenta una función cognoscitiva normal. Con relación al PHQ9, se encontró que todo el grupo obtuvo una puntuación inferior o igual a 4 que es el punto de corte, con una media de 2,55 y una desviación típica de 1,21; lo que indica ausencia de síntomas de depresión. Frente al Índice Barthel se observa un promedio de 100, lo que evidencia la total independencia del grupo al momento de realizar las actividades básicas de la vida diaria. Así, la aplicación de las pruebas de screening permitió realizar un proceso de filtro adecuado. Tabla 4. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez intermedia (40 a 65) en la prueba de atención focalizada. PRUEBA TEMA SDMT Atención Focalizada SDMT N. BÁSICO 40-44 Años 45-54 Años 55-65 Años SDMT N. SUPERIOR 40-44 Años 45-54 Años 55-65 Años P.O DT P. E DT 40 31,33 24,7 0 9,7 9,6 44,78 39,07 29,74 12,7 14,4 12,01 47,5 42,2 43,8 11 ,7 10,2 10,4 54,5 49,6 40,1 10,8 12,7 13,3 En cuanto a las puntuaciones obtenidas en las pruebas de atención focalizada como se muestra en la tabla 4; en el SDMT, el grupo de adultez intermedia que posee un nivel de escolaridad básico (0 a 9 años) en los tres rangos de edad; se encuentra por debajo de la media poblacional, no obstante esto indica que presentan una atención focalizada normal. Para aquellos que tienen un nivel de escolaridad superior (9 años en adelante) se halló que los dos primeros rangos (40-44 y 45 -54 años) se encuentran por debajo de la media poblacional, lo que indica igualmente que poseen una atención focalizada normal. Respecto al último rango de 55-65 años, se evidenció un puntaje de 43,8 y una desviación típica de 10,4; por lo que se ubican por encima del promedio; sin 36 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA embargo esto indica que presentan una atención focalizada normal al igual que el resto del grupo. Tabla 5. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez intermedia (40 a 65) en la prueba de atención dividida. PRUEBA TBA TEMA Atención dividida P.O DT P. E DT 40-49 Años 13,56 3,5 16,5 3,3 50-59 Años 14,13 2,7 17,3 2,6 60-65 Años 12 4,1 16,7 2,9 NOTA: DT= Desviación Típica De acuerdo a la tabla 5, las puntuaciones arrojadas por los adultos intermedios en la prueba TBA la cual mide atención dividida, mostraron un puntaje por debajo de la media poblacional que se encuentra entre 12 a 14,13 con una desviación típica que oscila entre 2,7 a 4,1; lo que evidencia dificultades para atender a dos estímulos al mismo tiempo. Tabla 6. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez intermedia (40 a 65) en la prueba de memoria visual. PRUEBA TOMM1 TOMM2 TEMA Memoria visual PUNTAJE OBTENIDO PUNTAJE ESPERADO DT 47 50 3,1 49 50 1,3 NOTA: DT= Desviación Típica En cuanto a la memoria visual evaluada (TOMM) como se observa en la tabla6, los adultos intermedios presentan en el ensayo 1 un promedio de 47 con una desviación típica de 3,1 y en el ensayo 2 un promedio de 49 con una desviación de 1,3, lo que 37 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA indica que se encuentran dentro del rango esperado y presentan un nivel adecuado de memoria visual. Tabla 7. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez intermedia (40 a 65) en la prueba de memoria verbal. PRUEBA TEMA HVLT-R Memoria verbal 40-49 Años RECUERDO DEMORADO RECUERDO TOTAL % DE RETENCIÓN RECONOCIMIENTO DISCRIMINATIVO P.O DT P. E DT P.O DT P. E DT P.O DT P. E DT P.O DT P. E DT 22,3 3,4 28,54 4,23 7,6 1,9 10,2 2,08 86,6 17,5 92,62 15,37 10,8 0,8 11,41 0,85 21,19 5,1 27,5 4,06 6,6 2,5 10,04 1,84 77,7 27 93,99 12,59 10,1 1,7 11,38 1,06 17,6 3,6 26,65 4,46 6 2,1 9,5 1,92 82,8 27,2 90,55 13,59 10 1,76 11,33 1,04 50-59 Años 60-65 Años NOTA: DT= Desviación Típica Por último como se muestra en la tabla 7. Las puntuaciones obtenidas por los adultos intermedios en la prueba de memoria verbal (HVLT-R) se basa en cuatro escalas, en donde en la primera denominada Recuerdo Total las personas obtuvieron un puntaje por debajo de la media poblacional que se encuentra entre 17,6 a 22,3 con una desviación típica que oscila entre 3,4 a 5,1; lo que evidencia dificultades para recordar palabras de una lista inmediatamente después de ser leída. En la segunda escala de Recuerdo Demorado, se halló un promedio entre 6 a 7,6 con una desviación típica que fluctúa entre 1,9 a 2,1; lo que indica que la muestra se encuentra por debajo de la media poblacional y presenta dificultades para recordar las palabras de la lista 20 minutos después. En relación a la tercera escala llamada Porcentaje de retención, se observó que los adultos intermedios obtuvieron puntuaciones por debajo de la media entre 77,7 a 86,6 con una desviación típica entre 17,5 a 27,2; lo que probablemente evidencia falencias en las capacidades de retención verbal. 38 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA Igualmente, respecto a la escala de Reconocimiento discriminativo la población obtuvo puntajes por debajo de la media entre 10 a 10,8 con una desviación típica que oscila entre 0,8 a 1,46, lo que podría indicar dificultades para distinguir entre las palabras que se encontraban en la lista y aquellas que funcionaban como distractores. Tabla 8. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez tardía (66 a 79) en las pruebas de screening. PRUEBAS DE SCREENING TEMA PUNTAJE OBTENIDO PUNTAJE ESPERADO DT MMSE Deterioro cognoscitivo 27,8 30 1,3 PHQ9 Depresión 1,9 <4 1,3 BARTHEL Independencia en las AVD 100 100 0 NOTA: DT= Desviación Típica En cuanto al grupo de adultez tardía, como se observa en la tabla 8. Para las pruebas de screening, específicamente en el Mini Mental, el grupo estuvo por encima del punto de corte (23) con una media de 27,8 con una desviación típica de 1,3 lo que evidencia que el segundo grupo presenta una función cognoscitiva normal. Con relación al PHQ9, se encontró que todo el grupo obtuvo una puntuación inferior o igual a 4, con una media de 1,9 y una desviación típica de 1, 3; lo que indica ausencia de depresión. Frente al Índice de Barthel se observa un promedio de 100, lo que evidencia la total independencia de los adultos tardíos al momento de realizar las actividades básicas de la vida diaria. De esta manera, la aplicación de las pruebas de screening permitió realizar un proceso de filtro adecuado. 39 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA Tabla 9. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez tardía (66 a 79) en la prueba de atención focalizada. PRUEBA TEMA SDMT P.O DT P. E DT 27,4 14 28,39 17,88 39,3 9,7 43,03 13,57 SDMT N. BÁSICO Atención Focalizada 66-79 Años SDMT N. SUPERIOR 66-79 Años NOTA: DT= Desviación Típica En cuanto a las prueba de atención focalizada como se muestra en la tabla 9. En el SDMT se observa que el grupo de adultez tardía que posee un nivel de escolaridad básico (0 a 9 años), se encuentra por debajo de la media poblacional con un puntaje de 27,4 y una desviación típica de 14, no obstante esto indica que presentan una atención focalizada normal. Para aquellos que tienen un nivel de escolaridad superior (9 años en adelante) se halló un promedio de 39,3 y una desviación típica de 9,7 demostrando que se encuentran por debajo de la media poblacional, sin embargo esto indica un nivel normal en este tipo de atención según los baremos de la prueba. Tabla 10. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez tardía (66 a 79) en la prueba de atención dividida. PRUEBA TEMA TBA Atención dividida 66-79 Años P.O DT P. E DT 11,9 4,6 15 3,6 Como se observa en la tabla 10. Las puntuaciones arrojadas por los adultos tardíos en la prueba TBA la cual mide atención dividida, evidenciaron puntuaciones por debajo de la media poblacional con un 11,9 y una desviación típica de 4,6, lo que muestra dificultades para responder simultáneamente a dos tareas de atención dividida. 40 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA Tabla 11. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez tardía (66 a 79) en la prueba memoria visual. PRUEBA TEMA TOMM1 PUNTAJE OBTENIDO PUNTAJE ESPERADO DT 46 50 5,4 48 50 4,8 Memoria visual TOMM2 NOTA: DT= Desviación Típica Respecto a la memoria visual (TOMM) como se observa en la tabla 11, los adultos tardíos presentan en el ensayo 1 un promedio de 46 con una desviación típica de 5,4 y en el ensayo 2 un promedio de 48 con una desviación de 4,8 lo que indica que se encuentran dentro del rango esperado y su memoria visual probablemente es adecuada. Tabla 12. Estadísticos descriptivos de las puntuaciones obtenidas por el grupo de adultez tardía (66 a 79) en la prueba de memoria verbal. PRUEBA TEMA HVLT-R Memoria verbal 66-79 Años RECUERDO DEMORADO RECUERDO TOTAL % DE RETENCIÓN RECONOCIMIENTO DISCRIMINATIVO P.O DT P. E DT P.O DT P. E DT P.O DT P. E DT P.O DT P. E DT 18,6 4 23,16 5,24 6 2,1 8,25 2,7 82,8 27,2 86,86 21,23 10,1 1,5 10,87 1,83 NOTA: DT= Desviación Típica Por último como se muestra en la tabla 12. Las puntuaciones obtenidas por los adultos tardíos en la prueba HVLT-R que mide memoria verbal, se basan en cuatro escalas, en donde en la primera denominada Recuerdo Total las personas entre 66 a 79 años obtuvieron puntajes por debajo de la media poblacional con un 18,6, y una 41 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA desviación típica de 4; lo que evidencia dificultades para recordar palabras de una lista inmediatamente después de ser leída. En la segunda escala de Recuerdo Demorado, se halló un puntaje de 6 con una desviación típica de 2,1, lo que indica que se encuentran por debajo de la media poblacional y presenta dificultades para recordar las palabras de la lista 20 minutos después. En relación a la tercera escala llamada Porcentaje de retención, se observó que los adultos tardíos entre los 66 y 79 años obtuvieron una puntuación de 82,8 (DT= 27,2,) lo que evidencia que se encuentran por debajo de la media poblacional, presentando posibles falencias en las capacidades de retención verbal. Por último, respecto a la escala de Reconocimiento discriminativo la población obtuvo puntajes por debajo de la media con un 10,1 y una desviación típica de 1,5 lo que posiblemente indica dificultades para distinguir entre las palabras que se encontraban en la lista y aquellas que funcionaban como distractores. Por otra parte para el establecimiento de las diferencias en el desempeño en la atención focalizada en ambos grupos, se encontró que los resultados arrojados por la prueba SDMT presentan una distribución normal y ésta posee una variable categorial, por lo cual se analizó estadísticamente con la prueba Chi-Cuadrado, donde se halló una significancia de 0,1 lo cual indica que no existen diferencias en el nivel de atención focalizada en los dos grupos etarios. Tabla 13. Diferencias en el desempeño en la memoria visual en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de edad. INSTRUMENTO MEMORIA VISUAL PRUEBA ESTADISTICA SIGNIFICANCIA TOMM 1 TOMM 2 PRUEBA U DE MANNWHITNEY 0,2 0,1 Respecto a los resultados arrojados por la pruebas TOMM (memoria visual) se encontró que no presentan una distribución normal, por lo cual se analizaron DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 42 estadísticamente con la prueba U de Mann Whitney, donde se halló como lo muestra la Tabla 13, una significancia de 0,2 para el ensayo 1 (TOMM 1) y una significancia de 0,1 para el ensayo 2 (TOMM2); lo cual indica que no existen diferencias en la memoria visual en ambos grupos. Por otra parte, con relación al establecimiento de las diferencias en atención dividida (TBA) y memoria verbal (HVLT-R) se realizó el análisis estadístico por medio de la prueba ANOVA de un factor, donde se evidenció que no existen diferencias significativas en atención dividida en ambos grupos de edad. Figura 1. Diferencias en el desempeño en la memoria verbal en la escala de Recuerdo Total de la prueba HVLTR en ambos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de edad. Nota: *: P <a 0,05 En relación a la memoria verbal (HVLTR) como se muestra en la Figura 1 se encontró que existen diferencias significativas (F (3,91) = 4,19= P= 0,008) únicamente en la escala de Recuerdo Total entre los grupos de 40- 49 (Media= 22,31; DT= 3,43) y de 66-79 ( Media= 18,62; DT= 4,0). (Ver figura 1). DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 43 Discusión La presente investigación tuvo como objetivo establecer las diferencias en el desempeño en la atención (divida y focalizada) y en la memoria (verbal y visual) en dos grupos etarios no clínicos mayores de 40 años de edad de la ciudad de Bogotá, uno con edades comprendidas entre los 40 y 65 años (adultez intermedia) y otro entre los 66 y 79 años de edad (adultez tardía), para lo cual se aplicaron 3 instrumentos de screening (Mini- Mental, PHQ-9 y Barthel) y 4 para la evaluación de la atención y la memoria (SDMT, TBA, HVLT-R y TOMM- ). Con base a los resultados arrojados se puede afirmar que en las 3 pruebas de screening los adultos de ambos grupos a nivel general se encuentran dentro del rango esperado, dado que al ser pruebas de inclusión su resultado debe ser superior a los puntos de corte para ser parte de la muestra de la investigación. Respecto a las pruebas aplicadas para la medición de atención y memoria se encontró que en primer lugar, los adultos intermedios que poseen un nivel de escolaridad tanto básico como superior mostraron tener una atención focalizada normal, lo que concuerda con lo planteado por Ardila y Roselli (2012), quienes afirmaron que los cambios a nivel intelectual en esta etapa reflejan un envejecimiento normal porque lo que se puede presentar un desarrollo cerebral adecuado, el cual se relaciona con los cambios cerebrales típicos de la vejez. Específicamente en atención focalizada no existen estudios con los cuales contrastar la información. Por otra parte, en cuanto a la atención dividida, se encontró que los adultos intermedios se encuentran por debajo del promedio, lo que posiblemente indica un nivel bajo en este tipo de atención; no obstante no se han encontrado evidencias específicas sobre este proceso en esta etapa del ciclo vital, aunque en el estudio realizado por Abarca, Chino, LLacho, González, Mucho, Vásquez, Cárdenas y Soto en el 2008, se demostró una relación entre el deterioro cognitivo, la edad y un nivel educativo bajo. Frente al proceso de la memoria visual el grupo de adultez intermedia se encuentra dentro del rango esperado, lo que podría indicar que éste tipo de memoria es DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 44 adecuada. Estos resultados se relacionan con lo dicho por Feldman (2007), el cual afirma que la mayoría de las personas en la edad adulta intermedia solo manifiestan pérdidas de memoria mínimas y muchas de las personas no manifiestan ninguna; además cuando se presentan estas disminuciones en la memoria son compensadas por varias estrategias cognoscitivas; sin embargo, aunque en esta etapa se presenta una dificultad para prestar atención a ciertas cosas, las personas desarrollan una pericia o experticia en un tema específico por lo que emplean estrategias o esquemas de memoria, con el fin de aligerar el trabajo que implica recordar ciertas cosas. En cuanto a la memoria verbal los adultos de 40 a 65 años se ubicaron por debajo del promedio en las cuatro escalas, lo cual concuerda con Schai (1994) como se cita en Feldman (2007) quien plantea que existen ciertas habilidades dentro de las cuales se encuentra la memoria verbal, que empieza a disminuir de manera gradual cerca de los 25 años y continua declinando durante la edad adulta tardía. Sin embargo Schai afirma que la habilidad verbal se incrementa hasta el inicio de la adultez intermedia cerca de los 40 años y permanece estable por el resto del ciclo vital; no obstante lo último no se ajusta con las puntuaciones arrojadas en la investigación dado que se evidencia una disminución a medida que avanza la edad. Referente al grupo de adultez tardía con una escolaridad básica, se observó que el proceso de atención focalizada presenta un nivel normal, lo que se contradice con lo dicho por Rogers (2002), quien manifiesta que en esta etapa del ciclo vital se da un proceso de deterioro en la atención, en donde los mecanismos de inhibición resultan menos eficientes, viéndose afectada la selección, focalización y división de la atención. En el grupo de los adultos tardíos con un nivel de escolaridad superior, se observó que presentan una atención focalizada normal, lo cual se contrapone con los cambios presentados en la atención que según Park (2002) se ven influenciados por diversas variables que inciden en los procesos cognoscitivos de las personas en la etapa de la adultez tardía; ya que estos cambios se asocian con pérdidas que se generan con el paso del tiempo. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 45 Frente a los resultados en atención dividida se halló que el grupo posee un nivel bajo. Lo cual que concuerda con lo dicho por Avila et al. (2007), quien afirma que la orientación, la atención y el cálculo son algunas de las funciones que se afectan en los adultos mayores en un 95.3%. En relación al puntaje obtenido en memoria visual se pudo observar que los adultos mayores se encuentran dentro del rango esperado y su memoria visual probablemente es adecuada; sin embargo no se han encontrado estudios que reflejen este resultado; no obstante Serrani (2010) en un estudio realizado con adultos mayores sanos; encontró que existe una importante disminución de la memoria prospectiva, pero no se encontraron modificaciones en cuanto a la memoria de trabajo y a las funciones ejecutivas. Por último, respecto al proceso de memoria verbal, las personas entre los 66 a 79 años poseen posibles dificultades para recordar ítems presentados de forma verbal inmediatamente después de ser escuchados, resultado que concuerda con lo planteado por Cuenca y Pérez (2010) frente a la dimensión cognitiva del adulto mayor, quienes afirman que las capacidades sensoriales disminuyen con la edad y los procesos de memoria y las dificultades para elaborar la información aumentan con el paso de los años. Igualmente, podría relacionarse con lo propuesto por Feldman (2007) quien afirma que la pérdida de memoria en la adultez tardía no es general, sino específica respecto a ciertos tipos de memoria; dado que los recuerdos episódicos son los más afectados, mientras que los recuerdos semánticos e implícitos se afectan en menor medida. Por su parte, la memoria de corto plazo disminuye gradualmente hasta los 70 años y luego se deteriora con rapidez. De igual forma Pérez (2007) encontró que los problemas de memoria afectan a la mitad de las personas de 65 años en adelante y que un 5 a 10% de la población padece demencias. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 46 En este sentido, a partir del análisis del desempeño de los procesos mencionados anteriormente en ambos grupos, no se encontraron diferencias significativas en atención divida y focalizada; no obstante es importante tener en cuenta el deterioro que tiene el proceso de la atención en la adultez tardía, según lo plantea Rogers (2002) puesto que los mecanismos de inhibición resultan menos eficientes en las personas mayores, afectando la selección, focalización y división de la atención; hecho que se demostró en el desempeño en la atención del grupo de los adultos tardíos, quienes a pesar de no mostrar una diferencia significativa frente al grupo de la adultez intermedia, si obtuvieron resultados inferiores, lo que valida lo encontrado por Trejo y Cansino (2011) quienes postulan que en el envejecimiento, la capacidad para administrar los recursos de atención disminuye. Sin embargo, Rogers (2002) menciona que esto no se generaliza en todas las personas mayores, ya que muchos de estos procesos sólo muestran una reducción en determinados contextos. En referencia al proceso de memoria visual; igualmente no se encontraron diferencias significativas y el desempeño de ambos grupos estuvo dentro del rango esperado por lo cual los resultados corroboran la relevancia de destacar que no todos los tipos de memoria llegan a deteriorase con la misma velocidad, dado que en determinadas ocasiones algunos tipos de aprendizaje lo hacen incluso desde los 35 o 36 años; mientras que otros tienden a mantenerse hasta cuando el ser humano entra en la etapa de la adultez tardía (Gluck, Mercado y Myers, 2009). Frente al desempeño en la memoria verbal los resultados arrojados muestran diferencias significativas en ambos grupos específicamente en los rangos de edad de 40 a 49 años y de 66 a 79 años, particularmente en la escala de Recuerdo Total es decir al momento de recordar palabras de una lista inmediatamente después de ser leída; lo que coincide con el estudio realizado con Pérez (2007) quien hallo que el declive a nivel intelectual que se relaciona con la edad, se muestra principalmente como un trastorno leve de la memoria evidenciándose que las manifestaciones clínicas varían desde los olvidos cotidianos y transitorios hasta un trastorno serio en la capacidad para recordar. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 47 Así mismo, Ávila, Vásquez y Gutiérrez (2007) reconocen que entre las habilidades más afectadas en los adultos mayores se encuentra la memoria inmediata en un 100%. De este modo, a partir de lo anterior se concluye que el desempeño en atención focalizada es normal en ambos grupos de edad, sin importar si la escolaridad es básica o superior. En cuanto a la atención divida existen dificultades para distribuir los recursos atencionales independientemente de la edad. Por lo tanto al no encontrarse diferencias significativas en ambos grupos en relación a este proceso, se concluye que no existe un decremento en el desempeño de estas dos clases de atención con el paso de los años específicamente desde la adultez intermedia a la adultez tardía, sin embargo el desempeño de estos últimos es levemente menor. Frente al proceso de la memoria visual el desempeño es adecuado en ambos grupos de edad evidenciando así, que poseen la aptitud para formar una representación mental de un material presentando cuando el material visual no se puede codificar en alguna otra modalidad sin importar la etapa de adultez en la que se encuentren. No obstante en relación a la memoria verbal se presentaron dificultades en las 4 escalas de la prueba relacionadas con la capacidad para repetir en el mismo orden un número de ítems verbales presentados de forma auditiva, sin discriminar el rango de edad en el que se encontraban los adultos. De este modo no se encontraron diferencias en memoria visual; sin embargo en la memoria verbal se hallaron dificultades en la escala de recuerdo total; por lo que se concluye que esta diferencia posiblemente se presenta en los rangos limítrofes de edad. Igualmente se concluye que aunque a lo largo del ciclo vital el ser humano se ve involucrado en una serie de cambios tantos físicos, psicológicos como ambientales, probablemente la edad no determina el tipo de desempeño ya sea adecuado o no en estos procesos cognoscitivos. Así mismo, se ha afirmado que las dificultades más frecuentes acerca del funcionamiento cognitivo están asociadas con la perdida de la memoria relacionada a la edad. Lo que confirma que el desempeño en estas funciones puede presentar un nivel tanto alto como bajo independientemente de la edad del adulto. DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA 48 Finalmente se concluye que la presente investigación proporciona hallazgos novedosos y de importancia para la neuropsicología, brindando la oportunidad de obtener indicadores de desempeño en atención dividida y focalizada y memoria verbal y visual asociadas con el envejecimiento normal, dado que en la actualidad la investigación dentro de este campo representa uno de los retos fundamentales en beneficio de la calidad de vida y la salud mental de las personas; sin olvidar que el comportamiento de las funciones cognoscitivas no se da de manera uniforme a lo largo del ciclo vital en donde el conocimiento de la presencia de factores tanto protectores como de riesgo, puede contribuir al fortalecimiento y potencialización de los procesos como la atención y la memoria. Por último cabe mencionar algunas dificultades presentadas durante el proceso de investigación, puesto que al tener como criterio de inclusión población adulta no clínica, la consecución de la muestra fue de difícil acceso tanto por la mayoría de edad como por los déficit cognoscitivos y sensoriales. Igualmente en la revisión teórica y empírica realizada no se encontraron investigaciones relacionadas con estos procesos psicológicos en estas etapas del ciclo vital, por lo que el presente estudio cobra mayor importancia. Así mismo para próximos estudios se recomienda la consecución de una muestra más amplia en donde se incluyan adultos de todos los rangos de edad a partir de los 40 años e igualmente considerar la posibilidad de realizar la investigación con otros procesos del funcionamiento cognoscitivo. 49 DIFERENCIAS EN LA ATENCIÓN Y LA MEMORIA Referencias Abarca, J., Chino, B., Llacho, L., González, K., Mucho, K., Vázquez, R., Cárdenas, C & Soto, M. (2008). 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Los investigadores se comprometen al uso exclusivo de los datos con fines científicos y académicos; garantizando las medidas de confidencialidad aplicables según el código deontológico y bioético del ejercicio de la psicología en Colombia, para fines de investigación. Todos los profesionales que tengan acceso a las mismas están sujetos al deber de confidencialidad de la información contenida en ellas. ____________________________________ Nombre __ He leído y comprendido este consentimiento informado. __ La información de este consentimiento me ha sido explicada. __ Cedo todos los derechos para el uso de la información recolectada en el protocolo de evaluación a los investigadores a cargo del estudio. ____________________________________ Firma del evaluado