La dictadura tuvo un carácter

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nuestra propuesta
24 de marzo de 2016
Nuestra Inés
Inés Ollero fue secuestrada y desparecida el 19
de julio de 1977 cuando
viajaba en un colectivo
187. Tenía 22 años, militaba en un círculo del barrio porteño de Almagro
de la FJC, donde cumplía
tareas de responsable de
literatura. En los juicios de
1985 dos ex detenidos
desaparecidos declararon
haberla visto con vida en
la Esma, pero nunca más
se supo de ella.
Silvia y Graciela, hermanas de Inés, estuvieron en el acto.
«La recordamos como una gran militante, tenía capacidades
de dirigente, era especial», coincidieron en puntualizar.
«Lamentablemente le sucedió lo que ya le venía pasando a
sus compañeros y compañeras», evocaron y recordaron «el
multitudinario velatorio de Graciela Pane», que tuvo lugar en
Avellaneda, cundo la asesinó la Triple A, en 1975. Y recalcaron
que, «sin dudas, ese crimen fue un aviso de todo lo que se
vino después».
Hoy, insistieron, «somos conscientes de que hay una ofensiva feroz de la derecha, que vienen por las conquistas sociales,
por los juicios», lo que plantearía «un escenario similar -más allá
de los matices- con el plan de la dictadura» aunque «la situación es distinta porque hoy existe una conciencia popular sobre
el horror que tiene que servir de base para evitar que nunca más
sucedan los crímenes atroces que cometió el Terrorismo de Estado». Y finalizaron destacando que se sienten «representadas
por la consigna de la unidad del movimiento de derechos humanos» para lograr detener la ofensiva de la derecha.
Herederos de la lucha: dado los cientos de familiares «de
todo el país que no pudieron asistir» remarcó Emilia Segotta,
«en los presentes homenajeamos a todos y cada uno de los
que honraron la vida, recibiendo un modesto testimonio de
reconocimiento por su lucha». Así fue como «abrazamos» a
los familiares de Ines Olleros, de Carlos Banilys, de Manuel
Aravena, de Floreal Avellaneda, de Chilo Zaragoza, de Alberto
Pojomovsky, de Víctor Vazquez, de Angel Enrique Arrieta, de
Miguel Angel Russeaux, de José Flores, del matrimonio Hidalgo de Fresno, de Mirta Alonso y de Carmen Candelaria Roman, entre otros.
Un gran militante: José Flores, militante estudiantil del PC
despareció el 9 de septiembre de 1976 camino a la Facultad
de Arquitectura de la UBA. «Recuerdo a José como un gran
militante, que desarrollaba sus tareas en la Facultad y que era
reconocido por todos sus compañeros» puntualizó René, su
hermano menor que añadió «nunca supimos si a José se lo
llevaron en la universidad o camino a ella, sí sabemos que
había sido citado por un miembro de la seguridad de la Facultad frente al edificio de la Esma». Y rememoró: «José era fanático del ajedrez», amante de la música, «especialmente del
rock progresivo que disfrutaba durante horas, pero de vez en
cuando entremezclaba con algo de música clásica».
ACTO EN EL COMITE CENTRAL
Homenaje a los camaradas
«Pido castigo» es la consigna que convocó a un homenaje a los comunistas
detenidos, presos políticos y secuestrados durante la última dictadura.
El lunes 21 de marzo en la sede
del Comité Central, el Partido
Comunista de la Argentina realizó un emotivo homenaje a los familiares de las víctimas del Terrorismo de Estado durante la última dictadura. Bajo la consigna
«Pido castigo» y ante un salón
colmado de ex detenidos, presos
políticos y secuestrados del PC,
se rindió honores a aquellos hombres y mujeres que dieron su vida
en la lucha por el socialismo y la
justicia social.
«Los que caen en mitad del
combate son los que pueden tutearse con la gloria y están permanentemente afiliados a la vida
por la complicidad de nuestra
memoria», fue la cita a Hamlet
Lima Quintana que eligió Emilia
Segotta, secretaria de Propaganda, para reivindicar la lucha y militancia «de nuestros mártires».
Junto a Emilia Segotta, que presentó y coordino el homenaje,
estuvo una delegación del Comité Central del Partido, integrada
entre otros por Patricio Echegaray y Víctor Kot. También fueron
de la partida el secretario general de la FJC, Germán Choves, Pablo Panasiuk y Ariel Elguer, así
como el presidente de la Liga
Argentina por los Derechos del
Hombre, José Ernesto Schulman,
quien estuvo acompañado por Iris
Avellaneda y Carlos Zamorano.
Los familiares, que estuvieron
sentados en primera fila recibieron un presente en nombre del
Partido «en reconocimiento a su
lucha incesante y aporte en la
búsqueda de Memoria, Verdad y
Justicia». También se honró el
ejemplo militante de los integrantes del PC que fueron presos políticos y secuestrados, como Iris
Avellaneda, Horacio López, Jorge Kreyness, Jose Schulman,
Víctor Hugo Gómez, Kita Gorban,
Luis Larrea, Osvaldo Peula, Emilio Anzorena, Néstor Demarco y
Silvia Licht, todos ellos presentes
en el acto.
Entre compañeros
«Desde el concepto que la memoria es nuestra fuerza, y a cuarenta años de la dictadura, reconocemos la inestimable contribución a la lucha por los derechos
humanos que desplegaron los familiares de muchos de nuestros
compañeros desaparecidos, asesinados o sobrevivientes de centros clandestinos de detención»,
evocó la dirigente.
Y recalcó: «Queremos reconocer a ustedes, a madres como
Clarita Israel, Sara Steimberg e
Iris Avellaneda y a padres como
Cesar Ollero y Floreal Avellaneda», como también «a los luchadores del Partido y la Juventud
Comunista que no están aquí, a
los militantes de la Liga como
Graciela Rosenblum y Edit Glaif».
Una misma lucha
El homenaje estuvo a cargo de
Choves, quien destacó que «nos
reunimos para reafirmar que todos nosotros somos parte de una
misma historia de lucha, que no
es otra más que la de los caídos
que ha tenido este Partido» y, en
ellos, «los reconocemos a ustedes como una parte valiosa de
ese movimiento histórico».
Tras lo que reflexionó que este
24 de marzo, «no es un aniversario más», ya que «nos encuentra
en un momento complejo de la
lucha de la clase trabajadora en
América Latina y en una situación difícil para los derechos hu-
manos en Argentina», cuyo presidente es «un fiel representante
del poder económico que se enriqueció e impulso el golpe de
Estado de 1976».
Y, después de recordar que
«somos víctimas de una contraofensiva feroz del imperialismo»,
recordó que EE.UU. «está dispuesto a recuperar lo que ellos
llaman despectivamente ‘patio
trasero’», por eso, «no es casual
que el primer aniversario del golpe con Cambiemos en el poder,
coincida con la visita de Barack
Obama, la cara visible del imperialismo que motorizó el Terrorismo de Estado en la región».
Choves remarcó que «la llegada a la presidencia del bloque
económico que se enriqueció
con la dictadura, nos pone en
el difícil desafío de seguir avanzando con los juicios y juzgar,
como lo hicimos con los cientos de genocidas que ya están
detenidos, a los responsables
civiles» y añadió que «ésta es
una tarea pendiente para el movimiento de derechos humanos,
por eso es momento de construir espacios de unidad para
resistir y avanzar».
Por último exclamó que «los jóvenes comunistas nos juramentamos continuar día a día la lucha
de nuestros camaradas por un
mundo sin explotados y explotadores que es el comunismo, no
nos detendremos hasta vencer».
Siguen con nosotros: Albino Fabián Argüelle, Enrique Germán Müller, Pedro Zdeb, Juan Carlos Albarracín, A. Yugman,
Santiago Lorenzo Redondo, Humberto Solaro, Ramón Bravo, Ricardo Salas, Mauricio Gleyzer, Alfredo García, Francisco
Blanco, Ramón Fernández, Lucindo Dopazo, Ramón Soler, Enrique Blanstein, Delfino Ares, Alberto Bertrán, Antonio Reche,
24 de marzo de 2016
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MITOS DEL GENOCIDIO Y RESTAURACION CONSERVADORA
Demonios y pacificaciones
¿Qué dejan estas cuatro décadas? Es una de las preguntas sobre las que reflexiona Ernesto Espeche, el autor de esta
columna, doctor en Comunicación, docente e investigador de la UNCuyo y secretario adjunto PC de Mendoza.
Hay tantas interpretaciones sobre la dictadura cívico militar genocida como proyectos políticos
vigentes. La memoria colectiva
de la represión es, por eso mismo, un conflicto siempre presente; lo fue desde -incluso- antes
del 24 de marzo de 1976; lo fue
durante décadas; lo es hoy.
No se trata de relatos abstractos que colisionan en un espacio
de puja virtual: la materialidad de
la memoria es punzante, filosa.
De acuerdo al lugar en que estemos parados el periodo 76-83 fue
una dictadura, un genocidio, una
guerra -sucia o limpia- , un plan
sistemático o una etapa de reorganización. El enfoque que asumimos en ese tablero no es azaroso: lo sepamos o no, se ajusta
a alguna de las tradiciones políticas que influyen en la comprensión histórica y en el sentido que
damos al presente.
Las clases dominantes buscaron obstinadamente enmascarar
el objetivo central del golpe: la
implantación de un proyecto integral -diseñada a escala global
y aplicado tempranamente en la
región- conocido años después
como neoliberalismno, fase particular del capitalismo cuyo núcleo está en la especulación rentístico-financiera como modo predominante de acumulación.
El relato hegemónico ocultó ese
marco desde el inicio. Se afirmó en cambio- en la idea de una necesaria reorganización que pusiera fin al caos reinante y a las
amenazas del comunismo internacional. El discurso de «guerra antisubversiva», erigido como mito
desde entonces, se apoyaba en
la contradicción comunismo/anticomunismo: era un subversivo
comunista «todo aquel que divulgara ideas contrarias a la civilización occidental y cristiana».
Durante la etapa de implantación del modelo, el bloque de
poder cumplió sus metas, pero
debió asumir un costo que alcanzó dimensiones inéditas en su faceta represiva y social: la desaparición, el exilio y la persecución
sistemática alcanzaron niveles de
repudio a escala internacional que
terminaron por desgastar al régi-
men. Se desata, así, una profunda crisis orientada y conducida
por los mismos sectores dominantes que impulsaron el golpe aunque volcando los costos sólo sobre el brazo armado. Es así como
desde el mismo centro del poder
simbólico comenzaron a condenar los «excesos» y «abusos».
Se agotaba, entonces, la legitimidad del régimen, pero el poder fáctico aspiraba a sostener y
profundizar el proyecto iniciado
en 1976. Los sectores populares
habían logrado, sobre el final de
la dictadura, recuperar cierta capacidad de organización para ponerla en función de una creciente
protesta social asentada en demandas políticas y económicas;
sin embargo, no pudieron sobreponerse al extraordinario retroceso que implicó el aniquilamiento
de muchos de sus cuadros. En ese
marco desfavorable para las mayorías sociales se jugaba la configuración de la nueva etapa que
comenzaría tras la crisis: nacía un
nuevo relato tendiente a orientar
los modos en que se debía abordar políticamente el principal tema
pendiente de la etapa anterior: la
desaparición forzada de personas.
Dos Demonios
Así se forjó el mito de los dos
demonios: la equiparación de responsabilidades que reconocía
dos extremos igualmente repudiables, bajo la idea de una sociedad puesta al margen en una época signada por «la violencia de
derecha y de izquierda». Dicho
de otro modo: a la violencia revolucionaria se le opuso la violencia del autoritarismo; y la «democracia» se erigía como antagónica a la violencia en cualquiera de sus formas.
Fue el mito fundante de la etapa posdictatorial a partir del cual
se desplegó la construcción de
una memoria oficial que marcó
una ruptura con el pasado represivo y que, paradójicamente, fue
funcional a la preservación, en un
nuevo contexto, de los intereses
dominantes. El sistema de opuestos que operó como ordenador
de la praxis política fue el binomio: democracia/autoritarismo, o
democracia/violencia política, Así,
quedaron desplazadas del imaginario político dominante aquellas
«viejas» contradicciones antagónicas que fueron visibles en otros
momentos de nuestra historia: «nación/imperialismo», «pueblo/oligarquía», «obreros/burguesía»;
una serie de dualismos que simbolizarían conflictos y que, como
toda simbolización, tienen un referente real. El binomio «democracia/autoritarismo» aparece en 1983
como la superación de esa cadena de oposiciones.
Desde esa clave fueron posibles la sustanciación de comisiones por la verdad, juicios a las
jerarquías militares y cierre simbólico de la revisión del pasado
mediante leyes de impunidad.
La derrota fue también teórica.
Se evidenció un giro ideológico
que se concentró en buena parte
del pensamiento crítico que comenzó a darle centralidad táctica y estratégica al concepto y la
práctica de la democracia. Así,
predominó la reflexión autocrítica sobre la experiencia inmediatamente anterior de la izquierda
argentina; la lectura crítica en torno del marxismo y los resultados
históricos de las prácticas con él
relacionadas; y la celebración
acrítica del proceso de transición
democrática. La «Hegemonía»
como categoría marxista quedó
apartada de la totalidad dialéctica que la contiene y se volvió sinónimo de consenso democrático y negociación.
En 1987 se desata la crisis
económica hiperinflacionaria, un
claro síntoma de las disputas al
interior del bloque de poder para
resolver las trabas estructurales
relativas a la profundización del
modelo impuesto en 1976. La
economía ocupó el centro de la
agenda pública, hasta entonces
marcado por la política de derechos humanos y el estatuto de
la memoria.
La crisis se resuelve, una vez
más, en favor del sector especulativo y abre en 1989 y hasta 2001
la etapa de apogeo neoliberal. En
este caso, el mito sobre el que se
asentó el nuevo escenario fue la
reconciliación nacional, que era,
a su vez, la continuidad y la superación del mito de los dos demonios. El sistema de opuestos por
esos años se sintetiza en el binomio: pacificación nacional/rencor
y odio. La idea de pacificación se
tradujo en impunidad jurídica respecto de los crímenes del genocidio y en el despeje del terreno
para el despliegue de las reformas
neoliberales en toda su magnitud.
Los «demonios» del pasado no
podían ser ya un obstáculo para
asumir «entre todos» los nuevos
desafíos que implicaba «el triunfo del capitalismo a escala global». Y ese triunfo suponía la superación de las diferencias ideológicas que marcaron los enfrentamientos del pasado. La «reconciliación», como relato, comenzó su desarrollo en 1987 hasta
alcanzar, dos años después, su
punto más alto con la materialización de dos procesos simultáneos: los indultos a los ex comandantes decretados por el flamante presidente Carlos Menem y la
convivencia ejemplificadora en el
nuevo gobierno de «figuras» que,
años atrás, habían sido parte de
alguno de los «demonios». El mito
de la reconciliación no fue, por
ello, la anulación del mito de los
dos demonios. Fue, más bien, su
superación dialéctica.
En el plano geopolítico, la reconciliación sería el puntal para
la profundización del proyecto
neoliberal. La celebrada «caída»
del socialismo a finales de los
ochenta se tradujo en una mitificación contundente y necesaria
a los nuevos tiempos: «el fin de
las ideologías» y «el fin de la historia». Pronto, el estallido social
puso en superficie el agotamiento de la pacificación como mito.
Viejos y nuevos conflictos sobrevinieron para convocar a los tan
temidos fantasmas.
La crisis social, económica y
política que estalló a comienzos
del nuevo milenio devino en el
agotamiento del modelo neoliberal a escala regional y, con él, la
emergencia de experiencias de
gobiernos populares. En Argentina, la recuperación de una memoria colectiva sobre el genocidio significó un quiebre en la
memoria oficial: se cuestionaron
las bases fundantes de los mitos
sobre los que se montaron las
etapas anteriores. La reanudación
de los juicios por delitos de lesa
humanidad, la asunción de una
retórica discursiva que asumía las
premisas de los organismos de
derechos humanos y la proliferación de símbolos tendientes a
establecer una memoria afirmada en la verdad y la justicia fueron, desde entonces, las marcas
visibles de un nuevo paradigma.
A pesar de una contundente
política de Estado en materia de
derechos humanos que sirvió de
plataforma para un avances significativo del campo popular, las
clases dominantes pudieron -luego de más de una década- recomponerse: los propios límites
ideológicos de la experiencia
populista-progresista y la enorme
capacidad digestiva del poder
real se conjugaron en una nueva
ofensiva imperialista en la región.
A 40 años del genocidio argentino, se reconstruyen las bases del
mito de la pacificación en función
de un triunfo parcial en la batalla
cultural: un sentido común operado desde los medios de comunicación y diseñado por las élites que caracterizó a la etapa kirchnerista como un momento de
agudización de «viejos rencores
y odios» que «debían superarse
para sortear los obstáculos para
el crecimiento». Asistimos, así, a
una restauración conservadora
cuyas posibilidades se dirimen en
estas horas. La dinámica del escenario actual es vertiginosa y,
una vez más, el presente se juega en una lectura a contrapelo
de la historia.
Nuestra Propuesta: Semanario del Comité Central del Partido Comunista.
Director: Alejandro Morales / Subdirector: Rogelio Roldán / Redacción y
administración: Av. Entre Ríos 1033 (C1080ABE) Buenos Aires, Argentina.
(011) 4304-0066/68/7392. www.pca.org.ar / Propietario: Víctor Kot. Reg.
Prop. Int.: En trámite / Impreso: en Balbi S.A.
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24 de marzo de 2016
LA PATA CIVIL
Perriaux & Azcuénaga
La Ley de Entidades Financieras de 1977 es un componente
básico de la estrategia desplegada desde 1976, que aún persiste. Al presentarla, Martínez de Hoz dijo que introducía “un
cambio fundamental y estructural en el sistema institucional
jurídico del sistema financiero”.
Y tenía razón, ya que esa norma aún vigente- le propina un
golpe de nocaut a la estructura productiva industrial-manufacturera que aún sobrevivía y que, junto a otras cosas, había
llevado a una notable participación del trabajo en la renta.
Pero también, junto a otras normas, favoreció la destrucción
del sector pyme y, por ende, la concentración y extranjerización de la economía y el sector financiero. Sin la intervención
del Estado el capital financiero trasnacional hizo su domingo,
se destruyó el aparato productivo y la deuda externa creció
exponencialmente.
Esta ley fue hecha a la medida de los actores civiles que
participaron de la génesis del golpe y el desarrollo de la dictadura, cuyos herederos nunca dejaron la escena y ahora manejan hilos vitales del gobierno nacional.
Debe quedar claro que la participación civil en la dictadura
no fue azarosa. Así lo demuestra el vínculo del Grupo Perriaux,
integrado por empresarios que en su afán por hacer looby a
favor de la apertura económico-financiera en Argentina, ya trabajaba al principio de los 70, con el entonces general de brigada Jorge Rafael Videla. Su sucesor, el Grupo Azcuénaga,
fue el que construyó el programa de gobierno de la dictadura.
Entre otros, lo lideraban el titular de Ledesma, Carlos Blaquier,
Horacio García Belsunce, Martínez de Hoz y Jorge Zorreguieta.
Cómplices
El programa del Grupo Azcuénaga fue el sustrato desde
donde se perpetraron algunos de los episodios genocidas más
terribles de la dictadura. La Noche del Apagón, en Ledesma,
y la represión en los Astillero Río Santiago, en Ensenada, son
algunos de los casos más emblemáticos.
Pero también lo es la Operación Serpiente Roja del Paraná,
un caso clave a la hora de comprender la complicidad cívicoempresaria con la represión, que fue abordado días pasados
en una charla titulada “Los grupos económicos también fueron la dictadura”, que brindó la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (Ladh) junto a Hijos.
Ahí, el abogado que integra la Dirección nacional de la Ladh
Olivier Reboursin recordó que en la fábrica de Acindar, en Villa
Constitución, “se abrió el primer centro clandestino de detención, un año antes del golpe”, algo que constituye un dato
fundamental “para entender el entramado empresario detrás
del Terrorismo de Estado”
Vale recordar que los organismos de derechos humanos y
los familiares de las víctimas reclaman celeridad en el juicio de
lesa humanidad por el Villazo, tal como se conoce a la represión perpetrada en las fábricas de Acindar en marzo de 1975.
Hasta ahora, sólo un empresario se sentó en el banco de acusados. Es Marcos Levin, dueño de la empresa de transportes
La Veloz del Norte.
Pero no es ese el único dato de la impunidad que goza la
pata civil de la dictadura. En 2015 el Congreso decidió avanzar
en la con formación de una bicameral para investigar la complicidad económica en la dictadura, rápidamente la UIA rechazó
la iniciativa y construyó una fuerza de presión que abroqueló a
sectores de la política y la massmedia. El proyecto nunca avanzó.
DICTADURA Y TRABAJADORES
Ellos fueron un objetivo
«En el movimiento obrero, enfrentar y resistir abiertamente a la
dictadura, fue un acierto de los comunistas» reflexiona Lito Sorbellini.
jaron, al tiempo que se suprimieron los convenios laborales, las
paritarias y el Salario Mínimo Vital y Móvil, y se modificó para
peor la participación de los trabajadores en el PBI, algo que no
pudo recuperarse sino hasta la
primera década del siglo 21.
Todo en un contexto en el que
se cercenaron los derechos de
asociación y de reunión, se intervinieron sindicatos y se lanzó
una feroz cacería de los representantes más dinámicos del universo laboral.
Alberto Caffaratti, un emblema de la lucha.
«En el marco de la resistencia a
las políticas represivas y económicas que implementaba, la dictadura militar nos permitió ver
quiénes eran compañeros y quiénes no», reflexiona Lito Sorbellini,
histórico dirigente del PC santafecino que militó junto a Agustín
Tosco y recalca que en esos años
terribles, «entablamos muy buena relación con compañeros del
peronismo».
Sorbellini, recuerda también
que, «por aquel entonces, se planteaban dos posibilidades respecto a cómo enfrentar la persecución de la dictadura: pasábamos
a la clandestinidad o la enfrentábamos abiertamente» y puntualiza que «nosotros elegimos está
última opción», algo que, «con el
paso del tiempo, podemos decir
que fue un acierto de los comunistas, especialmente en los ámbitos del movimiento obrero, donde había muchos camaradas militando y resistiendo».
La resistencia del movimiento
obrero a la dictadura, es un capítulo medular en el que los trabajadores comunistas tuvieron un
papel destacado. Pero también
fue una consecuencia necesaria
ya que los trabajadores y, en particular, los comunistas estuvieron
entre los principales objetivos del
golpe de Estado de 1976.
Esto quedó claro a poco de
aquel fatídico 24 de marzo cuando el ministro de Economía,
José Alfredo Martínez de Hoz,
presentó un paquete compuesto por decretos que modificaban, abruptamente, la estructura económica y laboral. Entre
otras cosas, se eliminó la norma 20557 que regulaba las inversiones extranjeras y la remisión de utilidades a sus casas
matrices, que fue reemplazada
por la Ley 21382 de Inversiones
Extranjeras, en abril de 1976,
que puso en un plano de igualdad a las empresas de capital
trasnacional con las nacionales
y les abrió la puerta para que –
sin límites- remitan a sus matrices, utilidades y dividendos.
Así, se dio paso a una indiscriminada apertura de importaciones que, rápidamente, destruyó la estructura industrial nacional, al tiempo que habilitaba
un brutal ajuste -hacia la baja- en
los salarios.
Asimismo, decretaron la Ley
21526, de Entidades Financieras,
una de las normas de la dictadura que aún sigue vigente.
También reformaron la ley
20744, de Contrato de Trabajo,
le que sacaron casi el diez por
ciento de los artículos e hicieron
99 modificaciones a los que de-
Unidad en la acción
«Políticamente hablando, enfrentar abiertamente al Terrorismo de Estado fue un acierto»,
puntualiza Sorbellini y señala
que «la política de haber mantenido un perfil público de nuestra militancia en el plano sindical, nos permitió destacarnos
entre los dirigentes de otras fuerzas y conservar la vida de muchos compañeros».
Pese a esto, las filas del PC se
nutren de mártires que, desde la
lucha sindical cayeron en el combate a todas las dictaduras que
Argentina padeció en el siglo 20.
Néstor Méndez, Angel Celli, Víctor Vázquez, Tita Hidalgo, David
Colman, Humberto Cordero, Salvador Verón, Amelia Insaurralde,
Jorge Brizuela, Juan Carlos navarro, Ramón Cordero, Oscar
Reyes y Alberto Caffaratti son algunos de caídos en esa lucha que
aún continúa.
Así lo recalca Sorbellini: «está
pendiente la construcción de esa
fuerza política y social del campo popular que logre sintetizar
cada una de las identidades políticas para enfrentar al imperialismo estadounidense», una unidad que «el contexto impuesto
por el Terrorismo de Estado durante la dictadura nos permitió
alcanzar», una «unidad en la acción con vastos sectores que
debemos volver a lograr».
Siguen con nosotros: Aurelio Gutiérrez, Juan Carlos Ghía, Enrique Tchira, Leonor Cuaretta, Ramón Pastorzuk, Rubén
Natarevich, Miguel Hamui, Carlos Aguirre, Jorge Calvo, Angel Zelli, Juan Ingalinella, Raúl Alterman, Guillermo Kehoe, Daniel
Grinbank, Néstor Méndez, Emilio Jáuregui, Silvia Filler, Miguel Lacorte, Germán Giménez, Rubén Poggioni, Tita Clelia Hidalgo,
24 de marzo de 2016
OBAMA EN ARGENTINA
Reorganización en proceso
Resignificar el concepto derechos humanos, clave para la dominación en el siglo 21.
Significativamente, en el mismo
viaje, Barak Obama viene para
ponerle la foto al retorno de Argentina a una estrategia económica, financiera, cultural y social
que es la saga de aquella rubricada en marzo de 1976 con una
dictadura feroz, pero también a
ensayar un tibio reconocimiento
del papel que tuvo EE.UU. en ese
episodio, con el anuncio de una
desclasificación -parcial- de los documentos de la Inteligencia estadounidense sobre ese período.
Así las cosas, la desclasificación de esos documentos es una
moneda de cambio de escaso
valor desde la perspectiva de la
estrategia que, para nuestra región, tiene el tándem integrado
por capital financiero supranacional y los
complejos industrial-militar
y massmediático trasnacional que representan EE.UU.
y sus autoridades políticas.
Es que cuando baje de la
escalinata del
Air Force One,
el presidente
estadounidense habrá avanzado
en uno de los objetivos -secundario, pero importante- de su segunda gestión. La reorganización
de una región que -al comenzar
su presidencia- transitaba importantes grados de autonomía, algo
inaceptable para la Casa Blanca
cuyo principal mandato es mantener zonas liberadas a la influencia del Tándem.
Nada es casual. La gestión
Obama se inauguró con el golpe
que derrocó a Manuel Zelaya, siguió con el que se cargó a Fernando Lugo, profundizó la asistencia directa y muchas veces
abierta- a las acciones coordinadas desestabilizantes y destituyentes en Venezuela, Ecuador,
Bolivia y Brasil.
Para nuestro país la receta consistió en una poco disimulada
colaboración en la construcción
de la alianza cacerolera-massmediática que terminó imponiéndose en las elecciones de 2015,
pero asimismo, en un pustch feroz que asoció a la gestión Obama con los Fondos Buitre.
Plan Colombia II
Queda claro que Obama espera irse de la Casa Blanca con un
«patio trasero» ordenado ¿Pero
cómo sería ese nuevo orden?
Uno de los aprendizajes aplicados a la construcción del nuevo relato dominante da una pauta: la inclusión del término derechos humanos está presente. Ya
¿Derecho y humano?
no son tiempos de dictaduras groseras, al menos por ahora. Sino
de gobierno pulcros que hagan
de los derechos humanos, en su
particular resemantización, una
bandera ¿Pero de qué hablan?
Una respuesta la dan cuando
homologan derechos humanos
con libertad de mercado. Así, lo
que está en discusión es la vigencia del concepto Memoria, Verdad y Justicia y su posibilidad
de proyectarse como un valor necesario para definir derechos humanos, hoy y ahora.
Desde la otra perspectiva, la
participación del Estado en las
relaciones económicas y sociales es una violación a los derechos humanos.
Si como sociedad internaliza-
mos este concepto, les va a resulta fácil imponer el ajuste que
ya están llevando a cabo, avanzar
en el control y represión a la protesta social, pero asimismo, en la
estigmatización de sectores sociales y políticos que no queden incluidos en el modelo social, acotado y restrictivo, que diseñan para
nuestro país.
Por eso el énfasis del modelo
colombiano. Un país cuya matriz
absolutamente regresiva -fomentada por EE.UU.- llevó a una crisis
que se extiende desde hace más
de medio siglo, en el que uno de
los emergentes es lo que se empeñan en llamar «nueva derecha»,
una versión remasterizada de aquella de siempre que, ante el desborde de una situación que atentaba contra los intereses de su
propia clase de
sustento, optó
por una salida
patrocinada
por sus referentes políticos
más lucidos.
Ese es el modelo. El de un
status quo que
intentan sostener con el Plan
Colombia II, que pretende neutralizar la influencia de la izquierda, tras la desmovilización e ingreso a la vida política de las
Farc. El de una sociedad con miles de presos políticos apiñados
cárceles inmundas, con niveles de
pobreza y exclusión extremas, escasas posibilidades de movilidad
social y miles de campesinos
desplazados.
La amenaza y «lucha contra el
narcotráfico», diseñada en agencias de inteligencia estadounidenses, son parte de este dispositivo que, desde esa extraña
y novedosa concepción de los
derechos humanos, pretende
apuntalar la reorganización de la
región bajo nuevos tratados de
libre comercio.
nuestra propuesta
INTERNACIONALISMO EN DICTADURA
El PC en el exterior
La historia del Partido Comunista de la Argentina tiene en el
internacionalismo uno de los patrones de militancia más claros y visibles. Por el PC, cientos o miles de perseguidos argentinos de todas las épocas y de todas las filiaciones del campo
popular pudieron encontrar un salvoconducto hacia tierras más
seguras. Y la dictadura genocida también tuvo en el PC a
uno de los denunciantes en el exterior
de los hechos que
se cometían en este
lado del mundo.
Ejemplo de esta
conducta, que hasta el día de la fecha
es bandera y práctica entre los argentinos de la hoz y el
martillo, son las tareas encaradas por la histórica dirigente Fanny Edelman, quien
como secretaria general de la Federación Democrática Internacional de Mujeres presentó ante la ONU dos centenares de
carpetas con testimonios y documentos sobre los crímenes
de lesa humanidad que entonces estaban cometiendo los torturadores en nuestro país. La referente comunista Rina Bertaccini había logrado sacar esos documentos del país.
Vale destacar también la labor llevada adelante en Europa
por Enrique Gigena, designado en el viejo continente como
representante del PC argentino, que se ocupaba de concretar
denuncias sobre el plan de exterminio y sus alcances en este
lado del charco. Lo secundaron en esa tarea, otros militantes
comunistas argentinos exiliados.
En 1977 el Comité Central envió a Gigena, uno de sus miembros, a Europa con la precisa misión de denunciar el accionar genocida y de sacar a la luz que en Argentina aún quedaba resistencia y que los resistentes necesitaban de la solidaridad internacional.
Era militante obrero. También militaba en la Liga Argentina
por los Derechos del Hombre, entre los organismos de derechos humanos el más viejo del continente americano, el cual
ya tenía desaparecidos en sus filas. En ese papel, previo compendio de datos fehacientes y recorridos clandestinos por el
país a los efectos de entrevistarse con las víctimas posibles de
la dictadura, partió a Roma y Madrid con sus tareas específicas, en las cuales trabó relación con dirigentes y militantes
políticos, sindicales y religiosos. En Argentina, Alcira de la Peña
centralizaba sus labores.
Ante la ONU
Fanny Edelman había peleado contra el fascismo en la Guerra Civil Española y no iba a bajar los brazos en su propio país.
En ese plan, presentó ante la ONU valiosos documentos que
daban cuenta de la trágica situación que el genocidio había
generado en el país.
Presidenta del Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos hacia el momento de su reciente
muerte, Rina Bertaccini, no sin que mediara un fino trabajo de
inteligencia y seguridad, había podido sacar del país los documentos que Edelman necesitaba tener en sus manos.
Siguen con nosotros: David Watu Cilleruelo, Ismael Lomez, Andrés de la Penna, Manuel Aravena, Juan Chilo Zaragoza, Carlos
Banilys, José Fiorenza, Alberto Pojomovsky, Salomón Attara, Graciela Pane, José Vega, Juan Bustamante, Diego Fernández, Gilberto
Cower, Sergio Kozlowski, Juan Caffaratti, Roberto Wilson, Susana Bermejillo, Mario Castro Carrasco, Salvador Verón, Graciela Acosta,
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6
nuestra propuesta
24 de marzo de 2016
CORRIENTES
Vigilia para no olvidar
ALMAS ROJAS
En el nombre del Padre
Avanza la causa en la que se juzga a los responsables de los secuestros
y desapariciones de comunistas en Jujuy.
Convocada por sindicatos, centrales obreras, partidos políticos, agrupaciones, organizaciones de derechos humanos y
militantes autoconvocados, al cierre de esta edición se llevaba
a cabo, en la ciudad de Corrientes, una vigilia ante la sede del
ex Regimiento 9, un sitio emblemático, ya que ahí funcionó el
Centro Clandestino de Detención más importante de la provincia, por donde pasaron presos políticos -muchos aún desaparecidos- que sufrieron los vejámenes y torturas.
En la cita, que se hizo bajo el lema Memoria, Verdad y Justicia, se advierte que «los cómplices civiles y económicos de
la última dictadura están de nuevo en el gobierno nacional».
Está previsto que durante la vigilia haya una radio abierta, al
tiempo que se desarrollen actividades artísticas.
Y, en este sentido, resaltaron que «hacemos esta vigilia para
continuar con la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, contra
el Terrorismo de Estado y por la defensa y ampliación de derechos para el pueblo argentino».
Entre los convocantes se encuentran el Partido Comunista,
la CTA, el gremio docente Suteco, la Comisión Provincial de
Derechos Humanos, La Colectiva, Nuevo Encuentro y La Cámpora, que coincidieron en recalcar que «después de doce años
de una política, que no solo juzgó y condenó a centenares de
genocidas, sino que devolvió derechos a millones de argentinos, nos encontramos ante el peligro de regresar a las épocas
del neoliberalismo que tanto daño le hizo al país».
Verso
Los organizadores de la vigilia, no dudaron en recordar que
Mauricio Macri «llega al gobierno con la promesa de terminar
con el curro de los derechos humanos y desarrollar una política de ajuste, que la está llevando a cabo velozmente en estos
tres meses de gestión», que «ya dejó a casi 110 mil trabajadores en la calle, una devaluación de más del cuarenta por ciento
y aumentos en los combustibles, tarifa de luz y el anunciado
incremento en el gas que deterioran el poder adquisitivo de
nuestro pueblo».
Asimismo, fustigaron a «la Alianza de la UCR y el PRO, que
retomó rápidamente las relaciones carnales con EE.UU., pretendiendo saldar una deuda ilegítima con los Fondos Buitre a
costa de tomar más deuda externa», por lo que repudiaron la
presencia en Argentina de Barack Obama, «el presidente del
país que implementó el Plan Cóndor, en una fecha tan especial
para nuestro pueblo».
El 15 de diciembre de 1976 cuando secuestraron al militante del Partido Comunista Vicente Juan Cosentini, su hija Marcela tenía apenas doce años. «El era profesor
de la escuela de comercio y cuando se lo llevaron estaba en épocas de examen» recuerda y advierte que «con la llegada de Macri y
Morales al gobierno, tenemos la
convicción de que van a intentar
que los juicios no continúen», por
lo que «vamos a necesitar a la población movilizada».
El caso de Cosentini es uno de
los diecisiete que componen la
causa conocida como Almas
Rojas o Nuna Puka en lenguaje
originario, en la que se juzga a
quince represores por privación
ilegítima de la libertad, torturas,
asesinato y desaparición de militantes del PC en Jujuy. Este juicio es el cuarto que se desarrolla
en esa provincia por delitos perpetrados en el marco del Terrorismo de Estado. El PC, con su
secretario local, Leonardo Rosales, sigue de cerca todas las audiencias desde el inicio.
La mayoría de los militantes
fueron secuestrados entre agosto y diciembre de 1976 en la localidad de Tumbaya, ubicada a
unos 45 kilómetros al norte de la
capital jujeña.
Una herida abierta
Todo comenzó con un recado
-en tono de amenaza- que dejaron los oficiales en el domicilio
de Vicente Cosentini.
El comisario Haig «se presentó
en nuestra casa buscando a mi
padre», evocó. Días antes, efectivos de la policía provincial habían reventado el local del PC en
el que Cosentini tenía sus reuniones de célula. La excusa con la
que el comisario lo buscaba era
«devolverle unos libros y otras
pertenencias que se habían llevado del local partidario».
Tras una breve comunicación
telefónica, «mi padre acordó en-
Abrazo de hija
contrarse con Haig en la sede del
Comando, para recuperar algunos de los elementos que se habían llevado del comité, fue y
nunca volvió». El auto en que se
trasladó Vicente «apareció días
después en la puerta de nuestra
casa, vacío y con las llaves puestas», recuerda Marcela.
Cuando se lo llevaron, Cosentini luchaba por la libertad de
Carlos Villada, otro dirigente del
PC que había sido secuestrado
poco antes, «por lo que era plenamente consciente de la situación que se vivía en la provincia
respecto a la represión».
Ante su desaparición, «mi
mamá comienza a presentar Hábeas Corpus y a buscarlo por
todos lados», hasta que el 6 de
enero de 1977 también la secuestran y permanece en el penal de
Gorriti, hasta abril de ese año.
El domicilio de la familia Cosentini era permanentemente visitado por oficiales de la policía
provincial. «La situación era insostenible e insoportable, por lo que
decidimos irnos de Jujuy a vivir a
Buenos Aires». Meses después,
«mi madre volvió a nuestra provincia, donde la situación seguía
complicada».
Una noche de 1980 allanaron
su casa. «Ingresaron armados, a
los gritos, sin saber qué buscaban». Para Marcela el objetivo
era claro: «seguir atemorizando
a la familia».
Esa vez, por accidente, un policía dejó caer un papel en el que
«había una lista con un croquis
del barrio y el detalle de todas
las casas que iban a allanar esa
noche». Las coordenadas «estaban organizadas bajo la denominación de látigo 1, látigo 2,
látigo 3 y así sucesivamente, con
el nombre de cada una de las
familias». En ese operativo «allanaron también las casas de Villada y Alvarez García», ambos
militantes del PC.
Después de 1983, la familia
Cosentini continuó la lucha y, con
la derogación de las leyes de
Obediencia Debida y Punto Final
«pudimos reactivar la causa judicial y sentar en el banquillo a los
responsables de la desaparición
de Vicente y sus compañeros: ahí
pude conocer las caras de la gente que se llevó a mi padre».
Este juicio que se lleva a cabo
es, para Marcela, «una victoria». Pero recalca: «ahora queremos que le den perpetua a
todos con cumplimiento efectivo en cárcel común», al tiempo que insiste en que «en lo
personal, creo que vamos a poder cerrar el duelo cuando encontremos los restos de Vicente», porque, mientras tanto, «la
herida seguirá abierta».
Siguen con nosotros: René Russo, Santiago Ryan, Amelia Insaurralde, Floreal Negrito Avellaneda, Raúl Calderón, Walter
Zaporta, Luis Pender, Miguel Russeaux,Héctor Müller, Hernán Vives, Rodolfo Gordillo, Néstor Lellin, Gabriel Braustein, Víctor Vázquez,
Segundo Auder, Antino Silva, María Cristina Cournu Heredia, Raúl Horacio Trigo Barrera, Oscar Daniel Buccellini Barlotta, Pablo Galarcep,
24 de marzo de 2016
nuestra propuesta
IDEAS Y PALABRAS
La lucha continúa
«Sostener nuestras banderas y recuperar nuestras palabras debe ser un
programa mínimo del combate» dice Jorge Testero, integrante del Comité
Central del PC y de Carta Abierta.
Relacionar los derechos humanos con la cultura es una clara
redundancia. El ser humano vive
en la cultura y en ese ámbito realiza su experiencia. Es absolutamente impensable que devenga
humano un ser que no tenga acceso a los elementos básicos de
la cultura, fundamentalmente el
lenguaje. Obviamente en los tiempos que corren este derecho elemental es enriquecido por la necesidad de abordar los logros
acumulados de la sociedad.
En este sentido, es una obligación del Estado asegurarle a todo
ser que se incorpora a la comunidad, generación a generación,
escuela, formación y crecimiento intelectual y, por supuesto,
salud, techo y trabajo para sustentar un crecimiento integral.
Una sociedad justa es aquella
que dedica energía y recursos
para que todos sus integrantes
tengan acceso sin costo a esa
formación necesaria. Ningún país
podrá defender su soberanía sin
una ciudadanía capacitada y con
la posibilidad de abordar los
avances más importantes en todas las ciencias. La lucha por una
educación gratuita, obligatoria y
masiva no debe quedarse en asegurar la escolaridad elemental,
aun la llegada a los niveles secundarios; el mundo de hoy exige que la mayor parte de la juventud pueda tener educación
superior garantizada.
Es también exigible que las
mejores creaciones en el campo
del arte, en literatura, en plástica, en música y la relación con
los creadores esté signada por
vínculos simétricos y democráticos con el pueblo todo. Ningún
artista es privilegiado por talentoso que sea pues es la expresión, cuánto más sensible más
auténtica, de los complejos procesos productivos de sentido en
los que participa todo el pueblo.
La hora de los mercaderes
Lamentablemente el capitalismo, como un rey Midas, convierte todo en mercancía. Todo descubrimiento o avance científico o
tecnológico, toda creación artística, los elementos de soporte,
las transmisiones, incluso el uso
público de la lengua, se compra
y se vende en el mercado.
Los medios masivos de comunicación, la publicidad y la mercadotecnia son los ejes que determinarán difusión y precio de
ese logro, que para el capital es
una promesa de plusvalía, del que
sacarán la tajada más grande los
mercaderes, perjudicando sin miramientos a los dos extremos de
la cadena relacional: los científicos y creadores y el pueblo consumidor. Esto sin diferenciar un
poema, un cuadro, un descubrimiento espacial o un remedio
para paliar el dolor de los enfermos. Todo es mercancía en el
mundo del capital.
Así también circulan las ideas,
y en los últimos tiempos el mundo observa cómo se ha impuesto el individualismo y la insolidaridad, nadie piensa ya más allá
de una generación a futuro y vamos matando el planeta a fuerza
de gastarlo inventando insumos
para descartar. En este aniversario número cuarenta del golpe
de Estado cívico militar que
agredió todos los derechos de
los argentinos es necesario que
pensemos cómo preservar la
cultura, en definitiva, cómo preservar la humanidad. Fidel Castro ha sido claro y repetitivo en
sus más recientes consejos, la
batalla principal que debemos
librar es la cultural.
Hoy, un proyecto brutal y reaccionario está segando todo
brote nuevo y fresco de cultura
popular, bienintencionados intentos, avances auspiciosos y
novedades emergentes son cercenados por la guadaña negra de
la derecha. Conspicuos ladrones
de la historia nos robaron el nombre del mañana: el cambio.
Sostener nuestras banderas y
recuperar nuestras palabras debe
ser un programa mínimo del combate. No regalemos lo que tanto
costó, la lucha continúa.
Sólo una sociedad no capitalista, socialista para nosotros,
puede garantizar una relación
más armoniosa con la naturaleza, con la vida, con el futuro. No
habrá cultura de mercado, el capitalismo mata.
O cambiamos o erramos.
Polvo de Estrellas: Ana Teresa Diego militaba en la Fede y
era una destacada estudiante -y dirigente estudiantil- de la
carrera de Astronomía de la Unlp,
cuando fue secuestrada, el 30 de septiembre de 1976, al
salir de la facultad,
por una patota de
represores de civil
que se movilizaba
en dos Fiat sin patente. Desde entonces está desaparecida. En su honor, la Unión Astronómica Internacional
designó Anadiego a un asteroide y su historia se registró en el
documental Polvo de Estrellas.
Periodismo para todos: En noviembre de 1979, el joven
periodista Román Mentaberry se encontraba en la redacción
de la publicación comunista Informe cuando una patota paramilitar irrumpió en
el lugar. Estaba
solo, se sospecha
que haciendo una
investigación periodística sobre dos
desaparecidos sindicales. Los bandidos lo ahorcaron
con su propio cinturón. Iba a ser padre por primera vez
y quería honrar su
vida dedicándola al
periodismo revolucionario. Pero sus
asesinos lo colgaron desnudo, con sus manos atadas a la espalda. Creyeron que lo mataron, pero a 40 años del golpe,
Román está marchando.
Chilo: El entrerriano Juan Ramón Zaragoza estaba radicado en La Plata desde 1971, cuando en junio de 1975 la Triple
A lo secuestró en su departamento. Sugestivamente, desde la
policía avisaron a
sus familiares en Entre Ríos que estaba
detenido,
pero
cuando viajaron a la
capital bonaerense,
Chilo ya había sido
encontrado en Berisso, muerto a escopetazos. Lo reconoció su hermano
Neco, que desapareció dos años después, cuando estudiaba medicina. Chilo, tocaba la guitarra, le gustaba escribir, militaba en La
Fede y era delegado en el Centro de Estudiantes de la facultad de Ciencias Exactas de la Unlp, con Neco, está en la lucha, marchando.
Siguen con nosotros: Daniel Bidón Chanal García, Antonio Silva, Hugo Luna Quibal, Alberto Veaute, Estanislao Traska, Mario
Marrero, Román Mentaberry, Antonio Coco Villar, Alejandro Lezcano, Néstor Ridella, Osvaldo Chingolito Villanueva, Rogelio
Rodríguez, José Flores, Enrique Garay, David Zarco Pérez Poliuca, Humberto Zenón, Eber Grilli, Rubén Goldman, Enrique Guillen,
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nuestra propuesta
24 de marzo de 2016
Siguen con nosotros
El Partido
Comunista se
moviliza para
rendir homenaje y
seguir pidiendo
juicio y castigo
por los 30000
compañeros
desaparecidos,
entre ellos,
cientos de
camaradas que
fueron detenidos,
desaparecidos y
represaliados
tanto por la Triple
A como por la
dictadura.
E
ste aniversario del golpe
nos encuentra en un difícil contexto, muy diferente al de los últimos años, ya que
han llegado al gobierno de manera directa y sin intermediaciones, con los medios de la democracia representativa y no mediante un golpe de Estado, los
representantes de las corporaciones trasnacionales, de los
medios concentrados de comunicación, de los monopolios del
sector agroexportador y de la
banca global hegemónica del
sistema financiero internacional,
imponiendo sus políticas de
ajuste, despidos y represión.
En este marco, la presencia
de Barack Obama en nuestro
país este 24 de marzo significa
un regreso a la política internacional de «relaciones carnales»
que dominaron en los 90, y un
claro mensaje del gobierno de
Macri de que busca dejar atrás
tanto la política de integración y
mayor autonomía impulsada en
Nuestra América, como la de
DECLARACION DEL PARTIDO COMUNISTA
A 40 años del
golpe cívico-militar
derechos humanos en nuestro ciben con todos los honores a con los bombardeos de 1955 y
país, como lo demuestra la de- Barack Obama, representante también mucho antes del golpe
tención de Milagro Sala, prime- del imperialismo que impuso dic- de 1976, cuando empezaron a
taduras, muerte y desolación en operar las organizaciones parara presa política del macrismo.
En su visita, el presidente nor- nuestro continente para reprimir militares como la Triple A. Con
los genocidas
teamericano
en el poder se
realizará acuerimplementó
dos con Macri
Palabra comunista: El rol del PC durante la dictadura es
un plan ecoque garantizaclaro. Al referirse al perpetrado en 1976, dice el Punto 10 de
nómico, polírán la injerencia
los documentos recientemente desclasificados por el Departico, social y
de agencias
tamento de Estado de EE.UU.: «Este fue, probablemente, el
cultural contra
norteamericagolpe mejor ejecutado y más avanzado en la historia Argenel pueblo.
nas en nuestro
tina. Fue único, también, en otros sentidos. EE.UU. no ha
Apoyando e
país, tras la exsido acusado por estar detrás de él, salvo por Nuestra Palabra, órgano del Partido Comunista Argentino. Vale destacar
instigando
cusa de «colaque Nuestra Palabra, es el antecesor de Nuestra Propuesta.
este golpe de
boración» en
Estado estula lucha contra
vieron
los
el terrorismo y
grandes gruel narcotráfico.
Estos acuerdos responden a la a nuestros pueblos y que hoy pos económicos nacionales y
política imperialista de EE.UU. en busca recuperar su predominio trasnacionales, y no sólo pidienla región: mayor presencia de la y tomar revancha de aquel 2005 do a gritos el Terrorismo de EsDEA en la Argentina, militariza- en que los pueblos latinoameri- tado, sino también en muchos
ción de la Triple Frontera para canos dijimos No a Alca. Por eso casos prestando sus instalacioenfrentar al «terrorismo», cursos reivindicamos el carácter antim- nes, su logística y sus vehículos
para el exterminio, y entregande capacitación de agentes an- perialista de este 24 de marzo.
tinarcóticos de EE.UU. a las fuerEl terrorismo de Estado se apli- do listas de trabajadores que militaban.
zas de seguriNo olvidadad como formos que la
ma de perfecdesarticulacionar sus cación de la clapacidades rese obrera fue
presivas. Esto
uno de los obes posible
jetivos centraporque hoy, a
les de la dictacuarenta años
dura. Ya desde
del golpe cíviantes del Corco-militar, los
dobazo busrepresentancaron aniquilar
tes de los grua los obreros
pos económicos, de la cororganizados,
poración judicial y de los gru- có en nuestra Patria durante mu- a esos que se rebelaban contra
pos civiles cómplices de la dic- cho tiempo: así sucedió con la explotación, defendían sus detadura han llegado al gobierno nuestros pueblos originarios, con rechos y se sindicalizaban.
La economía de la dictadura
de la mano de Cambiemos y re- la represión en la década del 30,
Juicio y castigo para todos los
responsables, cómplices y
beneficiarios políticos y
económicos de la dictadura.
Derogación de la Ley
Antiterrorista del imperialismo.
fue el plan político del genocidio. Se ideó un proyecto para
colocar toda la economía al servicio de las multinacionales, la
Sociedad Rural Argentina, y otros
grupos, destruyendo la industria
nacional. Se masacró a una generación que estaba organizada
para resistir ante el avance de los
intereses financieros multinacionales en el continente.
El Terrorismo de Estado, cometido en casi todos los países
de Latinoamérica, llegó para
allanar el territorio al neoliberalismo. Los genocidas instalaron
un modelo de hambre y exclusión que dañó a todo el pueblo.
No cometieron sus crímenes solamente dentro de los centros
clandestinos. Cometieron también crímenes económicos, de
los que todo el pueblo fue víctima, y cuyas consecuencias seguimos padeciendo. La dictadura nos dejó una deuda externa
que nos condenó a la dependencia durante décadas. Los empresarios se llenaron los bolsillos y
vaciaron los del pueblo, de la
mano del FMI y los organismos
internacionales de crédito.
Esta historia la conocemos, y
sabemos que la renegociación
con los Fondos Buitre y el sistema financiero internacional solo
acarrearán una nueva espiral de
endeudamiento que pone en serio riesgo el presente y el futuro
de nuestro pueblo.
Ante este nuevo ciclo de endeudamiento, pensamos que es
necesario abrir el debate y retomar la idea de suspender los pagos de la deuda y realizar una
verdadera auditoría sobre la le-
No al Protocolo se seguridad.
Libertad a Milagro Sala.
24 de marzo de 2016
nuestra propuesta
Siguen con nosotros
galidad y el origen de la misma.
Es por esto que desde el Partido Comunista seguimos impulsando la denuncia y el esclarecimiento de la responsabilidad
del poder económico concentrado de carácter imperialista que
fuera promotor e inspirador de
la dictadura y
el Terrorismo
de Estado,
con su secuela de crímenes
de lesa humanidad cometidos contra el
pueblo argentino y en su nefasta coordinación con las
dictaduras de
la región mediante siniestros operativos
como el llamado Plan Cóndor,
que atentaron también contra los
pueblos hermanos del Cono Sur.
Refirmamos el compromiso de
perseverar en esta lucha reclamando la aceleración de los juicios y al mismo tiempo la urgente derogación de Ley Antiterrorista. La sanción de esta ley por
el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es una concesión negativa y peligrosa
al poder real
en nuestro
país y a su
principal componente, el imperialismo norteamericano.
Con el gobierno de Macri,
el poder económico que
perpetró el genocidio y que continua expoliando nuestra economía, que destruye el medio ambiente y saquea nuestros recursos naturales, como el agua, la minería, la
tierra o el petróleo, busca preservar sus intereses en complicidad con el Hsbc, el JP Morgan,
Chevron, la Barrick Gold, entre
otras multinacionales. Es el mis-
mo poder económico que, según el fallo del juez Ballesteros,
utilizó el endeudamiento del país
para solventar sus negocios privados como Macri, Fortabat,
Bunge & Born, Bridas, Bulgheroni, Pérez Companc, Techint (Rocca), Soldati, Pescarmona, que
contrajeron la deuda privada, que
más tarde sería estatizada y pagada por todo el pueblo.
El Partido Comunista, continúa
impulsando la lucha por la verdad y la justicia y se ha constituido como el único Partido querellante en los juicios contra los
genocidas, batallando por poner fin a la impunidad y en el úni-
co que ha presentado reiterados
pedidos de nulidad de la Ley Antiterrorista.
Por eso es que hoy volvemos
a decir bien fuerte: ¡Los grupos
económicos también fueron la dictadura! ¡Exigimos juicio y castigo ya! ¡No a la injerencia imperialista de EE.UU., cómplice del
Terrorismo de Estado!
No al acuerdo con los Fondos
Buitre. No volvamos al Fondo.
Los comunistas convocamos a
nuestros camaradas y demás integrantes del campo popular a
llevar adelante acciones unitarias, organizadas, de carácter antimperialista y de liberación nacional y social.
A continuar luchando y esforzándonos por superar las causas que impiden que, pese
al esfuerzo, al
sacrificio y al
heroísmo de
nuestro pueblo, se abra
paso una política que solucione los problemas nacionales. El enemigo no repara en medios
para llevar adelante su plan, por
eso tenemos que reflexionar acerca de que mientras no resolvamos
en el campo popular la tarea de
construir un frente de liberación
nacional y social, que enfoque hacia cambios de profundidad, el
enemigo tendrá posibilidades de
seguir avanzando.
Es evidente que ese horizonte
no es el de ningún capitalismo «serio» o
«humanizado», que los
cambios por
hacer son difíciles y exigentes. Pero mucho más duro
es el costo de
no hacerlos.
A doscientos
años de nuestra primera independencia,
es cada vez más evidente que necesitamos la unidad del campo
popular en un frente de liberación
nacional y social que impulse cambios en un sentido anticapitalista
hacia el socialismo.
Es el combate que nos corresponde librar desde siempre, y
con mucho más énfasis en la actual coyuntura.
MENSAJE DE PATRICIO ECHEGARAY
Hacia adelante
Este aniversario del golpe de Estado nos encuentra atravesando una coyuntura sumamente difícil. El triunfo de Mauricio
Macri y la puesta en marcha de un gobierno que impone una
política de ajuste, despidos y represión a la vez que firma la
capitulación ante los Fondos Buitre y se dispone a iniciar un
nuevo ciclo de endeudamiento nos presenta un panorama muy
distinto al que atravesamos, con sus más y sus menos, en los
últimos años.
Coronando esta situación, la presencia de Barack Obama
en el país representa una afrenta más para quienes luchamos
contra la dictadura avalada e impulsada por el imperialismo
norteamericano.
Por eso quiero hacer en esta fecha un fuerte reconocimiento
a la lucha de todas las víctimas del Terrorismo de Estado en la
Argentina y en especial a los militantes del Partido Comunista
y La Fede, que se caracterizaron por adoptar una actitud ejemplar, como parte de una cultura política que se ha forjado al
calor de la lucha contra la injusticia, la explotación y la discriminación y que se ha caracterizado por ser objeto de persecución permanente por parte de las clases dominantes y del
Estado burgués argentino.
Nuestro Partido ha acumulado méritos trágicos en esta lucha, enfrentó, primero a la Triple A, cuya autoría en el asesinato del camarada Carlos Banylis ha quedado demostrada en
un reciente fallo judicial, y luego del golpe de Estado, batalló
contra la dictadura, defendió a víctimas propias y de todos
los partidos y en ningún caso, como sucedió con otras fuerzas políticas, como el justicialismo, el radicalismo o el socialismo, proporcionó cuadros al servicio de la dictadura.
El golpe de 1976 obedecía a un plan nacional e internacional piloteado por EE.UU. con el objetivo de poner fin a todos
los elementos del estado de bienestar que se habían desarrollado tras la Segunda Guerra Mundial, y que tenía muy en cuenta
el hecho que la Revolución Cubana dejaba de ser una «excepcionalidad isleña» para transformarse en la base del crecimiento
de las fuerzas de izquierda en América Latina.
Los comunistas nos sentimos orgullosos de habernos constituido como el único partido querellante para la defensa de
los derechos de sus víctimas y de todas las del Terrorismo de
Estado. Esto no es casual, sino que es absolutamente coherente con nuestra historia.
Hoy, seguimos impulsando esta lucha, exigiendo la derogación de la Ley Antiterrorista, la libertad de Milagro Sala, oponiéndonos al Protocolo de seguridad, al acuerdo con los Fondos
Buitre y a los despidos y ajustes impulsados por el gobierno.
Como decimos en nuestra declaración, convocamos a nuestros camaradas y demás integrantes del campo popular a llevar adelante acciones unitarias, organizadas, de carácter antimperialista y de liberación nacional y social, en solidaridad con
los pueblos latinoamericanos agredidos por el imperialismo.
Este es el combate que nos corresponde librar por nuestra
historia y nuestro futuro.
Fuera ingleses de Malvinas.Fuera
Obama y yanquis de Argentina
y de América Latina.
Solidaridad con los pueblos
latinoamericanos agredidos
por el imperialismo.
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nuestra propuesta
24 de marzo de 2016
MARCHA DE LAS ANTORCHAS
La Boca está que arde
Al cierre de esta edición se llevaba cabo la «Marcha de Antorchas», en la que intervienen vecinos de La Boca organizaciones políticas y sociales entre las cuales se encuentran, entre otras, el PC y la FJC, La Boca Resiste y Propone, Los
Pibes, La Biblioteca Popular, Los Descamisados, Patria Grande, El Hormiguero, comedores populares, más personalidades del barrio.
Con esta movilización de carácter barrial y popular se recuerda a los detenidos-desaparecidos de la zona, pasando
por los que fueron sus hogares.Enestos días, a 40 años del
golpe genocida y retornada las derechas al poder, enorme ha
sido la convocatoria militante en las reuniones preparatorias;
que se caracterizaron por el clima de unidad y la conciencia
de su necesaria continuidad para crear fuerza popular contra
el neoliberalismo.
Para la versión 2016 de la Marcha de las Antorchas se confeccionaron pancartas con temas de la política actual, entre
los cuales brilla la condena a la visita de Obama a nuestro
país, se exige la libertad de Milagro sala y el cuestionamiento
a las políticas de ajuste y represión reinauguradas por el macrismo en el gobierno nacional.
Fotos de Callao: Lenina y Zevi, jóvenes militantes comunistas, realizaron en el histórico local del PC de la porteña Callao
274, una performance fotográfica en recuerdo de Juan Arano
Basterra, Luis Cervera, Cármen Román y Ricardo Gómez, secuestrados allí durante la dictadura, desde cuando continúan
desaparecidos. He aquí una de las imágenes obtenidas.
OPERACION CONDOR
De los 70 al siglo 21
El autor de esta columna recuerda el alcance que tuvo esta articulación
represiva diseñada por la CIA y advierte sobre su reedición.
Por Rogelio Roldán, a la memoria de nuestra querida Rina
Bertaccini.
del Canal de Panamá.
La oficina técnica de
la CIA entregó aparatos de tortura y asesoró sobre cuánta tensión puede resistir el
cuerpo humano.
Esta conspiración,
que también cometió
crímenes en EE.UU. Orlando Letelier- e Italia -Bernardo Leighton-, articulaba con
el Plan Puebla Panamá en Centroamérica
y con los antecesores
del Plan Colombia en
el norte de América
del Sur.
Como consta en los
documentos desclasificados y en el archivo paraguayo, su objetivo principal era «impedir la expansión del comunismo en la región», pero la causa real era liquidara los luchadores para instalar
el neoliberalismo y su justificación
ideocultural.
Este plan se basó en la teoría
de «seguridad nacional y fronte-
La Operación Cóndor fue la
coordinación, en las décadas del
70 y 80, de acciones terroristas
entre las dictaduras del Cono Sur
americano: Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia,
con la participación ocasional de
Perú, Colombia, Venezuela y
Ecuador.
Fue ideada y dirigida por
EE.UU., con Henry Kissinger
como autor intelectual. Estas fueron «seguimiento, vigilancia, detención, interrogatorios bajo tortura, traslado clandestino entre
países y desaparición o muerte
de personas», consideradas
«subversivas del orden instituido
u opuestas al pensamiento político-ideológico oficial, o no commás de ochenta bases militares en
patibles con el gobierno de
Nuestramérica, la firma del trataEE.UU. y, por lo tanto, con las
do del Pacífico para sabotear a
dictaduras militares de la región».
Unasur y Celac, el incremento de
Dicha operación fue una estruclas operaciones de inteligencia y
tura clandestina internacional
mediáticas, etcétera.
para practicar Terrorismo de EsBajo el mandadero de Wall
tado y ejecutar el asesinato y la
Street en la Casa Rosada se pone
desaparición de
en marcha el Plan
decenas de miles
Belgrano para milide militantes.
tarizar el norte y
Juicios: Por el Plan Cóndor, en el TOF 1 de la CiuEsto se comproasegurar la privatidad
de
Buenos
Aires
se
juzga
a
18
represores,
entre
bó, en 1992, cuanzación del acuífero
ellos, Santiago Riveros, Reynaldo Bignone y el urudo el abogado
Guaraní y de la
guayo Manuel Juan Cordero Piacentini. En Italia son
Martín Almada desmayor cuenca
treinta los sentados en el banquillo, dos bolivianos,
cubrió en una comundial de litio en
nueve
chilenos,
cuatro
peruanos
y
quince
uruguayos.
misaría de Asunel noroeste argención sus archivos,
tino, todo so predonde se registran
texto de una ficticia
cincuenta mil compañeros asesi- ras ideológicas», componente de «lucha contra el narcotráfico», que
nados, treinta mil desaparecidos la estrategia de «dominación de cede soberanía a la DEA imperiay cuatrocientos mil encarcelados. espectro completo».
lista, lo que se articula con el «ProLa crisis civilizatoria del capita- tocolo de emergencia en seguriEl papel de la CIA
lismo aumenta en calidad sus pla- dad», que suprime derechos y gaAl equipo lo cedió la CIA, quien nes de dominación. Por ello afir- rantías ciudadanas y consagra la
entrenó a los agentes en el mane- mo que vivimos la reedición del violencia institucional y el arbitrio
jo computacional. El centro de in- Cóndor, con maquillaje «democrá- de los aparatos policiales y de información tuvo cuatro divisiones, tico» pero idénticos objetivos. La seguridad pública.
banco de datos, registros policia- aplicación metódica del manual
A remachar el plan de depenles, microfilmes, computadoras y del conflicto de baja intensidad en dencia viene el patrón imperial
una red radial continental, cuyo el continente lo confirma.
Barack Obama, visita que meretransmisor central, provisto por el
Pruebas al canto: reactivación ce el más enérgico repudio, al
ejército yanqui, estaba en la zona de la Cuarta Flota, la creación de igual que sus anfitriones.
Siguen con nosotros: Mónica Protti de Guillen, David Colman, Eva Wainstein de Colman, Marina Colman, Alba Cosentino, Juan
Pellita, Hugo Kogan, Jorge Collado, Humberto Cordero, Angel Medina, Ana Teresa Diego, Elías Toconas, Félix Liberto, Héctor Brizuela,
Antonio García, Rosalino Ríos, Manuel Vivas, Martiniano Mamani, Baldomero Valera, Elvio Ángel Bel Pasina, Diana Alac, Pedro Juárez
24 de marzo de 2016
UNA VIDA DIGNA
Derecho humano vulnerado
La coordinadora del Equipo de Género del PC advierte sobre las
problemáticas que enfrenta la mujer trabajadora en el retorno neoliberal.
«En esta coyuntura la situación sibilidades para poder desarro- una mirada más integral de lo que
principal que traviesan las muje- llar un proyecto de vida digno». significa el patriarcado en el sisres tiene que ver con la articulaY después de reconocer que, tema capitalista de represión que,
ción de la lucha por los dere- durante los últimos años se claramente, busca en el sometichos humanos con la de géne- avanzó bastante en la ampliación miento de las mujeres una forma
ro», reflexionó la coordinadora de derechos civiles y ciudada- de sometimiento la sociedad».
del Equipo de
Y reflexioGénero del Parnó: «los cuertido Comunispos de las
ta, Solana Lómujeres son
pez, de cara al
cuerpos políaniversario del
ticos, ya que
golpe de 1976.
el primer terriEn este sentitorio colonido, quien tamzado fueron
bién es titular
los cuerpos»,
del PC de Córtras lo que
doba, puntualiapuntó que
zó que esa lu«eso sigue
cha es por el
teniendo valor
derecho a deen todos los
sarrollar proescenarios
yectos de vida
políticos» por
digna, como derecho humano nos «que es preciso defender y lo que «en una instancia de genobásico, por lo que «va a girar, sostener», ahora es preciso cidio como el que vivimos en nuesfundamentalmente, en torno de apuntar a una dimensión funda- tro país, este fue un dato clave».
las mujeres trabajadoras, del te- mental. «Si hablamos de dereTras lo que, en la misma direcrritorio, de aquellas que sufren las chos humanos, hay que hablar ción, aseveró que «el control de
violaciones a sus derechos, tan- del derecho humano básico que sus cuerpos en sesiones de torto de género como de clase».
es el de desarrollar un proyecto turas y de persecuciones de las
Pero advirtió que se trata de digno como persona, como su- mujeres tuvo una función espeuna tarea difícil «porque la ac- jeto y para eso la necesidad de cifica en la subjetividad de nuestual coyuntura nos arroja a una tierra, de vivienda y de trabajo tro pueblo», tal como «lo fue el
situación semejante a la que vi- en condiciones dignas, algo del control de nuestra sociedad
vimos en los años 90, que la que para las mujeres significa, por medio de la represión y la
identificamos como feminización entre otras cosas, cobrar por persecución» por eso, «particude la pobreza», ya que la mujer, igual trabajo, igual salario que larmente a la hora de juzgar los
«no sólo es discriminada por su los varones».
crímenes hacía las mujeres,
condición de género, sino que
«Durante la dictadura también como fueron las torturas y las viotambién sufre por su condición existió una persecución especi- laciones, exigimos una mirada esde clase».
pecial de la
Esta doble
Justicia».
característica,
Algo que,
Sabia y consecuente: «Por mi doble condición de excluise verifica «en
recalca, «ha
da, pobre y travesti, demando que el fin último de una demola falta de trasido parte
cracia sea atender y asistir a la ciudadanía en su conjunto, sin
bajo de mujeesencial de la
ningún tipo de discriminación y respetando las diferencias»,
res que, adelucha del moescribió al gobierno de Fernando de la Rúa, Lohana Berkins,
más, tienen a
vimiento de
quien solía repetir «soy negra, travesti, judía, periférica, de orisu cargo la resmujeres, porgen boliviano, pobre, torta, mujer, palestina». Era comunista.
ponsabilidad
que no sólo se
de llevar adetrataba de la
lante sus famipersecución y
lias e hijos» y añadió: «desde fica hacía las mujeres», recordó la tortura a militantes políticos,
esas condiciones, obviamente, Solana López y puntualizó que sino que también había un ensase incrementa aun más la preca- es algo que «siempre hemos de- ñamiento hacía las mujeres por
riedad de la vida y la falta de po- nunciado desde el Partido con parte de los genocidas».
nuestra propuesta
11
CON TODA LA FURIA
Nuestras chicas marcharán
La presencia del colectivo trans está confirmada
en la marcha del 24 de marzo con Lohana Berkins
y Amancay Diana Sacayán en las banderas.
Las prematuras muertes de Lohana Berkins y Amancay Diana Sacayán, las mayores referentes trans de nuestro país, es
tan cercana como la derrota que el campo popular sufrió el
22 de noviembre. Sin embargo, la furia travesti subsiste en la
Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual
(Alitt), como en otras organizaciones por la diversidad, que
marcharán con todo el amor militante que las caracteriza.
La comunista Agustina Guimaraes García, militante trans e
integrante de la conducción de la Alitt, así lo confirmó: «las
compañeras travestis organizadas, otro año más, como todos los 24 de marzo, nos hacemos presentes». «Vamos a
marchar y a exigir como siempre memoria, verdad y justicia,
con la diferencia de que este año es particular por las condiciones del nuevo gobierno que tenemos, represor, fascista,
cipayo y vende patria», fustigó después.
En esa dirección, la activista condenó «esta decisión de
traer al presidente de EE.UU. en una fecha del país, para nosotras, tan importante» y remarcó: «nosotras vemos, como
todo el mundo, estas provocaciones». Y no dudó en recalcar
que «vamos a marchar con más fuerza que nunca en estos
cuarenta años» algo para lo que «es importante la unión».
Contra la tortura
«Este crimen nos encuentra en total vulnerabilidad y esta
enmarcando en la creciente criminalización de la protesta», reflexionó Agustina sobre los apremios y torturas perpetradas por
policías, en Miramar, contra el militante gay Lautaro Blengio.
«Este caso muy grave porque es un compañero militante,
presidente de un centro de estudiantes, que fue torturado,
secuestrado y, encima, es un menor de edad», dijo la dirigente trans. Y añadió que «estamos viendo una fuerte represión hacia las compañeras que están en situación de prostitución», por lo que denunció y condenó que la policía de La
Plata y Salta ejerce creciente violencia contra las travestis de
esas ciudades: «se las quiere mandar a una zona roja en el
medio del Bosque y eso sería mandarlas al matadero».
Asimismo, recordó las figuras de Lohana y Diana. «A nivel
mundial, para todas las comunidades travesti, ellas han sido
referentes muy importantes», resaltó y lamentó que sus ausencias dejan «un espacio vacío, porque nadie va a poder
ocupar el lugar de militancia que tenían».
Siguen con nosotros: Ramón Moncho Pérez, Horacio Luis Lala Pérez, Damián Soto, Carlos Villada, Rubén Mendoza, Héctor
Pérez, Juan Díaz, Vicente Cosentini, Silvia Jaimovich, Armando Ferraro, Carlos Ramírez, Carlos Esteban, Jorge Rébori, Antonio Garbarino, Ana Aguirre, Teresa Israel, Domingo Sánchez, Víctor Minsburg, Fabio Goldring, Alicia Palanco de Goldring, Néstor Guerrero.
12
nuestra propuesta
24 de marzo de 2016
EN EL EXILIO
La mano amiga de Bolivia
Gobernaba Bolivia, con mano de hierro, Hugo Banzer, quien
coordinaba su propia represión con la de Argentina en el marco del Plan Cóndor, pero la relación de los exiliados con el
pueblo estaba atravesada por historias de solidaridad como la
que vivió la salteña Bertha Lozano, militante comunista e hija
de Germán Lozano, activo en Luz y Fuerza. De niña, con su
padre perseguido y lejos de su madre, se radicó en Santa Cruz
de la Sierra. «Te vas sin saber cuál es tu destino», reflexiona en
el recuerdo.
«En los principios dormíamos en una fábrica, donde nos abrieron las puertas para estar ahí un tiempo y nos teníamos que
levantar a las seis de la mañana antes que llegaran los operarios», recordó también y resaltó que «después vivíamos en
cualquier lado».
«Nos fuimos encontrando los exiliados argentinos y nos fuimos conociendo», apuntó y remarcó que de los desterrados
en la capital camba «muchos eran peronistas y el único comunista era mi papá».
Lozano y su padre, cuando se organizaron con sus compañeros del exilio, se trasladaron a una colonia. Hoy el plan es,
para que nadie olvide que para nosotros existió el pueblo boliviano, volver para señalizarla «como un lugar bueno, positivo», como afirma la militante.
En Bolivia, pese al mal trago que significó la detención de su
padre «porque lo confundieron con un hermano», según dice,
Bertha Lozano creció y fue feliz, lo suficiente para enfatizar:
«estoy agradecida a Bolivia, que me dio salud, educación y
casa a cambio de nada».
En este 24 de marzo, corresponde que los pueblos argentinos recuerden que en el Estado Plurinacional de Bolivia, la
patria de Evo, hallaron amigos inquebrantables.
CAUSA ARAVENA
Una detenida
Por disposición del juez, Daniel Rafecas, hay una detenida con prisión domiciliaria- en la causa abierta por el secuestro y
asesinato del militante comunista y territorial, Manuel Modesto
Aravena, perpetrado en abril de 1975.
Vale recordar que el juez, Norberto Oyarbide, se declaro incompetente en la causa y, así, la investigación pasó al Juzgado 3 que preside Rafecas, quien tras revisar el expediente y
después de tomar declaración a la viuda de Aravena, dispuso
la detención de una mujer.
En su testimonio, la viuda hizo hincapié en que, cuando se
llevaron a Manuel, una vecina señaló la casa de la familia Aravena a los secuestradores. En 1975, esta mujer, trabajaba en el
1º Cuerpo del Ejército.
La viuda de Manuel también recordó que, cuando se lo
llevaron, había gente con uniforme de fajina en la escalera
del edificio donde vivían, en el Barrio Carlos Gardel, en el
oeste del Gran Buenos Aires. El cadáver de Aravena apareció detrás de los cuarteles de Ciudadela, con signos de haber
sido torturado.
CARLOS ZAMORANO
Memoria y presente de lucha
Perseguido por la Triple A y la dictadura, un ejemplo en la lucha por los
derechos humanos.
trasladado ocho veces y en cada
cárcel padeció tormentos.
«Se ha avanzado mucho, pero
queda mucho por luchar», sintetiza el abogado comunista tucumano Carlos Zamorano, desde
la perspectiva que le da una vida
rica en militancia y caracterizada
por una intensa lucha en defensa
de los derechos humanos.
La dictadura lo convirtió en preso político, pero antes, en 1974,
tres veces la fachada de su vivienda fue acribillada a balazos en el
contexto de la escalada de violencia contra los sectores populares -y en especial contra los
comunistas- que tenía en los parapoliciales de la Triple A a su
principal ariete.
«La vida de uno no valía ni cincuenta centavos en aquellos
tiempos», recuerda Zamorano y
añade que, «como no pudieron
matarme, el 20 de noviembre de
1974, recurrieron a la detención
y me pusieron a disposición del
Poder Ejecutivo Nacional».
Así las cosas, cuando llevaba
menos de tres meses como preso político, se lanzó el Operativo
Independencia que -abiertamente- puso a las Fuerzas Armadas y
de seguridad en la tarea de reprimir la lucha popular.
En Tucumán la cosa era dura y,
desde ahí, se puso peor. El gobierno de Isabel Perón se desgajaba y dejaba dos mil asesinados,
novecientas desapariciones sin
retorno y 3500 presos políticos
cuya condición se agravó notoriamente con el golpe de Estado.
Entre ellos, Zamorano, preso sin
juicio ni cargos en su contra hasta 1980. Durante su detención fue
Tarea necesaria
Pero nada de esto doblegó a
Carlos Zamorano que ni bien recobró la libertad, se reintegró a
su tarea en la Liga Argentina por
los Derechos del Hombre y el PC.
Una tarea necesaria, ya que, insiste, «no ha cambiado la esencia del sistema de dominación,
pese a que la lucha de los pueblos hizo que se superara la Doctrina de Seguridad Nacional».
Y puntualiza: «ahora quieren
reemplazarla con el discurso del
narcotráfico y del fundamentalismo religioso que pretende estigmatizar a luchadores populares
como terroristas «, pero «semejante discurso carece cada vez
más de legitimidad».
Tras lo que señala que, en el
saldo favorable de estos años,
está «el crecimiento de una cultura del Estado nacional y popular que, aunque aún no es una
conciencia de clase, apunta hacia ese estado de evolución en
la mentalidad del pueblo».
En el debe, apunta que «el
pueblo todavía no haya asumido que el Código Penal y el
Contravencional, están diseñados por las clases dominantes
para perseguir a los pobres»,
aunque destaca que «ahora, al
Contravencional lo aplica un juez
y no el jefe de policía, como
hace cuarenta años».
Espíritu revolucionario: «¡Te vinimos a buscar, hijo de puta!», vociferó uno de los integrantes de
la patota de la Triple A que irrumpió en la casa de la familia Banylis, en Ituzaingó, la noche del 10
de junio de 1975 para asesinar con sesenta balazos a Carlos, militante comunista y delegado de la
UTA en la línea 163. Cuatro décadas pasaron en las que su esposa Nora y su hijo Alexis, junto al PC
y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, batallaron por mantener la memoria, verdad y
justicia. Hace poco, por medio de Norberto Oyarbide, la Justicia reconoció por primera vez que
Carlos Banylis fue asesinado en un delito de lesa humanidad y que toda su familia fue víctima de
una privación ilegal de la libertad. Carlos Banylis, junto a otros camaradas como Botti, Milisich y
Joaquín, encabezaron la lucha que llevaría a crear la comisión Interlíneas 5 de Abril, que enfrentó
a la burocracia sindical y a la patronal. Esto lo puso en la mira de la Triple A que, pese a sus
amenazas, nunca consiguió quebrar su espíritu revolucionario.
Siguen con nosotros: Luis Cervera Novo, Rodolfo Sánchez, Antonio Lucente, Julio Mercado, Roberto Lesta, Alejandro Blasco,
Graciela Nicolía, Hernán Rojas Fajardo, Luis Dimattia, Néstor Zaragoza, Juan Riqueza, José Suárez, Rodolfo Pettina, Ricardo Sangla,
Héctor Manazzi, Ana Steimberg, Gabriel Rubio, Alicia Burdisso, Miguel Horton, Mario Rinaldi, Alberto Fontela, Alfredo Freddy Rojas,
24 de marzo de 2016
LOS AVELLANEDA
Una familia militante
nuestra propuesta
13
MEMORIA EN CAMPO DE MAYO
Tras los pasos del Negrito
Iris recuerda a su hijo y destaca que la lucha no es sólo por él, «sino por los 30
mil desaparecidos».
Los Avellaneda sintetizan, en muchos de los
aspectos, la tragedia
que la última dictadura
impuso a la Argentina,
pero son también un
ejemplo de lucha contra la impunidad, individual y colectiva, emprendida desde el dolor en pos de la Memoria, Verdad y Justicia.
Se trata de una familia de trabajadores con
compromiso social
que, ya en los años 30,
luchó solidariamente
por los presos políticos de la Década Infame. Una familia de militantes comunistas.
Como tal en el gremio metalúrgico -era
delegado en la fábrica
Tensa-, Floreal Avellaneda, fue un objetivo
de la dictadura que lo
persiguió hasta el punto de secuestrar a su esposa
Iris y al hijo de ambos, el Negrito Avellaneda.
Era la madrugada del 15 de
abril cuando una banda del
Ejército asaltó el hogar de los
Avellaneda y se llevó a Iris y al
Negrito a la comisaría de Villa
Martelli y de ahí a Campo de
Mayo. Durante quince días Iris
estuvo desaparecida y fue torturada, después la pusieron a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y, en esa condición, permaneció detenida durante casi
tres años en los penales de Olmos y Villa Devoto.
Floreal -como también se llamaba su hijo-, llevaba a cabo tareas de propaganda en la FJC,
conocía datos del Partido que
ya estaba en la clandestinidad,
pero nunca delató, pese a que
fue brutalmente torturado hasta
su asesinato. «Mami decí que
papi se escapó», fueron las últimas palabras que del Negrito
Abrazo infinito
que escuchó Iris, cuando ya los
habían vendado.
Desde entonces ese adolescente, el Negrito Avellaneda, se
convirtió en un emblema que creció y maduró en cada militante
de la Fede, en cada paso que
da el Partido. Para Iris, comenzaba una nueva lucha que, tal
como la definió, es «no sólo por
el Negrito, sino por los 30 mil
desaparecidos».
Una lucha que sigue
Junto a la Liga Argentina por
los Derechos del Hombre (Ladh)
y el Partido, Iris libró una batalla por el fin de la represión y la
vuelta al estado de derecho que
se imbricó con la emprendida
contra la teoría de los Dos demonios y las leyes de impunidad, para lograr el juicio y castigo a todos los responsables
del genocidio, ya fueran civiles
o militares.
Al principio fueron años de se-
miclandestinidad. «Los
compañeros estaban
acostumbrados, en gran
medida, a las detenciones y la lucha por la libertad, pero el desconcierto era mayúsculo cuando
no se sabía el destino de
los detenidos que eran
secuestrados y desaparecidos», recuerda Iris sobre esos años en los que
el Partido y la Ladh evitaron que también secuestren a Floreal y trabajaron
incansablemente para
buscar la liberación de Iris
y el Negrito.
El cuerpo del Negrito
Avellaneda apareció flotando en el Río de la Plata, cerca de las costas
uruguayas. Después volvieron a ensañarse con
él cuando robaron su
cuerpo que aún está
desaparecido.
La expectativa abierta
en 1983 se tornó en desazón
con las leyes de impunidad.
«La frustración fue muy grande,
pero nunca bajamos los brazos»,
señala Iris y añade: «si no funcionaban los tribunales argentinos
buscábamos los extranjeros y también cuanto foro o tribuna popular nos brindara espacio para exigir juicio y castigo».
La lucha contra el paso del
tiempo y los intentos de borrar las
huellas del pasado fue uno de los
principales desafíos que llegaron
con la derogación de esas normas y la declaración de inconstitucionalidad de los indultos.
Pero también había que enfrentar a una corporación judicial
muchas veces reacia a avanzar
en los procesos. «Trato de estar
lo mejor posible porque la lucha
es dura y la Justicia deja bastante que desear», insiste Iris con
la misma convicción en los valores que, como el Negrito, defendió toda su vida.
En el 40 aniversario del golpe de 1976, los comunistas también estarán participando de una marcha y un acto para recordar que en Campo de Mayo pasó la muerte y el accionar apátrida de los dictadores de aquellos años. Ambos hechos se
estaban concretando al cierre de esta edición.
Vale destacar que por Campo de Mayo pasaron casi cuatro
mil detenidos (hay quien habla de muchos más), de los que
sobrevivieron unas pocas decenas de personas. Esta abrumadora cifra convierte a este espacio, sede de la principal guarnición militar argentina, en el mayor centro clandestino de detención del último genocidio.
Al respecto, Víctor Hugo Gómez recordó que entre los espacios de detención, tortura y muerte que se localizan en las
enormes y dispersas instalaciones «está la maternidad, donde
muchos chicos fueron robados por los propios genocidas y
aún los seguimos buscando».
Gómez es secretario de Organización del PC de la provincia
de Buenos Aires e integrante de la Comisión Campo de Mayo
que, conformada desde hace más de diez años, promueve los
juicios por crímenes de lesa humanidad que investigan delitos
perpetrados dentro del campo de concentración de la última
dictadura que funcionó en este predio.
«No hay que olvidarse que por ahí pasaron nuestros queridos camaradas Iris y el Negrito Avellaneda», recalcó el dirigente y resaltó: «por suerte todavía tenemos a Iris» después que
«otros tantos compañeros todavía continúan detenidos desaparecidos».
Logro
Por otro lado, observó que a «el logro de haber entrado a
Campo de Mayo se lo debemos al gobierno anterior, después
de gestiones con la ministra Nilda Garré» y explicó que este
año se prevé hacer el acto frente al Hospital Militar de esta
guarnición, previo recorrido por la Maternidad.
«Tenemos la suerte de que este año, nuevamente, nos vamos a encontrar dentro de la guarnición de Campo de Mayo,
vamos a hacer el acto ahí y también con la participación de
muchos colegios secundarios de San Miguel, la Universidad
de San Miguel y de José C. Paz van a estar presentes», informó en ese sentido.
Gómez dijo también que esta jornada previa a la gran marcha del 24, «para nosotros también es muy importante porque
son cuarenta años de estar peleando por la memoria, la verdad y la justicia de Campo de Mayo».
Además, manifestó que en las gestiones realizadas con las
autoridades del lugar, tras la asunción del nuevo gobierno,
«hubo muchas idas y venidas», pero en una reunión con generales de Campo de Mayo, se logró volver a hacer la actividad,
por lo menos este año».
Siguen con nosotros: Luis Kiper, Walter Carrizo, Roberto Valetti, María San Martín de Valetti,Claudio Ostrej, Inés Ollero, Osvaldo
Bringas, Carlos Charino, Julio Duarte, Pedro Gómez, Ernesto Otahal, Angel Carvajal, Rubén Tito Messiez, María Ianotti de Gambero,
Juan Arellano, Luis Bonano, Agustín Peralta, Juan Navarro, Aldo Cantero, Ramiro Bustillo, Oscar Reyes, José Brizuela, Hernán Nuguer,
14
nuestra propuesta
24 de marzo de 2016
CORDOBA
ALMAGRO
Teresa en la memoria
La abogada secuestrada y desparecida en
1977 fue recordada en el centro cultural
que lleva su nombre.
En el marco de la Semana de la Memoria y organizado por
el centro cultural La Casa de Teresa, el PC y la FJC de la Comuna 5 y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (Ladh),
se realizó un festival que recordó los cuarenta años del golpe
cívico militar y los 39 de la desaparición de Teresa Israel, joven
militante comunista y abogada de derechos humanos.
Teresa integraba la Comisión Jurídica de la Liga, desde donde trabajó intensamente -y sin distinguir identidad política- por
la liberación de los primeros presos por la dictadura.
En este camino enfrentó, con valor, ataques, amenazas y
provocaciones hasta que, durante la madrugada del 8 de marzo de 1977, una patota de la dictadura se la llevó de la vivienda de la familia Israel, en la Ciudad de Buenos Aires.
Pese a los esfuerzos de sus padres el PC y la Ladh por encontrarla, Teresa sigue desaparecida. Tras la dictadura se supo
que estuvo en cautiverio en el centro clandestino de detención
El Atlético, donde padeció torturas y vejaciones que nunca doblegaron su dignidad, tal como lo señalaron otros secuestrados
Recordar con alegría
que corrieron mejor suerte y pudieron testificar judicialmente.
Los crímenes perpetrador en El Atlético están alcanzados
por la megacausa ABO en la que hay diecisiete imputados, la
mayoría ex policías de la Federal, además de ex gendarmes y
ex oficiales del Ejército. Entre ellos está Raúl Guglielminetti,
Samuel Miara, Julio Simón, Eufemio Uballes, Eduardo Kalinec,
Juan Carlos Falcón y Oscar Rolón.
Festival
La del Festival fue una jornada de alegría. Y solidaridad. Así
se recordó a Teresa. Hubo talleres de tango, folclore y yoga,
lecturas y discursos a cargo de Graciela Rosenblum, presidenta de la Ladh, y las militantes comunistas de la comuna,
Antonella Bianco y Paula Shabel. También tocaron las bandas El Colo y Tam Sec.
En este contexto, se hizo hincapié en la importancia de la
unidad en la movilización del 24 de marzo y, en general, para
resistir la contraofensiva imperialista y formar un programa de
gobierno que recupere el camino que Teresa y los 30 mil detenidos desaparecidos soñaron.
El PC en la megacausa
La dictadura tuvo un carácter contrarrevolucionario preventivo para
ejecutar un plan económico, puntualizó el abogado Julio César Martínez.
«Los alegatos del Partido Comunista tendrán como objetivo exponer, ante los tribunales, el valor
político e histórico de sus víctimas,
lo que pone en evidencia el ataque cruel y sistemático de la dictadura contra la organización», puntualizó Julio César Martínez, abogado querellante por el Partido en
los juicios que se desarrollan en el
marco de la megacausa La Perla,
en la provincia de Córdoba.
Y recordó que, tras los alegatos
Con las banderas al juzgado
de las fiscalías, va a exponer el PC,
que va a describir «aspectos políticos, históricos e ideológicos» de
la represión a las organizaciones de David Colman, a quien tras so- toridad por poseer un arma someterlo a varias sesiones de fusi- metieron a los compañeros y capopulares.
En la megacausa La Perla, que lamiento en las que vio morir a su maradas, los nuestros siempre
tiene a 54 imputados, se juzgan hija y a su esposa, le dibujaron -a vencerán» como, recalcó, «quedelitos de lesa humanidad perpe- punta de cuchillo- una esvástica da ejemplificado en el martirio de
David Colman y en el de todos
trados entre 1975 y 1978. Después en la frente y lo remataron.
los nuestros, que reflejan el que
de la conocida ex Esma, es la más
Ejes
padecieron todos aquellos miligrande por la cantidad de impuEl eje central de los argumen- tantes que bajo el mismo génesis
tados y por la dimensión política
que posee en términos simbólicos tos de la querella del PC «es re- de lucha política han dado su vida
En ella tramitan veintiún ex- marcar, fuertemente, el carácter de por el pueblo argentino».
También resaltó que, en el marpedientes con un total de 716 contrarrevolución preventiva que
víctimas, de las que 340 sobre- tuvo la dictadura, como ejecuto- co de la investigación y el debate
vivieron y constituyen una de las ra de un plan económico», resal- judicial, quedó probado que «los
principales pruebas históricas y tó Martínez, tras lo que hizo hinca- militares argentinos actuaron cumpliendo un doble
jurídicas contra la
papel internaciodictadura.
nal: por un lado
El desarrollo y
Triple A: «Si son comunistas váyanse del país porque los
como ejecutores
profundización
vamos a matar, bolches hijos de puta», decía una de las
del Plan Cóndor
de las investigaleyendas que dejaron tras el ataque -perpetrado por una
en el país y, por
ciones contenibanda de policías y civiles- al local del PC de Córdoba capiel otro, ejecutandas en cada uno
tal, en octubre de 1974. Ahí asesinaron a Tita Hidalgo
do los métodos
de los expediende tortura destes llevó a que
sean veintidós las causas abier- pié en que los delitos de lesa hu- plegados por la escuela francesa».
Por lo que no dudó en aseverar
tas, algunas con más de cien víc- manidad «pueden juzgarse recién
timas, en las que están implica- después de cuarenta años y a par- que «la dictadura de Videla, Agosdos responsables de secuestros, tir de un cambio en la correlación ti, Masera y Menéndez en Córdotorturas y muertes perpetradas en de fuerzas del escenario político ba, fue una banda armada que
tomó por asalto la institucionaliel circuito comprendido entre La en Argentina y América Latina».
Y reflexionó, «esto no es nue- dad argentina con el golpe del 24
Perla, Campo de La Ribera y el
Departamento de Informaciones vo», ya que «la historia del pue- de marzo, pero también impuso
blo latinoamericano es una clara a sangre y fuego un plan internade la Policía de la provincia.
Entre los imputados están Lucia- muestra de que la norma jurídica cional», porque «ninguno de los
no Benjamín Menéndez, Jorge y procesal siempre es impuesta métodos utilizados por la dictaExequiel Acosta, Ernesto Barreiro en relación a la correlación de fuer- dura se aplican a los de la guerra
y Héctor Chilo, por el secuestro, zas desplegada en el marco de clásica», de ahí que «el argumenasesinato y desaparición de trein- una sociedad dividida en clases». to de los abogados de represoPero advirtió: «más allá del ho- res de que fue una guerra se cae
ta militantes del PC, entre 1976 y
1977. Entre estos casos, está el rror al que quienes ostentan la au- por su propio peso».
Siguen con nosotros: Cresente Galeán, Paulino Prudencio Galeán, María Rosa Clemente de Cancere, Luis Steimberg, Luis
Daniel Huevo García, Reina Leguizamón de Nicelsky, Jorge Moral, Angel Arrieta, Marcelo Abregú, Pantaleón Barrientos, Jorge
Rosario Infantino Luppino, María Ponce de Bianco, Gladys López, Patricio Zalarriaga, Roberto Toranzo, Patricia Palacín de Toranzo,
24 de marzo de 2016
LA FEDE FIJA SU POSTURA
Jornada de lucha y disputa
Germán Choves instó a «continuar y ampliar los juicios contra los
poderes económicos que promovieron el golpe del 76».
«Para la FJC, el 24 de marzo es
una fecha de lucha y disputa en
la calle», puntualizó Germán Choves, secretario general de La Fede
y añadió que, además, «es una
oportunidad para reflexionar y
hacer un balance sobre el trabajo
realizado en búsqueda de memoria, verdad y justicia».
A cuarenta años del golpe cívico militar sigue siendo actual la
batalla por no borrar las causas y
consecuencias del Terrorismo de
Estado en Argentina y
América Latina. «A la
memoria histórica la
hemos construido gracias a la movilización
popular y el papel de
las organizaciones políticas y de derechos
humanos», dijo y recordó que «el objetivo final es la búsqueda de
justicia para todos los
que fuimos víctimas de
ese proceso». En ese
sentido, recordó que
«la dictadura concentró
gran parte de su poder
represivo contra la juventud». Así
lo demuestran estudios históricos
y el relevamiento de las cifras de
perseguidos, cesanteados, asesinados y desparecidos. Del total
de víctimas, el ochenta por ciento son jóvenes de entre catorce y
35 años, en su mayoría trabajadores y estudiantes.
Pero nada de esto es casual.
«Las dictaduras que se desarrollaron en el marco del Plan Cóndor persiguieron a la juventud, ya
que constituye el sector más dinámico de la sociedad», insistió
el titular de La Fede, tras lo que
aclaró que «no se trató de una
cuestión etaria, sino de atacar la
conformación de un sujeto social
activo y protagonista de las transformaciones que se impulsaban
en un contexto de ofensiva de la
lucha popular».
En ese marco, «se entiende la
persecución sistemática contra los
partidos comunistas de América
Latina y, en especial, el argentino» explicó y añadió que «al calor de la agudización de los conflictos sociales, la existencia e inserción de una organización marxista leninista como la nuestra
configuraba un verdadero peligro
para el capitalismo».
Ya que, la FJC «se constituyó
como una de las principales organizaciones juveniles en la disputa
política de los 70» y, tras el golpe,
«como la principal fuerza que or-
ganizó la resistencia y solidaridad
popular», lo que explica «el ensañamiento del poder económico y
militar contra sus militantes».
Contexto especial
Durante este aniversario, por
primera vez, hay un gobierno conformado por los actores del poder civil y económico que impulsó la dictadura de 1976 y, asimismo, coincide con la presencia del
presidente estadounidense en territorio argentino. Ante ese escenario, «la FJC repudia la visita de
Obama y denuncia la responsabilidad del imperialismo durante
el Terrorismo de Estado en América Latina».
Al respecto, Choves recordó
que «las principales empresas
multinacionales que se beneficiaron con la dictadura son estadounidenses» y que «la familia Macri
fue una de las promotoras del
golpe junto a sus socios que hoy
gobiernan el país». Por ello, «el
contenido del 24 de marzo tiene
que ser profundamente antimperialista y de oposición al gobierno
que, como quedó demostrado con
la entrega del país a los fondos buitre, es ejecutor de las recetas de
EE.UU. la región».
Y recalcó que la participación
de los sectores civiles responsables de la dictadura en el gobierno «es un desafío para continuar
y ampliar los juicios contra los
poderes económicos que la promovieron», una tarea
que puede complicarse ya que,
advirtió,
«hay
complicidad de
un sector del Poder Judicial que
no quiere revisar
su responsabilidad en el período
más oscuro de
nuestro país».
De ahí que el dirigente de La Fede
insista en que
«sólo será posible romper estos
límites con la movilización popular, ganando las calles con un pueblo organizado y claridad política en las acciones contra el enemigo», algo para lo que es necesario avanzar en «la unidad del
campo popular que permita superar las reglas del juego democrático burgués que el gobierno
utilizará para detener los juicios».
Y finalizó: «La Fede honra a sus
víctimas y a los 30 mil desparecidos todos los días en la lucha por
el socialismo, creando poder popular en cada uno de los rincones en los que desplegamos
nuestra labor política», ya que «la
memoria es indispensable, siempre y cuando se ejercite al calor
de la lucha revolucionaria, logrando una continuidad histórica entre la lucha de los 30 mil y las batallas del presente para construir
un futuro que sea de socialismo
para la humanidad».
nuestra propuesta
15
NICOLAS RAMOS
Justicia histórica
«Los 24 de marzo constituyen un momento importante donde los comunistas denunciamos al imperialismo estadounidense y reivindicamos a nuestras víctimas», recordó Nicolás
Ramos, secretario político de La Fede de la provincia de
Buenos Aires y, en coincidencia con Chóves, aseveró que
«fuimos uno de los objetivos principales del Terrorismo de
Estado en la región».
En este contexto, rindió tributo al Negrito Avellaneda, «un
símbolo del ataque de la dictadura contra la inserción política
y sindical del PC» y añadió que «la tortura a la que fue sometido y la forma en que lo asesinaron, deja claro el ensañamiento
de los militares contra nuestra organización».
Para Ramos el caso Avellaneda desnuda las coordenadas
del plan sistemático del Terrorismo de Estado en Argentina.
«Al Negrito, que militaba en La Fede con apenas catorce años,
lo secuestraron porque fueron a buscar a su padre, un dirigente sindical». La dictadura pretendió «descabezar al movimiento obrero y exterminar al movimiento estudiantil», ya que «el
potencial transformador de la juventud como sujeto político
había dinamizado las luchas sindicales y estudiantiles» lo que
explica «que la mayoría de los desaparecidos sean jóvenes
trabajadores y estudiantes».
Y subrayó que «la FJC motorizó la resistencia al golpe en
donde estaba inserta», tras lo que recordó que «en la Facultad
de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata desaparecieron a la toda la comisión directiva del centro de estudiantes
que conducía la FJC, organización a la que pertenecía la estudiante de astronomía, Ana Teresa Diego, también secuestrada
y desparecida».
También en la provincia
También en el gobierno de la provincia de Buenos Aires «hay
responsables civiles y económicos del genocidio en la administración del Estado», denunció el dirigente juvenil y puntualizó que esto «es una dificultad para los juicios por memoria,
verdad y justicia, ya aparece una decisión política de frenar los
procesos judiciales e instalar la teoría de los Dos Demonios».
Algo ya pudo verse en Bahía Blanca, «donde el poder económico y mediático de Vicente Massot, en complicidad con el
Judicial que también está implicado, impididen el avance de
las causas», entre ellas, la referida a la muerte de Watu Cilleruelo, dirigente estudiantil de La Fede asesinado por la intervención de Remus Tetu en la Universidad Nacional del Sur.
«Vamos a romper este cerco político y pacto de complicidad para que los juicios no continúen, tal como hicimos con
las leyes de impunidad: en las calles, con organización popular y construcción política», recalcó Ramos y valoró positivamente el papel del PC, la Liga y sus abogados en los juicios
contra los represores, «donde pudimos instalar la figura de
genocidio en el marco de los delitos de lesa humanidad»,
porque «a la justicia histórica, la construimos día a día en la
militancia por el socialismo».
Orgullo: «La FJC y el PC son actores fundamentales en los
juicios por Memoria, Verdad y Justicia», recalcó Choves y añadió: «somos querellantes y encabezamos la batalla judicial que
encarceló a cientos de genocidas». El reconocimiento al PC
como víctima directa del Terrorismo de Estado «es un hito que
reafirma el carácter contrarrevolucionario de la última dictadura».
Siguen con nosotros: Nélida Carranza, Oscar Pérez, Rubén Rodríguez, Juan Hidalgo, Roberto Coelho, Elba Fresno Bustos de
Hidalgo, Orlando Trujillo, Hernán Henríquez, Mario Clar, Sergio Clar, Majer Leder, Mauricio Leder, María Navarrete, Andrés Della Penna
Fiorante, Oscar Hueravilo, Mirta Alonso Blanco de Hueravilo, Carmen Román, Ricardo Gómez, Juan Arano Basterra, Ramón Rodríguez,
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nuestra propuesta
10 de marzo de 2016
Semanario del Partido Comunista
de la Argentina
Nuestra
Propuesta
Número 1236
24 de marzo
de 2016
www.nuestrapropuesta.com.ar
CARTA ABIERTA AL PUEBLO ARGENTINO
Por los derechos humanos
de ayer y hoy
Los firmantes coinciden en que «tenemos la responsabilidad social, cultural, política y religiosa de superar las diferencias y
sumar esfuerzos en defensa de los derechos de las personas y de los pueblos».
L
a Liga Argentina por los Derechos
del Hombre (Ladh), junto a otras
organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos,
convocaron «a la unidad del pueblo argentino para reclamar ni un paso atrás a
la Memoria, Verdad y Justicia» y movilizarse «más allá de las diferencias sectoriales, políticas y religiosas» en todas las
plazas y calles del país al cumplirse cuarenta años del golpe de Estado de 1976.
Lo hicieron en una declaración en la que
también exigen cárcel a todos los genocidas, la restitución de la identidad a quienes siendo bebés fueron apropiados por
la dictadura, que se anulen la Ley Antiterrorista y el Protocolo Represivo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad del
Estado en Manifestaciones Públicas y que
cese la criminalización y represión de las
protestas sociales.
Asimismo, demandan que termine la injerencia de las Fuerzas Armadas en asuntos internos del país, la apertura de todos
los archivos de la dictadura y que el gobierno respete los espacios de Memoria y
los Derechos Humanos de ayer y de hoy,
por lo que reclama que deje de ajustar, que
termine con los despidos del sector público y privado, así como con la «represión y
violencia contra los trabajadores».
Y que no se pague «la deuda externa
contraída por la dictadura y los gobiernos constitucionales ni a los fondos buitre», pero también la aparición con vida
de Julio López y se pronuncia a favor del
derecho al acceso a la tierra de los pueblos originarios y de la pequeña agricultura familiar, entre otras cosas.
A todos
La declaración señala que se dirige «a
todos los sectores sociales del país para
convocar a la unidad y la resistencia frente a hechos que llevan al retroceso de la
construcción social y política del pue-
ejecutado mediante el genocidio y la
conciencia/apropiación de los derechos
internacionalmente establecidos y asumidos como propios por el Estado nacional, lo que está tratando de tergiversar, difamar, erradicar e incluso criminalizar el actual gobierno que responde a
los grandes grupos económicos nacionales, las trasnacionales y al capital financiero, que fueron los principales beneficiaros del Terrorismo de Estado».
Por lo que, después de recalcar que
«no hay pueblo sin memoria, no se pueden desvirtuar los hechos y los valores
de las luchas sociales que tanto costó
alcanzar», hace hincapié en que es preciso no retroceder «ni un paso atrás en
el derecho de las personas y los pueblos».
blo argentino y sus conquistas logradas».
Tras lo que no duda en aseverar que
«está en riesgo el conocimiento y apropiación del derecho del pueblo a la Verdad, Justica y Memoria, ya que es el conocimiento verdadero de lo sucedido y
Y destaca que los actores de la dictadura que impuso un modelo de dependencia, saqueo y opresión, legitimada
por su Doctrina de Seguridad Nacional,
que se aplicó a todo el continente por
medio de la Operación Cóndor, «hoy vuel-
ven de la mano del actual gobierno que
privilegia el capital financiero y las trasnacionales sobre la vida del pueblo y,
con ello, vuelven las políticas de ajuste
y represión».
Y reflexiona: «las heridas provocadas
son profundas y no están cicatrizadas, por
eso reclamamos justicia en memoria de
los 30 mil desaparecidos, de hombres y
mujeres que se comprometieron en construir sociedades más justas y fraternas,
para que ‘Nunca Más’ vuelva a imponerse la violencia contra nuestros pueblos».
Tras lo que deja en claro que el Ejecutivo nacional lleva adelante políticas retroceso en los derechos humanos, las libertades ciudadanas, la libertad de expresión y el respeto a la institucionalidad
«mientras se impone la persecución ideológica y cultural, y el ajuste de la mano
de la represión para asegurar el saqueo
y la explotación de nuestro pueblo».
Y señala que contradice su «presunto
discurso republicanista» cuando pretender gobernar por DNU con los que modifica «leyes largamente debatidas en la sociedad como la de Medios de comunicación», pero también «provoca cuando,
el 24 de marzo, trae al presidente de
EE.UU., potencia imperial que alentó,
apoyó y financió los golpes militares en
América Latina» a quien, además, «plantea llevar al ex centro clandestino de detención de la Esma donde fueron secuestrados y desaparecidos miles de militantes populares» con lo que queda claro que
«pretende resignificar la lucha por los derechos humanos para ponerla al servicio
de la principal potencia hegemónica».
De ahí que «tenemos la responsabilidad social, cultural, política y religiosa
de superar las diferencias y sumar esfuerzos en defensa de los derechos de las
personas y de los pueblos», porque «de
la unidad del pueblo depende el presente y futuro del país.
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