2 nuestra propuesta 24 de marzo de 2016 Nuestra Inés Inés Ollero fue secuestrada y desparecida el 19 de julio de 1977 cuando viajaba en un colectivo 187. Tenía 22 años, militaba en un círculo del barrio porteño de Almagro de la FJC, donde cumplía tareas de responsable de literatura. En los juicios de 1985 dos ex detenidos desaparecidos declararon haberla visto con vida en la Esma, pero nunca más se supo de ella. Silvia y Graciela, hermanas de Inés, estuvieron en el acto. «La recordamos como una gran militante, tenía capacidades de dirigente, era especial», coincidieron en puntualizar. «Lamentablemente le sucedió lo que ya le venía pasando a sus compañeros y compañeras», evocaron y recordaron «el multitudinario velatorio de Graciela Pane», que tuvo lugar en Avellaneda, cundo la asesinó la Triple A, en 1975. Y recalcaron que, «sin dudas, ese crimen fue un aviso de todo lo que se vino después». Hoy, insistieron, «somos conscientes de que hay una ofensiva feroz de la derecha, que vienen por las conquistas sociales, por los juicios», lo que plantearía «un escenario similar -más allá de los matices- con el plan de la dictadura» aunque «la situación es distinta porque hoy existe una conciencia popular sobre el horror que tiene que servir de base para evitar que nunca más sucedan los crímenes atroces que cometió el Terrorismo de Estado». Y finalizaron destacando que se sienten «representadas por la consigna de la unidad del movimiento de derechos humanos» para lograr detener la ofensiva de la derecha. Herederos de la lucha: dado los cientos de familiares «de todo el país que no pudieron asistir» remarcó Emilia Segotta, «en los presentes homenajeamos a todos y cada uno de los que honraron la vida, recibiendo un modesto testimonio de reconocimiento por su lucha». Así fue como «abrazamos» a los familiares de Ines Olleros, de Carlos Banilys, de Manuel Aravena, de Floreal Avellaneda, de Chilo Zaragoza, de Alberto Pojomovsky, de Víctor Vazquez, de Angel Enrique Arrieta, de Miguel Angel Russeaux, de José Flores, del matrimonio Hidalgo de Fresno, de Mirta Alonso y de Carmen Candelaria Roman, entre otros. Un gran militante: José Flores, militante estudiantil del PC despareció el 9 de septiembre de 1976 camino a la Facultad de Arquitectura de la UBA. «Recuerdo a José como un gran militante, que desarrollaba sus tareas en la Facultad y que era reconocido por todos sus compañeros» puntualizó René, su hermano menor que añadió «nunca supimos si a José se lo llevaron en la universidad o camino a ella, sí sabemos que había sido citado por un miembro de la seguridad de la Facultad frente al edificio de la Esma». Y rememoró: «José era fanático del ajedrez», amante de la música, «especialmente del rock progresivo que disfrutaba durante horas, pero de vez en cuando entremezclaba con algo de música clásica». ACTO EN EL COMITE CENTRAL Homenaje a los camaradas «Pido castigo» es la consigna que convocó a un homenaje a los comunistas detenidos, presos políticos y secuestrados durante la última dictadura. El lunes 21 de marzo en la sede del Comité Central, el Partido Comunista de la Argentina realizó un emotivo homenaje a los familiares de las víctimas del Terrorismo de Estado durante la última dictadura. Bajo la consigna «Pido castigo» y ante un salón colmado de ex detenidos, presos políticos y secuestrados del PC, se rindió honores a aquellos hombres y mujeres que dieron su vida en la lucha por el socialismo y la justicia social. «Los que caen en mitad del combate son los que pueden tutearse con la gloria y están permanentemente afiliados a la vida por la complicidad de nuestra memoria», fue la cita a Hamlet Lima Quintana que eligió Emilia Segotta, secretaria de Propaganda, para reivindicar la lucha y militancia «de nuestros mártires». Junto a Emilia Segotta, que presentó y coordino el homenaje, estuvo una delegación del Comité Central del Partido, integrada entre otros por Patricio Echegaray y Víctor Kot. También fueron de la partida el secretario general de la FJC, Germán Choves, Pablo Panasiuk y Ariel Elguer, así como el presidente de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, José Ernesto Schulman, quien estuvo acompañado por Iris Avellaneda y Carlos Zamorano. Los familiares, que estuvieron sentados en primera fila recibieron un presente en nombre del Partido «en reconocimiento a su lucha incesante y aporte en la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia». También se honró el ejemplo militante de los integrantes del PC que fueron presos políticos y secuestrados, como Iris Avellaneda, Horacio López, Jorge Kreyness, Jose Schulman, Víctor Hugo Gómez, Kita Gorban, Luis Larrea, Osvaldo Peula, Emilio Anzorena, Néstor Demarco y Silvia Licht, todos ellos presentes en el acto. Entre compañeros «Desde el concepto que la memoria es nuestra fuerza, y a cuarenta años de la dictadura, reconocemos la inestimable contribución a la lucha por los derechos humanos que desplegaron los familiares de muchos de nuestros compañeros desaparecidos, asesinados o sobrevivientes de centros clandestinos de detención», evocó la dirigente. Y recalcó: «Queremos reconocer a ustedes, a madres como Clarita Israel, Sara Steimberg e Iris Avellaneda y a padres como Cesar Ollero y Floreal Avellaneda», como también «a los luchadores del Partido y la Juventud Comunista que no están aquí, a los militantes de la Liga como Graciela Rosenblum y Edit Glaif». Una misma lucha El homenaje estuvo a cargo de Choves, quien destacó que «nos reunimos para reafirmar que todos nosotros somos parte de una misma historia de lucha, que no es otra más que la de los caídos que ha tenido este Partido» y, en ellos, «los reconocemos a ustedes como una parte valiosa de ese movimiento histórico». Tras lo que reflexionó que este 24 de marzo, «no es un aniversario más», ya que «nos encuentra en un momento complejo de la lucha de la clase trabajadora en América Latina y en una situación difícil para los derechos hu- manos en Argentina», cuyo presidente es «un fiel representante del poder económico que se enriqueció e impulso el golpe de Estado de 1976». Y, después de recordar que «somos víctimas de una contraofensiva feroz del imperialismo», recordó que EE.UU. «está dispuesto a recuperar lo que ellos llaman despectivamente ‘patio trasero’», por eso, «no es casual que el primer aniversario del golpe con Cambiemos en el poder, coincida con la visita de Barack Obama, la cara visible del imperialismo que motorizó el Terrorismo de Estado en la región». Choves remarcó que «la llegada a la presidencia del bloque económico que se enriqueció con la dictadura, nos pone en el difícil desafío de seguir avanzando con los juicios y juzgar, como lo hicimos con los cientos de genocidas que ya están detenidos, a los responsables civiles» y añadió que «ésta es una tarea pendiente para el movimiento de derechos humanos, por eso es momento de construir espacios de unidad para resistir y avanzar». Por último exclamó que «los jóvenes comunistas nos juramentamos continuar día a día la lucha de nuestros camaradas por un mundo sin explotados y explotadores que es el comunismo, no nos detendremos hasta vencer». Siguen con nosotros: Albino Fabián Argüelle, Enrique Germán Müller, Pedro Zdeb, Juan Carlos Albarracín, A. Yugman, Santiago Lorenzo Redondo, Humberto Solaro, Ramón Bravo, Ricardo Salas, Mauricio Gleyzer, Alfredo García, Francisco Blanco, Ramón Fernández, Lucindo Dopazo, Ramón Soler, Enrique Blanstein, Delfino Ares, Alberto Bertrán, Antonio Reche, 24 de marzo de 2016 nuestra propuesta 3 MITOS DEL GENOCIDIO Y RESTAURACION CONSERVADORA Demonios y pacificaciones ¿Qué dejan estas cuatro décadas? Es una de las preguntas sobre las que reflexiona Ernesto Espeche, el autor de esta columna, doctor en Comunicación, docente e investigador de la UNCuyo y secretario adjunto PC de Mendoza. Hay tantas interpretaciones sobre la dictadura cívico militar genocida como proyectos políticos vigentes. La memoria colectiva de la represión es, por eso mismo, un conflicto siempre presente; lo fue desde -incluso- antes del 24 de marzo de 1976; lo fue durante décadas; lo es hoy. No se trata de relatos abstractos que colisionan en un espacio de puja virtual: la materialidad de la memoria es punzante, filosa. De acuerdo al lugar en que estemos parados el periodo 76-83 fue una dictadura, un genocidio, una guerra -sucia o limpia- , un plan sistemático o una etapa de reorganización. El enfoque que asumimos en ese tablero no es azaroso: lo sepamos o no, se ajusta a alguna de las tradiciones políticas que influyen en la comprensión histórica y en el sentido que damos al presente. Las clases dominantes buscaron obstinadamente enmascarar el objetivo central del golpe: la implantación de un proyecto integral -diseñada a escala global y aplicado tempranamente en la región- conocido años después como neoliberalismno, fase particular del capitalismo cuyo núcleo está en la especulación rentístico-financiera como modo predominante de acumulación. El relato hegemónico ocultó ese marco desde el inicio. Se afirmó en cambio- en la idea de una necesaria reorganización que pusiera fin al caos reinante y a las amenazas del comunismo internacional. El discurso de «guerra antisubversiva», erigido como mito desde entonces, se apoyaba en la contradicción comunismo/anticomunismo: era un subversivo comunista «todo aquel que divulgara ideas contrarias a la civilización occidental y cristiana». Durante la etapa de implantación del modelo, el bloque de poder cumplió sus metas, pero debió asumir un costo que alcanzó dimensiones inéditas en su faceta represiva y social: la desaparición, el exilio y la persecución sistemática alcanzaron niveles de repudio a escala internacional que terminaron por desgastar al régi- men. Se desata, así, una profunda crisis orientada y conducida por los mismos sectores dominantes que impulsaron el golpe aunque volcando los costos sólo sobre el brazo armado. Es así como desde el mismo centro del poder simbólico comenzaron a condenar los «excesos» y «abusos». Se agotaba, entonces, la legitimidad del régimen, pero el poder fáctico aspiraba a sostener y profundizar el proyecto iniciado en 1976. Los sectores populares habían logrado, sobre el final de la dictadura, recuperar cierta capacidad de organización para ponerla en función de una creciente protesta social asentada en demandas políticas y económicas; sin embargo, no pudieron sobreponerse al extraordinario retroceso que implicó el aniquilamiento de muchos de sus cuadros. En ese marco desfavorable para las mayorías sociales se jugaba la configuración de la nueva etapa que comenzaría tras la crisis: nacía un nuevo relato tendiente a orientar los modos en que se debía abordar políticamente el principal tema pendiente de la etapa anterior: la desaparición forzada de personas. Dos Demonios Así se forjó el mito de los dos demonios: la equiparación de responsabilidades que reconocía dos extremos igualmente repudiables, bajo la idea de una sociedad puesta al margen en una época signada por «la violencia de derecha y de izquierda». Dicho de otro modo: a la violencia revolucionaria se le opuso la violencia del autoritarismo; y la «democracia» se erigía como antagónica a la violencia en cualquiera de sus formas. Fue el mito fundante de la etapa posdictatorial a partir del cual se desplegó la construcción de una memoria oficial que marcó una ruptura con el pasado represivo y que, paradójicamente, fue funcional a la preservación, en un nuevo contexto, de los intereses dominantes. El sistema de opuestos que operó como ordenador de la praxis política fue el binomio: democracia/autoritarismo, o democracia/violencia política, Así, quedaron desplazadas del imaginario político dominante aquellas «viejas» contradicciones antagónicas que fueron visibles en otros momentos de nuestra historia: «nación/imperialismo», «pueblo/oligarquía», «obreros/burguesía»; una serie de dualismos que simbolizarían conflictos y que, como toda simbolización, tienen un referente real. El binomio «democracia/autoritarismo» aparece en 1983 como la superación de esa cadena de oposiciones. Desde esa clave fueron posibles la sustanciación de comisiones por la verdad, juicios a las jerarquías militares y cierre simbólico de la revisión del pasado mediante leyes de impunidad. La derrota fue también teórica. Se evidenció un giro ideológico que se concentró en buena parte del pensamiento crítico que comenzó a darle centralidad táctica y estratégica al concepto y la práctica de la democracia. Así, predominó la reflexión autocrítica sobre la experiencia inmediatamente anterior de la izquierda argentina; la lectura crítica en torno del marxismo y los resultados históricos de las prácticas con él relacionadas; y la celebración acrítica del proceso de transición democrática. La «Hegemonía» como categoría marxista quedó apartada de la totalidad dialéctica que la contiene y se volvió sinónimo de consenso democrático y negociación. En 1987 se desata la crisis económica hiperinflacionaria, un claro síntoma de las disputas al interior del bloque de poder para resolver las trabas estructurales relativas a la profundización del modelo impuesto en 1976. La economía ocupó el centro de la agenda pública, hasta entonces marcado por la política de derechos humanos y el estatuto de la memoria. La crisis se resuelve, una vez más, en favor del sector especulativo y abre en 1989 y hasta 2001 la etapa de apogeo neoliberal. En este caso, el mito sobre el que se asentó el nuevo escenario fue la reconciliación nacional, que era, a su vez, la continuidad y la superación del mito de los dos demonios. El sistema de opuestos por esos años se sintetiza en el binomio: pacificación nacional/rencor y odio. La idea de pacificación se tradujo en impunidad jurídica respecto de los crímenes del genocidio y en el despeje del terreno para el despliegue de las reformas neoliberales en toda su magnitud. Los «demonios» del pasado no podían ser ya un obstáculo para asumir «entre todos» los nuevos desafíos que implicaba «el triunfo del capitalismo a escala global». Y ese triunfo suponía la superación de las diferencias ideológicas que marcaron los enfrentamientos del pasado. La «reconciliación», como relato, comenzó su desarrollo en 1987 hasta alcanzar, dos años después, su punto más alto con la materialización de dos procesos simultáneos: los indultos a los ex comandantes decretados por el flamante presidente Carlos Menem y la convivencia ejemplificadora en el nuevo gobierno de «figuras» que, años atrás, habían sido parte de alguno de los «demonios». El mito de la reconciliación no fue, por ello, la anulación del mito de los dos demonios. Fue, más bien, su superación dialéctica. En el plano geopolítico, la reconciliación sería el puntal para la profundización del proyecto neoliberal. La celebrada «caída» del socialismo a finales de los ochenta se tradujo en una mitificación contundente y necesaria a los nuevos tiempos: «el fin de las ideologías» y «el fin de la historia». Pronto, el estallido social puso en superficie el agotamiento de la pacificación como mito. Viejos y nuevos conflictos sobrevinieron para convocar a los tan temidos fantasmas. La crisis social, económica y política que estalló a comienzos del nuevo milenio devino en el agotamiento del modelo neoliberal a escala regional y, con él, la emergencia de experiencias de gobiernos populares. En Argentina, la recuperación de una memoria colectiva sobre el genocidio significó un quiebre en la memoria oficial: se cuestionaron las bases fundantes de los mitos sobre los que se montaron las etapas anteriores. La reanudación de los juicios por delitos de lesa humanidad, la asunción de una retórica discursiva que asumía las premisas de los organismos de derechos humanos y la proliferación de símbolos tendientes a establecer una memoria afirmada en la verdad y la justicia fueron, desde entonces, las marcas visibles de un nuevo paradigma. A pesar de una contundente política de Estado en materia de derechos humanos que sirvió de plataforma para un avances significativo del campo popular, las clases dominantes pudieron -luego de más de una década- recomponerse: los propios límites ideológicos de la experiencia populista-progresista y la enorme capacidad digestiva del poder real se conjugaron en una nueva ofensiva imperialista en la región. A 40 años del genocidio argentino, se reconstruyen las bases del mito de la pacificación en función de un triunfo parcial en la batalla cultural: un sentido común operado desde los medios de comunicación y diseñado por las élites que caracterizó a la etapa kirchnerista como un momento de agudización de «viejos rencores y odios» que «debían superarse para sortear los obstáculos para el crecimiento». Asistimos, así, a una restauración conservadora cuyas posibilidades se dirimen en estas horas. La dinámica del escenario actual es vertiginosa y, una vez más, el presente se juega en una lectura a contrapelo de la historia. Nuestra Propuesta: Semanario del Comité Central del Partido Comunista. Director: Alejandro Morales / Subdirector: Rogelio Roldán / Redacción y administración: Av. Entre Ríos 1033 (C1080ABE) Buenos Aires, Argentina. (011) 4304-0066/68/7392. www.pca.org.ar / Propietario: Víctor Kot. Reg. Prop. Int.: En trámite / Impreso: en Balbi S.A. 4 nuestra propuesta 24 de marzo de 2016 LA PATA CIVIL Perriaux & Azcuénaga La Ley de Entidades Financieras de 1977 es un componente básico de la estrategia desplegada desde 1976, que aún persiste. Al presentarla, Martínez de Hoz dijo que introducía “un cambio fundamental y estructural en el sistema institucional jurídico del sistema financiero”. Y tenía razón, ya que esa norma aún vigente- le propina un golpe de nocaut a la estructura productiva industrial-manufacturera que aún sobrevivía y que, junto a otras cosas, había llevado a una notable participación del trabajo en la renta. Pero también, junto a otras normas, favoreció la destrucción del sector pyme y, por ende, la concentración y extranjerización de la economía y el sector financiero. Sin la intervención del Estado el capital financiero trasnacional hizo su domingo, se destruyó el aparato productivo y la deuda externa creció exponencialmente. Esta ley fue hecha a la medida de los actores civiles que participaron de la génesis del golpe y el desarrollo de la dictadura, cuyos herederos nunca dejaron la escena y ahora manejan hilos vitales del gobierno nacional. Debe quedar claro que la participación civil en la dictadura no fue azarosa. Así lo demuestra el vínculo del Grupo Perriaux, integrado por empresarios que en su afán por hacer looby a favor de la apertura económico-financiera en Argentina, ya trabajaba al principio de los 70, con el entonces general de brigada Jorge Rafael Videla. Su sucesor, el Grupo Azcuénaga, fue el que construyó el programa de gobierno de la dictadura. Entre otros, lo lideraban el titular de Ledesma, Carlos Blaquier, Horacio García Belsunce, Martínez de Hoz y Jorge Zorreguieta. Cómplices El programa del Grupo Azcuénaga fue el sustrato desde donde se perpetraron algunos de los episodios genocidas más terribles de la dictadura. La Noche del Apagón, en Ledesma, y la represión en los Astillero Río Santiago, en Ensenada, son algunos de los casos más emblemáticos. Pero también lo es la Operación Serpiente Roja del Paraná, un caso clave a la hora de comprender la complicidad cívicoempresaria con la represión, que fue abordado días pasados en una charla titulada “Los grupos económicos también fueron la dictadura”, que brindó la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (Ladh) junto a Hijos. Ahí, el abogado que integra la Dirección nacional de la Ladh Olivier Reboursin recordó que en la fábrica de Acindar, en Villa Constitución, “se abrió el primer centro clandestino de detención, un año antes del golpe”, algo que constituye un dato fundamental “para entender el entramado empresario detrás del Terrorismo de Estado” Vale recordar que los organismos de derechos humanos y los familiares de las víctimas reclaman celeridad en el juicio de lesa humanidad por el Villazo, tal como se conoce a la represión perpetrada en las fábricas de Acindar en marzo de 1975. Hasta ahora, sólo un empresario se sentó en el banco de acusados. Es Marcos Levin, dueño de la empresa de transportes La Veloz del Norte. Pero no es ese el único dato de la impunidad que goza la pata civil de la dictadura. En 2015 el Congreso decidió avanzar en la con formación de una bicameral para investigar la complicidad económica en la dictadura, rápidamente la UIA rechazó la iniciativa y construyó una fuerza de presión que abroqueló a sectores de la política y la massmedia. El proyecto nunca avanzó. DICTADURA Y TRABAJADORES Ellos fueron un objetivo «En el movimiento obrero, enfrentar y resistir abiertamente a la dictadura, fue un acierto de los comunistas» reflexiona Lito Sorbellini. jaron, al tiempo que se suprimieron los convenios laborales, las paritarias y el Salario Mínimo Vital y Móvil, y se modificó para peor la participación de los trabajadores en el PBI, algo que no pudo recuperarse sino hasta la primera década del siglo 21. Todo en un contexto en el que se cercenaron los derechos de asociación y de reunión, se intervinieron sindicatos y se lanzó una feroz cacería de los representantes más dinámicos del universo laboral. Alberto Caffaratti, un emblema de la lucha. «En el marco de la resistencia a las políticas represivas y económicas que implementaba, la dictadura militar nos permitió ver quiénes eran compañeros y quiénes no», reflexiona Lito Sorbellini, histórico dirigente del PC santafecino que militó junto a Agustín Tosco y recalca que en esos años terribles, «entablamos muy buena relación con compañeros del peronismo». Sorbellini, recuerda también que, «por aquel entonces, se planteaban dos posibilidades respecto a cómo enfrentar la persecución de la dictadura: pasábamos a la clandestinidad o la enfrentábamos abiertamente» y puntualiza que «nosotros elegimos está última opción», algo que, «con el paso del tiempo, podemos decir que fue un acierto de los comunistas, especialmente en los ámbitos del movimiento obrero, donde había muchos camaradas militando y resistiendo». La resistencia del movimiento obrero a la dictadura, es un capítulo medular en el que los trabajadores comunistas tuvieron un papel destacado. Pero también fue una consecuencia necesaria ya que los trabajadores y, en particular, los comunistas estuvieron entre los principales objetivos del golpe de Estado de 1976. Esto quedó claro a poco de aquel fatídico 24 de marzo cuando el ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, presentó un paquete compuesto por decretos que modificaban, abruptamente, la estructura económica y laboral. Entre otras cosas, se eliminó la norma 20557 que regulaba las inversiones extranjeras y la remisión de utilidades a sus casas matrices, que fue reemplazada por la Ley 21382 de Inversiones Extranjeras, en abril de 1976, que puso en un plano de igualdad a las empresas de capital trasnacional con las nacionales y les abrió la puerta para que – sin límites- remitan a sus matrices, utilidades y dividendos. Así, se dio paso a una indiscriminada apertura de importaciones que, rápidamente, destruyó la estructura industrial nacional, al tiempo que habilitaba un brutal ajuste -hacia la baja- en los salarios. Asimismo, decretaron la Ley 21526, de Entidades Financieras, una de las normas de la dictadura que aún sigue vigente. También reformaron la ley 20744, de Contrato de Trabajo, le que sacaron casi el diez por ciento de los artículos e hicieron 99 modificaciones a los que de- Unidad en la acción «Políticamente hablando, enfrentar abiertamente al Terrorismo de Estado fue un acierto», puntualiza Sorbellini y señala que «la política de haber mantenido un perfil público de nuestra militancia en el plano sindical, nos permitió destacarnos entre los dirigentes de otras fuerzas y conservar la vida de muchos compañeros». Pese a esto, las filas del PC se nutren de mártires que, desde la lucha sindical cayeron en el combate a todas las dictaduras que Argentina padeció en el siglo 20. Néstor Méndez, Angel Celli, Víctor Vázquez, Tita Hidalgo, David Colman, Humberto Cordero, Salvador Verón, Amelia Insaurralde, Jorge Brizuela, Juan Carlos navarro, Ramón Cordero, Oscar Reyes y Alberto Caffaratti son algunos de caídos en esa lucha que aún continúa. Así lo recalca Sorbellini: «está pendiente la construcción de esa fuerza política y social del campo popular que logre sintetizar cada una de las identidades políticas para enfrentar al imperialismo estadounidense», una unidad que «el contexto impuesto por el Terrorismo de Estado durante la dictadura nos permitió alcanzar», una «unidad en la acción con vastos sectores que debemos volver a lograr». Siguen con nosotros: Aurelio Gutiérrez, Juan Carlos Ghía, Enrique Tchira, Leonor Cuaretta, Ramón Pastorzuk, Rubén Natarevich, Miguel Hamui, Carlos Aguirre, Jorge Calvo, Angel Zelli, Juan Ingalinella, Raúl Alterman, Guillermo Kehoe, Daniel Grinbank, Néstor Méndez, Emilio Jáuregui, Silvia Filler, Miguel Lacorte, Germán Giménez, Rubén Poggioni, Tita Clelia Hidalgo, 24 de marzo de 2016 OBAMA EN ARGENTINA Reorganización en proceso Resignificar el concepto derechos humanos, clave para la dominación en el siglo 21. Significativamente, en el mismo viaje, Barak Obama viene para ponerle la foto al retorno de Argentina a una estrategia económica, financiera, cultural y social que es la saga de aquella rubricada en marzo de 1976 con una dictadura feroz, pero también a ensayar un tibio reconocimiento del papel que tuvo EE.UU. en ese episodio, con el anuncio de una desclasificación -parcial- de los documentos de la Inteligencia estadounidense sobre ese período. Así las cosas, la desclasificación de esos documentos es una moneda de cambio de escaso valor desde la perspectiva de la estrategia que, para nuestra región, tiene el tándem integrado por capital financiero supranacional y los complejos industrial-militar y massmediático trasnacional que representan EE.UU. y sus autoridades políticas. Es que cuando baje de la escalinata del Air Force One, el presidente estadounidense habrá avanzado en uno de los objetivos -secundario, pero importante- de su segunda gestión. La reorganización de una región que -al comenzar su presidencia- transitaba importantes grados de autonomía, algo inaceptable para la Casa Blanca cuyo principal mandato es mantener zonas liberadas a la influencia del Tándem. Nada es casual. La gestión Obama se inauguró con el golpe que derrocó a Manuel Zelaya, siguió con el que se cargó a Fernando Lugo, profundizó la asistencia directa y muchas veces abierta- a las acciones coordinadas desestabilizantes y destituyentes en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Brasil. Para nuestro país la receta consistió en una poco disimulada colaboración en la construcción de la alianza cacerolera-massmediática que terminó imponiéndose en las elecciones de 2015, pero asimismo, en un pustch feroz que asoció a la gestión Obama con los Fondos Buitre. Plan Colombia II Queda claro que Obama espera irse de la Casa Blanca con un «patio trasero» ordenado ¿Pero cómo sería ese nuevo orden? Uno de los aprendizajes aplicados a la construcción del nuevo relato dominante da una pauta: la inclusión del término derechos humanos está presente. Ya ¿Derecho y humano? no son tiempos de dictaduras groseras, al menos por ahora. Sino de gobierno pulcros que hagan de los derechos humanos, en su particular resemantización, una bandera ¿Pero de qué hablan? Una respuesta la dan cuando homologan derechos humanos con libertad de mercado. Así, lo que está en discusión es la vigencia del concepto Memoria, Verdad y Justicia y su posibilidad de proyectarse como un valor necesario para definir derechos humanos, hoy y ahora. Desde la otra perspectiva, la participación del Estado en las relaciones económicas y sociales es una violación a los derechos humanos. Si como sociedad internaliza- mos este concepto, les va a resulta fácil imponer el ajuste que ya están llevando a cabo, avanzar en el control y represión a la protesta social, pero asimismo, en la estigmatización de sectores sociales y políticos que no queden incluidos en el modelo social, acotado y restrictivo, que diseñan para nuestro país. Por eso el énfasis del modelo colombiano. Un país cuya matriz absolutamente regresiva -fomentada por EE.UU.- llevó a una crisis que se extiende desde hace más de medio siglo, en el que uno de los emergentes es lo que se empeñan en llamar «nueva derecha», una versión remasterizada de aquella de siempre que, ante el desborde de una situación que atentaba contra los intereses de su propia clase de sustento, optó por una salida patrocinada por sus referentes políticos más lucidos. Ese es el modelo. El de un status quo que intentan sostener con el Plan Colombia II, que pretende neutralizar la influencia de la izquierda, tras la desmovilización e ingreso a la vida política de las Farc. El de una sociedad con miles de presos políticos apiñados cárceles inmundas, con niveles de pobreza y exclusión extremas, escasas posibilidades de movilidad social y miles de campesinos desplazados. La amenaza y «lucha contra el narcotráfico», diseñada en agencias de inteligencia estadounidenses, son parte de este dispositivo que, desde esa extraña y novedosa concepción de los derechos humanos, pretende apuntalar la reorganización de la región bajo nuevos tratados de libre comercio. nuestra propuesta INTERNACIONALISMO EN DICTADURA El PC en el exterior La historia del Partido Comunista de la Argentina tiene en el internacionalismo uno de los patrones de militancia más claros y visibles. Por el PC, cientos o miles de perseguidos argentinos de todas las épocas y de todas las filiaciones del campo popular pudieron encontrar un salvoconducto hacia tierras más seguras. Y la dictadura genocida también tuvo en el PC a uno de los denunciantes en el exterior de los hechos que se cometían en este lado del mundo. Ejemplo de esta conducta, que hasta el día de la fecha es bandera y práctica entre los argentinos de la hoz y el martillo, son las tareas encaradas por la histórica dirigente Fanny Edelman, quien como secretaria general de la Federación Democrática Internacional de Mujeres presentó ante la ONU dos centenares de carpetas con testimonios y documentos sobre los crímenes de lesa humanidad que entonces estaban cometiendo los torturadores en nuestro país. La referente comunista Rina Bertaccini había logrado sacar esos documentos del país. Vale destacar también la labor llevada adelante en Europa por Enrique Gigena, designado en el viejo continente como representante del PC argentino, que se ocupaba de concretar denuncias sobre el plan de exterminio y sus alcances en este lado del charco. Lo secundaron en esa tarea, otros militantes comunistas argentinos exiliados. En 1977 el Comité Central envió a Gigena, uno de sus miembros, a Europa con la precisa misión de denunciar el accionar genocida y de sacar a la luz que en Argentina aún quedaba resistencia y que los resistentes necesitaban de la solidaridad internacional. Era militante obrero. También militaba en la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, entre los organismos de derechos humanos el más viejo del continente americano, el cual ya tenía desaparecidos en sus filas. En ese papel, previo compendio de datos fehacientes y recorridos clandestinos por el país a los efectos de entrevistarse con las víctimas posibles de la dictadura, partió a Roma y Madrid con sus tareas específicas, en las cuales trabó relación con dirigentes y militantes políticos, sindicales y religiosos. En Argentina, Alcira de la Peña centralizaba sus labores. Ante la ONU Fanny Edelman había peleado contra el fascismo en la Guerra Civil Española y no iba a bajar los brazos en su propio país. En ese plan, presentó ante la ONU valiosos documentos que daban cuenta de la trágica situación que el genocidio había generado en el país. Presidenta del Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos hacia el momento de su reciente muerte, Rina Bertaccini, no sin que mediara un fino trabajo de inteligencia y seguridad, había podido sacar del país los documentos que Edelman necesitaba tener en sus manos. Siguen con nosotros: David Watu Cilleruelo, Ismael Lomez, Andrés de la Penna, Manuel Aravena, Juan Chilo Zaragoza, Carlos Banilys, José Fiorenza, Alberto Pojomovsky, Salomón Attara, Graciela Pane, José Vega, Juan Bustamante, Diego Fernández, Gilberto Cower, Sergio Kozlowski, Juan Caffaratti, Roberto Wilson, Susana Bermejillo, Mario Castro Carrasco, Salvador Verón, Graciela Acosta, 5 6 nuestra propuesta 24 de marzo de 2016 CORRIENTES Vigilia para no olvidar ALMAS ROJAS En el nombre del Padre Avanza la causa en la que se juzga a los responsables de los secuestros y desapariciones de comunistas en Jujuy. Convocada por sindicatos, centrales obreras, partidos políticos, agrupaciones, organizaciones de derechos humanos y militantes autoconvocados, al cierre de esta edición se llevaba a cabo, en la ciudad de Corrientes, una vigilia ante la sede del ex Regimiento 9, un sitio emblemático, ya que ahí funcionó el Centro Clandestino de Detención más importante de la provincia, por donde pasaron presos políticos -muchos aún desaparecidos- que sufrieron los vejámenes y torturas. En la cita, que se hizo bajo el lema Memoria, Verdad y Justicia, se advierte que «los cómplices civiles y económicos de la última dictadura están de nuevo en el gobierno nacional». Está previsto que durante la vigilia haya una radio abierta, al tiempo que se desarrollen actividades artísticas. Y, en este sentido, resaltaron que «hacemos esta vigilia para continuar con la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, contra el Terrorismo de Estado y por la defensa y ampliación de derechos para el pueblo argentino». Entre los convocantes se encuentran el Partido Comunista, la CTA, el gremio docente Suteco, la Comisión Provincial de Derechos Humanos, La Colectiva, Nuevo Encuentro y La Cámpora, que coincidieron en recalcar que «después de doce años de una política, que no solo juzgó y condenó a centenares de genocidas, sino que devolvió derechos a millones de argentinos, nos encontramos ante el peligro de regresar a las épocas del neoliberalismo que tanto daño le hizo al país». Verso Los organizadores de la vigilia, no dudaron en recordar que Mauricio Macri «llega al gobierno con la promesa de terminar con el curro de los derechos humanos y desarrollar una política de ajuste, que la está llevando a cabo velozmente en estos tres meses de gestión», que «ya dejó a casi 110 mil trabajadores en la calle, una devaluación de más del cuarenta por ciento y aumentos en los combustibles, tarifa de luz y el anunciado incremento en el gas que deterioran el poder adquisitivo de nuestro pueblo». Asimismo, fustigaron a «la Alianza de la UCR y el PRO, que retomó rápidamente las relaciones carnales con EE.UU., pretendiendo saldar una deuda ilegítima con los Fondos Buitre a costa de tomar más deuda externa», por lo que repudiaron la presencia en Argentina de Barack Obama, «el presidente del país que implementó el Plan Cóndor, en una fecha tan especial para nuestro pueblo». El 15 de diciembre de 1976 cuando secuestraron al militante del Partido Comunista Vicente Juan Cosentini, su hija Marcela tenía apenas doce años. «El era profesor de la escuela de comercio y cuando se lo llevaron estaba en épocas de examen» recuerda y advierte que «con la llegada de Macri y Morales al gobierno, tenemos la convicción de que van a intentar que los juicios no continúen», por lo que «vamos a necesitar a la población movilizada». El caso de Cosentini es uno de los diecisiete que componen la causa conocida como Almas Rojas o Nuna Puka en lenguaje originario, en la que se juzga a quince represores por privación ilegítima de la libertad, torturas, asesinato y desaparición de militantes del PC en Jujuy. Este juicio es el cuarto que se desarrolla en esa provincia por delitos perpetrados en el marco del Terrorismo de Estado. El PC, con su secretario local, Leonardo Rosales, sigue de cerca todas las audiencias desde el inicio. La mayoría de los militantes fueron secuestrados entre agosto y diciembre de 1976 en la localidad de Tumbaya, ubicada a unos 45 kilómetros al norte de la capital jujeña. Una herida abierta Todo comenzó con un recado -en tono de amenaza- que dejaron los oficiales en el domicilio de Vicente Cosentini. El comisario Haig «se presentó en nuestra casa buscando a mi padre», evocó. Días antes, efectivos de la policía provincial habían reventado el local del PC en el que Cosentini tenía sus reuniones de célula. La excusa con la que el comisario lo buscaba era «devolverle unos libros y otras pertenencias que se habían llevado del local partidario». Tras una breve comunicación telefónica, «mi padre acordó en- Abrazo de hija contrarse con Haig en la sede del Comando, para recuperar algunos de los elementos que se habían llevado del comité, fue y nunca volvió». El auto en que se trasladó Vicente «apareció días después en la puerta de nuestra casa, vacío y con las llaves puestas», recuerda Marcela. Cuando se lo llevaron, Cosentini luchaba por la libertad de Carlos Villada, otro dirigente del PC que había sido secuestrado poco antes, «por lo que era plenamente consciente de la situación que se vivía en la provincia respecto a la represión». Ante su desaparición, «mi mamá comienza a presentar Hábeas Corpus y a buscarlo por todos lados», hasta que el 6 de enero de 1977 también la secuestran y permanece en el penal de Gorriti, hasta abril de ese año. El domicilio de la familia Cosentini era permanentemente visitado por oficiales de la policía provincial. «La situación era insostenible e insoportable, por lo que decidimos irnos de Jujuy a vivir a Buenos Aires». Meses después, «mi madre volvió a nuestra provincia, donde la situación seguía complicada». Una noche de 1980 allanaron su casa. «Ingresaron armados, a los gritos, sin saber qué buscaban». Para Marcela el objetivo era claro: «seguir atemorizando a la familia». Esa vez, por accidente, un policía dejó caer un papel en el que «había una lista con un croquis del barrio y el detalle de todas las casas que iban a allanar esa noche». Las coordenadas «estaban organizadas bajo la denominación de látigo 1, látigo 2, látigo 3 y así sucesivamente, con el nombre de cada una de las familias». En ese operativo «allanaron también las casas de Villada y Alvarez García», ambos militantes del PC. Después de 1983, la familia Cosentini continuó la lucha y, con la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final «pudimos reactivar la causa judicial y sentar en el banquillo a los responsables de la desaparición de Vicente y sus compañeros: ahí pude conocer las caras de la gente que se llevó a mi padre». Este juicio que se lleva a cabo es, para Marcela, «una victoria». Pero recalca: «ahora queremos que le den perpetua a todos con cumplimiento efectivo en cárcel común», al tiempo que insiste en que «en lo personal, creo que vamos a poder cerrar el duelo cuando encontremos los restos de Vicente», porque, mientras tanto, «la herida seguirá abierta». Siguen con nosotros: René Russo, Santiago Ryan, Amelia Insaurralde, Floreal Negrito Avellaneda, Raúl Calderón, Walter Zaporta, Luis Pender, Miguel Russeaux,Héctor Müller, Hernán Vives, Rodolfo Gordillo, Néstor Lellin, Gabriel Braustein, Víctor Vázquez, Segundo Auder, Antino Silva, María Cristina Cournu Heredia, Raúl Horacio Trigo Barrera, Oscar Daniel Buccellini Barlotta, Pablo Galarcep, 24 de marzo de 2016 nuestra propuesta IDEAS Y PALABRAS La lucha continúa «Sostener nuestras banderas y recuperar nuestras palabras debe ser un programa mínimo del combate» dice Jorge Testero, integrante del Comité Central del PC y de Carta Abierta. Relacionar los derechos humanos con la cultura es una clara redundancia. El ser humano vive en la cultura y en ese ámbito realiza su experiencia. Es absolutamente impensable que devenga humano un ser que no tenga acceso a los elementos básicos de la cultura, fundamentalmente el lenguaje. Obviamente en los tiempos que corren este derecho elemental es enriquecido por la necesidad de abordar los logros acumulados de la sociedad. En este sentido, es una obligación del Estado asegurarle a todo ser que se incorpora a la comunidad, generación a generación, escuela, formación y crecimiento intelectual y, por supuesto, salud, techo y trabajo para sustentar un crecimiento integral. Una sociedad justa es aquella que dedica energía y recursos para que todos sus integrantes tengan acceso sin costo a esa formación necesaria. Ningún país podrá defender su soberanía sin una ciudadanía capacitada y con la posibilidad de abordar los avances más importantes en todas las ciencias. La lucha por una educación gratuita, obligatoria y masiva no debe quedarse en asegurar la escolaridad elemental, aun la llegada a los niveles secundarios; el mundo de hoy exige que la mayor parte de la juventud pueda tener educación superior garantizada. Es también exigible que las mejores creaciones en el campo del arte, en literatura, en plástica, en música y la relación con los creadores esté signada por vínculos simétricos y democráticos con el pueblo todo. Ningún artista es privilegiado por talentoso que sea pues es la expresión, cuánto más sensible más auténtica, de los complejos procesos productivos de sentido en los que participa todo el pueblo. La hora de los mercaderes Lamentablemente el capitalismo, como un rey Midas, convierte todo en mercancía. Todo descubrimiento o avance científico o tecnológico, toda creación artística, los elementos de soporte, las transmisiones, incluso el uso público de la lengua, se compra y se vende en el mercado. Los medios masivos de comunicación, la publicidad y la mercadotecnia son los ejes que determinarán difusión y precio de ese logro, que para el capital es una promesa de plusvalía, del que sacarán la tajada más grande los mercaderes, perjudicando sin miramientos a los dos extremos de la cadena relacional: los científicos y creadores y el pueblo consumidor. Esto sin diferenciar un poema, un cuadro, un descubrimiento espacial o un remedio para paliar el dolor de los enfermos. Todo es mercancía en el mundo del capital. Así también circulan las ideas, y en los últimos tiempos el mundo observa cómo se ha impuesto el individualismo y la insolidaridad, nadie piensa ya más allá de una generación a futuro y vamos matando el planeta a fuerza de gastarlo inventando insumos para descartar. En este aniversario número cuarenta del golpe de Estado cívico militar que agredió todos los derechos de los argentinos es necesario que pensemos cómo preservar la cultura, en definitiva, cómo preservar la humanidad. Fidel Castro ha sido claro y repetitivo en sus más recientes consejos, la batalla principal que debemos librar es la cultural. Hoy, un proyecto brutal y reaccionario está segando todo brote nuevo y fresco de cultura popular, bienintencionados intentos, avances auspiciosos y novedades emergentes son cercenados por la guadaña negra de la derecha. Conspicuos ladrones de la historia nos robaron el nombre del mañana: el cambio. Sostener nuestras banderas y recuperar nuestras palabras debe ser un programa mínimo del combate. No regalemos lo que tanto costó, la lucha continúa. Sólo una sociedad no capitalista, socialista para nosotros, puede garantizar una relación más armoniosa con la naturaleza, con la vida, con el futuro. No habrá cultura de mercado, el capitalismo mata. O cambiamos o erramos. Polvo de Estrellas: Ana Teresa Diego militaba en la Fede y era una destacada estudiante -y dirigente estudiantil- de la carrera de Astronomía de la Unlp, cuando fue secuestrada, el 30 de septiembre de 1976, al salir de la facultad, por una patota de represores de civil que se movilizaba en dos Fiat sin patente. Desde entonces está desaparecida. En su honor, la Unión Astronómica Internacional designó Anadiego a un asteroide y su historia se registró en el documental Polvo de Estrellas. Periodismo para todos: En noviembre de 1979, el joven periodista Román Mentaberry se encontraba en la redacción de la publicación comunista Informe cuando una patota paramilitar irrumpió en el lugar. Estaba solo, se sospecha que haciendo una investigación periodística sobre dos desaparecidos sindicales. Los bandidos lo ahorcaron con su propio cinturón. Iba a ser padre por primera vez y quería honrar su vida dedicándola al periodismo revolucionario. Pero sus asesinos lo colgaron desnudo, con sus manos atadas a la espalda. Creyeron que lo mataron, pero a 40 años del golpe, Román está marchando. Chilo: El entrerriano Juan Ramón Zaragoza estaba radicado en La Plata desde 1971, cuando en junio de 1975 la Triple A lo secuestró en su departamento. Sugestivamente, desde la policía avisaron a sus familiares en Entre Ríos que estaba detenido, pero cuando viajaron a la capital bonaerense, Chilo ya había sido encontrado en Berisso, muerto a escopetazos. Lo reconoció su hermano Neco, que desapareció dos años después, cuando estudiaba medicina. Chilo, tocaba la guitarra, le gustaba escribir, militaba en La Fede y era delegado en el Centro de Estudiantes de la facultad de Ciencias Exactas de la Unlp, con Neco, está en la lucha, marchando. Siguen con nosotros: Daniel Bidón Chanal García, Antonio Silva, Hugo Luna Quibal, Alberto Veaute, Estanislao Traska, Mario Marrero, Román Mentaberry, Antonio Coco Villar, Alejandro Lezcano, Néstor Ridella, Osvaldo Chingolito Villanueva, Rogelio Rodríguez, José Flores, Enrique Garay, David Zarco Pérez Poliuca, Humberto Zenón, Eber Grilli, Rubén Goldman, Enrique Guillen, 7 8 nuestra propuesta 24 de marzo de 2016 Siguen con nosotros El Partido Comunista se moviliza para rendir homenaje y seguir pidiendo juicio y castigo por los 30000 compañeros desaparecidos, entre ellos, cientos de camaradas que fueron detenidos, desaparecidos y represaliados tanto por la Triple A como por la dictadura. E ste aniversario del golpe nos encuentra en un difícil contexto, muy diferente al de los últimos años, ya que han llegado al gobierno de manera directa y sin intermediaciones, con los medios de la democracia representativa y no mediante un golpe de Estado, los representantes de las corporaciones trasnacionales, de los medios concentrados de comunicación, de los monopolios del sector agroexportador y de la banca global hegemónica del sistema financiero internacional, imponiendo sus políticas de ajuste, despidos y represión. En este marco, la presencia de Barack Obama en nuestro país este 24 de marzo significa un regreso a la política internacional de «relaciones carnales» que dominaron en los 90, y un claro mensaje del gobierno de Macri de que busca dejar atrás tanto la política de integración y mayor autonomía impulsada en Nuestra América, como la de DECLARACION DEL PARTIDO COMUNISTA A 40 años del golpe cívico-militar derechos humanos en nuestro ciben con todos los honores a con los bombardeos de 1955 y país, como lo demuestra la de- Barack Obama, representante también mucho antes del golpe tención de Milagro Sala, prime- del imperialismo que impuso dic- de 1976, cuando empezaron a taduras, muerte y desolación en operar las organizaciones parara presa política del macrismo. En su visita, el presidente nor- nuestro continente para reprimir militares como la Triple A. Con los genocidas teamericano en el poder se realizará acuerimplementó dos con Macri Palabra comunista: El rol del PC durante la dictadura es un plan ecoque garantizaclaro. Al referirse al perpetrado en 1976, dice el Punto 10 de nómico, polírán la injerencia los documentos recientemente desclasificados por el Departico, social y de agencias tamento de Estado de EE.UU.: «Este fue, probablemente, el cultural contra norteamericagolpe mejor ejecutado y más avanzado en la historia Argenel pueblo. nas en nuestro tina. Fue único, también, en otros sentidos. EE.UU. no ha Apoyando e país, tras la exsido acusado por estar detrás de él, salvo por Nuestra Palabra, órgano del Partido Comunista Argentino. Vale destacar instigando cusa de «colaque Nuestra Palabra, es el antecesor de Nuestra Propuesta. este golpe de boración» en Estado estula lucha contra vieron los el terrorismo y grandes gruel narcotráfico. Estos acuerdos responden a la a nuestros pueblos y que hoy pos económicos nacionales y política imperialista de EE.UU. en busca recuperar su predominio trasnacionales, y no sólo pidienla región: mayor presencia de la y tomar revancha de aquel 2005 do a gritos el Terrorismo de EsDEA en la Argentina, militariza- en que los pueblos latinoameri- tado, sino también en muchos ción de la Triple Frontera para canos dijimos No a Alca. Por eso casos prestando sus instalacioenfrentar al «terrorismo», cursos reivindicamos el carácter antim- nes, su logística y sus vehículos para el exterminio, y entregande capacitación de agentes an- perialista de este 24 de marzo. tinarcóticos de EE.UU. a las fuerEl terrorismo de Estado se apli- do listas de trabajadores que militaban. zas de seguriNo olvidadad como formos que la ma de perfecdesarticulacionar sus cación de la clapacidades rese obrera fue presivas. Esto uno de los obes posible jetivos centraporque hoy, a les de la dictacuarenta años dura. Ya desde del golpe cíviantes del Corco-militar, los dobazo busrepresentancaron aniquilar tes de los grua los obreros pos económicos, de la cororganizados, poración judicial y de los gru- có en nuestra Patria durante mu- a esos que se rebelaban contra pos civiles cómplices de la dic- cho tiempo: así sucedió con la explotación, defendían sus detadura han llegado al gobierno nuestros pueblos originarios, con rechos y se sindicalizaban. La economía de la dictadura de la mano de Cambiemos y re- la represión en la década del 30, Juicio y castigo para todos los responsables, cómplices y beneficiarios políticos y económicos de la dictadura. Derogación de la Ley Antiterrorista del imperialismo. fue el plan político del genocidio. Se ideó un proyecto para colocar toda la economía al servicio de las multinacionales, la Sociedad Rural Argentina, y otros grupos, destruyendo la industria nacional. Se masacró a una generación que estaba organizada para resistir ante el avance de los intereses financieros multinacionales en el continente. El Terrorismo de Estado, cometido en casi todos los países de Latinoamérica, llegó para allanar el territorio al neoliberalismo. Los genocidas instalaron un modelo de hambre y exclusión que dañó a todo el pueblo. No cometieron sus crímenes solamente dentro de los centros clandestinos. Cometieron también crímenes económicos, de los que todo el pueblo fue víctima, y cuyas consecuencias seguimos padeciendo. La dictadura nos dejó una deuda externa que nos condenó a la dependencia durante décadas. Los empresarios se llenaron los bolsillos y vaciaron los del pueblo, de la mano del FMI y los organismos internacionales de crédito. Esta historia la conocemos, y sabemos que la renegociación con los Fondos Buitre y el sistema financiero internacional solo acarrearán una nueva espiral de endeudamiento que pone en serio riesgo el presente y el futuro de nuestro pueblo. Ante este nuevo ciclo de endeudamiento, pensamos que es necesario abrir el debate y retomar la idea de suspender los pagos de la deuda y realizar una verdadera auditoría sobre la le- No al Protocolo se seguridad. Libertad a Milagro Sala. 24 de marzo de 2016 nuestra propuesta Siguen con nosotros galidad y el origen de la misma. Es por esto que desde el Partido Comunista seguimos impulsando la denuncia y el esclarecimiento de la responsabilidad del poder económico concentrado de carácter imperialista que fuera promotor e inspirador de la dictadura y el Terrorismo de Estado, con su secuela de crímenes de lesa humanidad cometidos contra el pueblo argentino y en su nefasta coordinación con las dictaduras de la región mediante siniestros operativos como el llamado Plan Cóndor, que atentaron también contra los pueblos hermanos del Cono Sur. Refirmamos el compromiso de perseverar en esta lucha reclamando la aceleración de los juicios y al mismo tiempo la urgente derogación de Ley Antiterrorista. La sanción de esta ley por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es una concesión negativa y peligrosa al poder real en nuestro país y a su principal componente, el imperialismo norteamericano. Con el gobierno de Macri, el poder económico que perpetró el genocidio y que continua expoliando nuestra economía, que destruye el medio ambiente y saquea nuestros recursos naturales, como el agua, la minería, la tierra o el petróleo, busca preservar sus intereses en complicidad con el Hsbc, el JP Morgan, Chevron, la Barrick Gold, entre otras multinacionales. Es el mis- mo poder económico que, según el fallo del juez Ballesteros, utilizó el endeudamiento del país para solventar sus negocios privados como Macri, Fortabat, Bunge & Born, Bridas, Bulgheroni, Pérez Companc, Techint (Rocca), Soldati, Pescarmona, que contrajeron la deuda privada, que más tarde sería estatizada y pagada por todo el pueblo. El Partido Comunista, continúa impulsando la lucha por la verdad y la justicia y se ha constituido como el único Partido querellante en los juicios contra los genocidas, batallando por poner fin a la impunidad y en el úni- co que ha presentado reiterados pedidos de nulidad de la Ley Antiterrorista. Por eso es que hoy volvemos a decir bien fuerte: ¡Los grupos económicos también fueron la dictadura! ¡Exigimos juicio y castigo ya! ¡No a la injerencia imperialista de EE.UU., cómplice del Terrorismo de Estado! No al acuerdo con los Fondos Buitre. No volvamos al Fondo. Los comunistas convocamos a nuestros camaradas y demás integrantes del campo popular a llevar adelante acciones unitarias, organizadas, de carácter antimperialista y de liberación nacional y social. A continuar luchando y esforzándonos por superar las causas que impiden que, pese al esfuerzo, al sacrificio y al heroísmo de nuestro pueblo, se abra paso una política que solucione los problemas nacionales. El enemigo no repara en medios para llevar adelante su plan, por eso tenemos que reflexionar acerca de que mientras no resolvamos en el campo popular la tarea de construir un frente de liberación nacional y social, que enfoque hacia cambios de profundidad, el enemigo tendrá posibilidades de seguir avanzando. Es evidente que ese horizonte no es el de ningún capitalismo «serio» o «humanizado», que los cambios por hacer son difíciles y exigentes. Pero mucho más duro es el costo de no hacerlos. A doscientos años de nuestra primera independencia, es cada vez más evidente que necesitamos la unidad del campo popular en un frente de liberación nacional y social que impulse cambios en un sentido anticapitalista hacia el socialismo. Es el combate que nos corresponde librar desde siempre, y con mucho más énfasis en la actual coyuntura. MENSAJE DE PATRICIO ECHEGARAY Hacia adelante Este aniversario del golpe de Estado nos encuentra atravesando una coyuntura sumamente difícil. El triunfo de Mauricio Macri y la puesta en marcha de un gobierno que impone una política de ajuste, despidos y represión a la vez que firma la capitulación ante los Fondos Buitre y se dispone a iniciar un nuevo ciclo de endeudamiento nos presenta un panorama muy distinto al que atravesamos, con sus más y sus menos, en los últimos años. Coronando esta situación, la presencia de Barack Obama en el país representa una afrenta más para quienes luchamos contra la dictadura avalada e impulsada por el imperialismo norteamericano. Por eso quiero hacer en esta fecha un fuerte reconocimiento a la lucha de todas las víctimas del Terrorismo de Estado en la Argentina y en especial a los militantes del Partido Comunista y La Fede, que se caracterizaron por adoptar una actitud ejemplar, como parte de una cultura política que se ha forjado al calor de la lucha contra la injusticia, la explotación y la discriminación y que se ha caracterizado por ser objeto de persecución permanente por parte de las clases dominantes y del Estado burgués argentino. Nuestro Partido ha acumulado méritos trágicos en esta lucha, enfrentó, primero a la Triple A, cuya autoría en el asesinato del camarada Carlos Banylis ha quedado demostrada en un reciente fallo judicial, y luego del golpe de Estado, batalló contra la dictadura, defendió a víctimas propias y de todos los partidos y en ningún caso, como sucedió con otras fuerzas políticas, como el justicialismo, el radicalismo o el socialismo, proporcionó cuadros al servicio de la dictadura. El golpe de 1976 obedecía a un plan nacional e internacional piloteado por EE.UU. con el objetivo de poner fin a todos los elementos del estado de bienestar que se habían desarrollado tras la Segunda Guerra Mundial, y que tenía muy en cuenta el hecho que la Revolución Cubana dejaba de ser una «excepcionalidad isleña» para transformarse en la base del crecimiento de las fuerzas de izquierda en América Latina. Los comunistas nos sentimos orgullosos de habernos constituido como el único partido querellante para la defensa de los derechos de sus víctimas y de todas las del Terrorismo de Estado. Esto no es casual, sino que es absolutamente coherente con nuestra historia. Hoy, seguimos impulsando esta lucha, exigiendo la derogación de la Ley Antiterrorista, la libertad de Milagro Sala, oponiéndonos al Protocolo de seguridad, al acuerdo con los Fondos Buitre y a los despidos y ajustes impulsados por el gobierno. Como decimos en nuestra declaración, convocamos a nuestros camaradas y demás integrantes del campo popular a llevar adelante acciones unitarias, organizadas, de carácter antimperialista y de liberación nacional y social, en solidaridad con los pueblos latinoamericanos agredidos por el imperialismo. Este es el combate que nos corresponde librar por nuestra historia y nuestro futuro. Fuera ingleses de Malvinas.Fuera Obama y yanquis de Argentina y de América Latina. Solidaridad con los pueblos latinoamericanos agredidos por el imperialismo. 9 10 nuestra propuesta 24 de marzo de 2016 MARCHA DE LAS ANTORCHAS La Boca está que arde Al cierre de esta edición se llevaba cabo la «Marcha de Antorchas», en la que intervienen vecinos de La Boca organizaciones políticas y sociales entre las cuales se encuentran, entre otras, el PC y la FJC, La Boca Resiste y Propone, Los Pibes, La Biblioteca Popular, Los Descamisados, Patria Grande, El Hormiguero, comedores populares, más personalidades del barrio. Con esta movilización de carácter barrial y popular se recuerda a los detenidos-desaparecidos de la zona, pasando por los que fueron sus hogares.Enestos días, a 40 años del golpe genocida y retornada las derechas al poder, enorme ha sido la convocatoria militante en las reuniones preparatorias; que se caracterizaron por el clima de unidad y la conciencia de su necesaria continuidad para crear fuerza popular contra el neoliberalismo. Para la versión 2016 de la Marcha de las Antorchas se confeccionaron pancartas con temas de la política actual, entre los cuales brilla la condena a la visita de Obama a nuestro país, se exige la libertad de Milagro sala y el cuestionamiento a las políticas de ajuste y represión reinauguradas por el macrismo en el gobierno nacional. Fotos de Callao: Lenina y Zevi, jóvenes militantes comunistas, realizaron en el histórico local del PC de la porteña Callao 274, una performance fotográfica en recuerdo de Juan Arano Basterra, Luis Cervera, Cármen Román y Ricardo Gómez, secuestrados allí durante la dictadura, desde cuando continúan desaparecidos. He aquí una de las imágenes obtenidas. OPERACION CONDOR De los 70 al siglo 21 El autor de esta columna recuerda el alcance que tuvo esta articulación represiva diseñada por la CIA y advierte sobre su reedición. Por Rogelio Roldán, a la memoria de nuestra querida Rina Bertaccini. del Canal de Panamá. La oficina técnica de la CIA entregó aparatos de tortura y asesoró sobre cuánta tensión puede resistir el cuerpo humano. Esta conspiración, que también cometió crímenes en EE.UU. Orlando Letelier- e Italia -Bernardo Leighton-, articulaba con el Plan Puebla Panamá en Centroamérica y con los antecesores del Plan Colombia en el norte de América del Sur. Como consta en los documentos desclasificados y en el archivo paraguayo, su objetivo principal era «impedir la expansión del comunismo en la región», pero la causa real era liquidara los luchadores para instalar el neoliberalismo y su justificación ideocultural. Este plan se basó en la teoría de «seguridad nacional y fronte- La Operación Cóndor fue la coordinación, en las décadas del 70 y 80, de acciones terroristas entre las dictaduras del Cono Sur americano: Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, con la participación ocasional de Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador. Fue ideada y dirigida por EE.UU., con Henry Kissinger como autor intelectual. Estas fueron «seguimiento, vigilancia, detención, interrogatorios bajo tortura, traslado clandestino entre países y desaparición o muerte de personas», consideradas «subversivas del orden instituido u opuestas al pensamiento político-ideológico oficial, o no commás de ochenta bases militares en patibles con el gobierno de Nuestramérica, la firma del trataEE.UU. y, por lo tanto, con las do del Pacífico para sabotear a dictaduras militares de la región». Unasur y Celac, el incremento de Dicha operación fue una estruclas operaciones de inteligencia y tura clandestina internacional mediáticas, etcétera. para practicar Terrorismo de EsBajo el mandadero de Wall tado y ejecutar el asesinato y la Street en la Casa Rosada se pone desaparición de en marcha el Plan decenas de miles Belgrano para milide militantes. tarizar el norte y Juicios: Por el Plan Cóndor, en el TOF 1 de la CiuEsto se comproasegurar la privatidad de Buenos Aires se juzga a 18 represores, entre bó, en 1992, cuanzación del acuífero ellos, Santiago Riveros, Reynaldo Bignone y el urudo el abogado Guaraní y de la guayo Manuel Juan Cordero Piacentini. En Italia son Martín Almada desmayor cuenca treinta los sentados en el banquillo, dos bolivianos, cubrió en una comundial de litio en nueve chilenos, cuatro peruanos y quince uruguayos. misaría de Asunel noroeste argención sus archivos, tino, todo so predonde se registran texto de una ficticia cincuenta mil compañeros asesi- ras ideológicas», componente de «lucha contra el narcotráfico», que nados, treinta mil desaparecidos la estrategia de «dominación de cede soberanía a la DEA imperiay cuatrocientos mil encarcelados. espectro completo». lista, lo que se articula con el «ProLa crisis civilizatoria del capita- tocolo de emergencia en seguriEl papel de la CIA lismo aumenta en calidad sus pla- dad», que suprime derechos y gaAl equipo lo cedió la CIA, quien nes de dominación. Por ello afir- rantías ciudadanas y consagra la entrenó a los agentes en el mane- mo que vivimos la reedición del violencia institucional y el arbitrio jo computacional. El centro de in- Cóndor, con maquillaje «democrá- de los aparatos policiales y de información tuvo cuatro divisiones, tico» pero idénticos objetivos. La seguridad pública. banco de datos, registros policia- aplicación metódica del manual A remachar el plan de depenles, microfilmes, computadoras y del conflicto de baja intensidad en dencia viene el patrón imperial una red radial continental, cuyo el continente lo confirma. Barack Obama, visita que meretransmisor central, provisto por el Pruebas al canto: reactivación ce el más enérgico repudio, al ejército yanqui, estaba en la zona de la Cuarta Flota, la creación de igual que sus anfitriones. Siguen con nosotros: Mónica Protti de Guillen, David Colman, Eva Wainstein de Colman, Marina Colman, Alba Cosentino, Juan Pellita, Hugo Kogan, Jorge Collado, Humberto Cordero, Angel Medina, Ana Teresa Diego, Elías Toconas, Félix Liberto, Héctor Brizuela, Antonio García, Rosalino Ríos, Manuel Vivas, Martiniano Mamani, Baldomero Valera, Elvio Ángel Bel Pasina, Diana Alac, Pedro Juárez 24 de marzo de 2016 UNA VIDA DIGNA Derecho humano vulnerado La coordinadora del Equipo de Género del PC advierte sobre las problemáticas que enfrenta la mujer trabajadora en el retorno neoliberal. «En esta coyuntura la situación sibilidades para poder desarro- una mirada más integral de lo que principal que traviesan las muje- llar un proyecto de vida digno». significa el patriarcado en el sisres tiene que ver con la articulaY después de reconocer que, tema capitalista de represión que, ción de la lucha por los dere- durante los últimos años se claramente, busca en el sometichos humanos con la de géne- avanzó bastante en la ampliación miento de las mujeres una forma ro», reflexionó la coordinadora de derechos civiles y ciudada- de sometimiento la sociedad». del Equipo de Y reflexioGénero del Parnó: «los cuertido Comunispos de las ta, Solana Lómujeres son pez, de cara al cuerpos políaniversario del ticos, ya que golpe de 1976. el primer terriEn este sentitorio colonido, quien tamzado fueron bién es titular los cuerpos», del PC de Córtras lo que doba, puntualiapuntó que zó que esa lu«eso sigue cha es por el teniendo valor derecho a deen todos los sarrollar proescenarios yectos de vida políticos» por digna, como derecho humano nos «que es preciso defender y lo que «en una instancia de genobásico, por lo que «va a girar, sostener», ahora es preciso cidio como el que vivimos en nuesfundamentalmente, en torno de apuntar a una dimensión funda- tro país, este fue un dato clave». las mujeres trabajadoras, del te- mental. «Si hablamos de dereTras lo que, en la misma direcrritorio, de aquellas que sufren las chos humanos, hay que hablar ción, aseveró que «el control de violaciones a sus derechos, tan- del derecho humano básico que sus cuerpos en sesiones de torto de género como de clase». es el de desarrollar un proyecto turas y de persecuciones de las Pero advirtió que se trata de digno como persona, como su- mujeres tuvo una función espeuna tarea difícil «porque la ac- jeto y para eso la necesidad de cifica en la subjetividad de nuestual coyuntura nos arroja a una tierra, de vivienda y de trabajo tro pueblo», tal como «lo fue el situación semejante a la que vi- en condiciones dignas, algo del control de nuestra sociedad vimos en los años 90, que la que para las mujeres significa, por medio de la represión y la identificamos como feminización entre otras cosas, cobrar por persecución» por eso, «particude la pobreza», ya que la mujer, igual trabajo, igual salario que larmente a la hora de juzgar los «no sólo es discriminada por su los varones». crímenes hacía las mujeres, condición de género, sino que «Durante la dictadura también como fueron las torturas y las viotambién sufre por su condición existió una persecución especi- laciones, exigimos una mirada esde clase». pecial de la Esta doble Justicia». característica, Algo que, Sabia y consecuente: «Por mi doble condición de excluise verifica «en recalca, «ha da, pobre y travesti, demando que el fin último de una demola falta de trasido parte cracia sea atender y asistir a la ciudadanía en su conjunto, sin bajo de mujeesencial de la ningún tipo de discriminación y respetando las diferencias», res que, adelucha del moescribió al gobierno de Fernando de la Rúa, Lohana Berkins, más, tienen a vimiento de quien solía repetir «soy negra, travesti, judía, periférica, de orisu cargo la resmujeres, porgen boliviano, pobre, torta, mujer, palestina». Era comunista. ponsabilidad que no sólo se de llevar adetrataba de la lante sus famipersecución y lias e hijos» y añadió: «desde fica hacía las mujeres», recordó la tortura a militantes políticos, esas condiciones, obviamente, Solana López y puntualizó que sino que también había un ensase incrementa aun más la preca- es algo que «siempre hemos de- ñamiento hacía las mujeres por riedad de la vida y la falta de po- nunciado desde el Partido con parte de los genocidas». nuestra propuesta 11 CON TODA LA FURIA Nuestras chicas marcharán La presencia del colectivo trans está confirmada en la marcha del 24 de marzo con Lohana Berkins y Amancay Diana Sacayán en las banderas. Las prematuras muertes de Lohana Berkins y Amancay Diana Sacayán, las mayores referentes trans de nuestro país, es tan cercana como la derrota que el campo popular sufrió el 22 de noviembre. Sin embargo, la furia travesti subsiste en la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (Alitt), como en otras organizaciones por la diversidad, que marcharán con todo el amor militante que las caracteriza. La comunista Agustina Guimaraes García, militante trans e integrante de la conducción de la Alitt, así lo confirmó: «las compañeras travestis organizadas, otro año más, como todos los 24 de marzo, nos hacemos presentes». «Vamos a marchar y a exigir como siempre memoria, verdad y justicia, con la diferencia de que este año es particular por las condiciones del nuevo gobierno que tenemos, represor, fascista, cipayo y vende patria», fustigó después. En esa dirección, la activista condenó «esta decisión de traer al presidente de EE.UU. en una fecha del país, para nosotras, tan importante» y remarcó: «nosotras vemos, como todo el mundo, estas provocaciones». Y no dudó en recalcar que «vamos a marchar con más fuerza que nunca en estos cuarenta años» algo para lo que «es importante la unión». Contra la tortura «Este crimen nos encuentra en total vulnerabilidad y esta enmarcando en la creciente criminalización de la protesta», reflexionó Agustina sobre los apremios y torturas perpetradas por policías, en Miramar, contra el militante gay Lautaro Blengio. «Este caso muy grave porque es un compañero militante, presidente de un centro de estudiantes, que fue torturado, secuestrado y, encima, es un menor de edad», dijo la dirigente trans. Y añadió que «estamos viendo una fuerte represión hacia las compañeras que están en situación de prostitución», por lo que denunció y condenó que la policía de La Plata y Salta ejerce creciente violencia contra las travestis de esas ciudades: «se las quiere mandar a una zona roja en el medio del Bosque y eso sería mandarlas al matadero». Asimismo, recordó las figuras de Lohana y Diana. «A nivel mundial, para todas las comunidades travesti, ellas han sido referentes muy importantes», resaltó y lamentó que sus ausencias dejan «un espacio vacío, porque nadie va a poder ocupar el lugar de militancia que tenían». Siguen con nosotros: Ramón Moncho Pérez, Horacio Luis Lala Pérez, Damián Soto, Carlos Villada, Rubén Mendoza, Héctor Pérez, Juan Díaz, Vicente Cosentini, Silvia Jaimovich, Armando Ferraro, Carlos Ramírez, Carlos Esteban, Jorge Rébori, Antonio Garbarino, Ana Aguirre, Teresa Israel, Domingo Sánchez, Víctor Minsburg, Fabio Goldring, Alicia Palanco de Goldring, Néstor Guerrero. 12 nuestra propuesta 24 de marzo de 2016 EN EL EXILIO La mano amiga de Bolivia Gobernaba Bolivia, con mano de hierro, Hugo Banzer, quien coordinaba su propia represión con la de Argentina en el marco del Plan Cóndor, pero la relación de los exiliados con el pueblo estaba atravesada por historias de solidaridad como la que vivió la salteña Bertha Lozano, militante comunista e hija de Germán Lozano, activo en Luz y Fuerza. De niña, con su padre perseguido y lejos de su madre, se radicó en Santa Cruz de la Sierra. «Te vas sin saber cuál es tu destino», reflexiona en el recuerdo. «En los principios dormíamos en una fábrica, donde nos abrieron las puertas para estar ahí un tiempo y nos teníamos que levantar a las seis de la mañana antes que llegaran los operarios», recordó también y resaltó que «después vivíamos en cualquier lado». «Nos fuimos encontrando los exiliados argentinos y nos fuimos conociendo», apuntó y remarcó que de los desterrados en la capital camba «muchos eran peronistas y el único comunista era mi papá». Lozano y su padre, cuando se organizaron con sus compañeros del exilio, se trasladaron a una colonia. Hoy el plan es, para que nadie olvide que para nosotros existió el pueblo boliviano, volver para señalizarla «como un lugar bueno, positivo», como afirma la militante. En Bolivia, pese al mal trago que significó la detención de su padre «porque lo confundieron con un hermano», según dice, Bertha Lozano creció y fue feliz, lo suficiente para enfatizar: «estoy agradecida a Bolivia, que me dio salud, educación y casa a cambio de nada». En este 24 de marzo, corresponde que los pueblos argentinos recuerden que en el Estado Plurinacional de Bolivia, la patria de Evo, hallaron amigos inquebrantables. CAUSA ARAVENA Una detenida Por disposición del juez, Daniel Rafecas, hay una detenida con prisión domiciliaria- en la causa abierta por el secuestro y asesinato del militante comunista y territorial, Manuel Modesto Aravena, perpetrado en abril de 1975. Vale recordar que el juez, Norberto Oyarbide, se declaro incompetente en la causa y, así, la investigación pasó al Juzgado 3 que preside Rafecas, quien tras revisar el expediente y después de tomar declaración a la viuda de Aravena, dispuso la detención de una mujer. En su testimonio, la viuda hizo hincapié en que, cuando se llevaron a Manuel, una vecina señaló la casa de la familia Aravena a los secuestradores. En 1975, esta mujer, trabajaba en el 1º Cuerpo del Ejército. La viuda de Manuel también recordó que, cuando se lo llevaron, había gente con uniforme de fajina en la escalera del edificio donde vivían, en el Barrio Carlos Gardel, en el oeste del Gran Buenos Aires. El cadáver de Aravena apareció detrás de los cuarteles de Ciudadela, con signos de haber sido torturado. CARLOS ZAMORANO Memoria y presente de lucha Perseguido por la Triple A y la dictadura, un ejemplo en la lucha por los derechos humanos. trasladado ocho veces y en cada cárcel padeció tormentos. «Se ha avanzado mucho, pero queda mucho por luchar», sintetiza el abogado comunista tucumano Carlos Zamorano, desde la perspectiva que le da una vida rica en militancia y caracterizada por una intensa lucha en defensa de los derechos humanos. La dictadura lo convirtió en preso político, pero antes, en 1974, tres veces la fachada de su vivienda fue acribillada a balazos en el contexto de la escalada de violencia contra los sectores populares -y en especial contra los comunistas- que tenía en los parapoliciales de la Triple A a su principal ariete. «La vida de uno no valía ni cincuenta centavos en aquellos tiempos», recuerda Zamorano y añade que, «como no pudieron matarme, el 20 de noviembre de 1974, recurrieron a la detención y me pusieron a disposición del Poder Ejecutivo Nacional». Así las cosas, cuando llevaba menos de tres meses como preso político, se lanzó el Operativo Independencia que -abiertamente- puso a las Fuerzas Armadas y de seguridad en la tarea de reprimir la lucha popular. En Tucumán la cosa era dura y, desde ahí, se puso peor. El gobierno de Isabel Perón se desgajaba y dejaba dos mil asesinados, novecientas desapariciones sin retorno y 3500 presos políticos cuya condición se agravó notoriamente con el golpe de Estado. Entre ellos, Zamorano, preso sin juicio ni cargos en su contra hasta 1980. Durante su detención fue Tarea necesaria Pero nada de esto doblegó a Carlos Zamorano que ni bien recobró la libertad, se reintegró a su tarea en la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el PC. Una tarea necesaria, ya que, insiste, «no ha cambiado la esencia del sistema de dominación, pese a que la lucha de los pueblos hizo que se superara la Doctrina de Seguridad Nacional». Y puntualiza: «ahora quieren reemplazarla con el discurso del narcotráfico y del fundamentalismo religioso que pretende estigmatizar a luchadores populares como terroristas «, pero «semejante discurso carece cada vez más de legitimidad». Tras lo que señala que, en el saldo favorable de estos años, está «el crecimiento de una cultura del Estado nacional y popular que, aunque aún no es una conciencia de clase, apunta hacia ese estado de evolución en la mentalidad del pueblo». En el debe, apunta que «el pueblo todavía no haya asumido que el Código Penal y el Contravencional, están diseñados por las clases dominantes para perseguir a los pobres», aunque destaca que «ahora, al Contravencional lo aplica un juez y no el jefe de policía, como hace cuarenta años». Espíritu revolucionario: «¡Te vinimos a buscar, hijo de puta!», vociferó uno de los integrantes de la patota de la Triple A que irrumpió en la casa de la familia Banylis, en Ituzaingó, la noche del 10 de junio de 1975 para asesinar con sesenta balazos a Carlos, militante comunista y delegado de la UTA en la línea 163. Cuatro décadas pasaron en las que su esposa Nora y su hijo Alexis, junto al PC y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, batallaron por mantener la memoria, verdad y justicia. Hace poco, por medio de Norberto Oyarbide, la Justicia reconoció por primera vez que Carlos Banylis fue asesinado en un delito de lesa humanidad y que toda su familia fue víctima de una privación ilegal de la libertad. Carlos Banylis, junto a otros camaradas como Botti, Milisich y Joaquín, encabezaron la lucha que llevaría a crear la comisión Interlíneas 5 de Abril, que enfrentó a la burocracia sindical y a la patronal. Esto lo puso en la mira de la Triple A que, pese a sus amenazas, nunca consiguió quebrar su espíritu revolucionario. Siguen con nosotros: Luis Cervera Novo, Rodolfo Sánchez, Antonio Lucente, Julio Mercado, Roberto Lesta, Alejandro Blasco, Graciela Nicolía, Hernán Rojas Fajardo, Luis Dimattia, Néstor Zaragoza, Juan Riqueza, José Suárez, Rodolfo Pettina, Ricardo Sangla, Héctor Manazzi, Ana Steimberg, Gabriel Rubio, Alicia Burdisso, Miguel Horton, Mario Rinaldi, Alberto Fontela, Alfredo Freddy Rojas, 24 de marzo de 2016 LOS AVELLANEDA Una familia militante nuestra propuesta 13 MEMORIA EN CAMPO DE MAYO Tras los pasos del Negrito Iris recuerda a su hijo y destaca que la lucha no es sólo por él, «sino por los 30 mil desaparecidos». Los Avellaneda sintetizan, en muchos de los aspectos, la tragedia que la última dictadura impuso a la Argentina, pero son también un ejemplo de lucha contra la impunidad, individual y colectiva, emprendida desde el dolor en pos de la Memoria, Verdad y Justicia. Se trata de una familia de trabajadores con compromiso social que, ya en los años 30, luchó solidariamente por los presos políticos de la Década Infame. Una familia de militantes comunistas. Como tal en el gremio metalúrgico -era delegado en la fábrica Tensa-, Floreal Avellaneda, fue un objetivo de la dictadura que lo persiguió hasta el punto de secuestrar a su esposa Iris y al hijo de ambos, el Negrito Avellaneda. Era la madrugada del 15 de abril cuando una banda del Ejército asaltó el hogar de los Avellaneda y se llevó a Iris y al Negrito a la comisaría de Villa Martelli y de ahí a Campo de Mayo. Durante quince días Iris estuvo desaparecida y fue torturada, después la pusieron a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y, en esa condición, permaneció detenida durante casi tres años en los penales de Olmos y Villa Devoto. Floreal -como también se llamaba su hijo-, llevaba a cabo tareas de propaganda en la FJC, conocía datos del Partido que ya estaba en la clandestinidad, pero nunca delató, pese a que fue brutalmente torturado hasta su asesinato. «Mami decí que papi se escapó», fueron las últimas palabras que del Negrito Abrazo infinito que escuchó Iris, cuando ya los habían vendado. Desde entonces ese adolescente, el Negrito Avellaneda, se convirtió en un emblema que creció y maduró en cada militante de la Fede, en cada paso que da el Partido. Para Iris, comenzaba una nueva lucha que, tal como la definió, es «no sólo por el Negrito, sino por los 30 mil desaparecidos». Una lucha que sigue Junto a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (Ladh) y el Partido, Iris libró una batalla por el fin de la represión y la vuelta al estado de derecho que se imbricó con la emprendida contra la teoría de los Dos demonios y las leyes de impunidad, para lograr el juicio y castigo a todos los responsables del genocidio, ya fueran civiles o militares. Al principio fueron años de se- miclandestinidad. «Los compañeros estaban acostumbrados, en gran medida, a las detenciones y la lucha por la libertad, pero el desconcierto era mayúsculo cuando no se sabía el destino de los detenidos que eran secuestrados y desaparecidos», recuerda Iris sobre esos años en los que el Partido y la Ladh evitaron que también secuestren a Floreal y trabajaron incansablemente para buscar la liberación de Iris y el Negrito. El cuerpo del Negrito Avellaneda apareció flotando en el Río de la Plata, cerca de las costas uruguayas. Después volvieron a ensañarse con él cuando robaron su cuerpo que aún está desaparecido. La expectativa abierta en 1983 se tornó en desazón con las leyes de impunidad. «La frustración fue muy grande, pero nunca bajamos los brazos», señala Iris y añade: «si no funcionaban los tribunales argentinos buscábamos los extranjeros y también cuanto foro o tribuna popular nos brindara espacio para exigir juicio y castigo». La lucha contra el paso del tiempo y los intentos de borrar las huellas del pasado fue uno de los principales desafíos que llegaron con la derogación de esas normas y la declaración de inconstitucionalidad de los indultos. Pero también había que enfrentar a una corporación judicial muchas veces reacia a avanzar en los procesos. «Trato de estar lo mejor posible porque la lucha es dura y la Justicia deja bastante que desear», insiste Iris con la misma convicción en los valores que, como el Negrito, defendió toda su vida. En el 40 aniversario del golpe de 1976, los comunistas también estarán participando de una marcha y un acto para recordar que en Campo de Mayo pasó la muerte y el accionar apátrida de los dictadores de aquellos años. Ambos hechos se estaban concretando al cierre de esta edición. Vale destacar que por Campo de Mayo pasaron casi cuatro mil detenidos (hay quien habla de muchos más), de los que sobrevivieron unas pocas decenas de personas. Esta abrumadora cifra convierte a este espacio, sede de la principal guarnición militar argentina, en el mayor centro clandestino de detención del último genocidio. Al respecto, Víctor Hugo Gómez recordó que entre los espacios de detención, tortura y muerte que se localizan en las enormes y dispersas instalaciones «está la maternidad, donde muchos chicos fueron robados por los propios genocidas y aún los seguimos buscando». Gómez es secretario de Organización del PC de la provincia de Buenos Aires e integrante de la Comisión Campo de Mayo que, conformada desde hace más de diez años, promueve los juicios por crímenes de lesa humanidad que investigan delitos perpetrados dentro del campo de concentración de la última dictadura que funcionó en este predio. «No hay que olvidarse que por ahí pasaron nuestros queridos camaradas Iris y el Negrito Avellaneda», recalcó el dirigente y resaltó: «por suerte todavía tenemos a Iris» después que «otros tantos compañeros todavía continúan detenidos desaparecidos». Logro Por otro lado, observó que a «el logro de haber entrado a Campo de Mayo se lo debemos al gobierno anterior, después de gestiones con la ministra Nilda Garré» y explicó que este año se prevé hacer el acto frente al Hospital Militar de esta guarnición, previo recorrido por la Maternidad. «Tenemos la suerte de que este año, nuevamente, nos vamos a encontrar dentro de la guarnición de Campo de Mayo, vamos a hacer el acto ahí y también con la participación de muchos colegios secundarios de San Miguel, la Universidad de San Miguel y de José C. Paz van a estar presentes», informó en ese sentido. Gómez dijo también que esta jornada previa a la gran marcha del 24, «para nosotros también es muy importante porque son cuarenta años de estar peleando por la memoria, la verdad y la justicia de Campo de Mayo». Además, manifestó que en las gestiones realizadas con las autoridades del lugar, tras la asunción del nuevo gobierno, «hubo muchas idas y venidas», pero en una reunión con generales de Campo de Mayo, se logró volver a hacer la actividad, por lo menos este año». Siguen con nosotros: Luis Kiper, Walter Carrizo, Roberto Valetti, María San Martín de Valetti,Claudio Ostrej, Inés Ollero, Osvaldo Bringas, Carlos Charino, Julio Duarte, Pedro Gómez, Ernesto Otahal, Angel Carvajal, Rubén Tito Messiez, María Ianotti de Gambero, Juan Arellano, Luis Bonano, Agustín Peralta, Juan Navarro, Aldo Cantero, Ramiro Bustillo, Oscar Reyes, José Brizuela, Hernán Nuguer, 14 nuestra propuesta 24 de marzo de 2016 CORDOBA ALMAGRO Teresa en la memoria La abogada secuestrada y desparecida en 1977 fue recordada en el centro cultural que lleva su nombre. En el marco de la Semana de la Memoria y organizado por el centro cultural La Casa de Teresa, el PC y la FJC de la Comuna 5 y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (Ladh), se realizó un festival que recordó los cuarenta años del golpe cívico militar y los 39 de la desaparición de Teresa Israel, joven militante comunista y abogada de derechos humanos. Teresa integraba la Comisión Jurídica de la Liga, desde donde trabajó intensamente -y sin distinguir identidad política- por la liberación de los primeros presos por la dictadura. En este camino enfrentó, con valor, ataques, amenazas y provocaciones hasta que, durante la madrugada del 8 de marzo de 1977, una patota de la dictadura se la llevó de la vivienda de la familia Israel, en la Ciudad de Buenos Aires. Pese a los esfuerzos de sus padres el PC y la Ladh por encontrarla, Teresa sigue desaparecida. Tras la dictadura se supo que estuvo en cautiverio en el centro clandestino de detención El Atlético, donde padeció torturas y vejaciones que nunca doblegaron su dignidad, tal como lo señalaron otros secuestrados Recordar con alegría que corrieron mejor suerte y pudieron testificar judicialmente. Los crímenes perpetrador en El Atlético están alcanzados por la megacausa ABO en la que hay diecisiete imputados, la mayoría ex policías de la Federal, además de ex gendarmes y ex oficiales del Ejército. Entre ellos está Raúl Guglielminetti, Samuel Miara, Julio Simón, Eufemio Uballes, Eduardo Kalinec, Juan Carlos Falcón y Oscar Rolón. Festival La del Festival fue una jornada de alegría. Y solidaridad. Así se recordó a Teresa. Hubo talleres de tango, folclore y yoga, lecturas y discursos a cargo de Graciela Rosenblum, presidenta de la Ladh, y las militantes comunistas de la comuna, Antonella Bianco y Paula Shabel. También tocaron las bandas El Colo y Tam Sec. En este contexto, se hizo hincapié en la importancia de la unidad en la movilización del 24 de marzo y, en general, para resistir la contraofensiva imperialista y formar un programa de gobierno que recupere el camino que Teresa y los 30 mil detenidos desaparecidos soñaron. El PC en la megacausa La dictadura tuvo un carácter contrarrevolucionario preventivo para ejecutar un plan económico, puntualizó el abogado Julio César Martínez. «Los alegatos del Partido Comunista tendrán como objetivo exponer, ante los tribunales, el valor político e histórico de sus víctimas, lo que pone en evidencia el ataque cruel y sistemático de la dictadura contra la organización», puntualizó Julio César Martínez, abogado querellante por el Partido en los juicios que se desarrollan en el marco de la megacausa La Perla, en la provincia de Córdoba. Y recordó que, tras los alegatos Con las banderas al juzgado de las fiscalías, va a exponer el PC, que va a describir «aspectos políticos, históricos e ideológicos» de la represión a las organizaciones de David Colman, a quien tras so- toridad por poseer un arma someterlo a varias sesiones de fusi- metieron a los compañeros y capopulares. En la megacausa La Perla, que lamiento en las que vio morir a su maradas, los nuestros siempre tiene a 54 imputados, se juzgan hija y a su esposa, le dibujaron -a vencerán» como, recalcó, «quedelitos de lesa humanidad perpe- punta de cuchillo- una esvástica da ejemplificado en el martirio de David Colman y en el de todos trados entre 1975 y 1978. Después en la frente y lo remataron. los nuestros, que reflejan el que de la conocida ex Esma, es la más Ejes padecieron todos aquellos miligrande por la cantidad de impuEl eje central de los argumen- tantes que bajo el mismo génesis tados y por la dimensión política que posee en términos simbólicos tos de la querella del PC «es re- de lucha política han dado su vida En ella tramitan veintiún ex- marcar, fuertemente, el carácter de por el pueblo argentino». También resaltó que, en el marpedientes con un total de 716 contrarrevolución preventiva que víctimas, de las que 340 sobre- tuvo la dictadura, como ejecuto- co de la investigación y el debate vivieron y constituyen una de las ra de un plan económico», resal- judicial, quedó probado que «los principales pruebas históricas y tó Martínez, tras lo que hizo hinca- militares argentinos actuaron cumpliendo un doble jurídicas contra la papel internaciodictadura. nal: por un lado El desarrollo y Triple A: «Si son comunistas váyanse del país porque los como ejecutores profundización vamos a matar, bolches hijos de puta», decía una de las del Plan Cóndor de las investigaleyendas que dejaron tras el ataque -perpetrado por una en el país y, por ciones contenibanda de policías y civiles- al local del PC de Córdoba capiel otro, ejecutandas en cada uno tal, en octubre de 1974. Ahí asesinaron a Tita Hidalgo do los métodos de los expediende tortura destes llevó a que sean veintidós las causas abier- pié en que los delitos de lesa hu- plegados por la escuela francesa». Por lo que no dudó en aseverar tas, algunas con más de cien víc- manidad «pueden juzgarse recién timas, en las que están implica- después de cuarenta años y a par- que «la dictadura de Videla, Agosdos responsables de secuestros, tir de un cambio en la correlación ti, Masera y Menéndez en Córdotorturas y muertes perpetradas en de fuerzas del escenario político ba, fue una banda armada que tomó por asalto la institucionaliel circuito comprendido entre La en Argentina y América Latina». Y reflexionó, «esto no es nue- dad argentina con el golpe del 24 Perla, Campo de La Ribera y el Departamento de Informaciones vo», ya que «la historia del pue- de marzo, pero también impuso blo latinoamericano es una clara a sangre y fuego un plan internade la Policía de la provincia. Entre los imputados están Lucia- muestra de que la norma jurídica cional», porque «ninguno de los no Benjamín Menéndez, Jorge y procesal siempre es impuesta métodos utilizados por la dictaExequiel Acosta, Ernesto Barreiro en relación a la correlación de fuer- dura se aplican a los de la guerra y Héctor Chilo, por el secuestro, zas desplegada en el marco de clásica», de ahí que «el argumenasesinato y desaparición de trein- una sociedad dividida en clases». to de los abogados de represoPero advirtió: «más allá del ho- res de que fue una guerra se cae ta militantes del PC, entre 1976 y 1977. Entre estos casos, está el rror al que quienes ostentan la au- por su propio peso». Siguen con nosotros: Cresente Galeán, Paulino Prudencio Galeán, María Rosa Clemente de Cancere, Luis Steimberg, Luis Daniel Huevo García, Reina Leguizamón de Nicelsky, Jorge Moral, Angel Arrieta, Marcelo Abregú, Pantaleón Barrientos, Jorge Rosario Infantino Luppino, María Ponce de Bianco, Gladys López, Patricio Zalarriaga, Roberto Toranzo, Patricia Palacín de Toranzo, 24 de marzo de 2016 LA FEDE FIJA SU POSTURA Jornada de lucha y disputa Germán Choves instó a «continuar y ampliar los juicios contra los poderes económicos que promovieron el golpe del 76». «Para la FJC, el 24 de marzo es una fecha de lucha y disputa en la calle», puntualizó Germán Choves, secretario general de La Fede y añadió que, además, «es una oportunidad para reflexionar y hacer un balance sobre el trabajo realizado en búsqueda de memoria, verdad y justicia». A cuarenta años del golpe cívico militar sigue siendo actual la batalla por no borrar las causas y consecuencias del Terrorismo de Estado en Argentina y América Latina. «A la memoria histórica la hemos construido gracias a la movilización popular y el papel de las organizaciones políticas y de derechos humanos», dijo y recordó que «el objetivo final es la búsqueda de justicia para todos los que fuimos víctimas de ese proceso». En ese sentido, recordó que «la dictadura concentró gran parte de su poder represivo contra la juventud». Así lo demuestran estudios históricos y el relevamiento de las cifras de perseguidos, cesanteados, asesinados y desparecidos. Del total de víctimas, el ochenta por ciento son jóvenes de entre catorce y 35 años, en su mayoría trabajadores y estudiantes. Pero nada de esto es casual. «Las dictaduras que se desarrollaron en el marco del Plan Cóndor persiguieron a la juventud, ya que constituye el sector más dinámico de la sociedad», insistió el titular de La Fede, tras lo que aclaró que «no se trató de una cuestión etaria, sino de atacar la conformación de un sujeto social activo y protagonista de las transformaciones que se impulsaban en un contexto de ofensiva de la lucha popular». En ese marco, «se entiende la persecución sistemática contra los partidos comunistas de América Latina y, en especial, el argentino» explicó y añadió que «al calor de la agudización de los conflictos sociales, la existencia e inserción de una organización marxista leninista como la nuestra configuraba un verdadero peligro para el capitalismo». Ya que, la FJC «se constituyó como una de las principales organizaciones juveniles en la disputa política de los 70» y, tras el golpe, «como la principal fuerza que or- ganizó la resistencia y solidaridad popular», lo que explica «el ensañamiento del poder económico y militar contra sus militantes». Contexto especial Durante este aniversario, por primera vez, hay un gobierno conformado por los actores del poder civil y económico que impulsó la dictadura de 1976 y, asimismo, coincide con la presencia del presidente estadounidense en territorio argentino. Ante ese escenario, «la FJC repudia la visita de Obama y denuncia la responsabilidad del imperialismo durante el Terrorismo de Estado en América Latina». Al respecto, Choves recordó que «las principales empresas multinacionales que se beneficiaron con la dictadura son estadounidenses» y que «la familia Macri fue una de las promotoras del golpe junto a sus socios que hoy gobiernan el país». Por ello, «el contenido del 24 de marzo tiene que ser profundamente antimperialista y de oposición al gobierno que, como quedó demostrado con la entrega del país a los fondos buitre, es ejecutor de las recetas de EE.UU. la región». Y recalcó que la participación de los sectores civiles responsables de la dictadura en el gobierno «es un desafío para continuar y ampliar los juicios contra los poderes económicos que la promovieron», una tarea que puede complicarse ya que, advirtió, «hay complicidad de un sector del Poder Judicial que no quiere revisar su responsabilidad en el período más oscuro de nuestro país». De ahí que el dirigente de La Fede insista en que «sólo será posible romper estos límites con la movilización popular, ganando las calles con un pueblo organizado y claridad política en las acciones contra el enemigo», algo para lo que es necesario avanzar en «la unidad del campo popular que permita superar las reglas del juego democrático burgués que el gobierno utilizará para detener los juicios». Y finalizó: «La Fede honra a sus víctimas y a los 30 mil desparecidos todos los días en la lucha por el socialismo, creando poder popular en cada uno de los rincones en los que desplegamos nuestra labor política», ya que «la memoria es indispensable, siempre y cuando se ejercite al calor de la lucha revolucionaria, logrando una continuidad histórica entre la lucha de los 30 mil y las batallas del presente para construir un futuro que sea de socialismo para la humanidad». nuestra propuesta 15 NICOLAS RAMOS Justicia histórica «Los 24 de marzo constituyen un momento importante donde los comunistas denunciamos al imperialismo estadounidense y reivindicamos a nuestras víctimas», recordó Nicolás Ramos, secretario político de La Fede de la provincia de Buenos Aires y, en coincidencia con Chóves, aseveró que «fuimos uno de los objetivos principales del Terrorismo de Estado en la región». En este contexto, rindió tributo al Negrito Avellaneda, «un símbolo del ataque de la dictadura contra la inserción política y sindical del PC» y añadió que «la tortura a la que fue sometido y la forma en que lo asesinaron, deja claro el ensañamiento de los militares contra nuestra organización». Para Ramos el caso Avellaneda desnuda las coordenadas del plan sistemático del Terrorismo de Estado en Argentina. «Al Negrito, que militaba en La Fede con apenas catorce años, lo secuestraron porque fueron a buscar a su padre, un dirigente sindical». La dictadura pretendió «descabezar al movimiento obrero y exterminar al movimiento estudiantil», ya que «el potencial transformador de la juventud como sujeto político había dinamizado las luchas sindicales y estudiantiles» lo que explica «que la mayoría de los desaparecidos sean jóvenes trabajadores y estudiantes». Y subrayó que «la FJC motorizó la resistencia al golpe en donde estaba inserta», tras lo que recordó que «en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata desaparecieron a la toda la comisión directiva del centro de estudiantes que conducía la FJC, organización a la que pertenecía la estudiante de astronomía, Ana Teresa Diego, también secuestrada y desparecida». También en la provincia También en el gobierno de la provincia de Buenos Aires «hay responsables civiles y económicos del genocidio en la administración del Estado», denunció el dirigente juvenil y puntualizó que esto «es una dificultad para los juicios por memoria, verdad y justicia, ya aparece una decisión política de frenar los procesos judiciales e instalar la teoría de los Dos Demonios». Algo ya pudo verse en Bahía Blanca, «donde el poder económico y mediático de Vicente Massot, en complicidad con el Judicial que también está implicado, impididen el avance de las causas», entre ellas, la referida a la muerte de Watu Cilleruelo, dirigente estudiantil de La Fede asesinado por la intervención de Remus Tetu en la Universidad Nacional del Sur. «Vamos a romper este cerco político y pacto de complicidad para que los juicios no continúen, tal como hicimos con las leyes de impunidad: en las calles, con organización popular y construcción política», recalcó Ramos y valoró positivamente el papel del PC, la Liga y sus abogados en los juicios contra los represores, «donde pudimos instalar la figura de genocidio en el marco de los delitos de lesa humanidad», porque «a la justicia histórica, la construimos día a día en la militancia por el socialismo». Orgullo: «La FJC y el PC son actores fundamentales en los juicios por Memoria, Verdad y Justicia», recalcó Choves y añadió: «somos querellantes y encabezamos la batalla judicial que encarceló a cientos de genocidas». El reconocimiento al PC como víctima directa del Terrorismo de Estado «es un hito que reafirma el carácter contrarrevolucionario de la última dictadura». Siguen con nosotros: Nélida Carranza, Oscar Pérez, Rubén Rodríguez, Juan Hidalgo, Roberto Coelho, Elba Fresno Bustos de Hidalgo, Orlando Trujillo, Hernán Henríquez, Mario Clar, Sergio Clar, Majer Leder, Mauricio Leder, María Navarrete, Andrés Della Penna Fiorante, Oscar Hueravilo, Mirta Alonso Blanco de Hueravilo, Carmen Román, Ricardo Gómez, Juan Arano Basterra, Ramón Rodríguez, 16 nuestra propuesta 10 de marzo de 2016 Semanario del Partido Comunista de la Argentina Nuestra Propuesta Número 1236 24 de marzo de 2016 www.nuestrapropuesta.com.ar CARTA ABIERTA AL PUEBLO ARGENTINO Por los derechos humanos de ayer y hoy Los firmantes coinciden en que «tenemos la responsabilidad social, cultural, política y religiosa de superar las diferencias y sumar esfuerzos en defensa de los derechos de las personas y de los pueblos». L a Liga Argentina por los Derechos del Hombre (Ladh), junto a otras organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos, convocaron «a la unidad del pueblo argentino para reclamar ni un paso atrás a la Memoria, Verdad y Justicia» y movilizarse «más allá de las diferencias sectoriales, políticas y religiosas» en todas las plazas y calles del país al cumplirse cuarenta años del golpe de Estado de 1976. Lo hicieron en una declaración en la que también exigen cárcel a todos los genocidas, la restitución de la identidad a quienes siendo bebés fueron apropiados por la dictadura, que se anulen la Ley Antiterrorista y el Protocolo Represivo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Manifestaciones Públicas y que cese la criminalización y represión de las protestas sociales. Asimismo, demandan que termine la injerencia de las Fuerzas Armadas en asuntos internos del país, la apertura de todos los archivos de la dictadura y que el gobierno respete los espacios de Memoria y los Derechos Humanos de ayer y de hoy, por lo que reclama que deje de ajustar, que termine con los despidos del sector público y privado, así como con la «represión y violencia contra los trabajadores». Y que no se pague «la deuda externa contraída por la dictadura y los gobiernos constitucionales ni a los fondos buitre», pero también la aparición con vida de Julio López y se pronuncia a favor del derecho al acceso a la tierra de los pueblos originarios y de la pequeña agricultura familiar, entre otras cosas. A todos La declaración señala que se dirige «a todos los sectores sociales del país para convocar a la unidad y la resistencia frente a hechos que llevan al retroceso de la construcción social y política del pue- ejecutado mediante el genocidio y la conciencia/apropiación de los derechos internacionalmente establecidos y asumidos como propios por el Estado nacional, lo que está tratando de tergiversar, difamar, erradicar e incluso criminalizar el actual gobierno que responde a los grandes grupos económicos nacionales, las trasnacionales y al capital financiero, que fueron los principales beneficiaros del Terrorismo de Estado». Por lo que, después de recalcar que «no hay pueblo sin memoria, no se pueden desvirtuar los hechos y los valores de las luchas sociales que tanto costó alcanzar», hace hincapié en que es preciso no retroceder «ni un paso atrás en el derecho de las personas y los pueblos». blo argentino y sus conquistas logradas». Tras lo que no duda en aseverar que «está en riesgo el conocimiento y apropiación del derecho del pueblo a la Verdad, Justica y Memoria, ya que es el conocimiento verdadero de lo sucedido y Y destaca que los actores de la dictadura que impuso un modelo de dependencia, saqueo y opresión, legitimada por su Doctrina de Seguridad Nacional, que se aplicó a todo el continente por medio de la Operación Cóndor, «hoy vuel- ven de la mano del actual gobierno que privilegia el capital financiero y las trasnacionales sobre la vida del pueblo y, con ello, vuelven las políticas de ajuste y represión». Y reflexiona: «las heridas provocadas son profundas y no están cicatrizadas, por eso reclamamos justicia en memoria de los 30 mil desaparecidos, de hombres y mujeres que se comprometieron en construir sociedades más justas y fraternas, para que ‘Nunca Más’ vuelva a imponerse la violencia contra nuestros pueblos». Tras lo que deja en claro que el Ejecutivo nacional lleva adelante políticas retroceso en los derechos humanos, las libertades ciudadanas, la libertad de expresión y el respeto a la institucionalidad «mientras se impone la persecución ideológica y cultural, y el ajuste de la mano de la represión para asegurar el saqueo y la explotación de nuestro pueblo». Y señala que contradice su «presunto discurso republicanista» cuando pretender gobernar por DNU con los que modifica «leyes largamente debatidas en la sociedad como la de Medios de comunicación», pero también «provoca cuando, el 24 de marzo, trae al presidente de EE.UU., potencia imperial que alentó, apoyó y financió los golpes militares en América Latina» a quien, además, «plantea llevar al ex centro clandestino de detención de la Esma donde fueron secuestrados y desaparecidos miles de militantes populares» con lo que queda claro que «pretende resignificar la lucha por los derechos humanos para ponerla al servicio de la principal potencia hegemónica». De ahí que «tenemos la responsabilidad social, cultural, política y religiosa de superar las diferencias y sumar esfuerzos en defensa de los derechos de las personas y de los pueblos», porque «de la unidad del pueblo depende el presente y futuro del país.