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ROMÁNICO
Durante buena parte de la edad media, el arte tuvo una función didáctica, la de
servir de soporte y recordatorio para la transmisión oral de conocimientos,
básicamente religiosos. Sin embargo, también encontramos representaciones que
describen los trabajos más comunes, sobre todo los del campo.
Así pues, los calendarios agrícolas
en los que se asocia cada mes a
una determinada tarea realizada
por los aldeanos son un tema
bastante habitual.
La representación del trabajo en
esta época es casi siempre la
misma, ya que los estamentos
privilegiados
(nobiliario
y
eclesiástico) vivían de renta y no
tenían que trabajar, a la vez que
estaban exentos del pago de
impuestos.
El
sector
primario
(agricultura y ganadería) era la
base
de
la
economía
(de
subsistencia) de aquella época.
Calendario agrícola
Merece la pena fijarse en el hecho de que el espacio que se reserva a la
representación de las labores del campo en este conjunto pictórico del siglo XII en
San Isidoro, León, es totalmente secundario, casi decorativo. Las escenas
principales corresponden a los temas religiosos, verdadero eje de las relaciones
humanas en aquella época. El trabajo como tal no tenía ningún interés, y mucho
menos los riesgos o las enfermedades que se podían derivar del mismo.
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MARCO HISTÓRICO
El románico se sitúa en la época medieval (siglo V-XV), más concretamente al
final de la alta edad media (siglo V-XII). Se trata de una época caracterizada por
el feudalismo, por el predominio del mundo rural sobre el urbano, por una
sociedad estamental en la que una minoría privilegiada (rey, nobleza, Iglesia) vive
a costa del trabajo de la mayoría (aldeanos, artesanos, etc.) y se caracteriza
también por una gran influencia de la Iglesia. Una buena parte de la población
vive al límite de la supervivencia y en unas condiciones de vida que hoy en día
nos parecerían de gran pobreza.
Y es que, en la alta edad media, la civilización europea es casi exclusivamente
rural. La existencia está dominada por el ciclo de los trabajos agrícolas y la
subsistencia de las personas depende de la tierra, de la que obtienen todos los
recursos. Sin embargo, se trata de una agricultura atrasada que genera pocos
rendimientos.
En estas condiciones, las plagas o cualquier inclemencia meteorológica (exceso de
lluvias, sequía, heladas, etc.) tienen consecuencias catastróficas. La producción
baja y aparecen el hambre y las epidemias. Todo ello se agrava por la mala
distribución de la propiedad de las tierras, ya que casi todas están en manos de
los estamentos privilegiados: el rey, la nobleza y la Iglesia.
ESTILO ARTÍSTICO
El arte románico se extiende por Europa entre los siglos XI y XII. Recibe este
nombre porque algunas de sus características arquitectónicas más peculiares
derivan del arte romano y porque su cronología coincide con la aparición de las
lenguas románicas.
Los templos románicos son, generalmente, pequeños, pero las iglesias de los
monasterios más importantes y, sobre todo, las catedrales pueden alcanzar
grandes dimensiones. Los templos tienen una planta en forma de cruz latina
orientada hacia el este (en dirección a Jerusalén), con una, tres e, incluso, cinco
naves longitudinales. La nave transversal recibe el nombre de transepto, y en el
punto de intersección con las naves longitudinales, denominado crucero,
normalmente se alza una cúpula.
Al fondo de cada nave hay un ábside de planta semicircular. En los templos más
grandes las naves se enlazan mediante un corredor curvilíneo, la girola.
Normalmente, el interior del templo está cubierto por la bóveda de medio punto,
que a veces tiene grandes dimensiones y se sostiene gracias a la existencia de
unos arcos de refuerzo (arcos fajones), que dividen la vuelta en tramos. Los
elementos de soporte son el muro macizo reforzado con contrafuertes, el pilar y el
arco de medio punto.
La escultura y la pintura están al servicio de la arquitectura. La escultura se
encuentra, sobre todo, en las puertas de entrada a los templos y en los capiteles
de las columnas, especialmente en los de los claustros. En las portadas, la
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representación más usual es la del juicio final. La pintura cubre la mayor parte de
las naves y, sobre todo, los ábsides de los templos. La pintura y la escultura
tienen una finalidad didáctica: quieren hacer llegar al pueblo analfabeto (sólo los
privilegiados pueden estudiar) el mensaje del cristianismo. Las representaciones,
por tanto, son mayoritariamente escenas de la Biblia y de las vidas de los santos.
La pintura románica se caracteriza por el antinaturalismo (el pintor no quiere
representar formas ni espacios reales), por la ausencia de profundidad, de luz y
de volumen y por no mezclar los colores (los pintores usan sólo cinco tonalidades:
los rojos, los ocres, los azules, los verdes y los amarillos).
CONDICIONES DE TRABAJO
En la alta edad media los aldeanos están bajo el dominio del señor feudal.
En esta época, el trabajo, fundamentalmente agrícola, es realizado por las clases
más bajas, que están sometidas a unas duras condiciones de vida. Dentro de la
clase baja, los siervos de la gleba son aldeanos atados a la tierra que cultivan. No
se consideran esclavos, pero su destino va ligado a la propiedad del señor feudal.
RESUMEN:
ƒ
La alta edad media es una época caracterizada por el feudalismo.
Se trata de una civilización casi exclusivamente rural y con una
gran influencia de la Iglesia.
ƒ
El arte románico se basa en una arquitectura centrada en
templos, generalmente pequeños, donde la escultura y la
pintura están a su servicio.
ƒ
El trabajo está vinculado a las clases más bajas y se basa en el
trabajo del campo, con unas condiciones que siguen siendo
penosas.
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