Ehecatl Pieza del mes / Museo Regional Cuauhnáhuac - Palacio de Cortés L a pieza que el Museo Regional Cuauhnáhuac – Palacio de Cortés presenta para el mes de agosto, trata, por su vestimenta y adornos, de una representación del Dios Quetzalcóatl en su advocación de Ehécatl, Dios del viento. Es un personaje erguido con las piernas extendidas, aunque perdidas por debajo de los muslos. La mano izquierda descansa sobre el muslo y el brazo derecho se encuentra, también perdido, por arriba del codo. Por la disposición del hombro -y la ausencia de fragmentos de mano en el costado derecho- muy probablemente tenía la mano derecha extendida hacia el frente, con el codo flexionado, sosteniendo tal vez, un estandarte o un sahumerio. La figura porta el gorro cónico del Dios Quetzalcóatl, el cual debió estar pintado representando la piel de un jaguar. El tocado, sostenido por un amarre de cuerda plegada, forma un zig-zag sobre una faja más ancha. En la parte trasera del tocado se observa el nudo que lo sostiene con la cuerda pintada de rojo. A los lados, caen tocados de tela y plumas; el izquierdo, que es el mejor conservado, se divide en cinco franjas de diferentes colores: amarillo, rojo, blanco, amarillo y negro. Es muy probable que las dos cintas amarillas representen líneas de oro; las líneas rojo y blanca, probablemente sean cintas de tela, mientras que la parte negra representa plumas de águila. Se pueden apreciar tres largas plumas de color rojo, sobre otra cinta de tela blanca y roja, sin embargo, no se puede ver si el tocado derecho era simétrico o diferente. Por debajo de la nuca cae una pieza de tela o plumas con forma de trapecio. Al parecer esta parte de la pieza -la cual estuvo pintada de negro y era parte del tocado de plumas de águila- cubre la espalda hasta llegar al maxtlatl o taparrabos. Bajo la cinta de tela, se observa la línea del cabello del personaje. Los ojos son muy sencillos y almendrados. En las mejillas y en las sienes se observan restos de pintura negra, lo que hace referencia a la pintura sacerdotal que porta el Dios, como primer sacerdote del mundo. La parte baja del rostro se encuentra cubierto, principal atributo del Dios Ehécatl, así como la máscara roja con forma de pico de ave que cubre la nariz y la boca. Con ayuda de esta máscara, el Dios del viento barre los caminos y atrae la lluvia. Bajo las orejeras circulares de color blanco (de concha) que porta, se encuentra el pendiente con forma de gancho: el epcololli, uno de los principales atributos del Dios Quetzalcóatl. Las orejas están pintadas de rojo, lo que también corresponde a la pintura que utilizaban los sacerdotes. Lleva un pectoral pintado de amarillo con manchas negras, representando la piel de un jaguar. Bajo esta línea se observa otra delgada de color azul verdoso -correspondiente a la turquesa- y bajo de este una cinta de tela roja, rematada con plumones de águila. Se observan restos de pintura negra en el cuerpo. El maxtlatl (taparrabo) es muy sencillo y delgado, amarrado al centro por una gasa. Se observan restos del enlucido, pero no se puede apreciar si sobre este enlucido había pintura o si el maxtlatl estaba pintado de blanco y por lo tanto era de algodón. Ehécatl Escultura antropomorfa: Ehécatl – Quetzalcóatl Material: Andesita Técnica: Lítica tallada, estucada con cal y policroma Procedencia: Ollintepec. Municipio de Villa de Ayala, Morelos, México 531 LDG. Joanna Morayta Konieczna Coordinación de Difusión INAH Morelos domingo 12 de agosto de 2012 Crónica de un reencuentro. Homenaje al Dr. David Grove F ue en el año 1972 cuando los primeros trabajos de excavación e investigación se realizaban en la zona arqueológica de Chalcatzingo, con un equipo de investigadores que bajo la dirección del Arqlgo. David Grove comenzaron el camino que los llevaría al descubrimiento de las maravillas que hoy podemos ver en este sitio. Algunos años después (para ser más específicos 40 años) el homenaje a este arqueólogo ha sido el pretexto perfecto para el reencuentro de algunos miembros del entonces equipo de trabajo. Este 1,2 y 3 de agosto, en el Exconvento de Tepoztlán se llevo a cabo el Homenaje al Dr. David Grove, coincidiendo también con los 80 años del descubrimiento del sitio. No hubo que dar mayor explicación para que los miembros de aquel primer equipo aceptaran la invitación junto con la comúnmente llamada “segunda generación”, equipo actual que realiza los trabajos de exploración, investigación y conservación de la zona arqueológica. Iniciando el 1 de agosto por la mañana, poco a poco fueron llegando los invitados: Dr. David Grove, Dra. Ann Cyphers, Dr. Kenneth Hirth, Dr. Jorge Angulo, Mtro. Raúl Arana, Mtro. Miguel Morayta, Dr. William Fash, Dra. Barbara Fash, Dra. Teresita Majewski, Mtra. Marcia Merry de Morales, Dra. Susan Gillespie y Mtro. David Crampton. Fue entonces cuando ante los ojos de los que estábamos presentes ocurrió la magia, un reencuentro en el cuál se podía observar y apreciar el fuerte cariño, admiración y respeto que se tienen unos a otros, a pesar, de algunos no haberse visto por más de 30 años. Después tuvieron el encuentro con los investigadores que actualmente realizan los trabajos tanto de Chalcatzingo como de los vestigios de la cultura olmeca de la zona. Los arqueólogos de la “segunda generación” fueron representados por: Mtro. Mario Córdova, Arqlga. Carolina Meza, Arqlga. Giselle Canto, Arqlga. Ivonne A. Pérez, Arqlgo. Miguel Ángel Guadarrama, Arqlgo. Cuauhtli Medina y al Arqlgo. Omar Espinosa. Eran las 10:00 a.m., cuando bajo el presidio del Antrop. Victor Hugo Valencia, actual delegado del INAH Morelos, se dio por inaugurado este evento en el que se habló de recuerdos, inicios, cambios y una gran cantidad de información relevante al saber de la zona arqueológica de Chalcatzingo. Fueron tres días de información en los que pasamos por una semblanza del Dr. Grove, tan amenamente hecha por la Dra. Ann Cyphers, hasta las nuevas técnicas de registro para los monumentos que se pueden hacer con scaners en 3D, recorriendo trabajos sobre la historia del sitio, descubrimiento de los monumentos, antropología social de la población, descripción entierros, áreas residenciales, descripción y análisis de los relieves de felinos, áreas residenciales, cadenas operativas, relaciones externas de Chalcatzingo, reflexiones, cerros e iconografía. Un sinfín de historias, anécdotas e información son las que nos pudimos llevar los que tuvimos la fortuna de estar presentes en dicho evento, que concluyó con una visita guiada por el Dr. David Grove en el sitio donde nació esta historia, en la que a pesar de que cada integrante lleva caminos distintos, por un momento se volvieron a encontrar Dr. David Grove recibiendo el reconocimiento con motivo de su Homenaje Dr. David Grove dando la visita guiada en la zona arqueológica de Chalcatzingo domingo 12 de agosto de 2012 531 Dra. Susan Gillespie, Arqlga. Carolina Meza, Arqlga. Marcia Merry, Mtro. Jorge Angulo y Dr. David Gorve para recordar aquel viejo amor por Chalcatzingo, donde definitivamente ocurrió y sigue ocurriendo la magia. Antrop. Miguel Morayta, Dr. Kenneth Hirth y Dr. Leonardo López Luján En horabuena este homenaje al Dr. Grove, investigador reconocido entre los expertos de la cultura Olmeca, especialista en Arqueología antropológica, el Altiplano Mesoamericano, Periodo Formativo en el Centro de México, Periodo Formativo en la Costa del Golfo e Iconografía. Mtro. Raúl Arana, Mtra. Heather Crampton, Dra. Susan Gillespie, Arqlgo. David Crampton, Dra. Barbara Fash y Arqlga. Carolina Meza Dr. Travis Doering y Dra. Lori Collins escaneando uno de los últimos monumentos encontrados en Chalcatzingo 531 domingo 12 de agosto de 2012 Reflejos de la Tierra. Los pueblos de Morelos y la revolución mexicana Fotografía del mes / Fototeca Juan Dubernard Erick Alvarado Tenorio E l estado de Morelos se había forjado una identidad propia a lo largo del siglo XIX construyendo formas de organización que no existían en otras regiones agrícolas. La llegada de Porfirio Díaz a la presidencia en 1876, y sobre todo la construcción de un ramal del ferrocarril que unía al estado con el puerto de Veracruz, había aumentado la presión por la tierra, por lo que los grandes propietarios de haciendas azucareras comenzaron a usurpar las tierras que comunidades y pequeños propietarios agrícolas habían trabajado desde la época colonial generando un ambiente cada vez mas violento. Para resistir estos nuevos agravios los pueblos de Morelos comenzaron a reorganizarse siguiendo sus propias reglas. En muchas de estas comunidades, una nueva generación de dirigentes locales, jóvenes y cada vez más inconformes llegaron a la jefatura de sus pueblos. Uno de esos nuevos líderes era Emiliano Zapata. En 1909 con la imposición del gobernador Pablo Escandón, político poco preparado y con escaso conocimiento del estado, la situación había llegado al límite. El inicio de la Revolución Mexicana en 1910, significaba para los pueblos de Morelos, la oportunidad de retomar el control sobre las decisiones locales y la posibilidad de revertir los cambios que habían afectado su forma de vida. Los Zapatistas entraron a la revolución mexicana, apoyando al movimiento maderista, pero la urgencia de cambios los llevó a separarse rápidamente del mismo. A partir de entonces combatirían prácticamente aislados, y aunque eventualmente se aliaron a otras fuerzas revolucionarias como las encabezadas por Francisco Villa, su zona de acción y sus demandas permanecieron ligadas a sus comunidades. Después de la derrota de los Convencionistas, los Zapatistas regresarían a su tradicional aislamiento emprendiendo un largo y doloroso proceso de desgaste que culminaría con el asesinato de Zapata en 1919. Sin embargo, a pesar de que el movimiento de los pueblos de Morelos no logró los objetivos militares y muchas de las reivindicaciones que se planteó en un comienzo, su lucha se convirtió en un símbolo de la injusticia y de la resistencia de los débiles frente a los poderosos, símbolo que aun persiste dentro de la mentalidad de los mexicanos. General Zapata Salazar Emiliano. Serie fotográfica Alejandro Salinas Autor: A. Salmerón, ca. 1915 CONACULTA.INAH.SINAFO. FN.MÉXICO FOTOTECA JUAN DUBERNARD Órgano de difusión de la comunidad de la Delegación INAH Morelos Consejo Editorial Eduardo Corona Martínez Israel Lazcarro Salgado Luis Miguel Morayta Mendoza Raúl Francisco González Quezada www.morelos.inah.gob.mx Coordinación editorial de este número: Joanna Morayta Konieczna Diseño y formación: Joanna Morayta Konieczna El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de sus autores