AÑO I Barcelona 4 de Julio de 1889. NUM. 4 BERNARDA VIADA

Anuncio
AÑO I
Barcelona 4 de Julio de 1 8 8 9 . NUM. 4
'i^---
g.
íM^^^
BERNARDA
VIADA
•í*íí^'.
••••;. K r
P ROÑICA.
Hemos de comen'/arla dehojí
recL¡fic;mdo un errar que coraetimoR en la pasada.
Decíamos rtñriéndonos A la
futura dirección del Diario de
.Barcelona: ¡Pobre I^. Cosme
Ribp.ra! léase ;InfelÍK I). Luciano Idenil
Porque el Ribera á quien nos
referíamos es un Luciano, que,
entre parénteais, no luce ni lucir.! en los días de su vida.
Y jnejor, para los intereses de
li! empresa, que llegue i dirii^ir
el Diario persona tan eompetente como el Sr- Ixarl.
Primero y principal porque
sabe escribir en castellano.
No será él de aqU'^llos que
dicen ^las vergüenzas del tiempo presente!) por «la verfíüenza
del tieinpo presente* ni «silicios» por 'cilicio.'íB ni otra jíorción de desatinos que suele
escribir el Sr. Mané y Flaquer.
Ixart escribirá mejor que el
actual director, del Diario.
Ahora, que su artículo no será festivo ó dominguero, sino
quincenal, porque la maldita lim.i le lleva la mitad de su tiempo al iliistre, ilustrado é ilustrador critico.
Y pasemos á otra.co§a
...''.
'' ' ^ '
':"::"/.
San Pedro y San |uan, dos
apreciables y pn[nil.Tres santos,
han sido celebrados este año
con el mismo regocijo que los
anteriores.
Las verbenas estuvieron ani- rón, del circo romano, de los
madísimas, y ei'a un placer re- bárbaros i las puertas de Roma,
correr Barcelona y .sus alrede- de cataciÍHm:33,-. de .sangre y de
dores.
horrores,
• -• . " •
Las////mf7j, si las hubo, que
Y lodo eso ]ior una ridicula
sí las habría, no resultaron le- mngiganga por el estilo de las
vantiscas, ])ues ios [uiígados tudel Pouly.
vieron [loeo que hacer.
]Qué dirían si vieran la fiesta
•Un eslrangero que se había
en toda su brutalidadl
ati'¿ado una botella de brandy
[.,0 cierlo es que los nobies
después de atiz.irseuna función
eaijíresarios (son dos ari.stócramonstruo en uno de nuestros las lo-s que han llevado esa farteatros, se admiraba de lo so- sa en Paris) han hecho un ]ian
bi'io.'i que .somos los de aquí.
como unas hoslias, y si llegan A
— ¡Ah! ¡Ser el gr.in piiü] ¡Mi- hacer un franco de ganancia, se
[lucde asegurar entonces Í|UC
re V., ninguna persona poi el
los parisienses .son unos infelisuelo! |lin mi tierra A estas lloces capaces de tragarse aquello
ras todos eslar pa|)alin¡i.s!
—¿Y qué aac.in Vds. dé esor de que los bueyes vuelan, sobre
todo si se los dan embolado.s.
—[Ah, sacir nada! jMeter,
.neter vino en el cuerpo!... UsA Paris no se deben entedes .ser muy morigerados, no
viar oíros toros mas cjuc aquebeber, no empitimarse..
llos i:[ue quieran ir |)or su propia voluntad—Hombre, verá V.: no es oro
todo lo c|ue reluce,., Aqui somos muy sobiios... cuando no
se nos convida.
VÁ Ayuntamiento de Aíiidrid
ha dítdo otro banquete al semPasaron las ^•erbenas )• pagapiterno Sr, l^iii'.: y Taulet.
ron también los toros, que loros
hubo en ¡us dias 29 y 30 del
I'^ste hombre debe haber de.s
pasado.
pacirulo ja A la cocinera
¡Para lo que le sirvel
Lag.irtijo y Espartero se las
entendieron t:on seis Penjnmeas
IJicen por ahi c[ue las c o m i y seis Saltillos con gran conten'
das de fonda estrojjean el estótamiento de los aficionados.
mago.
Si es esto verdad, el órgano
Y esto de los toros nos lleva
digestivo de nuestro señor alcomo de la mano i hablar de
las corridas de mogiganga que calde debe estar hecho una lástima.
se estiln celebrando en París.
13esde mucho antes de hi
A iicsar de lo ' inofensivo de
líxjjosición ya no comia nuestro
la fiesta, la sociedad protectora
de animales protestó en la pri- hombre en c isa.
mera corrida.
Sá ha olvidado \wv completo
— \0 £sl xat¿va,í;i:\ gritaban de lo que es el clásico puchero.
aquellos miembros, doliéndose
Se dice que lo tpie mis le admás que el toro de las banderi- miró en Granada fué un saco de
llas que pegaban con alfileres garbanzos. No sabía ya lo ([ue
los chulos.
eran.
Cuando se lo hicieron entenUna señoril repartía prociama.s en ías que hablaba de Ne- der, dijo que, efectivamente.
BARCELONA GOMIüA
conservaba una ligera idea de
r|iie se comían.
Sü nos asegura que desde
. ahora en adelante Jio se d;n"il
r banquute pv'ibliconi privado sin
que sea presiilido por el marques de Olerdola.
Ya le estnrri pi-eparando uno
el marqués de] vino de Alella
(a) Í:1 Código o : (aj El Capitán
Manaya. que se'\'íí d. chupar los
dedos de gustoKl ]3rett'xi:o serrt ía venta del
Teatro Principa'l, que como saben Vds. [)erlenecerLl,lliiis" mediante, a] distinguido autor del
célebre CódigoEl Sr. Roselló y^:aLglÍn otro
asistirán también con-sus pritnas, si las tiiinen.,
..
'• En el banquete: se brindará
•por los adelantos inodernos,
]ior los títulos dé .nobleza, iDor
jos Ídem de la Deuda, por los
judíos, por los pavos • reales,
por la rt:forma de Jíarcclona,
por el empréstito y por las manilas de oro.
-^
Un periodista encuentra un
brazalete de señora y naturalmente, se !o,entrega .lia persona que lo había perdido.
I*ero parece ser f[uc eso de•*e ser una cosa del otro mundo
cuando VLMnos en los periódicos
. i'Ti remitido firmado por e] esposo de !a interesada en que
dá las gracias al periodista.
No censuramos á nadie/ pero
señalamos un heclio- '
_ Cuando estos rasgos que debieran ser naturales, dan ]ug;ir
á manifestaciones de esta especie, entendetn'JS nosotros que
todo anda patas arrdia.
Aquí es ocasión de exclamar
como en el suinele:
]Cpmo está la sociedadl
••- v;iia-i-tnste noticia tenemos'
<iue participar í, nuestros leclo*i
res:
-
•
-•
Ha. sido asesinada con pernieditación y alevosía, una muchacha juvcn airo-sa y de mucho
131'io, Respondía al nombre de
-^ff JS'ación.
Se tienen ya las señas del
asesnio. lis uno cliiquilln, pero
que no se llama Nicolás; celrijia la color, gasta es|iejuelos y
habla por los codos.
Al principio se creyó que la
puñalada no era mortal, pero
el médico de cabecera Sr. Sedó
fde Esparraguera) auguró desde
luego SLt f.itíií desenlace.
El criuiinni no ha sido detenido, [lero nlguien le vio dirigirse al café de la iV'losca. donde
lio le dejaron entrar.
Otros dicen (jue se ocultó
desde ios primeros momentos
en una sombrerera.
De todos modos en el próximo número seremos mas espltcitos,
O no screiiros más cxpliciloa
por que ¡como liay Diosl que
nos interesa mucho el asunto.
DAMKI. OWWI..
MElORIi DE un NOTMIO
El ciirii de mi liigiir
que es varón alejare y b u e n o ,
coje después .le cenar
lii jjuilíirrii, y es ameno
c u a n d o s.; p u n e jl im;iir,
-.-3
que conozco muy A t'ondo
lo cliulo y lo sandunguero?;'
IsadiCj pues la copia v á
de un pasito a c o m p a ñ a d a y un mciK-'illo, plasta allá|...
¡Lo qi:e e;i la mente escttada,
de ctnas Icvini'.ará!
Mueve el jucji los incisivos,
babas el médico apura,
pierde alcalde los estribos. .
y yo, ¡otorgo u n a escritura
de dmiacióii... infi:f-7'Í''(>s\
y
y
y
y
•V aquella voz insistiendo,
aquel cuerpn s e r p e a n d o ,
la guitarra latiendo;
tocios juntos sudando,
todos juntos... ¡birviendo;
Por fortuna aquello pasa;
D o n A m o n i o en iin jnomenlt)
con un «[Pecamos! 1 lo arrasa,
buye P a c a a su a|iosenio
y n o s o t r o s c u a t r o á casa.
Allí tienes sin m u r m u r a r
lo que añcifJn n o s domina
ssii/dí/iv/n
renUiHai-,,,
como dic2 In sobrina
del cura de mí lugar.
••^ • •
L U I S I:IE
VAL.
'-^'^^'l^fCoinienzn por thiices roces...
luei^i>, al s¿'i/ir so dcsprirríi,
desimés con nircs veloces
esid claro, ln guitarra
lo llainenco pnle á voci^g.
C o m o ya le conocenios
le suplicamos un pelo,
y con el, eantiir liaccmos
íL su s o b r i n a , q u e solo
se pcrmiie estos extremos.
La lal, (Pnquiía,) es morena
con líkn's/r de Vcriif^tias
Y a u n q u e de viriudcs llena,
. c u a n d o estrecha sus cnajjuas
se concluye u n a novi^tin.
• - .l''iguriue si li.ihríí allí
• órdcii, lino y compoSUira;
el juez, el alcalde y ••
•un médico, que es hechura
de]'mismo/•'rt/wi'i; pues sí,
íodiís, incluso y o que,
como noiario soy grave,
-seniinios un... ÍS¡< se ^ue...
que solo el d e m o n i o sabe
y lo c o n c u e r d a mi fe;
Más ¿qoicii luira i[id^^ere1)le
el donaire de I'aquUa,
y oye irlo, vn?. ardiente
con (¡ue en p i é , ciiee al /cj'iín
mirándole liernumcnie:
—iíVenga para mi, salero,
y loque Vd. lo mAs jofiiío,,,
p o r q u e demoslriirles q u i e r o
m n DE VALEUCIA
—,-Hea=3<-—
N a d a digno d e especial mención
h a s u c e d i d o en estos últimos din?; con
decir que uo Ua habido ni nmivas dimisiones de aii'.oridades. ni nuevas
fiigas-dc legos, ni nuevos discursos de
mamposteria de Carmelo N a v a r r o
Reverter, m e purece q u e CSLI dicbo
lodo.
Porque, en cuanto d las fugas d e
los presos, ile esto y a no h a c e nadie
caso, por Creerlo una cosa natural y
corriente.
L a inauguración del aristocrático
A'í'sfiiitraní situado en la plnxa do la
Reina, y cuyo decorado severo y lujoso, demuestra el buen gusto de sus
ducitos, lia coincidido enn una c u e s tii'Jn personalisima, entre un joven
a b o g a d o y distinguido literato y un
di|iuiado provincial que escribe y
cobra, sin s e r re<Íactor, en un diario
local.
La cuesiión ba sido moiivadn, p o r
algunas frases q u e este tíUtmo dedicó al primero, en X Í / Corrc.'fpondtncta
lie \\7lcnc¡,¡ h e r m a n a m a y o r d e l Noli-
BARCELONA CÓMICA
COMO CANTAN ELLOS
iCuinrio yo estabrí en prisione..e..e...ii
cu lo que me entreten [a.,a..a...ul
|E i contar ]os eslabone.,ce...u
quii mi cadena tenia..a..a.,.u]
¡Loas (íooee....y medíaaa.,, nubladcoo}.
cania, aastisLando á la gente
y aflade (este recitado)
—Voy A tomurmc ahi al laclo
una copa de Bguardicntc.
Por llevar la estampa bcn'dita
sf'líhró del golpe mortal,
T uea cayendo áu un quinto piso
le rojn(ji6 la crisma y no se hizo mal.
9
BARCELONA CÓMICA
COMO CANTAJSr ELLAS
Los artilleros son de oro,
los ingenieros de plata;
|
infantes y cazadores
es moneda que n'o pasa.
[De un rubio loa ojos
de asul como el cielo,
me prestan consuelo,
amor ídcall...
[Te amaba inocentel
¡Te amaba 'jreyendo
que nunca tus labios
pudieran mentir...!
/jVdn habrá perdón in cel!
berrea, mas bien que cánEa
dcsirozando au garganta
y estropeando el papel.
BARCKLONA CÓMICA
ciero Universal y .que ct joven n t o g n do. leirado riel D r . Andel, hci considerntio ofensivas, exigiendo, del
dipuiiido prüvincial, una completa
reparación.
DiccoC en círculos ¡unorizadíjs, (jiie
el duelo es inevitable, que ijiiiiondeii
en el iisunio ;imij»us de u n a y o t r a
parte, y que en el ¡mies ciiiido R¿s~
laiir'ant í,\i sirve con niuchu economía
y nm:ibilidad.
JCii mi próiiimiicíLrld, prjtidrc íi V d s ,
n.! e o r n e n t c d e t'sios dos liechos que
laii preocupados tienen á lodos y en
especial i los diieilos del niicvo establecimiento (le In. pinza de la Reina,
Antcíiyer p o r la noelic liice mí
dshui oñeiiil, como corrcsponsii] literario y con ripios d e l.i U.vKClil.ONA
C Ó M I C A ; p o r la inafiana al levantarme, me entregó mi mucliacbn ün¡i
esqueÜta tpie decía asi:
« E s i a nuche cs[)erarnos que se dign a r á Vd. h o n r a r con su presencia la
innugiir.ición del nuevo comercio de
calendarios y cocos -nincricanus, que
los Sres. de I l o r m i g n i l l o , han abierto
en la calle de la l.unganíí'.a.s
Apenas Ici e.sia inviíaciím, llcnn d e
alegría, me dirij^i á casa di- un amig o mii>| q u e gusta levita y sotidjrero
de_cnpa en todas las procesiones y
fiestas piiblicas, p a i a pedirle dichas
prendiis.
Antes d e las o c h o , me p r e s e n t a b a
en el comercio de la calle de !a Longaniza vestido de riy^urosn elíqueta y
me codeaba con las personas m a s conocidas del barrio. L o s invitados
fuimos obsequiados ¡il final con eopilas de caila y pnsleles de cabello de
ángel, que dicho sea en verdad nos
hnelan macha t a h a . T a m p o c o escasearon los pitillos.
H e aqiLÍ nlijunos d a t o s q u e p u d e
procurarme;
lili c s t a b k ü i m i e n i o mide, de largo,
cinco metros y cincuenta y sicle milimetros y de a n c h o cuatro m e t r o s y
doce tnilimclros. T.a aoaqueSería es
toda de madeni de p i n o serrada y los
aparatos del a l u m b r a d o , d e finisima
hojalata, sin a d o r n o s ,
Kl local aunque pequeño y siicio,
n o huele del lodo mal, E n la colocación lie los géneros ha presidido el
mayor g u s t o .
Un detalle: Las o b r a s comenKaron
el 21 de E n e r o d e 1S71 ft las nnevc
y media lie la mafliina y h a n terminiido el 2S de J u n i o de 1SS9 á las
cinco y media d e la lardií.
Deseo vivamente que el público,
corresponda al l l a m a m i e n t o de los
Sres. de Hormiguillo y que estos me
m a n d e n u n a docena d e posielcs,
H é aquí lo que mas me hormiguea.
' '
-
•-•• ^ - . - í - . -
.
'BONETE.
CUENTAS...
.Segdn me euenta Clemente
tu auiihis ya con mi aaior,
y cuen¡<u muy malamente^
hermosísima L e o n o r .
T u te has creido sencilla
que t í quiero, por lo visto;
n o seas necia chiquilla
y hazte cuoiln que no existo.
].as cosas que le contó,
eran palabras lan vaniis,
que no me explico el porqué,
de esas cuentas tan í^idanas.
Otra ve?,, con mas razón
tus pretensiones suslenia...
E n la presente ocasión
te ha saiiis'c nm! la atenta.
Conturtc L e o n o r quería
lo que he oido fie ti hablar,
mas desisto, pues sería
estenio lie un uta acabar.
S e n t e m o s , p o r <!e c o n t a d o ,
que seas bella L e o n o r
,;crée.'; tú q u e eso es s o b r a d o
para inspirar p r o n t o a m o p
H a y otras p r e n d a s quefcstán
juzgadas como mas reales
por e.so dice el refriín
tanto ftientas, tanto vales.
V si no, vamos á ciiínta':
que el discutir es muy justo,
¿Porqtié desde luego sientvis
que p o r lo rico te gusto?.,.
Ya te veo .I ti los pies;
t a n l o mentó, ya no cuehí;.si a l g o TíJw/iíí' quieres, ves
y eiientáselo ú tu
ahmla.
EiJML:N"no uií C . B Ü N K I ' ,
AL AGUA, PATOS
—-^-e^-T--^—
E l calor, h a t a r d a d o en declararse
pero lo ha licclio con ta^l fogosidad
quL- me río de Don J u a n T e n o i i o y
de aquel l a b r a d o r de la h u e r t a de
Valencia q u e níanilestó su a m o r a
una tioíla Inés de falda corta dispar á n d o l a una perdigonada en las panto rrillas.
Los vendedores de abanicos más
ú menos j a p o n c s f s e s t á n h a c i e n d o su
agosto á fines de junio que 110 es
p o c o hacer.
E n los cafés disminuye el c o n s n m o
del hlctíi y en cambio a u m e n l a el de
tilda c'ase do bebidas frescas, con
gran regocijo d é l o s duci^oa que gannn con estas m u c h o mas que con
el litulado Moka,
p e r o vean ustedes que contradic
Clon, al mismo tiempo que esto sucedC| los romnristas vienen á m e n o s . . .
[Los romeristasl El partido mas fresco que se conoce...
A u n q u e bien m i r a d o (el asunto no
el partido) la contradicción no es tan
g r a n d e eumo parece.
iJarla !a elevación d e l a temperatura, no hiiy cosa mas natural sino
que el romerisuio se liquide... y sC
funda con cua!'.|uicr oiro e l e m e n l o
político.
(.•\caso no se funde también la
/nsiónl
Martistas, gamacislas y easolistas,
son ya
g o t a s ]ayl desprendidas
del rio de la fu.¡iión:
Los m o u t e r i s i a s no se han pueato
aun ¡i ídagasia poc. montera, pero no
t a r d a r á n en hacerlo.
Mas p r e s c i n d a m o s de la política y
de la admioiatracifin y vamos á las
casas de baiios que es lo que se trataba de demostrar.
^
A fines del verano pnsadíi sostuveyo el siguiente diíL'o;;o con u n a de
nuestras primeras cursis:
— j i l a estado V . e n S a n Sebastian?'
— Pues ya !o c r e o . . .
— ^.Y í[ue tal?
—¡Olif Uti calor insoportable,
— ¡Que dice ostcdl
— [Corno h a b l a t a n t a gcntel
— Es natural. .
— Y luego n o e n c o n t r a r mus sftio
que un b a n c o para colc-carsc...
— [ A h ! JTUVO u;,ted que d o r m i r en
algiin banco?
— L o cdofiesn: allí lie e c h a d o más
de un stieEio...
— P e r o eso seria el dia p r i m e r o . . .
— H a , sefior: I'u6 el dia quince...
Pero me consolé de todo c u a n t o hube de pasar, poTfjlie e! padro Molina..,
— ¡Ahí .Si, Liígariijo, el padre del
toreo, llamémosle asi... ¡f^ue bien
estuvo en hi primera coi riela!
X o nos e n t e n d í a m o s , ni era fácil.
Ella h a b l a b a d e la iglesia d e san
Sebastian y yo del puerto de iifeui.
N o me ba vuelto á saludar
la
hciila, incapaz (!e p e r d o n a r m e que
yo con fu 11 ti ¡ese la religifjn con la tauromaquia, y yo inconsolable, desíle
eiitoiiees, siempre que me hablan d e
Santos, t o m o jirecaucioncs,
],o cual no me libra de tropicKOS;,
pues el otro <li;i me p r e g u n t a r o n :
—¿Vá V. a San Juan?
V yo c o n t e s t é :
— Si, sedur, tengo que llevar dosvelas.
— P u e s no sabía que usted se dcilicnba á In marina.
-¡Yol
— Es cloro! jnn dice usted que vá
á matidar dos buques á Sim J u a n d e
IUT:?
Confieso que me quedé il oscuras.
L o ' m i s m o que se hallaríin u s t e d e s
respecto al fin que me p r o p o n g o al
escribir esic articulo ó cosa así, como
h u b i e r a dicho el difunto E g u i l a / .
Voy á sacarles decuida<lo,
N o me he propuesto o t r a cosa que
darles á ustedes consejos tan sabios
BARCELONA CÓMICA
como ]os c[i\c pr-cjpoiie f.n /¡igieni:
pura /í'í/í'.T.
Oído á la cuja.
En lii p r e s e n t e csi.-ici6ii es mnl
sano lener jipclilo ciiiimlcí no se tiene
que comer.
Nnrlie (Ijhc usar topas du invierno
Kl Ins posee cié vcrniin ó piictk' procurárselas liiick'ctlo inglés il cnulquier sastre de l;i licrra,
Ln.s frutas niaduriis son mas snnas
que las vcrdi'S y [nuciio inits que (¡ts
que están podriilas.
Pnra paiCLir deije preferirse l.i h o r a
en t|ue no li^ya iiadji que liiicer,
C u a n d o llutvc es muy srino el uso
<lel parngu.'.s y en deiermin!id<^s casos
(le siir/tmcsifíi/is, el impermeable.
Si piguien se siente enfermo dehe
l l a m a r al médico, pues de lo contrario se expone á morirse sin iisislenciu
facultativa.
V por últimti,
en estar lardes del estío
.• si asul y plata está la mnr
, at que no tenga mucho fr[o
le sienta liicn irse á bafiar
Con que ya lo saben ustedes.
--¡Al ogun... ])iitns!
'•
•-
''
Er.iAH (.;A!IIII;]-".\H,
4-:¿;":^-^—^f
TRES ÉPOCAS
.^ .
Tíos m e s e s a n t e s .
Me quieres, ].aura?
— [ T e adoro!
i^' iii .1 mif
— ¡Con írenesll
.—¿Me olvidaríisf
— ¡Olvidarle
C u a n d o alientas mi exisLÍr|
¡Eso nunea! Mi carino
Cotijiii vidiL tendrá fin.— .
'pauten: dos novios mcmóa
Como n o h a y miís que pedir.
M o m e n t o critico
— Y a llegii lii ],|ira a n h e l a d a
VUe s o n a n d o concebí
'^^ ^1 placer que mí alma siente
^ D li) puedo dcíiiiir.
" ~ Y a en breve eon dulce lazo
•^os uniremos ni fin.
jOli qii¿ djiijj pip^ esperaid
— lOh que bello porvenirl
J^fsih„í„:\m
matrimonio
i^líis dulce qnc un ,-fwfi(¡ilv.
III
Dos meses después
—¿Vas á paseo esta tardei'
Sí, voy con !a de Ruiz.
(Asi espero ver á Enrique
Q u e me encanta por su r/íir.)
iV ni, salesl'
— Si, A la Utilsa,
Y al casino desde allí.
fVa impaciente en el Retiro
Me e,<ipcrará líeatrie.)
Ji'éSítf/ií-/i: un m a t r i m o n i o
C o m o hay muclios por allí,
CAIÍÍ.OS C A N O .
-:^--:¿c--:^--:^-4 4-:ít--;¿i--t--^-
TEATROS
Creo h a b e r dicho ya otra ver. que
Novelli es un actor nol.ible, de excelentes condiciones, e n t r e l a s q u e descuella u n a flexibilidad g r a n d e para
adaptarse á los más distinios papeles,
para representar los tipos más diferentes que concebirse puedan, ya Iriígicos, ya dramáticos, ya cómicos, en
lo cual se p a r e c e mucho ñ nuestro
Vico. .,
E n t r e el organista de SunlarcUhia^
arreglo italiano de Afatri'zeUe
A'iíotiche y el Nerón de la tragedia que lleva este mismo titulo, no puede hab e r más diferencia de la que existe;
y sin embnrp[^ Xovelli dcscoipeEla
a m b o s papeles de un modo casi irrep t o e h a b l e . ¡Lástima g r a n d e que et
público siga empefiado en no rem o n t a r s e hasta la calle cié Mallorca,
sino muy contadas veces al mes!
iLástima también que n o valgan más
las obras hnsta ah<íra puestas en e s cena p o r el distinguido actor] jVcn'/i,
]sv novedad do la seiiiana, es u n a tragedia b a s t a n t e íloja; tanto ella como
easi todas las demás producciones
que h a n pasado p o r la escena del
¿.{yi'rii se salvan solo merced á la
b o n d a d de la ejecución. I'ara h o y se
anuncia la traducción de la regocijada obra de Vital Aza E! sonibrero <ic
capa. Va les diré á ustedes el resuUndo que no d u d o será satisfaelorio.
T a m b i é n lo ha sido el de In comedia en tres actos Ül enemigo, estrcnn(Ja en el teatro E s p a ñ o l . N o es, sinc m h a r g o , esta o b r a d e las que contribuirán á aumentar la jusia fama
de D o n Miguel Ecbegaray á quien
esta vez le ha salín
un poquito desigual.
El a r g u m e n t o que tiende á demostrar los inconvenientes de d a r madrastra á los ¡lijos, arrastrase penos a m e n t e d u r a n t e el primer acto, cobra
animución en el s e g u n d o y vuelve á
r
decaer en el último, cuyo desenlace
peca de demasiado previsto Esro n o
obstante, la producción, en conjunto,
se oye con gusto y el ptSblieo rieunoa
cuantos chistes que como todos ios
del a u t o r n n d a l i e n c n de pecaminosos.
T e r m i n ó en el 7J''¿'IVÍ'sus compromisos la compañía vic Kurzuela y ha
p a s a d o á s u s i i i i i r l a la de Opera que
actuaba en NoveJades, reempiaaadn á
su vez p o r la que debió t r a b a j a r e n el
¡Vufi'o Retira.
En inaguraeirtn de este coliseo fué
suspendida por urden de la autoridad.
Se dice que la causa de tal medida es '
que el nuevo teatro no reúne las condiciones exijidas-por el rcjjlamento
que debería estar vigente, pero que
n a d i e cmiiple ni se cuida de hacer
cumplir sino en muy contados casos.
Par'ice que este ha sido uno de ellos
y en verda<l que n a d a h a y más lejos
de mi á n i m o que o p o n e r m e á c|Uelas
leyes sean respetadas; mas resulta eKirano que se apliquen d unos con todo rigor y sean respecto d e otros letra muerta ó, por lo menos moribunda.
Si el regíamenlo de teatros hubiera de cumplirse como es debido á estas
fechas no lendrínuios d o n d e solazarnos h o n e s t a m e n t e p o r las noches. V
es lo peor del caso que en el p r e s e n t e
ha estado á p u n t o de pagar los vidrios
rolos la compañía que p o r poco no
se vé c o n d e n a d a á huelga forzosa, al
menos durante algiin tiempo, pues no
dudo que todos los apreutables artistas que la e-.imponeu h a b r í a n encontrado p r o n t o nuevos ajustes.
Otro tanto sucederá de seguro á
la distinguida y simpática Marta Cuello, cuyo retrato publicamos en el
número s e g u n d o del semanario y que
lia terminado sus compromisos con
la empresa de Roiiicu. Huena figura,
inteligencia artística de p r i m e r orden,
corréela dicción castellana, gracia y
desenvoltura para los papeles cómicos, fibra y scnlimienlo para los dramáticos, elegantes maneras, agradable voz: todas estas condiciones r e ú ne !a citada artista á quien parece se
han hecho ya avarias proposiciones todavía no aceptadas alguna d e ellas
para algun teatro d e Madrid. Puedo nsegurará ustedes que yo la contrataría si fuera empresario, Y a ú n
sin serlo, en el caso de hallarme en
estado de merecer, y de no merecer.,,
calabazas, q u e s e r í a lo mas p r o b a b l e .
Dirán uBiedes que estoy divagando
y no fallarán á la verdad. Me sucede
lo que d todo el que tiene que decir
algo desagradal)3e y emplea mil rodeos antes de llegar al verdero objetivo de su palabrería. En fin, á n i m o
y ¡i ello. D o n íMberto L l a n a s es persona aprcciabilisima y escritor que
ha demostrado gran ingenio en n o
pncas producciones; pero l a líltima
d e e s t a s ¡Pturieiifiü e r t r e n c d a c! m a r tes liltimí en Eliioraiip es d e lo mas
dojü d e dicho a u t o r , n o p o r el pensnmientOj v e r d a d e r a m e n t e dramiitico,
lOtra carta del primo de mamá!
Voy A vcr cunntag veces llama ápupAvándalo, megjiterio y ennnco...
En el bosque se encontraron
un pastor y csin. ^as¿i>rí;
y hnblnndo se descuidaron
tamo que ^ Ja mcdin hora
las cabras se les marcharon.
Escena de una noclic de vC'^ori ^^
. Za chula.—Va me síjíue ui^" [,í)r'"oI
,;.;i- ^r/í.—iVaya con Dios cuerpo ,p 1
... El chulo.—iS\ se acerca le i*"
Si mato al barba dirán
que á los maridos maltrato.
Pues entonces no le. mato:
daré morcilla al galán.
.áh.;
Gran método de volar,
pues eS la sencillez misma.
Solo un riesgo hay que afrontar'
el (le romperse la crisma.
10
BARCELONA CÓMICA
sino por el n a d a feliz desiiiroUo del
mismo en ]os tres actos de lii obra.
E l público, no olisLanle, np'.miclió algunas (lelas siiuaciónes finales y Humó al auLor al terminar la rcpretenciÓíi.
Caho-Vuo
no lia prescniacio un
esta s e m a n a otrn novctlaei que el estreno de la zarzuela en un acto Ensayo í/c lies. C o m o ensayo no eslá
mal.
Siento no poder decir otro lanío
(le las cosiuml>res de una parte del
p ú b l i c o q u e acude á esc y á todos los
ilejiias teatros. Gracias &. la cnerfjia
desplegada p o r las autoridades se ]ja
desterrado la mala costumbre de fu
mar en la platea; p e r o subsisicn las
d e e n t r a r A función cotuenTiada proc u r a n d o molestar todo lo máe posible, lei'anlarsc a m e s de que caijja la
c o r t i n a imposibilitando la audición
del ñnal de las obras y asistir {las
señnras, se enciende) con descrmiinalcs sombreros que p o n e n á piiieba
la paciencia del cspcciador más ¡galante.
Para que se c o m p r e n d a n las molestias que causa esta última costumbre basiarií decir q u e ]o^ yari/^ccs, los
flemáticos yankces, han perdido la
paciencia y, en vista del fallo recient e m e n t e dictado p o r un tribunal de
Nueva-York en el que se bace constar q u e el acto d e descubrirse en el
teatro n o es o b l i g a t o r i o , sino de
mera educiiciún, h a n resuelto ser mal
educados y permanecer todos con lo3
sombreros puesteas basta que las se¡toras a b a n d o n e n los suyos. Suponj^o
que las bellas r.orle-americanas comp r e n d e r á n la raKÓn q u e asiste á los
caballeros en este asunto, asi q u e e n
vez de ocupar u n a localidad desde la
cual puedan ver cómotiamcnle la función, se hallen con q u e están en u n a
butaca con vistas .4 descomunal sombrero de copa 6 ú un h o n g o con más
alas que una criada para lodo y con
Una altura como la de la torre ¿ifíel.
Y deseo que las bellísimas españolas no necesi^^cn tales indirectas para
corregirse, con lo cual n o s harán un
doble favor: dejarnos disfrutar del
espectáculo teatral y pcrmicirnos admirar su cíabetlcra, negra, rubia ú
cnslaila, ¡No será mala l a que uie
d a r i n ai n o lo hacen]
BLAS
OUITO.
De ello te voy á dar cuenta
de u n a manera sucinta,
L o sabrás de buena tinta,
¡Ya ves tú, tinta de i m p r e n t a ! . . .
Scniatio estuve en la silla
como quien est.i. en un brete,
con el codo en el bufete
y la mano en la mejilla.
N a d a escribí, y con afán
dije, p a r a d a r m e excusas:
— [Si n o me pican las inusasl
¡Dios mío!... ¿Me picarán?...
Al fin^ Sí-iií!}'/! escribí,
después, en vez de la ir
plise una /, y luego /o,
y ya no pasé de aquí.
— H e C'j seguir— exclamé,
¿Como saldré del apuro?...
V a m o s . . . J^or mi hontr os Jure..
jMagniíico, ya e i n p t c é '
E n t o n c e s con grnn calor
la pluma en la tima hundí;
pero, al sacarla, vertí
un borrón solíre ifii honor.
— ¡Carauíbal Me he fastidiado
otra vez vuelta á empezarl
No nie piiccio declarar
teniendo mt honor m a n c h a d o .
L o p o n g o en !im|iio; eso es es,
que liKo (/i' amor estoy.
Loco no; crcerA que soy
vecino de L é g a n o s .
jQuC le diicV ¡Es niucbo c u e n t o
que en p o n i é n d o m e á escribir
no halle forma de ficcir
claramente lo que siento!
Voy .i escribir la verdad
y lo más ingenuamente
^
que pueda; p r i m e r a m e n i e
diré la p e r p l e j i d a d
en q u e me hallo hace un instante.
Eso es lo mrSs acertado...
Escribo muy <:mliar(izodo...
N o pasemos adelante...
Seré breve... ¡Vjve DíosI
Os amo... basta, ya está.
¡Es muy breve!.,, Y ¿que dir.l
al ver que la hablo de ívjf.,.
Cojamos otra cuartilla...
[Ay! estoy tan m a r e a d o . . .
| E s claro si me h e Jumado
más de media cajetillal
Es preciso que concluya,
Os ame cfn frenesí
dcsiic el momcnlo en ijne os vf.
Me h a salido una aleluya.
Con mi torpe mexpeí iencia
i n ú t i l m e n t e luché
b.asla que al fin acabé...
el tabaco y la paciencia. •
'
R . TORROMIÍ.
*±:*:^:'*" -^^ * * •*• *
lOa
-j*—
cfa.-.»*-.. rOi —jJj-. cOl
-e¿a^-iS¡~
LOS PBIIEROS VUELOS
%k §ISONOMIA
Queridísimo lector;
T ú n o puedes presumir
lo que me costó escribir
mi primor carta de amor.
—*-*-Ba-T-—
E s cartí y no cuesta
ustedes q u e rnrc-/.a.
nada:
vean
Gracias á ella n o s distin'guirnos' ',"\
unos de otros los hombres.
¡Ahí Y las mujeres también.
• :•.
Y basin los carlistas,
r o d o s tenemos cara .aunque me
eslé nial el decirlo.
Pero unos, mejor dicho, unas tien e n cara de cielo ístrellado, como le
guslan los huevos ó mi [lairona.
Otros y oirás la tienen (la cara,
no la p a t r o n a ) de vinagre indígena,
Y de perro dogo sin matricular,
Y de otra porciúr. tic animalitos.
Según dicen p o r ahí el diablo tiene cara de conejo.
Pero yo no lo creo, en primer lug a r pifrqiie h a b l a n d o cnn propiedad
inás ó nicnü.s,legítima, los conejos no
tienen cara,
Y luego ]jorque el aspecto alegre
y tímido del conejo no dá n i n g u n a
•idea de lo que tlcljc ser el primer
ííorrilla que hubo en el Cosmos,
Si alguno tie usiedcs no saben lo
que es eso del CosmoB, pregiínicnselo á don Venancio G u n j a l e c que
también lo ignora.
Pero no divaguemos, como dicen
los novelistas p o r Icilómetnis después
cpie lian ein]dcado o c h e n t a páginas
en hacer profundas reflexiones acerca de la inlluencia de los guantes
hlancíis ó de las botas de charol, en
los corazones sensibles.
V o l v a m o s , n o la cara, sino á la
cara,
El vulgo con mil frases a s ' o m á t i c a s ,
ha reconocido la importancia de la
cara.
De todo aquel A quien se le descubre un pecadillo 6 un pccadazo dice
que su culpa le h a salido á la cara.
E c h a r e n cara un favor recibido
causa peor efecto que recibir un b o - 'fetún que le vuelva á tmo la cara del
revés.
Es decir: á no ser que el u n o en
cuestión tenga cara de baqueta,
[Desgraciado de aquel q u e no bast á n d o s e á si mismo para alguna cosa
no tiene quien saque la cara por él!
En cambio ¡que buena señal es la
de tener m u c h o s amigos q u e le laven
á u n o la eiiral
En la cara está la edad,
E s t o no siempre es agradable, pero a v e c e s tampoco es cierto. H a y
caras de mamposteria que dan un
p e i a r d o á cualquiera.
T a m p o c o encuentro exacto eso de
llamar descarado al que tiene cara
para decir cara á cara cuatro frescas
al lucero vespertino ino siempre h a
d e ser el del alba,
Si la cara se suprimiese, cada cabeza de familia tendría q u e m a r c a r á
los indíviduris de la suya como se
hace con el g a n a d o , para no confundirlos con los d e la agi-na.
Esta trascendental reflexión hasta
p o r si sola ]iara p r o b a r la i m p o r t a n cia de la c a r a .
Mas trascendentalismo.
•Si las mujeres n o tuviesen cara
¿de qué n o s e n a m o r i a m o s en ellas?
BARCELONA CÓMICA
Metliterf'lisLedcs sobre este p u n t o
y ciinndd lo hiiyiin dihicidjiclo me lo
tnand^n á detiir por el correo.
EntreiiLiilo bueno scrú p o n e r p u n ió rin:il, no EP¡i que exclamen ustedes:
— j<Juc posiido es csitf nrliculoL
•Cani...coles!
MARCIA-L M O C H I L A .
[?.í\Q2]iaiía3
Un muestro úe escuelíi p o r E n e r o
se irngó ires piziiri.is y u n litilero.
íj/í" '•'i£/ic á wi's/yity ifc i/iil matieriis
q¡t£ con fitiiní/ri no /alian
tragaderas.
p e r o ella ^suerte impíaí
estaba loca p u r u»
tínicnU ik
iirtUlfría.
Hebiísáiidome en el pcclio
la rabia, tuve otro uinor;
mns miuientó uii dcspeclio
ver uii proyecto desliedlo
por todo un taiiihov mayor.
Otros mil trances pase
vi mi j u v e n t u d huir
y siempre un militar fué
el que vino á destruir
cuantos proyet^tos forjé.
P o r cscí no es de extrañar
me santigüe sin tardar
c u a n d o alguno llegó á ver,
pues ni el niisuio Lucifer
pudiéraiun asi dañar,
.Su narración terminó
aqiiL el Inien A n t o n i o , y VQ
la uiia acabó también.
Lector, smrt le gustó
lierdona y prisalo b i e n .
E. DrAHtiO,
'^-^hr -t- -:?'- '^' -^' 'k^'ii- -k^~t'
' 1 1 . • •
SientloPerico un niascitron de proa
Clisóse- con Tndcn
- *' •
que era además de fea
u n a . , . , scrpienic boa;
y al Hilo de casados por recreo
dos váaLogos dio A luz d cual mas feo.
Bien Ifí dijo per alí^c
qnkn dijo (¡u,- de casia vicm al galgo.
B. Toitur.Ns Y Llo].AH.T.
UN ENEMIGO DE LA MILICIA
Muy poco díiílo ñ rCí'.ar
fuÉ siemiíre mi amigo Aiilonir»,
má'i en viendo un uiiliüir
se cuipc^aba d santiguar
como si viera el d e m o n i o .
Un día le supliqué
q n e me explicase cí p o r q u é
de seincj.Tni^ rareza
y el repuso cim franquczti:
— Esciiclia y le lo d i r é .
Una novia rubia y bella
tuve, l l a m a d a L e o n o r ,
(i- q u i e n quise con a r d o r ;
pero [ayl ingrata ella
ine pospi.so a un tHxzailor.
n>e reemplazarla traté
con la lierniosa SalomÉ,
morena d e gran salero.,.
Yo frcnóiicio la amé,
nids prefiriiO á un corarcio.
Coino un pedazo de atún
quise luego A u n a Marín-
MÜMOS Y Líos
—<>—<•?—
Noticia caliente.
f'ero no se lo digan V d s . á n a d i e .
L'ílA A p u n t o de realizarse la p r o fecía de Liern:
¡fasi un calor sofocante,
se vamos á divertirnos;
será cosa de roslirnas,
un poco más a d e l a n t e .
E l eminente vale D. J o s é Zorrilla
h a escrito á su a m i g o el Dr. Leta*
mendi lo que sigue:
«Pepe: por el cnmíno en que voy
pararé en rey de locos; ]iara entonces te n o m b r a r e mi primer ministro.»
E s u n m o d o ingenioso de llamarle
chillado.
Por algo se dijo aquello de
¡Que a m i g o s llenes^ Benito!
• *
» •¥
Noticia <le sensación
que eonmoverrt. al país;
el p r i n c i p e del J a p ó n
llcgnrá'*pronlo á París,
D\cc Asur el de El Diluvio^
hab l a n d o do las corridas de toros verificadas en Paris;
<..,,Yo no s¿ que decirles li ustedes pues de sobras se lo figurarán lo
qiie tiene aquí de hídriao y de a d u l terado peniiitase la expresión ose eapecláculo.,..»
11
¿Qué s o b r a s son esas? -r>».—>^-«t.''.^
Pues ;y el lo... ¡oí
"
' •'
(V lo de hébridof
T r a t á n d o s e d e <'trOj creerla q u e
era un errata de imprenta, ó un ¡apsus pe}tnir, pues u n a equivocaciún l a
tiene cualquiera.
P e r o no cada cinco minutos, como
dice Mochila,
N o cabe duda: Azur escribió héhrtdo.
JSÍ LO estaría?
Mas Dilm'io...
de desatinos.
Escribe el papel mojado im suelto
con este epígrafe: Qiicjai conlra lyanz'ias, lo cual ya es un disparate.
Pero s u p o n g a m o s , y no es poco suponer, que esiá bien diclio,
¡A que no saben ustedes de que se
queja el colega (de algún modo lo h e
de llamar?)
Pues de que una jardinera embistió á. un tran-via,
Y de que un alambre telegráfico
estaba Hoja y al pasar por debajo de
él, el vehículo, aquel derribó loa somb r e r o s á dos individuos que iban en
la plataforma,
Y d e q u e los conductores, á pesar
d t que la empresa tiene anunciados
los trayectos de ig céntimos á l o
céntimos, exije para el viaje A los l o ros dos niímcros del a b o n o ,
[Vaya si son fundadas las tres quejas:
¿Tenia más el tranvía que haber
descarrilado p a r a dejar paso á la jardinera?
;No es obligación de la empresa
tener en buen estado el material d e
telégrafos ó c u a n d o menos clavar con
tachuelas los sombreros en la cabeza
de los pasajeros, para que aquellos
n o se caigan al tropezar con alambres
ilojos?
Estas dos reclamaciones son muy
naturales,
Y n o las va en r.aga la tercera.
L o s tranvías que van á los loroS
parlen de la plaza de Catalulltt.
E n la plaza d e Palacio termina e l
primer trayecto de i/tii/icí céntimos.
En la Barcclonela (que es d o n d e
está l a pla7-a d e loros) el s e g u n d o
de igual precio.
Y si/I f!fi¿ar¿'o, los conductores se
permiten el abuso de exijir dos billetes d e ííiirs cernimos.
Me parece que el abuso no puede
estar niái p a t e n t e .
Después de participar á ufiicdes
que no estoy subvencionado p o r la
empresa de trun-vías, sino p o r el sentido común, lea voy á contar un
cuento.
E r a s e una ciiada qufij como otraa
muchas, sabia sisar, p e r o no sabia escribir.
T e n i a el novio ausente y p a r a di.
rijirleuna epístola buscó un amanuense, al cual dijo:
— E s t o y muy dísguFlada con m i
la
BARCELONA CÓMICA
Coakf do si ge presenta,
g&na al dio. medio duro;
pago de pÍ50 ^juarentK...
será honrada, de seguro,
pero no sale la cuenta.
Como siempre ha figunido
en todas las procesiones
al cabo se ha aDcionado
á ir detrás de loa pendones.
—Ea su mujer'de V. honrada y bella
;por eso la calumnian, á fé mía.
—¿Ayer no fué usté á casa en todo el dta?
—No. (|Dcsde anteanoche estaba en ellal)
Progrcaamos & o]ós vwtaa;
ya hay nenes y no es camama
que apenas sueltan el ama
se morclmn á. iiaccr conquistas.
y^.
BARCELONA CÓMICA
13
.-l.„-!-l'il
VICTIMAS DEL ARTE
T-e cuestEi la vida el Arte
pues lo ha tomiido tan fuerte
41-itt en él ha Imitado la muerte
pasado dü parte á parte.
Lanza los aotEts al viento
con tal brío y decisión
que ya en inás de una ocasión
se le ha rolo el instrumento.
BARCELONA CÓMICA
u
novio. Escríbale usted d á n J o l e quejas.
— P e r o ¿sobre q u é :
— Me CH ig'inl: [<;ngo de 61 quejas,
pero muchas quejas.
— E s i á bien.
Y el pfójimo en cucslión loniíi la
pluma y e s c i b i ó :
•íQuerido ]''t;ln.no: Quejas, quejas,
(|ucjas y más quejas.>;•
aZUTANA.»
líccibió el novio la epístola y después d e leerlii la devolvió al p u n i ó
de partida, no sin escribir debajo esta
sola Ünea:
<i{V d e q u e tequejas?>
¿No les parece á n s t c d e s q u e í ' / Z J / /uv'c merece u n a contestación parecida?
G r a m á t i c a lelcgráfica:
t H a b l ó d o s horas, s u s p e n d i é n d o s e
la vista»
¡Vaya un capricho]
^^
. ' .
Apropósitíi de vista.
Dicen algunos periódicos q u e lídisson csirt. á ]junto de d a r d IUK un robusto aparato para ver á distancias
que no bajarán d e dos A trescientos
kilómetros.
Según en q u e casps, diclia invención no será uti p r o g r e s o , sino un
retroceso.
Porque desde hace tiempo y sin
necesidad d e aparatos, el que recibe
un pisotón en un callo vé las estrellas
que están mucho más lejos.
L e o con gran alliccidn:
t C c s ó en su publicación
el diario ¿.a Ntídbn.-*
Estuvo v\ P i n l o a n t e a y e r ,
p o r circunstancias que i g n o r o ,
el seilor marqués de Oler...
Y a.guien le h a creído ver
cnire Pinto y V a l d e m o r o ,
[Puede'serl
I.isia de suscripción que con forluna
ha iniciado el Ceirraio
.á fin de consngrnr a R e c ' r e d o
nada mentís que u n a
pirámide en T u l e d o . .
Uno á quien no e n t r a q u e la tierra
[ inde
y el sol csic parado Un perro g r a n d e .
O t r o que se h a llevado más d e un
[uiico
al Terso dcicndicndo. U n p c r r o c l i i c a .
Cuatro carcas cabales
con a l b a r d a s y todo. .Siete reales.
Así a u m e n t a n d o van que es un con[tentó
los fondos pura alzar el moniiuienlo
y para el siglo próximo, es s e g u r o
que h a b l a n ya recaudado más de un
[duro.
De esto lector, infiero
y no lo digo en guasa
que si proyecto tal, al ñn fracasa
solo será... p o r falta d e dinero.
C o m o verán nuestros lectores, poseidn.'i del más violento desen de complacerles h e m o s a u m e n t a d o considernbleinenlc nuestro servicio telegráfico.
l£s incalculable el n ú m e r o de cuartillas y de golas de lima que nos cuesta tan i m p o r t a n t e mejora; pero de
eso y mucho m á s somos capaces con
tal de c o r r e s p o n d e r al favor del p i i blico. , Amen.
E n las o r i l l a s fértiles
'
' 'Í
del rio de ia I'lala,
entre conchas y blancas piedrecillas
se cria una patata,
que afirmase que tiene mucha fcc ula
y sale muy barata.
I>jcen que es nutritiva
en su acepción m á s lata;
que p o r el gusto y el olor cautiva,
y las gasiralgi-ns mata,
|Y pensar q u e con b o m b o lan insó[lito
nos meten la patatal
ILi! houilws y ri'cliimos
'"
aun sigit^ii ¡os de {,11 á siendo lóS aiiioi'.
E . N , GoNZAT.va.
FOllLETlN ;;.„
EL SEDUGTCE DE SU ESFOSA
Una chica en la calle de Avilló
d o n d e no vivo y o ,
en .su baúl metía
los objetos q u e al a m o sustraía;
más el a m o e s c a m a d o
dio con chica y baúl en el juzgado,
• De esíasy oCrat críiuhs....
sítiidunj qué dirán
la.t itímimifs
t-s!rizu¿;cii^s}
Kxhalaba un camello llanto a m a r g o
solo porque tenía el cuello largo^
y un g a l á p a g o , ccrcíi del camello,
lloraba p o r tener muy corlo el cuello.
Jistoprueba, ¡ec!\ir, i¡ ¡n.^ más ruernos
i/nc son •!idos<'S iodo< Ioscx(remos.
-:¿:-.^^^3^^|^4^^4
Libros; _'.:-••.'.•.•" El editor madrílefio D . A l b e r t o
del C a m p o , h a publicado en un lomo
de cerca d e trescientas páginas la obra
de Javier de Moniepín, Beriant^i <i¿
soias, traducida al casicllano p o r D o n
Joaé Genova.
N o hemos tenido tiempo de leerle,
pero los nombres de autor y traductor, son g a r a n t í a de que el libro vald r á m u c h o m á s d e las d e s pesetas
^ u e cuesta,
qu*- no h a y sopa de lorluga
Y q u e esa sopu excelente,
cuyo sabor sin segundo
US la admiración del m u n d o ,
es de congrio, sim|^lcalellle.
Y mi a m i g ó Pepe T c n g r i o s
dijo al leerlo; «¡Me esc.Tmo!
Listo no es mas que un reclamo '
que le h a n p a g a d o los co/igi iox.n
aasiasíiíDa
C u é n t a s e de un lord inglés
que h a c o n m o v i d o la E u r o p a ,
por u n a cuestión de sopa,
cuestión, al fin de i n t e r é s .
Este sabio á quien subyuga
c! afán p o r l a verdad,
sostiene con seriedad
NADinülEllEiUSaQUüUKíSSnim
.•/'(Centiaiíación)
' •
El c o n d e mÍTÓ á los tres Icones,
m i r ó á la serpiente y no se miró á s(
mismo por falla d e espejo,
— Si b a j o , — p e n s ó , — l o s l'clinos se
repartirán ini cuerpo m á s ó m e n o s
'equitativamente; sino bajo, este aprc
ciable ofidio me engullirá en u n a
pic/.a.
[Cómo salir de tan terrible dilema!...
C o m e n z ó á pegarse tirones de la
naviK p a r a ver si le acudía a l g u n a
idea liiniinoBa,*
De p r o n t o se dio u n a palmada en
la frente y aplastó un mosquito q u e
se disponía á echar un t r a g o ,
— |Kso es!—dijo en VOT: alia como
si hablase con un s o r d o . — l í n t o n a r c
la canelón d e la e n c a n t a d o r a de serpicnics dú La vuelta ai mundo.
Y en efecto, un i n s t a n t e dcspiíes
comenüó á berrear:
— A la cárabe...
" ' ' '
á la carabi...
'' ' " ' '
| P o r el Sacro ( t a n g e s
márchate d e aquí!
N o estoy seguro de que la ser])iente supiera d o n d e está el .sacro G a n ges, pero sí d e q u e d e b í a aer un nni'
15
BARCELONA CÓMICA
tnal muy rilarmónito, pues al oir la
V07 de beciírro inaic que poseía el
conde, comcRKÓ por mirarle con
aire d e tiisjruslo, luego silbó como
lodo un ]}Llblico irriliido y p o r ú U i m o
a c o p l ó lii prudente resolucrón de
marcharse para no tener un amquc
de jaqueea.
C u a n d o Narciso se apercibió de
que e! ofidio emprendía la rclirada,
redobló sus esfuerzos y sus gallos.
l^irecia tener t o d o un corral dentro üe l;i garganta,
Í-.ÍI Ijiia cuni'.luyó p o r declararse
en vergunznsa fuya.
Apenas Ik'ijada al suelo y presa de
u n a cólera que en vano se esforzaba
^^ disimular, agitó con t.inla violentóla su cola que sal ló un ojo á uno de
los leones.
Sabido es que leones y serpieiiles
se profesan una antipatía tan conlia!
que cualquiera los lomaría por yernos
y suegras.
Asi fud que t n i c r a d o s p.ir el pel u c i l o dcialle que ac?.bo de cilar, de
la presencia <ie la ajjrecialilc boa, se
apresuraron á alejarse entiinando un
tctcclo de rujidos (pie pareció siibli'ru-' al marido de la coiidesr..
La serpiente por su parte, deseriuiendn o n d a s tan graciosas como las
Qi las enaguas de mi m o r e n a , ptuqiic
yo m í permito el lujo de tener morena y de s n b e r c o m o tiene las cnayitas, Hc ]iert[ió en las inmensidatles
" c la selva.
Hacía ralo que Imbia desaparecido
y el conde continu:ilja todavía sit SO'
porifero c a n t o , A la ve/, que pensaba:
jV luego dirán, que son malas
laSKarzuelas Indas!
Al fin, en fimrza de c a n t a r se quedó d o n n i d c ,
iJiez [loras despuís, c u a n d o se halaba en lo mejor de su sueño y tenia
las narices bincliadas de tanto roncar,
se despertó.
Qíiiso decir ;ah! en tono de desayrndablc sorpresa, pero le fué impo^Iblc liacerlo, y tuvo (jnc c o m e n t a r s e
^on lanzar la c.'íclatn ación hacia
^dentro.
i>ia haberse e n t e r a d o de ello, esla^ aiiiorda/.-ido, a l a d o y secuéstrala" por una tribu de pieles rojas, á
^ "^'lal los filantrópicos yankács
••cahaban de desposeer de su tcrril-orio,
yon tan plausihie motivo los sal]¡^^ csiaban agrailccidisinios á los
'ilizidtis y apenas cojian un blanco
P^r sil cuenta le abrian en canal jiara
^^^ SI tenia d e n t r o el Código en cuya
^ y t u d se les despojaba d e su proEl C u n d e , imposibilitado de liaidar
no dijo esta boca es mia; pero se
CKiremeció al calcular la infinidad de
loUctnics que habría de pasar con la
•nofcla/.,! en la boca.
-._ .
[Sí
coiííí/ittfini.)
— Óyeme por Dios h e r m o s a
la de icz alabastrina,
la de los labios de rosa,
la de mirada divina,
la de los cahelliíS de o r o ,
la de boca s o n r i e n l e :
¡á tus pies humilde imploro
que calmes mi a m o r ardiente!
D e s d e el dia tan dichoso
que le vi pnr vez primera
p o r tí palpita amoroso
mi pcchu, niila hechicera.
E n U cifro uii vent'ira;
lii eres mí única ilusión;
]no deiídcílcs esta pura
y volcánica p a s i ó n l . . .
Asi un a m a n t e rujia / I "
,=;udando la g o t a gorda;
mas la ingrata no le oía...
Y es natural ¡Era s.)rda!
P. MiiíTtN.
Agencia
Mancheta
M A ] ) H . I I I | 3. — Esl¡LULOS amenazados <1c un nuevo discurso de Capdepon.
Los resulladns oijlenidos hasta
a h o r a en el debate político son hrillanlísinins! se ííabe ya á ciencia cierta que en el congreso pasó algo antes
que terminase la legislaiura an'.erior
y que si Sagasla puso fin á esta tu6
porque no quiío que continuarn.
El A y u n t a m i e n l o ha o b s e q u i a d o
con un banquete a! marqués de Oler.
Este convite es el niimero 5 r.-^ de la
temporada.
Se leine que el marqués baya de
regresar á esa en un furgón íriiierlo,
pues no cojera en !o^ vagones o r d i '
iiarios. ']"e)í'grnriaré si se c o n f i n r a
esta imporiante noitcia,
Nt;W-^'OKlí, 2.—(/'/')• /I! !:off(i).—
Un incendio que estalló hace siete
meses y conliuiia aún, ha devorado
diez manzana.-; y catorce peras. Elasia
la fecha no se snbe que hayan perecido mas que lodos los hahiíantes de
las casas y MHOS dos mil transeúntes.
La causa de este Hinicstro se a t r i buye al íiicgd.
Cerca de W a s h i n g t h o n chocaron
dos trenes qitedandi> a m b o s pulverizados.
H;i qu'-'dado vivo en uno de los
furgones de cola, un perro que sólo
perdió la iifcn
Al cnlerarsc d e tan consolador
detalle, y en vista de que en lo que
va de mes solo hay que inmentar
cincuenta siniestros análogos, las autoridades del estado acordaron auto,
r i z a r á las compailias p a r a í p i e aumenten la velocidad de los trenes,
PtKIN 2—.^por el a l a m b r e t i r a n te).—Se ha averiguado que la mayor
parle de los h a b i t a n t e s del Celeste
Imperio son chinos.
Al enterarse de tan fausla noticia
el llijo del Sol se h a a r r a n c a d o la
coleta en un rapio de alegría.
P o r consecuencia de este incidente
no podrá torear hasta que surta su
efecto un frasco de aceite de bellotas
que se ha m a n d a d o á pedir con gran
nrjencia, p o r c o n d u c t o del o r d i n a r i o .
CimilESPüiEiClA
NnliCBtc Or(lnp.—Rcu5—Tiene V. r a í a n ;
en los trcí priinuroa nuaieraa lio va iiiiii,'ÍLn
lüjjnsrifu imiÍLÓrico; iii cii este,,, ai en iiitiEiiii
otro, DÍ<]S nictliautc,
R. T , y 11. —l.l.nrcdoiL.T,—Aprovcclimémus
al|j;o, L a pousia JÍWJWÍ'/ÍÍ'Í piírccc iiiia püsa.
diila. Ailuiiiás iiiiede V. crci;r LJIII; IIQ h.icc
inos el periódicü parn que los .-im.-iiitci sunsi.
bles chicolcLii ¿ .sus iiavt:is... 6 cDsa ¡mi,
J. iJc A . — í d e m —I'iits... .-illa vá;
Dcspuús de unas copas lomar
caá diica se marcKó
y Mniiülij une de ionio no tiene iiii pelo,
cu scgiiidii 1;L figiiió
("Hn csciifci n3tc<l esa con Tormalidad h iw
ijue lia querido lomarnos ^\ pelo i'i nosotros.'
Cliiii-tJliiii.^ldeiii. — No sirve íii-'i 110 mande lo i'/i-ii y sn]>riiiia lo üe iiiiif aUii.
Sr. di; 1", y P , y doble V. nacurnl de
Oriliuela:
-,;,|iQuu lio cuela! iay! lijuc no cuela!...
X . Y. Z, —Sevill.T—No nos nircvenibs'coii
lies iiicojíniws, solirc lodo cu la usUieiAn de
los calores.
Séneca. Znniora.—jQiic iliiia usicd 31
nosotros llrmAíetiios la sigiiiciiic qiiíiililla;
Mi vidii es un trial;
flor i¡iie loco, Kc dcshi jii
i;ui: cu mi caiii'iiD faial
ali;iiici] v.i scmbraiido el mal..,
¡¡lam une yu lo recoja!
IJive cr^uiioa niiDs siiivcrgücnías íiw es
verd.idí
Pues. . li:isln.
^[alas.^ii.-l.—Madrid,—Un hombre ijuc sc
oU'iiia (le ijue tiene dL-spcdaKiiIn el coraíóii,
lin;rcce i]Ui:, un calidad de íi;iióincaa £e le
exhiba, Voy í hacerlo
iiinied¡;it.iincn(c.
lA;;ua v;,l
V E R D A D E R O AMO^R
(.SONlíl'O)
Kies bello miyuíiUi de lieriiiasvira
que flecha, ,[iic cainiva eora^oues;
sin tí son alniíriiiasI.1S reuniones,
.íin lí; sin par n i o d c b de encallara.
Cou t a m a gracia, d c i i n d a i u i a pura
¿res ol emauíLo de los salones;
prodiiceaíic al inslanle seíisae!i>iLes
9Í Talla la csbcllrx, la i;nliniara.
j Q u e dijjoí,.. iqae iiiseusatol deliraba
con su amor imponible csinsiasinado
.ein wér y .sin sabÉr lo que pensaba,
¡(^iic loco fiii, Dios s,iini>; desdich-idol
lOlvidár que I.T injírala que elogiaba
[lie liuae el cor.izóa deiíped^izailol
Mniasniúi.
Y usted iliipeiise '\aii le liayn puuato á la
Cüla; pera ya no había LÍi:nL|):i nlaleri.-(l para
rclirar el retrato y colocar cía suberliin composición un la prinmra plana,
Qircí din será.
Y basta... por liny.
BARCELONA CÓMICA
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ANUNCIO
. . _ «'«^-v^ * n -
«Ucia scnorft sola desea un caballero,,.,» iQué escándalo! ¿V para qu6 quiere un cahallero esa señora?
También debía deuirlo.
^ ANUNCIOS
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J5
BARCELONA CÓMICA
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Semanario Jtsüvo, liierario, político, ilustrado
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A r t í c u l o s , p o e s í a s , críticas y c h i s t e s
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