REVISTA DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR No. 76 • Septiembre 2005 • Quito - Ecuador PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR RECTOR Dr. José Ribadeneira Espinosa, S.J. VICERRECTOR Dr. Manuel Corrales Pascual, S.J. DIRECTOR GENERAL ACADÉMICO Ing. Galo Cevallos Ricaurte DIRECTOR DEL CENTRO DE PUBLICACIONES Magíster Jesús Aguinaga Zumárraga MIEMBROS DEL COMITÉ EJECUTIVO DEL CENTRO DE PUBLICACIONES PRESIDENTE Magíster Jesús Aguinaga Zumárraga VOCALES Dr. Hugo Reinoso Luna Dr. Fernando Miño-Garcés Ing. José Chacón Toral Dr. Luis Gavilanes Del Castillo CORRECCIÓN DE ESTILO Y ORTOGRAFÍA Lic. Juan Carlos Andrade IMPRESIÓN: Canon Datapro Centro de Publicaciones PUCE Av. 12 de Octubre y Robles Apartado N° 17-01-2184 Telf. 2991 711 ISSN: Registro de derecho autoral: N° 1013-89 X N° 010645 Quito – Ecuador Los artículos firmados son de responsabilidad exclusiva de sus autores INDICE A Nuestros Lectores pg. vii Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano Fernando Miño-Garcés pg. 1 Maestro “Un Homenaje al Educador que Llevamos Dentro” pg. 13 Jorge Mora Varela La Intervención Psicoterapéutica en Tiempo de Caos Lucio Balarezo Chiriboga La Corte Penal Internacional Galo Larenas Serrano Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva Augusto Burneo pg. 19 pg. 33 pg. 79 iii Deforestación de los Bosques Húmedos Tropicales en el Nororiente Ecuatoriano Ana Alexandra Andino Juan Carlos Tufiño Una Comparación de Campo de Insectos de Suelo-Morar de Amazonas: Tierra Firme y Bosques de Tierras Inundadas vs. Espacios Abiertos en el Parque Nacional Yasuní, Ecuador. Randall W. Myster Paola G. Santacruz Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas y Ejemplos en los Murciélagos Ecuatorianos Pablo Jarrín–V. iv pg. 101 pg. 111 pg. 125 A NUESTROS LECTORES La Pontificia Universidad Católica del Ecuador, a través de su Centro de Publicaciones, presenta el número 76 de la revista general académica, la misma que, en esta oportunidad, como en otras, entrega a los distinguidos lectores artículos científicos y académicos muy ilustrativos en cada temática, siempre pensando en servir lo mejor posible a la comunidad universitaria y a la sociedad en general. No olvidemos que un buen libro es para el hombre la luz de un nuevo día. Por otra parte, la ocasión no puede ser mejor para que, por este órgano de difusión cultural, expresemos sus amigos, colaboradores y lectores, un gracias de corazón a las Autoridades de la PUCE salientes, Dr. José Ribadeneira Espinosa S.J., y Dr. Manuel Corrales Pascual S.J., meritísimos Rector y Vicerrector respectivamente, por cuanto apoyaron sin condiciones y de la manera más acertada, las publicaciones de la PUCE; por ello, nuestro profundo reconocimiento a ustedes. Al mismo tiempo, damos la bienvenida a nuestro flamante Rector, Dr. Manuel Corrales Pascual S.J., persona de extraordinarios méritos y valores tanto profesionales y académicos como sacerdotales y humanos; sin temor a equivocarnos, la PUCE en general y el Centro de Publicaciones en particular, nos sentimos honrados y orgullosos por tal designación. Gracias, Doctor. José Ribadeneira, que Dios lo Bendiga. Suerte para usted, Doctor Manuel Corrales. Su Trabajo será fecundo. Magíster Jesús Aguinaga Z. DIRECTOR v REVISTA PUCE No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones RECOPILACIÓN DE ADIVINANZAS DEL FOLKLORE ECUATORIANO Fernando Miño-Garcés, Ph.D.1 Parece que nosotros, los abuelos y abuelas del siglo XXI, ya no recordamos toda la cantidad de cuentos, historias, adivinanzas, dichos y refranes que sabían nuestros antepasados, para decírselos a nuestros nietos. Las razones son muchas: basta con mencionar todos los avances en la comunicación, que hacen que nos dediquemos a estar informados de hechos y eventos reales, y nos olvidemos de dejar volar la imaginación; la rapidez del transporte, que incentiva a golpearnos con la realidad y nos quita la fantasía; la falta de tiempo para la lectura, ya que toda la familia está enfrascada en la última telenovela o la película de la noche, quitándonos la posibilidad de la larga tertulia familiar luego de la cena o del cuento o el libro antes del plácido descanso; y el aumento de la contaminación, que parece que hace que nos olvidemos de las cosas más fácilmente. Pero, tal vez no es necesario preocuparse, pues parece que ya no es preciso contarles de nuestras tradiciones a nuestros nietos, ellos están muy ocupados con sus juegos electrónicos. La figura del abuelo o la abuela como transmisores del pasado ya ha desaparecido, como lo ha 1 Facultad de Comunicación, Lingüística y Literatura Pontificia Universidad Católica del Ecuador 1 Fernando Miño-Garcés hecho el cuento de la abuelita que tanto hacía en la transmisión de la cultura. Y qué decir de los profesores de escuela y los parvularios actuales, muchos de los cuales no tienen ni tuvieron su abuelita o abuelito que les contara los cuentos o les propusiera las adivinanzas y, por lo tanto, no poseen conocimiento suficiente para transmitirlos a sus alumnos. Para todos ellos va esta recopilación, que trata de revivir y ayudar para que no mueran las adivinanzas ecuatorianas, con el afán de que ellos las sigan transmitiendo y no se pierdan a pesar de las urgencias de este siglo. Difícil es, en realidad, determinar si una adivinanza es ecuatoriana de nacimiento o por nacionalización. Si para cuestiones de léxico ya habíamos afirmado (Miño-Garcés 1985, 11) que es imposible delimitar un área como el Ecuador como zona dialectal dentro del sistema lingüístico total del español, esa imposibilidad se da al grado máximo en cuestiones de adivinanzas y versos, a menos que en ellos se mencione topónimos, fitónimos o zoónimos propios del Ecuador. Sin embargo, con el afán de contribuir a la literatura ecuatoriana sobre un tema que ha sido olvidado últimamente, nos hacemos eco de lo que ya afirmó Justino Cornejo (1948) cuando llamó a su libro “Adivinanzas Ecuatorianas”, considerando que la transformación y prolongación continuas de la cultura producen aportaciones individuales de cada lugar a aquello que ha entrado en él, provenga de donde provenga. 2 Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano Llamaremos, pues, adivinanzas ecuatorianas a todas aquellas que se encuentran en libros de folklore ecuatoriano o han sido recopiladas en el Ecuador. No consideramos, entonces, ninguna contrastividad con España ni con los países de habla hispánica. Se usa en Ecuador, es ecuatoriana. Podríamos agrupar las adivinanzas de muchas maneras, hemos escogido lo que nos parece más didáctico; esto es, hacerlo temáticamente para dar facilidad a los profesores de escuelas o jardines a encontrarlas de manera más ágil. Creemos que si tenemos la suerte de que los abuelitos y abuelitas nos lean, ellos también encontrarán esta agrupación adecuada. Por cuestiones de espacio, en esta entrega presentamos solamente aquellas adivinanzas cuyas respuestas se refieren a las letras del alfabeto y a las frutas. I. Las letras del alfabeto. I. 1 Las vocales. I. 1.1 En el mar y no me mojo; en brasas y no me abraso; en el aire y no me caigo, y me tienes en tus brazos. Sin ser padre de Adán, principio soy; principio y fin del alma soy y he sido, y aunque en el centro de la mar estoy, se oye al fin de la tierra mi sonido. En medio del mar estoy y no me ahogo, en brasas me coloco y no me quemo, A orillas del agua me arrimo, en medio del mar me ponen, y en la agonía me hallo llorando mi desconsuelo al ver que no puedo entrar en el reino de los cielos En medio de la mar estoy, llorando mi desconsuelo, por nunca poder hallarme en el Reino de los Cielos. En medio de la mar estoy, sin ser de Dios ni del mundo, 3 Fernando Miño-Garcés en el aire me hallo y no me caigo, sin que echarme puedas me tienes en tus brazos. no soy del infierno profundo y a todas partes voy. Cuál será la muy mentada que está al fin de la vida; no halla en el mundo cabida, ni en el cielo entrada; que no se encuentra en los meses y en la semana dos veces. Está en el mar y está en el aire, está en la casa y está en la calle. medita un poco, que no es cosa rara, y a poco de hacerlo podrás acertarla. En los altares me adoran, en el agua me bendicen, y soy, todos lo dicen, la primera de entre todas. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La letra A”. I. 1.2 En medio del cielo estoy sin ser lucero ni estrella, sin ser sol ni luna bella; ¿a ver si aciertas quién soy? En medio del cielo estoy sin ser lucero ni estrella, sin ser sol ni luna bella: adivina usted: ¿quién soy? En medio del cielo estoy, no soy sol ni soy estrella, ni tampoco luna llena; adivíname quién soy. Primera en mi entendimiento, segunda en mi memoria, tercera en el cielo y ausente de la gloria. En medio del cielo estoy sin ser lucero ni estrella. la que nunca ha sido bella te pregunta ahora: “¿Quién soy?” Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La letra E”. I. 1.3 No me busques en la paja 4 Estoy en el Universo; Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano aunque siempre esté en el trigo; me verás en toda fiesta y siempre estoy entre amigos. pero en el mundo no estoy. De Dios soy inseparable y de los ángeles huyo. Con infantes y con reinas también siempre me verás, búscame entre la mentira y nunca entre la verdad Con la Virgen estoy siempre; pero en su manto no estoy. Ando siempre con el diablo; pero nunca con los santos. Soy un palito muy derechito y en mi cabeza llevo un mosquito Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La letra I”. I. 1.4 La últimas soy en el cielo y en Dios el tercer lugar, siempre me ves en navío y nunca estoy en el mar. En medio de la Gloria estoy y en la misa no puedo estar; tampoco en el altar, pero en la custodia sí. Soy la redondez del mundo, sin mí no puede haber Dios; papas y cardenales, sí, pero obispos y arzobispos, no. Siempre me embarco en navío. Aunque nunca veo la mar. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La letra O”. I. 1.5 En una duermo y descanso, en dos no puedo caber, en tres ausente me hallo y en cuatro me vuelvo a ver. El bueno la lleva a cuestas, si metida no va en su baúl; yo no la llevo jamás y siempre la llevas tú. El burro la lleva a cuestas, metida está en el baúl. yo no la tuve jamás y siempre la tienes tú. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La letra U”. 5 Fernando Miño-Garcés I. 2 Las consonantes. I. 2.1 El león la tiene delante; el caracol detrás; las doncellas, seguiditas: adivina quién será. Respuesta: “La letra L”. I. 2.2 ¿Qué se nos aparece una vez en un minuto dos veces en un momento y nunca en un siglo? Una en un minuto; dos, en un momento; ninguna en un año, y menos en un siglo Sin mí no puedes amar, y conmigo has de morir; podrás matar a cualquiera, pero no podrás vivir. Soy el primero del mundo, y cuenta que no soy Dios; soy el primero del monarca y del mar que Dios creó; tengo tres cuerpos en uno y nadie sin mí habló. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La letra M”. I. 2.3 I. 2. 4 Estoy en la guerra y huyo del cañón; estoy en el altar y no en la iglesia; estoy en la flor y no en la planta. Me verás todos los días lunes, martes y demás, menos el domingo, que lo celebro formal. Y viéndome seis días, La primera en Roma, 6 Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano La segunda en Francia; Centro soy de la esperanza Y doy término al amor. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La letra R”. dime ¿Cómo será que en un año enterito jamás me vas a encontrar? Respuesta: “La letra S”. II. Las frutas II. 1 Oro no es, plata no es; abre la ventana y sabrás lo que es. Oro no es, plata no es. Quien no adivina un borriquito es. Oro no es, plata no es; quítale el ropón y verás lo que es. En el monte verdea y en la casa amarillea. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “El plátano”. II. 2 De Santo Domingo vengo, visitando al padre prior; traigo el hábito verde y colorado el corazón. Entre sábanas de holán y bandera carmesí, la Reina parió un infante del color del perejil. Entre sábanas de holán y camisa carmesí, parió la madre un infante más verde que el toronjil. En el monte verdea y en la casa colorea. ¿Qué cosa madura y dura; por blanca su valor pierde; que cuando está más verde entonces está más dura? San, pero no bautizado, Yo en el suelo me crié, y todos, sin compasión, para saber lo que valgo, me comen el corazón. Soy día, soy santo; pero en el calendario falto. 7 Fernando Miño-Garcés traigo conmigo el día; soy gordo y muy colorado y tengo la sangre fría. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La sandía”. II. 3 Ventana sobre ventana, sobre ventana balcón, Sobre balcón una dama, sobre la dama una flor. Dime, en tu conocimiento, si es que lo puedes saber; ¿quién tiene los ojos por dentro, y por eso no se los ve? Botón sobre botón,, botón de filigrana; si no me adivinas hoy, no me adivinarás mañana. Mi comadre la orejona que pare por la corona. Una madre parió una hija de cuero y carne, sin hueso, y esa hija parió después los hijos por el pescuezo. No soy Virgen y tengo corona, No soy pez y tengo escamas. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La piña”. II. 4 Blanco fue mi nacimiento, rosado fue mi vivir, de negro me amortajaron estando para morir. Blanco fue mi nacimiento, Verde fue mi niñez, mi mocedad encarnada y negra mi vejez. Verde fue mi nacimiento, rosado fue mi vivir y negra me fui poniendo estando para morir. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La mora”. II. 5 Soy redonda como el mundo, 8 ¿De qué da Dios vino al mundo? Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano al morir me despedazan. me reducen a pellejo y todo el jugo me sacan. II. 6 Agua pasa por mi casa, cate de mi corazón; ¿a qué no me lo adivinas desde el alba a la oración? Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La uva”. Agua pasó por aquí, cate que no la cogí. Agua pasó por aquí, cate que no la vi. Agua pasó por aquí, cate pasó por allá. ¿Qué será? Agua pasó por mi casa, cate por mi corazón. Agua pasó por mi casa, cate de mi corazón. Agua pasa por mi casa y cate la ve pasar. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “El aguacate”. Agua pasó por su casa, ¡cate! que no la vio. Agua pasa por tú casa, cate por bendición. Agua pasó por aquí, cate pasó por allá: ¿qué será? II. 7 Fresca, gordita y pecosa, carezco de corazón. y al morir todos me arrancan la colita de un tirón. Yo soy la fruta sencilla - procura adivinarme -; por dentro tengo la carne y por fuera la semilla. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La frutilla”. II. 8 Ataúd verde, mortaja blanca y alma condenada. Mortajita verde, tuniquita blanca, alma negra condenada. Jesucristo bajó der cielo 9 Fernando Miño-Garcés Ataúd verde, mortaja blanca y alma negra. pa’ hacer una maravilla que por dentro tiene pelo y por ajuera costilla. Ataúd verde, mortaja blanca y muerto negro. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La guaba”. II. 9 II. 10 ¡Espera! Que te voy a decir. ¡Sin quererlo, ya te lo dije! En el monte fue nacida la que nunca fue sembrada: echa la flor amarilla y la fruta colorada. Dulce, blanca y amarilla a todo el mundo agrado; ¿Deseas saber quién soy? Espera…estarás enterado. Respuesta: La pitahaya Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La pera”. II. 11 II. 12 Me fui a la plaza, compré un hombrecito, le quité el calzón y me lo comí enterito. Me fui por un caminito, Encontré un viejito; Le bajé los pantalones Y me lo comí crudito. Respuesta: El guineo. Respuesta: El guineo maduro. II. 13 II. 14 Arquita chiquita, de buen parecer, ningún carpintero la ha podido hacer; solo Dios del cielo con su gran poder. Verde fue mi nacimiento y de luto me vestí, las ruedas me atormentaron y oro fino me volví. Cajita labrada, 10 Verde fue mi nacimiento Y de luto me vestí; Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano De buen parecer, Que ningún carpintero La ha podido hacer; Solamente Dios Con su divino poder. Los palos me atormentaron Y oro al fin me volví. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La nuez”. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La aceituna”. II. 15 II. 16 En el monte amarillea Y en la casa blanquea. Madre con muchas tetas, De hijas blancas y nietas prietas. Respuesta: El melón. Respuesta: La guanábana. II. 17 II. 19 Somos muchas compañeras que unidas y de un color gustamos de tres maneras aunque alguna vez también trastornamos la cabeza. Ave llevo por nombre y es llana mi condición: al que no acierta le digo que es un gran bobalicón. II. 18 Ave tengo por nombre y es llana mi condición: al que no me la adivina le digo que es un simplón. Cielo arriba, cielo abajo Y agua en medio. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “La avellana”. Respuesta: Las uvas. Respuesta: El coco. II. 20 II. 22 Cien niñas de colorado al balcón se han asomado. Verde fue mi nacimiento, Colorado es mi vivir; me amortajaron de negro estando para morir. Respuesta: Las cerezas en el árbol. Respuesta: El capulí. II. 21 11 Fernando Miño-Garcés Cien niñas en un castillo, todas visten de amarillo. Mil damas en un castillo, todas vestidas de amarillo. Para todas estas adivinanzas la respuesta es: “Las naranjas en el árbol”. Bibliografía Bravo, Campo Elías, Folklore y Educación Popular, Sin lugar ni año de publicación. Cornejo, Justino, Adivinanzas Ecuatorianas, Buenos Aires, 1948. Cornejo, Justino, ¿Qué Será?, Quito, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1958. Guevara, Darío, Esquema Didáctico del Ecuatoriano, Quito, Editorial Ecuador, 1951. Folklore Miño-Garcés, Fernando, “Un Diccionario de Ecuatorianismos”, Revista de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, No. 43, Quito, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 1985, pp. 9-17. 12 REVISTA PUCE No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones MAESTRO “UN HOMENAJE AL EDUCADOR QUE LLEVAMOS DENTRO” Jorge Mora Varela1 El encuentro Volví a mi pueblo luego de un sinfín de años. Es que un grupo de esos ex compañeros de colegio, que no deben faltar nunca, había organizado una reunión para celebrar los 30 años de haber egresado del colegio, al que volví a ver ahora desde el día que salí, con urgencia, para buscar el futuro y me perdí en el mundo, luchando, construyendo, bregando, ganando y perdiendo. Nunca me di cuenta del paso del tiempo. Claro, yo también tengo hijos que disfrutan de la vida a la sazón de las aulas y de los compañeros. Pero ahora puedo dimensionar el abismo del tiempo y de alguna manera me duele el desarraigo, haberme ido sin mirar atrás. Mientras cerraba, con todas las seguridades, las puertas de mi vehículo, cruzó junto a mi lado un hombre viejo, de cabello escaso y cano, y delgado, quien caminaba raudo apoyado de un bastón brillante. Iba muy derecho. Su ceño se mostraba impasible. 1 Facultad de Comunicación, Lingüística y Literatura Pontificia Universidad Católica del Ecuador 13 Jorge Mora Varela Ese hombre me resultaba familiar, pero no sabía definir dónde o cuándo lo había visto. Acabé de asegurar el vehículo y, tratando de identificar a mis antiguos amigos, entré al salón. Mi corazón comenzó a acelerarse porque, a pesar del paso de los años, pude recordar a unos cuantos. Muchos me reconocieron y nos entrelazamos en un abrazo eterno. Teníamos tanto que contar y que escuchar. ¡Cuánto placer da recordar a los amigos, mirar sus logros!; y ¡cuánto dolor enterarme, apenas hoy, de quienes ya no están más!. ¡Cuántas sensaciones encontradas! Pero todo mi ser tenía un estado de éxtasis indescriptible, me sentía eufórico, contento y a la expectativa de las emociones. Empezó el programa. Yo me empeñaba más en ver que en oír. Trataba de retroceder en el tiempo para ver con figuras jóvenes a todos aquellos con quienes empezamos a construir los sueños. Apenas si escuchaba a quienes iban desfilando por el micrófono. Se anunció al siguiente personaje, su nombre no me dijo nada. Aquel viejo, que tanto había llamado mi atención, se puso en pie y fue hacia el micrófono. ¡Por Dios! Pero ¿quién es aquel hombre?... Antes de iniciar su intervención se quitó sus lentes y resaltó un brillo especial en sus ojos. No podía ser ¿era él? Pero ¿cómo? Si era tan fuerte, tan vital, parecía indestructible. 14 Maestro “Un Homenaje al Educador que Llevamos Dentro” Recuerdos Hace ya tantos años, mientras pasábamos el duro trance de la niñez hacia la juventud, entró a clase el nuevo profesor. Desde la estatura de mi pupitre, él se veía alto, desafiante, su voz era fuerte, me intimidaba, me miró directamente a los ojos, no reparó en mí. Al pasar los días, sus clases habían pasado del terror al placer. Nos obligaba a dar nuestra opinión. Nos escuchaba atentamente. Nos respetaba. Parecía que al final de cada clase suya habíamos crecido porque alimentaba, a raudales, nuestra autoestima. Tenía la magia para hacer que el conocimiento no salga de los libros sino de nuestras mentes, de nuestras manos, de nuestro corazón. Una mañana, a primera hora, nos dijo en tono solemne: el día viernes de esta semana todos vamos a subir a la montaña… aquella que se miraba a través de la ventana. Era muy alta, estaba coronada de nieve y se entrelazaba con las nubes; un frío helado recorría mis entrañas. Durante el día, como que había olvidado el tema del paseo; pero, al llegar la noche, volvió con fuerza este fantasma que no me dejaba dormir, que me inquietaba y atormentaba mis pensamientos. En fin, a medida que se acercaba el día del paseo, mi cuerpo sudaba copiosamente. El día anterior, la montaña, que toda la vida había sido tan lejana a mí, tan indiferente, pasó cubierta de nubes, escondida, sin siquiera darme la cara, mientras él nos indicaba lo que había que llevar, cómo y cuánto vestir… en fin. 15 Jorge Mora Varela La noche anterior al viaje mi madre, muy sonriente, me ayudaba con las toneladas de ropa que debía llevar y ponía en un pequeño morral los deliciosos manjares que tendría la oportunidad de probar, pero me la pasé en vela, no pude conciliar el sueño. Cansado de dar vueltas, por fin llegó la hora, y me preparé. Aunque todavía era madrugada, fui al encuentro de mis amigos y subimos al bus. Emprendimos el viaje que nos pondría al pie de aquella montaña. Luego de unas cuantas horas, llegamos, pero al llegar y bajar del bus, no se veía nada, parecía que estábamos dentro de una esfera alba. Estaba completamente nublado. Nos pidió que nos formáramos en fila india y, sin más, comenzó a caminar rumbo a alguna parte, los demás comenzamos a caminar tras de él; los primeros se iban desvaneciendo y se movían como fantasmas que se perdían dentro de esa gran burbuja blanca. De pronto, sin apenas darme cuenta, se esfumó la nube y me di de palmos con aquella gran montaña. Era inmensa, mi corazón se sobrecogía, me sentí tan pequeño, estaba dentro de un paisaje magnífico, pero me sentía intimidado. Reparé en mis compañeros, los distinguía a todos y a aquel hombre a quien, al parecer, no le afectaba ni el cansancio, ni el frío. Mientras nosotros teníamos enfundada nuestra cabeza dentro de una gorra y nuestras manos buscaban algo de calor en los guantes, él llevaba su melena al viento y sus manos libres. 16 Maestro “Un Homenaje al Educador que Llevamos Dentro” Teníamos una vista magnífica desde las alturas. En un descanso, nos reunió a todos y nos mostró nuestro país de una manera singular y el paisaje empezó a tener sentido. Nos indicó una muy clara franja azul que anunciaba la presencia del mar. Hacia el sur, las montañas con sus cabezas blancas que les daba nombre y sentido a las ciudades y a la patria, y un verde azul infinito que enmarcaba todo. Por primera vez veía el mundo desde arriba. El hombre dijo: hoy tenemos una cita con la cima que está a mis espaldas. En breves momentos la vamos a alcanzar, pero allá, en el mundo, hay muchas cimas que conquistar, no todas serán de roca y nieve como la de hoy. Tendrán el nombre de profesión, oportunidades, trabajo, familia, espacios, logros… y sentenció que tendríamos toda la vida para lograrlo. Me quedé mirando hacia el infinito, tratando de identificar o quizá inventar mis propias cimas, y todo parecía estar al alcance de mis manos. De pronto dijo: vamos a conquistar esta cima; y yo me sentí diferente. Dentro de mí, por primera vez, me había encontrado conmigo mismo y sentía que tenía un camino que recorrer. Nos levantamos y fuimos a la conquista de ese pequeño lugar en el espacio, donde si apenas cabíamos, donde por un instante hicimos una bella cadena, cogidos de las manos, predispuestos a construir una oración conjunta, de sentirnos hijos predilectos de la patria cuando cantamos nuestro Himno Nacional. En un instante matizado de colores, disfrutamos de la mirada más espectacular desde aquel privilegiado balcón de los Andes. 17 Jorge Mora Varela Tenía razón De verdad había ido a través de los años tras mis cimas y las había conquistado. Desde aquel día jamás me había acercado a una montaña, pero claro que conquisté la parte del mundo que yo quise. Hoy me sentía un triunfador, pero recordé claramente donde había hecho el compromiso de vivir a plenitud y al hombre que me enseñó a mirar hacia delante y a descubrir el tesoro que traía mi propia vida. Estaba parado en el estrado, con la piel arrugada y apoyado en un bastón, pero su mirada era penetrante, sus palabras eran de optimismo, era como si fuera ajeno al paso de los años. Invitaba, como siempre, a crear, a inventar, a creer, daban ganas de soñar, de seguir soñando, era el mismo de siempre, poderoso, indestructible, necesario; me sentí avergonzado por haber olvidado su nombre, pero me sentí orgulloso de ser un conquistador de los sueños que él sabía que existían para mí. Yo ansiaba que acabara el programa, porque necesitaba abrazarlo. Cuando por fin pude hacerlo, al acercarme, él pronunció mi nombre y nos encontramos en un inolvidable y emotivo abrazo. Luego, sujetando mis hombros, me preguntó: ¿has cumplido tus sueños y alcanzado tus cimas? y yo, con lágrimas en mis ojos, le respondí orgulloso “por supuesto que sí, Maestro”. 18 REVISTA PUCE No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones “LA INTERVENCIÓN PSICOTERAPÉUTICA EN TIEMPO DE CAOS” 1 Dr. Lucio Balarezo Chiriboga PREÁMBULO Ecuador, país andino, con aproximadamente trece millones de habitantes, comparte con el resto de países latinoamericanos y con muchos del mundo, alegrías y pesares, triunfos y derrotas, fortalezas y debilidades, dignidad e injusticias, sus mismos problemas y, consecuentemente, está en la posibilidad de compartir los mismos abordajes psicoterapéuticos. Nuestra Patria, por algún tiempo, soporta la crisis económica, social, política y ética más pavorosa de nuestra historia. Así lo señalan los índices actuales de inflación; el 10 por ciento de compatriotas desempleados y el 57 por ciento subempleados; el 10 por ciento de la población general que emigra a otros países para mejorar su condición económica y así sobrevivir a expensas de empleos de baja categoría; la desnutrición que afecta al 44 por ciento de niños menores de cinco años; el dato de que uno de cada tres niños no completa la instrucción primaria; las 250 mil deserciones estudiantiles anuales por carencia económica; el hecho de que cuatro de cada diez mujeres indígenas no saben leer y escribir y que en el sector rural apenas cinco de cada diez madres embarazadas 1 Profesor de la Facultad de Psicología Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Presidente SEAPsI 19 Lucio Balarezo Chiriboga reciben atención profesional en el parto; el índice de maltrato infantil del 42 por ciento y el 70 por ciento de mujeres que reciben maltrato de sus parejas. Añádase a este panorama la ingobernabilidad, la inestabilidad política (recuérdese que tres de los últimos expresidentes fueron cesados en sus funciones, cuatro expresidentes, un exvicepresidente y varios funcionarios públicos ecuatorianos se encuentran exiliados o con juicios legales pendientes), la inseguridad ciudadana (en el momento actual, no existe una sola familia ecuatoriana sin experiencias sobre atracos, robos, asaltos o cualquier otra expresión de violencia social), la corrupción en todos los niveles; y podremos establecer una percepción dolorosa, pero real de nuestro Ecuador. En estas condiciones socioeconómicas se ha desarrollado una nueva versión de psicopatología social, cuyos principales síntomas son la depresión, el consumo de substancias psicotropas - sobre todo alcohol-, los intentos de suicidio, los trastornos de ansiedad y estrés por inseguridad social, la violencia familiar y social, la carencia de reactancia, la falta de asertividad, la baja autoestima, la limitada resiliencia, el conformismo, la pasividad. El análisis retrospectivo de la psicopatología prevalente en los últimos 25 años, permite concluir que existen patologías que desde hace mucho tiempo atrás ocupan los primeros lugares en los estudios epidemiológicos; tal es el caso de las depresiones en todas sus gamas y el alcoholismo, quizás hoy agudizados y magnificados. Y lo más grave e indignante, desde la perspectiva social, es que todos estos trastornos aparecen y se desarrollan ante la alarmante impavidez e impotencia estatal de las últimas décadas. 20 La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos Costales, J. (1999), en su texto “Acercamiento psicológico-social al Ecuador de fin de milenio”, cita los indicadores de salud mental o apertura idiosincrásica del Ecuador y los aspectos destructivos de la psicología de los ecuatorianos que, por corresponder a reflexiones serias y estudios sólidos, me permito sintetizarlos: Entre los primeros, cuya presencia ha sido permanente, refiere “el heroísmo de la cotidianidad, el sentimiento de solidaridad, el tesoro cultural viviente, el sentimiento de arraigo y pertenencia y la riqueza de idiosincrasias regionales”. Otros indicadores que se los ha evidenciado en las últimas semanas son “la lucha anticorrupción, la maduración de la conciencia política ciudadana y la reactivación de la reactancia”, reflejados en el levantamiento de los “forajidos” y que terminó con el derrocamiento del coronel Gutiérrez. Los aspectos destructivos señalados son: “la metástasis urbana, la decrepitud de las formas de gobierno y de las instituciones, el mesianismo, la metástasis de la corrupción, el culto a la mediocridad y a la indolencia, la impotencia de consumo, la actitud de ataque masivo a las iniciativas positivas y soluciones, la queja improductiva y estéril como deporte nacional, el bajo nivel de reactancia, el culto idolátrico al sistema de vida del mundo superindustrializado, el complejo de fea durmiente, los amplios niveles de analfabetismo existencial y la confrontación indirecta de los conflictos”. Estas apreciaciones, desde la perspectiva de la psicología, merecen un interés particular por ajustarse a las condiciones específicas de nuestros habitantes e influir 21 Lucio Balarezo Chiriboga directa o indirectamente en el génesis y mantenimiento de los problemas de psicopatología social; pero, además porque pueden ser considerados como puntos estratégicos. Es el momento de plantearnos soluciones psicoterapéuticas. ¿ES SUFICIENTE EL ABORDAJE PSICOTERAPÉUTICO ? La solución definitiva e integral de estos problemas rebasa, en mucho, la aislada intervención psicológica o psicoterapéutica. Pero, por el interés particular de la temática tratada, nos corresponde enfocarla exclusivamente en este contexto. Inicialmente, cabe una reflexión acerca de los conceptos sobre psicoterapia y asesoramiento o consejería para, posteriormente, referirnos a las tareas correspondientes a cada una de estas disciplinas. Citemos psicoterapia: algunas definiciones relacionadas con Balarezo, L. (2005), señala “Psicoterapia es la disciplina que se relaciona con el tratamiento de los trastornos psíquicos o psicopatológicos mediante la utilización de recursos psicológicos, entre los cuales, la comunicación es el principal instrumento, en un contexto de relación interpersonal apropiada”. Delgadillo, W. (1983), enmarca la psicoterapia como una disciplina auténticamente psicológica y agrega que es “Una técnica de tratamiento psicológico cuyo instrumento esencial es la palabra dentro de una relación psicoterapeuta22 La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos paciente, cuyo objetivo fundamental es el promover las transformaciones cuantitativas y cualitativas de la personalidad, transformaciones que encuentran su materialización únicamente en la actividad social”. Domínguez (1981), define a la psicoterapia “como el tratamiento por medios psicológicos de los problemas y trastornos emocionales de la personalidad”. La revisión de estas y muchas otras definiciones de psicoterapia recalcan algunos aspectos fundamentales: 1. La naturaleza psicológica de la relación interpersonal de ayuda; 2. La circunstancia de tratar trastornos o pacientes; 3. La referencia implícita o explícita al campo patológico; y, 4. Las transformaciones duraderas o permanentes luego del ejercicio terapéutico. A continuación establezcamos consejería o asesoramiento: definiciones de Shertzer & Stone (1972), manifiestan, “El asesoramiento es un proceso de interacción que facilita una comprensión significativa del yo y del medio, y da como resultado el establecimiento y/o esclarecimiento de las metas y los valores con miras a la conducta futura”. Por su parte Rogers, C. (1969), afirma que el asesoramiento es un “Proceso mediante el cual la estructura del yo se relaja en el medio seguro de la relación con el 23 Lucio Balarezo Chiriboga terapeuta y se perciben experiencias previamente negadas que se integran entonces en un yo modificado”. English & English (1958), expresan que el asesoramiento “Es una relación en la que una persona se esfuerza por ayudar a otra a comprender y resolver sus problemas de adaptación”. Otras definiciones no varían en su esencia y expresión, deduciéndose de igual forma, algunas características comunes señaladas a continuación: 1. Hacen referencia a una relación de ayuda; 2. Atienden básicamente los problemas de adaptación; 3. Implícita o explícitamente trabajan con personas ubicados en el campo “normal”; y, 4. Buscan resultados inmediatos y puntuales. Señalamos los terrenos de acción de estas disciplinas porque, si bien se perciben importantes similitudes entre ambas, no cabe duda que también existen notables diferencias en el grado de preparación profesional, los niveles de salud mental en los que se interviene y la profundidad de las intervenciones. Algunas interrogantes que surgen inmediatamente y que requieren contestación son las siguientes. ¿Qué profesionales deben realizar estas actividades? ¿Qué niveles de salud mental se atienden con cada una de las disciplinas? 24 La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos ¿Son similares los estratos de profundidad en los que se interviene? En el campo exclusivo de la psicología, hasta hace muy poco tiempo se suponía que los psicólogos clínicos se preparaban exclusivamente para fines psicoterapéuticos, mientras los psicólogos educativos e industriales se orientaban más al campo del asesoramiento; esto debido a que los primeros se han ocupado tradicionalmente de los campos curativos, con mayor tiempo y profundización en las intervenciones, mientras que los segundos se encargaban del campo preventivo y por ende profundizaban menos en sus intervenciones de ayuda. Sin embargo, por las condiciones socioeconómicas actuales descritas arriba, el psicólogo clínico va asumiendo una nueva preparación y un nuevo rol profesional que en algunos países ha obligado a escindir la psicología clínica en otro campo denominado psicología de la salud. En la primera, se mantiene el perfil del profesional curativo, mientras en la segunda se dirige el interés formativo hacia el campo preventivo. Recalco que no concebimos una actuación, en ninguno de los niveles señalados, por otros profesionales que no sean psicólogos formados en consejería o psicoterapia. Esta aclaración es de vital importancia hoy que proliferan muchas “corrientes” (y valen las negrillas), que no cuentan con un respaldo epistemológico y teórico lo suficientemente sólido como para enrolarse en el campo de la psicología científica y académica, y porque además su ejercicio está frecuentemente en manos inexpertas, inescrupulosas en algunos casos y lo que es más grave aún, en otros campos, a 25 Lucio Balarezo Chiriboga veces no profesionales, extraños a la psicología. Ahora, muy fácilmente se denomina terapia a todo, el surgimiento de las terapias alternativas es el ejemplo más fehaciente en nuestro país y, con seguridad, en los demás del mundo occidental. Las ofertas sobre cursos de crecimiento personal, los libros de psicología “light” relacionados con temas de inteligencia emocional, programación neurolingüística, hemisferio derecho, los siete o diez mandamientos para encontrar la felicidad en el matrimonio, llenan los estantes de los supermercados como verdaderos best sellers. Todos quieren ser terapeutas o pretenden asumir este rol sin una preparación suficiente. Se confunde psicoterapeuta con facilitador o motivador, se trastroca el rol de psicoterapeuta con el de brujo o adivino, se irrespetan las diferencias entre las especializaciones psicológicas y muchos empíricos ofertan curas milagrosas e inmediatas. Aceptemos la responsabilidad de que mucho de lo que ocurre responde a la crisis en que se encuentran las ciencias de la salud mental, sobre todo la psicología y la psiquiatría. Posiblemente no se han dado respuestas suficientes y necesarias para resolver los problemas de la cotidianidad. Entonces otros han asumido la tarea, creando perjuicio para los profesionales psicólogos. Acaso hemos estado más dedicados a las confrontaciones teóricas y epistemológicas internas; talvez nuestro interés prioritario ha sido, durante décadas, la demostración de la validez y supremacía de una corriente sobre las demás; o quizás nos olvidamos de la naturaleza fundamentalmente humanista de nuestra profesión, que ha tornado el ejercicio psicoterapéutico en un beneficio privilegiado, exclusivo de algunas clases sociales y excluyente para otras. 26 La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos El problema se agrava por las condiciones de nuestro paciente o cliente. La escasa cultura psicológica y psicoterapéutica del habitante común y de algunos profesionales no psicólogos, las expectativas de inmediatez en los resultados, la negativa a asumir la responsabilidad en el tratamiento y la búsqueda de soluciones mágicas o en todo caso con predominio del locus de control externo, posiblemente encuentran una mayor respuesta en otras formas de ayuda. De cómo enfrentemos los problemas derivados de la psicopatología social en forma seria y académica, dependerá el prestigio de la psicología y la aceptación de la comunidad del servicio psicológico. Al parecer, el abordaje estrictamente psicoterapéutico no es suficiente, ni copa todas las expectativas de la sociedad. Se requiere urgentemente redireccionar el quehacer psicológico hacia lo preventivo, sin descuidar lo curativo. ABORDAJE DE LOS CAMBIOS SOCIOECONÓMICOS MEDIANTE DISCIPLINAS DE RELACIÓN DE AYUDA La tarea básica debe ser obligación de las universidades y demás instituciones de formación superior. Al respecto, en nuestro país, las propias universidades han asumido el trabajo comunitario a raíz de la Segunda Reforma Universitaria, en la década de los sesenta. Es posible que con diverso enfoque en las universidades estatales y particulares, pero con el objetivo común de extender el servicio preprofesional y profesional hacia los grupos menos favorecidos y relegados. Con la promulgación de la nueva Ley de Educación Superior (año 2000), a través 27 Lucio Balarezo Chiriboga del Consejo Nacional de Educación Superior, CONESUP, máximo organismo de dirección de las universidades, escuelas politécnicas e instituciones de educación superior, se obliga el servicio comunitario y la vinculación con la colectividad para todos los estudiantes que habiendo concluido sus estudios superiores deseen ejercer su profesión. En el campo específico de las ciencias psicológicas, este requisito se lo cumple a través de dos tipos de actividades: La primera orientada a las Prácticas Preprofesionales de los estudiantes del último año en las diferentes especializaciones. Este servicio permite a los practicantes atender las necesidades en diversas organizaciones estatales y privadas con un matiz muy amplio de cobertura. Si bien es posible que una gran parte de estudiantes dirijan su atención hacia el terreno curativo o rehabilitador, dependiendo de las instituciones y las especializaciones, un número importante cubre tareas preventivas, sobre todo mediante prácticas vinculadas a organismos estatales o municipales que atienden sectores sociales relacionados con el maltrato familiar, la migración, la mendicidad, los niños de la calle, los ancianos y otras áreas de la psicopatología social. También las ONGs brindan un espacio propicio para el cumplimiento de estos propósitos por estar muchas de ellas dedicadas a estos problemas. La segunda forma se establece con un trabajo obligatorio de todos los estudiantes, que en concordancia con la organización interna de cada universidad, realizan trabajos de extensión comunitaria en programas específicos. Esta 28 La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos actividad no sustituye a la anterior, más bien la complementa y se la realiza con el sistema de proyectos comunitarios de intervención que buscan resultados concretos y útiles en la comunidad. Estos requerimientos finales no serían posibles sin la preparación básica previa a su egresamiento. De este modo, en los años anteriores se dictan materias relacionadas con psicología social y proyectos comunitarios o de intervención que adiestran a los estudiantes en estas actividades. Sobre todo esta perspectiva es apreciable en la formación de psicólogos clínicos, satisfaciendo así su doble interés: el de la psicología clínica orientada al campo curativo y la actual psicología de la salud, con proyección al campo preventivo. Pero el quehacer psicológico requiere una menuda discriminación en las funciones que realiza. El servicio o trabajo comunitario, a veces, se confunde con psicología comunitaria, estableciéndose controversias en sus roles y prácticas. Básicamente debe imbuirse en el estudiante una actitud filosófica de servicio y realizar actividades vinculadas a la psicología y no a otras áreas o disciplinas laborales. Puede ocurrir que este campo no se haya discutido mucho, pero lo observable es que causa problemas por la falta de limitación entre las profesiones y por la invasión de campos sin ninguna premisa ética. Por todo esto suponemos que el psicólogo, y me estoy refiriendo al clínico, sobre todo a quien se dedica al trabajo psicoterapéutico, que en los momentos actuales no puede prescindir de una formación y adiestramiento complementario en consejería o asesoramiento psicológico, diferenciándolos de acuerdo a las definiciones planteadas 29 Lucio Balarezo Chiriboga antes y que como se recordará, en esencia, se orientan en el caso de la psicoterapia a los trastornos y en el del asesoramiento al nivel preventivo. Las consideraciones que hemos realizado para las universidades o centros de educación superior se hace extensible también para los profesionales de la salud mental y sobre todo para los psicoterapeutas, pues, quienes estamos dedicados y acostumbrados al trabajo clínico tradicional, debemos asumir nuevos conceptos y experiencias hacia el manejo preventivo de estos problemas. CONCLUSIONES El tema requiere algunas conclusiones y reflexiones finales: 1. El abordaje de los cambios socioeconómicos que ocurren en Ecuador, Latinoamérica y el mundo, supera la estricta acción psicoterapéutica, al menos de acuerdo a los conceptos tradicionales establecidos para esta disciplina. 2. Los cambios socioeconómicos presentes en los países, han derivado en nuevas formas de psicopatología social, requiriéndose actualmente un redirección formativa en los psicólogos. 3. Los psicoterapeutas, a más del cumplimiento de su rol tradicional que busca cambios más permanentes en la personalidad de sus clientes y por lo mismo requiere de mayor tiempo en su actividad, debe especializarse en formas de 30 La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos asesoramiento y consejería que suponen intervenciones más breves y centradas en problemas específicos para favorecer el crecimiento o desarrollo personal, requerimiento de los organismos internacionales para asegurar la verdadera salud mental. 4. En esta línea, es necesario proponer intervenciones grupales y posiblemente comunitarias que atiendan los problemas de psicopatología social buscando la autogestión y autoresolución de los problemas por los propios clientes. 5. Los psicoterapeutas debemos recuperar, para la psicología, todos los espacios de consejería y asesoramiento que han sido irrumpidos por otros profesionales y por empíricos, como única forma de abordar la problemática con rigurosidad académica y científica. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Balarezo, L. (1998). Psicoterapia, asesoramiento y consejería. Quito: Centro de Publicaciones PUCE. Balarezo,L. (2003). Psicoterapia. Quito: Centro de Publicaciones PUCE. Bellak & Small. (1977). Psicoterapia breve y de emergencia. México: Pax. 31 Lucio Balarezo Chiriboga Costales, J. (1999). Acercamiento psicológico-social al Ecuador de fin de milenio. Quito: Centro de Publicaciones PUCE Dana, R. (1966). Teoría y práctica de la Psicología Clínica. Buenos Aires: Paidós. Fernández Alvarez, H. (1996). Fundamentos de un modelo integrativo en psicoterapia. Buenos Aires. Paidós. Opazo, R. (2001). Psicoterapia integrativa. Santiago: ICPSi. Schertzer & Stone. ((1972). Manual para asesoramiento psicológico. Buenos Aires: Paidós. 32 el REVISTA PUCE No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones LA CORTE PENAL INTERNACIONAL Galo Larenas Serrano INTRODUCCIÓN La creación de la Corte Penal Internacional ha concitado un interés especial, no sólo en los círculos de expertos en el campo jurídico o en los asuntos internacionales, sino en la opinión pública en general. El ciudadano común, horrorizado ante el genocidio, los crímenes de guerra, o de lesa humanidad, ha demandado justicia y castigo para los autores y responsables de esos actos atroces. Esas reacciones, estimo, se revelan como una manifestación del sentir civilizado de la sociedad en su conjunto a modo de un acto, quizás inconsciente, de legítima defensa del cuerpo social ante el avance de la barbarie. Podría interpretarse como un grito de alerta que da la comunidad internacional jurídicamente estructurada para recordar la importancia trascendental del ser humano que, como imagen del Creador, deviene en el eje central de la Historia. Por ello, esta es la razón de ser de este breve ensayo, el cual aspira a plasmar de algún modo lo que creo percibir como un sentir general profundo de la mujer, del hombre, y aún del niño, si tuviese, en sus tiernos años, el discernimiento suficiente sobre los graves acontecimientos que suceden hoy 33 Galo Larenas Serrano en día y que comprometen el futuro de todos nosotros, nuestra supervivencia misma. Partiendo del papel fundamental que juega el Derecho en la vida civilizada de las naciones, el presente estudio parte de una visión retrospectiva en la evolución de la normativa internacional en lo concerniente al sujeto de derecho. En dicha perspectiva, se identifican algunos elementos relevantes que nos conducen a constatar cierta dirección en esa evolución del Derecho Internacional, orientada hacia un reconocimiento de la importancia capital de la persona que lo sitúa sobre el mismo Estado. En esta parte del estudio, me permito formular algunas apreciaciones en torno al aporte que el pensamiento latinoamericano ha dado a la noble causa de la protección jurídica internacional de la persona. Luego, se desarrollará un breve análisis del aspecto procesal, y se enfocará la cuestión crucial de la primacía de la jurisdicción internacional sobre la nacional, en defensa de los derechos fundamentales del ser humano. Esto, a su vez, nos conducirá a plantearnos necesariamente la relatividad del concepto ortodoxo de la soberanía del Estado. Sobre estas premisas, y sin pretender realizar un examen exhaustivo de los antecedentes históricos de la Corte Penal Internacional, sobre lo cual se han escrito ya documentadas publicaciones, se analizará su carácter, se enfocará su naturaleza y estructura, para arribar posteriormente al examen del complejo tema de su competencia. 34 La Corte Penal Internacional Para concluir, se plantearán algunas reflexiones orientadas al desarrollo futuro de lo que tendrá que ser un nuevo Derecho Internacional en función del Hombre. CAPITULO I EL PAPEL DEL DERECHO EN LA VIDA DE LOS PUEBLOS A NIVEL INTERNACIONAL El Derecho constituye un reflejo y testimonio a la vez de una importante faceta de la existencia humana al pasar por esta tierra, que recoge lo más profundo de sus vivencias como conglomerado social, y que lo plasma en la norma. Es así como, en base de experiencias muchas veces trágicas y amargas trazadas por los fenómenos sociales tales como: los sistemas políticos de explotación del hombre, los procesos revolucionarios en sus fases extremas; la conciencia jurídica de los pueblos ha ido estructurándose y se ha concretado en las leyes. Este fenómeno se vuelve particularmente evidente en el plano internacional, pues la vida de interrelación de los individuos, que en el ámbito interno de los Estados se desarrolla en forma personal - estructurando ya una situación de suyo compleja - se proyecta en lo extra estatal en una nueva dimensión aún más complicada. Esa complejidad precisamente es la que se evidencia al momento de concretar en normas que tienden cada vez más a tener un imperio supra estatal. 35 Galo Larenas Serrano Dentro de una visión retrospectiva del Derecho Internacional, puede apreciarse que el sujeto de derecho, por antonomasia, ha sido el Estado. Esto apreciamos desde las primeras nociones del Derecho Internacional Público, dadas por el valiente pensamiento de Francisco de Vittoria en el siglo XV, con su humanista concepción de “El Orbis”, con cierta caracterización que se precisará más adelante. Posteriormente, esta perspectiva continúa con los jurídicos aportes de Hugo Grotio quien estructura ya esta disciplina mediante conceptos definitorios como el de ¨Mare Liberum¨; y, posteriormente dentro de la concepción del teólogo español Francisco Suárez sobre el polémico tema de la “Guerra Justa”. En el complejo tema del tratamiento de la guerra, admitiremos que el razonamiento de base toma en consideración la denominada ofensa al príncipe. Igualmente, consideraciones sobre la proporción del daño que puede causar la guerra y a aquél que irroga la situación que la origina. Dentro de la apreciación del denominado daño, suponemos que Suárez hablaba principalmente del sufrimiento humano. Por otro lado, y en lo que se refiere al pensamiento de Vittoria, debe enfatizarse que en sus planteamientos él habla de la gran familia humana que es el Orbis, a la cual pertenecen todos los pueblos de la tierra en condiciones de igualdad. Es decir, se trata de una concepción esencialmente humanista. Su noción de igualdad se deriva fundamentalmente de la noción de hermandad, de pertenencia de los hombres a una misma especie. 36 La Corte Penal Internacional De este enfoque ha de inferirse que la naturaleza de los miembros de la especie humana constituye la ratio de la igualdad planteada. No se trata pues de una concepción sustentada en la noción de Estado, el cual se le atribuye en forma estereotipada a Hegel, y de la cual deriva la soberanía como uno de los atributos estatales. Era pues, como resulta evidente para la época, un enfoque libre de abstracciones al estilo de la filosofía alemana. El planteamiento de Vittoria participa sí de una visión espiritual, como la de Hegel en cuanto a que el Estado es la realización de la libertad; pero, en mi entender, tiene un carácter menos abstracto, más humano y es eso precisamente lo que le imprime fuerza al enfoque de los derechos humanos a nivel universal. De ese tiempo a esta parte, en una lenta pero persistente evolución del Derecho Internacional, se aprecia una continua aproximación conceptual a la figura central del Hombre como sujeto de derecho a nivel internacional. De allí que resulta evidente, y de modo alguno una casualidad, que sean precisamente los Derechos Humanos la rama que en las cuestiones internacionales haya experimentado una de las más vertiginosas transformaciones, particularmente en este último siglo. Es evidente que en todo este fenómeno los hechos históricos que se han vivido juegan un papel determinante. La Historia nos va revelando las abismales profundidades a las cuales puede llegar la maldad humana y las lecciones amargas que esto deja. 37 Galo Larenas Serrano Son los atropellos, cada vez más graves, que sufre el ser humano en sus miembros más vulnerables como: la mujer, el niño y el anciano (tanto en su naturaleza física como psíquica y moral), los que han clamado por su protección eficaz. Estos atropellos, constatamos, se producen generalmente en situaciones de abuso de la fuerza sea por parte del Estado, sin necesidad de que exista un estado de guerra, o por parte del conglomerado social durante las grandes convulsiones sociales. Como señalan Isabel Lirola y Magdalena Martín 1, con profundidad analítica, “si bien la maldad humana ha conducido a delitos atroces como los del genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad, es la bondad humana la que nos lleva a la creación de la Corte Penal Internacional”. A título personal, me permitiría añadir que la creación de esta Corte Penal Internacional reivindica la razón y la dignidad del ser humano. Observamos pues que el conglomerado social, en este caso a nivel supra estatal, hace escuchar su voz a través de la norma, esto es por medio del Derecho. Este es un medio de expresión social en un momento histórico dado y dentro de específicas condiciones a las cuales está sometido el ser humano. Sin entrar en el análisis marxista de lo que, según este método de interpretación de la Historia, constituye el Derecho, esto es la expresión de la clase dominante para mantener sus privilegios, podríamos afirmar que dentro de Lirola Isabel y Martín Magdalena. “ La Corte Penal Internacional”. Editorial Ariel Derecho, Barcelona 2001. 1 38 La Corte Penal Internacional una sociedad determinada el derecho nacional recoge el sentir social sobre diversos aspectos de la convivencia de ese conglomerado humano. En este sentido, el Derecho contiene un referente de lo que es ese conglomerado social, de lo que constituyen los valores de ese pueblo. Si el análisis lo trasladamos a nivel internacional, parece lógico encontrar que el Derecho Internacional refleja – igualmente, en cierta medida - el sentir de la comunidad internacional sobre un determinado tema en un momento histórico dado. Por otro lado, siendo la condición humana esencialmente cambiante y hasta contradictoria, la norma internacional no puede escapar a tales limitaciones de quienes la crean. Por ello, y si miramos a una de las ramas del Derecho Internacional como los tratados, hemos de concluir con mucha decepción que muchos de esos instrumentos son el testimonio de la injusticia, del atropello, del oprobio; es decir, de la negación misma del Derecho. Nos toca entonces plantearnos el papel que ha jugado el Derecho en la vida de los pueblos a nivel internacional. El Derecho ha sido y constituye un elemento catalizador del avance o retroceso de la civilización. Existen períodos de la Historia en los que reina el oscurantismo, y otros en los cuales resulta evidente la evolución de la humanidad hacia niveles superiores de convivencia. Una muestra de esas luces y sombras de la Historia nos trae el poeta italiano Hugo Fóscolo cuando, al referirse en forma sarcástica al siglo XVIII denominado el de las luces, expresó: “ en tiempo de las bárbaras naciones / 39 Galo Larenas Serrano colgaban de las cruces los ladrones / pero ahora, en el siglo de las luces / del pecho del ladrón cuelgan las cruces”. Pese a ello, y sin restar verdad a su pensamiento, tenemos evidencias de claros avances humanistas a través de los tiempos. Uno de ellos puede constituir, en los inicios del nuevo milenio, el despertar de la conciencia jurídica de la humanidad que impulsa la evolución del Derecho Internacional al volverlo de cara a su creador: el ser humano, y colocarlo en el sitial que se merece. CAPITULO II EVOLUCION DEL DERECHO INTERNACIONAL FRENTE A LOS DERECHOS HUMANOS. Los postulados humanistas de la Revolución Francesa constituyen el primer llamado, en la historia contemporánea, a volver hacia los cauces de los derechos fundamentales del hombre y del ciudadano. Pese a que, durante la propia revolución, se llegaron a extremos violatorios de esos mismos derechos. Dentro de una visión retrospectiva del siglo XVIII hasta nuestros días, este llamado de la Revolución Francesa constituye un ejemplo de lo que, en adelante, iría conformándose como un proceso cada vez más definido de acercamiento al Hombre, como el verdadero sujeto principal del Derecho Internacional. 40 La Corte Penal Internacional En este contexto, factores idiosincrásicos convergentes con otros elementos profundos de la sociología de los pueblos, entre cuyos componentes están las raíces culturales y una tendencia a la creación intelectual de corte humanista, han propiciado una actuación protagónica de América Latina. En efecto, nuestro subcontinente ha tomado la posta de esta positiva evolución de la norma internacional, y ha marcado claros hitos en el Derecho Internacional a favor de los derechos fundamentales del ser humano. Para inicios del siglo XIX, en el Tratado de Derecho Penal de Montevideo en 1889, juristas latinoamericanos estructuraban ya las bases de una protección jurídica de la persona frente al Estado. Posteriormente, y a través de las conferencias interamericanas de La Habana en 1928 y Caracas en 1954, los plenipotenciarios latinoamericanos configuran la institución del Asilo. La primera conferencia lo hace respecto al Asilo en general, y la segunda lo específica en relación con el Asilo Diplomático. Todo ello nos habla de este proceso que lo denominaría como “homocentrismo” en la evolución del Derecho Internacional, al menos a nivel americano. Al parecer, los pueblos latinoamericanos, en su continuo bregar por alcanzar el despegue económico hacia el desarrollo, han retenido en su imaginario social los valores morales subyacentes, ajenos a lo material, que dan sentido a la existencia humana y que superviven a pesar del vasallaje económico que les han impuesto algunos países industrializados. 41 Galo Larenas Serrano Es por ello que, mientras en América Latina se habla ya, a inicios del siglo XIX, de la protección de los derechos humanos como una obligación del Estado, en otras latitudes ha sido menester las experiencias amargas de dos guerras mundiales para llegar a conclusiones similares. Así, fue necesario que transcurriera todo un siglo para que en esas latitudes se “descubran” esos derechos y se los plasme en convenciones internacionales. Tal es el caso de la Convención de Ginebra en 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados. Ese instrumento internacional tuvo el mérito de plantear una solución al grave problema de los perseguidos y desplazados europeos a causa de la II Guerra Mundial. Su enfoque, no obstante, quedó corto al haber mantenido una limitación geográfica y otra temporal frente al fenómeno, cuestión que, como se conoce, se la subsanó mediante el Protocolo de 1967. Dentro de esta evolución del Derecho Internacional en su proceso de retorno al Hombre, se aprecia en el campo multilateral una clara tendencia a identificar plenamente los derechos fundamentales de la persona y, posteriormente, a robustecerlos. El primer paso en esta dirección, en el siglo XX, constituye precisamente la propia Carta de las Naciones Unidas. En efecto, el Preámbulo establece como segundo objetivo de los Pueblos de las Naciones Unidas su resolución de “reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana...” 3 3 Carta de las Naciones Unidas, Edit Press 1980, Nueva York, pág 3 42 La Corte Penal Internacional Al ubicarse este tema en el segundo párrafo del histórico Preámbulo de la Carta; es decir, en el inmediato siguiente al de: “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra”, primer objetivo de la ONU, revela la trascendencia del tema humanitario. Esto es así “pues los pueblos resuelven evitar la guerra no por consideraciones filosóficas o jurídicas implícitas en la condena a la violencia, sino fundamentalmente por consideraciones humanitarias ya que no desean volver a vivir los sufrimientos indecibles que trae consigo la matanza organizada entre los hombres”. 4 A este enfoque contribuye el tercer Propósito de la organización mundial la Carta de las Naciones Unidas que determina: “realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión..”5 Se debe reparar, no obstante, que aún cuando el tema de los derechos humanos se eleva ya a categoría de uno de los Propósitos de la Organización de las Naciones Unidas, aún no se logra reconocer la individualidad propia que poseen. Como me he permitido expresar en un estudio precedente, mantener el trascendental tema de los derechos fundamentales del hombre, creador del Derecho Internacional, como una mera faceta de la cooperación internacional, resulta un anacronismo. Larenas Serrano Galo. “ Los Nuevos Objetivos de la Organización de las Naciones Unidas “ Edit. Casa de la Cultura Ecuatoriana 2001, Quito, Pág83. 5 Carta de las Naciones Unidas, Capítulo I, Artículo 1, numeral 3. 4 43 Galo Larenas Serrano En verdad, un anacronismo que limita el absurdo si se considera el grado de desarrollo que ha experimentado el Derecho Internacional hasta nuestros días. La creación de la Corte Penal Internacional constituye, precisamente, un paso más, y muy importante, en este proceso del reconocimiento de la individualidad propia del tema de los derechos humanos. En este proceso evolutivo y dentro del mismo marco de la Organización de las Naciones Unidas, se concreta más tarde la importante Declaración Universal de los Derechos del Hombre. 6 Ulteriormente, en 1967, se llega a suscribir la Convención de las Naciones Unidas sobre Asilo Territorial. Hasta este punto, apreciamos que la conciencia jurídica de los pueblos ha despertado y concentra su atención en la protección del ser humano, en la defensa de sus derechos básicos, así como en garantizarle el libre ejercicio de los mismos. Podría afirmarse que, en contrapartida, esa misma conciencia jurídica va identificando las amenazas y peligros que afronta la persona en su vida, su libertad, sus creencias religiosas, ideas políticas y aspiraciones fundamentales en mantener un nivel de vida digno. Dentro de este proceso de identificación de estos factores adversos, aparece paradójicamente el propio Estado, cuyo poder, cuando no está sometido al derecho y en consecuencia no tiene obligaciones frente a la comunidad internacional, puede tornarse en el verdugo del hombre. Un 6 Declaración Universal de los Derechos Humanos, Res 217ª (III) de 10 diciembre 1948 44 La Corte Penal Internacional fenómeno similar se aprecia en lo concerniente a los movimientos revolucionarios y otras manifestaciones sociológicas orientadas al cambio estructural de los pueblos, los cuales pueden revertirse en contra de los mismos ideales en los cuales se inspiraron. Es entonces cuando, al haberse producido innumerables víctimas ya sea del poder abusivo de Estados totalitarios, o de procesos sociales descontrolados, ha conducido al legislador a tomar conciencia de la necesidad imperiosa de castigar a los autores de delitos atroces, crímenes de guerra, de lesa humanidad y de genocidio. Nos encontramos de este modo ante la génesis de la responsabilidad penal internacional. Sobre este aspecto se ha debatido en el plano doctrinal. Isabel Lirola y Magdalena Martín afirman que “ si bien la persona humana no es un sujeto normal de las relaciones regidas por el derecho internacional, puede llegar a serlo excepcionalmente, cuando las normas internacionales le confieran derechos y obligaciones”.7 Las mismas autoras señalan que “de forma relevante, algunas de estas normas, referidas a una dimensión pasiva de dicha subjetividad, atribuyen consecuencias internacionales a los hechos delictivos de la persona humana individualmente considerada, es decir, establecen la responsabilidad internacional del individuo”8 “La Corte Penal Internacional” Isabel Lirola y Magdalena Martín. Editorial Ariel, Barcelona 20001, Pág. 7 8 Ibid. 7 45 Galo Larenas Serrano Personalmente discrepo en cuanto a la excepcionalidad de la subjetividad del hombre en el Derecho Internacional. Estimo que, en el momento en que el individuo posee derechos, puede hacerlos valer internacionalmente incluso en contra del propio Estado, deviene sujeto de pleno derecho en el plano internacional. Por ello precisamente ejerce los derechos que le corresponden pero debe, al mismo tiempo y en forma recíproca, asumir sus obligaciones, sus responsabilidades. En este punto del razonamiento, converjo con Lirola y Martín en cuanto al surgimiento de la responsabilidad penal internacional del individuo. CAPITULO III LOS DERECHOS HUMANOS Y LA SOBERANIA DEL ESTADO. HACIA UNA JURISDICCIÓN SUPRA ESTATAL PARA LA PROTECCIÓN DE LA PERSONA. En base a lo expuesto, las difíciles situaciones que ha debido experimentar la colectividad frente a actuaciones del poder político establecido, han evidenciado el peligro que constituye una errónea concepción de la soberanía del Estado, cuando ésta no tiene otra frontera que la soberanía de otro Estado. Se plantea entonces la necesidad de una reformulación completa de las relaciones entre la persona y el Estado dentro del contexto internacional. En este sentido, debe redefinirse el concepto de soberanía estatal como un 46 La Corte Penal Internacional atributo de un ente político jurídico que debe estar al servicio del Hombre y no de éste al servicio de aquél. Al respecto, merece citarse el criterio del tratadista Alberto Luis Zuppi, quien al comentar la exaltación de la soberanía estatal en el período entre las dos últimas guerras mundiales, manifiesta que “en esa época, los Estados en general no se interesaban por lo que hacía otro Estado con sus propios ciudadanos: el vínculo de la nacionalidad era entendido como inexpugnable a esos efectos...”9 El mismo autor, citando a otras fuentes 10 expresa que “el Derecho Internacional no impedía el ejercicio de lo que se entendía como el derecho natural de cada soberano de – como expresa gráficamente un reciente estudio – transformarse en un monstruo para con sus propios súbditos.” De esos días a esta parte, los tiempos han ido afortunadamente marcando nuevos rumbos en sentido positivo en la evolución del derecho internacional, hasta llegar a la existencia de la responsabilidad penal internacional, tanto del individuo como del Estado. Reparemos en que el Preámbulo del Estatuto de Roma expresa unívocamente que los Estados Partes de ese instrumento crean la Corte Penal Internacional “decididos a garantizar que la justicia internacional sea respetada y puesta en práctica en forma duradera”.11 Zuppi Luis Alberto : “Jurisdicción Universal para Crímenes contra el Derecho Internacional. El camino hacia la Corte Penal Internacional”. Buenos Aires, Argentina, 2002. Pág. 47 10 Farer TomJ y Gaer Felice : The United Nations and Human Rights : At the end of the beguinning. Oxford 1993 . Págs 240 y 241 11 Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional : Preámbulo : último considerando. 9 47 Galo Larenas Serrano Se reconoce pues la existencia de una justicia internacional frente a la cual no existen barreras legales, ni peor aún políticas o de otra naturaleza. Esto nos conduce a confirmar la supremacía de los valores humanos, entre ellos su dignidad, por sobre concepciones clásicas de la jurisdicción en términos territoriales, propios de una soberanía estatal a ultranza. Estamos, entonces, frente a nueva realidad: la supremacía de los Derechos Humanos sobre la concepción de una soberanía ilimitada del Estado. Ya no existen fronteras territoriales o jurídicas que coarten el ejercicio de la justicia y vigoricen la vigencia del Derecho en los términos de coerción, que bien reclamaba Kelsen, para hacer efectivo el imperio de la norma. En efecto, el reconocimiento de una jurisdicción internacional, como sustento de la Corte Penal Internacional, nos conduce a esta conclusión. Por otro lado, el reconocimiento de la jurisdicción interna, esto es la de los Tribunales nacionales para juzgar en primera instancia estos delitos atroces, no hace sino reforzar el principio del imperio del Derecho en su facultad de castigar al hecho punible. Enfatizaremos que dicho castigo tiene lugar independientemente de la posible jerarquía militar del perpetrador, o de su posible pertenencia al aparato político del Estado. Esto lo hallamos de modo explícito en el artículo 27 del Estatuto de la Corte, el cual determina que el mismo será 48 La Corte Penal Internacional aplicable por igual a todos sin distinción alguna basada en el cargo oficial. Como elemento subsidiario o complementario de la jurisdicción interna de los Estados, surge la actuación de la Corte Penal Internacional, la cual pone en ejecución la jurisdicción penal internacional. Ahora bien, conjuntamente con la capacidad de la comunidad internacional jurídicamente organizada para ejercer la vindicta pública, en este caso internacional, debemos enfocar la cuestión básica de la responsabilidad penal internacional del individuo. Al respecto, se ha manifestado que actualmente como “consecuencia del proceso de humanización que ha experimentado el derecho internacional contemporáneo, especialmente a partir de la Segunda Guerra Mundial, se reconoce una cierta subjetividad del individuo en el plano internacional”12 . Como se ha expuesto en párrafos precedentes, el criterio de que estemos frente a “cierta subjetividad” de la persona frente al derecho internacional no lo compartimos. Estimamos que el ser humano constituye ya un sujeto de este Derecho, como ya lo estamos constatando, y en el caso hipotético de que no lo fuera, debería imperativamente serlo. Cabalmente por lo que señala ese mismo análisis, materia del presente comentario, al reconocerse una dimensión internacional a la responsabilidad del individuo, no se hace otra cosa que comprobar su plena personería jurídica en el derecho internacional. 12 Lirola Isabel y Martín Magdalena. “La Corte Penal Internacional” Barcelona 2001 Pág.7 49 Galo Larenas Serrano En efecto, según Lirola y Martín, algunas normas internacionales “referidas a una dimensión pasiva de esta subjetividad, atribuyen consecuencias internacionales a los hechos delictivos de la persona individualmente considerada, es decir, establecen la responsabilidad internacional del individuo”13. Por otro lado, y para concluir sobre esta importante cuestión, el propio artículo 1 del Estatuto de la Corte establece que ella está facultada para ejercer su jurisdicción sobre personas, respecto de los crímenes más graves de trascendencia internacional. 14 CAPITULO IV LA CORTE PENAL INTERNACIONAL. ANTECEDENTES INMEDIATOS: LOS TRIBUNALES DE NUREMBERG, TOKIO, EX YUGOESLAVIA Y RUANDA. A fin de apreciar el marco histórico en el que se ubica la creación de la Corte Penal Internacional, es ilustrativo dar una breve visión retrospectiva de las instituciones jurídicas que la precedieron. Como producto de la I Guerra Mundial, luego de los Tratados de Versalles y Sèvres, se percibió la necesidad de castigar crímenes derivados de situaciones de especial violencia o quebrantamiento de la norma internacional. El Tratado de Versalles recogió el planteamiento de la creación 13 14 Lirola Isabel y Martín Magdalena. “La Corte Penal Internacional” Barcelona 2001. Pág. 7 Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, Art. 1 50 La Corte Penal Internacional de tribunales especiales para juzgar los crímenes cometidos durante la guerra, pero éstos no se concretaron. No obstante, y sin entrar en un análisis in extenso de esos instrumentos, se observa que la gravedad de esos delitos giraba más bien en torno al carácter internacional de la norma violada, antes que en su contenido humanitario. Lo aseverado se confirma si examinamos que el artículo 227 del Tratado de Versalles dispuso el procesamiento del Kaiser, Guillermo II, por “un delito supremo contra la moral internacional y la inviolabilidad de los tratados”.15 Aquí nótese que lo de “la moral internacional” tiene una connotación más bien filosófica, principista, y no dice relación necesariamente con el aspecto humanitario. Si bien, para la época de la I Guerra Mundial, la configuración de los delitos cometidos por las tropas alemanas podían ya tipificarlos como delitos atroces, el asunto no llegó a tomar cuerpo. Por otro lado, aún cuando parezca en primera instancia una observación obvia, nótese que los Tribunales Internacionales ad hoc que se conformarían posteriormente a la II Guerra Mundial para juzgar estos especiales delitosfueron todos tribunales militares, precisamente porque tales delitos se dieron durante la guerra. Este detalle no deja de darnos cierta pauta en torno a lo que, parece ser principalmente importaba, la violación de la norma internacional que regulaba la guerra, por sobre otra 15 Tratado de Versalles, 28 de junio de 1919, Art. 227 citado por Bruce Broomhall Pág. 60. 51 Galo Larenas Serrano consideración esencialmente humanitaria que no la negamos, de hecho existía en cierta medida. Podría refutarse que era precisamente la violación a las normas del trato humanitario a los prisioneros de guerra lo que tipificaba esos delitos, y entonces replicaríamos que, acogiendo felices esa verdad, debemos reconocer que todo ello distaba mucho todavía de consideraciones profundas, inherentes a la dignidad humana, independientemente de que el individuo se encuentre o no en el teatro de la guerra. Sea como fuere, el tema de la creación de un órgano jurisdiccional de alcance internacional no prosperó sino luego de la II Guerra Mundial. En los últimos 50 años, se crearon cuatro Tribunales ad hoc y cinco Comisiones Especiales de Investigación. 16 Los tribunales son: el Tribunal Militar Internacional con sede en Nuremberg, el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente con sede en Tokio, el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia con sede en La Haya, y el Tribunal Penal Internacional para Ruanda con sede en Arusha. EL TRIBUNAL DE NUREMBERG.En lo que se refiere al primero de los tribunales, como es conocido, se presentaron serias críticas desde el punto de vista jurídico procesal, entre otros aspectos, por el carácter retroactivo que se dio a la ley, al desconocerse el principio de Bassiouni M. Cherif : “La Corte Penal Internacional : estudio histórico 1919 –1998” Pág. 58 16 52 La Corte Penal Internacional derecho penal universal nulla pena sine lege. A pesar de ello, no hay duda que la mera creación del Tribunal abrió una nueva perspectiva en la tarea internacional para enfrentar estas atrocidades en el campo del delito.17 Por otro lado, y como ya se ha señalado, los tribunales de Nuremberg y Tokio fueron entidades especiales creadas para hacer frente a situaciones específicas derivadas de la segunda Guerra Mundial. Dentro de este contexto, su especificidad resulta obvia e inevitable, pero marcó el derrotero de todo un proceso histórico que conduciría, al final de cuentas, a la creación de una Corte Penal Internacional permanente. Cabe comentar el peso de los intereses políticos en el tortuoso avance de la creación de este tribunal penal internacional permanente. Luego de la I Guerra Mundial, las conveniencias políticas de las potencias de la época prevalecieron sobre el imperio de una justicia internacional para castigar los crímenes cometidos, sin que haya sido posible la creación de tal tribunal. Esto contrasta con lo que sucedió en los tiempos inmediatos posteriores a la II Guerra Mundial, cuando se da una voluntad política unánime de los Estados que apoya a la justicia internacional, y ésta se realiza tomando la forma de tribunales militares, a pesar de cualquier falencia procesal que, de hecho, tuvo. Bassiouni, al tratar sobre los Tribunales Militares Internacionales, creados ad hoc para juzgar unilateralmente a 17 Broomhall Bruce : “La Corte Penal Internacional.” . Edit Layer, Bogotá. Pág 103 53 Galo Larenas Serrano los autores de crímenes de guerra, sostiene que “entre todos estos precedentes históricos, el Tribunal Militar Internacional, (Nuremberg), cualesquiera que fueren su imperfecciones, se alza como el modelo de justicia e imparcialidad internacional”. 18 En este accidentado sendero por el que ha debido transitar el tema del tribunal penal internacional, llegamos a la época de la guerra fría. En esta etapa, la situación de rivalidad este-oeste obstaculizó un diálogo sincero entre los Estados, sin permitir una convergencia de posiciones jurídicas y un compartir objetivos comunes superiores, condición necesaria para encontrar soluciones exigidas por el bien común internacional, como es el imperio de la justicia. EL TRIBUNAL PARA LA EX YUGOSLAVIA A raíz de la década de los noventa, tienen lugar las masacres perpetradas en la antigua Yugoslavia y en Ruanda. Entonces se agudiza dramáticamente la situación de los derechos humanos a escala internacional. La opinión pública mundial clama por el castigo a estos actos atroces, y la Organización de las Naciones Unidas se hace eco de este clamor y actúa. El Consejo de Seguridad, en el año 1992, adopta la Resolución 780 por medio de la cual crea una Comisión de Expertos encargada de investigar las violaciones a las Convenciones de Ginebra y otros crímenes contra el derecho internacional ocurridos en la ex Yugoslavia. Bassiouni M. Cherif : “La Corte Penal Internacional. Estudio Histórico 1919-1998”. Pág. 62 18 54 La Corte Penal Internacional Sobre el trabajo de esta Comisión, el Consejo de Seguridad adoptó la Resolución 808, de 22 de Febrero de 1993; y la Resolución 827, del 25 de Mayo de ese mismo año. La primera Resolución crea el Tribunal Internacional para la Prosecución de personas responsables de esos delitos cometidos en territorio Yugoslavo desde el año 1991, y la segunda aprueba el informe que presentó el entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Boutros BoutrosGhali, al Consejo de Seguridad y que incluía como anexo el Estatuto de ese Tribunal. Como sucedió con el Tribunal de Nuremberg, surgieron algunas críticas de carácter jurídico, entre las cuales se cuestionó la competencia del Consejo de Seguridad para la creación del Tribunal. Concordando con lo expuesto por Alberto Luis Zuppi19, estimo que el contenido del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas proporciona suficiente base legal a éste para la creación de un órgano jurisdiccional. En efecto, para mantener y restaurar la paz internacional, objetivo central de ese importante capítulo de la Carta, no es menester únicamente examinar el tema del uso de la fuerza sino “dar las bases para zanjar el problema que dio origen al enfrentamiento”20. En lo que concierne a la competencia del Tribunal para la ex Yugoslavia, éste permitió enjuiciar a las personas responsables fundamentalmente de violaciones al derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de ese Zuppi Alberto Luis, “Jurisdicción Universal para crímenes contra el Derecho Internacional”, Buenos Aires, Argentina, 2002 pág. 120 20 Tomuschat, Christian: “International Criminal Prosecution: The Precedent of Nuremberg Confirmed”, en Clark, Roger S, citado por Zuppi Alberto Luis en íbidem. 19 55 Galo Larenas Serrano país a partir de 1991. Se trataba principalmente de violaciones a las Convenciones de Ginebra de 1949 en lo que concierne a las leyes de la guerra, al genocidio, y a crímenes contra la humanidad. En este punto, encontramos una de las conquistas más significativas en la evolución del Derecho Internacional en este último siglo, en el campo de la responsabilidad penal internacional del individuo. Se trata de la justa negativa a reconocer a dos falacias que habían servido de escudo de impunidad a los autores de estos crímenes como eximentes de responsabilidad: la posición oficial del o de los autores de estos crímenes, y la denominada “obediencia debida”. Debe recordarse en esta parte los reiterados intentos de ciertos sectores militares chilenos y argentinos para escudarse en el principio de la obediencia debida, en un intento de exculparse de los delitos de lesa humanidad perpetrados por las dictaduras de Pinochet en Chile y de Videla, Viola y todos sus cómplices en Argentina. Como bien lo señala Zuppi, las personas naturales, objeto de la competencia del Tribunal, no son relevadas de su responsabilidad criminal debido a la posición oficial que hayan ocupado, y la obediencia debida no puede ser invocada como causal de exculpación del autor, sino que podrá ser tenida en cuenta al momento de la sentencia como una supuesta atenuante de la pena. Otro aspecto de especial importancia del Tribunal para la ex Yugoslavia constituye la concurrencia de las competencias de la jurisdicción penal interna con la internacional, de acuerdo a los artículos 20 y 22 de su 56 La Corte Penal Internacional Estatuto. Este tema tiene relación con los artículos 14 y 15 del Pacto Internacional de las Naciones Unidas sobre los Derechos Civiles y Políticos. Esos artículos del Pacto se relacionan con dos principios fundamentales del derecho penal: nulla pena sine lege, y del principio pro reo. Si bien esos dos artículos enfatizan la importancia de tales principios, aclaran por otra parte que la vigencia de los mismos no interfiere con el juzgamiento de delitos de carácter internacional. El artículo 15 de dicho Pacto, en su numeral 2, establece que nada de los dispuesto en él se opondrá al juicio ni a la condena de una persona por actos u omisiones que, en el momento de cometerse, fueran delictivos según los principios generales del derecho reconocidos por la comunidad internacional. Otro aspecto, especialmente interesante en la jurisprudencia del Tribunal para la ex Yugoslavia, constituye la confirmación del principio que sostiene que, acorde con el derecho consuetudinario internacional, no es menester que haya un conflicto armado para que pueda darse la comisión de crímenes contra la humanidad. Igualmente, el Tribunal aplicó ciertos principios del derecho humanitario bélico a los conflictos armados no internacionales. Finalmente, su jurisprudencia estableció, al tipificar los crímenes contra la humanidad, que los mismos deben estar dirigidos contra la población civil “pero entendiendo esa frase en sentido amplio, lo que permite incluir a una sola persona si fuera el caso” 21 21 Ibid. Pág 123 57 Galo Larenas Serrano En todo caso, y ésta es otra característica importante del Tribunal de la ex Yugoslavia, la jurisdicción del Tribunal tiene primacía sobre la jurisdicción interna, pudiendo en cualquier momento del procedimiento solicitar formalmente que el tribunal nacional se excuse de seguir interviniendo 22 EL TRIBUNAL DE RUANDA.Este tribunal fue creado en 1994, mediante Resolución 955 del Consejo de Seguridad de la ONU, sustentándose en el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, como lo fue el Tribunal para la ex Yugoslavia, para enjuiciar a los autores de los crímenes de genocidio ocurridos durante el enfrentamiento de las etnias Hutu y Tutsi en ese país. El Estatuto de este Tribunal comparte ciertos elementos procesales con el del Tribunal para la ex Yugoslavia, posee no obstante características propias derivadas de la naturaleza misma del problema étnico en cuyo marco se produjeron esos terribles crímenes. Su competencia radica exclusivamente en los hechos ocurridos en el año 1994, pero en lo que se refiere a la territorialidad, abarca no sólo a Ruanda sino también los países vecinos. Los delitos, materia de su competencia, fueron las violaciones al derecho internacional humanitario, aplicable en este caso a los conflictos armados no internacionales, cuestión que fue comentada en líneas precedentes como una avance de esta disciplina. 22 Ibid. Pág 121 58 La Corte Penal Internacional Igualmente, el Tribunal de Arusha fue facultado para conocer el delito de genocidio en los términos de la Convención contra el Genocidio, crímenes contra la humanidad, cuestión en la que, como anota Luis Alberto Zuppi, existe semejanza con el Tribunal de Nuremberg en lo referente a la tipificación del delito. El antes citado estudioso argentino comenta el fallo del Tribunal dictado en 1998 como “la primera condena en la historia por un acto de genocidio” 23 Entre las consideraciones relacionadas con los elementos constitutivos del delito de genocidio, en el presente caso, se hizo referencia a que el acusado en su ataque a la etnia no perpetró el delito por la calidad individual de los atacados, sino por la diferencia étnica en sí misma respecto a los atacantes. Por otro lado, en el caso concreto de los crímenes cometidos en Ruanda, se aprecia que mientras los tribunales Ruandeses pueden aplicar la pena capital para graves delitos como el de genocidio, el Tribunal para Ruanda no podrá, en caso alguno, aplicar esa pena máxima. Por esta razón, para los autores de estos execrables crímenes resulta más bien ventajoso que los juzgue el Tribunal Internacional. CAPITULO V EL ESTATUTO DE ROMA: UN HITO EN EL DERECHO INTERNACIONAL. Llegamos entonces a los antecedentes inmediatos del Estatuto de la Corte Penal Internacional. 23 Caso Prosecutor v. Jean Paul Akayesu, n ICTR-96-4-T del 2 de septiembre de 1998, citado por Zuppi Alberto Luis, Supra. 59 Galo Larenas Serrano La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas encomendó a la Comisión de Derecho Internacional la elaboración de un Estatuto, el cual proponía la creación de una Corte a través de un tratado sustentado en un apoyo amplio de los Estados. Por otro lado, debía existir una relación jurisdiccional complementaria con las administraciones nacionales de justicia. El proyecto de la Comisión de Derecho Internacional pasó a un Comité ad hoc y luego a un Comité preparatorio, nivel en el cual ya se había concitado el interés tanto de Organizaciones No Gubernamentales como de círculos académicos en torno a este importante asunto. Estaban pues sentadas las bases de lo que constituiría la Corte Penal Internacional En efecto, el Estatuto presentado por el Comité Preparatorio fue objeto de ajustes para que prevaleciera el principio de legalidad. En el documento se establecieron definiciones precisas sobre los crímenes que se pretendía juzgar, así como principios generales de Derecho Penal y las correspondientes defensas aplicables. 24 Entre tales enmiendas y precisiones, deben subrayarse la introducción de la figura de un Fiscal con facultades ex oficio, así como la reducción de las posibilidades de ingresar o salir de la competencia de la Corte Penal Internacional, y la ampliación de los compromisos de cooperación estatal. 25 Conviene destacarse que, desde la perspectiva del Derecho Procesal Penal, los antes mencionados elementos 24 25 Broomhall Bruce, “La Corte Penal Internacional”, Bogotá 2da edición Pág.104 Ibid. Pág 104 60 La Corte Penal Internacional adquieren importancia y dimensiones muy especiales si se considera que estamos actuando en el campo internacional, a nivel supraestatal. La acción del Fiscal que representa a la vindicta pública, conforme a la doctrina clásica, alcanza pues dimensiones globales y deviene en vindicta internacional. Podemos, entonces, afirmar que se trata entonces de la reacción de todo el cuerpo social, rebasando los límites territoriales de fronteras políticas. Se trata pues de un acto de la humanidad toda, la cual ante delitos de tal magnitud, reacciona considerándolos un ataque que vulnera las bases mismas de su existencia sustentada en la racionalidad y el respeto a la dignidad de la especie. El Estatuto de la Corte fue adoptado el 17 de julio de 1998 durante la Conferencia Diplomática desarrollada en Roma, en la cual participaron 150 Estados: 120 votaron a favor, 7 en contra y 21 se abstuvieron. Se aprecia en el documento la existencia de un cuidadoso equilibrio entre la Corte Penal Internacional y los Estados. Ello se debe al enfoque básico dado por la Comisión de Derecho Internacional sobre la competencia de la Corte cuando partió del principio de complementariedad de la misma con las jurisdicciones nacionales. Por otro lado, y a diferencia de lo que ocurrió en el Tribunal de Nuremberg, en el caso de la Corte Penal 61 Galo Larenas Serrano Internacional la ley aplicable no tiene efecto retroactivo. (Art. 11 del Estatuto). CAPITULO VI NATURALEZA Y ESTRUCTURA DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL La Corte Penal Internacional tiene una naturaleza sui generis si se la compara con la Corte Internacional de Justicia de La Haya, e incluso con los Tribunales Internacionales que en materia penal la han precedido, y a los cuales me he referido en párrafos anteriores. Es el producto de un tratado multilateral, y su Estatuto lleva la impronta del Proyecto de la Comisión de Derecho Internacional dada por una interdependencia con La Asamblea de los Estados Partes y el principio de subsidiariedad que tiene la Corte respecto a la jurisdicción interna de los Estados. Estimo que la propia estructura del Estatuto de Roma es bastante compleja, al punto que uno de los estudiosos del tema, y quien participó en la Conferencia Diplomática que preparó el documento, el profesor Broomhall, considera que no es factible resumirlo y que el único medio de comprenderlo a cabalidad es su estudio íntegro. Por otro lado, y a título personal, me permito señalar que la estructuración de este órgano jurisdiccional es ciertamente atípica. 62 La Corte Penal Internacional Así encontramos, en primer lugar, la estructura del organismo jurisdiccional, la cual de por sí es complicada, junto a la parte procesal con las diversas fases dentro de la sustanciación de las causas. Adicionalmente, consta una sección que recoge el régimen de disciplina interna del organismo y, para completar, un listado de delitos materia de la competencia de la Corte asimilable a un verdadero código penal internacional. La Corte Penal Internacional tiene su sede en la Haya. La conforman 18 magistrados y una Presidencia que es responsable de su administración, además de un Fiscal que tiene independencia. Los magistrados son elegidos por la Asamblea de Estados Partes con un mandato renovable de 9 años, sin que exista la posibilidad de que haya dos magistrados nacionales del mismo Estado Parte. En forma similar al criterio imperante en la conformación de la Corte Internacional de Justicia de la Haya, los magistrados de la Corte Penal Internacional son elegidos entre personas de la más alta consideración moral, imparcialidad e integridad, y que evidentemente gocen del más alto prestigio internacional en la función judicial de su país de origen. Según el artículo 36 del Estatuto de la Corte, los candidatos a magistrados deberán tener reconocida competencia en derecho y procedimiento penales, así como experiencia en causas penales. Así mismo, se exige que los 63 Galo Larenas Serrano candidatos a magistrados posean igual preparación en materias de derecho Internacional Humanitario. Deben, igualmente, poseer especial preparación en derechos humanos, además de tener un excelente conocimiento y dominio de por lo menos uno de los idiomas de trabajo de la Corte: inglés o francés. La especialización jurídica exigida para los integrantes de la Corte nos habla del carácter de este alto órgano jurisdiccional, cuya naturaleza coparticipa de la ciencia penal y su derecho adjetivo, con el derecho internacional público y el derecho humanitario. Por ello, nueve magistrados, esto es la mitad de la Corte, deben tener una reconocida competencia en Derecho y Procedimiento Penales. Por lo menos 5 de ellos, que equivale a más de la cuarta parte de la Corte, deberán ser destacados en el Derecho Internacional, fundamentalmente en el campo de los Derechos Humanos, así como en el Derecho Humanitario. En la selección de dichos magistrados, y acorde con el espíritu universal de la Organización de las Naciones Unidas, debe primar el principio de una representación geográfica equitativa de la comunidad internacional, así como de los principales sistemas jurídicos del mundo. Por otro lado, se ha establecido también, como criterio de selección de los magistrados, una justa representación de género. 64 La Corte Penal Internacional Este último hecho habla de un prudente y perspicaz enfoque global de este complejo asunto. Estimo que el legislador pensó en la naturaleza de los hechos materia de la competencia de la Corte, que exige la visión tanto del hombre como de la mujer, constitutivos de la especie humana contra la cual atenta ese tipo de crímenes. Dentro de esta tónica, hemos de concluir que el legislador reparó en la necesidad de contar con la perspectiva propia de una mujer en el análisis de esos delitos en cuanto víctima de los mismos, así como de su propia cosmovisión al juzgarlos. De allí que el Estatuto del organismo dispone que la Corte contará igualmente con magistrados con experiencia legal en temas específicos como la violencia contra las mujeres y los niños, pues ellos constituyen los sectores más afectados por esta clase de crímenes atroces. Nótese que en el preámbulo del Estatuto de Roma, el segundo considerando señala que ”en el presente siglo, millones de niños, mujeres y hombres han sido víctimas de atrocidades que desafían la imaginación y conmueven profundamente la conciencia de la humanidad.”26 Este hecho ratifica la profunda preocupación de la comunidad internacional por estos segmentos de la sociedad 26 Texto integrado del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Preámbulo, párrafo segundo. 65 Galo Larenas Serrano especialmente vulnerables, recogida por el legislador al establecer las bases de la Corte Penal Internacional. La Corte Penal Internacional está constituida por una Presidencia, una Sección de Apelaciones, una Sección de Primera Instancia y una Sección de Cuestiones Preliminares. Consta también, como ya se ha señalado, de una Fiscalía y una Secretaría. Todos los Magistrados desempeñan sus funciones “en régimen de dedicación exclusiva” desde el inicio de su mandato. La Presidencia de la Corte. La Presidencia está formada por el Presidente, un Vicepresidente primero y un Vicepresidente segundo. Está encargada de la correcta administración de la Corte, excepto de la Fiscalía, y en el desempeño de sus funciones actúa en coordinación con el Fiscal. 27 Conforme al artículo 36 del Estatuto, la Presidencia puede proponer el incremento de número de magistrados que conforman la Corte cuando considere necesario. Esta cuestión debe conocer la Asamblea de los Estados Partes y debe ser aprobada por una mayoría de dos tercios. La Fiscalía .La Fiscalía posee marcada independencia en sus funciones; actúa “como órgano separado de la Corte”28. 27 28 Ibid. Art 38 Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, artículo 42. 66 La Corte Penal Internacional Recibe remisiones e información corroborada sobre crímenes objeto de la competencia de este órgano jurisdiccional. La Oficina de la Fiscalía está dirigida por el Fiscal, el cual puede contar con la ayuda de varios Fiscales Adjuntos cuyas funciones las determina el Estatuto. Tanto el Fiscal como los Fiscales Adjuntos son nombrados por la Asamblea de los Estados Partes por votación de la mayoría absoluta, pero en el caso de los Fiscales Adjuntos, éstos son designados de ternas presentadas por el Fiscal a la Asamblea de los Estados Partes. El Fiscal y los Fiscales Adjuntos deben ser de diferentes nacionalidades y, de modo similar a los magistrados de la Corte, deben desempeñar sus funciones en régimen de dedicación exclusiva. Igualmente, el Fiscal y los Fiscales Adjuntos deben ser personas que gocen de alta consideración moral, tener un alto nivel de competencia y una extensa experiencia práctica en el ejercicio de la práctica penal. Los Fiscales Adjuntos tienen un mandato de nueve años y no pueden ser reelegidos; no pueden desempeñar ninguna actividad que interfiera en el ejercicio de sus funciones o menoscabe la confianza en su independencia. Un aspecto especialmente sensible, y por lo mismo tratado con rigor en el Estatuto, es la imparcialidad de sus integrantes. Por ello, el Fiscal y los Adjuntos no podrán participar en ningún asunto que pudiese “poner en duda” a la misma. De allí que pueden ser recusados si hubiesen intervenido anteriormente en cualquier calidad en una causa que la Corte estuviere conociendo. 67 Galo Larenas Serrano Igualmente, el Fiscal o cualquiera de los Fiscales Adjuntos pueden ser recusados por participar en una causa penal conexa sustanciada a nivel nacional y “que guarde relación con la persona objeto de investigación o enjuiciamiento”29. Aquí se pone de manifiesto la complejidad que entraña la estrecha relación procesal de la Corte Penal Internacional con los órganos jurisdiccionales nacionales. La Secretaría .La Secretaría está encargada de los aspectos no judiciales de la administración de la Corte, y de prestarle a ésta sus servicios. La dirige el Secretario que es “el principal funcionario administrativo de la Corte”30, el cual ejerce sus funciones bajo la autoridad de su Presidente. El Secretario es nombrado por el Pleno de la Corte Penal por mayoría absoluta teniendo en cuenta las recomendaciones de la Asamblea de los Estados Partes. A su vez, por recomendación del Secretario, podrá nombrarse un Secretario Adjunto siguiendo igual escrutinio. El mandato del Secretario es por cinco años, pudiendo ser reelecto. El Secretario Adjunto podrá ser designado por un período igualmente de cinco años o menor, si así lo deciden 29 30 Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional : artículo 42, numeral 8. Ibid, artículo 43, numeral 2. 68 La Corte Penal Internacional los magistrados por mayoría absoluta, y en el entendimiento de que prestará sus servicios según sea necesario. 31 Entre otras obligaciones, el Secretario mantiene el registro de los casos sometidos al órgano jurisdiccional. Si bien la Secretaría no interviene en el aspecto jurídico procesal de la Corte, como se comentó en líneas precedentes, tiene a su cargo una serie de deberes inherentes a la defensa de los acusados. Esta cuestión, la del especial interés en la defensa de los acusados, es particularmente reveladora y habla del cuidado puesto por los expertos que dieron forma definitiva al Estatuto, sobre uno de los pilares que sustenta un justo proceso. Abonando lo expuesto, el numeral 1 de la Regla 20 del Estatuto determina que el Secretario organiza al personal de Secretaría de modo que se promuevan los derechos de la defensa de manera compatible con el juicio imparcial determinado en el mismo. Esta misma Regla determina varias obligaciones del Secretario específicamente relacionadas con la defensa de los acusados. Entre los deberes de dicho funcionario, constan la de prestar apoyo y asistencia así como información a todos los abogados defensores que comparezcan ante la Corte. Se llega incluso a establecer la obligación de dar el apoyo necesario, según sea el caso, a los investigadores profesionales para una defensa eficiente y eficaz. 31 Ibid, artículo 43, numeral 5. 69 Galo Larenas Serrano Como otra peculiaridad de la Secretaría de la Corte, encontramos la denominada Dependencia de Víctimas y Testigos, que se halla bajo responsabilidad del Secretario. Esta Dependencia está encargada de la protección y asistencia a los testigos y a las víctimas de los delitos, así como a otras personas cuyo testimonio ante la Corte pudo haberles puesto en situación de peligro. El carácter profundamente humanitario subyacente en toda la institucionalidad de la Corte Penal Internacional se pone particularmente de relieve en dos aspectos: el auxilio a las víctimas de los delitos y la protección a los testigos. Así observamos que para cumplir su cometido, la antes citada Dependencia de la Secretaría cuenta con personal especializado para atender a víctimas de traumas, incluyendo los derivados de la violencia sexual. En este mismo sentido, el Secretario puede negociar con los Estados, en representación de la Corte, acuerdos para el reasentamiento de testigos o de las víctimas de los delitos traumatizadas o amenazadas, en otros territorios. Tales acuerdos pueden ser confidenciales. CAPITULO VII COMPETENCIA DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL Jurisdicción y ejercicio de la competencia.Partimos ante todo de la jurisdicción de la Corte, la cual según el artículo 1 del Estatuto, se ejerce sobre personas, 70 La Corte Penal Internacional y respecto de los crímenes más graves de trascendencia internacional de conformidad con el mismo. De otro costado, y como asunto previo dentro de la materia de la competencia, el artículo 12 del Estatuto establece como condición previa para el ejercicio de la misma, que todo Estado Parte del Estatuto acepta la competencia de la Corte respecto de los crímenes específicamente señalados en el artículo 5 de este instrumento, al cual me refiero en los siguientes párrafos. Igualmente, un Estado que no sea Parte del Estatuto puede aceptar la competencia de la Corte mediante el procedimiento señalado en el numeral 3 del artículo 12. La Corte ejerce su competencia sobre tales crímenes receptando los casos a través de tres vías: 1) un Estado Parte remite al Fiscal la información de una situación en la que parezca haberse cometido uno o más de tales delitos; 2) El Consejo de Seguridad de la ONU, basado en el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, informa igualmente al Fiscal sobre una situación similar; y 3) el Fiscal, en ejercicio de su facultad establecida en el artículo 15 del Estatuto, inicia de motu proprio una investigación respecto de uno de los crímenes de competencia de la Corte. Sobre esta base, y considerando que por definición la competencia es el límite de la jurisdicción, apreciamos que los crímenes más graves de trascendencia “para la comunidad internacional en su conjunto”32, aludidos en el citado artículo 5, son cuatro: 1) el crimen de genocidio, 2) los crímenes de lesa humanidad, 3) los crímenes de guerra y 4) el crimen de agresión. 32 Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, Parte II, artículo 5, numeral 1 71 Galo Larenas Serrano Una tarea particularmente compleja constituyó para los expertos que participaron tanto en el Comité Preparatorio cuanto en la negociación misma del Estatuto de la Corte, establecer la definición de cada uno de estos delitos. Los examinaremos de forma somera a continuación. El genocidio.El concepto de genocidio, por ejemplo, se enmarca ya en la descripción de determinados actos ”perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal”. Esos actos son: matanza de miembros del grupo, lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo y traslado por la fuerza a personas menores de edad del grupo a otro grupo. Crimen de lesa humanidad.El crimen de lesa humanidad se lo tipifica como una serie de actos específicos cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, y con conocimiento de dicho ataque. Se observa que para que se conforme este delito deben existir tres elementos: el carácter general del ataque, el de su sistematización, y que se dirija en contra de una población civil. Esta última disposición del legislador para la 72 La Corte Penal Internacional tipificación de este delito nos sitúa en un ámbito esencialmente humanitario, dado por la protección particular al elemento civil, a manera de contra punto frente a las fuerzas militares que intervienen en un conflicto bélico. Esto nos conduce, a su vez, a reflexionar a un nivel principista sobre la diferenciación implícita de lo que constituye, para el derecho internacional, el crimen de lesa humanidad y lo que constituye para él mismo, la guerra per se. Podemos entonces concluir acaso que ¿la guerra no es un crimen de lesa humanidad? La respuesta aparece prima facie evidente, desde el momento en que en el caso de la guerra, la víctima es el mismo hombre objeto del crimen de lesa humanidad, pero en este caso lleva insignias, lo cual suponemos “legalizan” su exterminio... Retornando al tema, los actos que tipifican el crimen de lesa humanidad son: a) asesinato, b) exterminio, c) esclavitud, d) deportación o traslado forzoso de población, e) encarcelación u otra privación grave de la libertad física violentando normas básicas de derecho internacional, f) tortura, g) violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada, o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable. Igualmente, constituye un acto que tipifica este crimen, la persecución de un grupo o colectividad con identidad propia, motivada por diversas causas como factores políticos, raciales, étnicos u otros universalmente reconocidos como inaceptables de acuerdo al derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el literal h) del artículo 7 del Estatuto o con cualquier crimen de competencia de la Corte. 73 Galo Larenas Serrano Constituyen, así mismo, actos que tipifican el crimen de lesa humanidad : la desaparición forzada de personas; la negativa a reconocer la aprehensión, detención o secuestro o a dar información sobre la suerte o el paradero de la persona o personas desaparecidas de forma forzosa; el apartheid y otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física.33 Crímenes de guerra.El Estatuto de la Corte se remite a las Convenciones de Ginebra, de 1949, para referirse a estos crímenes, sin definirlos por sí mismo de un modo genérico. El documento señala que la Corte tendrá competencia respecto de esta clase de crímenes, en particular, cuando se cometan como parte de un plan o política, o como parte de su comisión en gran escala. Los crímenes de guerra se refieren entonces a cualquiera de los actos cometidos contra bienes o personas protegidas por dichas Convenciones. Broomhall los divide en dos grupos definidos: aquéllos cometidos en el contexto de un conflicto armado internacional y los perpetrados en conflictos armados no internacionales. Según este mismo autor, la mayoría de estos actos están tipificados en los Convenios de La Haya y Ginebra en tanto que el resto constituyen ejemplos o analogías de aquéllos. Siguiendo su esquema, el Estatuto cita como crímenes perpetrados en un conflicto internacional a los seis 33 Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, artículo 7 literales i, j, k, l. 74 La Corte Penal Internacional casos de infracciones graves recogidas en los Convenios de Ginebra de 1949. Estos actos son cometidos en contra de personas protegidas: heridos, enfermos y náufragos, prisioneros de guerra, civiles como se los define en los antes citados Convenios, además de otras 26 serias violaciones a las leyes y usos aplicables en los conflictos armados internacionales (artículo 8 del Estatuto.) 34 Un análisis individual de cada uno de estos crímenes escapa a la naturaleza y objetivo del presente estudio, el cual no pretende ser un tratado, sino que simplemente aspira a proporcionar una visión global de la Corte Penal Internacional. En lo que se refiere a los actos cometidos en el marco de un conflicto bélico no internacional, el Estatuto cita cuatro violaciones graves recogidas en el artículo tercero de la Convención de Ginebra de 1949, y cuyas víctimas son personas que no participan directamente en las hostilidades. Siguiendo la clasificación del antes citado estudioso inglés: “las disposiciones restantes sobre conflicto armado interno - que pueden ser cometidos por actores estatales o no estatales en conflictos prolongados entre el gobierno y grupos armados o entre tales grupos – se derivan de la legislación consuetudinaria basada principalmente en el Protocolo Adicional II a los Convenios de Ginebra de 1949.”35 Brommhall Bruce, “La Corte Penal Internacional” Bogotá D.C. Colombia Segunda Edición Pág.114 35 Ibid. 34 75 Galo Larenas Serrano Se trata de doce delitos similares a los cometidos en los conflictos armados internacionales, recogidos en el artículo 8 numeral 2 del Estatuto, concernientes a actos violentos cometidos en contra de las personas, de plazas y bienes del adversario, focalización de ataques en contra de personas, o en contra de tales plazas y bienes, así como el acto de declarar guerra sin cuartel. Debe observarse que no se toman como conflictos armados no internacionales a disturbios y tensiones internas, o actos aislados de violencia. Igualmente, conviene señalarse que no se desconoce la responsabilidad del gobierno de restablecer el orden público y defender la unidad e integridad del Estado, a través de los medios permitidos por el Derecho Internacional. 36 El crimen de agresión.Aún cuando el crimen de agresión está incurso en la lista de crímenes recogidos en el artículo 5 del Estatuto, de hecho su concepto no se halla vigente desde el momento en que no se ha llegado a definirlo. Como se conoce, el concepto de agresión fue materia de un prolongado e intenso trabajo de una Comisión Especial creada en el marco de la Organización de las Naciones Unidas. En tal virtud, la Corte no puede ejercer competencia sobre esta clase de crimen hasta tanto no se adopte una disposición al respecto, para lo cual deberán aplicarse los procedimientos correspondientes a la tipificación de nuevos 36 Ibid. Pag 115 76 La Corte Penal Internacional crímenes, esto es esperar por lo menos siete años luego de la entrada en vigor del Estatuto. CONCLUSIONES. Luego de haber desarrollado este breve ensayo sobre la Corte Penal Internacional, me permitiré plantear algunas reflexiones que siempre estuvieron subyacentes a lo largo del desarrollo de este trabajo. Estimo que como una reacción a la vivencia de situaciones internacionales de extrema violencia y atropello a la dignidad y a la vida de los seres humanos, se aprecia como signo de los tiempos un retorno del Derecho Internacional hacia la figura central: el ser humano, a fin de protegerlo. En esta tarea protectora, el imperio del Derecho es quizás el único escudo que, protegiendo al hombre, salvaguarda a la sociedad y legitima a la comunidad internacional, al tiempo que la robustece. La creación de la Corte Penal Internacional es, a mi entender, una prueba fehaciente de lo anteriormente expuesto y constituye un gran paso en la evolución del Derecho Internacional. Resulta un imperativo moral apoyar esta orientación para que ella se mantenga y prospere. Esta será, quizás, la vía que nos conduzca a restablecer la legalidad internacional, rescatar al multilateralismo y salvar a la Organización de las Naciones Unidas – gran conquista de la Humanidad en lo que va del 77 Galo Larenas Serrano siglo - frente al atropello de un unipolarismo sustentado en la hegemonía económica, prevalecido del poder militar y animado por un neocolonialismo. BIBLIOGRAFÍA Bassiouni Cherif M: “La Corte Penal Internacional” Editorial Leyer, Segunda Edición, Bogotá, Colombia. Broomhall Bruce: “La Corte Penal Internacional : visión general y la cooperación con los Estados”. Editorial Leyer. Segunda Edición. Bogotá, Colombia. Camargo Pedro: “La Represión de Delitos contra el Derecho Internacional Humanitario”. Editorial Leyer. Segunda Edición. Bogotá, Colombia. Carta de las Naciones Unidas. Edit. UNO, Nueva York. Larenas Serrano Galo: “Los Nuevos Objetivos de la Organización de las Naciones Unidas”. Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, 2001.Quito, Ecuador. Lirola Delgado Isabel: “La Corte Penal Internacional Justicia versus Impunidad”. Editorial Ariel, Barcelona, 2001. Martín Martínez Magdalena: “La Corte Penal Internacional” Editorial Ariel, Barcelona, 2001. Ozsmansky Edmund: “Enciclopedia de las Relaciones Internacionales”. Fondo de Cultura México 1975 Zuppi Alberto Luis: “Jurisdicción Universal para Crímenes contra el Derecho Internacional”. Editorial Rubén O Villela, Buenos Aires, Argentina, 2002. 78 REVISTA PUCE No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones TENDENCIAS ACTUALES EN LA REHABILITACION AUDITIVA Augusto Burneo1 En algunos artículos anteriores, hemos hablado de la importancia de preservar la audición, especialmente mediante el mantenimiento de la integridad estructural y fisiológica del oído interno, ya que el daño ocasionado es usualmente irreversible; por ejemplo, como secuela de la exposición constante al ruido de alta intensidad. Ante la deficiencia auditiva marcada, es menester realizar los mejores esfuerzos por lograr el mayor grado posible de habilidad para discriminar el lenguaje hablado y escuchar todos los sonidos del mundo que nos rodea. Es gracias al elevado grado de desarrollo de la electrónica moderna que podemos ayudar a solucionar la mayoría de casos de hipoacusia neurosensorial, que representa un 80 por ciento de los casos de pérdida auditiva; básicamente, mediante la adaptación de ayudas auditivas, de varias clases , por ejemplo las de tipo tradicional, denominadas retroauriculares, hasta las sofisticadas miniaturas que pueden acoplarse totalmente en el canal auditivo y que pueden ser casi invisibles. Sin embargo, ninguna ayuda auditiva puede reemplazar a nuestro propio oído, ni siquiera los implantes de última generación. 1 Facultad de Comunicación, Lingüística y Literatura Pontificia Universidad Católica del Ecuador 79 Augusto Burneo El mercado de la electrónica es altamente competitivo. Por ejemplo, los equipos estéreos y los televisores vienen en diferentes marcas, con varias clases de amplificación. En un televisor, no solo la sección de video es importante ya que algunos de estos aparatos, al utilizar la sección de audio, frecuencia modulada para la transmisión, pueden ser capaces tanto de estereofonía como de alta fidelidad. Para una persona con deficiencia auditiva, e inclusive para aquellos interesados en escuchar televisión en lenguas extranjeras, escoger apropiadamente un aparato con una excelente sección de audio, que contenga circuitos de control de tonos bajos y altos, es sumamente importante. Algunos televisores modernos tienen un circuito de control automático de volumen, similar al de algunos otoamplífonos, que al activarlo no permite el incremento del nivel sonoro más allá de una intensidad predeterminada por el usuario; por ejemplo, durante los comerciales en donde suele elevarse el volumen a niveles molestosos. También puede predeterminarse el nivel máximo de sonido del televisor mediante otro circuito de control automático de volumen. Otro dispositivo permite, además, cambiar automáticamente a un canal escogido, apenas se inicia una propaganda. En un televisor, tanto la potencia de salida del audio como el tamaño de la pantalla deben estar en función de sitio en donde se la va a utilizar y de la distancia promedio entre el aparato y la audiencia. Si escoger un equipo estéreo o un televisor, con potencia adecuada y un nivel de distorsión extremadamente bajo, es una colosal tarea, aún para el oído entrenado, es mucho más difícil hacerlo para un auxiliar auditivo, por lo cual es necesaria la consulta a un profesional de la 80 Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva audiología. La tarea se vuelve más complicada cuando se anuncian otoamplífonos genéricos de muy bajo precio, los cuales no tienen comparación con los de alta tecnología que se adaptan individualmente a las necesidades de cada persona, bajo la prescripción audiológica y con la confección de un molde auricular hecho a la medida del usuario, lo que permite un sellado óptimo para asegurar una transmisión sonora adecuada, sin las comunes fugas y chillidos resultantes del acoplamiento deficitario, de los aparatos no hechos a medida. EL IMPLANTE COCLEAR Los medios de comunicación masiva han propagado noticias de la maravilla del implante coclear para la sordera. Sin embargo, es menester especificar que, si bien es cierto que este representa el avance científico más notable en la habilitación auditiva, existen algunos criterios que deben seguirse a fin de incrementar la posibilidad de que el implante sea exitoso. Por ejemplo, la edad de la persona, la integridad de las vías auditivas desde la cóclea hasta el cerebro,- utilizando imagenología de alta resolución como lo es la resonancia magnética, y tests neurofisiológicos como los potenciales auditivos y cognitivos evocados, el cuociente intelectual potencial, el seguimiento audiológico después de la cirugía, sumado a una excelente habilitación auditivoverbal, la motivación de la persona implantada y de su círculo familiar, el entorno educativo en donde se desenvuelve, entre muchos otros. Además, el alto costo del implante y de la rehabilitación auditiva, que puede repercutir en la dinámica familiar, son dos factores a considerarse seriamente. 81 Augusto Burneo AMPLIFICACIÓN AUDITIVA EN NIÑOS La primera tarea a realizar es la prevención primaria de los trastornos auditivos. Es preferible evitar amplificar que tener que hacerlo. Factores como un embarazo, física y emocionalmente, tranquilo; un nacimiento no traumático a término o, en caso de prematuridad, efectuado en un centro hospitalario con lo necesario para evitar o disminuir el riesgo de daño cerebral, motor, visual, y auditivo, entre otros; la prevención de infecciones virales, por protozoarios o por bacterias, entre otros; un adecuado cuidado a la salud, especialmente en los primeros años de vida; son, entre muchos otros, de enorme importancia para evitar la pérdida auditiva. Uno de los problemas comunes, en los dos o tres primeros años de vida, es la infección del oído medio por microorganismos que viajan a través del tubo de Eustaquio hacia este. Ocasionalmente, se rompe la delicada membrana timpánica, ocasionando una otitis media con efusión. Aunque las pequeñas perforaciones del tímpano, especialmente si son periféricas, pueden repararse espontáneamente, las perforaciones centrales y de mayor tamaño, más aún ante episodios infecciosos recidivantes, suelen requerir de la reparación quirúrgica del tímpano. En este caso, no es aconsejable utilizar ningún aparato auditivo, pues estos deben utilizarse principalmente en los casos de pérdida auditiva en el oído interno. En casos de agenesia congénita del pabellón auricular y del oído medio, con integridad del oído interno, se puede recurrir, en el periodo anterior a un proceso quirúrgico, un otoamplífono de vibración ósea, para así ayudar al desarrollo del lenguaje del niño. 82 Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva Por lo mencionado, es absolutamente necesario realizar exámenes formales de la audición, a fin de precisar el tipo y la severidad de la pérdida del oído. En infantes y niños de corta edad, existen pruebas auditivas que no requieren de su participación, como los potenciales auditivos evocados y las emisiones otoacústicas, que pueden administrarse en forma complementaria, para evaluar varias estructuras del sistema auditivo, desde la cóclea hasta algunos segmentos de la subcorteza. Además, se utilizan tests lúdicos específicamente diseñados para niños de corta edad que no responderían adecuadamente a la audiometría convencional de tonos puros. Después de analizar toda esta información, puede prescribirse un aparato auditivo que ayude al niño a oír lo más cercano posible a como lo haría si fuera normooyente. Si existe una hipoacusia bilateral es prudente utilizar dos auxiliares auditivos, que tiene la ventaja de requerir menor ganancia de los otoamplífonos, lo que reduce la posibilidad de distorsión y para producir un efecto de binauralidad y de mejor localización de la fuente sonora. Además, se mejora la comprensión del lenguaje en entornos ruidosos. Una excepción la constituye el caso de una persona con una audición y capacidad de discriminación auditiva significativamente mayor en un oído que en otro. La colocación de dos amplífonos podría interferir con la comprensión del lenguaje. Aquí, es preferible usar solo un aparato auditivo en el mejor oído. Con el fin de lograr el mayor grado de desarrollo del lenguaje, la identificación oportuna es imperativa. Se puede prescribir un aparato auditivo desde, por ejemplo, los 10 83 Augusto Burneo meses o antes, lo que permite aprovechar la plasticidad cerebral para el lenguaje, la cual disminuye paulatinamente, especialmente después de los 6 primeros años de vida. La experiencia nos muestra que el éxito de un aparato auditivo después de los 5 años, es menor que en un niño de 2 o menos años de edad. Un implante coclear prelingual suele ser mucho más exitoso en los primeros años de vida. Aunque la primera aprobación, por parte de la Administración Federal de Medicamentos de Estados Unidos, del implante coclear fue para sorderas postlinguales, en donde el uso de auxiliares auditivos tenía una historia de fracasos o dificultades. El mejoramiento tecnológico de los implantes y de las técnicas quirúrgicas llevó a la aprobación del implante prelingual, inclusive en niños de menos de un año de edad. La disponibilidad del implante coclear en el Ecuador ha beneficiado a un buen número de niños que posiblemente no habrían desarrollado un lenguaje adecuado, por su profunda sordera, con solo el uso de auxiliares auditivos. Sin embargo, debe subrayarse el alto costo no solo del implante sino también del entrenamiento auditivo del niño y de los necesarios ajustes al procesador del habla del implante. En los niños de corta edad, con sordera que potencialmente podría beneficiarse de un implante coclear, pero con una limitación económica en su hogar que lo hace prohibitivo, debe hacerse todo esfuerzo por adaptar uno o dos auxiliares de alta ganancia, si la sordera es bilateral, lo más temprano posible; lo que no excluye la posibilidad de un futuro implante, ya que debemos aprovechar la plasticidad cortical para la adquisición y desarrollo del lenguaje en el 84 Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva periodo crítico de los primeros años de vida. No hacerlo podría inclusive afectar el éxito de un futuro implante. AMPLIFICACIÓN AUDITIVA EN ADULTOS Al igual que en los niños, la prevención de los déficits auditivos es la mejor herramienta. En el mundo de hoy, el ruido prevalece, inclusive en áreas rurales, y, después de la presbiacusia, es la causa principal de la destrucción lenta, pero irreversible de la audición. La concienciación del peligro a la salud física y mental que representa este contaminante ambiental, sumada a la aplicación sistemática del Reglamento Nacional de Control de Ruido y de las ordenanzas municipales, por ejemplo la de Quito, contribuiría a la disminución del ruido. La organización del I Curso Internacional sobre el Ruido: un Contaminante Ambiental, evento científico realizado del l3 al l5 de Abril del 2005, en al auditorio Einstein de la Universidad Tecnológica Israel, en Quito- bajo el auspicio, entre otros organismos, del Municipio Capitalino- representa, al menos en cierta manera, un reconocimiento de que el ruido sí es un contaminante. Es de esperarse que otros municipios, bajo el lema vigente de Municipios Saludables, aprueben ordenanzas de control de ruido. En el área ocupacional, especialmente en talleres y fábricas ruidosas, la mejor herramienta de prevención de sordera es la aplicación de técnicas de la ingeniería acústica, que sigan el sabio principio de que: el ruido se suprime en la fuente. Si esto no es posible, debe procurarse el grado 85 Augusto Burneo máximo de sonoamortiguación. Además, la concienciación del trabajador sobre su responsabilidad en el cuidado de su audición, por ejemplo, al utilizar siempre los protectores auditivos, cuya provisión es ineludible para el patrono, y de evitar exponerse, en la medida de lo posible, a ruidos altos fuera del sitio de trabajo, es de vital importancia. Debemos subrayar que, si bien es verdad que el ruido es frecuentemente culpable de la sordera o hipoacusia del oído interno, también existen otros factores que pueden producir o agravar un problema auditivo, i.e.; por ejemplo, el uso de medicamentos ototóxicos como los antibióticos del grupo de aminoglucósidos: neomicina, kanamicina, estreptomicina, gentamicina, tobramicina, amikacina, viomicina y vancomicina; entre otros. Algunos de estos poseen también toxicidad vestibular, i.e., la viomicina, la estreptomicina, la gentamicina y la tobramicina, lo que podría eventualmente producir trastornos del equilibrio. Ciertos diuréticos como la furosemida o el ácido etacrínico, en pacientes con daño renal o que han recibido, además, aminoglucósidos, pueden inducir daño auditivo permanente o transitorio, al igual que la quinina o sus substitutos sintéticos. Algunos anticancerosos, como el cisplatino, son también potencialmente ototóxicos. No debemos subestimar el rol de los factores genéticos, como en la otoesclerosis y en hipoacusias progresivas, ni los factores medio ambientales ligados a la falta de ejercicio diario, cuidado de la salud en general, ingesta inapropiada de alimentos grasosos que elevan los niveles de colesterol , triglicéridos y lipoproteínas de baja densidad, LDL, sin incrementar las lipoproteínas protectoras, de alta densidad, HDL, todo lo cual constituye un factor de 86 Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva riesgo para el infarto cardiaco, el accidente cerebrovascular y la irrigación del oído interno. En la mayor parte de casos de pérdida auditiva neurosensorial, incluyendo la presbiacusia, la solución viable es, al menos parcialmente, la adaptación de auxiliares auditivos individualizados al grado de pérdida, a las frecuencias más afectadas y, por supuesto, a la conformación del conducto auditivo externo, entre otros factores, inclusive el económico; especialmente en países de recursos limitados, como el nuestro. En algunos casos, puede considerarse la posibilidad de un implante coclear. SÍNTOMAS DE UNA PÉRDIDA AUDITIVA Algunos tipos de hipoacusia son lentos, insidiosos, no perceptibles inmediatamente. Suele haber una larga lista de problemas y frustraciones. Cuando el ruido o la presbiacusia son la causa, suelen presentarse como síntomas uno o más de los siguientes: - - Mayor dificultad para comunicarse en ambientes ruidosos que en tranquilos. Quejas a familiares o amistades de que hablan muy bajo o rápido, lo que le dificulta entenderles. Oír el equipo estéreo, radio y televisor a niveles muy altos que provocan quejas de la familia. Dificultad en entender preguntas, por ejemplo en caso de ser conferencista, en ambientes con muchas personas, como en un auditorio. Evitar ir a reuniones sociales en las que la persona ha tenido dificultades previas, por ejemplo al conocer 87 Augusto Burneo - - - - - otros individuos y confundir su nombre – Sylvia por Cynthia-, o nombre por apellido –Marcelo por Marcillo-, entre otras dificultades. Evitar ir a la iglesia, a restaurantes o a reuniones grupales o de amigos que le preguntan que le sucede a su audición. Conversaciones telefónicas difíciles, con aumento del volumen de voz y constantes pedidos de repetir la palabra o frase mal comprendida, lo que resulta en estrés comunicativo. Creencia de que se debe hacer un esfuerzo especial para comunicarse, que convierte a la persona en cansada y sensible. Molestias en los oídos, como zumbidos, vértigo, mareo, dificultades con el equilibrio, dolor o simplemente un sentimiento de incomodidad. Creencia de que ha sufrido la calidad de la vida social, afectiva, ocupacional o familiar. Creencia de que, al no poder oír bien, otros están hablando mal, lo que crea desconfianza y suspicacia. LOS DIVERSOS TIPOS DE AUXILIARES AUDITIVOS Aunque podría parecer que la oferta de gran variedad de auxiliares auditivos, desde los más simples hasta los sofisticados, simplifica la prescripción de un aparato auditivo, esto es ilusorio. Debemos examinar no solo el tipo de aparato sino algunas características físicas, psicológicas, actitudinales y motivacionales del usuario potencial, respetando siempre sus derechos como consumidor. 88 Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva En general, una persona que podría beneficiarse de un otoamplífono suele tomar algún tiempo antes de tomar una decisión definitiva sobre su adquisición. Es común que visite algunos centros audiológicos, lo cual, por supuesto, es recomendable ya que no siempre podrá encontrar en un solo sitio el aparato que mejor se acomode a su tipo de pérdida, a su agrado por el auxiliar, a su bolsillo, entre otros factores. Se explica la demora en la adquisición del aparato por mecanismos psicológicos de defensa como la negación. No es fácil aceptar la existencia de un problema que amerita solución inmediata ya que las dificultades de comunicación afectan, no únicamente al que sufre de hipoacusia, sino a su entorno familiar, ocupacional, educativo y social. Por ejemplo, al ver la televisión, suele subir el volumen a grado tal que molesta a los otros familiares, lo que lo podría conducir, si su economía lo permite, a comprar un televisor solo para él, mala elección ya que podría conllevarlo a un aislamiento comunicativo con los otros. Además, cuando el sonido sobrepasa los 90 decibelios, se afecta la discriminación auditiva del lenguaje. Mejor solución sería incorporar al televisor familiar un transmisor inalámbrico infrarrojo, con auricular estéreo de alta fidelidad para la persona hipoacúsica, que permite a todos disfrutar de la televisión, a volumen razonable. Para los lugares en donde se congrega un grupo de personas, como auditorios, iglesias, salas de convenciones o de clase, entre otros, en algunos países se utiliza un sistema de transmisión por frecuencia modulada, que puede beneficiar a los usuarios de otoampífonos, algunos de los cuales ya vienen equipados para el efecto. En una escuela, en donde existen en promedio un 15 por ciento de niños, todavía 89 Augusto Burneo en proceso de adquisición del lenguaje hablado, fundamento del lenguaje escrito, que no oyen bien, aunque aparentemente son normooyentes, la instalación de un sistema de transmisión-recepción por frecuencia modulada, aunque algo costoso, representa una ventaja en la relación costo-beneficio del proceso educativo. La ventaja principal es que la amplificación es efectuada directamente a los aparatos receptores, sin la interferencia del ruido del entorno. Buen número de personas que sufren de pérdida auditiva, como secuela de años de exposición a ruidos de intensidades superiores a 80 u 85 decibelios, suelen beneficiarse de aparatos de amplificación analógica retroauriculares, llamados BTE, por sus siglas en inglés, de mayor tamaño que otros que pueden acoplarse dentro del conducto auditivo externo. En general, tienen mayores ventajas, en términos de amplificación e inclusive de mayor duración de baterías que son de mayor tamaño que las utilizadas en los mini otoamplífonos y son menos costosos que otros. Puesto que uno de los mayores problemas que enfrenta la persona con hipoacusia neurosensorial es la reducción del rango dinámico- la diferencia entre el umbral auditivo y el nivel sonoro más alto que se puede soportar sin incomodidad-, el otoamplífono, de cualquier tipo que sea, debe ayudar a solucionar el déficit en la discriminación auditiva; por ejemplo, mediante amplificación selectiva, acoplada con un control de corte automático de sobreamplificación, para los tonos agudos, sin sacrificar los bajos, para así disminuir la frustración que causa no comprender el lenguaje, la presencia de reclutamiento y la inhabilidad para escuchar el extenso rango de frecuencias de la música. 90 Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva Justamente, los aparatos tipo BTE podrían ser los más aconsejables, quizá en ciertos casos, los analógicos con programación digital. En sorderas profundas, con una configuración audiométrica atípica y alta pérdida en frecuencias altas, indispensables para la comprensión del lenguaje hablado, con la concomitante discriminación auditiva deficitaria, un aparato retroauricular de amplificación digital, dotado de adicionales (como procesador automático de señales -que puede incrementar los agudos de poco volumen y disminuir los agudos de alta intensidad- limitador automático de volumen, controles selectivos de ganancia en frecuencias bajas, medias y altas, cancelador digital de ruidos, amplificación intermediada por comprensión -que disminuye el volumen conforme aumenta la intensidad del sonido- a nivel del oído del usuario, evitando así tanto la subamplificación, que termina por causar mala comprensión del lenguaje hablado, como la sobreamplificación, que incide en molestias y desagrado, procesador lineal y no lineal de señales, entre muchos otros) puede ser el indicado. QUEJAS DEL USUARIO: PROBLEMAS Y SOLUCIONES Todo usuario, en algún momento, tendrá inconvenientes y quejas sobre su aparato. Los problemas y soluciones no son idénticas en niños y en adultos; aún más, en hipoacusias progresivas, una persona puede adaptarse bien a un otoamplífono por algunos años hasta que su pérdida es mayor que lo que le proporciona el aparato, cuyos controles ya no pueden ajustarse más. Otras personas están al día en la 91 Augusto Burneo literatura sobre los avances en la fabricación auditiva y desean cambiar de aparato, por ejemplo de un analógico a uno digital, o de un retroauricular a un intraauricular. En otros casos, común en niños, el otoamplífono es maltratado y es preferible substituirlo. En las hipoacusias neurosensoriales, es una queja frecuente la mala discriminación auditiva en ciertas palabras que se confunden con otras parecidas, lo que causa constante mala comprensión. Santo se interpreta como canto, solución por polución, saltar por cantar, frío por trío, gasa por gata, sal por tal, entre muchos otros. La causa es que algunos fonemas del español: s, t, f, sh, ch, con sus variantes, como la dz, o z, tienen componentes de alta frecuencia, esto es tonos agudos que el paciente simplemente no oye y, por lo tanto, los aproxima a sonidos parecidos, causando así confusión de una palabra por otra. La solución puede estar en acoplar un aparato con alta ganancia en las frecuencias que menos oye, sumada a un entrenamiento en lectura del habla y de todo gesto no verbal, esto es, entrenar la vista para que ayude en la tarea de decodificación. Los que utilizan un otoamplífono por primera vez han estado generalmente acostumbrados al silencio. De súbito el aparato comienza a amplificar sonidos graves en forma adecuada, pero sobreamplifica los agudos. Así, el ruido de un motor, de una cortadora de césped de tecnología antigua, los gritos de los niños, de un vehículo sin escape o del tráfico pesado, el sonido del equipo estéreo, entre otros, simplemente saturan los oídos, y la paciencia del usuario, lo que explica que algunas ayudas auditivas son cuidadosamente guardadas en un cajón por largos meses o años. El buen consejo audiológico incluye un acostumbramiento gradual al aparato, 92 Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva por ejemplo al utilizarlo primero en un ambiente tranquilo y paulatinamente ir expandiendo su uso a entornos menos silenciosos hasta abarcar los sitios ruidosos, parte de la vida real. La garantía debe incluir la posibilidad de ir al centro audiológico para ajustes de fábrica y, de ser necesario, cambiar el aparato por otro que se ajuste mejor a las necesidades del usuario. En general, un auxiliar auditivo bien cuidado puede durar de 3 a 7 años, en promedio 5. Aunque la tecnología cambia radicalmente, es prudente, en algunas situaciones que requieren de ajustes complejos en el aparato, que no siempre satisfacen al usuario, cambiar de modelo después de 5 años, aunque esto tampoco es regla general. Por ejemplo, una persona que ha utilizado un aparato principalmente en un ambiente de trabajo silencioso, se cambia de actividad hacia un empleo que requiere movilizarse entre dos o más entornos acústicos diferentes, que incluye uno ruidoso, y que tiene una pérdida auditiva superior a los 55 dB-HL, y que posee destreza física y mental para operar un control remoto, que permite cambiar la programación de amplificación acústica, puede cambiarse a una ayuda auditiva con multimemoria. Un otoamplífono muy pequeño, con sus propias limitaciones, como la de requerir mejor limpieza y reparaciones más frecuentes, puede no ser la mejor opción para una persona que no posee gran destreza manual, para manipular los controles y cambiar baterías, pese a los adelantos en el aparato mismo y en las fuentes de poder, por ejemplo las baterías de zincaire mantienen una carga homogénea hasta casi acabarse y su drenaje de corriente continua es mucho menor que el de las pilas de vieja generación. 93 Augusto Burneo Aunque hace algunos años sólo se hablaba de tres tipos de ayudas auditivas: retroauriculares, intraauriculares e intracanal, ahora existen dos más de clase intermedia: las intraauriculares parciales- o de perfil bajo- y las semiintracanal. La tendencia es fabricar aparatos lo más pequeños posibles con el menor sacrificio en otoamplificación, ya que a buen número de personas no les agrada que se las vea con ayuda auditiva, lo que generalmente no sucede con los usuarios de lentes, por el prejuicio y la creencia de que están envejeciendo. No debe olvidarse que, inclusive frente a toda la tecnología contemporánea que, subrayamos una vez más, jamás se iguala al propio oído, el destinatario final del aparato es el usuario. Por lo tanto, debemos considerar todas las variables posibles: su actitud y expectativas en relación con el otoamplìfono , el nivel educativo, el conocimiento de idiomas extranjeros, su entorno ocupacional y social, la habilidad para adaptarse al dispositivo , su edad, el nivel económico, entre otros. Por una parte, deben aplicarse técnicas sofisticadas de adaptación, y de buen funcionamiento, como lo es la prueba de medición computarizada en el oído real, que mide la entrega real de la amplificación del auxiliar auditivo sobre el tímpano del paciente, evaluación y seguimiento del uso del aparato, que requiere de gran cuidado y mantenimiento periódico- como limpiar periódicamente la cera acumulada y evitar la humedad en lo posible, por ejemplo, al guardar el aparato en una caja dotada de material secante- y, por otra, la mayor paciencia del mundo, en el proceso dialéctico entre profesional y paciente. Existen personas que se adaptan bien a un aparato de pocas características técnicas, que es todo lo 94 Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva que pueden afrontar económicamente, mientras que otros no terminan por aceptar al aparato más sofisticado, cuya prescripción y adaptación constituyeron una tarea formidable de aplicación de acústica avanzada y de paciencia. En términos generales creemos que es más complicado adaptar con éxito un amplificador auditivo a una persona con alto grado de pérdida. Por lo mismo, es imperativo diagnosticar lo más oportunamente posible la sordera. En el entorno laboral industrial, por ejemplo, la tarea se facilita cuando se realiza una audiometría de ingreso del trabajador al empleo, se lo monitorea con evaluaciones periódicas, al menos una vez al año o antes si presenta indicadores de deterioro auditivo como un zumbido en los oídos, denominado ticnitus, que puede asociarse con cambios temporales o permanentes en el umbral auditivo, con la supervisión en el uso correcto de los protectores auditivos mediante un monitoreo de los niveles sonoros y, de ser posible, mediante reubicación de las máquinas y aplicación de técnicas de aislamiento acústico y de tratamiento sonoamortiguante a las fuentes productoras de ruido del sitio de trabajo, mediante exámenes de salud en general y de interconsultas al otorrinolaringólogo, por ejemplo en casos de infecciones, mareos constantes, dolores o zumbidos , trastornos del equilibrio , entre otros. Si un obrero presenta hipoacusia que amerita el uso de un otoamplífono, es preferible adaptárselo lo más rápido posible, aunque debe también considerarse, adicionalmente, la posibilidad de rotación a sitios significativamente menos ruidosos o, preferiblemente, el cambio de empleo, declaración muy lírica pero que no se cumple, como lo ordena la legislación del Seguro Social Ecuatoriano. Por 95 Augusto Burneo supuesto que no debe jamás usar el aparato auditivo en sitios ruidosos sino más bien el protector auditivo. Aunque el daño al oído interno es irreversible, dejar de exponerse al ruido que causó la hipoacusia impedirá su progresión. Los otros factores de riesgo ya mencionados deben tomarse en cuenta. Por ejemplo, debe evitarse el uso de medicamentos ototóxicos, substitución apropiada de una dieta grasosa, mediante una educación sobre el valor nutritivo de los alimentos, exponerse a música de alta intensidad, nadar en aguas sucias y evitar las infecciones del oído medio, que podrían añadir un componente de hipoacusia conductiva, entre otros, para así evitar el ahondamiento del problema. 96 Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva GLOSARIO Ayuda o auxiliar auditivo. Cualquier tipo de dispositivo que ayuda a amplificar los sonidos en una persona que no puede oír bien. Otoamplífono es un término similar. Cóclea o caracol. Cavidad en espiral, como una concha, que contiene las células ciliadas, responsables de convertir la vibración mecánica proveniente del oído medio en impulsos eléctricos que viajan por el nervio auditivo hacia varias estructuras de la subcorteza y a los dos hemisferios cerebrales. Se lo considera el corazón del sistema auditivo. Control automático de ganancia, o de volumen. Circuito no lineal por compresión, diseñado para cambiar automáticamente la ganancia, de acuerdo con los niveles de señales de entrada. Útil en casos de hipoacusias mayores en ciertas frecuencias que en otras y cuando hay recrutamiento. Emisiones otoacústicas. Prueba automática que mide la actividad de bajo nivel, emitida por la cóclea, sea espontáneamente o como respuesta a un estímulo auditivo. Es de gran valor para evaluar la integridad de las células ciliadas externas de la cóclea, que responden a los sonidos agudos, de alta frecuencia, indispensables para la comprensión del lenguaje articulado. Hipoacusia. Pérdida auditiva parcial, se diferencia de la total, llamada sordera o anacusia. 97 Augusto Burneo Implante coclear. Técnica quirúrgica que consiste en implantar electrodos en la cóclea, como reemplazo de las células ciliadas que no funcionan. Permite, mediante un procesador auditivo externo, oír lo suficiente para, mediante estrategias de entrenamiento, reconocer y discriminar el habla humana, aunque no con el grado de perfección del propio oído. Otoesclerosis. Endurecimiento de los huesillos del oído medio, notablemente del estribo, que dificulta la transmisión sonora hacia el oído interno. Generalmente puede ser corregido quirúrgicamente. Otitis media con efusión. Inflamación persistente el oído medio, acompañada de infección que rompe el tímpano y puede causar pérdida de la audición. Plasticidad cerebral. Presteza de algunas zonas del cerebro para ciertos aprendizajes, como el lenguaje o la música, a edades tempranas. La plasticidad disminuye conforme cada uno de los dos hemisferios cerebrales, izquierdo y derecho, toman a cargo sus funciones específicas. Periodo crítico. Etapa temprana del desarrollo evolutivo en donde un organismo es particularmente sensible a ciertos factores biológicos, psicológicos o lingüísticos. Los efectos pueden ser beneficiosos o dañinos. Una nutrición adecuada beneficia el desarrollo del cerebro. La desnutrición, en estos periodos, puede causar un daño cerebral irreversible. Los primeros años suelen ser críticos para el adecuado desarrollo del lenguaje. 98 Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva Potencial auditivo evocado. Prueba computarizada que mide la intensidad y latencia de la respuesta electrofisiológica a la estimulación sonora. Presbiacusia. Pérdida auditiva paulatina, que cursa con un envejecimiento concomitante de las estructuras que van desde la cóclea al cerebro ( presbiacusia neural), causada por la edad. Debe diferenciarse del envejecimiento auditivo patológico, causado por varios factores.i.e., dieta grasosa, ruido, traumas, uso de ototóxicos, entre otros. Recrutamiento. Sensación de algunas personas con hipoacusia neurosensorial de que un ligero aumento de sonido o ruido, especialmente de los agudos, resulta en gran incremento sonoro, a niveles de incomodidad. Retroauricular. Detrás de la aurícula. Se utiliza para tipificar a los otoamplífonos de uso más frecuente. Sonoamortiguación. Cualquier técnica que atenúe el nivel sonoro, por ejemplo mediante uso de materiales que absorben el ruido, como el corcho. Umbral auditivo. Nivel mínimo de audición en el que se puede oír un sonido específico. Vestibular. Se refiere al sistema vestibular que, conjuntamente con los sistemas ocular y propioceptivo, sirve para mantener el equilibrio. 99 Augusto Burneo REFERENCIAS: Dillon, Harvey, Hearing aids, New York, Thieme, 2001. Martin, Frederick N., Introduction to audiology, Englewood Cliffs, N.J., Prentice-Hall, 1994. Musiek, Frank E., & Rintelmann, William F., Contemporary perspectives in hearing assessment, Boston, Allyn and Bacon, 1999. 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El deterioro y desaparición de los bosques húmedos tropicales dan origen a graves problemas ambientales que podrían evitarse, si estos fueran conservados y/o manejados de una manera sustentable. La Región Amazónica Ecuatoriana (131.000 kilómetros cuadrados) está cubierta, en su mayor parte, por “Bosque Húmedo Tropical” (BHT), recurso forestal importante a nivel local, regional, nacional y mundial por la riqueza de sus ecosistemas y por ser el más denso y extenso 101 Ana Alexandra Andino Juan Carlos Tufiño hábitat de especies. Esta es la clave esencial en la conservación de la biodiversidad, por toda la variedad de funciones y servicios ecológicos que proporcionan a la humanidad. Son enormes los recursos naturales y ganancias que estos pueden crear a largo plazo, si son bien manejados; y también albergan a pueblos y culturas ancestrales (Huaorani, Cofanes, Siona-Secoyas, Shuar, Achuar, Shiviar, Quichuas amazónicos y Záparos) que han sabido conservar su medio en un estado casi original, siendo este un ejemplo de equilibrio y manejo ambiental. Lamentablemente, los bosques húmedos tropicales, ecosistema frágil, se ven amenazados por el mal llamado “desarrollo económico”, especialmente en la parte nororiental correspondiente a las provincias de Napo, Sucumbíos y Francisco de Orellana, áreas en donde se encuentra el mayor número de yacimientos petroleros (importante fuente de riqueza para “el desarrollo del país”), y donde se encuentran significativas Areas Naturales como: La Reserva de Producción Faunística Cuyabeno (RPFC), El Parque Nacional Yasuní (PNY), La Reserva Biológica Limoncocha, parte de la Reserva Ecológica Cayambe-Coca, y La Reserva de la Biosfera Sumaco. Esta zona es amenazada constantemente por dos actividades productivas: la industria petrolera y la colonización agrícola 1 que ocasionan la deforestación. Las tasas de deforestación a nivel mundial son alarmantes y varían dependiendo del tiempo y el espacio. El Ecuador presenta “la tasa más alta de deforestación anual 1 Son productivas en términos económicos, pero pueden ocasionar impactos negativos en términos ambientales y sociales. 102 Deforestación de los Bosques Húmedos Tropicales en el Nororiente Ecuatoriano de toda Sudamérica, esto es el 0.8% anual” (WWF Amazonía 2000: 1992: 11), incidiendo en la degradación y destrucción de los bosques que son afectados por un sinnúmero de intereses sociales, económicos y políticos. El proceso de deforestación, en el nororiente del Ecuador, se inicia en los años sesenta, cuando en esta región se descubrieron yacimientos petroleros (1.967), y se empiezan a realizar las primeras operaciones exploratorias en la zona por parte del Consorcio Texaco – Gulf”2. Esta actividad determinó la tala de los bosques para la construcción de carreteras, caminos e infraestructura (helipuertos, campamentos, plataformas, pozos, puertos fluviales), que se requerían para facilitar las actividades petroleras. Una de las principales carreteras que se construyó fue la vía Quito–Lago Agrio, facilitando el acceso de los colonos hacia la región oriental. Con el ingreso de los primeros colonos a la RAE, que llegaron a trabajar en las compañías petroleras y su asentamiento en esta zona, empieza la colonización de la amazonía, Selva Virgen. A comienzos de la década de los setenta, hubo un gran flujo migratorio de agricultores que se adentraron en esta región. La mayoría de estos agricultores venían de los Andes y de las regiones costeras del país por la falta y desgaste de las tierras, las sequías y por el desempleo. La migración fue activamente alentada por un programa del Gobierno Ecuatoriano, que incluía la entrega de títulos para los inmigrantes si éstos demostraban que sus tierras las dedicaban a actividades productivas. Carlos, Torres Alvarado, Tesis de Postgrado: “Análisis de los patrones locales en el proceso de deforestación del nororiente ecuatoriano”, FIGEMPA (Universidad Central del Ecuador), Quito, 2.001, pp. 27. 2 103 Ana Alexandra Andino Juan Carlos Tufiño “El Ex IERAC (Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y Colonización), según la Reforma Agraria de 1.973, otorgó a cada familia de colonos 50 Ha. (250 metros de frente a lo largo de la carretera y 2.000 metros de fondo) 3 y estimuló la producción en haciendas grandes y poco utilizadas, exigiendo que los dueños de las tierras cultivaran por lo menos el 50% de su tierra si querían evitar la expropiación por el IERAC”4. Si la industria petrolera y más aún la colonización tienen causas fundamentales en este proceso, no se puede culpar de este problema únicamente a los colonos. El gobierno ha promovido la colonización y, por ende, la deforestación por la serie de Políticas que se dictaron en los años 70. Años después se promulgó la Ley de Seguridad Nacional, mediante la cual todas las actividades petroleras se convertían en prioridad nacional. A mediados de los años setenta, después de la promulgación de la II Reforma Agraria, de común acuerdo, “tanto shuaras como quichuas de las tierras bajas desmontaron extensas franjas de tierra para pastoreo y empezaron a adquirir ganado” (Federación de Centros Shuar: 1.976; Mac Donald: 1.984), cambiando completamente el uso del suelo. En la década de los ochenta, se produce la mayor expansión y degradación de los recursos naturales en la zona nororiental del Ecuador, consecuencia de la consolidación de 3 Ibid, pp. 27. Thomas, Rudel y Bruce, Horiwitz, La deforestación tropical: pequeños agricultores y desmonte agrícola en la Amazonía Ecuatoriana, Quito, Abaya-Ayala, pp. 63. 4 104 Deforestación de los Bosques Húmedos Tropicales en el Nororiente Ecuatoriano la industria petrolera y el mayor flujo de agricultores inmigrantes. En la década de los noventa, igual que en décadas anteriores, las vías de acceso: carreteras, caminos y ríos, se convirtieron en elementos críticos de la deforestación, así como también el notable incremento de plantaciones de palma africana y palmito en las provincias de Orellana y Sucumbíos (Loreto, Shushufindi y Coca), que contaron con el apoyo financiero del Banco Internacional de Desarrollo (BID); y la extracción de madera fina para la exportación de: laurel, cedro, ceibo, caoba, guayacán, tangaré, chonta, balsa, chanul, caimitillo, roble, colorado; entre otros. En los últimos cinco años (2.000-2.005), en la Región Amazónica se ha dado un gran flujo migratorio de extranjeros colombianos por la ejecución del Plan Colombia. “Varias familias colombianas se han asentado en el nororiente ecuatoriano y han adquirido fincas de campesinos ecuatorianos a precios que exceden su valor en cuatro o cinco veces, esta situación necesariamente obligará a desplazarse a muchas familias ecuatorianas para buscar nuevos sitios donde poder residir. Si no se toman las medidas correctivas a tiempo por parte de las autoridades competentes, esta situación desembocaría en conflictos socio-ambientales muy serios”5, y consecuentemente la deforestación en la zona nororiental del país aumentará. El acelerado proceso de deforestación en el nororiente ecuatoriano es el resultado de la explotación irracional de Carlos, Torres Alvarado, Tesis de Postgrado: “Análisis de los patrones locales en el proceso de deforestación del nororiente ecuatoriano”, FIGEMPA (Universidad Central del Ecuador), Quito, 2.001, pp. 30. 5 105 Ana Alexandra Andino Juan Carlos Tufiño los recursos naturales en el que han intervenido diferentes actores socio-económicos tales como: comunidades indígenas, compañías petroleras, colonos, finqueros, corporaciones (madereras, agroindustriales), instituciones y el mismo Estado Ecuatoriano que, indirectamente, ha promovido al incremento de este problema a través de políticas y reformas que incidieron en el flujo migratorio de campesinos (que se adentraron en el bosque y se apropiaron de las tierras de esta zona). No hay una política que frene el proceso colonizador, que ha deteriorado y contaminado el ecosistema tropical y que continúa amenazando a la región amazónica, violando el derecho del ser humano a vivir en un ambiente sano y libre de contaminación. Como consecuencia de la deforestación de los bosques húmedos tropicales, actualmente existe un grave problema ambiental mundial que se resume en: 1. 2. 3. 4. El calentamiento global de la tierra, La degradación de la capa de ozono, Los cambios climáticos; y, La Pérdida de la biodiversidad (flora, fauna). Se suma a esta realidad una serie de problemas socioeconómicos y culturales que, en conjunto, implican una serie de impactos negativos sobre el medio ambiente y sus habitantes. Culturalmente, se pierde el conocimiento sobre los bosques húmedos tropicales por parte de las comunidades indígenas que habitan en la RAE. Además, los intereses de grupos económicos ejercen presión sobre el bosque, ponen 106 Deforestación de los Bosques Húmedos Tropicales en el Nororiente Ecuatoriano en peligro a estas comunidades y, consecuentemente, a sus costumbres y tradiciones ancestrales. Si la destrucción de los bosques continúa de una manera acelerada en los próximos 40 años, los bosques húmedos tropicales van a desaparecer; ante este problema nos preguntamos ¿qué medidas se pueden tomar para revertir el daño causado a los bosques húmedos tropicales?. Las respuestas son varias, sin embargo, las posibles alternativas incluyen: protección y/o manejo sustentable de los bosques restantes, ya que la conservación y preservación del recurso forestal se considera importante por el conjunto de valores que puede ofrecer a la sociedad, entre los que tenemos: Valor ecológico: especial para la conservación de la biodiversidad biológica, debido al papel que desempeña a nivel local y mundial en aspectos como: protección de cuencas, prevención de la erosión, regulación del clima, retención del carbono, regulación del ciclo hidrológico y control de inundaciones, purificación del aire contaminado, amortiguación de la contaminación sonora, hábitat para la vida silvestre y hábitat para las comunidades indígenas. Valor económico: proporciona productos y recursos de importancia como: maderas, fibras naturales, resinas, colorantes, sustancias químicas, frutas, plantas medicinales y facilita el turismo. Valor social: hábitat para las comunidades indígenas, turismo, recreación. 107 Ana Alexandra Andino Juan Carlos Tufiño Valor cultural: de legado, religiosos, rituales. Valor científico: faltando por descubrir incalculables e inimaginables usos de los recursos naturales, especialmente de la flora y la fauna. Otros valores: físicos, paisajísticos, estéticos. Si se consideraran, en conjunto, todos estos valores que proporcionan los bosques húmedos tropicales, su conservación debería convertirse en interés de la población ecuatoriana y de responsabilidad del Gobierno. Esto implicaría mejorar las condiciones macro institucionales, jurídicas y políticas del país. En este contexto, en el marco de propuestas de conservación y desarrollo sustentable de los recursos que se encuentran en los Bosques Húmedos Tropicales de la Amazonía, y la necesidad de inducir el enfoque económico en el análisis ambiental y de los recursos naturales, se ha considerado el contexto internacional de Tratados como: La Cumbre de Río (1.992) y Agenda 21, Tratado de Kyoto (1.997) y COP 9 (Novena Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático) (2.003) entre otros, mismos que servirán de modelo para ser aplicados en las decisiones que se tomen a futuro por parte de los países poseedores de Selva Amazónica. 108 Deforestación de los Bosques Húmedos Tropicales en el Nororiente Ecuatoriano BIBLIOGRAFÍA Azqueta Oyarzun, Diego, Valoración económica de las funciones del Bosque Tropical Primario en la Reserva Faunística del Cuyabeno, Documental Metodológico. 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Ildis, 1.986. 110 REVISTA PUCE No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones UNA COMPARACIÓN DE CAMPO DE INSECTOS DE SUELO-MORAR DE AMAZONAS: TIERRA FIRME Y BOSQUES DE TIERRAS INUNDADAS VS. ESPACIOS ABIERTOS EN EL PARQUE NACIONAL YASUNÍ, ECUADOR Randall W Myster1 Paola G Santacruz2 INTRODUCCIÓN Los Insectos de suelo-morar de Amazonas: Tierra firme y bosques de tierras inundadas vs. espacios abiertos, son los animales de tierras más numerosos (Cigüeña, 1988), contribuyendo la cantidad más grande de la biomasa animal en ecosistemas terrestres y controlando partes grandes de cadenas alimenticias. (Reagan & Waide, 1996). Además de esta contribución estructural, los insectos son críticos en determinar la tasa y la dirección de las dos funciones claves de ecosistema de la descomposición y productividad (Lugo & Lowe, 1995; Myster & Schaefer, 2003). Ellos también afectan mucho la distribución y abundancia de plantas directamente a través de las interacciones de polinización, prelación y herbivoría (Molinero & Molinero, 1986) e indirectamente afectando el resultado de la competencia entre plantas (Schowalter, 1985). Los insectos responden a la 1 2 Biology Department, Box 89, University of Central Oklahoma, Edmond, OK. 73034. USA Escuela de Ciencias Biológicas, Pontificia Universidad Católica del Ecuador 111 Randall W. Myster Paola G. Santacruz estructura vegetativa del parche y ayudan a determinarlo, consumiendo las semillas y otros tejidos de plantas individuales (Schowalter, 1994). Las especies de insectos son particularmente comunes en los Trópicos (quizás hasta 80 millones de especies) donde ellos son también muy abundantes, para tener de ejemplo 42,3 millones de individuos en un muestreo de una hectárea pluviselva (Cigüeña, 1988). Mientras que la mayoría de los insectos tropicales se encuentran en la tierra, seguramente. Otros nichos comunes para insectos tropicales son el dosel, troncos de árbol, el suelo y vegetación baja de vegetación y pequeñas hojas (Cigüeña, 1988). Aún más, artrópodos tropicales son dominados por las órdenes Hymenoptera (Formicidae: hormigas), Collembola (springtails) y Acarina (ácaros), donde colémbolos y ácaros son muy comunes en la tierra, pequeña vegetación del suelo, y las hormigas son común por todas partes (Vende 1988). Los insectos del orden Coleoptera (escarabajos) son también muy comunes. Más muestreo se necesita en los trópicos, y en el detalle los insectos en el Amazonas son relativamente desconocidos y poco representados (Basset 2001). Algunos de los muestreos más entendidos en el Neotrópico han ocurrido en la isla de Puerto Rico, en su pluviselva (Torres, 1993); y después de muchos disturbios comunes (treefall: Willig et al., 1986; huracán: Willig & Camilo, 1991; Torres, 1992; el deslizamiento: Myster, 1994). Verdaderamente, utilizando un protocolo de muestreo de diferentes tipos de bosques y disturbios comunes, incluyen mucha de la variación extensa vista en el muestreo de insectos (Basset 2001). Por lo tanto dada la importancia estructural y funcional de insectos en los trópicos, nosotros 112 Una Comparación de Campo de Insectos de Suelo-Morar de Amazonas realizamos un muestreo entomológico en ambos bosques, de tierra firme y tierras inundadas de la Amazonía y también en sus espacios abiertos en un período de tiempo de dos semanas. Nos preguntamos: (1) ¿Qué órdenes de insectos aparecen en estos bosques y espacios, y si ellos se encuentran esparcidos o son insectos especialistas?, y (2) ¿Cómo cambian en abundancia y órdenes taxonómicos cuando un bosque llega a ser inundado, y cómo se relacionan a la apertura del dosel después de subdosel? SITIO DE ESTUDIO Y MÉTODOS El sitio del estudio fue la Estación de Investigación Yasuní (0o41 Estación’ S, 76o24’ W), operado por el Pontificia Universidad Católica del Ecuador, localizada dentro del Parque Nacional Yasuní del Ecuador occidental (Valencia et al., 2004). La lluvia anual es 2826 mm con agosto el mes más seco, y la temperatura media mensual varía entre 22oC y 34oC (Valencia et al., 2004). Las tierras en el parque se han descrito como arcillosa, caolinitica y rica en aluminio (Korning et al., 1994), con tierras en la estación rica en bases canjeables con una textura dominada por cieno (Tuomisto et al., 2003). La elevación del parque entero varía alrededor de 200 m.s.n.m. Los dos tipos más comunes de bosque en la estación son bosques de tierra firme, que no es submarino y es muy común a través de América central y Sudamérica (Pitman et al., 2001), y el bosque de tierras inundadas, localizado junto al Río de Tiputini y submarino varias veces durante el año, por varios días o semanas cada vez. Las especies de árboles fue 340/ha en un muestreo local del bosque de tierra firme y 113 Randall W. Myster Paola G. Santacruz 209 en otro muestreo local de 0,8 ha del bosque de tierras inundadas (Duivenvoorden et al. 2001). Con especies dominantes de árboles en el tierra firme como: Matisia oblongifolia, Rinorea lindeniana, Matisia malacocalyx, Iriartea deltoidea y Brownea grandiceps, y en el bosque de tierras inundadas son: Phytelephas tenuicaulis, Coussarea macrophylla, Quararibea wittii, Rinorea lindeniana y Sorocea steinbachii (Duivenvoorden et al. 2001, Valencia et al. 2004). Los insectos fueron muestreados en estos cuatro sitios (el bosque de Tierra firme, el bosque de tierras inundadas, los espacios abiertos del subdosel dentro del bosque de Tierra firme, los espacios abiertos del subdosel dentro del bosque de tierras inundadas) en la estación de investigación por dos semanas a mediados de junio 2004. Dentro del mismo tipo de bosque, los parches del bosque y espacios abiertos se localizaron muy cercanos, como se recomienda para disminuir los efectos de la agregación espacial para insectos (Basset et al. 2001). Cinco micrositios dentro de cada uno de los cuatro sitios fueron escogidos y tres platos de caja Petri se colocaron en cada micrositio, para un tamaño de la muestra total de 15 platos para cada uno de los sitios. Los platos fueron redondos, de plástico y de 9 cm de diámetro con Tanglefoot (ve Esqueleto 1988), una resina pegajosa diseñada para parar el avance de los insectos rastreros (Suministradores de Silvicultura S.a., Jackson, Misisipí EEUU), fue esparcido dentro de cada plato (Myster, 1994). Los platos fueron colectados después de 14 días y fueron identificados órdenes y en algunos casos familias, fueron identificados insectos individuales en un laboratorio localizado en la Facultad de Biología dentro del campo de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. La estadística 114 Una Comparación de Campo de Insectos de Suelo-Morar de Amazonas del resumen del número de individuos y número de órdenes o familias por micrositios fue también computada. En total fueron colectados 572 individuos de insectos durante el período de las dos-semanas, y doce órdenes de insectos fueron muestreados fuera de las 32 órdenes totales de insectos (Tabla 1). Las órdenes más comunes fueron: Hymenoptera (abejas, avispas, hormigas) y Diptera (moscas), con Collembola (colémbolos) fueron encontrados en los cuatro micrositios. El número de insectos en las órdenes Hymenoptera y Diptera disminuyó después del disturbio y después de la inundación, más del bosque al espacio abierto, que de seco a húmedo, mientras Collembola mostró la tendencia opuesta. Ninguna orden se encontró sólo en bosque y espacios secos, pero los insectos de la familia Cicindelidae (Coleoptera) y Ácaros se encontraron sólo en bosque y espacios húmedos. De hecho, Protura, Lepidotera (mariposas, las polillas), Arácnida, Isóptera (comejenes) y larvas se encontraron sólo en el bosque húmedo, y en Cydhidea (Hemiptera: chinches verdaderos) fueron encontrados sólo en el espacio húmedo. El número de insectos recuperado de las trampas, disminuyó de bosque seco a espacio abierto seco, y de bosque húmedo a espacio abierto húmedo (Tabla 1) de 11 por plato a 6,6 por plato. Sin embargo, el número de órdenes representado fue más grande en el bosque húmedo (10) y más pequeño en el espacio abierto seco (5). En general, el número de órdenes declinó del bosque al espacio abierto dentro de cada tipo de bosque. Los sitios fueron más semejantes bosques vs. espacios abiertos, que sitios secos vs. sitios 115 Randall W. Myster Paola G. Santacruz húmedos. El número total de insectos en los dos micrositios del bosque fue 314, y en los dos espacios abiertos 258 (Tabla1). El número total de órdenes en los dos micrositios del bosque fue 11, y en los dos espacios abiertos 8 (Tabla 1). DISCUSIÓN Todas las órdenes extraordinarias de insectos muestreados estuvieron en el bosque y espacio abierto húmedo, con el número más bajo de órdenes encontrado en el espacio húmedo (Goehring et al. 2002), sugiriendo que esa inundación lleva a cambios substanciales en la comunidad de insectos, implicando la modificación en los números, tanto de individuos como de órdenes. Interesante, los platos de bosque inundado tuvieron el número más grande de órdenes de insectos, y la formación de espacios abiertos redujo el número de insectos y el número de órdenes presente. Sin embargo, se debe recordar que existe alta tasa de emigración arriba hacia el dosel para evitar la inundación, volviendo posteriormente. (Adis et al. 1984, el Basset 2001). Encontramos también que la orden Collembola, insectos diminutos, que obtienen su nombre del hecho que la mayoría de ellos tiene una estructura o fúrcula, con la que saltan; eran muy sensibles al tipo de bosque (Basset 2001) y que era común en la vegetación del suelo (Cigüeña, 1988). Diptera, era también común y puede haber tenido muchas especies, es una orden diversa, sus miembros son abundantes en individuos y especies casi por todas partes. Ellos poseen sólo un par de alas; éstas son las alas anteriores, y las alas posteriores son reducidas a estructuras pequeñas, llamadas 116 Una Comparación de Campo de Insectos de Suelo-Morar de Amazonas alterios, que funcionan como órganos del equilibrio (Borror, D. J., et al 1981). Los resultados fueron bien comparados con otros muestreos de insectos realizados en bosques Neotropicales. Se perdieron también insectos y órdenes que se mueven del bosque al espacio abierto (Goehring et al. 2002), a pesar del tipo de bosque. También para disturbios semejantes a la tala y quema de bosques, la mayoría de los estudios muestran, como lo hacemos, una disminución en la abundancia y riqueza de insectos (Basset et al. 2001). La composición de insectos muestra también la similitud con nuestros resultados, por ejemplo después de deslizamientos, fueron encontradas, la familia Staphilinidae (Coleoptera) y los órdenes, Hymenoptera, Diptera y Hemiptera (Myster, 1994). Sin embargo, después de la formación de espacios abiertos (espacios abiertos más grandes que en este estudio) la diversidad de insectos puede aumentar realmente, pero sólo para especies generalistas (Charles 1998). En general, debido a que los disturbios son tan diferentes, ellos deben ser muestreados diferentemente. Esto se ha visto después que una plantación de café, cuando ordenan y numeran aumentado después de la conversión del bosque (Goehring et al. 2002). Mecanísticamente, los resultados sugieren más predación y herbivoría de insectos en el bosque de tierra firme comparado al bosque de tierras inundadas (autor primario, unpub.) A causa del esfuerzo necesitado para medir la biodiversidad en el Amazonas, los científicos han buscado especies bioindicadoras, las cuales pueden ser muestreadas y entonces ser utilizadas para predecir la diversidad de otros grupos (Osborn et al. 1999), y además como un instrumento comparativo entre áreas de muestra. Esta es un área 117 Randall W. Myster Paola G. Santacruz reveladora de investigación, pero los resultados sugieren que esas hormigas terrestres (Hymenoptera) pueden ser los insectos bioindicadores más seguros porque ellos están correlacionados con hormigas del dosel. Además, la diversidad de plantas puede ser ligada a la diversidad de mariposas (lepidópteros) (Osborn et al. 1999). Las interacciones entre la inundación y formación del espacio abierto, son maquinadas y sugeridas en nuestros resultados. Por ejemplo, muchos taxa de tierra emigran arriba en el dosel en la amazonía, en respuesta a la inundación (Basset 2001) y la elasticidad de la selva tropical después del disturbio (es decir, la formación del espacio) puede depender en gran parte de la continuidad entre los insectos de tierra/hojarasca y aquellos en el dosel (Basset 2001). Obviamente, todos nichos de insecto necesitan ser examinados. Concluimos: (1) las órdenes de insectos más comunes fueron Hymenoptera, Diptera, y Collembola, (2) el número de insectos recuperados de las trampas, disminuyeron del bosque seco a espacio seco; y de bosque húmedo a espacio húmedo, (3) el número de órdenes fue más grande en el bosque húmedo y más pequeño en el espacio seco, con el número de órdenes disminuidas del bosque al espacio dentro de cada de tipo bosque, y (4) los sitios fueron más semejantes como bosques vs. espacios, antes que sitios secos vs. húmedos. Los reconocimientos que damos gracias primero son a G. Onore por comentar en una versión previa del manuscrito. Damos gracias también al personal de la Estación Experimental Yasuní y al laboratorio de insectos en la 118 Una Comparación de Campo de Insectos de Suelo-Morar de Amazonas Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica de Quito, por su ayuda logística en la ejecución de esta investigación. Finalmente damos gracias a la Fundación Fulbright por una beca de investigación concedida a R.W.M. 119 Randall W. Myster Paola G. Santacruz LITERATURA CITADA Adis, J., Lubin, Y. D. and G. G. Montgomery. 1984. Arthropods from the canopy of inundated and Terra firme forests near Manaus, Brazil with critical considerations on the Pyrethrum-fogging technique. Studies on Neotropical Fauna and Environment 19:223-236. Basset. Y. 2001. Invertebrates in the canopy of tropical rain forests: How much do we really know? Plant Ecology 153:87-107. Basset, Y., Charles, E., Hammond, D. S. and V. K. Brown. 2001. Short-term effects of canopy openness on insect herbivores in a rain forest in Guyana. Journal of Applied Ecology 38:1045-1058. Borror, D. J., et al 1981. Introduction to the study of insects. Fifth Edition. Philadelphia. Saunders College. USA. Charles, E. I. 1998. The impact of natural gap size on the communities of insect herbivores within a rain forest of Guyana. MSc Thesis. 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Número de insectos encontrados de diferentes familias y órdenes en tierra firme (seco), tierra firme (seco) espacios abiertos, tierra inundada (húmeda) y tierra inundada (húmeda) espacios abiertos, con resumen estadístico. Order – family Coleoptera Staphilinidae Cicindelidae Hymenoptera Diptera Acaros Protura Collembola Lepidóptera Aracnida Isoptera Larvas Orthoptera Grillidea Hemiptera Cydhidea 124 Dry forest 1 Dry gap Wet forest Wet gap 4 3 1 42 42 15 3 28 1 2 2 10 1 1 33 28 6 60 92 1 52 80 5 21 1 5 2 28 1 1 REVISTA PUCE No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones FORMA, TAMAÑO Y ESTRUCTURA: ASPECTOS ECOLÓGICOS, CONSECUENCIAS EVOLUTIVAS Y EJEMPLOS EN LOS MURCIÉLAGOS ECUATORIANOS Pablo Jarrín–V. 1 “La anatomía comparada es mayormente el relato de la lucha para incrementar el área en proporción al volumen” J. B. S. Haldane (1927: 21). Alometría La forma biológica en: una pieza dental, mandíbula, cráneo o cualquier otro órgano o tejido, incluso a nivel celular; posee dos componentes básicos que pueden ser analizados de forma independiente: tamaño y estructura. Es a través del primer componente que la forma se ve afectada en el proceso de alometría, una compensación debida a la proporción desigual entre dos parámetros afectados por cambio en magnitud o tamaño (Fig.1). El concepto de alometría, cambio de forma con tamaño, comprende una variedad de fenómenos biológicos y puede ser descrito desde diversas perspectivas: en forma matemática, geométrica, ontogénica o ecológica. 1 Investigador Asociado Escuela de Ciencias Biológicas Pontificia Universidad Católica del Ecuador [email protected]. 125 Pablo Jarrín V. Gould (1966: 587) lo define “en su sentido más amplio” como “diferencias en proporciones correlacionadas con cambios en magnitud absoluta del organismo en su totalidad o de partes específicas en consideración”. Sneath y Sokal (1973) definen alometría como variación debida al ambiente sobre cualquier carácter (ej. edad o nutrición), o como efectos redundantes o correlaciones empíricas en un grupo de medidas biológicas que son dependientes de un número menor de factores subyacentes. Otras interpretaciones de este término son posibles: Thorpe (1976: 410–411) describe al efecto alométrico como “variación intraespecífica no geográfica” y la define en el contexto de variación ontogénica de los organismos; reconoce, también, que el ambiente puede afectar más fácilmente al tamaño que a la estructura en las formas biológicas. Finalmente, Klingenberg (1996) se refiere al efecto de alometría como cualquier cambio de estructura con cambio en tamaño, donde la proporción entre dos variables debe permanecer constante en la ausencia de este efecto. Una relación alométrica no necesariamente se restringe a estructuras biológicas, pero tampoco a procesos fisiológicos, bioquímicos y preceptuales, entre otros. Ya sea de forma directa o indirecta, la estructura biológica debe, necesariamente, ajustar su configuración para mantener relaciones constantes de funcionalidad y eficiencia cuando la magnitud relacionada a ésta se ve alterada. A este proceso de corrección se lo conoce como cambio alométrico o escalamiento diferencial. El axioma geométrico sobre el cambio cuadrático del área en relación con sus dimensiones lineales -mientras que el volumen lo hace en relación cúbica (Fig. 2)-, determina la inevitabilidad del efecto alométrico en 126 Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas la historia evolutiva y ontogénica de los seres vivos. Esta relación área-volumen (proporciones A/V) y sus consecuencias en procesos anagenéticos y cladogenéticos, se refleja en los niveles de complejidad geométrica observada en organismos de magnitudes mayores a aquellos relativamente más pequeños. El proceso alométrico además, no influye solamente en la complejidad estructural, porque es un factor que provee potencialidades evolutivas como en el caso de la ley de Bergman: animales con un A/V relativamente menor se ven favorecidos en climas fríos por presentar mayor eficiencia en la retención de calor corporal. Los efectos de la presión selectiva impuesta por el ambiente, requerimientos fisiológicos, interacciones competitivas, dimensionalidad de nicho ecológico, estatus social, competitividad reproductiva ( entre otros factores determinantes de la dinámica evolutiva de poblaciones y especies), interactúan en formas complejas y aún poco entendidas con la variabilidad en tamaño, ya sea de forma directa o indirecta a través de correlaciones con la estructura biológica. La variabilidad en tamaño y su interacción con las estructuras biológicas, genera variación que puede devenir en procesos de especiación y adaptación evolutiva. Este mismo proceso, además, está representado en un espectro continúo de variación estructural con relación al tamaño en poblaciones y especies. El tamaño en especies hermanas El paradigma propuesto por Hutchinson (1959), y posteriormente discutido desde perspectivas empíricas y teóricas (McNab, 1971a, b; May, 1973; Case et al. 1983), sostiene que la diferencia en tamaño promueve la 127 Pablo Jarrín V. coexistencia de especies similares. Aunque esta idea ha sido discutida en términos estadísticos (Grant, 1972; Horn y May, 1977), se ha establecido que especies simpátricas, ecológica y morfológicamente similares, se diferencian en un factor aproximado de 1.3 en tamaño, facilitando así su coexistencia (Schoener, 1984; Pianka, 1994; Farlow y Pianka, 2003). Se podría argumentar que el tamaño se refleja en superioridad competitiva que, a largo plazo, podría eliminar a especies de tamaño menor cuyo nicho estuviese sobrepuesto o incluido en el de la especie mayor (Connel, 1983). Sin embargo, este efecto parece no ser válido para los taxa anteriormente mencionados, sino más bien todo lo contrario. El tamaño ofrece posibilidades de diversificación y expansión de nicho. Más aún, como Connel (1983) sugiere: la presencia de especies similares, pero de tamaño diferente en un mismo hábitat, podría resultar en una interacción positiva dentro de un contexto competitivo, en donde las dos especies actuarían sinergísticamente favoreciendo su crecimiento poblacional. Posiblemente el tamaño corporal en el contexto de Connel (1983) imprima presiones selectivas, a un nivel más inclusivo, entre individuos de una misma población. Por ejemplo por recursos energéticos (explotación) o reproductivos (selección sexual), pero se vea sujeto a la influencia impuesta por la interacción entre nichos y competencia interespecífica entre especies hermanas, congenéricas o complementarias; sin llegar, necesariamente, a afectar de la misma forma la presión selectiva a favor de una u otra especie. Los murciélagos pertenecientes al género Carollia, están representados por al menos dos o tres especies de ocurrencia simpátrica en varias regiones del Neotrópico. Tres 128 Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas especies en este género pueden ser descritas como copias similares en una serie de magnitudes cada vez mayores, con una razón promedio de tamaño entre especies contiguas de 1.12 (C. perspicillata vs. C. brevicaduda) y entre tamaños extremos de 1.19 (C. perspicillata vs. C. castanea). Dichas diferencias en tamaño, según Fleming (1991), son suficientes para que la dimensionalidad de nicho permita la coexistencia de los tres taxa congenéricos. La relación de tamaño en las tres especies hermanas y simpátricas, parece determinar cambios fisiológicos que influencian preferencias alimenticias, las cuales determinan la distribución de estas especies a nivel de microhábitat. Patrones alimenticios en especies congenéricas simpátricas de antílopes, primates y ardillas, con diferencias en masa corporal de un orden de magnitud o más, se ajustan a un grupo de murciélagos de 13 a 23 gramos de peso (Fleming, 1991). El efecto del tamaño en la aparente coexistencia de especies es notorio en la correlación positiva entre magnitudes corporales de frutas, flores y murciélagos (Heithaus et al. 1975; Bonaccorso, 1979; Muchhala y Jarrín– V., 2002). A pesar de la relación entre tamaño y uso de recursos alimenticios, estas especies parecen no presentar la correlación esperada entre tamaño y solapamiento de nicho. Tanto especies de tamaño similar o distinto muestran niveles altos de solapamiento, sugiriendo que especies de murciélagos de diferentes tamaños pueden obtener recursos energéticos de las mismas especies vegetales, pero utilizando frutas o flores correspondientes a su magnitud corporal (Heithaus et al. 1975; Bonaccorso, 1979). Giannini (1999) determinó que las especies Sturira lilium y S. erythromos, de tamaños distintos, no presentan un 129 Pablo Jarrín V. patrón definido en diferenciación dietética y uso de hábitat como el descrito por Fleming (1991) para Carollia. Sin embargo, estas dos especies hallan diferencias ecológicas en su distribución geográfica, prefiriendo altitudes distintas con un área reducida de ocurrencia simpátrica. Según Espinosa (2000) las especies simpátricas S. erythromos (pequeña) y S. ludovici (grande), aparentemente, presentan considerable solapamiento de nicho basado en índices ecológicos calculados en el uso de recursos alimenticios; pero la falta de contrastes estadísticos no permite establecer la certeza de dicho solapamiento y su relación con el tamaño corporal. Evidencia concreta sobre diferencias en dieta entre especies simpátricas de Sturnira ha sido establecida por Fleming (1986). Sin embargo, aún queda por establecer la naturaleza de la posible interacción entre variación ecomorfológica, distribución geográfica y dinámica de nicho en este abundante género de murciélagos. Es posible que haya una interacción entre oportunismo, plasticidad en el uso de recursos alimenticios, distribución a lo largo de gradientes ecológicas como las influenciadas por cambio altitudinal en los Andes y los efectos alométricos producidos por la variación en tamaño entre especies agrupadas en gremios (Heithaus et al. 1975; Bonaccorso, 1979), o taxonómicamnete hermanas como en los géneros Carollia (Fleming, 1991), Sturnira (Giannini,1991) y Anoura (Muchhala y Jarrín–V., 2003). Si bien la mayoría de especies mencionadas en estos trabajos ocurren simpátricamente en ciertas regiones del Neotrópico, su distribución posiblemente se halla relacionada a gradientes, como en el caso de Sturnira ludovici y S. erythromos, las cuales tienden a ocupar distintas zonas 130 Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas altitudinales en correlación a un cambio gradual en tamaño que, aparentemente, influencia la configuración del cráneo y partes bucales (Jarrín–V., 2003). La diferenciación en el aparato bucal debería verse reflejada en diferencias en las preferencias alimenticias, reduciendo así los niveles de competencia entre especies por los mismos recursos energéticos. Los índices unidimensionales de solapamiento de nicho, en este caso, no serían adecuados para reflejar procesos en donde especies hermanas se diferencian en gradientes ecológicas y morfológicas, reduciendo así la competencia en zonas de coexistencia. Trabajos detallados sobre densidad poblacional y cambio ecomorfológico y genético, a lo largo de gradientes como las formadas por los Andes, contribuirían a aclarar los mecanismos por los que especies similares coexisten y varían en forma, tamaño y estructura. Es necesario considerar también que cualquier medición obtenida es tan solo una ventana de tiempo en un proceso continuo de cambio evolutivo y geológico. Los procesos de diversificación en los Andes deben constituir un intrincado mecanismo relacionado a interacciones entre poblaciones y taxa, fluctuaciones de hábitat debido a glaciaciones periódicas y cambios geomorfológicos en la cadena montañosa más activa del planeta. El tamaño y la variación en estructura Según Alberico (1990), es posible encontrar en cualquier tipo de ambiente neotropical hasta un máximo de 2 especies hermanas de la mayoría de géneros de murciélagos frugívoros que muestran procesos parapátricos de especiación. Estos pares de especies simpátricas se 131 Pablo Jarrín V. diferencian, todas ellas, en tamaño y posiblemente en estructura debido al efecto alométrico, lo que se ajustaría al paradigma Hutchinsoniano de coexistencia entre especies mediada por el tamaño. Este tipo de patrón en el arreglo de especies es común en otros grupos animales y puede ser explicado como un proceso determinístico y no al azar (Bowers y Brown, 1982; Millien-Parra y Loreau, 2000). Las especies hermanas del género Sturnira que habitan a lo largo de las vertientes orientales y occidentales de los Andes, en el Ecuador, posiblemente representan a los taxa S. erythromos y S. ludovici. Sin embargo, aún no está claro cuál es la verdadera identidad y validez de taxa hermanos como S. bogotensis o S. oporaphilum, las cuales podrían hallarse en territorio Ecuatoriano. Las dos especies de tierras altas, S. erythromos y S. ludovici muestran un interesante patrón de variación en tamaño (Fig. 3). A pesar de ser dos grupos genéticamente diferenciables (Iudica, 2000), existe un nivel de solapamiento en tamaño y una tendencia a preferir altitudes mayores o menores en correlación con un patrón de variación morfológica que sugiere un proceso de especiación parapátrica, desplazamiento de caracteres y exclusión competitiva. Todo esto como consecuencia de una posible interacción entre gradientes ecológicas y su correlación con el tamaño y su efecto alométrico sobre la configuración de caracteres craneales. Es necesario incorporar información adicional y detallada sobre dinámica ontogénica, ecomorfología, y estructura genética en las poblaciones de Sturnira de forma que las hipótesis sugeridas por las relaciones morfológicas sean debidamente analizadas. El tamaño, dentro de un grupo filogenéticamente discreto, puede generar considerable variación en la 132 Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas estructura biológica. Esta variación, si no es interpretada en el contexto alométrico, puede generar errores en la determinación de especies (Fig. 4). Hace ya dos décadas Davis (1980) describe una nueva especie para el género Sturnira caracterizada por tener “arcos zigomáticos rectos”. A pesar de uno o dos caracteres adicionales relacionados a las cúspides y orientación de la dentadura, el cráneo relativamente triangular, pareció ser suficiente evidencia para subdividir un conjunto de poblaciones en S. lilium y S. luisi. Posteriormente, trabajos filogenéticos (Iudica, 2000) y morfométricos (Jarrín–V., 2003) han sugerido que dicha división no se ajusta a la variación observada a nivel molecular y morfológico. Entonces S. luisi no sería una especie válida, al menos en los términos establecidos por Davis (1980). De manera similar, no existe evidencia suficiente que sugiera la presencia de S. tildae en Ecuador (Iudica, 2000; Jarrín–V., 2003). Aunque el efecto alométrico no es claro con relación a la curvatura del cráneo en el plano transverso (horizontal), no es posible diferenciar grupos bajo los parámetros establecidos por Davis (1980). La variedad de análisis estadísticos disponibles actualmente debe ser una herramienta común a todos los trabajos sobre extensión y límites de variabilidad genética y morfológica. La persistencia de la relación entre tamaño y estructura en la ontogenia de individuos y en los mecanismos evolutivos de poblaciones y especies debe servir como criterio fundamental para descripciones taxonómicas, especialmente cuando éstas se hallan limitadas por un escaso número de muestra y caracteres fácilmente influenciables por la magnitud corporal. 133 Pablo Jarrín V. LITERATURA CITADA Alberico, M. 1990. Systematics and distribution of the genus Vampyrops (Chiroptera: Phyllostomidae) in northwestern South America. Pp. 345–354. In: Vertebrates in the Tropics (Peters and Hutterer, eds.). 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Fig. 1 138 Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas Figura 1: El proceso alométrico como función lineal El proceso alométrico, en su forma más simple, puede ser entendido como una relación entre dos variables hipotéticas x y y. Podemos considerar a x como cualquier característica biológica relacionada al tamaño o magnitud corporal y. La relación entre x y y puede ser descrita matemáticamente. En la ecuación (1) la variable y está en función alométrica de x. Esta función alométrica puede expresarse a través de la ecuación de alometría simple (2), donde α determina el tipo de relación entre y y x. Es decir, si α > 1, y experimentará un incremento con relación a x, y las proporciones y/x mostrarán un incremento diferencial. De lo contrario, cuando α < 1, y tomará valores inferiores a x, y las proporciones y/x decrecerán secuencialmente. Si α = 1, las proporciones y/x permanecerán constantes, siempre y cuando b sea significativamente diferente de 0. El término b en la ecuación es una constante, el valor de y cuando x =1; es decir, el intercepto o la intersección entre x y y. La importancia de α radica en la determinación de la relación entre y y x, y expresa la razón de cambio entre las dos variables que se conoce como coeficiente de alometría. Le ecuación de alometría simple (2), puede linearizarse, o sea, transformarse a una ecuación lineal (3) a través de una transformación logarítmica que puede ser graficada en un sistema de coordenadas rectangulares (como un plano cartesiano). En un sistema de coordenadas que exprese la relación entre x y y, es posible visualizar geométricamente el proceso alométrico. 139 Pablo Jarrín V. A) Isometría, un caso especial de la relación alométrica, cuando α = 1, siempre y cuando, las dos variables en cuestión, se expresen en la misma dimensionalidad; o sea, las dos estén en metros y no en metros cuadrados o metros cúbicos. En caso contrario, si, por ejemplo, y fuera área y x volumen, α tomará valores particulares para isometría dependiendo de las dimensiones de las dos variables en la relación. Nótese que en este caso las proporciones y/x son similares. B) y C) Alometría, o cambio en la proporción de dos variables. En este caso las proporciones y/x son diferentes. C) Alometría, cuando la intersección en y es significativamente diferente de cero, existe alometría, aunque α = 1. Estas relaciones de proporción o desproporción entre dos variables pueden ser comprobadas fácilmente graficando una línea en papel cuadriculado y observando como y crece o decrece diferencialmente de x, dependiendo de la pendiente de la línea; es decir, dependiendo del coeficiente de alometría α. 140 Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas Fig. 2 141 Pablo Jarrín V. Figura 2. Esquema de la relación área-volumen (A/V) y sus consecuencias en el cambio alométrico. Los principios mecánicos se expresan de forma similar tanto en especies pequeñas como de magnitud mayor. Para mantener relaciones constantes A/V y la funcionalidad de sistemas mecánicos y fisiológicos, las estructuras morfológicas experimentan alteraciones de tipo alométrico. El área y la longitud relacionada a secciones transversales de las extremidades deberían, bajo condiciones estables, incrementarse una y media veces la magnitud total del cuerpo, para poder interactuar adecuadamente con la masa o volumen corporales. ¿Qué pasa si un ratón crece al tamaño de un elefante? Ilustración basada en las ideas expuestas por Gould (1965). 142 Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas Fig. 3 143 Pablo Jarrín V. Figura 3. Algunos aspectos de la dinámica morfométrica de Sturnira ludovici y S. erythromos. A) Las dos especies comparten un rango en tamaño del antebrazo. B) Este solapamiento en tamaño es menos evidente en el cráneo. C) Una relación débil pero estadísticamente significativa entre tamaño multivariado del cuerpo (primer componente principal común, CPC1) y distribución altitudinal. D) Una regresión entre la configuración geométrica del cráneo y altitud, las poblaciones en tierras altas tienden a una contracción y ensanchamiento general del cráneo, siendo este cambio estadísticamente significativo. Las imágenes de los cráneos indican la posición de las coordenadas y los vectores de variación. 144 Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas Fig. 4 145 Pablo Jarrín V. Figura 4. Aspectos de la dinámica en la variación morfológica de Sturnira de tierras bajas. A) Figuras incluídas en la descripción original de Davis (1980) para describir las diferencias entre S. lilium y S. luisi. B) Dos cráneos de tamaño similar pero con diferentes ángulos de curvatura del arco zigomático, este carácter es útil para establecer la extensión y límites en la variación morfológica entre especies putativas de Sturnira. C) Un contraste entre el primer componente de forma estructural después de un análisis de componentes principales y la curvatura del arco zigomático. No es posible distinguir entre entidades morfológicamente discretas como las esperadas si S. lilium, S. luisi y S. tildae fueran grupos reales basados en sus descripciones originales. Se observa la presencia de un grupo claramente distinto, posiblemente una especie por describir. Figuras basadas en (Jarrín–V., 2003). 146