Revista 76 - Pontificia Universidad Católica del Ecuador

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REVISTA
DE LA PONTIFICIA
UNIVERSIDAD CATÓLICA
DEL ECUADOR
No. 76 • Septiembre 2005 • Quito - Ecuador
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL
ECUADOR
RECTOR
Dr. José Ribadeneira Espinosa, S.J.
VICERRECTOR
Dr. Manuel Corrales Pascual, S.J.
DIRECTOR GENERAL
ACADÉMICO
Ing. Galo Cevallos Ricaurte
DIRECTOR DEL CENTRO
DE PUBLICACIONES
Magíster Jesús Aguinaga Zumárraga
MIEMBROS DEL COMITÉ EJECUTIVO DEL CENTRO DE
PUBLICACIONES
PRESIDENTE
Magíster Jesús Aguinaga Zumárraga
VOCALES
Dr. Hugo Reinoso Luna
Dr. Fernando Miño-Garcés
Ing. José Chacón Toral
Dr. Luis Gavilanes Del Castillo
CORRECCIÓN DE ESTILO
Y ORTOGRAFÍA
Lic. Juan Carlos Andrade
IMPRESIÓN:
Canon Datapro
Centro de Publicaciones
PUCE
Av. 12 de Octubre y Robles
Apartado N° 17-01-2184
Telf. 2991 711
ISSN:
Registro de derecho autoral:
N° 1013-89 X
N° 010645
Quito – Ecuador
Los artículos firmados son de responsabilidad exclusiva de sus autores
INDICE
A Nuestros Lectores
pg. vii
Recopilación de Adivinanzas del
Folklore Ecuatoriano
Fernando Miño-Garcés
pg. 1
Maestro “Un Homenaje al
Educador que Llevamos Dentro”
pg. 13
Jorge Mora Varela
La Intervención Psicoterapéutica
en Tiempo de Caos
Lucio Balarezo Chiriboga
La Corte Penal Internacional
Galo Larenas Serrano
Tendencias Actuales en la
Rehabilitación Auditiva
Augusto Burneo
pg. 19
pg. 33
pg. 79
iii
Deforestación de los Bosques
Húmedos Tropicales en el
Nororiente Ecuatoriano
Ana Alexandra Andino
Juan Carlos Tufiño
Una Comparación de Campo de
Insectos de Suelo-Morar de Amazonas:
Tierra Firme y Bosques de Tierras
Inundadas vs. Espacios Abiertos en el
Parque Nacional Yasuní, Ecuador.
Randall W. Myster
Paola G. Santacruz
Forma, Tamaño y Estructura:
Aspectos Ecológicos, Consecuencias
Evolutivas y Ejemplos en los
Murciélagos Ecuatorianos
Pablo Jarrín–V.
iv
pg. 101
pg. 111
pg. 125
A NUESTROS LECTORES
La Pontificia Universidad Católica del Ecuador, a través de
su Centro de Publicaciones, presenta el número 76 de la revista
general académica, la misma que, en esta oportunidad, como en
otras, entrega a los distinguidos lectores artículos científicos y
académicos muy ilustrativos en cada temática, siempre pensando
en servir lo mejor posible a la comunidad universitaria y a la
sociedad en general. No olvidemos que un buen libro es para el
hombre la luz de un nuevo día.
Por otra parte, la ocasión no puede ser mejor para que, por
este órgano de difusión cultural, expresemos sus amigos,
colaboradores y lectores, un gracias de corazón a las Autoridades
de la PUCE salientes, Dr. José Ribadeneira Espinosa S.J., y Dr.
Manuel Corrales Pascual S.J., meritísimos Rector y Vicerrector
respectivamente, por cuanto apoyaron sin condiciones y de la
manera más acertada, las publicaciones de la PUCE; por ello,
nuestro profundo reconocimiento a ustedes.
Al mismo tiempo, damos la bienvenida a nuestro flamante
Rector, Dr. Manuel Corrales Pascual S.J., persona de
extraordinarios méritos y valores tanto profesionales y académicos
como sacerdotales y humanos; sin temor a equivocarnos, la PUCE
en general y el Centro de Publicaciones en particular, nos sentimos
honrados y orgullosos por tal designación.
Gracias, Doctor. José Ribadeneira, que Dios lo Bendiga.
Suerte para usted, Doctor Manuel Corrales. Su Trabajo
será fecundo.
Magíster Jesús Aguinaga Z.
DIRECTOR
v
REVISTA PUCE
No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones
RECOPILACIÓN DE ADIVINANZAS DEL
FOLKLORE ECUATORIANO
Fernando Miño-Garcés, Ph.D.1
Parece que nosotros, los abuelos y abuelas del siglo
XXI, ya no recordamos toda la cantidad de cuentos, historias,
adivinanzas, dichos y refranes que sabían nuestros
antepasados, para decírselos a nuestros nietos. Las razones
son muchas: basta con mencionar todos los avances en la
comunicación, que hacen que nos dediquemos a estar
informados de hechos y eventos reales, y nos olvidemos de
dejar volar la imaginación; la rapidez del transporte, que
incentiva a golpearnos con la realidad y nos quita la fantasía;
la falta de tiempo para la lectura, ya que toda la familia está
enfrascada en la última telenovela o la película de la noche,
quitándonos la posibilidad de la larga tertulia familiar luego
de la cena o del cuento o el libro antes del plácido descanso;
y el aumento de la contaminación, que parece que hace que
nos olvidemos de las cosas más fácilmente.
Pero, tal vez no es necesario preocuparse, pues parece
que ya no es preciso contarles de nuestras tradiciones a
nuestros nietos, ellos están muy ocupados con sus juegos
electrónicos. La figura del abuelo o la abuela como
transmisores del pasado ya ha desaparecido, como lo ha
1
Facultad de Comunicación, Lingüística y Literatura Pontificia Universidad Católica del
Ecuador
1
Fernando Miño-Garcés
hecho el cuento de la abuelita que tanto hacía en la
transmisión de la cultura.
Y qué decir de los profesores de escuela y los
parvularios actuales, muchos de los cuales no tienen ni
tuvieron su abuelita o abuelito que les contara los cuentos o
les propusiera las adivinanzas y, por lo tanto, no poseen
conocimiento suficiente para transmitirlos a sus alumnos.
Para todos ellos va esta recopilación, que trata de
revivir y ayudar para que no mueran las adivinanzas
ecuatorianas, con el afán de que ellos las sigan transmitiendo
y no se pierdan a pesar de las urgencias de este siglo.
Difícil es, en realidad, determinar si una adivinanza es
ecuatoriana de nacimiento o por nacionalización. Si para
cuestiones de léxico ya habíamos afirmado (Miño-Garcés
1985, 11) que es imposible delimitar un área como el
Ecuador como zona dialectal dentro del sistema lingüístico
total del español, esa imposibilidad se da al grado máximo en
cuestiones de adivinanzas y versos, a menos que en ellos se
mencione topónimos, fitónimos o zoónimos propios del
Ecuador.
Sin embargo, con el afán de contribuir a la literatura
ecuatoriana sobre un tema que ha sido olvidado últimamente,
nos hacemos eco de lo que ya afirmó Justino Cornejo (1948)
cuando llamó a su libro “Adivinanzas Ecuatorianas”,
considerando que la transformación y prolongación continuas
de la cultura producen aportaciones individuales de cada
lugar a aquello que ha entrado en él, provenga de donde
provenga.
2
Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano
Llamaremos, pues, adivinanzas ecuatorianas a todas
aquellas que se encuentran en libros de folklore ecuatoriano o
han sido recopiladas en el Ecuador. No consideramos,
entonces, ninguna contrastividad con España ni con los países
de habla hispánica. Se usa en Ecuador, es ecuatoriana.
Podríamos agrupar las adivinanzas de muchas
maneras, hemos escogido lo que nos parece más didáctico;
esto es, hacerlo temáticamente para dar facilidad a los
profesores de escuelas o jardines a encontrarlas de manera
más ágil. Creemos que si tenemos la suerte de que los
abuelitos y abuelitas nos lean, ellos también encontrarán esta
agrupación adecuada.
Por cuestiones de espacio, en esta entrega
presentamos solamente aquellas adivinanzas cuyas respuestas
se refieren a las letras del alfabeto y a las frutas.
I. Las letras del alfabeto.
I. 1 Las vocales.
I. 1.1
En el mar y no me mojo;
en brasas y no me abraso;
en el aire y no me caigo,
y me tienes en tus brazos.
Sin ser padre de Adán, principio soy;
principio y fin del alma soy y he sido,
y aunque en el centro de la mar estoy,
se oye al fin de la tierra mi sonido.
En medio del mar estoy y no me ahogo,
en brasas me coloco y no me quemo,
A orillas del agua me arrimo,
en medio del mar me ponen,
y en la agonía me hallo
llorando mi desconsuelo
al ver que no puedo entrar
en el reino de los cielos
En medio de la mar estoy,
llorando mi desconsuelo,
por nunca poder hallarme
en el Reino de los Cielos.
En medio de la mar estoy,
sin ser de Dios ni del mundo,
3
Fernando Miño-Garcés
en el aire me hallo y no me caigo,
sin que echarme puedas me tienes en
tus brazos.
no soy del infierno profundo
y a todas partes voy.
Cuál será la muy mentada
que está al fin de la vida;
no halla en el mundo cabida,
ni en el cielo entrada;
que no se encuentra en los meses
y en la semana dos veces.
Está en el mar y está en el aire,
está en la casa y está en la calle.
medita un poco, que no es cosa rara,
y a poco de hacerlo podrás acertarla.
En los altares me adoran,
en el agua me bendicen,
y soy, todos lo dicen,
la primera de entre todas.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La letra A”.
I. 1.2
En medio del cielo estoy
sin ser lucero ni estrella,
sin ser sol ni luna bella;
¿a ver si aciertas quién soy?
En medio del cielo estoy
sin ser lucero ni estrella,
sin ser sol ni luna bella:
adivina usted: ¿quién soy?
En medio del cielo estoy,
no soy sol ni soy estrella,
ni tampoco luna llena;
adivíname quién soy.
Primera en mi entendimiento,
segunda en mi memoria,
tercera en el cielo
y ausente de la gloria.
En medio del cielo estoy
sin ser lucero ni estrella.
la que nunca ha sido bella
te pregunta ahora: “¿Quién soy?”
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La letra E”.
I. 1.3
No me busques en la paja
4
Estoy en el Universo;
Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano
aunque siempre esté en el trigo;
me verás en toda fiesta
y siempre estoy entre amigos.
pero en el mundo no estoy.
De Dios soy inseparable
y de los ángeles huyo.
Con infantes y con reinas
también siempre me verás,
búscame entre la mentira
y nunca entre la verdad
Con la Virgen estoy siempre;
pero en su manto no estoy.
Ando siempre con el diablo;
pero nunca con los santos.
Soy un palito
muy derechito
y en mi cabeza
llevo un mosquito
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La letra I”.
I. 1.4
La últimas soy en el cielo
y en Dios el tercer lugar,
siempre me ves en navío
y nunca estoy en el mar.
En medio de la Gloria estoy
y en la misa no puedo estar;
tampoco en el altar,
pero en la custodia sí.
Soy la redondez del mundo,
sin mí no puede haber Dios;
papas y cardenales, sí,
pero obispos y arzobispos, no.
Siempre me embarco en navío.
Aunque nunca veo la mar.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La letra O”.
I. 1.5
En una duermo y descanso,
en dos no puedo caber,
en tres ausente me hallo
y en cuatro me vuelvo a ver.
El bueno la lleva a cuestas,
si metida no va en su baúl;
yo no la llevo jamás
y siempre la llevas tú.
El burro la lleva a cuestas,
metida está en el baúl.
yo no la tuve jamás
y siempre la tienes tú.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La letra U”.
5
Fernando Miño-Garcés
I. 2 Las consonantes.
I. 2.1
El león la tiene delante;
el caracol detrás;
las doncellas, seguiditas:
adivina quién será.
Respuesta: “La letra L”.
I. 2.2
¿Qué se nos aparece
una vez en un minuto
dos veces en un momento
y nunca en un siglo?
Una en un minuto;
dos, en un momento;
ninguna en un año,
y menos en un siglo
Sin mí no puedes amar,
y conmigo has de morir;
podrás matar a cualquiera,
pero no podrás vivir.
Soy el primero del mundo,
y cuenta que no soy Dios;
soy el primero del monarca
y del mar que Dios creó;
tengo tres cuerpos en uno
y nadie sin mí habló.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La letra M”.
I. 2.3
I. 2. 4
Estoy en la guerra y huyo del cañón;
estoy en el altar y no en la iglesia;
estoy en la flor y no en la planta.
Me verás todos los días
lunes, martes y demás,
menos el domingo,
que lo celebro formal.
Y viéndome seis días,
La primera en Roma,
6
Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano
La segunda en Francia;
Centro soy de la esperanza
Y doy término al amor.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La letra R”.
dime ¿Cómo será
que en un año enterito
jamás me vas a encontrar?
Respuesta: “La letra S”.
II. Las frutas
II. 1
Oro no es,
plata no es;
abre la ventana
y sabrás lo que es.
Oro no es,
plata no es.
Quien no adivina
un borriquito es.
Oro no es,
plata no es;
quítale el ropón
y verás lo que es.
En el monte verdea
y en la casa amarillea.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “El plátano”.
II. 2
De Santo Domingo vengo,
visitando al padre prior;
traigo el hábito verde
y colorado el corazón.
Entre sábanas de holán
y bandera carmesí,
la Reina parió un infante
del color del perejil.
Entre sábanas de holán
y camisa carmesí,
parió la madre un infante
más verde que el toronjil.
En el monte verdea
y en la casa colorea.
¿Qué cosa madura y dura;
por blanca su valor pierde;
que cuando está más verde
entonces está más dura?
San, pero no bautizado,
Yo en el suelo me crié,
y todos, sin compasión,
para saber lo que valgo,
me comen el corazón.
Soy día, soy santo;
pero en el calendario falto.
7
Fernando Miño-Garcés
traigo conmigo el día;
soy gordo y muy colorado
y tengo la sangre fría.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La sandía”.
II. 3
Ventana sobre ventana,
sobre ventana balcón,
Sobre balcón una dama,
sobre la dama una flor.
Dime, en tu conocimiento,
si es que lo puedes saber;
¿quién tiene los ojos por dentro,
y por eso no se los ve?
Botón sobre botón,,
botón de filigrana;
si no me adivinas hoy,
no me adivinarás mañana.
Mi comadre la orejona
que pare por la corona.
Una madre parió una hija
de cuero y carne, sin hueso,
y esa hija parió después
los hijos por el pescuezo.
No soy Virgen y tengo corona,
No soy pez y tengo escamas.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La piña”.
II. 4
Blanco fue mi nacimiento,
rosado fue mi vivir,
de negro me amortajaron
estando para morir.
Blanco fue mi nacimiento,
Verde fue mi niñez,
mi mocedad encarnada
y negra mi vejez.
Verde fue mi nacimiento,
rosado fue mi vivir
y negra me fui poniendo
estando para morir.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La mora”.
II. 5
Soy redonda como el mundo,
8
¿De qué da Dios vino al mundo?
Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano
al morir me despedazan.
me reducen a pellejo
y todo el jugo me sacan.
II. 6
Agua pasa por mi casa,
cate de mi corazón;
¿a qué no me lo adivinas
desde el alba a la oración?
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La uva”.
Agua pasó por aquí,
cate que no la cogí.
Agua pasó por aquí,
cate que no la vi.
Agua pasó por aquí,
cate pasó por allá.
¿Qué será?
Agua pasó por mi casa,
cate por mi corazón.
Agua pasó por mi casa,
cate de mi corazón.
Agua pasa por mi casa
y cate la ve pasar.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “El aguacate”.
Agua pasó por su casa,
¡cate! que no la vio.
Agua pasa por tú casa,
cate por bendición.
Agua pasó por aquí,
cate pasó por allá:
¿qué será?
II. 7
Fresca, gordita y pecosa,
carezco de corazón.
y al morir todos me arrancan
la colita de un tirón.
Yo soy la fruta sencilla
- procura adivinarme -;
por dentro tengo la carne
y por fuera la semilla.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La frutilla”.
II. 8
Ataúd verde, mortaja blanca
y alma condenada.
Mortajita verde, tuniquita blanca,
alma negra condenada.
Jesucristo bajó der cielo
9
Fernando Miño-Garcés
Ataúd verde, mortaja blanca
y alma negra.
pa’ hacer una maravilla
que por dentro tiene pelo
y por ajuera costilla.
Ataúd verde, mortaja blanca
y muerto negro.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La guaba”.
II. 9
II. 10
¡Espera! Que te voy a decir.
¡Sin quererlo, ya te lo dije!
En el monte fue nacida
la que nunca fue sembrada:
echa la flor amarilla
y la fruta colorada.
Dulce, blanca y amarilla
a todo el mundo agrado;
¿Deseas saber quién soy?
Espera…estarás enterado.
Respuesta: La pitahaya
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La pera”.
II. 11
II. 12
Me fui a la plaza,
compré un hombrecito,
le quité el calzón
y me lo comí enterito.
Me fui por un caminito,
Encontré un viejito;
Le bajé los pantalones
Y me lo comí crudito.
Respuesta: El guineo.
Respuesta: El guineo maduro.
II. 13
II. 14
Arquita chiquita,
de buen parecer,
ningún carpintero
la ha podido hacer;
solo Dios del cielo
con su gran poder.
Verde fue mi nacimiento
y de luto me vestí,
las ruedas me atormentaron
y oro fino me volví.
Cajita labrada,
10
Verde fue mi nacimiento
Y de luto me vestí;
Recopilación de Adivinanzas del Folklore Ecuatoriano
De buen parecer,
Que ningún carpintero
La ha podido hacer;
Solamente Dios
Con su divino poder.
Los palos me atormentaron
Y oro al fin me volví.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La nuez”.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La aceituna”.
II. 15
II. 16
En el monte amarillea
Y en la casa blanquea.
Madre con muchas tetas,
De hijas blancas y nietas prietas.
Respuesta: El melón.
Respuesta: La guanábana.
II. 17
II. 19
Somos muchas compañeras
que unidas y de un color
gustamos de tres maneras
aunque alguna vez también
trastornamos la cabeza.
Ave llevo por nombre
y es llana mi condición:
al que no acierta le digo
que es un gran bobalicón.
II. 18
Ave tengo por nombre
y es llana mi condición:
al que no me la adivina
le digo que es un simplón.
Cielo arriba, cielo abajo
Y agua en medio.
Para todas estas adivinanzas la
respuesta es: “La avellana”.
Respuesta: Las uvas.
Respuesta: El coco.
II. 20
II. 22
Cien niñas de colorado
al balcón se han asomado.
Verde fue mi nacimiento,
Colorado es mi vivir;
me amortajaron de negro
estando para morir.
Respuesta: Las cerezas en el árbol.
Respuesta: El capulí.
II. 21
11
Fernando Miño-Garcés
Cien niñas en un castillo,
todas visten de amarillo.
Mil damas en un castillo,
todas vestidas de amarillo.
Para todas estas adivinanzas
la respuesta es: “Las naranjas en
el árbol”.
Bibliografía
Bravo, Campo Elías, Folklore y Educación Popular, Sin lugar
ni año de publicación.
Cornejo, Justino, Adivinanzas Ecuatorianas, Buenos Aires,
1948.
Cornejo, Justino, ¿Qué Será?, Quito, Editorial Casa de la
Cultura Ecuatoriana, 1958.
Guevara, Darío, Esquema Didáctico del
Ecuatoriano, Quito, Editorial Ecuador, 1951.
Folklore
Miño-Garcés,
Fernando,
“Un
Diccionario
de
Ecuatorianismos”, Revista de la Pontificia Universidad
Católica del Ecuador, No. 43, Quito, Pontificia Universidad
Católica del Ecuador, 1985, pp. 9-17.
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REVISTA PUCE
No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones
MAESTRO
“UN HOMENAJE AL EDUCADOR QUE
LLEVAMOS DENTRO”
Jorge Mora Varela1
El encuentro
Volví a mi pueblo luego de un sinfín de años. Es que
un grupo de esos ex compañeros de colegio, que no deben
faltar nunca, había organizado una reunión para celebrar los
30 años de haber egresado del colegio, al que volví a ver
ahora desde el día que salí, con urgencia, para buscar el
futuro y me perdí en el mundo, luchando, construyendo,
bregando, ganando y perdiendo.
Nunca me di cuenta del paso del tiempo. Claro, yo
también tengo hijos que disfrutan de la vida a la sazón de las
aulas y de los compañeros. Pero ahora puedo dimensionar el
abismo del tiempo y de alguna manera me duele el
desarraigo, haberme ido sin mirar atrás.
Mientras cerraba, con todas las seguridades, las
puertas de mi vehículo, cruzó junto a mi lado un hombre
viejo, de cabello escaso y cano, y delgado, quien caminaba
raudo apoyado de un bastón brillante. Iba muy derecho. Su
ceño se mostraba impasible.
1
Facultad de Comunicación, Lingüística y Literatura Pontificia Universidad Católica del
Ecuador
13
Jorge Mora Varela
Ese hombre me resultaba familiar, pero no sabía
definir dónde o cuándo lo había visto. Acabé de asegurar el
vehículo y, tratando de identificar a mis antiguos amigos,
entré al salón. Mi corazón comenzó a acelerarse porque, a
pesar del paso de los años, pude recordar a unos cuantos.
Muchos me reconocieron y nos entrelazamos en un abrazo
eterno. Teníamos tanto que contar y que escuchar.
¡Cuánto placer da recordar a los amigos, mirar sus
logros!; y ¡cuánto dolor enterarme, apenas hoy, de quienes
ya no están más!. ¡Cuántas sensaciones encontradas! Pero
todo mi ser tenía un estado de éxtasis indescriptible, me
sentía eufórico, contento y a la expectativa de las emociones.
Empezó el programa. Yo me empeñaba más en ver
que en oír. Trataba de retroceder en el tiempo para ver con
figuras jóvenes a todos aquellos con quienes empezamos a
construir los sueños. Apenas si escuchaba a quienes iban
desfilando por el micrófono.
Se anunció al siguiente personaje, su nombre no me
dijo nada. Aquel viejo, que tanto había llamado mi atención,
se puso en pie y fue hacia el micrófono. ¡Por Dios! Pero
¿quién es aquel hombre?...
Antes de iniciar su intervención se quitó sus lentes y
resaltó un brillo especial en sus ojos. No podía ser ¿era él?
Pero ¿cómo? Si era tan fuerte, tan vital, parecía
indestructible.
14
Maestro “Un Homenaje al Educador que Llevamos Dentro”
Recuerdos
Hace ya tantos años, mientras pasábamos el duro
trance de la niñez hacia la juventud, entró a clase el nuevo
profesor. Desde la estatura de mi pupitre, él se veía alto,
desafiante, su voz era fuerte, me intimidaba, me miró
directamente a los ojos, no reparó en mí.
Al pasar los días, sus clases habían pasado del terror
al placer. Nos obligaba a dar nuestra opinión. Nos escuchaba
atentamente. Nos respetaba. Parecía que al final de cada clase
suya habíamos crecido porque alimentaba, a raudales, nuestra
autoestima. Tenía la magia para hacer que el conocimiento no
salga de los libros sino de nuestras mentes, de nuestras
manos, de nuestro corazón.
Una mañana, a primera hora, nos dijo en tono
solemne: el día viernes de esta semana todos vamos a subir a
la montaña… aquella que se miraba a través de la ventana.
Era muy alta, estaba coronada de nieve y se entrelazaba con
las nubes; un frío helado recorría mis entrañas.
Durante el día, como que había olvidado el tema del
paseo; pero, al llegar la noche, volvió con fuerza este
fantasma que no me dejaba dormir, que me inquietaba y
atormentaba mis pensamientos.
En fin, a medida que se acercaba el día del paseo, mi
cuerpo sudaba copiosamente. El día anterior, la montaña, que
toda la vida había sido tan lejana a mí, tan indiferente, pasó
cubierta de nubes, escondida, sin siquiera darme la cara,
mientras él nos indicaba lo que había que llevar, cómo y
cuánto vestir… en fin.
15
Jorge Mora Varela
La noche anterior al viaje mi madre, muy sonriente,
me ayudaba con las toneladas de ropa que debía llevar y
ponía en un pequeño morral los deliciosos manjares que
tendría la oportunidad de probar, pero me la pasé en vela, no
pude conciliar el sueño.
Cansado de dar vueltas, por fin llegó la hora, y me
preparé. Aunque todavía era madrugada, fui al encuentro de
mis amigos y subimos al bus. Emprendimos el viaje que nos
pondría al pie de aquella montaña. Luego de unas cuantas
horas, llegamos, pero al llegar y bajar del bus, no se veía
nada, parecía que estábamos dentro de una esfera alba. Estaba
completamente nublado.
Nos pidió que nos formáramos en fila india y, sin
más, comenzó a caminar rumbo a alguna parte, los demás
comenzamos a caminar tras de él; los primeros se iban
desvaneciendo y se movían como fantasmas que se perdían
dentro de esa gran burbuja blanca.
De pronto, sin apenas darme cuenta, se esfumó la
nube y me di de palmos con aquella gran montaña. Era
inmensa, mi corazón se sobrecogía, me sentí tan pequeño,
estaba dentro de un paisaje magnífico, pero me sentía
intimidado. Reparé en mis compañeros, los distinguía a todos
y a aquel hombre a quien, al parecer, no le afectaba ni el
cansancio, ni el frío. Mientras nosotros teníamos enfundada
nuestra cabeza dentro de una gorra y nuestras manos
buscaban algo de calor en los guantes, él llevaba su melena al
viento y sus manos libres.
16
Maestro “Un Homenaje al Educador que Llevamos Dentro”
Teníamos una vista magnífica desde las alturas. En un
descanso, nos reunió a todos y nos mostró nuestro país de una
manera singular y el paisaje empezó a tener sentido.
Nos indicó una muy clara franja azul que anunciaba
la presencia del mar. Hacia el sur, las montañas con sus
cabezas blancas que les daba nombre y sentido a las ciudades
y a la patria, y un verde azul infinito que enmarcaba todo.
Por primera vez veía el mundo desde arriba. El
hombre dijo: hoy tenemos una cita con la cima que está a mis
espaldas. En breves momentos la vamos a alcanzar, pero
allá, en el mundo, hay muchas cimas que conquistar, no todas
serán de roca y nieve como la de hoy. Tendrán el nombre de
profesión, oportunidades, trabajo, familia, espacios, logros…
y sentenció que tendríamos toda la vida para lograrlo.
Me quedé mirando hacia el infinito, tratando de
identificar o quizá inventar mis propias cimas, y todo parecía
estar al alcance de mis manos.
De pronto dijo: vamos a conquistar esta cima; y yo
me sentí diferente. Dentro de mí, por primera vez, me había
encontrado conmigo mismo y sentía que tenía un camino que
recorrer. Nos levantamos y fuimos a la conquista de ese
pequeño lugar en el espacio, donde si apenas cabíamos,
donde por un instante hicimos una bella cadena, cogidos de
las manos, predispuestos a construir una oración conjunta, de
sentirnos hijos predilectos de la patria cuando cantamos
nuestro Himno Nacional. En un instante matizado de colores,
disfrutamos de la mirada más espectacular desde aquel
privilegiado balcón de los Andes.
17
Jorge Mora Varela
Tenía razón
De verdad había ido a través de los años tras mis
cimas y las había conquistado. Desde aquel día jamás me
había acercado a una montaña, pero claro que conquisté la
parte del mundo que yo quise. Hoy me sentía un triunfador,
pero recordé claramente donde había hecho el compromiso
de vivir a plenitud y al hombre que me enseñó a mirar hacia
delante y a descubrir el tesoro que traía mi propia vida.
Estaba parado en el estrado, con la piel arrugada y
apoyado en un bastón, pero su mirada era penetrante, sus
palabras eran de optimismo, era como si fuera ajeno al paso
de los años. Invitaba, como siempre, a crear, a inventar, a
creer, daban ganas de soñar, de seguir soñando, era el mismo
de siempre, poderoso, indestructible, necesario; me sentí
avergonzado por haber olvidado su nombre, pero me sentí
orgulloso de ser un conquistador de los sueños que él sabía
que existían para mí.
Yo ansiaba que acabara el programa, porque
necesitaba abrazarlo. Cuando por fin pude hacerlo, al
acercarme, él pronunció mi nombre y nos encontramos en un
inolvidable y emotivo abrazo. Luego, sujetando mis hombros,
me preguntó: ¿has cumplido tus sueños y alcanzado tus
cimas? y yo, con lágrimas en mis ojos, le respondí orgulloso
“por supuesto que sí, Maestro”.
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REVISTA PUCE
No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones
“LA INTERVENCIÓN PSICOTERAPÉUTICA
EN TIEMPO DE CAOS”
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Dr. Lucio Balarezo Chiriboga
PREÁMBULO
Ecuador, país andino, con aproximadamente trece
millones de habitantes, comparte con el resto de países
latinoamericanos y con muchos del mundo, alegrías y
pesares, triunfos y derrotas, fortalezas y debilidades, dignidad
e injusticias, sus mismos problemas y, consecuentemente,
está en la posibilidad de compartir los mismos abordajes
psicoterapéuticos.
Nuestra Patria, por algún tiempo, soporta la crisis
económica, social, política y ética más pavorosa de nuestra
historia. Así lo señalan los índices actuales de inflación; el 10
por ciento de compatriotas desempleados y el 57 por ciento
subempleados; el 10 por ciento de la población general que
emigra a otros países para mejorar su condición económica y
así sobrevivir a expensas de empleos de baja categoría; la
desnutrición que afecta al 44 por ciento de niños menores de
cinco años; el dato de que uno de cada tres niños no completa
la instrucción primaria; las 250 mil deserciones estudiantiles
anuales por carencia económica; el hecho de que cuatro de
cada diez mujeres indígenas no saben leer y escribir y que en
el sector rural apenas cinco de cada diez madres embarazadas
1
Profesor de la Facultad de Psicología Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Presidente SEAPsI
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Lucio Balarezo Chiriboga
reciben atención profesional en el parto; el índice de maltrato
infantil del 42 por ciento y el 70 por ciento de mujeres que
reciben maltrato de sus parejas.
Añádase a este panorama la ingobernabilidad, la
inestabilidad política (recuérdese que tres de los últimos
expresidentes fueron cesados en sus funciones, cuatro
expresidentes, un exvicepresidente y varios funcionarios
públicos ecuatorianos se encuentran exiliados o con juicios
legales pendientes), la inseguridad ciudadana (en el momento
actual, no existe una sola familia ecuatoriana sin experiencias
sobre atracos, robos, asaltos o cualquier otra expresión de
violencia social), la corrupción en todos los niveles; y
podremos establecer una percepción dolorosa, pero real de
nuestro Ecuador.
En estas condiciones socioeconómicas se ha
desarrollado una nueva versión de psicopatología social,
cuyos principales síntomas son la depresión, el consumo de
substancias psicotropas - sobre todo alcohol-, los intentos de
suicidio, los trastornos de ansiedad y estrés por inseguridad
social, la violencia familiar y social,
la carencia de
reactancia, la falta de asertividad, la baja autoestima, la
limitada resiliencia, el conformismo, la pasividad. El análisis
retrospectivo de la psicopatología prevalente en los últimos
25 años, permite concluir que existen patologías que desde
hace mucho tiempo atrás ocupan los primeros lugares en los
estudios epidemiológicos; tal es el caso de las depresiones en
todas sus gamas y el alcoholismo, quizás hoy agudizados y
magnificados. Y lo más grave e indignante, desde la
perspectiva social, es que todos estos trastornos aparecen y
se desarrollan ante la alarmante impavidez e impotencia
estatal de las últimas décadas.
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La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos
Costales, J. (1999), en su texto “Acercamiento
psicológico-social al Ecuador de fin de milenio”, cita los
indicadores de salud mental o apertura idiosincrásica del
Ecuador y los aspectos destructivos de la psicología de los
ecuatorianos que, por corresponder a reflexiones serias y
estudios sólidos, me permito sintetizarlos:
Entre los primeros, cuya presencia ha sido
permanente, refiere “el heroísmo de la cotidianidad, el
sentimiento de solidaridad, el tesoro cultural viviente, el
sentimiento de arraigo y pertenencia y la riqueza de
idiosincrasias regionales”. Otros indicadores que se los ha
evidenciado en las últimas semanas son “la lucha
anticorrupción, la maduración de la conciencia política
ciudadana y la reactivación de la reactancia”, reflejados en el
levantamiento de los “forajidos” y que terminó con el
derrocamiento del coronel Gutiérrez.
Los aspectos destructivos señalados son: “la
metástasis urbana, la decrepitud de las formas de gobierno y
de las instituciones, el mesianismo, la metástasis de la
corrupción, el culto a la mediocridad y a la indolencia, la
impotencia de consumo, la actitud de ataque masivo a las
iniciativas positivas y soluciones, la queja improductiva y
estéril como deporte nacional, el bajo nivel de reactancia, el
culto idolátrico al sistema de vida del mundo
superindustrializado, el complejo de fea durmiente, los
amplios niveles de analfabetismo existencial y la
confrontación indirecta de los conflictos”.
Estas apreciaciones, desde la perspectiva de la
psicología, merecen un interés particular por ajustarse a las
condiciones específicas de nuestros habitantes e influir
21
Lucio Balarezo Chiriboga
directa o indirectamente en el génesis y mantenimiento de los
problemas de psicopatología social; pero, además porque
pueden ser considerados como puntos estratégicos. Es el
momento de plantearnos soluciones psicoterapéuticas.
¿ES SUFICIENTE EL ABORDAJE
PSICOTERAPÉUTICO ?
La solución definitiva e integral de estos problemas
rebasa, en mucho, la aislada intervención psicológica o
psicoterapéutica. Pero, por el interés particular de la temática
tratada, nos corresponde enfocarla exclusivamente en este
contexto.
Inicialmente, cabe una reflexión acerca de los
conceptos sobre psicoterapia y asesoramiento o consejería
para, posteriormente, referirnos a las tareas correspondientes
a cada una de estas disciplinas.
Citemos
psicoterapia:
algunas
definiciones
relacionadas
con
Balarezo, L. (2005), señala “Psicoterapia es la
disciplina que se relaciona con el tratamiento de los
trastornos psíquicos o psicopatológicos mediante la
utilización de recursos psicológicos, entre los cuales, la
comunicación es el principal instrumento, en un contexto de
relación interpersonal apropiada”.
Delgadillo, W. (1983), enmarca la psicoterapia como
una disciplina auténticamente psicológica y agrega que es
“Una técnica de tratamiento psicológico cuyo instrumento
esencial es la palabra dentro de una relación psicoterapeuta22
La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos
paciente, cuyo objetivo fundamental es el promover las
transformaciones cuantitativas y cualitativas de la
personalidad, transformaciones que encuentran su
materialización únicamente en la actividad social”.
Domínguez (1981), define a la psicoterapia “como el
tratamiento por medios psicológicos de los problemas y
trastornos emocionales de la personalidad”.
La revisión de estas y muchas otras definiciones de
psicoterapia recalcan algunos aspectos fundamentales:
1. La naturaleza psicológica de la relación
interpersonal de ayuda;
2. La circunstancia de tratar trastornos o pacientes;
3. La referencia implícita o explícita al campo
patológico; y,
4. Las transformaciones duraderas o permanentes
luego del ejercicio terapéutico.
A continuación establezcamos
consejería o asesoramiento:
definiciones de
Shertzer & Stone (1972), manifiestan, “El
asesoramiento es un proceso de interacción que facilita una
comprensión significativa del yo y del medio, y da como
resultado el establecimiento y/o esclarecimiento de las metas
y los valores con miras a la conducta futura”.
Por su parte Rogers, C. (1969), afirma que el
asesoramiento es un “Proceso mediante el cual la estructura
del yo se relaja en el medio seguro de la relación con el
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Lucio Balarezo Chiriboga
terapeuta y se perciben experiencias previamente negadas que
se integran entonces en un yo modificado”.
English & English (1958), expresan que el
asesoramiento “Es una relación en la que una persona se
esfuerza por ayudar a otra a comprender y resolver sus
problemas de adaptación”.
Otras definiciones no varían en su esencia y
expresión, deduciéndose de igual forma, algunas
características comunes señaladas a continuación:
1. Hacen referencia a una relación de ayuda;
2. Atienden básicamente los problemas de
adaptación;
3. Implícita o explícitamente trabajan con personas
ubicados en el campo “normal”; y,
4. Buscan resultados inmediatos y puntuales.
Señalamos los terrenos de acción de estas disciplinas
porque, si bien se perciben importantes similitudes entre
ambas, no cabe duda que también existen notables
diferencias en el grado de preparación profesional, los
niveles de salud mental en los que se interviene y la
profundidad de las intervenciones.
Algunas interrogantes que surgen inmediatamente y
que requieren contestación son las siguientes.
¿Qué profesionales deben realizar estas actividades?
¿Qué niveles de salud mental se atienden con cada
una de las disciplinas?
24
La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos
¿Son similares los estratos de profundidad en los que
se interviene?
En el campo exclusivo de la psicología, hasta hace
muy poco tiempo se suponía que los psicólogos clínicos se
preparaban exclusivamente para fines psicoterapéuticos,
mientras
los psicólogos educativos e industriales se
orientaban más al campo del asesoramiento; esto debido a
que los primeros se han ocupado tradicionalmente de los
campos curativos, con mayor tiempo y profundización en
las intervenciones, mientras que los segundos se encargaban
del campo preventivo y por ende profundizaban menos en
sus intervenciones de ayuda.
Sin embargo, por las condiciones socioeconómicas
actuales descritas arriba, el psicólogo clínico va asumiendo
una nueva preparación y un nuevo rol profesional que en
algunos países ha obligado a escindir la psicología clínica en
otro campo denominado psicología de la salud. En la
primera, se mantiene el perfil del profesional curativo,
mientras en la segunda se dirige el interés formativo hacia el
campo preventivo.
Recalco que no concebimos una actuación, en
ninguno de los niveles señalados, por otros profesionales que
no sean psicólogos formados en consejería o psicoterapia.
Esta aclaración es de vital importancia hoy que proliferan
muchas “corrientes” (y valen las negrillas), que no cuentan
con un respaldo epistemológico y teórico lo suficientemente
sólido como para enrolarse en el campo de la psicología
científica y académica, y porque además su ejercicio está
frecuentemente en manos inexpertas, inescrupulosas en
algunos casos y lo que es más grave aún, en otros campos, a
25
Lucio Balarezo Chiriboga
veces no profesionales, extraños a la psicología. Ahora, muy
fácilmente se denomina terapia a todo, el surgimiento de las
terapias alternativas es el ejemplo más fehaciente en nuestro
país y, con seguridad, en los demás del mundo occidental.
Las ofertas sobre cursos de crecimiento personal, los libros
de psicología “light” relacionados con temas de inteligencia
emocional, programación neurolingüística, hemisferio
derecho, los siete o diez mandamientos para encontrar la
felicidad en el matrimonio, llenan los estantes de los
supermercados como verdaderos best sellers. Todos quieren
ser terapeutas o pretenden asumir este rol sin una
preparación suficiente. Se confunde psicoterapeuta con
facilitador o motivador, se trastroca el rol de psicoterapeuta
con el de brujo o adivino, se irrespetan las diferencias entre
las especializaciones psicológicas y muchos empíricos
ofertan curas milagrosas e inmediatas.
Aceptemos la responsabilidad de que mucho de lo
que ocurre responde a la crisis en que se encuentran las
ciencias de la salud mental, sobre todo la psicología y la
psiquiatría. Posiblemente no se han dado respuestas
suficientes y necesarias para resolver los problemas de la
cotidianidad. Entonces otros han asumido la tarea, creando
perjuicio para los profesionales psicólogos. Acaso hemos
estado más dedicados a las confrontaciones teóricas y
epistemológicas internas; talvez nuestro interés prioritario ha
sido, durante décadas, la demostración de la validez y
supremacía de una corriente sobre las demás; o quizás nos
olvidamos de la naturaleza fundamentalmente humanista de
nuestra profesión, que ha tornado el ejercicio
psicoterapéutico en un beneficio privilegiado, exclusivo de
algunas clases sociales y excluyente para otras.
26
La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos
El problema se agrava por las condiciones de nuestro
paciente o cliente. La escasa cultura psicológica y
psicoterapéutica del habitante común y de algunos
profesionales no psicólogos, las expectativas de inmediatez
en los resultados, la negativa a asumir la responsabilidad en
el tratamiento y la búsqueda de soluciones mágicas o en todo
caso con predominio del locus de control externo,
posiblemente encuentran una mayor respuesta en otras
formas de ayuda.
De cómo enfrentemos los problemas derivados de la
psicopatología social en forma seria y académica, dependerá
el prestigio de la psicología y la aceptación de la comunidad
del servicio psicológico. Al parecer, el abordaje
estrictamente psicoterapéutico no es suficiente, ni copa todas
las expectativas de la sociedad. Se requiere urgentemente
redireccionar el quehacer psicológico hacia lo preventivo, sin
descuidar lo curativo.
ABORDAJE DE LOS CAMBIOS SOCIOECONÓMICOS MEDIANTE DISCIPLINAS
DE RELACIÓN DE AYUDA
La tarea básica debe ser obligación de las
universidades y demás instituciones de formación superior.
Al respecto, en nuestro país, las propias universidades han
asumido el trabajo comunitario a raíz de la Segunda
Reforma Universitaria, en la década de los sesenta. Es
posible que con diverso enfoque en las universidades
estatales y particulares, pero con el objetivo común de
extender el servicio preprofesional y profesional hacia los
grupos menos favorecidos y relegados. Con la promulgación
de la nueva Ley de Educación Superior (año 2000), a través
27
Lucio Balarezo Chiriboga
del Consejo Nacional de Educación Superior, CONESUP,
máximo organismo de dirección de las universidades,
escuelas politécnicas e instituciones de educación superior,
se obliga el servicio comunitario y la vinculación con la
colectividad para todos los estudiantes que habiendo
concluido sus estudios superiores deseen ejercer su
profesión.
En el campo específico de las ciencias psicológicas,
este requisito se lo cumple a través de dos tipos de
actividades:
La primera orientada
a
las Prácticas
Preprofesionales de los estudiantes del último año en las
diferentes especializaciones. Este servicio permite a los
practicantes atender las necesidades en diversas
organizaciones estatales y privadas con un matiz muy amplio
de cobertura. Si bien es posible que una gran parte de
estudiantes dirijan su atención hacia el terreno curativo o
rehabilitador, dependiendo de las instituciones y las
especializaciones, un número importante cubre tareas
preventivas, sobre todo mediante prácticas vinculadas a
organismos estatales o municipales que atienden sectores
sociales relacionados con el maltrato familiar, la migración,
la mendicidad, los niños de la calle, los ancianos y otras
áreas de la psicopatología social. También las ONGs brindan
un espacio propicio para el cumplimiento de estos propósitos
por estar muchas de ellas dedicadas a estos problemas.
La segunda forma se establece con un trabajo
obligatorio de todos los estudiantes, que en concordancia con
la organización interna de cada universidad, realizan trabajos
de extensión comunitaria en programas específicos. Esta
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La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos
actividad no sustituye a la anterior, más bien la complementa
y se la realiza con el sistema de proyectos comunitarios de
intervención que buscan resultados concretos y útiles en la
comunidad.
Estos requerimientos finales no serían posibles sin la
preparación básica previa a su egresamiento. De este modo,
en los años anteriores se dictan materias relacionadas con
psicología social y proyectos comunitarios o de intervención
que adiestran a los estudiantes en estas actividades. Sobre
todo esta perspectiva es apreciable en la formación de
psicólogos clínicos, satisfaciendo así su doble interés: el de
la psicología clínica orientada al campo curativo y la actual
psicología de la salud, con proyección al campo preventivo.
Pero el quehacer psicológico requiere una menuda
discriminación en las funciones que realiza. El servicio o
trabajo comunitario, a veces, se confunde con psicología
comunitaria, estableciéndose controversias en sus roles y
prácticas. Básicamente debe imbuirse en el estudiante una
actitud filosófica de servicio y realizar actividades
vinculadas a la psicología y no a otras áreas o disciplinas
laborales. Puede ocurrir que este campo no se haya discutido
mucho, pero lo observable es que causa problemas por la
falta de limitación entre las profesiones y por la invasión de
campos sin ninguna premisa ética.
Por todo esto suponemos que el psicólogo, y me
estoy refiriendo al clínico, sobre todo a quien se dedica al
trabajo psicoterapéutico, que en los momentos actuales no
puede prescindir de una formación y adiestramiento
complementario en consejería o asesoramiento psicológico,
diferenciándolos de acuerdo a las definiciones planteadas
29
Lucio Balarezo Chiriboga
antes y que como se recordará, en esencia, se orientan en el
caso de la psicoterapia a los trastornos y en el del
asesoramiento al nivel preventivo.
Las consideraciones que hemos realizado para las
universidades o centros de educación superior se hace
extensible también para los profesionales de la salud mental
y sobre todo para los psicoterapeutas, pues, quienes estamos
dedicados y acostumbrados al trabajo clínico tradicional,
debemos asumir nuevos conceptos y experiencias hacia el
manejo preventivo de estos problemas.
CONCLUSIONES
El tema requiere algunas conclusiones y reflexiones
finales:
1. El abordaje de los cambios socioeconómicos que
ocurren en Ecuador, Latinoamérica y el mundo,
supera la estricta acción psicoterapéutica, al
menos de acuerdo a los conceptos tradicionales
establecidos para esta disciplina.
2. Los cambios socioeconómicos presentes en los
países, han derivado en nuevas formas de
psicopatología social, requiriéndose actualmente
un redirección formativa en los psicólogos.
3. Los psicoterapeutas, a más del cumplimiento de
su rol tradicional que busca cambios más
permanentes en la personalidad de sus clientes y
por lo mismo requiere de mayor tiempo en su
actividad, debe especializarse en formas de
30
La Intervención Psicoterapéutica en Tiempos de Caos
asesoramiento y consejería que suponen
intervenciones más breves y centradas en
problemas específicos para favorecer el
crecimiento o desarrollo personal, requerimiento
de los organismos internacionales para asegurar la
verdadera salud mental.
4. En esta línea, es necesario proponer
intervenciones
grupales
y
posiblemente
comunitarias que atiendan los problemas de
psicopatología social buscando la autogestión y
autoresolución de los problemas por los propios
clientes.
5. Los psicoterapeutas debemos recuperar, para la
psicología, todos los espacios de consejería y
asesoramiento que han sido irrumpidos por otros
profesionales y por empíricos, como única forma
de abordar la problemática con rigurosidad
académica y científica.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Balarezo, L. (1998). Psicoterapia, asesoramiento y
consejería. Quito: Centro de Publicaciones PUCE.
Balarezo,L. (2003). Psicoterapia. Quito: Centro de
Publicaciones PUCE.
Bellak & Small. (1977). Psicoterapia breve y de
emergencia. México: Pax.
31
Lucio Balarezo Chiriboga
Costales, J. (1999). Acercamiento psicológico-social
al Ecuador de fin de milenio. Quito: Centro de Publicaciones
PUCE
Dana, R. (1966). Teoría y práctica de la Psicología
Clínica. Buenos Aires: Paidós.
Fernández Alvarez, H. (1996). Fundamentos de un
modelo integrativo en psicoterapia. Buenos Aires. Paidós.
Opazo, R. (2001). Psicoterapia integrativa. Santiago:
ICPSi.
Schertzer & Stone. ((1972). Manual para
asesoramiento psicológico. Buenos Aires: Paidós.
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el
REVISTA PUCE
No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones
LA CORTE PENAL INTERNACIONAL
Galo Larenas Serrano
INTRODUCCIÓN
La creación de la Corte Penal Internacional ha
concitado un interés especial, no sólo en los círculos de
expertos en el campo jurídico o en
los asuntos
internacionales, sino en la opinión pública en general. El
ciudadano común, horrorizado ante el genocidio, los
crímenes de guerra, o de lesa humanidad, ha demandado
justicia y castigo para los autores y responsables de esos
actos atroces.
Esas reacciones, estimo, se revelan como una
manifestación del sentir civilizado de la sociedad en su
conjunto a modo de un acto, quizás inconsciente, de legítima
defensa del cuerpo social ante el avance de la barbarie.
Podría interpretarse como un grito de alerta que da la
comunidad internacional jurídicamente estructurada para
recordar la importancia trascendental del ser humano que,
como imagen del Creador, deviene en el eje central de la
Historia.
Por ello, esta es la razón de ser de este breve ensayo,
el cual aspira a plasmar de algún modo lo que creo percibir
como un sentir general profundo de la mujer, del hombre, y
aún del niño, si tuviese, en sus tiernos años, el discernimiento
suficiente sobre los graves acontecimientos que suceden hoy
33
Galo Larenas Serrano
en día y que comprometen el futuro de todos nosotros,
nuestra supervivencia misma.
Partiendo del papel fundamental que juega el Derecho
en la vida civilizada de las naciones, el presente estudio parte
de una visión retrospectiva en la evolución de la normativa
internacional en lo concerniente al sujeto de derecho.
En dicha perspectiva,
se identifican algunos
elementos relevantes que nos conducen a constatar cierta
dirección en esa evolución del Derecho Internacional,
orientada hacia un reconocimiento de la importancia capital
de la persona que lo sitúa sobre el mismo Estado. En esta
parte del estudio, me permito formular algunas apreciaciones
en torno al aporte que el pensamiento latinoamericano ha
dado a la noble causa de la protección jurídica internacional
de la persona.
Luego, se desarrollará un breve análisis del aspecto
procesal, y se enfocará la cuestión crucial de la primacía de la
jurisdicción internacional sobre la nacional, en defensa de
los derechos fundamentales del ser humano. Esto, a su vez,
nos conducirá a plantearnos necesariamente la relatividad del
concepto ortodoxo de la soberanía del Estado.
Sobre estas premisas, y sin pretender realizar un
examen exhaustivo de los antecedentes históricos de la Corte
Penal Internacional, sobre lo cual se han escrito ya
documentadas publicaciones, se analizará su carácter, se
enfocará su naturaleza y estructura, para arribar
posteriormente al examen del complejo tema de su
competencia.
34
La Corte Penal Internacional
Para concluir, se plantearán algunas reflexiones
orientadas al desarrollo futuro de lo que tendrá que ser un
nuevo Derecho Internacional en función del Hombre.
CAPITULO I
EL PAPEL DEL DERECHO EN LA VIDA DE LOS
PUEBLOS A NIVEL INTERNACIONAL
El Derecho constituye un reflejo y testimonio a la
vez de una importante faceta de la existencia humana al pasar
por esta tierra, que recoge lo más profundo de sus vivencias
como conglomerado social, y que lo plasma en la norma.
Es así como, en base de experiencias muchas veces
trágicas y amargas trazadas por los fenómenos sociales tales
como: los sistemas políticos de explotación del hombre, los
procesos revolucionarios en sus fases extremas; la conciencia
jurídica de los pueblos ha ido estructurándose y se ha
concretado en las leyes.
Este fenómeno se vuelve particularmente evidente en
el plano internacional, pues la vida de interrelación de los
individuos, que en el ámbito interno de los Estados se
desarrolla en forma personal - estructurando ya una situación
de suyo compleja - se proyecta en lo extra estatal en una
nueva dimensión aún más complicada. Esa complejidad
precisamente es la que se evidencia al momento de concretar
en normas que tienden cada vez más a tener un imperio supra
estatal.
35
Galo Larenas Serrano
Dentro de una visión retrospectiva del Derecho
Internacional, puede apreciarse que el sujeto de derecho, por
antonomasia, ha sido el Estado. Esto apreciamos desde las
primeras nociones del Derecho Internacional Público, dadas
por el valiente pensamiento de Francisco de Vittoria en el
siglo XV, con su humanista concepción de “El Orbis”, con
cierta caracterización que se precisará más adelante.
Posteriormente, esta perspectiva continúa con los
jurídicos aportes de Hugo Grotio quien estructura ya esta
disciplina mediante conceptos definitorios como el de ¨Mare
Liberum¨; y, posteriormente dentro de la concepción del
teólogo español Francisco Suárez sobre el polémico tema de
la “Guerra Justa”.
En el complejo tema del tratamiento de la guerra,
admitiremos que el razonamiento de base
toma en
consideración la denominada ofensa al príncipe. Igualmente,
consideraciones sobre la proporción del daño que puede
causar la guerra y a aquél que irroga la situación que la
origina. Dentro de la apreciación del denominado daño,
suponemos que Suárez hablaba principalmente del
sufrimiento humano.
Por otro lado, y en lo que se refiere al pensamiento de
Vittoria, debe enfatizarse que en sus planteamientos él habla
de la gran familia humana que es el Orbis, a la cual
pertenecen todos los pueblos de la tierra en condiciones de
igualdad. Es decir, se trata de una concepción esencialmente
humanista.
Su noción de
igualdad se deriva
fundamentalmente de la noción de hermandad, de
pertenencia de los hombres a una misma especie.
36
La Corte Penal Internacional
De este enfoque ha de inferirse que la naturaleza de
los miembros de la especie humana constituye la ratio de
la igualdad planteada. No se trata pues de una concepción
sustentada en la noción de Estado, el cual se le atribuye en
forma estereotipada a Hegel, y de la cual deriva la soberanía
como uno de los atributos estatales.
Era pues, como resulta evidente para la época, un
enfoque libre de abstracciones al estilo de la filosofía
alemana. El planteamiento de Vittoria participa sí de una
visión espiritual, como la de Hegel en cuanto a que el Estado
es la realización de la libertad; pero, en mi entender, tiene un
carácter menos abstracto, más humano y es eso precisamente
lo que le imprime fuerza al enfoque de los derechos humanos
a nivel universal.
De ese tiempo a esta parte, en una lenta pero
persistente evolución del Derecho Internacional, se aprecia
una continua aproximación conceptual a la figura central del
Hombre como sujeto de derecho a nivel internacional.
De allí que resulta evidente, y de modo alguno una
casualidad, que sean precisamente los Derechos Humanos la
rama que en las cuestiones internacionales haya
experimentado una de las más vertiginosas transformaciones,
particularmente en este último siglo.
Es evidente que en todo este fenómeno los hechos
históricos que se han vivido juegan un papel determinante.
La Historia nos va revelando las abismales profundidades a
las cuales puede llegar la maldad humana y las lecciones
amargas que esto deja.
37
Galo Larenas Serrano
Son los atropellos, cada vez más graves, que sufre el
ser humano en sus miembros más vulnerables como: la
mujer, el niño y el anciano (tanto en su naturaleza física
como psíquica y moral), los que han clamado por su
protección eficaz. Estos atropellos, constatamos, se producen
generalmente en situaciones de abuso de la fuerza sea por
parte del Estado, sin necesidad de que exista un estado de
guerra, o por parte del conglomerado social durante las
grandes convulsiones sociales.
Como señalan Isabel Lirola y Magdalena Martín 1,
con profundidad analítica, “si bien la maldad humana ha
conducido a delitos atroces como los del genocidio, crímenes
de guerra y de lesa humanidad, es la bondad humana la que
nos lleva a la creación de la Corte Penal Internacional”. A
título personal, me permitiría añadir que la creación de esta
Corte Penal Internacional reivindica la razón y la dignidad
del ser humano.
Observamos pues que el conglomerado social, en este
caso a nivel supra estatal, hace escuchar su voz a través de la
norma, esto es por medio del Derecho. Este es un medio de
expresión social en un momento histórico dado y dentro de
específicas condiciones a las cuales está sometido el ser
humano.
Sin entrar en el análisis marxista de lo que, según este
método de interpretación de la Historia, constituye el
Derecho, esto es la expresión de la clase dominante para
mantener sus privilegios, podríamos afirmar que dentro de
Lirola Isabel y Martín Magdalena. “ La Corte Penal Internacional”. Editorial Ariel
Derecho, Barcelona 2001.
1
38
La Corte Penal Internacional
una sociedad determinada el derecho nacional recoge el sentir
social sobre diversos aspectos de la convivencia de ese
conglomerado humano. En este sentido, el Derecho contiene
un referente de lo que es ese conglomerado social, de lo que
constituyen los valores de ese pueblo.
Si el análisis lo trasladamos a nivel internacional,
parece lógico encontrar que el Derecho Internacional refleja –
igualmente, en cierta medida - el sentir de la comunidad
internacional sobre un determinado tema en un momento
histórico dado. Por otro lado, siendo la condición humana
esencialmente cambiante y hasta contradictoria, la norma
internacional no puede escapar a tales limitaciones de quienes
la crean.
Por ello, y si miramos a una de las ramas del Derecho
Internacional como los tratados, hemos de concluir con
mucha decepción que muchos de esos instrumentos son el
testimonio de la injusticia, del atropello, del oprobio; es decir,
de la negación misma del Derecho. Nos toca entonces
plantearnos el papel que ha jugado el Derecho en la vida de
los pueblos a nivel internacional.
El Derecho ha sido y constituye un elemento
catalizador del avance o retroceso de la civilización. Existen
períodos de la Historia en los que reina el oscurantismo, y
otros en los cuales resulta evidente la evolución de la
humanidad hacia niveles superiores de convivencia.
Una muestra de esas luces y sombras de la Historia
nos trae el poeta italiano Hugo Fóscolo cuando, al referirse
en forma sarcástica al siglo XVIII denominado el de las
luces, expresó: “ en tiempo de las bárbaras naciones /
39
Galo Larenas Serrano
colgaban de las cruces los ladrones / pero ahora, en el siglo
de las luces / del pecho del ladrón cuelgan las cruces”. Pese a
ello, y sin restar verdad a su pensamiento, tenemos
evidencias de claros avances humanistas a través de los
tiempos.
Uno de ellos puede constituir, en los inicios del nuevo
milenio, el despertar de la conciencia jurídica de la
humanidad que impulsa la evolución del Derecho
Internacional al volverlo de cara a su creador: el ser humano,
y colocarlo en el sitial que se merece.
CAPITULO II
EVOLUCION DEL DERECHO INTERNACIONAL
FRENTE A LOS DERECHOS HUMANOS.
Los postulados humanistas de la Revolución Francesa
constituyen el primer llamado, en la historia contemporánea,
a volver hacia los cauces de los derechos fundamentales del
hombre y del ciudadano. Pese a que, durante la propia
revolución, se llegaron a extremos violatorios de esos mismos
derechos.
Dentro de una visión retrospectiva del siglo XVIII
hasta nuestros días, este llamado de la Revolución Francesa
constituye un ejemplo de lo que, en adelante, iría
conformándose como un proceso cada vez más definido de
acercamiento al Hombre, como el verdadero sujeto principal
del Derecho Internacional.
40
La Corte Penal Internacional
En
este
contexto,
factores
idiosincrásicos
convergentes con otros elementos profundos de la sociología
de los pueblos, entre cuyos componentes están las raíces
culturales y una tendencia a la creación intelectual de corte
humanista, han propiciado una actuación protagónica de
América Latina.
En efecto, nuestro subcontinente ha tomado la posta
de esta positiva evolución de la norma internacional, y ha
marcado claros hitos en el Derecho Internacional a favor de
los derechos fundamentales del ser humano.
Para inicios del siglo XIX, en el Tratado de Derecho
Penal de Montevideo en 1889, juristas latinoamericanos
estructuraban ya las bases de una protección jurídica de la
persona frente al Estado. Posteriormente, y a través de las
conferencias interamericanas de La Habana en 1928 y
Caracas en 1954, los plenipotenciarios latinoamericanos
configuran la institución del Asilo. La primera conferencia lo
hace respecto al Asilo en general, y la segunda lo específica
en relación con el Asilo Diplomático.
Todo ello nos habla de este proceso que lo
denominaría como “homocentrismo” en la evolución del
Derecho Internacional, al menos a nivel americano. Al
parecer, los pueblos latinoamericanos, en su continuo bregar
por alcanzar el despegue económico hacia el desarrollo, han
retenido en su imaginario social los valores morales
subyacentes, ajenos a lo material, que dan sentido a la
existencia humana y que superviven a pesar del vasallaje
económico que les han impuesto
algunos
países
industrializados.
41
Galo Larenas Serrano
Es por ello que, mientras en América Latina se habla
ya, a inicios del siglo XIX, de la protección de los derechos
humanos como una obligación del Estado, en otras latitudes
ha sido menester las experiencias amargas de dos guerras
mundiales para llegar a conclusiones similares. Así, fue
necesario que transcurriera todo un siglo para que en esas
latitudes se “descubran” esos derechos y se los plasme en
convenciones internacionales.
Tal es el caso de la Convención de Ginebra en 1951
sobre el Estatuto de los Refugiados. Ese instrumento
internacional tuvo el mérito de plantear una solución al grave
problema de los perseguidos y desplazados europeos a causa
de la II Guerra Mundial. Su enfoque, no obstante, quedó
corto al haber mantenido una limitación geográfica y otra
temporal frente al fenómeno, cuestión que, como se conoce,
se la subsanó mediante el Protocolo de 1967.
Dentro de esta evolución del Derecho Internacional en
su proceso de retorno al Hombre, se aprecia en el campo
multilateral una clara tendencia a identificar plenamente los
derechos fundamentales de la persona y, posteriormente, a
robustecerlos. El primer paso en esta dirección, en el siglo
XX, constituye precisamente la propia Carta de las Naciones
Unidas.
En efecto, el Preámbulo establece como segundo
objetivo de los Pueblos de las Naciones Unidas su resolución
de “reafirmar la fe en los derechos fundamentales del
hombre, en la dignidad y el valor de la persona
humana...” 3
3
Carta de las Naciones Unidas, Edit Press 1980, Nueva York, pág 3
42
La Corte Penal Internacional
Al ubicarse este tema en el segundo párrafo del
histórico Preámbulo de la Carta; es decir, en el inmediato
siguiente al de: “preservar a las generaciones venideras del
flagelo de la guerra”, primer objetivo de la ONU, revela la
trascendencia del tema humanitario. Esto es así “pues los
pueblos resuelven evitar la guerra no por consideraciones
filosóficas o jurídicas implícitas en la condena a la violencia,
sino fundamentalmente por consideraciones humanitarias ya
que no desean volver a vivir los sufrimientos indecibles que
trae consigo la matanza organizada entre los hombres”. 4
A este enfoque contribuye el tercer Propósito de la
organización mundial la Carta de las Naciones Unidas que
determina: “realizar la cooperación internacional en la
solución de problemas internacionales de carácter económico,
social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo
del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos sin hacer distinción por motivos de
raza, sexo, idioma o religión..”5
Se debe reparar, no obstante, que aún cuando el tema
de los derechos humanos se eleva ya a categoría de uno de
los Propósitos de la Organización de las Naciones Unidas,
aún no se logra reconocer la individualidad propia que
poseen. Como me he permitido expresar en un estudio
precedente, mantener el trascendental tema de los derechos
fundamentales del hombre, creador del Derecho
Internacional, como una mera faceta de la cooperación
internacional, resulta un anacronismo.
Larenas Serrano Galo. “ Los Nuevos Objetivos de la Organización de las Naciones Unidas
“ Edit. Casa de la Cultura Ecuatoriana 2001, Quito, Pág83.
5
Carta de las Naciones Unidas, Capítulo I, Artículo 1, numeral 3.
4
43
Galo Larenas Serrano
En verdad, un anacronismo que limita el absurdo si se
considera el grado de desarrollo que ha experimentado el
Derecho Internacional hasta nuestros días. La creación de la
Corte Penal Internacional constituye, precisamente, un paso
más, y muy importante, en este proceso del reconocimiento
de la individualidad propia del tema de los derechos
humanos.
En este proceso evolutivo y dentro del mismo marco
de la Organización de las Naciones Unidas, se concreta más
tarde la importante Declaración Universal de los Derechos
del Hombre. 6 Ulteriormente, en 1967, se llega a suscribir la
Convención de las Naciones Unidas sobre Asilo Territorial.
Hasta este punto, apreciamos que la conciencia
jurídica de los pueblos ha despertado y concentra su atención
en la protección del ser humano, en la defensa de sus
derechos básicos, así como en garantizarle el libre ejercicio
de los mismos.
Podría afirmarse que, en contrapartida, esa misma
conciencia jurídica va identificando las amenazas y peligros
que afronta la persona en su vida, su libertad, sus creencias
religiosas, ideas políticas y aspiraciones fundamentales en
mantener un nivel de vida digno.
Dentro de este proceso de identificación de estos
factores adversos, aparece paradójicamente el propio Estado,
cuyo poder, cuando no está sometido al derecho y en
consecuencia no tiene obligaciones frente a la comunidad
internacional, puede tornarse en el verdugo del hombre. Un
6
Declaración Universal de los Derechos Humanos, Res 217ª (III) de 10 diciembre 1948
44
La Corte Penal Internacional
fenómeno similar se aprecia en lo concerniente a los
movimientos revolucionarios y otras manifestaciones
sociológicas orientadas al cambio estructural de los pueblos,
los cuales pueden revertirse en contra de los mismos ideales
en los cuales se inspiraron.
Es entonces cuando, al haberse producido
innumerables víctimas ya sea del poder abusivo de Estados
totalitarios, o de procesos sociales descontrolados, ha
conducido al legislador a tomar conciencia de la necesidad
imperiosa de castigar a los autores de delitos atroces,
crímenes de guerra, de lesa humanidad y de genocidio. Nos
encontramos
de este modo ante
la génesis de la
responsabilidad penal internacional.
Sobre este aspecto se ha debatido en el plano
doctrinal. Isabel Lirola y Magdalena Martín afirman que “ si
bien la persona humana no es un sujeto normal de las
relaciones regidas por el derecho internacional, puede llegar a
serlo excepcionalmente, cuando las normas internacionales le
confieran derechos y obligaciones”.7
Las mismas autoras señalan que “de forma relevante,
algunas de estas normas, referidas a una dimensión pasiva de
dicha subjetividad, atribuyen consecuencias internacionales a
los hechos delictivos de la persona humana individualmente
considerada, es decir, establecen la responsabilidad
internacional del individuo”8
“La Corte Penal Internacional” Isabel Lirola y Magdalena Martín. Editorial Ariel,
Barcelona 20001, Pág. 7
8
Ibid.
7
45
Galo Larenas Serrano
Personalmente
discrepo
en
cuanto
a
la
excepcionalidad de la subjetividad del hombre en el Derecho
Internacional. Estimo que, en el momento en que el
individuo posee derechos, puede hacerlos valer
internacionalmente incluso en contra del propio Estado,
deviene sujeto de pleno derecho en el plano internacional.
Por ello precisamente ejerce los derechos que le
corresponden pero debe, al mismo tiempo y en forma
recíproca, asumir sus obligaciones, sus responsabilidades. En
este punto del razonamiento, converjo con Lirola y Martín en
cuanto al surgimiento de la responsabilidad penal
internacional del individuo.
CAPITULO III
LOS DERECHOS HUMANOS Y LA SOBERANIA DEL
ESTADO. HACIA UNA JURISDICCIÓN SUPRA
ESTATAL PARA LA PROTECCIÓN DE LA
PERSONA.
En base a lo expuesto, las difíciles situaciones que ha
debido experimentar la colectividad frente a actuaciones del
poder político establecido, han evidenciado el peligro que
constituye una errónea concepción de la soberanía del Estado,
cuando ésta no tiene otra frontera que la soberanía de otro
Estado.
Se plantea entonces la necesidad de una
reformulación completa de las relaciones entre la persona y el
Estado dentro del contexto internacional. En este sentido,
debe redefinirse el concepto de soberanía estatal como un
46
La Corte Penal Internacional
atributo de un ente político jurídico que debe estar al servicio
del Hombre y no de éste al servicio de aquél.
Al respecto, merece citarse el criterio del tratadista
Alberto Luis Zuppi, quien al comentar la exaltación de la
soberanía estatal en el período entre las dos últimas guerras
mundiales, manifiesta que “en esa época, los Estados en
general no se interesaban por lo que hacía otro Estado con sus
propios ciudadanos: el vínculo de la nacionalidad era
entendido como inexpugnable a esos efectos...”9
El mismo autor, citando a otras fuentes 10 expresa que
“el Derecho Internacional no impedía el ejercicio de lo que se
entendía como el derecho natural de cada soberano de –
como expresa gráficamente un reciente estudio –
transformarse en un monstruo para con sus propios súbditos.”
De esos días a esta parte, los tiempos han ido
afortunadamente marcando nuevos rumbos en sentido
positivo en la evolución del derecho internacional, hasta
llegar a la existencia de la responsabilidad penal
internacional, tanto del individuo como del Estado.
Reparemos en que el Preámbulo del Estatuto de Roma
expresa unívocamente que los Estados Partes de ese
instrumento crean la Corte Penal Internacional “decididos a
garantizar que la justicia internacional sea respetada y puesta
en práctica en forma duradera”.11
Zuppi Luis Alberto : “Jurisdicción Universal para Crímenes contra el Derecho
Internacional. El camino hacia la Corte Penal Internacional”. Buenos Aires, Argentina,
2002. Pág. 47
10
Farer TomJ y Gaer Felice : The United Nations and Human Rights : At the end of the
beguinning. Oxford 1993 . Págs 240 y 241
11
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional : Preámbulo : último considerando.
9
47
Galo Larenas Serrano
Se reconoce pues la existencia de una justicia
internacional frente a la cual no existen barreras legales, ni
peor aún políticas o de otra naturaleza. Esto nos conduce a
confirmar la supremacía de los valores humanos, entre ellos
su dignidad,
por sobre concepciones clásicas de la
jurisdicción en términos territoriales, propios de una
soberanía estatal a ultranza.
Estamos, entonces, frente a nueva realidad: la
supremacía de los Derechos Humanos sobre la concepción de
una soberanía ilimitada del Estado. Ya no existen fronteras
territoriales o jurídicas que coarten el ejercicio de la justicia y
vigoricen la vigencia del Derecho en los términos de
coerción, que bien reclamaba Kelsen, para hacer efectivo el
imperio de la norma.
En efecto, el reconocimiento de una jurisdicción
internacional, como sustento de la Corte Penal Internacional,
nos conduce a esta conclusión.
Por otro lado, el reconocimiento de la jurisdicción
interna, esto es la de los Tribunales nacionales para juzgar en
primera instancia estos delitos atroces, no hace sino reforzar
el principio del imperio del Derecho en su facultad de
castigar al hecho punible. Enfatizaremos que dicho castigo
tiene lugar independientemente de la posible jerarquía
militar del perpetrador, o de su posible pertenencia al aparato
político del Estado.
Esto lo hallamos de modo explícito en el artículo 27
del Estatuto de la Corte, el cual determina que el mismo será
48
La Corte Penal Internacional
aplicable por igual a todos sin distinción alguna basada en el
cargo oficial.
Como elemento subsidiario o complementario de la
jurisdicción interna de los Estados, surge la actuación de la
Corte Penal Internacional, la cual pone en ejecución la
jurisdicción penal internacional. Ahora bien, conjuntamente
con la capacidad de la comunidad internacional jurídicamente
organizada para ejercer la vindicta pública, en este caso
internacional, debemos enfocar la cuestión básica de la
responsabilidad penal internacional del individuo.
Al respecto, se ha manifestado que actualmente como
“consecuencia del proceso de humanización que ha
experimentado el derecho internacional contemporáneo,
especialmente a partir de la Segunda Guerra Mundial, se
reconoce una cierta subjetividad del individuo en el plano
internacional”12 .
Como se ha expuesto en párrafos precedentes, el
criterio de que estemos frente a “cierta subjetividad” de la
persona frente al derecho internacional no lo compartimos.
Estimamos que el ser humano constituye ya un sujeto de este
Derecho, como ya lo estamos constatando, y en el caso
hipotético de que no lo fuera, debería imperativamente serlo.
Cabalmente por lo que señala ese mismo análisis,
materia del presente
comentario, al reconocerse una
dimensión internacional a la responsabilidad del individuo,
no se hace otra cosa que comprobar su plena personería
jurídica en el derecho internacional.
12
Lirola Isabel y Martín Magdalena. “La Corte Penal Internacional” Barcelona 2001 Pág.7
49
Galo Larenas Serrano
En efecto, según Lirola y Martín, algunas normas
internacionales “referidas a una dimensión pasiva de esta
subjetividad, atribuyen consecuencias internacionales a los
hechos delictivos de la persona individualmente considerada,
es decir, establecen la responsabilidad internacional del
individuo”13.
Por otro lado, y para concluir sobre esta importante
cuestión, el propio artículo 1 del Estatuto de la Corte
establece que ella está facultada para ejercer su
jurisdicción sobre personas, respecto de los crímenes más
graves de trascendencia internacional. 14
CAPITULO IV
LA CORTE PENAL INTERNACIONAL.
ANTECEDENTES INMEDIATOS: LOS TRIBUNALES
DE NUREMBERG, TOKIO, EX YUGOESLAVIA Y
RUANDA.
A fin de apreciar el marco histórico en el que se ubica
la creación de la Corte Penal Internacional, es ilustrativo dar
una breve visión retrospectiva de las instituciones jurídicas
que la precedieron.
Como producto de la I Guerra Mundial, luego de los
Tratados de Versalles y Sèvres, se percibió la necesidad de
castigar crímenes derivados de situaciones de especial
violencia o quebrantamiento de la norma internacional. El
Tratado de Versalles recogió el planteamiento de la creación
13
14
Lirola Isabel y Martín Magdalena. “La Corte Penal Internacional” Barcelona 2001. Pág. 7
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, Art. 1
50
La Corte Penal Internacional
de tribunales especiales para juzgar los crímenes cometidos
durante la guerra, pero éstos no se concretaron.
No obstante, y sin entrar en un análisis in extenso de
esos instrumentos, se observa que la gravedad de esos delitos
giraba más bien en torno al carácter internacional de la norma
violada, antes que en su contenido humanitario. Lo aseverado
se confirma si examinamos que el artículo 227 del Tratado de
Versalles dispuso el procesamiento del Kaiser, Guillermo II,
por “un delito supremo contra la moral internacional y la
inviolabilidad de los tratados”.15
Aquí nótese que lo de “la moral internacional” tiene
una connotación más bien filosófica, principista, y no dice
relación necesariamente con el aspecto humanitario.
Si bien, para la época de la I Guerra Mundial, la
configuración de los delitos cometidos por las tropas
alemanas podían ya tipificarlos como delitos atroces, el
asunto no llegó a tomar cuerpo.
Por otro lado, aún cuando parezca en primera
instancia una observación obvia, nótese que los Tribunales
Internacionales ad hoc que se conformarían posteriormente a
la II Guerra Mundial para juzgar estos especiales delitosfueron todos tribunales militares, precisamente porque tales
delitos se dieron durante la guerra.
Este detalle no deja de darnos cierta pauta en torno a
lo que, parece ser principalmente importaba, la violación de
la norma internacional que regulaba la guerra, por sobre otra
15
Tratado de Versalles, 28 de junio de 1919, Art. 227 citado por Bruce Broomhall Pág. 60.
51
Galo Larenas Serrano
consideración esencialmente humanitaria que no la negamos,
de hecho existía en cierta medida.
Podría refutarse que era precisamente la violación a
las normas del trato humanitario a los prisioneros de guerra lo
que tipificaba esos delitos, y entonces replicaríamos que,
acogiendo felices esa verdad, debemos reconocer que todo
ello distaba mucho todavía de consideraciones profundas,
inherentes a la dignidad humana, independientemente de que
el individuo se encuentre o no en el teatro de la guerra.
Sea como fuere, el tema de la creación de un órgano
jurisdiccional de alcance internacional no prosperó sino luego
de la II Guerra Mundial. En los últimos 50 años, se crearon
cuatro Tribunales ad hoc y cinco Comisiones Especiales de
Investigación. 16
Los tribunales son: el Tribunal Militar Internacional
con sede en Nuremberg, el Tribunal Militar Internacional
para el Lejano Oriente con sede en Tokio, el Tribunal Penal
Internacional para la ex Yugoslavia con sede en La Haya, y
el Tribunal Penal Internacional para Ruanda con sede en
Arusha.
EL TRIBUNAL DE NUREMBERG.En lo que se refiere al primero de los tribunales, como
es conocido, se presentaron serias críticas desde el punto de
vista jurídico procesal, entre otros aspectos, por el carácter
retroactivo que se dio a la ley, al desconocerse el principio de
Bassiouni M. Cherif : “La Corte Penal Internacional : estudio histórico 1919 –1998” Pág.
58
16
52
La Corte Penal Internacional
derecho penal universal nulla pena sine lege. A pesar de ello,
no hay duda que la mera creación del Tribunal abrió una
nueva perspectiva en la tarea internacional para enfrentar
estas atrocidades en el campo del delito.17
Por otro lado, y como ya se ha señalado, los tribunales
de Nuremberg y Tokio fueron entidades especiales creadas
para hacer frente a situaciones específicas derivadas de la
segunda Guerra Mundial. Dentro de este contexto, su
especificidad resulta obvia e inevitable, pero marcó el
derrotero de todo un proceso histórico que conduciría, al final
de cuentas, a la creación de una Corte Penal Internacional
permanente.
Cabe comentar el peso de los intereses políticos en el
tortuoso avance de la creación de este tribunal penal
internacional permanente. Luego de la I Guerra Mundial, las
conveniencias políticas de las potencias de la época
prevalecieron sobre el imperio de una justicia internacional
para castigar los crímenes cometidos, sin que haya sido
posible la creación de tal tribunal.
Esto contrasta con lo que sucedió en los tiempos
inmediatos posteriores a la II Guerra Mundial, cuando se da
una voluntad política unánime de los Estados que apoya a la
justicia internacional, y ésta se realiza tomando la forma de
tribunales militares, a pesar de cualquier falencia procesal
que, de hecho, tuvo.
Bassiouni, al tratar sobre los Tribunales Militares
Internacionales, creados ad hoc para juzgar unilateralmente a
17
Broomhall Bruce : “La Corte Penal Internacional.” . Edit Layer, Bogotá. Pág 103
53
Galo Larenas Serrano
los autores de crímenes de guerra, sostiene que “entre todos
estos precedentes históricos, el Tribunal Militar
Internacional, (Nuremberg), cualesquiera que fueren su
imperfecciones, se alza como el modelo de justicia e
imparcialidad internacional”. 18
En este accidentado sendero por el que ha debido
transitar el tema del tribunal penal internacional, llegamos a
la época de la guerra fría. En esta etapa, la situación de
rivalidad este-oeste obstaculizó un diálogo sincero entre los
Estados, sin permitir una convergencia de posiciones
jurídicas y un compartir objetivos comunes superiores,
condición necesaria para encontrar soluciones exigidas por el
bien común internacional, como es el imperio de la justicia.
EL TRIBUNAL PARA LA EX YUGOSLAVIA
A raíz de la década de los noventa, tienen lugar las
masacres perpetradas en la antigua Yugoslavia y en Ruanda.
Entonces se agudiza dramáticamente la situación de los
derechos humanos a escala internacional. La opinión pública
mundial clama por el castigo a estos actos atroces, y la
Organización de las Naciones Unidas se hace eco de este
clamor y actúa.
El Consejo de Seguridad, en el año 1992, adopta la
Resolución 780 por medio de la cual crea una Comisión de
Expertos encargada de investigar las violaciones a las
Convenciones de Ginebra y otros crímenes contra el derecho
internacional ocurridos en la ex Yugoslavia.
Bassiouni M. Cherif : “La Corte Penal Internacional. Estudio Histórico 1919-1998”. Pág.
62
18
54
La Corte Penal Internacional
Sobre el trabajo de esta Comisión, el Consejo de
Seguridad adoptó la Resolución 808, de 22 de Febrero de
1993; y la Resolución 827, del 25 de Mayo de ese mismo
año. La primera Resolución crea el Tribunal Internacional
para la Prosecución de personas responsables de esos delitos
cometidos en territorio Yugoslavo desde el año 1991, y la
segunda aprueba el informe que presentó el entonces
Secretario General de las Naciones Unidas, Boutros BoutrosGhali, al Consejo de Seguridad y que incluía como anexo el
Estatuto de ese Tribunal.
Como sucedió con el Tribunal de Nuremberg,
surgieron algunas críticas de carácter jurídico, entre las cuales
se cuestionó la competencia del Consejo de Seguridad para la
creación del Tribunal. Concordando con lo expuesto por
Alberto Luis Zuppi19, estimo que el contenido del Capítulo
VII de la Carta de las Naciones Unidas proporciona suficiente
base legal a éste para la creación de un órgano jurisdiccional.
En efecto, para mantener y restaurar la paz
internacional, objetivo central de ese importante capítulo de
la Carta, no es menester únicamente examinar el tema del uso
de la fuerza sino “dar las bases para zanjar el problema que
dio origen al enfrentamiento”20.
En lo que concierne a la competencia del Tribunal
para la ex Yugoslavia, éste permitió enjuiciar a las personas
responsables fundamentalmente de violaciones al derecho
internacional humanitario cometidas en el territorio de ese
Zuppi Alberto Luis, “Jurisdicción Universal para crímenes contra el Derecho
Internacional”, Buenos Aires, Argentina, 2002 pág. 120
20
Tomuschat, Christian: “International Criminal Prosecution: The Precedent of Nuremberg
Confirmed”, en Clark, Roger S, citado por Zuppi Alberto Luis en íbidem.
19
55
Galo Larenas Serrano
país a partir de 1991. Se trataba principalmente de
violaciones a las Convenciones de Ginebra de 1949 en lo que
concierne a las leyes de la guerra, al genocidio, y a crímenes
contra la humanidad.
En este punto, encontramos una de las conquistas más
significativas en la evolución del Derecho Internacional en
este último siglo, en el campo de la responsabilidad penal
internacional del individuo. Se trata de la justa negativa a
reconocer a dos falacias que habían servido de escudo de
impunidad a los autores de estos crímenes como eximentes de
responsabilidad: la posición oficial del o de los autores de
estos crímenes, y la denominada “obediencia debida”.
Debe recordarse en esta parte los reiterados intentos
de ciertos sectores militares chilenos y argentinos para
escudarse en el principio de la obediencia debida, en un
intento de exculparse de los delitos de lesa humanidad
perpetrados por las dictaduras de Pinochet en Chile y de
Videla, Viola y todos sus cómplices en Argentina.
Como bien lo señala Zuppi, las personas naturales,
objeto de la competencia del Tribunal, no son relevadas de su
responsabilidad criminal debido a la posición oficial que
hayan ocupado, y la obediencia debida no puede ser invocada
como causal de exculpación del autor, sino que podrá ser
tenida en cuenta al momento de la sentencia como una
supuesta atenuante de la pena.
Otro aspecto de especial importancia del Tribunal
para la ex Yugoslavia constituye la concurrencia de las
competencias de la jurisdicción penal interna con la
internacional, de acuerdo a los artículos 20 y 22 de su
56
La Corte Penal Internacional
Estatuto. Este tema tiene relación con los artículos 14 y 15
del Pacto Internacional de las Naciones Unidas sobre los
Derechos Civiles y Políticos.
Esos artículos del Pacto se relacionan con dos
principios fundamentales del derecho penal: nulla pena sine
lege, y del principio pro reo. Si bien esos dos artículos
enfatizan la importancia de tales principios, aclaran por otra
parte que la vigencia de los mismos no interfiere con el
juzgamiento de delitos de carácter internacional.
El artículo 15 de dicho Pacto, en su numeral 2,
establece que nada de los dispuesto en él se opondrá al juicio
ni a la condena de una persona por actos u omisiones que, en
el momento de cometerse, fueran delictivos según los
principios generales del derecho reconocidos por la
comunidad internacional.
Otro aspecto, especialmente interesante
en la
jurisprudencia del Tribunal para la ex Yugoslavia, constituye
la confirmación del principio que sostiene que, acorde con el
derecho consuetudinario internacional, no es menester que
haya un conflicto armado para que pueda darse la comisión
de crímenes contra la humanidad. Igualmente, el Tribunal
aplicó ciertos principios del derecho humanitario bélico a los
conflictos armados no internacionales.
Finalmente, su jurisprudencia estableció, al tipificar
los crímenes contra la humanidad, que los mismos deben
estar dirigidos contra la población civil “pero entendiendo esa
frase en sentido amplio, lo que permite incluir a una sola
persona si fuera el caso” 21
21
Ibid. Pág 123
57
Galo Larenas Serrano
En todo caso, y ésta es otra característica importante
del Tribunal de la ex Yugoslavia, la jurisdicción del Tribunal
tiene primacía sobre la jurisdicción interna, pudiendo en
cualquier momento del procedimiento solicitar formalmente
que el tribunal nacional se excuse de seguir interviniendo 22
EL TRIBUNAL DE RUANDA.Este tribunal fue creado en 1994, mediante Resolución 955
del Consejo de Seguridad de la ONU, sustentándose en el
Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, como lo fue
el Tribunal para la ex Yugoslavia, para enjuiciar a los autores
de los
crímenes de genocidio ocurridos durante el
enfrentamiento de las etnias Hutu y Tutsi en ese país.
El Estatuto de este Tribunal comparte ciertos elementos
procesales con el del Tribunal para la ex Yugoslavia, posee
no obstante características propias derivadas de la naturaleza
misma del problema étnico en cuyo marco se produjeron esos
terribles crímenes. Su competencia radica exclusivamente en
los hechos ocurridos en el año 1994, pero en lo que se refiere
a la territorialidad, abarca no sólo a Ruanda sino también los
países vecinos.
Los delitos, materia de su competencia, fueron las
violaciones al derecho internacional humanitario, aplicable en
este caso a los conflictos armados no internacionales,
cuestión que fue comentada en líneas precedentes como una
avance de esta disciplina.
22
Ibid. Pág 121
58
La Corte Penal Internacional
Igualmente, el Tribunal de Arusha fue facultado para conocer
el delito de genocidio en los términos de la Convención
contra el Genocidio, crímenes contra la humanidad, cuestión
en la que, como anota Luis Alberto Zuppi, existe semejanza
con el Tribunal de Nuremberg en lo referente a la tipificación
del delito. El antes citado estudioso argentino comenta el
fallo del Tribunal dictado en 1998 como “la primera condena
en la historia por un acto de genocidio” 23
Entre las consideraciones relacionadas con los elementos
constitutivos del delito de genocidio, en el presente caso, se
hizo referencia a que el acusado en su ataque a la etnia no
perpetró el delito por la calidad individual de los atacados,
sino por la diferencia étnica en sí misma respecto a los
atacantes.
Por otro lado, en el caso concreto de los crímenes cometidos
en Ruanda, se aprecia que mientras los tribunales Ruandeses
pueden aplicar la pena capital para graves delitos como el de
genocidio, el Tribunal para Ruanda no podrá, en caso alguno,
aplicar esa pena máxima. Por esta razón, para los autores de
estos execrables crímenes resulta más bien ventajoso que los
juzgue el Tribunal Internacional.
CAPITULO V
EL ESTATUTO DE
ROMA: UN HITO EN EL
DERECHO INTERNACIONAL.
Llegamos entonces a los antecedentes inmediatos del
Estatuto de la Corte Penal Internacional.
23
Caso Prosecutor v. Jean Paul Akayesu, n ICTR-96-4-T del 2 de septiembre de 1998,
citado por Zuppi Alberto Luis, Supra.
59
Galo Larenas Serrano
La Asamblea General de la Organización de las
Naciones Unidas encomendó a la Comisión de Derecho
Internacional la elaboración de un Estatuto, el cual proponía
la creación de una Corte a través de un tratado sustentado en
un apoyo amplio de los Estados. Por otro lado, debía existir
una relación jurisdiccional complementaria con las
administraciones nacionales de justicia.
El proyecto de la Comisión de Derecho Internacional
pasó a un Comité ad hoc y luego a un Comité preparatorio,
nivel en el cual ya se había concitado el interés tanto de
Organizaciones No Gubernamentales como de círculos
académicos en torno a este importante asunto. Estaban pues
sentadas las bases de lo que constituiría la Corte Penal
Internacional
En efecto, el Estatuto presentado por el Comité
Preparatorio fue objeto de ajustes para que prevaleciera el
principio de legalidad. En el documento se establecieron
definiciones precisas sobre los crímenes que se pretendía
juzgar, así como principios generales de Derecho Penal y las
correspondientes defensas aplicables. 24
Entre tales enmiendas y precisiones, deben subrayarse
la introducción de la figura de un Fiscal con facultades ex
oficio, así como la reducción de las posibilidades de ingresar
o salir de la competencia de la Corte Penal Internacional, y la
ampliación de los compromisos de cooperación estatal. 25
Conviene destacarse que, desde la perspectiva del
Derecho Procesal Penal, los antes mencionados elementos
24
25
Broomhall Bruce, “La Corte Penal Internacional”, Bogotá 2da edición Pág.104
Ibid. Pág 104
60
La Corte Penal Internacional
adquieren importancia y dimensiones muy especiales si se
considera que estamos actuando en el campo internacional,
a nivel supraestatal.
La acción del Fiscal que representa a la vindicta
pública, conforme a la doctrina clásica, alcanza pues
dimensiones globales y deviene en vindicta internacional.
Podemos, entonces, afirmar que se trata entonces de la
reacción de todo el cuerpo social, rebasando los límites
territoriales de fronteras políticas.
Se trata pues de un acto de la humanidad toda, la
cual ante delitos de tal magnitud, reacciona considerándolos
un ataque que vulnera las bases mismas de su existencia
sustentada en la racionalidad y el respeto a la dignidad de la
especie.
El Estatuto de la Corte fue adoptado el 17 de julio de
1998 durante la Conferencia Diplomática desarrollada en
Roma, en la cual participaron 150 Estados: 120 votaron a
favor, 7 en contra y 21 se abstuvieron.
Se aprecia en el documento la existencia de un
cuidadoso equilibrio entre la Corte Penal Internacional y los
Estados. Ello se debe al enfoque básico dado por la Comisión
de Derecho Internacional sobre la competencia de la Corte
cuando partió del principio de complementariedad de la
misma con las jurisdicciones nacionales.
Por otro lado, y a diferencia de lo que ocurrió en el
Tribunal de Nuremberg, en el caso de la Corte Penal
61
Galo Larenas Serrano
Internacional la ley aplicable no tiene efecto retroactivo. (Art.
11 del Estatuto).
CAPITULO VI
NATURALEZA Y ESTRUCTURA DE LA CORTE
PENAL INTERNACIONAL
La Corte Penal Internacional tiene una naturaleza sui
generis si se la compara con la Corte Internacional de Justicia
de La Haya, e incluso con los Tribunales Internacionales que
en materia penal la han precedido, y a los cuales me he
referido en párrafos anteriores.
Es el producto de un tratado multilateral, y su Estatuto
lleva la impronta del Proyecto de la Comisión de Derecho
Internacional dada por una
interdependencia con La
Asamblea de los Estados Partes y el principio de
subsidiariedad que tiene la Corte respecto a la jurisdicción
interna de los Estados.
Estimo que la propia estructura del Estatuto de Roma
es bastante compleja, al punto que uno de los estudiosos del
tema, y quien participó en la Conferencia Diplomática que
preparó el documento, el profesor Broomhall, considera que
no es factible resumirlo y que el único medio de
comprenderlo a cabalidad es su estudio íntegro. Por otro
lado, y a título personal, me permito señalar que la
estructuración de este órgano jurisdiccional es ciertamente
atípica.
62
La Corte Penal Internacional
Así encontramos, en primer lugar, la estructura del
organismo jurisdiccional, la cual de por sí es complicada,
junto a la parte procesal con las diversas fases dentro de la
sustanciación de las causas. Adicionalmente, consta una
sección que recoge el régimen de disciplina interna del
organismo y, para completar, un listado de delitos materia de
la competencia de la Corte asimilable a un verdadero código
penal internacional.
La Corte Penal Internacional tiene su sede en la Haya.
La conforman 18 magistrados y una Presidencia que es
responsable de su administración, además de un Fiscal que
tiene independencia. Los magistrados son elegidos por la
Asamblea de Estados Partes con un mandato renovable de 9
años, sin que exista la posibilidad de que haya dos
magistrados nacionales del mismo Estado Parte.
En forma similar al criterio imperante en la
conformación de la Corte Internacional de Justicia de la
Haya, los magistrados de la Corte Penal Internacional son
elegidos entre personas de la más alta consideración moral,
imparcialidad e integridad, y que evidentemente gocen del
más alto prestigio internacional en la función judicial de su
país de origen.
Según el artículo 36 del Estatuto de la Corte, los
candidatos a magistrados deberán tener reconocida
competencia en derecho y procedimiento penales, así como
experiencia en causas penales. Así mismo, se exige que los
63
Galo Larenas Serrano
candidatos a magistrados posean igual preparación en
materias de derecho Internacional Humanitario.
Deben, igualmente, poseer especial preparación en
derechos humanos, además de tener un excelente
conocimiento y dominio de por lo menos uno de los idiomas
de trabajo de la Corte: inglés o francés.
La especialización jurídica exigida para
los
integrantes de la Corte nos habla del carácter de este alto
órgano jurisdiccional, cuya naturaleza coparticipa de la
ciencia penal y su derecho adjetivo, con el derecho
internacional público y el derecho humanitario.
Por ello, nueve magistrados, esto es la mitad de la
Corte, deben tener una reconocida competencia en Derecho
y Procedimiento Penales. Por lo menos 5 de ellos, que
equivale a más de la cuarta parte de la Corte, deberán ser
destacados en el Derecho Internacional, fundamentalmente
en el campo de los Derechos Humanos, así como en el
Derecho Humanitario.
En la selección de dichos magistrados, y acorde con el
espíritu universal de la Organización de las Naciones Unidas,
debe primar el principio de una representación geográfica
equitativa de la comunidad internacional, así como de los
principales sistemas jurídicos del mundo. Por otro lado, se
ha establecido también, como criterio de selección de los
magistrados, una justa representación de género.
64
La Corte Penal Internacional
Este último hecho habla de un prudente y perspicaz
enfoque global de este complejo asunto. Estimo que el
legislador pensó en la naturaleza de los hechos materia de la
competencia de la Corte, que exige la visión tanto del hombre
como de la mujer, constitutivos de la especie humana contra
la cual atenta ese tipo de crímenes.
Dentro de esta tónica, hemos de concluir que el
legislador reparó en la necesidad de contar con la perspectiva
propia de una mujer en el análisis de esos delitos en cuanto
víctima de los mismos, así como de su propia cosmovisión al
juzgarlos.
De allí que el Estatuto del organismo dispone que la
Corte contará igualmente con magistrados con experiencia
legal en temas específicos como la violencia contra las
mujeres y los niños, pues ellos constituyen los sectores más
afectados por esta clase de crímenes atroces.
Nótese que en el preámbulo del Estatuto de Roma, el
segundo considerando señala que ”en el presente siglo,
millones de niños, mujeres y hombres han sido víctimas de
atrocidades que desafían la imaginación y conmueven
profundamente la conciencia de la humanidad.”26 Este hecho
ratifica la profunda preocupación de la comunidad
internacional por estos segmentos de la sociedad
26
Texto integrado del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Preámbulo, párrafo
segundo.
65
Galo Larenas Serrano
especialmente vulnerables, recogida por el legislador al
establecer las bases de la Corte Penal Internacional.
La Corte Penal Internacional está constituida por una
Presidencia, una Sección de Apelaciones, una Sección de
Primera Instancia y una Sección de Cuestiones Preliminares.
Consta también, como ya se ha señalado, de una Fiscalía y
una Secretaría. Todos los Magistrados desempeñan sus
funciones “en régimen de dedicación exclusiva” desde el
inicio de su mandato.
La Presidencia de la Corte. La Presidencia está formada por el Presidente, un
Vicepresidente primero y un Vicepresidente segundo. Está
encargada de la correcta administración de la Corte, excepto
de la Fiscalía, y en el desempeño de sus funciones actúa en
coordinación con el Fiscal. 27
Conforme al artículo 36 del Estatuto, la Presidencia
puede proponer el incremento de número de magistrados que
conforman la Corte cuando considere necesario. Esta
cuestión debe conocer la Asamblea de los Estados Partes y
debe ser aprobada por una mayoría de dos tercios.
La Fiscalía .La Fiscalía posee marcada independencia en sus
funciones; actúa “como órgano separado de la Corte”28.
27
28
Ibid. Art 38
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, artículo 42.
66
La Corte Penal Internacional
Recibe remisiones e información corroborada sobre crímenes
objeto de la competencia de este órgano jurisdiccional.
La Oficina de la Fiscalía está dirigida por el Fiscal, el
cual puede contar con la ayuda de varios Fiscales Adjuntos
cuyas funciones las determina el Estatuto. Tanto el Fiscal
como los Fiscales Adjuntos son nombrados por la Asamblea
de los Estados Partes por votación de la mayoría absoluta,
pero en el caso de los Fiscales Adjuntos, éstos son designados
de ternas presentadas por el Fiscal a la Asamblea de los
Estados Partes.
El Fiscal y los Fiscales Adjuntos deben ser de
diferentes nacionalidades y, de modo similar a
los
magistrados de la Corte, deben desempeñar sus funciones en
régimen de dedicación exclusiva. Igualmente, el Fiscal y los
Fiscales Adjuntos deben ser personas que gocen de alta
consideración moral, tener un alto nivel de competencia y
una extensa experiencia práctica en el ejercicio de la práctica
penal.
Los Fiscales Adjuntos tienen un mandato de nueve
años y no pueden ser reelegidos; no pueden desempeñar
ninguna actividad que interfiera en el ejercicio de sus
funciones o menoscabe la confianza en su independencia.
Un aspecto especialmente sensible, y por lo mismo
tratado con rigor en el Estatuto, es la imparcialidad de sus
integrantes. Por ello, el Fiscal y los Adjuntos no podrán
participar en ningún asunto que pudiese “poner en duda” a la
misma. De allí que pueden ser recusados si hubiesen
intervenido anteriormente en cualquier calidad en una causa
que la Corte estuviere conociendo.
67
Galo Larenas Serrano
Igualmente, el Fiscal o cualquiera de los Fiscales
Adjuntos pueden ser recusados por participar en una causa
penal conexa sustanciada a nivel nacional y “que guarde
relación con la persona objeto de investigación o
enjuiciamiento”29.
Aquí se pone de manifiesto la
complejidad que entraña la estrecha relación procesal de la
Corte Penal Internacional con los órganos jurisdiccionales
nacionales.
La Secretaría .La Secretaría está encargada de los aspectos no
judiciales de la administración de la Corte, y de prestarle a
ésta sus servicios. La dirige el Secretario que es “el principal
funcionario administrativo de la Corte”30, el cual ejerce sus
funciones bajo la autoridad de su Presidente.
El Secretario es nombrado por el Pleno de la Corte
Penal por mayoría absoluta teniendo en cuenta las
recomendaciones de la Asamblea de los Estados Partes. A su
vez, por recomendación del Secretario, podrá nombrarse un
Secretario Adjunto siguiendo igual escrutinio. El mandato
del Secretario es por cinco años, pudiendo ser reelecto.
El Secretario Adjunto podrá ser designado por un
período igualmente de cinco años o menor, si así lo deciden
29
30
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional : artículo 42, numeral 8.
Ibid, artículo 43, numeral 2.
68
La Corte Penal Internacional
los magistrados por mayoría absoluta, y en el entendimiento
de que prestará sus servicios según sea necesario. 31
Entre otras obligaciones, el Secretario mantiene el
registro de los casos sometidos al órgano jurisdiccional. Si
bien la Secretaría no interviene en el aspecto jurídico procesal
de la Corte, como se comentó en líneas precedentes, tiene a
su cargo una serie de deberes inherentes a la defensa de los
acusados.
Esta cuestión, la del especial interés en la defensa de
los acusados, es particularmente reveladora y habla del
cuidado puesto por los expertos que dieron forma definitiva
al Estatuto, sobre uno de los pilares que sustenta un justo
proceso.
Abonando lo expuesto, el numeral 1 de la Regla 20
del Estatuto determina que el Secretario organiza al personal
de Secretaría de modo que se promuevan los derechos de la
defensa de manera compatible con el juicio imparcial
determinado en el mismo. Esta misma Regla determina
varias obligaciones del Secretario específicamente
relacionadas con la defensa de los acusados.
Entre los deberes de dicho funcionario, constan la de
prestar apoyo y asistencia así como información a todos los
abogados defensores que comparezcan ante la Corte. Se
llega incluso a establecer la obligación de dar el apoyo
necesario, según sea el caso, a los investigadores
profesionales para una defensa eficiente y eficaz.
31
Ibid, artículo 43, numeral 5.
69
Galo Larenas Serrano
Como otra peculiaridad de la Secretaría de la Corte,
encontramos la denominada Dependencia de Víctimas y
Testigos, que se halla bajo responsabilidad del Secretario.
Esta Dependencia está encargada de la protección y
asistencia a los testigos y a las víctimas de los delitos, así
como a otras personas cuyo testimonio ante la Corte pudo
haberles puesto en situación de peligro.
El carácter profundamente humanitario subyacente en
toda la institucionalidad de la Corte Penal Internacional se
pone particularmente de relieve en dos aspectos: el auxilio a
las víctimas de los delitos y la protección a los testigos. Así
observamos que para cumplir su cometido, la antes citada
Dependencia de la Secretaría cuenta con personal
especializado para atender a víctimas de traumas, incluyendo
los derivados de la violencia sexual.
En este mismo sentido, el Secretario puede negociar
con los Estados, en representación de la Corte, acuerdos para
el reasentamiento de testigos o de las víctimas de los delitos
traumatizadas o amenazadas, en otros territorios. Tales
acuerdos pueden ser confidenciales.
CAPITULO VII
COMPETENCIA DE LA CORTE PENAL
INTERNACIONAL
Jurisdicción y ejercicio de la competencia.Partimos ante todo de la jurisdicción de la Corte, la
cual según el artículo 1 del Estatuto, se ejerce sobre personas,
70
La Corte Penal Internacional
y respecto de los crímenes más graves de trascendencia
internacional de conformidad con el mismo.
De otro costado, y como asunto previo dentro de la
materia de la competencia, el artículo 12 del Estatuto
establece como condición previa para el ejercicio de la
misma, que todo Estado Parte del Estatuto acepta la
competencia de la Corte respecto de los crímenes
específicamente señalados en el artículo 5 de este
instrumento, al cual me refiero en los siguientes párrafos.
Igualmente, un Estado que no sea Parte del Estatuto puede
aceptar la competencia de la Corte mediante el procedimiento
señalado en el numeral 3 del artículo 12.
La Corte ejerce su competencia sobre tales crímenes
receptando los casos a través de tres vías: 1) un Estado Parte
remite al Fiscal la información de una situación en la que
parezca haberse cometido uno o más de tales delitos; 2) El
Consejo de Seguridad de la ONU, basado en el Capítulo VII
de la Carta de las Naciones Unidas, informa igualmente al
Fiscal sobre una situación similar; y 3) el Fiscal, en ejercicio
de su facultad establecida en el artículo 15 del Estatuto, inicia
de motu proprio una investigación respecto de uno de los
crímenes de competencia de la Corte.
Sobre esta base, y considerando que por definición la
competencia es el límite de la jurisdicción, apreciamos que
los crímenes más graves de trascendencia “para la comunidad
internacional en su conjunto”32, aludidos en el citado artículo
5, son cuatro: 1) el crimen de genocidio, 2) los crímenes de
lesa humanidad, 3) los crímenes de guerra y 4) el crimen de
agresión.
32
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, Parte II, artículo 5, numeral 1
71
Galo Larenas Serrano
Una tarea particularmente compleja constituyó para
los expertos que participaron tanto en el Comité Preparatorio
cuanto en la negociación misma del Estatuto de la Corte,
establecer la definición de cada uno de estos delitos. Los
examinaremos de forma somera a continuación.
El genocidio.El concepto de genocidio, por ejemplo, se enmarca
ya en la descripción de determinados actos ”perpetrados con
la intención de destruir total o parcialmente a un grupo
nacional, étnico, racial o religioso como tal”.
Esos actos son: matanza de miembros del grupo,
lesión grave a la integridad física o mental de los miembros
del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones
de existencia que hayan de acarrear su destrucción física,
total o parcial; medidas destinadas a impedir nacimientos en
el seno del grupo y traslado por la fuerza a personas menores
de edad del grupo a otro grupo.
Crimen de lesa humanidad.El crimen de lesa humanidad se lo tipifica como una
serie de actos específicos cometidos como parte de un ataque
generalizado o sistemático contra una población civil, y con
conocimiento de dicho ataque.
Se observa que para que se conforme este delito
deben existir tres elementos: el carácter general del ataque, el
de su sistematización, y que se dirija en contra de una
población civil. Esta última disposición del legislador para la
72
La Corte Penal Internacional
tipificación de este delito nos sitúa en un ámbito
esencialmente humanitario, dado por la protección particular
al elemento civil, a manera de contra punto frente a las
fuerzas militares que intervienen en un conflicto bélico.
Esto nos conduce, a su vez, a reflexionar a un nivel
principista sobre la diferenciación implícita de lo que
constituye, para el derecho internacional, el crimen de lesa
humanidad y lo que constituye para él mismo, la guerra per
se. Podemos entonces concluir acaso que ¿la guerra no es un
crimen de lesa humanidad? La respuesta aparece prima facie
evidente, desde el momento en que en el caso de la guerra, la
víctima es el mismo hombre objeto del crimen de lesa
humanidad, pero en este caso lleva insignias, lo cual
suponemos “legalizan” su exterminio...
Retornando al tema, los actos que tipifican el crimen
de lesa humanidad son: a) asesinato, b) exterminio, c)
esclavitud, d) deportación o traslado forzoso de población, e)
encarcelación u otra privación grave de la libertad física
violentando normas básicas de derecho internacional, f)
tortura, g) violación, esclavitud sexual, prostitución forzada,
embarazo forzado, esterilización forzada, o cualquier otra
forma de violencia sexual de gravedad comparable.
Igualmente, constituye un acto que tipifica este
crimen, la persecución de un grupo o colectividad con
identidad propia, motivada por diversas causas como factores
políticos, raciales, étnicos u otros universalmente reconocidos
como inaceptables de acuerdo al derecho internacional, en
conexión con cualquier acto mencionado en el literal h) del
artículo 7 del Estatuto o con cualquier crimen de competencia
de la Corte.
73
Galo Larenas Serrano
Constituyen, así mismo, actos que tipifican el crimen
de lesa humanidad : la desaparición forzada de personas; la
negativa a reconocer la aprehensión, detención o secuestro o
a dar información sobre la suerte o el paradero de la persona
o personas desaparecidas de forma forzosa; el apartheid y
otros actos inhumanos de carácter similar que causen
intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente
contra la integridad física o la salud mental o física.33
Crímenes de guerra.El Estatuto de la Corte se remite a las Convenciones
de Ginebra, de 1949, para referirse a estos crímenes, sin
definirlos por sí mismo de un modo genérico. El documento
señala que la Corte tendrá competencia respecto de esta clase
de crímenes, en particular, cuando se cometan como parte de
un plan o política, o como parte de su comisión en gran
escala.
Los crímenes de guerra se refieren entonces a
cualquiera de los actos cometidos contra bienes o personas
protegidas por dichas Convenciones. Broomhall los divide
en dos grupos definidos: aquéllos cometidos en el contexto de
un conflicto armado internacional y los perpetrados en
conflictos armados no internacionales.
Según este mismo autor, la mayoría de estos actos
están tipificados en los Convenios de La Haya y Ginebra en
tanto que el resto constituyen ejemplos o analogías de
aquéllos. Siguiendo su esquema, el Estatuto cita como
crímenes perpetrados en un conflicto internacional a los seis
33
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, artículo 7 literales i, j, k, l.
74
La Corte Penal Internacional
casos de infracciones graves recogidas en los Convenios de
Ginebra de 1949.
Estos actos son cometidos en contra de personas
protegidas: heridos, enfermos y náufragos, prisioneros de
guerra, civiles como se los define en los antes citados
Convenios, además de otras 26 serias violaciones a las leyes
y usos aplicables en los conflictos armados internacionales
(artículo 8 del Estatuto.) 34 Un análisis individual de cada uno
de estos crímenes escapa a la naturaleza y objetivo del
presente estudio, el cual no pretende ser un tratado, sino que
simplemente aspira a proporcionar una visión global de la
Corte Penal Internacional.
En lo que se refiere a los actos cometidos en el marco
de un conflicto bélico no internacional, el Estatuto cita cuatro
violaciones graves recogidas en el artículo tercero de la
Convención de Ginebra de 1949, y cuyas víctimas son
personas que no participan directamente en las hostilidades.
Siguiendo la clasificación del antes citado estudioso
inglés: “las disposiciones restantes sobre conflicto armado
interno - que pueden ser cometidos por actores estatales o no
estatales en conflictos prolongados entre el gobierno y
grupos armados o entre tales grupos – se derivan de la
legislación consuetudinaria basada principalmente en el
Protocolo Adicional II a los Convenios de Ginebra de
1949.”35
Brommhall Bruce, “La Corte Penal Internacional” Bogotá D.C. Colombia Segunda
Edición Pág.114
35
Ibid.
34
75
Galo Larenas Serrano
Se trata de doce delitos similares a los cometidos en
los conflictos armados internacionales, recogidos en el
artículo 8 numeral 2 del Estatuto, concernientes a actos
violentos cometidos en contra de las personas, de plazas y
bienes del adversario, focalización de ataques en contra de
personas, o en contra de tales plazas y bienes, así como el
acto de declarar guerra sin cuartel.
Debe observarse que no se toman como conflictos
armados no internacionales a disturbios y tensiones internas,
o actos aislados de violencia. Igualmente, conviene señalarse
que no se desconoce la responsabilidad del gobierno de
restablecer el orden público y defender la unidad e integridad
del Estado, a través de los medios permitidos por el Derecho
Internacional. 36
El crimen de agresión.Aún cuando el crimen de agresión está incurso en la
lista de crímenes recogidos en el artículo 5 del Estatuto, de
hecho su concepto no se halla vigente desde el momento en
que no se ha llegado a definirlo. Como se conoce, el
concepto de agresión fue materia de un prolongado e intenso
trabajo de una Comisión Especial creada en el marco de la
Organización de las Naciones Unidas.
En tal virtud, la Corte no puede ejercer competencia
sobre esta clase de crimen hasta tanto no se adopte una
disposición al respecto, para lo cual deberán aplicarse los
procedimientos correspondientes a la tipificación de nuevos
36
Ibid. Pag 115
76
La Corte Penal Internacional
crímenes, esto es esperar por lo menos siete años luego de la
entrada en vigor del Estatuto.
CONCLUSIONES.
Luego de haber desarrollado este breve ensayo sobre
la Corte Penal Internacional, me permitiré plantear algunas
reflexiones que siempre estuvieron subyacentes a lo largo del
desarrollo de este trabajo.
Estimo que como una reacción a la vivencia de
situaciones internacionales de extrema violencia y atropello a
la dignidad y a la vida de los seres humanos, se aprecia como
signo de los tiempos un retorno del Derecho Internacional
hacia la figura central: el ser humano, a fin de protegerlo.
En esta tarea protectora, el imperio del Derecho es
quizás el único escudo que, protegiendo al hombre,
salvaguarda a la sociedad y legitima a la comunidad
internacional, al tiempo que la robustece.
La creación de la Corte Penal Internacional es, a mi
entender, una prueba fehaciente de lo anteriormente expuesto
y constituye un gran paso en la evolución del Derecho
Internacional. Resulta un imperativo moral apoyar esta
orientación para que ella se mantenga y prospere.
Esta será, quizás, la vía que nos conduzca a
restablecer la legalidad internacional, rescatar al
multilateralismo y salvar a la Organización de las Naciones
Unidas – gran conquista de la Humanidad en lo que va del
77
Galo Larenas Serrano
siglo - frente al atropello de un unipolarismo sustentado en la
hegemonía económica, prevalecido del poder militar y
animado por un neocolonialismo.
BIBLIOGRAFÍA
Bassiouni Cherif M: “La Corte Penal Internacional”
Editorial Leyer, Segunda Edición, Bogotá, Colombia.
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visión general y la cooperación con los Estados”. Editorial
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Derecho Internacional Humanitario”. Editorial Leyer.
Segunda Edición. Bogotá, Colombia.
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Larenas Serrano Galo: “Los Nuevos Objetivos de la
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Cultura Ecuatoriana, 2001.Quito, Ecuador.
Lirola Delgado Isabel: “La Corte Penal Internacional
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Martín Martínez Magdalena: “La Corte Penal
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Ozsmansky Edmund: “Enciclopedia de las Relaciones
Internacionales”. Fondo de Cultura México 1975
Zuppi Alberto Luis: “Jurisdicción Universal para
Crímenes contra el Derecho Internacional”. Editorial Rubén
O Villela, Buenos Aires, Argentina, 2002.
78
REVISTA PUCE
No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones
TENDENCIAS ACTUALES EN LA
REHABILITACION AUDITIVA
Augusto Burneo1
En algunos artículos anteriores, hemos hablado de la
importancia de preservar la audición, especialmente mediante
el mantenimiento de la integridad estructural y fisiológica
del oído interno, ya que el daño ocasionado es usualmente
irreversible; por ejemplo, como secuela de la exposición
constante al ruido de alta intensidad.
Ante la deficiencia auditiva marcada, es menester
realizar los mejores esfuerzos por lograr el mayor grado
posible de habilidad para discriminar el lenguaje hablado y
escuchar todos los sonidos del mundo que nos rodea. Es
gracias al elevado grado de desarrollo de la electrónica
moderna que podemos ayudar a solucionar la mayoría de
casos de hipoacusia neurosensorial, que representa un 80 por
ciento de los casos de pérdida auditiva; básicamente,
mediante la adaptación de ayudas auditivas, de varias clases ,
por ejemplo las de tipo tradicional, denominadas
retroauriculares, hasta las sofisticadas miniaturas que pueden
acoplarse totalmente en el canal auditivo y que pueden ser
casi invisibles. Sin embargo, ninguna ayuda auditiva puede
reemplazar a nuestro propio oído, ni siquiera los implantes
de última generación.
1
Facultad de Comunicación, Lingüística y Literatura Pontificia Universidad Católica del
Ecuador
79
Augusto Burneo
El mercado de la electrónica es altamente
competitivo. Por ejemplo, los equipos estéreos y los
televisores vienen en diferentes marcas, con varias clases de
amplificación. En un televisor, no solo la sección de video es
importante ya que algunos de estos aparatos, al utilizar la
sección de audio, frecuencia modulada para la transmisión,
pueden ser capaces tanto de estereofonía como de alta
fidelidad. Para una persona con deficiencia auditiva, e
inclusive para aquellos interesados en escuchar televisión en
lenguas extranjeras, escoger apropiadamente un aparato con
una excelente sección de audio, que contenga circuitos de
control de tonos bajos y altos, es sumamente importante.
Algunos televisores modernos tienen un circuito de
control automático de volumen, similar al de algunos
otoamplífonos, que al activarlo no permite el incremento del
nivel sonoro más allá de una intensidad predeterminada por el
usuario; por ejemplo, durante los comerciales en donde suele
elevarse el volumen a niveles molestosos. También puede
predeterminarse el nivel máximo de sonido del televisor
mediante otro circuito de control automático de volumen.
Otro dispositivo permite, además, cambiar automáticamente a
un canal escogido, apenas se inicia una propaganda. En un
televisor, tanto la potencia de salida del audio como el
tamaño de la pantalla deben estar en función de sitio en
donde se la va a utilizar y de la distancia promedio entre el
aparato y la audiencia.
Si escoger un equipo estéreo o un televisor, con
potencia adecuada y un nivel de distorsión extremadamente
bajo, es una colosal tarea, aún para el oído entrenado, es
mucho más difícil hacerlo para un auxiliar auditivo, por lo
cual es necesaria la consulta a un profesional de la
80
Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva
audiología. La tarea se vuelve más complicada cuando se
anuncian otoamplífonos genéricos de muy bajo precio, los
cuales no tienen comparación con los de alta tecnología que
se adaptan individualmente a las necesidades de cada
persona, bajo la prescripción audiológica y con la confección
de un molde auricular hecho a la medida del usuario, lo que
permite un sellado óptimo para asegurar una transmisión
sonora adecuada, sin las comunes fugas y
chillidos
resultantes del acoplamiento deficitario, de los aparatos no
hechos a medida.
EL IMPLANTE COCLEAR
Los medios de comunicación masiva han propagado
noticias de la maravilla del implante coclear para la sordera.
Sin embargo, es menester especificar que, si bien es cierto
que este representa el avance científico más notable en la
habilitación auditiva, existen algunos criterios que deben
seguirse a fin de incrementar la posibilidad de que el
implante sea exitoso. Por ejemplo, la edad de la persona, la
integridad de las vías auditivas desde la cóclea hasta el
cerebro,- utilizando imagenología de alta resolución como lo
es la resonancia magnética, y tests neurofisiológicos como los
potenciales auditivos y cognitivos evocados, el cuociente
intelectual potencial, el seguimiento audiológico después de
la cirugía, sumado a una excelente habilitación auditivoverbal, la motivación de la persona implantada y de su
círculo
familiar, el entorno educativo en donde se
desenvuelve, entre muchos otros. Además, el alto costo del
implante y de la rehabilitación auditiva, que puede repercutir
en la dinámica familiar, son dos factores a considerarse
seriamente.
81
Augusto Burneo
AMPLIFICACIÓN AUDITIVA EN NIÑOS
La primera tarea a realizar es la prevención primaria
de los trastornos auditivos. Es preferible evitar amplificar que
tener que hacerlo. Factores como un embarazo, física y
emocionalmente, tranquilo; un nacimiento no traumático a
término o, en caso de prematuridad, efectuado en un centro
hospitalario con lo necesario para evitar o disminuir el riesgo
de daño cerebral, motor, visual, y auditivo, entre otros; la
prevención de infecciones virales, por protozoarios o por
bacterias, entre otros; un adecuado cuidado a la salud,
especialmente en los primeros años de vida; son, entre
muchos otros, de enorme importancia para evitar la pérdida
auditiva.
Uno de los problemas comunes, en los dos o tres
primeros años de vida, es la infección del oído medio por
microorganismos que viajan a través del tubo de Eustaquio
hacia este. Ocasionalmente, se rompe la delicada membrana
timpánica, ocasionando una otitis media con efusión. Aunque
las pequeñas perforaciones del tímpano, especialmente si son
periféricas, pueden
repararse espontáneamente, las
perforaciones centrales y de mayor tamaño, más aún ante
episodios infecciosos recidivantes, suelen requerir de la
reparación quirúrgica del tímpano. En este caso, no es
aconsejable utilizar ningún aparato auditivo, pues estos deben
utilizarse principalmente en los casos de pérdida auditiva en
el oído interno. En casos de agenesia congénita del pabellón
auricular y del oído medio, con integridad del oído interno, se
puede recurrir, en el periodo anterior a un proceso quirúrgico,
un otoamplífono de vibración ósea, para así ayudar al
desarrollo del lenguaje del niño.
82
Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva
Por lo mencionado, es absolutamente necesario
realizar exámenes formales de la audición, a fin de precisar el
tipo y la severidad de la pérdida del oído. En infantes y niños
de corta edad, existen pruebas auditivas que no requieren de
su participación, como los potenciales auditivos evocados y
las emisiones otoacústicas, que pueden administrarse en
forma complementaria, para evaluar varias estructuras del
sistema auditivo, desde la cóclea hasta algunos segmentos de
la subcorteza.
Además, se utilizan tests lúdicos
específicamente diseñados para niños de corta edad que no
responderían adecuadamente a la audiometría convencional
de tonos puros.
Después de analizar toda esta información, puede
prescribirse un aparato auditivo que ayude al niño a oír lo
más cercano posible a como lo haría si fuera normooyente.
Si existe una hipoacusia bilateral es prudente utilizar dos
auxiliares auditivos, que tiene la ventaja de requerir menor
ganancia de los otoamplífonos, lo que reduce la posibilidad
de distorsión y para producir un efecto de binauralidad y de
mejor localización de la fuente sonora. Además, se mejora la
comprensión del lenguaje en entornos ruidosos. Una
excepción la constituye el caso de una persona con una
audición
y capacidad de discriminación auditiva
significativamente mayor en un oído que en otro. La
colocación de dos amplífonos podría interferir con la
comprensión del lenguaje. Aquí, es preferible usar solo un
aparato auditivo en el mejor oído.
Con el fin de lograr el mayor grado de desarrollo del
lenguaje, la identificación oportuna es imperativa. Se puede
prescribir un aparato auditivo desde, por ejemplo, los 10
83
Augusto Burneo
meses o antes, lo que permite aprovechar la plasticidad
cerebral para el lenguaje, la cual disminuye paulatinamente,
especialmente después de los 6 primeros años de vida. La
experiencia nos muestra que el éxito de un aparato auditivo
después de los 5 años, es menor que en un niño de 2 o menos
años de edad. Un implante coclear prelingual suele ser mucho
más exitoso en los primeros años de vida.
Aunque la primera aprobación, por parte de la
Administración Federal de Medicamentos de Estados Unidos,
del implante coclear fue para sorderas postlinguales, en
donde el uso de auxiliares auditivos tenía una historia de
fracasos o dificultades. El mejoramiento tecnológico de los
implantes y de las técnicas quirúrgicas llevó a la aprobación
del implante prelingual, inclusive en niños de menos de un
año de edad. La disponibilidad del implante coclear en el
Ecuador ha beneficiado a un buen número de niños que
posiblemente no habrían desarrollado un lenguaje adecuado,
por su profunda sordera, con solo el uso de auxiliares
auditivos. Sin embargo, debe subrayarse el alto costo no solo
del implante sino también del entrenamiento auditivo del
niño y de los necesarios ajustes al procesador del habla del
implante.
En los niños de corta edad, con sordera que
potencialmente podría beneficiarse de un implante coclear,
pero con una limitación económica en su hogar que lo hace
prohibitivo, debe hacerse todo esfuerzo por adaptar uno o dos
auxiliares de alta ganancia, si la sordera es bilateral, lo más
temprano posible; lo que no excluye la posibilidad de un
futuro implante, ya que debemos aprovechar la plasticidad
cortical para la adquisición y desarrollo del lenguaje en el
84
Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva
periodo crítico de los primeros años de vida. No hacerlo
podría inclusive afectar el éxito de un futuro implante.
AMPLIFICACIÓN AUDITIVA EN ADULTOS
Al igual que en los niños, la prevención de los déficits
auditivos es la mejor herramienta. En el mundo de hoy, el
ruido prevalece, inclusive en áreas rurales, y, después de la
presbiacusia, es la causa principal de la destrucción lenta,
pero irreversible de la audición. La concienciación del peligro
a la salud física y mental que representa este contaminante
ambiental, sumada a
la aplicación
sistemática del
Reglamento Nacional de Control de Ruido y de las
ordenanzas municipales, por ejemplo la de
Quito,
contribuiría a la disminución del ruido.
La organización del I Curso Internacional sobre el
Ruido: un Contaminante Ambiental, evento científico
realizado del l3 al l5 de Abril del 2005, en al auditorio
Einstein de la Universidad Tecnológica Israel, en Quito- bajo
el auspicio, entre otros
organismos, del Municipio
Capitalino- representa, al menos en cierta manera, un
reconocimiento de que el ruido sí es un contaminante. Es de
esperarse que otros municipios, bajo el lema vigente de
Municipios Saludables, aprueben ordenanzas de control de
ruido.
En el área ocupacional, especialmente en talleres y
fábricas ruidosas, la mejor herramienta de prevención de
sordera es la aplicación de técnicas de la ingeniería acústica,
que sigan el sabio principio de que: el ruido se suprime en la
fuente. Si esto no es posible, debe procurarse el grado
85
Augusto Burneo
máximo de sonoamortiguación. Además, la concienciación
del trabajador sobre su responsabilidad en el cuidado de su
audición, por ejemplo, al utilizar siempre los protectores
auditivos, cuya provisión es ineludible para el patrono, y de
evitar exponerse, en la medida de lo posible, a ruidos altos
fuera del sitio de trabajo, es de vital importancia.
Debemos subrayar que, si bien es verdad que el ruido
es frecuentemente culpable de la sordera o hipoacusia del
oído interno, también existen otros factores que pueden
producir o agravar un problema auditivo, i.e.; por ejemplo, el
uso de medicamentos ototóxicos como los antibióticos del
grupo de aminoglucósidos: neomicina, kanamicina,
estreptomicina, gentamicina, tobramicina, amikacina,
viomicina y vancomicina; entre otros. Algunos de estos
poseen también toxicidad vestibular, i.e., la viomicina, la
estreptomicina, la gentamicina y la tobramicina, lo que
podría eventualmente producir trastornos del equilibrio.
Ciertos diuréticos como la furosemida o el ácido etacrínico,
en pacientes con daño renal o que han recibido, además,
aminoglucósidos, pueden inducir daño auditivo permanente
o transitorio, al igual que la quinina o sus substitutos
sintéticos. Algunos anticancerosos, como el cisplatino, son
también potencialmente ototóxicos.
No debemos subestimar el rol de los factores
genéticos, como en la otoesclerosis y en hipoacusias
progresivas, ni los factores medio ambientales ligados a la
falta de ejercicio diario, cuidado de la salud en general,
ingesta inapropiada de alimentos grasosos que elevan los
niveles de colesterol , triglicéridos y lipoproteínas de baja
densidad, LDL, sin incrementar las lipoproteínas protectoras,
de alta densidad, HDL, todo lo cual constituye un factor de
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Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva
riesgo para el infarto cardiaco, el accidente cerebrovascular y
la irrigación del oído interno.
En la mayor parte de casos de pérdida auditiva
neurosensorial, incluyendo la presbiacusia, la solución viable
es, al menos parcialmente, la adaptación de auxiliares
auditivos individualizados al grado de pérdida, a las
frecuencias más afectadas y, por supuesto, a la conformación
del conducto auditivo externo, entre otros factores, inclusive
el económico; especialmente en países de recursos limitados,
como el nuestro. En algunos casos, puede considerarse la
posibilidad de un implante coclear.
SÍNTOMAS DE UNA PÉRDIDA AUDITIVA
Algunos tipos de hipoacusia son lentos, insidiosos, no
perceptibles inmediatamente. Suele haber una larga lista de
problemas y frustraciones. Cuando el ruido o la presbiacusia
son la causa, suelen presentarse como síntomas uno o más de
los siguientes:
-
-
Mayor dificultad para comunicarse en ambientes
ruidosos que en tranquilos.
Quejas a familiares o amistades de que hablan muy
bajo o rápido, lo que le dificulta entenderles.
Oír el equipo estéreo, radio y televisor a niveles muy
altos que provocan quejas de la familia.
Dificultad en entender preguntas, por ejemplo en caso
de ser conferencista, en ambientes con muchas
personas, como en un auditorio.
Evitar ir a reuniones sociales en las que la persona ha
tenido dificultades previas, por ejemplo al conocer
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Augusto Burneo
-
-
-
-
-
otros individuos y confundir su nombre – Sylvia por
Cynthia-, o nombre por apellido –Marcelo por
Marcillo-, entre otras dificultades.
Evitar ir a la iglesia, a restaurantes o a reuniones
grupales o de amigos que le preguntan que le sucede a
su audición.
Conversaciones telefónicas difíciles, con aumento del
volumen de voz y constantes pedidos de repetir la
palabra o frase mal comprendida, lo que resulta en
estrés comunicativo.
Creencia de que se debe hacer un esfuerzo especial
para comunicarse, que convierte a la persona en
cansada y sensible.
Molestias en los oídos, como zumbidos, vértigo,
mareo, dificultades con el equilibrio, dolor o
simplemente un sentimiento de incomodidad.
Creencia de que ha sufrido la calidad de la vida
social, afectiva, ocupacional o familiar.
Creencia de que, al no poder oír bien, otros están
hablando mal, lo que crea desconfianza y suspicacia.
LOS DIVERSOS TIPOS DE AUXILIARES AUDITIVOS
Aunque podría parecer que la oferta de gran variedad
de auxiliares auditivos, desde los más simples hasta los
sofisticados, simplifica la prescripción de un aparato auditivo,
esto es ilusorio. Debemos examinar no solo el tipo de aparato
sino algunas características físicas, psicológicas, actitudinales
y motivacionales del usuario potencial, respetando siempre
sus derechos como consumidor.
88
Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva
En general, una persona que podría beneficiarse de un
otoamplífono suele tomar algún tiempo antes de tomar una
decisión definitiva sobre su adquisición. Es común que
visite algunos centros audiológicos, lo cual, por supuesto, es
recomendable ya que no siempre podrá encontrar en un solo
sitio el aparato que mejor se acomode a su tipo de pérdida, a
su agrado por el auxiliar, a su bolsillo, entre otros factores.
Se explica la demora en la adquisición del aparato
por mecanismos psicológicos de defensa como la negación.
No es fácil aceptar la existencia de un problema que amerita
solución inmediata ya que las dificultades de comunicación
afectan, no únicamente al que sufre de hipoacusia, sino a su
entorno familiar, ocupacional, educativo y social. Por
ejemplo, al ver la televisión, suele subir el volumen a grado
tal que molesta a los otros familiares, lo que lo podría
conducir, si su economía lo permite, a comprar un televisor
solo para él, mala elección ya que podría conllevarlo a un
aislamiento comunicativo con los otros. Además, cuando el
sonido sobrepasa los 90 decibelios,
se afecta la
discriminación auditiva del lenguaje. Mejor solución sería
incorporar al televisor familiar un transmisor inalámbrico
infrarrojo, con auricular estéreo de alta fidelidad para la
persona hipoacúsica, que permite a todos disfrutar de la
televisión, a volumen razonable.
Para los lugares en donde se congrega un grupo de
personas, como auditorios, iglesias, salas de convenciones o
de clase, entre otros, en algunos países se utiliza un sistema
de transmisión por frecuencia modulada, que puede
beneficiar a los usuarios de otoampífonos, algunos de los
cuales ya vienen equipados para el efecto. En una escuela, en
donde existen en promedio un 15 por ciento de niños, todavía
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Augusto Burneo
en proceso de adquisición del lenguaje hablado, fundamento
del
lenguaje escrito, que no oyen bien, aunque
aparentemente son normooyentes, la instalación de un
sistema de transmisión-recepción por frecuencia modulada,
aunque algo costoso, representa una ventaja en la relación
costo-beneficio del proceso educativo. La ventaja principal
es que la amplificación es efectuada directamente a los
aparatos receptores, sin la interferencia del ruido del entorno.
Buen número de personas que sufren de pérdida
auditiva, como secuela de años de exposición a ruidos de
intensidades superiores a 80 u 85 decibelios, suelen
beneficiarse de aparatos de amplificación analógica
retroauriculares, llamados BTE, por sus siglas en inglés, de
mayor tamaño que otros que pueden acoplarse dentro del
conducto auditivo externo. En general, tienen mayores
ventajas, en términos de amplificación e inclusive de mayor
duración de baterías que son de mayor tamaño que las
utilizadas en los mini otoamplífonos y son menos costosos
que otros.
Puesto que uno de los mayores problemas que
enfrenta la persona con hipoacusia neurosensorial es la
reducción del rango dinámico- la diferencia entre el umbral
auditivo y el nivel sonoro más alto que se puede soportar sin
incomodidad-, el otoamplífono, de cualquier tipo que sea,
debe ayudar a solucionar el déficit en la discriminación
auditiva; por ejemplo, mediante amplificación selectiva,
acoplada con un control de corte automático de sobreamplificación, para los tonos agudos, sin sacrificar los bajos,
para así disminuir la frustración que causa no comprender el
lenguaje, la presencia de reclutamiento y la inhabilidad para
escuchar el extenso rango de frecuencias de la música.
90
Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva
Justamente, los aparatos tipo BTE podrían ser los más
aconsejables, quizá en ciertos casos, los analógicos con
programación digital.
En sorderas profundas, con una configuración
audiométrica atípica y alta pérdida en frecuencias altas,
indispensables para la comprensión del lenguaje hablado, con
la concomitante discriminación auditiva deficitaria, un
aparato retroauricular de amplificación digital, dotado de
adicionales (como procesador automático de señales -que
puede incrementar los agudos de poco volumen y disminuir
los agudos de alta intensidad- limitador automático de
volumen, controles selectivos de ganancia en frecuencias
bajas, medias y altas, cancelador digital de ruidos,
amplificación intermediada por comprensión -que disminuye
el volumen conforme aumenta la intensidad del sonido- a
nivel del oído del usuario, evitando así tanto la
subamplificación, que termina por causar mala comprensión
del lenguaje hablado, como la sobreamplificación, que incide
en molestias y desagrado, procesador lineal y no lineal de
señales, entre muchos otros) puede ser el indicado.
QUEJAS DEL USUARIO:
PROBLEMAS Y SOLUCIONES
Todo usuario, en algún momento, tendrá
inconvenientes y quejas sobre su aparato. Los problemas y
soluciones no son idénticas en niños y en adultos; aún más,
en hipoacusias progresivas, una persona puede adaptarse bien
a un otoamplífono por algunos años hasta que su pérdida es
mayor que lo que le proporciona el aparato, cuyos controles
ya no pueden ajustarse más. Otras personas están al día en la
91
Augusto Burneo
literatura sobre los avances en la fabricación auditiva y
desean cambiar de aparato, por ejemplo de un analógico a
uno digital, o de un retroauricular a un intraauricular. En
otros casos, común en niños, el otoamplífono es maltratado y
es preferible substituirlo.
En las hipoacusias neurosensoriales, es una queja
frecuente la mala discriminación auditiva en ciertas palabras
que se confunden con otras parecidas, lo que causa constante
mala comprensión. Santo se interpreta como canto, solución
por polución, saltar por cantar, frío por trío, gasa por gata, sal
por tal, entre muchos otros. La causa es que algunos fonemas
del español: s, t, f, sh, ch, con sus variantes, como la dz, o z,
tienen componentes de alta frecuencia, esto es tonos agudos
que el paciente simplemente no oye y, por lo tanto, los
aproxima a sonidos parecidos, causando así confusión de una
palabra por otra. La solución puede estar en acoplar un
aparato con alta ganancia en las frecuencias que menos oye,
sumada a un entrenamiento en lectura del habla y de todo
gesto no verbal, esto es, entrenar la vista para que ayude en
la tarea de decodificación.
Los que utilizan un otoamplífono por primera vez han
estado generalmente acostumbrados al silencio. De súbito el
aparato comienza a amplificar sonidos graves en forma
adecuada, pero sobreamplifica los agudos. Así, el ruido de un
motor, de una cortadora de césped de tecnología antigua, los
gritos de los niños, de un vehículo sin escape o del tráfico
pesado, el sonido del equipo estéreo, entre otros, simplemente
saturan los oídos, y la paciencia del usuario, lo que explica
que algunas ayudas auditivas son cuidadosamente guardadas
en un cajón por largos meses o años. El buen consejo
audiológico incluye un acostumbramiento gradual al aparato,
92
Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva
por ejemplo al utilizarlo primero en un ambiente tranquilo y
paulatinamente ir expandiendo su uso a entornos menos
silenciosos hasta abarcar los sitios ruidosos, parte de la vida
real. La garantía debe incluir la posibilidad de ir al centro
audiológico para ajustes de fábrica y, de ser necesario,
cambiar el aparato por otro que se ajuste mejor a las
necesidades del usuario.
En general, un auxiliar auditivo bien cuidado puede
durar de 3 a 7 años, en promedio 5. Aunque la tecnología
cambia radicalmente, es prudente, en algunas situaciones que
requieren de ajustes complejos en el aparato, que no siempre
satisfacen al usuario, cambiar de modelo después de 5 años,
aunque esto tampoco es regla general. Por ejemplo, una
persona que ha utilizado un aparato principalmente en un
ambiente de trabajo silencioso, se cambia de actividad hacia
un empleo que requiere movilizarse entre dos o más entornos
acústicos diferentes, que incluye uno ruidoso, y que tiene
una pérdida auditiva superior a los 55 dB-HL, y que posee
destreza física y mental para operar un control remoto, que
permite cambiar la programación de amplificación acústica,
puede cambiarse a una ayuda auditiva con multimemoria.
Un otoamplífono muy pequeño, con sus propias
limitaciones, como la de requerir
mejor limpieza y
reparaciones más frecuentes, puede no ser la mejor opción
para una persona que no posee gran destreza manual, para
manipular los controles y cambiar baterías, pese a los
adelantos en el aparato mismo y en las fuentes de poder, por
ejemplo las baterías de zincaire mantienen una carga
homogénea hasta casi acabarse y su drenaje de corriente
continua es mucho menor que el de las pilas de vieja
generación.
93
Augusto Burneo
Aunque hace algunos años sólo se hablaba de tres
tipos de ayudas auditivas: retroauriculares, intraauriculares e
intracanal, ahora existen dos más de clase intermedia: las
intraauriculares
parciales- o de perfil bajo- y las
semiintracanal. La tendencia es fabricar aparatos lo más
pequeños posibles con el menor sacrificio en
otoamplificación, ya que a buen número de personas no les
agrada que se las vea con ayuda auditiva, lo que
generalmente no sucede con los usuarios de lentes, por el
prejuicio y la creencia de que están envejeciendo.
No debe olvidarse que, inclusive frente a toda la
tecnología contemporánea que, subrayamos una vez más,
jamás se iguala al propio oído, el destinatario final del
aparato es el usuario. Por lo tanto, debemos considerar todas
las variables posibles: su actitud y expectativas en relación
con el otoamplìfono , el nivel educativo, el conocimiento de
idiomas extranjeros, su entorno ocupacional y social, la
habilidad para adaptarse al dispositivo , su edad, el nivel
económico, entre otros. Por una parte, deben aplicarse
técnicas sofisticadas de adaptación, y de buen
funcionamiento,
como lo es la prueba de medición
computarizada en el oído real, que mide la entrega real de la
amplificación del auxiliar auditivo sobre el tímpano del
paciente, evaluación y seguimiento del uso del aparato, que
requiere de gran cuidado y mantenimiento periódico- como
limpiar periódicamente la cera acumulada y evitar la
humedad en lo posible, por ejemplo, al guardar el aparato en
una caja dotada de material secante- y, por otra, la mayor
paciencia del mundo, en el proceso
dialéctico entre
profesional y paciente. Existen personas que se adaptan bien
a un aparato de pocas características técnicas, que es todo lo
94
Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva
que pueden afrontar económicamente, mientras que otros no
terminan por aceptar al aparato más sofisticado, cuya
prescripción y adaptación constituyeron una tarea formidable
de aplicación de acústica avanzada y de paciencia.
En términos generales creemos que es más
complicado adaptar con éxito un amplificador auditivo a una
persona con alto grado de pérdida. Por lo mismo, es
imperativo diagnosticar lo más oportunamente posible la
sordera. En el entorno laboral industrial, por ejemplo, la tarea
se facilita cuando se realiza una audiometría de ingreso del
trabajador al empleo, se lo monitorea con evaluaciones
periódicas, al menos una vez al año o antes si presenta
indicadores de deterioro auditivo como un zumbido en los
oídos, denominado ticnitus,
que puede asociarse con
cambios temporales o permanentes en el umbral auditivo, con
la supervisión en el uso correcto de los protectores auditivos
mediante un monitoreo de los niveles sonoros y, de ser
posible, mediante reubicación de las máquinas y aplicación
de técnicas de aislamiento acústico
y de tratamiento
sonoamortiguante a las fuentes productoras de ruido del sitio
de trabajo, mediante exámenes de salud en general y de
interconsultas al otorrinolaringólogo, por ejemplo en casos de
infecciones, mareos constantes, dolores o zumbidos ,
trastornos del equilibrio , entre otros.
Si un obrero presenta hipoacusia que amerita el uso de
un otoamplífono, es preferible adaptárselo lo más rápido
posible, aunque debe también considerarse, adicionalmente,
la posibilidad de rotación a sitios significativamente menos
ruidosos o, preferiblemente, el cambio de empleo,
declaración muy lírica pero que no se cumple, como lo
ordena la legislación del Seguro Social Ecuatoriano. Por
95
Augusto Burneo
supuesto que no debe jamás usar el aparato auditivo en sitios
ruidosos sino más bien el protector auditivo. Aunque el
daño al oído interno es irreversible, dejar de exponerse al
ruido que causó la hipoacusia impedirá su progresión. Los
otros factores de riesgo ya mencionados deben tomarse en
cuenta. Por ejemplo, debe evitarse el uso de medicamentos
ototóxicos, substitución apropiada de una dieta grasosa,
mediante una educación sobre el valor nutritivo de los
alimentos, exponerse a música de alta intensidad, nadar en
aguas sucias y evitar las infecciones del oído medio, que
podrían añadir un componente de hipoacusia conductiva,
entre otros, para así evitar el ahondamiento del problema.
96
Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva
GLOSARIO
Ayuda o auxiliar auditivo. Cualquier tipo de
dispositivo que ayuda a amplificar los sonidos en una persona
que no puede oír bien. Otoamplífono es un término similar.
Cóclea o caracol. Cavidad en espiral, como una
concha, que contiene las células ciliadas, responsables de
convertir la vibración mecánica proveniente del oído medio
en impulsos eléctricos que viajan por el nervio auditivo hacia
varias estructuras de la subcorteza y a los dos hemisferios
cerebrales. Se lo considera el corazón del sistema auditivo.
Control automático de ganancia, o de volumen.
Circuito no lineal por compresión, diseñado para cambiar
automáticamente la ganancia, de acuerdo con los niveles de
señales de entrada. Útil en casos de hipoacusias mayores en
ciertas frecuencias que en otras y cuando hay recrutamiento.
Emisiones otoacústicas. Prueba automática que mide
la actividad de bajo nivel, emitida por la cóclea, sea
espontáneamente o como respuesta a un estímulo auditivo. Es
de gran valor para evaluar la integridad de las células ciliadas
externas de la cóclea, que responden a los sonidos agudos, de
alta frecuencia, indispensables para la comprensión del
lenguaje articulado.
Hipoacusia. Pérdida auditiva parcial, se diferencia de
la total, llamada sordera o anacusia.
97
Augusto Burneo
Implante coclear. Técnica quirúrgica que consiste en
implantar electrodos en la cóclea, como reemplazo de las
células ciliadas que no funcionan. Permite, mediante un
procesador auditivo externo, oír lo suficiente para, mediante
estrategias de entrenamiento, reconocer y discriminar el habla
humana, aunque no con el grado de perfección del propio
oído.
Otoesclerosis. Endurecimiento de los huesillos del
oído medio, notablemente del estribo, que dificulta la
transmisión sonora hacia el oído interno. Generalmente puede
ser corregido quirúrgicamente.
Otitis media con efusión. Inflamación persistente
el oído medio, acompañada de infección que rompe el
tímpano y puede causar pérdida de la audición.
Plasticidad cerebral. Presteza de algunas zonas del
cerebro para ciertos aprendizajes, como el lenguaje o la
música, a edades tempranas. La plasticidad disminuye
conforme cada uno de los dos hemisferios cerebrales,
izquierdo y derecho, toman a cargo sus funciones específicas.
Periodo crítico. Etapa temprana del desarrollo
evolutivo en donde un organismo es particularmente sensible
a ciertos factores biológicos, psicológicos o lingüísticos. Los
efectos pueden ser beneficiosos o dañinos. Una nutrición
adecuada beneficia el desarrollo del cerebro. La desnutrición,
en estos periodos, puede causar un daño cerebral irreversible.
Los primeros años suelen ser críticos para el adecuado
desarrollo del lenguaje.
98
Tendencias Actuales en la Rehabilitación Auditiva
Potencial auditivo evocado. Prueba computarizada
que mide la intensidad y latencia de la respuesta
electrofisiológica a la estimulación sonora.
Presbiacusia. Pérdida auditiva paulatina, que cursa
con un envejecimiento concomitante de las estructuras que
van desde la cóclea al cerebro ( presbiacusia neural),
causada por la edad. Debe diferenciarse del envejecimiento
auditivo patológico, causado por varios factores.i.e., dieta
grasosa, ruido, traumas, uso de ototóxicos, entre otros.
Recrutamiento. Sensación de algunas personas con
hipoacusia neurosensorial de que un ligero aumento de
sonido o ruido, especialmente de los agudos, resulta en gran
incremento sonoro, a niveles de incomodidad.
Retroauricular. Detrás de la aurícula. Se utiliza para
tipificar a los otoamplífonos de uso más frecuente.
Sonoamortiguación. Cualquier técnica que atenúe el
nivel sonoro, por ejemplo mediante uso de materiales que
absorben el ruido, como el corcho.
Umbral auditivo. Nivel mínimo de audición en el
que se puede oír un sonido específico.
Vestibular. Se refiere al sistema vestibular que,
conjuntamente con los sistemas ocular y propioceptivo, sirve
para mantener el equilibrio.
99
Augusto Burneo
REFERENCIAS:
Dillon, Harvey, Hearing aids, New York, Thieme, 2001.
Martin, Frederick
N.,
Introduction to audiology,
Englewood Cliffs, N.J., Prentice-Hall, 1994.
Musiek, Frank
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&
Rintelmann, William
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Contemporary perspectives in hearing assessment,
Boston, Allyn and Bacon, 1999.
Sanders, Derek A., Aural rehabilitation, Englewood Cliffs,
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Schow, Ronald L., & Nervonne, Michael A., Introduction
to audiologic rehabilitation, Boston, Allyn and Bacon,
2002.
Stach, Brad A., Comprehensive dictionary of audiology,
Baltimore, Maryland, Williams and Wilkins, 1997.
100
REVISTA PUCE
No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones
DEFORESTACIÓN DE LOS BOSQUES
HÚMEDOS TROPICALES
EN EL NORORIENTE ECUATORIANO
Ana Alexandra Andino
Juan Carlos Tufiño
La majestuosidad y riqueza de la selva con sus
sonidos de sus animales:
aves, insectos, monos, anfibios, etc, árboles, ríos y
lluvia;
han ido apagándose por la intervención del animal
superior,
quien ha modificado el paisaje y destruido
incalculables hábitat de especies,
sin siquiera darse cuenta de que está destruyendo su
propio hábitat: el planeta.
La deforestación tropical constituye una de las
mayores preocupaciones a nivel mundial. El deterioro y
desaparición de los bosques húmedos tropicales dan origen a
graves problemas ambientales que podrían evitarse, si estos
fueran conservados y/o manejados de una manera
sustentable.
La Región Amazónica Ecuatoriana (131.000
kilómetros cuadrados) está cubierta, en su mayor parte, por
“Bosque Húmedo Tropical” (BHT), recurso forestal
importante a nivel local, regional, nacional y mundial por la
riqueza de sus ecosistemas y por ser el más denso y extenso
101
Ana Alexandra Andino
Juan Carlos Tufiño
hábitat de especies. Esta es la clave esencial en la
conservación de la biodiversidad, por toda la variedad de
funciones y servicios ecológicos que proporcionan a la
humanidad. Son enormes los recursos naturales y ganancias
que estos pueden crear a largo plazo, si son bien manejados;
y también albergan a pueblos y culturas ancestrales
(Huaorani, Cofanes, Siona-Secoyas, Shuar, Achuar, Shiviar,
Quichuas amazónicos y Záparos) que han sabido conservar
su medio en un estado casi original, siendo este un ejemplo
de equilibrio y manejo ambiental.
Lamentablemente, los bosques húmedos tropicales,
ecosistema frágil, se ven amenazados por el mal llamado
“desarrollo económico”, especialmente en la parte
nororiental correspondiente a las provincias de Napo,
Sucumbíos y Francisco de Orellana, áreas en donde se
encuentra el mayor número de yacimientos petroleros
(importante fuente de riqueza para “el desarrollo del país”),
y donde se encuentran significativas Areas Naturales como:
La Reserva de Producción Faunística Cuyabeno (RPFC), El
Parque Nacional Yasuní (PNY), La Reserva Biológica
Limoncocha, parte de la Reserva Ecológica Cayambe-Coca, y
La Reserva de la Biosfera Sumaco.
Esta zona es amenazada constantemente por dos
actividades productivas: la industria petrolera y la
colonización agrícola 1 que ocasionan la deforestación.
Las tasas de deforestación a nivel mundial son
alarmantes y varían dependiendo del tiempo y el espacio. El
Ecuador presenta “la tasa más alta de deforestación anual
1
Son productivas en términos económicos, pero pueden ocasionar impactos negativos en
términos ambientales y sociales.
102
Deforestación de los Bosques Húmedos Tropicales en el Nororiente Ecuatoriano
de toda Sudamérica, esto es el 0.8% anual” (WWF
Amazonía 2000: 1992: 11), incidiendo en la degradación y
destrucción de los bosques que son afectados por un
sinnúmero de intereses sociales, económicos y políticos.
El proceso de deforestación, en el nororiente del
Ecuador, se inicia en los años sesenta, cuando en esta región
se descubrieron yacimientos petroleros (1.967), y se
empiezan a realizar las primeras operaciones exploratorias en
la zona por parte del Consorcio Texaco – Gulf”2. Esta
actividad determinó la tala de los bosques para la
construcción de carreteras, caminos e infraestructura
(helipuertos, campamentos, plataformas, pozos, puertos
fluviales), que se requerían para facilitar las actividades
petroleras. Una de las principales carreteras que se construyó
fue la vía Quito–Lago Agrio, facilitando el acceso de los
colonos hacia la región oriental.
Con el ingreso de los primeros colonos a la RAE, que
llegaron a trabajar en las compañías petroleras y su
asentamiento en esta zona, empieza la colonización de la
amazonía, Selva Virgen. A comienzos de la década de los
setenta, hubo un gran flujo migratorio de agricultores que se
adentraron en esta región. La mayoría de estos agricultores
venían de los Andes y de las regiones costeras del país por la
falta y desgaste de las tierras, las sequías y por el desempleo.
La migración fue activamente alentada por un programa del
Gobierno Ecuatoriano, que incluía la entrega de títulos para
los inmigrantes si éstos demostraban que sus tierras las
dedicaban a actividades productivas.
Carlos, Torres Alvarado, Tesis de Postgrado: “Análisis de los patrones locales en el
proceso de deforestación del nororiente ecuatoriano”, FIGEMPA (Universidad Central del
Ecuador), Quito, 2.001, pp. 27.
2
103
Ana Alexandra Andino
Juan Carlos Tufiño
“El Ex IERAC (Instituto Ecuatoriano de Reforma
Agraria y Colonización), según la Reforma Agraria de 1.973,
otorgó a cada familia de colonos 50 Ha. (250 metros de frente
a lo largo de la carretera y 2.000 metros de fondo) 3 y estimuló
la producción en haciendas grandes y poco utilizadas,
exigiendo que los dueños de las tierras cultivaran por lo
menos el 50% de su tierra si querían evitar la expropiación
por el IERAC”4.
Si la industria petrolera y más aún la colonización
tienen causas fundamentales en este proceso, no se puede
culpar de este problema únicamente a los colonos. El
gobierno ha promovido la colonización y, por ende, la
deforestación por la serie de Políticas que se dictaron en los
años 70. Años después se promulgó la Ley de Seguridad
Nacional, mediante la cual todas las actividades petroleras se
convertían en prioridad nacional.
A mediados de los años setenta, después de la
promulgación de la II Reforma Agraria, de común acuerdo,
“tanto shuaras como quichuas de las tierras bajas
desmontaron extensas franjas de tierra para pastoreo y
empezaron a adquirir ganado” (Federación de Centros Shuar:
1.976; Mac Donald: 1.984), cambiando completamente el uso
del suelo.
En la década de los ochenta, se produce la mayor
expansión y degradación de los recursos naturales en la zona
nororiental del Ecuador, consecuencia de la consolidación de
3
Ibid, pp. 27.
Thomas, Rudel y Bruce, Horiwitz, La deforestación tropical: pequeños agricultores y
desmonte agrícola en la Amazonía Ecuatoriana, Quito, Abaya-Ayala, pp. 63.
4
104
Deforestación de los Bosques Húmedos Tropicales en el Nororiente Ecuatoriano
la industria petrolera y el mayor flujo de agricultores
inmigrantes.
En la década de los noventa, igual que en décadas
anteriores, las vías de acceso: carreteras, caminos y ríos, se
convirtieron en elementos críticos de la deforestación, así
como también el notable incremento de plantaciones de
palma africana y palmito en las provincias de Orellana y
Sucumbíos (Loreto, Shushufindi y Coca), que contaron con el
apoyo financiero del Banco Internacional de Desarrollo
(BID); y la extracción de madera fina para la exportación de:
laurel, cedro, ceibo, caoba, guayacán, tangaré, chonta, balsa,
chanul, caimitillo, roble, colorado; entre otros.
En los últimos cinco años (2.000-2.005), en la
Región Amazónica se ha dado un gran flujo migratorio de
extranjeros colombianos por la ejecución del Plan Colombia.
“Varias familias colombianas se han asentado en el
nororiente ecuatoriano y han adquirido fincas de campesinos
ecuatorianos a precios que exceden su valor en cuatro o cinco
veces, esta situación necesariamente obligará a desplazarse a
muchas familias ecuatorianas para buscar nuevos sitios donde
poder residir. Si no se toman las medidas correctivas a
tiempo por parte de las autoridades competentes, esta
situación desembocaría en conflictos socio-ambientales muy
serios”5, y consecuentemente la deforestación en la zona
nororiental del país aumentará.
El acelerado proceso de deforestación en el nororiente
ecuatoriano es el resultado de la explotación irracional de
Carlos, Torres Alvarado, Tesis de Postgrado: “Análisis de los patrones locales en el
proceso de deforestación del nororiente ecuatoriano”, FIGEMPA (Universidad Central del
Ecuador), Quito, 2.001, pp. 30.
5
105
Ana Alexandra Andino
Juan Carlos Tufiño
los recursos naturales en el que han intervenido diferentes
actores socio-económicos tales como: comunidades
indígenas, compañías petroleras, colonos, finqueros,
corporaciones (madereras, agroindustriales), instituciones y el
mismo Estado Ecuatoriano que, indirectamente, ha
promovido al incremento de este problema a través de
políticas y reformas que incidieron en el flujo migratorio de
campesinos (que se adentraron en el bosque y se apropiaron
de las tierras de esta zona).
No hay una política que frene el proceso
colonizador, que ha deteriorado y contaminado el ecosistema
tropical y que continúa amenazando a la región amazónica,
violando el derecho del ser humano a vivir en un ambiente
sano y libre de contaminación.
Como consecuencia de la deforestación de los
bosques húmedos tropicales, actualmente existe un grave
problema ambiental mundial que se resume en:
1.
2.
3.
4.
El calentamiento global de la tierra,
La degradación de la capa de ozono,
Los cambios climáticos; y,
La Pérdida de la biodiversidad (flora, fauna).
Se suma a esta realidad una serie de problemas socioeconómicos y culturales que, en conjunto, implican una serie
de impactos negativos sobre el medio ambiente y sus
habitantes. Culturalmente, se pierde el conocimiento sobre
los bosques húmedos tropicales por parte de las comunidades
indígenas que habitan en la RAE. Además, los intereses de
grupos económicos ejercen presión sobre el bosque, ponen
106
Deforestación de los Bosques Húmedos Tropicales en el Nororiente Ecuatoriano
en peligro a estas comunidades y, consecuentemente, a sus
costumbres y tradiciones ancestrales.
Si la destrucción de los bosques continúa de una
manera acelerada en los próximos 40 años, los bosques
húmedos tropicales van a desaparecer; ante este problema
nos preguntamos ¿qué medidas se pueden tomar para revertir
el daño causado a los bosques húmedos tropicales?. Las
respuestas son varias, sin embargo, las posibles alternativas
incluyen: protección y/o manejo sustentable de los bosques
restantes, ya que la conservación y preservación del recurso
forestal se considera importante por el conjunto de valores
que puede ofrecer a la sociedad, entre los que tenemos:
Valor ecológico: especial para la conservación de la
biodiversidad biológica, debido al papel que
desempeña a nivel local y mundial en aspectos como:
protección de cuencas, prevención de la erosión,
regulación del clima, retención del carbono,
regulación del ciclo hidrológico y control de
inundaciones, purificación del aire contaminado,
amortiguación de la contaminación sonora, hábitat
para la vida silvestre y hábitat para las comunidades
indígenas.
Valor económico: proporciona productos y recursos
de importancia como: maderas, fibras naturales,
resinas, colorantes, sustancias químicas, frutas,
plantas medicinales y facilita el turismo.
Valor social: hábitat para las comunidades indígenas,
turismo, recreación.
107
Ana Alexandra Andino
Juan Carlos Tufiño
Valor cultural: de legado, religiosos, rituales.
Valor científico: faltando por descubrir incalculables
e inimaginables usos de los recursos naturales,
especialmente de la flora y la fauna.
Otros valores: físicos, paisajísticos, estéticos.
Si se consideraran, en conjunto, todos estos valores
que proporcionan los bosques húmedos tropicales, su
conservación debería convertirse en interés de la población
ecuatoriana y de responsabilidad del Gobierno. Esto
implicaría mejorar las condiciones macro institucionales,
jurídicas y políticas del país.
En este contexto, en el marco de propuestas de
conservación y desarrollo sustentable de los recursos que se
encuentran en los Bosques Húmedos Tropicales de la
Amazonía, y la necesidad de inducir el enfoque económico
en el análisis ambiental y de los recursos naturales, se ha
considerado el contexto internacional de Tratados como: La
Cumbre de Río (1.992) y Agenda 21, Tratado de Kyoto
(1.997) y COP 9 (Novena Conferencia de las Partes de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio
Climático) (2.003) entre otros, mismos que servirán de
modelo para ser aplicados en las decisiones que se tomen a
futuro por parte de los países poseedores de Selva
Amazónica.
108
Deforestación de los Bosques Húmedos Tropicales en el Nororiente Ecuatoriano
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110
REVISTA PUCE
No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones
UNA COMPARACIÓN DE CAMPO DE
INSECTOS DE SUELO-MORAR DE
AMAZONAS: TIERRA FIRME Y BOSQUES
DE TIERRAS INUNDADAS VS. ESPACIOS
ABIERTOS EN EL PARQUE NACIONAL
YASUNÍ, ECUADOR
Randall W Myster1
Paola G Santacruz2
INTRODUCCIÓN
Los Insectos de suelo-morar de Amazonas: Tierra
firme y bosques de tierras inundadas vs. espacios abiertos,
son los animales de tierras más numerosos (Cigüeña, 1988),
contribuyendo la cantidad más grande de la biomasa animal
en ecosistemas terrestres y controlando partes grandes de
cadenas alimenticias. (Reagan & Waide, 1996). Además de
esta contribución estructural, los insectos son críticos en
determinar la tasa y la dirección de las dos funciones claves
de ecosistema de la descomposición y productividad (Lugo &
Lowe, 1995; Myster & Schaefer, 2003). Ellos también
afectan mucho la distribución y abundancia de plantas
directamente a través de las interacciones de polinización,
prelación y herbivoría (Molinero & Molinero, 1986) e
indirectamente afectando el resultado de la competencia entre
plantas (Schowalter, 1985). Los insectos responden a la
1
2
Biology Department, Box 89, University of Central Oklahoma, Edmond, OK. 73034. USA
Escuela de Ciencias Biológicas, Pontificia Universidad Católica del Ecuador
111
Randall W. Myster
Paola G. Santacruz
estructura vegetativa del parche y ayudan a determinarlo,
consumiendo las semillas y otros tejidos de plantas
individuales (Schowalter, 1994).
Las especies de insectos son particularmente comunes
en los Trópicos (quizás hasta 80 millones de especies) donde
ellos son también muy abundantes, para tener de ejemplo
42,3 millones de individuos en un muestreo de una hectárea
pluviselva (Cigüeña, 1988). Mientras que la mayoría de los
insectos tropicales se encuentran en la tierra, seguramente.
Otros nichos comunes para insectos tropicales son el dosel,
troncos de árbol, el suelo y vegetación baja de vegetación y
pequeñas hojas (Cigüeña, 1988). Aún más, artrópodos
tropicales son dominados por las órdenes Hymenoptera
(Formicidae: hormigas), Collembola (springtails) y Acarina
(ácaros), donde colémbolos y ácaros son muy comunes en la
tierra, pequeña vegetación del suelo, y las hormigas son
común por todas partes (Vende 1988). Los insectos del orden
Coleoptera (escarabajos) son también muy comunes. Más
muestreo se necesita en los trópicos, y en el detalle los
insectos en el Amazonas son relativamente desconocidos y
poco representados (Basset 2001).
Algunos de los muestreos más entendidos en el
Neotrópico han ocurrido en la isla de Puerto Rico, en su
pluviselva (Torres, 1993); y después de muchos disturbios
comunes (treefall: Willig et al., 1986; huracán: Willig &
Camilo, 1991; Torres, 1992; el deslizamiento: Myster, 1994).
Verdaderamente, utilizando un protocolo de muestreo de
diferentes tipos de bosques y disturbios comunes, incluyen
mucha de la variación extensa vista en el muestreo de
insectos (Basset 2001). Por lo tanto dada la importancia
estructural y funcional de insectos en los trópicos, nosotros
112
Una Comparación de Campo de Insectos de Suelo-Morar de Amazonas
realizamos un muestreo entomológico en ambos bosques, de
tierra firme y tierras inundadas de la Amazonía y también en
sus espacios abiertos en un período de tiempo de dos
semanas. Nos preguntamos: (1) ¿Qué órdenes de insectos
aparecen en estos bosques y espacios, y si ellos se encuentran
esparcidos o son insectos especialistas?, y (2) ¿Cómo
cambian en abundancia y órdenes taxonómicos cuando un
bosque llega a ser inundado, y cómo se relacionan a la
apertura del dosel después de subdosel?
SITIO DE ESTUDIO Y MÉTODOS
El sitio del estudio fue la Estación de Investigación
Yasuní (0o41 Estación’ S, 76o24’ W), operado por el
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, localizada
dentro del Parque Nacional Yasuní del Ecuador occidental
(Valencia et al., 2004). La lluvia anual es 2826 mm con
agosto el mes más seco, y la temperatura media mensual
varía entre 22oC y 34oC (Valencia et al., 2004). Las tierras
en el parque se han descrito como arcillosa, caolinitica y rica
en aluminio (Korning et al., 1994), con tierras en la estación
rica en bases canjeables con una textura dominada por cieno
(Tuomisto et al., 2003). La elevación del parque entero varía
alrededor de 200 m.s.n.m.
Los dos tipos más comunes de bosque en la estación
son bosques de tierra firme, que no es submarino y es muy
común a través de América central y Sudamérica (Pitman et
al., 2001), y el bosque de tierras inundadas, localizado junto
al Río de Tiputini y submarino varias veces durante el año,
por varios días o semanas cada vez. Las especies de árboles
fue 340/ha en un muestreo local del bosque de tierra firme y
113
Randall W. Myster
Paola G. Santacruz
209 en otro muestreo local de 0,8 ha del bosque de tierras
inundadas (Duivenvoorden et al. 2001). Con especies
dominantes de árboles en el tierra firme como: Matisia
oblongifolia, Rinorea lindeniana, Matisia malacocalyx,
Iriartea deltoidea y Brownea grandiceps, y en el bosque de
tierras inundadas son: Phytelephas tenuicaulis, Coussarea
macrophylla, Quararibea wittii, Rinorea lindeniana y
Sorocea steinbachii (Duivenvoorden et al. 2001, Valencia et
al. 2004).
Los insectos fueron muestreados en estos cuatro sitios
(el bosque de Tierra firme, el bosque de tierras inundadas,
los espacios abiertos del subdosel dentro del bosque de
Tierra firme, los espacios abiertos del subdosel dentro del
bosque de tierras inundadas) en la estación de investigación
por dos semanas a mediados de junio 2004. Dentro del
mismo tipo de bosque, los parches del bosque y espacios
abiertos se localizaron muy cercanos, como se recomienda
para disminuir los efectos de la agregación espacial para
insectos (Basset et al. 2001). Cinco micrositios dentro de
cada uno de los cuatro sitios fueron escogidos y tres platos de
caja Petri se colocaron en cada micrositio, para un tamaño de
la muestra total de 15 platos para cada uno de los sitios. Los
platos fueron redondos, de plástico y de 9 cm de diámetro
con Tanglefoot (ve Esqueleto 1988), una resina pegajosa
diseñada para parar el avance de los insectos rastreros
(Suministradores de Silvicultura S.a., Jackson, Misisipí
EEUU), fue esparcido dentro de cada plato (Myster, 1994).
Los platos fueron colectados después de 14 días y fueron
identificados órdenes y en algunos casos familias, fueron
identificados insectos individuales en un laboratorio
localizado en la Facultad de Biología dentro del campo de la
Pontificia Universidad Católica del Ecuador. La estadística
114
Una Comparación de Campo de Insectos de Suelo-Morar de Amazonas
del resumen del número de individuos y número de órdenes o
familias por micrositios fue también computada.
En total fueron colectados 572 individuos de insectos
durante el período de las dos-semanas, y doce órdenes de
insectos fueron muestreados fuera de las 32 órdenes totales
de insectos (Tabla 1). Las órdenes más comunes fueron:
Hymenoptera (abejas, avispas, hormigas) y Diptera (moscas),
con Collembola (colémbolos) fueron encontrados en los
cuatro micrositios. El número de insectos en las órdenes
Hymenoptera y Diptera disminuyó después del disturbio y
después de la inundación, más del bosque al espacio abierto,
que de seco a húmedo, mientras Collembola mostró la
tendencia opuesta. Ninguna orden se encontró sólo en bosque
y espacios secos, pero los insectos de la familia Cicindelidae
(Coleoptera) y Ácaros se encontraron sólo en bosque y
espacios húmedos. De hecho, Protura, Lepidotera (mariposas,
las polillas), Arácnida, Isóptera (comejenes) y larvas se
encontraron sólo en el bosque húmedo, y en Cydhidea
(Hemiptera: chinches verdaderos) fueron encontrados sólo en
el espacio húmedo.
El número de insectos recuperado de las trampas,
disminuyó de bosque seco a espacio abierto seco, y de
bosque húmedo a espacio abierto húmedo (Tabla 1) de 11 por
plato a 6,6 por plato. Sin embargo, el número de órdenes
representado fue más grande en el bosque húmedo (10) y más
pequeño en el espacio abierto seco (5). En general, el número
de órdenes declinó del bosque al espacio abierto dentro de
cada tipo de bosque. Los sitios fueron más semejantes
bosques vs. espacios abiertos, que sitios secos vs. sitios
115
Randall W. Myster
Paola G. Santacruz
húmedos. El número total de insectos en los dos micrositios
del bosque fue 314, y en los dos espacios abiertos 258
(Tabla1). El número total de órdenes en los dos micrositios
del bosque fue 11, y en los dos espacios abiertos 8 (Tabla 1).
DISCUSIÓN
Todas las órdenes extraordinarias de insectos
muestreados estuvieron en el bosque y espacio abierto
húmedo, con el número más bajo de órdenes encontrado en el
espacio húmedo (Goehring et al. 2002), sugiriendo que esa
inundación lleva a cambios substanciales en la comunidad de
insectos, implicando la modificación en los números, tanto
de individuos como de órdenes. Interesante, los platos de
bosque inundado tuvieron el número más grande de órdenes
de insectos, y la formación de espacios abiertos redujo el
número de insectos y el número de órdenes presente. Sin
embargo, se debe recordar que existe alta tasa de emigración
arriba hacia el dosel para evitar la inundación, volviendo
posteriormente. (Adis et al. 1984, el Basset 2001).
Encontramos también que la orden Collembola, insectos
diminutos, que obtienen su nombre del hecho que la mayoría
de ellos tiene una estructura o fúrcula, con la que saltan; eran
muy sensibles al tipo de bosque (Basset 2001) y que era
común en la vegetación del suelo (Cigüeña, 1988). Diptera,
era también común y puede haber tenido muchas especies, es
una orden diversa, sus miembros son abundantes en
individuos y especies casi por todas partes. Ellos poseen sólo
un par de alas; éstas son las alas anteriores, y las alas
posteriores son reducidas a estructuras pequeñas, llamadas
116
Una Comparación de Campo de Insectos de Suelo-Morar de Amazonas
alterios, que funcionan como órganos del equilibrio (Borror,
D. J., et al 1981).
Los resultados fueron bien comparados con otros
muestreos de insectos realizados en bosques Neotropicales.
Se perdieron también insectos y órdenes que se mueven del
bosque al espacio abierto (Goehring et al. 2002), a pesar del
tipo de bosque. También para disturbios semejantes a la tala y
quema de bosques, la mayoría de los estudios muestran,
como lo hacemos, una disminución en la abundancia y
riqueza de insectos (Basset et al. 2001). La composición de
insectos muestra también la similitud con nuestros resultados,
por ejemplo después de deslizamientos, fueron encontradas,
la familia Staphilinidae (Coleoptera) y los órdenes,
Hymenoptera, Diptera y Hemiptera (Myster, 1994). Sin
embargo, después de la formación de espacios abiertos
(espacios abiertos más grandes que en este estudio) la
diversidad de insectos puede aumentar realmente, pero sólo
para especies generalistas (Charles 1998). En general, debido
a que los disturbios son tan diferentes, ellos deben ser
muestreados diferentemente. Esto se ha visto después que una
plantación de café, cuando ordenan y numeran aumentado
después de la conversión del bosque (Goehring et al. 2002).
Mecanísticamente, los resultados sugieren más predación y
herbivoría de insectos en el bosque de tierra firme comparado
al bosque de tierras inundadas (autor primario, unpub.)
A causa del esfuerzo necesitado para medir la
biodiversidad en el Amazonas, los científicos han buscado
especies bioindicadoras, las cuales pueden ser muestreadas y
entonces ser utilizadas para predecir la diversidad de otros
grupos (Osborn et al. 1999), y además como un instrumento
comparativo entre áreas de muestra. Esta es un área
117
Randall W. Myster
Paola G. Santacruz
reveladora de investigación, pero los resultados sugieren que
esas hormigas terrestres (Hymenoptera) pueden ser los
insectos bioindicadores más seguros porque ellos están
correlacionados con hormigas del dosel. Además, la
diversidad de plantas puede ser ligada a la diversidad de
mariposas (lepidópteros) (Osborn et al. 1999).
Las interacciones entre la inundación y formación del
espacio abierto, son maquinadas y sugeridas en nuestros
resultados. Por ejemplo, muchos taxa de tierra emigran arriba
en el dosel en la amazonía, en respuesta a la inundación
(Basset 2001) y la elasticidad de la selva tropical después del
disturbio (es decir, la formación del espacio) puede depender
en gran parte de la continuidad entre los insectos de
tierra/hojarasca y aquellos en el dosel (Basset 2001).
Obviamente, todos nichos de insecto necesitan ser
examinados.
Concluimos: (1) las órdenes de insectos más comunes
fueron Hymenoptera, Diptera, y Collembola, (2) el número
de insectos recuperados de las trampas, disminuyeron del
bosque seco a espacio seco; y de bosque húmedo a espacio
húmedo, (3) el número de órdenes fue más grande en el
bosque húmedo y más pequeño en el espacio seco, con el
número de órdenes disminuidas del bosque al espacio dentro
de cada de tipo bosque, y (4) los sitios fueron más
semejantes como bosques vs. espacios, antes que sitios secos
vs. húmedos.
Los reconocimientos que damos gracias primero son a
G. Onore por comentar en una versión previa del manuscrito.
Damos gracias también al personal de la Estación
Experimental Yasuní y al laboratorio de insectos en la
118
Una Comparación de Campo de Insectos de Suelo-Morar de Amazonas
Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica
de Quito, por su ayuda logística en la ejecución de esta
investigación. Finalmente damos gracias a la Fundación
Fulbright por una beca de investigación concedida a R.W.M.
119
Randall W. Myster
Paola G. Santacruz
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123
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RESULTADOS
Tabla 1. Número de insectos encontrados de diferentes familias y órdenes
en tierra firme (seco), tierra firme (seco) espacios abiertos, tierra inundada
(húmeda) y tierra inundada (húmeda) espacios abiertos, con resumen
estadístico.
Order – family
Coleoptera
Staphilinidae
Cicindelidae
Hymenoptera
Diptera
Acaros
Protura
Collembola
Lepidóptera
Aracnida
Isoptera
Larvas
Orthoptera
Grillidea
Hemiptera
Cydhidea
124
Dry forest
1
Dry gap
Wet forest
Wet gap
4
3
1
42
42
15
3
28
1
2
2
10
1
1
33
28
6
60
92
1
52
80
5
21
1
5
2
28
1
1
REVISTA PUCE
No. 76 / 2005 / Quito / Centro de Publicaciones
FORMA, TAMAÑO Y ESTRUCTURA:
ASPECTOS ECOLÓGICOS,
CONSECUENCIAS EVOLUTIVAS Y
EJEMPLOS EN LOS MURCIÉLAGOS
ECUATORIANOS
Pablo Jarrín–V.
1
“La anatomía comparada es mayormente el relato de la lucha
para incrementar el área en proporción al volumen” J. B. S.
Haldane (1927: 21).
Alometría
La forma biológica en: una pieza dental, mandíbula,
cráneo o cualquier otro órgano o tejido, incluso a nivel
celular; posee dos componentes básicos que pueden ser
analizados de forma independiente: tamaño y estructura. Es a
través del primer componente que la forma se ve afectada en
el proceso de alometría, una compensación debida a la
proporción desigual entre dos parámetros afectados por
cambio en magnitud o tamaño (Fig.1). El concepto de
alometría, cambio de forma con tamaño, comprende una
variedad de fenómenos biológicos y puede ser descrito desde
diversas perspectivas: en forma matemática, geométrica,
ontogénica o ecológica.
1
Investigador Asociado Escuela de Ciencias Biológicas Pontificia Universidad Católica del
Ecuador
[email protected].
125
Pablo Jarrín V.
Gould (1966: 587) lo define “en su sentido más
amplio” como “diferencias en proporciones correlacionadas
con cambios en magnitud absoluta del organismo en su
totalidad o de partes específicas en consideración”. Sneath y
Sokal (1973) definen alometría como variación debida al
ambiente sobre cualquier carácter (ej. edad o nutrición), o
como efectos redundantes o correlaciones empíricas en un
grupo de medidas biológicas que son dependientes de un
número menor de factores subyacentes.
Otras interpretaciones de este término son posibles:
Thorpe (1976: 410–411) describe al efecto alométrico como
“variación intraespecífica no geográfica” y la define en el
contexto de variación ontogénica de los organismos;
reconoce, también, que el ambiente puede afectar más
fácilmente al tamaño que a la estructura en las formas
biológicas. Finalmente, Klingenberg (1996) se refiere al
efecto de alometría como cualquier cambio de estructura con
cambio en tamaño, donde la proporción entre dos variables
debe permanecer constante en la ausencia de este efecto. Una
relación alométrica no necesariamente se restringe a
estructuras biológicas, pero tampoco a procesos fisiológicos,
bioquímicos y preceptuales, entre otros.
Ya sea de forma directa o indirecta, la estructura
biológica debe, necesariamente, ajustar su configuración para
mantener relaciones constantes de funcionalidad y eficiencia
cuando la magnitud relacionada a ésta se ve alterada. A este
proceso de corrección se lo conoce como cambio alométrico
o escalamiento diferencial. El axioma geométrico sobre el
cambio cuadrático del área en relación con sus dimensiones
lineales -mientras que el volumen lo hace en relación cúbica
(Fig. 2)-, determina la inevitabilidad del efecto alométrico en
126
Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas
la historia evolutiva y ontogénica de los seres vivos. Esta
relación área-volumen (proporciones A/V) y sus
consecuencias en procesos anagenéticos y cladogenéticos, se
refleja en los niveles de complejidad geométrica observada
en organismos de magnitudes mayores a aquellos
relativamente más pequeños. El proceso alométrico además,
no influye solamente en la complejidad estructural, porque es
un factor que provee potencialidades evolutivas como en el
caso de la ley de Bergman: animales con un A/V
relativamente menor se ven favorecidos en climas fríos por
presentar mayor eficiencia en la retención de calor corporal.
Los efectos de la presión selectiva impuesta por el
ambiente,
requerimientos
fisiológicos,
interacciones
competitivas, dimensionalidad de nicho ecológico, estatus
social, competitividad reproductiva ( entre otros factores
determinantes de la dinámica evolutiva de poblaciones y
especies), interactúan en formas complejas y aún poco
entendidas con la variabilidad en tamaño, ya sea de forma
directa o indirecta a través de correlaciones con la estructura
biológica. La variabilidad en tamaño y su interacción con las
estructuras biológicas, genera variación que puede devenir en
procesos de especiación y adaptación evolutiva. Este mismo
proceso, además, está representado en un espectro continúo
de variación estructural con relación al tamaño en
poblaciones y especies.
El tamaño en especies hermanas
El paradigma propuesto por Hutchinson (1959), y
posteriormente discutido desde perspectivas empíricas y
teóricas (McNab, 1971a, b; May, 1973; Case et al. 1983),
sostiene que la diferencia en tamaño promueve la
127
Pablo Jarrín V.
coexistencia de especies similares. Aunque esta idea ha sido
discutida en términos estadísticos (Grant, 1972; Horn y May,
1977), se ha establecido que especies simpátricas, ecológica y
morfológicamente similares, se diferencian en un factor
aproximado de 1.3 en tamaño, facilitando así su coexistencia
(Schoener, 1984; Pianka, 1994; Farlow y Pianka, 2003).
Se podría argumentar que el tamaño se refleja en
superioridad competitiva que, a largo plazo, podría eliminar a
especies de tamaño menor cuyo nicho estuviese sobrepuesto
o incluido en el de la especie mayor (Connel, 1983). Sin
embargo, este efecto parece no ser válido para los taxa
anteriormente mencionados, sino más bien todo lo contrario.
El tamaño ofrece posibilidades de diversificación y expansión
de nicho. Más aún, como Connel (1983) sugiere: la presencia
de especies similares, pero de tamaño diferente en un mismo
hábitat, podría resultar en una interacción positiva dentro de
un contexto competitivo, en donde las dos especies actuarían
sinergísticamente favoreciendo su crecimiento poblacional.
Posiblemente el tamaño corporal en el contexto de Connel
(1983) imprima presiones selectivas, a un nivel más
inclusivo, entre individuos de una misma población. Por
ejemplo por recursos energéticos (explotación) o
reproductivos (selección sexual), pero se vea sujeto a la
influencia impuesta por la interacción entre nichos y
competencia interespecífica entre especies hermanas,
congenéricas o complementarias; sin llegar, necesariamente,
a afectar de la misma forma la presión selectiva a favor de
una u otra especie.
Los murciélagos pertenecientes al género Carollia,
están representados por al menos dos o tres especies de
ocurrencia simpátrica en varias regiones del Neotrópico. Tres
128
Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas
especies en este género pueden ser descritas como copias
similares en una serie de magnitudes cada vez mayores, con
una razón promedio de tamaño entre especies contiguas de
1.12 (C. perspicillata vs. C. brevicaduda) y entre tamaños
extremos de 1.19 (C. perspicillata vs. C. castanea). Dichas
diferencias en tamaño, según Fleming (1991), son suficientes
para que la dimensionalidad de nicho permita la coexistencia
de los tres taxa congenéricos. La relación de tamaño en las
tres especies hermanas y simpátricas, parece determinar
cambios fisiológicos que
influencian preferencias
alimenticias, las cuales determinan la distribución de estas
especies a nivel de microhábitat. Patrones alimenticios en
especies congenéricas simpátricas de antílopes, primates y
ardillas, con diferencias en masa corporal de un orden de
magnitud o más, se ajustan a un grupo de murciélagos de 13 a
23 gramos de peso (Fleming, 1991).
El efecto del tamaño en la aparente coexistencia de
especies es notorio en la correlación positiva entre
magnitudes corporales de frutas, flores y murciélagos
(Heithaus et al. 1975; Bonaccorso, 1979; Muchhala y Jarrín–
V., 2002). A pesar de la relación entre tamaño y uso de
recursos alimenticios, estas especies parecen no presentar la
correlación esperada entre tamaño y solapamiento de nicho.
Tanto especies de tamaño similar o distinto muestran niveles
altos de solapamiento, sugiriendo que especies de
murciélagos de diferentes tamaños pueden obtener recursos
energéticos de las mismas especies vegetales, pero utilizando
frutas o flores correspondientes a su magnitud corporal
(Heithaus et al. 1975; Bonaccorso, 1979).
Giannini (1999) determinó que las especies Sturira
lilium y S. erythromos, de tamaños distintos, no presentan un
129
Pablo Jarrín V.
patrón definido en diferenciación dietética y uso de hábitat
como el descrito por Fleming (1991) para Carollia. Sin
embargo, estas dos especies hallan diferencias ecológicas en
su distribución geográfica, prefiriendo altitudes distintas con
un área reducida de ocurrencia simpátrica. Según Espinosa
(2000) las especies simpátricas S. erythromos (pequeña) y S.
ludovici (grande), aparentemente, presentan considerable
solapamiento de nicho basado en índices ecológicos
calculados en el uso de recursos alimenticios; pero la falta de
contrastes estadísticos no permite establecer la certeza de
dicho solapamiento y su relación con el tamaño corporal.
Evidencia concreta sobre diferencias en dieta entre
especies simpátricas de Sturnira ha sido establecida por
Fleming (1986). Sin embargo, aún queda por establecer la
naturaleza de la posible interacción entre variación
ecomorfológica, distribución geográfica y dinámica de nicho
en este abundante género de murciélagos.
Es posible que haya una interacción entre
oportunismo, plasticidad en el uso de recursos alimenticios,
distribución a lo largo de gradientes ecológicas como las
influenciadas por cambio altitudinal en los Andes y los
efectos alométricos producidos por la variación en tamaño
entre especies agrupadas en gremios (Heithaus et al. 1975;
Bonaccorso, 1979), o taxonómicamnete hermanas como en
los géneros Carollia (Fleming, 1991), Sturnira
(Giannini,1991) y Anoura (Muchhala y Jarrín–V., 2003). Si
bien la mayoría de especies mencionadas en estos trabajos
ocurren simpátricamente en ciertas regiones del Neotrópico,
su distribución posiblemente se halla relacionada a
gradientes, como en el caso de Sturnira ludovici y S.
erythromos, las cuales tienden a ocupar distintas zonas
130
Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas
altitudinales en correlación a un cambio gradual en tamaño
que, aparentemente, influencia la configuración del cráneo y
partes bucales (Jarrín–V., 2003). La diferenciación en el
aparato bucal debería verse reflejada en diferencias en las
preferencias alimenticias, reduciendo así los niveles de
competencia entre especies por los mismos recursos
energéticos.
Los índices unidimensionales de solapamiento de
nicho, en este caso, no serían adecuados para reflejar
procesos en donde especies hermanas se diferencian en
gradientes ecológicas y morfológicas, reduciendo así la
competencia en zonas de coexistencia. Trabajos detallados
sobre densidad poblacional y cambio ecomorfológico y
genético, a lo largo de gradientes como las formadas por los
Andes, contribuirían a aclarar los mecanismos por los que
especies similares coexisten y varían en forma, tamaño y
estructura. Es necesario considerar también que cualquier
medición obtenida es tan solo una ventana de tiempo en un
proceso continuo de cambio evolutivo y geológico. Los
procesos de diversificación en los Andes deben constituir un
intrincado mecanismo relacionado a interacciones entre
poblaciones y taxa, fluctuaciones de hábitat debido a
glaciaciones periódicas y cambios geomorfológicos en la
cadena montañosa más activa del planeta.
El tamaño y la variación en estructura
Según Alberico (1990), es posible encontrar en
cualquier tipo de ambiente neotropical hasta un máximo de 2
especies hermanas de la mayoría de géneros de murciélagos
frugívoros que muestran
procesos parapátricos de
especiación. Estos pares de especies simpátricas se
131
Pablo Jarrín V.
diferencian, todas ellas, en tamaño y posiblemente en
estructura debido al efecto alométrico, lo que se ajustaría al
paradigma Hutchinsoniano de coexistencia entre especies
mediada por el tamaño. Este tipo de patrón en el arreglo de
especies es común en otros grupos animales y puede ser
explicado como un proceso determinístico y no al azar
(Bowers y Brown, 1982; Millien-Parra y Loreau, 2000).
Las especies hermanas del género Sturnira que
habitan a lo largo de las vertientes orientales y occidentales
de los Andes, en el Ecuador, posiblemente representan a los
taxa S. erythromos y S. ludovici. Sin embargo, aún no está
claro cuál es la verdadera identidad y validez de taxa
hermanos como S. bogotensis o S. oporaphilum, las cuales
podrían hallarse en territorio Ecuatoriano. Las dos especies
de tierras altas, S. erythromos y S. ludovici muestran un
interesante patrón de variación en tamaño (Fig. 3). A pesar de
ser dos grupos genéticamente diferenciables (Iudica, 2000),
existe un nivel de solapamiento en tamaño y una tendencia a
preferir altitudes mayores o menores en correlación con un
patrón de variación morfológica que sugiere un proceso de
especiación parapátrica, desplazamiento de caracteres y
exclusión competitiva. Todo esto como consecuencia de una
posible interacción entre gradientes ecológicas y su
correlación con el tamaño y su efecto alométrico sobre la
configuración de caracteres craneales. Es necesario
incorporar información adicional y detallada sobre dinámica
ontogénica, ecomorfología, y estructura genética en las
poblaciones de Sturnira de forma que las hipótesis sugeridas
por las relaciones morfológicas sean debidamente analizadas.
El tamaño, dentro de un grupo filogenéticamente
discreto, puede generar considerable variación en la
132
Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas
estructura biológica. Esta variación, si no es interpretada en el
contexto alométrico, puede generar errores en la
determinación de especies (Fig. 4). Hace ya dos décadas
Davis (1980) describe una nueva especie para el género
Sturnira caracterizada por tener “arcos zigomáticos rectos”.
A pesar de uno o dos caracteres adicionales relacionados a las
cúspides y orientación de la dentadura, el cráneo
relativamente triangular, pareció ser suficiente evidencia para
subdividir un conjunto de poblaciones en S. lilium y S. luisi.
Posteriormente, trabajos filogenéticos (Iudica, 2000) y
morfométricos (Jarrín–V., 2003) han sugerido que dicha
división no se ajusta a la variación observada a nivel
molecular y morfológico. Entonces S. luisi no sería una
especie válida, al menos en los términos establecidos por
Davis (1980). De manera similar, no existe evidencia
suficiente que sugiera la presencia de S. tildae en Ecuador
(Iudica, 2000; Jarrín–V., 2003). Aunque el efecto alométrico
no es claro con relación a la curvatura del cráneo en el plano
transverso (horizontal), no es posible diferenciar grupos bajo
los parámetros establecidos por Davis (1980).
La variedad de análisis estadísticos disponibles
actualmente debe ser una herramienta común a todos los
trabajos sobre extensión y límites de variabilidad genética y
morfológica. La persistencia de la relación entre tamaño y
estructura en la ontogenia de individuos y en los mecanismos
evolutivos de poblaciones y especies debe servir como
criterio fundamental para descripciones taxonómicas,
especialmente cuando éstas se hallan limitadas por un escaso
número de muestra y caracteres fácilmente influenciables por
la magnitud corporal.
133
Pablo Jarrín V.
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137
Pablo Jarrín V.
Fig. 1
138
Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas
Figura 1: El proceso alométrico como función lineal
El proceso alométrico, en su forma más simple, puede ser
entendido como una relación entre dos variables
hipotéticas x y y. Podemos considerar a x como cualquier
característica biológica relacionada al tamaño o magnitud
corporal y. La relación entre x y y puede ser descrita
matemáticamente. En la ecuación (1) la variable y está en
función alométrica de x. Esta función alométrica puede
expresarse a través de la ecuación de alometría simple (2),
donde α determina el tipo de relación entre y y x. Es decir,
si α > 1, y experimentará un incremento con relación a x, y
las proporciones y/x mostrarán un incremento diferencial.
De lo contrario, cuando α < 1, y tomará valores inferiores a
x, y las proporciones y/x decrecerán secuencialmente. Si α
= 1, las proporciones y/x permanecerán constantes, siempre
y cuando b sea significativamente diferente de 0. El
término b en la ecuación es una constante, el valor de y
cuando x =1; es decir, el intercepto o la intersección entre x
y y.
La importancia de α radica en la determinación de la
relación entre y y x, y expresa la razón de cambio entre las
dos variables que se conoce como coeficiente de alometría.
Le ecuación de alometría simple (2), puede linearizarse, o
sea, transformarse a una ecuación lineal (3) a través de una
transformación logarítmica que puede ser graficada en un
sistema de coordenadas rectangulares (como un plano
cartesiano). En un sistema de coordenadas que exprese la
relación entre x y y, es posible visualizar geométricamente
el proceso alométrico.
139
Pablo Jarrín V.
A) Isometría, un caso especial de la relación
alométrica, cuando α = 1, siempre y cuando, las
dos variables en cuestión, se expresen en la
misma dimensionalidad; o sea, las dos estén en
metros y no en metros cuadrados o metros
cúbicos. En caso contrario, si, por ejemplo, y
fuera área y x volumen, α tomará valores
particulares para isometría dependiendo de las
dimensiones de las dos variables en la relación.
Nótese que en este caso las proporciones y/x
son similares.
B) y C) Alometría, o cambio en la proporción de
dos variables. En este caso las proporciones y/x
son diferentes.
C) Alometría, cuando la intersección en y es
significativamente diferente de cero, existe
alometría, aunque α = 1.
Estas relaciones de proporción o desproporción
entre dos variables pueden ser comprobadas
fácilmente graficando una línea en papel
cuadriculado y observando como y crece o
decrece diferencialmente de x, dependiendo de
la pendiente de la línea; es decir, dependiendo
del coeficiente de alometría α.
140
Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas
Fig. 2
141
Pablo Jarrín V.
Figura 2. Esquema de la relación área-volumen (A/V) y
sus consecuencias en el cambio alométrico.
Los principios mecánicos se expresan de forma similar
tanto en especies pequeñas como de magnitud mayor. Para
mantener relaciones constantes A/V y la funcionalidad de
sistemas mecánicos y fisiológicos, las estructuras
morfológicas experimentan alteraciones de tipo alométrico.
El área y la longitud relacionada a secciones transversales
de las extremidades deberían, bajo condiciones estables,
incrementarse una y media veces la magnitud total del
cuerpo, para poder interactuar adecuadamente con la masa
o volumen corporales. ¿Qué pasa si un ratón crece al
tamaño de un elefante? Ilustración basada en las ideas
expuestas por Gould (1965).
142
Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas
Fig. 3
143
Pablo Jarrín V.
Figura 3. Algunos aspectos de la dinámica morfométrica
de Sturnira ludovici y S. erythromos.
A) Las dos especies comparten un rango en tamaño del
antebrazo. B) Este solapamiento en tamaño es menos
evidente en el cráneo. C) Una relación débil pero
estadísticamente significativa entre tamaño multivariado del
cuerpo (primer componente principal común, CPC1) y
distribución altitudinal. D) Una regresión entre la
configuración geométrica del cráneo y altitud, las
poblaciones en tierras altas tienden a una contracción y
ensanchamiento general del cráneo, siendo este cambio
estadísticamente significativo. Las imágenes de los cráneos
indican la posición de las coordenadas y los vectores de
variación.
144
Forma, Tamaño y Estructura: Aspectos Ecológicos, Consecuencias Evolutivas
Fig. 4
145
Pablo Jarrín V.
Figura 4. Aspectos de la dinámica en la variación
morfológica de Sturnira de tierras bajas.
A) Figuras incluídas en la descripción original de
Davis (1980) para describir las diferencias entre S.
lilium y S. luisi. B) Dos cráneos de tamaño similar
pero con diferentes ángulos de curvatura del arco
zigomático, este carácter es útil para establecer la
extensión y límites en la variación morfológica
entre especies putativas de Sturnira. C) Un
contraste entre el primer componente de forma
estructural después de un análisis de componentes
principales y la curvatura del arco zigomático. No
es
posible
distinguir
entre
entidades
morfológicamente discretas como las esperadas si
S. lilium, S. luisi y S. tildae fueran grupos reales
basados en sus descripciones originales. Se observa
la presencia de un grupo claramente distinto,
posiblemente una especie por describir. Figuras
basadas en (Jarrín–V., 2003).
146
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