TEMA 3. LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL 3.1. Delimitación y clasificación 3.2. Evolución del sector 3.3. Especialización productiva y comercial: puntos fuertes y débiles de la industria española 3.4. Eficiencia productiva 3.5. La política industrial 3.1. DELIMITACIÓN Y CLASIFICACIÓN • Crecimiento económico e industrialización son dos términos empleados como sinónimos (papel crucial jugado por la actividad industrial durante los dos últimos siglos). El desarrollo económico español de la segunda mitad del siglo XX se ha basado en gran parte en el afianzamiento del sector industrial • DELIMITACIÓN: Se excluyen del sector industrial la producción de energía y el sector de la construcción por sus especiales características tecnológicas y de mercado (SEC). El ámbito de la industria queda reducido a las manufacturas Recuadro 1. Importancia del sector secundario en España, 1965-2002 • CLASIFICACIÓN: •Actividades de demanda y contenido tecnológico alto (AVANZADAS) •Actividades de demanda y contenido tecnológico medio (INTERMEDIAS) •Actividades de demanda y contenido tecnológico bajo (TRADICIONALES) 3.1. DELIMITACIÓN Y CLASIFICACIÓN Características de las actividades avanzadas: •Mercados más dinámicos •Utilizan menos trabajo por unidad de producto (mayor productividad del trabajo) •Obtención de mayor valor añadido por unidad de producto (realizan fases superiores de transformación de los productos) •Establecimientos de mayor dimensión media •Menor grado de estandarización del producto (admiten mayor diferenciación en tipos, calidades, etc.) •Mayor exposición a la competencia externa •Requieren mayor esfuerzo tecnológico •Utilizan mano de obra más cualificada •Mayor penetración de capital extranjero (multinacionales) Cuadro 1. Caracterización de las manufacturas españolas, 1966-2001 3.2. EVOLUCIÓN DEL SECTOR 3.2.a. Contribución de la industria al crecimiento económico español 3.2.b. Crecimiento de las manufacturas españolas respecto a los países de su entorno 3.2.a. Contribución de la industria al crecimiento económico español Cuadro 2. Importancia de las manufacturas en la economía española, 1965-2002 • 1965-1975: significativo incremento del peso del sector industrial en el PIB •Marco internacional favorable •Desaparición de los obstáculos impuestos por la política autárquica •Fuerte protección frente a la competencia externa y fuerte dependencia de la demanda interior 3.2.a. Contribución de la industria al crecimiento económico español • Desde 1975: Disminución del papel estimulador jugado por el sector industrial •El peso del sector industrial en el valor añadido real de la economía se mantiene constante, tras su reducción en el decenio crítico de 1980 •La industria recobra su dinamismo a partir de 1985, sin llegar a alcanzar tasas de crecimiento tan elevadas como en la etapa expansiva anterior. Sin embargo, su avance se produce sobre bases más firmes como consecuencia del marco más competitivo creado a partir de la incorporación de España a la CEE. Gráfico 1. Apertura al exterior de las manufacturas españolas, 1966-2001 • Aumenta el peso de las exportaciones sobre la producción manufacturera española • Incremento aún mayor de la proporción de la demanda interna industrial cubierta con importaciones 3.2.a. Contribución de la industria al crecimiento económico español Gráfico 2. Crecimiento de las manufacturas españolas, 1965-2002 La producción manufacturera ha seguido un perfil temporal (y cíclico) muy similar al del conjunto de la economía. No obstante, la industria experimenta con mayor intensidad las oscilaciones cíclicas, avanzando con más rapidez en las fases expansivas y retrocediendo más en las depresivas 3.2.b. Crecimiento de las manufacturas españolas respecto a los países de su entorno Cuadro 3. Crecimiento de las manufacturas españolas comparado con el de las áreas más desarrolladas, 1966-2001 • Respecto a la industria de ocho de los países más desarrollados de la UE, la industria española ha adquirido un volumen mayor desde 1966 La adhesión de España a la UE no ha impedido un crecimiento superior de la industria española. Esto parece revelar su capacidad competitiva (también puesta de manifiesto por el aumento de las exportaciones españolas a la OCDE) 3.3. ESPECIALIZACIÓN PRODUCTIVA Y COMERCIAL: PUNTOS FUERTES Y DÉBILES DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA Cuadro 4. Estructura del VAB de las manufacturas españolas, 1966-2001 • 1966: El núcleo básico de la producción manufacturera estaba compuesto por las actividades tradicionales. • 2000: El núcleo básico de la industria española sigue estando en las actividades tradicionales, aunque en menor medida porque las avanzadas han crecido a un ritmo mayor Este tipo de especialización no es la más adecuada desde la perspectiva del crecimiento y el equilibrio externo: • Insuficiente desarrollo de las manufacturas avanzadas (limita la capacidad de aprovechar los impulsos de la demanda) • Las manufacturas intermedias y tradicionales no suelen tener una posición competitiva sólida (saldos comerciales negativos) 3.3. ESPECIALIZACIÓN PRODUCTIVA Y COMERCIAL: PUNTOS FUERTES Y DÉBILES DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA Gráfico 3. Producción manufacturera española: VAB respecto a la UE, 1966-2000 La industria española posee un mayor peso en las actividades tradicionales que el conjunto de la UE. Pero el cambio en la estructura productiva española a favor de las avanzadas ha sido más intenso que el comunitario Razones que justifican la especialización española en actividades tradicionales • Pequeña dimensión de los establecimientos • Intensidad en recursos naturales y mano de obra • Uso de tecnologías estandarizadas 3.3. ESPECIALIZACIÓN PRODUCTIVA Y COMERCIAL: PUNTOS FUERTES Y DÉBILES DE LA INDUSTRIA ESPAÑOLA • Características coherentes con la dotación relativa de recursos de la economía española, con más abundancia de trabajo (y bajos salarios relativos) y menor abundancia de capital físico, humano y tecnológico que la media comunitaria. • La importancia de estos factores se refleja en el hecho de que la especialización en actividades tradicionales es más acusada si se examina la producción de las empresas propiedad de residentes. El desarrollo logrado en las actividades intermedias y, sobre todo, avanzadas se ha basado en gran medida en la penetración de capital extranjero (ver cuadro 1) que controla en ambos grupos más del 50% de la producción 3.4. EFICIENCIA PRODUCTIVA • El crecimiento de la producción industrial se ha basado por completo en el aumento de la productividad del trabajo: a) El empleo existente en la actualidad es sólo ligeramente superior al existente en 1966 b) Notable incremento del rendimiento por trabajador debido a la capitalización de las instalaciones, mejora en la cualificación de los trabajadores y mejoras en la calidad de los productos (la gradual apertura a la competencia ha incentivado el proceso de diferenciación del producto, sobre todo en las manufacturas avanzadas) Gráfico 4. VAB y productividad en las manufacturas españolas, 1966-2002 • El crecimiento de la productividad del trabajo no ha sido constante a lo largo de todo el período sino que se ha hecho sensiblemente más lento a partir de 1975 Razones 3.4. EFICIENCIA PRODUCTIVA Razones del menor crecimiento de la productividad: • Disminución en la tasa de crecimiento del Valor Añadido (menor posibilidad de aprovechar las economías de escala) • Disminución en el esfuerzo inversor de las empresas en nuevos equipos, técnicas y productos: a) Este esfuerzo ha sido particularmente insuficiente en las actividades tradicionales. b) Menor esfuerzo justificado en parte por el incremento del coste laboral por unidad de producto en las etapas recesivas (disminución del excedente empresarial y cierre de establecimientos con menor productividad) c) Deficiencias en formación e información que poseen los empresarios (reduce su capacidad para afrontar los cambios tecnológicos necesarios) En términos comparados, el crecimiento de la productividad del trabajo a partir de 1975 es inferior al registrado en la UE 3.4. EFICIENCIA PRODUCTIVA No obstante, el peso de la industria española en la UE ha seguido aumentando: • España compensa la menor productividad del trabajo con un salario menor (coste laboral unitario inferior) •La ventaja anterior se ha visto reforzada por una mejora en la calidad de los productos. NO OBSTANTE, aún no se ha equiparado la calidad de los productos españoles con la media comunitaria. Sin esta equiparación, la ventaja salarial española no será estímulo suficiente para mejorar la competitividad exterior, dado que las producciones de baja calidad están siendo absorbidas por los países de nueva industrialización, cuyos salarios son inferiores a los españoles (repercusiones del proceso de ampliación comunitario a los países del Este) 3.5. LA POLÍTICA INDUSTRIAL • 1960-1975: Rápido crecimiento de la producción industrial española: fomento de determinadas ramas industriales, consideradas prioritarias en un marco caracterizado por una fuerte protección frente al exterior y por la regulación de la competencia interna. Establecimiento de PLANES DE DESARROLLO Y ACCIONES CONCERTADAS: definición de objetivos de producción, programa de inversiones necesarias, ayudas públicas a las empresas que alcancen determinados objetivos, creación de empresas públicas, etc. • Desde comienzos de 1970: mayor apertura al exterior, disminución del intervencionismo estatal, aumento de la importancia de algunas medidas tales como el fomento de la exportación y el desarrollo industrial de las regiones atrasadas • Primera mitad años ochenta: política de reconversión industrial: reestructuraciones técnicas de las grandes empresas de algunos sectores (siderúrgico,naval) y ajustes de plantilla (reducción excedente laboral). Resultados poco satisfactorios. 3.5. LA POLÍTICA INDUSTRIAL Conclusión fundamental: La apertura al exterior de la industria, tras la incorporación de España a la CE, habría requerido una política industrial muy activa, capaz de orientar e informar al empresariado, en particular, a las PYMES, de los retos que iba a suponer el mercado único y de de ayudarle a poner en marcha las estrategias necesarias para aumentar la eficiencia de las empresas. SIN EMBARGO, lo que prevaleció fue una marcada orientación liberal de la política industrial por parte de los primeros gobiernos socialistas, más preocupados por el fomento de la competencia en los mercados y el control salarial y por la atracción de inversión extranjera. Se olvidó, además, fomentar la competencia en el sector servicios y el desarrollo tecnológico propio. 3.5. LA POLÍTICA INDUSTRIAL Las dificultades con las que se encontró la industria en el inicio de la década de los noventa han llevado a un replanteamiento de la actuación pública hacia el sector industrial: programas de ayuda a las PYMES. No obstante, queda pendiente el impulso a la investigación tecnológica propia: sustitución del Ministerio de Industria por otro nuevo, denominado de Ciencia y Tecnología (hasta ahora simple cambio institucional que no se ha traducido en un mayor impulso a la política tecnológica)