BOLETÍN HISTÓRICO EJÉRCITO DE COLOMBIA BOLETÍN No. 65. NOVIEMBRE DE 2012 1. CARTAGENA DECLARACIÓN DE ABSOLUTA DE ESPAÑA (1811). LA INDEPENDENCIA Había en Cartagena de Indias a finales de la primera década del siglo XIX (19) una división entre sus gentes producida por la existencia de dos partidos: los toledistas y los piñeristas. Los toledistas eran comandados por José María García de Toledo y los piñeristas los dirigían los hermanos Germán y Gabriel Gutiérrez de Piñeres. Hubo una pugna por la Presidencia de la Imagen 1. Independencia de Cartagena. Junta Suprema de Gobierno, creada para dirigir los destinos de Cartagena de Indias mientras la situación en España se restablecía. Dicho cargo lo ganaría en elecciones García de Toledo. Los hermanos Piñeres, en su frustración, idearon una campaña encaminada a ganarse el apoyo del pueblo: la independencia absoluta de España. El orgullo partidista y patriótico de los Piñeres estaba en juego. Los hermanos decidieron reunir al pueblo estimulándolo a presionar para realizar la declaratoria de independencia absoluta. El 11 de noviembre de 1811 la Junta Suprema de Gobierno se reuniría en el Palacio de Gobierno para tratar ciertos temas, entre ellos el de la declaratoria de independencia absoluta, propuesto por Germán Gutiérrez de Piñeres, quien hacía parte de la Junta. Los cartageneros convocados por los Piñeres que estaban reunidos en el barrio de Getsemaní, esperaban con impaciencia el transcurso de la crucial reunión. Llegó entonces la noticia de que se aplazaría una vez más la susodicha declaratoria y la multitud enardecida y arengada por los piñeristas, entró en la Plaza de la Aduana de donde sacó de la Sala de Armas el aprovisionamiento suficiente para presionar por la fuerza, si era necesario, a la Junta de Gobierno. Entró la turba al propio Palacio de Gobierno, y en medio de recriminaciones a los aplazadores, lograron que los allí reunidos firmaran el Acta de Independencia Absoluta de España, toledistas, piñeristas (que regresaban al poder por la fuerza) y demás. Más tarde la Junta ordenó la lectura del "Bando" para hacer pública el Acta, jurando separarse definitivamente de la Corona Española. 2. HISTORIA DE LA BOINA Es una prenda reducida, elegante, económica, utilizada para abrigar la parte alta de la cabeza, dejando descubierta las orejas y el cuello. La confección de la boina demanda cierta complejidad, se fabrica en un solo fragmento sin costura, en forma de casquete circular, achatada, sin visera y tejido con hilo de lana al 100% natural. Su origen se remonta a la Edad Media, comprobándose su existencia gracias a las Imagen 2. Boina Militar, Escuela de Soldados Profesionales “Pedro Pascasio Martínez”. representaciones en expresiones artísticas de la arquitectura gótica. En las figuras que adornaban las construcciones se observan boinas hasta dos veces el diámetro de la cabeza. Además, su uso era común en los Países Bajos y en los Pirineos franceses en el siglo XVII. Es a partir del contacto en los Pirineos que se popularizó en París luego de la Revolución Francesa (1789),y pasó al País Vasco debido al intenso comercio entre ambos lados de los Pirineos. En 1833 el uso de la boina comenzó a afianzarse en España, especialmente en el ejército. Con la Primera Guerra Carlista (1833-1840)1, el coronel Tomás de Zumalacárregui, quien comandaba las tropas carlistas, organizó un pequeño ejército disciplinado con pocos recursos. Como no tenía los medios para uniformar a sus hombres, Zumalacárregui aceptó la boina como única prenda militar, dado que los integrantes de sus filas la venían usando desde la casa. Además del uso común de la prenda entre la población del oriente español, su bajo precio, facilidad de compra al otro lado de los Pirineos y protección del frío y la lluvia, la boina servía como medida volumétrica en la repartición de las raciones para las tropas. A mediados del siglo XIX la prenda se hizo popular en todo el campesinado español, y con la llegada de los anarquistas italianos a los centros fabriles de Madrid y Cataluña, el uso de la boina se aceptó entre los obreros industriales de las ciudades. Desde mediados de esa centuria se fundaron fábricas de boinas. 1 Guerra civil, la primera de tres enfrentamientos por la sucesión al trono de Fernando VII (17841833), que enfrentó a los seguidores de la hija de Fernando, Isabel II (1830-1904), contra los partidarios de Carlos María Isidro de Borbón (1788-1855), hermano del rey. Durante la Guerra Civil Española (1936-1939)2, los dos bandos en contienda se distinguieron con boinas de distinto color: los franquistas emplearon la boina roja, mientras los falangistas la azul. Imagen 3. Boina Militar de Teniente Franquista durante la Guerra Civil Española. Fue a partir de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) que se le dio a la boina el definitivo uso marcial. El cuerpo alemán acorazado fue la primera fuerza que usó la boina, al sustituir la calurosa caperuza de cuero de los tanquista. Los soldados ingleses que luchaban en el norte de África desecharon el sombrero de alas anchas modelo sudafricano-australiano por la Imagen 4. Boina Militar de Capitán Falangista durante la Guerra Civil Española. boina, dado que eran presa fácil de las balas alemanas. Con la invasión estadounidense a Italia en 1943, el ejército de ese país la incorporó como prenda marcial. En la actualidad, el uso de la boina no es exclusivamente militar, sino civil, como fue su origen. Luego de la Segunda Guerra Mundial, las mujeres europeas la empleaban para cubrir sus demacrados rostros y ante la penuria económica que se vivió por algunos años. Debido a la versatilidad, sencillez y utilidad del artículo, la boina tiene gran vigencia en todos los continentes, en Europa especialmente entre los campesinos. Independientemente de su origen, la boina se convirtió en símbolo de identidad de los vascos. Allí y en Navarra, tiene otras funciones: distinción de los campeones en eventos y competencias deportivas y culturales, elemento de identidad en asociaciones deportivas y de amigos, ytambién es un distintivo de bienvenida para los visitantes ilustres. Finalmente, con el tiempo los colores de las boinas marcaron diferencias ideológicas: las blancas de los radicales, las coloradas de los conservadores y las negras son apolíticas. En el mundo militar, las verdes son del ejército, las rojas de los paracaidistas, las azules para la fuerza aérea, las negras son de la artillería, las camufladas del ejército de combate y las celestes de las Naciones Unidas. 2 Acción bélica que enfrentó a un sector del ejército liderado por el general Francisco Franco (18921975) contra la II República, la cual fue derrotada. 3. BATALLA DE RONCESVALLES 778 Estamos en el año 777 en Paderborn, al final del verano. Como todos los años, los francos se reúnen para hacer un balance de sus últimas campañas guerreras, y para preparar la siguiente. Este año, el rey Carlos ha convocado a sus barones, sus duques y sus generales en Paderborn, en Sajonia, porque ahí es Imagen 5. Batalla de Roncesvalles donde acaba de conseguir una de sus más brillantes victorias. Por fin los Sajones han sido vencidos, sometidos. Van a ser bautizados a millares ante sus vencedores, en Paderborn. Será una gran fiesta de la victoria y de la paz, o quizás una parada militar y una humillación para el pueblo recientemente sometido. Pero ninguno de aquellos bárbaros olvidaría jamás la visita que su rey iba a recibir. Todo un séquito de hombres extraños de tez oscura, vestidos con tejidos lujosos a pesar del polvo del viaje, cubiertos de joyas de una finura que los nobles francos no conocían, armados con enormes sables encorvados, y seguidos por caballos ligeros y esbeltos y otros animales monstruosos con dos jorobas, seguramente cargados con un precioso botín. Sulayman "Ibinalarabi", gobernador de Barcelona, enemigo jurado del emir de Córdoba, tenía importantes propuestas que hacerle al rey Carlos. Nadie conoce los términos exactos del pacto entre aquellos dos hombres tan diferentes, pero se sabe que Sulayman ofrecía las ciudades del norte de España: Barcelona, Zaragoza, Jaca... Podemos imaginar lo que pedía a cambio: ¡el emirato de Córdoba y la cabeza de Abd al-Rahman! Carlos I ha reunido al mayor ejército al que jamás haya convocado. Dos inmensas columnas cruzan el Pirineo por sus dos extremos; por el este, cerca del Mediterraneo, y por el oeste, en Navarra. Los soldados francos se ven reforzados por los de todos los pueblos sometidos. Carlos encabeza el ejército del oeste, donde viajan los grandes barones del reino: el Conde de Palacio Anselmo, el Senescal Ekkehart, y sobre todo el Conde Roldán. Las mujeres, por una vez, no acompañan a la expedición, pues la reina Hildegarda está embarazada; se ha quedado en Aquitania, país recientemente sometido. Una vez que el ejército ha pasado el territorio de los Vascones, los gobernadores musulmanes vienen de uno en uno ante el rey Carlos. Se rinden a él sin combatir y lo cubren de regalos. Muy pronto el botín es enorme, pues Alandalus es el país más rico y moderno de Europa. Sulayman ha mantenido su promesa y los gobernadores de la región parecen obedecerle. El ejército sigue el curso del Ebro hasta Zaragoza, la ciudad más importante del norte de la península. Pero una vez ahí, una sorpresa espera a Carlos y su aliado Sulayman: ¡las puertas de Zaragoza están cerradas! Al Hussayn es el gobernador de Zaragoza. Es un héroe entre los suyos. Es también un enemigo del emir Abd al-Rahman, pero no tiene intención de entregar su ciudad a esos bárbaros. Zaragoza es una ciudad hermosa y rica que acoge a gentes de todas las religiones. Ahí se encuentran palacios lujosos, magníficas mezquitas, y sobre todo, unas murallas infranqueables. Los francos asedian la ciudad, pero pasan los meses sin que las defensas se debiliten. ¡Se acabaron los sueños de conquista en los que los caballeros francos se veían partiendo de un tajo a los infieles! El rey Carlos se ve obligado a reconocer que esta campaña ha sido un fracaso. Es verdad que ha reunido un botín enorme con el que podrá financiar su reino. Pero no puede apuntarse ninguna victoria militar, y ningún territorio nuevo ha sido cristianizado. El rey da la orden de volver, después de haber hecho tomar a Sulayman como rehén. Pero hay agitación en la tropa, el botín no es para ellos. Durante cada campaña, se les deja al menos una ciudad para que se sirvan en animales, mujeres, o cualquier objeto que les pueda valer. Esta vez, todavía no han tenido nada que saquear... La decepción y la ira de Carlos sólo pueden aumentar el día en que los hijos de Sulayman liberan a su padre en un acto heroico... El ejército franco vuelve hacia el Pirineo arrasándolo todo a su paso. Se incendian las campiñas, se saquean las ciudades. El rey Carlos manda derribar las murallas de Pamplona, la ciudad de los Vascones. A falta de Sarracenos, se ensaña con un pueblo de mayoría pagana, donde hay algunos cristianos y algunos musulmanes, pero en minoría. A penas podemos imaginar el espanto que invade a los habitantes de una pequeña ciudad que ven cómo cae sobre ellos un ejército hecho para conquistar toda la península. La matanza es inevitable. ¿Pero quiénes son esos Vascones que pueblan Pamplona, las riberas del Ebro, gran parte de Aquitania, y los montes cántabros y pirenaicos? Los llaman indiferentemente Vascones, Gascones, Navarros o Vascos. Es una nación antigua cuyos orígenes se pierden en la prehistoria. Contiene representantes de todas las religiones, pero sobre todo paganos que practican cultos ancestrales, que adoran a los árboles y a los ríos... Los historiadores árabes y francos están de acuerdo en mostrarlos como un pueblo salvaje y peligroso que no acepta su autoridad. Pero aunque hayan resistido a todas las invasiones, nadie les cree capaces de organizarse en unos días para dar respuesta a una agresión como la de los francos... 15 de agosto de 778, el calor es agobiante. El ejército franco casi ha doblado de volumen y transporta un botín considerable. Carlos I cruza los puertos de los Pirineos a la cabeza de sus tropas. Pero detrás de él, los soldados sufren en las cornisas. Roldán y los grandes barones y sus tropas de élite viajan atrás, pues ahí es donde se encuentran el peligro y el honor cuando se está retrocediendo. De repente, el infierno cae sobre ellos. Los Vascones atacan por todos los lados. Una vez más, y como lo han hecho tantas veces a lo largo de su historia, los Vascones han contestado a la llamada. Vienen de Aquitania, de Cantabria, del Ebro, del Pirineo, de Pamplona, de rioja... Son combatientes aguerridos en la defensa de sus fronteras, montañeros inigualables, y sobre todo están defendiendo lo que más les importa en el mundo: su tierra... Y conocen el terreno. Salen de todas partes, detrás de los árboles, incluso de debajo de las piedras. Los soldados francos son arrojados a un valle tenebroso y exterminados hasta el último. Entre ellos se encuentra la élite de la nobleza franca, y sobre todo el que quedará para siempre en las memorias: Roldán. El biógrafo de Carlomagno escribe que el rey, más tarde el emperador, no se recuperará jamás de este desastre. En lugar de intentar invadir España, establecerá una Marca Hispánica, un territorio tapón, precisamente en las tierras entregadas por Sulayman; este país será un día Cataluña y Aragón. Aconsejará a sus hijos y a sus generales evitar el país de los Vascones, o no pasar por ahí sin extremar las precauciones. Sesenta años más tarde, los Francos seguirán recordando los nombres de los que cayeron en aquella batalla. Pero Roldán, un hombre del que no se sabe casi nada, se hará inmortal gracias a la literatura. Hoy en día, varios puertos, pasos o brechas llevan su nombre a lo largo de todo el Pirineo 4. DE HÉROES Y MÁRTIRES SM. CARLOS ALBERTO TOBAR MEDINA. El SP. Tobar Medina, nació el 7 de diciembre de 1972 en la ciudad de San Juan de Pasto, Nariño; ingresó a las fuerzas como Soldado Bachiller el 04 de agosto de 1991. El 01 de marzo de 1993 se incorporó a la Escuela de Suboficiales “Sargento Inocencio Chincá” y el 1 de marzo de 1994 comenzó su carrera como Suboficial, luego de diecinueve años de servicio en la institución alcanzó el grado de Sargento Primero. Imagen 6. SP. Carlos Alberto Tobar Medina. Murió en combate por acción directa del enemigo, el 27 de marzo de 2010 en La Ceja, departamento del Cauca, en medio de enfrentamientos con la Cuadrilla Hernando González Acosta de las FARC, en desarrollo de la operación Euforia. El Batallón de Infantería Nº. 26 “Cacique Pigoanza” fue la última unidad a la que perteneció, asimismo prestó sus servicios como suboficial en las siguientes unidades: Batallón de Infantería Nº. 12 “Bg. Alfonso Manosalva Flórez”, Gaula Tolima, Batallón de Fuerzas Especiales Rurales Nº.4 “Ct. Jairo Ernesto Maldonado” FRASE CELEBRE: " La moderación, la tolerancia y la justicia rigen el corazón y desarman el descontento" Francisco de Paula Santander BARAYA, José María. Biografías Militares: o, Historia Militar del país en medio siglo. Bogotá: Imprenta de Gaitán. 1874. BEDOYA ZAMORA, Jairo Gilberto. Fuentes para la historia del pensamiento de Camilo Torres Tenorio. Bogotá: Academia Colombiana de Historia. 2010. DE LAS CASAS, Bartolomé. Brevísima relación de la destrucción de las indias. Disponible vía internet http://www.ciudadseva.com/textos/otros/brevisi.htm. http://www.memoriachilena.cl/temas/index.asp?id_ut=elcabildode1810 IBÁÑEZ SÁNCHEZ, José Roberto MG. La infantería Precolombina. En: Libro Histórico de la Infantería en Colombia. Bogotá: Planeta. 2011. PALACIOS, Maro, SAFFORD, Frank. Colombia: País fragmentado, sociedad dividida. Bogotá: Norma. 2002 PIQUERAS, Ricardo. Los perros de la guerra o el “canibalismo canino” en la conquista. Disponible vía internet http://www.raco.cat/index.php/boletinamericanista/article/viewFile/99430/160118. CRÉDITOS ESPECIALES BG. Ricardo Melo Quijano CT. Omar Leonardo Gómez Parrado SP. Consuelo Beltrán Peña Historiadora. María Cristina Castillo G. Ministerio de Cultura de Colombia