E S T R AT E G I A S PA R A L A F O R M A C I Ó N I N T E R D I S C I P L I N A R E N E D U C A C I Ó N S U P E R I O R TIC: desafíos en Educación Superior en tiempos de convergencia digital Elena Ester Caliguli Foro Internacional de Innovación Docente 2013 Proyecto cofinanciado por la Secretaría de Educación PúblicaSubsecretaría de Educación Superior - Dirección General de Educación Superior Universitaria, México. TIC: desafíos en Educación Superior en tiempos de convergencia digital Elena Ester Caliguli Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional de Cuyo E-mail: [email protected] Estamos en un tiempo fluidez líquida del saber, de la información y de la cultura que competencias implica nuevas y nuevos aprendizajes en la ciudadanía del siglo XXI”. (Área Moreira, M., 2012) Consideraciones previas El presente trabajo se enmarca en la experiencia de trabajo en la Universidad Nacional de Cuyo, como formadora de docentes y alumnos en TIC y Educación y como responsable de procesos de gestión institucional en la temática. Esta trayectoria abarca actividades de actualización en marcos de referencia, tecnología educativa, tareas inductivas al uso de tecnologías virtuales y asesoramiento en diseño, desarrollo e implementación de cátedras con aplicación de entornos virtuales en los procesos de enseñanza y aprendizaje. El desarrollo de proyectos con inclusión de Tecnologías de Información y Comunicaciones o las denominadas TIC, resulta parte de un escenario complejo, que debe contextualizarse en los procesos de cambios social y cultural dados en las últimas dos décadas, en la actual sociedad de la información y conocimiento. Se procura la intervención de distintas componentes, que intentan –al menos desde el rol como educadores y gestores de procesos que acompañan a docentes- superar temores y desafíos de los que apuestan a la incorporación de las TIC a la práctica educativa, pero además tratar de limpiar imaginarios colectivos, donde se cree que incorporando tecnología educativa, se resolverán todos los problemas de enseñanza y aprendizaje; en este sentido se debe pensar en mejorar o incluso repensar la propia práctica para no hacer simplemente más de lo mismo pero con tecnologías emergentes. Desde este marco y con convicciones de apostar a procesos inmersos en un contexto social y tecnológico al mismo tiempo, buscando interpelar el aislamiento disciplinar, promoviendo el trabajo conjunto, de relación entre personas mediante actividades colaborativas, apostando a la construcción interdisciplinaria para superar barreras y abordar nuevos desafíos. Esta propuesta intenta analizar el impacto de las TIC en la educación superior, la percepción que tenemos de tecnología en relación a la sociedad, reflexionar sobre los desafíos y expectativas en los procesos de enseñanza y aprendizaje en tiempos de convergencia digital, que este complejo entramado brinda a las acciones educativas en los tiempos de hoy. Entendemos que rol principal de la Universidad es formar profesionales de excelencia para proveer adecuadamente las necesidades actuales y futuras de la sociedad, la actual encrucijada de la educación superior está relacionada con nuevas demandas y enfrenta grandes desafíos para adecuarse a una realidad distinta, dados los cambios en el contexto de información y conocimiento, en su rol social, entre ellos la incorporación y mayor aprovechamiento de las tecnologías en red (Caliguli, E., et. al, 2012). La calidad en la educación superior se asocia a la mejora de igualdad de oportunidades y a promover proceso para lograr una sociedad más justa. “Sin embargo es parte de su rol institucional colaborar en la generación de una sociedad más inclusiva y aportar al desarrollo armónico de los territorios donde desenvuelve su actividad” (Roitman, R., 2011: p.27). “El conocimiento científico y tecnológico es una de las principales riquezas de las sociedades contemporáneas y un elemento indispensable para impulsar el desarrollo económico y social (Ciencia, Tecnología e Innovación para el desarrollo y la cohesión social: 2012). Para alcanzar las metas establecidas es necesario modernizar la gestión de la educación, profesionalizar y dar protagonismo a los educadores, otorgar un papel más relevante a la comunidad educativa local y una acción más estratégica a la administración central. Pero además, es necesario incorporar las tecnologías de la información y la comunicación al proceso de enseñanza y aprendizaje, orientar el currículo hacia la adquisición de las competencias básicas, formar ciudadanos activos y responsables, asegurar la conexión de la educación con los anhelos de los jóvenes y lograr su participación activa en su propia formación, (Cepal y Unesco, 2005, citados en Metas Educativas 2012, La Educación que queremos para la generación de los bicentenarios, p.21) El desafío de este tiempo de convergencia tecnológica es trabajar estratégicamente, a largo plazo y en profundidad, orientando los procesos a una sociedad más igualitaria. A nivel de educación superior, vincular personas, comunidades sociales y distintas instituciones a la institución educativa que conformen redes interdisciplinarias, tracen objetivos comunes con equipos docentes, alumnos y otras personas de distintos ámbitos, desarrollen miradas y perspectivas del conocimiento científico en un sistema complejo, sin duda forma parte de contribuir a la construcción de una sociedad más justa, ya que buscamos lograr mayor integración y colaboración en los procesos educativos. Este desafío no sólo moviliza a la comunidad científica, sino a muchos otros actores de la vida social que trabajan para fortalecer lazos comunes. De lo tecnológico y lo social: ¿qué tenemos para decir? Cuando hablamos de tecnología y sociedad, pero entonces ¿a qué nos referimos?, surgen reflexiones y cuestionamientos acerca de cuál es la relación entre tecnología y sociedad, ¿cómo las tecnologías han revolucionado a la sociedad?, ¿cuál es el grado de avance tecnológico y cuál es la incidencia mutua?; en principio podemos decir que la sociedad está entramada tecnológicamente en sus procesos y productos, en casi todos los ámbitos, pero además las tecnologías son construidas y puestas en uso en esta trama social; es decir resulta difícil o quizá imposible separar tecnología de sociedad o sociedad de tecnología. Thomas Hughes, investigador de historia la tecnología y el impacto mutuo entre tecnología y sociedad expone que existe un "tejido sin costura" entren la sociedad y la tecnología, es decir un complejo entramado donde tecnología, ciencia, sociedad se entremezclan y se entrelazan. Diversos estudios históricamente dan un enfoque de ciencia como actividad autónoma o neutral cuyo fin es la investigación de nuevos conocimientos o saberes independientes del entorno, constituyendo así a la tecnología como la aplicación práctica de estos conocimientos; sin embargo esto fue tomando matices y a partir de los años 80, distintas investigaciones académicas acaecen en ciencia, tecnología y sociedad como investigación interdisciplinaria de los procesos de innovación tecnológica, que se caracterizan por una metodología sistémica que atiende a los procesos de innovación, análisis de perspectivas filosóficas, sociológicas, políticas, económicas y estudio de factores que intervienen en el cambio tecnológico; todo esto en un contexto de logros y fracasos e integración equilibrada de las distintas perspectivas, para no caer en un determinismo tecnológico. Los avances en determinadas tecnologías, en este caso las TIC, crecen a nivel exponencial y a escala mundial, además inciden en casi toda actividad humana; concretamente en el ámbito educativo vale la pena vislumbrar el impacto, ya sea a favor de los procesos educativos o con incidencia negativa. Lo más sencillo en el ámbito educativo, y tal vez en muchos otros, es comprar artefactos tecnológicos, la problemática en educación es invertir para incorporarlos a la práctica y sacarles el debido provecho, visualizar tanto en el proceso como en el resultado final que se ha logrado el objetivo. Nos hacemos muchas preguntas tales como: ¿realmente incorporar tecnología digital en la comunidad educativa mejora el aprendizaje de nuestros alumnos?, ¿qué hacemos al incluir las TIC al proceso educativos?, o más bien ¿están incluidas?, ¿qué posibilidades se vislumbran en las expectativas de docentes y estudiantes al utilizarlas?, ¿colaboran las tecnologías digitales en realizar procesos mancomunados interdisciplinarios y en proyectos institucionales e interinstitucionales?; responder no es sencillo, ya que nos encontraremos con una gama de matices, que tienen que ver con la cultura propia, el contexto y las realidades vigentes, con las herencias disciplinarias, las creencias y temores de los distintos actores, todo lo cual forma parte de este entrelazado social y tecnológico, que hoy seguimos visualizando, tal vez por separado, pero más como una trama compleja inmersa en lo social, y que en un futuro, quizá sea “invisible” a nuestros ojos; “Lo esencial es invisible a los ojos”, repitió el Principito para no olvidarse (Saint Exúpery, A.). TIC y situación en América Latina Las TIC o tecnologías de información y comunicaciones, forman parte de ese entramado complejo “sin costura” entre sociedad y tecnología”, cuyas innovaciones irrumpen en un nuevo escenario social, político, económico y cultural, que denominamos sociedad de información y comunicaciones, genéricamente llamada Sociedad del Conocimiento. Al final del siglo XX, hemos vivido uno de esos raros intervalos de la historia. Un intervalo caracterizado por la transformación de nuestra cultura material por obra de un nuevo paradigma tecnológico organizado en torno a las tecnologías de la información” (Castells: 2000). Esta revolución tecnológica, que comenzó en los años 80, se sostiene, por un lado, en el desarrollo de la microelectrónica, donde la creciente velocidad de los microprocesadores aumenta, la capacidad de memoria y la miniaturización de los componentes, logrando, así, mayor compactación y portabilidad; por otro lado, la programación, mediante la estandarización de lenguajes y programación basada en la web, se transforma en el nuevo motor de acumulación de capitales (Rama, C., 2009). El futuro de aprovechamiento de las TIC está tan ligado a necesidades y restricciones del desarrollo económico y social, como a desafíos científicos y tecnológicos. Uno de los desafíos principales para los países de Latinoamérica, en términos de Ciencia y Tecnología, es lograr un modelo de trabajo I+D&i (investigación, desarrollo e innovación), donde se establezcan y sostengan programas interdisciplinarios. Las políticas públicas de los países de Latinoamérica, conscientes de la situación de desventaja y del impacto social que esto reviste, plantean, entre sus objetivos, el de desarrollar acciones efectivas y eficientes de divulgación, promoción e inserción de la tecnología de información en la sociedad. Los países de la región han tomado debida cuenta de la importancia de integrar las TIC en sus proyectos educativos como una forma de lograr proyectos democráticos de inclusión y justicia. Es así que se desarrollan iniciativas de integración de las TIC que se encuentran en diferentes etapas y modalidades (Lugo, M.T. 2010: p.10). En efecto, nuestros países están adoptando estrategias y políticas, como el desarrollo e implementación de distintos programas que impactan fuertemente en la educación. El Programa Conectar Igualdad, en Argentina, cuyo objetivo es recuperar y valorizar la escuela pública con el fin de reducir las brechas digitales, educativas y sociales en toda la extensión del país, es de alcance federal y se propuso como meta la entrega de 3 millones de netbooks en el período 2010-2012, a docentes y alumnos de dichas escuelas. Otros programas destacables son: “Enlaces”, de Chile, que desde 1992 ha contribuido a la reducción de la brecha digital en educación con inserción de tecnologías y programas de formación docente; en Colombia llevan adelante “Computadoras para educar”; también se destacan “Canaima” de Venezuela; y en Brasil, “informática para la sociedad”. Solo se mencionan algunos programas, ya que todos los países están llevando a cabo políticas similares. Los nuevos ingresantes a las Universidades públicas y privadas de Argentina, ya disponen de sus máquinas portables y sus expectativas están referidas a los espacios de conectividad que se les brinde y a qué aplicaciones o programas de software utilizarán los docentes para apoyar el dictado de sus asignaturas, sin importar si el ámbito de desarrollo de la asignatura es a distancia, semipresencial o presencial; los estudiantes están dispuestos a aprovechar este recurso, y no solo las netbooks, sino que también muchos disponen de otros recursos como tablets y celulares de última generación, que hacen posible el acceso al distintos espacios de trabajo o de búsqueda de información, mientras el docente está impartiendo clase. El desafío está en responder la pregunta ¿qué estamos haciendo los docentes en estas instancias? Sin embargo, cabe mencionar, que las economías latinoamericanas aún están atrasadas en lo referido al aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. En el reporte “Information Technology Report”, realizado por expertos del The World Economic Forum (2011), muestra en sus datos que en inversión y uso de TIC, gran parte de la región latinoamericana está muy por debajo del ranking internacional, en cuanto a las mejores prácticas de aprovechamiento, quedándose con las primeras posiciones los países Singapur, Finlandia, Suiza y Estados Unidos. Si bien este reporte se generaliza a todo ámbito de aplicación, es preocupante en el campo educativo, a pesar de los esfuerzos que se están llevando a cabo con los distintos programas; es preeminente focalizar en políticas vinculadas al desarrollo de competencias relacionadas al mejor aprovechamiento y uso adecuado de las TIC, integrando los aspectos pedagógicos, cognitivos, instrumentales, comunicacionales y axiológicos. Para ello es necesario fortalecer la capacidad científica y tecnológica, formando profesionales de alto nivel, que colaboren y compartan la generación de ideas innovadoras, que visualicen oportunidades construyendo desde la cultura y valorando la propia historia, superar brechas no solo tecnológicas, sino de conocimiento y de “conocimiento gestado desde la interdisciplinariedad”. Educación y Tecnología de información y comunicaciones o Tecnologías del aprendizaje y conocimiento En la educación superior el cambio de paradigma se asocia al requerimiento de nuevas competencias, tanto disciplinares como genéricas, dada la demanda y complejidad del desempeño de los futuros profesionales. Hoy la dinámica educativa se caracteriza por el pasaje de la enseñanza al aprendizaje; del enfoque disciplinario al interdisciplinario, de la educación nacional a la educación internacional; de sistemas homogéneos a sistemas cada vez más diferenciados sobre bases flexibles, de clases magistrales catedráticas a sistemas donde el alumno es partícipe del autoaprendizaje; del espacio exclusivo del aula a espacios múltiples y compartidos; de sistemas excluyentes de una cultura a dinámicas multiculturales y de la educación presencial a modelos mixtos (Rama, 2010). Estos nuevos escenarios en educación son promovidos por el potencial que las tecnologías de información y comunicaciones aportan al escenario de enseñanza y aprendizaje, donde se gestan nuevos espacios con modalidad de trabajo mixto en el aula y fuera de ella. La utilización combinada de las tecnologías e internet, hace posible el aprendizaje prácticamente en cualquier escenario (la escuela, la universidad, el hogar, el lugar de trabajo, los espacios de ocio, etc.). Y la ubicuidad aparentemente sin límites de las TIC, junto con otros factores como la importancia del aprendizaje a lo largo de la vida o la aparición de nuevas necesidades formativas, está en la base tanto de la aparición de nuevos escenarios educativos como de los profundos procesos de transformación, que a juicio de muchos analistas, han empezado a experimentar y continuarán experimentando en los próximos años los espacios educativos tradicionales (Feito, 2001; Luisoni, Instance y Hutmacher, 2004; Tedesco, 2001, citados en Coll, 2009). Entonces podemos cuestionar ¿Qué desafíos se plantean para la enseñanza en los ambientes educativos actuales? ¿Cómo seleccionar, diseñar y desarrollar un ambiente educativo con tecnologías digitales? y ¿Cómo responden las instituciones a las problemáticas emergentes en la educación en tiempos de convergencia digital? En este punto algunos especialistas están haciendo referencia a las TAC (Casablancas, 2011), tecnología del aprendizaje y del conocimiento, ya que estos cuestionamientos sólo pueden responderse desde el acto pedagógico y sus componentes docentes, contenidos, alumnos y tecnología, analizando sus vínculos que en las experiencias desarrolladas por equipos interdisciplinarios, dejan ver importantes desafíos en estos tiempos de convergencia digital, el desafío está en “no hacer más de lo mismo, pero con tecnología”, sino de interpelar la práctica educativa. La ambivalencia, el escepticismo o la perplejidad ante el progreso, la evolución o la innovación tecnológica, que desde la revolución industrial se asocia con la idea de mejora, se manifiestan hoy en todos los ámbitos, incluido el de la educación. En este campo de estudio e intervención, la búsqueda del mejor medio, la mejor planificación, la mejor interacción docente, la mejor forma de evaluar, ha sido y es foco de estudio y preocupación de teóricos y prácticos de la educación. La denominada Tecnología Educativa es una aportación más a este empeño. (Sancho, J., 1997) Aparecen nuevos escenarios que están en estado de investigación y que implican pensar la convergencia digital, que supera el concepto de pensar a las TIC como herramientas que están al servicio de tareas pedagógicas o TAC, incluso para las nuevas generaciones de alumnos, éstas resultan parte de lo cotidiano, es decir, ya no son nada nuevo, incluso algunas tecnologías son invisibilizadas por las generaciones actuales. Enseñanza y aprendizaje en ambientes de convergencia digital Para abordar el segundo cuestionamiento, se pueden pensar en diferentes funcionalidades de las TIC en el aula, según sea la utilización que se les dé, entre ellas la función informativa donde el docente es quién organiza y provee de la información y el alumno es quién accede y consume; otra función es como estrategia ampliatoria a la actividad presencial, sistema muy utilizado hoy en prácticas educativas fuertemente presenciales, donde la incorporación de TIC se emplea desde la concepción de recursos ampliatorios como la disposición de material complementario, presentaciones de clases, recursos que completan las temáticas, como videos educativos o didácticos e incluso interacción y resolución de actividades o evaluaciones cuya estrategia ha sido planeada por el docente intencionalmente para completar e integrar aprendizajes a partir de las actividades del aula presencial. Sin embargo la tendencia en estos nuevos escenarios es que la tecnología contribuya más fuertemente a la construcción del conocimiento, como parte integral de los procesos que realiza el alumno, poniendo énfasis en el trabajo colaborativo, es decir en el aprendizaje con otros. Las nuevas perspectivas de enseñar y aprender con tecnologías, irrumpe en nuevos interrogantes como ¿qué debe saber el docente? y ¿cuáles son los nuevos retos a los que se enfrenta?, en este tópico y aunque en fase de investigación, vale la pena mencionar que la tendencia es que el docente apunte a lograr un equilibrio entre distintos saberes relacionados entre sí, como son el conocimiento del contenido, el saber pedagógico y el saber tecnológico; este modelo induce a conocimientos que se cruzan y armonizan entre todos para dar como resultado un saber más complejo como resultante. Esta variante resulta básica para un sistema de abordaje interdisciplinario. Por su parte el alumnado asume un rol más activo en la perspectiva socio constructivista, en la búsqueda de información, resolución de problemas contextualizados a la realidad cotidiana, desarrollo de la creatividad y participación individual y grupal para un trabajo colaborativo. Nótese que no estamos hablando de utilizar por ejemplo foros para discutir o debatir un tema, sino de plantear una situación donde el alumno pueda investigar utilizando distintas herramientas que le permitan crear e integrar conocimientos, participar y colaborar con el aprendizaje de otros; es decir un alumno activo y autónomo: en ello posiblemente el docente podrá sugerir el uso del foro y de otras herramientas, sin embargo no es el uso del instrumento en sí, ni la motivación que debemos dar al alumno parte del uso de determinada tecnología, sino que es el proceso de construcción cognitiva lo importante para este desafío, ya que cada vez más seguirán apareciendo nuevas herramientas, que mejoran determinadas actividades, pero en sí la actividad propuesta es lo que cuenta. Concebir a los estudiantes como sujetos del conocimiento que necesitan tener a su disposición ofertas variadas para favorecer el proceso de formación que mejor se adapte a sus necesidades, sus intereses o sus posibilidades. Las tecnologías pueden poner a su disposición opciones, integrarse en proyectos que permitan también propuestas comunicacionales para la construcción del conocimiento y alientan el trabajo en grupo y en colaboración (Litwin, 2005: p. 22-25) Finalmente nos preocupa la gestión política e institucional, no menor para fomentar estos procesos y apostar a la minimización de brechas existentes como las de acceso, servicios y sobre todo la brecha de expectativas que existe entre lo que proponen las teorías y modelos en cuanto al impacto de la utilización de TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje y lo que realmente ocurre en acto educativo entre docentes y alumnos. La gestión como motor para acompañar el cambio La proyección en tiempos de convergencia tecnológica propone algunos desafíos en torno al debate que las instituciones educativas deben darse, en principio el planteo de políticas claras y alcanzables que mediante un plan de acción involucre y convoque a equipos para colaborar en la complejidad del cambio, especialistas en procesos de enseñanza y aprendizaje, gestores en general y de tecnología, especialistas en TIC y educación, docentes y alumnos. La intencionalidad es que representantes de diversos roles de la actividad educativa, aporten nuevas miradas y enfoques para contribuir a un trabajo complejo pero desafiante, en torno a la utilización de las TIC; así las nuevas prácticas apunten a la democratización del conocimiento, promuevan el acceso a sectores vulnerables, se conformen redes para el abordaje de proyectos con sentido social. En este sentido es importante acompañar y asesorar a los equipos docentes en el diseño, desarrollo e implementación de propuestas mediadas con tecnología educativa; además es preciso diseñar propuestas de formación sistemáticas y actualizadas en competencias digitales relativas a las habilidades necesarias para manejar la tecnología en sí misma, aplicar métodos didácticos integrados a las TIC, tales como el aprendizaje colaborativo, el uso de entornos virtuales con estrategias planificadas, estrategias didácticas con inclusión de tecnología educativa en la enseñanza y el aprendizaje, entre otros. Sin embargo es necesario confrontar los temores y resistencias a nivel docente e institucional, Manuel Área Moreira en la conferencia desarrollada en la Universidad de Buenos Aires (Ubatic, 2012), hace mención a estas resistencias vinculadas por un lado a lo pedagógico, donde para muchos docentes prevalece la idea “lo importante está en los libros y la relación directa con los alumnos en las aulas presenciales”, en desmedro de una docencia de calidad si se utilizan las tecnologías digitales, o bien incorporan nuevos recursos como aulas virtuales, como parte de un apoyo para sus presentaciones y algún otro recurso para continuar con la transmisión de conocimientos; además la desconfianza de autoridades y gestores hacia las tecnología digitales y el rechazo que a los entornos virtuales se utilicen en forma cotidiana, considerando que los tiempos que dedica un profesor en las aulas digitales “no es docencia de verdad”. Se adolece de reconocimiento oficial del tiempo y esfuerzo dedicado al trabajo en estos ambientes, pasando del interés inicial a llevar como una sobrecarga el trabajo virtual, ya que deben seguir cumpliendo con todas las premisas de la presencialidad y aún en muchos casos no se ha producido la reformulación institucional. Incorporando estrategias institucionales hacia adentro enmarcados en la cultura y contexto específico, como la aplicación (si existen) o generación de nuevas normativas nacionales e institucionales que consideren estos aspectos y otros tales como los tiempos de dedicación, los porcentajes y las putas a seguir, las funciones y roles a desempeñar, cuando se implemente un ambiente incorporando tecnología digital, entre otros , pueden ser un buen comienzo para comenzar a revertir las viejas resistencias y dar más sistematización a los procesos institucionales. La implementación de lo expuesto se complementa con la formación de docentes que promuevan a su vez la formación de estudiantes en las competencias requeridas como son el dominio instrumental, referido a la adquisición de habilidades para el acceso y la búsqueda de información y el dominio técnico de las tecnologías; un dominio del saber cognitivo relativo a las habilidades y los saberes específicos para transformar la información en conocimiento, es decir, saber seleccionar, analizar, comprender e interpretar con significado; un dominio en lo comunicativo: relativo a las habilidades y destrezas para saber expresarse, crear documentos en lenguajes variados, difundir información y comunicarse de manera fluida con otros; y de gran importancia lograr una dimensión axiológica que comprenda la adquisición de actitudes y valores críticos y respetuosos para saber usar ética y solidariamente la información, creando, participando y compartiendo con otros diversas perspectivas para abordar situaciones complejas, en un proceso conjunto de colaboración. La posibilidad de lograr mayor éxito está caracterizado por un abordaje de distintas disciplinas trabajando en conjunto, promoviendo además procesos tendientes a disminuir una brecha existente y a veces poco difundida relacionada con las expectativas de nuestros alumnos, lo que los estudiantes esperan y lo que la propuesta en el aula ofrece a sus estudiantes: aparecen necesidades insatisfechas, conocimientos relevantes o de interés que no son abordados, adolescencia de diversas competencias exigidas y requeridas en el día a día, que no son fomentadas en su desarrollo. Este marco permitirá dar pasos y avances en el mejor aprovechamiento de las TIC en la educación y en consecuencia en la formación de profesionales para la sociedad del conocimiento. Finalmente en cuanto a la gestión tecnológica, cabe destacar el establecer normas y procedimientos para actualizar y mantener en vanguardia el equipamiento, su uso, las aplicaciones de software, la gestión y administración de usuarios y desarrollar una infraestructura de telecomunicaciones que permita múltiples conexiones y en diversos lugares. Conclusiones El impacto de las TIC en la educación superior, sin duda presenta grandes desafíos en nuestros tiempos y seguirá mostrando nuevas facetas de análisis, investigación y puesta en marcha; por ahora resumimos aquí que es necesario dar más protagonismo a los docentes, lograr mayor compromiso por parte de los alumnos y consensuar políticas equitativas y equilibradas en cuanto al respaldo institucional y la superación de distintas brechas existentes, que incidirán en buenas y mejores prácticas al interior de las aulas presenciales o virtuales. Hablamos de un equipo en acción, colaborando en conjunto, solidaria e intencionalmente para trabajar en proyectos institucionales y entre instituciones en tiempos de convergencia digital, revalorizando la misión docente y tendiendo al uso integrado de las TIC, en los procesos educativos, no como agentes instrumentales o exógenos, ni como simples motivadores, sino como parte inmersa en la construcción de la enseñanza y del aprendizaje. La invitación a la que estamos convocados, al menos los educadores y gestores, es poner en marcha la tarea uniendo fuerzas sin mezquindades, trabajando en equipo, lo que incidirá en superar el discurso de la panacea tecnológica que no produce cambio en educación o adquirir tecnología de punta sin invertir en cómo los docentes pueden realmente sacarles provecho en las aulas tradicionales o fuera de ellas; es decir y aunque parezca algo repetitivo “dejar de hacer más de lo mismo con poca o mucha, vieja o nueva tecnología” e interpelar la propia práctica desde lo informativo, pedagógico, cognitivo, comunicacional y colaborativo, donde los estudiantes perciban que están aprendiendo mientras realizan el proceso y que esto sea observable en los resultados finales de los aprendizajes. La misión es apostar a los futuros profesionales, pero sobre todo a las personas, que sean competentes no sólo en demandas vigentes, sino también en la concientización que emerge constantemente del entramado social y tecnológico para una sociedad más justa, sumando nuestro granito de arena para los tiempos en que nos movemos. Bibliografía ABIHAGGLE, Carlos, ORTIZ, María Emilia, LONGO, Miguel; CALIGULI, Elena ARANDA, Marcela; BONOMO, Cintia y otros (2012). Las Tecnologías de Información y Comunicaciones al Servicio de la Integración Latinoamericana: La Cátedra Virtual de la Universidad Nacional de Cuyo. Presentado y publicado en II Congreso Internacional REDILA, Argentina: 2012. AREA MOREIRA, Manuel. (2012). La docencia virtual entre las viejas resistencias y los nuevos espejismos. (Video) conferencia presentada en Ubatic Encuentro Virtual sobre TIC y Enseñanza en el Nivel Superior. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires. AREA MOREIRA, Manuel. (2009). Introducción a la tecnología educativa. España: Universidad de la Laguna. En versión digital. CASABLANCAS, Silvina. (2011) Entrar en un aula con tecnologías. Revista Laberintos N°21, p.18. Buenos Aires, recuperado de http://www.revistalaberintos.com CASTELLS, Manuel. (2000). La era de la información. La sociedad en red. 6ta.ed. Argentina: Siglo XXi. Naciones Unidas, Cepal & Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura & Secretaría General Iberoamericana, (2010). Metas Educativas 2021. La Educación que queremos para la generación de los bicentenarios. Madrid: Autores COLL, César. (2009). Aprender y enseñar con las TIC: expectativas, realidad y potencialidades. En R. Caneiro, J.C. Toscano, T. Díaz (Comp.), en Los desafíos de las TIC para el cambio educativo, p. 113 – 125, Madrid: Intigraf, publicado en Colección Metas Educativas 2021. DUTTA, S., BERGER, R., & MIA, I. (2011). The Global Information Technology Report 2009-2010, en World Economic Forum, Europa Campus, France Campus, Asia Campus, Singapour Campus: INSEAD HUGHES, Thomasa. (1997). En http://hss.sas.upenn.edu/people/thomas-hughes LUGO, María Teresa. (2012). Tecnologías Ubicuas y nuevas configuraciones institucionales. (Video) Conferencia presentada en Ubatic, Encuentro Virtual sobre TIC y Enseñanza en el Nivel Superior. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires. LUGO, María Teresa (2010). Las políticas TIC en la educación de América Latina. Tendencias y experiencias. Revista Fuentes (10). p.52-58. En: www.revistafuentes.es/gestor/apartados_revista/pdf/ LITWIN, Edirh. (Comp.) (2005). Tecnologías Educativas en tiempos de Internet. Buenos Aires: Amorrortu. Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva. (2009). Libro Blanco de Prospectiva TIC. (1ª ed.). Buenos Aires: MCTeIP Organización de los estados iberoamericanos (2012). Ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo y la cohesión social. Programa iberoamericano en la década de los bicentenarios. Madrid: @cienciadelaoei @espacioIBC RAMA, Claudio. (2010). La irrupción de nuevos modelos socioeconómicos, paradigmas educativos y lógicas económicas en la educación. En revista UDUAL (46, jul-set), p.3-16. RAMA, Claudio. (2009). La universidad latinoamericana en la encrucijada de sus tendencias (1ra. ed.). Santo Domingo: UNICARIBE. ROITMAN, Roberto (2010). Elaboración de propuestas orientadas a optimizar la acción de la SRIyT de la UNCuyo en el marco de la inclusión social y el mejoramiento de la igualdad de oportunidades. (1a.ed. ed.). Buenos Aires: el autor TARASOW, F. (2012). El aula del futuro. (Video), Conferencia. Río Limay, En Youtube http://www.youtube.com/watchfeature=player_embedded Universidad Nacional de Cuyo. Dirección de Educación a Distancia e Innovación Educativa. (2010). Educación virtual y universidad pública: la experiencia de la Universidad Nacional de Cuyo (Vol. 1). (U. SRIYT, Ed.) Mendoza: EDIUNC - Serie Trayectos Cognitivos