MAYO - Museos de Cantabria

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Pieza destacada mayo 2014
Uniforme de Capitán del Estado Mayor de Pedro Velarde
Comienza el mes de mayo en el Museo Etnográfico de Cantabria con la tradicional misa en el jardín en
conmemoración de la muerte del Capitán Velarde el histórico Dos de Mayo de 1808 en Madrid, y queriendo
resaltar la figura de este héroe de la Guerra de la Independencia Española.
El 2 de mayo de 1808, dos artilleros, los capitanes don
Luis Daoíz y Torres y don Pedro Velarde y Santiyán,
inician en el parque de Monteleón uno de los primeros
enfrentamientos más encarnizados contra los ejércitos
napoleónicos.
Don Pedro Velarde nació el 19 de octubre de 1779 en
Muriedas, en el seno de una familia hidalga montañesa,
oriunda de Santillana del Mar y establecida desde hacía
tres generaciones en Camargo. Vivió su niñez junto a
sus seis hermanos en la casa solariega de la familia
situada en Muriedas, y en la que hoy en día se encuentra
ubicado el Museo Etnográfico de Cantabria desde 1966.
A los catorce años ingresó en la Academia Militar de
Artillería de Segovia para iniciar la carrera militar. En
1801, destinado ya en el ejército que operaba contra
Portugal, luchó en la Guerra de las Naranjas, junto a las
tropas francesas, ironía del destino que le permitiría ir
conociendo al futuro enemigo. En 1802 ostenta el cargo
de Teniente y en 1804, asciende a segundo Capitán. Poco
tiempo después se le encomendará el puesto de profesor
de la Academia de Artillería de Segovia, con 25 años de
edad, y cinco años después de haber abandonado la
institución en calidad de alumno. Tras un breve periodo
de dos años como profesor de la Academia, es nombrado Secretario de la Junta Superior del Estado Mayor
de Artillería en Madrid, puesto de gran responsabilidad que exigía preparación y dotes especiales y desde el
que desempeñará un papel clave en el devenir de los acontecimientos por todos sabidos.
Menos conocida pero no de menor relevancia es su gran actividad científica e intelectual, de la que se
conservan numerosos testimonios.
Enterrado en la iglesia de San Martín en Madrid, más tarde pasará a la de San Isidro y en 1840 sus restos
serán trasladados al obelisco levantado a las víctimas del 2 de mayo de 1808 en la Plaza de la Lealtad en el
Paseo de Prado de Madrid.
Nº DE INVENTARIO: V00025
OBJETO: UNIFORME DE CAPITÁN DE ARTILLERÍA DEL ESTADO MAYOR
DESCRIPCIÓN:
Réplica del uniforme de época de D. Pedro Velarde, compuesto por casaca en paño verde de Béjar, forrado
en raso encarnado, y cuello y bocamangas en terciopelo de seda morada de Lyon con bordado de oro. La
pechera de la casaca presenta seis botones dorados que se alinean verticalmente a cada lado. Grabados en
relieve, en cada uno de ellos observamos una estrella en el centro, la corona real en la parte superior y una
corona vegetal que perfila el contorno de cada botón (emblemas de artillería). Destaca un botón dorado a
cada lado del cuello, a modo de bomba. Debajo de la casaca, lleva chaleco y pantalón de paño blanco. Como
distintivo para cada uno de los componentes del Estado Mayor, los Capitanes portaban dos charreteras
doradas y la bomba.
Complementos: El sombrero bicornio, color negro, es de velludillo de seda, bordeado de plumas de marabú
también negras; lleva escarapela roja sujeta por cordón/presillón en tres canelones de hilo grueso de rosca
dorada abrochado a un botón del mismo color. Botas altas de box-calf negro, con sus correspondientes
espuelas pavonadas. El cinturón es de cuero con hebilla artillera de metal.
CLASIFICACIÓN RAZONADA:
Desde los tiempos más remotos las ropas de los militares tendieron hacia la uniformidad, sin que al
principio fueran uniformes en el verdadero sentido de la palabra. La necesidad de distinguir entre amigos y
enemigos quedó en ocasiones contrarrestada por la tendencia del atuendo a seguir la moda prevaleciente,
moda que, generalmente, quedó impuesta por la potencia dominante.
La uniformidad propiamente dicha del Ejército Español da comienzo durante el reinado de los primeros
Borbones y finaliza en la actualidad. Felipe V (1701-1746) supuso el comienzo de su reglamentación
sistemática, adaptando la organización militar francesa, que se mantendrá hasta la llegada de Fernando VII,
época en que se generaliza el uso de tipo inglés. El cambio fue radical; los uniformes se reglamentan a partir
de este momento en uniformes de diario, de media gala, de gala, de verano, e incluso de gran gala o de
grandes solemnidades.
Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) se levantaron multitud de unidades, siendo la profusión
de uniformes que surgieron por este motivo considerable. La Real Orden del 31 de mayo de 1803 daba
cuenta de la composición del recién creado Estado Mayor de Artillería. Se trata de unos uniformes que
marcan ya el inicio del lujo, la variedad y el colorido que tendrá su cénit a partir del regreso de Fernando VII
y durante el reinado de Isabel II.
Existen dos casacas atribuidas a D. Pedro Velarde y Santillán: la primera, de color verde, forro rojo y cuello
elevado, pertenece a una colección particular; la segunda, enteramente verde con bordado en el cuello del
emblema del Cuerpo de Artillería, se conserva en el Museo del Ejército de Toledo.
LUGAR DE ADQUISICIÓN: Madrid (Sastrería “Moisés Sancha S.A.”)
FECHA DE INGRESO EN EL MUSEO: 20 de diciembre de 1966 y 15 de junio de 1968
BIBLIOGRAFÍA:
-
Capitanía General de la VI Región Militar, Día de las Fuerzas Armadas. Burgos, 1983. Catálogo de
exposiciones. Burgos. 1983.
CRESPO DE LARA, Pedro, Perfiles de Cantabria II. Fundación Marcelino Botín. 1995.
GONZÁLEZ ECHEGARAY, Carmen, Camargo, mil años de historia. Santander. 1987.
GONZÁLEZ ECHEGARAY, Carmen, El Héroe de Cantabria Don Pedro de Velarde y Santiyán y sus
antepasados. Ayuntamiento de Camargo. 2009.
GONZÁLEZ ECHEGARAY, Joaquín, Museo Etnográfico de Cantabria. Casa de Velarde. Diputación
Provincial de Santander. 1978.
MONTERO , José, Velarde. 1808-1908. Santander. 2008.
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