Hermosillo 8/A EL IMPARCIAL-Hermosillo, Sonora, México AFECTA EL ALZA EN PRECIO DEL ACERO Martes 4 de enero del 2005 Crispín Ballesteros de R laOMERO semana DON JPersonaje OSÉ RAMÓN VALDEZ Con los aumentos en el precio del acero, los herreros han enfrentado una situación difícil ya que la actividad ha disminuido hasta en un 50%. FOTOS: Alonso Castillo Deja herrería de ser negocio Herreros consultados dicen que los incrementos al material registrados durante el 2004 ahuyentaron a los clientes A sus 96 años, Don Ramón Valdés Romero es considerado el Ingeniero más viejo de Hermosillo. Además de trabajar le gusta mucho leer y escribir sobre la Historia. Es el Ingeniero más viejo de Hermosillo Por Alfonso López y Julián Ortega [email protected] Ser artesano de la herrería no representa un buen negocio, ya que el alto precio del acero ha disminuido su clientela de un trabajo al día a sólo uno por semana. Al iniciar el 2004, el costo de la aleación de hierro y carbono aumentó hasta un 85%, según el conocimiento de algunos herreros hermosillenses. Este estrepitoso incremento obligó a los trabajadores del acero a subir sus precios, lo que ahuyentó a los clientes de manera considerable. La pieza básica para la herrería, el tramo de seis metros con media pulgada de grosor, cuesta hoy más de 100 pesos, cuando en el 2003 su precio era de 45 pesos, indicó Juan Carlos Olivares Barrios. El artesano del inflexible material, quien tiene 10 años en el negocio, lamentó que por la falta de trabajo, lo más probable es que deje este oficio por un trabajo en ventas. Una serie de gastos “Nosotros no tenemos un suel“Nosotros no tenemos un do fijo”, dijo, “aquí hacemos sueldo fijo, aquí hacemos nuestro dinero nuestro dinero por cada por cada trabatrabajo que hacemos y jo que hacemos hemos pasado hasta 10 días y hemos pasado hasta 10 días sin sin que ‘caiga’ nada”, dice que ‘caiga’ nada”. Consideró que Juan Carlos Olivares con los gastos de maquinaria, luz y pago de empleados, el negocio de la herrería en estos días no es una buena opción para hacer dinero. Fausto Ibarra Por Shaila Rosagel Ávido de aprender y enseñar A su edad, don José Ramón lee libros ayudado con una lupa, para ver mejor, busca y trata de mantenerse al día. Está consciente de que los viejos deben enseñar a los nuevos ingenieros, sin embargo asegura no hay muchas oportunidades para él. “He querido dar conferencias en la escuela de ingeniería de la Universidad de Sonora, pero nunca me han dejado, no sé porqué”, manifestó. A sus 96 y casi 97 años, este hombre conversa tan coherentemente como cualquier joven, pero con más conocimientos y experiencia. Fue maestro y enseñó a muchos ingenieros durante su vida, en las diferentes obras que emprendió. “Yo enseñé hasta a los cadeneros la Ingeniería, durante mis trabajos”, subrayó. “Los jóvenes ingenieros deben preocuparse por estar al día de lo que pasa en la ingeniería civil en todo el mundo, de lo nuevo que se construye”. Alonso Castillo E s el ingeniero más viejo de Hermosillo, tiene una mente lúcida, todavía trabaja en su despacho de ingenieros y vive para contar sus experiencias dentro de este ramo. José Ramón Valdez Romero, tiene 96 años y relató con una fluidez impresionante su vida como ingeniero civil y como una persona siempre emprendedora y creativa. Creativo desde su gusto por escribir literatura referente a la Historia de México y elaboración de obras de teatro, hasta la construcción de sus puentes y carreteras. Después de vivir en 15 estados de la República Mexicana, en 68 poblaciones,de llegar a Sonora en el año de 1938 y de dormir bajo el cielo de muchas de sus ciudades, ha recorrido Navojoa, Obregón, Guaymas, Nogales, Sonoyta, Cananea, Ures, Aconchi, Bavispe y actualmente vive en Hermosillo. Algunas de sus obras en Sonora, destaca la planeación de Ciudad Obregón, sus calles bien trazadas y los materiales utilizados. Entre su repertorio de 75 años dedicado a la ingeniería en Sonora construyó carreteras, pavimentó Guaymas, arregló el Malecón, en Hermosillo pavimentó la calle Revolución, trabajó para el gobierno y empresas particulares. Sin embargo su obra maestra fue el puente de Villa Unión ubicado a 14 kilómetros del Sur de Mazatlán, en donde tuvo que echar mano de toda su creatividad para construir esta magna obra sobre un suelo de piedra. Se considera un hombre enamorado de su profesión, pues sus ojos brillan de forma especial al hablar sobre ella y entusiasmado muestra su título de Ingeniero Civil. Don José Ramón, nació el 23 de agosto de 1908 en Veracruz y desde muy pequeño sintió atracción por la construcción. “Siempre me gustó desde niño, Juan Gracida, también trabajador del acero, expresó que el número de clientes que visitan su taller ha disminuido en un 50% desde que inicio en el año. Los artesanos entrevistados coincidieron que si en el 2005 el precio de su materia prima continúa a la alza, es probable que el arte de moldear de manera creativa el acero no sea su principal fuente de ingreso. ■ Peligroso resulta que algunos ciclistas trasporten junto a ellos niños pequeños, sobre todo si lo hacen por calles o bulevares con mucho tráfico y sin ningún equipo de seguridad. hoteles, el América de Guaymas, el América Colonial de Hermosillo y aún construye fraccionamientos. [email protected] Cae actividad SIN PROTECCIÓN Poseedor de una mente lúcida, a sus 96 años, aún trabaja en su despacho como toda una persona emprendedora y creativa Como una persona emprendedora y creativa, se considera el ingeniero Ramón Valdés; a sus 96 años todavía trabaja en su despacho. me sentía muy atraído por la construcción, me gustaba ver como los albañiles manejaban la pala y la cuchara”, relató. Tenía 12 años y su madre lo mandó por una botella de coñac, la cual no llegó a tiempo pues don José Ramón detuvo su camino para observar cómo pegaban un piso. “Y me quedé viendo cómo los albañiles hacían un piso, mi mamá creía que me habían robado, hasta que vi que terminaron el piso, me encantaba ver como el albañil maneja la cuchara es una cosa maravillosa”, comentó. Así, aquellos ojos curiosos por la construcción encontraron su camino en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de donde se graduaron 82 ingenieros civiles en la generación 1930-1934. “Mi mamá quería que fuera Abogado, pero a mi siempre me gustaba ver las obras, ver a los albañiles, esas paredes que se quedaban verticales”. De aquellos, aseguró, sólo quedan él y otro ingeniero que habita en algún estado del País, pues la gran mayoría ya falleció. Con el tiempo, empezó a trabajar, a construir puentes y carreteras, como la de Torreón a Saltillo, de Cuernavaca a Tepoztlán y el puente del Águila de Saltillo. En Sonora, además construyó dos Necesita niña medicamentos Por Shaila Rosagel [email protected] U na mamá busca ayuda para comprar una ampolleta y medicamentos para su pequeña hija que nació con gastroquisis. La ampolleta es un cicatrizante con un costo de 4 mil 500 pesos, que Diana Guadalupe Chávez Villegas, la madre de la pequeña de dos meses de nacida necesita para ayudar a su hija. La niña es originaria de Navojoa, So- Su pasatiempo: Escribir y leer Así como conversa; lee y escribe, pues durante su vida se dedicó al estudio de la historia de México y escribió un libro en donde analiza las granjas familiares y realiza un estudio de la agricultura. “Estudio la historia, para ver lo que se hizo mal y que se puede mejorar”, indicó. La economía y la agricultura de México son temas que le atraen y ocupan sus horas de estudio. Escribir teatro también está dentro de sus pasatiempos, como la obra “Muchas mujeres y un sólo hombre”. Obra escrita en tres actos, en donde varias mujeres de diferentes edades y lugares, y un hombre analizan juntos distintos aspectos de la vida. Orgulloso de ser el ingeniero civil más viejo, en las condiciones de salud física y mental en la que se encuentra, don José Ramón continúa enamorado de su profesión y de sus pasatiempos. parches especiales para su estómago de 750, gastos que ya no puede costear. “Yo no puedo trabajar, tengo que estar día y noche al pendiente de la niña, narró Diana Guadalupe. nora, desde su nacimiento el 29 de ocde lo que digan los doctores”, indicó. tubre fue trasladada al Hospital Infantil Desde que llegó está en el albergue del Estado (HIES), para ser intervenida Kiwanes, frente al hospital, en donde Diana Guadalupe además desea bautizar a la niña con el nombre de quirúrgicamente. está al pendiente de lo que su niña Génesis Medeí, pues el estado de salud Ayer le realizaron la quinta operación requiere. y mientras ella estaba en el quirófano, Su hermana en Navojoa, le envía lo es grave. La menor está en el área de terapia que puede para apoyarla porque cada su madre pedía por ella y narraba su intensiva en la cama 336 del HIES, si tres días requiere un medicamento situación. “Estoy sola, el padre no quiso hacerse con un costo de 70 pesos y una poma- usted desea brindar ayuda a esta niña, puede acudir al albergue o llamar al responsable, no quiere saber nada ni de da de 125. Una leche especial de 190 pesos y teléfono 2 10 48-69. la niña ni de mí, pero me tiene a mí”,