Auditorio Nacional, Madrid, 18-X-2012

Anuncio
Viktoria
Mullova
&
The
Matthew Barley Ensemble con
Julian
Joseph
(Auditorio
Nacional, Madrid, 18-X-2012)
Fecha: 18 de octubre de 2012.
Lugar: Sala de Cámara, Auditorio Nacional de Música
(Madrid).
Componentes:
Viktoria Mullova: violín
Matthew Barley: violonchelo
Julian Joseph: piano
Paul Clarvis: percusión
Sam Walton: percusión
Comentario:
Sorprende
agradablemente
encontrar
en
el
programa
“Series 20/21” del Centro Nacional de Difusión Musical
una propuesta como el proyecto The Peasant Girl que la
violinista ucraniana Viktoria Mullova presenta en
compañía de su marido, el chelista Matthew Barley y sus
colaboradores. En él, los protagonistas desarrollan un
repertorio que aúna el folclore centroeuropeo, su visión
por compositores como Bartók o Kodály, y referencias al
jazz de la mano de una de sus más sólidas figuras en el
Reino Unido: el pianista, compositor y divulgador Julian
Joseph, todo ello interpretado en un formato camerístico
enriquecido con las sonoridades particulares de
percusiones como la marimba o el vibráfono.
Comenzó el concierto con
el agitado ritmo gitano de “Bi Lovengo”, un arreglo de
Matthew Barley sobre este tema del veterano grupo
Bratsch, al que siguió la majestuosa melodía de
“Django”, que las manos de Julian Joseph, emulando a
John Lewis, recrearon sin perder el brillo del original.
No tardaron en sumarse los percusionistas al tema, con
el vibráfono doblando la melodía y una batería muy
ligera y contenida, característica que fue constante
toda la noche, dadas las características de la sala y al
concepto de cámara del repertorio. Sobre la base, chelo
y violín entrecruzaban sus intervenciones, alternando
improvisaciones con pasajes escritos a dos voces y
haciendo variaciones sobre el motivo principal. A
continuación sonaron siete pequeñas piezas de Béla
Bartók, originalmente concebidas para dos violines (ndr
– de44 Dúos para dos violines ) y adaptadas en esta
ocasión para violín y chelo. Los miembros restantes de
la formación intercalaron entre pieza y pieza
improvisaciones de pocos segundos de piano, batería con
escobillas y marimba.
El momento más intenso de la noche llegó con la
interpretación del “Dúo para violín y chelo, op. 7” de
Zoltán Kodály, que el chelista Matthew Barley presentó
hablando de la amistad que le unió a Bartók y les llevó
a viajar juntos recopilando canciones populares del
repertorio tradicional húngaro. Mullova y Barley
atacaron la pieza con un sonido rotundo y un ajuste
perfecto, añadiendo además una gran carga emotiva que
llegó con fuerza a los asistentes, tanto en el lirismo y
las increíbles melodías del primero y tercer movimientos
como en los pasajes más oscuros y dramáticos del
segundo, que evocan los desastres de la primera guerra
mundial. A continuación, ya en quinteto, la banda
interpretó un arreglo de “Pursuit Of The Woman With The
Feathered Hat”, composición de Joe Zawinul que Weather
Report grabó en 1978 para su disco Mr. Gone . En este
caso, el riff hipnótico y obsesivo del tema fue
ejecutado por Sam Walton en la marimba y sirvió como
base sobre la que el grupo edificó improvisaciones tanto
individuales como colectivas.
Sonaron a continuación los
acordes solemnes y pausados que llevaron a los
espectadores a “Yura”, una evocación de los paisajes que
rodean el lago Baikal, sobre los que chelo y violín
entonaron notas prolongadas de soledad y desolación
antes de desembocar en una de las más bellas melodías
que pudieron escucharse en toda la noche, una joya
sonora que cierra el primer volumen de The Peasant
Girl . Antes de extinguirse el tema, comenzó a sonar el
ritmo marcado por una cesta de semillas sobre el que se
asienta “The Peasant”, otro guiño a Weather Report.
Sobre el ritmo, completaba la base lo que podría ser una
canción infantil, cantada en este caso por el piano de
Julian Joseph, a la que se añadió el chelo de Barley,
que improvisó un solo a base de pizzicato antes de
volver, ya al unísono con el violín, al tema, mientras
la mano izquierda del piano marcaba los cambios. Cerró
“For Nedim”, presentado con una introducción de violín
de marcada inspiración zíngara a la que se sumaron chelo
y marimba, contestando al unísono a la protagonista,
mientras la mano izquierda del piano marcaba un motivo
continuo hasta que el desarrollo de la pieza se rompió
en una improvisación libre colectiva que se aceleraba y
aumentaba de intensidad hasta concluír entre los
aplausos del público asistente, que ya demandaba con
insistencia el bis de rigor. Tampoco defraudó el
quinteto en la propina y abordó la más que conocida
melodía de “Black Eyes”, para lucimiento de una Viktoria
Mullova que trajo con su violín ecos del quinteto del
Hot Club de Francia en su solo, antes de dar por
finalizado el recital, con el respetable aplaudiendo, ya
en pie, desde sus butacas.
Una actuación refrescante, llena de tentaciones y de
estímulos para traspasar sin prejuicios las fronteras
del folclore, el jazz y la música clásica, acompañados
de creadores que prescindieron hace ya tiempo de
barreras y pasaportes.
Texto y fotografías: © 2012 Sergio Cabanillas
Descargar