¿DESMONTE DEL NARCO PARA ESTATISMO? Camilo González Posso, Presidente INDEPAZ1 Colombia se encuentra en un periodo de transición que se abrió con la crisis del narcoparaestatismo montado desde los años ochenta. En la próxima década estará presente la posibilidad de un Estado Social de derecho, con democracia de solidaridad en una sociedad en paz o la cohabitación de instituciones de una democracia autoritaria con múltiples expresiones de un régimen mafioso sustentado en autoritarismos regionales violentos. Este periodo de transición se expresa como una crisis de los círculos y procesos de violencia que se han animado con la influencia de las mafias narcotraficantes, el paramilitarismo, la degradación de la insurgencia armada con fragantes violaciones antihumanitarias, la globalización de la guerra antinarcoterrorista, el autoritarismo desde el poder y un modo de acumulación de riqueza basado en la fuerza y en la corrupción. Pero también es el resultado de la emergencia de fuerzas y formas de conciencia que se han apropiado de una ética humanista de la promoción de los derechos humanos y la no violencia. La encrucijada comprende las soluciones políticas con un gran acuerdo de sociedad por la paz o la profundización de la solución militar como estrategía. Circunstancias nacionales e internacionales han hecho cada vez más difícil la reproducción del narcoparaestatismo que se volvió omnipresente incluso en contra de las instituciones construidas en la Asamblea Constituyente de 1991. ¿Qué tanto se ha avanzado? y ¿Cómo influye en ese camino la desmovilización parcial de los paramilitares? Por la dimensión de los problemas en juego, es un desenfoque limitarse al fenómeno de las armas o del mal llamado paramilitarismo que, en realidad, es solo parte de una mutación mayor que ha tenido la sociedad colombiana y que involucra no solo estructuras militares ilegales sino también estructuras económicas, políticas e institucionales al servicio de mafias y negocios que se reproducen aprovechando conexiones con funcionarios públicos o posiciones en el Estado. Carlos Castaño, Ivan Duque y otros jefes paras han discutido el calificativo de “paramilitares” que se volvió parte del lenguaje corriente para designar a grupos armados como las AUC o el Bloque Central Bolívar. Ellos han preferido hablar de “movimiento de autodefensas” como parte de un “paraestado”, indicando que en defensa de intereses privados, asumieron funciones de Estado, comprendida la seguridad, justicia, cobro de tributos y alianzas con empresarios rurales y urbanos de diversa procedencia. Desde el gobierno y las FF.AA. también se rechazó la expresión “paramilitar” para hablar de las 1 Seminario Internacional: Balance de dos años de aplicación de la ley de justicia y paz – Centro Internacional de Toledo para la Paz – Madrid, 13 y 14 de noviembre de 2007. AUC y similares, por considerar que daba por establecida la conexión con la fuerza pública y convertía en política institucional o estatal lo que a lo sumo se registraba como trasgresión o actuación aislada de individualidades. Durante mucho tiempo en los discursos oficiales se dijo que lo que existía era un conjunto de “autodefensas ilegales” e incluso en la sustentación de la Ley 975 de 2005 y sus decretos reglamentarios se utiliza esa expresión o la de grupos armados al margen de la ley. En la discusión reciente sobre la existencia de grupos paramilitares el gobierno introduce otra categoría que se refiere a grupos armados privados que actúan ilegalmente en contrainsurgencia o defensa sediciosa de la institucionalidad. Esa definición de paramilitares supone una intencionalidad política y de autodefensa que recurre a las armas, prácticas violentas y negocios ilícitos solo en conexidad con el propósito contrainsurgente. Desde esa categoría no solo se puede decir que no existe paramilitarismo sino que no ha existido en Colombia en las últimas décadas pues la lógica de los paranarcos ha sido pasar de antisubversivos a negociantes ilícitos violentos y la de los narcoparas solo camuflar su actividad narcotraficante en la franquicia de las autodenfensas. Unos y otros tienden lazos con funcionarios y fuerza pública que los usó como instrumento o como aliados en la contraguerrilla y como socios en negocios ilícitos y en el aprovechamiento del poder para el enriquecimiento particular. La identificación de los narcoparamilitares y paranarcos con fuerzas de contraguerrilla o antiterroristas simplifica el problema, lo camufla destacando propósitos políticos y minimizando sus variables mercenarias y de defensa de intereses privados y mafiosos. Algunos grupos paramilitares se originaron en la política de contrainsurgencia promovida en los años sesenta y setenta como parte de la “seguridad nacional” y la guerra fría que justificó la promoción legal de grupos paramilitares y su alianza con narcotraficantes en la lucha antiguerrilla, como ocurrió en el Magdalena Medio y en otras regiones. Pero ese proceso mutó por el peso dominante del narcotráfico. Por varias vías en Colombia se configuró un fenómeno complejo que podría llamarse narcoparaestatismo orientado a la defensa de negocios privados, en especial del narcotráfico, del lavado de activos y la apropiación de tierras y de rentas del Estado. El combate a la subversión ha sido un componente de ese fenómeno, pero como recordó el Presidente Uribe en el balance de dos años de la Ley 975 de 2005, ya en 2002 era evidente que los paras no combatían a la guerrilla allí donde se había logrado un reparto adecuado de negocios. La alianza privilegiada de los paras con agentes estatales, incluidos mandos de la fuerza pública, obedeció ante todo a intereses de negocios y de poder regional. Dejando en suspenso esa discusión que no es irrelevante, podemos plantearnos la pregunta sobre el impacto de las desmovilizaciones y de la emergencia de nuevos grupos armados ilegales en el desmonte del fenómeno general del narcoparaestatismo. En primer lugar hay que destacar que se han suscitado nuevas situaciones, como: • La desmovilización de grupos paras ha tenido efectos positivos en la reducción de algunos indicadores de violencia, (secuestros, masacres, homicidios)2, el desmonte de grandes estructuras armadas y el debilitamiento de control político en algunas regiones. • El narcoparaestatismo y el paramilitarismo se encuentran en crisis. Se han deslegitimado las tácticas de la alianza estado – paras – narcos – mafias y se acentuó la crisis del régimen mafioso que ha dominado muchas regiones y esferas institucionales. • Se entró en una etapa de transición contradictoria: Desmovilización a medias y desmonte parcial del narcoparaestatismo. En ese contexto se generan tres procesos: 1. El desmonte parcial de las AUC y narcoparas, el reciclaje de estructuras y la emergencia de neoparas. 2. La reingeniería de los negocios: narcotráfico, corrupción macroproyectos, tierras y lavado de activos. 3. La crisis de la parapolítica y el reencauche como paramafias clientelistas. DESMONTE PARCIAL Y NUEVOS GRUPOS En serios estudios académicos de instituciones como Ideas para la Paz - FIP, Seguridad y Democracia, Arco Iris o los centros de pensamiento de las universidades se ha documentado el carácter parcial de las desmovilizaciones. Los mismos jefes de los paras y narco paras han ilustrado el montaje que se hizo con un reclutamiento ficticio de jóvenes desempleados, de bandas urbanas o cercanos a los negocios. Vicente Castaño lo ilustró con el caso del Bloque Cacique Nutibara y otros lo han mostrado en el Bloque Norte o en el Bloque Central Bolívar. (No es azaroso que el Presidente Uribe reconociera que en 2003 el número de paras estaba cerca de los 10.000 efectivos). 2 La tasa de homicidios ha descendido con la misma pendiente negativa desde 1990; el total es de 18.111 en 2005 y 17.479 en 2006. Entre 2002 y 2006 bajan pero se mantienen las altas cifras de desplazados –más de 1.437.64 en los cinco años según CODHES y de 1.000.000 según Acción Social; entre 2004 y 2006 se presentan 281 ejecuciones extrajudiciales y 459 torturas (CINEP); los desaparecidos ascienden a 15.000 según ASFADES; los sindicalistas asesinados aumentan de 57 en 2005 a 78 en 2006 (Datos de la Vicepresidencia de la República). Cuadro 1. Desmovilización parcial No. Fuente Desmovilizados colectivos 31.671 ACR Desmovilizados individuales 13.392 ACR Total desmovilizados 45.063 ACR Total desmovilizados armados 18.000 ACP No desmovilizados de estructuras militares 5.400 FIP 70/30 Registrados en el Programa Reintegración 34.793 ACR Sin registro en el Programa Reintegración 10.270 ACR Desmovilizados paras sin atención efectiva 20.000 PAZ-ION Armas/desmovilizado- 2004 0.8 INDEPAZ Armas/desmovilizado - 2005 0.66 INDEPAZ Armas/desmovilizado - 2006 0.48 INDEPAZ Desmovilizados con jefes fuera Ley 975/05 5.000 INDEPAZ Desmovilizados con situación jurídica sin definir ¿SEDICIÓN? 19.000 ACPP Desmovilizados en listas de postulados a Ley 975 (84 sin ubicar) 3.075 FGN La Fundación Ideas para la Paz -FIP dirigida en su momento por el actual Viceministro de Defensa, Sergio Jaramillo, advirtió en 2005 no solo de las irregularidades por cifras infladas de desmovilizados, sino por la aplicación de la fórmula del 70/30, mediante la cual los bloques o frentes dejaban en reserva al menos la tercera parte de sus efectivos, en particular los mandos medios claves para mantener el control de negocios y posiciones de poder. La evolución de la relación arma entregada/efectivos desmovilizados muestra que con el avance del proceso entre 2003 y 2006 se acentuó ese doble movimiento de reclutamiento ficticio y no desmonte de mandos y estructuras claves.En las desmovilizaciones de 2004 la relación armas/desmovilizados fue de 0,8, en las de 2005 0,66 mientras que en 2006 fue 0,48. Ejemplos notables registrados por los medios de comunicación han sido la desmovilización de la empleada domestica de Mancuso y de empleados de las fincas y casas de los paras y también el “cambiazo” de “Salomón”, subjefe, quien apareció como desmovilizado pero que en realidad mandó un reemplazo y continúo al mando de los negocios y actividades ilegales del Bloque Norte hasta su captura. De 45.063 desmovilizados según las fuentes oficiales solo 34.793 se encuentran en los programas de la Alta Consejería para la Reintegración. Esto significa que por lo menos 5.000 no son objeto de seguimiento y control. A estos se debe agregar el número de miembros de frentes no desmovilizados como el Cacique Pipinta y Martín Llanos y los importantes jefes que suscribieron el Acuerdo de Ralito y participaron en las desmovilizaciones pero no se vincularon al proceso de la ley 975, como Vicente Castaño y “Los Mellizos”, cuyas estructuras desmovilizaron más de 3.000 efectivos, algunos de los cuales volvieron a la actividad ilegal acompañando a sus jefes3. 84 de los 3.075 postulados a la Ley 975 no se encuentran ubicados. • El Rearme Las cifras del rearme difieren entre fuentes estatales pero ilustran que no se trata de un fenómeno marginal y que no es comparable al de las “maras” en El Salvador o Guatemala. Cuadro 2. Grupos armados paras, narcoparas y neonarcoparas Rearme Denominacióm Narcoparas, neonarcoparas, nov/07 Narcoparas, neonarcoparas, nov/2007 BACRIM, nov/07 BACRIM de carteles Valle, nov/2007 Grupos post AUC y/o no desmovilizados Disidentes, rearmados y emergentes Hs. Con armas Mpios Dptos 6.377 224 24 101 16 305 30 200 22 4.877 2.318 500 3.955 Fuentes INDEPAZ (*) con datos de Policía, MAPP/OEA, Defensoría, ONGs INDEPAZ. Solo fuentes oficiales (Policía, FFAA, MAPP/OEA, Defensoría) Policía. Carabineros - Seguimiento BACRIM – Oct/07 Policía. Carabineros - Seguimiento BACRIM – Oct/07 Defensoría del Pueblo – Oct/07 Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación En julio de 2007 el agregado de fuentes oficiales, ONGs y prensa era de 8.709. De solo fuentes oficiales: 7.400. (*) El corte en noviembre incorpora correcciones y nuevos datos de la Policía Nacional. La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación – CNRR registra en su informe 3.955 disidentes, rearmados y emergentes, con presencia en 200 municipios del país. La unidad que centraliza información sobre ‘Bandas Criminales Emergentes” de la Policía Nacional, contabiliza 2.818 en 101 municipios y la Defensoría del Pueblo alertó sobre la presencia de “grupos post AUC y/o no desmovilizados en 305 municipios de un total de 3 FGN. De los 25 miembros representantes postulados por el gobierno, 4 no se encuentran dentro del proceso de la Ley 975 de 2005. 1.098, incluidas las principales capitales de Colombia. INDEPAZ, integrando esas fuentes y con las actualizaciones realizadas con base en los últimos informes de entidades oficiales, la MAPP/OEA y ONGs de derechos humanos contabiliza a noviembre 8 de 2007, 69 estructuras presentes en 24 departamentos, 224 municipios para un total de 6.377 efectivos armados de narcoparas y neonarcoparas. Con solo fuentes oficiales, eliminado duplicidades, se registran cerca de 5.000 efectivos armados en esos grupos neoparas. Un panorama más completo se tendría incluyendo los datos de los 81 municipios mencionados por la Defensoría del Pueblo en los cuadros de presencia de grupos post AUC, que no han sido cuantificados. Suponiendo un promedio de 50 efectivos armados en cada municipio se podrían estimar 4.050 neoparas en los 81 municipios adicionales en los informes de esa entidad. Una cifra de esta magnitud implicaría niveles avanzados de recomposición de los neoparas y requiere una consolidación urgente de fuentes y criterios entre las entidades estatales que han suministrado informaciones dispares. Cuadro 3. Municipios* identificados por departamento y tipo de actor fuente de amenaza Departamento Antioquia Arauca Atlántico Bolívar Boyacá Caldas Caquetá Casanare Cauca Cesar Chocó Córdoba Cundinamarca Guaviare Huila La Guajira Magdalena Meta Nariño Norte de Santander Putumayo Quindío Risaralda Santander Sucre Tolima Valle del Cauca Vichada Total general 1 Nuevos grupos armados ilegales post desmovilización de las Auc 23 7 13 22 2 8 6 6 6 10 10 4 10 2 1 10 19 18 40 18 2 0 6 19 9 17 5 4 17 297 No desmovilizados Total 23 7 13 22 3 13 6 8 7 10 11 4 10 3 1 10 19 18 40 18 5 6 6 19 9 17 9 4 321 6 2 2 1 5 Fuente: Defensoría del Pueblo, octubre de 2007. Otros Grupos Armados Ilegales OGAI 1 2 1 40 4 6 1 4 59 Es grande el contraste entre los datos de la Policía Nacional que centraliza la información de las denominadas “bandas criminales emergentes” con presencia en un centenar de municipios y los datos de otras fuentes que llegan hasta 305 municipios. Llama la atención la variación de cifras de la Policía entre julio y octubre de 2007 resultado de ajustes en los criterios con los cuales piden información a las dependencias territoriales. Según dichos criterios no se incluyen grupos no desmovilizados, se concentran exclusivamente en grupos rurales, y se excluyen grupos dependientes de carteles como los del norte del Valle del Cauca. Entonces, surgen las siguientes preguntas: ¿Dónde se ubican grupos que no tienen desmovilizados o aquellos sin mandos medios procedentes de las ex AUC? ¿Cuáles son los criterios para disminuir el número de integrantes de las Bacrim entre julio y octubre, que en algunos casos se reducen en 50%? Los criterios de la Policía Nacional que definen las características de las bandas criminales por ellos registradas son las siguientes: 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 Surgen posteriormente al proceso de desmovilización. Integradas por desmovilizados reagrupados para delinquir y delincuente comunes. Ejercen influencia en zonas desmovilizadas. Se financian de las actividades de narcotráfico. Carecen de plataforma seudo- ideológica y política. Poseen capacidad armada y relativo control territorial. Adquirieron armamento que no fue incluido en los procesos de desmovilización. Realizan coordinaciones con cabecillas desmovilizados de las AUC. Tienen capacidad de confrontación urbana o rural. Delinquen en actividades de narcotráfico, secuestro y extorsión. De los diversos informes se deducen, entre otras, las siguientes características de esos grupos: 1. Operan en las mismas zonas donde se encontraban las estructuras desmovilizadas. 2. Por lo menos la mitad de las estructuras nuevas actúan en áreas de la economía de la cocaína: cultivos ilícitos, laboratorios y rutas de narcotráfico, los que da continuidad al negocio de los exparas. 3. Tienen alguna presencia, con oficinas de cobro y bandas armadas, en importantes centros urbanos como Cúcuta, Santa Marta, Riohacha, Valledupar, Quibdó, Pereira, Medellín, Cartagena, Barranquilla, Bogotá, Pereira, Bucaramanga, Villavicencio, Neiva. 4. Muchos de estos grupos vinculan a desmovilizados y en especial a mandos medios o segundos de las grandes estructuras. 5. En su mayoría son grupos de menor tamaño que los anteriores – un promedio de 101 según las cifras de la Policía Naciona. Pero en las zonas rurales de Putumayo, Nariño, Meta, Guaviare, Choco, Vichada, Casanare, Norte de Santander y Cesar hay grupos con más de 200 efectivos armados. 6. Combinan estructuras uniformadas y camufladas de civil. 7. En el último año muchos de los grupos han presentado cambios, proliferan unidades pequeñas y se da un reagrupamiento bajo la denominación de “Águilas Negras”, grupo que según la Defensoría tiene presencia en todos los departamentos. 8. Prima el carácter narcopara de los grupos post desmovilización y no desmovilizados y se debilita su pretensión de aparecer como brazo antisubversivo del Estado o de grupos al servicio de empresarios rurales o urbanos, aunque siguen involucrados en amenazas y actos violentos contra líderes sociales. Mapa 1. Grupos post desmovilización -narcoparas y neonarcoparasy bloques que participaron en las desmovilizaciones Mancuso J40 ACMM N BCB BCB CENTAURO Vanoy BERNA BCN HT CALIMA PACIFICO BCB AGUILA Mapa 2. Grupos disidentes, rearmados y emergentes según la CNRR Fuente: CNRR, 2007. • No Desmonte de Estructuras Económicas Ilegales El proceso dirigido por el gobierno centrado en la dejación de armas no tuvo ningún control efectivo sobre las estructuras armadas durante los meses o años del inoperante cese de hostilidades. Aunque se pactó como parte del cese de hostilidades que los efectivos se concentrarían esto no operó y solo se acuartelaron horas antes de la ceremonia de entrega de armas. Por su parte, la situación de los negocios ilegales y de la economía de los narcoparas o paranarcos no fue objeto de negociación concreta ni exigencia para la desmovilización. Dada la caracterización asumida por el gobierno de los paramilitares como fuerzas antisubversivas se minimizó su relación con los negocios ilegales, en especial con el narcotráfico, la acumulación de tierras y de inmuebles como lavado de activos, las prácticas de extorsiones o cobro de “tributos para seguridad” (Vgr. Empresas bananeras mencionadas por Mancuso y Chiquita Brands – sancionada en Estados Unidos-), y apropiación de rentas públicas mediante prácticas de corrupción y el control de alcaldías, gobernaciones y otras instituciones estatales nacionales, regionales y locales. Cuadro 4. Estructura Económica Conceptos Observaciones y montos Valor estimado por AUC de bienes entregados al FRV en versión libre Us $125 millones PAZ-ION4 Valor estimado por AUC de bienes entregados al FRV en versión libre (ver lista en cuadro 5) Us$ 20 millones INDEPAZ Valor de tierras desplazados por paras Ingresos a paras por narcotráfico 1995 - 2005 Ingresos por robo tolerado de gasolina Hectáreas entregadas al FRV en versiones (4) Hectáreas de cultivos de coca erradicadas Hectáreas de coca controladas por paras 1996 2004 Impacto en exportación de cocaína 2003 - 2006: Toneladas métricas producidas en zonas de control paramilitar 2003 - 2006 Precios cocaína 2003 - 2006 Us $ 2.500 millones Us $5.000 Fuente CGN - PGN INDEPAZ Reducción del 90% 3.632 Aprox. 800 A. Social Mancuso, “El Alemán” 40.000 INDEPAZ 120.000 Mancuso Promedio anual 640 Ton. UNODC 776 Ton DNE/06 Ca. 200 tm/año Se mantiene tendencia, leve aumento por interdicciones Gobierno de México INDEPAZ DEA • Tierras Rafael Pardo, Exministro de Defensa, en su libro “Fin del paramilitarismo ¿Es posible su desmonte?” afirma que “La valoración de tierras en cabeza de jefes paramilitares que adquirían predios baratos a causa de la presencia guerrillera, ha sido parte del proyecto paramilitar”. Y agrega que ese propósito de enriquecimiento ha sido “tanto o más importante que el mismo plan antisubversivo”. Los espirales de violencia, terror, 4 Revista Pazión de los exparamilitares: Paz: proceso de paz en marcha e Inon: ciudad de Dios. En: www.revistapazion.com. desplazamiento y destierro obedecen más a una lógica de acumulación de activos que de motivaciones políticas. Así que a la hora de los balances cabe preguntar sobre ¿cómo se ha avanzado en el desmonte de la paraeconomía latifundista que ha significado la más grande concentración de tierras en los últimos 50 años? La Procuraduría, la Contraloría y otras fuentes estiman que en las últimas dos décadas los narcos y los grupos armados aliados a ellos se han apropiado de más de 6.5 millones de hectáreas. Un cálculo conservador permite cuantificar en US$2.500 millones de dólares el precio de las tierras acumuladas por los narcoparas y paranarcos, lo que contrasta con los US$125 millones de dólares con los que valoran los bienes entregados para el fondo de reparación. Cuadro 5. Bienes entregados al Fondo de Reparación de Víctimas Postulado Bienes Manuel de Jesús Pirabán - “Pirata” - B. Héroes del Llano 2 predios rurales “El Porvenir” (910 has) y “San Javier” (995 has), en San Martín, 3 lotes (200 mtrs cada uno) en San Martín, 3 vehículos, 158 semovientes y col $ 500.000.000. 1 Televisor y 2.614 semovientes Carlos Mario Jiménez - “Macaco” BCB José Baldomero Linares M. - Guillermo Torres” o “El Colorado” - Meta Vichada 1 predio rural “Lucitania” (339 has) en Puerto Gaitán y 1 predio urbano (248 mts) en Puerto López. Efectivo: Col $ 32.000.000, 1 vehículo y prendas de vestir. 397 semovientes, 4 motores, 1 apartamento con 1 parqueadero y 1 deposito, y 2 vehículos 1 predio rural “La Cagada” (1.388 has) en Tarazá y 982 semovientes 1 motocicleta y 1 vehículo Luís Arlex Arango Cárdenas “Chatarro” - Héroes del Llano Fredy Rendón Herrera - “El Alemán” BEC Ramiro Vanoy Murillo - “Cuco Vanoy” Minero Luís Arlex Arango Cárdenas “Chatarro”- Héroes del Llano Luis Cifuentes - “El Águila” Cundinamarca Javier Domingo Romero - Héroes del Llano Francisco Antonio Arias- Héroes del Llano Fuente: Acción Social, noviembre de 2007. 2 cheques Col $ 60.000.000 c/u. Efectivo: Col $ 4.000.000 Efectivo: Col $ 3.000.000 Lo cierto es que a pesar de la expoliación de miles de hectáreas y de la acumulación de bienes trasladados a una legión de testaferros, no se han decretado las medidas cautelares ni se cuenta con los mecanismos legales para devolvérselos a las víctimas o para su expropiación con destino a la reparación. A esto contribuye la existencia de procesos paralelos contra varios de los postulados. Por un lado ante la justicia ordinaria por delitos de narcotráfico y por otro los de la Ley 975. De esta manera los bienes pueden ir al Fondo de Estupefacientes en los primeros, o al Fondo de Reparación en los segundos. Mientras que “Macaco” entrega un televisor y algunas vacas y caballos para las víctimas, la Fiscalía ordena la extinción de dominio por delitos de narcotráfico de 17 bienes incluyendo 12 empresas y establecimientos de comercio en cabeza de familiares del mismo exjefe. • Narconegocios El reciclaje de los negocios ilícitos del narcotráfico es también evidencia de la permanencia de las estructuras económicas asociadas a los grupos armados. Según cálculos de INDEPAZ durante los últimos diez años los narcoparas y paranarcos – independientemente de los ingresos de los carteles- recibieron cerca de US$5.000 millones de dólares de sus negocios de tráfico de cocaína. Los jefes desmovilizados han informado que por este concepto recibían cerca del 70% de la totalidad de sus ingresos, y las autoridades de Colombia y de EE.UU han indicado que los paramilitares actuaron como uno de los mayores carteles, responsables del 40 al 50% de las exportaciones de cocaína a Europa y Estados Unidos. ¿Cómo explicar entonces que la desmovilización de las grandes estructuras militares no haya modificado la economía del narcotráfico? Entre 2003 y 2007 no se puede observar un impacto del desmonte de esos grupos en la reducción de exportaciones de cocaína. El reacomodo en los negocios ha sido automático y el flujo de narcóticos desde estas redes y sus suplentes se ha mantenido invariable en un promedio de 200 toneladas métricas año. Otro tanto puede afirmarse de los cultivos ilícitos que por lo menos en una tercera parte del total nacional estaban bajo control de los paras antes de su desmovilización; Mancuso, exagerando, llegó a ofrecer la erradicación de 120.000 hectáreas sin que el tema fuera abordado en las negociaciones y a la fecha se tiene noticia de experiencias de erradicación iniciadas y no culminadas en Córdoba, Antioquia y Urabá en predios que no suman 800 hectáreas. Se combinan entonces dos situaciones: Por un lado, según Jhon Walters, Jefe Antidrogas de EE.UU, “algunos de los exjefes paras detenidos continúan en el tráfico” y, por la otra, precisamente la más relevante, en la postdesmovilización se produjo un rápido relevo y los neoparas y narcoparas mantienen el negocio. Mapa 3. Grupos y zonas del narcotráfico Fuente: CNRR, 2007. Los paranarcos han extendido sus negocios a otros países, como es el caso de Mancuso y “Jorge 40”, solicitados en extradición por los EEUU. Este último, según la Fiscalía, desde la cárcel continúa manejando el negocio y disputándolo con otros de los postulados. Por su parte, Mancuso es pedido también en extradición en asocio con Sierra, personaje que inicialmente no fue admitido dentro de los postulados pero que actualmente se encuentra rindiendo versión libre, y en Italia, por su vinculación con la mafia de Calabria, La' Ndraguetta, circunstancia que condujo a 46 capturas en Italia, España y Colombia y a la ocupación de diferentes establecimientos comerciales. Paranarcos JORGE 40 MANCUSO 1990. Grupo Los T angueros. 1995: Convivir “Horizont e Limitada”, Tierralta. actuaciones de 20 1997: 1er laboratorio en Caucasia. 1998. 1er envío de coca a USA. Jul. 2002. Dis olución AUC por infiltración del narcotráfico. Sept/02. 4ª. Cumbre – Reunificac ión. Marzo/03. Reunión con congresistas. Masacres Pichilí, Dabeiba, El Salado, El Aro, Ituango, Mapiripán y Catatumbo – 1999 para sembrar coca). Vinculación con la mafia de Cal abria, La' Ndraguetta: 46 capturados en Italia, España y Colombia. Alianzas con Sierra acusado del tráfico más de 8 ton de coca a USA. Dec laró: "En materia de narcotráfico todo lo manejé yo“. 9 0s Trá fico a rma s 19 9 8. De ten i do y liberado presuntamente Gr (R ) Serrano. 2001: Guer ra contra Hernán Giraldo control narcotráfico en la Sierra Nevada de Santa Marta y propietario de laboratorios y coca. Cobra 'impuesto‘ embarcader os, protección y rutas. VGR. Cartel del Norte del Valle. 2004. Secuestro ex senador Gnecco Cer char. Masacres Aracataca, zona bananera, El Salado. Barón elector al de Cesar (Hernando Molina) y Magdalena (Trino Luna). Abril/06. Entr ega acompañado por presidenta del Senado, Dilian Francisca Toro, y el presidente de la Cámara de Representantes, Alfredo Cuello. Computador de “Don Antonio”: Infiltración DAS, Sector Salud, Incoder, DNE, entre otras. Disputas con “Diego Vecino ”, Húbert Bánquez y Miguel y “Los Mellizos”. Ab ril/06 : “En un país como Colombia, en donde toda la econo mía está narcotizada, era impo sible p retender que los actores armados no cayéramos en esa narcotización”. • Rentas publicas y paratributos A lo largo del proceso se han identificado algunos de los grandes negocios de apropiación ilícita de rentas públicas, tales como el robo en hospitales y en Empresas Promotoras de Salud, el cobro de porcentajes cercanos al 40% en los contratos de las entidades territoriales e instituciones públicas donde ubicaron a sus fichas o agentes de la parapolítica. También se han conocido las inversiones de lavado de activos en macroproyectos y Vicente Castaño informó de grandes operaciones en cultivos de tardío rendimiento especialmente en palma y maderables en el Urabá antioqueño financiados también por el gobierno nacional y departamental y algunos empresarios5. Ni en los procesos dentro de la ley 975 ni en los de extinción de dominio se ha reflejado el desmonte de todas estas redes. Los neoparas han heredado las redes mafiosas que capturan rentas en municipios de los departamentos controlados en el pasado por los grupos desmovilizados. Pero además aunque se han debilitado en algunas regiones, continúan los sistemas de cobro de tributos en centros urbanos, lo mismo que los negocios de microcrédito, “chance” y usura. Afín a los intereses de los narcoparas han estado las actividades relacionadas con el mercado inmobiliario y el lavado de activos como es el caso de Carlos Mario Jiménez, comandante del BCB, y de sus familiares, tal y como lo ha indicado la Fiscalía. Gráfico 1. Los negocios de “Macaco” Narcopara 2005. UIAF – MinHacienda informó a Fiscalía de transacciones bancarias irregulares y sociedades sospechosas. Sept/07. Desmantelamiento de red de narcotráfico 19 allanamientos en Antioquia , Atlántico y Bolívar. Contra Carlos Mario Jiménez Naranjo (alias 'Macaco'), su esposa y 12 de sus colaboradores Indictment USA 23.10.07 Envío de coca a USA vía Panamá, Honduras y Nicaragua. Operaciones financieras ilegales transferencias Casa de Cambio Puebla Reforma S. A., en México, a través de Miami (Florida), a una cuenta en Bank of America, en Oklahoma City". Testaferrato bienes y sociedades a nombre de la esposa. El manejo de las economías ilícitas continúa después de la desmovilización, en el marco de los procesos de la Ley 975 e incluso desde los sitios en que se han ubicado los postulados, lo que ha llevado a que funcionarios del gobierno manifiesten que algunos de estos han 5 Algunas empresas vinculadas en versiones libres e investigaciones al accionar de los paras son: Asis Ltda , Banacol, Chiquita Brands, Uniban, Coolechera, Multifruits, Dole, Belmonte, Lácteos del Campo, Drumond, Made Italy, Gino Pascaly, Restaurante la Enoteca, MT Base, Urapalma y Palmas de Curvaradó. perdido los beneficios administrativos y judiciales de esa norma, pero han delegado a las instancias judiciales la respectiva decisión. Recientemente se han denunciado los casos de narcoparas y paranarcos que continúan enviando cargamentos de droga al exterior, como se describe a continuación. “Macaco” postdesmovilización Wílber Varela, a “Jabón” Cartel del Norte del Valle Sur de Putumayo P. Caguán, H. Andaqui és, y Flore ncia H. De l Guati ca – R/da Ant., Ba jo Ca uca y Magd. Me dio BloqueCentral Bolívar – BCB – 7.615 hombr es Desmovilizado Carlos Mario Jiménez , a. “Macaco” Orden de captura: Oct/06 Frente Vi chada Casa nare y Ce ntauro s L ibertadores de l Sur J o r g e Diego Montoy a, a. “Don Diego” So cios: He rnando Gómez Bustamente, Rasg uño y Johnny Cano - Extrad itado s Sur de Bolívar Ve ncedores de Ara uca Guerra nar cos Organización Nueva Gen eración – ON G – Capturas en Nariño, Antioquia y Putumayo: Hugo González Franco, a. “El 'Gnomo” ; Jhon Gar cía Ordóñez, a. “Niño” ; José Yela Salced o, a “Político”; Jhon Aguir re Rojas, a. “Cristian” , y Guillermo Montenegr o, a. “El Médico”, jefes de la Nueva Gener ación. Coop erat iva d e Segu rid ad Met a y Vichada -, Miguel Ospino Guerrero, Licht Ardila'Tiza‘ , Mario Élver Garzón Escobar, a. 'Mario Bross‘ y Carlos Mateus Morales, alias 'Paquita Gallego‘, exjefe del Bloque Sur Andaquíes y 270 hombres capturados agosto y octub re) Gru po sur de Bolívar (150 hombres sin capturar). Grup o Norte de Santander. Posición del Gobierno : Macaco ha continuado realizando actividades ilícitas con posterioridad a su desmovilización“ y está fuera de la Ley 975. Sin embargo, “la última palabra sobre la materia la tienen los jueces y la autor idad judicial competente” – MinJusticia MAPP/ OEA Defensoría 4 0 Fiscalía Desde 4º informe: Asesinatos, desapariciones, desplazamientos en Cesar y Guajira. Bloque Norte y Frente Mártires del Cesar “responsables de violar el cese de hostilidades – masacre Curumaní “Implicancia institucional” y rearme de 8 estructuras y alarma de 2 : Aprox. 2.000 hombres. Amenazas a desplazados retornan, extorsiones y reclutamiento nuevos miembros. Actividades Frente Contrainsurgencia Wayúu – Drogas, armas y combustible. Desde la cárcel enlaces de bandas emergentes de Atlántico, Magdalena, Bolívar y Sucre. Arturo García, a. Martha, a. Gomela coordinan red logística y financiera actividades delictivas. Mario Marenco Egea elecciones Magdalena y Atlantico y captación recursos oficiales. a. Benjamin relaciones con la Fuerza Pública, Policía, DAS y CTI en Atlantico. Miguel Villarreal Archila, alias Salomón o El Viejo – capturado - alianzas con a. JabónChupeta y Loco Barrera. Lista implicados más de 100 personas : desmovilizados de las Auc agentes de la Fuerza Pública, policías antinarcóticos, candidatos y alcaldes en ejercicio, y abogados al servicio de la organización. • Crisis de la parapolítica y reacomodo del régimen mafioso regional El desmonte del paramilitarismo o del narcoparaestatismo ha sido hasta la fecha parcial y se han dado procesos de reciclaje y emergencia de grupos armados que han entrado a cumplir funciones similares a la de los desmovilizados pero ahora en un contexto de crisis y de retroceso de esta modalidad delictiva y deslegitimación de una justificación antiguerrilla. La desmovilización y la aplicación de la Ley 975 de 2005 han estado acompañadas de fuertes presiones nacionales e internacionales para una institucionalización de la lucha antisubversiva y la ruptura de vínculos entre funcionarios públicos, incluidos los militares, con grupos ilegales dedicados al narcotráfico. En este terreno se ubican las declaraciones del gobierno sobre el monopolio de la seguridad y de la fuerza armada en manos del Estado y la condena a cualquier grupo privado que se pretenda justificar como colaborador o suplente del Estado en la persecución del delito o protección frente a agresiones de la guerrilla. Pero la magnitud que cobró en la última década el llamado fenómeno de la parapolítica y la captura o incidencia de paras en las instituciones, reitera las advertencias sobre los reacomodos que intentan mantener el régimen mafioso con expresiones regionales e incursiones en instituciones estatales centrales. En el Congreso de la República los detenidos o investigados conservan sus cuotas, directamente o con sus suplentes, los partidos implicados desde su cúpula en la parapolítica se mantienen en la coalición de gobierno y atesoran sus posiciones en el ejecutivo y en entidades que les han sido entregadas como retribución a sus aportes electorales y parlamentarios, con lo que la ejecución de las políticas públicas en materia de tierras, macroproyectos y créditos no alteran los intereses de quienes han transferido sus activos de origen ilícito a terceros o testaferros. En el destape de la parapolítica ha tenido un papel importante la Fiscalía, la Corte Suprema de Justicia y en especial los medios de comunicación que han dado despliegue a informes de la DEA, de extraditados, exparas en versiones libres y de investigaciones sobre vínculos de funcionarios estatales y grupos narcoparas o paranarcos. La pregunta que está pendiente de respuestas definitivas es sobre el nivel de penetración que habían logrado en algunas instituciones de carácter nacional y el alcance de las acciones judiciales para revertir su incidencia. Y también está pendiente la evaluación de los resultados electorales que indican un retroceso en ciertos niveles de importancia en departamentos y capitales en donde los paras y la parapolítica han ejercido el control con la persistencia de poderes locales en alianzas con neoparas, narcosparas, narcos y el clientelismo en más de 305 municipios. Algunos militares mencionados en las versiones libres Antioquia Alfonso Manosalva Urabá Rito Alejo del Río, Julio Charry, Martín Orlando Carreño, Jorge Alberto Amor, Jaime Alberto Vargas Córdoba Martín Orlando Carreño, Iván Ramírez Magdalena Iván Ramírez Sucre Luís Eduardo Peñuela Policía Roso José Serrano NI TAN IGUAL NI TAN DISTINTO En los informes del gobierno se destaca el impacto positivo de la desmovilización y entrega de armas de las grandes estructuras de las AUC y otros grupos paras ocurrida entre 2003 y 2006. Se insiste además en que los grupos remanentes o emergentes son bandas criminales de menor importancia e incluso “normales” en procesos de desmovilización. “No existen paramilitares” repite el Presidente de la República y en los balances se reivindica la política de combate a esos grupos armados que se hace evidente en cifras de capturados y dados de baja. En 2006 y 2007 se informa de 2067 detenidos y 559 muertos en combate de la fuerza pública contra esos grupos En últimas este desarme de los paras y la implementación de la política de seguridad se traduce en la disminución de indicadores de violencia en Colombia. Entonces surge la pregunta: ¿Dónde están entonces las diferencias con evaluaciones que se hacen desde organizaciones de derechos humanos y de paz? En diversos análisis de organizaciones como INDEPAZ se parte de reconocer la importancia del desarme y desmovilización de más de 38.000 efectivos agrupados en 28 estructuras criminales que funcionaron como auténticos ejércitos mercenarios y de defensa de intereses privados. Pero se ha criticado el enfoque centrado en el desarme e incluso el carácter parcial que se ha permitido de hecho, la subvaloración y descuido frente a las estructuras económicas y políticas que son claves para el desmantelamiento completo y la no repetición. Parece que se asumió el desarme como determinante del desmonte de esos grupos sin darle tratamiento oportuno al carácter narco y parapolítico del fenómeno. Y se diseñó un proceso de desmonte de la estructura armada y legalización de hecho, o por omisión, de las demás estructuras mafiosas o narcopoliticas que de llevarse a cabo hubiera significado la rápida institucionalización del paraestado y la mutación del llamado paramilitarismo en poder económico y político legalizado en por lo menos 12 departamentos. El proyecto que se dibujo en 2002 frente a los paras – narcoparas y paranarcos – les hubiera permitido acrecentar su control en el Congreso de la República, en gobernaciones, alcaldías, y en las instancias claves del Estado incluyendo mayor incidencia en la coalición de gobierno. Esa era la puesta en escena que se anunciaba en los carteles, así algunos de los actores, con tierna y fatal ingenuidad, se imaginaran su papel de otra manera. Cinco años después de los acuerdos de desmovilización y desarme, la trayectoria del proceso con los paras ha sido distinta a la que se vislumbró en los pactos iníciales y que se tradujeron en parte en el proyecto de alternatividad penal. Las prioridades de la guerra antinarcos de los EE.UU y su incompatibilidad con un esquema de tolerancia con alianzas regionales narco – políticos – fuerzas armadas- mostraron que no era viable una institucionalización impune de los poderes económicos y políticos que han acompañado y orientado a los grandes ejércitos narcoparas. Sectores importantes del empresariado no mafioso han presionado para que se privilegie la alianza antisubversiva y antinarco con los Estados Unidos y se vaya más allá de las armas en el desmonte del paramilitarismo. En forma destacada se expresó un movimiento democrático identificado con las banderas de “verdad, justicia y reparación”. Desde los partidos políticos se intervino dándole mayor alcance a la ley de beneficios penales por desmovilización – Ley 975 de 2005 – y la Corte Constitucional ajusto apartes de la norma a las exigencias en verdad, justicia y reparación a los estándares internacionales, ofreciendo así mayores posibilidades al desmantelamiento de las estructuras armadas y sus redes más inmediatas. La inestabilidad de todo el proceso ha llevado a crisis recurrentes y a que se le salgan hilos de las manos al gobierno unas veces y a los paranarcos otras. Como en el dilema del prisionero, el óptimo para las partes se rompe si entran terceros en discordia y esto ha ocurrido no solo por los reclamos nacionales e internacionales que exigen verdad y la justicia, sino también las pugnas internas entre capos, jefes y mafias que han conducido al destape de muchos episodios criminales. Las revelaciones en los medios de comunicación, las versiones libres y los testigos en o por fuera del proceso de la Ley 975 condujeron a la Corte Suprema a intervenir como juez frente a los delitos de congresistas y abrir procesos contra 45 senadores y representantes de 16 departamentos, varios de ellos afines a la coalición de gobierno. Por su parte, la Fiscalía investiga a otros funcionarios de elección popular y a los congresistas que renunciaron a su investidura. A su vez, dicho organismo y la Procuraduría adelantan procesos contra exdirectivos de diferentes entidades, uno de ellos, el exdirector del Departamento Administrativo de Seguridad – DAS (entidad a cuyo cargo están las actividades de inteligencia del Estado) sancionado por la Procuraduría por colaborar con los paras y adulterar datos en beneficio de narcos pedidos en extradición. Congresistas vinculados a la parapolítica 16 Deptos Sucre Córdoba Magdalena Cesar Bolívar Atlántico Risaralda Caldas Tolima Boyacá Santander Antioquia Putumayo Meta Caquetá Casanare Total Detenidos 3 3 4 2 2 1 Inv. Preliminar 1 1 2 3 Indagatoria 2 1 Total 25 1 3 2 1 1 3 1 3 1 1 1 1 16 - 8 llamados a juicio 18 15 10 4 44 Funcionarios y exfuncionarios de elección popular en investigaciones por parapolítica Condición Senadores R/tantes Exsen/res D I Ex – R/tantes D I D D I Gob y alcaldes D I 2 1 Exgob y alcaldes Total D I 4 Atlantico 1 1 Córdoba 4 1 3 Bolívar 6 1 Magdalena 6 Cesar 4 Antioquia 4 4 Risaralda 1 1 Caldas 3 3 Boyacá 1 1 Tolima 2 2 Santander 4 4 Casanare 1 Meta 1 Putumayo 1 1 Caquetá 1 1 44 4 I Exdiputados Sucre Total 2 Diputados 2 1 1 3 13 1 1 9 1 1 8 1 5 6 3 13 7 1 D: Detenido I: Investigado 5 14 1 1 8 1 2 2 77 Algunas entidades Públicas con exdirectivos vinculados a investigaciones DAS Supernotariado CTI - Fiscalía Supersalud Dirección Nacional de Estupefacientes Entidades sector salud Policía Ejército Incoder Finagro Pero han sido cinco años de lucha no resuelta aún entre las presiones por el desmantelamiento total del narcoparaestatismo, o como se le quiera llamar a este fenómeno multitentacular y, de otro lado las contraofensivas para mantener sus estructuras de poder así sea mutando a formas nuevas, llámense grupos armados emergentes, neoparas, alianza en partidos, nuevos partidos, testaferros, lavado de activos y participación en contratos públicos, entre otras formas. Decir que la situación de hoy es igual a la de hace cinco años es un exabrupto, como lo sería desconocer que ha disminuido el nivel de violencia y se ha deslegitimado la guerra sucia y el paramilitarismo como estrategia antisubversiva. Pero es más peligroso negar que se está en la mitad del camino y que hay procesos de reciclaje, reordenamiento y recomposición en todas las esferas. Los nuevos grupos armados post desmovilización de los paras, tienen diferencias importantes con sus predecesores en cuanto tamaño, líneas de mando, magnitud de los servicios mercenarios antiguerrilla, mayor dependencia de los narco carteles, pero tienen también continuidades y cercanías por medio de mandos medios delegados a esta tarea de retaguardia, por la permanencia y ampliación de una red de más de 30.000 testaferros que amparan el lavado de activos y la expropiación de tierras y bienes, por los negocios que protegen y su función de soporte a las redes mafiosas construidas desde hace una década especialmente en centros urbanos. Así, en medio de las turbulencias propias de la crisis del narcoparaestado y con la desmovilización de las grandes estructuras, aún se está en medio de vertiginosas recomposiciones que pueden derivar en estructuras tan grandes como las anteriores que se combinan con bandas más pequeñas y de todo calibre. La otra ruta posible requiere reconocer las características de la recomposición y reorganización de las redes narcoparas y parapolíticas con el fin de hacerles frente con políticas y acciones que las excluyan definitivamente de las altas esferas del poder y de los gobiernos regionales o locales en por lo menos la tercera parte de las entidades territoriales. La pasión del debate sobre este asunto de la removilización es entendida por algunos burócratas como una fiebre de oposición a ultranza y no como una señal de alerta sobre la necesidad de rechazar las tesis de las bandas criminales “normales” en una desmovilización, tesis que conduce a bajar la guardia ante su influencia y a dejar mayores espacios para su reproducción. DESLEGITIMAR EL PARAMILITARISMO, PARTE DE PAZ O PARTE DE GUERRA A la hora de los balances sobre la desmovilización de los paras y la aplicación de la Ley 975 de 2005 y sus beneficios penales, los voceros del gobierno resumen los avances en los logros de deslegitimación de la actividad de paramilitares y grupos armados particulares en la lucha contra el crimen o contra la guerrilla. Indican que se trata del aporte a la paz por su significación en la seguridad democrática y la disminución de la violencia y por desnudar el carácter terrorista de una guerrilla que ya no tiene pretextos por la existencia de paramilitares. Este discurso oficial tiene de positivo que ayuda a condenar las operaciones de guerra sucia que caracterizaron décadas de autoritarismo represivo en el cual se recurrió no solo a paras y mercenarios para combatir subversivos o simples disidentes, opositores o luchadores sociales. La condena de la violencia armada privada que opera con el pretexto de defender el orden y la propiedad es una obligación del Estado y de los gobiernos y es todavía más importante si se acompaña de medidas permanentes para romper los vasos comunicantes entre agentes estatales y grupos mafiosos, narcoparas y parapolíticos. La crítica a esos discursos y políticas parte de reconocer la conveniencia de un consenso nacional de rechazo a la guerra sucia y toda práctica de tolerancia con infracciones a los derechos humanos y a las normas del derecho internacional humanitario. ¿Cuáles son entonces los puntos en discusión? Primero, la ya mencionada caracterización del paramilitarismo y de los pasos dados en la desmovilización que se basan en un pacto que lleva a la tolerancia frente a las redes económicas y políticas que han acompañado el narcoparaestatismo. En segundo lugar se discute la tesis que iguala negociación con los paras y proceso de paz no solo por el desmonte a medias que ha operado sino porque los avances hacia el monopolio de la fuerza en manos del Estado se reduce a una estrategia de solución militar frente a la guerrilla. Esa estrategia, ahora denominada “doctrina de acción integral” se alimenta con la negación de la existencia de un conflicto armado y con políticas públicas que parten del supuesto de una situación dominante de postconflicto. INFORME NUEVOS GRUPOS NARCOPARAMILITARES 24 DE NOVIEMBRE 2007 Elaborado por Unidad Investigativa de Indepaz No. DPTO 1 2 FUENTES GRUPO DATOS POLICÍA Y OTRAS FUENTES OFICIALES (a,b). NOV. 2007 FUENTES OFICIALES Reducto no desmovilizado en la Alta Guajira 40 8º Informe OEA Grupo de Desmovilizados y otros 40 8º Informe OEA 60(a) 8º Informe OEA e Informe de la defensoría del Pueblo del 18 de octubre de 2007 25 8º Informe OEA e Informe Policia NÚMERO DE INTEGRANTES Y OTRAS FUENTES-ONG Y PRENSA Guajira 3 Frente contrainsurgencia Wayuú 4 Desmovilizados del Bloque Norte / Banda Criminal Emergente El Difícil / Magdalena Banda Criminal de Codazzi/ Mano Negra 5 Águilas Negras del Magdalena / Bloque Arahuaco 145 8º Informe OEA e Informe Policia 6 Los Nevados 100 Policía 7 Frente Mártires de Valledupar 50(b) 8º Informe de la OEA 8 Desmovilizados del Bloque Norte Frente resistencia Motilona 150(b) 8º Informe OEA 9 Desmovilizados y NO desmovilizados del frente resistencia motilona del Bloque Norte 40 Policía y 8º Informe OEA 10 Desmovilizados del Bloque Norte 70(b) 8º Informe OEA 11 Águilas Negras 12 Bacrim del césar y Sur de Bolívar Cesar 50 / Codhes y Diario El Tiempo 40 Policía Desmovilizados y no desmovilizados del Atlántico 13 60(b) 8º Informe OEA Atlántico Banda criminal emergente de “Guerrero y Salomón” (reemplazo de J.40 ) 14 15 Bolívar 16 Desmovilizados y no desmovilizados del frente defensores de San Lucas del B.C.B. / Sur de Bolívar Águilas Negras Estructura proveniente del Atlántico Sucre Policía no la identifica como Bacrim 50(b) 8º Informe OEA 100 Policía no la identifica como Bacrim y esta relacionada en el 8º Informe OEA 200(C) / Revista semana y diario El Tiempo Frente común social por la paz de Sucre 100 / Comisión Interclesial de Justicia y paz y Codhes 17 18 “Estructuras armadas”/ 42 Policía y 8º Informe OEA Córdoba Los Traquetos Vencedores de San Jorge/ 19 48 Desmovilizados del B.C.B. (Córdoba y Antioquia) 20 Policía Policía y 8º Informe OEA Bacrim de Urabá 100 Policía 21 Águilas Negras de Antioquia 79 Policía 22 Autodefensas de la Universidad de Antioquia Antioquia 100 / Denuncia de rector ante la policía y la defensoría del pueblo, Informe Codhes Autodefensas Campesinas Unidas del Norte del Valle – ACUN / 23 Chocó 176 Policía 80(b) Ejercito Colombiano Autodefensas Campesinas Unidas Norte del Chocó 24 Los hombres de azul 100 / Página de la fuerza aérea, Codhes, Diario El Tiempo, CAJAR, denuncia de comunidades Tolima 25 26 Futuro Verde Bloque Central Santander 50(b) 27 Bloque Centauros 50(b) 28 Bloque Cacique Nutibara 50(b) Cund/marca Codhes y denuncia de comunidades Informe de riesgo de la defensoría del Pueblo No 012 del 31 de mayo de 2007 29 Bloque Central Bolívar 50(b) 30 Autodefensas Campesinas Nueva Generación, 50(b) 31 Los Urabeños 50(b) 32 Águilas Negras 50(b) 33 Facciones del desmovilizado “Bloque Capital” 50(b) 34 Bloque Guaviare 100/ Informe de Sisdhes – Codhes Desmovilizados del Bloque Catatumbo/ Águilas Negras/ 35 Águilas doradas/ Norte de Santander 166 Policía, 8º Informe OEA Águilas Azules/ Águilas Rojas/ 36 37 100 Codhes, diario El País; informes operativos del comandante de policía Nueva Generación Arauca Las Águilas Casanare Desmovilizados del Bloque Centauros / Disidentes del bloque vencedores de Arauca / Bloque Llaneros del Casanare / Bacrim 38 Autodefensas Campesinas del Casanare – Martín Llanos- 39 Informe del Ejército Colombiano; Informe del Colectivo de Abogados J.A.R. del 27 de marzo de 2007 100(b) 40 40 Policía y 8º Informe Mapp/ OEA Policía Grupo de no desmovilizados del Bloque Héroes del Guaviare / Por Colombia Presente / 215 40 Meta 41 42 Vichada Bacrim de Pedro Oliverio Guerrero “Cuchillo” / Reducto del “Grupo de Cuchillo” Comandados por DANIEL “EL LOCO” BARRERA Bacrim de HH 100 Cooperativa de Seguridad privada de Meta y Vichada CSMV/ T.C.C. Todos Contra Cuchillo / “Los Macacos” 79 Policía y 8º Informe Mapp/ OEA Policía Policía y 8º Informe Mapp/ OEA 43 Ejercito Revolucionario Antiterrorista de Colombia 44 Guainía Coordinadora Colombiana de Autodefensas del Guainía 45 Caquetá Grupo Operación Rastrojo / Desmovilizados del Frente Sur de los Andaquíes del B.C.B. 30 Grupo de no desmovilizados del Frente sur del Putumayo B.C.B. / 52 46 100 Policía 100 /Informe del Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos Humanos SISDHES / Informe de Codhes Policía y 8º Informe Mapp/ OEA Policía y 8º Informe Mapp/ OEA Macheteros y Rastrojos del Putumayo Putumayo 100 /Informe del Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos Humanos SISDHES/ Informe de Codhes 47 Frente Antiterrorista Único 48 Desmovilizados del Bloque Libertadores del Sur 100(b) 8º Informe Mapp/ OEA 49 O.N.G. Organización Nueva Generación / Mano Negra 220 Policía y 8º Informe Mapp/ OEA 50 Rastrojos de Nariño 330 Policía Frente Social Común por la Paz de Nariño 100 / Informe del Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos Humanos SISDHES/ Informe de Codhes; Denuncia de las organizaciones de sociales y de víctimas por amenazas de este grupo 52 Recomposición paramilitar 100 / El País 4 de marzo de 2007/Informe de Fundación Seguridad y Democracia de marzo de 2007/ Revista Cambio 11 de junio de 2006 53 Desmovilizados del Frente Ramón Dávila del Bloque Puerto Boyacá Nariño 51 Santander 54 Águilas Negras de Santander 15(b) 8º Informe Mapp/ OEA 100 / Informe del Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos Humanos SISDHES/ Informe de Codhes/Denuncia del los estudiantes universitarios de la UIS y miembros del PDA en Santander por amenazas por parte de este grupo fechadas el 7 de mayo de 2007/Periódico Vanguardia Liberal el 17 de julio de 2007/Denuncia de ganaderos de la región. 55 Machos y Rastrojos 56 A.U.N.V. Autodefensas Unidas del Norte del Valle 57 R.C.P Rondas Campesinas Populares 300(c) 100(c) 100 (c) Informe del SAT Valle de la Defensoría del Pueblo/ Ejército Colombiano Informe del Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos Humanos SISDHES/ Informe de Codhes Policía Informe del Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos Humanos SISDHES/ Informe de Codhes/ Periódico El Espectador Policía Informe del Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos Humanos SISDHES/ Informe de Codhes/Periódico El Espectador/ Diario El País Valle 100/Informe del Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos Humanos SISDHES/Informe de Codhes/Diario El País 4 de marzo de 2007 y 14 de julio de 2007 58 Bloque Central 59 Frente Social Común por la Paz 100(c) 6º Informe de la Mapp/ OEA 60 Águilas Negras 100(b) Informe de la Defensoría del Pueblo SAT- Valle/ Diario El País/ 61 Bacrim en el nororiente de Cáldas 45 Policía Cacique Pipintá 130 Policía Oriente de Cáldas 100 Policía 62 Cáldas 63 64 150 / Informe del Sistema de Información sobre Desplazamiento Forzado y Derechos Humanos SISDHES/Informe de Codhes/Alcaldía de Santander de Quilichao/ Personería municipal de Santander de Quilichao/ Diario el País 4 de marzo de 2007 Águilas Negras del Cauca Cauca 65 Los Victorinos 100(c) Informe del SAT - Valle de la Defensoría del Pueblo Nº 043-06 66 A.U.C. de Don Berna 100(b) Informe del SAT - Valle de la Defensoría del Pueblo Nº 043-06 67 B.C.C. Bloque Central Cauca 220 Policía y Defensoría del Pueblo SAT- Valle TOTAL EFECTIVOS 4.877 1.500 Convenciones: (a) El Informe de la Policía dice que está desarticulada la banda pero en el Informe de la Defensoría del Pueblo sobre riesgo electoral (18 octubre 2007) aparece como existente. (b) La policía no tiene información sobre su existencia pero aparece en otros informes oficiales (Mapp/OEA, Defensoría del Pueblo, Ejército Colombiano) (c) La policía no la identifica como Bacrim sino como Banda delincuencial FUENTES OFICIALES 4.877 POLICIA CARABINEROS Y SEGURIDAD RURAL, MAPP/OEA, EJÉRCITO, DEFENSORÍA FUENTES NO OFICIALES 1.500 Sisdhes, comisión interclesial, Codhes, CAJAR, denuncias de comunidades TOTAL 6.377 TOTAL Nº GRUPOS 67 CONSOLIDADO POR INDEPAZ FUENTES OFICIALES Y OTRAS NOTA 1:BACRIM POLICIA NARCOS: 500 NOTA 2: TOTAL BACRIM POLICIA NOVIEMBRE:2.318