¿DESMONTE DEL NARCO PARA ESTATISMO?

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¿DESMONTE DEL NARCO PARA ESTATISMO?
Camilo González Posso, Presidente INDEPAZ1
Colombia se encuentra en un periodo de transición que se abrió con la crisis del
narcoparaestatismo montado desde los años ochenta. En la próxima década estará
presente la posibilidad de un Estado Social de derecho, con democracia de solidaridad en
una sociedad en paz o la cohabitación de instituciones de una democracia autoritaria con
múltiples expresiones de un régimen mafioso sustentado en autoritarismos regionales
violentos. Este periodo de transición se expresa como una crisis de los círculos y procesos
de violencia que se han animado con la influencia de las mafias narcotraficantes, el
paramilitarismo, la degradación de la insurgencia armada con fragantes violaciones
antihumanitarias, la globalización de la guerra antinarcoterrorista, el autoritarismo desde el
poder y un modo de acumulación de riqueza basado en la fuerza y en la corrupción. Pero
también es el resultado de la emergencia de fuerzas y formas de conciencia que se han
apropiado de una ética humanista de la promoción de los derechos humanos y la no
violencia. La encrucijada comprende las soluciones políticas con un gran acuerdo de
sociedad por la paz o la profundización de la solución militar como estrategía.
Circunstancias nacionales e internacionales han hecho cada vez más difícil la reproducción
del narcoparaestatismo que se volvió omnipresente incluso en contra de las instituciones
construidas en la Asamblea Constituyente de 1991. ¿Qué tanto se ha avanzado? y ¿Cómo
influye en ese camino la desmovilización parcial de los paramilitares?
Por la dimensión de los problemas en juego, es un desenfoque limitarse al fenómeno de las
armas o del mal llamado paramilitarismo que, en realidad, es solo parte de una mutación
mayor que ha tenido la sociedad colombiana y que involucra no solo estructuras militares
ilegales sino también estructuras económicas, políticas e institucionales al servicio de
mafias y negocios que se reproducen aprovechando conexiones con funcionarios públicos
o posiciones en el Estado.
Carlos Castaño, Ivan Duque y otros jefes paras han discutido el calificativo de
“paramilitares” que se volvió parte del lenguaje corriente para designar a grupos armados
como las AUC o el Bloque Central Bolívar. Ellos han preferido hablar de “movimiento de
autodefensas” como parte de un “paraestado”, indicando que en defensa de intereses
privados, asumieron funciones de Estado, comprendida la seguridad, justicia, cobro de
tributos y alianzas con empresarios rurales y urbanos de diversa procedencia. Desde el
gobierno y las FF.AA. también se rechazó la expresión “paramilitar” para hablar de las
1
Seminario Internacional: Balance de dos años de aplicación de la ley de justicia y paz – Centro Internacional de Toledo
para la Paz – Madrid, 13 y 14 de noviembre de 2007.
AUC y similares, por considerar que daba por establecida la conexión con la fuerza pública
y convertía en política institucional o estatal lo que a lo sumo se registraba como
trasgresión o actuación aislada de individualidades. Durante mucho tiempo en los discursos
oficiales se dijo que lo que existía era un conjunto de “autodefensas ilegales” e incluso en la
sustentación de la Ley 975 de 2005 y sus decretos reglamentarios se utiliza esa expresión o
la de grupos armados al margen de la ley.
En la discusión reciente sobre la existencia de grupos paramilitares el gobierno introduce
otra categoría que se refiere a grupos armados privados que actúan ilegalmente en
contrainsurgencia o defensa sediciosa de la institucionalidad. Esa definición de
paramilitares supone una intencionalidad política y de autodefensa que recurre a las armas,
prácticas violentas y negocios ilícitos solo en conexidad con el propósito contrainsurgente.
Desde esa categoría no solo se puede decir que no existe paramilitarismo sino que no ha
existido en Colombia en las últimas décadas pues la lógica de los paranarcos ha sido pasar
de antisubversivos a negociantes ilícitos violentos y la de los narcoparas solo camuflar su
actividad narcotraficante en la franquicia de las autodenfensas. Unos y otros tienden lazos
con funcionarios y fuerza pública que los usó como instrumento o como aliados en la
contraguerrilla y como socios en negocios ilícitos y en el aprovechamiento del poder para el
enriquecimiento particular. La identificación de los narcoparamilitares y paranarcos con
fuerzas de contraguerrilla o antiterroristas simplifica el problema, lo camufla destacando
propósitos políticos y minimizando sus variables mercenarias y de defensa de intereses
privados y mafiosos. Algunos grupos paramilitares se originaron en la política de
contrainsurgencia promovida en los años sesenta y setenta como parte de la “seguridad
nacional” y la guerra fría que justificó la promoción legal de grupos paramilitares y su
alianza con narcotraficantes en la lucha antiguerrilla, como ocurrió en el Magdalena Medio
y en otras regiones. Pero ese proceso mutó por el peso dominante del narcotráfico.
Por varias vías en Colombia se configuró un fenómeno complejo que podría llamarse
narcoparaestatismo orientado a la defensa de negocios privados, en especial del
narcotráfico, del lavado de activos y la apropiación de tierras y de rentas del Estado. El
combate a la subversión ha sido un componente de ese fenómeno, pero como recordó el
Presidente Uribe en el balance de dos años de la Ley 975 de 2005, ya en 2002 era evidente
que los paras no combatían a la guerrilla allí donde se había logrado un reparto adecuado de
negocios. La alianza privilegiada de los paras con agentes estatales, incluidos mandos de la
fuerza pública, obedeció ante todo a intereses de negocios y de poder regional.
Dejando en suspenso esa discusión que no es irrelevante, podemos plantearnos la pregunta
sobre el impacto de las desmovilizaciones y de la emergencia de nuevos grupos armados
ilegales en el desmonte del fenómeno general del narcoparaestatismo.
En primer lugar hay que destacar que se han suscitado nuevas situaciones, como:
•
La desmovilización de grupos paras ha tenido efectos positivos en la reducción de
algunos indicadores de violencia, (secuestros, masacres, homicidios)2, el desmonte
de grandes estructuras armadas y el debilitamiento de control político en algunas
regiones.
•
El narcoparaestatismo y el paramilitarismo se encuentran en crisis. Se han
deslegitimado las tácticas de la alianza estado – paras – narcos – mafias y se
acentuó la crisis del régimen mafioso que ha dominado muchas regiones y esferas
institucionales.
•
Se entró en una etapa de transición contradictoria: Desmovilización a medias y
desmonte parcial del narcoparaestatismo.
En ese contexto se generan tres procesos:
1. El desmonte parcial de las AUC y narcoparas, el reciclaje de estructuras y la
emergencia de neoparas.
2. La reingeniería de los negocios: narcotráfico, corrupción macroproyectos, tierras y
lavado de activos.
3. La crisis de la parapolítica y el reencauche como paramafias clientelistas.
DESMONTE PARCIAL Y NUEVOS GRUPOS
En serios estudios académicos de instituciones como Ideas para la Paz - FIP, Seguridad y
Democracia, Arco Iris o los centros de pensamiento de las universidades se ha
documentado el carácter parcial de las desmovilizaciones. Los mismos jefes de los paras y
narco paras han ilustrado el montaje que se hizo con un reclutamiento ficticio de jóvenes
desempleados, de bandas urbanas o cercanos a los negocios. Vicente Castaño lo ilustró con
el caso del Bloque Cacique Nutibara y otros lo han mostrado en el Bloque Norte o en el
Bloque Central Bolívar. (No es azaroso que el Presidente Uribe reconociera que en 2003 el
número de paras estaba cerca de los 10.000 efectivos).
2
La tasa de homicidios ha descendido con la misma pendiente negativa desde 1990; el total es de 18.111 en
2005 y 17.479 en 2006. Entre 2002 y 2006 bajan pero se mantienen las altas cifras de desplazados –más de
1.437.64 en los cinco años según CODHES y de 1.000.000 según Acción Social; entre 2004 y 2006 se
presentan 281 ejecuciones extrajudiciales y 459 torturas (CINEP); los desaparecidos ascienden a 15.000
según ASFADES; los sindicalistas asesinados aumentan de 57 en 2005 a 78 en 2006 (Datos de la
Vicepresidencia de la República).
Cuadro 1. Desmovilización parcial
No.
Fuente
Desmovilizados colectivos
31.671
ACR
Desmovilizados individuales
13.392
ACR
Total desmovilizados
45.063
ACR
Total desmovilizados armados
18.000
ACP
No desmovilizados de estructuras militares
5.400
FIP 70/30
Registrados en el Programa Reintegración
34.793
ACR
Sin registro en el Programa Reintegración
10.270
ACR
Desmovilizados paras sin atención efectiva
20.000
PAZ-ION
Armas/desmovilizado- 2004
0.8
INDEPAZ
Armas/desmovilizado - 2005
0.66
INDEPAZ
Armas/desmovilizado - 2006
0.48
INDEPAZ
Desmovilizados con jefes fuera Ley 975/05
5.000
INDEPAZ
Desmovilizados con situación jurídica sin definir
¿SEDICIÓN?
19.000
ACPP
Desmovilizados en listas de postulados a Ley 975 (84
sin ubicar)
3.075
FGN
La Fundación Ideas para la Paz -FIP dirigida en su momento por el actual Viceministro de
Defensa, Sergio Jaramillo, advirtió en 2005 no solo de las irregularidades por cifras
infladas de desmovilizados, sino por la aplicación de la fórmula del 70/30, mediante la cual
los bloques o frentes dejaban en reserva al menos la tercera parte de sus efectivos, en
particular los mandos medios claves para mantener el control de negocios y posiciones de
poder. La evolución de la relación arma entregada/efectivos desmovilizados muestra que
con el avance del proceso entre 2003 y 2006 se acentuó ese doble movimiento de
reclutamiento ficticio y no desmonte de mandos y estructuras claves.En las
desmovilizaciones de 2004 la relación armas/desmovilizados fue de 0,8, en las de 2005
0,66 mientras que en 2006 fue 0,48. Ejemplos notables registrados por los medios de
comunicación han sido la desmovilización de la empleada domestica de Mancuso y de
empleados de las fincas y casas de los paras y también el “cambiazo” de “Salomón”,
subjefe, quien apareció como desmovilizado pero que en realidad mandó un reemplazo y
continúo al mando de los negocios y actividades ilegales del Bloque Norte hasta su captura.
De 45.063 desmovilizados según las fuentes oficiales solo 34.793 se encuentran en los
programas de la Alta Consejería para la Reintegración. Esto significa que por lo menos
5.000 no son objeto de seguimiento y control. A estos se debe agregar el número de
miembros de frentes no desmovilizados como el Cacique Pipinta y Martín Llanos y los
importantes jefes que suscribieron el Acuerdo de Ralito y participaron en las
desmovilizaciones pero no se vincularon al proceso de la ley 975, como Vicente Castaño y
“Los Mellizos”, cuyas estructuras desmovilizaron más de 3.000 efectivos, algunos de los
cuales volvieron a la actividad ilegal acompañando a sus jefes3. 84 de los 3.075 postulados
a la Ley 975 no se encuentran ubicados.
•
El Rearme
Las cifras del rearme difieren entre fuentes estatales pero ilustran que no se trata de un
fenómeno marginal y que no es comparable al de las “maras” en El Salvador o Guatemala.
Cuadro 2. Grupos armados paras, narcoparas y neonarcoparas
Rearme
Denominacióm
Narcoparas, neonarcoparas,
nov/07
Narcoparas, neonarcoparas,
nov/2007
BACRIM, nov/07
BACRIM de carteles Valle,
nov/2007
Grupos post AUC y/o no
desmovilizados
Disidentes, rearmados y
emergentes
Hs. Con
armas
Mpios
Dptos
6.377
224
24
101
16
305
30
200
22
4.877
2.318
500
3.955
Fuentes
INDEPAZ (*) con datos de Policía,
MAPP/OEA, Defensoría, ONGs
INDEPAZ. Solo fuentes oficiales
(Policía, FFAA, MAPP/OEA,
Defensoría)
Policía. Carabineros - Seguimiento
BACRIM – Oct/07
Policía. Carabineros - Seguimiento
BACRIM – Oct/07
Defensoría del Pueblo – Oct/07
Comisión Nacional de Reparación y
Reconciliación
En julio de 2007 el agregado de fuentes oficiales, ONGs y prensa era de 8.709. De solo fuentes oficiales:
7.400. (*) El corte en noviembre incorpora correcciones y nuevos datos de la Policía Nacional.
La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación – CNRR registra en su informe
3.955 disidentes, rearmados y emergentes, con presencia en 200 municipios del país. La
unidad que centraliza información sobre ‘Bandas Criminales Emergentes” de la Policía
Nacional, contabiliza 2.818 en 101 municipios y la Defensoría del Pueblo alertó sobre la
presencia de “grupos post AUC y/o no desmovilizados en 305 municipios de un total de
3
FGN. De los 25 miembros representantes postulados por el gobierno, 4 no se encuentran dentro del proceso de la Ley
975 de 2005.
1.098, incluidas las principales capitales de Colombia. INDEPAZ, integrando esas fuentes
y con las actualizaciones realizadas con base en los últimos informes de entidades oficiales,
la MAPP/OEA y ONGs de derechos humanos contabiliza a noviembre 8 de 2007, 69
estructuras presentes en 24 departamentos, 224 municipios para un total de 6.377 efectivos
armados de narcoparas y neonarcoparas. Con solo fuentes oficiales, eliminado
duplicidades, se registran cerca de 5.000 efectivos armados en esos grupos neoparas.
Un panorama más completo se tendría incluyendo los datos de los 81 municipios
mencionados por la Defensoría del Pueblo en los cuadros de presencia de grupos post
AUC, que no han sido cuantificados. Suponiendo un promedio de 50 efectivos armados en
cada municipio se podrían estimar 4.050 neoparas en los 81 municipios adicionales en los
informes de esa entidad. Una cifra de esta magnitud implicaría niveles avanzados de
recomposición de los neoparas y requiere una consolidación urgente de fuentes y criterios
entre las entidades estatales que han suministrado informaciones dispares.
Cuadro 3. Municipios* identificados por departamento y tipo de actor fuente de
amenaza
Departamento
Antioquia
Arauca
Atlántico
Bolívar
Boyacá
Caldas
Caquetá
Casanare
Cauca
Cesar
Chocó
Córdoba
Cundinamarca
Guaviare
Huila
La Guajira
Magdalena
Meta
Nariño
Norte de Santander
Putumayo
Quindío
Risaralda
Santander
Sucre
Tolima
Valle del Cauca
Vichada
Total general
1
Nuevos grupos armados
ilegales post
desmovilización de las Auc
23
7
13
22
2
8
6
6
6
10
10
4
10
2
1
10
19
18
40
18
2
0
6
19
9
17
5
4
17
297
No
desmovilizados
Total
23
7
13
22
3
13
6
8
7
10
11
4
10
3
1
10
19
18
40
18
5
6
6
19
9
17
9
4
321
6
2
2
1
5
Fuente: Defensoría del Pueblo, octubre de 2007.
Otros Grupos
Armados Ilegales
OGAI
1
2
1
40
4
6
1
4
59
Es grande el contraste entre los datos de la Policía Nacional que centraliza la información
de las denominadas “bandas criminales emergentes” con presencia en un centenar de
municipios y los datos de otras fuentes que llegan hasta 305 municipios. Llama la atención
la variación de cifras de la Policía entre julio y octubre de 2007 resultado de ajustes en los
criterios con los cuales piden información a las dependencias territoriales. Según dichos
criterios no se incluyen grupos no desmovilizados, se concentran exclusivamente en grupos
rurales, y se excluyen grupos dependientes de carteles como los del norte del Valle del
Cauca. Entonces, surgen las siguientes preguntas: ¿Dónde se ubican grupos que no tienen
desmovilizados o aquellos sin mandos medios procedentes de las ex AUC? ¿Cuáles son los
criterios para disminuir el número de integrantes de las Bacrim entre julio y octubre, que en
algunos casos se reducen en 50%?
Los criterios de la Policía Nacional que definen las características de las bandas criminales
por ellos registradas son las siguientes:
9
9
9
9
9
9
9
9
9
9
Surgen posteriormente al proceso de desmovilización.
Integradas por desmovilizados reagrupados para delinquir y delincuente comunes.
Ejercen influencia en zonas desmovilizadas.
Se financian de las actividades de narcotráfico.
Carecen de plataforma seudo- ideológica y política.
Poseen capacidad armada y relativo control territorial.
Adquirieron armamento que no fue incluido en los procesos de desmovilización.
Realizan coordinaciones con cabecillas desmovilizados de las AUC.
Tienen capacidad de confrontación urbana o rural.
Delinquen en actividades de narcotráfico, secuestro y extorsión.
De los diversos informes se deducen, entre otras, las siguientes características de esos
grupos:
1. Operan en las mismas zonas donde se encontraban las estructuras desmovilizadas.
2. Por lo menos la mitad de las estructuras nuevas actúan en áreas de la economía de
la cocaína: cultivos ilícitos, laboratorios y rutas de narcotráfico, los que da
continuidad al negocio de los exparas.
3. Tienen alguna presencia, con oficinas de cobro y bandas armadas, en importantes
centros urbanos como Cúcuta, Santa Marta, Riohacha, Valledupar, Quibdó, Pereira,
Medellín, Cartagena, Barranquilla, Bogotá, Pereira, Bucaramanga, Villavicencio,
Neiva.
4. Muchos de estos grupos vinculan a desmovilizados y en especial a mandos medios o
segundos de las grandes estructuras.
5. En su mayoría son grupos de menor tamaño que los anteriores – un promedio de
101 según las cifras de la Policía Naciona. Pero en las zonas rurales de Putumayo,
Nariño, Meta, Guaviare, Choco, Vichada, Casanare, Norte de Santander y Cesar hay
grupos con más de 200 efectivos armados.
6. Combinan estructuras uniformadas y camufladas de civil.
7. En el último año muchos de los grupos han presentado cambios, proliferan unidades
pequeñas y se da un reagrupamiento bajo la denominación de “Águilas Negras”,
grupo que según la Defensoría tiene presencia en todos los departamentos.
8. Prima el carácter narcopara de los grupos post desmovilización y no
desmovilizados y se debilita su pretensión de aparecer como brazo antisubversivo
del Estado o de grupos al servicio de empresarios rurales o urbanos, aunque siguen
involucrados en amenazas y actos violentos contra líderes sociales.
Mapa 1. Grupos post desmovilización -narcoparas y neonarcoparasy bloques que participaron en las desmovilizaciones
Mancuso
J40
ACMM
N
BCB
BCB
CENTAURO
Vanoy
BERNA BCN HT
CALIMA
PACIFICO
BCB
AGUILA
Mapa 2. Grupos disidentes, rearmados y emergentes según la CNRR
Fuente: CNRR, 2007.
•
No Desmonte de Estructuras Económicas Ilegales
El proceso dirigido por el gobierno centrado en la dejación de armas no tuvo ningún control
efectivo sobre las estructuras armadas durante los meses o años del inoperante cese de
hostilidades. Aunque se pactó como parte del cese de hostilidades que los efectivos se
concentrarían esto no operó y solo se acuartelaron horas antes de la ceremonia de entrega
de armas. Por su parte, la situación de los negocios ilegales y de la economía de los
narcoparas o paranarcos no fue objeto de negociación concreta ni exigencia para la
desmovilización. Dada la caracterización asumida por el gobierno de los paramilitares
como fuerzas antisubversivas se minimizó su relación con los negocios ilegales, en especial
con el narcotráfico, la acumulación de tierras y de inmuebles como lavado de activos, las
prácticas de extorsiones o cobro de “tributos para seguridad” (Vgr. Empresas bananeras
mencionadas por Mancuso y Chiquita Brands – sancionada en Estados Unidos-), y
apropiación de rentas públicas mediante prácticas de corrupción y el control de alcaldías,
gobernaciones y otras instituciones estatales nacionales, regionales y locales.
Cuadro 4. Estructura Económica
Conceptos
Observaciones y montos
Valor estimado por AUC de bienes entregados al
FRV en versión libre
Us $125 millones
PAZ-ION4
Valor estimado por AUC de bienes entregados al
FRV en versión libre (ver lista en cuadro 5)
Us$ 20 millones
INDEPAZ
Valor de tierras desplazados por paras
Ingresos a paras por narcotráfico 1995 - 2005
Ingresos por robo tolerado de gasolina
Hectáreas entregadas al FRV en versiones (4)
Hectáreas de cultivos de coca erradicadas
Hectáreas de coca controladas por paras 1996 2004
Impacto en exportación de cocaína 2003 - 2006:
Toneladas métricas producidas en zonas de
control paramilitar 2003 - 2006
Precios cocaína 2003 - 2006
Us $ 2.500 millones
Us $5.000
Fuente
CGN - PGN
INDEPAZ
Reducción del 90%
3.632
Aprox. 800
A. Social
Mancuso, “El
Alemán”
40.000
INDEPAZ
120.000
Mancuso
Promedio anual 640 Ton.
UNODC
776 Ton
DNE/06
Ca. 200 tm/año
Se mantiene tendencia,
leve aumento por
interdicciones Gobierno de
México
INDEPAZ
DEA
• Tierras
Rafael Pardo, Exministro de Defensa, en su libro “Fin del paramilitarismo ¿Es posible su
desmonte?” afirma que “La valoración de tierras en cabeza de jefes paramilitares que
adquirían predios baratos a causa de la presencia guerrillera, ha sido parte del proyecto
paramilitar”. Y agrega que ese propósito de enriquecimiento ha sido “tanto o más
importante que el mismo plan antisubversivo”. Los espirales de violencia, terror,
4
Revista Pazión de los exparamilitares: Paz: proceso de paz en marcha e Inon: ciudad de Dios. En:
www.revistapazion.com.
desplazamiento y destierro obedecen más a una lógica de acumulación de activos que de
motivaciones políticas. Así que a la hora de los balances cabe preguntar sobre ¿cómo se ha
avanzado en el desmonte de la paraeconomía latifundista que ha significado la más grande
concentración de tierras en los últimos 50 años? La Procuraduría, la Contraloría y otras
fuentes estiman que en las últimas dos décadas los narcos y los grupos armados aliados a
ellos se han apropiado de más de 6.5 millones de hectáreas. Un cálculo conservador permite
cuantificar en US$2.500 millones de dólares el precio de las tierras acumuladas por los
narcoparas y paranarcos, lo que contrasta con los US$125 millones de dólares con los que
valoran los bienes entregados para el fondo de reparación.
Cuadro 5. Bienes entregados al Fondo de Reparación de Víctimas
Postulado
Bienes
Manuel de Jesús Pirabán - “Pirata” - B.
Héroes del Llano
2 predios rurales “El Porvenir” (910 has) y “San
Javier” (995 has), en San Martín, 3 lotes (200 mtrs
cada uno) en San Martín, 3 vehículos, 158
semovientes y col $ 500.000.000.
1 Televisor y 2.614 semovientes
Carlos Mario Jiménez - “Macaco” BCB
José Baldomero Linares M. - Guillermo
Torres” o “El Colorado” - Meta Vichada
1 predio rural “Lucitania” (339 has) en Puerto
Gaitán y 1 predio urbano (248 mts) en Puerto
López.
Efectivo: Col $ 32.000.000, 1 vehículo y prendas de
vestir.
397 semovientes, 4 motores, 1 apartamento con 1
parqueadero y 1 deposito, y 2 vehículos
1 predio rural “La Cagada” (1.388 has) en Tarazá
y 982 semovientes
1 motocicleta y 1 vehículo
Luís Arlex Arango Cárdenas “Chatarro” - Héroes del Llano
Fredy Rendón Herrera - “El Alemán” BEC
Ramiro Vanoy Murillo - “Cuco Vanoy” Minero
Luís Arlex Arango Cárdenas “Chatarro”- Héroes del Llano
Luis Cifuentes - “El Águila” Cundinamarca
Javier Domingo Romero - Héroes del
Llano
Francisco Antonio Arias- Héroes del
Llano
Fuente: Acción Social, noviembre de 2007.
2 cheques Col $ 60.000.000 c/u.
Efectivo: Col $ 4.000.000
Efectivo: Col $ 3.000.000
Lo cierto es que a pesar de la expoliación de miles de hectáreas y de la acumulación de
bienes trasladados a una legión de testaferros, no se han decretado las medidas cautelares ni
se cuenta con los mecanismos legales para devolvérselos a las víctimas o para su
expropiación con destino a la reparación. A esto contribuye la existencia de procesos
paralelos contra varios de los postulados. Por un lado ante la justicia ordinaria por delitos
de narcotráfico y por otro los de la Ley 975. De esta manera los bienes pueden ir al Fondo
de Estupefacientes en los primeros, o al Fondo de Reparación en los segundos. Mientras
que “Macaco” entrega un televisor y algunas vacas y caballos para las víctimas, la Fiscalía
ordena la extinción de dominio por delitos de narcotráfico de 17 bienes incluyendo 12
empresas y establecimientos de comercio en cabeza de familiares del mismo exjefe.
•
Narconegocios
El reciclaje de los negocios ilícitos del narcotráfico es también evidencia de la permanencia
de las estructuras económicas asociadas a los grupos armados. Según cálculos de
INDEPAZ durante los últimos diez años los narcoparas y paranarcos –
independientemente de los ingresos de los carteles- recibieron cerca de US$5.000 millones
de dólares de sus negocios de tráfico de cocaína. Los jefes desmovilizados han informado
que por este concepto recibían cerca del 70% de la totalidad de sus ingresos, y las
autoridades de Colombia y de EE.UU han indicado que los paramilitares actuaron como
uno de los mayores carteles, responsables del 40 al 50% de las exportaciones de cocaína a
Europa y Estados Unidos. ¿Cómo explicar entonces que la desmovilización de las grandes
estructuras militares no haya modificado la economía del narcotráfico? Entre 2003 y 2007
no se puede observar un impacto del desmonte de esos grupos en la reducción de
exportaciones de cocaína. El reacomodo en los negocios ha sido automático y el flujo de
narcóticos desde estas redes y sus suplentes se ha mantenido invariable en un promedio de
200 toneladas métricas año. Otro tanto puede afirmarse de los cultivos ilícitos que por lo
menos en una tercera parte del total nacional estaban bajo control de los paras antes de su
desmovilización; Mancuso, exagerando, llegó a ofrecer la erradicación de 120.000
hectáreas sin que el tema fuera abordado en las negociaciones y a la fecha se tiene noticia
de experiencias de erradicación iniciadas y no culminadas en Córdoba, Antioquia y Urabá
en predios que no suman 800 hectáreas.
Se combinan entonces dos situaciones: Por un lado, según Jhon Walters, Jefe Antidrogas de
EE.UU, “algunos de los exjefes paras detenidos continúan en el tráfico” y, por la otra,
precisamente la más relevante, en la postdesmovilización se produjo un rápido relevo y los
neoparas y narcoparas mantienen el negocio.
Mapa 3. Grupos y zonas del narcotráfico
Fuente: CNRR, 2007.
Los paranarcos han extendido sus negocios a otros países, como es el caso de Mancuso y
“Jorge 40”, solicitados en extradición por los EEUU. Este último, según la Fiscalía, desde
la cárcel continúa manejando el negocio y disputándolo con otros de los postulados. Por su
parte, Mancuso es pedido también en extradición en asocio con Sierra, personaje que
inicialmente no fue admitido dentro de los postulados pero que actualmente se encuentra
rindiendo versión libre, y en Italia, por su vinculación con la mafia de Calabria, La'
Ndraguetta, circunstancia que condujo a 46 capturas en Italia, España y Colombia y a la
ocupación de diferentes establecimientos comerciales.
Paranarcos
JORGE 40
MANCUSO
1990. Grupo Los T angueros.
1995: Convivir “Horizont e
Limitada”, Tierralta. actuaciones de 20
1997: 1er laboratorio en Caucasia.
1998. 1er envío de coca a USA.
Jul. 2002. Dis olución AUC por infiltración
del narcotráfico.
Sept/02. 4ª. Cumbre – Reunificac ión.
Marzo/03. Reunión con congresistas.
Masacres Pichilí, Dabeiba, El Salado, El
Aro, Ituango, Mapiripán y Catatumbo –
1999 para sembrar coca).
Vinculación con la mafia de Cal abria,
La' Ndraguetta: 46 capturados en
Italia, España y Colombia.
Alianzas con Sierra acusado del tráfico
más de 8 ton de coca a USA.
Dec laró: "En materia de narcotráfico
todo lo manejé yo“.
9 0s Trá fico a rma s
19 9 8. De ten i do y liberado presuntamente Gr (R ) Serrano.
2001: Guer ra contra Hernán Giraldo control narcotráfico en la
Sierra Nevada de Santa Marta y propietario de
laboratorios y coca.
Cobra 'impuesto‘ embarcader os, protección y rutas. VGR.
Cartel del Norte del Valle.
2004. Secuestro ex senador Gnecco Cer char.
Masacres Aracataca, zona bananera, El Salado.
Barón elector al de Cesar (Hernando Molina) y Magdalena
(Trino Luna).
Abril/06. Entr ega acompañado por presidenta del Senado,
Dilian Francisca Toro, y el presidente de la Cámara de
Representantes, Alfredo Cuello.
Computador de “Don Antonio”: Infiltración DAS, Sector Salud,
Incoder, DNE, entre otras.
Disputas con “Diego Vecino ”, Húbert Bánquez y Miguel y
“Los Mellizos”.
Ab ril/06 : “En un país como Colombia, en donde
toda la econo mía está narcotizada,
era impo sible p retender que los actores armados
no cayéramos en esa narcotización”.
•
Rentas publicas y paratributos
A lo largo del proceso se han identificado algunos de los grandes negocios de apropiación
ilícita de rentas públicas, tales como el robo en hospitales y en Empresas Promotoras de
Salud, el cobro de porcentajes cercanos al 40% en los contratos de las entidades territoriales
e instituciones públicas donde ubicaron a sus fichas o agentes de la parapolítica. También
se han conocido las inversiones de lavado de activos en macroproyectos y Vicente Castaño
informó de grandes operaciones en cultivos de tardío rendimiento especialmente en palma y
maderables en el Urabá antioqueño financiados también por el gobierno nacional y
departamental y algunos empresarios5. Ni en los procesos dentro de la ley 975 ni en los de
extinción de dominio se ha reflejado el desmonte de todas estas redes.
Los neoparas han heredado las redes mafiosas que capturan rentas en municipios de los
departamentos controlados en el pasado por los grupos desmovilizados. Pero además
aunque se han debilitado en algunas regiones, continúan los sistemas de cobro de tributos
en centros urbanos, lo mismo que los negocios de microcrédito, “chance” y usura.
Afín a los intereses de los narcoparas han estado las actividades relacionadas con el
mercado inmobiliario y el lavado de activos como es el caso de Carlos Mario Jiménez,
comandante del BCB, y de sus familiares, tal y como lo ha indicado la Fiscalía.
Gráfico 1. Los negocios de “Macaco”
Narcopara
2005. UIAF – MinHacienda informó a
Fiscalía de transacciones bancarias
irregulares y sociedades sospechosas.
Sept/07. Desmantelamiento de red de
narcotráfico 19 allanamientos en Antioquia
, Atlántico y Bolívar.
Contra Carlos Mario
Jiménez Naranjo (alias
'Macaco'), su esposa y
12 de sus
colaboradores
Indictment USA 23.10.07
Envío de coca a USA vía Panamá,
Honduras y Nicaragua.
Operaciones financieras ilegales transferencias Casa de Cambio Puebla
Reforma S. A., en México, a través de
Miami (Florida), a una cuenta en Bank of
America, en Oklahoma City".
Testaferrato bienes y sociedades a nombre
de la esposa.
El manejo de las economías ilícitas continúa después de la desmovilización, en el marco de
los procesos de la Ley 975 e incluso desde los sitios en que se han ubicado los postulados,
lo que ha llevado a que funcionarios del gobierno manifiesten que algunos de estos han
5
Algunas empresas vinculadas en versiones libres e investigaciones al accionar de los paras son: Asis Ltda , Banacol,
Chiquita Brands, Uniban, Coolechera, Multifruits, Dole, Belmonte, Lácteos del Campo, Drumond, Made Italy, Gino
Pascaly, Restaurante la Enoteca, MT Base, Urapalma y Palmas de Curvaradó.
perdido los beneficios administrativos y judiciales de esa norma, pero han delegado a las
instancias judiciales la respectiva decisión. Recientemente se han denunciado los casos de
narcoparas y paranarcos que continúan enviando cargamentos de droga al exterior, como
se describe a continuación.
“Macaco” postdesmovilización
Wílber Varela, a “Jabón”
Cartel del Norte del Valle
Sur de Putumayo
P. Caguán, H. Andaqui és,
y Flore ncia
H. De l Guati ca – R/da
Ant., Ba jo Ca uca y Magd.
Me dio
BloqueCentral
Bolívar – BCB –
7.615 hombr es
Desmovilizado
Carlos Mario
Jiménez , a.
“Macaco”
Orden de captura:
Oct/06
Frente Vi chada
Casa nare y Ce ntauro s
L ibertadores de l Sur
J
o
r
g
e
Diego Montoy a, a.
“Don Diego”
So cios: He rnando Gómez
Bustamente, Rasg uño y Johnny
Cano - Extrad itado s
Sur de Bolívar
Ve ncedores de Ara uca
Guerra nar cos
Organización Nueva Gen eración – ON G –
Capturas en Nariño, Antioquia y Putumayo: Hugo
González Franco, a. “El 'Gnomo” ; Jhon Gar cía
Ordóñez, a. “Niño” ; José Yela Salced o, a “Político”;
Jhon Aguir re Rojas, a. “Cristian” , y Guillermo
Montenegr o, a. “El Médico”, jefes de la Nueva
Gener ación.
Coop erat iva d e Segu rid ad Met a y Vichada -, Miguel
Ospino Guerrero, Licht Ardila'Tiza‘ , Mario Élver
Garzón Escobar, a. 'Mario Bross‘ y Carlos Mateus
Morales, alias 'Paquita Gallego‘, exjefe del Bloque Sur
Andaquíes y 270 hombres capturados agosto y
octub re)
Gru po sur de Bolívar (150 hombres sin capturar).
Grup o Norte de Santander.
Posición del Gobierno : Macaco ha continuado realizando actividades ilícitas con
posterioridad a su desmovilización“ y está fuera de la Ley 975. Sin embargo, “la
última palabra sobre la materia la tienen los jueces y la autor idad judicial
competente” – MinJusticia
MAPP/
OEA
Defensoría
4
0
Fiscalía
Desde 4º informe:
Asesinatos, desapariciones, desplazamientos en Cesar y Guajira.
Bloque Norte y Frente Mártires del Cesar “responsables de violar
el cese de hostilidades – masacre Curumaní
“Implicancia institucional” y rearme de 8 estructuras y alarma de 2
: Aprox. 2.000 hombres.
Amenazas a desplazados retornan, extorsiones y reclutamiento
nuevos miembros.
Actividades Frente Contrainsurgencia Wayúu – Drogas, armas y
combustible.
Desde la cárcel enlaces de bandas emergentes de Atlántico, Magdalena,
Bolívar y Sucre.
Arturo García, a. Martha, a. Gomela coordinan red logística y financiera
actividades delictivas.
Mario Marenco Egea elecciones Magdalena y Atlantico y captación
recursos oficiales.
a. Benjamin relaciones con la Fuerza Pública, Policía, DAS y CTI
en Atlantico.
Miguel Villarreal Archila, alias Salomón o El Viejo – capturado - alianzas
con a. JabónChupeta y Loco Barrera.
Lista implicados más de 100 personas : desmovilizados de las Auc agentes
de la Fuerza Pública, policías antinarcóticos, candidatos y alcaldes en
ejercicio, y abogados al servicio de la organización.
• Crisis de la parapolítica y reacomodo del régimen mafioso regional
El desmonte del paramilitarismo o del narcoparaestatismo ha sido hasta la fecha parcial y
se han dado procesos de reciclaje y emergencia de grupos armados que han entrado a
cumplir funciones similares a la de los desmovilizados pero ahora en un contexto de crisis y
de retroceso de esta modalidad delictiva y deslegitimación de una justificación antiguerrilla.
La desmovilización y la aplicación de la Ley 975 de 2005 han estado acompañadas de
fuertes presiones nacionales e internacionales para una institucionalización de la lucha
antisubversiva y la ruptura de vínculos entre funcionarios públicos, incluidos los militares,
con grupos ilegales dedicados al narcotráfico. En este terreno se ubican las declaraciones
del gobierno sobre el monopolio de la seguridad y de la fuerza armada en manos del Estado
y la condena a cualquier grupo privado que se pretenda justificar como colaborador o
suplente del Estado en la persecución del delito o protección frente a agresiones de la
guerrilla.
Pero la magnitud que cobró en la última década el llamado fenómeno de la parapolítica y la
captura o incidencia de paras en las instituciones, reitera las advertencias sobre los
reacomodos que intentan mantener el régimen mafioso con expresiones regionales e
incursiones en instituciones estatales centrales. En el Congreso de la República los
detenidos o investigados conservan sus cuotas, directamente o con sus suplentes, los
partidos implicados desde su cúpula en la parapolítica se mantienen en la coalición de
gobierno y atesoran sus posiciones en el ejecutivo y en entidades que les han sido
entregadas como retribución a sus aportes electorales y parlamentarios, con lo que la
ejecución de las políticas públicas en materia de tierras, macroproyectos y créditos no
alteran los intereses de quienes han transferido sus activos de origen ilícito a terceros o
testaferros.
En el destape de la parapolítica ha tenido un papel importante la Fiscalía, la Corte Suprema
de Justicia y en especial los medios de comunicación que han dado despliegue a informes
de la DEA, de extraditados, exparas en versiones libres y de investigaciones sobre vínculos
de funcionarios estatales y grupos narcoparas o paranarcos. La pregunta que está
pendiente de respuestas definitivas es sobre el nivel de penetración que habían logrado en
algunas instituciones de carácter nacional y el alcance de las acciones judiciales para
revertir su incidencia. Y también está pendiente la evaluación de los resultados electorales
que indican un retroceso en ciertos niveles de importancia en departamentos y capitales en
donde los paras y la parapolítica han ejercido el control con la persistencia de poderes
locales en alianzas con neoparas, narcosparas, narcos y el clientelismo en más de 305
municipios.
Algunos militares mencionados en las versiones libres
Antioquia
Alfonso Manosalva
Urabá
Rito Alejo del Río, Julio Charry, Martín Orlando Carreño,
Jorge Alberto Amor, Jaime Alberto Vargas
Córdoba
Martín Orlando Carreño, Iván Ramírez
Magdalena
Iván Ramírez
Sucre
Luís Eduardo Peñuela
Policía
Roso José Serrano
NI TAN IGUAL NI TAN DISTINTO
En los informes del gobierno se destaca el impacto positivo de la desmovilización y
entrega de armas de las grandes estructuras de las AUC y otros grupos paras ocurrida entre
2003 y 2006. Se insiste además en que los grupos remanentes o emergentes son bandas
criminales de menor importancia e incluso “normales” en procesos de desmovilización.
“No existen paramilitares” repite el Presidente de la República y en los balances se
reivindica la política de combate a esos grupos armados que se hace evidente en cifras de
capturados y dados de baja. En 2006 y 2007 se informa de 2067 detenidos y 559 muertos
en combate de la fuerza pública contra esos grupos En últimas este desarme de los paras y
la implementación de la política de seguridad se traduce en la disminución de indicadores
de violencia en Colombia.
Entonces surge la pregunta: ¿Dónde están entonces las diferencias con evaluaciones que se
hacen desde organizaciones de derechos humanos y de paz?
En diversos análisis de organizaciones como INDEPAZ se parte de reconocer la
importancia del desarme y desmovilización de más de 38.000 efectivos agrupados en 28
estructuras criminales que funcionaron como auténticos ejércitos mercenarios y de defensa
de intereses privados. Pero se ha criticado el enfoque centrado en el desarme e incluso el
carácter parcial que se ha permitido de hecho, la subvaloración y descuido frente a las
estructuras económicas y políticas que son claves para el desmantelamiento completo y la
no repetición. Parece que se asumió el desarme como determinante del desmonte de esos
grupos sin darle tratamiento oportuno al carácter narco y parapolítico del fenómeno. Y se
diseñó un proceso de desmonte de la estructura armada y legalización de hecho, o por
omisión, de las demás estructuras mafiosas o narcopoliticas que de llevarse a cabo hubiera
significado la rápida institucionalización del paraestado y la mutación del llamado
paramilitarismo en poder económico y político legalizado en por lo menos 12
departamentos. El proyecto que se dibujo en 2002 frente a los paras – narcoparas y
paranarcos – les hubiera permitido acrecentar su control en el Congreso de la República,
en gobernaciones, alcaldías, y en las instancias claves del Estado incluyendo mayor
incidencia en la coalición de gobierno. Esa era la puesta en escena que se anunciaba en los
carteles, así algunos de los actores, con tierna y fatal ingenuidad, se imaginaran su papel de
otra manera.
Cinco años después de los acuerdos de desmovilización y desarme, la trayectoria del
proceso con los paras ha sido distinta a la que se vislumbró en los pactos iníciales y que se
tradujeron en parte en el proyecto de alternatividad penal. Las prioridades de la guerra
antinarcos de los EE.UU y su incompatibilidad con un esquema de tolerancia con alianzas
regionales narco – políticos – fuerzas armadas- mostraron que no era viable una
institucionalización impune de los poderes económicos y políticos que han acompañado y
orientado a los grandes ejércitos narcoparas. Sectores importantes del empresariado no
mafioso han presionado para que se privilegie la alianza antisubversiva y antinarco con los
Estados Unidos y se vaya más allá de las armas en el desmonte del paramilitarismo. En
forma destacada se expresó un movimiento democrático identificado con las banderas de
“verdad, justicia y reparación”.
Desde los partidos políticos se intervino dándole mayor alcance a la ley de beneficios
penales por desmovilización – Ley 975 de 2005 – y la Corte Constitucional ajusto apartes
de la norma a las exigencias en verdad, justicia y reparación a los estándares
internacionales, ofreciendo así mayores posibilidades al desmantelamiento de las
estructuras armadas y sus redes más inmediatas. La inestabilidad de todo el proceso ha
llevado a crisis recurrentes y a que se le salgan hilos de las manos al gobierno unas veces y
a los paranarcos otras. Como en el dilema del prisionero, el óptimo para las partes se
rompe si entran terceros en discordia y esto ha ocurrido no solo por los reclamos nacionales
e internacionales que exigen verdad y la justicia, sino también las pugnas internas entre
capos, jefes y mafias que han conducido al destape de muchos episodios criminales. Las
revelaciones en los medios de comunicación, las versiones libres y los testigos en o por
fuera del proceso de la Ley 975 condujeron a la Corte Suprema a intervenir como juez
frente a los delitos de congresistas y abrir procesos contra 45 senadores y representantes de
16 departamentos, varios de ellos afines a la coalición de gobierno. Por su parte, la Fiscalía
investiga a otros funcionarios de elección popular y a los congresistas que renunciaron a su
investidura. A su vez, dicho organismo y la Procuraduría adelantan procesos contra
exdirectivos de diferentes entidades, uno de ellos, el exdirector del Departamento
Administrativo de Seguridad – DAS (entidad a cuyo cargo están las actividades de
inteligencia del Estado) sancionado por la Procuraduría por colaborar con los paras y
adulterar datos en beneficio de narcos pedidos en extradición.
Congresistas vinculados a la parapolítica
16 Deptos
Sucre
Córdoba
Magdalena
Cesar
Bolívar
Atlántico
Risaralda
Caldas
Tolima
Boyacá
Santander
Antioquia
Putumayo
Meta
Caquetá
Casanare
Total
Detenidos
3
3
4
2
2
1
Inv. Preliminar
1
1
2
3
Indagatoria
2
1
Total
25
1
3
2
1
1
3
1
3
1
1
1
1
16 - 8
llamados
a juicio
18
15
10
4
44
Funcionarios y exfuncionarios de elección popular
en investigaciones por parapolítica
Condición
Senadores
R/tantes
Exsen/res
D
I
Ex –
R/tantes
D
I
D
D
I
Gob y
alcaldes
D
I
2
1
Exgob y alcaldes Total
D
I
4
Atlantico
1
1
Córdoba
4
1
3
Bolívar
6
1
Magdalena
6
Cesar
4
Antioquia
4
4
Risaralda
1
1
Caldas
3
3
Boyacá
1
1
Tolima
2
2
Santander
4
4
Casanare
1
Meta
1
Putumayo
1
1
Caquetá
1
1
44
4
I
Exdiputados
Sucre
Total
2
Diputados
2
1
1
3
13
1
1
9
1
1
8
1
5
6
3
13
7
1
D: Detenido
I: Investigado
5
14
1
1
8
1
2
2
77
Algunas entidades Públicas con exdirectivos vinculados a investigaciones
DAS
Supernotariado
CTI - Fiscalía
Supersalud
Dirección Nacional
de Estupefacientes
Entidades sector salud
Policía
Ejército
Incoder
Finagro
Pero han sido cinco años de lucha no resuelta aún entre las presiones por el
desmantelamiento total del narcoparaestatismo, o como se le quiera llamar a este
fenómeno multitentacular y, de otro lado las contraofensivas para mantener sus estructuras
de poder así sea mutando a formas nuevas, llámense grupos armados emergentes, neoparas,
alianza en partidos, nuevos partidos, testaferros, lavado de activos y participación en
contratos públicos, entre otras formas.
Decir que la situación de hoy es igual a la de hace cinco años es un exabrupto, como lo
sería desconocer que ha disminuido el nivel de violencia y se ha deslegitimado la guerra
sucia y el paramilitarismo como estrategia antisubversiva. Pero es más peligroso negar que
se está en la mitad del camino y que hay procesos de reciclaje, reordenamiento y
recomposición en todas las esferas.
Los nuevos grupos armados post desmovilización de los paras, tienen diferencias
importantes con sus predecesores en cuanto tamaño, líneas de mando, magnitud de los
servicios mercenarios antiguerrilla, mayor dependencia de los narco carteles, pero tienen
también continuidades y cercanías por medio de mandos medios delegados a esta tarea de
retaguardia, por la permanencia y ampliación de una red de más de 30.000 testaferros que
amparan el lavado de activos y la expropiación de tierras y bienes, por los negocios que
protegen y su función de soporte a las redes mafiosas construidas desde hace una década
especialmente en centros urbanos. Así, en medio de las turbulencias propias de la crisis del
narcoparaestado y con la desmovilización de las grandes estructuras, aún se está en medio
de vertiginosas recomposiciones que pueden derivar en estructuras tan grandes como las
anteriores que se combinan con bandas más pequeñas y de todo calibre. La otra ruta posible
requiere reconocer las características de la recomposición y reorganización de las redes
narcoparas y parapolíticas con el fin de hacerles frente con políticas y acciones que las
excluyan definitivamente de las altas esferas del poder y de los gobiernos regionales o
locales en por lo menos la tercera parte de las entidades territoriales.
La pasión del debate sobre este asunto de la removilización es entendida por algunos
burócratas como una fiebre de oposición a ultranza y no como una señal de alerta sobre la
necesidad de rechazar las tesis de las bandas criminales “normales” en una
desmovilización, tesis que conduce a bajar la guardia ante su influencia y a dejar mayores
espacios para su reproducción.
DESLEGITIMAR EL PARAMILITARISMO, PARTE DE PAZ O PARTE DE
GUERRA
A la hora de los balances sobre la desmovilización de los paras y la aplicación de la Ley
975 de 2005 y sus beneficios penales, los voceros del gobierno resumen los avances en los
logros de deslegitimación de la actividad de paramilitares y grupos armados particulares en
la lucha contra el crimen o contra la guerrilla. Indican que se trata del aporte a la paz por su
significación en la seguridad democrática y la disminución de la violencia y por desnudar el
carácter terrorista de una guerrilla que ya no tiene pretextos por la existencia de
paramilitares.
Este discurso oficial tiene de positivo que ayuda a condenar las operaciones de guerra sucia
que caracterizaron décadas de autoritarismo represivo en el cual se recurrió no solo a paras
y mercenarios para combatir subversivos o simples disidentes, opositores o luchadores
sociales. La condena de la violencia armada privada que opera con el pretexto de defender
el orden y la propiedad es una obligación del Estado y de los gobiernos y es todavía más
importante si se acompaña de medidas permanentes para romper los vasos comunicantes
entre agentes estatales y grupos mafiosos, narcoparas y parapolíticos.
La crítica a esos discursos y políticas parte de reconocer la conveniencia de un consenso
nacional de rechazo a la guerra sucia y toda práctica de tolerancia con infracciones a los
derechos humanos y a las normas del derecho internacional humanitario.
¿Cuáles son entonces los puntos en discusión? Primero, la ya mencionada caracterización
del paramilitarismo y de los pasos dados en la desmovilización que se basan en un pacto
que lleva a la tolerancia frente a las redes económicas y políticas que han acompañado el
narcoparaestatismo. En segundo lugar se discute la tesis que iguala negociación con los
paras y proceso de paz no solo por el desmonte a medias que ha operado sino porque los
avances hacia el monopolio de la fuerza en manos del Estado se reduce a una estrategia de
solución militar frente a la guerrilla. Esa estrategia, ahora denominada “doctrina de acción
integral” se alimenta con la negación de la existencia de un conflicto armado y con políticas
públicas que parten del supuesto de una situación dominante de postconflicto.
INFORME NUEVOS GRUPOS NARCOPARAMILITARES
24 DE NOVIEMBRE 2007
Elaborado por Unidad Investigativa de Indepaz
No.
DPTO
1
2
FUENTES
GRUPO
DATOS
POLICÍA Y
OTRAS
FUENTES
OFICIALES
(a,b). NOV.
2007
FUENTES OFICIALES
Reducto no desmovilizado en la Alta
Guajira
40
8º Informe OEA
Grupo de Desmovilizados y otros
40
8º Informe OEA
60(a)
8º Informe OEA e
Informe de la defensoría
del Pueblo del 18 de
octubre de 2007
25
8º Informe OEA e
Informe Policia
NÚMERO DE INTEGRANTES Y
OTRAS FUENTES-ONG Y PRENSA
Guajira
3
Frente contrainsurgencia Wayuú
4
Desmovilizados del Bloque Norte /
Banda Criminal Emergente El Difícil /
Magdalena
Banda Criminal de Codazzi/ Mano Negra
5
Águilas Negras del Magdalena / Bloque
Arahuaco
145
8º Informe OEA e
Informe Policia
6
Los Nevados
100
Policía
7
Frente Mártires de Valledupar
50(b)
8º Informe de la OEA
8
Desmovilizados del Bloque Norte Frente
resistencia Motilona
150(b)
8º Informe OEA
9
Desmovilizados y NO desmovilizados del
frente resistencia motilona del Bloque
Norte
40
Policía y 8º Informe OEA
10
Desmovilizados del Bloque Norte
70(b)
8º Informe OEA
11
Águilas Negras
12
Bacrim del césar y Sur de Bolívar
Cesar
50 / Codhes y Diario El Tiempo
40
Policía
Desmovilizados y no desmovilizados del
Atlántico
13
60(b)
8º Informe OEA
Atlántico
Banda criminal emergente de “Guerrero y
Salomón” (reemplazo de J.40 )
14
15
Bolívar
16
Desmovilizados y no desmovilizados del
frente defensores de San Lucas del
B.C.B. / Sur de Bolívar Águilas Negras
Estructura proveniente del Atlántico
Sucre
Policía no la identifica
como Bacrim
50(b)
8º Informe OEA
100
Policía no la identifica
como Bacrim y esta
relacionada en el 8º
Informe OEA
200(C) / Revista semana y diario El
Tiempo
Frente común social por la paz de Sucre
100 / Comisión Interclesial de Justicia y
paz y Codhes
17
18
“Estructuras armadas”/
42
Policía y 8º Informe OEA
Córdoba
Los Traquetos
Vencedores de San Jorge/
19
48
Desmovilizados del B.C.B. (Córdoba y
Antioquia)
20
Policía
Policía y 8º Informe OEA
Bacrim de Urabá
100
Policía
21
Águilas Negras de Antioquia
79
Policía
22
Autodefensas de la Universidad de
Antioquia
Antioquia
100 / Denuncia de rector ante la policía y
la defensoría del pueblo, Informe Codhes
Autodefensas Campesinas Unidas del
Norte del Valle – ACUN /
23
Chocó
176
Policía
80(b)
Ejercito Colombiano
Autodefensas Campesinas Unidas Norte
del Chocó
24
Los hombres de azul
100 / Página de la fuerza aérea, Codhes,
Diario El Tiempo, CAJAR, denuncia de
comunidades
Tolima
25
26
Futuro Verde
Bloque Central Santander
50(b)
27
Bloque Centauros
50(b)
28
Bloque Cacique Nutibara
50(b)
Cund/marca
Codhes y denuncia de comunidades
Informe de riesgo de la
defensoría del Pueblo No
012 del 31 de mayo de
2007
29
Bloque Central Bolívar
50(b)
30
Autodefensas Campesinas Nueva
Generación,
50(b)
31
Los Urabeños
50(b)
32
Águilas Negras
50(b)
33
Facciones del desmovilizado “Bloque
Capital”
50(b)
34
Bloque Guaviare
100/ Informe de Sisdhes – Codhes
Desmovilizados del Bloque Catatumbo/
Águilas Negras/
35
Águilas doradas/
Norte de
Santander
166
Policía, 8º Informe OEA
Águilas Azules/
Águilas Rojas/
36
37
100 Codhes, diario El País; informes
operativos del comandante de policía
Nueva Generación
Arauca
Las Águilas
Casanare
Desmovilizados del Bloque Centauros /
Disidentes del bloque vencedores de
Arauca / Bloque Llaneros del Casanare /
Bacrim
38
Autodefensas Campesinas del Casanare –
Martín Llanos-
39
Informe del Ejército Colombiano;
Informe del Colectivo de Abogados
J.A.R. del 27 de marzo de 2007
100(b)
40
40
Policía y 8º Informe
Mapp/ OEA
Policía
Grupo de no desmovilizados del Bloque
Héroes del Guaviare /
Por Colombia Presente /
215
40
Meta
41
42
Vichada
Bacrim de Pedro Oliverio Guerrero
“Cuchillo” / Reducto del “Grupo de
Cuchillo” Comandados por DANIEL “EL
LOCO” BARRERA
Bacrim de HH
100
Cooperativa de Seguridad privada de
Meta y Vichada CSMV/ T.C.C. Todos
Contra Cuchillo / “Los Macacos”
79
Policía y 8º Informe
Mapp/ OEA
Policía
Policía y 8º Informe
Mapp/ OEA
43
Ejercito Revolucionario Antiterrorista de
Colombia
44
Guainía
Coordinadora Colombiana de
Autodefensas del Guainía
45
Caquetá
Grupo Operación Rastrojo /
Desmovilizados del Frente Sur de los
Andaquíes del B.C.B.
30
Grupo de no desmovilizados del Frente
sur del Putumayo B.C.B. /
52
46
100
Policía
100 /Informe del Sistema de Información
sobre Desplazamiento Forzado y
Derechos Humanos SISDHES / Informe
de Codhes
Policía y 8º Informe
Mapp/ OEA
Policía y 8º Informe
Mapp/ OEA
Macheteros y Rastrojos del Putumayo
Putumayo
100 /Informe del Sistema de Información
sobre Desplazamiento Forzado y
Derechos Humanos SISDHES/ Informe
de Codhes
47
Frente Antiterrorista Único
48
Desmovilizados del Bloque Libertadores
del Sur
100(b)
8º Informe Mapp/ OEA
49
O.N.G. Organización Nueva Generación /
Mano Negra
220
Policía y 8º Informe
Mapp/ OEA
50
Rastrojos de Nariño
330
Policía
Frente Social Común por la Paz de
Nariño
100 / Informe del Sistema de Información
sobre Desplazamiento Forzado y
Derechos Humanos SISDHES/ Informe
de Codhes; Denuncia de las
organizaciones de sociales y de víctimas
por amenazas de este grupo
52
Recomposición paramilitar
100 / El País 4 de marzo de 2007/Informe
de Fundación Seguridad y Democracia de
marzo de 2007/ Revista Cambio 11 de
junio de 2006
53
Desmovilizados del Frente Ramón Dávila
del Bloque Puerto Boyacá
Nariño
51
Santander
54
Águilas Negras de Santander
15(b)
8º Informe Mapp/ OEA
100 / Informe del Sistema de Información
sobre Desplazamiento Forzado y
Derechos Humanos SISDHES/ Informe
de Codhes/Denuncia del los estudiantes
universitarios de la UIS y miembros del
PDA en Santander por amenazas por
parte de este grupo fechadas el 7 de mayo
de 2007/Periódico Vanguardia Liberal el
17 de julio de 2007/Denuncia de
ganaderos de la región.
55
Machos y Rastrojos
56
A.U.N.V. Autodefensas Unidas del Norte
del Valle
57
R.C.P Rondas Campesinas Populares
300(c)
100(c)
100 (c)
Informe del SAT Valle de
la Defensoría del Pueblo/
Ejército Colombiano
Informe del Sistema de Información
sobre Desplazamiento Forzado y
Derechos Humanos SISDHES/ Informe
de Codhes
Policía
Informe del Sistema de Información
sobre Desplazamiento Forzado y
Derechos Humanos SISDHES/ Informe
de Codhes/ Periódico El Espectador
Policía
Informe del Sistema de Información
sobre Desplazamiento Forzado y
Derechos Humanos SISDHES/ Informe
de Codhes/Periódico El Espectador/
Diario El País
Valle
100/Informe del Sistema de Información
sobre Desplazamiento Forzado y
Derechos Humanos SISDHES/Informe
de Codhes/Diario El País 4 de marzo de
2007 y 14 de julio de 2007
58
Bloque Central
59
Frente Social Común por la Paz
100(c)
6º Informe de la Mapp/
OEA
60
Águilas Negras
100(b)
Informe de la Defensoría
del Pueblo SAT- Valle/
Diario El País/
61
Bacrim en el nororiente de Cáldas
45
Policía
Cacique Pipintá
130
Policía
Oriente de Cáldas
100
Policía
62
Cáldas
63
64
150 / Informe del Sistema de Información
sobre Desplazamiento Forzado y
Derechos Humanos SISDHES/Informe
de Codhes/Alcaldía de Santander de
Quilichao/ Personería municipal de
Santander de Quilichao/ Diario el País 4
de marzo de 2007
Águilas Negras del Cauca
Cauca
65
Los Victorinos
100(c)
Informe del SAT - Valle
de la Defensoría del
Pueblo Nº 043-06
66
A.U.C. de Don Berna
100(b)
Informe del SAT - Valle
de la Defensoría del
Pueblo Nº 043-06
67
B.C.C. Bloque Central Cauca
220
Policía y Defensoría del
Pueblo SAT- Valle
TOTAL
EFECTIVOS
4.877
1.500
Convenciones:
(a)
El Informe de la Policía dice que está desarticulada la banda pero en el Informe de la
Defensoría del Pueblo sobre riesgo electoral (18 octubre 2007) aparece como existente.
(b)
La policía no tiene información sobre su existencia pero aparece en otros informes oficiales
(Mapp/OEA, Defensoría del Pueblo, Ejército Colombiano)
(c)
La policía no la identifica como Bacrim sino como Banda delincuencial
FUENTES
OFICIALES
4.877
POLICIA
CARABINEROS
Y
SEGURIDAD RURAL, MAPP/OEA,
EJÉRCITO, DEFENSORÍA
FUENTES NO
OFICIALES
1.500
Sisdhes,
comisión
interclesial,
Codhes, CAJAR, denuncias de
comunidades
TOTAL
6.377
TOTAL Nº
GRUPOS
67
CONSOLIDADO POR INDEPAZ
FUENTES OFICIALES Y OTRAS
NOTA 1:BACRIM POLICIA NARCOS: 500
NOTA 2: TOTAL BACRIM POLICIA NOVIEMBRE:2.318
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