6 B i l b ao Soñé contigo, anoche Tentación y maldad La nueva madre Lucy Clifford Traspiés 66 páginas L a nueva madre, de la escritora inglesa Lucy Clifford (1846-1929), cuenta una historia que se inicia desde lo idílico para terminar en lo terrorífico. Las protagonistas son dos niñas manipuladas por una joven para que se porten mal en casa, requisito para que les permita contemplar un hecho prodigioso. Las niñas se portan mal, pero la joven no cumple su palabra. Además, a las niñas les espera algo peor: como represalia, la madre las abandona, poniendo en su lugar a un ser terrorífico. El arrepentimiento de las niñas no servirá para nada. Inquietante, aleccionadora y brutal, La nueva madre es una narración sobre la tentación, sobre la educación y sobre el mal. La joven que manipula a las niñas les dice: “El placer de la bondad se concentra en sí mismo. En cambio, los placeres de la maldad son muchos y variados”. Esta edición está ilustrada por Federico Villalobos. Almas en venta Almas muertas Nikolái Gógol Cátedra. 424 páginas L a obra principal del escritor ruso Nikolái Gógol (1809-1852) es la novela Almas muertas. La concibió con el propósito de describir al hombre ruso, con todos sus defectos y virtudes. La obra debía tener, de acuerdo con la idea inicial, tres partes. Cada una representaría el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, respectivamente, siguiendo el modelo de la Divina Comedia, de Dante. Sólo terminó la primera parte, la cual revela los defectos de los rusos, que para Gógol debían ser corregidos. A través del plan para cometer una estafa y mediante el retrato satírico de una serie de tipos rusos, el autor narra una historia centrada en el sistema de servidumbre rural, la cual muestra una imagen de la Rusia de su tiempo caracterizada por la degradación moral y económica. La obra poética de Emily Dickinson, publicada en tres volúmenes por la editorial Sabina, está entre lo mejor de la poesía universal E mily Dickinson (18301886) tuvo una vida retirada, desarrollada en un ambiente puritano, muchas de cuyas tradiciones rechazó. Su obra poética permaneció inédita (excepto media docena de poemas) mientras vivió. Su poesía es muy visual, llena de experimentación lingüística, con temas recurrentes, como la naturaleza, la muerte, cuestiones teológicas, el sufrimiento, el sentido de la existencia y el amor. Se trata de una poesía meditativa y muy compleja, en la que se mezcla lo cotidiano y lo sagrado, lo concreto y lo abstracto, lo trivial y lo sublime. La escritora estadounidense escribió poemas sobrios, breves en su mayoría, de contenido autobiográfico. “ Su poesía tiene temas recurrentes, como la naturaleza, el sentido de la existencia y el amor Relación con su cuñada Las traductoras de esta edición, bilingüe, han sido Ana Mañeru Méndez y María-Milagros Rivera Garretas, que consideran que la obra de la poetisa nacida en Amherst es una poética de la experiencia: “consiste en el relato/encarnación de la experiencia vivida de la autora… es una creación desde su carne y su vivencia, no una abs- “ “La historia de Emily Dickinson estuvo atravesada por el amor a Susan Gilbert” tracción ni una conjetura filosófica o estilística”. Asimismo, creen que la experiencia principal de su vida fue su relación con su cuñada, Susan Huntington Gilbert (después Susan Huntington Dickinson): “Su amor por Susan Gilbert… un amor de toda una vida, del cuerpo, del alma, de la escritura, de la furia, de la fidelidad absoluta, del todo, inunda la obra entera de Emily Dickinson y sale explícito o velado en muchísimos poemas… la historia de Emily Dickinson estuvo atravesada por el amor, por el amor a Susan Gilbert… La relación con ella fue su medida de la creación, de la inmortalidad, de la eternidad”. Las traductoras aseguran: “Se trató de una relación entre mujeres que desbordó el canon poético masculino del siglo XIX. Por ello, como ocurre (aunque no siempre) con la excelencia femenina, la poesía de Emily Dickinson fue censurada desde su primera publicación, siendo tergiversada con más o menos sutileza para hacerla caber en el canon, ya que el canon no ha Poemas de Emily Dickinson 33 Si es que mi barca se ha hundido en el mar – Si es que mi barca se ha hundido en el mar – Si es que se ha encontrado con la galerna – Si hacia islas encantadas Ella ha inclinado sus dóciles velas – A qué mística amarra Está sujeta ella hoy – Esta es la misión del ojo Sobre la Bahía. 703 A Mi Pequeño Hogar llegó Su fuego – A Mi Pequeño Hogar llegó Su fuego – Y toda Mi Casa encendida Sopló y meció, con repentina luz – Era Amanecer – era el Cielo – Designado no desde un informe Estival – Con límite de Ocaso – Era Mediodía – sin Noticia de Noche – No, Naturaleza, era Día – 1462 Susan – soñé contigo, anoche, Susan – soñé contigo, anoche, y mando un Clavel para respaldarlo – Hermana de Ofir – Ah Perú – Sutil la Suma que te compraría – prescindido de su nombre. La censura no ha consistido solo en cortes o tachaduras sino en retoques y omisiones que cancelaran, precisamente, la relación que mantuvo con Susan Huntington Gilbert (18301913) desde la adolescencia hasta la muerte. Ello no por motivos de carácter moral sino del orden simbólico, ya que la práctica de la relación entre mujeres ha sido el obstáculo más temido por el patriarcado, que se tambalea ante ella y no ante el sufragio femenino o an- te la igualdad de los sexos, porque la práctica de la relación entre mujeres trae al mundo una política sexual libre”. Además, las traductoras niegan la importancia que se ha dado al encuentro de la escritora con el reverendo Charles Wadsworth en marzo de 1855: “Hoy, con los datos disponibles, resulta inaceptable y extraño que muchas de las biografías de la poeta, repitiéndose hasta la saciedad durante más de un siglo, hayan sido construidas tomando este encuentro y uno o dos más, junto con algunas cartas bastante convencionales cruzadas entre ella y él, como los sucesos que determinaron y explican toda la vida y la obra de Emily Dickinson”. Experiencia de transporte Ana Mañeru Méndez y MaríaMilagros Rivera Garretas describen su proceso de traducción de la poesía completa de Emily Dickinson como una experiencia de transporte: “transporte a sentidos desconocidos no sospechados, a veces temidos. Se trata de sentidos nacidos de la experiencia femenina personal de la autora y de su necesidad y deseo de descifrarlos llevándolos al lenguaje poético. Como en la ciencia refleja, la necesidad y deseo de la autora de descifrar su experiencia han ido encontrando espejo y eco (Eco fue una ninfa atrevida) en la de cada una de nosotras, las traductoras, llevándonos a lugares celulares de la propia alma corpórea que necesitaban o pedían luz; y la pedían porque no alcanzaban la condición de alma, estando en caos, sin cosmos, sin orden femenino. Esta ha sido la experiencia de transporte”. Las traductoras expresan también: “(La poesía de Emily Dickinson) Tiene un movimiento interno continuo que la mantiene viva en el tiempo, haciendo que su mensaje se desplace, se mueva y conmueva dentro de quien la lee u oye sin ser poseído nunca, y dándole, a cambio, a quien la lee o escucha, una inagotable capacidad de significar cosas nuevas, experiencias nuevas, y también viejas que permanecían indecibles o semiolvidadas”. Roberto Ruiz de Huydobro