qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwerty uiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasd fghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzx cvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq Comentario de Texto wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui A la muerte de Rubén Darío opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg hjklzxcvbnmrtyuiopasdfghjklzxcvbn mqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwert yuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopas Autor: Antonio Machado Alberto Jesús Gómez Aranda COMENTARIO DE TEXTO Antonio Machado A la muerte de Rubén Darío Si era toda en tu verso la armonía del mundo, ¿Dónde fuiste, Darío, la armonía a buscar? Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares, corazón asombrado de la música astral, ¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno y con las nuevas rosas triunfantes volverás? ¿Te han herido buscando la soñada Florida, la fuente de la eterna juventud, capitán? Que en esta lengua madre la clara historia quede; corazones de todas las Españas, llorad. Rubén Darío ha muerto en sus tierras de Oro, esta nueva nos vino atravesando el mar. Pongamos, españoles, en un severo mármol, su nombre, flauta y lira, y una inscripción no más: Nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo, nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan. Antonio Machado Ruiz (Sevilla, 26 de julio de 1875 – Colliure, 22 de febrero de 1939) fue un poeta español, el más joven representante de la Generación del 98. Su obra poética inicial, de corte modernista, evolucionó hacia un intimismo simbolista con rasgos románticos. Fue uno de los distinguidos alumnos de la ILE, con cuyos idearios estuvo siempre comprometido. Murió en el exilio en la agonía de la Segunda República Española. Antonio Machado nació l 26 de julio de 1875, en una de las viviendas de alquiler del llamado palacio de las Dueñas, en Sevilla. Fue el segundo varón que dio a luz su madre, Ana Ruiz, de una descendencia de seis en total. Once meses antes había nacido Manuel, el primogénito, compañero de muchos pasajes de la vida de Antonio, y con el tiempo también poeta y dramaturgo. En 1883, su abuelo fue nombrado profesor de la Universidad Central de Madrid y toda la familia se trasladó con él a dicha ciudad. En 1889 empezó sus estudios de bachillerato, primero en el instituto San Isidro y después en Cardenal Cisneros. Machado interrumpió varias veces sus estudios, afectado por los problemas económicos de su familia tras la muerte de su padre por tuberculosis en 1893 y su abuelo, tres años más tarde. Los jóvenes hermanos Machado, entonces inseparables, se entregaron a la atractiva vida bohemia del Madrid de finales del siglo XIX. Cafés de artistas, "tablaos" flamencos, tertulias literarias, el frontón y los toros, todo les interesa. Se dejan deslumbrar por las personalidades rebeldes de los Valle-Inclán. En 1899, Antonio Machado viajó a París con una beca de la Junta de Ampliación de Estudios para asistir a las clases de Henri Bergson y Bédier. En la capital francesa trabajó de traductor para la Editorial Garnier, conoció a Oscar Wilde y Pío Baroja. De 1902 es su segundo viaje a París, cuando conoció a Rubén Darío. De vuelta a Madrid entabló amistad con Juan Ramón Jiménez y publicó Soledades (1903). En 1911 volvió a París al conseguir una beca para ampliar sus estudios. En 1907 publicó Soledades, Galerías y Otros poemas, una versión ampliada de Soledades, y ganó las oposiciones al puesto de catedrático de francés. Eligió la vacante del instituto de Soria, donde entabló amistad con Vicente García de Diego que era catedrático de latín y griego del mismo instituto. Conoció a Leonor Izquierdo, que trabajaba en casa de Vicente García de Diego, y con la que se casaría dos años después. Ella tenía 15 años y él 34. Leonor cayó enferma de tuberculosis y murió en 1912, lo que sumió a Machado en una gran depresión y éste solicitó su traslado a Baeza (Jaén), donde viviría con su madre dedicado a la enseñanza y al estudio. En 1912 publicó Campos de Castilla, obra en la que el autor se separa de los rasgos modernistas que presentaba su obra Soledades y del intimismo hacia el que había evolucionado en Soledades, galerías y otros poemas, acercándose a las inquietudes patrióticas de los autores de la Generación del 98. A finales de enero de 1939, y ante la inminente ocupación de la ciudad, salió de Barcelona viajando con Joaquín Xirau Palau en una ambulancia que les fue proporcionada por José Puche Álvarez, Director General de Sanidad. Pasó su última noche en España, la del 26 al 27 de enero, en Viladasens. En la tarde del día 28 llegó finalmente a Colliure (Francia), en donde murió el día 22 de febrero en el Hotel Bougnol-Quintana. A los tres días, falleció su madre, Ana Ruiz Hernández. En el bolsillo de su abrigo se encontró un papel garabateado a lápiz con la frase de Hamlet «ser o no ser», un último verso original: «Estos días azules y este sol de la infancia» y finalmente una de sus canciones a Guiomar. Sus obras más famosas fueron: -En poesía: 1903 - Soledades: poesías 1912 - Campos de Castilla 1917 - Poemas 1918 - Soledades y otras poesías 1936 - Poesías completas 1937 - La guerra (1936-1937) 1937 - Madrid: baluarte de nuestra guerra de independencia -En prosa: 1936 - Juan de Mairena (sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo) -En teatro: 1926 - Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel 1927 - Juan de Mañara 1928 - Las adelfas 1930 - La Lola se va a los puertos 1930 - La prima Fernanda 1932 - La duquesa de Benamejí 1932 - Teatro completo, I, Madrid, Renacimiento. Este poema es una clara elegía, ya que Rubén Darío, un gran amigo de Machado, murió recientemente. Machado juega mucho con el ambiente mitológico, nombrando a los dioses Apolo y Pan, mencionando a la ansiada florida y la fuente de la juventud. El texto consta de 16 versos alejandrinos, el autor elige estos versos dado que eran los versos típicos de las obras poéticas de Rubén Darío. En los primeros versos, Machado da a entender que Rubén Darío era en aquella época, el mejor autor conocido. Los dos versos siguientes da el título a Darío como Jardinero de Hesperia (Jardín mítico donde las musas habitaban, varios expertos lo sitúan en la zona sevillana de tartessos, otros tantos lo sitúan en el norte del continente africano), ruiseñor de los mares, refiriéndose a que es el eslabón más alto de la literatura española de la época. ¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno y con las nuevas rosas triunfantes volverás? ¿Te han herido buscando la soñada Florida, la fuente de la eterna juventud, capitán? Este párrafo se refiere a la muerte directa de Darío, ¿porqué su muerte prematura?, ¿Porqué causa?, La segunda pregunta de este extracto del poema, a mi parecer, su ``Florida´´ es una referencia a su ritmo de vida, Darío vivía de fiesta en fiesta. Probablemente tuviera enfermedades hepáticas debido a su alto consumo de alcohol. Que en esta lengua madre la clara historia quede; corazones de todas las Españas, llorad. Rubén Darío ha muerto en sus tierras de Oro, esta nueva nos vino atravesando el mar. Este párrafo indica que gracias a Rubén Darío fue el enlace intercultural entre los países hispanohablantes sudamericanos con la España metropolitana. Las tierras de oro se refieren a su país de origen, al igual que a Argentina se la llama ``La tierra de la Plata´´. Pongamos, españoles, en un severo mármol, su nombre, flauta y lira, y una inscripción no más: Nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo, nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan. Aquí nos explica el autor que todos los hispanohablantes le debemos mucho a Darío, diciendo que pongamos en su tumba una lira (instrumento típico de Apolo, dios de la poesía, por eso es típico asociarlo como el instrumentos de estos artistas), una flauta (representa la musicalidad en los poemas de Darío) y acaba con ese giro tan típico de los hispanohablantes sudamericanos ``no más´´. Después la interacción con los dioses da a entender que si no es el mismo Darío el que los toca no tendrá tanta calidad esa obra. Este poema tiene una estructura: 14- 14A 14- 14A 14- 14B 14- 14B 14- 14C 14- 14C 14- 14D 14- 14D Concluyo con este poema que para Machado, Rubén Darío era un genio, un gran genio de la poesía y letras en general. Mi opinión es simple, un gran poema. Transmite un sentimiento de pena hacia la muerte de Darío, gran admiración a su persona, un poco de desaprobación a su conducta. Para mí este es el mejor poema de su época.