El Paleolítico El neolítico

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La prehistoria comenzó la aplicación del ser humano, hace
Aproximadamente un millón de años y terminó con la invención
De la escritura, hace unos 3.000 años. Se divide en tres periodos:
Paleolítico, Neolítico y la edad de los metales.
El Paleolítico
Los primeros seres humanos que habitaron en la Península,
Hace aproximadamente millón de años, se alimentaban de los
Animales que cazaban, los peces y los moluscos que pescaban
, y los frutos y las raíces que recolectaba. Así, cuando escaseaban
Los alimentos que les proporcionaban la naturaleza, se trasladaban
a vivir a otro lugar. Por eso, los primeros seres humanos eran
Nómadas.
Los grupos humanos de esta época se organizan en tribus
De unos treinta miembros. Vivian al aire libre, en cuevas
O en cabañas que construían con armas y pieles de animales.
Para cazar, para cortar pieles o para pescar utilizaban sencillas
Herramientas que fabricaban con piedra pulida y huesos de
animales.
El neolítico
Los seres humanos comenzaron a cultivar plantas y a domesticar animales
Hace unos 7.000 años. Para ocuparse de los cultivos y del ganado, se
instalaron junto a ellos y construyeron las primeras aldeas o poblados.
De esta manera, los grupos humanos dejaron de ser nómadas y se
convirtieron en sedentarios.
Los hombres y las mujeres de esta época fabricaban herramientas de piedra
pulida, que eran más elaboradas que las de la tapa anterior.
También aprendieron a fabricar tejidos con sencillos telares y vasijas de
cerámica, que empleaban para cocinar y guardar los alimentos.
En las aldeas se produjo la especialización del trabajo. Esto significa que
unos se dedicaban a cultivar los capos, otros a domesticar animales y el
resto eran artesanos.
Edad de los metales
Hace unos 6.000 años, los seres humanos aprendieron a fabricar objetos de
metal: primer de cobre, más tarde de bronce y finalmente, de hierro. Los
metales se convirtieron en un producto muy apreciado. Por eso, las aldeas
que estaban situadas en las zonas en las que abundaban, crecieron y se
convirtieron en pequeñas ciudades.
Los habitantes de las ciudades eligieron un jefe para organizarse a su
alrededor y protegerse protegerse de los ataques de otras ciudades.
Además, las personas empezaron a especializarse en trabajos muy distintos:
los guerreros defendían la ciudad, los campesinos trabajaban las tierras, los
comerciantes compraban y vendían productos…
Los seres humanos inventaron en esta etapa la rueda, la vela y el arado.
Los primeros artistas
Los primeros artistas de la historia surgieron en el paleolítico. Los hombres
y mujeres que vivieron en este periodo realizaban pinturas rupestres, es
decir, pintaban animales en las paredes y en los techos de las cuevas. Para
obtener los colores machacaban algunos minerales y los mezclaban con la
grasa de los animales. Más tarde, en el neolítico, los artistas cambiaron su
estilo y comenzaron a representar escenas de caza y de grupos bailando o
recolectando frutos. Las figuras eran muy esquemáticas y los artistas
empleaban un solo color.
Después, en la edad de los metales, los grupos humanos construyeron
monumentos megalíticos con grandes piedras, como los menhires, los
dólmenes y los crómlechs.
Los celtas y los iberos
Hace unos 3.000 años, la Península estaba habitada por dos grandes grupos
de pueblo: los celtas y los iberos. Estos pueblos reorganizaban en tribus y
vivían en poblados amurallados y elevados. Los pueblos celtas habitaban
las tierras de la meseta y la costa atlántica de la península. Se dedicaban a
la ganadería y eran especialistas en la fabricación de objetos de metal.
Los pueblos Iberos vivían en la costa mediterránea, en contacto con los
pueblos colonizadores, que eran los fenicios, los griegos y los
cartaginenses. Comerciaban con ellos y utilizaban su propia moneda para
comprar y vender. Los iberos conocían la escritura y realizaron bellas
esculturas. La mayoría de los iberos se dedicaban a la agricultura y a la
ganadería, también había expertos artesanos.
Tartessos y los pueblos
Colonizadores
En esta época, existía en el valle del Guadalquivir un reino llamado
Tartessos. Su territorio era muy rico en metales, como el oro, la plata y el
cobre, y sus habitantes eran expertos en la elaboración de objetos de metal.
Hacia el siglo vll a.c, las riquezas de Tartessos atrajeron a los fenicios,
ganaderos comerciantes que llegaron desde Asia y se instalaron en la costa
andaluza, donde fundaron colonias.
Más tarde, hacia el siglo vl a.C., llegaron los griegos a la costa de Cataluña.
Allí vendían cerámica que fabricaban y compraban metales, sal y esparto.
Después, hacia el siglo lll a.C., vinieron desde el norte de África los
cartagineses y se establecieron en islas Baleares y en el este de la
Península. Los cartagineses se dedicaban i comercio de metales y tejidos,
pero también querían conquistar territorios para aumentar su prestigio en el
mar mediterráneo.
Hispania romana
En el año 218 a.C,. los romanos desembarcaron en Empirion (Ampurias)
para enfrentarse a los cartaginenses. En poco tiempo, los vencieron y los
expulsaron de la península. Después decidieron ocuparla. La conquista fue
larga. El emperador romano Augusto la dio por finalizada en el año 19 a.C.
Para organizar el territorio, los romanos dividieron Hispania en provincias
y pusieron al frente de cada una a un gobernador. Este se encargaba de
mantener el orden y de recaudar los impuestos.
Además, las leyes romanas se implantaron en todo el territorio y el
sustituyó a las lenguas que se hablan en la Península antes de la conquista
romana. Solo pervivió una lengua prerromana: el euskera.
Al principio, en la mayor parte de Hispania se adoraban los dioses
romanos. Pero en el año 380, el cristianismo se convirtió en la religión
oficial de todo el imperio romano.
La sociedad Hispania se organizo como la del resto del imperio romano,
en hombres libre y esclavos. Los hombres libres podían participar en el
gobierno, votar en las elecciones y ser propietarios de tierra. Los esclavos,
en cambio, no tenían ningún derecho y eran propiedad de algún hombre
libre. Las mujeres podían ser libres o esclavas, pero no tenían los mismos
derechos que los hombres.
El arte romano
Las ciudades romanas se organizan alrededor de dos calles principales: el
cardo, que atravesaba la ciudad de norte a sur, y el decumanus, que
cruzaban de este a oeste. En el cruce de ambas calles estaba el foro, que era
la plaza donde se situaban los principales edificios.
En las ciudades, los romanos construyeron templos para los dioses;
basílicas para los intercambios comerciales y los juicios; anfiteatros, teatros
y circos para los espectáculos; y termas para los baños. También realizaron
acueductos para llevar el agua a las ciudades, calzadas y puentes.
Los romanos decoraban los muros con pinturas y cubrían los suelos con
mosaicos elaborados con pequeñas piezas de colores llamadas teselas.
En el siglo V, los visigodos invadieron Hispania y fundaron un reino con
capital en Toledo. Tres siglos después los musulmanes conquistaron el
reino visigodo y crearon al-Ándalus.
La conquista musulmana
En el año 711, un ejército de musulmanes venció a los visigodos y
conquisto gran parte de la Península y las islas Baleares. Llamaron a este
territorio al-Ándalus y establecieron su capital en Córdoba.
Al principio, al-Ándalus era un emirato, una provincia que dependía de
Damasco. En el año 756, se independizó de Damasco y, en el año 929 se
convirtió en un califato.
Los cristianos que vivían en el norte de la Península se opusieron a la
conquista musulmana. En la zona cantábrica, se organizaron en torno a un
jefe y fundaron el reino Astur, más tarde surgieron el reino de León y el
reino de Castilla. En los Pirineos, se crearon el reino de Navarra, los
condados catalanes y el reino de Aragón.
El avance de los reinos cristianos
En 1031, al-Ándalus se dividió en reinos de taifas, que estaban enfrentados
entre sí. Los reinos cristianos aprovecharon esta debilidad y extendieron
sus fronteras hacia el sur. Para reunificar al-Ándalus y frenar el avance
cristianos, llegaron desde África los almorávides primero y los almohades
después.
Al mismo tiempo que conquistaron algunos territorios musulmanes, los
reinos cristianos modificaron sus fronteras. En 1137, se unieron los
condados catalanes y el reino de Aragón. Un poco después, el reino de
Portugal se independizó del reino de León. Más tarde, en 1230, se unieron
los reinos de León y de Castilla y crearon la corona de Castilla. El reino de
Navarra, por su parte, pasó a depender de los reyes de Francia.
El final de al-Ándalus
En 1212, se unieron los ejércitos de los reinos cristianos y vencieron a los
ejércitos musulmanes en la batalla de las Navas de Tolosa, Al-Ándalus
quedó reducida al territorio del reino nazarí de Granada, que ocupaba las
actuales provincias de Málaga, Almería, Granada y parte de Cádiz.
En 1492, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los Reyes Católicos,
conquistaron en reino de Granada.
La sociedad y el arte
Los musulmanes fueron tolerantes con las personas que practicaban otras
religiones. En el al-Ándalus convivían musulmanes, cristianos y judíos.
Algunos cristianos aceptaron la religión musulmana y se llamaron
muladíes.
En los reinos cristianos, la sociedad se organizó en dos grandes grupos: los
privilegiados, eran los nobles y el clero, que no pagaban impuestos; los no
privilegiados, eran los campesinos, los artesanos y los comerciantes, si los
pagaban. Además, en los reinos cristianos también vivían algunos judíos y
musulmanes.
En la Edad Media se construyeron grandes edificios en dos estilos:
románico primero y gótico después. Las construcciones góticas eran más
esbeltas y más luminosas que las románicas.
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