Microtráfico y consuMo de drogas - Gestión, Control y Seguimiento

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Publicación Nº
5
Microtráfico
y consumo de
drogas
Ministerio del Poder Popular para
las Relaciones Interiores y Justicia
Ministro Tareck El Aissami
Ministerio del Poder Popular para
la Educación UNIVERSITARIA
Ministra Yadira Córdova
AUTORIDADES UNIVERSIDAD NACIONAL
EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
Rectora
Soraya Beatriz El Achkar Gousoub
Vicerrectora de Desarrollo Académico
Aimara Aguilar
Vicerrector de Creación Intelectual
y Vinculación Social
Antonio González Plessmann
Secretario
Frank Bermúdez Sanabria
microtráfico y consumo de drogas
Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, 2011
Textos: Kristel Guirado, Jesús Caraballo, Oswaldo González, Jalexi Rangel, Carlos Dolores, Glorimar
Reyes, Luis Vásquez, Ramiro Ramírez, Jorge Dávalos, Jorfel Ochoa, Edgar Alpacedo y Emira Brito
Corrección de estilo: María José Galluci
Diseño gráfico: Oscar E. Vásquez
Foto de portada: Miguel Pereira
Impresión: Imprenta UNES
Atribución-NoComercial-CompartirIgual. Todas y todos somos libres de
compartir, copiar, distribuir y comunicar públicamente los contenidos de esta
publicación; bajo las condiciones de reconocer la fuente y de hacerlo sin fines
comerciales. De alterarla o generar obras derivadas, prelan idénticas condiciones.
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD (UNES)
Dirección: Calle La Línea, zona industrial L, Catia.Apartado postal:
Caracas 1030 – Venezuela | Caracas, noviembre de 2011. WWW.UNES.EDU.VE
INDICE
pag
INTRODUCCIÓN
4
Microtráfico y consumo de
drogas
9
Aproximación a la violencia por
microtráfico y consumo de droga
en la Parroquia Sucre
32
BIBLIOGRAFÍA
46
ANEXOs
48
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
INTRODUCCIÓN
E
l presente documento constituye una revisión
analítico-descriptiva que contiene información
teórica y datos documentados de la realidad,
que puedan servir para que los aspirantes a Policía Nacional Bolivariana (PNB) desarrollen el Proyecto
Educativo Integral Comunitario de la UNES (PEIC). Se
trata de una propuesta complementaria a la metodología
tradicional, para la formulación de proyectos sociales,
que incorpora como fenómeno central del análisis la descripción y caracterización de situaciones y factores relacionados y de influencia en la existencia y/o generación
de violencia en la Parroquia Sucre.
La aproximación al fenómeno de la violencia se hace a
partir de un prisma de problemáticas que exige una aproximación metodológica desde la investigación-acción. Este
grupo de problemas lo denominaremos categorías de problematización y en su elección ha privado el propósito de
atender y brindar soluciones a los principales problemas
de seguridad ciudadana en el área de intervención geoestratégica de la UNES, espacio que, a su vez, se funda como
territorio socio-cultural de la Ciudad Educadora. Inicialmente, se han identificado, como de interés para la UNES,
las siguientes categorías de problematización: violencia
intrafamiliar, violencia escolar, violencia juvenil y construcción de identidades, venta y consumo de alcohol, microtráfico
y consumo de drogas, armas, y la (de)construcción del espacio
y la congestión vial.
En virtud de que la organización curricular de la UNES
tiene un enfoque teórico-práctico y su base epistemológi4
microtráfico y consumo de drogas
ca es la Teoría Crítica, el diseño de la malla está centrado
en estas categorías y no en contenidos programáticos descontextualizados. Con este abordaje, en el que los problemas no son solo de los discentes sino también de la UNES,
el Plan Nacional de Formación (PNF) busca romper los
estereotipos de la “extensión universitaria” y el “servicio
comunitario” implantados en la universidad tradicional.
Por ello es necesario hacer un cruce entre la malla curricular, las categorías de problematización y la Ciudad Educadora, de forma que el diseño curricular esté orientado a
transformar las expresiones de la violencia en un ámbito
geográfico determinado:
La planificación por proyecto y los proyectos de
aula
La planificación por proyecto en la UNES debería partir de las siguientes premisas:
• El discente también es fuente del conocimiento, centro
y sujeto del proceso de aprendizaje
• La universidad está integrada a la Ciudad Educadora
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CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
(CE) como escenario operativo y generador del conocimiento
• El docente es un vehículo entre el discente y la CE
Esta visión exige que el docente cuente con el apoyo de
otros actores sociales, a fin de orientar el proceso de enseñanza-aprendizaje. De esta forma, el proceso de planificación no puede ser exclusivo del aula, sino que se hace
necesario involucrar al resto de la comunidad UNES y a
las fuerzas vivas de la CE, entre las cuales hay que darle
especial relevancia a la organización comunal.
En estos términos, la construcción del Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC) requiere establecer
algunas fases para la contextualización colectiva de saberes y consensos (reconstrucción histórica de la memoria
social, cultural, geográfica-ambiental, política y pedagógica de la CE). Hablamos de fases y no de pasos, porque
su articulación de forma simultánea contribuye al logro
de los objetivos globales de la planificación, de modo que
la enumeración y presentación individual de las mismas
responde a evidentes razones expositivas de la metodología. Las fases podrían ser:
• Fundamentación y formulación
• Caracterización
• Implementación
• Ejecución
• Evaluación
• Retorno
Es importante tener presente en la construcción del
PEIC las bases filosóficas que fundamentan el modelo educativo de la UNES y los principios de la educación popular rectores de su enfoque educativo, ambos claramente
expuestos en nuestro documento fundacional. Especialmente, en el momento de decidir los temas a desarrollar
en los Proyectos de Aprendizaje (PA), es necesario tener
presente que:
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microtráfico y consumo de drogas
En la perspectiva freireana que impregna nuestro modelo educativo, entendemos que hombres y mujeres son
protagonistas de su época creando, recreando y decidiendo sobre los temas fundamentales que marcan su tiempo y de los cuales se derivan tareas concretas que deben
asumir con perspectiva y reflexión crítica. En este caso,
particularmente desde la UNES, los temas vinculados a
brindar seguridad integral al pueblo venezolano y a quienes moran en este país (Cap. II, Fundacional UNES).
Es responsabilidad de la Unidad de Vinculación SocioComunitaria la caracterización de los principales temas de
seguridad ciudadana para el PEIC, con los cuales cada
docente puede desarrollar PA que permitan aproximarnos a la realidad de la CE, problematizarla e incidir en ella
para transformarla. La idea es que el discente, a partir del
diagnóstico comunitario, cuente con propuestas para la
ejecución de proyectos en temas puntuales a atender, así
como con una base teórica que le permita hacer el análisis de coyuntura para determinar las acciones específicas
para la transformación de esa realidad. De esta forma, estamos asegurando el diseño y la ejecución de la estrategia
de vinculación social diseñada en las políticas fundacionales de la UNES.
Estructura del documento
El documento de caracterización se estructura en cinco partes. A la presente introducción le sigue una descripción general del área de intervención geoestratégica,
que contiene los aspectos territoriales, poblacionales,
históricos y los agentes dinamizadores de la zona. Posteriormente, se describe la metodología de trabajo para la
contextualización de los problemas, que incluye las estrategias para el diagnóstico sociocomunitario (conocer
para actuar) y los objetivos del mismo. Luego, se continúa
con la descripción de las categorías de problematización.
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CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
Las siete categorías seleccionadas para este primer documento se desarrollan como cuerpos integrales que, unidos, conforman un documento general; de modo que al
separarlas puedan ser usadas como documento autónomo. La estructura de cada categoría va a depender de la
naturaleza del tema, pero en general se desarrollan tres
áreas: perspectiva histórica, conceptos asociados y tipologías, y violencia e imaginario. Una vez conceptualizadas,
se procede a hacer la caracterización de las categorías de
problematización en la CE, para lo cual se hace uso de todos los datos obtenidos a través del diagnóstico de la zona
de intervención geoestratégica. Finalmente, dentro de lo
que hemos llamado el ámbito de lo transformable, presentamos puntualmente los indicadores de cada uno de
los problemas caracterizados, la fórmula que los permite
medir y evaluar en el tiempo y la situación deseada que
esperamos como resultado de la implementación del PEIC
y los respectivos PA.
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microtráfico y consumo de drogas
Microtráfico y
consumo de drogas
Han pasado casi 500 años desde que en nuestra América, al menos «una»
droga se transformara en mercadería y alterara definitivamente las relaciones entre el hombre y esas sustancias. Hoy día nuestros pueblos, consumidos por el abuso del alcohol, la pasta base o alguna otra droga, perseguidos y estigmatizados por su participación en el circuito internacional
de estas sustancias, son víctimas una y otra vez de un modelo económico
y social excluyente, que parece no otorgarle salida.
Fernando García Díaz
El consumo de drogas en la sociedad moderna
Cuando observamos nuestro día a día es fácil verificar
cómo el consumo de drogas es parte integral de la vida
cotidiana. Actividades tan simples como tomarse un café
en el desayuno, una cerveza en una fiesta, o una pastilla
para el sueño antes de ir a dormir, constituyen formas a
través de las cuales damos uso a distintas sustancias estupefacientes que afectan el regular funcionamiento de
nuestro Sistema Nervioso Central y, en consecuencia, el
modo como nos comportamos física y psicológicamente.
El consumo de sustancias que alteran de algún
modo los estados de conciencia no es un fenómeno
exclusivo de la sociedad moderna; por el contrario,
ha estado presente en todas las culturas y en todas las
épocas. Las civilizaciones antiguas usaban distintos tipos de drogas para la celebración de rituales mágicoreligiosos y para la elaboración de medicamentos o
afrodisíacos. Los grupos indígenas americanos, por su
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CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
parte, han desarrollado un extenso conocimiento y uso
de sustancias estupefacientes y psicotrópicas desde los
tiempos precolombinos:
Los indígenas americanos conocían una gran variedad de plantas de las que en la actualidad se extraen
sustancias consideradas drogas, las usaban esencialmente para comunicarse con los dioses, en ambientes
y circunstancias específicas. Aún, hoy en día, el chamán (guía espiritual y médico) de los yanomamis en
el Amazonas venezolano consume el yopo o cohoba
con ese motivo (Salazar 2006).
Las principales sustancias usadas por estos grupos
humanos han sido hongos, cactus, semillas, flores, arbustos y árboles, a través de los cuales se han creado
primordialmente alucinógenos. La elaboración de polvos, tales como el “rapé enteogénico”, descubiertos en
muchos y distintos yacimientos arqueológicos de toda
América, hasta el bastante extendido uso del “yajé” o
“caapi” extraído del veneno de las ramas de la planta
Banisteriopsis en la selva, o incluso, el propio tabaco,
el cacao o la hoja de coca, son claros ejemplos de la
importancia que han cobrado el uso de sustancias psicoactivas desde tiempos inmemorables para nuestras
sociedades indígenas.
Ahora bien, el uso de sustancias estupefacientes y
psicotrópicas en la vida moderna tiene otras funciones
distintas a los de los grupos indígenas, pues responde a
necesidades de otro orden:
El advenimiento de un nuevo orden económico y político vino a cambiar radicalmente la situación. En
los sistemas económicos no capitalistas, la droga se
utiliza asociada siempre a ceremonias y rituales, con
funciones medicinales, religiosas, mágicas, afrodisiacas, aun orgiásticas o bélicas. Pero siempre se trata de
una sustancia mágica, que otorga conocimiento, fuer10
microtráfico y consumo de drogas
za, valor, espiritualidad y que nunca es considerada
como producto transable con miras al enriquecimiento (García 2002).
La transformación de la droga en mercancía ilícita y
sociopolíticamente dominadora hace que su impacto en
las vidas de las personas sea bastante negativo y problemático. Sus consecuencias pueden devenir, por una parte,
en problemáticas de tipo individual que ocasionan trastornos de la personalidad vinculados a la dependencia,
abuso, intoxicación o abstinencia del uso de un conjunto
de drogas; por otra parte, pueden darse procesos sociales
de anomia, pues se degeneran las normas que regulan las
relaciones entre los individuos, forjando en muchos casos
procesos de violencia dentro y fuera de la familia:
desde la década de los ochenta son escasos los habitantes del continente americano que no hayan tenido algún vínculo con la palabra droga. Su presencia se hace
sentir en el campesino que la cultiva como único medio de subsistencia, de igual modo que en el banquero
que aumenta su capital a costa de ella; en el adolescente de nuestras ciudades que la consume para imitar a
su cantante favorito, de igual modo que en el niño de
barrio que la busca para matar el hambre; en la madre que se aterroriza ante la posible dependencia de su
hijo, de igual modo que en el ama de casa que se la pide
al médico para sentirse menos inferior socialmente;
en el negro del ghetto que se la inyecta para olvidarse
de la discriminación; de igual modo que en el joven
funcionario que la inhala para soportar la competencia en el trabajo; en el policía que la combate, de igual
modo que en el político que la inhala. Hombres y mujeres, ricos y pobres, viejos y jóvenes, negros, indios y
blancos, todos la conocen. Unos la cultivan, otros la
producen, otros la negocian, otros trabajan para ella
sin saberlo, otros la consumen, otros la condenan y
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CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
los demás la temen. Su presencia se hace sentir de una
u otra forma porque es el negocio económico más espléndido de la actualidad (del Olmo 1999).
Concepto y clasificación de las drogas
La Organización Mundial de la Salud define el término droga como toda aquella sustancia que, introducida en
el organismo por cualquier vía de administración, puede
alterar de algún modo el Sistema Nervioso Central del individuo y es además susceptible de crear dependencia. En
el Artículo N° 3 de la Ley de Drogas se define estupefaciente como aquellas sustancias, naturales o sintéticas establecidas como tal en la Convención Única de 1961 sobre
Estupefacientes, enmendada por el Protocolo de 1972 y
que figuran en la lista I o la lista II de dicho artículo (ver
anexos).
En la actualidad, las instituciones dedicadas al estudio
y tipificación de las drogas han desarrollado una pluralidad de clasificaciones basadas en criterios de índole diversa (Salazar 2006):
• Origen: en naturales, semisintéticas y sintéticas.
• Estructura química: específica para cada sustancia.
• Acción: química y metabólica.
• Manifestaciones en el organismo: depresoras, estimulantes y perturbadoras de la actividad en el SNC.
• Consideración sociológica: legales e ilegales.
Según los efectos de las drogas sobre el Sistema Nervioso Central, éstas pueden clasificarse en tres tipos
(Charcot 1971; en Salazar 2006):
12
microtráfico y consumo de drogas
I. Depresores de la actividad del SNC
• Alcohol.
• Hipnóticos: barbitúricos y no barbitúricos.
• Ansiolíticos.
• Analgésicos y narcóticos:
- Opio y derivados naturales (morfina, codeína) y semisintéticos (heroína).
- Narcóticos sintéticos (metadona).
• Antimicóticos (clorpromazina y otros).
• Otros (bromuros, antihistamínicos).
II. Estimulantes de la actividad del Sistema Nervioso Central
• Estimulante de la vigilancia.
- Estimulantes mayores: anfetaminas, anorexígenos no anfetamínicos
y cocaína.
- Estimulantes menores: cafeína, nicotina.
- Otros (Ejemplo, Clorhidrato de metilfenidato).
• Estimulantes del humor: inhibidores de la MAO (Ejemplo, Tranilcipromina).
III. Perturbadores de la actividad del Sistema Nervioso Central
• Alucinógenos: mezcalina, LSD, psilocibina, DOM OSTP.
• Derivados del Cannabis: marihuana, haschis, THC.
• Disolventes volátiles: colas, esencias, disolventes, éter.
• Los anticolinérgicos: alcaloides naturales de la belladona, como la atropina, hiosciamina, escopolamina.
• Otros: MDA, DMT, nuez moscada y productos sintéticos Sernil y Ditrán.
Consumo y dependencia
La Ley de Drogas (Artículos 128° y 129°, 2010) establece cinco tipos de consumo:
a.El consumidor o consumidora del tipo ocasional,
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CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
cuyo consumo se caracteriza por un acto voluntario
que no tiende a la escalada, ni en frecuencia ni en intensidad; no se puede considerar como dependencia.
b.El consumidor o consumidora del tipo circunstancial, que se caracteriza por una motivación para lograr un efecto anticipado, con el fin de enfrentar una
situación o condición de tipo personal o vocacional.
c.El consumidor o consumidora experimental se define como aquella persona cuyo consumo es motivado,
generalmente, por la curiosidad en un ensayo a corto
plazo y de baja frecuencia.
d.El consumidor o consumidora del tipo intensificado,
que se caracteriza por un consumo a nivel mínimo de
dosis diaria generalmente motivado por la necesidad
de aliviar tensiones. Es un consumo regular, escalando patrones que pueden definirse como dependencia,
de manera que se convierta en una actividad de la vida
diaria, aun cuando el individuo siga integrado a la comunidad
e.El consumidor o consumidora del tipo compulsivo,
que se caracteriza por consumir grandes cantidades
de drogas en frecuencia e intensidad, con dependencias, fisiológicas o psicológicas, de manera que el funcionamiento individual y social se reduce al mínimo.
La Organización Mundial de la Salud (OPS, 2005)
utiliza el término dependencia de sustancias para denominar lo que comúnmente se ha llamado adicción a las
drogas, drogadicción, drogodependencia, denotando con
ello que la naturaleza de esta afección constituye un trastorno de salud y borrando las connotaciones peyorativas
que pudieran contribuir a la exclusión social de quienes
padecen esta condición:
La dependencia es un trastorno causado por el consumo de sustancias psicoactivas, que trastornan los
procesos cerebrales perceptuales, emocionales y mo14
microtráfico y consumo de drogas
tivacionales normales […] con los progresos recientes
de la neurociencia ha quedado claro que la dependencia de sustancias es un trastorno cerebral, tanto como
cualquier otra enfermedad neurológica o psiquiátrica.
[…]
La dependencia de sustancias no es un problema de
voluntad o de fuerza de carácter, sino un trastorno
médico que puede afectar a cualquier persona. La dependencia es un trastorno crónico y recidivante, que a
menudo coincide con otros trastornos físicos y mentales.
Como ya se vio en la clasificación, los efectos de las
drogas en SNC son diversos según la sustancia psicoactiva consumida. Esto se traduce en “diferentes efectos conductuales, diferentes ritmos de aparición de la tolerancia,
diferentes síntomas de abstinencia y diferentes efectos a
corto y a largo plazo”; no obstante, es posible identificar
un número de características similares en la forma de actuar en el cerebro, especialmente en las zonas relacionadas con la motivación. Así, la dependencia de sustancias se
presenta en dos formas, conductual y física:
a.En la conductual, las actividades de búsqueda están asociadas a factores de consumo patológico. La
dependencia conductual forma parte de un proceso
de aprendizaje, en el que la interacción entre las sustancias psicoactivas y los entornos que se asocian a su
consumo (efectos reforzantes o recomendantes) producen cambios de comportamiento perdurables en el
consumidor.
b.La dependencia física se manifiesta a través de los
efectos fisiológicos tras interrumpir el consumo de la
sustancia, es decir, en la dependencia física se consideran fenómenos de tolerancia o abstinencia, especialmente los síntomas con los que se manifiesta esta
última.
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CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
Sin embargo, ni la dependencia conductual ni la
física son suficientes para explicar por qué y cómo
desarrolla la dependencia, ya que ésta deviene de la
interacción de factores de diversa índole: “Sus determinantes no son únicamente biológicos y genéticos,
sino también psicológicos, sociales, culturales y ambientales. En la actualidad no hay forma de identificar a quienes se volverán dependientes, ni antes ni
después de que empiecen a consumir drogas” (OPS
2005).
Asociadas a los efectos psicofísicos de la dependencia a las drogas están las consecuencias individuales y colectivas de las que el consumidor es
víctima y victimario como sujeto social. Las palabras
de Arriagada y Hopenhayn 2000 nos trazan el mapa
en el que reconocemos el consumo y la dependencia
de sustancias psicoactivas como una problemática
de seguridad objeto de atención del Estado:
El consumo indebido de drogas conlleva obstáculos para el desarrollo psicosocial y de habilidades
que favorecen la participación y aceptación social
del individuo. Por ende, refuerza patrones de exclusión social. Las situaciones más agudas y que
más requieren de acciones de prevención y apoyo
son aquellas donde la adicción de los consumidores lleva al deterioro físico, psíquico, emocional, o
también a la pérdida de vínculos y la clausura en
opciones de inserción social.
Iniciación al consumo y factores de riesgo de dependencia
Las razones por las cuales hombres y mujeres se inician en el consumo de drogas varían en función de la persona, el tipo de sustancia y el contexto social. El consumo
de un mismo tipo de droga puede derivarse de distintas
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microtráfico y consumo de drogas
motivaciones (recursos atencionales y conductuales) e
incentivos (estímulos que provocan una respuesta: ambientes, personas, objetos).
Por lo general, los jóvenes que llegan al Centro Alí Primera de Petare y
la parroquia Sucre comienzan a consumir en los colegios por invitación de
algún compañero o por algún jíbaro que está afuera o en la cancha o en las
fiestas. En estos espacios comienzan a consumir y a experimentar […] La
mayor parte de los muchachos y muchachas que tenemos son experimentales. No son pacientes con rasgos compulsivos como tal. Básicamente, el
muchacho que tenemos aquí es aquel que consume en grupo con amigos.
La proporción, en términos de género, de los adolescentes que atendemos en el Centro Alí Primera de la Parroquia Sucre es 90% varones y 10%
hembras. Sin embargo, las estadísticas para este año reflejan un aumento
del consumo de la población femenina a un 15%.
Pienso que la desproporción del consumo entre varones y hembras se
debe a una cosmovisión social y al cuidado de las familias hacia el género. La
muchacha o la mujer es más cuidada por la familia; en cambio, el muchacho es considerado a veces el vagabundo, el desgraciado y no importa que se
vaya para la calle y que tenga mayor libertad.
El rol que asume la familia es crucial para comprender la problemática
del consumo de drogas por parte de los adolescentes. El mayor índice de consumo o el incremento del consumo en adolescentes se deben a un deterioro
en las familias, en los valores y en el cuidado de los chicos y chicas.
Entrevista de UNES a Marisela Santiago,
Coordinadora del Centro de Atención Integral Alí Primera/ Sector Altavista,
parroquia Sucre
En este sentido, no existen principios causales rígidos
que expliquen por qué determinadas personas, al consumir cierto tipo de drogas, responden como si las sustancias psicoactivas y los estímulos asociados a ellas fueran
biológicamente necesarios:
El consumo de sustancias psicoactivas no es un fenómeno inesperado, debido a sus efectos placenteros, a
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CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
la presión de los compañeros y al contexto social de su
consumo. El hecho de probar estas sustancias no conduce necesariamente a la dependencia, pero cuanto
mayor sea la frecuencia y la cantidad consumida, mayor es el riesgo de volverse dependiente (OPS 2005).
La OPS 2005 identifica algunos factores vinculados al
contexto sociocultural (ambiental) o familiar (individual)
de la persona que consume:
Factores de riesgo y factores protectores del consumo de sustancias
Factores de riesgo
Factores protectores
Ambientales
Ambientales
• Disponibilidad de drogas
• Situación económica
• Pobreza
• Control de la situación
• Cambio social
• Apoyo social
• Cultura de los compañeros
• Integración social
• Ocupación
• Acontecimientos vitales positivos
• Normas y actitudes culturales
• Políticas sobre drogas, alcohol y
tabaco
Individuales
Individuales
• Disposición genética
• Buena capacidad de afrontar pro• Malos tratos en la infancia
blemas
• Trastornos de la personalidad
• Autoeficacia
• Ruptura familiar y problemas de • Percepción del riesgo
dependencia
• Optimismo
• Bajo rendimiento escolar
• Conducta relacionada con la sa• Privación social
lud
• Depresión y comportamiento sui- • Capacidad de resistencia a la precida
sión social Comportamiento general hacia la salud
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microtráfico y consumo de drogas
van Dijk 2006 advierte sobre el papel omnipresente de
los medios de comunicación como productor y reproductor de ideologías. En lo que concierne a la problemática de
la droga, para algunos autores, las campañas en contra
del microtráfico y consumo provocaron un efecto contrario al esperado: “las imágenes del consumidor-delincuente, del consumidor-parásito o del consumidor-contagioso,
que tanto penetran en la sensibilidad general y se difunden por los medios de comunicación de masas, surten un
efecto negativo sobre el problema social del consumo de
drogas” (Arriagada y Hopenhayn 2000). Una opinión
similar comparte Salazar 2006: “La difusión de información contra las drogas fue contraria al interés original, incitó la curiosidad y estimuló el consumo, ayudó a afianzar
una cultura de las drogas”. Al respecto, de Rementería
2009 intenta una mirada más crítica:
Está claro que la criminalización de las drogas tiene
como finalidad la criminalización de los pobres, los
jóvenes, las mujeres, los migrantes y otras minorías:
las más vulnerables y, por lo tanto, las más peligrosas. […] La violencia social desatada para controlar
las drogas –que recae sobre quienes las consumen y
proveen– no es simplemente el resultado del afán de
audiencia y ventas de los medios de comunicación:
[…] La mejor manera de controlar el consumo en el
mercado es estigmatizar a los usuarios de drogas mediante el procedimiento de reducir todos los usos a los
pocos casos más peligrosos.
El microtráfico
El microtráfico ilícito de drogas no se limita al mercado de
las sustancias ilegales, tales como marihuana o cocaína; por el
contrario, contempla el comercio de sustancias y/o fármacos
que producidos de forma lícita se trafican ilegalmente en nuestras comunidades. La venta de bebidas alcohólicas a menores
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CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
o el comercio de medicamentos narcóticos sin prescripción
médica son claros ejemplos de esta problemática. En este sentido, la Ley de Drogas (Artículo 3º, 2010) define el tráfico ilícito
de drogas como toda aquella actividad que implica:
a.la producción, fabricación, extracción, preparación,
oferta, distribución, venta, entrega en cualesquiera
condiciones, el corretaje, envío, transporte, importación o exportación ilícita de cualquier estupefaciente o
sustancia psicotrópica;
b.la posesión o adquisición de cualquier estupefaciente
o sustancia psicotrópica con objeto de realizar cualesquiera de las actividades anteriormente enumeradas;
c.la fabricación, transporte o distribución de equipos,
materiales o de sustancias enumeradas en el Cuadro I
y el Cuadro II de la Convención de las Naciones Unidas
Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias
Psicotrópicas de 1988, a sabiendas que serán utilizadas
en el cultivo, producción o fabricación ilícita de estupefacientes o sustancias psicotrópicas o para dichos fines; y
d.la organización, gestión o financiación de alguna de
las actividades enumeradas anteriormente.
En este sentido, es importante comprender que el microtráfico de sustancias legales y el de sustancias ilegales
no están desvinculados o no son distintos uno del otro; por
el contrario, son aspectos estrechamente relacionados,
pues el consumo de sustancias estupefacientes ilegales
comienza normalmente con la ingesta de drogas legales.
Debemos comprender que es mentira que un muchacho o un adulto comienzan el consumo de drogas con marihuana, cocaína o heroína. Normalmente, comienzan siempre con alcohol y con cigarrillos.
Entrevista de UNES a Marisela Santiago,
Coordinadora del Centro de Atención Integral Alí Primera/ Sector Altavista, parroquia Sucre
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microtráfico y consumo de drogas
Ahora bien, el microtráfico de drogas ilícitas constituye una nueva clase de economía, de carácter fundamentalmente urbano, que en los últimos años se ha fortalecido en el país:
Otro delito muy reiterado en la mayoría de los sectores de Catia es, precisamente,
la distribución y el consumo de drogas; se podría decir que debido a su ubicación
geográfica la parroquia Sucre es considerada la puerta de entrada del comercio a
Caracas, por su cercanía con el puerto de la Guaira sirve como puente para el paso
de sustancias psicotrópicas y establecimiento de “plazas” (zonas de distribución de
droga), dando lugar a la creación de grupos delictivos encargados de este negocio,
los cuales buscan como objetivo principal el control total de la zona (Cartaza y Tovar
2010).
El “síndrome del dinero rápido” es uno de los fenómenos que promueve el desarrollo del microtráfico
en nuestras comunidades, especialmente en las zonas
urbanas del Área Metropolitana. Deslumbrados por
los beneficios económicos que a corto plazo genera la
venta de drogas, las personas son manipuladas y motivadas a desarrollar este tipo de actividades ilícitas
que traen consigo graves consecuencias de seguridad
ciudadana:
En esta cultura el crimen se extiende como mecanismo de resolución de conflictos, los consumidores de
bajos recursos se incorporan al tráfico para proveerse
de drogas, los barrios de mayor tráfico devienen más
violentos e inseguros, y aumenta la percepción de inseguridad de los habitantes. Actualmente, tal como el
gran tráfico constituye una permanente amenaza de
corrupción a estamentos públicos y financieros por
los altos montos de dinero que maneja, el microtráfico constituye una permanente amenaza a las normas
básicas de convivencia en los sectores donde se concentra (Arriagada y Hopenhayn 2000).
21
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
En este contexto, los jóvenes constituyen “pasto fértil”
y “blanco fácil” de las redes de comercialización.
No hay duda de que las drogas ofrecen poderosos
atractivos para algunos adolescentes. Por un lado, les
facilitan un escape inmediato de sus problemas. Por
otro, el tráfico de drogas les proporciona el “dinero
fácil”, lo que les permite materializar fantasías inalcanzables de la sociedad de consumo, como la posesión
de automóviles, ropa cara, joyas y otros lujos (Rojas
Marcos 1999).
Muchachos y muchachas que se involucran en el
microtráfico de estupefacientes aguijoneados por las
presiones sociales, presas del hedonismo, de un relativismo y materialismo que corroe los valores y, en alquimia mortal, se entremezcla con la extrema pobreza
mental y material (Isa y Pichardo 2008).
Por lo general, el modus operandi de estas redes consiste en “contactar con la población estudiantil y empezar a
fomentar dando muestras gratis, para después cobrar por
la mercancía” (DDHH 2009):
Los jóvenes de los sectores populares de todo el mundo,
que sufren un desempleo entre el doble y el triple que
el promedio, con una educación que no les garantiza
un trabajo decente, son reclutados por los narcotraficantes locales, o al menos asumen sus costumbres y
sus modas (de Rementería 2009).
La pobreza estructural y la marginación de millones
de jóvenes son aspectos relevantes que también crean
condiciones para el desarrollo del narcotráfico, no
solo en nuestro país, sino también en los países tradicionalmente productores. Ya que estas condiciones
facilitan el reclutamiento y consolidación de pequeñas
bandas de distribuidores, como también facilita la
22
microtráfico y consumo de drogas
captación de mulas: capsuleros y vagineras (Carrió,
Cinquerrui y Martello 2006).
Las sustancias más comunes
Siguiendo el recorrido temporal que hace Salazar
2006, el tráfico y consumo de drogas comienza a representar un problema real de seguridad en Venezuela a partir de 1970, puesto que la percepción del consumo de marihuana vinculada a la cultura hippie en los años sesenta
constituía realmente una preocupación importada de
EEUU. De hecho, en 1970 es cuando se crea la Dirección
de Prevención del Delito, que tiene como objetivo principal hacer un despliegue publicitario de información.
Detrás del “monte” vino el comercio de otras sustancias como la cocaína, y en menores cantidades la heroína
y el “ácido” (LSD). Esta diversificación del mercado trajo
consigo un “beneficio económico no solo al traficante y a
la industria trasnacional, sino a las industrias de control
social y represión así como a las industrias publicitarias y
de comunicaciones; beneficio que además de económico
es político” (Salazar 2000).
En los años ochenta, el tráfico de cocaína aumenta y,
todavía hoy, sigue siendo la droga de mayor impacto, no
solo por los niveles de dependencia que genera en los consumidores sino especialmente por los ingresos que produce a las organizaciones transnacionales que la controlan.
Más allá de esta realidad, en los últimos treinta años, el
consumo de otras sustancias se ha hecho más frecuente,
lo que ha generado el surgimiento de nuevos actores y
nuevas dinámicas en el mercado del microtráfico: “Debe
considerarse, además, que entre las distintas drogas ilícitas que se consumen, unas tienen una tasa mucho más
alta de consumidores problemáticos que otras (por ejemplo, la pasta base de cocaína frente a la marihuana (Arriagada y Hopenhayn 2000)”.
23
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
El alcohol y el tabaco, seguidos por la marihuana, son claramente las drogas de
inicio más frecuentes de los pacientes atendidos en centros de tratamiento […] Excepciones son Argentina, México y Venezuela, donde el 42,9%, el 31,5% y el 44,1%
de los pacientes, respectivamente, se inició con la marihuana.
[…]
Sin embargo, las drogas ilícitas de mayor impacto en la salud son la cocaína, el
crack, y entre las lícitas, el alcohol.
[…]
por adicción al crack alcanzaban al 42,9% del total de atendidos por drogas en
Nicaragua, al 70% en Costa Rica y al 46,5% en Venezuela (Arriagada y Hopenhayn
2000).
Incautaciones según tipo de drogas, realizadas en el territorio nacional.
Período entre 01/01/2010 al 02/12/2010
cocaina
38,71%
crack
0,25%
otros
0,44%
Marihuana
60,85%
Bazuco
0,10%
Heroína
0,05%
Fuente: ONA-Fuerza Armada Policial y Organismos Policiales de Venezuela
“Piedra” y “muertos vivientes”
Se dijo arriba que, dependiendo del origen de las sustancias a partir de las cuales son elaboradas, las drogas
pueden clasificarse en:
24
microtráfico y consumo de drogas
a.Naturales, que pueden provenir de constituyentes o
principios activos de origen principalmente vegetal,
pero también animal o mineral;
b.Semi-sintéticas, obtenidas por síntesis química parcial
de algunas drogas de origen vegetal; y,
c.Sintéticas, aquellas elaboradas en laboratorios y que
no tienen origen vegetal.
La cocaína es un alcaloide de origen vegetal, pues proviene de la hoja de coca (Erythroxylum cocae). Las llamadas cocaínas fumables derivan del procesamiento de la hoja
de coca. Entre sus características destaca la fácil volatilidad que tienen, producto de un punto de fusión muy bajo.
Castaño 2000 describe los tres tipos cocaínas fumables de
producción y consumo más frecuentes:
Bazuco
• Es un remanente en el segundo paso de pasta de coca a cocaína base,
obtenido por métodos sencillos, utilizando kerosene, sustancias básicas,
ácido sulfúrico y éter.
• Contiene entre un 40% a un 85% de sulfato de cocaína y sirve para la
posterior elaboración del clorhidrato de cocaína.
• Se consume fumado en pipa o mezclado con tabaco o marihuana en ciga
Base libre
• Se obtiene añadiendo éter y calor elevado al clorhidrato de cocaína. El
éter es un disolvente altamente inflamable que conlleva riesgo de incendios y explosiones.
• El producto que se obtiene es un polvo blanco amarillento, untuoso, de
consistencia pastosa y de un olor muy penetrante.
• La base libre se fuma en “pipas de agua”.
25
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
Crack, “rock”, “piedra”
• Los peligros en la producción de la base libre y lo engorroso de su consumo dio lugar al surgimiento del crack.
• Se obtiene añadiendo bicarbonato sódico, amoniaco, agua con calor moderado y clorhidrato de cocaína.
• Una vez seco, tiene forma de porcelana que se tritura en escamas gruesas.
• Se pulveriza y se fuma en recipientes en forma de pipa. También puede
mezclarse con tabaco y marihuana, en forma de cigarrillos, aunque los
consumidores prefieren el consumo en pipa.
• El nombre de crack procede del ruido de crepitación que producen los
cristales cuando de calientan, presuntamente causado por el bicarbonato de sodio.
La pipa es construida artesanalmente utilizando latas de refresco, botellas de
plástico o cristal, tubos de cristal, vasos y/o papel de aluminio, y se le adapta
alguna caña o pitillo. La parte superior del recipiente es cubierta con papel
de aluminio, al cual le hacen pequeños agujeros. Sobre esta superficie vierten
ceniza de cigarrillo y se le agrega la sustancia. La droga se calienta cuidadosamente hasta que se vaporiza y es inhalada por el consumidor.
El consumo de estos derivados ha ido en aumento, ya
que presentan algunas ventajas para los consumidores:
• se obtienen a través de procesos de laboratorio muy
simples;
• son considerablemente más económicos comparados
con la cocaína, el éxtasis, la marihuana o la heroína,
lo que los hace más disponibles;
• son de fácil uso;
• aunque breve garantizan una potente acción.
26
microtráfico y consumo de drogas
Elaboración de distintas formas de Cocaina
Fuente: Pascale, Negrín y Laborde, 2010
Este último hecho les confiere un enorme poder adictivo, que produce en quienes las consumen una vertiginosa
dependencia que en poco tiempo trae como consecuencia
un profundo deterioro biopsicosocial del consumidor. En el
presente papel de trabajo, hemos considerado importante
describir las características y la sintomatología de estas
drogas, especialmente del crack, ya que este tipo de consumo ha aumentado considerablemente en nuestro país,
especialmente en la zona Metropolitana.
El microtráfico y consumo de crack, mejor conocido en
nuestras comunidades como piedra, es una realidad que nos
golpea a cada paso. No falta en nuestro día a día un pedrero o
pedrera que cruce las calles dejando ver el deterioro personal
27
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
al que lo somete la dependencia: “La capacidad adictiva, y
el poder destructivo de la sustancia, ha transformado a sus
consumidores más vulnerables en muertos vivos” (Carrió,
Cinquerrui y Martello 2006).
Aunque no todos los usuarios son de las clases marginadas, la piedra es una droga que se consume con mayor
frecuencia en estos grupos vulnerables y, por ello, se le conoce como la cocaína de los pobres. La piedra desata violencia
y agresividad, principalmente en comunidades y barrios
populares. Carrió, Cinquerrui y Martello 2006 opinan que
el aumento en su consumo: “está asociado al microtráfico,
a la economía de subsistencia de sectores marginales, a la
necesidad de los narcotraficantes de generar redes de complicidad, tolerancia social y naturalización del fenómeno
en el entorno geográfico y social de influencia”.
No obstante, compartimos la creencia de que las consecuencias de la comercialización de esta sustancia ilícita trascienden las circunstancias socioeconómicas de los
consumidores, convirtiendo su distribución y venta en
una problemática que atenta contra los DDHH de quienes
dependen psíquica y físicamente de su administración:
el crack no es una forma barata de cocaína, sino una
forma bastante letal. De hecho, es una de las sustancias más adictivas conocidas por la ciencia; es una
mercancía absoluta que esclaviza totalmente a sus
consumidores, es la droga dura más devastadora de
los últimos años (Montoya 2001).
La piedra no discrimina a sus víctimas. Muchos niños y
niñas son inducidos en su consumo desde los ocho y nueve años. Por lo general, son introducidos en la dinámica del
microtráfico como “campaneros”, reciben unas cuantas a
cambio de cuidar los alrededores, bien de los laboratorios
bien del punto de distribución, y de alertar sobre la presencia
de agentes policiales o bandas enemigas, llamadas “rocas”.
Entre 10 y 12 años ya estás listo para trasladar la mercancía
28
microtráfico y consumo de drogas
del laboratorio al punto de distribución. En cada punto te espera “el jíbaro”, un adolescente entre 13 y 17 años, armado
y con moto, iniciado en las artes de la calle (robar, distribuir y
matar), dueño de la zona y líder del negocio que más produce. Luego están los otros, los “muertos vivientes”, habitantes
de puentes y locales abandonados, dueños de cartones y paletas, que duermen en las mañanas y se reincorporan en la
tarde con la intención de reunir algunas monedas cuidando
y lavando carros, vendiendo aluminio y chatarra, para luego
cambiarlas por las preciadas piedritas. Según los resultados
de un estudio llevado a cabo en Montevideo, el 82% de los
consumidores son del sexo masculino y el 90% son menores
de 30 años (Pascale, Negrín y Laborde 2010). Sin embargo,
nuestra percepción del fenómeno en la ciudad parece indicar
que es frecuente encontrar que los consumidores procuran
compartir en pareja los espacios públicos donde habitan.
A continuación ofrecemos un cuadro en el que se describen los tres estadios clínicos propios del consumo de crack:
FENOMENOLOGÍA CLÍNICA DEL CONSUMO DE COCAÍNAS FUMABLES
Estadios Clínicos Síntomas
Momento antes
del consumo
marcado por un síndrome obsesivo-compulsivo agudo, un síndrome
ansioso y un síndrome neurovegetativo, caracterizado por sudoración, taquicardia y malestar abdominal.
Efectos al fumar
se inicia tras la primera aspirada y produce un “flash” placentero
intenso (expansión placentera semejante al placer producido por el
orgasmo), pero muy breve que dura apenas de 3 a 4 segundos, con
una caída muy brusca. La angustia por la cesación de los efectos es
tan fuerte que obliga al consumidor a fumar una y otra vez, a encender uno y otro cigarrillo, entrando en un estado de intensa angustia,
irritabilidad e inquietud, cesando su consumo sólo cuando el dinero
para su consumo se le ha terminado o cuando entra en un cuadro
de intoxicación aguda, caracterizado por: Estimulación Vegetativa,
Hipersensibilidad sensorial, Alteraciones psicomotrices, Síndrome
Paranoide, Pseudo–percepciones.
29
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
Post-efecto
o fase postcrítica
CATIA
el consumidor estará fatigado, irritable, sudoroso y con deseos intensos de dormir. Al comienzo de la adicción pueden aparece intensos
sentimientos de culpa y arrepentimiento, cosa que en el consumidor
crónico no se presenta. Al despertar, el usuario se mostrará agotado,
con la boca seca y los labios y lengua enrojecidos e inflamados por el
intenso consumo, así mismo se quejará de dolor faríngeo, estará irritable y mostrará escasa tolerancia a la frustración y eventualmente
cuadros depresivos mayores. Estos síntomas pueden desaparecer en
pocas horas y dar paso a un nuevo episodio de consumo.
La encuesta de victimización 2009 refleja la gran
preocupación de los venezolanos frente al impacto que
vienen teniendo las problemáticas del tráfico y consumo
de drogas en las comunidades. Se pudo observar que más
del 60% de los hogares en Venezuela y el 72,48% de los
hogares del área metropolitana consideran que el narcotráfico es una de las principales causas de la delincuencia
en nuestro país. Asimismo, más del 80% de los hogares
en Venezuela y más del 90% de los hogares del área metropolitana opinan que el hampa común y las bandas son
quienes comenten la mayor cantidad de delitos. Al observar que el 62,57% de los encuestados del área metropolitana considera que actuando contra el tráfico de droga se
podría mejorar la seguridad, comprendemos la imperiosa
necesidad de generar políticas públicas que afronten estas
problemáticas de forma efectiva y eficaz.
En el informe de la Fiscalía Municipal Tercera del Área
Metropolitana de Caracas con Competencia en la Parroquia Sucre se presentan también los resultados de una
investigación de percepción de los habitantes de la Parroquia Sucre sobre algunos temas de seguridad. A través de
una encuesta aplicada a usuarios(as) de la emisora radial
FM3, provenientes de los diversos sectores (mayormente
Casalta, Catia (Casco Histórico), Propatria, Gramoven,
Brisas de Propatria), se determinó que la delincuencia, las
bandas, la venta de drogas y el robo son los delitos que
los(as) encuestados(as) perciben con mayor presencia en
la comunidad.
30
microtráfico y consumo de drogas
Asimismo, se supo que el consumo de drogas es percibido como uno de los delitos con mayor incidencia en
la zona por parte de las(os) oficiales de la Policía Nacional (Policía Comunal) Núcleo El Limón, Blandín y Casco
Central. Finalmente, de acuerdo con la percepción de los
docentes de las escuelas y liceos del Eje El Limón, la venta
y consumo de drogas es uno de los delitos con mayor presencia en la parroquia.
Los policías deben quitarse la idea de que son un organismo represor y
la idea de que son interventores únicamente en las situaciones donde el mal
está hecho. Más bien deben pensarse desde el punto de vista de la prevención.
Yo creo que lo primero que debe tener un policía nacional es un conocimiento profundo de la comunidad.
Si hay algo que me ha impactado de esta nueva policía nacional, por lo
menos de los funcionarios que yo conozco, es que conocen esta comunidad
mejor que cualquiera.
Conocen a la sociedad organizada, a los consejos comunales y caminan mucho las comunidades teniendo un resultado importante en la prevención. Estos funcionarios están bien comprometidos con la comunidad.
Lo primero que se visibilizó fue que ellos comenzaron a realizar recorridos
puerta por puerta tocando en los hogares de toda Catia.
Ellos deben comenzar a salir de la oficina o de la patrulla, a bajarse un
rato de la moto y poder interactuar desde esa parte cordial y cercana con los
vecinos. Creo además que es ese precisamente el objetivo de la nueva Policía
Nacional Bolivariana, funcionarios más respetados y muy cercanos.
Entrevista de UNES a Marisela Santiago,
Coordinadora del Centro de Atención Integral Alí Primera/ Sector Altavista,
parroquia Sucre
31
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
Aproximación a
la violencia por
microtráfico y
consumo de droga
en la Parroquia
Sucre
L
a venta y especialmente el consumo de drogas
como generadores de situaciones de violencia es
un tema que desde todo punto de
vista se encuentra relacionado con
la mayor parte de las problemáticas
de seguridad en la Parroquia Sucre.
Identificar la raíz de dicho fenómeno, en cierta medida, puede llevar
a encontrar razones que pueden
ser alojadas en un “lugar común”
de lo estudiado hasta ahora acerca
del tema. Esta afirmación responde
al reconocimiento de la complejidad
de dicha situación, en tanto que este
fenómeno, con mayor fuerza que
otros hasta ahora trabajados, es por
demás multicausal.
Con el fin de recrear lo dicho,
cuando se hace referencia a la violencia contra la mujer, por ejemplo,
la mayoría de las causas son aloja-
das en el seno de la familia, el hogar. Pero para el caso del flagelo de
las drogas “ilícitas”, las razones de
su expansión, proliferación y consumo van desde la revisión de procesos psicológicos, intrafamiliares,
escolares, de entorno, de interacción social y cultural, dinero “fácil”,
hasta la creación y, por ende, manutención de un mercado dirigido
a “clientes recurrentes”, a propósito de la adicción que producen. En
virtud de esto es que, para el caso de
este diagnóstico, la atención se centra en describir cómo se expresa y es
percibido este tipo de propulsor de
violencia en distintos ámbitos y ejes
de la parroquia.
La venta y consumo de drogas
dentro de la Parroquia Sucre es considerada la principal problemática
de seguridad, incluso por encima
de diversos tipos de robos, la presen32
microtráfico y consumo de drogas
cia policial, el enfrentamiento entre
bandas y hasta los homicidios (los
cuales ni siquiera se encuentran en-
tre las doce primeras problemáticas
mencionadas).
Percepción de problemáticas de seguridad en la Parroquia Sucre (%)
Como se puede observar, el
52% de los entrevistados declara
como primera problemática la venta y consumo de drogas, pero es de
mencionar que, para el 100% de los
2.873 consultados, esta problemática fue mencionada al menos entre
los tres primeros lugares.
Igualmente, se pudo observar,
en el cruce de variables enunciadas,
que para el 24% de los censados
existe una relación directa entre el
consumo de drogas y/o alcohol y el
incremento de la violencia, lo que
guarda relación con lo mencionado
en el documento dirigido a la violencia intrafamiliar. Al revisar las
razones por las que se ejercen acciones de violencia contra la mujer,
violencia sexual, maltrato infantil y
contra el adulto mayor, en la mayoría de los casos (65%) están relacionadas con ingesta simultánea de alcohol y drogas. Pero, además, es en
el fin de semana, como período de
uso de tiempo libre, donde se incrementa la tendencia a presentarse situaciones de violencia relacionadas
con alcohol y drogas.1
Además de lo descrito, lo multicausal del problema es identificado
1 Según la Oficina de Atención a la Víctima de la PNB, los lunes son los días en los
que se presenta el mayor número de denuncias con casos y razones como los señalados.
33
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
en distintos ámbitos. El grupo focal
de funcionarios PNB considera que
la droga es el principal mercado
ilícito de la zona, por lo que la captación de jóvenes para su consumo
y distribución es un hecho latente;
igualmente, esos informantes claves
aseguran que el microtráfico debe
estar, en casi todos los casos, asociado a las bandas y no como un hecho
de un individuo en solitario. Por su
parte, el director de este cuerpo, Comisionado Luis Fernández, en entrevista con la Agencia Venezolana
de Noticias, entre otras cosas, asocia
los lugares públicos de consumo de
alcohol como potenciales “terrenos
para la venta y distribución de drogas”.
Así mismo, este mismo personero manifiesta que, dentro de la
parroquia, las estadísticas sobre
incautación de armas en operaciones policiales destinadas a reprimir
el tráfico y consumo de drogas en
nuestro país señalan que el uso y
comercio ilegal de armas de fuego
también está estrechamente relacionado con el consumo y tráfico
de drogas, pues el mayor número
de armas decomisadas se efectúa
en operativos dirigidos a manejar
situaciones relacionadas con drogas
(cargamentos de drogas, desmantelación de bandas) (DREYFUS). En
virtud de esto, Fernández considera
que la prevención del consumo de
drogas contribuiría a la regulación
de fenómenos como el uso y tráfico
de armas en la parroquia Sucre.
Para el caso del sector escolar, al
revisar situaciones donde puedan
desarrollarse las prácticas, nos encontramos:
Identificación de situaciones vinculadas a drogas en
escuelas y liceos de la Parroquia Sucre
Uso de drogas por parte de los
estudiantes
Venta de drogas y estupefacientes Estudiantes involucrados en redes
dentro de la institución
de distribución de droga
7
6
0
9,85%
8,45%
0
Aun cuando la identificación
del uso (9,85%) y venta (8,45%)
pudieran pensarse como datos de
baja incidencia; sin un seguimiento
exhaustivo por parte de los colegios
y liceos consultados, la presencia de
la problemática y la percepción de
que es alta su incidencia en el alumnado contradictoriamente la hacen
manifiesta.
Ello denota la necesidad de generar una alerta temprana para evitar
daños mayores a la población escolar, pues, tal y como afirma Marisela
34
microtráfico y consumo de drogas
Santiago, los jóvenes comienzan a
consumir en los colegios por invitación de algún compañero o por algún “jíbaro” que puede estar fuera o
“dentro” de la institución educativa
y/o en los espacios deportivos o de
recreación (cf. Entrevista a Marisela
Santiago, Coordinadora del Centro
de Atención Integral Alí Primera/
Sector Altavista, parroquia Sucre).
Con respecto a las familias catienses censadas en los ejes 1 y 9,
solo 23 manifestaron tener en el
seno familiar personas con problemas de drogas. De igual modo, 17
familias reconocieron haber sido
allanadas por asuntos de drogas (5
en Altavista, 2 en Los Flores, 5 en
Los Frailes y 5 en Ruperto Lugo), las
cuales no son las mismas que reconocen personas con problemas de
drogas en el seno familiar.
Con respecto a la percepción de
problemáticas de seguridad de las
personas de la parroquia, si revisamos por zonas, esto nos muestra
dónde es mayormente más sentida
la problemática y algunos elementos que se asocian a ella.
Percepción de venta y consumo de drogas por sector
el cuartel
propatria
ruperto lugo
nuevo HoriZonte
graMoven
nueva caracas
altavista
los flores
taManaquito
los frailes
los Magallanes
01
02
03
04
05
06
07
08
0
Fuente: Percepción Problemática de Seguridad, Parroquia Sucre, UNES 2010
En el gráfico anterior podemos
distinguir varios grupos. El primero se refiere a los sectores que percibieron, dentro de su comunidad,
el consumo de drogas como una
problemática cercana o superior
al 60%. Estos sectores son El Cuartel, con un 73,9% de una muestra
de 23 entrevistados, Propatria con
66,7% de 21 encuestados y Ruper35
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
to Lugo con 59,5% de 514 personas
consultadas. Zonas en las cuales
pareciera ser una problemática profundamente percibida, como en El
Cuartel, donde tres tercios de los entrevistados coincidieron en el tema.
El segundo grupo lo conforman
aquellos sectores en los cuales la
problemática se percibe con una
incidencia ligeramente menor con
respecto a la anterior (cercana al
55% de los encuestados). En estos
casos se trata de Nuevo Horizonte
con 47 consultas que arrojaron el
55,3%, Gramoven con un 54,7%
de 53 entrevistas, Nueva Caracas
con 53,1% de 384 encuestados,
Alta Vista con un 51,8% de 490 y,
por último, Los Flores con 51,2% de
518 personas encuestadas. Esta situación muestra el poco margen de
apreciación entre la mayoría de las
zonas.
Por último, con la misma lógica
de las anteriores, el tercer grupo se
encuentra constituido por aquellos
sectores en los cuales el porcentaje
de los encuestados que perciben el
tema de las drogas como una problemática en su comunidad se encuentra aproximadamente 30% por
debajo del porcentaje mayor (73,9%
en El Cuartel). Estos sectores son Tamanaquito con un 48,15% de 27
encuestados, seguido de Los Frailes
con un 47,6% de 756 consultas y,
por último, Los Magallanes, donde
la percepción del problema fue de
un 12,5% de 40 encuestados.
Como se puede observar en las
gráficas que se presentan a continuación, en los datos obtenidos
sobre las otras problemáticas identificadas como fenómenos asociados a la inseguridad y la violencia
en la parroquia, se constató que las
mismas fluctúan notoriamente de
un sector a otro, y que en contraste
con el consumo y tráfico de drogas
(como se ve en la gráfica anterior),
éste se mantiene como problemática relativamente constante en todas las comunidades.
Fluctuación entre zonas de la
percepción de problemáticas
de seguridad en la Parroquia
Sucre
36
microtráfico y consumo de drogas
Peleas en la vía pública
Bandas organizadas
37
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
Enfrentamiento entre bandas
Fuente: Percepción Problemática de Seguridad, Parroquia Sucre, UNES 2010
En las gráficas de problemáticas de seguridad por cada sector, se
puede observar que, según la zona,
algunos problemas varían de posición en el resultado de la percepción
pero, como se muestra a continua-
ción, la venta y consumo de drogas
en prácticamente todos los casos es
identificada como la primera problemática:
38
microtráfico y consumo de drogas
Problemas de inseguridad en Gramoven
Fuente: Percepción Problemática de Seguridad, Parroquia Sucre, UNES 2010
39
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
Problemas de inseguridad en Nuevo Horizonte
Fuente: Percepción Problemática de Seguridad, Parroquia Sucre, UNES 2010
40
microtráfico y consumo de drogas
Problemas de inseguridad en Los Frailes
Fuente: Percepción Problemática de Seguridad, Parroquia Sucre, UNES 2010
41
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
Problemas de inseguridad en Ruperto Lugo
Fuente: Percepción Problemática de Seguridad, Parroquia Sucre, UNES 2010
42
microtráfico y consumo de drogas
Problemas de inseguridad en Los Flores
Fuente: Percepción Problemática de Seguridad, Parroquia Sucre, UNES 2010
43
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
Todo ello evidencia que la
preocupación por el tema de las drogas es un hecho generalizado y muy
presente en la percepción sobre los
problemas que afectan la parroquia.
Cuando comparamos el consumo de drogas entre sectores, podemos notar que en El Cuartel y
Propatria la percepción es mayor.
Sin embargo, esto pareciera estar directamente relacionado con el robo
a persona y la delincuencia juvenil,
en virtud de presentar porcentajes
altos en dicha relación. Incluso, en
el caso de Propatria, estos dos aspectos son mucho más percibidos que
en el resto de los sectores.
Fuente: Percepción Problemática de Seguridad, Parroquia Sucre, UNES 2010
Al abordar el tema de la venta y
consumo de drogas, se debe considerar que es necesario tener presente la relación que existe entre estas
tres variables, pudiendo inferirse,
entre otras cosas, que la necesidad
de adquirir sustancias estupefacientes y psicotrópicas puede motivar a
los jóvenes, identificados como la
población más afectada, a padecer
el “síndrome del dinero rápido”,2 por
lo que los mismos se pueden ver incentivados a desarrollar actividades
como el robo y el hurto.
Por otra parte, Marisela Santiago, como coordinadora del espacio
de rehabilitación juvenil Centro de
Atención Integral Alí Primera en
Alta Vista, en coincidencia con el
director de la PNB, considera que
la ingesta de alcohol constituye la
puerta de entrada al consumo de
drogas ilegales y, con ello, los lugares más comunes para la distribu-
2 Isa, Minerva y Pichardo, Eladio.
(2008). El microtráfico trabaja con jóvenes y
adolescentes. Disponible en http://www.perspectivaciudadana.com/contenido.php?itemid=24554.
Consulta: 22 de septiembre de 2010.
44
microtráfico y consumo de drogas
ción y el consumo son los centros
de entretenimiento nocturnos, las
licorerías y los abastos.
Nada más entre Ruperto Lugo,
Cutira, Alta Vista, Los Frailes, Nueva Caracas, Los Flores y Avenida
Sucre existen al menos unos 150
puntos de venta legales de alcohol
(Mapeo Eje 1 y 9, Parroquia Sucre,
UNES 2010). Por ello, a la hora de
diseñar proyectos socio-comunitario dirigidos a la prevención de la
venta y consumo de drogas, es necesario tomar en consideración las dinámicas inherentes a estos espacios
y sus actores.
La problemática del consumo
de drogas es sumamente compleja
y posee muchas aristas; su solución no puede pasar por acciones
aisladas que impliquen la estigmatización del consumidor, por el
contrario, es una problemática que
debe involucrar a todos los actores
sociales, quienes deben trabajar en
forma articulada para su oportuna
prevención. En el hogar, en la escuela, en las organizaciones sociales y
comunitarias se puede brindar la
atención apropiada a los focos de
iniciación de forma tal que logre
mitigarse este flagelo. Por lo tanto
es fundamental que el proyecto comunitario apunte a la identificación
y creación de redes y espacios sociales que fomenten la inclusión y, con
ello, la prevención del consumo en
la población más vulnerable, las niñas y los niños y las y los jóvenes.
45
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
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van Dijk, Teun. (2006). El discurso como estructura y proceso. Barcelona:
Gedisa.
47
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
Anexos
Marco Legal
CONSTITUCIÓN:
birán las acciones judiciales dirigidas a sancionar los delitos contra
los derechos humanos, o contra el
patrimonio público o el tráfico de
estupefacientes. Asimismo, previa
decisión judicial, serán confiscados
los bienes provenientes de las actividades relacionadas con los delitos
contra el patrimonio público o con
el tráfico de estupefacientes.
El procedimiento referente a los
delitos mencionados será público,
oral y breve, respetándose el debido
proceso, estando facultada la autoridad judicial competente para dictar
las medidas cautelares preventivas
necesarias contra bienes propiedad
del imputado o de sus interpósitas
personas, a los fines de garantizar su
eventual responsabilidad civil.
Artículo 116° No se decretarán
ni ejecutarán confiscaciones de bienes sino en los casos permitidos por
esta Constitución. Por vía de excepción podrán ser objeto de confiscación, mediante sentencia firme, los
bienes de personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, responsables de delitos cometidos contra el patrimonio público, los bienes
de quienes se hayan enriquecido ilícitamente al amparo del Poder Público y los bienes provenientes de las
actividades comerciales, financieras
o cualesquiera otras vinculadas al
tráfico ilícito de sustancias psicotrópicas y estupefacientes.
Artículo 271 ° En ningún caso
podrá ser negada la extradición
de los extranjeros o extranjeras
responsables de los delitos de deslegitimación de capitales, drogas,
delincuencia organizada internacional, hechos contra el patrimonio
público de otros Estados y contra
los derechos humanos. No prescri-
CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL
PENAL:
Capítulo III. De los delitos contra la salubridad y alimentación públicas
Artículo 367° El que hubiere puesto en venta sustancias alimenticias o
de otra especie no falsificadas ni adul48
microtráfico y consumo de drogas
ñaladas en este artículo serán aumentados en una tercera parte si
las sustancias estupefacientes se
suministran aplican o facilitan a un
menor de 18 años o a quienes los
utilicen para su tráfico. [más]
Artículo 368° El que estando
teradas, pero si nocivas a la salud sin
advertir al comprador esta calidad, será
penado con prisión de quince días a tres
meses. Será penado con prisión de cuatro a ocho años:
1. El que ilícitamente comercie,
elabore, detente, y en general,
cometa algún acto ilícito de adquisición, suministro o tráfico de
estupefacientes, tales como opio
y sus variedades botánicas similares, morfina, diacetilmorfina,
coca en hojas, cocaína, ecgomina, la planta llamada marihuana, sus derivados y sales y cualquier otra sustancia narcótica o
enervante.
2. El que ilícitamente siembre,
cultive o realice cualquier acto
de adquisición, suministro o
tráfico de semillas o plantas que
tengan el carácter de estupefacientes o drogas a que se refiere
el ordinal anterior.
El que sin incurrir en los delitos
previstos en este artículo, destine o
deje que sea distinto un local para
reunión de personas que concurren
a usar sustancias narcóticas o enervantes, será penado con prisión de
dos a cinco años.
Los que asistan al local para el
uso de estupefacientes, serán penados con prisión de seis meses a dos
años y no gozarán del beneficio de
libertad bajo fianza. Las penas se-
autorizado para vender sustancias
medicinales las hubiere suministrado
en especie, calidad y cantidad diferentes de las prescritas por el médico
o diferentes de las declaradas o convenidas, será penado con prisión de seis
a dieciocho meses.
Artículo 370° Cuando alguno
de los hechos previstos en los artículos precedentes sea el resultado de imprudencia, de negligencia, de impericia en el arte, profesión o industria o
de inobservancia de los reglamentos,
órdenes o instrucciones, el culpable
será castigado así:
[…]
3. En los casos de los artículos
367 y 368, con arresto de tres a
quince días.
Artículo 371. ° Cuando de alguno
de los hechos previstos en los artículos
precedentes resulte algún peligro para
la vida de las personas, las penas establecidas en ellos se aumentarán al duplo.
El Estado venezolano ha promulgado leyes importantes en la lucha
contra el consumo y el tráfico ilícito
de drogas:
49
CONOCIENDO
CONOCIÉNDONOS LA CIUDAD EDUCADORA
CATIA
• Ley Orgánica de Drogas. Gaceta
Oficial Nro. 39.510 del miércoles 15 de septiembre de 2010.
• Ley de Reforma Parcial de la Ley
Orgánica de Protección del Niño
y del Adolescente. Gaceta Oficial
Extraordinaria Nº 5.859 del 10
de diciembre de 2007.
• Gaceta Oficial Extraordinaria N°
5.394 del 26 de agosto del 2008.
• Gaceta Oficial Extraordinaria
N° 5.930 del 4 de septiembre de
2009.
• Convención de las Naciones
Unidas Contra el Tráfico Ilícito
de Estupefacientes y Sustancias
Psicotrópicas de 1988.
Armada Bolivariana, Aviación Militar Bolivariana y
Guardia Nacional Bolivariana.
• La Policía Nacional Bolivariana.
• Defensoría del Pueblo.
Todas las leyes están sujetas
al ordenamiento jurídico del Código Orgánico Procesal Penal y
de la Constitución Nacional de
la República Bolivariana de Venezuela.
Venezuela,
igualmente,
cuenta con instituciones que
atienden directamente la problemática:
• Oficina Nacional Antidrogas
(ONA).
• El Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
• La Fuerza Armada Nacional
Bolivariana, en sus componentes Ejército Bolivariano,
50
microtráfico y consumo de drogas
Indicadores del microtráfico y consumo de droga
y el marco legal relacionado
Indicador
Microtráfico
Marco Legal
Código Penal Venezolano: Capítulo III De los
delitos contra la salubridad y alimentación
pública. Art. 366. Venta de sustancias nocivas a la salud.
Ley para las Personas con Discapacidad.
Jibareo;
Formación de redes de tráfico y consumo de
drogas;
Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica
para la Protección del Niño Niña y del Adolescente. Artículo 263. Suministro de sustancias nocivas. Artículo 264. Uso de niños,
niñas o adolescentes para delinquir. Artículo
265. Inclusión de niños, niñas o adolescentes
en grupos criminales.
Código Orgánico Procesal Penal. Artículo 76.
Minoridad.
Adicción infantil/adolescente/adulto;
Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela: Art. 78.
Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica
para la Protección del Niño Niña y del Adolescente. Artículo 263. Suministro de sustancias nocivas.
Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas. Art. 118.
Intervención de grupos con fines políti- Código Orgánico Procesal Penal.
cos en la distribución de narcótico;
Libro Segundo. Capítulo II. Sección Segunda: De la denuncia.
Relación entre homicidios y consumo Capítulo III. De los Derechos Civiles. Art.
de drogas.
43.
51
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