LA POLÍTICA EXTERIOR DE FELIPE V. A pesar de los esfuerzos de racionalización de la economía, la mayor parte de los esfuerzos de los ministros de Felipe V, la mayor parte de su trabajo estaba destinado a satisfacer a los monarcas, recompensar a sus clientes y prepararse para la siguiente guerra. El sistema económico, basado en la tierra y en trabajo, no invitaba a la inversión en agricultura y el sector industrial era considerado demasiado arriesgado, regulado y competitivo como para atraer al capital y el Estado no podía imponer a sus súbditos la competitividad. Pese a todo se produjo un aumento demográfico ( 1717 – 8,2 M. habit. == 1749 - 9,3 M. == 1797 – 11,5 M.). Pero la mayor parte del crecimiento demográfico se produjo por un aumento de la producción (que no productividad) agrícola, debida en gran parte a un aumento de la superficie cultivada que, en gran parte, fue debida a la deforestación (tierras de menor calidad) Ley de los rendimientos decrecientes. La menor producción supuso un aumento de los precios de los cereales Crisis de subsistencia. Más de 2/3 de la superficie cultivable estaba en manos de la nobleza y del clero. Todo ello impedía la inversión hacia la tierra y evitaba la creación de un mercado de consumo para la industria. Los primeros Borbones intentaron modificar el sistema: - A) Ajustaron el marco institucional de la economía. B) Desarrollaron un sector público de manufacturas. C) Revisaron las normas del comercio colonial. A) 1714 – 1717. Supresión de las aduanas internas y trasladaron los puestos aduaneros hacia las fronteras territoriales de España. Objetivos: liberalizar e impulsar el comercio entre Castilla, Aragón Valencia y Cataluña. En 1757 se permitió la libre circulación de mercancías en España. Pero la exportación de cereales estaba prohibida. No hubo grandes avances en la política fiscal. Las rentas provinciales continuaron gravando el comercio interno y los monopolios estatales siguieron explotando al consumidor. Los impuestos sobre las importaciones giraban en torno al 15%, pero para proteger la industria textil nacional se prohibió en la importación de seda y algodón de Asia y en 1728 de algodón y lino estampados de Asia y Europa, pero los productos textiles españoles tradicionales no satisfacían la demanda del consumidor español y, además, eran más caros. B) Creación de un sector industrial con fondos públicos. Creación de manufacturas reales para competir en el mercado con las extranjeras y estimular la creación de industrias privadas. Algunas de estas nuevas industrias producían artículos de lujo para la corte y para las clases privilegiadas: - Tapices de San Bárbara. 1 - Cristal en San Ildefonso. - Porcelanas en el Buen Retiro. Pero el empeño más importante fue la creación en Guadalajara de una fábrica de textiles con el fin de competir con los paños finas ingleses y holandeses. Llegó a tener 670 telares en 1784. También se construyeron fábricas similares en Brihuega y San Fernando (1746), de hilaturas en León y una fábrica de seda en Talavera de la Reina. Estas fábricas estaban exentas de impuestos y derechos de aduana, con importantes ayudas económicas de la Corona, con acceso a las mejores materias primas y con mano de obra extranjera, no pudieron cumplir con las expectativas con las que se habían creado. Siguieron funcionando, pero provocaron un efecto negativo sobre el sistema industrial en España al desalentar la iniciativa privada. A pesar de todo, hubo algunos ejemplos como el de Béjar que demostraron que la empresa privada podía ser competitiva. También hubo ejemplos positivos en Segovia y Palencia con una industria textil basada en los tejidos de lana. En Valencia continuó pujante la industria sedera y en los alrededores de Barcelona se fortificó la producción de tejidos de algodón. Otra de las ramas industriales, la siderúrgica, se potenció con ayuda estatal la fabricación de armamento en Liérganes y La Cavada, donde aparecieron los primeros altos hornos y cuya actividad ya había comenzado en el siglo XVII. Hasta que fue expropiada por Carlos III, pertenecieron a hombres de negocios privados, aunque su principal cliente fue la Corona. Similar caso se dio en Eugui y Orbaizeta, en el norte de Navarra. Muchas de estas actividades comenzaron con mano de obra extranjera, pero si fracasaron no fue por falta de inversores, sino porque no existía un mercado nacional que consumiese sus productos, ni poder de compra, ni educación, ni capacidad de la red de transportes, por lo que no podían salir estos experimentos adelante. C) La revitalización del comercio colonial se intentó a base de la creación de compañías comerciales. Estas obtenían privilegios, exenciones fiscales y monopolios en zonas específicas o en determinados productos. La compañía más importante fue la Compañía de Caracas, que monopolizaba el comercio de cacao de Venzuela. Pero la aparición de las Compañías no significó la abolición del monopolio comercial con América. Cataluña, después de los efectos de la guerra, comenzó a recuperarse. Por otro lado, la política del gobierno central comenzó a ser favorable para los intereses catalanes. Por ejemplo, en la prohibición de la importación de productos extranjeros, en el incremento de las relaciones comerciales entre Barcelona y Cádiz o al impulso a los intercambios de productos catalanes por el trigo castellano. 2 El ejército y la Marina de España. El papel del ejército se reforzó con la Guerra de Sucesión Reforzamiento de la alta aristocracia que copó los puestos más altos de la oficialidad Enfrentamientos entre las ramas civil y militar del gobierno de los Borbones. La nueva dinastía rescató al ejército de la decadencia en la que estaba en las últimas etapas de los Austrias. Ello fue posible por las reformas militares de 1702-1704: o o o o o o o o o o o Reclutamiento selectivo: 1/100. Nativo de la localidad, 18-30 años, no podía ser sustituido. Después de 3 años era desmovilizado. En la localidad se hacía un sorteo para ser sustituido por un nuevo soldado. Los reclutas se mezclaban con veteranos. Regimientos de 500 – 1000 hombres. Incentivos como el acceso a las órdenes militares, exención de otros servicios públicos y la posesión del fuero militar. Sólo quedaban exentos los estudiantes, algunas profesiones y oficios. Los nobles estaban exentos del reclutamiento, pero nutrían la oficialidad. El regimiento sustituyó al tercio. Nuevos sistemas de mando. La promoción quedaba en manos de la Corona. El presupuesto procedía del gobierno. Pero hubo bastantes resistencias a los nuevos planteamientos militares, sobre todo en lo que se refiere al reclutamiento forzoso, sobre todo en Cataluña. La mayor parte de la carga militar cayó sobre Castilla, Andalucía y Galicia. Finalmente el peso del reclutamiento quedaba sobre las espaldas de pobres, mendigos, criminales y desheredados. La debilidad militar y económica de España le impulsó a buscar alianzas. Se calcula que de los 19 millones de pesos ingresados en un años (16 de impuestos y 3 procedentes de las Indias), la familia real gastaba 7 M., el ejército 8,7 millones y el resto la marina y la burocracia. La oficialidad era muy deficiente y el mando no estaba unificado. No había Estado Mayor. Había un Consejo Supremo de Guerra comandado por el rey, pero pronto sus funciones quedaron asumidas por el Ministerio de la Guerra dejando al Consejo las cuestiones judiciales. Pero el verdadero poder de la guerra residía en el Ministerio de Hacienda que era el que controlaba los abastecimientos y el mantenimiento y proveía el dinero necesario a través de los intendentes. Esto podía llevar a una gran corrupción. La Marina estaba en plena decadencia a la llegada de los Borbones. Más que una potencia terrestre, España necesitaba ser una potencia marítima para defender su seguridad nacional, su comercio y su imperio. En los momentos de crisis bélicas, la débil marina española tenía que ser reforzada con barcos mercantes reconvertidos o con otros alquilados o comprados a otros países. 3 Se reforzaron las actividades constructivas en Cádiz, El Ferrol, Cartagena, Guarnizo, La Habana y Manila, entre otros. El Ferrol y Cartagena estaban en la categoría de arsenales reales, pero otros eran de propiedad privada, pero dependían de contratos del Estado o de la Marina. Un arsenal era en parte una fábrica, pero también un almacén, un astillero, había hornos de hierro, talleres, miles de operarios fijos y un gran engranaje comercial. El más importante de los arsenales españoles era el de Ferrol, creado por Patiño y ampliado por Ensenada. Reformas en la Marina: o 1714. Se crea la Marina Real, en sustitución de los escuadrones de los distintos reinos. o Profesionalización de la Marina, bajo un control central, independientemente de las divisiones regionales y de la marina mercante. o 1717. Patiño sería nombrado Intendente General de Marina. También fue nombrado presidente de la Casa de Contratación y superintendente de Sevilla. o Patiño iniciaría un programa de construcción naval con la ayuda de Gaztañeta, al revés que Alberoni que sólo perseguía reunir el mayor número de barcos para una operación determinada. Patiño edificaría las bases del poder naval, de tal manera que España fuese autosuficiente en pertrechos navales. Pero la guerra promovida por Alberoni en Sicilia se saldó con la derrota de la flota española en la batalla de Cabo Passaro. Se siguió mejorando la flota y en 1717 se fundaría la Academia Real de Guardia Marinas. Se mejoró el reclutamiento, pero el problema era la deficiente formación de la marinería, junto con los problemas económicos de fondo que impedían mantener a los barcos en posición de combate de manera permanente. Los intereses y los gastos de la Marina se veían relegados por otros intereses y otros gastos: los de la Corte, los del ejército, los de la burocracia, etc. En el caso de la Corte, los intereses estaban divididos entre el Mediterráneo (intereses dinásticos) y el Atlántico (intereses coloniales), entre el ejército y la Marina. La política europea de la nueva dinastía. El objetivo a largo plazo era la restauración del tradicional poder mediterráneo español desde la Edad Media, eliminado por la paz de Utrecht. España tenía intereses estratégicos y económicos en el Mediterráneo occidental. Pero estos intereses, se confundieron con los intereses puramente dinásticos de Isabel de Farnesio. La mezcla de ambas líneas de interés fue perjudicial para España. Pero el verdadero objetivo del país era su imperio colonial y la defensa de éste no se hacía en el Mediterráneo, sino en el Atlántico. Los desmesurados gastos de un conflicto bélico impulsaron a España a buscar aliados (papel fundamental de la diplomacia) 4 Búsqueda de la alianza con Francia, potencia continental, como medio para equilibrar la balanza de poder frente a Inglaterra Pactos de Familia con Francia. Pero España no quería ser un satélite de Francia. La guerra entre Inglaterra y España fue casi permanente, ya fuera un conflicto informal o real. Con Gibraltar, Menorca o América (Cartagena, Portobello, La Habana, América Central, el Rio de la Plata) las tensiones estaban a la orden del día. Por otro lado, estaba la amenaza de Portugal, aliado de Inglaterra, que tenía planes expansionistas por el sur de Brasil. La primera fase de la política exterior de Utrecht estuvo marcada por la improvisación y estuvo marcada por una reina italiana y por aventureros extranjeros. 16 – I – 1715. Nace Carlos de Borbón Farnesio. Felipe V da órdenes a sus ministros para que se preparen para la guerra. Alberoni y Patiño reúnen una poderosa flota y los ejércitos españoles toman Cerdeña en 1717, pero en 1718, cuando se forma otra operación similar contra Sicilia, las potencias europeas forman la Cuádruple Alianza y derrotan a la flota española en el Cabo Passaro. Las potencias ofrecieron a Felipe V compensaciones en Parma y Toscana, pero Felipe V prefirió seguir luchando Invasión de Vigo y Pontevedra por los ingleses (1719). Un ejército francés penetra en Guipúzcoa y toma San Sebastián. Caída de Alberoni. Firma del Tratado de Cambrai en el que se dejaba la situación territorial como estaba antes de iniciarse las hostilidades. A renglón seguido, la reina comenzó a negociar con el emperador austriaco la boda de sus dos hijos con archiduquesas austriacas Papel del barón de Ripperdá. Guerra entre Inglaterra y España (asedio de Gibraltar). Convención de El Pardo por el que se levantaba el asedio de Gibraltar y se devolvían los barcos y las mercancías inglesas secuestrados por España. Fin de la “alianza” entre Viena y Madrid. Isabel Farnesio no sólo quería tronos y posesiones para sus hijos, sino un retiro distinto al de una reina viuda. Nueva estrategia Ascenso de Patiño. Este tenía como prioridad el Atlántico y el comercio colonial. Quería mantener la paz con Inglaterra hasta reforzar su marina. Pero no se opuso a la voluntad de la reina. No obstante, la vigilancia del contrabando fue más dura. Patiño quería negociar con Francia e Inglaterra para conseguir su neutralidad contra el emperador austriaco a la hora de recuperar Parma y Toscana. Francia e Inglaterra querían seguir comerciando con las colonias americanas. Tratado de Sevilla (1729) por el que se ponía fin a la guerra comercial. Patiño buscaba la intervención inglesa en apoyo de las pretensiones españolas sobre los ducados. Se convence al emperador austriaco para que acepte guarniciones españolas en los ducados. Barcos españoles e ingleses transportan a Carlos y a 6.000 soldados españoles a los ducados (España e Inglaterra aliados durante estos años). (Tratado de 1732 para resolver los enfrentamientos en aguas americanas). Había, no obstante, muchos contenciosos: - Derechos de pesca del bacalao en Terranova. Corta del palo Campeche (tinte natural) de Campeche. Colonia de Georgia. Capturas marítimas y represalias. 5 Pero el apoyo que Francia dio a uno de los pretendientes al trono polaco, además de la búsqueda de la anulación de los Augsburgo por parte de Luis XV, llevó a que España apoyara a los franceses Primer Pacto de Familia (El Escorial, 1733): - Apoyo a la pretensión de Carlos por Nápoles y Sicilia. Reconocimiento de los derechos de Isabel Farnesio a hacerse con los territorios patrimoniales de los Medicis y los Farnesio. Si Gran Bretaña atacaba a España, Francia le ayudaría con todas sus fuerzas. Le ofreció apoyo diplomático y militar para recuperar Gibraltar. Francia consiguió el reconocimiento de nación más favorecida en el comercio americano. Carlos consiguió sus reinos, Patiño concilió los intereses dinásticos de la reina con los objetivos atlánticos, pero se demostraron los inconvenientes de la diplomacia familiar, ya que Francia buscaba un aliado frente a Austria y Rusia por los derechos sucesorios polacos, algo que no interesaba a España. La guerra devoraba los recursos que llegaban puntualmente, en parte porque Inglaterra no interrumpía la llegada de barcos con oro y plata. La victoria en Italia había sido muy costosa y no había anulado los peligros de la superioridad inglesa en el Atlántico. Patiño moriría en 1736. Le sucederían otros ministros de menor valía. Los problemas con Gran Bretaña continuaban. Los guardacostas españoles perseguían a los barcos ingleses que contrabandeaban en las costas del Caribe. Guerra de la oreja de Jenkins (1739-1748): - 1739. La flota británica capturó Portobello. 1741. Fracasan en la toma de Cartagena de Indias. 1741. Guerra de Sucesión Austriaca. Los españoles desembarcaron en Italia (1741 y 1742) para ocupar Milán, Parma y Piacenza para Felipe, el segundo hijo de Felipe V y de Isabel de Farnesio. 1743. Segundo Pacto de Familia. Francia se comprometía a apoyar las pretensiones españolas. 1746. Muere Felipe V. 1748. Tratado de Aquisgrán. España se tuvo que conformar con Parma y Piacenza, que cayeron en manos de Felipe de Borbón con la categoría de Estado independiente. Las relaciones entre Inglaterra y España mejoraron, especialmente en lo que se refiere al comercio colonial. Se puso freno a la pretensión inglesa de entrar por la fuerza en el imperio. Francia saldría beneficiada por sus facilidades para comerciar con América a través de Cádiz. Se pondría en marcha nuevamente la influencia española en el Mediterráneo, pero a costa de emplear grandes recursos económicos, lo que colmó las ambiciones de la reina que quedaría apartada del poder tras la muerte de su esposo. Comenzaría una nueva etapa en la que los intereses coloniales y la defensa del imperio ultramarino serían las prioridades de los nuevos gobernantes españoles. 6 El comercio americano y su defensa. Comercio americano organizado en régimen de monopolio. Dos flotas partían anualmente de Sevilla y recalaban en Veracruz, Cartagena y Portobello. Solamente los miembros de los Consulados de Sevilla, México y Lima podían participar en ese comercio. Este sistema monopolístico era el adecuado en los primeros siglos de la Edad Moderna, cuando la población colonial era escasa y los competidores de España eran numerosos. Pero cuando, desde finales del siglo XVII, la población colonial aumenta y crece la demanda de consumo, los comerciantes extranjeros aparecen con más frecuencia con sus mercancías por la costa americana. Aumento del contrabando. Irrealismo del monopolio estatal. Cádiz acabaría siendo el epicentro del comercio colonial americano. Pero el monopolio se vería incrementado por la creciente presencia de los comerciantes franceses, sobre todo a raíz de la presencia gala en la Guerra de Sucesión. (En el primer cuarto del siglo XVIII, el 68% del comercio colonial con Perú, estaba en manos de los franceses). El otro área de importante comercio con la metrópoli, era México, sobre todo por su conexión con el Extremo Oriente a través de los galeones de Manila. Estos barcos traían sedas y algodones de China, lo que representaba una seria competencia para los productos de la península. Esta zona tuvo una mayor presencia de barcos españoles que franceses. Aunque se reforzó la legislación, el sistema siguió perdiendo fuerza en beneficio del contrabando y del comercio extranjero. Era un sistema rígido que seguía las normas no escritas de un pacto colonial: - El 80% de las importaciones desde las colonias debieran estar constituidas por metales preciosos y el resto por las materias primas. No podría haber ninguna industria en territorio americano salvo el refino de azúcar. Pero la realidad era que el 50% de las exportaciones desde Cádiz y el 75% del transporte estaban en manos de los extranjeros. Los comerciantes españoles eran en realidad unos comisionistas, salvo en el capítulo de los productos agrícolas que eran monopolio de los peninsulares. Los gobernantes desde Alberoni hasta Campillo, interpretaban que la base del poderío español residía en las colonias. Los inicios de las reformas en las relaciones con el mundo americano fueron dirigidos por Patiño. - Trasladó la Casa de Contratación a Cádiz (1717). Apartó al Consejo de Indias de cualquier asunto relacionado con América. Organizó nuevas compañías comerciales. Pero Patiño no fue un ministro ilustrado. Consideraba que las colonias eran simplemente proveedoras de riqueza para la metrópoli, especialmente para el sector público. Si intentaba 7 incrementar el comercio era para cargarlo de impuestos. Apoyó el sistema de flotas. En cambio, no hizo caso de los planteamientos de Melchor de Macanaz quien hizo algunas propuestas reformistas: - Establecimiento de intendentes en las colonias. El monopolio de Cádiz y Sevilla debía ser compartido por La Coruña y Santander. El comercio debía ser libre y estar abierto a todos los súbditos del rey. Algunos otros teóricos ilustrados como Gerónimo de Uztáriz hacían también propuestas, pero no tenían en cuenta que la agricultura y la industria españolas estaban más atrasadas que las inglesa y francesa. Su idea principal era una industria nacional que exportara a los mercados coloniales en una marina mercante nacional, siendo el objetivo el de vender más, comprar menos y, de esta forma, conservar los metales preciosos. José Campillo quería incorporar a las colonias al mercado nacional con sus recursos económicos y humanos y que los súbditos y productos españoles participasen en el comercio colonial. Proponía rebajar las cargas tributarias para agilizar el comercio y entregar tierras a los indios para que salieran de la economía de subsistencia y se integraran en el mercado gracias a los excedentes obtenidos de los cultivos. También quería integrar a los intendentes a la administración de los territorios americanos. Proponía la abolición del monopolio de Cádiz y del sistema de flotas. Consecuencias: Medidas gubernamentales: - Perfeccionamiento de las comunicaciones transatlánticas. Modificaciones en el sistema fiscal. Establecimiento de compañías comerciales. Reforma administrativa. Pero América había sufrido ciertas transformaciones desde finales del siglo XVII hasta 1730: - Los indios ya formaban parte del mercado americano. La minería mexicana de la plata se había recuperado. Las colonias ya eran autosuficientes en muchos de los productos que les querían vender desde España. Hubo algunas mejoras: - Se fletaron ocho navíos de avisos (correos), cuatro para México y cuatro para Perú. Se pagaron impuestos por el sistema de palmeo (capacidad cúbica del barco), no por el antiguo del valor supuesto. Se pusieron en marcha algunas compañías comerciales con capital vasco y catalán (Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, Real Compañía de San Cristóbal y la Real Compañía de Barcelona). Entre 1730 y 1778 estas Compañías controlaban el 20% del comercio entre España y América. Pero alguna abusó de sus privilegios 8 Levantamientos de los criollos (1741), la población venezolana se levantó contra la compañía. Pese a todo, no se logró frenar la marea extranjera, especialmente la británica. Patiño era un hombre mal visto entre los comerciantes gaditanos porque utilizaba todos sus conocimientos en beneficio del rey, controlando férreamente la actividad mercantil. También se quejaron los embajadores francés e inglés. En 1713 la Compañía del Mar del Sur había firmado el asiento de negros por el que se comprometía a introducir 4.800 esclavos durante 30 años. También se le permitió enviar un barco de 650 toneladas a las ferias comerciales al mismo tiempo que los galeones y las flotas. Pero la Compañía no cumplió las expectativas. En el caso de los esclavos solamente aportó 3.214 al año, pero en vez de un barco, envió 7 anuales. La Compañía controlaba el 25% de todas las exportaciones británicas a España y América. Pero siguió prosperando el contrabando. Las mercancías extranjeras eran más apetecidas por los criollos que las españolas y los barcos de contrabando saturaban los mercados coloniales. Las ferias de Veracruz fueron trasladadas a Xalapa, al interior. Patiño organizó un sistema de guardacostas apoyado por los comerciantes españoles que fueron el azote de los contrabandistas ingleses. La Guerra de la Oreja de Jenkins fue una guerra colonial. El almirante Vernon tenía órdenes de conquistar territorio americano y convertir a sus habitantes en súbditos de S.M. británica con derecho a comerciar libre y directamente con Gran Bretaña. Aunque los objetivos de los británicos fracasaron, el sistema colonial tradicional cambió por completo: - - Se suprimieron todas las flotas, aunque ocasionalmente se envió alguna. El abastecimiento de América se hizo a través de navíos aislados, autorizados por la Corona (navíos de registro). Pero esto no resolvió los problemas (Entre 1740 y 1745, se perdieron en los viajes de ida y vuelta 69 de los 115 navíos que salieron de Cádiz). Aumento de las relaciones comerciales con las colonias (1739-1754, 753 navíos cruzaron el Atlántico – 47 anuales -. 1717 -1738, 30 navíos anuales). Se permitió a los navíos que iban a Buenos Aires llevar mercancías a Chile y Perú a través de los Andes. A partir de 1740 se permitió a los barcos españoles llegar directamente a Perú a través del Cabo de Hornos Decadencia de las ferias de Portobello. Todo esto llevó a la decadencia de la Compañía de los Mares del Sur. Decadencia del sistema de flotas (1755-1778: el 80% de las mercancías llevadas a América lo hacían en barcos de registro, el 20% restante por medio de flotas). En resumen, la primera mitad del siglo XVIII fue la de la época de supervivencia del comercio colonial y la de una tenue revitalización promovida por los cambios legislativos y la adaptación a la realidad del momento, cuya pieza clave fueron los navíos de registro que fueron sustituyendo paulatinamente al viejo sistema de flotas. 9