Huellas Evocación El pan de los elegidos Por Tallulah Flores Prieto A propósito de la celebración de la novena edición del Festival Internacional de Poesía en el Caribe, PoeMaRío, este breve texto nos recuerda la importancia de la poesía, y revela las motivaciones que dieron inicio a este evento cultural en Barranquilla: Custodiar el derecho a pensar, a sentir y a proyectar un mundo en el que la palabra poética sea concebida como portadora de pensamiento crítico y como acto libertario. Eindividual n épocas y en circunstancias de exaltación y dolor o colectivo, desde el espacio privado o públi- co, desde la clandestinidad, la prisión o las trincheras, los poetas, inmersos en la zozobra o la serenidad, en soledad o aunando voces, no han cesado en su intento por señalarnos nuestra impotencia o inmensurable capacidad para enfrentar y confrontar el mundo. Y aunque en ese transitar muchos otros hayan optado por ignorar la fragilidad humana frente al misterio y el horror, la poesía nos ha salvado intelectual y espiritualmente. Porque en medio de la desesperanza, el pan de los elegidos, como la nombrara Octavio Paz, nos convoca a un viaje interior que, según el nobel mexicano, nos aísla y nos une, permitiéndonos comprender el mundo más allá del mundo. ¿Qué rol desempeña la poesía en la vida cotidiana?, ¿cómo se está asumiendo en los ámbitos educativos, en el espacio público, en el privado?, ¿qué tanto pue- 53 de un poema transformar las actitudes y los comportamientos sociales?, ¿para qué la poesía?, ¿para qué un festival? Irán llegando las respuestas. Pero si hay algo certero es que nuestro deseo de difundir la poesía corresponde casi estrictamente a la semántica del término. Capaces como somos de percibir en nuestro interior la fuerza interna y subversiva del poema, esparciremos su luz, sus aromas y sus propios fluidos a tantos lugares como nos sea posible. Por ello, como testigos de referencia o directos de los actos de barbarie, de opresión, de esclavitud y desesperanza que nos agobian cada día, no podemos detenernos. Continuaremos asomándonos a las plazas, las calles y los cerros; a las laderas de las montañas, y a las orillas de los ríos y del mar con muchos poemas para decir y para escuchar porque tenemos la extraña convicción de que la poesía nos salva. Más de cuatrocientos años han transcurrido desde que Philip Sidney — uno de los fundadores de la crítica literaria moderna— defendiera la poesía con argumentos de autoridad (también con humor), aduciendo su poder educativo en la enseñanza de la ética, la historia y la filosofía. El autor inglés se refirió a la experiencia de un grupo de lectores que tras leer El Ama� dís de Gaula, “hallaron sus corazones movidos por el ejercicio de la cortesía, la liberalidad y especialmente el coraje”. Entonces, surge otra pregunta: ¿Qué mueve nuestros corazones hoy? Alguna vez defendimos un festival. Hoy defendemos todos los espacios que nos recuerdan con Whitman que debemos “aprovechar el día”: Be sure to believe that words and poetry it can change the world./ ����� What� ever happens, our essence is intact./ We are beings full of passion. Life is desert and oasis./ We breakdowns, hurts us, teaches us, makes us protagonists of our own history, dicen sus versos. Y nosotros lo creemos, porque nadie podrá borrar ya de la memoria de muchos la imagen de cientos de jóvenes en el Parque de los Deseos en Medellín, congregados en silencio para escuchar poesía; ni la calidez de los patios cereteanos, ni a las señoras de los patios recibiendo cada año a sus poetas invitados; ni mucho menos la voz y el rostro imaginados de Magdalena en el río en la Plaza de la Aduana en Barranquilla transformando el espíritu de todos. PoeMaRío nació hace nueve años, un domingo de Salgar, cuando los poetas Miguel Iriarte, Aníbal Tobón, la periodista Yadira Ferrer y yo lo soñamos con la convicción de que debía existir un espacio en Barranquilla que custodiara el derecho a pensar, a sentir y a proyectar un mundo en el que la palabra poética debía ser concebida como portadora de pensamiento crítico y como acto libertario. Hoy, la Biblioteca Piloto del Caribe prepara la novena edición de PoeMaRío y celebramos la presencia en el festival, en agosto próximo, de 15 voces internacionales, entre las que mencionamos a los poetas e investigadores de Costa Rica y Guatemala, Guillermo Acuña y Daniel Matul, Alhaji Papa Susso de la República de Gambia; Paura Rodríguez Leyton de Bolivia; Ruxandra Novac y Corina Bernic de Rumanía; Gabriela Kizer de Venezuela; Carlo Bordini de Italia; Myra Jara de Perú; René Rodríguez Soriano de República Dominicana; Marta Cweilong de Argentina; Lasana Sekuo de San “La poesía nos ha salvado intelectual y espiritualmente”. El pan de los elegidos, como lo nombrara Octavio Paz, nos convoca a un viaje interior que nos aísla y nos une, permitiéndonos comprender el mundo más allá del mundo. 54 “PoeMaRío nació hace nueve años, un domingo de Salgar”. Martín, Carlos Ernesto García de El Salvador y Surelys López de Cuba. El pan de los elegidos seguirá ocupando la tierra. Y no podemos sino llenarnos de dolor y de optimismo cuando conocemos Las tonalidades de la ira, de Rafeef Ziadah, escritas en medio de los bombardeos a Palestina; y cuando un poeta tan judío como árabe dice: En esos días se me trastocó la lengua, y cuando llegó el mes de Tamuz, la pronunciación árabe se me clavó en la boca, en la profundidad de la garganta, y comenzó a salir de la profundidad de la garganta. Así, mientras caminaba por la mitad de la calle, regresó a mí el acento del abuelo Anwar –Bendito sea– y, a pesar de que traté de sacármelo de encima y arrojarlo al cesto de basura, no lo logré. Procuré una y otra vez suavizar la áin, como lo había hecho mi madre en su infancia, ante los maestros y el resto de los alumnos, pero las miradas de transeúntes extraños solo provocaron que me quedase clavado en mi lugar. Intenté suavizar la jet gutural, y convertirla en kaf, traté de alejar latzadi de la samej, me esforcé por alejarme de esa kof iraquí, pero el empeño no prosperó. PoeMaRío en La Aduana. PoeMaRío en La Cueva. Fotos de Fabiana Flores P. De esto se trata, Almog Behar. Todos somos los elegidos. Webgrafía Octavio Paz. Tomado de: http://poetasdelfindelmundo.com/ wp-content/uploads/2014/05/Octavio-Paz-piedrade-sol.jpg PoeMaRío se acerca cada año a la audiencia estudiantil. 55