934-99 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las ocho horas y cuarenta y cinco minutos del día dieciocho de febrero del año dos mil. Examinado el escrito de cumplimiento de prevención presentado por la señora Ana Margarita Ortega de García, esta Sala hace las siguientes consideraciones: I. Por resolución de las once horas con veinte minutos del día diecinueve de enero del presente año, se le previno a la parte actora que en el plazo de tres días contados a partir del día siguiente de la notificación respectiva, acreditara la representación con la que comparecía, en representación de Comercial Industrial Olins, S.A. Por escrito de las quince horas con treinta y un minutos del día cuatro de los corrientes, la parte actora responde acerca de la prevención formulada. II. Previo a resolver sobre la forma en que trata de subsanar la prevención formulada la empresa actora, este Tribunal considera necesario realizar ciertas acotaciones referentes a la figura del procurador. Para referirnos a la figura del procurador en nuestro sistema procesal constitucional, es preciso realizar breves acotaciones acerca de la capacidad de postulación. Dicha capacidad constituye, en determinados procesos, un requisito subjetivo de la pretensión, y se manifiesta mediante la concepción de que los sujetos procesales no pueden actuar en forma directa, o por sí solos en el proceso, sino que deben hacerlo a través de una persona que los represente y asista. Mediante la capacidad de postulación se trata de exigir un conocimiento técnico para la defensa de los derechos, a fin de obtener una más correcta conducción del proceso, en beneficio de la parte, y también del mejor desenvolvimiento del trámite, en aras de la más correcta administración de justicia. Actualmente, nuestro sistema procesal civil, de aplicación supletoria en el proceso de amparo, establece que el ejercicio de las funciones que configuran lo que la doctrina denomina el patrocinio en juicio le corresponden al procurador, a saber: la de representar a las partes en los actos procesales y la de dirigir las declaraciones ante el tribunal. Así, el procurador es el encargado de la representación judicial, obrando en el proceso en nombre ajeno, ya que la parte es quien actúa en nombre propio. En efecto, el artículo 98 Pr. C. expresa que cuando una persona puede comparecer en juicio por derechos propios o como representante legal, está facultada para hacerlo por medio de otro, a quien se le llama procurador; de lo anterior se colige que la figura del procurador tiene una función específica para cuyo ejercicio debe cumplir fielmente una serie de requisitos legales previamente establecidos. Utilizando el criterio de interpretación a contrario sensu se desprenden de las prohibiciones establecidas en el artículo 99 Pr. C., los presupuestos necesarios para el ejercicio de la procuración, entre otros, que la persona se encuentre autorizada como Abogado, de acuerdo a las exigencias establecidas en la Ley Orgánica Judicial. En términos generales, en materia civil, para la constitución de procurador se requiere el otorgamiento de un poder, de carácter formal, a fin de acreditar la representación, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 109 Pr. C.; dado que al apoderado o procurador se le otorgan todos los derechos concedidos a las partes, en aquellos casos en que la ley no requiere autorización o poder especial. En virtud de ello, se establecen correlativamente las actuaciones obligatorias que debe cumplir todo procurador, según el artículo 115 Pr. C. En relación a la figura del procurador común, señala Enrique Véscovi en su Teoría General del Proceso, que éste "es el que debe constituir las partes plurales si, en caso de no hacerlo, se entorpece el trámite judicial". Asimismo aclara que se trata de que cuando varias personas actúan, ya sea como demandantes o demandadas y sean unas mismas -similares o conexas- las pretensiones o excepciones que oponen en el proceso deben hacerlo como una sola parte procesal, de modo inverso, se les exigirá hacerlo por medio de un procurador común. Esto es, de un solo apoderado, el cual puede ser nombrado de común acuerdo, respetando primero la voluntad de las partes; pero si no se avinieren a hacerlo, lo designará el tribunal. III. Trasladando las anteriores nociones al caso en estudio, se advierte que la sociedad demandante de este amparo, ha convenido en designar a la señora Ana Margarita Ortega de García, a efecto de que la represente adminitrativa, mercantil, y judicialmente en el presente proceso de amparo. Sin embargo, se desprende de la certificación del poder general administrativo, mercantil y judicial otorgado por la Sociedad Comercial Olins, S.A de C.V., el hecho de que la señora Ortega de García no ostenta la calidad de abogado, y por lo tanto, se encuentra inhibida de ejercer la actividad de la procuración. En otras palabras, la persona que ha sido comisionada por la parte actora para intervenir en este proceso de amparo en su representación se encuentra inhabilitada para ejercer la citada actuación, en virtud de la inobservancia de los requisitos que exige la ley para poder intervenir en juicio en representación de otra persona. Se colige entonces de lo apuntado, que de aceptar como suficiente la representación con la que comparece la señora Ortega de García, no obstante incurrir en una de las inhabilitaciones establecidas en el artículo 99 ordinal primero del Código de Procedimientos Civiles, se estaría degenerando la figura del procurador prevista por el legislador en el artículo 98 del Código anteriormente relacionado, lo cual es imposible tomando en cuenta que la idea fundamental de dicha figura es que exista un técnico en el Derecho que asesore a las partes, y así puedan obtener un resultado positivo, y un mejor desplazamiento frente a cada actuación que se pueda suscitar en el proceso. Por todo lo anteriormente expuesto, esta Sala resuelve: Declárase inadmisible la demanda de amparo presentada por la señora Ana Margarita Ortega de García en nombre y representación de Comercial Industrial Olins, S.A. de C.V.---HERNANDEZ VALIENTE--MARIO SOLANO---O. BAÑOS.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.---A. E. CADER CAMILOT---RUBRICADAS.