No son genios lo que necesitamos ahora El testimonio real

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No son genios lo que necesitamos ahora
Por J. A. Coderch de Sentmenat, Arqto. (ccDomusn, noviembrel961).
A l escribir esto, no es mi intención ni mi deseo sumarme a los que
gustan de hablar y teorizar sobre Arquitectura. Pero despues de 20 aiios
de oficio, circunstancias imprevisibles, me han obligado a concretar
mis puntos de vista y a escribir modestamente, lo que sigue:
Un viejo y famoso arquitecto americano, sino recuerdo mal, le decía
a otro mucho más joven que le pedía consejo: «Abre bien los ojos,
mira, es mucho más sencillo de lo que imaginas)). Tambibn le decla:
«Detrás de cada edificio que ves, hay un hombre que no ves». Un hombre, no decía siquiera un arquitecto.
No, no creo que sean genios lo que necesitamos ahora. Creo que los
genios son acontecimientos, no metas o fines. Tampoco creo que necesitemos Pontifices de la Arquitectura, ni grandes doctrinarios, ni
profetas, siempre dudosos. Algo de tradición viva está todavía a nuestro
alcance. v muchas vieias doctrinas morales en relaciónLcon nosotros
mismosicon nuestro Óficio o profesión de arquitectos (y empleo estos
t4rrninos en su meior sentido tradicional). Necesitamos aprovechar lo
poco que de tradidón constructiva y, sobre todo, moral ha quedado
en esta Bpoca en que las más hermosas palabras han perdido prácticamente su real y verdadera significación.
Necesitamos que miles y miles de arquitectos que andan por el
mundo piensen menos en Arquitectura (con mayúscula), en dinero o
en las ciudades del aiio 2000, y más en su oficio de arquitecto. Que trabajen con una cuerda atada al pie, para que no puedan ir demasiado
lejos de la tierra en la que tienen raíces, y de los hombres que mejor
conocen, siempre apoyándose en una base firme de dedicación, de
buena voluntad y de honradez (honor).
Tengo el convencimiento de que cualquier arquitecto de nuestros
días medianamente dotado, preparado o formado, si puede entender esto
tambidn puede fácilmente realizar una obra verdaderamente viva. Esto es
para mí lo más importante, mucho mas que cualquier otra consideración o finalidad, sólo en apariencia de orden superior.
Creo que nacerá una autbntica y nueva tradición viva de obras que
pueden ser diversas en muchos aspectos, pero que habrán sido llevadas a cabo con un profundo conocimiento de lo fundamental y con una
aran conclencia, sin preocuparse del resultado final que, afortunadamente, en cada caso se nos escapa y no es un fin en si, sino una consecuencia.
Creo que para conseguir estas cosas hay que desprenderse antes de
muchas falsas ideas claras, de muchas palabras e ideas huecas, y
trabajar de uno en uno, con la buena voluntad que se traduce en acción
propia y ensefianza, más que en doctrinarismo. Creo que la mejor ensefianza es el ejemplo; trabajar vigilando continuamente para no confundir la flaqueza humana, el derecho a equivocarse capa que cubre
tantas cosas -, con la voluntaria ligereza, la inmoralidad o el frío cálculo
del trepador.
Imagino a la sociedad como una especie de piramide, en cuya cúspide estuvieran los mejores y menos numerosos, y en la amplia base
las masas. Hay una zona intermedia en la que existen gentes de toda
condición que tienen conciencia de algunos valores de orden superior
y estan decididos a obrar en consecuencia. Estas gentes son aristócratas y de ellos depende todo. Ellos enriquecen la sociedad hacia la
cúspide con obras y palabras, y hacia la base con el ejemplo,.ya que
las masas sólo se enriquecen por respeto o mimetismo. Esta arrstocrarla hoy prticticamente no existe, ahogada en su mayor parte por el
materialismo y la filosofía del Bxito. Solían decirme mis padres que un
caballero, un aristócrata es la persona que no hace ciertas cosas, aun
cuando la Ley, la Iglesia y la mayoría las aprueben o las permitan. Cada
uno de nosotros, s i tenemos conciencia de ello, debemos individualmente constituir una nueva aristocracia. Este es un problema urgente,
tan apremiante que debe ser acometido en seguida. Debemos empezar
pronto y despues ir avanzando despacio sin desánimo. Lo principal es
srnpezar a trabajar y entonces, sólo entonces podremos hablar de ello.
A l dinero, al Bxito, al exceso de propiedad o de ganancias, a la ligereza, la prisa, la falta de vida espiritual o de conciencia hay que enfrentar la dedicación, el oficio, la buena voluntad, el tiempo, el pan de
cada día y, sobre todo, el amor, que es aceptación y entrega, no posesión y dominio. A esto hay que aferrarse.
Se considera que cultura o formaci6n arquitectónlca es ver, enseiiar
o conocer más o menos profundamente las realizaciones, los signos
exteriores de riqueza espiritual de los grandes maestros. Se aplican
a nuestro oficio los mismos procedimientos de clasificación que se emplean (signos exteriores de riqueza económica) en nuestra sociedad
materialista. Luego nos lamentamos de que ya no hay grandes arquitectos menores de 60 afios, de que la mayoría de los arquitectos son
malos, de que las nuevas urbanizaciones resultan antihumanas casi sin
excepción en todo el mundo, de que se destrozan nuestras viejas ciudades y se construyen casas y pueblos como decorados de cine a lo
lar00 de nuestras hermosas costas mediterráneas.
ES por l o menos curioso que se hable y se publique tanto acerca de
los signos exteriores de los grandes maestros (signos muy valiosos
en verdad), y no se hable apenas de su valor moral. ¿No es extraiio
gue se hable o escriba de sus flaquezas como cosas curiosas o equivocas y se oculte como tema prohibido o anecdótico su posicibn ante
la vida y ante su trabajo?
N
,)O es curioso también que tengamos aquí, muy cerca, a Gaudí
[yo mismo conozco a personas que han trabajado con 61) y se hable
tanto de su obra y tan poco de su posición moral y de su dedicación?
Es m6s curioso todavia el contraste entre lo mucho que se valora la
de Gaudl, que no está a nuestro alcance, y el silencio o ignorancia
de la moral o la posición ante el problema de Gaudl, que esto si, está
al alcance de todos nosotros.
Con grandes maestros de nuestra Bpoca pasa prácticamente lo mismo. Se admiran sus obras, o mejor dicho, las formas de sus obras y
nada miis, sin profundizar para buscar en ellas lo que tienen dentro,
lo mds valloso, que es precisamente lo que está a nuestro alcance.
-
Claro está que esto supone aceptar nuestro propio techo o límite, y
esto no se hace así porque casi todos los arquitectos quieren ganar
mucho dinero, o ser Le Corbusier; y esto el mismo aiio en que acaban
sus estudios. Hay aquí un arquitecto, recien salldo de la Escuela, que
ha publicado ya una especie de manifiesto impreso en papel valioso
despuBs de haber disefíado una silla, si podemos llamarla así.
La verdadera cultura espiritual de nuestra profesión siempre ha sido
patrimonio de unos pocos. La postura que permite el acceso a esta
cultura es patrimonio de casi todos, y esto no lo aceptamos, como no
aceptamos tampoco el comportamiento cultural, que debería ser obligatorio y estar en la conciencia de todos.
Antiguamente el arquitecto tenía firmes puntos de apoyo. Existían
muchas cosas que eran aceptadas por la mayoría como buenas o, en
todo caso, como inevitables, y la organización de la sociedad tanto en
sus problemas sociales como económicos, religiosos, políticos, etc.,
evolucionaba lentamente. Existía, por otra parte, más dedicación, menos
orgullo y una tradición viva en la que apoyarse. Con todos sus defectos,
las clases elevadas tenían un concepto más claro de su misión, y rara
vez se equivocaban en la elección de los arquitectos de valía; así, la
cultura espiritual se propagaba naturalmente. Las pequeiias ciudades
crecían como plantas, en formas diferentes, pero con lentitud y colmándose de la vida colectiva. Rara vez existía ligereza, improvisación o
irresponsabilidad. Se realizaban obras de todas clases, que tenían un
valor humano que se da hoy muy excepcionalmente. A veces, pero no
con frecuencia, se planteaban problemas de crecimiento, pero afortunadamente sin esa sensación, que hoy no podemos evitar, de que la
evolución de la sociedad es muy difícil de prever, como no sea a muy
corto plazo.
Hoy día, las clases dirigentes han perdido el sentido de su misión,
y tanto la aristocracia de la sangre, como la del dinero, pasando sobre
todo por la de la inteligencia, la de la política y la de la Iglesia o Iglesias,
salvo rarísimas y personales excepciones contribuyen decisivamente,
por su inutilidad, espíritu de lucro, ambición de poder y falta de conciencia de sus responsabilidades al desconcierto arquitectónico actual.
Por otra parte, las condiciones sobre las cuales tenemos que basar
nuestro trabajo varían continuamente. Existen problemas religiosos,
morales, sociales, económicos, de ensefíanza, de familia, de fuentes
de energía, etc., que pueden modificar de forma imprevisible la faz y
la estructura de nuestra sociedad (son posibles cambios brutales cuyo
sentido se nos escapa) y que impiden hacer previsiones honradas a
largo plazo.
Como he dicho ya en líneas anteriores, no tenemos la clara tradición
viva, que es imprescindible para la mayoría de nosotros. Las experiencias llevadas a cabo hasta ahora y que, indudablemente, en ciertos
casos han representado una gran aportación, no son suficientes para
que de ellas se desprenda el camino imprescindible que haya de seguir
la gran mayoría de los arquitectos que ejercen su oficio en todo el mundo.
A falta de esta clara tradición viva y en el mejor de los casos se busca
la solución en formalismos, en la aplicación rigurosa del método o la
rutina y en los tópicos de gloriosos y viejos maestros de la arquitectura
actual, prescindiendo de su espíritu, de su circunstancia y, sobre todo,
ocultando cuidadosamente con grandes y magníficas palabras, nuestra
gran Irresponsabilidad (que a menudo sólo es falta de pensar), nuestra ambición y nuestra ligereza. Es ingenuo creer, como se cree, que el
ideal y la práctica de nuestra profesión pueden condensarse en aslogans» como el del sol, la luz, el aire, el verde, lo social y tantos otros.
Una base formalista y dogmática, sobre todo si es parcial, es mala en
sí salvo en muy raras y catastróficas ocasionss. De todo esto se deduce
a mi juiclo, que en los caminos diversos que sigue cada arquitecto
consciente, tiene que haber algo común, algo que debe estar en todos
nosotros. Y aquí vuelvo al principio de esto que he escrito, sin ánimo
de dar lecciones a nadie, con una profunda y sincera convicción.
El testimonio real de Le Corbusier
Por Bruno Zevi en «L'Archittetura», junio 1961.
El itinerario Marsella-Ronchamp-Lyon no ilustra solamente un fragmento biográfico del mayor arquitecto europeo, sino que presenta tambien el testimonio más patente de las aspiraciones, angustias, arremetidas y torbellinos morales e intelectuales de esta postguerra. La talla
de Le Corbusier emerge de BI multiplicada, no tanto en el plano artístico
como en el humano. Es la personificación de un «genio» particular y
poco común en la historia; no adolece del defecto del genio que se
desarraiga de la crónica del hombre y crea en la soledad, a contra corriente. El genlo
piBnsese en los arquitectos de Santa Sofla, o en
Miguel Angel, en Borromini, o en Wright resume la historia y la exalta,
la representa pero no la testimonia, la anticipa y así la detiene en un cierto punto; ante las vicisitudes de los demás, se propone como antihistoria. Le Corbusier al contrario, por encima de todo, e incluso si no
nos entusiasma ni persuade, nos asombra porque es el único arquitecto
del mundo que está totalmente, heroicamente, inmerso en las sacudldas del mundo.
VBanse los demás maestros. La posibilidad de creación de Wright,
al menos en 1930, había adquirido una dimensión tal que le hacía irrelacionable con la historia: la crisis económica, el «New Deal», la guerra,
la bomba atómica no podían hacer mella en 61 porque, desde aquel
nivel altísimo y suprahistórico, eran como episodios efímeros. TambiBn, de diferentes maneras, Gropius, Mies, y Oud han refutado la historia; quizá, ya que su determinación racionalista había brotado en la
plataforma desierta y desesperanzada de la primera Guerra Mundial,
no podía ahora ser destruida por un mal análogo, aun que más atroz e
ilimitado. Ni siquiera la arquitectura de Aalto sufrió la guerra. El razonamiento de la Casa de la Cultura de Helsinki y de la iglesia de lmatra
prolonga, sin brechas, el que habla sido planteado en el decenio que
precedió a la guerra. En resumidas cuentas, las biografías de Wright,
Groplus, Mies, Oud y Aalto no se resienten del terremoto b6llco: visto
-
-
-
..
,
derechos adquiridos por el recurrente en virtud del convenlo que celebr6 con la Corporación zaragozana; y
b) que el seflor M. N. A. tiene derecho a percibir los honorarloa que
hubiese devengado como Arquitecto-director de las obras de referencia durante el ano siguiente a la fecha en quefueron reanudadas despues
de confiársele tal encargo, computándose a partir del dta Oe de junio
de 1954, fijando el importe de aqu6llos en ejecución de sentencta: considerando al Ayuntamiento de Z. a estar y pasar portales declaradones
y el-pago de la cantidad resultante de la liquidación de dichos honor*
rios, y absolviendo del resto de las pretensiones de la demanda.
El Arquitecto autor del proyecto era don M. N. A.
Lhanse los uCONSIDERANDOSio que confirman la doctrlna db,
Tribunal Supremo, en casos semejantes expuestos en estas páginas.
a diatar;wisss trata c m @de una h e Of&nsipe#n, despub do ta cwl
Ea& tsnBniSrc mas o menos eomo wte%
%lo Le C O & U Stima
~ Edl humana grandeza, la vitalidad y la valenth
m m dispanl&.-No le interesa Ya cohmnde Id(~~i11gfca,
y adn menw
ki formed. Wo lrrtonta sehFame. No se pfeacupa ni slqut%rade d m m
tpease, Ha ~ ~ g l l l d d
laepqu&a armbfclbn da ssr un calra*a da escuefa,
w maes$ra. La hdpk%sls misma de 161f n 4 m n i d d lntialectaalk disgusta
-O
una baja ifudán. Y ~r esto ño $& defiande ni $e rsslo21, Es ad
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que bndRa el demcho de d f i ~ l r r r *Yo
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os k Rabfa dlehm. B m
sro k Ornpork. Asume & sf mhmo d hundtmlenb d d r a d w l k m q
k eorptr~rildnM Q ~ &
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,dudas y ks co@tF(u3ioclant~
de una roekdad
- ,jcagi& I ~ ~ S
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W
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tr lnsegwridad, +@ya capaeldad (iienYFL
y fknicrr na se traducen en
poll2icas. P o d a Insidt:
r s d W n , eome G q f u s , Míes, Obid, AaMB o
iinp&@ela. P-BEIW,
$1 contraria, SB levanta QQMI~MI(d m-
-
R. 6. C.
CONSIDERANDO: Que transferida a la Sala en virhtd de la apeiacidn Enterpuesta por don M. N. A. la plena competencia declsoria en orden a las cuestiones planteadas en el pleito que, como Aquitectq,
promovió contra el Ayuntamiento de Z: con motivo de haber Bste
dejado sln efecto su designación de Director TBcnico de las obras de
la nueva Casa Consistorial; y habida cuenta de que el Trlbunal Provincial se limitó en su sentencia de 6 de mayo de 196ü a declarar la inad;
misibilldad d d recurso por razón de incompetencia fundada en el supuesto carácter clvil del contrato que vinculaba e las partes: procede
examinar ante todo esta defensa previa y, en el supuesto de que deba
revocarse el fallo impugnado, entrar a conocer del fondo resolviendo
sobre los extremos eludidos en primera instancia, segdn dlcta el artlculo l(10, n 0 m w siptimo de la Ley Jurisdlcclonal.
CjmQ*de
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PVFB P * r m f i m akl@ndeY ~ u e * d e
EQ ~ m u b m
Y m~@nagrft% ~ n a a s c l d
&#d ~ m YM#* la
.
:
CONSIDERANDO: Que entre los varios criterios sustentados para
diferenciar los contratos civiles y los adminlstratlvos, se ha reputado
tradicionalmente aplicable a los de obras 03ervicios pdblicos el que los
'
- distingue y caracteriza por su objeto y finalidad, siempre orientados
hacia el inter6s general; y as1 el artlculo S?, apartado a) de la Ley de.10
Y i ]*&@
de
eiP&wGn.aP@!&lb@~~
d.
Contencioso-Administrativo vigente somete a esta Jurisdicción las
C@ W'ffici~iawm u f l ~ @ d @ s fw &&f~ WUf Pr*
cuestiones referentes al cumplimiento, inteligencia, resolución y efectos
fachiwfa fihre-9~@sdfo Para Ser esemwdos-*
de los contratos, cualquiera que sea su naturaleza jurldlcq celebrados
~udr1d@4
8% ~~a ÚR mN@
~ u * s h ~ - P e m obi@@por la Administración pablica, cuando tuvieren por finalidad obras y
& sr ~i ot a~9v~ m b
$M@.@n kwhmimb ~ W ~ S~ Q' * @ ~ u ~ ~ @
servicios pablicos de toda especie; precepto que al no admiür distln%~si*m@%@ygB-e~
mwc6iL, Wtu@Fidad-f i - m n ~ ~ ~ f i 1 s t 'a dones respecto a las modalidades del pacto, refuerza su primltiua
despigcSo cse~w&wr&y tiacnd@lco;:l@ Enforwal ilss sfstomaredwción, contenida en el articulo 5.0 de la Ley Jurisdiccional de eP de
WQm@ Se a*%
d ~ n f ~ ~ ~ a10 ~m% ~ ~ Q R * & S P ~ :* S junio de 1894 y reproducida a la letra en el de igual numeración del
a@@mai%@a-t.@ ~ ~ u ~ ~~ @s g-r*aa@ e e's el @nicOtdm5nio
Texto refundido de 8 de febrero de 19S, con el Indudable propbslto
de b@
~@$bmb>Qdn*
B%&
?@
~ry?c$o'%:ta
de incluir en el área administrativa de modo expreso flguras contractuaM1SPJad ar Sea ~ B n b f m l b f i ~ s .
les atlpkas o de dudosa tfpificacipn, relacionadas dlrectamente con la
un>= a s O M w p & u k de b n t ~ ~ r i ~ . : í i i i i i > ~ . v i & & ~ y. - ,nsecución
del fin pfibiico,
-M: & ml-ssnpintto, la inrérosJmll degrad$ct&n) d -sin-o-de ia ,
#H1EI$, fa ~ ~ i u ~ p~~eiz%las
~ d dlilPars?.6@í@tdb%
d ~ o ~
;CONSIDERANDO: Que al Lersar el contrato que aqul se a l b a sobre '
de Enpvia? a ' ~ . n l ~ ~ ~ uhOri~~).nt9!nbrRwW!d,
~ ; , ~ . @
. k Dirección TBcnica de las ,obras de construcción de la nueva Casa
H*e
de t d Odo*_ '
Consistorial de Z., que con6ituye un bien de servicio pdbllco muni1
cipal, así cdiRcada expresamente en e1 artículo 1 1 de la Ley de
. .
Rblmen Local, reautta evidente el caracter administrativo de la relación
contrtfctual por Emprfmlr$elo, en primer t4rmln0, el' objeto e$peclfico
de ia misma que domina cualquier otro aspecto clrunstanciai de tipo
privado; y en segundo lugar, porque la actividad t6cnica contratada Incide de modo principal e Enmediato sobre la reallzaclón de la obra;
siendo por ello inadmisible el criterio que susten- el Tribunal ua q u o ~
*
~~~~
A,
~*~~~
)jurisprudencia ~ r ~ f e s i o n a dncibEPfo
estlmar
enque
el ejercicio
se trata osimplemente
profesión llbsral
del cumplimiento
que no tienede
porunobjeto
encargo
inmediato y directo la obra pdbllca, sino que agota su contenido de arrendamknto de servicios ak prestar Bstos, .abstracción hecha del destino
que haya de darse al editlcio construido.
Sentencia d e 25 d e marzo d e 1W1. Contencioeo-administratilro. Wombramiento d e Arquitecto para la direccidn de
obrar de la nueva Casa Consistorial- Validez del
acuerdo. Honararios.
Acordada la ejecución parcial del proyecto de nueva Casa ~on;isd a l , el Ayuntamiento de 2. por medio de su Comisión Municipal
%manente, con fecha 14 de marzo de 1945, acordó que fueran los
Rrpuitectos municipales quienes dirigieran las obras de clmentaclón
k estructura.
En sesión de 9 mayo de 1953, en virtud de proposleión formulada por
ia Comisión do Propiedades, el Pleno del Ayuntamfento, acordd derogar el acuerdo de 14 marzo de 1945 y en su lugar conferir la dirección
l a ilm obras al Arquitecto don M. N. A. que las ejercla con arreglo a las
rormas legales que fueren de aplicación en cuanto a derechos, deberes,
ut%ponsabilidades, etc. y que este acuerdo entraría en vigor cuando
ie reanudasen las obras, consignado en oportuna acta el traspaso de
a Dirección t6entca que reflejarla el estado de las obras en el momento
sol cambio de Arquitecto-Director.
En 11 de octubre de 1$&, el untami miento Pleno, declara nulo y sln
vfgcto alguno el acuerdo anterior, acordando que fuesen los arquiteclos de la Direccf6nde Arquitectura Municipalquienes dirigieran las obras
k rdferencia.
El seRor M. N. A. formuló recurso de repoeicibn, que le fue desesh~ado.
Contra los anteriores acuerdos se Interpuso por el interesado recurso
:ontencioso admlnistratívo, que'el Tribunal Provincial decidió con fecha
te 16 de marzo de 1980, en el sentido de estimar la Incompetencia de
urisdicción, declarando la inadmisión dé1 recurso,
7 seflor M. N. A. apelb, y el Tribunal Supremo revoca la sentencia
ada, y no dando lugar a Iá alegación previa de lnadmlsibllldadestlnia
.
iarcialmente el recurso interpuesto declarando:
a) no ser egnforme a derecho, y por~tanto~jurfdlcamente
lneñcaces
# acuerdó plenario emitido por-lá Corporaclón .del11 de octubre de f@Sü
' al qúe denegó su róposlclón; en cuanto desconocerr y vulneran los
-
CONSIDERANDO: Que ademhs, que a tenor del artiuclo 8.0 del
Reglamento de Funcionarios de Adninisttacidn Local de SQ de mayo
de 1958, las prestaciones individuales que no exijan dedlcacldn prlmordiai y permanente en la actividad, y no orlglnen por ello una tipica
relackln de empleo entre la Corporación local y el Interesado, ser&
objeto de convenio con arreglo a las normas sobre contratación admlmistrattva; seflalando como ejemplo el apartado B), p'árrafo sexto, nomero tercero, de la Instrwclón dictada el 1P de julio de 1952, el caso del
tBcnico que lleva la dirección de una obra municipal sin ser funcionario
a endel Ayuntamiento; de donde se Infiere que la obligacidn ~ c l d del
cargo aceptado en tales condlciones, aunque deba callffcartse de arrend a m i d o de servicEos se rige por las dlsposiclones admlnistratlvas y
está por ende sometida a esta JutiedEccldn.
CONSIDERANDO: Que superado el obst6culo procesal que hnptfceba Ca aleaacl6n prevla de inadmlslbMdad del m u r s o por lncompb
tencia, ha de entrwse en el asrhHslsde la telación obllgaorta eetablecida
entre el Arquitecto,don M. N. A. y d Ayuntamiento de Z.,% An de determinar su eficacia y efectos, sentando ante todc que los acuerdos mwnb
clpdes plenarias da Q de mayo de 1SM y 11 de octubre de $958, por los
que se m f l ó al apelante la dtrecolón de lar obrar y r e dej6 sin efecto
d encargo respectivamente, d bien encudrart el naclmlento y la extlnelbn del vfnculo, son en cuanta normas de de&@ objetivo, acto6
autdnomos y discrecionalea de la. AdniinlstracI6n, en cuya virtud el
dttlmo de eUos 8610 puede Empu3)nam en tanto dgsconozca, lncumpla
o M e el convenio, que es ei verdadero y dnlco título que adste al particular afe&do: par lo que no cabe aqul invocar como fundamento de
la prebnslh de que se anule el acuerdo pwjudiolal y se declare aubetstente el favorable, las arücutos
y Wl de la Ley del Rbglmrn Local
en reladón con el 66 de la rectora de la Jurisdicción, ya que el prlntiplo
de irrevocabtldad de loa actos deciwatorlos de derechos subjetlvar
cuya leelvidad no haya sldo declarada como trámlte.prevlo a r u Im ugnacl6n en. vfd contmclo6P-admlnistratlva, sr inopemnta cuando e deW o cuestIona$o emana de un acto libremente concertado entre la
P
www a IPS
seta$, nsoluci6n que fue confirmada en adzada por d Ministerio d
Educacibn Nacional en 7 de Agosto de 1959.
Bon P. A. N. Interpuso'recurso contencioso admlnistrativo
Ias resdudones citadas, dictando el T rlbunal Supremo d fallo
consideracFd~na 10s m6ritos del eltpediente estim6 como justo para k
CONSIDERAMDO:que al Bien ai eontrrata ad Jnlstntivo e8 eminent8
finca expropiada el dictamen del Perito twcwo, por la objdvidad que
neeM formol, por io que S@v I d 8 ~
depslnde @elcuntpllrnConto estricte
era de atribuirse en raz6n de la forma y origen de su nombnmlento, .
lm ~ 1 1 d t o sexlgIdos por lao d i ~ i o i o n e legales
s
que Is concierque lecesldu&n a la valoracibn total de 1.458.11&71 pesetas, lncluldo '
ro, apa&do d);, dsl Regkamartto
nan, aegQn prockma el
el 3 por ciento de afeccldn. Del examen del expedlente se.deducen 10s
bocrles de 9 de enero de 1W,
de Cent-16n
de b
siguientes valores para la finca que,se expropia: Junta de Obrar de la
adcuto &O d d Reglamento be
som0 en el -o
rrtiplo
Unlversidad de Barcelona 741.128,40 pesetas; el Perito del propletario
Fundonarlw de LEdmhrlstrae#n Local al regular el amndamknto de
~&~~
p m ~ e n a ) e shabla a&o de ac~nvenim,termino &&e que m 4-+322i,s.. I.476.15@,14 pesetas; el Perito tercer0 1 .W.1 16.71 pesetas.
q&em wdge~ciafam& md~cida1@Ucons@naeibnpor escrito, se llggim@F?~~
R. G. C.
a la concluddn fundada en btermlnss del punt^ primera del acuerde
nrunidpal de O do -6
de 1963, en cuamto dtsp~nederogar el acuwdo
p3y3$5p,
de I 4 de m
a
m de 1949 en virh~ddel cual fa Qiracci&nde h s obres de #*bc.~-e
grwsa &ruchn del pmyecto de nuem Casa Consist~hlfue~ ~ C O ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~Que
O laWúnica
S I cueni6n
D E R planteada
A H D Oen :este recurso
dada a 10s ArquItactos municipatIes y en su tugar conferir la dir@~ci61,';->~2~$ss
la determinaci6n de la cantidad que debe abonarse al demandants,
"
don P. A. N., como justo precio de la finca que le ha sido expropiada
de tas sbms de eonstruccibn de la Casa Consistorial a1 Arquitecto, auto*f
del prop& Dsn M. N. A., que la ejemerá con arreglo a las normas Ieen la Zcna de Pedralbes por la Junta de Obrar de la Unlwrsidad de
Barcelona, qke d Perito de Admlnistracibn fi14 en 741.128,40 pesetas
gales qWe sean de apiicacidn en punto a dereehos, dekres, responsabEIidod cdc62gra, conjugados con las manifestaciones contenidas en el
comprendido el 3 por ciento correspondíente al prclcio de afeccl6n. d
oficio de k h a E3 de jufio de 1Ri3 mediants el que dicho teenics se de , Qdpmp.ietitrio eft 1.651,848,74, como h misma inclusidn y el peoito ter. zero designado por rar6n de esta dlvwgencia em un totd de 1.43B.118,71
por notificado y acctpta el car90 expresando a la Corpomci6n asu agrct.
deaimEento sincero por la ptweba de confiariza que Ie otoraa y a k que - - .pesetas, vaioraeidn can la que no mostrb su conformidad el Gobernador
p r o m e corresponder en todo mrnentaos, de que se prdujo d perfe. Civil de la Provincia, quim 10 ~.stfrnden la suma, por todos conceptos
..de %R5%5&91 pesetas, en r u decreto de 8 de novimbre de 19% que al
cknomiento de UR c w t r a t ~v&lido y obligatorto, det%mde las estip~le;'::
eiones resrrltsntee de la coineidenda de vakníades sabre les e%&@- - - dese&fmw el mcumB de reposEci6n interpueoto, fus confirmrdo por la
-- '
Oden d d Ministrrio de Educacibn Waclo'nal de 7 de agosto de 1969,
mos e~nvenides.
. i m w n d a en este recuurao cvntencioso-adminirtratíivo.
CONSIDERAWDO: Que esto se~tadaha. de pfedsarse que el ~ W d q , .
contrsts de arrendemi~~~tt,
de sewicios profesimab no seiida
?
. COMSIIJEWAJIODIO: Que en el ejsrcicio de las amplias facultades
u '
"@e 10s Tribunales de esta Surlsdiccl6n tienen para determinar en conde duracibn, debtrkndo por dle enten$erse concwkado pec cm aR6
rtdwacir5n a 20s rnbcritos del expsdlente, el precio que estimen ]usto para
rrogable mediante acuedo exmso, a tenor del mpettdo attfewto 0
3a finca exprepiada, el $ictamtm del pwRo tercero, por la objetlvidad
del Re@amsnto de Funcianarios de Admlnistrt3ci6n boc&, y a h a s
qu~eha de ilfrlbutrsde en ratdn de la forma y origen de su nombramiento,
está somerido en cuante a su d d v i d g d a la cendicf6,n rupenrha de
d~be
rnerwer espeeial ~o~nsideraciirn,
siempre que no contenga esrores
que reanudar& taa sbras, que e h b a n pamliradas cumdo w &SC26 .
evidentes de aprecircidn o c#Itculo, y en el caso que motiva este recurso
sl acuerdo de 9 de rnayo de 15).53,seglln eskblece d punto aggunds de!
es de observar que el dictamen emitido por el Arquitecto, sefíor C. C.,
mismo; por lo que a4 constar en autos mediante c~lrtIaEaci6nfehaehte
designado para ejercer las funciones de tercer perito en el expdiente
I l h d a por al Secretado de ta Corporaci6n, COR e1 visto hemo Qd Aladmlnistrativo, se ajusta a tar normas de 10s articules 28#33 y concorcal&, el 15 de dIciembreYe lm que las referida$ obras se reanedaren
dantas de Ir Ley de Expropiaci6n Forzosa de 10 de enero de 1879, y sus
eI22de junio de1454con motivo del ARO?&riano, *s vEsta que k vigencia
fwdarnmtos, en 108 que toma an consideraci6n el estado del solar,
mlnima del contrato E& pmlongb b e t a igual fecha de í S 5 , y que el t6cobms y mejoras vdficadas en BI, aprovechamiento del mlsmo en relanico recurrentetienederechoal pgrcibo de 10s honorarios cerresponeliencibn con su posible rendimiento y comparaci6n con el valor de otros
tes a las certMcaciones de &ras libradas durante ese rapso de tiempo,
de caracteristicas semejantes, que le conducen a la valoracidn total de
sin que pueda engsvarle la circunstancia de que no se formaHzar& el
1.&%8.116.71 pesetas, inciuido e4 3 por ciento correspondiente al precio
acta que habla de raflejar ei Wado de la const.tnrcci6n y d traspaso
de afeccldn, han de estimarse mas acertados y justos que lor que sir- ,de funciones, ya que ka omial6n de tal requisito no es impwtabCe e don
ven de bare a las valoracioneo efectuada~por 10s peritos de la AdminlsM. N. A., sino a la Autoridad munkipal que no fljd fecka para cumpllrls,
traci6n y del propietarlo y que 10s que se conslgnan en la resolucidn
segdn asimbmo expresa la ceflilcacibn antes aludida.
impugnada.
CONSIDERANDO: Que %unen la hipdtesis de que el arrendamiento
&y,*yk
CONSIDERANDO: Que por el10 es obligado; con estimaci6n de la
de servicio hubbre subsistldo despu4s de expirar ei anc de duracibn
demanda y la conslguiente reyocacE6n del acto recurrido, declarar que
rnlnima Eegal, d Ayuntamlento podk denunciar10 y, en definitiva, resole1 justo prec10 dei terreno expropiado al actor, con las obras y mejoras L
veflo, resarckdo d tknico 10s daAos y perjuicios causador, conforme
que en 41 existlan, es el de 1.438.116JI
pesetas, en el que va incluido el :
a l o dispuesto en el asticuls Mi, en rdaci6n con ei S? del Reglamento
de C~ntratacl6nde las Corporaclones LocaCes, supuesto en e1 que CO3 pot ciento de afeccldn a que se refiere el articulo 96 de la Ley de 10 de
rresponda, a la Administracidn municipal el reconocimiento del derecho
enero de 18TB, y al que habr4 de agregarse d lmporte de 10s intereses '
y la tijlpci6n d d importe de la indmnizacidn a solicitar del particular
legales desde la fgcha de la ocupaclbn hasta.ia de4 pago, en la forma y '
cuantfa prevenidos en 10s articules B9 de k mencionada Ley y 5.O de la
irtteresado, que dudib dlcho trdmite on el expediente administrativó y
de 7 de octubre de 1939.
que en la vla contenciosa, si bien atlude en e4 fundarnento XQll de t u
demanda a la indemnlzacidn de daAos y perjuicios basada en el articuCOMSIDERANDO: Que a 10s efectos de costar no es de apreciat'"
lo $101del Cbdigo Civil, no incluye en el suplico ninguna peticidn relativa
a este extrems.
temeridad ni mala fe en las partes.
65*nte% (1h~
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CONSIDERANDO: Que en mtiritos de lo erpuesto procede estimar
en parte el rec.ursv, declarando la ineficaclr jurldica del acuerdo plenario de O de m y o de 1y el denegatorlo de su reposicibn, en cuanto
desconoeen y vuineran 10s derechos adquiddos por el recurrente en
CONSIDERANDO: m e no es de apreciar temerfdad ni mala fe a
efectos de imposlcidn de costas.
I
V--k, aC. Brazillers 1960; Barcelona,
Sentencia de 8 de febrero de 198t. Centencioso administrafivo. Exprepicci6n forzora-Justiprecio: Pdwlto tercera.
Declaradas de ur@&nciapor Decreto de 24 octubre de 1- las obras
para la contruccidn de fos nuevos edfficios que han de constituir una
zona cultumf de Fos alrededores del Palacio de Pedralbes, se dispuso
a tos e f W s de la Ley de 7 octubre de 1939 por la Junta de Obras de la
Universldad de Barcelona la lniciacidn del expediente para la ocupaci6n
urgente de una manzana limitada por la calle de Joqe Girona, Avenida
de la Victoria, Calle Maniia y calle de Fernando Primo de Rivera, publichndose 10s edictes correspondlentes y llevindose a decto la oportuna
acta de ocupacidn de una parceia comprendida en dicha manrana y
prbpledad de don P. A. N., con una extensidn de 816,769 metros cuadrados, equivalentes a 2l.618,U8 palmos cuadrados.
El perito designado por la Admlnistracibn estim6 en una primira
valoraclbn el palmo cuadrado a 12,50 pesetas; en una segunda apreci6
el sdar a a0 pesetas palmo cwdrado. El perito del propletario estim6 e4
palmo cuadrado en 88.08 pesetas y el tercer perito estim6 el palmo cuadrado en 64,145 pesetas.
El Gobernador Civll de la Provincia conform&ndosecon lo informado
per la .Abogacla del Estada, fij6 el prec10 del palmo cuadrado en pe-
4
di
Por J. J. Sweaney y J. LI. Sert. aArcfrPtecbra4 Presos 1 W .
La mayor controversia arquitect6nica, desde la batalfa de 10s esti- ,
los, se est6 ahosa dando a una e~ckianunca alcanzada por lot pol*
rnistas del siglo XIX. Toman parte en ella arquitectos, critlcos e hlsto- .
riadores de 10s cuatro extremos del mundo, poniendo en tela de juicio
incluso la misma termineloala de la disbuta. Ex~resionismocontfal
Puritanisme, tal como ~evsnGrllama a la cintroversia, es quizhs una de .4Fq
las meiores deflnicfones aunau* un ~ o c odesorlentadora en su simolicidad 0).De una parte tenem'os 10s ~ e ~ n o l ~ ~~liguiendo
l c o s a Mies van
dar Rohe y defendidos por Banham (2) y Pevrner (3), y deia otra tenemos
10s humanistas, 10s nuevor realistas cerno les !lama O. Bohlgas (4Ilt:
siguiendo a Le Corburler y defendldos por Rasers (5). Ambos bandos',
producen hermosa y fea arquitectura satgdn el autor, MEentras Philiq
Johnson parece pensar que la diversidad es buma y dlvertlda (6) Y
Walter Gropius cree que lar divisiones son superCtelaies aunque es urgente reconciliarse antes de que todo se pongs p r 0,
Nikolaus Pev-9
n e r . la m t u n $u. M hlgo patente en ~ttedoo%n .
I sepaia=i6n.de;?
Team X del C.I.A.M.) más profunda y peligrosa (8). Él ve que esta profundidad radica en el historicismo, y su punto focal puede muy bien
decirse que se centra sobre la integración del hombre más sujeto a la
controversia: Antonio Gaudí.
Cualquier libro que se adentre en este difícil tema con nuevas luces
es bienvenido y el Profesor George R. Collins de la Universidad de
Columbia con su libro «Antonio Gaudí», publicado en la colección
«Maestros de la arquitectura mundial», proporciona una ocasión digna de
celebrarse. Verdadero erudito, plantea su trabajo en forma metódica
y racional haciendo de este libro el estudio clásico sobre Gaudí. Su
juicio es seguro y ha penetrado tanto en su tema que el mito de Gaudí
como figura mística ya no puede tomarse en consideración. Collins
relaciona perfectamente a Gaudí con su ambiente, tanto político como
artístico; sus notas al final del libro proporcionan una virtual historia del
«Modernisme». Se publican en este libro muchas fotografías y planos
inéditos hasta ahora y la selecta bibliografía está excelentemente arreglada de cara al estudioso. Finalmente el precio del libro lo pone al alcance de todos incluso de los estudiantes. De este libro, la Editorial
Bruguera, de Barcelona, acaba de publicar la traducción.
En eambio, uno de los libros menos profundos que han aparecido
sobre Gaudí es el que nos ofrecen James Sweeney y J. LL. Sert. Es
una lástima que las soberbias y poéticas fotos de Joan Prats y Joaquín
Gomis se hayan acompañado con este texto tímido, superficial y algunas
veces incluso adulador. A fin de favorecer la causa de su arquitecto,
los autores hacen constantemente hincapié en la diferencia entre Gaudí
y los arquitectos contemporáneos suyos, al contrario de Collins, el
cual ve correctamente a Gaudí como formando parte del movimiento.
De hecho, en todo el libro la palabra «modernisme» no aparece ni una
sola vez. Después del conciso, preciso y erudito libro de Collins nos
choca este libro escrito algo precipitadamente, que pasa por alto, por
ejemplo, mencionar la estructura de hierro de la Casa Milá y se contradice acerca de la prioridad de la Casa Vicens o el Art Nouveau. Mirándolo desde el punto de vista de la controversia arquitectónica actual
a la que al principio nos hemos referido, se puede comprender por qué
fue escrito, pero, en cambio, no se puede pretender que sea una auténtica aportación al estudio de Gaudí y de sus obras.
D. Mackay, Arqto.
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
(7)
(8)
«Architecte Journal Dec.» 15-1960. Gaudí-Pioneer or Outsider.
First Machine Age. R. Banham. «Architectural Press» 1960.
Pioneers of the Modern Movement, «N. Pevsner» 1960.
«Serra d'or» oct. 1961.
«Casabella». Continultà.
«Architectural Review» 1960.
In conversation wlth the author. Barcelona 1961.
«Architects Journal». Dec. 15-1980.
Grundlagen der Strassenverkehrsplanung in Stadt und Land.
Por J W. Korte (Bases de planeamiento de vías de tráfico en la
ciudad y el campo). 2. a edición. Bauverlag GMBH. Wiesbaden. 1960.
La extraordinaria dimensión que ha adquirido el problema del tráfico requiere estudios como el presente que, bajo la dirección del Prof.
Korte y con la colaboración de los Ing. Dr. Mücke y Dr. Lapierre pertenecientes al conocido Instituto de Urbanismo de la Escuela Técnica
Superior de Aquisgrán, acaba de publicar la Bauverlag deWiesbadenBerlín.
Las devastaciones producidas por la segunda guerra mundial en
Alemania han obligado a realizar multitud de estudios para la reconstrucción de sus ciudades. De éstos, quizá los de mayor interés radican
en el campo del tráfico. Los problemas circulatorios que empezaban
a sentirse antes de la guerra, y que en el campo fueron solucionados
por la red de autopistas, han tenido ocasión ahora de ser solucionados
en la ciudad. Debemos reconocer que las miras a este respecto son
amplias.
Observa el autor que «el problema del tráfico se encuentra diariamente
en todas las concentraciones, desde la pequeña ciudad hasta la gigantesca».
El presente libro es un metódico análisis de las diferentes cuestiones
relacionadas con el tráfico; un estudio teórico y práctico en el sentido
más amplio y genérico. Recoge muchas de las experiencias efectuadas
al respecto en las principales ciudades alemanas y americanas.
Los diversos capítulos abarcan los temas:
— El tráfico en el planeamiento de la ciudad.
— Naturaleza del tráfico viario.
— Evaluación del tráfico.
— Métodos de trabajo.
— Elementos de construcción.
— Ejemplos.
Recalcamos el exhaustivo análisis de los cruces que se hace patente
en cada uno de los capítulos.
La parte final del libro en la que se exponen con gran profusión
gráficos, tablas, fotografías, estudios de coste, ejemplos, etc. posibilita
la comprensión de los temas expuestos a los no conocedores del idioma.
Los ejemplos patentizan las costosas obras a que obliga una fluidez
del tráfico. Ello hace pensar en el gran número de posibilidades que existen aún hoy en día en nuestro país; convendría que no se desaprovechara el momento.
El libro, creemos, debe figurar en todas las bibliotecas especializadas
y en las Oficinas Técnicas Municipales.
L. Gelpf, Argto.
n o ti ciario
Paso de W. Gropius por Barcelona
Después de unas vacaciones pasadas en Ibiza con el arquitecto
Sert, llegó el 19 de septiembre a Barcelona Walter Gropius, al que acompañaba su esposa. Al día siguiente salía para Londres en donde actúa
como arquitecto -consejero en el proyecto de reforma de Picadilly Circus.
Gropius, que cuenta actualmente 78 años, había ido anteriomente a
Frankfurt para recibir personalmente el «Premio Goethe» que le había
sido concedido. En la actualidad está trabajando en unos proyectos para
la Universidad de Bagdad, la Embajada de los Estados Unidos en Atenas,
el Edificio Federal de Boston, y en un importante plan de construcción
de viviendas en Berlín.
Durante su breve estancia en Barcelona un grupo de arquitectos
le acompañaron en una corta visita por la ciudad: Capilla Güell de Gaudí,
Montjuich, las Atarazanas, Santa M. 6 del Mar y la Ciudadela. Por la
noche fue dada en honor del distinguido huésped una cena íntima en
el Real Club de Tenis Barcelona.
He aquí un breve resumen de algunos de los comentarios del Maestro
durante este día memorable.
— La confusa arquitectura de hoy refleja su época tal como lo ha
hecho siempre la arquitectura.
— El peligro consiste en que, en medio de esta confusión, diferentes
escuelas están endureciendo sus respectivas posiciones creando en
apariencia divisiones insalvables, las cuales en realidad podrían ser
fácilmente resueltas.
— Es muy importante trabajar para alguna organización tipo C.I.A.M.
(pero no el C.I.A.M. que ya ha cumplido su trabajo) a causa de la necesidad que tienen los nuevos países como Yugoslavia, Japón, etc...
de unirse al movimiento moderno como también por la precisión de echar
una mano a los países al borde de su revolución industrial como la
India y África.
— El Japón es la nación que está en cabeza de la arquitectura, ahora
que ha identificado su secular cultura estética con el movimiento moderno. Antepone la estética a la moral.
— El ventanaje de la Torre Velasca está completamente equivocado.
Gropius dijo que discrepó de Rogers desde el momento en que vio los
croquis del proyecto.
— El edificio Pirelli estaba mejor sin el muro de cierre. Ahora es insípido e ininteresante, sin profundidad.
— El areopuerto de Idlewild de Saarinen es una gran equivocación.
No tenía Saarinen el sentido de la estructura, sin embargo era un gran
arquitecto y si hubiese vivido habría superado esta debilidad. Sus Ingenieros le aconsejaron en contra de este proyecto y se negaron a colaborar con él.
— La embajada de Londres de Saarinen es una de sus obras menos
acertadas. Una embajada ha de invitar; su separación de la calzada hace
este edificio ofensivo. El dorado es horrible pero afortunadamente el
tiempo lo está borrando.
— La Opera de Sydney es de una gran imaginación pero estructuralmente es un error.
— La claridad estructural es lo más importante en arquitectura.
— Muchos arquitectos están intentando un exhibicionismo procedente del «Art Nouveau» o del estructualismo, ésto está fuera de la verdadera trayectoria de la arquitectura.
— El «Art Nouveau» no era un verdadero camino para la arquitectura
moderna, aunque Horta y Van der Velde hicieron muestra de algún
sentido de la estructura.
— Gropius «se sacó el sombrero» ante Gaudí por su inventiva pero
encontró su arquitectura muy perturbadora. Las obras de Gaudí, según
él, no tienen calidad arquitectónica como conjunto. No tienen dignidad.
Hay en ellas demasiadas cosas en juego. Gaudí sabía manejar las estructuras, los materiales y el espacio.
— La arquitectura nunca debe imitar, y menos que a nadie a Gaudí,
que por su naturaleza tan inventiva era inimitable; la continuación de
la Sagrada Familia es por consiguiente imposible.
— En 1904 Gropius vió a Gaudí pero no habló con él.
— En 1904 heredó 1.000 marcos y decidió trasplantarse dentro de
una sociedad desconocida y ver cómo reaccionaba ante ella y cómo
ésta reaccionaba ante él; así se conocería así mismo. Escogió a España.
Pasó un año en Bilbao, Madrid, Barcelona y Sevilla. Fue en España
donde encontró su línea; le impresionó el trabajo artesano de la cerámica, textiles, etc.
— Al mismo tiempo estudió la catedral gótica que le impresionó por
el entusiasmo que debió hacer posible su construcción.
— Fue el compañero íntimo de Peter Berhens durante seis años y
aprendió mucho de él. Berhens fue uno de los pioneros que abrieron
paso al movimiento moderno. Aunque muy bueno, fue demasiado formal en su arquitectura.
— Supo de Mackintosh y de la Escuela de Arte de Glasgow en el
momento de su estructuración, a través de la revista «Studio».
— La exposición Frank Lloyd Wright en Berlín influenció profundamente la arquitectura alemana.
— Sullivan y Wright estaban en contacto con los acontecimientos
europeos. Todos los arquitectos sabían lo que estaba pasando en los
demás países pero no existía una controversia internacional.
— El día anterior, o sea el 18 de septiembre, Gropius había recibido
un telegrama desde Karachi pidiéndole que proyectara una ciudad nueva
pero, no teniendo tiempo, había pasado el encargo a uno de sus asociados. — Todo el trabajo llega demasiado tarde en la vida — dijo.
— Tiene montado un estudio en Italia ya que allí le resulta más barato
y está más cerca de Bagdad. En el estudio colaboran varios ingenieros,
lo cual ha sido siempre uno de sus ideales.
— So precisan 10 años para proyectar una silla.
(19l)47
archivo, en realidad muy joven, ha permitido que colaborase en varias
an de termina
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