ACUERDO Memoria del colectivo de resistentes antifranquistas en León El pasado 11 de marzo de 2006 EL PAÍS publicó el artículo de la escritora Irene Zoe Alameda, que transcribimos con permiso de la autora. ada vez se habla más de la profunda brecha que comienza a abrirse en la sociedad española debido al enfrentamiento ideológico que separa a los votantes del PP y del PSOE. Desde hace meses se asiste a una alarmante reducción de la capacidad expresiva de nuestros políticos, los cuales se han dejado arrastrar por una especie de pseudo-diálogo poco inteligente en el que han hallado cabida argumentos ajenos al debate político riguroso y en ocasiones cercanos a la propaganda. Como es natural, esta pérdida de calidad en la vida política me ha hecho preguntarme cuál es el origen de la actual divergencia de opiniones entre ambos partidos. MEMORIA HISTÓRICA: JUSTICIA O FRACASO C No es casual que la retirada de estatuas franquistas, la devolución de los papeles incautados durante la guerra, la negociación de nuevos estatutos de autonomía, las advertencias (¿amenazas?) de algunos militares, las desconfianzas lingüísticas, la próxima tramitación de la Ley por la Recuperación de la Memoria Histórica, etc., estén teniendo lugar en un espacio de tiempo tan reducido, de dos años a esta parte. Hay muchos indicios de que está en crisis el consenso acerca del modo en que se hizo la transición desde el franquismo. Algunos afirman, incluso, que ese consenso ha fracasado. Ahora que vemos en Chile o en Irak que es posible sentar a los tiranos en el banquillo de los acusados, comprobamos que en España el paso de la dictadura a la democracia se hizo sin el imprescindible ritual de un juicio. El motivo por el que se están poniendo en mar- Nº 4. Mayo de 2006 cha tantas iniciativas con el objeto de reajustar cuentas con el pasado es que una gran parte de la sociedad está constituida por los descendientes de las víctimas de los que fueron cómplices de la tiranía. Las nuevas generaciones han madurado en una sociedad que se construyó hace treinta años sobre la injusticia --la injusticia de haber reinsertado a los colaboradores e instigadores y aquiescentes del franquismo, sin previamente haberlos enfrentado a la ignominia de sus actos, a su propia exculpación y defensa, a su castigo, y a la consecuencia del indulto o del perdón de las víctimas--. El resultado de aquella “ejemplar” transición es que muchos jóvenes no comprenden la actitud pasiva de sus predecesores, quienes terminaron por conformarse únicamente con el cese del miedo, y no exigieron que sus verdugos les rindieran cuentas por haber ostentado el terror impunemente. En España se empieza a vislumbrar cómo fue el verdadero mecanismo de la Ley de Punto Final: fue como si unos individuos a cara descubierta te golpeasen y te tapasen la boca durante varias horas, y te volviesen a golpear, y después te dijeran que si te callas y no dices quién te lo ha hecho, no volverán a tocarte. Impunidad por miedo: la mitad de los españoles consiguió la impunidad a cambio del miedo de la otra mitad. Poco a poco, con la debida distancia histórica, muchos denuncian que la transición consistió en eso: en el desenlace injusto de un abuso atroz. En el ordenamiento sociopolítico de nuestra sociedad queda un elemento de urge re- solver. Para resolverlo, hay una buena parte de los jóvenes comprometidos con rescatar la experiencia de sus padres, los protagonistas de la transición. La Ley por la Recuperación de la Memoria Histórica no es otra cosa que ese intento de justicia intelectual que representa la restauración de la verdad en el recuento de la Historia. Todo criminal aboga por ampararse en el olvido para reasentar las bases de una nueva vida tras su crimen. “Eso pertenece al pasado. Dejen ya de remover el pasado”, gritan los dirigentes del PP. Sin embargo, esos dirigentes no deben olvidar que los jóvenes, que hemos crecido en una sociedad libre, no compartimos la necesidad de aquella amnistía que pretendió hacer las veces de juicio, y que limitó las posibilidades de revisión. Como juicio, la amnistía fue la última burla de los represores, puesto que paradójicamente los amnistiados no fueron ellos, sino los represaliados y por otro lado, la amnistía forzó a olvidar los crímenes de la dictadura, como si nunca hubieran existido. De modo que cuando el PP se ríe de los nobles esfuerzos que se hacen por restablecer la justicia moral tras unos abusos que llevan décadas silenciados, deberían recordar el hecho de que el éxito de la transición fue posible no porque los franquistas perdonaran a los opositores, sino porque los opositores al franquismo les permitieron de facto su reinserción sin hacerles preguntas. Que ese costoso logro no se convierta en un fracaso depende de que aquella transición incompleta se culmine ahora haciendo justicia, al menos intelectual, a aquel proceso histórico. Por ello, en vez de insultos y provocaciones desde sus mesas de firmas contra los procesos parlamentarios, los hijos, biológicos o morales del franquismo, deberían iniciar el ejercicio de la toma de conciencia y de la reflexión. En caso contrario, heredarán la responsabilidad de hacer fracasar una reconciliación que en este momento, ya sí, necesita de la justicia para ser definitiva. ■ DE COLABORACIÓN ENTRE LAS ASOCIACIONES DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE LEÓN Y LOS PROMOTORES DEL PROYECTO “TODOS LOS NOMBRES” DE ASTURIAS El pasado 11 de marzo de 2006 nos hemos reunido los representantes de las principales asociaciones de memoria histórica de León (Foro por la Memoria, Asociación de Estudios sobre la Represión en León - AERLE y la Asociación Pozo Grajero) con los promotores del proyecto “Todos los nombres” de Asturias. En dicha reunión hemos llegado a un acuerdo de colaboración entre ambas partes, con el fin de proporcionarles los datos de los represaliados de origen asturiano que vayan apareciendo en los distintos archivos de nuestra provincia (listado del cementerio de León, archivo de la Prisión Provincial de Mansilla de las Mulas, etc.) y recibir por su parte los datos de los represaliados de origen leonés que ellos vayan encontrando en los archivos de Asturias. Esta colaboración va a ser fundamental, ya que miles de republicanos leoneses marcharon a luchar o refugiarse a Asturias al caer la provincia en manos de los golpistas, a partir del 21 de julio de 1936. Calculamos que en el Frente de Asturias lucharon al menos 4 batallones formados exclusivamente por republicanos leoneses (21 compañías formadas por ciento y pico personas cada una), aparte de los leoneses que lucharon en batallones mixtos con compañeros de otras procedencias. La idea final es conseguir realizar en León un proyecto similar al que están desarrollando en Asturias, intentando tener la totalidad de los nombres de los hombres y mujeres que sufrieron la represión franquista en nuestra provincia. El proyecto asturiano ya cuenta con una página web en construcción (www.todoslosnombres.es) donde aparecen los primeros 5.000 nombres de represaliados. Cifra que calculan llegue a 10.000 en Diciembre y se amplíe hasta la totalidad en un espacio lo más breve posible de tiempo. Eduardo Silva Bafaluy Foro por la Memoria de León "Si creéis que ahorcándonos podéis acabar con el movimiento obrero ... el movimiento del cual los millones de oprimidos, los millones que laboran en la miseria y la necesidad esperan su salvación, si ésta es vuestra opinión, ¡entonces ahorcadnos! Aquí pisoteáis una chispa, pero allí y allá, detrás de vosotros, frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podréis apagar". August Spies (ejecutado en Chicago el 11 de noviembre de 1887) La policía reprime, en Chicago, la manifestación de los trabajadores en el 1º de mayo de 1886. 1 FRANCISCO MAYO, UN MÉDICO NO ADICTO AL RÉGIMEN FRANQUISTA (Cebrones, 4 de junio de 1919 Ponferrada, 9 de Febrero de 2002) ■ Conocí a Francisco Mayo en Ponferrada en el verano de 1975 cuando los comunistas comenzaban a salir a la luz promoviendo todas las formas de participación de los ciudadanos que pusieran las bases reales de la deseada democracia. Entonces supe que era médico y que había sido represaliado en los años 50, primero con la limitación del ejercicio de su profesión y más tarde con destinos en los pueblos más incomunicados de la provincia. Y con el tiempo supe que la causa se relacionaba con su actitud de resistencia a la exigencia colaboracionista de la Guardia Civil, que para cubrir sus crímenes le demandó más de un certificado, y a la protección y cuidado que procuró a muchas víctimas de la represión franquista en la apartada Cabrera. Y poco más de esas cosas concretas y positivas que para evaluar vidas son las que suman a la hora de los reconocimientos. Su mujer, Manuela, siempre a su lado, él, sus amigos y su disposición a oír y a entender me vuelven en el recuerdo. Ya tarde pude comprobar su extraordinaria labor como cronista de los años bárbaros. Cierta aparente debilidad física era el continente de su resistencia moral a la exclusión social que tiempos y hombres duros le habían impuesto; y siempre su sencillez sin pretensiones traslucía una dignidad poco al uso. Aquel porte suyo descomponía un poco el rol de un profesional médico. No asimilado a las apariencias y relaciones que procuran prestigio, se comportaba como alguien que había optado por recorrer el río de la vida por la orilla y al lado de aquellos a los que el sistema no deja otra posibilidad a causa de los pocos recursos que les asigna. Esto que también hicieran poetas y escritores de todos conocidos o comprometidos maestros, fue menos común entre los médicos quienes, como los curas y alcaldes, estaban asignados a los papeles dirigentes en las pequeñas ciudades y pueblos de la España de entonces. Y poco a poco se fue construyendo, al menos dentro de mí, su imagen de dignidad, la sencilla y difícil dignidad de vivir, quizás heredera de la que otros tuvieron para morir pocos años antes. Por eso cuando menos, me corresponde, respondiendo a la ineludible obligación de ser cauce que haga útil su esfuerzo, recordar su ejemplo y añadirlo al caudal de la memoria histórica de los pueblos repetidamente rota, ocultada o silenciada por las clases dominantes. Porque quede claro que el recuerdo de Francisco Mayo no persigue un protagonismo estéril. En estas fechas de Abril, y tras el retroceso de los últimos años en los derechos laborales y sociales, nos corresponde recuperar uno de los referentes que en su germen llevan la igualdad y, de nuevo, la república emerge como aspiración social de los sectores populares más críticos. En el proceso de la Historia, buscando la igualdad, luchando por la emancipación de los más, la democracia republicana vivió su primavera en la II–R , brutalmente cercenada por un golpe fascista y negada por una crudelísima dictadura. Esta a su vez terminó instaurando una democracia monárquica y pronto ‘globalizada’ en la que la desasistencia social y la precariedad se extienden a cada vez más trabajadores y trabajadoras, especialmente jóvenes, mujeres e inmigrantes a los que la Transición y sucesivos “consensos” han ido borrándoles historia, identidad y desmereciéndoles sus recursos más útiles (solidaridad, formación y lucha) para construir la necesaria democracia igualitaria. Como auténticas leyes de punto final, la Ley de Amnistía de 15 de octubre de 1977 y doce días más tarde, los Pactos de la Moncloa y, como colofón, la Constitución de 1978, los gobiernos constitucionales protegieron a los represores para culminar el proceso económico iniciado en el 36. De aquella II República aprendió Francisco el sentido de servicio público no mercantilizado y su consecuente puesta en práctica motivó que el popular barrio de Flores del Sil, en Ponferrada, le votara masivamente como representante por el tercio familiar, desafiando al entramado local del Movimiento, para quien Mayo era desafecto. Hoy, quienes sentimos la necesidad de reconocer y trasmitir los valores culturales, sociales y emancipatorios de los hombres y mujeres del pueblo y nos sentimos responsables de que la memoria no se agote y el testigo del compromiso para transformar vaya pasando de generación, unimos su memoria a la lucha por un cambio social demandado cada día por más sectores sociales que, como muchos jóvenes, no se sienten representados por instituciones como la monarquía, herencia de la Dictadura y sienten legítima su aspiración por la III República. Francisco, te expresamos nuestro agradecimiento por tu labor humana, por haber sido eslabón en la cadena que la izquierda con “síndrome de Espartaco” ha ido construyendo a través de la Historia. Por la salud que tú procuraste a tantos pobres, a tantos invisibles, ‘los huidos’ de tus escritos, a los que más lo necesitaban ¡Salud, camarada! Pilar García Sánchez RECORDANDO SIN ACRITUD PRIMERO DE MAYO Fermín Carnero González ■ En conmemoración de la sangrienta represión que costó la vida a los “mártires de Chicago”, la Internacional Obrera acordó movilizar a los trabajadores de todo el mundo cada 1º de Mayo. Esto es lo que conoce todo el mundo como el arranque de esta conmemoración. Lo que ya conoce menos gente es el enorme contrasentido que significa que precisamente en EE.UU., donde ocurrieron aquellos trágicos sucesos, el 1º de Mayo pasa inadvertido gracias a los “desvelos” del dirigente Peter J. Mac Guire que propuso en un mitin de la Central Labor Union de Nueva York celebrar el primer lunes de Setiembre como “fiesta de los que trabajan” o el “Labor Day” norteamericano, con desfile, concierto y picnic. El sindicalismo oficial de los EE.UU., con apoyo del gobierno, ha ayudado, con el celo inigualable de los patronos, a que millones y millones de trabajadores norteamericanos se olviden del real sentido del Primero de Mayo. En nuestro país el 1º de Mayo se celebra por primera vez en las ciudades de Madrid, Barcelona y Bilbao, siguiendo las instrucciones de la Internacional Obrera, en 1890. Pablo Iglesias estaba convencido de que una clase oprimida y dominada necesitaba, sobre todo, adquirir conciencia del poder que puede generar uniéndose en torno a objetivos claros y precisos. La celebración de esta fecha señera del movimiento obrero en nuestro país pasó por grandes dificultades y restricciones pero no fue sino hasta la dictadura franquista donde las prohibiciones iniciales fueron sustituidas por una auténtica farsa y manipulación con el objeto de eliminar cualquier sentido reivindicativo a dicha jornada. Y así las citas a San José Obrero o Artesano, en consonancia con la religión oficial imperante, y las grandes demostraciones folklóricas o pseudodeportivas en el Santiago Bernabeu, formaron parte de la estrategia para borrar el verdadero sentido de dicha fecha. Las primeras manifestaciones o “saltos”, escasas por cierto en número de participantes y abundantes en las siglas que decían representar, aparecen en nuestra Comunidad en el año 1976. El lema escogido por la Unión General de Trabajadores para aquella ocasión fue “POR LA UNIDAD DE ACCION A LA RUPTURA SINDICAL” y “POR LA LIBERTAD SINDICAL A LA UNIDAD” y las provincias más involucradas fueron Valladolid y Zamora. En el año 1977 y con el lema “POR LA LIBERTAD SINDICAL” se produjeron un incremento de las manifestaciones en un contexto de confusión total, puesto que los sindicatos habían sido legalizados, pero sin embargo las manifestaciones del 1º de Mayo continuaban prohibidas, y a este menester, al de la prohibición, se dedicó todavía, con poco esmero y mucha contundencia, la policía armada en León; que si el año anterior nos disolvió en los alrededores de la Plaza de Toros, en esta ocasión las carreras y los golpes (alguno recuerda en su propio cuerpo el que suscribe) tuvieron lugar en el centro de León –Santo Domingo y Barrio Húmedo- que fueron los escenarios urbanos para un todavía incipiente despliegue sindical frente a un desproporcionado dispositivo policial. Es en el año 1978 cuando eclosionan ya las grandes manifestaciones conmemorativas del 1º de Mayo del post-franquismo, llenando las calles de todas las capitales de provincia y de numerosas cabeceras de comarca en nuestra Comunidad. UGT elige el lema “LA LUCHA SINDICAL CONTINUA”, lema que fue reiterado en 1979 pero con el añadido de “UGT POR UNA POLITICA DE PLENO EMPLEO, POR LOS DERECHOS SINDICALES Y POR LA DEVOLUCION DEL PATRIMONIO SINDICAL”. Salíamos del post-franquismo y entrábamos con ilusión y esperanza en la transición. ■ APROXIMACIONES A LA HISTORIA DE LA RESISTENCIA La guerrilla en los Picos de Europa 2ª parte Julián Morante Espadas Miembro de la Asociación Pozo Grajero La Brigada Machado llevaba por nombre el alias de su jefe. El espacio geográfico en el que operó lo recoge el poema “Guerrilleros del monte”: Van al himno de Riego y la Internacional en armónico turno / quien Mateo se llama y se apellida Obra / marcha con Machado por Valdeón y llegarán hasta el Dobra / justicieros en Caín, Potes y Reocín /Machado, Obra y Saturno van del Cares al Deva / suben a Peña Rubia, trepan a Peña Sagra / descienden a Barruelo y el sol de Castilla les consagra. 2 orría el año 1945, en los invernales de la Robre, paraje cercano al Collado de Pandebano, estaban celebrando Machado y su gente la toma de Berlín por los aliados. Eloy, un guardia invitado, natural de Caín de Valdeón, vecino y casado en Sotres, había delatado a los del monte y a los convecinos que acudieron a la celebración. Cercados por la Guardia Civil, en los primeros disparos Machado cae abatido al pie de un invernal. Los compañeros resisten a la espera de la noche para romper el cerco. Gildo “el trevisano” no había caído en la encerrona. Con una acción rápida y en solitario, ataca por detrás, abatiendo a varios guardias civiles que sin poder reaccionar piensan que Eloy les ha tendido la emboscada a ellos. Abandonan el cerco y se precipitan en loca huida. La desbandada le permite a Gildo liberar a sus compañeros acorralados. Al regis- C trar a los guardias civiles muertos encuentra una carta de Eloy dirigida al Comandante del Puesto. La guerrilla decide consejo de guerra al delator, siendo conducido a las minas de Ándara. Como el entorno de Sotres y Tresviso es un bastión difícil de atacar, el mando fascista concedió al Capitán de la Guardia Civil Enrique Martín Gil atribuciones para negociar. Perseguían la entrega de los guerrilleros locales a cambio de respetar sus vidas. Intentaban evitar que la UNE (la organización de la guerrilla antifranquista) continuase introduciendo desde Francia maquis experimentados en la guerra contra la ocupación nazi. El Capitán Martín Gil utiliza de mediador al Alcalde de Sotres, Nicanor López González. Las negociaciones dan sus frutos. Se entregan las guerrilleras Benedicta y Santa, junto con Amador López; también José “el Chino”, Rufino y Perfecto Ló- pez. Los franquistas cumplieron el interesado pacto de respetar sus vidas aunque tuvieron que pasar por la cárcel. Pero la dirección de la guerrilla en el exilio logra mantener las infiltraciones a través del Pirineo. En los Picos de Europa esperan la llegada de nuevos compañeros los guerrilleros más comprometidos: Gildo “el trevisano”, su paisano Marcos Campillo, Juan Fernández “Juanín”, Felipe Matarranz, Jesús de Cos y otros. Las infiltraciones guerrilleras Durante la II Guerra Mundial los republicanos exiliados buscaron la implicación aliada para liberar a España. Presionaron a la comunidad internacional con infiltraciones de guerrilleros a través del Pirineo pero, como es sabido, la historia discurriría por otros derroteros... Jesús de Cos. En 1944 la dirección del maquis en Francia manda reabrir la ruta clandestina puesta en marcha diez años antes, durante la revolución de octubre. Se asigna esa tarea a Julián Villapadierna, natural de Villabúrbula (León), inspector de enseñanza en Cangas de Onís durante la II República. Capitán en la guerra civil y maquis en RECORDANDO SIN ACRITUD CLAVELES ROJOS EL 14 DE ABRIL LOS PRIMEROS DE MAYO DEL FRANQUISMO ■ A finales de los años 60, la resistencia antifranquista leonesa contaba ya con suficiente número de activistas como para poder organizar movilizaciones que tuvieran repercusión pública. A mediados de abril del año 1967 empezaron a salir, a altas horas de la madrugada, comandos formados cada uno por dos o tres jóvenes obreros y estudiantes, que hacían pintadas con spray o con brea caliente a lo largo y ancho de León, desde los alrededores de San Marcos hasta las paredes cercanas a la carretera de Asturias, la fundición de Puente Castro, PIVA, los talleres Astorga o el edificio de Sindicatos, en el centro. En esas pintadas se daban vivas a Comisiones Obreras y se clamaba por la libertad y en contra de la dictadura y se convocaba a concentraciones por el Primero de Mayo, buscando volver a dar a esta fecha la significación de jornada de lucha que el franquismo había pretendido hurtar llamándola el día de “San José Obrero”. Mas de una noche los comandos fueron perseguidos por los zetas (coches) de la policía, que a veces se subían a las aceras en lo que más parecían intentos de atropello que de efectuar detenciones. En otras ocasiones las persecuciones se hicieron a la carrera, la policía con sus armas desenfundadas y gritando órdenes de alto que no se cumplieron: hubo momentos de gran tensión. Pero aun así se salía noche sí y noche también, aun a sabiendas de que tanto los zetas como los vehículos camuflados de la BPS estarían patrullando las calles, a la espera de que aparecieran quienes ellos llamaban “los subversivos” o “los niños de Mao”. Otras noches se sembraba León de octavillas con llamamientos a los obreros o a la población. Se colocaban entre los ejes de los camiones, para que al arrancar se diseminaran en los primeros metros de su recorrido. O se introducían ejemplares de Mundo Obrero en las vitrinas que entonces mostraban las carteleras de los cines la tarde de los festivos, para que la BPS tuviera que buscar las llaves de las vitrinas en el domicilio de los encargados y de ese modo diera tiempo a que lo leyera el público de los cines. Se Francia, Julián, de alias “Vitaliano”, cruza el Pirineo en solitario y recorre más de 2.000 Km. enlazando las guerrillas del norte. Detrás de Vitaliano vendría el cenetista de Cistierna, Manuel Ramos Rueda, revolucionario del 34, fugado de la cárcel de Riaño y teniente del Batallón 206. Ramos llevó la lucha a la propia ciudad de León. Con sus antecedentes policiales logró un historial de película. Tras la guerra civil fue comandante del maquis en Francia. Utilizando la ruta de Vitaliano, en 1955 el guerrillero Pons Prades organiza el rescate de los hijos y la mujer de Jacinto Panisello. Van desde Mieres hasta Gerona, donde un comando femenino los pasa a Francia. Corría el año 1946 cuando, nuevamente desde Francia, se intenta introducir la “Brigada Pasionaria” en busca de los refugios de Sotres y Tresviso. Tras sufrir penosos avatares en el cántabro Puerto del Escudo, algunos guerrilleros se incorporan a la lucha en los Picos de Europa, otros los cruzan para llegar a la cuenca minera Antonio L. Larín, Félix García y Gerardo Pertejo. buzoneaba, portal a portal, con cuidado de no ser sorprendidos por la policía. De ese modo se preparaba el ambiente para el Primero de Mayo, que era una fecha en la que a cualquier precio había que mostrar que, parafraseando un eslogan actual, “otro mundo era posible”. Desde 1967 hasta 1976, en los Primeros de Mayo se emplearon tácticas de guerrilla urbana. En una ciudad tomada por la policía era imposible agruparse sin ser inmediatamente detenido o disuelto a golpes, así que se constituían comandos de ocho a diez personas que confluían, cada una por su lado, en un punto previamente acordado. Algunos de ellos llevaban octavillas disimuladas entre la ropa. Se colocaban unos junto a otros y a una señal comenzaban a gritar consignas (¡Viva Comisiones Obreras! ¡Libertad!) y a arrojar octavillas. A veces conseguían parar el tráfico. Cuando llegaba la policía se dispersaban. Y reaparecían en otro lugar: se saltaba una primera vez cerca del Bambú o junto al cine Mary y, si había suerte, se volvía a saltar en Padre Isla, casi siempre perseguidos a la carrera por la policía. Durante cerca de nueve años los Primeros de Mayo se realizaron de esa manera, en general por parte de militantes de Comisiones Obreras, del PCE y de los grupos cristianos. En alguna ocasión, se despistó a la policía utilizando un “cebo” voluntario: Antonio López–Larín, que se ponía una corbata roja y se hacía bien visible en la plaza de Santo Domingo, a las doce de la mañana. Al poco rato era rodeado discretamente por una nutrida fuerza policial. En una ocasión le destinaron incluso un vehículo camuflado que se desplazaba casi a su paso alrededor de la plaza. Mientras tanto, sus camaradas realizaban saltos en otros puntos de la ciudad. En los primeros saltos participaron, además de Larín, Casiano García, Ángel Villa, Gerardo Pertejo, Félix G. Fidalgo, Matías Martínez , Wenceslao Rodriguez, Carlos Alfaro, Gerardo Gutiérrez, Carlos García y algunos más. Poco después se incorporarían Manuel Jular, Enrique Romo, Rodrigo González y Julia Blanco, Nana Montañés, Isabel Urueña, Pepa González, los cristianos (cuyas figuras más visibles fueron Joaquín Colín y Javier Cantalapiedra) y muchos más hombres y mujeres. Pese a las detenciones de 1968 y 1970, año tras año creció el número de jóvenes, de obreros, de profesionales, de intelectuales y artistas que se unieron a las movilizaciones del Primero de Mayo. Ya a mediados de los 70 se incorporaron jóvenes socialistas como José Manuel Tazón, Andrés Fernández y el grupo de Puente Castro. Así se llegó a 1976. Fue el Primero de Mayo de 1976 (seis meses después de la muerte del dictador y dos meses después de una huelga general que paralizó Euskadi, en protesta por la muerte de tres trabajadores en enfrentamientos con la policía) cuando se llevó a cabo la primera manifestación en León, que fue conjunta de Comisiones Obreras y UGT. Comisiones había hecho su presentación pública a principios de año, aun cuando continuaba ilegalizada. UGT lo hizo pocos meses después. Fue un soleado 14 de abril. Desde antes de las 12 empezó a llenarse la puerta del cementerio con gente abanderada de tricolor y claveles rojos en las manos. Pronto éramos alrededor de quinientas personas sobre la zona verde donde se va a construir el monumento a las víctimas de la represión franquista, rodeando la arqueta que recogería la primera piedra. Se leyó inicialmente un texto del Foro por la Memoria de León que recorría la pequeña historia de este sueño y terminaba llamando a recuperar los valores de justicia social y libertad por los que lucharon las víctimas y a unir a toda la sociedad en un solo grito: ¡¡Fascismo, nunca más!! Después habló el poeta Antonio Gamoneda y leyó un manifiesto firmado por centenares de intelectuales en memoria de la República y sus logros (voto femenino, educación pública, separación iglesia-Estado, derechos de los pueblos, cultura...). Dos familiares de represaliados leyeron poemas y dieron paso al emotivo cierre del acto con los sones del “Himno de Riego” interpretados por Carlos Fernández, director de la Banda de Gaitas de Zerreu. Mientras sonaba la música se cerraba la arqueta de la primera piedra, donde se introdujo el periódico del día (con cuatro páginas dedicadas al monumento y a las historias de familiares de represaliados contadas en primera persona), monedas, fotos, recuerdos personales... y luego un aluvión de ramos de flores y claveles rojos que quedaron sobre la arqueta. Hasta aquí el breve relato de los hechos de ese 14 de abril. Lo que ya queda sólo en el corazón, lo más difícil de expresar con palabras, son las emociones, es todo el torbellino de sentimientos comunes que afloraron entre los que estuvimos allí. Centenares de historias de sufrimiento, de muerte, de lucha antifascista, tantos años silenciadas y que esa tarde volvieron a los labios para recordarnos a sus protagonistas, para volver a hacerlos nuestros. Ignacio Fernández Herrero del Nalón. En 1948 los guerrilleros socialistas abandonan la lucha, saliendo en un barco fletado por Indalecio Prieto y el nacionalista vasco Lezo. Prosiguen la lucha comunistas y anarquistas. La guerrilla dio vida e ilusiones Lejos de lo que se ha dicho y escrito sobre las relaciones entre guerrilleros de ambos sexos, en el aspecto sentimental, las parejas consolidadas hacían una vida normal. Y si la muerte no les separó, hoy nos recuerdan juntos su vida en la lucha. Benedicta y José “el Chino” tuvieron una hija en el monte, de nombre Clementina. La dejaron a la puerta de la iglesia de Sotres, de donde la recogió la abuela de la niña. Creció sin problemas. A Tomasa Pérez González, natural de Redipuertas (León), los franquistas le colgaron el cartel de bandolera. Dice “Sita”: Tú quieres ocultarlo, pero en los pueblos se sabe todo y luego lo cascan. Al crecerme la barriga yo decía... que Rendición de guerrilleros en el Pacto de Sotres. Felipe Matarranz. era obra del espíritu santo. Total, que me cogieron un día y me bajaron al cuartel de Boñar; fue un interrogatorio duro ¡qué palos! Ellos sabían incluso el nombre del padre y eso que tenía nombre clandestino; yo lo negaba. Un ca- bo que se llamaba Agustín ordenó: darle una patada en la barriga y echarle el comandantín fuera (un alias del padre era “el comandante”). Me dieron la patada, pero no perdí el hijo, que se llama Gregorio.” El poema de los guerrilleros terminaba así: “...el Viriato de los Picos de Europa/ de esa Europa que es libre / entre los Picos vuelve la niebla / madre, que lo arropa.” ■ “Sita”: “Un cabo que se llamaba Agustín ordenó: darle una patada en la barriga y echarle el comandantín fuera (un alias del padre era “el comandante”). Me dieron la patada, pero no perdí el hijo, que se llama Gregorio.” 3 EL ESTILO HACE AL HOMBRE... JUZGADO MILITAR ESPECIAL DE LEÓN Causa número 407 / 37, instruida por el procedimiento sumarísimo contra Marciano Pedro Durruti Domingo por el supuesto delito de adhesión a la rebelión. Fecha de inicio 21 de Agosto de 1937. SENTENCIA del Consejo de Guerra celebrado el 22 de agosto de 1937. RESULTANDO que Marciano Pedro Durruti Domingo, vecino de León, que fue elemento de confianza de la organización anarquista y por ello y su participación en una huelga ilegal encarcelado en 11 de diciembre de 1933 y que en 10 de octubre de 1934 estuvo detenido a disposición del Comandante Militar de esta Plaza por considerársele como directivo y complicado en el movimiento sedicioso de aquellos días y ser elemento muy significado de la FAI, ingresó posteriormente en Falange Española de Madrid. La suposición de que fue a esta última organización con el propósito único de servir de enlace con la de su procedencia y al servicio de ésta, aparece robustecida con la desaparición del fichero puesto bajo su custodia y que según rumor insistente fue a parar a la Dirección General de Seguridad y del cual se tomaron los datos para practicar detenciones y fusilar ya iniciado el Movimiento a un buen número de afiliados a la JONS de Madrid, y probada plenamente con su conducta posterior. RESULTANDO que iniciado el Movimiento Nacional apareció de nuevo en León procedente de zona roja y de nuevo consiguió ser admitido en Falange captándose la confianza de los Jefes, y abusando de ella y firme en sus ideas arraigadas de marxista, no desperdició ocasión de difundirlas buscando desmoralizar y escindir la apretada y compacta retaguardia Nacional; y así, el día 4 del corriente mes y sobre las veintitrés o las veinticuatro horas se presentó en el domicilio del Alcalde de Armunia Don Lucio Manga Rodríguez en unión de otros individuos y en presencia del Alcalde citado y otros dos vecinos del pueblo hizo las manifestaciones de que él sabía que en aquella localidad se había notado entre el vecindario cierto malestar con ocasión de celebrarse el aniversario del Movimiento Nacional atribuyéndolo a que el pueblo indicado en su mayoría era contrario a aquél. Que había que trabajar y llevar a Falange el mayor número de personas, importando poco que fueran socialistas o comunistas, puesto que el objeto era crear un partido fuerte para en su día hacerse dueños del poder y que todos los mandos fueran falangistas, ya que el Ejército, en el que había demasiadas estrellas, quería mangonear, siendo así que el saludo debía hacerlo el Ejército a Falange. Que la campaña debía comenzar con el desprestigio de la Guardia Civil poniendo en circulación la especie de que en los primeros días del Movimiento había cometido asesinatos, abandonando en el monte los cadáveres de sus víctimas. Añadió, para mejor convencer a sus oyentes, que contaban con los Guardias de Asalto y estaba preparado en Valladolid el personal designado para ocupar los cargos y que era necesario realizar estos planes antes de terminar la guerra, siendo preferible morir en la retaguardia que morir en el frente, conceptos que repitió el día 14 del corriente mes en el Café Central, en presencia de varios individuos... FALLAMOS que debemos condenar y condenamos a Marciano Pedro Durruti Domingo como autor responsable de un delito de adhesión a la rebelión con circunstancias agravantes, a la pena de MUERTE. Con fecha 22 de agosto hay un oficio del General Jefe de la División que dice: “Mi Auditor ha comunicado telefónicamente 4 APUNTES PARA UN LIBRO DE ESTILO DE LOS CONSEJOS DE GUERRA FRANQUISTAS la Sentencia recaída al Iltmo. Señor Asesor Jurídico Militar de S.E. el Jefe del Estado, el que ha contestado telefónicamente que queda enterado de la pena impuesta, la que será ejecutada por individuos de la misma organización del condenado... el tiempo de estancia del reo en Capilla se fija en dos horas. El certificado de defunción dice que Pedro Durruti (que tenía 26 años de edad) falleció a las 18 horas de 22 de agosto de 1937, a consecuencia de una parálisis cardiaca. El expediente procesal de la Causa 407/37, desarrollada en dos días, consta de 52 folios. Algunos de los folios recogen hasta seis oficios, todos sellados y firmados. Un alarde literario. JUZGADO MILITAR ESPECIAL DE LEÓN Causa Sumarísima número 349 / 46 por Rebelión Militar. RESULTANDO: que los encartados en causa... Pedro Carpintero García, Luzdivina Pérez Asensio, Socorro Trujillo Alcolea, Fernando Pérez García, Minervino Pérez Asensio, Francisco Suárez Álvarez y María del Carmen Pérez Asensio se encuentran en la Prisión Provincial de esta Capital, a disposición de este Juzgado, como presuntos responsables de cómplices e incubridores de vandoleros armados. CONSIDERANDO: Que es pertinente tanto que los referidos encartados continúen en Prisión Preventiva, como la ractificación de esta al Sr. Director de la Prisión Provincial. Nueve años después del proceso de Durruti, ante la avalancha de expedientes de represaliados (aliviada en gran parte por las ejecuciones extrajudiciales), el Juzgado Militar Especial de León había abreviado los procedimientos. En el texto cabe subrayar las novedosas figuras delictivas de “responsable de cómplice” y de “incubridor de vandolero”. Otra acción jurídica original es la que consiste en “ractificar” una sentencia. No es una errata, se repite varias veces. TRIBUNAL MILITAR EVENTUAL DE LEÓN Causa Sumarísima número 47 - 1960 por Rebelión Militar. RESULTANDO PRIMERO: que en León... hasta los primeros días de febrero del año en curso en que son descubiertos por la Policía venían desarrollándose actividades encaminadas a la constitución de una organización clandestina del partido comunista... Tales contactos tienen lugar en un bar llamado el bar Secre en el cual, y aun en el local abierto al público, se prodigan las conversaciones contra el régimen político actual dirigidas abilmente por el propietario Ángel Rodríguez Valle que es el principal responsable del partido en la Ciudad de León, asistente al VI congreso Comunista español celebrado en praga (checoslovaquia) y procesado en la causa General que se sigue en la I Región Militar... las directrices fundamentales de la misma serían... hacer labor de captación... difusión de la propaganda... reparto de octavillas incitando a la huelga... desenvolvimiento de toda esta actividad de forma pacífica, cuyo fruto sería la huelga general y sus últimas consecuencias el derrocamiento de la situación actual y la caída del régimen. La intervención de los procesados fue muy diferente en el obrar en ese cuadro general de actividades... Julián Barrera Álvarez, militante de FET y de la JONS... en la guerra de liberación frecuentaba el bar Secre... allí escuchaba conversaciones... era considerado (por el dueño del bar) persona en la cual se podía confiar. José María Arias Cachero Valbuena, condenado por sentencia de 15 de Junio de 1938 a la pena de muerte, conmutada posteriormente por la de 20 años por Rebelión Militar... en los meses de abril y mayo de 1959 es abordado por un enlace del partido comunista, para él desconocido, invotándole a asumarse a una organización que tenía por fin derrocar la situación actual, suguiriéndole que visitara el bar Sedre, Allaa acudió días mas tarde entrando en relación con el dueño del establecimiento. Manuel Llamazares Aller, sin antecedentes penales... frecuentaba el establecimiento de Ángel Rodríguez con el cual cambiava impresiones... En Julio de 1959 recibe un paquete de doscientas o 300 octavillas incitadoras a la huelga que esparce por los barrios extremos de León (Bventas y Carretera de Asturias). Lucinio García Fernández, condenado en sentencia de 23 de Mayo de 1938 por Rebelión Militar a la pena de 20 años de prisión... era tenido por Ángel Rodríguez por persona indeseable por ser muy hablador y no apto para las actividades que su establecimiento se desarrollaban. Danuel García Fernández, condenado a la pena de 30 años de reclusión mayor en sentencia de 23 de Agosto de 1940 por Rebelión Militar... después de extinguir condena y encontrándose ya trabajando mantiene relación con un compañero de ideología comunista... (que) le propone en el Año de 1957 que fuera enlace de la organización de León a lo que accedió, haviendo de ser su función el de hacer llegar los enlaces... Su domicilio lo tiene en Bembibre y desde allí se desplaza a León con el pretesto de ir al fucbol para ocultar su verdadero fin. En abril de 1958... (se le acerca) un enlace venido de Francia recibiendo del mismo un paquete conteniendo ejemplares del mundo obrero... a finales otro enlace extranjero le entregó un paquete de octavillas subversivas para que él las desiminara... en Junio de 1959 otro enlace le encarga sembrar octavillas incitadoras a una huelga pacífica... en Julio de 1959 es invitado por otro enlace a quien informa que no progresan estas actividades extremistas. Se caracteriza este procesado por ser la figura entusiasta de la organización. FALLAMOS: Que debemos condenar y condenamos a los procesados José María Arias Cachero Valbuena a la pena de UN AÑO DE PRISIÓN, Manuel Llamazares Aller a la pena de TRES AÑOS DE PRISIÓN y Daniel García Fernández a la pena de SEIS AÑOS DE PRISIÓN... y asimismo debemos absolver y absolvemos a Julián Barrera Álvarez y Lucindo García Fernández. Catorce años más tarde, el secretario del Tribunal Militar (Tribunal que ya no es Especial sino Eventual) era el mismo que en el proceso de Pedro Carpintero, Félix Guerra García, antes brigada y en 1960 subteniente de Infantería. Obsérvese la “abilidad” con que se minimiza la importancia de países, ciudades u organizaciones que pudieran ayudar a “derrocar la actual situación”: Checoslovaquia, Praga y Partido Comunista se escriben con minúsculas.Todo lo que huela a rojo es minusculizable. Es de destacar que a pesar de reconocerse EL ESTILO HACE AL HOMBRE... pitán de Infantería. Otro estilo literario. Comisiones Obreras, Mundo Obrero y Nuestra Bandera aún están en fase de minusculización pero el PCE y Juventudes Comunistas han alcanzado el derecho a la mayúscula. Sofía, capital de Bulgaria, también. Se hace una descripción detallada de los delitos cometidos por los acusados: “los actos indicados, consistentes, pues, preferentemente, en frecuentes contactos y reuniones con participación, según los casos, de todos o de varios de los procesados,y dirigidas a su propio adoctrinamiento y a estudiar la forma y métodos utilizables para conseguir una mayor difusión de sus ideas en los diversos ambientes, que constituían sus principales campos de actuación”. Está todo ahí. Concreto. Claro. Como Dios manda. Acompañando la imagen de Marciano Pedro Durruti Domingo y su carnet de F. E. algunos documentos de su “proceso” y muerte tan espeluznantes como estrambóticos. Hay muchos más. que los encartados se desenvolvían de forma pacífica, se les instruye un proceso militar sumarísimo. Pero es lógico: eran gente rara, que “invotaban a asumarse”,“cambiavan impresiones” y “desiminaban panfletos”.Para colmo, Daniel, “la figura entusiasta de la organización”, viajaba a León con el “pretesto” de ir al “fucbol”, un deporte que no existe. TRIBUNAL MILITAR EVENTUAL DE LEÓN Causa Ordinaria 68/1968, por Rebelión Militar. PRIMER RESULTANDO: que los procesados paisanos Carlos Pérez-Alfaro Calvo, Matías Martínez Álvarez, Wenceslao Rodríguez Fernández, Gerardo Gutiérrez Martínez, José Luis Gavilanes Laso y María Isabel Serrano Zanón durante el año 1968... vinieron desarrollando en la ciudad de León actividades caladestinas de carácter subversivo, mediante la celebración de reuniones... la asitencia por parte de algunos a las asambleas convocadas por las comisiones obreras, el reparto y tenencia de propaganda comunista, como mundo obrero, nuestra bandera, y libros de doctrina e inspiración marxista, así como la siembra de pegatinas antiimperialistas y en pro de la libertad sindical. Estas actividades tenían por finalidad el desprestigio sistemático del Gobierno de la Nación, la oposición crítica en sus proyectos legislativos mas importantes y la consecución de reformas político-sociales por cauces diferentes a los establecidos por la Ley...... Los actos indicados, consistentes, pues, preferentemente, en frecuentes contactos y reuniones con participación, según los casos, de todos o de varios de los procesados, y dirigidas a su propio adoctrinamiento y a estudiar la forma y métodos utilizables para conseguir una mayor difusión de sus ideas en los diversos ambientes, que constituían sus principales campos de actuación. Estas actividades culminaron en una interesante reunión celebrada el día 12 o 13 de octubre de 1.968 a orillas del río Bernesga... cuyo objeto fue la constitución entre aquellos de un Comité de Juventudes Comunistas... desde el día 16 de agosto de 1.968, los encartados han contado aparte de pequeñas cotizaciones y de ayudas recibidas por personas no identificadas... con abundante material de propaganda... con útiles para imprimir, pegatinas y otros panfletos de matiz subversivo... todo lo cual les fue intervenido así como varios ejemplares con consignas de las comisiones obreras, al ser detenidos los procesados por la Policía... La intervención de cada uno... es la siguiente: 1. Carlos Pérez - Alfaro Calvo ha contribuido con alguna aportación de unas cien pesetas para el Partido Comunista, en el que, captado por Matías Martínez había ingresado en el mes de abril de 1.968; dada su condición de estudante de Filosofía ha mantenido contactos y relaciones con elementos destacados del sindicato democrático de Valladolid, sirviendo de enlace entre éste y el de Salamanca... ha entregado a su novia Isabel Serrano numerosa propaganda comunista... se dirigió varias veces a León con el fin de alentar a sus compañeros, y en los últimos días de octubre... les entregó una carta por él suscrita con el saludo de “queridos camaradas”, en la que dirige frases de notoria irrespetuosidad a la actuación del Gobierno en materia de represión de la delincuencia político-social... 2. Matías Martí- nez Alvarez, desde finales de junio a primeros de septiembre de 1.968 participó por su condición de miembro activo del partido comunista en un festival de la Juventud celebrado en Sofia... 3. Wenceslao Rodríguez Fernández, captado por Matías sobre junio de 1.968, al marchar éste al Festival de la Juventud de Sofía, se hizo cargo de la numerosa literatura marxista y de una maleta con útiles de imprimir que ha conservado en su poder hasta la fecha de su detención... 4. Gerardo Gutiérrez Martínez, se hallaba cumpliendo el servicio militar en la época en que tuvieron ligar los hechos perseguidos en esta Causa, pero no consta que haya intentado captaciones entre la clase de tropa, si bien dentro del Comité de Juventudes Comunistas ha desempeñado funciones de tesorero... 5. José Luis Gavilanes Laso, católico progresista... conocedor del claro matiz comunista de los otros procesados, ha mantenido frecuentes relaciones con ellos... finalmente asistió a la reunión del 13 de octubre. 6. María Isabel Serrano Zanón... ha servido en Valladolid de mediadora entre Carlos y un tal Terradillos y otros destacados miembros del sindicato democrático; custodiaba ejemplares de mundo obrero de reciente publicación con conocimiento de su carácter clandestino e ilícito, las cuales le eran entregadas por el mencionado Carlos Alfaro; no consta que haya pertenecido al partido comunista... Valladolid, 17 de noviembre de 1970... Se condena como autores de un delito de Rebelión Militar: Carlos Pérez - Alfaro Calvo y Matías Martínez Alvarez a sendas penas de UN AÑO Y SEIS MESES DE PRISIÓN, Wenceslao Rodríguez Fernández y Gerardo Gutiérrez Martínez a sendas penas de UN AÑO DE PRISIÓN, y José Luis Gavilanes Laso y María Isabel Serrano Zanón a SEIS MESES Y UN DÍA DE PRISIÓN... Firmado: El Capitán General de la 7ª Región Militar. Ocho años después del proceso a Llamazares y sus camaradas, el secretario del Juzgado Militar había cambiado:era Luis Gerona Castañeira,ca- Y la consecuencia de las reuniones de cinco adolescentes leoneses en la ribera del Bernesga, financiados por las propinas del domingo de algunos: “el desprestigio sistemático del Gobierno de la Nación, la oposición crítica en sus proyectos legislativos mas importantes y la consecución de reformas político-sociales por cauces diferentes a los establecidos por la Ley”. Se cargaron el franquismo sin darse cuenta. Lo demás, las faltillas ortográficas, eran respeto a la tradición castrense del momento; la significación de la fecha del 16 de agosto, una incógnita para los protagonistas. El interés que tuvo la reunión del 13 de octubre, un misterio. Quizá ahí estuvo la clave del desprestigio sistemático del Gobierno de la Nación que condujo al derrocamiento de la “actual situación”. Los caminos de la transición española son inescrutables. Juan Cidacos APUNTES PARA UN LIBRO DE ESTILO DE LOS CONSEJOS DE GUERRA FRANQUISTAS ■ Se admiten todas las faltas de ortografía y de sintaxis, así como las expresiones gratuitas. ■ No es necesario concretar los delitos y mucho menos las pruebas de que se han cometido.Pero es conveniente rellenar folios. ■ Los nombres de capitales de las naciones rojas, de las organizaciones subversivas, de los sindicatos ilegales y de todas sus publicaciones se escribirán con minúscula. Así abultan menos. ■ Por el contrario,la trascendencia de las acusaciones debe exagerarse al máximo. Porque nunca se sabe cuáles pueden ser las consecuencias del cuchicheo de tres paisanos en un bar de Armunia, de cinco jóvenes a la orilla de un río, de cuatro parroquianos en el bar Secre de León... pueden derrocar una situación. ■ Las Referencias a La Jefatura del Estado, a las Organizaciones y Cargos del Movimiento Nacional o a la Autoridad Competente (Militar, Por Supuesto),se Escribirán en Mayúscula. 5 LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA INCONSCIENCIA COLECTIVA Enrique Javier Díez Gutiérrez (Foro por la Memoria de León) esde el Foro por la Memoria de León estamos diseñando y creando diversas Unidades Didácticas sobre la recuperación de la memoria histórica de los valores republicanos y la lucha antifranquista entre 1939 y 1947 y su incidencia en el imaginario popular. Habitualmente, los trabajos sobre la recuperación de la memoria histórica de las víctimas republicanas y de la represión de la posguerra civil se quedan reducidas a personas expertas, especialistas o interesadas en estos temas, pero raramente trasciende al acerbo colectivo de la memoria social, especialmente de nuestras jóvenes generaciones, que conocen esta parte de la historia desde una visión supuestamente “neutral y aséptica”, pero que encubre graves silencios y ocultamientos deliberados de una parte de la historia que nos pertenece a todos y todas, a la sociedad en su conjunto. El propósito de estas unidades didácticas es recuperar una parte de nuestra historia que ha quedado olvidada, pero de una forma pedagógica y que ayude a las futuras generaciones que pasan por nuestras aulas a conocer y profundizar en la otra visión de la historia, ocultada o falseada hasta ahora. Es la memoria de todas aquellas personas defensoras de la legalidad republicana vigente y de los valores de una República por los que murieron o fueron fusilados y enterrados en fosas comunes a las orillas de las cunetas o despeñados, sin juicio previo ni garantías legales. Transcurridos setenta años desde el comienzo de nuestra Guerra Civil, desconocemos muchos aspectos de nuestra historia reciente y los jóvenes consideran que esa “historia pasada” ya en nada les afecta o es una anécdota más entre las miles que les han contando de la historia de los vencedores. La victoria fascista, los cuarenta años de represión y los inexplicables veinticinco años de silencio, han provocado esta situación. Los valores de la República por los que lucharon y murieron tantas personas parecen haber sido arrinconados en el baúl de los recuerdos. En numerosas ocasiones, desde los medios de comunicación, oímos hablar de tremendos genocidios en países lejanos, de refugiados, de terribles combates, bombardeos, etc... Todo esto lo padecimos en nuestro D UNIDAD DIDÁCTICA RECUPERAR LA MEMORIA HISTÓRICA País como consecuencia de la intromisión de las potencias fascistas y los capitales extranjeros que apoyaron a las oligarquías españolas para que destruyesen la II República. Una república de trabajadores, una república democrática, popular y participativa que se volvió peligrosa para el capitalismo internacional al poner las necesidades humanas por encima de los intereses económicos. El intento de estas unidades didácticas es luchar contra el olvido de los perdedores, por la defensa de su dignidad, pero sin ánimo de revancha, mirando hacia el futuro, buscando la incorporación de las esencias vitales y de los principios políticos y éticos que hicieron nacer a la izquierda, a las luchas actuales. Y ser capaces de transmitir a las futuras generaciones los valores y los ideales que construyeron esa República. Es una apuesta por la construcción de un futuro de paz y de profundo respeto a los derechos humanos apoyándose en la memoria de los quienes lucharon por estos mismos principios desde la II República. Los objetivos que se persiguen, por tanto, se podrían resumir en los siguientes: 1. Diseñar varias Unidades Didácticas para su desarrollo en los Institutos de Educación Secundaria de la provincia de León que aborde aquellos aspectos de la memoria histórica de la posguerra que han sido silenciados u olvidados. 2. Editar y difundir las Unidades Didácticas elaborada en los Institutos y Centros de Secundaria de León públicos y concertados (112 centros), así como a los Centros de Profesorado y Recursos y Equipos de Orientación (20) y a bibliotecas públicas y casas de cultura. 3. Facilitar una herramienta de trabajo, amena y atractiva, que ayude al profesorado de secundaria en su labor docente. Ofreciéndole un material que pueda insertar en el curriculum ordinario de las materias correspondientes, con actividades adecuadas a las edades de su alumnado. parte de la historia que ha conformado la sociedad que ahora tienen. 5. Conectar los principios por los que lucharon los defensores de la República con los principios democráticos y sociales que hoy día se han consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. 6. Recuperar el papel y la participación social y política de las mujeres en la II República y en la lucha posterior, así como el apoyo y defensa de las libertades que habían conseguido durante ese período. 7. Difundir entre las jóvenes generaciones los valores de la II República por la que dieron su vida tantas personas durante la guerra civil y la posterior represión. 8. Propiciar que estas Unidades Didácticas sean el germen de otras Unidades Didácticas en otras zonas y regiones que progresivamente vayan recuperando aspectos y retazos de esta realidad histórica e insertándolos en el curriculum ordinario de los libros de texto que manejan los jóvenes en los institutos de forma cotidiana. ❒ 4. Iniciar al alumnado en los procesos de investigación didáctica de una realidad ocultada y facilitarles procedimientos y materiales para que se adentren en el descubrimiento de PROYECTOS AERLE (Asociación de Estudios sobre la Represión en León) ■ En los dos números anteriores de Resistencia nos hemos referido a una discusión que todavía se mantiene viva en relación con las heridas abiertas en muchas personas y familias por la represión franquista a raíz de la sublevación militar del año 1936. Mientras unos defendemos que estos hechos lamentables deben ser recordados, analizados y esas heridas curadas o restañadas en lo posible, otros creen que todo este episodio de nuestra historia debe seguir relegado al “baúl de los recuerdos” para evitar que se reproduzcan ciertos enfrentamientos que puedan dañar una convivencia que para muchos ha sido modélica gracias a esa especie de pacto de no agresión que se hizo en tiempos de la llamada transición a la democracia. Nuestra opinión es que ese pacto fue una especie de “pacto trampa” en el que unos tuvieron que aportar más que otros. Unos se beneficiaron de la 6 A FAVOR DE LA MEMORIA impunidad y otros, después de haber sufrido la represión, tuvieron que callar durante años y años aguantando además discriminaciones y desprecios increíbles: como el que tuvieron que escuchar en fecha reciente del diputado del PP Vicente Martínez Pujalte, que aludió a una de las víctimas en un tono de mofa realmente intolerable. Y creemos también que debemos recordar, aclarar, reparar en la medida de lo posible y todo ello con el máximo respeto a las personas pero sin que nos duelan prendas si en algún momento alguien se siente ofendido por nuestro intento de que resplandezca la verdad y la justicia. Hoy queríamos referirnos a una noticia importante: a la toma de postura que por fin parece haber tomado nuestro gobierno sobre este tema. Creemos que muchos lectores conocerán el compromiso adquirido por éste al poco tiempo de la toma de posesión en el sentido de impulsar una nueva política de desagravio respecto de las víctimas de la represión franquista. Para ello se creó una Comisión Interministerial que en todo este tiempo daba la impresión de haber dedicado más tiempo a las discusiones y a las vacilaciones que a la toma de medidas concretas y eficaces. Sin embargo el pasado día 28 de enero, el Boletín Oficial del Estado publicaba una Orden del Ministerio de Presidencia por la que se hacía pública una línea de subvenciones dedicada a todas las iniciativas que podían tener a este respecto cuantas personas y sobre todo asociaciones están trabajando en este campo. Veamos de manera rápida los objetivos de estas subvenciones: ■ Investigación, exhumación y, excepcionalmente, la identificación de las personas desaparecidas violentamente durante la guerra civil o durante la represión política posterior. ■ Instalación de placas conmemorativas u otros elementos identificativos en fosas comunes que no sean objetos de exhumación. ■ Recopilación de testimonios orales o de documentación escrita o audiovisual (fotografías, carteles, grabaciones sonoras, películas) relacionados con las víctimas directas de la guerra civil y del franquismo. ■ Organización de cursos, seminarios o jornadas acerca de la recuperación de la memoria histórica ■ Publicación de estudios, informes o documentos, ya sea en papel o cualquier otro soporte audiovisual que recojan diferentes aspectos de las víctimas de la Guerra Civil y del Franquismo. ■ Rehabilitación de intelectuales, artistas, profesionales y personalidades de cualquier índole, que hayan sido perseguidas, condenadas o ejecu- tadas por la libre expresión de su ideología o pensamiento. Dado que todos estos objetivos coinciden de lleno con los fines marcados por los estatutos de nuestra Asociación, hemos elaborado tres proyectos en los que se explica con todo detalle cuáles son nuestros planes de trabajo para el futuro y para los que solicitamos la correspondiente subvención a pesar de que en algunos casos ese trabajo ya ha comenzado como saben nuestros lectores y como iremos informando en los siguientes números de Resistencia. Los títulos de los proyectos son: Proyecto 1: “Censo de represaliados por el franquismo en la provincia de León”. Proyecto 2: “Identificación de restos y creación de espacios memoriales, incluyendo posibles exhumaciones”. Proyecto 3: “Documental cinematográfico sobre la represión en León en el período 1936-1939 bajo el título provisional “El silencio sobre el nombre”. Para la realización de este trabajo contamos con la colaboración de LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA INCONSCIENCIA COLECTIVA DOCUMENTAL LOS CAMPOS DE TRABAJO EN EL BIERZO Eloina Terrón Bañuelos ■ Con la inestimable colaboración del Director de cine CHUS DOMÍNGUEZ (León, 1967), especializado en cine documental y ganador del I Certamen de videocreación Lekuz Leku (Bilbao 2005), estamos realizando un documental sobre los campos de trabajo forzado en el Bierzo, titulado “Los campos del silencio”. En este documental sobre los trabajos forzados de los presos republicanos entre 1939 y 1947 se busca recoger la visión que tenía la población, las familias y los propios presos sobre la situación que estaban viviendo y su incidencia en el imaginario popular. Se trata de construir una mirada que haga converger las diferentes miradas y visiones sobre una tragedia silenciada y olvidada en la periferia de la realidad cotidiana. Es decir, el proceso de construcción de la inconsciencia colectiva. otras dos asociaciones, que han presentado conjuntamente con nosotros alguno de los proyectos y van a colaborar en todos ellos. Se trata del FORO POR LA MEMORIA DE LEÓN y de la ASOCIACIÓN POZO GRAJERO. Todo lo anterior es motivo de satisfacción para nosotros y creemos sinceramente que, aún sin echar las campanas al vuelo ni mucho menos, ha llegado el momento largamente esperado de poder hacer algo que tenía que haberse hecho hace muchos años pero que puede reparar en una pequeña parte la injusticia que se ha cometido históricamente con tantas y tantas víctimas cuyo silencio ha sido realmente admirable y hasta quizás excesivo. Un silencio sin el cual la transición pacífica a la democracia quizás no hubiera sido posible. ❒ Trata de dar respuestas a preguntas como ¿qué significó este tiempo para estas personas?, ¿qué significó para las familias que estaban fuera?, ¿cómo se fueron construyendo los derechos laborales desde la cárcel?, ¿cuál fue el papel olvidado y no valorado de las mujeres, madres y esposas, en la consecución de estos derechos?, ¿cómo se las apañaban ellas solas para mantener a sus familias?, ¿cómo eran valoradas y vistas por el resto de la población?, en definitiva, ¿como vivió la población de Fabero el hecho de que allí hubiera una colonia de prisioneros condenados a trabajos forzados por “ser rojos”? Estas son las preguntas que originan la realización de este documental para explorar una parte de nuestra reciente historia en la que todos y todas estamos involucrados. Aquellos que vivieron en la época, puesto que su consentimiento o, al menos, su silencio y olvido permitió esta tragedia prolongada a lo largo de tantos años. Nosotros, los que vivimos actualmente, porque es una historia no escrita, no dicha, no nombrada, por lo que no podemos aprender de ella. Durante la Guerra Civil española, el Decreto 281, de 28 de mayo de 1937, dictado en Salamanca, establece el trabajo de los presos de guerra, aunque específicamente se refiere a los “presos rojos”. “El victorioso y continuo avance de las fuerzas nacionales en la reconquista del territorio patrio —proclama el decreto— ha producido tal aumento en el número de prisioneros y condenados, que la regulación de su destino y tratamiento se constituye en apremiante conveniencia”. Para “encauzar y resolver el problema de masificación de presos” se crea en ese mismo año la Inspección General de Campos de Concentración que trabaja de manera muy eficaz tejiendo una red de campos, distribuidos por todo el territorio controlado por el Ejército de Franco, a los que eran conducidos en primera instancia estos presos rojos. Estos campos sirvieron como centros de clasificación de prisioneros: los presos sobre los que pe- saba una acusación específica eran enviados a las cárceles o fusilados de inmediato tras juicios sumarísimos; el resto fue paulatinamente distribuido en batallones disciplinarios de trabajadores. Un año después, en 1938, se habían instalado ya 45 campos de concentración y funcionaban 50 batallones de trabajadores. Hasta el final de la guerra, estos presos tenían consideración de personal militarizado, por lo que fueron utilizados en la excavación de trincheras y construcción de fortificaciones, en la reconstrucción de vías férreas o carreteras de interés estratégico, en la reconstrucción de algunos núcleos de población y en algunas producciones consideradas de interés nacional, como fábricas de armas o explotaciones de minas. Este fue el caso de Fabero del Bierzo donde, a partir de 1939 y hasta 1947, se instaló un batallón de doscientos presos (aproximadamente) para trabajar en la extracción de carbón en las minas. El 7 de octubre de 1938, una orden dictada en Vitoria, inspirada en las teorías del jesuita Pérez del Pulgar, crea el Patronato para la Redención de Penas por el Trabajo que se convierte desde ese momento en el gran organismo gestor de los rendimientos de los trabajos forzados de los presos. Esta norma es la que introduce por primera vez el concepto de redención, que se refiere en este caso a la posibilidad de que los presos reduzcan una parte de su condena mediante la realización de determinados trabajos. Se conocía como “la redención por el trabajo”. Curiosamente, este derecho no se consagra explícitamente, sino de forma indirecta al establecer como una de las funciones del Patronato la de «proponer al Gobierno la condonación de condena a favor de los reclusos que hayan trabajado con suficiente rendimiento”. Hasta entonces sólo se les había reconocido a los presos el derecho al trabajo y el derecho a ganarse un exiguo subsidio familiar. Ese primer decreto ya establecía una remuneración al trabajador forzado de 2 pesetas al día, de las que 1 peseta con 50 céntimos se destinaban a su manutención, recibiendo él en mano únicamente los 50 céntimos restantes, en una época en que un salario normal estaba entre las 10 y las 14 pesetas diarias. Además se le abonaban, teóricamente, 2 pesetas más «si el interesado tuviere mujer en la zona nacional, sin bienes propios o medios de vida, y aumentando una peseta más por cada hijo menor de 15 años que viviere en la propia zona, sin que en ningún caso pueda exceder dicho salario del jornal medio de un bracero de la localidad”. La relación entre el trabajo realizado y la pena recortada fue variando a lo largo de los años, como consecuencia de la imperiosa necesidad de reducir la gran cantidad de población reclusa. Si al comienzo fue de un día de condena por cada día de trabajo, en algunos momentos llegó a ser de tres y hasta seis días de pena por cada jornada trabajada. Para efectuar su trabajo, el Patronato contaba en cada lugar con una Junta Local compuesta por el alcalde o un representante designado por él «necesariamente afiliado a Falange”, por el cura párroco del pueblo, y un vocal que ha de ser “una mujer que reúna condiciones de espíritu profundamente caritativo”. A estas juntas, que son las encargadas de hacer efectivo a las familias el subsidio obtenido por sus familiares presos, se les encomienda además otro tipo de gestión: “Procurar el mejoramiento espiritual y político de las familias de los presos”, es decir, la reconversión ideológica de los vencidos. Esa tarea se verá reforzada por la capacidad de “inspección” que se les concede al poder “visitar a los beneficiarios para detectar cualquier alteración que pueda ser susceptible de alterar el jornal”. El decreto encomienda a las juntas que procuren además “aliviar a las familias en sus necesidades con espíritu de verdadera asistencia y solidaridad social”. Con el trabajo forzado de estos presos se cons- truyeron los embalses más importantes de la época, se completó la red ferroviaria, se reconstruyeron las principales poblaciones destruidas por la guerra, se levantaron cuarteles y viviendas de protección oficial por todo el país y se engordaron las nóminas y las cuentas de resultados de decenas de empresas e industrias dedicadas a sectores singularmente estratégicos para la reconstrucción de la economía del país, como la minería, que absorbió de inmediato la totalidad de la población reclusa que antes de la guerra había trabajado en algún pozo. Las minas de las principales cuencas, Asturias y León fundamentalmente, fueron uno de los primeros destinos en los que el Estado comenzó a explotar a sus presos. Con el país en estado de shock, los informes del Patronato para la Redención de Penas reconocen, en 1940, que “en los momentos actuales la necesidad de aumentar la producción de carbón y de varios metales es angustiosa, y el interés de intensificar la de otros, enorme, desde el punto de vista de obtener divisas con las que sostener el valor de nuestra moneda y la vida industrial de nuestro país”. Múltiples circunstancias confluyen para que las cuencas mineras se conviertan en uno de los principales centros de explotación de presos en el primer lustro de la posguerra. En primer lugar, se da una proporción ideal entre la oferta y la demanda: las minas se habían quedado vacías, las cárceles estaban llenas de mineros. Son éstos profesionales muy cualificados que trabajan a pleno rendimiento desde el primer día, sin necesitar periodo alguno de aprendizaje. Además, como hemos señalado, se trata de una industria de valor estratégico incalculable: la materia prima que proporciona es vital para mantener la industria interna y para favorecer la única exportación que el régimen franquista podía permitirse. Y por último, la rentabilidad que el Estado obtiene del trabajo de sus presos en las minas, públicas o privadas, es muy superior a la lograda en otro tipo de industrias y obras. En Fabero trabajan con presos las Minas de Antracita de Moro S.A. y las Minas del Bierzo. Sin embargo, la imagen que parece quedar de esa explotación de presos en las minas es la de una “leyenda negra”. Las empresas mineras les empleaban como trabajadores, pagándoles, a aquellos presos que optaban voluntariamente por acogerse al sistema de “redención de penas por el trabajo”. Todo planteado como una impecable relación laboral en la que los presos tuvieron el privilegio de poder redimir su pena. Ningún matiz que explique que aquellos presos lo eran por haber defendido la legalidad democrática vigente en la República. Ningún matiz que explique que tres de cada cuatro pesetas que las empresas, en teoría, pagaban, se perdía por el camino y no llegaron nunca a manos de los presos ni de sus familias. Parece evidente, pues, que nuestro país tiene una deuda forzosa con estos hombres, y sus familias, que sufrieron durante años el trabajo forzado por la causa de la libertad y la democracia. Y la reparación ha de ser más moral que económica. En Alemania, el Gobierno y las empresas privadas que se sirvieron de estos presos acordaron resarcir conjuntamente a quienes habían sufrido estos abusos. Han de procurarse gestos que corrijan algunas injusticias del pasado para con esta personas. Recuperar su memoria, recordar su sufrimiento forzado, no ignorar su causa, es la intención de este documental. Si no se analiza la realidad, si no se reflexiona de forma comunitaria e individual sobre las causas y las consecuencias de los acontecimientos históricos, no se produce aprendizaje de nuestros errores pasado. Quien no conoce la historia, está condenado a repetirla. Y por ello no podrá haber un avance hacia una mayor convivencia y construcción democrática de nuestras sociedades. ❒ 7 MONUMENTO A LOS REPRESALIADOS EN LEÓN Memorial a los represaliados. Cementerio de León MEMORIA JUSTIFICATIVA Óscar García Luna, arquitecto. León, junio de 2005 Las ideas básicas que debía contener la propuesta son: Recuerdo de las circunstancias trágicas de la muerte,asociadas a la simbología del muro y del lugar. Recuerdo de la gran cantidad de personas que sufrieron esa suerte.Testimonio del olvido que la sociedad ha mantenido durante tantos años de estas personas.Testimonio del drama de la soledad de la memoria representada en el enterramiento en una fosa común lejos de sus familias.Testimonio del tesón de las familias hasta conseguir rescatar su memoria. Testimonio de su muerte trágica por fidelidad a una idea republicana. Propuesta de actuación que sirva de memorial de la sociedad y a la vez de lugar de encuentro de los familiares con el recuerdo íntimo de los represaliados. En función de todo ello se disponen dos muros de hormigón, primero paralelos y luego convergentes, que configuran un espacio íntimo de meditación y recuerdo. Por el exterior en el muro de fachada, las siluetas en acero inoxidable sobre el hormigón y ligeramente separadas BREVE HISTORIA DE UN SUEÑO ■ El Foro por la Memoria de León inició sus actividades en febrero de 2004, proponiendo la instalación de un monolito a los luchadores republicanos en Fabero (lo que fue aprobado por ese Ayuntamiento el 26/07/2004 aunque aún no se ha realizado). Por esas mismas fechas, Raquel Cerejido se puso en contacto con el Foro para intentar localizar los restos de un familiar represaliado, enterrados en la fosa común del cementerio de León. Tras comprobar que era imposible la exhumación de los restos al haber sido trasladados y haberse construido nichos sobre la fosa común, nació la idea de proponer al Ayunta- miento de León la instalación de unas placas con los nombres de los represaliados, siguiendo los pasos de las instaladas en la fosa común de Oviedo. El 1 de noviembre de 2004 se lanza la propuesta en la prensa (desde el primer momento la colaboración entusiasta de periodistas como Marco Romero ha sido fundamental) y el 14 noviembre se realiza la primera asamblea de familiares y amigos de los represaliados, participando en ella casi un centenar de personas. A partir de ese momento, en el Foro se ha unido el trabajo militante del pequeño grupo inicial con la participación de familiares directos de los represaliados (en la actualidad, Raquel Cerejido es Secretaria del Foro y otros familiares forman parte de la Junta Directiva, ratificándose las propuestas en las asambleas de familiares). El 15 de noviembre de 2004 se presentó en el Ayuntamiento una Moción proponiendo resistencia.xli.net de él, recuerdan la presencia de los represaliados frente a su último destino, siluetas que situadas primero sobre la superficie verde del césped, se van introduciendo poco a poco en un suelo hostil de piedra suelta que simboliza esa fosa común en la que tantos años estuvieron, perdiéndose la presencia entre el suelo y las piedras hasta hacerse indeterminadas las formas de las siluetas, que desaparecen bajo la tierra y el muro de hormigón, convertidas en hilo conductor de un recuerdo. Ese recuerdo, rescatado por las familias, aflora del suelo en el interior, convirtiéndose en eje central de la conmemoración, representada por el eje en acero inoxidable de la escultura,que representa la recuperación de la idea y su eclosión,desde el olvido bajo la tierra y el suelo, hacia el cielo. La escultura se realiza en barras de metacrilato transparente y se ensancha según asciende, para representar en aumento de importancia de la memoria y el recuerdo según se hace más visible para la sociedad.Se ilumina desde la base hacia el cielo para darle el sentido de memorial y de ascensión hacia el infinito. El eje de acero inoxidable, más alto que el motivo escultórico, se acompaña de tres barras de metacrilato coloreado, con los colores republicanos, para recordar las ideas por las que fueron represaliados. El suelo que acompaña el motivo escultórico es semejante en aridez al exterior y está deprimi- la realización del monumento a los represaliados que recibió el apoyo público del entonces Alcalde por el PSOE, Francisco Fernández. A finales de ese mismo mes de noviembre se produce un inesperado cambio en el Ayuntamiento de León al recuperar la Alcaldía el PP mediante una moción de censura. En un primer momento el PP dice que no se pronunciará sobre la moción hasta que esta se debata en un Pleno. Posteriormente, miembros del Foro por la Memoria nos reunimos con el concejal Francisco Saurina, quien nos aseguró que el PP apoyaría la moción. Y así, el 10 de marzo de 2005, la totalidad de los grupos políticos del Ayuntamiento votaron a favor de la moción del Foro que había sido presentada por el grupo socialista. do al mismo nivel que el de afuera y como continuación de él. Por el contrario, la zona de meditación es una superficie plana de lamas de madera y bancos sencillos de hormigón. En el interior, el muro sirve de memorial para la personalización de cada represaliado. Una serie de franjas de metacrilato hielo blanco contendrán las circunstancias personales de cada uno de ellos, alojándose en correderas escalonadas de acero inoxidable iluminadas por el interior. Franjas normalizadas en módulos sucesivos iguales e independientes para que cada familiar pueda colocar la suya, como homenaje al tesón que han tenido en el rescate de la memoria. Las franjas de metacrilato se desarrollan en horizontal y se despegan del muro para acabar fundidas en el metacrilato ascendente de la escultura. Las franjas de acero inoxidable también se desarrollan en horizontal y en la parte delantera acaban al exterior del muro fundiéndose con las siluetas. Se consigue así un efecto cíclico simbólico de las siluetas convertidas en hilo conductor, en mástil, en idea colectiva que emerge transparente del suelo hostil, en bandas que recogen la memoria individual de cada uno de ellos, soportadas en tiras de acero inoxidable que se funden otra vez con las siluetas para reiniciar el ciclo. Sin embargo, se ha incumplido el tercer punto del Acuerdo de Pleno, que decía que el monumento se inauguraría el 14 de abril de 2005 y que un año después, el 14 de abril de 2006, tampoco va a ser realidad. El Ayuntamiento ha declarado a la prensa en fechas recientes que se instalará en esa fecha la “primera piedra” del monumento y que su construcción se realizará en uno o dos meses. En julio de 2005 se presentó a la prensa y al Ayuntamiento de León el proyecto de monumento o “capilla laica” como es conocido, realizado desinteresadamente por el arquitecto leonés Óscar García Luna. Eduardo Silva Bafaluy Foro por la Memoria de León Depósito Legal: LE-1694-2005 Hacemos RESISTENCIA: Eduardo Silva Bafaluy, Enrique Díez Gutiérrez y Carlos Pérez–Alfaro Calvo. Diseña: Marta Delgado de Klee. Para correspondencia, envío de colaboraciones o petición de ejemplares, la dirección postal es “Resistencia. C/ Ramón y Cajal, 29 bajo derecha. 24003 León”. Ayúdanos a financiar la revista. Cuenta 3035 0271 33 2711044935. Caja Laboral. Santo Domingo, 5. LEÓN Colaboran (orden alfabético): AERLE, Asociación Pozo Grajero, CC.OO., Foro por la Memoria de León, Fundación 27 de marzo, Izquierda Unida, PCE, PSOE Y UGT 8