Comisión Juncker

EL PACTO ENTRE CONSERVADORES Y SOCIALDEMOCRATAS
EVITA UNA GUERRA DE TRINCHERAS EN EL PARLAMENTO
EUROPEO, QUE APRUEBA LA COMISION JUNCKER
Ramón Lavín
Analista de Funciva.
D
espués de varias semanas de enfrentamientos tácticos
entre la izquierda y la derecha del Parlamento Europeo
(PE), el pacto de no agresión entre conservadores y socialdemócratas ha permitido sacar adelante la composición de la
nueva Comisión Europea del presidente, Jean Claude Juncker. Única excepción, la eslovena Alenka Bratusek, que al no
pertenecer a ninguno de los dos grandes grupos parlamentarios, no ha logrado el apoyo suficiente. Además como en su
propio país ahora mandan los social-demócratas, que la acusaban de haberse auto designado como comisaria, ahora se felicitan de poder disponer de un nuevo puesto y con seguridad
rechazarán su apoyo a su antigua primera ministra. La nueva
Comisión Europea entrará en funciones el 1 de noviembre.
El candidato español y miembro del PP, Miguel Arias Cañete
ha sido aprobado como comisario de Energía y Cambio
Climático con el voto a favor de las comisiones de Industria
y Medio Ambiente que adoptaron su nombramiento por
una amplia mayoría de 83 votos a favor, 42 en contra y 3
abstenciones. Ahora es el pleno del PE quien tiene capacidad
de aprobar o rechazar al conjunto de los nuevos comisarios.
Cañete tuvo el apoyo de los eurodiputados del Partido Popular
Europeo (PPE), del grupo de los conservadores británicos y de
los liberales de ALDE. Los eurodiputados socialdemócratas se
han dividido entre a favor y en contra. En cambio han votado
en contra la izquierda comunista y los Verdes. La coordinación
de todas las carteras directamente relacionadas con desarrollo
sostenible quedará en manos del vicepresidente primero y
mano derecha de Jean-Claude Juncker, el socialdemócrata
Frans Timmermans,
No ha sido fácil su nombramiento por la batalla que ha llevado
el PSOE contra el candidato del PP. Al final Cañete ha logrado
un amplio apoyo del grupo socialista europeo, que ha desoído
la petición del PSOE de votar no al candidato español. Los socialistas españoles del PE, de nuevo han llevado al hemiciclo
europeo el enfrentamiento nacional, debilitando la posición
española, en vez de preservar el poder del Estado, al contrario
de lo que hacen siempre los grandes países, que reservan el
enfrentamiento político interior al propio país, para no debili-
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tar su posición externa. La nueva jefa de grupo del
PSOE, Iratxe García, reclamaba a sus correligionarios
que rechazasen a Cañete por su controversia “machista”, durante los debates con la candidata en ese momento de los socialistas españoles, Elena Valenciano,
y por sus posibles conflictos de interés, por tener su
familia presencia en empresas petroleras y su política
sobre cambio climático cuando era ministro, algo que
rechazó la comisión parlamentaria. Si no hubiera sido
así nunca habría aceptado su nombramiento.
La candidata eslovena Alenka Bratusek ha sido rechazada en el voto de las comisiones del PE para las
que era candidata y no podrá ser vicepresidenta responsable de la Unión Energética. Bratusek no tenía
desde el principio el apoyo de los eurodiputados, y
además no dio una buena impresión en la audiencia
por sus escasos conocimientos sobre su cartera. Ni
el Parlamento esloveno ni el nuevo Gobierno socialdemócrata respaldaban su candidatura. La acusan
de haberse autodesignado como comisaria cuando su
Gobierno estaba ya en funciones. El nuevo primer
Finalmente el pacto parlamentario entre populares y ministro esloveno, el centrista Miro Cerar, ha indicasocialistas europeos a favor de la Comisión Juncker do que su país presentaré en “dos o tres días” un o una
ha permitido el voto favorable de los candidatos en nueva candidata. Además se ha lamentado que con
duda, excepto el caso de la eslovena.
esta operación su país ha perdido una buena ocasión
En caso de que hubiera habido un rechazo del comis- para ocupar un cargo de importancia en la Comisión
ario español, los conservadores que son mayoría en Europea. Se trata del único miembro de la Comisión
el hemiciclo se habrían llevado por delante al candi- Juncker que cae en la Eurocámara.
dato socialista francés, Pierre Moscovici, que estaba El húngaro, Tibor Navracsics, que iba a ser nombrado
previsto como comisario de Asuntos Económicos. comisario de Educación, Cultura, Juventud y
Moscovici ha sido incapaz en Francia, como ministro Ciudadanía perderá con casi toda probabilidad este
de Economía, de hacer cumplir a su país con los ob- último apartado de su cartera. No traía una buen
jetivos comunitarios de déficit público y ahora será recomendación al haber sido ministro de asuntos
el encargado de que los demás países los cumplan. La exteriores del apestado primer ministro húngaro,
derecha ponía en duda con toda evidencia su impar- Viktor Orban, a quien se acusa de autoritarismo.
cialidad en el ejercicio de los poderes de su cartera. La izquierda no ha asimilado que su gobierno haya
Su nombramiento será similar a como si se consti- inscrito en la constitución de su país la defensa de la
tuyese a un lobo como pastor del rebaño.
vida desde el momento de la concepción.
El Partido Popular Europeo amenazó también la candidatura del conservador británico, Jonathan Hill,
como comisario de Servicios Financieros y Unión del
Mercado de Capitales, para obtener así el apoyo de
los conservadores a favor de el candidato español. Al
final los dos grandes grupos han respetado su acuerdo
de principios a favor de la comisión, cuyo nombramiento se puede considerar también como una prueba
de fuerza del PE contra el Consejo Europeo, ya que le
obligó a aceptar que el jefe del grupo político vencedor de las elecciones al PE sería el nuevo presidente
de la Comisión Europea, cuando la última palabra
según los tratados queda en manos de los Jefes de
Estado o de Gobierno de la UE. Este compromiso entre los dos grandes grupos no ha sido del agrado de
las pequeñas formaciones políticas, que ven como los
dos grandes se reparten el pastel parlamentario. En
cambio los líderes de los grandes grupos se felicitan
de haber logrado una mayoría estable en el PE que
facilitará la gestión parlamentaria de la UE.
Han superado los exámenes sin mayores problemas
algunos otros candidatos a los que se les prometía
ciertas dificultades. El conservador finlandés
Jyrki Katainen, que ocupará la vicepresidencia de
Crecimiento, Competitividad y Empleo; el popular
letón Valdis Dombrovskis, que será vicepresidente de
Diálogo Social, y el conservador británico Jonathan
Hill, que asumirá la cartera de Servicios Financieros.
Lo mismo ha pasado para el socialdemócrata
holandés Timmermans y para la Alta Representante,
la socialista italiana Federica Mogherini.
La Comisión presidida por Jean-Claude Juncker supera
así el último escollo antes de la votación definitiva
sobre el conjunto del nuevo ejecutivo comunitario,
antes del voto el 22 de octubre en Estrasburgo, aunque
si deberá efectuar algunos retoques de competencias
entre los comisarios, para lograr la luz verde del PE.
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La nueva Comisión es por lo tanto el resultado, como
decía un observador de la vida de Bruselas, de un
verdadero “intercambio de prisioneros entre los dos
grandes grupos políticos del PE, conservadores y
social-demócratas”. La batalla comenzó con la brusca
oposición de los socialistas españoles a la candidatura
de Cañete, a lo que los conservadores, antiguos
demócratas cristianos, respondieron amenazando la
candidatura del socialista francés, Pierre Moscovici
para la cartera de Asuntos Económicos y Financieros.
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