The Disneyland Memorial Orgy by Paul Krassner & Wally Wood Wallace Wood (1927-1981), más conocido por Wally Wood, fue un dibujante norteamericano que hizo las delicias de jóvenes y adultos en las décadas de los años sesenta y setenta del siglo XX. Estudió en la New Yrok Cartoonists and Ilustrators School, donde descubrió que el género cómic podría ser el campo de trabajo más adecuado para su creativa imaginación; a partir de ahí, buscó, con mayor o menor fortuna, el espacio profesional donde su inquieta mente pudiera expresarse de la forma más libre posible. Colaboró en varias revistas especializadas norteamericanas, entre ellas The Spirit, Weird Fantasy o Mad (aquí, partir de 1955) donde, comenzó a tomarle gusto a la crítica, la sátira y la parodia -a veces llevada al extremo de la ridiculización sin tapujos- de los superhéroes clásicos norteamericanos, como Flash Gordon o Superman, tan queridos por el ciudadano medio estadounidense; aquello, claro está, le deparó más detractores que admiradores. Hacia 1966 reunió en Witzend a un grupo de contestatarios e incorformistas como él (Reed Crandall, All Williamson y Franz Franzetta, entre otros) desde donde hicieron saltar chispas a la conservadora América Profunda, con una fresca mezcla de sarcasmo y erotismo plasmada en historietas que eran toda una delicadeza, tanto por sus imágenes (dibujos a plumilla) como por sus sugerentes diálogos. A principios de los años setenta, su trayectoria profesional tenía varias líneas de trabajo. Una muy personal: su colaboración en la revista The Overseas Veekly (una publicación semanal del ejército norteamericano) con el personaje femenino erótico Sally Fort, al que hacía caminar siempre sobre la estrecha línea roja que separa el mundo de lo prohibido con el mundo de lo correctamente político (aunque los deslices hacia lo prohibido fueron a más). Otra, descaradamente satírica, desmontando los mitos norteamericanos, que tanto peso tienen en el imaginario de los habitantes del País de la Libertad; no hay más que ver cómo se suceden actualmente las exitosas versiones cinematográficas de Batman, Spiderman, etc. Pero no sólo se trataba de desmitificar y salpimentar superhéroes, sino también de personajes tan ingenuos y cándidos como los que salían de la Factoría Disney. Textos © 2008 Olmo www.miljardines.es 1 En 1967, Paul Krassner dirigía la revista satírica The Realist (similar a El Víbora, en España). A un año de la muerte de Walt Disney, Krassner llegó a la conclusión -es un decir- de que el padre de Mickey Mouse era demasiado formal en su trabajo artístico; y ello a pesar de que Walt tuvo serios problemas con la derecha ultraconservadora norteamericana, que nunca vio con buenos ojos vestimentas, posturas y gestos de los personajes Disney. Krassner pensó entonces que, quizá, esos personajes tendrían un punto de desmadre, un momento de locura, tras la desaparición de su creador y, con él, de la represión que encarnaban los guiones tan rectos de aquellas películas que interpretaban. Ocurrió entonces que Krassner propuso a Wally Wood la elaboración de un dibujo -con el fin de publicarlo como posteren el que Mickey, Blancanieves, Pluto y otros muchos personajes -de personalidad tan pueril en las películas- dieran rienda suelta a su líbido: la idea era dotarles de una dimensión adulta, humanizada hasta en los deseos más prohibidos. Wood dibujó The Disneyland Memorial Orgy, que traemos hoy a esta web; primero la versión original, dibujada a plumilla sobre fondo sepia (algo ajada ya, como se podrá ver); luego, una versión a color, hecha con posterioridad. Lo curioso del caso es que los Estudios Disney (tan celosos de sus derechos de copia como de la pureza moral de sus personajes) no intervinieron en modo alguno; así que, en principio, no se produjo la tan esperada como temida demanda judicial contra el tándem Krassner-Wood por aquel atrevimiento. Algunos críticos especializados en cómics han visto en el famoso dibujo de Wally Wood ciertas connotaciones con la pintura El Jardín de las Delicias, de Hieronymus Bosch (1450-1516), conocido en España cono El Bosco. ¿Será cierto que Wood se inspiró en dicho cuadro? Desde luego, cualquiera que vea la obra del dibujante observará que sus composiciones eran tanto o más recargadas de detalles -tanto en las escenas como en los personajes mismos- como los del pintor. En cuanto a la explicación sobre la fidelidad de la repoducción de los personajes Disney -más de una persona pensará que en este poster los dibujos son originales de los creativos que trabajaban en Disneyland- os remitimos a una frase que fue todo un lema para Wally Wood en su trabajo de crear y recrear historietas: “Nunca dibujes nada que puedas copiar, nunca copies nada que puedas calcar, nunca calques nada que puedas cortar y pegar”. Textos © 2008 Olmo www.miljardines.es 2 The Disneyland Memorial Orgy Textos © 2008 Olmo (I) by Paul Krassner & Wally Wood www.miljardines.es 3 The Disneyland Memorial Orgy (II) Textos © 2008 Olmo by Paul Krassner & Wally Wood www.miljardines.es 4