07.2007 el reino julio-agosto

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Julio-Agosto de 2007 - N.º 706
V Conferencia general del
episcopado latinoamericano
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Sierva de Dios
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María Isabel Satoko Kitahara
El ángel de la “Ciudad de las hormigas”
Carné de identidad:
Nombre: Satoko (japonés); María Isabel (cristiano)
Nace: En Tokio en 1929
Profesión: Farmacia
Muere: En Tokio el 23 de enero de 1958
Causa de beatificación abierta en 1975
Su vida:
Su padre es profesor de la Universidad Imperial de
Tokio. Durante la guerra mundial II, Satoko trabajó en
una fábrica. Al llegar la paz, en un Japón arruinado, estudia farmacia. Conoce a la Hna. María Ángeles, Mercedaria Misionera de Bérriz. Atraída por el cristianismo, es
bautizada en octubre de 1949. Hay mucha miseria en el
Japón que intenta recuperarse. Satoko conoce a fray Zenón, un franciscano, amigo de un barrio de traperos que
han establecido sus chabolas en un terreno municipal.
“Trabajamos duro, parecemos hormigas”, decían y el
barrio se llamó ‘Ari no Machi’ (Ciudad de las hormigas).
Para llamar la atención, ellos que son sintoístas organizan
en Navidad un Belén viviente, en el que Satoko participa. Al
final Ozawa, el ‘jefe’ del barrio, le dice: “¿No podría ocuparse Vd. de nuestros niños?”. Ella ve en ello una señal de
Dios. Se hace trapera; recorre las calles con un carrito rebuscando en las
basuras, y se ocupa de los pequeños... Con ellos trabaja un budista,
Matsui, que no ve con buenos ojos la
presencia de una cristiana. Satoko,
que desea ser religiosa, se pone enferma: tuberculosis. Descansa un
tiempo en su familia, pero añora la
‘Ciudad de las Hormigas’. Los traperos hacen allí una pobre habitación de
latas y una capilla... Pero el municipio
de Tokio quiere recuperar el terreno.
Los traperos negocian, mientras Satoko, muy enferma, reza. Consiguen
que se les conceda otro terreno... que
Satoko no verá pues muere en enero
de 1958. Matsui se hará cristiano y
será su primer biógrafo.
que le han hecho. El
tema apasiona a los periodistas: una chica de
buena familia, licenciada
en farmacia, se va a vivir
con los traperos, recorre
la ciudad con su carrito
rebuscando en cubos de
basura, vive con ellos...
De pronto ella piensa:
¿no habrá mucho orgullo y vanidad en mí por
hacer lo que el Señor
me ha pedido? Rompe
todos aquellos papeles.
Quiere hacer las cosas
sólo por el Jesús que ve
en los demás.
Para meditar
Unos pensamientos suyos:
❥ Matsui le pregunta –¿Darías la vida por la gente de
la “Ciudad de las Hormigas”?
–Con mucho gusto la daría.
–Por unos traperos despreciados de todos, desecho de la
sociedad, ¿serías capaz de
sacrificar tu juventud y tu
vida? Sé sincera.
–Sí, la daría con todo mi corazón.
–Si es así, tengo que revisar mis
ideas acerca de los católicos.
Un momento
de gracia en su vida:
Un día Satoko mira una carpeta
llena de recortes de periódicos. Son
los muchos reportajes y entrevistas
ELIZABETH MARIA KITAHARA SATOKO
CALLED “MARIA OF ANTS’ TOWN”
22 AUGUST 1929 ~ 23 JANUARY 1958
❥ Un consejo de la Hna. Ángeles: “María Isabel, sonría, sonría siempre”. Y Satoko siempre sonreía.
❥ Ozawa y Matsui van a ver a las
autoridades para salvar la “Ciudad”, Satoko enferma les entrega los papeles en que ha recopilado argumentos para la negociación, y además un rosario:
–“Está bendecido por el Papa.
Pase lo que pase no se desa(Continúa en la pág. 43)
S umario
REVISTA DE INFORMACIÓN
Y FORMACIÓN CRISTIANA
Y SOCIAL
Año LV – Número 706
Julio-Agosto de 2007
DIRECCIÓN
José María Sánchez Cremades
Vicente Muñoz Pellín
Blasco Ibáñez, 55
46021 Valencia
[email protected]
REDACTORES-COLABORADORES
Ariel Álvarez Valdés (R. Argentina)
Victorio Almodóvar Arteaga (Torrejón)
Mª Ángeles Chavarría Aznar (Valencia)
Egidio Driedonkx (Holanda)
Pedro García Verdú (Francia)
Ciriaco Izquierdo Moreno (Valencia)
Ángeles Linares Lorente (Madrid)
Javier Luengo Mesonero (Madrid)
Artemio López Merino (Ecuador)
Evaristo Martínez de Alegría (Roma)
Eduardo Perales Pons (Valencia)
José María Salaverri (Valencia)
Jorge Sans Vila (Roma)
José Luis Segura Lacruz (Venezuela)
José Mª Suárez Campos (Madrid)
8 • El espejo de los días
Un Congreso especial
Desde la fe
Evaristo Martínez de Alegría
¿Qué hacer en verano?
8
El espejo
de los días
Vicente Muñoz Pellín
En tono menor
11
Divulgación
bíblica
Ariel Álvarez Valdés
¿Cuál fue la primera traducción
de la Biblia?
15
Entrevista
Zenit
A Peio Sánchez
17
Sociedad
José Manuel Valverde
Los bienes de la tierra,
un don de Dios
19
ESPECIAL
EL REINO
JMS
V Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano
27
Para pensar
Eduardo Perales Pons
Alabar a Dios
28
Objetivo,
educar
Padre Zezinho
Cuerpos heridos
Ciriaco Izquierdo Moreno
La sexualidad
descomprometida (II)
31
Nuevo
Diccionario
Jorge Sans Vila
La morada del ser
33
Hacia
un mundo mejor
María Ángeles Chavarría Aznar
Un simple matiz de luz
34
Páginas
sociales
Conferencia Episcopal Española
Por la Iglesia, por todos
35
Forumlibertas.com
Leer el diario de forma
inteligente
36
29 • Objetivo, educar
IMPRIME
GRÁFICAS DEHON
La Morera, 23-25
28850 Torrejón de Ardoz (Madrid)
Tel. 91 675 15 36 - Fax 91 675 24 98
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DISEÑO Y MAQUETACIÓN
Francisco Antón Martínez
Editorial
29
EDICIÓN
Editorial EL REINO
Sacerdotes del Corazón de Jesús
(Padres Reparadores)
ADMINISTRACIÓN
Pedro Jesús García González
Victorio Almodóvar Arteaga
Apartado 112 - Tel. 91 675 15 36
28850 Torrejón de Ardoz (Madrid)
4
5
Los 7 puntos clave
para un voto católico
38
Misión
y misioneros
Artemio López Merino
La pastoral social de los SCJ
en Ecuador
40
...Y me visitasteis
José Luis Segura Lacruz
¿Solamente pedir?
42
Salud
Hisdin
Las medusas
NUESTRA PORTADA
39 • Misión y misioneros
La portada y el Especial de este número están dedicados a informar sobre la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del
Caribe celebrada en Brasil durante la segunda quincena del mes
de mayo pasado.
3
EDITORIAL
UN CONGRESO ESPECIAL
C
on mucha frecuencia se lee en la prensa la celebración de encuentros, congresos, talleres, mesas
redondas, simposios y otra serie de actividades similares. En todos ellos podemos señalar un punto fundamental: se trata de profundizar en el estudio, en el
análisis e investigación sobre determinados temas referentes a las más diversas materias, desde la medicina, la historia, la literatura, la antropología, el arte,
hasta las más sofisticadas y complejas. El estudio y
el intercambio son elementos de primer orden para
lograr los objetivos que estos encuentros pretenden.
S
i se analizan sin profundidad estas iniciativas,
pueden ofrecer la impresión de que, si no son tiempo
perdido, dan por lo menos la impresión de ello. Pero
la experiencia y la ciencia dan testimonio de su eficacia y de su utilidad para lograr nuevos avances en los
conocimientos y técnicas y para la puesta al día de
determinadas cuestiones que mejoran el nivel de vida
de las personas.
S
i los temas a tratar se refieren al terreno de la
religión, parece que ya está todo dicho y no es fácil
añadir nada más, especialmente si se tiene en cuenta la infalibilidad de la Iglesia. Esto no obstante, observamos que en ella se realizan concilios, conferencias episcopales y otros encuentros de los pastores y
otros muy diversos de los teólogos en sus diferentes
ramas. A raíz de esos intercambios avanzan también
las ciencias sagradas, la exposición de la doctrina y
la ayuda a una vivencia más activa de la fe y de la
praxis cristianas.
E
sto ha sucedido sin duda en el Congreso Internacional celebrado entre los días del 1 al 3 de junio
pasado en Barcelona con el tema “El Corazón de Jesús, fuente de vida”. El encuentro estuvo motivado
por el 50º aniversario de la encíclica “Haurietis
aguas” del papa Pío XII y con el objetivo propuesto
por unas palabras del Pontífice actual en las cuales
afirmaba que sigue en pie la tarea siempre actual de
los cristianos de continuar profundizando en su relación con el Corazón de Jesús.
E
sta consigna ha sido llevada a la práctica, junto
a la otra de difundir el culto al Corazón de Jesús,
meta siempre latente en estos congresos, de los que
se han celebrado varios, como el del año 1961 también en Barcelona, y el de 1981, en Toulouse de
Francia. En este último, el cardenal Ratzinger desarrolló precisamente una ponencia tratando del misterio pascual, como del contenido más profundo y fundamento de este culto.
4
Y
a ese trabajo del cardenal Ratzinger significó
un avance notable en la doctrina del Sagrado Corazón, principalmente por haber enriquecido su contenido, es decir, el fondo de ese culto y sus raíces, situándolos con fuerza teológica en el gran misterio de
la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Con ello
se señala, desde la teología, el valor de esta devoción en la vida cristiana y en el aprecio de los fieles.
P
or otra parte, como indicaba asimismo el trabajo
del cardenal, hoy Papa, la doctrina ha recibido una fundamentación importante dentro de las enseñanzas de la
fe. El “mayor amor al Padre y a nosotros” demostrado
por Cristo con la entrega de su vida, con su muerte, está
expresado bien por su corazón traspasado, imagen que
nosotros veneramos como símbolo de ese amor.
C
abe añadir que el Congreso, internacional, a
causa de sus participantes, ha contado con una aportación valiosa, la del papa Benedicto XVI con su encíclica “Deus caritas est” (Dios es amor) en la que habla
cinco veces del costado abierto o del corazón traspasado del Salvador, profundizando sobre la naturaleza
del amor en las diversas vertientes de su entidad.
A
demás, al haber elegido como tema del Congreso el del Corazón de Jesús como fuente de vida,
se hace entroncar este culto con las enseñanzas de
los santos padres, recogidas ya en liturgia, cuando
en el prefacio de la misa de la solemnidad se expone
que del corazón traspasado del Salvador nacieron los
sacramentos de la Iglesia. Por eso se repite tantas
veces en esta doctrina la expresión “sacaréis aguas
con gozo de las fuentes del Salvador”.
S
i del costado abierto de Cristo nacieron los sacramentos, de ese corazón traspasado brotaron las
fuentes de la vida, que son ellos. Por esto son los excelentes medios de que dispone el cristiano para iniciar y
mantener su vida espiritual en los principales supuestos
de ella: en la infancia, la juventud, la edad madura y la
vejez, así como en todo el recorrido de la existencia humana, como sucede con los sacramentos de la penitencia y de la eucaristía, abiertos siempre al creyente.
V
arios otros aspectos de esta devoción han sido
desarrollados en el Congreso, no fáciles de exponer
por lo reducido de este editorial, más para terminar, podemos añadir que hubo también manifestaciones de fe,
consagración de las familias y renovación del compromiso cristiano en la ayuda a los hermanos. Resumiendo, calificaremos de positivo este encuentro de pastores, teólogos y fieles en la ciudad de Barcelona. ❦
DESDE LA FE
¿QUÉ HACER
ESTE VERANO?
Evaristo Martínez de Alegría
Hacerse esta pregunta a finales de mayo no tiene mucho sentido. La mayor parte de nosotros sabemos
qué vamos a hacer, dónde vamos a ir y, más o menos, qué podemos o queremos encontrar. Las agencias
de viaje se visten de colores, anuncian oportunidades y descuentos para facilitarnos el pensar. Quienes
todavía tienen un poco de sensatez y raíces cristianas añaden un preocupado pero no menos confiado:
“¡Si Dios quiere!...
Todos sabemos que la experiencia
es inexorable en sus resultados. Son
muchos a veces, los familiares, amigos o conocidos para quienes las vacaciones no serán otra cosa que concluir el viaje en la otra orilla, porque
nuestras vidas “van a dar a la mar, que
es el morir”. Atención: no quiero ser
aguafiestas, pero un toque nunca está
de más.
Una llamada telefónica, siempre
inoportuna, puede ser la causa de
arruinarnos todo un proyecto tan bien
elaborado durante los últimos meses o
también el motivo de ayudarnos a
pensar en tantas realidades familiares
y sociales que, de lejos y de cerca, nos
envuelven y de las que no podemos
no responsabilizarnos. Porque el amor
y el afecto familiar son la piedras angulares, que nos mueven a decir:
“Gracias a Dios”, porque todavía se
mantienen entre nosotros.
A pesar de que el individualismo
está cerrando las puertas de nuestras
casas y evidentemente de nuestros
proyectos vacacionales –el yo y los
míos por encima de todo-, estos meses en los que baja la tensión de todo
tipo con el “ya llegará septiembre”… son tiempos en los que se
puede y se da una cierta socialización. Generalmente es superficial en
la mayor parte de los casos, pero
puede ayudarnos a encontrar al otro.
Y si uno tiene oídos para escuchar,
mente y corazón para elaborar tantos
encuentros, a veces, entre conversaciones insulsas y para pasar el rato,
podemos encontrarnos con tantas llamadas de auxilio que pueden hasta
asustarnos.
En las vacaciones debemos encontrar tiempo para sentir
la presencia de Dios entre nosotros.
¿QUÉ HACER?
U
n cristiano, una familia cristiana, una persona del tipo que sea, sensible, durante las vacaciones podrá hacer de todo menos vivir en el vacío
soñoliento del cansancio acumulado a lo largo del año y del stress cotidiano.
Proyectados siempre hacia el futuro –espiritualmente no podemos permitirnos
vacaciones– debemos encontrar tiempo para sentir la presencia de Dios entre nosotros, como uno de nosotros que, a través de Jesús, quiere dejarse y hacerse sentir.
En nuestra propia experiencia personal y familiar, entre los muchos ambientes, a veces tan disparatados y ajenos a cuanto puede “oler” a Evangelio y vida
cristiana, se debe dejar “sentir” el buen olor de Cristo del que hablaba san Pablo
a sus cristianos perdidos en un mar y en un ambiente cultural que poco se diferencia del de nuestros días.
No hay amor, si uno no tiene la experiencia de amar y ser amado. No hay
cristiano sin experiencia de vida cristiana y de encuentro con Cristo. Como dice
repetidamente el Papa Benedicto, desde el encuentro personal con el Señor, es
desde donde se pueden orientar y cambiar las personas.
5
Desde la fe
Los coches son un elemento imprescindible en cualquier familia o situación.
Al volver de vacaciones a la vida de todos los días, a nuestros compromisos
cristianos no se puede honestamente, decir que nuestra fe y vida cristiana han
estado de vacaciones. Porque hoy, si bien es cierto que el servicio religioso ha
disminuido notablemente, y hay zonas en las que ver a un sacerdote celebrando
la Eucaristía es casi un milagro, pueden ayudarnos a encontrar el lugar donde
alimentar nuestra vida cristiana. Con un poco de interés, se puede aprovechar
también el tiempo para visitar obras de arte, o estar con comunidades que agradecen compartir la misma fe alrededor de la Eucaristía.
El Papa, a pesar de la vida agitada que lleva, se encuentra en buena forma y
salud. Tuve ocasión de verlo hace pocos días con motivo de la presentación del
oratorio Resurrexi. Este oratorio preparado con motivo del Congreso de la Iglesia católica italiana en Verona, fue ofrecido por la Conferencia episcopal italiana como “regalo” a su Santidad con motivo de sus ochenta cumpleaños. Sobre
la necesidad de presentar a Cristo como salvador del mundo, decía ayer: “Debemos tener conciencia plena de que del misterio de Jesucristo, verdadero Dios y
hombre, vivo y presente en la Iglesia, surge del carácter único y de la universalidad salvífica de la revelación cristiana”.
Y añadió algo que, al parecer, una gran parte de los cristianos españoles o no
tenemos asumido o nos falta coraje para anunciarlo y compartirlo: “tenemos la
tarea irrenunciable de anunciar a todos, sin cansarse o resignarse, a Jesucristo,
que es el camino, la verdad y la vida”.
Con la experiencia de muchos años de estudio y de trabajo en la Congregación
de la doctrina de la fe, desde la ventana del Vaticano, decía también lo que casi
nunca hemos oído a un Papa:”Me parece que, si vemos el panorama de la situación
del mundo de hoy, se puede entender, diría casi sin recurrir a la fe, que el Dios que
asumió el rostro humano, el Dios que se encarnó, que tiene el nombre de Jesucristo
y que sufrió por nosotros, ese Dios es necesario para todos, es la única respuesta a
todos los desafíos de este tiempo”… “No puede venir a menos la conciencia de la
originalidad, de la plenitud y del carácter único de la revelación del auténtico Dios
que en Cristo se nos
ha entregado definitivamente, y tampoco
puede debilitarse la
vocación misionera de
la Iglesia”.
Sin más perspectivas que de las de no
complicarse la vida,
no es difícil imaginar
el panorama de la situación con la que nos
podemos encontrar en
unas vacaciones, ante
las barbaridades y difamaciones que suelen ser la comidilla de
Dios es necesario
para todos, es la
única respuesta a
todos los desafíos
de nuestro tiempo,
dice el Papa.
6
muchas de las tertulias en las que todos echan su cuarto a espadas. Vienen
pontificando las más de las veces, no
sólo sobre la vida y milagros de parroquias, curas y frailes, “sobre el me han
dicho, ¿sabes que?”…, sino en muchas
ocasiones acerca de cuestiones de fe y
de moral, sobre las que la mayoría de
nuestra gente no mantiene vivos ni los
residuos del catecismo del P. Astete.
Si en el futuro de una sociedad es
imprescindible la formación, en la
vida religiosa es irrenunciable y acaso
las vacaciones pudieran ser un momento privilegiado para ahondar en
este sector privilegiado. Los medios
no faltan: desde el Internet a los libros
de uso personal y revistas. Hoy nos
sobra información. A veces nos crea
problemas la selección para poder
apoyar la multitud de conocimientos
que se nos echan encima. Y en esto se
puede también decir que, si bien la
Iglesia por una parte no debe dejarse
seducir por los espejismos de la modernidad; por otra, ha sido capaz de
adaptarse a la edad posmoderna mejor
que muchos Estados, pretendidamente
modernos, lanzándose a la misión a
través de todos estos nuevos medios
también a su alcance.
TIEMPOS NUEVOS
stamos viviendo tiempos nuevos y del mismo modo utilizando los medios que los tiempos
actuales nos ofrecen. Debemos
dar razón de nuestra esperanza en
nuestras realidades concretas, en las
que por desgracia se vive como si
Dios no existiera.
E
La llamada lo es a volver a encontrar el modo de comunicar de manera
positiva nuestra convicción sobre el
hombre, sobre la mujer, sobre la familia, sobre el amor, sobre el sufrimiento, sobre el trabajo y la sociedad, desde nuestra propia experiencia humana
y cristiana. Y hacerlo con garbo,
come decía un “eminentísimo señor
cardenal” muy perito en el diálogo
con las culturas.
Desde la fe
de las Tablas de la Ley, base de la Torah de Israel, al Padrenuestro, la nueva Torah de la Iglesia.
No es un exegeta el que escribe, pero tampoco un desconocedor de todo cuanto se ha escrito en estos años pasados acerca de la figura de Jesús, de su entorno histórico, de la lectura
textual de los Evangelios, según el método histórico crítico,
que a veces hacen incomprensible los mismos hechos a los
cuales el texto se refiere.
EL LIBRO DEL PAPA
os textos evangélicos hay que leerlos en el conjunto de
la Escritura, y así se entiende que: “existe una dirección
que señala que el Antiguo y Nuevo Testamentos no
pueden separarse…. Ve en Jesús la clave del conjunto
y, partiendo de él, entiende la Biblia como una unidad, presupone un acto de fe y no puede derivar de un puro método histórico… Rechaza la contraposición entre fe e historia, convencido de que el Jesús de los Evangelios es una figura histórica
y que la fe de la Iglesia no puede no tener una base histórica”.
Y de frente a tantos estudios, libros, hasta novelas que ha corrido de mano en mano, el Papa rechaza el que exista una contraposición entre
fe e historia, entre un Cristo de la fe y un Cristo de la historia: “su figura es mucho más lógica e históricamente comprensible que las reconstrucciones con las
que hemos tenido que hacer frente en los últimos tiempos”.
L
En su reciente libro, el Papa ve en
Jesús la clave del conjunto del
Antiguo y Nuevo Testamentos.
Desde hace varios años, al llegar las
vacaciones, siempre suelo señalar algún documento pontificio o doctrinal
para leer en esa multitud de horas que,
a veces uno no sabe cómo emplear, especialmente a medida que pasan los
días y se comienzan a añorar las ocupaciones y el trasiego de todos los días.
En esta ocasión no podía ser otro que
el libro escrito por el Papa Benedicto
XVI o José Ratzinger, como aparece en
la portada: “Jesús de Nazaret” que, un
mes después de su publicación, ha superado el millón y medio de ejemplares
vendido en las distintas lenguas.
Es un libro sólido, escrito por un
profesor, que conoce su oficio de escribir y comunicarse en un estilo claro
y asequible. Mi primera impresión fue
la de que se trata de una reflexión sobre los Evangelios que, por una parte,
sale del corazón de un creyente enamorado de Jesús, seducido por su persona y que desea compartir su encuentro; y por otra, dar a conocer la
novedad y la continuidad de Jesús con
las promesas y esperanzas del Antiguo Testamento. De Moisés a Jesús:
“No tengo necesidad de señalar expresamente que este libro no es un acto
magisterial, sino únicamente una expresión de mi búsqueda personal del “rostro
de Cristo”, afirma explícitamente el Papa al presentar este libro.
El cardenal Martini, arzobispo de Milán, retirado en Jerusalén, comentando la
orientación general de este volumen decía que el título podía ser mucho más explícito, que podría titularse: “Jesús de Nazaret, ayer y hoy. Y esto por la facilidad con la que el autor pasa de la consideración de los hechos que tocan a Jesús,
a la importancia del mismo con respecto a los siglos siguientes y a nuestra Iglesia”, dada siempre la fuerza con la que Benedicto XVI quiere presentar la figura
de Jesús, el de hoy y siempre.
El Papa testimonia que este libro es el resultado de un largo camino interior,
el fruto maduro de una meditación y de un estudio que ha durado toda una vida.
Y es interesante cuanto señala el mismo Cardenal: “de esto ha sacado la consecuencia de que Jesús no es un mito, “que es un hombre de carne y sangre, toda una
presencia real en la historia. Nosotros podemos seguir los caminos que él ha recorrido. Podemos escuchar sus palabras gracias a sus testigos. Ha muerto y ha resucitado”.
“Esta obra es pues un gran y ardiente testimonio acerca de Jesús de Nazaret y
su significado para la historia de la humanidad y para la percepción de la verdadera figura de Dios. Es confortante leer testimonios como éste”.
“A mi entender es un libro bellísimo, se lee con una cierta facilidad y nos hace
entender mejor a Jesús Hijo de Dios y al mismo tiempo la gran fe del autor”.
Os deseo una lectura, serena, reposada de este Jesús que da sentido a nuestra
vida y a nuestra historia. ❦
7
EL ESPEJO DE LOS DÍAS
EN TONO MENOR
Vicente Muñoz Pellín
LEER EN CASA
l mes pasado escribí en esta sección acerca de “Leer en el templo” y, en realidad,
casi me limitaba a decir que, para que la
lectura litúrgica que hoy suelen realizar los seglares sea una verdadera “proclamación”, respetuosa de la Palabra de Dios, de la asamblea
reunida y de la propia dinámica de la celebración, es necesario que sea adecuadamente preparada antes de ir al ambón. En otro caso, se
hace sufrir al auditorio, que padece tanto porque no entiende bien lo que se lee, como por el
mal rato que pasa el propio lector no-preparado.
Pues bien, a raíz de esas líneas, un suscriptor me escribió para recomendarme que, después de hablar de “Leer en el templo”, podría decir algo
sobre “Leer en casa”. Al principio, entendí que deseaba
que hablase de la lectura en general, de tanta importancia educativa y tan olvidada (eran las fechas del Día del
Libro y de sus ferias). Pero luego constaté que no aludía
a eso; sino que, manifestándose de acuerdo con mi enfoque sobre la lectura en la iglesia, le parecía que no lo
había dicho todo; y quería que incidiese en que, sin una
mayor preparación de la misma Eucaristía, los fieles seguirían sin enterarse de las lectura del templo: “Si la
misa (las lecturas) no se preparan antes, si no se leen
en casa, difícilmente se entienden, aunque los lectores
lean muy bien. Por otra parte, este ‘decir misa’ en casa
es un medio eficaz para rezar en ella, para orar en familia”, concluía mi corresponsal.
Estoy totalmente de acuerdo. Me recordó aquella viñeta de los años inmediatos a la reforma litúrgica, en
que aparecía una abuela que, en misa, aclaraba a su nieta: “Cuando el sacerdote dice ‘El Señor esté con vosotros’, quiere decir ‘Dominus vobiscum’”. Y es que no
es suficiente hablar en una lengua vernácula, ni tampoco leer bien, para que la lectura litúrgica sea inteligible.
También me vino a la mente lo que he visto hacer a
algunos sacerdotes, y yo mismo hago: en cuanto pasa el
domingo, echamos una ojeada a las lecturas del domingo siguiente, como para hacer boca, y así vamos preparando casi inadvertidamente la próxima homilía, cumpliendo lo que aquel monje aconsejara a un papa: Esto
conca, non canalis: es decir, sé como la concha, que
deja ir el agua que la rebosa; y no como un canal o una
acequia, que la dejan pasar sin retenerla ni gozar de ella.
Y es que, como nos dice el evangelio que hacía María,
es necesario conservar la Palabra escuchada y meditarla
E
8
“Si la misa (las lecturas) no la preparan antes,
si no se leen en casa, difícilmente se entienden,
aunque las lecturas las lean muy bien”.
en el corazón. Así podremos proclamarla o hablar de
ella en la celebración.
Ciertamente, hoy hay menos misales manuales o “misalitos” que en tiempos pasados, cuando el latín los hacía más necesarios; y los que hay son, por fuerza, más
gruesos y algo menos cómodos, al incluir los distintos
ciclos en los que se ha distribuido el conjunto de las lecturas dominicales y diarias. Pero, a cambio de esto, en
cualquier librería religiosa existen unos sencillos misales mensuales muy bien editados y de escaso precio,
que sirven bien para leer en casa y en familia las lecturas de la Palabra de Dios, antes de acudir a la Eucaristía, como sugería el suscriptor. Lo mejor sería suscribirse a uno de ellos y recibirlo por correo. Pero siempre se
puede acudir a Internet para encontrar esas mismas lecturas en distintos lugares de la red como, por ejemplo,
en www.catholic.net
He aquí unos servicios leves y eficaces a la fe de la
familia; unos medios que están a disposición de cualquier padre o madre. En esa lectura-celebración doméstica que propongo, menos los más pequeños, todos los
familiares pueden leer, sin que importen mucho las
eventuales equivocaciones. Y, si esta praxis de “decir
misa” en casa se convirtiera en un hábito o una estructura que identifica al grupo familiar –como ocurre en las
familias que ya hacen los domingos el rezo litúrgico
mañanero de Laudes-, muchas cosas podrían mejorar, y,
en primer lugar, la captación de las lecturas bíblicas que
se proclamen en el templo. Que es de donde hemos partido.
El espejo de los días
REZABA TODOS LOS DÍAS
LAS TRES PARTES DEL ROSARIO
n mayo de 2007 se ha cumplido un siglo del nacimiento del cardenal don Vicente Enrique y Tarancón, que fue largo tiempo arzobispo de MadridAlcalá y Presidente de la Conferencia Episcopal
Española; y que, ya jubilado, falleció en su tierra natal
castellonense en 1994.
Los medios eclesiales de comunicación –y aun los
generales– vienen hablando con reconocimiento de este
obispo ejemplar que tanto ha significado para nuestra
patria y también en la Iglesia de allende nuestras fronteras (1). Por mi parte, en idéntica clave de sincero agradecimiento, voy a evocar aquí algún momento de contacto con él.
Recuerdo que en una ocasión, en los años ochenta
del siglo pasado, vi anunciada una tanda de ejercicios
espirituales dirigida por el cardenal, que se celebraría
en La Nora del Río (León), en la casa de los Hijos del
Amor Misericordioso, y pude inscribirme en ella.
Cuando me disponía a viajar por mi cuenta hacia allí,
el superior de esa Congregación me rogó que le acompañase en el viaje con el cardenal desde Madrid a La
Nora, para poder conducir él el vehículo con más tranquilidad. A mí, a pesar de que soy más bien retraído,
cuando ha sido necesario no me ha importado relacionarme con personalidades de todo tipo (incluso diría
que muchas veces resulta más difícil hacerlo con quienes no lo
son), y me presenté confiadamente en el lugar de Madrid que se
me indicó, en la calle san Francisco de Sales, para emprender el
viaje: el cardenal se sentó en la
parte trasera del coche y yo iba al
lado del sacerdote conductor.
Ésta fue la primera vez en que
tuve oportunidad de hablar despacio con don Vicente, a quien había visto de cerca tan sólo en alguna de las reuniones que
celebrábamos en el Seminario de
Madrid la media docena de responsables de religiosos, estudiantes de diversos Institutos, con el
equipo rector del Centro, que presidía entonces D. Juan Martín Ve-
E
Me impresionaba, sobre todo, el
habitual comienzo de cada
intervención: “Hermanos
sacerdotes”...
lasco. Recuerdo que me sorprendió saber que, a pesar
de la agenda más que repleta del cardenal, dedicaba
mensualmente un día a estar con los formadores de su
seminario mayor, los cuales –por cierto– me parecieron
siempre ejemplares formadores, profesores e investigadores.
La tanda de ejercicios fue espléndida, en su sencillez;
las conferencias duraban una hora entera (incluso aquella dedicada a la vida oculta del Señor, a cuyo término
nos confesaría don Vicente que no sabía cómo había podido llenar la hora, porque él, que era tan activo, no acababa siempre de entender en Jesús tantos años de vida
escondida…, “con las cosas que hay que hacer”). Me
impresionaba, sobre todo, el habitual comienzo de cada
intervención: “Hermanos sacerdotes”, dicho con una
convicción y un “tono” que hacía entender que, para él,
esa condición sacerdotal que nos identificaba era la sustantiva, mientras que las de arzobispo y cardenal podían
parecerle más bien adjetivas, funcionales, si puedo decirlo así. Y otra cosa: en la liturgia de las horas y en la
Eucaristía no cambiaba ni una letra de lo establecido en
los libros litúrgicos; pero pronunciaba y celebraba de
una manera tan diáfana y rendida que creo que nadie
echó allí de menos adaptación alguna más o menos sobre la marcha, ninguna de esas actuaciones personales
de los celebrantes, pretendidamente más espontáneas y
a veces malogradas.
Comprobé también lo que me habían dicho –tanto
de él como del jesuita P. Llanos–: que rezaba cada día
las tres partes del rosario, los quince misterios (hoy,
tras Juan Pablo II, ¿serían cuatro
las partes y veinte los misterios?), como expresión de su devoción a la Madre de Dios. Asimismo, recuerdo que, no sin
cierto arrojo, le pedí confesarme
y hablar con él, y lo hicimos despaciosamente, en plan como de
dirección espiritual, en el ambiente de silencio que él quiso
que dominara durante los ejercicios, aunque no fuera eso muy
habitual en aquellos tiempos en
que los ejercitantes preferían y
hasta imponían su voluntad de
“convivencia”.
Pasado un tiempo, se quiso recuperar en mi Provincia religiosa
el hábito de tener tandas de ejercicios espirituales específicamente para nuestros religiosos. Los
latinos decían: “Principiis obsta”,
aludiendo a la importancia de co9
El espejo de los días
menzar bien una cosa difícil, por lo que propuse a mi
Provincial que invitásemos al cardenal a dirigirnos los
primeros de la serie, y quedé encargado de hacer la correspondiente gestión ante él. Hablamos por teléfono y,
cuando supo que durante el curso inmediato estaría yo
en Roma, me dijo que, para vernos con tranquilidad, podríamos hacerlo en el Colegio Español de allí –que está
además muy cerca de nuestra Casa General–, aprovechando una visita suya. Fui allí, el día acordado con tanta antelación, y no hizo falta hablar mucho para contar
con su aceptación; pero, cuando supo que pensábamos
en la semana de Pascua (de 1989), tan sólo puso con
toda naturalidad la condición de que le respetase pasar
el día de su santo con sus familiares (san Vicente Ferrer
es, en el antiguo Reino de Valencia, ocho días después
de Pascua). Le dije que eso, por descontado, y añadí
que un religioso lo llevaría en su día desde Villarreal
hasta nuestro Colegio Mayor de Valencia, sede de los
ejercicios.
Éstos fueron una gracia de Dios para nuestra Provincia religiosa (y tendrían continuidad al año siguiente con los que nos dirigió Mons. Alberto Iniesta en
Puente la Reina). Su esquema fue parecido al de La
Nora, pero con un delicioso colofón diario, después de
cenar: una reunión más informal en la cafetería del
Colegio, en la que podíamos preguntarle lo que nos
pareciera. Y, a eso de las once, como quien no quiere
la cosa, cortaba el encanto del diálogo para iniciar la
oración litúrgica antes del descanso, las Completas;
pues podría bien decirse que la espontaneidad del cardenal era calculada o, quizá mejor, inteligente. Una
cosa de la que me di cuenta en esta segunda tanda era
que comía muy poco, apenas iniciaba los platos que se
le ponían delante.
A pesar de la condición impuesta de respetarle la
fiesta de san Vicente, al cardenal le fue posible, terminados los ejercicios, celebrar unas ordenaciones de religiosos en nuestra iglesia. Se acercaron también a
ellas mis padres, y aún recuerdo sus caras de satisfacción cuando me veían hablar con don Vicente tan confiadamente... Y termino aludiendo a que, algo más
Aún recuerdo las caras de satisfacción
de mis padres, cuando nos veían hablar
con don Vicente tan confiadamente.
tarde, supimos en casa que el cardenal había aceptado
–por primera vez en su vida, según nos confesaría–
encargarse de un pregón de fiestas en Pinoso, un pueblo alicantino cercano al mío; y. estando de vacaciones, allí nos dirigimos en noche cerrada mi padre
–que tenía siempre el pie en el estribo, y más si se trataba de acompañarme– y yo. Las palabras de don Vicente fueron una verdadera, hermosa y agradable catequesis, a pesar de ser a unas horas de la madrugada
en que él no solía estar despierto. Fue ésta la última
vez que saludamos a este hombre de Dios y de los
hombres, que dio siempre importancia a lo importante
y la restó a lo accesorio, como si siempre respirara al
compás de la conocida oración de Sören Kierkegaard:
«Danos, Señor, ojos débiles para cuanto carece de importancia, y ojos claros, penetrantes, para tu verdad
toda».
(1) Véase, por ejemplo, el semanario “Vida Nueva” nº 2.564,
donde escriben Juan María Laboa y los obispos auxiliares del
cardenal Ramón Echarren, José Manuel Estepa y Alberto Iniesta.
INTENCIONES DE ORACIÓN
as intenciones del Apostolado de Oración para el mes de julio son las siguientes: Que todos los ciudadanos,
individualmente y en grupo, puedan participar activamente en la vida social y política de su propio país (intención general); y que, conscientes de su deber misionero, los cristianos ayuden eficazmente a cuantos trabajan por la evangelización de los pueblos (intención misional).
Para el mes de agosto: Que cuantos atraviesan momentos de prueba y dificultad, encuentren en Cristo la luz y el
apoyo que los conduzcan a descubrir la verdadera felicidad (intención general); y que la Iglesia en China muestre
una creciente cohesión interna y pueda manifestar la efectiva y visible comunión con el Sucesor de Pedro. ❦
L
10
DIVULGACIÓN BÍBLICA
¿CUÁL FUE LA PRIMERA
TRADUCCIÓN
DE LA BIBLIA?
UN ACONTECIMIENTO
INSÓLITO
esde hace siglos la Biblia se
viene traduciendo a las diferentes lenguas del mundo. Actualmente ya se encuentra
(completa o parcialmente) en 2.287
idiomas. O sea que el 90% de la humanidad puede leerla en su propia
lengua. Pero, ¿cuándo se tradujo la
Biblia por primera vez?
La más antigua traducción de la
Biblia (o mejor dicho, del Antiguo
Testamento, porque el Nuevo aún
no existía) fue al griego, y la hicieron los judíos en el s. III a.C. Se trató de un acontecimiento insólito y
revolucionario, que marcó para
siempre la historia bíblica posterior.
Por un lado ayudó a los judíos, porque permitió que miles de israelitas
piadosos, que ya no entendían el hebreo y sólo hablaban griego (la lengua más extendida en el oriente antiguo), pudieran volver a leer las
D
En la ciudad de Alejandría en
Egipto se hizo la primera
traducción de la Biblia.
Escrituras y a meditar sus enseñanzas. Pero por otro lado, esta traducción produjo en ellos un enorme dolor, abrió profundas heridas, y su
recuerdo terminó convirtiéndose en
un día de duelo y de luto para todos
los judíos.
Ésta es la historia de una de las
más polémicas traducciones que
haya existido jamás en la historia.
LA CIUDAD EN LA CIUDAD
odo comenzó en el siglo III
a.C. en la ciudad de Alejandría, por entonces capital de
Egipto. Allí vivía una comunidad muy numerosa de judíos que
habían ido llegando en busca de mejores perspectivas de vida. En esa
época, Palestina dependía políticamente de Egipto, (pues en el 301
a.C. había sido conquistada por el
rey egipcio Tolomeo I), y este país
se había convertido en uno de los
destinos preferidos por los hebreos.
La emigración judía se volvió numerosa, y en pocas décadas en Alejandría se formó la segunda comuni-
T
Ariel Álvarez Valdés
dad judía más grande del mundo,
después de Palestina. Del millón de
habitantes que tenía la ciudad, unos
cien mil eran judíos. Éstos se dedicaban a toda clase de profesiones y
practicaban todos los oficios, desde
agricultores a recaudadores de impuestos, pasando por artesanos, preceptores y militares. Vivían en un
barrio exclusivo, dentro de la ciudad, y gozaban de tanto prestigio,
que se les permitió tener sus propias
leyes, sus autoridades, y sus jueces
para resolver los litigios entre ellos.
Es decir, formaban como “una ciudad dentro de la ciudad”.
EL DIOS BILINGÜE
ero como la Ley que usaban
los judíos para regirse en su
comunidad era la misma Biblia (es decir, los cinco primeros libros o Pentateuco), que se hallaba escrita en hebreo, las autoridades egipcias se vieron en serios problemas. Éstas hablaban griego, y al
no entender hebreo les resultaba difícil supervisar la administración del
barrio judío, y saber si sus funcionarios estaban aplicando bien o no las
leyes.
Entonces, hacia el año 250 a.C.,
para un mejor control de su gobierno, el rey Tolomeo II encomendó a
un grupo de judíos de Alejandría la
tarea de traducir aquella Ley a la
lengua griega. Y de este modo, tanto
el monarca egipcio como sus funcionarios pudieron conocer claramente cuáles eran las normas que
regían en la comunidad israelita.
Los sacerdotes judíos de Jerusalén, al principio no vieron con bue-
P
11
Divulgación bíblica
nos ojos esta traducción. Para ellos,
la Ley que acababan de traducir en
Alejandría no era un código cualquiera de normas. Era la Palabra de
Dios, y ésta sólo debía leerse en hebreo, la lengua sagrada de Israel.
Sin embargo, debido a que Palestina
se hallaba bajo la dominación egipcia, no tuvieron más remedio que
aceptarla.
En cambio los judíos de Alejandría, que pudieron sacar copias de
esta traducción, estaban felices.
Tantos años de no entender el hebreo y no poder leer sus Escrituras
había provocado en muchos de ellos
una crisis de identidad, y había llevado a un vasto sector a abandonar
la fe. Ahora la inesperada traducción del rey Tolomeo significaba el
reencuentro con sus tradiciones y la
vuelta a su religión.
LOS 72 TRANSFORMADOS
EN 70
on el paso del tiempo, en Alejandría la admiración por la
Biblia griega creció de un
modo tan grande, que se fueron olvidando los verdaderos motivos de su traducción, y surgieron en
su lugar leyendas fantásticas que
contaban su origen y su aparición.
Hacia el año 120 a.C., un autor anónimo recopiló esas leyendas, como
si fueran verídicas, en una pequeña
obra llamada La Carta de Aristeas,
con el fin de divulgar entre los judíos la veneración y el respeto por
esta Biblia.
La Carta de Aristeas, pues, cuenta
lo siguiente. Demetrio, director de la
famosa biblioteca de Alejandría, le
dijo un día al rey Tolomeo II que
quería incorporar a la biblioteca la
Ley sagrada de los judíos, porque se
trataba de una obra religiosa muy importante. A Tolomeo II le pareció
bien la idea y mandó un emisario a
Jerusalén, llamado Aristeas, para pedir al Sumo Sacerdote Eleazar un
manuscrito hebreo de la Ley y algu-
C
12
Por razón del volumen, algunos
libros de la Biblia se dividieron
en dos en la traducción griega.
nos traductores palestinos especializados. Al Sumo Sacerdote le pareció
bien el pedido y envió a Alejandría a
un grupo de 72 ancianos (6 por cada
una de las 12 tribus de Israel) junto
con un pergamino de la Ley escrito
en letras de oro, para realizar la tarea.
Los 72 doctores llegaron a Egipto, y
fueron alojados en 72 habitaciones,
donde trabajaron 72 días. Cuando
terminaron, leyeron el escrito en público y todos pudieron comprobar la
perfección de la traducción. En recuerdo de esos 72 ancianos, la versión pasó a llamarse “Versión de los
70”, o simplemente “Los Setenta”.
LA PROPAGANDA
TUVO ÉXITO
hí termina La Carta de Aristeas. Pero con el tiempo se crearon más leyendas, como la
que decía que cuando aquellos ancianos salieron de sus habitaciones y compararon sus trabajos,
las 72 traducciones griegas coincidían exactamente palabra por palabra
(lo cual es en verdad imposible).
Esta nueva leyenda pretendía simplemente enseñar a la gente (especialmente a los judíos de Palestina,
que sentían cierto recelo por esta
traducción) que la Biblia griega había sido hecha bajo la inspiración de
Dios, y que por lo tanto debía reconocerse en ella la misma autoridad
que tenía la Biblia hebrea, de la cual
había sido traducida.
A
La Carta de Aristeas y las demás
leyendas dieron sus frutos; y así, la
idea de que la Biblia griega estaba
divinamente inspirada se fue imponiendo no sólo entre los judíos, sino
más tarde también entre los cristianos. Y muchos padres de la Iglesia
(como San Ireneo, Clemente de Alejandría, Cirilo de Jerusalén, San
Epifanio y San Agustín) aceptaron
el relato de La Carta de Aristeas y
admitieron su inspiración.
POR CULPA DE LAS VOCALES
olviendo a la historia, el rey
Tolomeo quedó sin duda conforme con la Ley judía en
griego (o Pentateuco), que necesitaba para el control del barrio
judío. Pero los judíos alejandrinos,
al ver que ya estaba traducido el
Pentateuco, decidieron seguir traduciendo los otros libros de la Biblia
que faltaban. Y así, poco a poco se
fueron agregando las demás obras
de la Sagrada Escritura.
El primer libro que se añadió, hacia el año 200 a.C., fue el de los Salmos, sin duda por la importancia
que tenía en la liturgia y en la oración de los judíos de Alejandría.
Ahora por fin podían entender qué
era lo que rezaban cada día.
Hacia el 180 a.C. se tradujo el libro de Samuel y el de los Reyes.
Pero aquí los alejandrinos introdujeron una novedad. Como los libros
en griego eran casi el doble de ta-
V
Divulgación bíblica
maño que los libros en hebreo (porque la lengua griega tenía vocales),
el rollo de papiro se volvió demasiado grande, y por lo tanto poco manejable. Entonces tuvieron que dividir cada libro en dos. De este modo,
miemtras en hebreo había un libro
de Samuel y uno de los Reyes, en
griego pasó a haber dos de Samuel y
dos de los Reyes. Esta división pasó
a nuestras Biblias modernas.
Alrededor del 160 a.C. fue traducido
el libro de los Doce Profetas. Era un
solo libro que contenía nuestros doce
Profetas Menores. Pero también aquí
los traductores griegos decidieron traducirla en doce libros separados, para
evitar que resultara una obra demasiado voluminosa. Y nosotros hemos heredado actualmente esta división.
Muchos de estos libros no sólo
fueron “traducidos” sino también
“adaptados”, según los nuevos lectores griegos y los nuevos tiempos.
FIESTA
EN LAS HABITACIONES
on el paso de los años, la Biblia griega fue encontrando
adeptos también entre los judíos que vivían en Palestina, y
que hablaban griego. También ellos
se interesaron por la empresa traductora. Comenzaron, pues, a surgir
en Palestina otros libros bíblicos en
griego. Las versiones de Rut, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Lamentaciones, vieron la luz en suelo
palestino.
Pero los judíos no sólo
tradujeron los libros de la
Sagrada Escritura. También
tradujeron (y compusieron)
otras obras que aún no estaban aceptadas en la Biblia
hebrea. Así, pronto aparecieron formando parte de Los
C
Los evangelistas
recurrieron mucho en sus
escritos a la traducción
griega de la Biblia.
Setenta libros como el de Tobías,
Judit, Sabiduría, Eclesiástico, 1º Libro de Esdras, 1º y 2º Libro de los
Macabeos, 3º y 4º Libro de los Macabeos, Baruc, Las Odas, y los Salmos de Salomón. La tarea de traducción duró más de 300 años, y
finalizó alrededor del año 50 d.C.
A mediados del siglo I de.C. la devoción por Los Setenta creció tanto,
que los alejandrinos fijaron un día al
año para celebrar la fiesta de su aparición. Ese día la gente peregrinaba hasta la isla de Faros, donde la leyenda
decía que habían trabajado los 72 ancianos, veneraban sus habitaciones, y
daban gracias a Dios por haber permitido la aparición de Los Setenta. Fue
tal el respeto por la Biblia griega, que
hasta los grandes escritores judíos de
la época, como Filón de Alejandría y
Flavio Josefo, le dieron su respaldo
oficial y prefirieron citarla a ella en
sus obras, en lugar del texto hebreo.
Pero a fines del siglo I d.C. un hecho imprevisto vino a oscurecer la
fama de la versión de Los Setenta, e
hizo que los mismos judíos que antes la habían venerado con pasión,
ahora la rechazaran y sintieran un
profundo desprecio por ella. ¿Qué
fue lo que sucedió?
LA MUCHACHA QUE PASÓ
A SER VIRGEN
C
uando aparecieron los primeros cristianos, también éstos
empezaron a usar Los Setenta
como su libro religioso, es de-
cir, como su Antiguo Testamento. Y
lo peor de todo era que, cuando los
cristianos discutían con los judíos
(que no aceptaban a Jesucristo), los
cristianos ganaban sus discusiones
apoyándose justamente en Los Setenta.
¿Por qué? Justamente porque los
traductores de Los Setenta habían
hecho varias “adaptaciones” en su
traducción. Y en estas adaptaciones
se basaban los cristianos para fundamentar su fe contra los judíos. Veamos algunos ejemplos. El Sal 40,7
decía en hebreo: “No quisiste sacrificios ni oblaciones, pero me abriste
el oído”. Pero Los Setenta puso:
“No quisite sacrificios ni oblaciones, pero me diste un cuerpo”. Con
este cambio, los cristianos decían
que en esas palabras (“me diste un
cuerpo”) estaba profetizada la venida de Jesús a la tierra con un cuerpo
humano.
Lo mismo ocurría con el Sal
16,10. El Salmista le pide a Dios
que lo libre de la muerte y dice: “No
dejarás a tu amigo ver la tumba”.
Pero Los Setenta puso: “No dejarás
a tu amigo ver la corrupción”. Y los
cristianos decían que ahí estaba profetizada la resurrección de Jesús,
cuyo cuerpo no experimentó la corrupción.
El más famoso cambio que hizo
Los Setenta es en Isaías 7,14. El
texto hebreo decía: “Una muchacha ha concebido y dará a luz un
hijo, a quien pondrá por nombre
“Emmanuel”. Pero Los Setenta en
vez de “muchacha” puso “virgen”,
pensando que esta “muchacha” era la ciudad de Jerusalén, a la que a veces suele llamarse “virgen”. Los
cristianos, con Los Setenta
en la mano, decían que esta
“virgen” era María, y que
aquí estaba profetizada la
concepción virginal de Jesús. (Así pensó también
San Mateo, por eso cuando
escribió su evangelio, dice
en 1, 22-23 que en María se
13
Divulgación bíblica
cumple la predicción de Isaías. Si
Mateo hubiera leído el hebreo,
nunca hubiera encontrado esta profecía).
guiendo a Los Setenta, decimos que
son siete.
Finalmente, a Los Setenta le debemos siete libros de nuestra Biblia
actual (Tobías, Judit, 1º y 2º Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico y Baruc), que no estaban en la Biblia hebrea, y que nosotros hemos
aceptado de aquella (aunque hemos
rechazado otros cinco: 1º Esdras, 3º
y 4º Macabeos, Las Odas y Los Salmos de Salomón, que figuraban en
ella).
DE LA FIESTA AL LUTO
os judíos, al ver que los cristianos basaban sus argumentos en Los Setenta, y justamente en las diferencias de
traducción, comenzaron a mirarla
con malos ojos. Así, a fines del siglo I d.C. decidieron abandonarla
para siempre, argumentando que no
era fiel al original hebreo. Y pasaron a odiar tanto esta versión fomentadora del cristianismo, que ordenaron reemplazar la antigua fiesta
en su honor por un día de duelo y
ayuno, debido al enorme daño que
Los Setenta había causado al mundo
judío. Hasta el día de hoy, los judíos
ayunan el 8 de Tebet (que cae a mediados de diciembre) en recuerdo de
la traducción de Los Setenta.
En cambio los cristianos siguieron usando Los Setenta. Ésta pasó a
ser su Antiguo Testamento oficial
(en vez del texto hebreo), su fuente
de espiritualidad, y el fundamento
de su fe. La prueba está en que, al
escribirse el Nuevo Testamento, sus
autores, de las 350 veces que citan
el Antiguo Testamento, unas 300 (el
86%) lo hacen de Los Setenta.
Se dio así la paradoja de que una
Biblia, que había nacido en Alejandría para satisfacer las necesidades
de los judíos, terminó convirtiéndose, a tres siglos de su aparición,
en la Biblia oficial del cristianismo. Ésta fue la Biblia que acompañó a los misioneros cristianos hasta
los confines del Imperio Romano.
Y ésta fue la que impulsó la realización de nuevas traducciones (or
ser ella misma una traducción).
Pronto la Biblia griega se vertió a
las principales lenguas tanto de
oriente (copto, armenio, georgiano
y etiópico) como de occidente (latín, gótico y eslavo antiguo), facili-
L
14
UNA NUEVA SETENTA
Actualmente la Iglesia ya no usa
la versión de los Setenta.
tando la expansión del cristianismo. Los Setenta fue, pues, una de
las principales estrategias que aseguraron el éxito de la naciente
iglesia cristiana.
HERENCIAS QUE QUEDARON
ctualmente la Iglesia ya no
usa la versión de Los Setenta. Nuestro Antiguo Testamento oficial es la Biblia hebrea, por ser el texto original, mientras que Los Setenta es una traducción. Sin embargo, tantos siglos de
uso dejaron muchas huellas en
nuestro lenguaje religioso. Por
ejemplo, mientras la Biblia hebrea
hablaba de la Alianza de Dios con
su pueblo, Los Setenta decía Testamento; de ahí que hasta el día de
hoy nosotros hablemos de Antiguo
Testamento y Nuevo Testamento, en
vez de Antigua Alianza y Nueva
Alianza.
También de Los Setenta hemos
sacado la costumbre de decir que
Moisés cruzó el Mar Rojo, en vez
del Mar de las Cañas, como escribe
en realidad el texto hebreo (Ex
13,18). Además, la Biblia hebrea
nombra sólo seis dones del Espíritu
Santo (Is 11,2), mientras que Los
Setenta nombra siete; y nosotros, si-
A
ace 2.300 años, alguien tuvo
la osadía de traducir la Palabra de Dios a una lengua que
no era sagrada. Fue el proyecto de traducción más grande que jamás se haya hecho en el mundo antiguo. Algunos lo consideraron una
blasfemia, otros una desgracia. Sin
embargo, el haber adaptado la Biblia a la cultura de entonces tuvo un
alcance religioso incalculable. Se
convirtió en el principal instrumento
de expansión evangélica, y gracias a
ella pudo propagarse rápidamente el
cristianismo. Si la iglesia hubiera tenido sólo la Biblia hebrea, difícilmente habría tenido el éxito y la difusión que tuvo. Millones de
creyentes, pues, le debieron su fe y
su encuentro con Dios a esta arriesgada empresa.
Hoy hace falta nuevas osadías
para difundir y propagar la Palabra
de Dios en el mundo y en la cultura moderna. Hace falta que aparezcan otros “70 ancianos”, que desafiando el riesgo de que se los acuse
de profanar, deshonrar o superficializar la Biblia, la liturgia y la
doctrina cristiana, la adapten al habla de la gente de todos los días y
la hagan entender a los más alejados.
Muchos cristianos que viven en la
“diáspora” de la Iglesia, que transitan
por la frontera de la fe sin terminar
de entenderla, se lo agradecerán. ❦
H
ENTREVISTA
A PEIO SÁNCHEZ
l análisis de películas “teológicas o espirituales” más grande en
Internet está alojado en la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL)
Zenit ha preguntado a su encargado, el profesor Peio Sánchez, que
también dirige la Semana de Cine Espiritual de Barcelona, las características de este servicio gratuito.
Peio Sánchez, de la asociación ADSIS, profesor de teología sistemática, comenta que «a pesar de la cercanía de la Iglesia en la primera hora
del cine, en el fondo, los teólogos han pensado que el medio audiovisual
era demasiado superficial». Algo, sin embargo, está cambiando; avanza
este cinéfilo.
El reto está en «convertir el medio audiovisual, en general, en un lugar teológico y de evangelización», explica.
E
–¿Con qué propósito se ha creado un lugar de cine espiritual en
los espacios de diálogo de la RIIAL?
–Sánchez: Los espacios de formación interdisciplinar –«Ágora
RIIAL»– pretenden ser en el ámbito de Internet y para la lengua española un lugar de referencia para el diálogo entre fe y cultura.
En este sentido, inmersos en una cultura audiovisual, el cine se ha
convertido en un medio especialmente significativo, con más capacidad
de profundidad que la televisión, que, con un carácter más inmediato, se
El reto está en convertir el medio audiovisual en un lugar teológico
y de evangelización.
Zenit
convierte frecuentemente en superficial.
Hace más de un año se inició
este espacio sobre «medio cinematográfico, cine espiritual».
En él se han ofrecido claves de
reflexión sobre la relación entre
teología y cine, análisis teológico
de películas y algunos listados de
recomendación.
Son frecuentes las consultas a
este lugar, desde el que se pueden
bajar los materiales, que luego se
emplean en parroquias, iniciativas
pastorales y centros educativos.
Así, frecuentemente nos enteramos de que una pastoral universitaria en Chile, una parroquia en
Ecuador, o un Centro Educativo en
Perú han usado nuestras fichas didácticas.
–Ha escogido y comentado 115
películas en torno a la muerte y
Dios ¿Nos explica por qué ha
elegido precisamente este tema?
–Sánchez: La presencia de este
fondo amplio sobre análisis teológico y pastoral de películas forma
parte de un trabajo de doctorado
presentado en la Pontificia Universidad Salesiana de Roma y que ha
contado con la colaboración del
profesor Lloyd Baugh de la Universidad Gregoriana.
Bajo el título «La vida es bella.
La escatología en el cine contemporáneo: 1990-2005» se muestra
en el cine actual que, al tratar el
tema de la muerte, aparece con
frecuencia la referencia a Dios,
como sentido y futuro abierto al
más allá del morir.
Así, este numeroso elenco de
películas ofrece, con su ficha técnica, una valoración que enuncia
15
Entrevista
los temas centrales, el análisis pormenorizado de las secuencias claves (que incluye
los diálogos), así como una
valoración teológica del film.
De esta forma, películas
como «La milla verde»
(1999), «Millon Dolar Baby»
(2004), «El sabor de las cerezas» (1997) o «Bailar en la
oscuridad» (2000), y muchas
más, son analizadas en profundidad.
Estamos, pues, ofreciendo
uno de los bancos de análisis
teológico de cine más importante en Internet.
–¿La teología se toma en
serio las inquietudes que
emergen del cine actual?
–Sánchez: La teología tradicionalmente ha dialogado
con la filosofía y la historia
del pensamiento, y es testigo de la
fecundidad de este encuentro.
Sin embargo, y a pesar de la
cercanía de la Iglesia en la primera
hora del cine, en el fondo los teólogos han pensado que el medio
audiovisual era demasiado superficial.
Probablemente, estamos en un
nuevo momento. La influencia del
llamamiento a una estética teológica
ha causado efectos benéficos sobre
la relación entre teológica y arte,
que por rebote han llegado al cine.
Actualmente, es frecuente la
ilustración de las cuestiones teológicas con películas e incluso el
análisis teológico de películas y
directores.
Sin embargo, hoy estamos retados a convertir el cine, y el medio
audiovisual en general, en un lugar
teológico y de evangelización.
La actualización de la teología
pasa por convertir el discurso teológico en realidad audiovisual.
16
Sorprendentemente, la
producción cinematográfica
está inquieta por los
problemas que afectan al
hombre: ¿Quiénes somos?, ¿de
dónde venimos?, ¿a dónde
vamos?
Llegará un tiempo en que,
junto a los libros, la producción teológica tendrá que
ofrecer guiones y propuestas
audiovisuales.
La producción cinematográfica implica un esfuerzo
colectivo realizado en equipo, y los teólogos han trabajado demasiado solos.
Sin embargo, hoy se reúnen productores, teólogos,
guionistas y realizadores
para hacer posibles iniciativas audiovisuales.
Un dato significativo: es
curioso lo lejos que están las
Facultades de Teología de las Facultades de Comunicación Audiovisual,
incluso dentro de nuestras universidades.
–El cine se sigue planteando las cuestiones de fondo: ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos? ¿a dónde vamos?...
–Sánchez: Sorprendentemente, la producción cinematográfica está inquieta por los problemas que afectan al hombre.
Algunos filones de violencia, sexo y efectos especiales han llegado a
un punto de saturación; no bastan para vender.
El cine busca frecuentemente argumentos que afectan a los grandes
problemas del hombre sobre la libertad, el sentido del amor y la relación,
la lucha por la justicia, la muerte y el futuro.
Asistimos a una eclosión de la dimensión trascendental que es una
oportunidad para la oferta cristiana, para el encuentro con el Dios que se
revela en Jesucristo. Veamos un ejemplo: «El gran silencio» no es una
iniciativa eclesial. Es el proyecto de un director inquieto por lo espiritual
y que intuye que esta preocupación es atractiva para el público. Se acerca a una fuente, en este caso Le Grande Chartreuse, y de ella recibe no
sólo imágenes sino también sentido. Los distribuidores y exhibidores
tampoco son de ambientes cristianos.
El éxito de público ha sido rotundo, y más para una producción modesta y difícil, casi tres horas de silencio. Nuevamente se ha detectado la
búsqueda del silencio del ser humano. Un silencio llamado a ser habitado por Dios. Además se ha encontrado el camino de comunicación adecuado. Llamados a ser cristianos en una cultura audiovisual, hemos de
reunir la Palabra y el Icono, éste es nuestro reto. ❦
SOCIEDAD
LOS BIENES DE LA TIERRA
UN DON DE DIOS
José Manuel Valverde, S.J.
usticia, solidaridad y paz son
conceptos íntimamente relacionados: sin justicia y solidaridad
no es posible una paz duradera; sin
paz, difícilmente florecerán la solidaridad y la justicia. Quizás sea éste
el motivo de que el Papa, tras las
anteriores intenciones relacionadas
con la paz, oriente su mirada a la sabia, justa y solidaria administración
de los bienes de la tierra, condición
imprescindible para lograr la paz.
J
EL DON DE LA TIERRA
a identificación del hombre con
la tierra es ancestral. La tierra
cohesiona al grupo que se
asienta en ella y éste, en correspon-
L
La tierra es un don de Dios para
toda la humanidad.
dencia, la cuida y ama. No es un simple terreno, sino un espacio con nombre
propio: Patria, Tierra Prometida, Tierra Santa, Pachamama...
Parecería que la relación hombre-tierra estaba llamada a desaparecer en
nuestra cultura urbana y tecnificada. Muy al contrario, el ambiente cargado
de las ciudades induce a sus habitantes a salir periódicamente al campo para
reencontrarse con la madre tierra. Entre una y otra escapada buscan sosiego
en los parques urbanos, remedos de una naturaleza añorada.
El don de la tierra no es solamente el manto vegetal que posibilita la producción agrícola y ganadera, o los recursos del subsuelo. Es el aire que se respira; el sol que la calienta y las nubes que la ensombrecen; la luna y las estrellas que atraen la mirada ilusionada; la lluvia que la riega y origina ríos y
lagos; el mar que alimenta, sirve de solaz y posibilita el transporte de mercaderías; es la montaña y la costa, los bosques y los prados. La tierra, en fin, es
todo aquello que ayuda a que el hombre se comprende a así mismo y fortalezca su identidad, viva y se alimente, descanse y sueñe..., y perciba al Creador.
JUSTICIA, SOLIDARIDAD...
a tierra es don de Dios para toda la humanidad, pero la ambición de poder nos lleva a
olvidar este destino universal de los bienes
de la tierra. El deseo de apropiarse de nuevos
territorios por motivos económicos o estratégicos es la causa de todas las guerras, con sus secuelas de miseria y muerte.
De esa misma ambición surge la injusta distribución de la tierra. Hay países en los que menos
del tres por ciento de la población es propietaria
de más del noventa por ciento de la tierra. Las
grandes empresas alimenticias compran millones de hectáreas de terreno en países lejanos
como “reservas estratégicas” para el futuro,
obligando a sus pobladores a salir de la tierra
que les vio nacer. Estre estas reservas estratégicas entra también el agua: un bien cada vez más
escaso y cuyo control, en opinión de muchos
expertos, será la causa de futuras guerras.
El resultado es idéntico en uno u otro caso:
poblaciones aniquiladas física o moralmente;
pueblos enteros que se ven forzados a emigrar a
países extraños, y vagan de una a otra parte has-
L
17
Sociedad
ta engrosar el cinturón de miseria de las grandes ciudades. Poner coto a esta situación exige
de los gobiernos unas dosis de justicia y solidaridad poco frecuentes.
... Y SABIDURÍA
primera vista puede parecer extraño que
se requiera una administración sabia, además de justa y solidaria. Entiendo que es
por un doble motivo:
La ayuda internacional prestada a zonas azotadas por severas catástrofes naturales origina
un nuevo problema: si una población recibe
alimentos gratis, no compra los productos de
los escasos agricultores y ganaderos que, a duras penas, lograron preservar sus tierras de la
catástrofe. El resultado será campos baldíos y
más población arruinada. ¿Cómo evitar que
una población perezca de hambre, a la vez que
se mantienen las explotaciones agrícolas y ganaderas que todavía sean viables? También la
donación generosa requiere sabiduría y prudencia para, sin interrumpir la ayuda, evitar males
mayores.
Del segundo motivo hace tiempo que nos
alertan científicos del mundo entero: nuestro
planeta está enfermo. La tala indiscriminada de bosques; la polución marítima y la pesca abusiva; la desmesurada explotación de los recursos energéticos; el uso inmoderado de pesticidas; la constante emisión de gases tóxicos a la atmósfera; construcciones en terrenos de gran valor natural...,
causan tales daños medioambientales que los científicos los consideran
casi irreversibles. Por otra parte, el desarrollo industrial y la mejora del nivel de vida es un derecho de todos los ciudadanos del mundo, lo que supone nuevas industrias y mayor consumo energético. ¿Cómo lograr el necesario desarrollo, corrigiendo a la vez el grave desajuste ecológico actual?
Es el desafío al que deben enfrentarse científicos, técnicos y responsables
políticos y económicos de las naciones. El concepto de desarrollo autosos-
A
El desarrollo industrial y la mejora
del nivel de vida es un derecho de
todos los ciudadanos del mundo.
tenible debe pasar de la teoría a la
práctica.
Lograrlo requiere una gran sabiduría; y también grandes dosis de
solidaridad y justicia. Todos tendremos que aplicarnos la vieja receta
de apretarnos el cinturón para que
otros puedan ensanchárselo. ❦
El que no respeta la tierra, la destruye. El que no respeta toda vida como la suya propia es un
asesino.
El ser humano cree a veces que ha sido erigido en amo y señor de la naturaleza. Eso es un
error: él es sólo una parte del todo; su tarea es proteger, no explotar.
Nuestra tarea es cuidar de que los que aún no han nacido encuentren un mundo que no sea
peor que el nuestro y, a ser posible, que sea mejor.
Oren Lyons. Nativo Iroqués
18
ESPECIAL EL REINO
V CONFERENCIA GENERAL
DEL EPISCOPADO
DE AMÉRICA LATINA
J.M.S.
S
iempre reviste gran importancia para la Iglesia la
celebración de asambleas del episcopado y de un
modo particular cuando se trata de obispos de un mismo continente o de una determinada parte del mundo.
En estos casos el abanico de posibilidades de estudio y
reflexión se amplía, al poder apreciar de cerca las necesidades urgentes, las aspiraciones comunes, las exigencias de la fe y de la práctica de la religión en países
de similar idiosincrasia y de problemática también semejante.
Tal ha sucedido durante el mes de mayo pasado,
cuando se reunió durante los días del 13 al 31 la V
Conferencia General del Episcopado Latinoamericano
y del Caribe en el santuario mariano de la Aparecida,
en Brasil. Constituida por todos los obispos de esos
países se vio enriquecida con la aportación de buen
número de invitados aprobados por el Papa: especialistas de diversas universidades e instituciones así
como presbíteros, religiosos y religiosas, diáconos
permanentes y de representantes de movimientos eclesiales de relieve.
El tema que centró los trabajos llevaba como título:
“Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida”. Y su objetivo fue el
de definir las grandes prioridades y suscitar un renovado impulso a la misión de la Iglesia al servicio de
los pueblos latinoamericanos en las circunstancias
concretas del inicio del siglo XXI, explicó el Papa.
Para preparar este acontecimiento se reunieron con
Benedicto XVI los nuncios apostólicos de los países
de la región meses antes del evento. Ya en esas fechas se fueron perfilando los temas más salientes
para desarrollar en las asambleas y grupos de trabajo
de quienes estaban convocados. Entre ellos figuran
el necesario reconocimiento de la libertad religiosa,
el creciente secularismo hedonista, el proselitismo de
las sectas, la legislación contraria a la familia, las
migraciones, la educación y la formación de la opinión pública.
Esos son algunos de los retos sociales y pastorales
del presente de América latina, conjunto de países
donde habitan unos 480 millones de católicos en una
población de 600 millones de personas. Esta amplia
zona que congrega a tan alto número de católicos representa un gran desafío para la Iglesia actual y sus
pastores. La V Conferencia, por tanto, fue una ocasión
privilegiada para dar respuesta a los desafíos religiosos y sociales de nuestra época.
Tratándose de un encuentro de obispos de esa envergadura en el conjunto del Pueblo de Dios fue lógico el traslado del Papa a Brasil para inaugurar y ofrecer su autorizada palabra a los trabajos de la asamblea.
Para ello, partió de Roma el 9 de mayo y llegó ese
mismo día al aeropuerto de Sao Paulo, donde fue recibido por el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da
Silva y su señora con otras autoridades y el grupo de
cardenales y obispos encargados de acogerlo.
Benedicto XVI aprovechó su presencia en el país
para mantener un encuentro y dirigir su palabra a los
jóvenes en el estadio municipal de Pacaembu. El día
10 presidió una misa en el Campo de Marte de Sao
Paulo en el curso de la cual fue canonizado el beato
Antonio de Santa Ana (en el siglo, Antonio Galvão da
França), sacerdote brasileño de la Orden de frailes
menores alcantarinos o descalzos y fundador del monasterio de religiosas concepcionistas (1739-1822).
19
ESPECIAL EL REINO
El día 11 de mayo el Papa tuvo un encuentro con el
centro de acogida para antiguos drogadictos en la Fazenda da Esperança en Guarantinguetá. Y el 12 fue el
día principal de su estancia en América. En el santuario de la Aparecida presidió la solemne concelebración para la inauguración de la V Conferencia. Por la
tarde de ese día pronunció el discurso de apertura de
la mencionada asamblea, una intervención de especial
interés, pues señala con todo cuidado el trazado del
camino que los obispos debían recorrer en jornadas
sucesivas.
Como las conclusiones de la V Conferencia se publicarán únicamente cuando reciban la aprobación o el
visto bueno del Pontífice, no es posibles disponer de
ellas hasta bien entrado el mes de julio o en agosto. Al
no disponer de ese texto en la actualidad, no queremos
privar a nuestros lectores de otras informaciones de
primer orden.
Se trata, en efecto, de dos documentos de especial relieve, como son un extracto del discurso del Papa en la
inauguración de la V Conferencia y el Mensaje final de
la misma a los pueblos de América latina y del Caribe.
Con estos escritos ponemos a disposición de nuestros
lectores una información de gran relieve para comprender el significado y la misión de la Conferencia.
EXTRACTO DEL DISCURSO
DE BENEDICTO XVI
PARA AMÉRICA LATINA
S
u discurso ante los obispos de la CELAM en
Aparecida, marca diez puntos esenciales en el
camino de la Iglesia iberoamericana.
Presentamos aquí algunas ideas que nos han parecido esenciales en las exposiciones del Papa ante los
obispos de América Latina reunidos en la CELAM. Es
una especie de hoja de ruta para la Iglesia en los años
por venir y un análisis de nuestra situación actual.
1.–El cristianismo fecundó y mejoró las culturas
indígenas.
No tiene sentido querer volver al pasado pagano por
la vía del indigenismo. Las culturas latinoamericanas
son fruto de un mestizaje entre el Evangelio y muchos
elementos precolombinos. Hay una religiosidad popular
sincera y auténtica, por ejemplo ante santos patronales
20
El Papa fue recibido por las autoridades
en el aeropuerto.
o la Virgen (Guadalupe, Aparecida, etc.) que la Iglesia
ha de “proteger, promover y en casos necesarios, purificar”. Va ligado a un amor a la Iglesia Universal.
2.–Ni regímenes autoritarios ni una economía
tan liberal que genere pobreza.
Vuelven ideologías autoritarias que se creían superadas (el Papa no menciona cuáles, pero todo el mundo
piensa en autoritarismos como el de Venezuela o Bolivia, de trasfondo post-comunista). Pero hay otro peligro: se aplica una economía liberal en algunos países
sin tener en cuenta la equidad, y en muchos ambientes
crece la pobreza.
3.–Entre las sectas y el secularismo.
“Se percibe un cierto debilitamiento de la vida cristiana en el conjunto de la sociedad y de la propia pertenencia a la Iglesia católica debido al secularismo, al
hedonismo, al indiferentismo y al proselitismo de numerosas sectas, de religiones animistas y de nuevas
expresiones seudoreligiosas”.
4.–Sólo Dios nos mostrará la realidad: los sistemas sin Dios fracasaron.
“Sólo quien reconoce a Dios, conoce la realidad y
puede responder a ella de modo adecuado y realmente
humano. La verdad de esta tesis resulta evidente ante
el fracaso de todos los sistemas que ponen a Dios entre paréntesis.”
5.–Hay que priorizar la misa, y mejor si van los
padres con los hijos.
“La Eucaristía es el alimento indispensable para la
vida del discípulo y misionero de Cristo. De aquí la
necesidad de dar prioridad, en los programas pastora-
ESPECIAL EL REINO
les, a la valorización de la Misa dominical. Hemos de
motivar a los cristianos para que participen en ella activamente y, si es posible, mejor con la familia. La
asistencia de los padres con sus hijos a la celebración
eucarística dominical es una pedagogía eficaz para comunicar la fe y un estrecho vínculo que mantiene la
unidad entre ellos.”
duales y políticas, es la vocación fundamental de la
Iglesia en este sector.”
8.–Los laicos tienen la responsabilidad de combatir las injusticias sociales, económicas y políticas.
“Los laicos católicos deben ser conscientes de su
responsabilidad en la vida pública; deben estar presentes en la formación de los consensos necesarios y en la
oposición contra las injusticias.”
6.–El marxismo y el capitalismo hicieron promesas falsas y lo sufren las personas
“Tanto el capitalismo como el marxismo prometieron
9.–La familia está atacada por el secularismo, la
encontrar el camino para la creación de estructuras justas emigración y el machismo.
y afirmaron que éstas, una vez establecidas, funcionarían
La familia, “patrimonio de la humanidad”, constitupor sí mismas; afirmaron que no sólo no habrían tenido ye uno de los tesoros más importantes de los pueblos
necesidad de una precedente moralidad individual, sino latinoamericanos. Ella ha sido y es escuela de la fe,
que ellas fomentarían la moralidad común. Y esta pro- palestra de valores humanos y cívicos, hogar en el que
mesa ideológica se ha dela vida humana nace y se
mostrado que es falsa.
acoge generosa y responLos hechos lo ponen de
sablemente. Sin embargo,
manifiesto. El sistema maren la actualidad sufre sixista, donde ha gobernado,
tuaciones adversas provono sólo ha dejado una triste
cadas por el secularismo y
herencia de destrucciones
el relativismo ético, por
económicas y ecológicas,
los diversos flujos migrasino también una dolorosa
torios internos y externos,
destrucción del espíritu. Y
por la pobreza, por la
lo mismo vemos también
inestabilidad social y por
en occidente, donde crece
legislaciones civiles conconstantemente la distancia
trarias al matrimonio que,
entre pobres y ricos y se
al favorecer los anticonproduce una inquietante
ceptivos y el aborto, amedegradación de la dignidad
nazan el futuro de los puepersonal con la droga, el alblos. En algunas familias
La solemne concelebración presidida por el Papa.
cohol y los sutiles espejisde América Latina persismos de felicidad.”
te aún por desgracia una
mentalidad machista, ignorando la novedad del cris7.–La Iglesia no debe hacer política, pero sí for- tianismo que reconoce y proclama la igual dignidad y
mar conciencias y enseñar los grandes criterios.
responsabilidad de la mujer respecto al hombre.
“Si la Iglesia comenzara a transformarse directamente en sujeto político, no haría más por los pobres y
10.–Que el Estado apoye a las madres “full time”
por la justicia, sino que haría menos, porque perdería y que los padres ejerzan de padres.
su independencia y su autoridad moral, identificándo“Las madres que quieren dedicarse plenamente a la
se con una única vía política y con posiciones parcia- educación de sus hijos y al servicio de la familia han
les opinables. La Iglesia es abogada de la justicia y de de gozar de las condiciones necesarias para poderlo halos pobres, precisamente al no identificarse con los cer, y para ello tienen derecho a contar con el apoyo
políticos ni con los intereses de partido. Sólo siendo del Estado. En efecto, el papel de la madre es fundaindependiente puede enseñar los grandes criterios y mental para el futuro de la sociedad. El padre, por su
los valores inderogables, orientar las conciencias y parte, tiene el deber de ser verdaderamente padre, que
ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito ejerce su indispensable responsabilidad y colaboración
político. Formar las conciencias, ser abogada de la en la educación de sus hijos. Los hijos, para su crecijusticia y de la verdad, educar en las virtudes indivi- miento integral, tienen el derecho de poder contar con
21
ESPECIAL EL REINO
el padre y la madre, para que cuiden de ellos y los
acompañen hacia la plenitud de su vida. Es necesaria,
pues, una pastoral familiar intensa y vigorosa. Es indispensable también promover políticas familiares auténticas que respondan a los derechos de la familia como
sujeto social imprescindible. La familia forma parte del
bien de los pueblos y de la humanidad entera.”
MENSAJE DE LA CONFERENCIA
DE APARECIDA A LOS PUEBLOS
DE AMÉRICA LATINA
Y EL CARIBE
P
ublicamos el Mensaje que ha emitido la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe a estos pueblos en el día de su clausura.
* * *
Reunidos en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida en Brasil, saludamos en el amor del Señor a todo el Pueblo de Dios y
a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
Los laicos católicos deben ser conscientes de su
responsabilidad en la vida pública.
Del 13 al 31 de mayo de 2007, estuvimos reunidos en la V Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano y del Caribe, inaugurada con
la presencia y la palabra del Santo Padre Benedicto XVI.
En nuestros trabajos, realizados en ambiente de
ferviente oración, fraternidad y comunión afectiva,
hemos buscado dar continuidad al camino de renovación recorrido por la Iglesia católica desde el
Concilio Vaticano II y en las anteriores cuatro
Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
Al terminar esta V Conferencia les anunciamos
que hemos asumido el desafío de trabajar para
darle un nuevo impulso y vigor a nuestra misión en
y desde América Latina y el Caribe.
1. Jesús Camino, Verdad y Vida
«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida»
(Jn 14,6)
A
nte los desafíos que nos plantea esta nueva época
en la que estamos inmersos, renovamos nuestra fe,
proclamando con alegría a todos los hombres y mujeres
de nuestro continente: Somos amados y redimidos en
Jesús, Hijo de Dios, el Resucitado vivo en medio de nosotros; por Él podemos ser libres del pecado, de toda esclavitud y vivir en justicia
y fraternidad. ¡Jesús es el camino que nos
permite descubrir la verdad y lograr la
plena realización de nuestra vida!
2. Llamados al seguimiento de Jesús
«Fueron, vieron dónde vivía
y se quedaron con Él» (Jn 1,39)
L
a primera invitación que Jesús hace
a toda persona que ha vivido el encuentro con Él, es la de ser su discípulo,
para poner sus pasos en sus huellas y
formar parte de su comunidad. ¡Nuestra
mayor alegría es ser discípulos suyos!
Él nos llama a cada uno por nuestro
nombre, conociendo a fondo nuestra
historia (cf. Jn 10,3), para convivir con
Él y enviarnos a continuar su misión
(cf. Mc 3, 14-15).
22
ESPECIAL EL REINO
y novedad en un mundo que promueve el consumismo
y desfigura los valores que dignifican al ser humano.
En un mundo que se cierra al Dios del amor, ¡somos
una comunidad de amor, no del mundo sino en el mundo y para el mundo! (cf. Jn 15,19; 17, 14-16).
3. El discipulado misionero en la pastoral
de la Iglesia «Vayan y hagan discípulos
a todos los pueblos» (Mt 28,19)
C
onstatamos cómo el camino del discipulado misionero es fuente de renovación de nuestra pastoral en el Continente y nuevo punto de partida para la
Nueva Evangelización de nuestros pueblos.
Una Iglesia que se hace discípula
Las madres que se dedican plenamente
a la educación de sus hijos deben contar
con el apoyo del Estado.
¡Sigamos al Señor Jesús! Discípulo es el que habiendo respondido a este llamado, lo sigue paso a paso
por los caminos del Evangelio. En el seguimiento oímos y vemos el acontecer del Reino de Dios, la conversión de cada persona, punto de partida para la
transformación de la sociedad, y se nos abren los caminos de la vida eterna. En la escuela de Jesús aprendemos una «vida nueva» dinamizada por el Espíritu
Santo y reflejada en los valores del Reino.
Identificados con el Maestro, nuestra vida se mueve
al impulso del amor y en el servicio a los demás. Este
amor implica una continua opción y discernimiento
para seguir el camino de las Bienaventuranzas (cf. Mt
5,3-12; Lc 6,20-26). No temamos la cruz que supone
la fidelidad al seguimiento de Jesucristo, pues ella está
iluminada por la luz de la Resurrección. De esta manera, como discípulos, abrimos caminos de vida y esperanza para nuestros pueblos sufrientes por el pecado
y todo tipo de injusticias.
El llamado a ser discípulos-misioneros nos exige una
decisión clara por Jesús y su Evangelio, coherencia entre la fe y la vida, encarnación de los valores del Reino,
inserción en la comunidad y ser signo de contradicción
De la parábola del Buen Pastor aprendemos a ser
discípulos que se alimentan de la Palabra: «Las ovejas
le siguen porque conocen su voz» (Jn 10,4). Que la
Palabra de Vida (cf. Jn 6,63), saboreada en la Lectura
Orante y la celebración y vivencia del don de la Eucaristía, nos transformen y nos revelen la presencia viva
del Resucitado que camina con nosotros y actúa en la
historia (cf. Lc 24, 13-35).
Con firmeza y decisión, continuaremos ejerciendo
nuestra tarea profética discerniendo dónde está el camino de la verdad y de la vida; levantando nuestra voz
en los espacios sociales de nuestros pueblos y ciudades, especialmente, a favor de los excluidos de la sociedad. Queremos estimular la formación de políticos
y legisladores cristianos para que contribuyan a la
construcción de una sociedad justa y fraterna según
los principios de la Doctrina Social de la Iglesia.
Una Iglesia formadora de discípulos y discípulas
Todos en la Iglesia estamos llamados a ser discípulos y misioneros. Es necesario formarnos y formar a
todo el Pueblo de Dios para cumplir con responsabilidad y audacia esta tarea.
La alegría de ser discípulos y misioneros se percibe
de manera especial donde hacemos comunidad fraterna. Estamos llamados a ser Iglesia de brazos abiertos,
que sabe acoger y valorar a cada uno de sus miembros. Por eso, alentamos los esfuerzos que se hacen en
las parroquias para ser «casa y escuela de comunión»,
animando y formando pequeñas comunidades y comu23
ESPECIAL EL REINO
nidades eclesiales de base, así como también en las
asociaciones de laicos, movimientos eclesiales y nuevas comunidades.
4. Discipulado misionero al servicio de la vida
«Yo he venido para que tengan vida
y la tengan en abundancia» (Jn 10,10)
Nos proponemos reforzar nuestra presencia y cercanía. Por eso, en nuestro servicio pastoral, invitamos a
dedicarle más tiempo a cada persona, escucharla, estar
a su lado en sus acontecimientos importantes y ayudar
a buscar con ella las respuestas a sus necesidades. Hagamos que todos, al ser valorados, puedan sentirse en
la Iglesia como en su propia casa.
D
Al reafirmar el compromiso por la formación de discípulos y misioneros, esta Conferencia se ha propuesto
atender con más cuidado las etapas del primer anuncio,
la iniciación cristiana y la maduración en la fe. Desde
el fortalecimiento de la identidad cristiana ayudemos a
cada hermano y hermana a descubrir el servicio que el
Señor le pide en la Iglesia y en la sociedad.
En fidelidad al mandato misionero
En un mundo sediento de espiritualidad y conscientes de la centralidad que ocupa la relación con el Señor en nuestra vida de discípulos, queremos ser una
Iglesia que aprende a orar y enseña a orar. Una oración que nace de la vida y el corazón y es punto de
partida de celebraciones vivas y participativas que
animan y alimentan la fe.
esde el cenáculo de Aparecida nos disponemos a
emprender una nueva etapa de nuestro caminar
pastoral declarándonos en misión permanente. Con el
fuego del Espíritu vamos a inflamar de amor nuestro
Continente: «Recibirán la fuerza del Espíritu Santo
que vendrá sobre Ustedes, y serán mis testigos... hasta
los confines de la tierra» (Hch 1,8).
Jesús invita a todos a participar de su misión. ¡Que
nadie se quede de brazos cruzados! Ser misionero es
ser anunciador de Jesucristo con creatividad y audacia
en todos los lugares donde el Evangelio no ha sido suficientemente anunciado o acogido, en especial, en los
ambientes difíciles y olvidados y más allá de nuestras
fronteras.
Como fermento en la masa
Seamos misioneros del Evangelio no sólo con la palabra sino sobre todo con nuestra propia vida, entregándola en el servicio, inclusive hasta el martirio.
La familia “patrimonio de la humanidad” constituye
uno de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos.
24
ESPECIAL EL REINO
pueblos de defender y promover «los valores
subyacentes en todos los estratos sociales,
especialmente en los pueblos indígenas»
(Benedicto XVI, Discurso Guarulhos No. 4).
Queremos contribuir para garantizar condiciones de vida digna: salud, alimentación,
educación, vivienda y trabajo para todos.
En Latinoamérica
y el Caribe
hay 480 millones
de católicos.
Jesús comenzó su misión formando una comunidad de discípulos misioneros, la Iglesia, que es el
inicio del Reino. Su comunidad también fue parte de
su anuncio. Insertos en la sociedad, hagamos visible
nuestro amor y solidaridad fraterna (cf. Jn 13,35) y
promovamos el diálogo con los diferentes actores sociales y religiosos. En una sociedad cada vez más
plural, seamos integradores de fuerzas en la construcción de un mundo más justo, reconciliado y solidario.
Servidores de la mesa compartida
Las agudas diferencias entre ricos y pobres nos invitan
a trabajar con mayor empeño en ser discípulos que saben compartir la mesa de la vida,
mesa de todos los hijos e hijas
del Padre, mesa abierta, incluyente, en la que no falte nadie.
Por eso reafirmamos nuestra opción preferencial y evangélica
por los pobres.
Nos comprometemos a defender a los más débiles, especialmente a los niños, enfermos,
discapacitados, jóvenes en situaciones de riesgo, ancianos, presos, migrantes. Velamos por el
respeto al derecho que tienen los
Hay que formar comunidades
vivas que alimenten la fe
e impulsen la actividad
misionera.
La fidelidad a Jesús nos exige combatir
los males que dañan o destruyen la vida,
como el aborto, las guerras, el secuestro, la
violencia armada, el terrorismo, la explotación sexual y el narcotráfico.
Invitamos a todos los dirigentes de nuestras naciones a defender la verdad y a velar
por el inviolable y sagrado derecho a la vida y la digniad de la persona humana, desde su concepción hasta
su muerte natural.
Ponemos a disposición de nuestros países los esfuerzos pastorales de la Iglesia para aportar en la promoción de una cultura de la honestidad que subsane la
raíz de las diversas formas de violencia, enriquecimiento ilícito y corrupción.
En coherencia con el proyecto del Padre creador,
convocamos a todas las fuerzas vivas de la sociedad
para cuidar nuestra casa común, la tierra, amenazada
de destrucción. Queremos favorecer un desarrollo humano y sostenible basado en la justa distribución de las
riquezas y la comunión de los
bienes entre todos los pueblos.
5. Hacia un continente
de la vida, del amor
y de la paz «En esto
todos conocerán
que son discípulos
míos» (Jn 13,35)
N
osotros, participantes en la
V Conferencia General en
Aparecida, y junto con toda la
Iglesia «comunidad de amor»,
queremos abrazar a todo el continente para transmitirles el
amor de Dios y el nuestro. Deseamos que este abrazo alcance
también al mundo entero.
25
ESPECIAL EL REINO
Al terminar la Conferencia de Aparecida, en el vigor
del Espíritu Santo, convocamos a todos nuestros hermanos y hermanas, para que, unidos, con entusiasmo realicemos la Gran Misión Continental. Será un nuevo
Pentecostés que nos impulse a ir, de manera especial, en
búsqueda de los católicos alejados y de los que poco o
nada conocen a Jesucristo, para que formemos con alegría la comunidad de amor de nuestro Padre Dios. Misión que debe llegar a todos, ser permanente y profunda.
Esperamos...
Ser una Iglesia viva, fiel y creíble que se alimenta
en la Palabra de Dios y en la Eucaristía.
Con el fuego del Espíritu Santo, avancemos construyendo con esperanza nuestra historia de salvación
en el camino de la evangelización, teniendo en torno
nuestro a tantos testigos (cf. Hb 12,1), que son los
mártires, santos y beatos de nuestro continente. Con
su testimonio nos han mostrado que la fidelidad vale
la pena y es posible hasta el final.
Valorar las diversas organizaciones eclesiales en
espíritu de comunión.
Unidos a todo el pueblo orante, confiamos a María,
Madre de Dios y Madre nuestra, primera discípula y
misionera al servicio de la vida, del amor y de la paz,
invocada bajo los títulos de Nuestra Señora Aparecida
y de Nuestra Señora de Guadalupe, el nuevo impulso
que brota a partir de hoy en toda América Latina y el
Caribe, bajo el soplo del nuevo Pentecostés para nuestra Iglesia a partir de esta V Conferencia que aquí hemos celebrado.
En Medellín y en Puebla terminamos diciendo
«CREEMOS». En Aparecida, como lo hicimos en
Santo Domingo, proclamamos con todas nuestras
fuerzas: CREEMOS Y ESPERAMOS.
Vivir nuestro ser cristiano con alegría y convicción
como discípulos-misioneros de Jesucristo.
Formar comunidades vivas que alimenten la fe e
impulsen la acción misionera.
Promover un laicado maduro, corresponsable con
la misión de anunciar y hacer visible el Reino de Dios.
Impulsar la participación activa de la mujer en la
sociedad y en la Iglesia.
Mantener con renovado esfuerzo nuestra opción
preferencial y evangélica por los pobres.
Acompañar a los jóvenes en su formación y búsqueda de identidad, vocación y misión, renovando nuestra opción por ellos.
Trabajar con todas las personas de buena voluntad
en la construcción del Reino.
Fortalecer con audacia la pastoral de la familia y
de la vida.
Valorar y respetar nuestros pueblos indígenas y
afrodescendientes.
Avanzar en el diálogo ecuménico «para que todos
sean uno», como también en el diálogo interreligioso.
Hacer de este continente un modelo de reconciliación, de justicia y de paz.
Cuidar la creación, casa de todos en fidelidad al
proyecto de Dios.
Colaborar en la integración de los pueblos de América Latina y el Caribe.
Hay que acompañar a los jóvenes
en su formación y búsqueda de su identidad.
26
¡Que este Continente de la esperanza también sea el
Continente del amor, de la vida y de la paz! ❦
Aparecida - Brasil, 29 de Mayo de 2007
PARA PENSAR
ALABAR A DIOS
Eduardo Perales Pons
“Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos” (Sal 32,1).
Dios creador, que ha dedicado
OMOS más proclives a la
un tiempo a la contemplación secensura del prójimo que
rena de las maravillas que le ropródigos a la hora de recodean. Ha contemplado la belleza
nocer sus méritos y proclamarde la luz, de los cielos, de las
los. Como si constatar los defecaguas, las nubes, las fieras de los
tos ajenos nos colocara sobre el
campos, las aves del cielo; ha
podio de las virtudes, o reconovisto cómo la lluvia riega los
cer las luces del otro pusiera de
campos y en la tierra brota la
relieve nuestras sombras. Más o
hierba para los ganados, y los ármenos solapados hacen acto de
boles del Señor se llenan de sapresencia en nuestra vida los
via,... Confiesa que todo lo hizo
sentimientos de envidia, que, de
el Señor con maestría, y decide
algún modo, hacen sufrir a quien
glorificar a Dios, cantar al Señor
los experimenta y motivan su
mientras viva. Concluye pidienconducta. De ahí que prodigar
do al Señor que le sea agradable
nuestras alabanzas no sea demasu poema, su alabanza. Esta consiado frecuente.
ducta nos invita a detenernos en
En las palabras que encabezan
la contemplación de la naturaleesta página, los justos, los bueza. ¡Hay tantas maravillas ante
nos, son invitados a cantar las
nuestros ojos! Pero andamos tan
alabanzas del Señor, a reconocer
escasos de tiempo que no podey proclamar las maravillas de
mos perder una hora, ni unos miDios. Esta es quizá la idea más
nutos en admirar cuanto Dios ha
repetida en todo el salterio, que
concluye con estas palabras: ¡Hay tantas maravillas ante nuestros ojos! hecho. Santa Teresa de Jesús sí
lo tuvo, y se dirigió a la creación
“Todo ser que alienta alabe al
Señor” (Sal 150,5). Cabe preguntarse si en la práctica con estas palabras:
“Decid, cielos y tierras; decid, mares; / Decid, monreligiosa del creyente de nuestros días la alabanza del
Señor se halla tan presente como sería deseable. Bien tes y valles y collados;
Decid, viñas y mieses y olivares; / Decid, hierbas y
está que pidamos, pues necesitamos de Dios, y nos lo
recomendó el mismo Jesús, “pedid y se os dará” (Mt flores; decid, prados;
Decidme dónde está / Aquel que hermosura y ser os da”.
7,7); pero en nuestra práctica religiosa corremos el peEl Salmista nos invita insistentemente, y su invitación
ligro de limitarnos a pedir. No falta quien entiende falsamente la religión como un intercambio de dones: yo no puede caer en el vacío: “Venid a ver las obras de
doy a Dios y él me da a mí. Y, si un día me falla, si no Dios, sus proezas a favor de los hombres. Fieles de
me da, dejo de darle. Ya no merece mi donación. Si la Dios, venid a escuchar, os contaré lo que ha hecho conreligión se reduce a tal trueque de dones, ¿qué queda de migo” (Sal 65,5.16). Y, una vez que hemos visto y esla religión cuando ya no damos porque tampoco nos da cuchado, cumpliremos su consejo: “Dad a conocer a los
pueblos las hazañas del Señor” (Sal 104,1).
Dios?
La experiencia nos dice que el conjunto de ideas y
La glorificación, la alabanza es uno de los sentimientos religiosos más característicos, hasta el punto de que pensamientos que ocupan la mente de la persona influel hombre profundamente religioso que es el salmista ye intensamente en su clima afectivo. Quien dedica bueproclama: “Bendigo al Señor en todo momento, su ala- na parte de su tiempo a la contemplación de las obras
banza está siempre en mi boca” (Sal 33,2). Es la reac- de Dios y a la escucha de las maravillas que realiza en
ción normal de quien contempla las admirables obras de los hombres, contribuye a generar un clima espiritual
Dios. El salmo 103, himno a los esplendores de la crea- benéfico para todas las dimensiones de su ser, y en ese
ción, parece brotado de los labios de un creyente en el clima se mueve a sus anchas. ❦
S
27
OBJETIVO, EDUCAR
CUERPOS HERIDOS
enía problemas en una pierna.
Se inclinaba hacia un lado o
hacia el frente para poder caminar. Pero andaba. Después
del tumor, vuelven a aprender a caminar para volver a aprender a vivir.
T
Pasó sereno ante mí con la alegría de la persona que venció en la
vida. Venció el dolor. Pensé en los
miles de hombres, mujeres y niños
que llevan en su cuerpo una señal
de dolor.
Oídos, ojos, diabetes, brazos, manos, pies, piernas, estómago, riñones,
pulmón... algo no funciona. Entonces
ellos se arman de tenacidad y dominan el cuerpo que estaba dominándolos a ellos.
Son personas bellas y fuertes. Como las velas quebradas demuestran
que pueden emitir la misma luz que
Padre Zezinho, scj
“Pensé en los miles de
hombres, mujeres y
niños que llevan en su
cuerpo una señal de
dolor...”.
las enteras, porque su luz
no viene de fuera sino de
dentro.
No sé lo que sería del
mundo sin esas personas.
Ciertamente sería un mundo más débil, más insensible y más triste. Aquellas
piernas o aquellos ojos lastimados por el dolor continúan siendo útiles. Demuestran que el ser
humano es superior a
aquella máquina que le
ayuda en su dolencia. ¡La
persona que lleva el cuerpo es mayor que el cuerpo
llevado por ella! ❦
CONSAGRACIÓN DE LAS FAMILIAS AL SAGRADO CORAZÓN
El congreso internacional «Cor Iesu, Fons Vitae» («Corazón de Jesús, fuente de vida») ha profundizado en la esencia y la fuerza del amor de Cristo y a Cristo.
Del 1 al 3 de junio, el encuentro reunió en Barcelona a unos 400 inscritos en la parte académica
–conferencias y mesas redondas–, así como a centenares de jóvenes en la vigilia nocturna del sábado
por la noche en el Monasterio de la Visitación y a unas mil personas en la Eucaristía de clausura y la
consagración de las familias al Sagrado Corazón celebradas en el Tibidabo.
Antes de la Eucaristía conclusiva, tuvo lugar la ponencia del cardenal Salvatore De Giorgi, miembro
del Consejo Pontificio de la Familia, sobre el Corazón de Jesús como fuente de vida para la familia.
Explicó que «el amor de Jesús, simbolizado por su Sacratísimo Corazón, es fuente y modelo del
amor conyugal, que debe por esto mirarse en el espejo del Amor de Cristo a la Iglesia e imitarlo aun
con todas las limitaciones de la condición humana».
Para aspirar a ese modelo, la familia cuenta –señaló el cardenal– con la gracia del Sacramento y
con «la oración en familia, esto es, hecha en común, marido y mujer juntos, padres e hijos juntos, en
todas las situaciones y vicisitudes alegres y tristes de la misma vida familiar».
El padre Edouard Glotin afirmó que la espiritualidad del Corazón de Jesús es la espiritualidad central de la Iglesia, porque gobierna toda la vida sacramental. Cada uno de los siete sacramentos deriva
del Corazón traspasado de Jesús, recordó.
28
OBJETIVO, EDUCAR
LA SEXUALIDAD
DESCOMPROMETIDA (II)
Ciriaco Izquierdo Moreno
l erotismo actúa en sentido inverso; suprime en apariencia los límites de la sexualidad y la priva, de hecho, de sentido y de fin. Es un
callejón sin salida, disfrazado de tierra prometida, donde los lisiados de la sexualidad y los subdesarrollados del amor buscan una evasión y encuentran una mayor esclavitud.
E
considerado como la tarea de trabajo sobre uno mismo, como el
amor puede ser practicado por los
jóvenes a quienes se les da.
Todavía hay jóvenes, muy jóvenes, sin terminar de formarse, que se
entregan a alguien tan inmaduro como ellos y luego se extravían al descubrir que en el fondo están vacíos de emociones, sin saber realmente
si hubo amor entre ellos. ¿Cómo podrán comprometerse en la fidelidad,
cuando ellos ni siquiera saben lo que son ni lo que quieren?
EL VERDADERO CAMINO
Finalmente la única salida que queda como respuesta es la de que el
amor requiere un aprendizaje. El amor no se improvisa, el gran poeta
Rainer Maria Rilke lo diría con estas palabras: Amor antes de nada, no
es lo que se puede identificar con fundirse, darse, unirse a otra persona. Para la persona, es una ocasión extraordinaria de madurar, de
transformarse en el seno de sí mismo, de llegar a ser un mundo en sí
mismo para otro, es para él una gran y modesta ambición, una cosa que
se distingue y lo llama a ir más allá. Es conveniente, en este sentido,
El amor requiere un aprendizaje. No se improvisa.
or eso el que elige caminar
por este sendero maravilloso
hacia el que uno se inclina,
debe caminar lento; es un sendero
de paciencia y de novedad perpetua, camino constantemente de comienzo.
Es necesario que los jóvenes,
chicos y chicas, orienten acertadamente sus primeros pasos en la
mutua convivencia y conocimiento. Que cuajen un noviazgo perfecto y fecundo, enormemente henchido de razonables ilusiones y
esperanzas. Que eduquen cristianamente el rico potencial de la sexualidad, para que el noviazgo y el
matrimonio les brinde gozosas realidades, siempre generadoras de ulteriores y más perfectas convivencias, llegando a la intimidad plena,
la comprensión mutua y la fidelidad constante; el noviazgo es el camino del amor, escuela de virtudes,
empresa noble que exige esfuerzo
y responsabilidad para vivir el
amor, consolidar la esperanza y
afianzar los compromisos. Es la
época ideal para el desarrollo individual y mutuo de la personalidad,
camino de madurez y plenitud.
P
Por eso, es necesario que «no
malgastéis con calderilla barata
los enormes tesoros de vuestra juventud, pues luego, cuando llegue
29
Objetivo, educar
la hora de la realidad verdadera,
no podrían comprar los auténticos
valores de la vida» (Spranger).
Para esos jóvenes que aprecian su
justo valor, su propia juventud, que
creen en un mundo mejor y que
conservan la esperanza de poder
construirlo, hay acertadas orientaciones, sabias experiencias, un rico
caudal de ilusión y la esperanza de
vivir un amor fecundo, un noviazgo ideal y un matrimonio sublime.
NECESIDAD
DE ORIENTACIONES
CLARAS Y AUTÉNTICAS
uizás hoy, más que nunca, el
adolescente necesita una
orientación certera, auténtica
y no deformada en el problema del
amor y de la sexualidad. El erotismo como negocio ha adquirido
hoy dimensiones formidables gracias a la creciente perfección de las
técnicas de producción, publicidad
y venta. Más o menos se abre paso el erotismo como ideal de libertad, plasmado en el slogan de la
revolución sexual. Corrientes diversas (la moral kantiana autónoma, el positivismo cientista, el materialismo freudiano, la absorción
de lo moral por lo vital) parecen
darse cita en este movimiento liberador que ha ido adoptando la forma de un ideal pedagógico. Bajo
este disfraz, invade el ámbito de
las ciencias de la educación y se
hace activamente presente en la vida política de muchos países. El
fenómeno adquiere características
demoníacas cuando toda esa perversión aparece en forma religiosa
como valor místico, como medio
de unión con Dios, como amor
oblativo.
Esta orientación tiene como fondo unos falsos principios pedagó-
Q
30
La moral, el arte de vivir
con dignidad, nos enseña
cómo debemos actuar.
gicos que son presentados
como axiomas científicos,
llegando a negar los valores
morales y dando una orientación naturalista de espaldas a la realidad humana,
asimilando toda educación
sexual a un naturalismo
zoológico que prescinde de
toda ética y de todos los
sentimientos y afectos humanos. En realidad se quiere hacer y se hace una educación sexual sin
ética, reducida a la enseñanza de las técnicas sexuales, sin ninguna relación con la educación para el amor, con olvido del hombre como ser espiritual, a veces sustituyendo las clases de religión por charlas sobre las
aberraciones sexuales o por una mentalización social.
Más que una antropología sexual parece que se trata de una zoología. Hemos reducido el hombre a un “animalito” de primera categoría, a
una bestida domesticada... Por eso afirma C. Meves: “Ha llegado la hora de que con toda urgencia adoptemos posiciones defensivas contra la
brutal manipulación de los niños a quienes se les inicia en prácticas que
no les son adecuadas”.
Esta acción manipuladora va dirigida a niños y adolescentes, y lo curioso es que padres y educadores han caído en la trampa y creen algunos
que se trata de un avance pedagógico y científico de los tiempos modernos. Cuando, en realidad, es una manipulación degradante que presenta
la felicidad sexual como el ideal humano. Se identifica sexo y amor. Se
reduce el amor a sexo y a todas las espontaneidades sexuales posibles.
Es muy probable que la gente joven oiga hablar de amor en su sentido
degradado, simplemente como sinónimo de placer sexual, egoísta e, incluso, en el caso –y es lo frecuente– de que sean dos egoísmos que se
ponen de acuerdo en la mutua utilización de los cuerpos. Mientras que el
cuerpo ha de concebirse como parte de la personalidad, y la sexualidad
como un lenguaje cuyo idioma es el amor.
Existen muchas encuestas acerca de las relaciones sexuales de los jóvenes, que nos ofrecen matices y perspectivas diferentes. Pero no olvidemos lo siguiente: la sociología nos descubre comportamientos mayoritarios y concretos en un momento determinado y sobre un tema concreto.
La moral, el arte de vivir con dignidad, nos enseña cómo debemos actuar, qué es lo mejor para el hombre a largo plazo. Mientras la sociología observa hechos y los plantea estadísticamente, la moral fija ideales
y conductas que hacen al ser humano más libres. La verdad no depende
del consenso ni de lo que diga la mayoría. Por ello no hemos de hacer
excesivo caso a los datos estadísticos. Sólo es positivo tomarlos como referencia, la mayor parte de las veces. ❦
UN NUEVO DICCIONARIO
LA MORADA DEL SER
Jorge Sans Vila
FRONTERA
HORARIO
Me gusta vivir en la frontera. Línea amada. Raya que
a veces quisiera pisar, y a veces borrar, según. Quema,
la frontera. Riesgo, peligro. Hay frontera de Dios y
frontera de los hombres. El hombre limita al norte... Al
norte y al sur el hombre limita... El sacerdote vive en la
frontera de los hombres con Dios (J).
En el monasterio, es estricto y muy reglamentado.
Sin embargo, los huéspedes experimentan que aquí, gracias a eso y a los amplios espacios, el tiempo es de otra
naturaleza, tiene una densidad especial, y que la rigidez
horaria, en lugar de agobiar, hace que el día cunda muchísimo, incomparablemente más que en la ciudad, donde se va de las manos. Por eso un huésped decía a otro
después de pasar tres días en un monasterio medieval:
«Esta es una vida superior». Y no se refería directamente a lo sobrenatural.
Los monjes tratan de ser puntuales a todos los actos
litúrgicos, al desayuno, la comida, la cena y la recreación cuando la hay, porque todos esos son actos comunitarios.
A pesar de que por todo ello tienen que ser puntuales
unas nueve veces al día, no se sienten agobiados ni constreñidos: viven la reglamentación de la jornada con holgura, porque lo que hacen en las horas de trabajo, lectura
u oración personal lo hacen, en
la medida de lo posible, sin nerviosismos, como quien juega.
El monasterio es un mundo de
una seriedad de tipo muy especial: todo va en serio pero todo
es gratuito, ya que nada hace (o
nada debe hacer) un monje para
triunfar en la vida, tener éxito,
exhibirse, ganar dinero...
Los monjes ni siquiera tienen
–ordinariamente– que apresurarse para ser puntuales. Un
monje o una monja pueden ponerse nerviosos, sentirse inquietos o turbados, pero esos son
defectos más bien excepcionales y, en cualquier caso, todo en
la vida monástica tiende a que,
con la experiencia, estas cosas
se superen. En los monasterios
es desconocida la prisa (con excepciones, claro está, puesto
que los monjes de verdad no
son de retablo gótico).
Cuando los monjes se acusaban cada semana públicamente de sus faltas en el llamado capítulo de culpas, los
jóvenes tenían que decir con
frecuencia: «Cucurri per claus-
FRUTTIVENDOLA
Yo era jovencillo. Me encantaba Italia, creo que me
aturdió Italia como esos vinillos que le dejan a uno semidormido semidespierto con una pinta de astucia en
los oídos y desde luego dichoso.
Organizamos, con Schökel, Martín Descalzo y Montalvillo, un concurso: ¿Cuál es la palabra más bella, más
sonora? El concurso era tentador; sólo Schökel se manejaba doce idiomas, incluidas el centenar de palabras
que han aparecido en los ladrillos sumerios; y Montalvillo a
los quince años cantaba a la
guitarra coplas griegas.
Triunfó una palabra italiana:
vendedora de fruta, fruttivéndola.
Pienso... Los oídos de Jesús
viviente oyeron las sílabas del
arameo que hablaban las gentes en Palestina. ¿Cuál será la
palabra que dejó huella más
grata en los oídos humanos de
Cristo?
Tengo mis sospechas. «Amigos ya, no siervos. Amigos»
(J).
HOGAR
El sacerdote no tiene. Por
aquello de vivir disponible, a
la orden. Por estar en guerrilla
permanente.
Hay familias que abren al
sacerdote un hueco de cariño
en sus hogares. De vez en
cuando el sacerdote se detiene
un poco...
Y sale más alegre (J).
31
Un nuevo diccionario
trum» (He corrido por el claustro). Correr es una falta en la cual
los jóvenes caen fácilmente. Los
años le llevan a uno a la calma. Y
la calma (que no es exclusiva de
los monjes, claro) es una cosa
muy sabia (A).
JESUCRISTO
Personalidad a la cual el monje
o la monja pretende reproducir. El
empeño es fascinante porque no
tiene fin y cada vez avanza uno
(con retrocesos o parones pasajeros, claro) por parajes nuevos.
Reproducir la personalidad de
Jesucristo quiere decir que el éxito es, para un monje, llevar con
alegría el peso de la jornada, servir a los demás, llevar la cruz, recibir como si nada las vejaciones
injustas si vienen, ser mal considerado indebidamente y continuar
con la alegría en el corazón (A).
LIZOURET
Cuando le pregunté cómo estaba, me miró sin decir
palabra, pero toda su cara mostraba fatiga, inquietud,
pena. Nos quedamos en silencio unos instantes, luego
murmuró: «Vengo de rezar ante la tumba de M. Lizouret, para ver si me animo un poco».
«M. Lizouret» era el párroco
cuando yo era niño. Murió en
1943. Estoy viendo aún a los jóvenes portando su féretro, cuando el cortejo se dirigía a la iglesia. Todo el pueblo, creyentes o
no, estaba presente. Cada uno estaba de luto porque «Monsieur»
Lizouret había sido el sacerdote
de todos y también, por así decirlo, el alma y el honor del pueblo. El círculo de las colinas le
veía pasar una vez más. Aquel
día, mi amiga R. era todavía una
niña.
Cuarenta años después, acababa de estar ante el medallón donde la foto del anciano sacerdote
sonríe, colocado en la cruz, sobre
su tumba. Es prodigioso que un
hombre pueda dar fuerzas más
allá de la muerte y de tantos años.
Cuando miraba él a la niña y a la
adolescente, con unos ojos iluminados frecuentemente por la sonrisa, ¿sabía que la ayudaría permanentemente, hasta el día
incluso en que ella entraría a su vez en el otoño de la
vida?
Cuando pienso en ella, ahora, la veo de pie, en medio
del cementerio, levemente inclinado el rostro, los ojos
llorosos... Al cabo de un rato, recobra la paz. Antes de
hacer la señal de la cruz y volver a su casa, ansiosa,
arregla el jarrón de flores, arranca alguna mala hierba...
gestos de ternura (B). ❦
830 NUEVOS SACERDOTES
(1952) El 14 de mayo fui a renovar el DNI. Cuando el joven policía me dijo que el nuevo tendría validez hasta el 01 del 01 del 9999 (que es como decir: la eternidad) le propuse que en vez de una vulgar fotografía que le había dado pusiera una en que estoy celebrando misa. Me miró con sonrisa celestial. Buen hombre parecía, como que le había casado hacía tres años el Padre Dionisio Castillo.
Para convencerle le conté que desde el 31 de mayo de 1952, cuando nos ordenaron en el Estadio de
Montjuic durante el XXXV Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona a 830 sacerdotes, llevaba
ya celebradas más de 20.000 misas. Que si ponía esa foto en el carné eterno, cuando llegase al cielo,
al comprobar San Pedro mi identidad vería la hostia consagrada en mi mano y tendría que decir «Señor mío y Dios mío», y seguro me dejaba entrar sin dificultad, que por algo el Señor había oído que le
decía durante 55 años día a día: «no mires nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia». En esto llegó el
Jefe de la Policía y para evitar líos en este valle de lágrimas me callé. Pero algo habrá que hacer
cuando llegue el día de mi próximo segundo nacimiento.
J.S.V.
32
HACIA UN MUNDO MEJOR
SEMANA
DE LA LEÑA
María Ángeles Chavarría Aznar
Murmuraba el invierno. Mientras, el colegio se vestía
con orgullo infantil. Era yo. Brillaban mis mejillas al
compás del fuego. Casi no podía con los troncos. Nada
más importaba. El elegido cumplía su misión. Era yo.
Niña de siete años, pequeña y fuerte, con mis tronquitos
de leña.
Cada uno teníamos nuestro momento de gloria. Nos
correspondía una semana de la leña al año. Treinta y seis
semanas de colegio. Treinta y seis alumnos por aula.
Más o menos. Había para todos. Ocho cursos. Seis horas
de clase. Los niños de primero y segundo de EGB se
acercaban con los de séptimo y octavo. Los veteranos
gozaban de mayor responsabilidad. Adiestraban a los pequeñuelos para su debut en solitario.
Era yo. Niña de siete años,
pequeña y fuerte.
Aquel año iniciaba mi debut. Estaba en tercero. Era mi
primera semana de la leña en solitario. Mi hora: las once de la mañana. Ni siquiera recordé tomar el bocadillo. Estaba inquieta.
Antes de bajar al recreo, había pasado por la montaña de troncos. Reservé un par. Los dejé en un rincón. Los contemplé despacio. Sólo veinte minutos y estaría con ellos. Me abrasaba la impaciencia.
El recreo fue muy largo. La comba no acababa de cantar. Gritos. Vocerío. Mi mente vagaba recostada entre los
troncos. Mis sonrisas se dibujaban matizadas por las llamas.
Nunca había sonado tan alegre el timbre. No me hice la remolona. Los troncos me esperaban. Sentía en los ojos
chispitas de calor. Reflejo soleado del fuego. Inicié el rito.
No vi a nadie a mi alrededor. No sentí el barullo. Sola, lenta, pausada, me dirigí hacia el pilón de madera perfectamente ordenada. Mis tronquitos, los seleccionados, seguían allí. No eran tan pequeños. Cuando los cargué supe lo
que en realidad pesaban. Mejor. Una misión era una misión. Recorrí el largo y ancho pasillo. No hacía frío. Una
hora antes, dos compañeros, principiante y veterano, habían cumplido su tarea. Los mayores sí introducían los troncos en la estufa. Tenía que llegar a la segunda etapa para llegar a tanto. De momento, yo sólo tenía que dejar la leña
en un lado. Lista para los más expertos. Ellos arrojarían la suya y la nuestra. Aquello ya debía de ser espectacular.
Ver cómo crece el fuego. Controlar el calor de todo un colegio. No había un lugar más cálido en todo el pueblo.
Me senté en un tronco. Pensativa, quieta, junto a la estufa. Sólo un par de minutos. Era inmensa. Siempre me impresionó su grueso de chimenea. Subía derecho por toda la escalera. Una escalinata magistral. Símbolo de veteranía.
Arriba estaba la segunda etapa. De niños queremos crecer demasiado deprisa. Pensaba y pensaba... Ya entonces se
me disparaba la imaginación.
Alguien me preguntó por qué no estaba en clase. “Es mi semana de la leña”. Sonrió. Eso lo explicaba todo.
Volví a clase sin parar de soñar. Todavía era lunes. Tenía cuatro días más para sentirme llama. Cuatro días más
para jugar a ser mayor. ❦
33
PÁGINAS SOCIALES
POR LA IGLESIA, POR TODOS
CADA VEZ MÁS, NECESITAMOS
TU COMPROMISO
Conferencia Episcopal Española
Fuera del plazo concreto para abonar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, y para
tranquila lectura por parte de nuestros lectores, nos parece oportuno publicar aquí el contenido del díptico preparado por los Obispos de España para motivar en 2007 el poner la cruz en la casilla que indica:
“Si desea que se destine un 0,5239 por cien de la cuota íntegra al sostenimiento económico de la Iglesia
Católica, marque con una “X” esta casilla”.
Para años sucesivos, la cuestión cambiará sustancialmente, pues el Estado ya no dará nada por su
cuenta a la Iglesia, sino sólo el 0,7% de las declaraciones personales que así lo pidan. Este mismo porcentaje se asignará a otras confesiones religiosas.
ada vez más, el sostenimiento
económico de la Iglesia Católica va a ser responsabilidad exclusiva de los católicos y de aquellas
otras personas que valoran su labor.
En poco tiempo, la financiación
de esa gran labor dependerá exclusivamente de las asignaciones que
los católicos y también los no católicos quieran destinarle.
Por eso, cada vez más, necesitamos tu compromiso.
C
UN PEQUEÑO GESTO,
UNA GRAN AYUDA,
QUE NO TE CUESTA NADA
Marcar la casilla de la Iglesia Católica en la Declaración de la Renta no
implica pagar más impuestos; en realidad, sólo significa que una pequeña
parte de lo que ya pagas se destina al
sostenimiento económico de la Iglesia.
Por eso tu X en la casilla es vital.
Se trata de mostrar tu apoyo y tu solidaridad para con la Iglesia, sin que
te cueste nada, donde dice “Asignación tributaria a la Iglesia Católica”,
casilla 105 en 2007.
¿CÓMO PUEDO AYUDAR?
Como ves, es tan sencillo como
marcar con una X la casilla de la Igle34
sia Católica en tu Declaración de la
Renta.
Si tu declaración en a devolver,
también puedes colaborar, ya que por
marcar la casilla de la X te devolverán lo mismo: nunca menos.
Si no tienes obligación de hacer la
Declaración de la Renta, solicita el
modelo 104 y pon igualmente la X en
la casilla de la Iglesia.
Y, si no rellenas personalmente el
impreso de Declaración y deseas marcar la casilla, indícalo a tu gestor,
para que no lo olvida.
• Desarrollando y evangelizando a
los pueblos más necesitados del
Tercer Mundo. ❦
¿EN QUÉ SE TRADUCE
ESTA AYUDA?
Este gesto, casi simbólico, contribuye a continuar la importante labor
de la Iglesia de muchas maneras:
• Prestando atención espiritual y
humana a todo el que lo necesita,
sea católico o no.
• Manteniendo las iglesias, otros
lugares de culto y los servicios
sociales que están repartidos por
toda España, y construyendo nuevos templos para estar cada vez
más cerca de todos.
• Retribuyendo a los religiosos,
sacerdotes y seglares que dedican su vida a proyectos pastorales para adultos, jóvenes y niños.
Marcar la casilla de la Iglesia
católica en la Declaración
de la Renta no significa
pagar más impuestos.
PÁGINAS SOCIALES
LEER EL DIARIO
DE FORMA INTELIGENTE
Forumlibertas.com
La Unión Católica de Informadores y Periodistas de España da su receta para que usemos los medios, y que no seamos usados por ellos.
l secretariado de la Comisión de
Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal
Española (CEMCS) ha difundido este recetario de uso de los medios. Publicamos aquí los “Diez consejos para leer bien el periódico”.
1. Lo ideal es leer dos o más periódicos de tendencias contrarias, para poder contrastar y discernir con
más elementos de juicio. Pero si usted sólo es lector de un periódico, elija habitualmente el mismo; aquel cuyo ideario le sea más afín y le agrade
más el proyecto informativo que desarrolla. Esto es, el estilo, la selección y valoración de informaciones,
la manera de titularlas, cómo las destaca, etcétera.
2. Tenga presente que la objetividad pura no existe. Idénticos hechos
son publicados por cada periódico en
función del ideario y presentados según el proyecto o estilo propio del
periódico.
3. Aceptando la objetividad tendenciosa (dicho sea sin ánimo peyorativo) hay que distinguir qué es información y qué es opinión. Aquella
debe ser sólo eso, mera noticia, y hay
que exigirle aque ni oculte datos ni
los desvirtúe. Cuando la información
va acompañada de opinión, infórmese de quien la firma, porque a la difícil objetividad hay que añadir la
subjetividad de quien la escribe.
4. Un periódico bien hecho es
aquel cuyo contenido puede captarse
durante los diez minutos del desayuno. Haga esa primera observación
mientras va seleccionando aquellos
temas que leerá después con más detenimiento.
5. No se deje deslumbrar por los
titulares de una noticia, pues no
E
Lo ideal es leer dos
o más periódicos de
tendencias contrarias.
siempre reflejan sumariamente su contenido.
Hay que leerla íntegramente antes de emitir un
juicio. Si lo hace con espíritu crítico, podrá darse
idea de la desinformación que puede padecer
aquel que sólo es lector
de titulares.
6. No olvide nunca
que la letra impresa no
es dogma de fe ni siquiera signo de veracidad.
Los hechos han podido
ocurrir de manera diferente a como se cuentan.
Guárdese, por tanto, de
toda información que no
vea debidamente contrastada o no recoja la
versión de todas las partes. Las noticias suelen ser incompletas en el momento de su publicación. Es necesario, pues, un
seguimiento de las mismas en días
sucesivos para disponer de más datos.
7. Los columnistas no son infalibles en sus observaciones. Léalos
con espíritu crítico, con la intención
de encontrar discrepancias con su
propio criterio. Es un buen ejercicio
para desarrollar la capacidad de análisis.
8. No desdeñe la lectura de los
editoriales. Si se identifica de alguna
manera con el ideario de su periódico, los editoriales le ayudarán en la
formación de un criterio serio y fundamentado.
9. En los contenidos relativos a la
religión o a la vida de la Iglesia, conviene acudir a las publicaciones o revistas especializadas, ya que, por lo
general, salvo algunas excepciones,
estas informaciones suelen ser en los
periódicos menos objetivas que las
demás, bien sea por ignorancia, ligereza o prejuicios.
10. Si en lo esencial está de acuerdo con su periódico, escríbale al director cuando encuentre algo que razonablemente él debería evitar.
Muchos directores suelen ser muy
sensibles a las críticas razonadas, sobre todo si son constructivas y afectuosas. Unión Católica de Informadores y Periodistas de España
(UCIP-E). ❦
35
PÁGINAS SOCIALES
LOS SIETE PUNTOS CLAVE
PARA UN VOTO CATÓLICO
Jesús Sanz Montes
Aunque han pasado las elecciones relacionadas con ayuntamientos y comunidades autónomas, el tema
del ejercicio del voto es siempre de actualidad, pues requiere una gran dosis de responsabilidad a la hora
de elegir a las personas que puedan representarnos mejor en el ámbito de la construcción y vida de nuestra sociedad. El tiempo que dediquemos a reflexionar sobre este asunto siempre será poco. Por ello, en el
número de verano de EL REINO proponemos a nuestros lectores unos criterios del obispo de Huesca-Jaca
sobre nuestro compromiso de electores como ayuda útil para la formación de la conciencia en este ámbito.
on sencillez, el obispo
de Huesca, Jesús Sanz,
enumera 7 principios
clave: “ningún partido los
recoge exhaustivamente,
pero algunos los contradicen portentosamente”.
da partido político y fijarse
en la competencia y en la
honradez de las personas a
quienes votaremos.
C
¿Tiene algo que ver con
nuestra vida cristiana la política? Parecería que se trata de
algo ajeno a nuestra fe y a
nuestro compromiso creyente. Y, sin embargo, no es así.
Los laicos católicos tienen
un campo precioso y urgente
para contribuir con su buena
preparación profesional y la
integridad moral de su compromiso político a la presencia de los valores cristianos
en este ámbito de la sociedad.
También en la política debemos buscar y apoyar lo que
mejor traduzca nuestra cosmovisión de la vida, de la
verdad, de la justicia, de la
paz. Porque hay caminos más
próximos y los hay más extravagantes a nuestra manera
de ver las cosas.
Con el deseo de iluminar
la conciencia de los fieles católicos y de las personas de
buena voluntad, indico algunos puntos que puedan ser tenidos en cuenta en los programas de los partidos a la
hora de apoyarlos con nuestro voto:
Hay un momento en el que todos
los ciudadanos nos hacemos directa
y personalmente corresponsables
ante la marcha del país y el funcionamiento de nuestras instituciones:
cuando nos toca ejercer el derecho y
el deber de votar a nuestros representantes políticos. Ciertamente no
todo depende de ellos, pero las decisiones políticas y sociales que tomen los elegidos incluso en el terreno municipal o autonómico, afectan
al ejercicio de muchos de los derechos humanos fundamentales.
36
Demos el apoyo decidido y claro
a la familia como unión estable
entre un hombre y una mujer.
Esto nos exige que votemos en
conciencia, eligiendo libre y acertadamente a los candidatos, haciendo
un seguimiento de la gestión de
quienes resulten elegidos, particularmente si estos candidatos ya hubieran mostrado cuál es el verdadero talante y cuál su auténtico talento.
Por eso, debemos estudiar responsablemente las propuestas de ca-
1. La transparencia en la verdad, en contra del uso de la mentira de quienes confunden a los ciudadanos secuestrándolos en su
señuelo, y de quienes con el engaño
destruyen política y mediáticamente
a los adversarios para perpetuarse
en el poder.
2. El respeto a la vida, desde su
inicio a su fin natural, en contra de
la difusión del aborto y de la eutanasia, así como el desprecio de la
dignidad y libertad de las personas.
Páginas sociales
3. El apoyo decidido y claro a la
familia como unión estable entre
un hombre y una mujer abiertos
a la vida, reconociendo su impagable función social, así como garantizando una vivienda digna y un trabajo acorde con la condición de la
persona humana y remunerado conforme a una legislación justa.
Debe fomentarse una política social
sin demagogias.
4. Una política educativa que
respete el derecho natural y constitucional de los padres para elegir el centro educativo, la educación integral de sus hijos basado
en sus convicciones morales y religiosas, sin la intromisión adoctrinadora del Estado.
5. Una clara ausencia de corrupción,
pues no son dignos de
nuestro voto quienes
se sabe que practican
desvíos económicos o
tráfico de influencia
en favor del partido en
el que militan o para
el propio bolsillo.
6. Una política social sin demagogias
irresponsables que
ampare a los más desfavorecidos de la sociedad y que esté abierta a
la acogida adecuada de
quienes buscan entre nosotros mejores condiciones de vida.
7. La búsqueda sincera de la
paz sin chantajes de ningún tipo,
favoreciendo la reconciliación real
entre todas las personas y los pueblos, y la condena de toda violencia.
Estas siete indicaciones responden a una manera concreta de ver la
realidad: la cristiana.
Ningún partido político recoge
exhaustivamente estos principios,
pero algunos los contradicen portentosamente.
Entiendo que en conciencia deberíamos votar a quienes menos se
distancien por sus programas y sus
hechos, de lo que expresa la doctrina social de la Iglesia. ❦
Jesús Sanz Montes, ofm,
obispo de Huesca y de Jaca
UN TREN DE VALORES
Manos Unidas participó a finales del año pasado, junto con
otras siete grandes ONG españolas, en un innovador proyecto
puesto en marcha por Renfe llamado “Un tren de valores-Renfe
Mercancías”. La empresa española de ferrocarriles ideó un tren
solidario para dar a conocer la realidad en la que viven millones
de personas en este mundo, los más desfavorecidos. El tren estaba formado por ocho coches dedicados a las organizaciones
participantes, además de una muestra conjunta sobre el trabajo
Foto de familia en la clausura del proyecto
de Renfe y de las ONG, y por un cineforum en el que se podían “Un tren de Valores” en la estación de Chamartín.
ver películas solidarias. Durante un mes, las estaciones de 23
ciudades recibieron la visita de este ferrocarril en el que cada vagón representaba un mensaje de esperanza en forma de proyecto solidario; en el caso de Manos Unidas, fue de promoción de jóvenes y mujeres marginadas en India. Renfe ha donado 10.000 euros a cada uno de los proyectos, y a esta cantidad
se han ido sumando las aportaciones de los que han querido colaborar en las cuentas abiertas por las
organizaciones. El acto de presentación tuvo lugar en la madrileña estación de Chamartín y contó con la
presencia de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y de los presidentes de las ONG que participaron en el proyecto. Y un mes después, y en la misma estación, se despidió el proyecto. Todas las ONG
recogieron el cheque simbólico que representaba la donación de Renfe. Caridad Roa, responsable de los
proyectos del Sur de India y Oriente Próximo en Manos Unidas, fue la encargada de recibirlo en nombre
de la organización.
37
MISIÓN Y MISIONEROS
UN FIN DE SEMANA COMPLETO
Y OCUPADO
Artemio López Merino
C.J., son las siglas de nuestra
Congregación de “Sacerdotes
del Sagrado Corazón de Jesús” (Dehonianos). Como
bien recuerdan, fue fundada por el
P. León Dehon en la francesa ciudad de San Quintín en 1878. El carisma propio es “el espíritu de amor
e inmolación”, o sea, la entrega
completa al Corazón de Jesús para
darle reparación por las ofensas recibidas, especialmente, de las personas dedicadas a su servicio. Según esto, parecería que se tratara de
una Congregación para la vida contemplativa, pero no, porque quiere
unir este espíritu a la vida apostólica. A este respecto, podemos decir
que hay tres actividades apostólicas
que concuerdan mucho con nuestro
carisma y que, desde el principio,
se han desarrollado gradualmente
en nuestra Congregación: La formación de la juventud y del clero propio, la pastoral social y la actividad
misionera. A este desarrollo, ya hacía referencia el mismo Padre Fundador en su libro “Notas sobre la
historia de mi vida”.
S.
Por lógica, tampoco los S.C.J. de
Ecuador podíamos estar ajenos a
estas actividades apostólicas, sobre
todo, de la pastoral social. Sin duda, como base y fundamento, tenemos la gran sensibilidad social del
P. Dehon, sobradamente manifestada desde los inicios de su vida
sacerdotal, con la fundación del Patronato de San José (para educar en
la fe a los hijos de los obreros), la
Obra de los Círculos Católicos (para la formación de los hijos mayores de los obreros), la impartición
de numerosas conferencias sociales,
el periódico “Le conservateur de
l’Aisne”, la difusión de la encíclica
38
El papa León XIII invitó al P. León Dehon,
nuestro fundador,
a predicar sus encíclicas.
del Papa León XXIII “Rerum Novarum”, la democracia cristiana (con la
finalidad concreta de “la salvación de la sociedad”)...
Igualmente, es claro que la fuente de la que nace toda la sensibilidad social del P. Dehon es la espiritualidad del Sagrado Corazón. La acogida del
amor de Dios, cuya máxima expresión para nuestro Fundador se encuentra en el Corazón de Jesús traspasado en la cruz, le da la fuerza y la lucidez para pensar en una sociedad basada en la justicia y la caridad. De este modo, nuestra “Regla de Vida” nos conduce a la experiencia de fe dle
P. Dehon y a vivir nuestro carisma de amor y de reparación, que nace de
la “unión íntima al Corazón de Cristo” (Const. 4). De aquí debe surgir y
se debe sostener toda obra social dehoniana.
En una Congregación “mixta” como la nuestra (medio contemplativa y
medio activa), hay que procurar siempre mantener el equilibrio entre esas
dos facetas, para que no haya un dominio de la una sobre la otra. Nuestra vida espiritual e interior no puede alejarnos del mundo, aunque sabemos también que nuestro Reino no es de este mundo. Una vida interior y
espiritual que nos mantenga cerrados en nuestras sacristías, no es una vida sana: “Nuestra profesión de los consejos evangélicos, lejos de convertirnos en seres extraños a los hombres, nos hace más solidarios con su vida” (Const. 38). Y otro aspecto en el que insisten las Constituciones es el
de que nuestra vida religiosa, incluyendo en ella nuestro apostolado so-
Misión y misioneros
cial, ayudada por la gracia de Dios, es un testimonio profético de lo que
esperamos: “Una humanidad nueva en Jesucristo”. Por esta causa, por
Cristo y su Evangelio y por la humanidad nueva, nos comprometemos sin
reservas (Const. 39).
Creo que también es importante el dejar bien claro qué entendamos nosotros por apostolado social; más que nada, porque hay quien dice que toda vida de fe tiene una incidencia social y, según eso, se puede considerar
que apostolado social es todo. Realmente, este punto de vista tan general
del apostolado social no nos interesa; precisamos algo más concreto y, aunque sea difícil de definir, esta podría ser una aproximación: “Aquellas actividades apostólicas que son distintas a la educación de la fe a través de los
sacramentos, catequesis, liturgia, grupos juveniles, etc.”. Así, encajarían plenamente en el concepto de apostolado social obras como estas que nosotros
hemos iniciado acá y estamos llevando a cabo: biblioteca, apadrinamientos, comedor de niños, centros de ancianos y de acogida, farmacia, dispensario médico, acompañamiento a enfermos del SIDA, visitas a enfermos, fondo de salud, Cáritas, tiendas populares... No hay que olvidar,
por otra parte, que el apostolado social tiene su origen en la fe y es expresión de ella.
De suma importancia son, también, algunos de los principios que nos han
movido en el apostolado social, y que queremos estén presentes siempre en
nuestros proyectos:
a) El Evangelio y la evangelización.–Los S.C.J. de Ecuador hemos optado por esas obras sociales, ya que las consideramos muy evangélicas, a la vez que medios óptimos de evangelización, así como un gran
testimonio del amor de Dios y expresión de la presencia del Reino de
Dios entre nosotros.
b) La dignidad de la persona.–Para la Iglesia, el principio y el alma de
la enseñanza es el hombre, ser inteligente y libre, sujeto a derechos y
deberes. Nosotros, como dehonianos, tenemos que optar por esta dignidad de la persona, en contra de sus esclavitudes y sus manipulaciones.
c) La caridad.–Hay necesidades y situaciones a las que la justicia humana no da solución. Donde la justicia no llega, lo hace la caridad,
pues el amor no tiene límites. Nuestro apostolado social tiene que viEs importante desarrollar nuestras obras
con el voluntariado y los laicos dehonianos.
d)
e)
f)
g)
h)
vir la caridad, tanto para recibir como para dar. Además de
evitar los paternalismos, la caridad nos tiene que ayudar a
animar a los necesitados a que
luchen por sus derechos.
La verdad.–Aquí, este término
quiere decir que nuestro apostolado social, tiene que ser fruto de una real necesidad. También, además de que la verdad
nos hace libres, nos hace humildes para reconocer las limitaciones. Lo cierto es que tan
sólo podremos paliar un poco
tanta necesidad humana.
El bien común.–Nuestro apostolado social, como dehonianos, tiene que mirar al bien común, esto es, debe tener como
finalidad la mejora de la vida
de las personas de nuestro entorno, creando también cierta
conciencia social.
La solidaridad.–Nuestras obras
de apostolado social se están
manteniendo por la solidaridad de muchas personas. Debemos implicar también a las
instituciones del país. Si nuestras obras sociales son solidarias, deben generar solidaridad
y evitar todo comercio y lucro.
Subsidiariedad.–Este principio nos tiene que llevar a dirigir nuestros proyectos sociales
con personas laicas cualificadas. Igualmente, es importante
desarrollar nuestras obras con
el voluntariado y los laicos dehonianos.
La Unidad.–Hay otros principios tales como los de la interrelación o la autofinanciación,
pero, antes de finalizar, ni quiero ni debo omitir el de la unidad. Es un principio básico en
la Doctrina social de la Iglesia.
Los S.C.J. de Ecuador debemos
buscar, mediante el apostolado
social, la unidad del género humano y la integración de las
personas, evitando la superioridad de razas y culturas. ❦
39
...Y ME VISITASTEIS
¿SOLAMENTE PEDIR?
epasando el repertorio de oraciones de personas creyentes, constatamos
que, las que tienen carácter de petición, superan a cualquier tipo de
oración: adoración, alabanza, acción de gracias, ofrecimiento de perdón, oblación, reparación... Dicho en términos sencillos, pareciera que nos
la pasamos todo el tiempo pidiéndole a Dios algo por experimentar debilidad ante tantas necesidades y ser conscientes de la propia indigencia.
En las oraciones litúrgicas nos resulta más familiar el “te lo pedimos, Señor” o el “te rogamos, óyenos”, que cualquier otra invocación. Y si de experimentar debilidades y necesidades se trata, es normal que, cuando la enfermedad entra en una casa, los enfermos dirijan sus oraciones más
insistentes y frecuentes hacia la petición de salud que es, a fin de cuentas,
lo que más desean.
Expresiones populares de estas tierras lo indican muy bien: “me la paso
pidiendo”, “pido y pido más que un loco o una loca”, según se trate de varones o hembras, “ando metido todo el tiempo en una pedidera” y, dicho
con cierto humor, “pido y pido y como que Dios está un poco sordo”.
No sé qué tipo de oración será el más practicado y familiar entre mis lectores. Si andan algo enfermos, quebrantados o con serios problemas familiares o económicos, me imagino por donde andarán sus oraciones. Pero, como en la vida hay que estar abiertos a las sorpresas, una enferma, la señora
Petra, que anda luchando durante años contra un cáncer de lento desarrollo,
me ha sorprendido con una oración de acción de gracias que he compartido
gratamente con ella. Si hay personas que pueden entrar en el mundo de las
peticiones y quedarse allí, Petra sería una de ellas. Luchar contra un cáncer
es algo tan terrible, que mejorar y vencer en esta despiadada lucha, será normalmente la mayor preocupación y deseo de enfermos como Petra.
R
Creo que la oración de acción de gracias
tendría que ser algo muy querido
y más frecuente en nuestras vidas.
40
José Luis Segura Lacruz
Pues nada de pedirle al Señor. Lo
que Petra me fue diciendo era una
bella acción de gracias a Dios. Todo en términos sencillos y comprensibles. Hace apenas unas semanas celebraba su cumpleaños: 72
años de vida. Pasó aquel día con
sentimientos de soledad y nostalgia
de tiempos pasados porque es viuda. Estaba en casa con la sola compañía de una sobrina porque sus hijos estaban trabajando. Al atardecer
le vino el pensamiento de una sencilla celebración cuando fueran llegando porque no es amiga de mucha fiesta.
Recibió una gran sorpresa cuando
poco después llegaron cinco carros
llenos de gente de toda la familia. La
casa se animó porque todos traían algo para celebrar: pasapalos, frescos,
ensalada de gallina, dulces y la tradicional torta de cumpleaños. Petra
no lo podía creer porque pensaba
que no merecía tanto. Allí estaban
los hermanos, cuñadas, sobrinos y
primos y la nietica que
tanto adora. Y, como
sus hijas son expertas
en el canto y tocan instrumentos, pronto sonaron el cuatro, la guitarra, la bandola, y las
maracas. Compartieron, comieron, bailaron y cantaron hasta
muy entrada la noche.
Petra, desde aquel
día, le da muchas gracias a Dios por tener
una familia tan unida.
Su cumpleaños la marcó y le ha hecho comprender mejor cuan
bueno es darle gracias
a Dios por haber vivido
intensos momentos de
gozo y alegría con personas queridas. Ahora
dice con frecuencia,
“gracias, Señor, porque
...Y me visitasteis
no merezco tanto”, “gracias, Señor, por esas personas
que me quieren y ayudan”, “gracias, Señor”.
Personalmente creo que la oración de acción de
gracias tendría que ser algo muy querido y más frecuente en nuestras vidas. No en vano lo decimos en
el prefacio de la santa misa: “Demos gracias al Señor, nuestro Dios. ¡Es justo y necesario!”. Sin abandonar el “pedid y recibiréis” del evangelio, nos hará
mucho bien repasar momentos de nuestra vida recordando personas que nos han ayudado desinteresadamente y hasta con sacrificio. Al reconocer la bondad de Dios en tantos acontecimientos y experiencias
vividas, se nos ensanchará el corazón y nos llevará a
ser más agradecidos. Si en la vida social se considera una falta de educación no dar las gracias, seríamos
personas mal educadas si no reconocemos lo mucho
que le debemos a Dios y a tantas personas.
Si tenemos sensibilidad para ser agradecidos, nos
invadirá la alegría cuando recordamos personas o situaciones vividas que, con el paso del tiempo, han
podido quedar algo olvidadas. Me pasó el otro día
cuando visitaba una enferma de la familia Ascanio.
Me abrió amablemente la puerta una señora desconocida. Cuando me di a conocer, ella me dijo también su nombre: Omaira. Me inspiró la suficiente
confianza como para preguntarle de dónde era. Pregunta normal en una gran ciudad como Caracas donde personas de todas partes de Venezuela conviven
con caraqueños y con una numerosa colonia de extranjeros. Cuando me dijo que era de Santa María de
Ipire me dio un salto el corazón porque me acordé
enseguida del gran favor que me hicieron en ese
pueblo del Estado Guárico en los llanos centrales venezolanos hace ya más de veinte años, que se dice
pronto. Se lo conté a la señora Omaira que me escuchó complacida, y se lo cuento ahora a mis lectores.
Regresaba desde Ciudad Bolívar hacia mi parroquia en Mariara por aquellas solitarias carreteras con un renqueante “Renault 4L”, cuando el carrito
dijo que no podía más y se me paró en la entrada de Santa María de Ipire.
Pregunté por un taller mecánico y, como lo tenía muy cerca, personas serviciales me ayudaron empujando el carro. El dueño del taller, no lo puedo
olvidar, se llamaba Claudio. Tenía poco trabajo en el taller y atendía por las
tardes un reducido hato de ganado cerca del pueblo. Me animaron a esperarlo diciéndome que no tardaría mucho, que tuviera un poco de paciencia
y vería después lo bien arreglado que me dejaría el carro. Pasaron horas y
el buen Claudio llegó cuando ya anochecía.
Me atendió muy bien, corrigió las fallas y me aseguró que podía marchar
tranquilo porque el motor no se pararía. Pero viajar de noche y solo por
aquellas interminables carreteras con pueblos muy distantes, no me pareció
prudente. Cuando le pregunté si en el pueblo había un pequeño hotel o pensión para pasar la noche, me dijo con toda sencillez: “Usted no tiene que
andar buscando nada. Para mi señora y para mí será un honor recibirlo en
nuestra humilde casa”.
Lo demás ya lo imaginan. Cené con el buen matrimonio; dormí en una
pieza que me acomodaron y, descansado y agradecido, al siguiente día con-
Seríamos personas mal educadas
si no reconocemos lo mucho
que le debemos a Dios
y a tantas personas.
tinué felizmente el viaje. Les envié
después un mensaje de gratitud y un
sencillo obsequio o recuerdo. Como
no supe más ellos, la señora Omaira me dice que les conoce y que,
cuando regrese al pueblo, les dará
mis agradecidos recuerdos. Inolvidables momentos vividos con gente
buena en el camino de la vida que
nos mueven a darle gracias a DIos,
y a ser también más agradecidos.
Desde Caracas, ❦
[email protected]
41
SALUD
LAS MEDUSAS
¿QUÉ SON?
on animales invertebrados que
poseen células urticantes llamadas nematocistos que están distribuidas por todo su cuerpo.
¿Por qué ha aumentado el número de medusas en nuestras costas?
El aumento de la Tª (+0,6ºC) y la
salinidad del agua, así como la sobrepesca de especies depredadoras
favorecen su reproducción así como
su acercamiento hacia nuestras costas.
¿Cómo me pican?
El contacto de sus nematocistos
con la piel humana permite la penetración de su veneno en la piel.
¿Solamente pueden descargar
su veneno cuando están vivas?
No, ya que son necesarias al menos 24 horas al sol para inactivar
los nematocistos de las medusas
muertas, por ello, debemos tener
cuidado incluso con los restos de
medusa muerta que puedan entrar
en contacto con nosotros.
¿Cual es la reacción típica que
puedo tener si me pica una medusa?
Dolor intenso en la zona afectada,
eritema, edema, petequias y pequeñas vesículas.
¿Quiénes son los grupos de
riesgo frente a las medusas?
Alérgicos, niños, personas con
antecedentes de picadura y personas con problemas cardiacos, los
cuales pueden sufrir efectos más
graves que van desde nauseas y vómitos hasta shock anafiláctico.
S
¿QUÉ MEDIDAS DEBO
TOMAR CUANDO
HAY MEDUSAS
POR LA COSTA?
T
42
omar precauciones incluso si
las medusas proliferan lejos de
la línea de costa. Evitar bañar-
Las medusas inyectan
veneno en la piel.
se, caminar por la orilla o
incluso pasear por rompeolas ya que las olas rompen los tentáculos de las
medusas arrastrando hasta
nosotros nematocistos activos.
Conviene aplicar un fotoprotector especial, nos
asegura una doble protección.
Aplicado correctamente
(una cantidad generosa
por todo el cuerpo, sobre
piel seca, en casa, media
hora antes de la exposición), permite que aunque
haya contacto directo con
una medusa no se active su proceso
de picadura, además de garantizar
una protección efectiva frente al
sol.
SI NO HE TOMADO
LAS PRECAUCIONES
NECESARIAS
Y ME HA PICADO
UNA MEDUSA ¿CÓMO DEBO
TRATAR LA PICADURA?
n el caso de no tener cerca un
puesto de socorro:
• Nunca tocar con las manos la zona afectada.
• Inactivar el veneno y evitar su
descarga: utilizar agua salada o
suero fisiológico (nunca agua
dulce ya que el cambio de osmolaridad podría activar aquellas células que aún no han reaccionado).
• Eliminar los restos con unas
pinzas u otro objeto con borde
fino (una tarjeta de crédito por
ejemplo).
¿Qué consejos puedo seguir para mitigar el dolor de la picadura?
E
• Aplicar frío local, siempre en
bolsa de plástico. Evitar el calor ya que favorece la absorción del veneno.
• Reposo (el movimiento favorece la extensión del veneno).
• Procurar que la parte afectada
quede elevada respecto al corazón.
• Administración de analgésicos
(bajo criterio médico-farmecéutico).
¿Cuando puedo sospechar que
estoy teniendo una reacción de hipersensibilidad al veneno?
• Si el dolor es muy intenso.
• Si pasado un tiempo se observa que aparece prurito en zonas
distintas a las de la lesión (cara interna de las extremedidas,
rostro, abdomen...).
• Si aparece dificultad respiratoria, convulsiones o alteraciones
del ritmo cardíaco.
Ante cualquiera de estas
situaciones acudir al médico
lo antes posible.
nimen. Yo estaré rezando a ‘María sama’ (la Virgen María) hasta que vuelvan. Junto con ese rosario, pongo en
manos del Señor mi vida, esa vida que he recibido de Él
en depósito”.
La “Ciudad de las Hormigas” se salvó.
Para rezar con ella y como ella
Murió Satoko. Matsui, hecho católico, rezaba cada
día esta curiosa oración:
“Señor, si desde que Kitahara san vino a ‘Ari no Machi’ ha habido algo que no haya sido tu Voluntad, seguro que ha sido por mi culpa; por eso no castigues a Kitahara san, castígame a mí. Y si en nosotros hay alguna
obra que haya sido de tu Voluntad, no es nuestra; ha
sido por la entrega de Kitahara san; por eso no nos alabes a nosotros, alaba a Kitahara san”.
¿Y yo?
¿Es mi vida coherente con mi vocación de cristiano?
P. José María Salaverri,
SM
Señor, envíanos tu Espíritu
Señor Jesús,
sumo y eterno sacerdote,
danos un corazón para amar,
una voluntad dispuesta al sacrificio,
una vida que entregar.
Derrama sobre nosotros tu Espíritu,
para poder anunciar tu Evangelio
aun en circunstancias adversas.
Danos un inagotable espíritu de amor,
para aceptar a cada hombre como hermano.
Danos, Señor, la gracia de vivir fielmente
aquello que predicamos a los demás.
A ti consagramos nuestra vida,
y te pedimos que aceptes hoy
nuevamente nuestra oblación,
aunque sea pobre
Así sea.
SUSCRIPCIÓN PARA EL AÑO 2007
PRECIO DE SUSCRIPCIÓN
■
Ordinaria: 19 € al año.
■
De amigo: 40 € al año.
■
De bienhechor: 50 € al año.
■
Para el extranjero:
– 44 $ USA al año.
– Aérea: 75 $ USA al año.
MODO DE ABONARLA
■
■
■
■
■
Giro postal.
Talón bancario.
Domiciliación en cuenta bancaria.
Contra reembolso (con gastos de envío).
Transferencia a la Entidad 0075.
Oficina 0271. D.C. 67.
C/C. número 0 6 0 0 0 2 0 2 6 1 .
Banco Popular Español.
REVISTA EL REINO - Apartado 112. Tel. 91 675 15 36. 28850 TORREJÓN DE ARDOZ (MADRID)
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