H. Cámara de Diputados de la Nación

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Expediente 1607-D-09
H. Cámara de Diputados de la Nación
PROYECTO DE LEY
Texto facilitado por los firmantes del proyecto. Debe tenerse en cuenta que solamente
podrá ser tenido por auténtico el texto publicado en el respectivo Trámite
Parlamentario, editado por la Imprenta del Congreso de la Nación.
El Senado y Cámara de Diputados,...
Artículo 1°.- Incorpórese como artículo 47 bis del Código Electoral Nacional, Ley
19945 y modificatorias el siguiente:
Creación de Fiscalías Especializadas para la Atención de Delitos Electorales
Artículo 47 bis.- Créanse fiscalías especializadas para la atención de delitos
electorales, con competencia ante los juzgados federales de primera instancia de
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Provincias que intervengan a los efectos de la
presente ley .
Artículo 2°.- Incorpórese como artículo 47 ter del Código Electoral Nacional, Ley
19945 y modificatorias el siguiente:
Funciones.
Artículo 47 ter.- Las fiscalias especializadas para la atención de delitos electorales
tendrán las siguientes funciones:
a) Representar a la ciudadanía en la defensa de sus derechos políticos procurando
justicia de manera pronta y expedita, con apego al marco legal, en beneficio de la
sociedad.
b) Recibir las denuncias efectuadas en materia de delitos y faltas electorales.
c) Realizar la investigación preparatoria de los delitos denunciados y el
encuadramiento legal de los mismos a los fines de disponer la absolución,
sobreseimiento o acusación ante los jueces de primera instancia en materia federal.
Articulo 3°.- Incorpórese como artículo 47 quater del Código Electoral Nacional, Ley
19945 y modificatorias el siguiente:
De las secretarías.
Artículo 47 quater.- Se constituirá, en el ámbito de cada fiscalía, una secretaría a los
fines de auxiliar al fiscal en el cumplimiento de sus funciones de investigación previa,
recepción de denuncias y otras directivas que éste le asigne.
Articulo 4°.- Incorpórese como artículo 47 quinquies del Código Electoral Nacional,
Ley 19945 y modificatorias el siguiente:
Linea Gratuita para Denuncias Ciudadanas.
Artículo 47 quinquies.- A los fines de coadyuvar a la detección, investigación y sanción
de delitos electorales y otras irregularidades cometidas por los partidos políticos, sus
representantes, candidatos y servidores públicos, la fiscalía dispondrá de una línea
telefónica gratuita y un buzón de correo electrónico para la recepción de consultas y
denuncias de la ciudadanía.
Se garantizará la difusión masiva de las características y funcionamiento de los canales
de recepción de consultas y denuncias mencionados.
Artículo 5 °.- Reemplácese el artículo 129 del Código Electoral Nacional, Ley 19945 y
modificatorias, el que quedará redactado de la siguiente manera:
Sujetos.
Artículo 129.- Para los efectos de este capitulo, se entiende por:
a) Funcionarios electorales, quienes en los términos de la legislación nacional
electoral integren los órganos que cumplen funciones electorales, incluyendo a
ciudadanos designados para ejercer funciones el día de los comicios
b) Apoderados, fiscales partidarios y otros dirigentes de los partidos políticos y de
las agrupaciones políticas, quienes los representan ante los órganos electorales, en
los términos de la legislación vigente;
c) Candidatos, los ciudadanos registrados formalmente como tales por la autoridad
competente;
d) Servidores Públicos, a toda persona que desempeñe un empleo, cargo o comisión
de cualquier naturaleza en la Administración Pública Nacional centralizada,
organismos descentralizados, empresas de participación estatal mayoritaria,
organizaciones y sociedades asimiladas a éstas, fideicomisos públicos, en el
Congreso de la Nación, o en el Poder Judicial.
Las disposiciones contenidas en el presente capítulo son aplicables a las personas
que desempeñen un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza en las
administraciones provinciales y municipales por la comisión de delitos previstos en
este capítulo en materia federal.
Artículo 6°.- Modifíquese el artículo 139 del Código Nacional Electoral, Ley 19945 y
modificatorias, el que quedará redactado de la siguiente manera:
Delitos Electorales. Enumeración
Artículo 139. - Se penará con prisión de uno a tres años a quien:
a) Con violencia o intimidación impidiere ejercer un cargo electoral:
b) Compeliere mediante amenaza o violencia física o moral a un elector a votar de
manera determinada o a abstenerse a hacerlo;
c) Solicite votos por paga, dadiva, promesa de dinero u otra recompensa durante las
campañas electorales o la jornada electoral;
d) Lo privare de la libertad, antes o durante las horas señaladas para la elección,
para imposibilitarle el ejercicio de un cargo electoral o el sufragio:
e) Haga proselitismo o presione a los electores el día de la jornada electoral en el
lugar en que se encuentren formados los votantes o el seno del establecimiento
designado para la votación, con el fin de orientar el sentido de su voto;
f) El día de la jornada electoral lleve a cabo el transporte de votantes, coartando o
pretendiendo coartar su plena libertad para la emisión del voto;
g) Impida en forma violenta la instalación de una mesa de votación, o asuma
dolosamente cualquier conducta que tenga como finalidad impedir la instalación
normal de la misma;
h) Suplantare a un sufragante o votare más de una vez en la misma elección o de
cualquier otra manera emitiere su voto sin derecho:
i) Sustrajere, destruyere o sustituyere urnas utilizadas en una elección antes de
realizarse el escrutinio;
j) Hiciere lo mismo con las boletas de sufragio desde que éstas fueron depositadas
por los electores hasta la terminación del escrutinio;
k) Igualmente, antes de la emisión del voto, sustrajere boletas del cuarto oscuro, las
destruyere, sustituyere o adulterare u ocultare:
l) Introduzca en o sustraiga de las urnas ilícitamente una o mas boletas electorales o
impida de cualquier forma su traslado o entrega a los órganos competentes;
m) Falsificare, en todo o en parte, o usare falsificada, sustrajere, destruyere,
adulterare u ocultare una lista de sufragios o acta de escrutinio, o por cualquier
medio hiciere imposible o defectuoso el escrutinio de una elección:
n) Obstaculice o interfiera dolosamente el desarrollo normal de las votaciones, el
escrutinio y computo, el traslado y entrega de los paquetes y documentación
electoral, o el adecuado ejercicio de las tareas de los funcionarios electorales o
fiscales partidarios;
o) Falseare el resultado del escrutinio.
Articulo 7°.- Reemplácese el artículo 144 del Código Electoral Nacional, Ley 19945 y
modificatorias, por el siguiente:
Delitos cometidos por funcionarios electorales
Artículo 144°.-. Se impondrá prisión de dos a seis años, al funcionario electoral que
cometa alguno de los delitos comprendidos en este capitulo o permita, posibilite o
participe en la comisión de los mismos.
Artículo 8°.- Incorpórese como Artículo 144 bis del Código Electoral Nacional, Ley
19945 y modificatorias, el siguiente:
Delitos cometidos por apoderados, fiscales y candidatos
Artículo 144 bis.- Se impondrá prisión de tres a seis años al representante legal
partidario, fiscal partidario o candidato que cometa alguno de los delitos
comprendidos en este capitulo o permita, posibilite o participe en la comisión de los
mismos
Si el comportamiento de quienes recurran o impugnen votos fuere manifiestamente
improcedente o respondiere claramente a un propósito obstruccionista del desarrollo
normal del escrutinio, así como cuando los reclamos de los artículos 110 y 111 fueren
notoriamente infundados, la Junta Electoral Nacional podrá declarar al resolver el
punto, temeraria o maliciosa la conducta de la agrupación política recurrente y la de
sus representantes.
En este caso se impondrá una multa, con destino al Fondo Partidario Permanente, de
un importe de una a cinco veces el sueldo bruto correspondiente a un Secretario del
Juzgado Electoral de la que responderán solidariamente.
Artículo 9°.- Incorpórese como Artículo 144 ter del Código Electoral Nacional, Ley
19945 y modificatorias, el siguiente:
Candidatos electos que no asuman en el cargo. Inhabilitación
Artículo 144 ter.- Se impondrá inhabilitación en el ejercicio de sus derechos políticos
de cuatro a diez años a los candidatos que, habiendo sido electos, no asumieren en el
cargo o que, habiendo asumido, no permanezcan en el mismo dos años en forma
efectiva como mínimo, salvo que mediare renuncia por justa causa o fuerza mayor
autorizada por el juez electoral correspondiente.
Corresponderá el máximo de la pena a quien se postulase como candidato cuando
estuviere en ejercicio de otro cargo electivo y, al resultar electo, desistiera de asumir.
Artículo 10°.- Incorpórese como Artículo 144 ter del Código Electoral Nacional, Ley
19945 y modificatorias, el siguiente:
Delitos cometidos por servidores públicos.
Artículo 144 ter.- Se impondrá prisión de uno a nueve años al servidor público que:
a) Obligue a sus subordinados, de manera expresa y haciendo uso de su autoridad
o jerarquía, a emitir sus votos en favor de un partido político o candidato;
b) Condicione la prestación de un servicio publico, el cumplimiento de programas
o la realización de obras publicas, en el ámbito de su competencia, a la emisión
del sufragio en favor de un partido político o candidato;
c) Proporcione apoyo o preste algún servicio a los partidos políticos o a sus
candidatos, a través de sus subordinados, usando del tiempo correspondiente a
sus labores, de manera ilegal.
Artículo 11°.- Incorpórese como Artículo 144 quater del Código Electoral Nacional,
Ley 19945 y modificatorias, el siguiente:
Negativa o demora en la acción de amparo
Artículo 144 quater. Se impondrá prisión de tres meses a dos años al funcionario
electoral o servidor público que no diere trámite a la acción de amparo prevista en los
artículos 10 y 11, o no la resolviera dentro de las cuarenta y ocho horas de interpuesta
de igual pena al que desobedeciere las ordenes impartidas al respecto por dicho
funcionario
Artículo 12°.- Modificase el Artículo 146 del Código Electoral Nacional, Ley19945 y
modificatorias, el que quedará redactado de la siguiente manera:
Faltas y delitos electorales: ley aplicable
Artículo 146. -. Los jueces electorales conocerán de las faltas electorales en única
instancia y de los delitos electorales en primera instancia.
La fiscalía especializada para la atención de delitos electorales llevará a cabo la
acusación o sobreseimiento de los acusados ante los jueces electorales de primera
instancia. Las resoluciones arribadas podrán ser objeto de apelación ante la Cámara
Federal de la respectiva jurisdicción.
Estos juicios tramitarán con arreglo a las previsiones del Código de Procedimientos en
lo Criminal de la Nación.
La prescripción de la acción penal de los delitos electorales se rigen por lo previsto en
el Título X del Libro Primero del Código Penal, y en ningún caso podrá operarse en un
término inferior a los dos años suspendiéndose durante el desempeño de cargos
públicos que impidan la detención o procesamiento de los imputados.
Artículo 13°.- De Forma
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
A través del presente proyecto de ley promovemos la modificación del Código Electoral
Nacional en lo concerniente a Delitos Electorales con el objeto de generar, a partir de
una normativa más precisa, mejores condiciones para la prevención y sanción del
clientelismo y otras situaciones que vulneren el adecuado desarrollo del proceso
electoral y el carácter libre del sufragio.
Desde el "fraude patriótico" instaurado en los años '30 por la denominada República
Conservadora consistente en la persecución de los adversarios políticos y en el uso de la
fuerza para controlar el voto de los ciudadanos falseando el resultado de los comicios
han pasado muchos años, experiencias y legislaciones.
Sin embargo, aún en nuestro país perduran prácticas asimilables a las de aquella época
oscura de la vida institucional del país.
Situaciones y conductas que no está debidamente especificadas en la normativa vigente
tales como traslado de personas hacia y desde los lugares de votación; irregularidades
en la constitución de las mesas, en particular, mediante la acción de fiscales partidarios
que alientan la deserción de los presidentes de mesa designados por la justicia para su
reemplazo por militantes; robo sistemático y organizado de boletas opositoras;
introducción ilícita de boletas en las urnas ( en algunos recuentos de votos han
aparecido numerosas boletas sin los dobleces que deberían tener al estar introducidas en
un sobre); obstaculización del desarrollo normal de las votaciones de parte de fiscales
que, argumentando sobrada experiencia, intimidan a los ciudadanos designados como
autoridades de mesa, etc.
En las elecciones de 2007, la Coalición Cívica denunció ante la Justicia Electoral que
cientos de mesas en todo el país sufrieron el robo sistemático de boletas de partidos de
la oposición, y ciudadanos que, al ir a votar no encontraban la boleta de su partido, eran
invitados por autoridades de mesa a votar por otros candidatos.
A estos mecanismos fraudulentos que, quienes hemos tenido la oportunidad de
fiscalizar en un comicio, sabemos se registran frecuente y generalizadamente; debemos
agregar aquellas conductas propias de lo que se conoce comúnmente como
"clientelismo" y que a menudo operativizan ( aunque no sólo ellos) los "punteros"
barriales solicitando votos por paga, dadiva, promesa de dinero u otra recompensa.
Intercambio de favores o dádivas por votos que no se "gestiona" o concreta sólo durante
el día del comicio si no también durante la campaña.
Asimismo, es sabido que algunos funcionarios públicos hacen uso de la
discrecionalidad que el cargo les posibilita para condicionar el sentido del voto a favor
del partido político al que pertenecen. Cabe citar como ejemplo la denuncia por entrega
de electrodomésticos de planes oficiales en barrios carenciados con el objetivo de
cosechar votos en favor del Frente para la Victoria en las elecciones de 2005 y 2007,
que comprometiera al viceministro de Desarrollo Social, el platense Carlos Castagneto,
Sin dudas, es preciso sancionar con dureza estas prácticas. La relación clientelar como
forma de dominación política remite necesariamente a clientes como actores pasivos,
carentes de autonomía y capacidad de acción estratégica. En clave de la teoría
democrática clásica, el clientelismo es un emergente de la gran desigualdad social, la
cual obliga a entrar en una relación de dependencia con un patrón político. Este es un
factor que hace desaparecer una de las precondiciones básicas para la igualdad
política y la vida republicana: ciudadanos dotados de autonomía, que elaboran
libremente su consentimiento político (Nun, 1997)
Resulta evidente que la normativa electoral argentina tiene fallas, para muchas de las
cuales hemos realizado propuestas concretas a través de iniciativas legislativas
tendientes, entre otras cosas, a la implementación de la boleta única, la designación de
presidentes de mesa con garantías de imparcialidad y conocimiento de su tarea así como
la asignación en los establecimientos de votación de personal de la justicia electoral que
contribuya a la transparencia y resolución de conflictos.
Para las otras, las que obstaculizan una adecuada prevención, investigación y sanción de
los delitos electorales que hemos señalado, es necesario a revertir dos grandes falencias
del sistema actual:
Por un lado, la falta de especificidad en la normativa actual que no contempla
acabadamente todas las conductas delictivas presentes en los procesos electorales; así
como la falta de precisiones respecto a los sujetos que por su situación particular tienen
mayores posibilidades de afectar el adecuado desarrollo del comicio y por ello una
mayor responsabilidad.
Por el otro, la debilidad de los organismos afectados a la prevención, investigación y
sanción de los delitos electorales. En la actualidad, los jueces federales se encuentran
desbordados por las distintas materias a su cargo lo que conspira contra la posibilidad
de llevar a buen puerto una investigación basada en una denuncia realizada durante un
acto electoral.
De allí que en el presente proyecto propongamos:
a) Mayor precisión e incorporación de supuestos delictivos y de clientelismo político
que la práctica indica como necesarios
Cuanto más incluyente y explícita sea la normativa, mayor será la precisión que, sobre
los tipos penales, tengan los encargados de investigar el delito así como los
responsables de aplicar las sanciones.
Basta señalar que en la normativa vigente la referencia a situaciones de clientelismo se
limita a una generalidad tal como "Compeler a un elector a votar de manera
determinada.." descripción a la que escapan una multiplicidad de supuestos en los que
no está involucrada la fuerza o imposición si no una situación de "intercambio de
beneficios particulares" tales como la entrega de dinero, asignación de bienes, empleo,
planes gubernamentales, etc. Más aún, la conducta delictiva existe por el solo hecho de
la promesa más allá de los resultados finales.
Se incorporan así, otras situaciones hoy no previstas como el transporte de votantes el
día de la jornada electoral, la obstaculización del desarrollo normal de las votaciones,
escrutinio y computo, el traslado y entrega de los paquetes y documentación electoral; la
introducción de boletas de las urnas ilícitamente o las tendientes a impedir la normal
instalación de las mesas de votación a través, por ejemplo, de la exclusión de las
autoridades de mesa designadas por la justicia.
Asimismo, se incorporan una serie de situaciones irregulares en las que suelen
implicarse servidores o funcionarios públicos, quienes haciendo uso de las prerrogativas
del cargo, obligan a sus subordinados a votar en favor de un partido político o
candidato; o condicionan la prestación de un servicio publico, el cumplimiento de
programas o la realización de obras publicas, o proporcionan apoyo o prestan algún
servicio a los partidos políticos o a sus candidatos a través de sus subordinados, usando
del tiempo correspondiente a sus labores, de manera ilegal.
b) Mayores sanciones para funcionarios electorales, fiscales partidarios, candidatos y
servidores públicos.
Dadas las implicancias de la aplicación del procedimiento penal y habida cuenta de que
en el desarrollo del proceso electoral algunos actores por sus funciones y
responsabilidades tienen mayores posibilidades y oportunidades de incidir en los
resultados del proceso a través de infracciones a la norma que las que tendría un
ciudadano común; es que definimos con claridad a funcionarios electorales, apoderados
partidarios, fiscales, candidatos y servidores públicos a los efectos de que, si estos
incurrieran en alguno de los delitos previstos o delinquieran en el marco de sus
responsabilidades sean pasibles de sanciones más severas.
Se propone una escala de sanciones por la cual, por ejemplo, si la dadiva es
comprometida o efectivizada por un servidor publico éste es sancionado con mayor
severidad que si en su lugar hubiera estado un fiscal partidario.
a) Sanción a candidatos que burlan la voluntad popular. Negativa a asumir en el cargo o
abandono temprano del mismo
Existen otras situaciones en las que se adoptan conductas hoy relativamente legales pero
absolutamente ilegítimas en tanto constituyen "una defraudación a la voluntad popular
antes o después." (1)
Nos referimos a candidatos que no asumen en los cargos para los que han sido electos o
que, habiendo asumido, solicitan licencia para cumplir funciones en el ejecutivo.
O el absurdo al que hemos asistido recientemente de que se impulse a gobernadores,
funcionarios e intendentes como candidatos para que arrastren votos y luego sigan en
sus actuales cargos.
El descaro de semejante estrategia electoral sólo es posible por la impunidad que otorga
en no encontrarse esta situación contemplada por la legislación.
En el año 2008 presentamos un proyecto de ley que, a la vez que definía y sancionaba al
transfuguismo político, hacía lo propio con situaciones similares a la mencionada, a las
que calificábamos entonces como "otras conductas que violentan la voluntad popular"
En este proyecto, que constituye una propuesta mas integral, disponemos la pena de
inhabilitación en el ejercicio de sus derechos políticos de cuatro a diez años a los
candidatos que, habiendo sido electos, no asumieren en el cargo o que, habiendo
asumido, no permanezcan en el mismo dos años en forma efectiva como mínimo, salvo
que mediare justa causa o fuerza mayor
Asimismo, y para casos como el referido en que un gobernador, intendente o legislador
se postula como candidato para acumular mayor cantidad de adhesiones y luego de
electo no asumir, establecemos el máximo de la pena.
c) Creación de Fiscalías Especializadas para la Atención de Delitos Electorales
Con la creación de estas fiscalías se procura garantizar un tratamiento específico en la
materia debido a que, en numerosas oportunidades, ante la carencia de una atención
especializada se han legitimado procesos electorales fraudulentos o faltos de seriedad y
transparencia, incluso cuando en casos en que existía normativa adecuada para aplicar.
Los fiscales especializados para la atención de delitos electorales tendrán competencia
ante los jueces federales de primera instancia, cumpliendo previamente la función de
llevar adelante la investigación preparatoria para la comprobación o archivo de las
actuaciones instadas. Es decir que deberá decretar el sobreseimiento, archivo o, en su
caso, llevar adelante la acusación de los posibles responsables.
De esta manera se priorizan los principios constitucionales de representación del
ciudadano, revisión de las decisiones de los magistrados, el derecho de defensa de las
victimas y la justicia en el dictado de las sentencias.
Asimismo, en el marco de cada fiscalía se prevé la creación de una secretaría a los fines
de cooperar en la labor de investigación previa y recepción de denuncias del fiscal,
además de cumplir con las directivas que éstos les asignen.
d) Creación de una línea telefónica gratuita y buzón de correo electrónico para las
denuncias ciudadanas.
Como en todos los aspectos de la esfera de lo público la participación de los ciudadanos
en el control resulta fundamental. Los electores que concurren masivamente a los
establecimientos de votación deben contar con la posibilidad de denunciar las
irregularidades que perciban.
Entendemos que la ciudadanía estaría más que dispuesta a denunciar prácticas
electorales delictivas, predisposición que requiere de diseños institucionales adecuados
que faciliten la accesibilidad a la normativa electoral y a los mecanismos de denuncia.
A ello contribuirá sin dudas nuestra propuesta por de una tipificación más precisa e
incluyente de las situaciones que implican delito electoral ; no obstante lo cual, resulta
imprescindible generar canales ágiles y gratuitos para la recepción de las denuncias. A
este fin proponemos la habilitación de una línea telefónica gratuita y un buzón de correo
electrónico.
La posibilidad de evitar persecuciones y presiones políticas, podrá ser zanjada mediante
la opción de que estas denuncias y consultas electorales se hagan resguardando la
identidad del denunciante o peticionante.
Entendemos que esta iniciativa legislativa contribuirá al resguardo de un principio
fundamental de teoría democrática cual es que los votantes deben poder hacer sus
opciones libremente. Por supuesto nuestras opciones nunca son completamente libres
sino que están constreñidas por las alternativas que los partidos políticos nos presentan.
Pero por lo menos entre estas opciones, la teoría democrática postula que elegimos - o,
al menos, deberíamos elegir- libremente, sin coerciones, inducciones engañosas o
extorsiones de ninguna naturaleza.
Las irregularidades de los últimos comicios nacionales y las recurrentes denuncias de
situaciones de clientelismo electoral en distintos distritos del país hacen que, al ya
escepticismo reinante, se sume la sospecha en la transparencia de las elecciones y en los
resultados de los escrutinios de urnas. Frente a un nuevo proceso electoral, debiéramos
impulsar desde todos los sectores políticos y sociales "blindajes electorales" - expresión
utilizada en México - para prevenir situaciones de clientelismo y bastardeo de la
voluntad popular.
Las reformas que proponemos constituyen un paso adelante en cuanto configuran
nuevos incentivos a respetar la ley. Claro que precisan, para alcanzar el efecto
transformador y democratizador anhelado, que la dirigencia política respete al
ciudadano-elector.
Apelamos a la construcción de una nueva conducta, signada por la aceptación de las
reglas de juego, la tolerancia y no mera descalificación frente a los adversarios, la
eliminación de de la prebenda y de la apropiación del Estado como botín para el
funcionario o partido en el gobierno. No obstante lo cual, consideramos que estas
modificaciones serán un incentivo para ello.
Por las consideraciones expuestas, solicitamos la aprobación del presente proyecto de
ley.
(1) Ruben Giustiniani en www.rgiustiniani.blogspot.com sabado 11 de abril de 2009
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