SPHERA PUBLICA REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES Y DE LA COMUNICACIÓN AÑO 2008. NÚM ERO 8. M U RCIA. P U B LIC ACIÓN AN UAL MEDIOS RESPONSABLES: PANORAMA INTERNACIONAL DE CONTENIDOS PROGRAMÁTICOS PARA MENORES Xavier Bonal Mª del Mar Rodríguez Rosell Beatriz Correyero Ruiz Victoria Tur Viñes Macarena Lozano Oyola Luis Benjamín Romero Landa José A. Ruiz San Román Marta Salguero Montero Patricia Ávila Muñoz Enrique Martínez-Salanova Sánchez Mercedes Muñoz Saldaña Borja Mora-Figueroa Ana María Martín López Guadalupe Aguado Guadalupe Mar Grandío Pérez María del Carmen García Galera Ana Galera Villaescusa Nati Ramajo Mónica Faro Echaniz SPHERA PUBLICA Edita: Servicio de Publicaciones de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM). Dirección: Joaquín Guerrero Muñoz - [email protected] Subdirección: Rocío Zamora Medina - [email protected] Secretarías: María del Mar Rodríguez Rosell - [email protected] José Carlos Losada Díaz - [email protected] Coordinadores del presente número: Mª del Mar Rodríguez Rosell y Beatriz Correyero Ruiz. Consejo de Redacción de la UCAM: Mª Socorro Arroyo, Eva Bocco, Beatriz Correyero, Joaquín Guerrero, Salvador Hernández, José Carlos Losada, Mar Rodríguez, Marta Roel, Josefina Sánchez, Isabel Sarabia, Rocío Zamora, Leonarda García. Comité Científico Internacional: Antonio Montoro Fraguas (Universidad Católica San Antonio), Fernando R. Contreras (Universidad de Sevilla), Mariano Cebrián Herreros (Universidad Complutense de Madrid), Manuel A. Vázquez Medel (Universidad de Sevilla), Miquel Rodrigo Alsina (Universidad Pompeu Fabra), Arturo Merayo Pérez (Universidad Católica San Antonio), Orlando Grossegesse (Universidade do Minho), Francesco Cassetti (Universitá Sacro Cuore-Milano), Jorge Fornet (Casa de las Américas, La Habana), Alejandro Piscitelli (Universidad de Buenos Aires), Ana Goutman Bender (Universidad Nacional Autónoma de México), Jerome Aumente (Rutgers University), Stefan Amsterdamski (Institute of Philosophy and Sociology at the Polish Academy of Sciences), Mike Fearsthone (U.Nottihghan Trent), Muniz Sodré (U. Río de Janeiro), Alfonso Palazón (U. Rey Juan Carlos), Noam Chomsky (MIT), Gerard Imbert (U. París), Octavio Islas (Tecnológico de Monterrey) y Joan Costa. SPHERA PUBLICA es una revista interdisciplinar que pretende contribuir a la investigación y difusión de temas de teoría comunicacional y social. Toda correspondencia debe dirigirse a: [email protected] www.ucam.edu/sphera SPHERA PUBLICA Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación Universidad Católica San Antonio de Murcia Campus del Monasterio de los Jerónimos Av. de Los Jerónimos, s/n. Guadalupe - 30107 Murcia Edición realizada para la Universidad Católica San Antonio por QUADERNA EDITORIAL. Telf. 968 343 050 - [email protected] ISSN: 1180-9210 Dep. Legal: MU-374-2000 SPHERA PUBLICA no se responsabiliza de la opinión de sus colaboradores. Sumario Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Xavier Bonal Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Dra. Mª del Mar Rodríguez Rosell Dra. Beatriz Correyero Ruiz Artículos Los observatorios como agentes mediadores en la responsabilidad social de los medios de comunicación: panorama internacional . . . . . . . . . . . . 15 Dra. Mª del Mar Rodríguez Rosell Dra. Beatriz Correyero Ruiz Contenidos programáticos audiovisuales: Experiencias internacionales en regulación ............................................ 41 Tres años de Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia en España (2004-2007) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 Dra. Victoria Tur Viñes Dra. Macarena Lozano Oyola Luis Benjamín Romero Landa Dr. José A. Ruiz San Román Marta Salguero Montero Importancia de la mediación de los padres ante la exposición de sus hijos a los medios masivos de comunicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 Patricia Ávila Muñoz Sociedad responsable, medios responsables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 Dr. Enrique Martínez-Salanova Sánchez La apuesta por la corresponsabilidad en la efectiva protección de los menores frente a los contenidos audiovisuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 Dra. Mercedes Muñoz Saldaña Dr. Borja Mora-Figueroa Fotografía de niños: evolución y algunas propuestas a lo largo de su historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133 Dra. Ana María Martín López Licensing en la programación infantil: un negocio internacional al margen de la regulación de contenidos publicitarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 Dra. Guadalupe Aguado Guadalupe Series para ¿menores? La realidad que transmite la ficción. Análisis de “Los Simpsons” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157 Dra. Mar Grandío Pérez La televisión en Internet. La infancia y los riesgos asociados a la convergencia mediática europea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173 Dra. María del Carmen García Galera Ana Galera Villaescusa La presencia del adolescente en el prime time televisivo: objeto de interés en informativos, ficción y publicidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191 Dra. Nati Ramajo, Iliana Ferrer, Dra. Arantxa Capdevila, Dra. Mónica Figueras, Dra. Lorena Gómez, Dra. Mónika Jiménez y Dra. Virginia Luzón Televisión e infancia: el respeto de la franja de protección reforzada . . . . . . 213 Mónica Faro Echaniz Reseñas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231 SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Prólogo Xavier Bonal Adjunto al Síndic de Greuges de Catalunya para los Derechos de la Infancia La publicación de este número monográfico de la revista Sphera Publica sobre el Panorama Internacional de Contenidos programáticos para menores es una iniciativa que hay que agradecer y aplaudir. Lo es porque en el amplio y apasionante debate entre medios de comunicación y derechos de la infancia asistimos a menudo a posiciones muy radicalizadas ideológicamente que no atienden suficientemente a las regulaciones normativas y al contexto político en los que debe situarse el debate. En este sentido, el disponer de un monográfico completo realizado por profesionales expertos en la temática es sin duda una excelente noticia. En segundo lugar, el enfoque de este monográfico es especialmente positivo porque, entre otras cuestiones, evidencia la distancia entre el desarrollo de los marcos regulativos y su aplicación (y, especialmente, su no aplicación) por los medios en sus programaciones. La comparación internacional contribuye a valorar hasta qué punto ésta es una situación común en los distintos países o por el contrario es más acusada en unos u otros países. Conviene recordar a este respecto que el artículo 17 de la Convención de Derechos de la Infancia de Naciones Unidas establece la importancia de la función de los medios de comunicación e insta a los estados miembros a velar para que el niño tenga acceso a informaciones procedentes de diversas fuentes nacionales e internacionales, especialmente aquellas que tienen como fin promover su bienestar social, espiritual y moral y su salud física y mental. Corresponde por tanto a los estados miembros el desarrollar la legislación pertinente acorde con estos principios. En el caso de España, la Constitución Española de 1978, además de referirse a la libertad de ex[ 7 ] Xavier Bonal presión y a los derechos al honor, a la intimidad y a la propia imagen, hace referencia a la necesidad de que los “niños gocen de la protección precisa en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos” (art. 39). Además, disponemos de dos leyes de referencia que deben asegurar la protección de los menores ante los medios: la ley 25/1994, de 12 de julio, de Televisión, y la Ley orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor. Ambos textos son marcos regulativos importantes para asegurar la protección de los menores ante la publicidad y la programación, así como para salvaguardar su intimidad u honra. Sin embargo, es de todos conocida la dificultad para asegurar esa protección en un contexto de avance extraordinario, cuantitativo y cualitativo, de los medios de comunicación. En efecto, el aumento de la presencia de nuevos medios va acompañado en estos momentos del salto cualitativo que comporta Internet como sistema de difusión de la información y de nuevos dispositivos publicitarios. El cambio es de tal magnitud que no sólo dificulta enormemente el cumplimiento de las normas básicas que deben asegurar la protección de los menores frente a los medios, sino que abre nuevas lógicas de producción y difusión de información en los medios de comunicación tradicionales. Entre los aspectos que parecen caracterizar esta nueva lógica destacan sobre todos las escasas barreras que parecen haber hoy ante formas de difusión de la información poco o nada respetuosas con los derechos fundamentales de la infancia en el ámbito de la intimidad, el honor y, en definitiva, el desarrollo personal. Los marcos normativos pueden ser más o menos ambiciosos, pero de lo que no hay duda es de que, en el momento actual, depende del establecimiento de determinados códigos éticos y de la suficiente voluntad de consenso para conseguir unos medios de comunicación que consigan dar simultáneamente respuesta a las nuevas necesidades de información y al requisito ineludible de garantizar los derechos fundamentales de la infancia. El reto es suficientemente ambicioso para afrontarlo de forma colectiva. [ 8 ] SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Presentación Medios responsables: Panorama internacional de contenidos programáticos para menores Mª del Mar Rodríguez Rosell Universidad Católica San Antonio [email protected] Beatriz Correyero Ruiz Universidad Católica San Antonio [email protected] No es necesario plantear profundas investigaciones ni aplicar complejas metodologías de estudio para detectar la realidad preocupante que sufre la infancia en la actualidad, sobre todo si a lo que nos referimos es a las relaciones que pueden establecer los menores con los medios de comunicación. Bien es cierto que el panorama, a priori, podría resultar más o menos desolador, pero desde el ámbito científico hay que insistir en la organización de foros de discusión específicos que ayuden a paliar las alarmantes y diferentes problemáticas sociales, sobre todo en lo que a población infantil se refiere, ya que aparece como un sector especialmente desprotegido. Probablemente este rápido y simple pre-análisis de la realidad no deja bien parados a los Medios de Comunicación; la imagen de los mismos aparece, cada vez con más frecuencia, como inadecuada si a lo que nos referimos es al uso que los más pequeños pueden hacer de ellos. Los informativos y los periódicos están llenos de noticias que alertan sobre el peligro de estos soportes mediáticos. Y es cierto, no podemos volver la espalda a la realidad: esa problemática existe. Pero no es menos verdad que la naturaleza primitiva de medios como la televisión, los videojuegos o Internet, además del cine como ejemplo de industria cultural, se alejan de los riesgos que pretenden asociarles. La televisión no nace con la finalidad de conver[ 9 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero tirse en “canguro” de nuestros hijos, ni los videojuegos tienen por qué convertirse en un foco ineludible de violencia desatada; ¿acaso Internet no puede ser definido como uno de los mayores y más positivos avances comunicativos que han revolucionado la sociedad?... y entonces ¿por qué nos empeñamos en tildarlos de oscuros, nocivos o dañinos? Nos gustaría que a través de la lectura de las páginas que conforman este volumen pudiéramos desarrollar un mayor poder de autocrítica y pudiéramos reflexionar sobre los aspectos positivos que ofrecen los Medios; se deberían aprovechar al máximo las indiscutibles ventajas que los medios de comunicación y las nuevas tecnologías pueden ofrecer a la población infantil, ventajas que pasan por funciones tan dispares como la formativa, la informativa o de ocio. La televisión es una potente fuente de entretenimiento, pero también puede serlo desde el punto de vista educacional e informativo; sólo es necesario adecuar los contenidos de la programación a lo que la mente de un niño demanda. Internet es una herramienta de trabajo que puede aparecer bajo la apariencia de diferentes formas: desde un inofensivo cubierto hasta el más peligroso de los cuchillos con la hoja más afilada. De igual forma que no ofrecemos a un niño una catana para jugar, tampoco deberíamos dejarle navegar por la Red sin ningún tipo de limitación. Deberíamos dirigir nuestros esfuerzos hacia el proceso de educación de los más jóvenes en el consumo correcto de los medios, convertirlos en pequeños críticos capaces de discernir los aspectos positivos y negativos de la programación, de la publicidad, las películas, las revistas, los periódicos o la Web. Surge la idea de este número de Sphera Publica con el propósito de configurar una profunda crítica al mal uso o abuso (en cuanto a planificación y contenidos se refiere) que hacen los medios de comunicación en relación a los niños, también como una crítica al tratamiento que hacen de ellos los núcleos familiares u otros sectores de la sociedad. Partimos de una cuestión fundamental que se refiere al tipo y grado de responsabilidad que corresponde a los Medios de Comunicación, y es precisamente ese asunto el que nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad social de los más importantes entornos comunicativos. Entre los artículos incluidos en este monográfico encontraremos estudios teóricos o analíticos, algunos escritos desde una perspectiva histórica o legislativa; el carácter multidisciplinar de los mismos permite que [ 10 ] Presentación podamos asistir a un interesante repaso de valores y estilos de vida que se fomenta a través de los mismos. Bien es cierto que la televisión pasa por ser uno de los medios más criticados en ese sentido, por eso no es raro encontrar más de un artículo que explica y justifica este hecho, como los de José Antonio Ruiz San Román y Marta Salguero, que ofrecen datos de los Informes de seguimiento semestrales del Código de Autorregulación que viene realizando su equipo de trabajo, o el que reflexiona sobre el respeto de la franja de protección reforzada para la infancia de Mónica Faro. Muy enriquecedora resulta la investigación de Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero al ofrecer una perspectiva internacional sobre las diferentes experiencias orientadas hacia la regulación de los contenidos audiovisuales televisivos dirigidos a la infancia, del mismo modo que resulta atrayente la novedosa perspectiva ofrecida por Mercedes Muñoz y Borja Mora-Figueroa al defender la idea de la “corregulación”, ya presente en países como Holanda, frente a la actual y (parece) ineficaz autorregulación, mecanismos que persiguen la protección del menor frente a los diferentes medios de comunicación. Las coordinadoras de este número Mar Rodríguez y Beatriz Correyero hemos optado por abordar el curioso y particular mundo de los Observatorios de Comunicación e Infancia a nivel mundial. También encontraremos referencias al mundo de la fotografía, Internet, la ficción televisiva o la publicidad: Mar Grandío pone en tela de juicio las series televisivas calificadas para “menores”. Guadalupe Aguado reflexiona sobre el licensing en la programación infantil como un negocio internacional al margen de la regulación de contenidos publicitarios. Ana Mª Martín nos ofrece un interesante repaso sobre las tendencias del fotoperiodismo a mostrar al mundo “situaciones en las que la injusticia golpea a los más pequeños en un intento de remover conciencias”. Carmen García y Ana Galera describen los usos y funciones que Internet tiene para la infancia y adolescencia europea, y de forma particular la española, ofreciendo un pequeño análisis de las páginas web de los programas de televisión que se incluyen dentro de la franja horaria de especial protección para la infancia, según el Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos vigente en España desde 2004. Un nutrido número de investigadoras de diferentes universidades, encabezadas por Nati Ramajo, defienden una interesante metodología [ 11 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero de estudio para abordar el análisis de la presencia adolescente del prime time de seis cadenas de televisión. Por otro lado no caen en el olvido otros colectivos que configuran el universo de la comunicación y los menores ya que la familia, en general los Medios o incluso la sociedad en su conjunto pueden aparecer como responsables. Así lo afirman Patricia Ávila, al reafirmar la importancia de la mediación de los padres ante la exposición de sus hijos a los medios masivos de comunicación, o Enrique Martínez-Salanova, que destaca la necesidad de “reunir esfuerzos para que los grandes problemas de mundo en el siglo XXI, que generalmente tienen que ver con la solidaridad y el respeto, tanto hacia las personas como hacia el medio ambiente, estén presentes con criterios de interés global en los medios de comunicación”. Concluimos esta introducción con el deseo de que estos artículos no sirvan sólo para criticar, porque no deberíamos detenernos sólo en reprochar o reprender, no podemos tranquilizar nuestra conciencia sólo ante el hecho de denunciar. Les invitamos a que nos embarquemos en la difícil tarea de educar en y para los medios porque seguro que el resultado final será más valioso. [ 12 ] Artículos Artículos actualizados hasta febrero de 2008 SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Los observatorios como agentes mediadores en la responsabilidad social de los medios de comunicación: panorama internacional Dra. Mª del Mar Rodríguez Rosell Dra. Beatriz Correyero Ruiz Universidad Católica San Antonio [email protected] Resumen En el siguiente artículo se pretende introducir al lector en el curioso mundo de los Observatorios, plataformas y entornos comunicativos que proliferan en la actualidad y que nacen para cubrir, en algunos casos, funciones sociales, y en otros, para describir simplemente los fenómenos de una temática determinada. Sensibilizadas con el mundo de los medios de comunicación y los menores, las autoras hacen un recorrido por algunos Observatorios tanto de Medios como de Infancia en el mundo, atendiendo a su tipología, naturaleza y características, y prestando especial atención a aquellos que conjugan el universo de la comunicación y de los niños. Palabras clave Observatorio, medios, infancia, juventud, menores, comunicación. Abstract The following article tries to introduce the world of the Observatories to the readers. They are platforms and communicative environments that proliferate nowadays to develop, in some cases, social functions and in others to describe the phenomena related to certain topics. Concerned with the world of the Mass Media and the Minors, the authoresses carry out an analisys of the main Observatories devoted to [ 15 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero both Mass Media and Infancy all over the world, attending to their typology, nature and characteristics, and giving special attention to those that bring together the universe of the social communication and sphere of the children. Key words Mass media, children, observatory, social responsibility. Introducción Uno de los entornos descriptivos que más se han desarrollado en los últimos veinte años ha sido el de los Observatorios. Es cada vez más frecuente encontrarse noticias sobre el nacimiento o seguimiento de estas plataformas que persiguen el estudio minucioso de temáticas o problemáticas muy variadas. Las diferentes Administraciones Públicas, Universidades, así como empresas al frente de determinados sectores, han encontrado en esta figura un entorno ideal para reflejar la buena marcha de una actividad o para poder localizar con facilidad los puntos débiles de la misma y así trabajar posteriormente en las mejores soluciones. Existen observatorios muy diversos, casi tantos como temáticas posibles: los hay que estudian a los usuarios de bicicletas, el estado de preservación del patrimonio mundial, la situación de los trasplantes, cuál es la realidad de la violencia de género, la inmigración, la implantación de la TDT, la droga o la cibersociedad; también encontramos aquellos que se dedican a algún sector, como el del desarrollo sostenible, la economía, la cultura, las nuevas tecnologías, la política, el consumo o la distribución alimentaria, la vivienda, los Medios de Comunicación, o los que se dedican a colectivos concretos o grupos sociales, como los discapacitados, los jóvenes, los desempleados, las personas mayores o los menores de edad. Precisamente dos de estos observatorios comentados, los que se refieren a Medios de Comunicación e Infancia, son los que van a ser objeto de análisis de este artículo que pretende reflexionar sobre qué son, para qué sirven y la utilidad que ofrecen a la sociedad. La elección de este objeto de estudio no es fruto de la casualidad, ya que las autoras que firmamos este documento formamos parte del grupo de investigación “Comunicación y Menores” de [ 16 ] Los observatorios como agentes mediadores… la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad Católica San Antonio, y venimos trabajando de forma continua alrededor de estas temáticas específicas. Alertadas del creciente flujo de información relacionado con la infancia y su relación con los Medios de Comunicación, políticas relativas, consumo de los mismos, tratamiento de su imagen, etc…, constatábamos día a día que era muy frecuente encontrar noticias relacionadas con esta temática y numerosas las inserciones que se hacen de los niños y su imagen en los diferentes soportes mediáticos, sin importar la naturaleza de los documentos: artículos periodísticos sobre niños, anuncios publicitarios de menores o con menores, fotografías, reportajes, noticias de televisión, páginas web, etc. Encontramos entonces en los observatorios el espacio idóneo para sistematizar la información generada al respecto, la herramienta ideal para organizar, por medio de bases de datos dinámicas, aquellos documentos que traten, se basen o reflexionen de alguna manera en la relación de los más pequeños con los diferentes medios de comunicación o soportes comunicacionales. Los observatorios suponen una muy buena forma de construir un entorno particular en el que poder encontrar la información más adecuada de una temática concreta. Pero no sólo eso, así que empecemos desde el principio e intentemos dibujar la esencia de un observatorio a través de una definición lo más concreta y completa posible. Para formular estas definiciones no podremos acudir a demasiados documentos científicos, ya que ciertamente la bibliografía es escasa, aunque sí serán muy útiles los comentarios, análisis o comparaciones que han surgido de la consulta de variadas y diferentes páginas web de cerca de un centenar de observatorios consultados. Hacia una definición de Observatorio ¿Qué es un Observatorio? El Diccionario de la Real Academia Española es poco clarificador al respecto ya que lo define como “lugar o posición que sirve para hacer observaciones”; efectivamente este tipo de definición –tal y como apuntan Albornoz y Herschmann (2007)– alude de forma clara al emplazamiento de los observatorios astronómicos, que se entienden como centros de investigación dedicados al estudio del cielo; desde estos lugares, que han experimentado una profunda [ 17 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero evolución con el paso del tiempo, se observan los fenómenos celestes a través de instrumentos específicos. Más interesante para nuestros objetivos puede resultar la consulta en el diccionario del verbo observar que responde al hecho de “examinar atentamente algo, advertir, reparar, atisbar o mirar con atención y recato”. Pero ¿qué se examina, qué se mira con atención? Si atendemos a la presunción de determinados observatorios de saberse sistemas que incluyen, ordenan y engloban información, podríamos asegurar entonces que además son medios que se basan en una disciplina estadística, entendida ésta como el estudio de datos cuantitativos de cualquier manifestación social. Así lo aseguran algunos teóricos al afirmar que “es posible suponer que los antecedentes de los actuales observatorios sociales se remonten (…) al desarrollo y empleo de los servicios de estadística –una ciencia matemática, aplicable a una gran variedad de disciplinas, consistente en coleccionar, analizar, interpretar y presentar datos– por parte de cuerpos administrativos a escala nacional” (Albornoz y Herschmann, 2007). También es fácil encontrar este tipo de alusiones en la presentación de diferentes observatorios mundiales, como el Observatorio Salvadoreño sobre Drogas, donde se puede leer que “es un sistema permanente y actualizado que integra información parcialmente dispersa, elabora estadísticas globales y específicas” 1; o en el Observatorio Navarro de Empleo, que se configura como una unidad técnica de análisis y prospección del mercado laboral y en el que se realiza permanentemente el análisis de las principales estadísticas del mercado de trabajo en Navarra. También el Observatorio de la Infancia dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se sustenta en esta disciplina matemática y así se deja constar al incluir entre sus funciones primordiales la de “actuar como órgano permanente de recogida y análisis de la información disponible en diferentes fuentes nacionales e internacionales sobre la infancia”. En otros observatorios se añaden diferentes terminologías para un mismo significado: se habla de instrumento metodológico o foro de análisis2, órgano técnico de análisis y diagnóstico3; Castañeda de León los define como “el lugar dispuesto o adecuado para hacer análisis e investigación de algún tema” (Castañeda, 2006) y en otras ocasiones su definición responde a los criterios de plataforma de estudios e investigación, centro de pensamiento y generación de opinión4. Aquí es don[ 18 ] Los observatorios como agentes mediadores… de podemos avanzar en el desarrollo de nuestra definición, ya que tal y como asegura Jorge Luis Maiorano, fundador y presidente del Observatorio de Derechos Humanos, la aparición de estas corporaciones se entiende como respuesta “a la necesidad de realizar evaluaciones sobre un fenómeno determinado a través de organismos auxiliares, colegiados y de integración plural que deben facilitar el manejo de información a la opinión pública y propiciar la toma de acciones concretas por parte de las autoridades responsables” (Maiorano, 2003). La formación jurista del ex ministro de cultura de la nación argentina no impide la aplicación de este tipo de funciones a la gran mayoría de los observatorios, sea cual sea su naturaleza o su objeto de estudio, y no sólo a los dedicados a la observación de la aplicación del derecho en alguna de sus facetas. Algunas organizaciones explican los observatorios en base a una triple clasificación dependiendo del grado de implicación y participación, y así aparecen los Observatorios de Iniciativa –en los que el mayor énfasis recae en la concepción, diseño, presentación y ejecución de propuestas, soluciones y alternativas ante un hecho concreto–; Observatorios de Control, en los que el mayor énfasis recae en la observación, comprobación, fiscalización y denuncia pública; y Observatorios de I+C, en los que esas tareas de iniciativa y control están equilibradas5. Los hay que opinan que la labor de un observatorio atiende a diferentes áreas de trabajo como pueden ser la de recopilar datos, la de aplicación de metodologías para categorizar esos datos, para conectar entornos afines, para aplicar nuevas herramientas técnicas o para analizar tendencias o crear publicaciones (PNUD, 2004). Muy completa y clarificadora es la aportación de Hernández Soto al referirse a los observatorios de comunicación o de medios, ya que incluye entre sus funciones principales las ya referidas, pero añadiendo algunas notas concretas muy interesantes que merecen ser comentadas. Por un lado, estos observatorios particulares se alimentan de la información generada diariamente y dependen en gran medida de la actualidad (informativa o específica, según los casos). He ahí la temporalidad inherente a cualquier observatorio que gestiona datos y hechos acontecidos en un tiempo concreto. Se suma al aspecto cronológico uno más profundo y subjetivo, que se refiere al de las funciones de denuncia o crítica de hechos reprochables, bien sea por criterios éticos, legales, humanos o de cualquier otra índole, y es que una gran parte de los observatorios [ 19 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero salta la simple barrera de la contemplación para invitar a participar en diferentes iniciativas de reacción frente a esos hechos denunciables. En este sentido es importante señalar que los observatorios no tienen potestad jurídica, sino que se convierten en simples informadores de una realidad social concreta que presenta desajustes. Por eso uno de los principales objetivos del Observatorio del Paisaje es “incrementar el conocimiento que tiene la sociedad catalana de sus paisajes”, o “aumentar la sensibilidad social y el desarrollo de medidas sobre accesibilidad en comunicación, a través de un sistema de información y de análisis específico”, uno de los del Observatorio de la Accesibilidad en la Comunicación dependiente de la Junta de Andalucía. Un carácter prioritario de los observatorios es pues la información, porque ésta es precisamente el arma que mejor y más hay que mimar ya que se convierte en una de las herramientas más poderosas. Decía Maiorano al respecto que su experiencia como Defensor del Pueblo de la Nación Argentina le había enseñado una máxima que se resumía en el siguiente pensamiento: el derecho que no se conoce es derecho que no se ejerce y derecho que no ejerce, es derecho que se atrofia. Al menos el observatorio se constituye como un medio alternativo, autónomo y plural para el ejercicio, individual y colectivo, del derecho fundamental de participación. Así, e insistiendo en esa idea de fomento de la participación reactiva frente a esos casos criticables observados, en el Observatorio de Precios de los Alimentos se dice que “aporta conocimiento al proceso de formación de precios en la cadena agroalimentaria, con el fin de contribuir a la transparencia de los mercados”; el citado Observatorio de Paisaje cuenta entre sus funciones la de “estudiar el paisaje, elaborar propuestas e impulsar medidas de protección, gestión y ordenación del paisaje de Cataluña en el marco de un desarrollo sostenible”. El Observatorio Global de Medios de Venezuela nace con la intención de observar permanentemente la información generada por los medios de comunicación del país, pero también para “velar por la vigencia de los Derechos de libre expresión y de información consagrados constitucionalmente y que gozan de reconocimiento universal”. Una de las finalidades de los observatorios es por lo tanto denunciar situaciones, convertirse en intermediarios entre las administraciones públicas u organismos oficiales y la ciudadanía que puede sufrir situaciones anómalas; por eso es cada vez más frecuente encontrarse noticias como la publicada en el Diario de [ 20 ] Los observatorios como agentes mediadores… Mallorca, en la que se leía el siguiente titular: “El ‘Observatorio per la Convivencia’ recibió 28 denuncias por violencia en las Aulas” 6 o estas otras publicadas en diferentes medios: “El Observatorio del Sida recibió 131 quejas por vulneración de derechos” 7, “El Observatorio Canario de la Publicidad recibe 2.108 denuncias. La mayoría de las quejas, en concreto 1.993, se referían a los vídeo-clips de música latina y reggaeton por “denigrar a las mujeres, usar su cuerpo como reclamo y normalizar diversas formas de violencia, especialmente la de género” 8. En tercer lugar, la especificidad de los mismos: los más recientes tienden a dedicarse a temáticas cada vez más limitadoras, procurando convivir con aquellos que se refieren a materias más generales. Aplicándolos a un área determinada de conocimiento, como puede ser la de comunicación audiovisual, encontraremos muchos como el Observatorio Global de Medios (2002) que ofrecen información y estudios sobre medios de comunicación muy diferentes; otros más recientes dedicados a medios específicos como la Televisión o Internet –un ejemplo de ellos puede ser el Observatorio Español de Internet (2002)–, los dedicados sólo a determinados tipos de televisión como el Observatorio TDT (2006) o incluso aquellos que se encargan únicamente de los contenidos televisivos dedicados a un sector social determinado como la infancia, como el Observatorio Europeo de la Televisión Infantil (1997). Para terminar, deberíamos comentar la autoría de los observatorios ya que este dato se convierte en una característica habitual y común de todos ellos; como se comentó al principio de este artículo, suele limitarse a Administraciones Públicas, Universidades o Empresas líderes en algún sector, aunque en muchas ocasiones son las asociaciones de usuarios o incluso particulares las que ponen en marcha estas iniciativas. Quisiéramos aprovechar la ocasión para animar a los investigadores universitarios a poner en marcha proyectos de estas características, ya que el entorno de la Universidad no puede ni debe alejarse de las problemáticas sociales, y no debe quedarse anclado en la arcaica idea de transmisión de cultura que hemos venido recibiendo de forma tradicional; la investigación universitaria debe entenderse en estrecha colaboración con los Gobiernos, organizaciones o instituciones encargadas de velar por la buena marcha de determinadas actividades o prácticas sociales, porque si no pierde su sentido y su esencia. No quisiéramos terminar este apartado sin hacer una aclaración so[ 21 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero bre este mundo de los observatorios, ya que los más modernos o actuales se han configurado bajo la estructura de la virtualidad, aunque en sus denominaciones no aparezca la denominación de forma explícita. La verdad es que muchos de los observatorios estudiados no tienen una sede física en la que ubiquen sus instalaciones sino que han nacido al amparo de Internet, sus recursos y sus posibilidades, que sobre todo permiten la participación fácil y directa de la población (entendida ésta como la población internauta). Tal y como asegura Castañeda de León, los antecedentes de los observatorios virtuales se remontan a los conceptos de observatorio y de portal web. El observatorio –que ya había definido como el lugar dispuesto para hacer análisis e investigación de algún tema–, y un portal, que no deja de ser un espacio web centralizado que permite que el usuario disponga, de forma ordenada, diferentes aplicaciones y una gran cantidad de información. Siguiendo lo descrito por esta autora, el observatorio virtual podría ser definido entonces como “un sitio web conformado por distintas herramientas que permiten crear un entorno informático, para el acceso versátil a una red distribuida de archivos de información y datos a través de Internet. Su principal valor es el de constituirse como un sitio de reunión, que suma opiniones y colaboraciones relacionadas con un tema específico; no se trata de un foro de discusión, ni de un sitio de chat o de conversación, ni es una revista digital. El observatorio virtual reúne un conjunto de aplicaciones e información dispuestas de forma central donde no sólo se consulta material, sino comportamientos, corrientes y tendencias sobre la investigación y desarrollo del conocimiento sobre algún tema, que permiten la interacción en un público tan abierto que lo mismo sirve al observador, como al analista o al experto”. (Castañeda, 2006) Las grandes ventajas de los observatorios virtuales traspasan las barreras espacio temporales ya que aprovechan las características propias del entorno de Internet, y permiten que las incorporaciones de nuevos archivos se hagan casi a tiempo real, con lo que el grado de actualización del observatorio puede llegar a ser total. Por otro lado, la particular naturaleza de estos observatorios fomenta y favorece la aparición de redes especializadas o comunidades específicas que permiten el feedback de comunicación entre la plataforma y los asociados o usuarios. En el fondo, el entorno web favorece la participación de la comunidad y acerca el mundo de la investigación al individuo. [ 22 ] Los observatorios como agentes mediadores… Los Observatorios de Medios Podríamos decir, tal y como apunta Herrera (2006) en su investigación, que el origen de los Observatorios de Medios de Comunicación se remonta a los años 80, cuando irrumpe con fuerza en la sociedad una percepción generalizada de que los medios no están ejerciendo con responsabilidad su función de mediadores entre el poder político y la sociedad civil, como propusiera Harold Laswell a comienzos del siglo pasado. Es lo que se conoce como el fenómeno del media criticism o revisionismo crítico. Es en este contexto cuando surge poco tiempo después en Estados Unidos la idea del media watching y aparecen los primeros observatorios de medios centrados en la observación sistemática, regular y continuada de la prensa, la radio y la televisión. Los observatorios de medios son organismos que aportan una mirada crítica del sistema global de medios de comunicación y que tienen como objetivo común la búsqueda de su democratización. Su trabajo consiste en revisar de forma sistemática y continuada del trabajo realizado por los medios de comunicación, así como en informar a la sociedad y a los propios medios de sus buenas y malas prácticas y en educar a la población en el consumo crítico de los medios. La preocupante pérdida de credibilidad que padecen hoy los medios de comunicación en todo el mundo y el desarrollo de las nuevas tecnologías que han permitido la democratización de la sociedad creando nuevos espacios y herramientas de comunicación, han vuelto a suscitar la necesidad de desarrollar una reflexión crítica sobre la manera en que los ciudadanos pueden exigir a los grandes medios de comunicación una mayor responsabilidad en su compromiso social. Esta situación ha provocado la proliferación de nuevos observatorios mediáticos que funcionan como agentes que permiten verificar el cumplimiento de esos deberes periodísticos que incentivan la convivencia ciudadana y el funcionamiento de la sociedad dentro de un orden conveniente. En general los observatorios de medios se diferencian entre sí en función de variables como su origen, composición, orientación ideológica, estructuras y modos de funcionamiento, los aspectos de los medios que analizan, el instrumental metodológico que emplean y la sistematización de su actividad. Llama la atención la escasez de observatorios dedicados conjuntamente a la infancia y los medios de comuni[ 23 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero cación que hemos encontrado en la consulta de observatorios que hemos realizado para llevar a cabo esta investigación, la cual, por otra parte, no persigue otro objetivo que ofrecer un panorama internacional de la observación crítica de los medios; sin embargo, hemos de decir que en alguno de los observatorios analizados se cuenta con secciones o informes relativos –principalmente los de países latinoamericanos–, dedicados a dar noticia de la realidad de la infancia y la adolescencia. La mayoría de los documentos que se presentan parten del estudio de las condiciones de vida y las necesidades de los más pequeños y, en menor proporción, se muestran análisis sobre el tratamiento de la información sobre la infancia y la adolescencia en los medios de comunicación. No obstante, una crítica común que se desprende de estas investigaciones es la falta de responsabilidad de los medios en la protección de los derechos que amparan a los más pequeños. Para definir cuáles son las características comunes que comparten los observatorios de medios, y también los rasgos que los diferencian, se ha partido de una revisión exhaustiva de las contribuciones hechas hasta la fecha sobre el tema. Entre las más destacadas enumeramos las de Rey (2003), Broullón, Hernández, López y Pereira (2005), Beltrán (2005), Medios para la paz (2005), Téllez (2003), Erazo (2006) o Herrera (2006). Los rasgos que comparten los observatorios de medios pasan por reconocer la importancia de la comunicación y de los medios para la democracia, con especial atención a los actores sociales y a los asuntos del debate público. Reivindican otra forma de entender la práctica periodística y por ello no es raro detectar que el desarrollo correcto del trabajo periodístico centra buena parte de los análisis. De igual forma también se reivindica un público consumidor de medios que sea crítico, que participe de la observación de los medios de manera activa y tenga conocimiento de los elementos que forman parte del proceso de comunicación. Siguiendo con las características comunes a todos estos observatorios destacamos la del ejercicio constante, regular y sistemático seguimiento y observación de los medios (“monitoreo”). Se analizan el discurso y las actuaciones de los medios ante determinados sucesos o informaciones, de acuerdo con la temática en la que el observatorio centre su actividad, para interpretar el significado de la acción o inactividad de los mismos ante determinados fenómenos que conectan con la [ 24 ] Los observatorios como agentes mediadores… actualidad inmediata del entorno. La intención de la mayoría de ello pasa por ser revisionista y reformista. No imponen sanciones jurídicas, sino que informan de los desajustes producidos entre el ser y el “deber ser” de los medios de comunicación. Tienen la convicción de la importancia de divulgar su actividad a través de diferentes medios, como la elaboración de estudios, las publicaciones periódicas, la organización de foros y eventos, los informes, etc. Si bien hay que decir que existen diferencias en la manera en que estos organismos sistematizan su actividad en cuanto al grado de exhaustividad de sus informes o la frecuencia a la que se programa (cada semana, cada quince días, cada trimestre...). Por último, emplean las nuevas tecnologías y, de una manera preferente, Internet, para divulgar sus actuaciones. No en vano la mayoría de los observatorios cuenta con su propio portal en la Red donde oportunamente se informa de su historia, sus objetivos, y todas las actividades realizadas hasta la fecha. Pero también podríamos describir cuáles son los rasgos que los diferencian, y en este sentido podríamos destacar diferentes aspectos: diversidad y creatividad en sus actuaciones, en su origen o en su composición. Si atendemos a la primera de las diferencias apuntadas podríamos encontrar sustanciales diferencias que atienden a la focalización temática (mujer, infancia, tercera edad, inmigración, ética, libertad de expresión...), a los diferentes medios que monitorizan (prensa, radio, televisión, Internet...), los aspectos que analizan (derechos de la infancia, relación entre información y elecciones, violencia e infancia...), el enfoque (conservador, liberal, descriptivo, interpretativo...) o la cobertura (local, regional, nacional, internacional). Si nos referimos al origen los encontraremos vinculados a universidades y, más específicamente, con facultades de comunicación social, promovidos por periodistas y profesionales de los medios o creados por iniciativa de la sociedad civil. Respecto a su composición los hay integrados sólo por periodistas –bien sea académicos o profesionales–, casi en exclusiva por la sociedad civil (gente alejada de las profesiones de comunicación) o con una composición mixta: representantes del mundo de la comunicación, consumidores de medios e integrantes de la sociedad civil. Otras diferencias se refieren a la heterogeneidad en sus estructuras de funcionamiento, pudiendo ser éstas flexibles e informales –normalmente con ausencia de estatutos–, formalizadas –con estatutos, actas [ 25 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero consultivas, etc...– o con integración de diversas asociaciones para extender su acción a otros países. La variación en el instrumental metodológico, en los modos de funcionamiento (número de personas que lo integran, estructura jerárquica, presupuesto anual, modos de financiación: donaciones particulares, cuotas de socios, cuotas de suscripciones, ayudas y subvenciones públicas, venta de estudios, revistas e informes, presupuestos públicos, presupuestos de la institución a la que pertenecen, apoyo de ONGs) o la variación en las funciones que desempeñan continúan marcando diferencias entre los observatorios de medios. Así, podemos hablar de aquellos que tienen una perspectiva positivista basada en metodologías cuantitativas o aquellos con perspectiva fenomenológica basada en metodologías cualitativas. Si atendemos a las funciones que llevan a cabo también hay destacadas diferencias: revisar el contenido y la oferta de los medios, elaborar estudios, informes y análisis comparativos, recoger quejas, críticas y comentarios de los consumidores de medios, publicar o difundir el contenido de su actuación, capacitar a la audiencia en el consumo crítico de medios, capacitar a los periodistas en la elaboración de un periodismo de calidad. Por último se pueden enumerar otros criterios que también marcan diferencias entre los observatorios de medios, como los que se refieren a las relaciones con el público (actúan según sus demandas), relaciones con otros observatorios nacionales o internacionales, con instituciones o pertenencia a alguna red. A continuación nos proponemos realizar un recorrido histórico-cronológico sobre el nacimiento de los observatorios de medios en el mundo. Para ello nos centraremos en el análisis de aquellos que están en activo y operan en la actualidad de manera regular y constante. Observatorios norteamericanos Uno de los primeros observatorios que nació auspiciado por el fenómeno del media criticism fue el Fairness and Accuracy in Reporting (FIAR) creado en 1986 y cuyas funciones aparecen claramente explicadas en su página web: “we work to invigorate the First Amendment by advocating for greater diversity in the press and by scrutinizing media practices that marginalize public interest, minority and dissenting view[ 26 ] Los observatorios como agentes mediadores… points. As an anti-censorship organization, we expose neglected news stories and defend working journalists when they are muzzled”. Otra de las instituciones pioneras, también norteamericana, fue el Accuracy In Media (AIM) que se define como “a non-profit, grassroots citizens watchdog of the news media that critiques botched and bungled news stories and sets the record straight on important issues that have received slanted coverage”. Hay que señalar que la mayoría de los observatorios estadounidenses tienen como objeto de estudio el análisis de la intromisión del poder político y económico en los medios y se diferencian unos de otros por su orientación ideológica, ya que estas instituciones suelen estar vinculadas a uno de los dos principales partidos políticos: demócratas (FAIR) o republicanos (AIM). Otros observatorios destacados son el Media Research Centre, creado en 1987 por un grupo de jóvenes conservadores cuya misión es “aportar un mayor balance a la información periodística”, y el Centre for Media and Public Affairs, (1985) del que podría decirse que su filiación es más bien conservadora, aunque se define como imparcial. Este observatorio tiene como objetivo principal “to provide an empirical basis for ongoing debates over media fairness and impact through well-documented, timely, and readable studies of media content 9”. Los observatorios latinoamericanos No será hasta la segunda mitad de los años 90 cuando empiezan a aparecer en los países latinoamericanos los primeros observatorios de medios como forma de sensibilizar a los profesionales sobre la responsabilidad de la profesión periodística en un continente con enormes disparidades políticas, económicas y sociales. Los observatorios de medios iberoamericanos se caracterizan por tender a presentar propuestas, y a tener un carácter más prescriptivo que simplemente descriptivo y las temáticas generales en las que centran su actividad son, principalmente: la libertad de expresión y de prensa, el derecho a la comunicación, la información, la ética, la responsabilidad y la calidad periodística de los medios, la calidad informativa, el derecho al libre acceso a la información, el pluralismo, la participación ciudadana, y la democratización de las comunicaciones (Erazo, 2006). [ 27 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero Brasil, Perú y Colombia fueron los primeros países en contar con plataformas dedicadas al monitoreo y análisis de la oferta mediática. Así, en 1992 iniciaba su andadura la Agencia de Noticias por los Derechos de la Infancia (ANDI), una organización no gubernamental cuya misión es “contribuir, siempre desde la perspectiva de los Derechos de la Infancia, con la formación de una cultura periodística que investigue la situación de niños y jóvenes brasileños de ambos sexos, en condición de exclusión social”. En sus más de 10 años de actuación, ANDI se ha convertido en punto de referencia en Brasil, un país con más de 20 millones de niños y niñas que se encuentran bajo el umbral de la pobreza. La experiencia de ANDI está siendo expandida a todo Brasil por medio de la Red ANDI Brasil (creada en 2000) que reúne a las agencias socias en los estados (provincias) brasileños y también está siendo continuada en otros países de América Latina, por medio de la Red ANDI América Latina. En 1994 se constituían, también en Brasil, dos observatorios: el Instituto Gutenberg, creado por periodistas con el objeto de estimular el debate sobre la ética en los medios, y el Observatorio Da Imprensa, una iniciativa del Laboratorio de Estudios Avanzados en Periodismo (LABJOR), de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP), creada con el propósito de “acompanhar, junto com outras organizações da sociedade civil, o desempenho da mídia brasileira”. Desde 1996, esta institución cuenta con una página web gracias a la puesta en marca de un proyecto de cooperación con el PROJOR (Instituto para el Desarrollo del Periodismo). Funciona como un foro permanente que permite a los usuarios (lectores, oyentes, telespectadores e internautas) participar activamente en el proceso de control de los medios. En 1996, y vinculado a la Universidad de Brasilia, inició su andadura el observatorio SOS Imprensa, “um Projeto de Assessoramento Público, que tem como principal objetivo orientar gratuitamente o cidadão comum em casos de erros e abusos da mídia, sobretudo, quando caracterizem situações de injúria: ofensa à dignidade ou ao decoro; difamação: ofensa à reputação; calúnia: acusação falsa de crime”. El Instituto Universitario de Pesquisas Río de Janeiro y la Universidad Cándido Mendes fundaron también en 1996 el observatorio DOXA, que se define como un laboratorio de investigación en comunicación política y opinión pública. [ 28 ] Los observatorios como agentes mediadores… El nacimiento del Instituto Prensa y Sociedad de Perú se produjo en 1993, un año después del golpe de estado de Alberto Fujimori. Su actividad se centra en “promover las libertades informativas y la prensa independiente”. Los peruanos cuentan también con otro importante observatorio pionero que es la Veeduría Ciudadana de la Comunicación Social 10, un movimiento ciudadano promovido y sostenido por la Asociación de Comunicadores Sociales Calandria. Una de las actuaciones más relevantes de este colectivo ha sido la elaboración de un proyecto de Ley de Radio y Televisión. Se trata del primer proyecto en los países de América Latina sugerido a partir de la iniciativa ciudadana en materia de comunicaciones. Colombia contó con su primer observatorio en 1998. Se trata de la Corporación de Medios para la Paz, que tiene como objetivo primordial “propiciar el ejercicio ético y con responsabilidad social del periodismo como instrumento de construcción de democracia y cultura de paz, con énfasis en el conflicto armado colombiano”. Un año después, en 1999, se crearon varios observatorios vinculados a diversas universidades del país, como el Observatorio de Medios de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana, cuyo propósito es “contribuir a la identificación, análisis y discusión de problemas propios de la comunicación y, sobre todo, de la manera como cumplen sus funciones los medios de comunicación en Colombia”; el Observatorio de la Pontificia Universidad Javeriana11, un proyecto de la Maestría en Comunicación, trata de analizar las agendas informativas, las culturas mediáticas y la construcción de ciudadanías desde y en los medios de comunicación; el Observatorio de Medios y Opinión de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Manizales12; y el Observatorio Social de Medios de la Facultad de Comunicación de la Universidad Santiago de Cali, que organizó, en octubre de 2005, el Primer Simposio de Comunicación para el Siglo XXI bajo el lema “Observando los medios”. Estas tres últimas organizaciones se encuentran actualmente en proceso de reformulación. Si bien estos observatorios fueron los pioneros, en Latinoamérica existe hoy en día más de una treintena de observatorios de medios de comunicación en los que participan periodistas y expertos en investigación social y que realizan monitoreos y análisis de la oferta mediática en sus respectivos países en temas referidos a infancia, jóvenes, género, descentralización, pobreza, democracia y otros13. [ 29 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero Actualmente, los observatorios de medios latinoamericanos se encuentran inmersos en un proceso de reagrupamiento que está haciendo posible la creación de redes que permitirán no sólo articular los esfuerzos de monitoreo e investigación sobre medios, sino comparar también los resultados e intercambiar experiencias y resultados. El objetivo de estas redes es consolidar un espacio de intercambio y convertirse en un punto de encuentro para asumir proyectos de investigación comunes de carácter interregional. En este contexto, siete observatorios de reconocida trayectoria fundaron en julio de 2007 la Red Latinoamericana de Observatorios de Medios14. Las instituciones que forman parte de esta asociación, que aún no dispone de versión online, son: la Agencia de Noticias por los Derechos de la Infancia (ANDI) y el Observatorio de la Prensa, de Brasil; la Asociación Desarrollo, Organización, Servicios y Estudios Socioculturales (DOSES), de Guatemala; el Observatorio de Medios FUCATEL, de Chile; el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) de Bolivia; el Instituto de Investigación de Medios, de Argentina; y la Veeduría Ciudadana de la Comunicación, de Perú15. Asia, África y Oceanía En el continente asiático son escasos los observatorios y en su mayoría dependen de entidades externas. Sin duda el más representativo es el Asia Media, un proyecto vinculado a la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) que comenzó su actividad en 1998. El conjunto de los países árabes cuenta con el observatorio Arab Media Watcht for objective British coverage of Arab issues, que como su nombre indica presta atención a la cobertura que los medios británicos hacen de las cuestiones árabes. También podemos citar el Palestine Media Watch, organización estadounidense que se centra en el análisis de la cobertura que los medios norteamericanos hacen sobre el problema palestino; y el Palestine Monitor. En el continente africano destacamos Acacia, una iniciativa internacional promovida por el International Development Research Centre (IDRC), con objeto de promover el desarrollo económico y social de los países africanos, con especial atención al área subsahariana. El Pacific Media Watch nace en 1996, convirtiéndose en el primer observatorio de la región del Pacífico. En él participan diversos institu[ 30 ] Los observatorios como agentes mediadores… tos universitarios de Australia y Nueva Zelanda. Entre sus principales objetivos está promover el debate sobre la ética de los medios, la eliminación de barreras para libertad de prensa y la defensa de la independencia de los medios de comunicación. Otros organismos que centran su actividad en la región del Pacífico son el Media Watch ABC y el Media Watch NZ. Los observatorios internacionales y europeos Entre los observatorios de medios que han apostado por realizar análisis transnacionales en lugar de limitarse al país en el que están emplazados destacan dos iniciativas: el Observatorio de la UNESCO sobre la Sociedad de la Información y el de la Iniciativa de Comunicación. En octubre de 1998 se presentó el primer boceto del Observatorio de la UNESCO sobre la Sociedad de la Información durante el segundo congreso internacional de Infoética celebrado en Mónaco. El objetivo de este centro es ofrecer información actualizada sobre el impacto de la sociedad de la información a nivel regional, nacional e internacional. Otro de los proyectos que implica a varios países es la Iniciativa de Comunicación, CI (The Communication Initiative Latin America), una comunidad virtual conformada alrededor de un interés común: “el uso de estrategias de comunicación y medios para atender efectivamente los problemas fundamentales del desarrollo”. Se trata de una alianza entre 29 organizaciones internacionales interesadas en invertir recursos y compartir sus experiencias para generar un cambio en el pensamiento, las políticas y la práctica de la comunicación y los medios para el de sarrollo. Nació en el año 2000 como el primer proceso regional para complementar su acción en América Latina. Sostiene con el proyecto global una relación orgánica para alcanzar objetivos comunes, pero con estrategias adecuadas a las necesidades de sus regiones y sus redes. Pero la eclosión definitiva de los observatorios a nivel internacional tuvo lugar en el año 2002. Ese mismo año, en el marco del Foro Social Mundial celebrado en Porto Alegre, y a propuesta del periodista Ignacio Ramonet (2003), se tomó la decisión de poner en marcha el Observatorio Internacional de Medios de Comunicación (en inglés: Media Global Watch). Su propósito, citando textualmente al propio director de Le Monde Diplomatique, es “ejercer una responsabilidad colectiva, en [ 31 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero nombre del interés superior de la sociedad y del derecho de los ciudadanos a estar bien informados [...] además de prevenir a la sociedad contra las manipulaciones mediáticas que, como epidemias, se han multiplicado estos últimos años”. El Observatorio reúne tres tipos de miembros, que disponen de idénticos derechos: periodistas profesionales u ocasionales, en actividad o jubilados, de todos los medios de comunicación, centrales o alternativos; universitarios e investigadores de todas las disciplinas, y particularmente especialistas en medios de comunicación; y usuarios de los medios de comunicación. Una característica que diferencia a los observatorios de medios europeos de los latinoamericanos es que, desde su nacimiento, muchos de ellos optaron por crear redes entre diversos países en lugar de limitarse a la región en la que estaban emplazados. Tal es el caso del Observatorio Audiovisual Europeo. En octubre de 1989, los ministros y los representantes de 26 Estados europeos, así como el Presidente de la Comisión Europea, adoptaron en París una declaración común relativa a la creación del Observatorio Europeo del Sector Audiovisual que se denominó entonces Programa “Eureka Audiovisual”. Tres años después, en junio de 1992, se creaba en Estrasburgo el Observatorio Europeo del Sector Audiovisual, que tiene como objetivos fundamentales la mejora de la transmisión de la información en la industria audiovisual y el fomento de una mayor visibilidad del mercado y el incremento de su transparencia. Otra iniciativa de carácter internacional es el Observatorio Mundial de los Sistemas de Comunicación (QUANTIFICA), fundado en París en 1988, que centra su trabajo en la elaboración de estudios de seguimiento del mercado de las telecomunicaciones a escala mundial. Desde 1997, el Observatorio Europeo de la Televisión Infantil (OETI) trabaja para conseguir que los programas de televisión destinados a la infancia sean educativos, formativos y entretenidos. El OETI agrupa el Festival Internacional de Televisión de Barcelona, el Foro Mundial de la TV Infantil y las Jornadas del Observatorio. Las tres secciones son autónomas, pero al mismo tiempo se interrelacionan. A continuación presentaremos aquellos observatorios nacionales que por la relevancia y la calidad de sus estudios se han convertido en referentes del panorama europeo. En Francia merece especial mención ACRIMED, perteneciente a la Asociación Action-CRItique-MEDias, una organización creada en 1996 que trabaja “pour mettre en question la [ 32 ] Los observatorios como agentes mediadores… marchandisation de l’information, de la culture et du divertissement, ainsi que les dérives du journalisme quand il est assujetti aux pouvoirs politiques et financiers et quand il véhicule le prêt-à-penser de la société de marché”. Otra de las instituciones francesas especialistas en la revisión de la actividad de los medios es el Observatoire Français des Médias, organismo creado en 2003 y asociado al Media Global Watch, que tiene como prioridades “protéger la société contre les abus, manipulations, bidonnages, mensonges et campagnes d’intoxication des grands médias –qui cumulent puissance économique et hégémonie idéologique–, défendre l’information comme bien public et revendiquer le droit de savoir des citoyens”. Desde 1999 Portugal cuenta también con un observatorio cuyos objetivos primordiales son “la producción y difusión de información, así como la realización de estudios y trabajos de investigación que contribuyan a un mejor conocimiento del área de la comunicación”. Se trata del OBERCOM. Observatorios en España En España la aparición de los primeros observatorios es reciente, pero su implantación está siendo progresiva. Los principales observatorios que están activos en la actualidad tienden a la especialización en áreas temáticas: aquellos que atienden a grupos sociales en situación de desigualdad o desatención legislativa (mujer, infancia, emigración y minorías étnicas; los que se refieren al ámbito audiovisual; los que atienden a un determinado ámbito de observación (local, regional, nacional, internacional); o los que determinan un tratamiento específico de nuevos medios. Entre los primeros podemos describir principalmente cuatro: el Observatorio de la Publicidad del Instituto de la Mujer, que se centra en estudiar el tratamiento informativo de la imagen de la mujer en los medios de comunicación españoles, principalmente en radio y televisión, y presenta anualmente un informe en el que analiza la imagen de la mujer en las campañas publicitarias llevadas a cabo en nuestro país. El Observatori de les Dones als Mitjans de Comunicaciò es una iniciativa ciudadana en la que participan 19 ayuntamientos catalanes que tiene como objetivo fundamental hacer visible la utilización indebida de la imagen [ 33 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero de la mujer y promover la actitud crítica y la reflexión hacia los medios de comunicación. El Observatorio de la Diversidad, creado por el Centro de Estudios y Documentación sobre Inmigración, Racismo y Xenofobia, MUGAK de San Sebastián, en colaboración con la ONG Xenomedia Barcelona, analiza sistemáticamente la representación que se hace de las minorías étnicas en los medios de comunicación. Por último, el Observatorio De Medios e Inmigración (MIGRACOM) es un Observatorio y Grupo de Investigación sobre Migración y Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona que nace en 1995. En la actualidad realiza el análisis periódico del tratamiento informativo de la inmigración en España. Tres aparecen entre los más destacados de los audiovisuales. El Observatorio de Contenidos Audiovisuales (OCTA) de la Universidad de Salamanca nace en 2005 con la vocación de dedicarse al estudio y el análisis empírico de los contenidos, usos, procesos y efectos de la comunicación mediática: prensa, televisión, radio, cine, nuevas tecnologías de la información y nuevos medios interactivos. Sus principales líneas de trabajo son la violencia en la ficción televisiva, el consumo televisivo en jóvenes y adolescentes, el análisis de los encuadres noticiosos de la información sobre inmigración, los procesos y efectos del entretenimiento mediático. El GRISS, un grupo de investigación creado en la Universidad Autónoma de Barcelona, en 1980, que desarrolla su actividad en el estudio del proceso de comunicación en todos los medios audiovisuales, incluidos los nuevos medios y soportes. Dirigido actualmente por el profesor Emili Prado, este grupo cuenta con cuatro observatorios permanentes: EUROMONITOR (Observatorio de la televisión del mercado Europeo), USAMONITOR (Observatorio de la televisión Norteamericana), RADIOMONITOR (Observatorio de la Radio) y OIM2 (Observatorio internacional de aplicaciones interactivas multimedia). Y el Observatorio Europeo de la Televisión Infantil (OETI), organismo que ya presentamos en el apartado dedicado a los observatorios internacionales. Les siguen aquellos que dependen de su ámbito de observación. Así, encontramos el Observatorio de la Comunicación Local (OCL), vinculado al Instituto de la Comunicación (INCOM) pretende crear una estructura permanente dedicada a la investigación, la divulgación y la formación en materias relacionadas con la comunicación de ámbito local y [ 34 ] Los observatorios como agentes mediadores… comarcal. El marco de referencia territorial prioritario del OCL es Cataluña, si bien presta una atención preferente a la realidad de otras comunidades autónomas españolas, sin dejar de lado el estudio comparativo de experiencias de otras regiones y Estados europeos. El Observatorio Galego dos Medios, asociado al Media Watch Global y perteneciente al Colegio Profesional de Periodistas de Galicia (CPXG), tiene como objetivo prioritario “analizar y cuestionar el papel de los medios de comunicación, abogando por un periodismo comprometido y ético en las esferas local, nacional e internacional, mediante una estructura abierta adaptada a las condiciones específicas de Galicia y a las necesidades de su sociedad”. El Observatorio para la Sociedad de la Información en Navarra es un instrumento que permite obtener y analizar información sobre el grado de desarrollo y utilización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Sociedad Navarra, de forma sistemática. El Observatorio do Audiovisual en Galicia es un servicio de la Dirección General de Comunicación e Audiovisual da Presidencia da Xunta de Galicia, que tiene la finalidad de proporcionar una información permanentemente actualizada sobre el sector audiovisual, dirigida a los agentes implicados en este sector, tanto empresas como instituciones. El Observatori sobre la Cobertura de Conflictes surge en el año 2001 como iniciativa de varios estudiantes y profesores de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). El objetivo de este grupo es analizar los conflictos relacionados con el movimiento antiglobalización que tengan lugar en Cataluña y, especialmente, en la Ciudad Condal. Y, por último, los que dedican su estudio y observación a los nuevos medios como el Observatorio para la Cibersociedad, que busca crear un espacio de encuentro, discusión y publicación de investigaciones sobre los diversos aspectos sociales que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación están generando. Destaca finalmente en este grupo el Observatorio Español de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, adscrito a la entidad pública empresarial Red.es, cuyo principal objetivo es el seguimiento y el análisis del sector de las telecomunicaciones y de la sociedad de la información, para ello elabora, recoge, sintetiza y sistematiza indicadores, elabora estudios, y ofrece servicios informativos y de actualidad, tanto europea como nacional. [ 35 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero Los observatorios de infancia y juventud Aunque al principio de este artículo ya hemos explicado que nuestro campo de estudio es la mediación de los observadores como agentes de responsabilidad social de los medios de comunicación, hemos considerado oportuno incluir un breve apartado sobre los observatorios de infancia y juventud, puesto que el título que enmarca la publicación en la que se inscribe este artículo tiene como eje central la figura del menor. Y nos circunscribimos a España, ante todo por la reciente proliferación de observatorios dedicados a la infancia que han surgido en nuestro país en los últimos años. El Observatorio de la Infancia, adscrito al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, es una magnífica plataforma para conocer la situación de los más jóvenes desde distintas perspectivas. Fue creado por Acuerdo de Consejo de Ministros el 12 de marzo de 1999, de acuerdo con la Ley 6/1997, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado. Dentro de este observatorio –que se sustenta en un sistema de información centralizado y compartido con capacidad para vigilar y hacer seguimiento del bienestar y la calidad de vida de la población infantil y de las políticas públicas que afectan a la infancia en relación a su desarrollo, implantación y efectos de las mismas en dicha población–, se han desarrollado diversos Grupos de Trabajo, entre los que se encuentra el de “Medios de comunicación e infancia” que coordina la Dirección General de las Familias y la Infancia que tiene como tarea fundamental la de responder a la necesidad de profundizar en el análisis, tanto de las oportunidades como de los riesgos, que nos brindan los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la información, en el aprendizaje y la socialización de la infancia. También encontramos implantado desde 2005 el Observatorio de la Infancia de Andalucía, que tal y como se afirma en su web es un órgano consultivo y de propuesta, adscrito a la Dirección General de Infancia y Familias de la Junta de Andalucía y que tiene por objeto el desa rrollo de las actuaciones de investigación, formación y documentación, así como el establecimiento de un sistema de información y documentación que permita el adecuado conocimiento, análisis técnico, seguimiento, evolución y difusión pública de los asuntos relacionados con los derechos y la atención a la población menor de 18 años. [ 36 ] Los observatorios como agentes mediadores… El Observatorio de la Infancia y la Adolescencia del Principado de Asturias, enmarcado en el Plan Integral de Infancia, Familia y Adolescencia (Decreto 10/2006, de 24 de enero), se entiende como una estructura que complementa desde un nivel técnico al Consejo rector del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia, Familia y Adolescencia. Los objetivos del mismo se resumen en el establecimiento de un sistema de información que permita conocer el grado de satisfacción de las necesidades de niños, niñas y adolescentes en el Principado de Asturias; también pretenden atender el desarrollo de estudios e investigaciones, la formación de profesionales, la recogida, creación y difusión de documentación. El Observatorio de la Infancia y la Adolescencia de Cataluña nace en 2000 a propuesta de la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de la Generalitat. En 2002 modificó su composición para dar participación a diversas instituciones dedicadas a la infancia y la adolescencia. Su primera actuación fue la realización del Pla Integral de Suport a la Infància i l’Adolescència. Creado en diciembre de 200716, el Observatorio de la Infancia y la Adolescencia del País Vasco tiene como misión analizar de forma permanente la realidad de los niños, niñas y adolescentes y el impacto de las políticas desarrolladas en aplicación de la Ley 3/2005, de 18 de febrero, de atención y protección a la infancia y la adolescencia. Para la consecución de dicho fin, se encarga, entre otras funciones, de impulsar las actividades de difusión de la documentación científica (estudios, encuestas, investigaciones y publicaciones), así como la mejora del tratamiento de la información sobre la infancia y la adolescencia en los medios de comunicación. Conclusiones Los observatorios de medios son organismos que aportan una mirada crítica del sistema global de medios de comunicación. Su trabajo consiste en revisar de forma sistemática y continuada el trabajo realizado por los medios de comunicación, así como informar a la sociedad y a los propios medios de sus buenas y malas prácticas y educar a la población en el consumo crítico de los medios. [ 37 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero En general, los observatorios de medios se diferencian entre sí en función de variables como su origen, composición, orientación ideológica, estructuras y modos de funcionamiento, los aspectos de los medios que analizan, el instrumental metodológico que emplean y la sistematización de su actividad. Son escasos los observatorios dedicados conjuntamente a la infancia y los medios de comunicación que hemos encontrado al realizar esta investigación, sin embargo, sí hemos hallado en alguno de ellos secciones o informes dedicados al estudio de las condiciones de vida y las necesidades de los más pequeños y, en menor proporción, al análisis sobre el tratamiento de la información sobre la infancia y la adolescencia en los medios de comunicación. Bibliografía ALBORNOZ, L.A. y HERSCHMANN, M. (2007): “Balance de un proceso iberoamericano. Los observatorios de información, comunicación y cultura”, en Telos nº 72, http:// www.campusred.net/TELOS/articuloperspectiva.asp?idarticulo=3&rev=72 ALFARO MORENO, R.M. (2004): “Ardua democratización. Las batallas de un observatorio de medios”, en Etcetér@, octubre. Disponible en: www.etcetera.com.mx/pag57 ne48.asp BELTRÁN, L.R. 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Observatorio de la Juventud en España dependiente del Instituto de la Juventud y del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, http://www.injuve.mtas.es/injuve/portal.portal.action [fecha acc. 26-01-08] Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, http://www.observatoriorsc.org [fecha acc. 15-12-07]. En la web del Proyecto Intersur pueden consultarse de forma más desarrollada estas tipologías de observatorio, http://www.proyectointersur.org/funcion%20de%20I+D. htm#Presentación [fecha acc. 28-01-08]. Diario de Mallorca, viernes 30 de marzo de 2007. Levante-emv.com, sábado 26 de enero de 2008. Es importante señalar que el nombre completo del observatorio es Observatorio Derechos Humanos y VIH/SIDA. [ 39 ] Mª del Mar Rodríguez y Beatriz Correyero 7 8 9 10 11 12 13 14 15 El Día.es, sábado 25 de febrero de 2006. Es importante señalar que el nombre completo del observatorio es Observatorio Canario de la Publicidad y de la Comunicación Sexista. Otros destacados observatorios norteamericanos son: el Media Watch, cuyo propósito es “to challenge abusive stereotypes and other biased images commonly found in the media”, y, en Canadá, cabe citar las experiencias del Media Awarenees Network (MNet), cuyo objetivo principal es ofrecer a los adultos las informaciones y herramientas necesarias para enseñar a los jóvenes el funcionamiento de los medios y de qué manera éstos les influyen en su forma de vida. En Latinoamérica las “veedurías” son asociaciones de ciudadanos que desde su comunidad se unen para ejercer el derecho a la participación individual o colectivamente para vigilar y controlar la gestión pública. Puede verse un listado de los principales observatorios de medios en HERRERA, S. y CHRISTOFOLETTI, R. (2007): “Um guia dos observatórios de mídia na América Latina”, en [http://observatorio.ultimosegundo.ig.com.br/artigos.asp?cod=428IPB009] Para conocer las actuaciones de este observatorio véase: BOTERO, A, y ADRIANA, M.: “La experiencia del Observatorio de Medios y Opinión de la Universidad de Manizales, de Colombia”, en [http://www.observatoriofucatel.cl/verArticulo.php?idArticulo=77]. El observatorio de Medios FUCATEL, con apoyo de Oxfam, realizó durante el año 2005 un verdadero catastro de los observatorios de medios en el mundo. El estudio “Panorama de a Observación Crítica de los Medios de Comunicación en América Latina. Visión global y local, perspectiva de género, participación ciudadana” Síntesis de la reunión del 16 y 17 de julio, 2007, en [http://www.comminit.com/es/ node/264995/37]. Véase también “¿Por qué formar una red de observatorios latinoamericanos?”, en [http://www.veeduria.org.pe/red.pdf] Ya en 2005 se crearon otras dos redes internacionales: La Red Latinoamericana por el Derecho a la Comunicación, y la Rede Nacional de Observatórios de Imprensa (RENOI) que cuenta con más de 40 miembros repartidos en universidades públicas y privadas de todas las regiones de Brasil. Aprobada su creación mediante el Decreto 219/2007, de 4 de diciembre (BOPV de 20 de diciembre de 2007). http://www.euskadi.net/cgi-bin_k54/ver_c?CMD=VERDOC& BASE=B03A&DOCN=000079918&CONF=/config/k54/bopv_c.cnf. [ 40 ] SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Contenidos programáticos audiovisuales: Experiencias internacionales en regulación Dra. Victoria Tur Viñes Universidad de Alicante [email protected] Dra. Macarena Lozano Oyola Universidad Pablo Olavide de Sevilla Luis Benjamín Romero Landa Universidad de Sevilla Resumen Se exponen diferentes experiencias internacionales orientadas hacia la regulación de los contenidos audiovisuales televisivos, dirigidos a la infancia (NICAM y ACMA). Se realiza un análisis comparativo de las variables o criterios que vertebran los contenidos audiovisuales dirigidos a niños y de los procedimientos que contribuyen a valorar como adecuado un contenido audiovisual para niños. Se finaliza con una propuesta para el caso español. Palabras clave Infancia, contenidos audiovisuales, regulación. Abstract The paper describes different international experiences focus on audiovisual television contents aimed at children (NICAM and ACMA). Comparative analysis is done between criteria which audiovisual Comparative analysis is done considering the different criteria and content integrated in children audiovisual programmes as well as the procedures to evaluate if programmes are adequated for children or not. [ 41 ] Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero Key words Children, audiovisual contents, regulation. Introducción Es por todos compartido que la infancia merece un trato diferenciado y cuidadoso. Los niños son personalidades en permanente consolidación. En los doce primeros años de vida –el período que comprende la infancia– se experimentan los cambios más importantes en la vida de un ser humano; las influencias más determinantes y los aprendizajes más útiles. Las diferentes pantallas (televisión, videojuegos, móviles y ordenador) producen una fascinación especial en este público, que cada vez se expone antes y durante más tiempo a los medios audiovisuales. Esta realidad nos obliga a reflexionar sobre los contenidos audiovisuales que se diseñan para niños, surgiendo inmediatamente uno de los interrogantes, sin respuesta satisfactoria por el momento: ¿Cómo debe ser un contenido audiovisual dirigido a niños? ¿Debe el niño ser capaz de ver cualquier contenido? ¿Son los contenidos infantiles los que más visiona el niño? ¿Qué tipo de responsabilidad tiene el medio? ¿Qué tipo de responsabilidad tienen los padres o la escuela? ¿Dónde radica el problema, en el tipo de contenido o en el uso que se hace del medio? La relación de la infancia con los contenidos de los medios de comunicación siempre ha sido polémica. Detractores y defensores han hecho prevalecer sus posiciones con alternancia a lo largo del tiempo. En la actualidad, comienza a imponerse una postura ecléctica, capaz de reconocer determinados aspectos positivos y, paralelamente, advertir sobre los posibles perjuicios de determinados contenidos. El estudio de los efectos nocivos de la televisión pone de manifiesto un uso inadecuado del medio, caracterizado por una exposición masiva, no selectiva, en solitario y con poca o nula intermediación de los adultos, en la comprensión de lo que acontece en la pantalla. De este modo, identificamos una responsabilidad compartida entre los que diseñan o emiten los contenidos y los padres que no deben hacer dejación de funciones en un ámbito con tanta influencia en la vida de sus hijos. En este escrito nos centraremos en exponer diferentes experiencias internacionales que se han orientado hacia la regulación de los conteni[ 42 ] Contenidos programáticos audiovisuales dos audiovisuales, dirigidos a la infancia. Es decir, profundizaremos en la identificación de variables o criterios que contribuyen a valorar como adecuado un contenido audiovisual para niños. En la mayoría de los casos se trata de recomendaciones genéricas. En otros, se regula o protege una franja horaria o se recomienda una edad mínima y, en muy pocos casos, se informa del tipo de contenido, con la esperanza de contribuir a una mejor elección del programa por parte de padres o niños. Los contenidos programáticos y publicitarios aparecen inexorablemente unidos en las emisiones de las pantallas. A pesar de ello, en el ámbito regulador, ambos contenidos tienen un desarrollo desigual, habiendo recibido mucha más atención los contenidos publicitarios1 que los programáticos, sin razón aparente, desde el punto de vista de los posibles efectos en el menor. Focalizaremos nuestra atención en los contenidos programáticos. Las iniciativas reguladoras de los medios se concentran en identificar criterios que permitan asegurar la adecuación de los contenidos que se programan para niños. La principal dificultad proviene de la imposibilidad de aislar el efecto de los contenidos en los niños del resto de factores influyentes. No hay estudios que confirmen que el tipo de contenido influya más en la construcción de la personalidad del niño que su hábitat, la clase social, el entorno familiar o el tipo de uso que haga del medio. Paralelamente, es importante atender al carácter científico de los estudios, ya que muchos de ellos sólo pueden ser calificados como pseudocientíficos. Parece indiscutible que ni la regulación más perfeccionista podría suplir los devastadores efectos de un uso indebido de la pantalla. Principios reguladores globales La Organización de las Naciones Unidas (ONU) comprende dos agencias encargadas de la protección de la infancia: The United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) –desde 1945– y The United Nations Children’s Fund (UNICEF) –desde 1964–. La UNESCO tiene por objetivo construir la paz en la mente de los hombres mediante la educación, la cultura, las ciencias naturales y sociales y la comunicación. UNICEF trabaja para garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia, concretados en la Convención sobre los [ 43 ] Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero Derechos del Niño, aprobada por la resolución 44/25 de Naciones Unidas como tratado internacional de derechos humanos en 1989 y desde ese momento tienen carácter vinculante para todos los estados firmantes. En concreto, es el artículo 17 el que se dedica a los medios de comunicación. En su apartado e) se refleja que los medios “promoverán la elaboración de directrices apropiadas para proteger al niño contra toda información y material perjudicial para su bienestar”, pero evitando que se restrinja el acceso de los niños a aquellos contenidos que puedan contribuir a su bienestar. Por tanto, se trata de proteger a los niños sin alentar o justificar la censura y se reconoce la convivencia de aspectos potencialmente positivos y negativos en los contenidos dirigidos a niños. Desde finales de la década de los ochenta, en los informes de la UNESCO se viene recogiendo el incremento en el número de películas violentas y el fácil acceso a ellas en las salas de cine, en la televisión o en vídeo –VHS o DVD– (Evangelou, 2001:6-7). Por ello, la UNESCO ha solicitado que se aumenten los esfuerzos para elaborar programas educativos que tengan por objetivo formar a los niños y jóvenes en el uso de los medios de comunicación. Así, en la 29ª Sesión de la Conferencia General de la UNESCO (12 de noviembre de 1997) se adoptó la Resolución 30: “Niños y violencia en las pantallas”, que manifiesta la necesidad de tomar medidas para fijar criterios profesionales que permitan controlar y reducir los materiales violentos que circulan por los medios de comunicación electrónicos. Las posibles consecuencias del visionado de contenidos violentos, junto con los contenidos pornográficos, no vinculados exclusivamente a contenidos diseñados para niños, se confirman como preocupación acuciante en la relación del niño con los medios de comunicación. Paralelamente al surgimiento de esta regulación específica, se detecta la ausencia absoluta de resultados provenientes de la investigación que sean citados en las consideraciones previas de estas disposiciones. Identificamos aquí uno de los grandes inconvenientes que obstruyen la generalización de las medidas protectoras, es decir, la regulación casi nunca se ha basado en el estudio del fenómeno a través del método científico, hecho que habría propiciado la identificación de medidas más eficaces. Tampoco se ha manifestado la necesidad de fomentar la investigación en este ámbito. Regular sin investigar no es viable. [ 44 ] Contenidos programáticos audiovisuales Las manifestaciones de los organismos internacionales citados no dejan de ser generalidades inspiradoras de las regulaciones particulares de cada país, aunque los desarrollos hayan sido muy dispares. Regulación europea La Unión Europea ha conseguido canalizar la sensibilidad social frente al problema de la relación de los menores con la televisión en una Directiva europea denominada Televisión sin Fronteras (Directiva 89/552/CEE). Dicha Directiva data de 1989 y aunque en las consideraciones previas no menciona nada en relación a la protección de la infancia, dedica el Capítulo V a la protección de los menores, e incluye un único artículo (artículo 22): “Los Estados miembros adoptarán las medidas oportunas para garantizar que sus emisiones de televisión no incluyan programas que puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, mental o moral de los menores y, en particular, programas que incluyan escenas de pornografía o violencia gratuita. Esta disposición se extenderá asimismo a los programas que puedan perjudicar el desarrollo físico, mental o moral de los menores, salvo que se garantice, por la elección de la hora de emisión o mediante toda clase de medidas técnicas, que dichos menores en el campo de difusión no ven ni escuchan normalmente dichas emisiones. Los Estados miembros velarán asimismo para que las emisiones no contengan ninguna incitación al odio por motivos de raza, sexo, religión o nacionalidad”. Se puede observar que no se hace una referencia exclusiva a los programas infantiles sino a todos aquellos programas a los que pueda estar expuesto el niño. En 1996, la Comisión europea impulsó el Libro Verde, que tiene por objeto profundizar en el debate sobre las condiciones necesarias para la creación de un marco coherente para la protección de los menores y de la dignidad humana en los servicios audiovisuales y de información en la Unión Europea (UE). Se establece la posibilidad de restringir el derecho a la libertad de expresión, para garantizar una adecuada protección de los menores y de la dignidad humana, sin que esto suponga una [ 45 ] Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero merma del derecho de los adultos a acceder a determinados contenidos ni implique justificar la censura ni para niños ni para adultos; debe existir proporcionalidad en las restricciones de acuerdo a los objetivos que se pretenden alcanzar (según lo establecido en el Convenio Europeo de los Derechos Humanos). Para conciliar estos derechos apuesta por la utilización de tecnologías que permitan restringir el acceso en línea con los sistemas de televisión de “pago por visión” (chip antiviolencia o v-chip), por la cooperación entre los Estados miembros y por la autorregulación (SRO) de los propios medios (incluyendo mecanismos informativos de identificación). Adicionalmente, el etiquetado de los contenidos es un elemento clave del sistema por tres características: su carácter informativo, porque puede ser resultado de la autorreflexión de los productores/diseñadores de contenidos y abundar en su concienciación y, por último, permite la elección del espectador en función de idoneidad o preferencias, racionalizando el uso del medio. Actualmente, con la llegada de la televisión digital, se facilita al máximo este etiquetado (iconos indicativos) que podría aparecer sobreimpresionado en pantalla, de forma intermitente –para evitar pasar inadvertido-, describiendo el tipo de contenido. Hoy por hoy, la información que las televisiones sirven con este formato se concreta en una recomendación de edad -a criterio del programador de cada cadena–, la indicación de si existen o no subtítulos para discapacitados auditivos y si el sonido es mono o estéreo. De este modo, se facilitaría al máximo el control parental y la formación selectiva de las preferencias del niño. Con el objetivo de determinar qué tipo de iconos –informaciones– serían convenientes, el grupo de investigación Comunicación e Infancia2 ha venido estudiando este aspecto en los contenidos televisivos en el marco de un proyecto de investigación I+D+i (SEJ 2004-01830). La reforma de la Directiva de Televisión sin Fronteras en 1997 (Directiva 97/36/CE) recomendó que, en las emisiones no codificadas, se deberían incluir señales acústicas previas al programa o símbolos visuales, durante toda su duración. Igualmente se sugirió el estudio e impulso de sistemas que permitiesen el control de padres o tutores de los programas accesibles por los menores, como los dispositivos técnicos en los receptores de televisión para filtrar los programas, el fomento de políticas de televisión familiar y medidas educativas y de sensibilización, además de sistemas adecuados de clasificación. [ 46 ] Contenidos programáticos audiovisuales En este sentido, la Unión Europea de Radiodifusión –UER– (Wood, 2001:16-19) propone que un Sistema Europeo de Control por los Padres cumpla los siguientes requisitos: debe ser de aplicación posible por los emisores, difícil de eludir por los menores, permitir la grabación a vídeo de los programas manteniendo el sistema, tener costes reducidos para los espectadores (para que sea aplicable para las familias de bajo nivel de renta), ser comprensible por todos los usuarios (incluso los que tienen dificultad para entender sistemas técnicos) y ofrecer información durante todo el programa sobre los contenidos para que los espectadores no tengan problemas cuando encienden el televisor durante la emisión. Con la televisión digital sí es factible la aplicación de las tecnologías de bloqueo dada la capacidad de transmitir datos junto a la emisión de contenidos. Los Estados miembros de la UE han mostrado menos preocupación por la televisión que por Internet. Destaca el caso de Países Bajos (del que nos ocuparemos después), que ha sido el único Estado que ha adoptado un sistema de protección basado en la autorregulación (Kijkwijzer) para todos los medios audiovisuales. Algunos Estados (Austria, Bélgica en Valonia, Alemania, Francia e Irlanda) han establecido en los organismos públicos de radiodifusión códigos internos de conducta. Sólo en Alemania los organismos privados de radiodifusión han establecido una organización de autorregulación. En Reino Unido, la Independent Television Commission (organismo público de vigilancia de los emisores privados) se encarga de vigilar la protección de los menores (aunque hemos de señalar que no se creó para este fin sino que ha incorporado esta función). Los organismos privados de radiodifusión están sujetos a normas generales en Grecia e Italia, a normas sólo de autorregulación en Finlandia e Italia, y a normas principalmente de autorregulación en España. En otros Estados (Bélgica en Flandes y Francia) los emisores privados aplican sus propios códigos de conducta. En 2003, se elaboró un segundo Informe de Evaluación de la Recomendación del Consejo Europeo (Recomendación 2006/952/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de diciembre de 2006). Uno de los aspectos interesantes de este segundo informe es que señala que los sistemas de clasificación por edades están dando problemas por las divergencias entre Estados miembros y dentro de cada país por las que se producen entre soportes. Sin embargo, se considera que la dinámica del [ 47 ] Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero mercado, marcada por la globalización y la producción multisoporte, obligará a una homogeneización (aunque ni industria ni consumidores están aún interesados en ese debate). Además, será difícil realizar clasificaciones a priori (sobre todo en Internet por la imposibilidad de verificar todos los contenidos existentes); por el contrario, será más fácil que triunfe un sistema de catalogación a posteriori y basado en la corregulación y la autorregulación. Dinamarca, Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Finlandia, Suecia y Reino Unido consideran que las señales acústicas y los símbolos son eficaces o al menos útiles. Sin embargo, Austria lo considera insuficiente si no hay otras medidas de alfabetización mediática; la comunidad francófona de Bélgica (Valonia) señala que el sistema de clasificación no es suficientemente visible (debe estar presente durante toda la emisión del contenido) y que debe ampliarse a más tipos de programas. Autorregulación En cuanto a la autorregulación, se observa que está insuficientemente extendida en la televisión, excepto en el caso de los Países Bajos. En Dinamarca, Grecia, Francia, Irlanda, Italia, Austria, Portugal y Finlandia existen códigos de conducta. En Alemania los organismos públicos tienen directrices, mientras los privados cuentan con un código de conducta autorregulador. En Italia existen códigos de conducta autorreguladores. En Suecia no existen iniciativas de autorregulación aunque algunas cadenas cuentan con recomendaciones internas. En Chipre, Estonia, Polonia y Eslovenia hay sistemas de autorregulación. En Estonia y Eslovenia sólo hay algunas disposiciones de protección. En República Checa el organismo público tiene un código de conducta para la información. En Francia existe corregulación y la protección se dirige específicamente a la clasificación de programas. En Reino Unido la nueva legislación ha limitado el papel de la autorregulación. Los sistemas de filtrado, que son defendidos por el Parlamento Europeo, sólo son utilizados en Alemania (en los operados privados puede sustituirse la difusión restringida por un código pin específico), Austria, Bélgica, Eslovenia, Francia, Grecia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia, y en la radiodifusión digital. Alemania, Bél[ 48 ] Contenidos programáticos audiovisuales gica (comunidad francófona) y Suecia consideran que el público conoce los sistemas de codificación, pero sólo Alemania los considera eficaces y además han sido aceptados por el público. En España la protección de la infancia está recogida en el artículo 39.4 de la Constitución de 1978. La primera iniciativa autorreguladora sobre los contenidos televisivos y la infancia data de 1993. Fue auspiciada y promovida por el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (CNICE) dependiente del entonces Ministerio de Educación y Ciencia. No llegó a tener la entidad de un Código pero adoptó la forma de convenio sobre principios para la autorregulación de las cadenas de televisión en relación con determinados contenidos de su programación, referidos a la protección de la infancia y la juventud, formulado por el Ministerio de Educación y Ciencia, las Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas y las cadenas de televisión. Aquella primera iniciativa consistió en un escueto documento sobre tres aspectos que se consideran las líneas generales de actuación que deben tener en cuenta las televisiones: favorecer en la programación los valores de respeto, tolerancia, solidaridad, paz y democracia; cultivar el potencial formativo del medio televisión y evitar los mensajes e imágenes de violencia, discriminación, consumo de productos perniciosos para la salud, sexo explícito, y cuidar la corrección lingüística. La primera regulación sobre los contenidos en televisión fue recogida en el Estatuto de la Radio y la Televisión Ley 4/1980, cuyo artículo 4 recoge como uno de los principios que deben inspirar la actividad de los medios de comunicación social del Estado la protección de la juventud y la infancia. Sin embargo, no se precisa cómo debe cumplirse esta misión. Esta misma obligación se establece para las emisoras privadas y autonómicas. La reforma en 1999 de la Ley de Televisión sin fronteras reforzó la protección de los menores frente a los contenidos que pudieran perjudicarles. Para ello, además de la franja de emisión y la advertencia sobre el contenido, se exige que si el programa se emite sin codificar exista un símbolo visual presente durante toda la emisión. Para aplicar el sistema de clasificación y señalización de los programas de televisión, previsto en la Ley de 1994, se firmó el Convenio por el que se estableció un sistema uniforme de señalización de la clasificación de los programas de televisión en función de su grado de idoneidad para los me[ 49 ] Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero nores, suscrito el 21 de octubre 1999. Sin embargo, el carácter voluntario de la autorregulación provocó que en la práctica no se cumpliese el convenio. Para dar una solución se aprobó el Real Decreto 410/2002, que en la práctica consistió en convertir en norma legal y por tanto de obligado cumplimiento el acuerdo voluntario. El Real Decreto establece las siguientes categorías de programas y las señales visuales que deben mostrarse al principio de cada programa y tras cada interrupción publicitaria durante al menos 5 segundos, y acústicas durante al menos 1 segundo: – Especialmente recomendado para la infancia (opcional): identificado con un símbolo de color verde y sin señal sonora. – Para todos los públicos: sin ningún símbolo y sin señal sonora. – No recomendado para menores de 7 años: con un símbolo amarillo con un 7 en su interior y sin señal sonora. – No recomendado para menores de 13 años: con un símbolo amarillo con un 13 en su interior y sin señal sonora. – No recomendado para menores de 18 años: con un símbolo rojo con un 18 en su interior y con una señal sonora. – Programa X: con un símbolo rojo con una letra X en su interior y con una señal sonora. A finales de 2004 y ante la preocupación en la sociedad por la ausencia de programación infantil en las grandes cadenas nacionales (con la excepción de los segundos canales públicos nacional y autonómicos) y por la emisión de contenidos no aptos para menores en horarios de gran consumo, la Administración y los grandes operadores nacionales (Radiotelevisión Española3, Antena 3 TV, Telecinco y Sogecable, sumándose luego las emisoras autonómicas) han pactado el Código de Autorregulación sobre Contenidos Televisivos e Infancia (aunque en realidad es corregulación)4. El organismo supervisor es Autocontrol. Como se deduce del acuerdo, las emisoras de televisión no se hacen responsables de la protección de los menores sino que consideran que es cuestión de padres y educadores (corregulación). Dado que la franja de protección de los menores (de 6 h a 22 h) afecta a infancia y juventud, y que se requiere un tratamiento diferenciado de ambas categorías para proteger especialmente a los menores de 13 años (coherente con el sistema de clasificación del Instituto de Cien[ 50 ] Contenidos programáticos audiovisuales cias y Artes Audiovisuales y con el Real Decreto 410/2002), se establecen franjas de protección reforzada en la medida que el público infantil en esos momentos puede consumir televisión sin la presencia de un adulto y sin un sistema de control parental: de 8 h a 9 h y de 17 h a 20 h de lunes a viernes, y de 9 h a 12 h los sábados, domingos y los festivos nacionales (1 y 6 de enero, viernes santo, 1 de mayo, 12 de octubre, 1 de noviembre, y 6, 8 y 25 de diciembre). Los firmantes mostrarán más sensibilidad y cuidado en la programación en los periodos de vacaciones escolares, aunque la franja de protección será del criterio general. Podemos valorar que no se diseña un código de acuerdo a unos criterios objetivos a los que debe someterse la programación, sino que la presión de los emisores lleva a la firma de un acuerdo que fija unos criterios susceptibles de ser cumplidos por la mayor parte de la programación existente (aunque no por toda) en esos momentos en los firmantes. Es decir, se trata de introducir una flexibilidad calculada para facilitar su cumplimiento. Esto está provocando una insatisfacción en las asociaciones de espectadores que esperaban del Código un cambio en la programación y, sin embargo, el estilo de programación es esencialmente el mismo. Países Bajos y Australia: dos sistemas destacables A continuación vamos a analizar los sistemas de protección de los menores de dos países que pueden considerarse los más destacados a nivel internacional: Países Bajos y Australia. El caso holandés puede considerarse el sistema de autorregulación más elaborado ya que, mediante un cuestionario, las empresas audiovisuales pueden autoclasificar por edades sus contenidos. Como veremos, es un sistema muy perfeccionado a lo largo de los años. Por otro lado, encontramos el caso australiano que es el más estricto en el establecimiento de obligaciones para la emisión de programación dirigida específicamente a los menores. Sin embargo, no proporciona información tan específica respecto a los criterios que han de cumplirse para catalogar la programación como apta. También puede señalarse que Noruega es el único país que ha integrado los sistemas de autorregulación de los diferentes contenidos au[ 51 ] Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero diovisuales (televisión, cine e Internet, y también videojuegos) en uno solo: Statens Filmtilsyn (Palzer; 2003). Países Bajos tiene implantado desde noviembre de 2001 un sistema de clasificación de contenidos audiovisuales que es gestionado por el Nederlands Instituut voor de Classificatie van Audiovisuele Media o Netherlands Institute for the Classification of Audiovisual Media (NICAM) y que se denomina Kijkwijzer (Bekkers, 2005). Turquía y Polonia están en contacto con NICAM para obtener una licencia que les permita aplicar el sistema y Reino Unido planea instaurar un sistema similar. Posteriormente, en el sector de los videojuegos, se ha desarrollado un sistema muy similar para catalogar el contenido de sus productos; se trata del sistema Pan European Game Information (PEGI) que fue iniciado en abril de 2003 y es gestionado actualmente por la Interactive Software Federation European (ISFE). NICAM ha jugado un papel muy relevante en la creación y desarrollo de Kijkwijzer como sistema de clasificación para advertir a padres y educadores hasta qué edades puede ser perjudicial para los niños un programa de televisión o una película. En la actualidad, a NICAM están afiliadas más de 2.200 compañías y organizaciones de forma directa o a través de sus departamentos sectoriales. En el Comité de NICAM están presentes representantes de las organizaciones públicas y privadas de radiodifusión, productores, distribuidores y exhibidores de cine, y distribuidores y minoristas de venta y alquiler de vídeo. Además existe un Comité Consultivo para apoyar el funcionamiento cuyos miembros son expertos en las áreas de medios, juventud, educación y bienestar, representantes de las organizaciones de padres y de otras organizaciones sociales, así como de las compañías afiliadas a NICAM. La puesta en práctica de Kijkwijzer está en manos de las instituciones y empresas audiovisuales. Kijkwijzer fue implantado en 2002 y evalúa desde entonces todos los productos ofrecidos en Países Bajos en forma de programas de televisión (con la excepción de los programas en directo y de noticias por no ser posible su clasificación anticipada) y películas de cine en las salas y en vídeo (VHS o DVD). Desde abril de 2005 y como consecuencia de que el sistema está concebido para expandirse, también se aplica a los servicios proporcionados por los teléfonos móviles. En el caso de los videojuegos, se remite a la clasificación que realiza Pan European [ 52 ] Contenidos programáticos audiovisuales Game Information (de la que nos ocuparemos en el apartado 3.3.3.). Aún no se evalúa Internet, aunque NICAM está realizando desarrollos en esta área. Kijkwijzer advierte a padres y educadores si un programa de televisión o una película pueden perjudicar a menores de determinadas edades. Para ello, proporciona una recomendación sobre las edades a las que se deben consumir esos contenidos: “apto para todas las edades”, “no recomendado para menores de 6 años”, “no recomendado para menores de 12 años” y “no recomendado para menores de 16 años”. Además, utiliza pictogramas que describen los contenidos de los productos audiovisuales, en relación con el grado de violencia, miedo, sexo, abuso de drogas/alcohol, lenguaje y discriminación que aparecen en el producto audiovisual. Los pictogramas se recogen en la Figura 1. Tanto los símbolos como las clasificaciones de edad figuran en las revistas de televisión, en las salas de cine, en las guías de cine, en las webs de las películas, en la publicidad, en los posters, en las carátulas de vídeos, al inicio de los programas de televisión y en el teletexto. Por otra parte, también se señala que Kijkwijzer no enjuicia el contenido o la calidad de los productos audiovisuales, ya que hay una gran diversidad de criterios y preferencias en los padres. Por ello, se limita a advertir la existencia de imágenes que pueden dañar a los menores, siendo la responsabilidad final de los padres. Para la clasificación, las empresas cuentan con un empleado (el “codificador”) que analiza el producto respondiendo a un cuestionario5 (con 50 preguntas) que es enviado on line a NICAM; un programa de ordenador lo evalúa y determina su clasificación. Según Palzer, los codificadores son formados por NICAM para garantizar que los cuestionarios sean completados siguiendo criterios homogéneos y existe una junta de inspección para los casos de duda. El cuestionario ha demostrado ser solvente. Según Palzer (2003: 3), el sistema automatizado de autoclasificación no es supervisado por el Estado ya que NICAM sólo comprueba la catalogación en caso de queja. Sí se realiza una evaluación anual de la eficacia global del sistema por el regulador estatal de los medios: Commissariaad voor de Media (CvdM). A finales de 2002, un grupo independiente de expertos comisionados por el Parlamento y el Gobierno realizaron otra evaluación completa. [ 53 ] Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero Figura 1. Pictogramas de Kijkwijzer PICTOGRAMAS DESCRIPCIÓN DE EDAD Programa apto para todas las edades Programa no recomendado para menores de seis años Programa no recomendado para menores de doce años Programa no recomendado para menores de dieciséis años El programa contiene escenas de violencia DE CONTENIDO El programa contiene escenas de sexo El programa contiene escenas de miedo El programa contiene escenas de drogas El programa contiene escenas con discriminación El programa contiene lenguaje inapropiado Fuente: www.kijkwijzer.nl Ambas investigaciones concluyeron que NICAM era un éxito y que funcionaba bien, contando con apoyo tanto de la industria como de los consumidores. No obstante, se propusieron algunas mejoras, como que NICAM realizase aleatoriamente supervisiones sobre las catalogaciones concedidas y que se revisase el sistema de quejas. Aunque los organismos estatales no están implicados en el sistema de clasificación, hay cierta vinculación entre este sistema y las regula[ 54 ] Contenidos programáticos audiovisuales ciones estatales para la protección de la juventud; de hecho el Estado ha incorporado a NICAM y al sistema Kijkwijzer en el marco regulador nacional (por ejemplo, existe una norma que prohíbe la difusión de películas en televisión que puedan dañar a los menores, a menos que hayan sido valoradas por un organismo de clasificación independiente). Hay que señalar que un programa de televisión que sea catalogado para mayores de 12 años ha de emitirse a partir de las 20 h y si se clasifica para mayores de 16 años a partir de las 22 h. Según Valkenburg, Beentjes, Nikken y Tan (2003:98-100), el éxito del sistema se fundamenta en: – Transparencia, que permite compensar la subjetividad. – Validez científica del sistema resultado de que los codificadores no asignan directamente una edad a los productos audiovisuales sino que esta clasificación es consecuencia de las respuestas a un cuestionario. – Confiabilidad y consistencia, de forma que dos codificadores al responder el cuestionario sobre el mismo producto audiovisual obtendrían la misma calificación. – Codificadores competentes, ya que deben tener una preparación para comprender el sentido del cuestionario y poder responderlo. – Abierto a la crítica para mejorar ante los nuevos conocimientos y los nuevos medios, así como ajustarse a las necesidades de los usuarios. Es interesante destacar que estos autores, que son miembros del comité académico de NICAM, consideran que uno de los puntos débiles del sistema Kijkwijzer que debe corregirse es que se centra en ofrecer valoraciones en sentido negativo, pero no ofrece información positiva. Es decir, el sistema señala que un producto audiovisual puede producir un daño a los menores (por determinados aspectos), pero no es capaz de señalar que un producto comunicativo puede contribuir a la formación de esos menores. Esto, que supondría ofrecer una información integral, obligaría a modificar la totalidad del sistema ya que tendría que señalar tanto los daños posibles como los beneficios potenciales. Sin embargo, el sistema de NICAM no evalúa la publicidad en televisión. [ 55 ] Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero En el otro extremo del planeta, la Australian Communications and Media Authority (ACMA), como responsable de la regulación de los contenidos televisivos, ha elaborado un código de conducta6 para las emisiones de televisión dirigidas a los niños (considerando como tales a los menores de 14 años)7. La regulación australiana parte de una clasificación por parte de la ACMA de los programas emitidos en diferentes categorías (entre otras australian drama program, documentary program), existiendo tres específicas para los niños: C program, P program y australian C drama. Los programas que son pensados para niños pueden ser clasificados por la ACMA como C program los que van dirigidos a niños menores de 14 años, recibiendo la catalogación P program si van dirigidos a preescolares (niños que aún no están en edad de escolarización obligatoria). Además, se puede clasificar como australian C drama si es una serie de ficción clasificada como C program (incluyendo comedias, dramas animados, documentales dramatizados, pero no programas de variedades, caracterizaciones dentro de programas documentales o segmentos de programas que utilicen actores). Los requisitos no sólo deben ser cumplidos por los contenidos sino también por las interrupciones publicitarias durante el programa e inmediatamente antes y después del mismo. La clasificación en una de estas categorías tiene una vigencia de cinco años renovables, salvo que ACMA determine otra duración, pudiendo también revocarla. El sistema C de clasificación está basado en una evaluación inicial por ABA (la autoridad australiana reguladora de la televisión) y otra evaluación posterior por consultores especializados –si no existe un informe claro desde el inicio– en las áreas de desarrollo infantil, educación y producción de televisión. Los estándares no exigen que los programas sean didácticos o educacionales, pero sí es necesario que hayan sido realizados desde la perspectiva de la audiencia infantil y que tengan alta calidad de producción. Para obtener la clasificación C o P, un programa debe: 1. Haber sido hecho específicamente para una audiencia infantil o para grupos de niños y niñas en edad preescolar o de escuela primaria. 2. Debe ser entretenido. [ 56 ] Contenidos programáticos audiovisuales 3. Debe estar bien hecho, contando con recursos suficientes que permitan garantizar una alta calidad en el guión, el elenco, la dirección, la edición, la filmación, el sonido y otros elementos de la producción audiovisual. 4. Debe ampliar la comprensión y la experiencia de niños y niñas. 5. Debe ser apropiado para una audiencia infantil australiana. Esta clasificación de programas es importante ya que la regulación de la televisión australiana exige que al menos el 50% del tiempo total de la C band (franja entre 7 h y 8 h y 16 h y 20 h 30’ de lunes a viernes y entre 7 h y 20 h 30’ los sábados, domingos y días de vacaciones escolares) debe ser dedicado a C programs (teniendo en cuenta que los P programs son también C programs). Además, un emisor debe dedicar al menos 390 horas anuales a C material (C programs, promoción de esos programas, anuncios de servicio público o cualquier otro anuncio, identificación de la estación emisora, noticias en flash, publicidad o programas que no incorporen publicidad) y P material (P programs y noticias en flash), de las cuales al menos 260 horas serán de C material y al menos 130 horas de P material. Además el C material debe ser emitido en periodo continuo de al menos 30 minutos, con un reparto de 130 horas entre 7 h y 8 h o 16 h y 20 h 30’ de cualquier día de la semana y otras 130 horas en el resto de la C band. En cuanto al P material debe ser emitido en periodos de no menos de 30 minutos en la P band (7 h a 16 h 30’ de lunes a viernes). Los emisores tienen que notificar por escrito y anticipadamente cuándo emitirán los C material y P material (C period y P period, respectivamente), y durante esos periodos no podrán emitir ningún otro tipo de programa, teniendo que advertir con 14 días de antelación de cualquier cambio en la programación (salvo situaciones sobrevenidas que deberán ser justificadas y compensadas). Para evitar el abuso de repeticiones para cumplir la norma, un mismo C program o P program sólo puede emitirse tres veces en un periodo de cinco años (en el caso de los australian C drama no se aplica esa restricción para estimular la producción audiovisual, pero el tiempo por el que computan es el triple en el momento en que se estrenan). Es destacable que es el único país que obliga a los emisores a programar contenidos creados específicamente para niños, fijando cuándo y en qué cuantía mínima. [ 57 ] Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero Los programa son clasificados (de acuerdo a las categorías violencia, sexo, lenguaje, drogas, suicidio, temática, comportamiento peligroso y otros) según el público al que pueden dirigirse en las siguientes categorías: G (programas no creados para niños, pero consumibles sin acompañar), PG (programas que son aptos para menores si están acompañados), M (no recomendados para menores de 15 años), MA 15+ (no recomendados para menores de 15 años), y AV 15+ (no recomendados para menores de 15 años por sus especiales contenidos violentos. Además se establecen unas bandas de emisión para esos contenidos (y sus promociones): – G zone (de 6 h a 8 h 30’ y de 16 h a 19 h en los días con colegio, y de 6 h a 10 h en los fines de semana) en la que se pueden emitir C program, P program y programas G. – PG zone (de 5 h a 6 h, de 8 h 30’ a 12 h, de 15 h a 16 h y de 19 h a 20 h 30’ en los días con colegio, de 5 h a 6 h, de 8 h 30’ a 16 h y de 19 h a 20 h 30’ en los días con vacaciones escolares, y de 5 h a 6 h y de 10 h a 20 h 30’ en los fines de semana) en la que se pueden emitir C program, P program y programas G y PG. – M zone (de 12 h a 15 h y de 20 h 30’ a 5 h en los días con colegio, y de 20 h 30’ a 5 h en los días con vacaciones escolares y en los fines de semana) en la que se pueden emitir todo tipo de programas excepto los clasificados MA y AV. – MA zone (de 21 h a 5 h) en la que se pueden emitir todo tipo de programas excepto los AV. – AV zone (de 21 h 30’ a 5h) en la que se pueden emitir todo tipo de programas. Como vemos, se trata de una catalogación muy minuciosa. Pero no es transparente ya que tanto productores como emisores no pueden determinar a priori si su producto va a ser catalogado como P program o C program. Consideraciones finales Existen regulaciones diferenciadas para los contenidos publicitarios y programáticos, sin que esto tenga explicación aparente desde el punto de [ 58 ] Contenidos programáticos audiovisuales vista de los efectos sobre el menor. En este sentido, existe mayor número de normas reguladoras del ámbito publicitario que del programático. La mayoría de criterios de protección no se basan en la investigación científica y se identifica la reproducción de las medidas, sin cuestionamiento ni innovación, en la mayoría de países. Se percibe también que estas medidas no tienen capacidad ni mecanismos de adaptación a la constante evolución de la actualidad que vive el niño. En este sentido destaca el sistema holandés NICAM y el sistema australiano de la ACMA. El sistema NICAM es gestionado por una entidad privada, los contenidos se pueden autoclasificar y extrapolar a otras pantallas. El sistema de la ACMA recurre al juicio de expertos y se muestra menos transparente. En España, parece urgente aumentar la información, sobre el tipo y características del contenido audiovisual programático dirigido a niños, para todos los agentes implicados. La actual señalización se limita a recomendar una edad, indicar la disponibilidad de subtítulos para discapacitados auditivos y la calidad del sonido (mono o estéreo). Los acuerdos reflejados en el código de autorregulación de los contenidos televisivos y la Infancia no han tenido en cuenta los datos de audiencia de Sofres, A.M. y han demostrado ser insuficientes. Sería conveniente y positivo aumentar el repertorio de indicaciones sobre el tipo de contenido, para incrementar la información que se sirve a padres, educadores y niños, con el fin de fomentar su competencia audiovisual y mejorar la toma de decisiones sobre el uso del medio, basada en criterios de maduración psicosocial y preferencias, mediante la corregulación. En concreto, se deberían señalar: – Los contenidos sexuales inapropiados. – La presencia de lenguaje grosero o soez. – La presencia de contenidos que reflejen discriminación de cualquier índole sin punición. – La conducta asocial sin punición y prosocial. – La existencia o no de una enseñanza positiva para la vida del niño. – La presencia o no de comportamientos adictivos sin punición. – La presencia o no de tramas o escenas que puedan suscitar miedo. – La presencia o no de interactividad. – Recomendación de edad mental. – Una palabra clave que describa de forma eficaz la temática. [ 59 ] Victoria Tur, Macarena Lozano y Luis Benjamín Romero Se deberían contemplar tanto las informaciones de contenidos positivos –deseables para la etapa madurativa del niño–, como los negativos. Estas informaciones, en forma de iconos, deberían acompañar la difusión de los contenidos en todos los medios (Televisión, páginas de programación televisiva de los periódicos, revistas especializadas en televisión, teletexto e informaciones sobreimpresionadas en la televisión digital, webs de cadena o de programa…), a modo de certificación de su calidad y de su idoneidad para dirigirse a la infancia. La iniciativa debería incorporar una campaña de comunicación para dar a conocer el significado de los iconos, asegurar su entendimiento y activar la familiarización de los públicos implicados en el reconocimiento de su significado. En definitiva, el ámbito de certificación de contenidos tiene iniciativas internacionales dignas de mención e imitación. Se pone de manifiesto la necesidad de fomentar la investigación en este ámbito ya que regular o proteger sin investigar no es viable. Bibliografía AA.VV. (1991): Actas del Congreso “La televisión y los niños”. Madrid, UCM. AA.VV. (1995): Informe de la Comisión Especial sobre los contenidos televisivos. Madrid, Servicio de Publicaciones del Senado. ALBA PASTOR, C. et al. (1998): Análisis de contenidos de los programas de televisión que se emitieron en la franja de tarde, en la segunda quincena de noviembre de 1997. Disponible en http://w3.cnice.mec.es/tv_mav/n/documentos/analisis.htm (consultado el 3/04/1999). Estudio encargado a la Facultad de Educación de la UCM por el Programa Nacional de Nuevas Tecnologías. ALBERS, R. (1996): “Quality in Television from the Perspective of the Professional Programme-maker”, en Quality Assessment of Television. Ishikawa, S. (ed.) Luton Press, University of Luton. ARROYO ALMARAZ, I. 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(2001): “Working Group II on the Protection of Minors”, 14th Meeting of the European Platform of Regulatory Authorities, pp. 1-17. Disponible en www. epra.org/content/english/press/papers/Epra200111.doc (consultado en junio de 2003). LIBRO VERDE. Comisión europea, 1996. Nederlands Instituut voor de Classificatie van Audiovisuele Media (2004) NICAM coding form. Versión 1.2, www.kijkwijzer.nl/upload/download_pc/ 23.pdf, abril (consultado en enero de 2004). PALZER, C. (2003): “Horizontal Rating of Audiovisual Content in Europe. An Alternative to Multi-level Classification?”, IRIS Plus, Legal Observations of the European Audiovisual Observatory. Disponible en www.obs.coe.int/oea_publ/iris/iris_plus/ iplus10_2003.pdf. (consultado en noviembre de 2005). REAL DECRETO 410/2002. RESOLUCIÓN 30: “Niños y violencia en las pantallas”. Conferencia General de la UNESCO (12 de noviembre de 1997). RODRÍGUEZ DEL BARRIO, A. y GARCÍA ÁLVAREZ, J. 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Entre ellos, destacamos CARU (USA) y The Compendium of ICC Rules on Children and Young People and Marketing elaborada por la Commission on Marketing and Advertising –U.E., Abril 2003–, que recoge todas las normas relativas a publicidad y menores incluidas en los distintos Códigos de la ICC (Cámara Internacional de Comercio). También es destacable el Código Ético sobre Publicidad y Niños elaborado por la Asociación Europea de Agencias de Publicidad (EACA). El grupo de investigación Comunicación e Infancia es multidisciplinar e interuniversitario. Está integrado por los siguientes profesores doctores: Victoria Tur Viñes (Investigadora Principal. Psicóloga, Doctora en Sociología. Universidad de Alicante), Ildefonso Grande Esteban (Doctor en Economía. Universidad Pública de Pamplona), Irene Ramos Soler (Doctora en Sociología. Universidad de Alicante), Carmen López Sánchez (Doctora en Psicología. Universidad de Alicante), Mª Carmen Carretón Ballester (Doctora en Sociología. Universidad de Alicante), Mª Dolores Fernández Poyatos (Doctora de la Universidad de Alicante, Lcda. en Filología Hispánica, Geografía e Historia), Concepción Campillo Alhama (Lcda... en Publicidad. Universidad de Alicante), Macarena Lozano Oyola (Doctora en Economía. Universidad Pablo Olavide de Sevilla) y Luis Benjamín Romero Landa (Economista. Universidad de Sevilla). Los profesores de la Universidad de Alicante están adscritos al Departamento “Comunicación y Psicología Social” de la Universidad de Alicante. Antes de la firma de este Código, Radiotelevisión Española (RTVE) aprobó uno propio más restrictivo: Radiotelevisión Española (2004). Varios autores (2004). Este Código cita como precedentes el Convenio sobre principios para la autorregulación de las cadenas de televisión en relación con determinados contenidos de su programación referidos a la protección de la infancia y la juventud formulado por el Ministerio de Educación y Ciencia, las Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas y las Cadenas de Televisión, firmado en marzo de 1993, el Convenio por el que se establece un sistema uniforme de señalización de la clasificación de los programas de televisión en función de su grado de idoneidad para los menores, suscrito el 21 octubre 1999, el Convenio suscrito el 13 de junio de 2002, por Antena 3 Televisión, RTVE, Publiespaña-Telecinco, Sogecable, Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA), la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial, y la Asociación Española de Anunciantes, y el Acuerdo para el fomento de la autorregulación de la actividad publicitaria en el medio televisivo de fecha 19 de diciembre de 2003, suscrito por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información y la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial por el que se reconoce el Convenio de junio de 2002. Nederlands Instituut voor de Classificatie van Audiovisuele Media (2004) NICAM coding form. Versión 1.2, www.kijkwijzer.nl/upload/download_pc/ 23.pdf, abril (consultado en enero de 2004). [ 62 ] Contenidos programáticos audiovisuales 6 7 Australian Communications and Media Authority (2005b). Además es de aplicación el código general Australian Communications and Media Authority (2005a). En Nueva Zelanda existen también varios códigos de protección a los menores y en general de regulación de los contenidos en televisión: Broadcasting Standards Authority (2004a), Broadcasting Standards Authority (2004b), Broadcasting Standards Authority (2005) y Advertising Standards Authority (2001). Aquí no se describen por no añadir elementos nuevos respecto a los que se han descrito en Europa; sin embargo, es relevante tener en cuenta que, al existir un acuerdo comercial entre Australia y Nueva Zelanda, el código australiano contempla permitir el acceso a los contenidos neozelandeses a efectos del cumplimiento de cuotas, aunque cumpliendo con los estándares de la norma australiana. [ 63 ] SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Tres años de Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia en España (2004-2007) Dr. José A. Ruiz San Román Marta Salguero Montero Universidad Complutense de Madrid [email protected] Resumen Las cadenas españolas de televisión firmaron en diciembre de 2004 un código de autorregulación para proteger los derechos de la infancia. Este código establece franjas de protección reforzada para la infancia entre las 8 y las 9 de la mañana y de 5 a 8 de la tarde, de lunes a viernes; y en las mañanas de los sábados y domingos. Ofrecemos datos de los Informes de seguimiento semestrales del Código de Autorregulación que ha realizado nuestro equipo mediante visionado y análisis de contenido de una muestra de la programación con la finalidad de detectar incumplimientos del Código. Palabras clave Autorregulación, infancia, televisión, violencia, Código de Autorregulación. Abstract National TV channels in Spain signed on december 2004 a self regulation code to protect rights of children on December 2004. This code developed a special protected schedule for children from 8.00 am to 9.00 am and 17.00 pm to 20.00 pm. This article offer the results of an analysis content made in six different periods that measures how often tv channels have ignored the code. [ 65 ] José A. Ruiz y Marta Salguero Key words Self-regulation, children, television, violence, code of self-regulation. El 9 de diciembre de 2004 las cadenas de televisión firmaron el Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia. Un compromiso voluntario1 de mejora en la calidad de los contenidos audiovisuales destinados a los más pequeños en el que se especifica con precisión qué contenidos pueden considerarse “para todos los públicos” y cuáles no. El grado de detalle del texto hace posible un seguimiento de la programación que verifique si se dan o no incumplimientos de lo acordado. En línea con la tendencia europea de fomento de la autorregulación Nuestro grupo ha subrayado en anteriores trabajos que el Código de Autorregulación de diciembre de 2004 se enmarca en la tradición europea de fomentar la autorregulación, al menos desde que el 19 de septiembre de 2000 el Parlamento Europeo se refería a “la urgente necesidad de que todos los operadores europeos televisivos establecieran un código de autorregulación en materia de protección de menores con mecanismos de control social y cláusulas severas de sanción en caso de incumplimiento” (Armenteros Gallardo, 2006: 185). En esa línea estaría lo previsto en el Libro Verde sobre la protección de menores y de la dignidad humana en los nuevos servicios audiovisuales o en la recomendación 98/560/CE, entre otras. Prueba reciente de que esta orientación sigue siendo impulsada desde la Unión Europea es la firma el 12 de diciembre de 2007 de un Código de Conducta para proteger a los menores frente a contenidos o servicios inadecuados. El Código de Conducta es consecuencia del Acuerdo Marco firmado en febrero de 2007 entre la Asociación de Operadores Móviles Europeos (GSME) y la Comisión Europea para incrementar las medidas de protección a los menores en su acceso a los contenidos a través del móvil. Los firmantes se comprometen a implantar las medidas firmadas en un plazo de nueve meses desde la firma. [ 66 ] Tres años de Código de Autorregulación… En la misma línea de fomentar la autorregulación y los órganos de control independientes está la modificación de la directiva “Televisión Sin Fronteras” aprobada por el Parlamento Europeo por un margen muy ajustado (324 votos a favor y 323 en contra). La Directiva es la 2007/65/ CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2007, por la que se modifica la Directiva 89/552/CEE del Consejo sobre la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva (DO L 332, 18/12/2007). Los informes oficiales de evaluación de la aplicación del Código de Autorregulación publicados en 2006 y 2007 El Código de Autorregulación prevé que se elaboren informes de seguimiento. Hasta la fecha se han publicado dos informes. El Comité de Autorregulación, órgano encargado de elaborar y difundir los informes, ha optado por elaborar un informe a partir de las quejas que se reciben. Un criterio muy restrictivo que deja fuera todo incumplimiento no denunciado y que requiere de los ciudadanos una actitud activa de denuncia. El primer Informe Oficial elaborado por los firmantes del Código de Autorregulación dio cuenta de que se recibieron 124 reclamaciones en el periodo comprendido entre marzo de 2005 y marzo de 2006. De las quejas recibidas, fueron reconocidas como incumplimientos del código solamente doce de ellas (10,6%). Fueron muy pocos reconocimientos. Pero se dio un paso adelante cualitativo: las televisiones reconocieron que se habían dado incumplimientos del horario infantil. En concreto los incumplimientos reconocidos en la primera tabla de la página siguiente. El segundo informe oficial de la Comisión de Seguimiento del Código de Autorregulación se presentó en rueda de prensa el 31 de julio de 2007. Sin duda una de las peores fechas si lo que se pretende es difundir resultados o sensibilizar a la opinión pública. Una fecha óptima, por el contrario, si lo único que se pretende es que los datos pasen desapercibidos. Una rápida comparación de los Informes señala que las propias cadenas reconocen que los niveles de cumplimiento del Código empeoran. [ 67 ] José A. Ruiz y Marta Salguero Relaciones de reclamaciones estimadas por el Comité de Autorregulación, al considerar que se aprecian inconvenientes para la emisión. Fecha Programa Cadena Motivo 15/03/05 Aventura en África Antena 3 Lenguaje inadecuado, insultos 18/03/05 A tu lado Tele 5 Lenguaje inadecuado, insultos 19/04/05 La Buena Onda Antena 3 Lenguaje inadecuado, insultos 13/04/05 A tu lado Tele 5 Lenguaje inadecuado, insultos 12/05/05 La Buena Onda Antena 3 Actitudes agresivas, amenazas 16/05/05 La Buena Onda Antena 3 Actitudes agresivas, amenazas 17/05/05 La Buena Onda Antena 3 Actitudes agresivas, amenazas 17/05/05 La Buena Onda Antena 3 Presentación inadecuada del maltrato 22/09/05 Aquí hay Tomate Tele 5 Utilización de pitidos* 24/09/05 Aquí hay Tomate Tele 5 Utilización de pitidos* 25/10/05 Gran Hermano Tele 5 Utilización de pitidos* 13-15/02/06 Escuela de Sicarios (promo) Tele 5 Horario inadecuado * Tras el acuerdo para su eliminación Cfr. Informe de evaluación sobre la aplicación del Código de Autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia. Junio 2006 Informe Oficial 2006 Informe Oficial 2007 120 359 12 31 Quejas presentadas Incumplimientos reconocidos por las propias cadenas de televisión Fuente: elaboración propia, a partir de los datos del Informe de evaluación sobre la aplicación del Código de Autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia. Comisión Mixta de Seguimiento. Madrid, 31 de julio 2007. El contraste de los datos oficiales con los datos de seguimiento de la programación y la percepción de la sociedad Con el Informe Oficial contrastan dos tipos de datos recogidos con metodologías diversas. De una parte, los datos obtenidos mediante encuesta por el Centro de Investigaciones Sociológicas, en los que se refleja el descontento de los españoles con los contenidos televisivos (Cfr. CIS Estudio nº 2.621). Basta valorar un dato: el 92,2% de los entre[ 68 ] Tres años de Código de Autorregulación… vistados consideraba que las televisiones no adaptan sus contenidos en horario infantil. Y por otro, los trabajos que se basan en análisis de contenido de la programación elaborados por dos equipos diferentes de universidades madrileñas, a los que nos referimos a continuación. Informe de la Universidad Rey Juan Carlos para la Secretaría de Estado de Comunicación (julio 2007) Nos referiremos en primer lugar a los trabajos del grupo de investigación GICOMSOC que dirige el profesor Pérez Amat en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid; y a continuación referiremos los trabajos de nuestro propio equipo de investigación que coordina el profesor Ruiz San Román del C. U. Villanueva (adscrito a la Universidad Complutense de Madrid). La Universidad Rey Juan Carlos publica el 9 de Julio de 2007 su segundo informe anual sobre contenidos televisivos e infancia. Se detectan un total de 9.000 infracciones, después de analizar los contenidos emitidos de lunes a viernes, desde el 21 de Septiembre 2006 al 12 de Abril de 2007 en las franjas de protección reforzada de la infancia. El informe fue encargado por la Secretaría de Estado de Comunicación de la Vicepresidencia del Gobierno. El estudio muestra que TVE es la más respetuosa con el Código, pues sólo posee el 13% del total de los incumplimientos detectados (1.170), seguida por Telecinco con un 16% de las faltas totales, Cuatro con un 21%, Antena 3 con un 23% y la Sexta que cuenta con el 27% del total. El estudio de la Universidad Rey Juan Carlos subraya que determinados magacines de la tarde, series y telenovelas, son los responsables de este elevado número de faltas del Código, y aboga por un cambio en los formatos televisivos en el horario de protección de la infancia. Pese al elevado número de infracciones del Código, el informe sostiene que la gravedad de las infracciones ha disminuido. Los miles de incumplimientos detectados por el equipo ponen en entredicho que exista una mínima voluntad de cumplimiento por parte de las cadenas de televisión. [ 69 ] José A. Ruiz y Marta Salguero Informes semestrales de seguimiento del Código de Autorregulación elaborados por el C.U. Villanueva y la Asociación de Telespectadores y Radioyentes (2005-2007) Nuestro grupo de trabajo (localizado en el C.U. Villanueva de Madrid), en colaboración con la Asociación de Telespectadores y Radioyentes (ATR), consideró que era posible hacer un seguimiento de los niveles de cumplimiento del código de 2004 mediante criterios cuantitativos contrastables por cualquier observador imparcial. Hasta el momento, hemos elaborado seis informes semestrales de seguimiento. Nos referiremos aquí a algunos criterios metodológicos empleados para la elaboración de los mencionados informes de seguimiento, con la finalidad de que puedan ser contrastados por la comunidad científica y para que los datos obtenidos resulten suficientemente justificados. Los informes de seguimiento hasta ahora elaborados se plantearon con un objetivo concreto: contabilizar los incumplimientos de los acuerdos firmados por las principales cadenas de ámbito nacional y elaborar un resumen de su tipología. El Código de Autorregulación legitima la implicación de todos en el seguimiento de la autorregulación La firma del código de autorregulación fue difundida por las cadenas de televisión como una acción de responsabilidad social corporativa en la que se invitaba a participar a los stakeholders. Los actores implicados en estos procesos serán –y así lo suscriben también las cadenas de televisión– no sólo los profesionales de la comunicación, sino también los profesionales de la enseñanza, las autoridades públicas, las organizaciones de consumidores, los pediatras, los psicólogos y los psiquiatras especializados en niños y adolescentes, los responsables de la salud pública, etc.2. Porque “si de verdad se quiere avanzar en la configuración de una sociedad sana mentalmente, se necesita el trabajo de cada uno de los actores implicados” (Armenteros Gallardo, 2006: 187). La mayoría de la comunidad científica que investiga en comunicación y buena parte de los profesionales del sector comparten ese punto de vista: las tareas encaminadas a mejorar la calidad de los contenidos televisivos y las que pretenden extender la alfabetización audiovisual [ 70 ] Tres años de Código de Autorregulación… no pueden ser tarea exclusiva de las cadenas de televisión y de sus profesionales. El Código de Autorregulación de 2004 no sólo implica implícitamente esa perspectiva sino que expresamente establece la necesidad de implicación de los agentes sociales en el proceso. Por ejemplo, cuando señala que “la mejor protección a la infancia y a la juventud exige un comportamiento activo de los padres y educadores, a quienes de forma más directa atañe la responsabilidad de la educación de los niños y los jóvenes” (Preámbulo del Código). Para legitimar la participación de los agentes sociales en el seguimiento del código no es requisito la expresa invitación que las cadenas de televisión hacen en el texto del acuerdo de autorregulación. Pero hecha la invitación, sería poco deseable que existiendo una notable demanda de una televisión de calidad, nadie acudiera a la invitación. No parece razonable que las asociaciones de usuarios no se hicieran eco de la fuerte demanda de una televisión infantil de calidad. Una primera delimitación del corpus o universo de estudio. Las “franjas de protección reforzada” Quien pretenda analizar la programación emitida en España por las grandes cadenas nacionales tendría que estudiar 24 horas de televisión en, al menos, seis grandes cadenas. Las dos de TVE, Antena 3, Cuatro, Telecinco y La Sexta. Es decir, 144 horas de televisión al día, algo más de cincuenta mil horas de televisión al año (en concreto, 52.560 horas). Todo ello sin tener en cuenta las televisiones públicas autonómicas, ni cualquiera otra modalidad de televisión. La dificultad de abarcar la totalidad de lo emitido ha llevado a los equipos de investigación que trabajamos en análisis de programación a realizar muestras representativas del universo estudiado. E incluso, con carácter previo, delimitar el corpus o universo de estudio en función de los objetivos de la investigación. Esta primera delimitación del corpus de nuestras investigaciones se legitimaría en función de lo establecido en el Código de Autorregulación de diciembre 2004, en el que las televisiones reconocían un horario protegido desde las 6.00 horas hasta las 22.00 horas (Cfr. Apartado II del Código de Autorregulación). [ 71 ] José A. Ruiz y Marta Salguero No satisfechos con esta primera división de los horarios de emisión, en la firma del Código se quiso ir más allá y las propias cadenas de televisión establecieron horarios en los que las cadenas se comprometieron a una particular atención a la población infantil. Para ello se establecieron varias “franjas de protección reforzada” que se detallan en la siguiente tabla (Cfr. Apartado III del Código de Autorregulación). Franjas de Protección Reforzada previstas en el Apartado III del Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia (diciembre 2004) Días laborables: Mañanas. 8.00 horas a 9.00 horas Días laborables: Tardes. 17.00 horas a 20 horas Sábados y Domingos. 9.00 horas a 12.00 horas 1 y 6 de enero; Viernes Santo; 1 de mayo; 12 de octubre; 1 de noviembre; 6, 8 y 25 de diciembre. 9.00 horas a 12.00 horas La creación de “franjas de protección reforzada” permite dividir los programas de televisión (corpus o universo de cualquier análisis de contenido de la programación) en función de la hora en que se emiten. Los programas se dividirían en tres categorías según los niveles de protección de la infancia que las cadenas se han impuesto a sí mismas: a) horario de protección reforzada; b) horario de protección; y c) horario sin protección. De ese modo, los que investigamos sobre los esfuerzos realizados por las cadenas para ofrecer una televisión de calidad a la población infantil coincidimos en que para valorar el esfuerzo de las cadenas puede resultar suficiente analizar, en primer lugar, las franjas de protección reforzada porque si, incluso en ese horario, las televisiones no mostraran particular interés en una televisión infantil de calidad, cabe pensar que en el resto del horario no encontraremos mejores disposiciones. Por esos motivos, los estudios realizados en España han tomado como universo para el análisis las franjas de protección reforzada3. Incluso las propias cadenas de televisión que podrían haber trabajado con mejores recursos, no lo han hecho si quiera con todos los programas de este corpus. Así, en el segundo Informe Oficial publicado por el Comité de Autorregulación para evaluar la aplicación del Código de Autorre[ 72 ] Tres años de Código de Autorregulación… gulación de Contenidos Televisivos e Infancia señalan expresamente que no han trabajado en horarios distintos de la franjas de protección reforzada y que se han limitado a ocuparse a partir de un corpus muy limitado: las quejas recibidas. Se ignoran, por tanto, muchas horas de horario protegido y todos aquellos incumplimientos que no hayan generado una queja expresa. En concreto, señalan que “en relación a las quejas presentadas sobre programas emitidos en franja legal de protección del menor, pero fuera de la franja de protección reforzada, y por tanto no computadas en este informe, pueden mencionarse como significativas las referidas a los espacios Padre de Familia (La Sexta), Aquí Hay Tomate (Tele 5), Libertad Vigilada (Antena 3) o la redifusión en horario de tarde de la serie Aquí no hay quien viva (Antena 3)” (Cfr. Informe de evaluación sobre la aplicación del Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia, 2º año) publicado en la web oficial de seguimiento del Código de Autorregulación www.tv.infancia.es. Aunque no es objeto fundamental de este texto, cabría denunciar que se ha subvertido el objetivo principal de las franjas de protección reforzada, en principio destinadas a una mejora de la programación infantil y que, a la postre, son suficiente motivo para que las cadenas ignoren las quejas recibidas en el resto de la franja protegida. A pesar de que los dos equipos que venimos trabajando en el seguimiento del Código de Autorregulación hemos establecido una primera delimitación del corpus de análisis a los programas emitidos en las franjas de protección reforzada, los dos equipos también hemos coincidido en no trabajar con las franjas de protección reforzada de los fines de semana y de los festivos. En esta segunda delimitación del corpus, los estudios del equipo de la Universidad Rey Juan Carlos trabajan con las franjas de protección reforzada de la mañana y de la tarde, y el equipo ATR-Villanueva, sólo con la de la tarde. Categorización y ficha de análisis a partir de los “criterios orientadores” del Código de Autorregulación El análisis de contenido requiere la delimitación de categorías con la precisión suficiente para que cualquier investigador considere siempre y del mismo modo la presencia o no presencia de la categoría analizada. [ 73 ] José A. Ruiz y Marta Salguero En principio, la tarea debe realizarse por el equipo investigador, sin embargo, el acuerdo firmado por las cadenas establece unos “criterios orientadores para la clasificación de programas” que pueden considerarse por el investigador categorías para la delimitación de lo que debe considerarse incumplimiento del código en las franjas de protección reforzada. El código establece que serán considerados programas para “todos los públicos” los que aun teniendo determinada temática la traten adecuadamente. En concreto señala los contenidos admisibles para todos los públicos del siguiente modo: • Comportamientos sociales: esta calificación permite la descripción de comportamientos adultos, no conflictivos, aunque puedan no ser inteligibles para menores de siete años, siempre que no puedan perturbar el desarrollo de éstos. • Violencia: esta calificación permite la presencia de una violencia mínima que no afecte a personajes asimilables del entorno afectivo de un menor o que facilite el distanciamiento por su tratamiento paródico o humorístico. • Temática conflictiva: esta calificación permite la presencia de elementos de angustia o miedo, siempre que sea mínima o esté compensada por el uso de la caricatura o el humor para atenuar su impacto. • Sexo: esta calificación permite el desnudo casual o inocente, sin manifestación erótica ni calificaciones vejatorias, o la presentación de relaciones afectivas sin connotaciones sexuales. Como puede apreciarse, la detallada descripción que se hace en los “criterios orientadores” del Código de Autorregulación permite utilizarlos como categorías de análisis, de modo que cualquiera pueda establecer si en un determinado programa se da o no se da un incumplimiento del Código. El análisis de contenido que ha realizado nuestro equipo de investigación se limita a señalar si se da o no se da un incumplimiento del Código de Autorregulación. Es decir, no se entra a valorar la gravedad o no de lo emitido. Únicamente, se señala si se ajusta o no a lo pactado por las televisiones. Por tanto, la ficha de análisis pretende la recogida de datos cuantitativos de la programación: incumplimientos, si se dieran, con detalle de la hora exacta, el programa y la cadena que lo ha emitido. [ 74 ] Tres años de Código de Autorregulación… Muestreo utilizado La ya referida imposibilidad de hacer un seguimiento del total de programas emitidos en los seis meses que comprende cada informe de ATR-Villanueva nos ha llevado a analizar solamente unas semanas en cada periodo. En concreto, las semanas grabadas y visionadas han sido: del 2 al 27 de mayo de 2005; del 17 de octubre al 15 de noviembre de 2005; del 6 al 31 de marzo de 2006; del 16 de octubre al 13 de noviembre de 2006; del 16 de abril al 11 de mayo de 2007; y del 29 de octubre al 16 de noviembre de 2007. Sin embargo, con la finalidad de ajustar al máximo los posibles incumplimientos, aún se hace un ajuste suprimiendo del informe los días en los que se den valores extremos o los días en que la información no resulte fiable en alguna de las cadenas. De modo que en cada informe se trabaja con el número de horas y de días que expresamente se especifica. Para observar la evolución de los incumplimientos se maneja el indicador de incumplimientos diarios por cadena, de modo que las comparaciones entre unos informes y otros sean aceptables, con independencia de las pequeñas variaciones que pueda tener la muestra finalmente empleada. La formación de una red de seguimiento. Grabación y visionado La necesidad de mantener los mayores estándares de objetividad posibles y, en consecuencia, permitir posteriores verificaciones por parte de terceros de los incumplimientos detectados requiere la completa grabación por parte del equipo de investigación de la totalidad de los programas emitidos en el horario considerado como muestra. Además, también con la finalidad de reforzar los criterios de objetividad y verificabilidad por terceros, en los últimos informes presentados se ha manejado una doble red de seguimiento: la primera de ellas la forman los asociados de ATR, la segunda red de seguimiento la forman alumnos de Comunicación de las Universidades Complutense y Rey Juan Carlos de Madrid. La Asociación de Telespectadores y Radioyentes pide a cada miembro de la red que grabe, visione, cumplimente la ficha de análisis y en[ 75 ] José A. Ruiz y Marta Salguero víe los datos de los horarios que se le asignan. Una tarea semejante y sobre los mismos programas realiza la red de alumnos de Comunicación. Los resultados obtenidos Como se ha dicho más arriba, la comparación de los distintos informes requiere que se trabaje con el indicador “incumplimientos por día” y no con el total absoluto de incumplimientos, para corregir las ligeras variaciones en los tamaños de la muestra de cada informe. La comparativa de resultados obtenida hasta la fecha es la siguiente: Cadena I Informe II Informe III Informe IV Informe ATR-Villanueva ATR-Villanueva ATR-Villanueva ATR-Villanueva (16-06-05) (5-12-05) (15-06-06) (5-12-06) V Informe VI Informe ATR-Villanueva ATR-Villanueva (14-06-07) (12-12-07) TVE 1 12,85 8,90 8,60 3,57 2,72 8,1 LA 2 0,21 0,89 1,31 1,71 0,18 4,2 ANTENA 3 5,90 11,92 10,95 5,21 4,63 13,6 CUATRO - - 3,58 6,85 4,81 7,7 TELECINCO 5,50 5,24 4,64 6,43 7,27 9,1 LA SEXTA - - 3,20 9,21 9,27 24,7 TELEMADRID 4,20 1,75 4,20 1,93 1,72 5,8 TOTAL 6,08 5,33 5,21 4,99 4,41 10,45 La inclusión de categorías positivas Por otra parte, con la finalidad de aportar a nuestro análisis categorías “positivas”, hemos incorporado cuatro categorías que pretenden describir los contenidos que promuevan temas particularmente positivos para la población infantil y que se emitan en las franjas de protección reforzada. Estos criterios positivos no aparecen en el Código de Autorregulación firmado por las cadenas de televisión, sino que han sido confeccionados por el equipo de investigación que ha formado parte de este proyecto. [ 76 ] Tres años de Código de Autorregulación… Hemos incorporado a nuestro análisis de contenido en el último informe las siguientes categorías positivas: Comportamiento pro-social Entendemos que se da un comportamiento pro-social cuando se fomenta en el programa de televisión visionado un comportamiento a favor de los demás (personas o cualidades) sin que se consiga a cambio ninguna recompensa. – Ejemplos: se fomenta el voluntariado, la participación de todos en las tareas domésticas, ayudar a los demás en el trabajo o en las tareas de clase, la deportividad, etc. Medio Ambiente Entendemos que se valorará este apartado cuando se fomente en el programa de televisión visionado la protección del Medio Ambiente, se fomente el cuidado de la naturaleza, se propongan o fomenten actividades de prevención y/o conservación. – Ejemplos: explicación del modo de reciclar basuras, prevención de incendios, ahorro de agua o energía, etc. Desfavorecidos Entendemos que se valorará este apartado cuando se fomente en los telespectadores la atención a los colectivos más desfavorecidos o se sensibilice sobre sus problemas: personas dependientes, desempleados, inmigrantes, niños, ancianos, etc. Inculcar valores cívicos para cumplir los deberes de la ciudadanía y evitar la discriminación. Pedagógico Entendemos que se valorará este apartado cuando el programa tenga un marcado contenido pedagógico, didáctico y de aprendizaje, de refuerzo o coordinación con las materias de la enseñanza reglada oficiales: ayude a aprender a leer, ayude a aprender idiomas, enseñe geografía, historia, matemáticas, valores constitucionales, técnicas de estudio, etc. – Ejemplo: mediante juegos o adivinanzas se enseña el mapamundi; clases de inglés sobre palabras sencillas (colores, objetos, acciones…). [ 77 ] José A. Ruiz y Marta Salguero Los datos que hemos obtenido a partir de estas categorías han sido: Cadenas Contenidos positivos por día TVE 1 1,3 La2 1,4 Antena 3 1,1 Cuatro 4,5 Telecinco 0,6 La Sexta 3,7 Telemadrid 0,9 TOTAL 1,9 Conclusiones La finalidad de este texto ha sido doble: explicar la pertinencia de la metodología empleada para el análisis del Código de Autorregulación de 2004 (y, en su caso, invitar a replicarla) y dar a conocer los datos obtenidos en el análisis de contenidos cuantitativo. En resumen, los pasos que se ha seguido por nuestro equipo han sido: 1. Elaboración de las categorías de análisis a partir de los contenidos del Código de Autorregulación; 2. Delimitación de las franjas de protección reforzada para la infancia como universo o corpus adecuado para el seguimiento del cumplimiento del Código; 3. Delimitación de la muestra de días que se analizan en cada informe; 4. Confección de una ficha de análisis de contenido cuantitativo con las categorías establecidas a partir de los criterios fijados en el Código y aquellos otros criterios positivos que hemos incluido en este VI Informe; 5. Formación de una red de visionado de los programas, capacitando así a los miembros de la red para rellenar correctamente las fichas de análisis. Se constituyó una doble red de seguimiento, formada por: alumnos de Comunicación Audiovisual y socios de ATR; [ 78 ] Tres años de Código de Autorregulación… 6. Visionado y grabación de toda la programación emitida entre las cinco y las ocho de la tarde, de lunes a viernes, durante tres semanas. Hablamos por lo tanto de un total de más de trescientas horas de televisión en cada semestre; 7. Tratamiento informático de las fichas de análisis, creando una matriz de datos; 8. Presentación pública de los informes. De ese itinerario investigador los datos obtenidos más significativos serían los expuestos en las tablas de datos de este artículo en las que se pone de manifiesto que los incumplimientos del Código de Autorregulación son numerosos en todas las cadenas, algo menos en las públicas que en las privadas. Datos que avalan la demanda social de una programación infantil de calidad. Bibliografía ARMENTEROS GALLARDO, M. (2006): “Primer cumpleaños del Código de Autorregulación”: en CARCELÉN, S.; RODRÍGUEZ, C. y VILLAGRA, N., Propuestas para una comunicación de calidad. Madrid, Comunicación 2000. CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIOLÓGICAS: Estudio nº 2.621. Actitudes y opiniones sobre la infancia y la adolescencia. Madrid, octubre 2005. COMISIÓN MIXTA DE SEGUIMIENTO DEL CÓDIGO DE AUTORREGULACIÓN (2006): Informe de evaluación sobre la aplicación del Código de Autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia: Comisión Mixta de seguimiento. Madrid, 13 de junio 2006. COMISIÓN MIXTA DE SEGUIMIENTO DEL CÓDIGO DE AUTORREGULACIÓN (2007): Informe de evaluación sobre la aplicación del Código de Autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia. Comisión Mixta de seguimiento. Madrid, 31 de julio 2007. LIBRO VERDE UE (2001): Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas. Bruselas. Comisión de las Comunidades Europeas. RUIZ SAN ROMÁN, J. A. y SALGUERO, M. (2008): “La responsabilidad social de las cadenas de televisión: autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia”, en Comunicar, número 30. v. XV, pp. 113-117. TUR VIÑES, V. (2006): “El concepto de calidad del contenido audiovisual desde el emisor”, en CARCELÉN, S.; RODRÍGUEZ, C. y VILLAGRA, N. (2006), Propuestas para una comunicación de calidad. Madrid, Comunicación 2000. [ 79 ] José A. Ruiz y Marta Salguero Notas 1 2 3 Conviene explicar que la firma del acuerdo de autorregulación vino precedida por un clima de notable descontento social con la programación de las cadenas en el horario infantil y por la presión política ejercida por el Gobierno sobre las televisiones. La sensibilidad social con una televisión de calidad para los niños se refleja cada vez más en los discursos públicos. Como ejemplo, el mensaje de Navidad del Rey que raramente se refiere a políticas concretas, en diciembre de 2007 afirmaba que “debemos impulsar la debida observancia de las reglas sobre contenidos televisivos e infancia acordadas para la protección de los menores” (Mensaje de Navidad del Rey, 24 de diciembre de 2007). Cfr. Ruiz San Román, J.A. y Salguero, M. (2008): “Responsabilidad social y autorregulación de las cadenas televisivas sobre la infancia” en Comunicar, Revista Científica de Comunicación y Educación, nº 30. v. XV, pp. 113-117 Lo afirmado se puede comprobar en los dos informes anuales publicados por Grupo de Investigación sobre Comunicación, Sociedad y Cultura (GICOMSOC) de la Universidad Rey Juan Carlos para el Ministerio de la Presidencia y en los seis Informes ATRVillanueva, elaborados por nuestro equipo. [ 80 ] Tres años de Código de Autorregulación… Anexo I: Relación de quejas aceptadas II Informe Oficial (julio de 2007) Fecha Programa Cadena Motivo 16/05/06 Channel Nº 4 Cuatro Lenguaje soez 18/05/06 Channel Nº 4 Cuatro Sexo 30/05/06 Channel Nº 4 Cuatro Sexo 18/07/06 Channel Nº 4 Cuatro Lenguaje soez 26/07/06 Avance de programación Antena 3 Clasificación para mayores 18 años 27/07/06 Avance de programación Antena 3 Clasificación para mayores 18 años 31/07/06 Amor en la Red Cuatro Sexo 24/08/06 Publicidad Antena 3 Contenido inadecuado 26/09/06 En Antena Antena 3 Sexo 28/09/06 Avance de programación Tele 5 Clasificación para mayores 18 años 02/10/06 El Rey de Queens La Sexta Alcohol 03/10/06 Queer as Folk Cuatro Clasificación para mayores 18 años 05/10/06 Avance de programación Cuatro Clasificación para mayores 18 años 12/10/06 Avance de programación Antena 3 Clasificación para mayores 18 años 19/10/06 Avance de programación Tele 5 Violencia 27/10/06 En Antena Antena 3 Temática conflictiva 10/01/07 En Antena Antena 3 Temática conflictiva 17/01/07 Avance de programación Cuatro Clasificación para mayores de 18 años 18/01/07 Channel Nº 4 Cuatro Alcohol 30/01/07 A tu Lado Tele 5 Temática conflictiva 01/02/07 Avance de programación Cuatro Clasificación para mayores de 18 años 05/02/07 En Antena Antena 3 Sexo 12/02/07 Avance de programación RTVE Clasificación para mayores de 18 años 16/02/07 Avance de programación Antena 3 Clasificación para mayores de 18 años 16/02/07 En Antena Antena 3 Drogas 20/02/07 En Antena Antena 3 Utilización de pitidos 27/02/07 Channel Nº 4 Cuatro Clasificación para mayores de 18 años 01/03/07 Channel Nº 4 Cuatro Violencia 02/03/07 En Antena Antena 3 Temática conflictiva 06/03/07 A tu Lado Tele 5 Temática conflictiva 09/03/07 Avance de programación La Sexta Clasificación para mayores de 18 años [ 81 ] SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Importancia de la mediación de los padres ante la exposición de sus hijos a los medios masivos de comunicación Patricia Ávila Muñoz Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa [email protected] Resumen La característica principal de los medios de comunicación es el poseer una gran cantidad de contenidos, algunos de ellos son modelos de comunicación masiva por excelencia. No se cuestiona en este trabajo su potencial tanto para entretener como para informar, ya que a través de ellos se muestra la cultura universal y los hechos de actualidad, e incluso muchos de ellos funcionan como medios de comunicación interactivos. En este artículo se presentan algunas reflexiones sobre la importancia de hacer un consumo moderado y crítico de los medios masivos de comunicación, al tiempo que se plantean escenarios y estrategias para desarrollar en los usuarios conciencia sobre su uso y la importancia de la mediación para una mejor asimilación de los contenidos que consumen. Diversos estudios han demostrado que los contenidos ejercen influencia cuantitativa y cualitativa en los individuos que interactúan con ellos. La televisión tradicionalmente era el medio con mayor índice de audiencia, sin embargo hoy día empiezan a ganar terreno y significado el vídeo, la computadora e Internet, los videojuegos, el celular, etc. Palabras clave Comunicación, medios, responsabilidad, audiovisual, ética, valores, consumo, audiencia, televisión, internet, publicidad, programación. [ 83 ] Patricia Ávila Abstract Media are generally characterized by their considerable amount of contents, some of which are mass communication models by far. This paper does not intend to question media’s potential to inform and entertain. Media show universal culture as well as current affairs, and some of them also act as media for interactive communication. This article presents some ideas regarding the importance that a moderate and critical consumption of mass media communication has. It also proposes different sceneries and strategies so as to make users become aware of mediation and its importance in order to achieve a much better assimilation of the contents they consume. Several studies have shown that contents have a quantitative and qualitative influence on people interacting with them. Traditionally TV has had the highest ranking index. Nevertheless the video, the computer and the Internet, as well as the videogames and the mobile phone, amongst other media, are presently gaining ground and meaning. Key words Communication, education for the media, mediation, receivers, audience, mass communication media, responsibility, television, target, children, rating. Introducción Actualmente las familias que tradicionalmente se encargaban de educar a los niños siendo su primer nexo con el mundo real, se han visto obligadas a fragmentarse, principalmente por motivos económicos, pues ambos padres trabajan, o bien sólo están conformadas por un padre o madre y sus hijos, quienes por consecuencia pasan gran cantidad de tiempo solos. Dicha situación los incita a buscar algún distractor que también llega a convertirse en un elemento de compañía con múltiples opciones y modelos de conducta, como son los que se presentan a través de los medios masivos de comunicación. Esto es aprovechado por las industrias cuyos productos se dirigen a este tipo de público, el cual es vulnerable, dispuesto a seguir cualquier moda, para sentirse parte de algo. Así entran en juego televisión, radio, [ 84 ] Importancia de la mediación de los padres… Internet, entre otros medios, los cuales se convierten en herramientas del mercado. Como comentan Dorfman y Mattelart (1972) en Para leer al Pato Donald, los medios se encargan de forjar más que individuos, consumidores, de ahí el problema de que usualmente los contenidos programáticos transmitidos carezcan de una planeación cuyo interés no sea el de inducir algún tipo de compra-venta de servicios y productos. La aplicación de este esquema llamado product placement, se ha trasladado a otras historias, y ha evolucionado hasta llegar al grado de presentarse de manera implícita, con publicidad en el interior de un programa o película, cuando algún personaje muestra claramente un producto de manera “natural” para incitar al consumo del mismo. Estudios y recomendaciones sobre el uso de los medios de comunicación La revisión de la literatura especializada y las aportaciones de los teóricos destacados en el tema sobre educación para los medios y familia, confirma que la relación entre ambas partes no se encuentra hoy en su mejor momento, dada la gran diversidad de emisiones de mensajes recibidos en el hogar por la inserción de múltiples dispositivos tecnológicos, a los que se les ha otorgado el poder de convocatoria, de utilización y de compartición entre los miembros de la familia para sintonizar sus programas favoritos, seleccionar temas de conversación comunes, hasta llegar a la convergencia de puntos de vista que les unen; este tipo de interacciones que la familia construye y promueve en su interior, alrededor de los medios de comunicación, junto con otras variables influyentes en sus actitudes receptoras, se denomina mediaciones; a través de éstas se negocia la construcción de sentido y significado de los mensajes. Mercedes Charles y Guillermo Orozco (1992) señalan que existen diferentes formas de actuar en el interior de la familia con respecto a los medios: 1. Cuando los integrantes realizan actividades en conjunto, disminuye el tiempo que ellos pasan haciendo uso de las TIC, fenómeno que se reproduce de manera inversa cuando alguien está solo en casa. [ 85 ] Patricia Ávila 2. Cuando predomina el intercambio de ideas y conceptos, es más probable que los sujetos sean selectivos y consideren a los medios una opción de entretenimiento colectivo. Cuando sucede lo contrario, la falta de análisis de los mensajes los hace más proclives a otorgar credibilidad a lo que oyen y ven en ellos. 3. Otro factor determinante en la mediación ejercida por los padres es la disciplina empleada para la interacción con las tecnologías. 4. El gusto y preferencia mostrados por los padres respecto al uso de estas tecnologías es un buen indicador de la legitimidad que ellas tendrán para los demás miembros de la familia. Así, se crea el patrón de imitación por los gustos de exposición, hábitos y preferencias, tipo de medio, mensajes, etcétera. Los modos de accionar e interactuar de los padres con sus hijos, en relación con los contenidos mediáticos que consumen, influyen en las formas de recepción de los mensajes, para qué y cómo se usan. En este sentido, se convierten en mediadores de las relaciones que los niños y jóvenes establecen con los mass media, sin desconocer que la propia escuela y los amigos también son intermediarios en este proceso de recepción, pero en lo particular el ambiente de socialización y aprendizaje proporcionado en el hogar, será determinante en la conformación del significado y apropiación que cada integrante haga de los contenidos. Lo anterior lleva a pensar en un binomio entre familia y medios, la primera ha consentido que éstos penetren y se involucren en el contexto del hogar, mientras que los mensajes sutilmente se adentran en sus gustos y preferencias, sin dejar de lado que es el núcleo familiar el lugar en donde deben ser determinados los límites, el grado de influencia y uso, para constituir una mediación afectiva, cognitiva y socializadora frente a los medios. En una posición contraria, podríamos decir que los medios representan una fuerza de dispersión de individuos dentro de su mismo ambiente; algunos pueden estar mirando el televisor, otros navegando en Internet, escuchando música o jugando con videojuegos, en suma, llevan a la práctica actividades individuales y solitarias que concluyen con el aislamiento. Marín y García (2003) esbozan muy bien la complejidad del enlace familia-medios/medios-familia debido a que la industria de la comunicación ha contribuido a la modificación de las relaciones personales, ha [ 86 ] Importancia de la mediación de los padres… potenciado la inactividad y la generación de necesidades –las cuales muchas veces no existen en la mente del sujeto–, cubren deseos ficticios, favorecen la imaginación, potenciadores de conductas obsesivas y negativas, etc. Así, también Prado (2001) habla sobre el influjo que “sufren” los miembros de las familias ya que los mass media han mediatizado el conocimiento que los individuos poseen de la realidad, de los hábitos y costumbres de la comunidad. Ante tal circunstancia, se debe actuar de forma contundente. De esta manera, si consideramos a la familia como la primera fuente de desarrollo del individuo, debe vérsele como el principal filtro de toda la información a la que se exponen todos los miembros, así como los diferentes sentidos y significados que se construyen alrededor de los mensajes, otorgándole a la familia la posibilidad y la potencialidad de intervenir en la formación de un sujeto crítico, activo y creativo ante los mensajes a los que está expuesto. Dadas estas singularidades del ambiente familiar, coincidimos con Guillermo Orozco (1992), parafraseando su célebre frase, que los sujetos consumidores de los mensajes de medios no nacen, se hacen. Los jóvenes son bombardeados constantemente por múltiples mensajes y contenidos de todo tipo, ante lo cual simplemente seleccionan los que les resulten más atrayentes, que sin la adecuada guía pueden llegar a provocar una confusión entre la realidad y la ficción. Televisión, familia y educación ¿buena combinación? La televisión, mayormente estudiada hasta la fecha, resulta ser el mejor ejemplo de lo anteriormente dicho, se puede entender como un medio técnico que permite la transmisión de información familiar al sujeto y a manera de una institución social productora de significados situada en determinada época social, económica y cultural que compite con otras instancias productoras de significados y sugiere la conformación de determinados sentidos (Robles, 2007), por lo que su influencia sobre los individuos, específicamente niños y adolescentes, estará determinada por la importancia que los padres le brinden dentro del medio ambiente en el que se desarrollan. [ 87 ] Patricia Ávila No podemos dejar de mencionar que los padres se enfrentan también a problemas de imagen de núcleos sociales con los estereotipos de familia que este medio ha creado y mostrado, que van desde la familia perfecta a las disfuncionales con diversas escalas, las cuales se convierten en ejemplos o modelos que no siempre resultan de entretenimiento sino que influyen en las conductas de los niños y jóvenes que se exponen a estos programas, e incluso en adultos con bajo nivel educativo. En este sentido, un error frecuente que tiene lugar en México, la programación en televisión abierta de dibujos animados en horarios destinados al público infantil, sin una revisión previa y profunda de cuáles son sus contenidos y si realmente son aptos para todas las edades, este tipo de faltas se presenta con series animadas de Estados Unidos y Japón principalmente. En estas últimas, habitualmente se presentan protagonistas huérfanos, o que se van de casa, y las figuras paternas son inexistentes o meras espectadoras de la acción, además de que en ocasiones los adultos no son respetados por los protagonistas, es decir carecen de toda autoridad sobre ellos, sin importar su edad, como es el caso de las siguientes series que han sido transmitidas por televisión abierta en México, en horario infantil: Rugrats, El recreo de Disney, Avatar, Pokemon, Dragon Ball, Jimmy Neutron: El Niño Genio, El chavo animado, Chicos del barrio, Caballeros del Zodiaco, la Liga de la Justicia, los Simpson, etcétera. Sin embargo, es conveniente establecer que particularmente en las series japonesas, a diferencia de las caricaturas estadounidenses, se menciona la orfandad de los protagonistas o su alejamiento de casa, sin demeritar a las figuras paternas, en tanto que se busca resaltar valores tales como la amistad, la honestidad, la perseverancia, el trabajo en equipo, entre otros, y que puede hablarse de una gran cantidad de gé[ 88 ] Importancia de la mediación de los padres… neros, algunos completamente dirigidos a niños, pero otros son exclusivos para adultos, a pesar de mantener un mismo estilo en el dibujo. Es posible mencionar una gran cantidad de ejemplos de las relaciones entre padres e hijos que se presentan sin el esbozo del más mínimo respeto en las caricaturas, sin embargo es imperativo tener presente que la apreciación de este tipo de situaciones y la condición en que sea procesada conlleva una gran responsabilidad de las partes involucradas (familia, instituciones educativas y medios de comunicación). A la problemática descrita se suma que, a pesar de que en algunos países las leyes se han promulgado para tratar de controlar lo que se exhibe, delimitando espacios dentro de los horarios de audiencia, con el objetivo de que sean adecuados para los niños, esto es poco respetado ya que se tienen reportes de que las televisoras prefieren cubrir las multas implícitas en dicha falta a cambiar su programación (Sahuquillo, 2007). Es de interés rescatar datos arrojados por monitoreos realizados en diferentes partes del mundo, cuyos resultados concuerdan en que la programación que usualmente se cree apta para menores, suele no serlo, como se menciona en un artículo publicado en El País, el cual destaca varias expresiones groseras que aparecen en la serie animada de origen estadounidense Padre de Familia –también transmitida en México por televisión abierta–, en la que en un solo episodio, en menos de un minuto, de boca de los personajes se escuchan varias frases denigrantes y ofensivas para la mujer, mismas que distan de ser adecuadas para que los menores las escuchen, ya que se corre el riesgo de que ellos las incorporen a su vocabulario común y crean que es algo correcto. Muestra similar son los Simpson, caricatura del mismo país, que se transmite en horarios familiares en diferentes partes del mundo, cuyo contenido rara vez puede ser apto para infantes, por el tipo de relacio[ 89 ] Patricia Ávila nes que se manejan entre padres e hijos, y los patrones de conducta que en ella se aprecian. Los Simpson es una serie animada de gran éxito que va por su décimo octava temporada, transmitida en México desde hace quince años, muestra una familia disfuncional con Homero, un empleado alcohólico; Marge, una esposa sin mayores protagonismos en la historia que su rol de ama de casa; Bart, un niño de diez años travieso y grosero; Lisa, una niña inteligente y estudiosa, que no se identifica con nadie de su familia; Maggie ignorada por todos; y el Abuelo que siempre es maltratado y abandonado por ellos. Esta animación presenta uno de los posibles reflejos de la sociedad estadounidense, que usualmente se proyecta como fragmentaria y con poca solidez en cuanto a la integración de las familias, con una visión contraria a la que se maneja en América Latina, en donde la familia es el centro de muchas cosas, por lo que esta imagen recibida de Estados Unidos de Norteamérica resulta perjudicial, ya que, como se ha mencionado, los niños importan gran cantidad de sus conocimientos y formas de actuar de lo que está en su entorno inmediato, y si son expuestos a este tipo de emisiones, pueden tomarlas como algo “normal”. Es preocupante la manera en que son minimizados algunos problemas sociales, como el maltrato y abandono de ancianos y la falta de respeto a los maestros, entre otras cosas. En este mismo tono, pero de producción mexicana, se encuentra El chavo animado, que retoma los personajes y situaciones presentadas en el programa El chavo del ocho, transmitido por canal 5 de Televisa en horario infantil. Si bien se caracteriza por el humor blanco, el problema es el mismo de los otros ejemplos, los modelos de conducta que ahí se proyectan; los personajes que viven en la vecindad son el Chavo (huér[ 90 ] Importancia de la mediación de los padres… fano), Don Ramón (que generalmente no tiene trabajo), El Sr. Barriga (el arrendatario), la Popis, etcétera. Como en la versión original, la trama gira alrededor de las travesuras que hacen el Chavo y sus amigos a sus vecinos. En este caso se presentan individuos aislados y se deja de lado el esquema de la familia, además de que los adultos con frecuencia son burlados por los niños, y terminan haciendo el ridículo. El punto en contra de esta serie es que se busca tanto el humor blanco que todos los diálogos quedan flojos y demasiado sosos, lo cual en ese extremo tampoco es bueno. En situación similar en la línea de las sitcom aparece en este esquema La niñera (The nanny) emitida por canal 7 de Televisión Azteca, durante varios años se transmitió en su versión norteamericana con tal éxito que ahora se lleva a cabo su adaptación mexicana. El personaje principal es una vendedora de cosméticos que por error termina como niñera trabajando con un acaudalado productor de Broadway, del que poco a poco se enamora y con el que al final contrae matrimonio. El esquema que reproduce en un ambiente de comedia es el de la chica pobre que se enamora de un hombre rico y vive feliz con él, sin embargo el rasgo característico de la protagonista es su falta de educación y su aparentemente bajo nivel escolar, además de extravagancia en el vestir. Resulta una persona vulgar, carente de prudencia, y compradora compulsiva, y siempre inmiscuye a su propia familia, motivos por los cuales termina metiendo a su “jefe” en problemas, teniendo a favor su buen corazón. En resumen, proyecta una imagen negativa de la mujer, ya que su contraparte femenina, una mujer educada, con estudios, aparece siempre como amargada, interesada, e incapaz de relacionarse cordialmente con los demás, siempre burlada por la niñera y el mayordomo. [ 91 ] Patricia Ávila A esto se suman otras series como Malcom el de en medio, emitido por canal 5 de Televisa México, en diversos horarios, tiene como personaje principal a un niño genio que tiene que lidiar con los miembros de su familia, ésta es proyectada con una imagen negativa dado que los padres son ridiculizados y tratados como retrasados mentales por sus hijos. A la par de Malcom el de en medio, la competencia, canal 7 de TV Azteca, ofrece una serie del mismo corte, titulada Todos odian a Chris, la cual tiene como protagonista a un muchacho de color, que debe liar con sus “ineptos” padres y sobrevivir a su medio ambiente social. En esta producción también se representa al modelo de la familia disfuncional en uno de sus tantos extremos, en un mundo en el que el respe- [ 92 ] Importancia de la mediación de los padres… to a los mayores no existe, y se da rienda suelta a la satisfacción de las fantasías de los menores al mostrarlos como una especie de marionetas a su servicio. Otro aspecto que se presenta a menudo es la violencia en animaciones que van desde El coyote y el correcaminos hasta las caricaturas de moda: la liga de la justicia, Avatar, las chicas superpoderosas, etcétera, hecho que se destaca en un monitoreo realizado por la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (2007), enfocado a la programación de Canal 5 de Televisa que desde sus inicios dirige al público infantil –dibujos animados y telefilmes–, dicho estudio recoge un día común y corriente, en el que en tan sólo 10 horas de transmisión en su bloque de caricaturas un niño está expuesto a 582 actos violentos, de los cuales 252 (43%) derivan en muerte, es decir, un promedio de 58 por hora, casi una por minuto, situación que deviene en que la violencia sea considerada algo cotidiano y se acepte como tal. Cabe destacar los esfuerzos que realizan algunos canales de televisión, de entre los que en México se encuentra el canal once, gracias a su perfil educativo, concretamente en su barra once niños reconocida a nivel internacional por el esfuerzo en la planeación, producción de sus programas y selección de producciones extranjeras, en busca de una adecuada programación infantil, misma que posee su respectiva página web diseñada bajo dicho criterio. Por éste y otros motivos, se considera una tarea indispensable que los niños desde pequeños sean orientados por sus padres o tutores para que comprendan que lo que ven es irreal, pleno de fantasía y que en la vida no pueden solucionar las cosas a golpes, ni saltar de un automóvil en movimiento o utilizar malas palabras, particularmente si resultan ofensivas y denigrantes para otras personas. El fin es reflexionar sobre [ 93 ] Patricia Ávila que las cosas que ven y oyen en la televisión se quedan precisamente en ella, y que no por ser transmitidos a través de esa vía son modelos a seguir, es importante tener en cuenta que el impedimento de los programas de moda en casa únicamente aumentará su curiosidad. Para que los niños puedan distinguir lo bueno de lo malo, al momento de ver un programa de su elección es preferente que lo hagan con un adulto responsable, adecuadamente capacitado en este tipo de juicios, para que posteriormente puedan comentar con él lo que han visto e intercambiar opiniones. En apoyo a estas necesidades, por medio de reglamentaciones sobre lo que se transmite, se busca que los medios sean responsables de lo que exponen, sin embargo es necesario que los padres conozcan las emisiones que sus hijos consumen y se hagan cargo de su educación, ya que en la actualidad los contenidos transmitidos por diversas vías normalmente tienen un objetivo común, incitar al consumo de productos o servicios, que van desde juguetes, ropa, autos, hasta cosas relacionadas con sexo. Basta tomar alguna revista que haya en casa, ya sea dirigida a público femenino o masculino, y ver las páginas en las que se ponen a la venta tonos, imágenes y otros servicios para teléfonos celulares (móviles), los productos –por así denominarlos– usualmente se mezclan con fotografías de hombres y mujeres en posiciones insinuantes, sin olvidar mencionar las leyendas “envía sexo al… y recibe consejos”, más la gran cantidad de publicidad en la televisión, o la que aparece cuando se busca algo en Internet, con las molestas pop ups en las que se anuncia pornografía. Convergencia de medios como instrumento de inducción al consumo y aislamiento de individuos En la era de la sociedad de la información, en donde lo importante son los flujos de información y no la localización del sujeto, es común encontrarse con que a pesar de que las personas estén en una misma habitación, mediante el uso de las TIC se aíslan de los demás sujetos, aspecto que influye directamente en sus relaciones. Sobre el uso de Internet, uno de los fenómenos que se ha suscitado bajo esta temática es conocido como trastorno de adicción a Internet, el [ 94 ] Importancia de la mediación de los padres… cual es comparable a la dependencia de psicotrópicos, ya que implica tres mecanismos tolerancia (aumento gradual de la dosis, en este caso sería la cantidad de horas en línea), abstinencia (la experimentación de síntomas específicos en respuesta a la reducción o suspensión de la conexión, como la ansiedad y necesidad de revisar el email o de abrir el Messenger para ver quién está conectado) y el deseo (fuerte e irresistible de acceder a la Red, que conlleva alteraciones de pensamiento e incluso sufrimiento físico). Esto, de acuerdo con Calimberti (2002), afecta a quienes recurren excesivamente a Internet para satisfacer, en el plano virtual, lo que no logran obtener en el plano real. En este aspecto, los ítems de mayor atracción y adicción para los usuarios son los chats, el cibersexo, los juegos de azar y de vídeo. Sobre el tema de Internet, es necesario que los padres traten de hablar con sus hijos sobre los contactos que tienen, con quién hablan y qué tipo de páginas y blogs visitan, además de hacerles saber que tienen la obligación de denunciar conductas inapropiadas y no aceptar agregar a sus contactos personas desconocidas, y esencialmente que jamás deberán proporcionar datos personales. Según revelan algunas agencias de investigación, una modalidad actual de abuso infantil es el denominado child grooming o ciber-acoso, llevado a cabo por pederastas que se internan en chats dirigidos a niños y adolescentes, en los que se hacen pasar por uno de ellos, y en cuanto obtienen su confianza comienzan los abusos. Esto parece paradójico ya que de momento puede no existir algún contacto físico, sin embargo la agresión psicológica se presenta por medio del lenguaje escrito, y si el o la menor cuenta con una cámara web corre mayor riesgo, tal y como se menciona en un artículo publicado en El País, titulado Lucía 13, diario de un acoso en la Red. Se trata de un fenómeno de reciente investigación, por lo que aún no se sabe cuál es su alcance. En el mejor de los casos el abuso quedará a distancia, otro peligro será cuando el criminal busque algún encuentro físico, por lo que también debe advertirse a los pequeños y jóvenes sobre este tipo de situaciones, y que jamás deberán acudir a una reunión sin compañía de adultos y siempre en un lugar público. Mención aparte merece el que los menores frecuenten sitios del tipo de youtube, en los que la gente difunde vídeos de cualquier cosa, ya que eso les atrae bastante, y con las facilidades que ofrecen las nuevas [ 95 ] Patricia Ávila tecnologías, como los celulares con cámara de vídeo integrada, se han percatado de que les es posible pasar de simples receptores a emisores, y compartir con otros intereses propios de su edad para ganar popularidad, no obstante, esta actividad conlleva ciertos riesgos ya que al buscar convertirse en protagonistas reales de un sinfín de situaciones pueden llegar a ponerse en peligro, como el caso de los niños que con sus celulares grababan peleas entre ellos para después subirlas a la red en busca de reconocimiento por su valentía (Gutiérrez y otros, 2007) y, por ende, mayor aceptación social. Este tipo de violencia reflejada en la conducta de los menores de 8 a 12 años (Arreola et al., 2007) puede asociarse con la influencia que tienen los videojuegos en ellos, dado que la mayoría deja de lado los que requieren habilidad física y mental al sustituirlos por los que tienen como eje la violencia y la competencia. Como jugadores, tratan de convertirse en un reflejo de su personaje preferido, estableciendo una especie de simbiosis en la que su propio yo se deja de lado, y adoptan la personalidad del “héroe” de turno. La pantalla del videojuego se convierte en su principal compañía, sin participación de sus mayores. Los niños encuentran en el mundo virtual la diversión, los ejes de su relación con los otros, en él encuentran nuevos lenguajes y marcan, en muchos casos, los valores a seguir (Arreola et al., 2007), el alcance es tal que debe tenerse presente la opción de jugador en línea que brindan las últimas generaciones de las consolas de videojuegos. Con base en lo anterior es necesario tener presente que Internet es un medio que no debe ser estigmatizado, ya que bien aprovechado se convierte en una herramienta capaz de ayudar a la educación, con base en el previo desarrollo de un uso racional del mismo, con el fin de que no sea un simple entretenimiento. De acuerdo con Beatriz Fainholc (2004) constituye uno de los medios de comunicación social de interacción telemática que como fenómeno social y cultural genera, desarrolla y potencia procesos educativos. Es un recurso que ha ganado gran popularidad a partir de ofrecer a los usuarios todo tipo de información sobre cualquier tema de forma atractiva, variando la complejidad del lenguaje, por lo que siempre resulta accesible al presentar una opción para todo el mundo. Es un medio asincrónico que hace posible la comunicación entre dos o más per[ 96 ] Importancia de la mediación de los padres… sonas, sin importar en qué huso horario se encuentren. En un aspecto aspiracional, otorga a los usuarios la posibilidad de ser más de lo que son en el mundo real o de ser diferentes, de hacer y decir cosas que quizá frente a frente no se atreverían. En esto radica su mayor atractivo, ya que se convierte en un espacio para la interacción social-virtual, en la que la apreciación de los rasgos físicos queda relegada a un segundo plano. Los medios en la construcción de la identidad Las personas comienzan a construir su identidad tomando como modelos de conducta a los sujetos que tienen a su alrededor, sin embargo en la actualidad, al vivir en la sociedad de la información, resulta inevitable que en este proceso los medios de comunicación no tengan algún tipo de incidencia. Los niños y adolescentes son sujetos en desarrollo, que siempre encontrarán información sobre aquello que desean conocer, ya que, al momento de recibirla, súbitamente la compararán con sus referentes inmediatos, los cuales les indicarán la forma en que deben procesarla y manejarla, si es de utilidad, si es verdad, etcétera, por ello se recomienda que desde temprana edad se les inculquen los conocimientos suficientes con la finalidad de que ellos puedan manifestar una respuesta crítica ante los estímulos mediáticos, después de haber formulado un juicio crítico, y estén preparados psicológicamente para cualquier eventualidad además de proporcionarles la confianza y libertad de hablar con sus padres sobre aquello que les inquieta, sin temor a su reacción. La familia juega un importante papel para el aprendizaje e interacción con los medios, tanto si se toma una postura restrictiva u orientadora, puesto que el clima afectivo y social que se genera en el hogar indica ciertas pautas de conducta que se siguen en la familia. Afirma Cebrián de la Serna (2002) que los padres pueden aumentar los criterios de credibilidad sobre las conductas, eventos y personas que aparecen y se pueden oír en los medios. Consiguen también analizar qué fenómenos y cosas son reales o no, discutir sobre el consumo personal de los productos mediáticos, y el aprovechamiento del tiempo libre y de ocio en actividades recreativas y lúdicas necesarias para todo individuo. [ 97 ] Patricia Ávila Los receptores, no sólo los niños, responden con base a los preconstruidos sociales adquiridos a lo largo de su vida, esto se puede apreciar claramente en la influencia de representación social de las identidades de género (entendida esta referencia a género como el rol que la sociedad le atribuye a los sexos femenino y masculino), proyectada en los mass media, y de qué manera se ha ido modificando, aspecto que se percibe al comparar las telenovelas con las series de televisión. En las series característicamente de corte extranjero se muestra a la mujer profesionista capaz de regir y construir su propio destino, aspecto que también depende de la naturaleza de la serie (esta vez la referencia a género se ubica en la temática eje del programa, policíaco, suspenso, comedia, etc.), pero que predomina en las más populares, cuya influencia en las televidentes se liga de manera directamente proporcional su nivel educativo. Dicho fenómeno puede apreciarse mayormente desde mediados de los años noventa con la aparición de heroínas de todo tipo, protagonistas de series consideradas de culto: X-Files, Xena Warrior Princess, Buffy the Vampire Slayer, Charmed, hasta nuestros días, en telefilmes como Cold case, CSI, Lost, Bones, Smallville, La bruja desastrosa, etcétera, dirigidas a múltiples niveles de audiencia (infantil, adolescentes y adultos), transmitidas por televisión abierta, cuyo impacto ha trascendido hasta el ciberespacio, en donde son frecuentes los grupos temáticos sobre ellas y variadas publicaciones, más todos los productos que de ellas se venden (muñecas, figuras de acción, ropa, soundtracks, etcétera). Como puede verse en estos ejemplos, el impacto de los productos mediáticos es una clara muestra de la aplicación de la convergencia de medios, ya que de una serie de televisión se derivan otros productos, que a la vez se articulan en uno solo, su respectiva web, que puede catalogarse de dos modos, oficial y extraoficial, la primera incluye vídeos, fotografías, hipertextos, chats, foros, entre otras cosas, diseñados bajo un esquema de atracción del público, dirigido a un target muy específico, con la intención de reforzar “la captura” del espectador al hacerle sentir más cerca de su objeto “de deseo”; en tanto que la segunda es aquella creada por los mismos seguidores e incluye básicamente lo mismo que la oficial, pero con algunos materiales extra, esto puede observarse en http://www.mundosmallville.com/ y en http://www.mundofox.com/ar/series/los-simpson/, en las que también la publicidad tiene [ 98 ] Importancia de la mediación de los padres… un papel importante, según se aprecia en estos dos ejemplos, ambos dirigidos a audiencias jóvenes. Otra TIC que entra en este juego es el teléfono celular (móvil), ya que en él también convergen los medios que hemos mencionado, a partir de que a través de ellos es posible navegar en Internet, chatear, mantenerse on line en el Messenger, ver televisión, comprar imágenes, ring tones, juegos, tomar fotografías y grabar vídeos, además, claro, de hablar por teléfono y el envío de mensajes de texto y multimedia. Los adolescentes e incluso algunos adultos lo utilizan como “escape” ya que a pesar de encontrarse en un lugar repleto de gente se aíslan concentrando toda su atención en su teléfono portátil, lo que limita sus posibilidades de interactuar con otras personas en el plano físico, esto sucede en las escuelas, en los patios, en los salones de clase, en las filas de los centros comerciales, por citar algunos ejemplos. Es preciso mencionar que el teléfono móvil se desarrolla por la necesidad de estar en contacto, misma de la cual parte el teléfono fijo, como un facilitador de los contactos sociales, para el mantenimiento de las relaciones, compensando, en parte y en algún aspecto, las dificultades que las distancias, la movilidad y la premura suponen para las mismas (Otero, 2001), por lo mismo se recomienda enseñar a los más jóvenes a hacer un uso racional del mismo, dado que lo que manejan también con este dispositivo es dinero. Algo que también resulta importante en el manejo de TICs que hacen uso de la lengua escrita es que, tanto por velocidad como por limitación de caracteres, la escritura se ve deformada, las palabras se recortan al mínimo sin perder su significado, aspecto que nos hace pensar en una posible escritura de tipo fonético, no obstante debe aclararse a los menores que ésa no es la forma correcta de escribir, sino que simplemente es algo que en la era de la inmediatez en ocasiones resulta un recurso útil, pero única y exclusivamente aplicable a conversaciones informales, ya que esto puede llegar a crear confusión en los niños que recién han aprendido a escribir e incluso en algunos jóvenes cuyo fuerte no sea la ortografía, no sobra decir que, al igual que Internet, puede llegar a tener efectos de dependencia. [ 99 ] Patricia Ávila Notas finales a manera de cierre Parte de las reflexiones a las que se desea inducir con este artículo es que los medios y su programación no deben estar peleados con la sociedad, ya que aprovechados de manera adecuada pueden llegar a producir efectos positivos, además de que permiten conocer otras culturas y costumbres, avances tecnológicos, y estar al tanto del diario acontecer en el mundo. Es así que ambas instituciones, familia y medios de comunicación, se han establecido como fuentes socializadoras de los niños y jóvenes, compartiendo visiones y funciones antagónicas, pero igualmente polémicas y necesarias para comprender las mediaciones que se ejercen para influir en las formas de pensar y de accionar en los diferentes escenarios socioculturales. Los padres no requieren convertirse en profesionales de la educación para los medios, pero sí es fundamental que comprendan que las rutinas y ambientes que generan con sus actitudes y conductas ante ellos, su influencia en los qué, cómo, por qué y para qué se consumen, afecta al desarrollo de sus hijos. Pueden establecer una serie de actividades que propicien el desarrollo de una actitud crítica frente a los medios de comunicación, reforzando los valores propios, el establecimiento de interacciones positivas, la convivencia familiar, el aprovechamiento del tiempo libre, el acercamiento a otras actividades recreativas, el juego con pares, etcétera. Es decir, tratar de enseñar que no todo entretenimiento o información está en los medios de comunicación, sin olvidar buscar las posibilidades educativas o instructivas que éstos ofrecen, ya que hace falta saber utilizarlos y distinguir qué emisiones son adecuadas, además de enseñar a los menores a distinguir la fantasía de la realidad, dentro de lo cual es imperioso inculcar la formación de una identidad propia y el conocimiento de sus raíces. De este modo, independientemente del mensaje que reciban, podrán distinguir lo correcto de lo que no lo es, sin necesidad de privarse de aquello que les atrae y hacerles comprender que se trata sólo de ficción, no de modelos de conducta a seguir. Considerando que no todos los niños pueden analizar o interpretar lo que ven, igual que los adultos (el término “ver” o “leer” un mensaje, no se asocia con sólo mirar, con el simple ver, sino con una actividad [ 100 ] Importancia de la mediación de los padres… reflexiva que implica el reconstruir el mensaje) es menester que aprendan a distinguir entre un medio y otro, a reconocer lo que realmente ofrecen los comerciales o comprender de manera distinta la trama de una telenovela, serie de televisión, o lo que pueden encontrar en la web. Éstos son algunos de los elementos que deben cuidarse, discutir e interpretar. Se trata de convertir a los niños en espectadores activos, críticos y creativos, de alfabetizar, darles a conocer los diferentes lenguajes que manejan los medios, guiarlos en el análisis de los contenidos que presentan los mensajes y, lejos de satanizar a los medios, aprovecharlos con propósitos educativos (Ávila, 1999). Por ello, sustentamos, es necesario analizar los mass media desde su propia complejidad, reflexionando sobre qué relaciones se pueden establecer con ellos y en qué consiste el papel que juega la familia en estas interacciones para llevar a cabo un uso más crítico, reflexivo y significativo de éstos. Bibliografía ÁLVAREZ, F., ROMERO, J. y SÁNCHEZ A. (2007): “La violencia… ¿entretenimiento infantil?”, en Asociación Mexicana de Derecho a la Información. Consultado el 26 de noviembre de 2007 en http://www.amedi.org.mx/spip.php?article293. ABRIL, G. y PÉREZ, C. (2007): “LUCIA13. Diario de un acoso en la Red”. El País semanal, España. Consultado el 26 de noviembre de 2007, en http://www.elpais.com/articulo/ portada/LUCIA13/Diario/acoso/Red/elpepusoceps/20071125elpepspor_5/Tes/. ARREOLA, E., DÁVALOS, L., ESCOBAR, D., LUNA J. y MOSQUEIRA, I. (2007): “¿Adicción desde la infancia a la violencia? El uso indiscriminado de los videojuegos”, en Asociación Mexicana de Derecho a la Información. 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Nadie duda de la responsabilidad legal de los medios de comunicación, pero poco se habla de su responsabilidad moral y socializadora, de la importancia que sus mensajes y actuaciones poseen para quebrar la pasividad, para incitar a la participación ciudadana. Se hace urgente e imprescindible unir esfuerzos para que los grandes problemas del mundo en el siglo XXI, que generalmente tienen que ver con la solidaridad y el respeto, tanto hacia las personas como hacia el medio ambiente, estén presentes con criterios de interés global en los medios de comunicación. Palabras clave Responsabilidad, medios de comunicación, familia, socialización. Abstract Family and school are losing their influence in socialization, while the media gains more and more. This reality means a challenge for parents, for the family, and for the public administration, since the responsibility for socialization is shared equally among all social agents, and [ 103 ] Enrique Martínez-Salanova also by those who wield power in the media and the large television networks. No one questions the legal responsibility of the media, but little is said about their responsibility in morality and socialization, of the importance of their messages and actions in breaking from passivity and stimulating citizen participation. It has become urgent and essential to unite our forces so that the great world problems of the 21st century-largely having to do with solidarity and respect, both toward people as well as toward the environment-are present in the media with criteria that favor global interests. Key words Responsability, media, family, socialization. Con rapidez y vertiginosidad se aprecia cómo el mundo es invadido por los medios de comunicación de masas, que cobran una relevancia especial gracias a los avances tecnológicos. Lo que hasta hace muy poco tiempo se encontraba en carteles y vallas publicitarias, hoy se ha trasformado en pantallas que han invadido el mundo y que, desde la llegada del cine, a finales del siglo XIX, cambian la fisonomía de la sociedad, se adueñan de grandes superficies y de los ámbitos más reducidos e íntimos, pues hay para todos los gustos y de todos los tamaños, inmensas, grandes y muy pequeñas, algunas de ellas diminutas, que se introducen en los domicilios a través de la televisión, de los teléfonos móviles, de los ordenadores y de los videojuegos, o se llevan de viaje, de la misma forma en que antes se llevaba un libro o una revista. El gran desafío de los educadores –padres, profesores, responsables y comunicadores– es adquirir la fuerza suficiente para, en un principio, utilizar el poder icónico y emotivo de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías con finalidades educativas y, al mismo tiempo, proponer a los educandos –alumnos y sociedad en general– las posibilidades educativas y didácticas suficientes como para convertir la fuerza de la televisión y su mensaje en un vehículo e instrumento imprescindible de búsqueda de información, de apreciación de la realidad y de puerta a la investigación (Martínez-Salanova, 2005). [ 104 ] Sociedad responsable, medios responsables Socialización y medios de comunicación La socialización es un proceso por medio del cual el ser humano adquiere la experiencia de interrelacionarse con los demás, a partir de la consecución de aptitudes y conocimientos que le permitirán desenvolverse en la sociedad. La socialización, que se integra en los individuos fundamentalmente de forma inconsciente, hace que éste vaya adaptándose al medio donde vive, perciba los cambios sociales, conviva con los demás miembros de su grupo humano, y respete y sienta afecto por sus pares. Al no poder integrarse los individuos en su totalidad de una forma espontánea, ya que los hechos sociales son exteriores a él y se dan en cada ser humano por cauces diferentes, la misma sociedad o grupo humano crea los mecanismos educativos necesarios para homogeneizar los elementos comunes de la cultura y del saber de dicho grupo y asegurarse así una socialización mínima semejante en todos sus miembros. La sociedad en su totalidad, según Durkheim (2003), es agente de socialización, cada persona con quien el individuo entra en contacto es, en cierto modo, un agente. El comienzo natural del proceso para cada niño recién nacido es su inmediato grupo familiar, el más importante en los comienzos, pero que pronto se amplía con otros grupos humanos de relevancia capital. No obstante, la familia es un nexo muy importante entre el individuo y la sociedad, ya que controla el lugar en el que sus hijos se educan, trasfiere a los descendientes las propias creencias, pensamientos y valores y selecciona el lugar de educación y los medios de comunicación con los que se relacionan sus vástagos. El segundo nivel de socialización, en el que los más jóvenes se incorporan al proceso de recrear, vivir, reproducir y transformar la cultura familiar más cercana, es el que gestiona el sistema educativo, desde los primeros años de escuela hasta la universidad. “La interacción social es importante en clase. Los niños deben hablar con otros, compartir sus experiencias. ¿Por qué las escuelas obligan a los niños a estar callados, dando como resultado una situación de autoridad y aburrimiento?” (Piaget, 1999). La socialización que pretende la educación oficial, o debe pretender, no es el cumplimiento más perfecto y complejo de los procesos de socialización adquiridos en los primeros años de vida, sino ofrecer a niños y jóvenes la posibilidad de cuestionar la validez antro[ 105 ] Enrique Martínez-Salanova pológica de los influjos sociales, de reconocer y elaborar alternativas y de tomar decisiones con cierta autonomía en función de las realidades del presente. Sin embargo, la capacidad socializadora que la escuela tenía hace unos años ha disminuido sustancialmente. No es el caso de analizar en este lugar las causas, algunas de las cuales tienen que ver con la presión familiar y del entorno próximo, y sobre todo las que ejerce la televisión y, cada vez más, los juegos informáticos y la inmediata comunicación a través de los teléfonos móviles. La televisión socializa porque ayuda a crear costumbres, lo más profundo de los elementos culturales de una sociedad, y pone en cuestión los sistemas educativos formales e informales y perjudica notablemente las relaciones interpersonales y familiares. En el espectador de televisión, sobre todo en los más pequeños, se aprecia la dualidad que se crea entre la realidad y la ficción. Se ven seguidamente escenas reales y ficticias, sin discriminar la violencia auténtica de la falsa, la realidad de la ficción, y se representan estereotipados los roles sociales, étnicos, sexuales y profesionales. La intensidad con la que se vive el problema de la televisión puede llevar a dos consecuencias radicales: creerlo todo, introduciéndose falsamente en un mundo de esquizofrenia, creando en quienes se exponen a sus emisiones durante al menos cuatro horas al día un “desplazamiento de realidad”, identificando lo que ven en la pequeña pantalla con lo que les rodea, o pasar por encima de todo, adjudicándose la conciencia angelical de que no sucede nada importante (Martínez-Salanova 2005). La responsabilidad de la familia La familia, ni puede rechazar por sistema los medios como un mal, ni debe dar la espalda a una realidad cultural y social que se ha introducido en los hogares y que aporta diversión, entretenimiento y formación. Sin embargo, aunque es la familia quien tiene la primera responsabilidad –lo he escrito en multitud de artículos en los últimos años– no solamente de cuidar el uso de los medios, tiene el derecho de plantearse otras metas para su utilización educativa e ir más allá, exigiendo medidas a las diversas administraciones, ya sean locales o autonómicas. [ 106 ] Sociedad responsable, medios responsables La familia no debe cerrar los ojos a lo que hacen sus hijos y debe continuar su exigencia crítica ante los medios. Su responsabilidad es educadora, empleando los elementos de didáctica familiar que correspondan, ya que los niños y jóvenes pueden sufrir en gran medida la influencia física, psíquica y consumista de los medios. El aprendizaje necesario para que las familias sean capaces de utilizar con equilibrio la televisión supone un esfuerzo completo de todos sus integrantes, especialmente de los padres. Una salida es –a largo plazo– el que los espectadores –consumidores– ejerzan su derecho de intervención y logren mejorar la calidad de la programación. Para ello es preciso implicarse como familia consumidora de imagen en la formación personal hacia medios y mensajes y procurar que los sistemas educativos, familiares, regionales, estatales y sociales hagan inexcusable un diseño de enseñanza– aprendizaje en el que se consideren los medios de comunicación y su análisis crítico (Peralta, 2005). Se puede y debe exigir a las productoras de televisión, sin que ello evite la responsabilidad formativa de la familia, que mejoren y cuiden los contenidos y los horarios de emisión, que controlen de forma eficaz la calidad de sus programas. La responsabilidad de la educación En cuanto a la educación en medios, llevamos una década de programas y proyectos institucionales centrados en lo tecnológico, ¿por qué se potencia tan poco la educación en medios, lo que supone una alfabetización audiovisual y digital? Pienso que por la misma razón de que es más fácil instruir que educar, por la misma razón que confundimos tecnología con máquinas, olvidándonos de que el cerebro es la materia prima de la tecnología, por la misma razón que en educación trabajamos sin tener en cuenta los objetivos, ni la necesidad de planificar los procesos, ni utilizar los recursos –incluidos los audiovisuales, informáticos y mediáticos– en función del mismo proceso, por la misma razón de que desistimos de la reflexión, del pensamiento, de la filosofía y buscamos lo rápido, el último grito, la moda. El sistema educativo, en concreto los profesores, deben estar al día en lo que aportan los medios y las nuevas tecnologías, en la utilización didáctica de los mismos y en [ 107 ] Enrique Martínez-Salanova las posibilidades pedagógicas y formativas que entrañan, sin dejarse subyugar por lo inmediato, lo rápido y lo vertiginoso. Un ejemplo, se confunde estar al día con disponer de la última versión de Windows, del último juego informático o del móvil de última generación, cuando la capacidad de estar al día se debiera manifestar en la actitud de búsqueda de nuevas formas de investigar la realidad para acercarse a ella, de detección de nuevos problemas y de la búsqueda creativa de sus soluciones, de aplicar nuevas fórmulas educativas y didácticas para que los ciudadanos se hagan con la tecnología y no, como sucede en muchas ocasiones, dependan de ella. La administración educativa, por ello, debe proponer en serio la adaptación, competente y honesta del profesorado, basada en su eficacia didáctica y pedagógica, que implique a toda la comunidad educativa. Al contrario, vemos que es más cómodo para el sistema educativo enseñar programas informáticos, muchos de ellos de usar y tirar, que educar para y con los medios, integrados en una sociedad educadora. Se promete que en breve plazo habrá un ordenador por cada dos alumnos, se hace un inmenso gasto en material tecnológico, pero escasa inversión en formación de los profesores, escasamente se investigan nuevos planteamientos didácticos, y en pocas ocasiones se dedican dineros, espacios y tiempos formativos en interesar a los profesores en estas materias y dotarlos de herramientas útiles, didácticas, de investigación y de formación personal. La alfabetización audiovisual, clave para moverse hoy día en el mundo, y necesaria también en el uso de las nuevas tecnologías, brilla por su ausencia tanto en los profesores, generalmente desconocedores de ella y de su importancia educativa, como en los alumnos. Es necesario dedicar más tiempo y esfuerzo a las nuevas didácticas, su investigación y transmisión, didácticas especiales que tengan que ver con la totalidad de los medios y también con las nuevas tecnologías. En resumen, pienso que se potencia poco la educación en medios, fundamentalmente por comodidad de los profesores y de la misma administración. Los recursos del Estado se dirigen más a lo tecnológico que a lo educativo. La administración ha caído en la trampa de diseñar sus programas, favoreciendo más la instrucción que la educación, a pesar de que ésta es fundamental para el desarrollo pacífico, solidario y creativo de la Especie Humana, y entraña también la instrucción). [ 108 ] Sociedad responsable, medios responsables Las responsabilidades de los medios La responsabilidad de los medios de comunicación en la socialización, sobre todo de los que se dejan acompañar por las nuevas tecnologías, y sobre todo la televisión, es inmensa. Nadie duda de las responsabilidades legales, amparadas por legislaciones internacionales y de los países, que tienen que ver con la publicidad, con los derechos humanos, en ocasiones con los horarios de difusión y con los contenidos. Poco se habla de las responsabilidades socializadoras. Al ser productos fabricados por la especie humana, se da por supuesto que los medios de comunicación están al servicio de la mejora de la sociedad y de su cultura. Los medios de comunicación tienen la obligación social de ejercer la defensa del interés público, y proteger a los ciudadanos, especialmente a los menores. Se hace necesario que la responsabilidad socializadora, que la tiene, se haga consciente en quienes detentan el poder de los medios, quienes definen programas y contenidos y quienes tienen capacidad de decisión en las formas de presentación de sus mensajes. Los medios de comunicación de masas son los grandes productores de significación y sentido en las sociedades de masas y, por tanto, los grandes mediadores en la percepción e interpretación de la realidad. Aparecen como altavoces de la realidad social y son intermediarios/mediadores en la comprensión e interpretación de la misma. Las empresas que poseen las cadenas de televisión se rigen por los mismos patrones de rentabilidad económica que el resto de las industrias del país, detentando un poder importante en el espacio individual, familiar y social capaz de intervenciones decisivas en la vida política y económica, aunque sólo sea como control del resto de los poderes, de forma parcialmente diferenciada en algunos medios. La prensa, por ejemplo, es más bien mediador político, creador de opinión pública ciudadana, elemento decisivo en la práctica política, planteando críticas hacia los poderes y demandas de decisiones públicas de los gobernantes. El resto de los medios canalizan y crean fundamentalmente la opinión pública cultural. La televisión es, fundamentalmente, instrumento de cultura, trasmisora de modas y comportamientos, de prejuicios y de valores. Al mismo tiempo que es uno de los principales soportes de transmisión y difusión de obras y productos culturales, es creadora de [ 109 ] Enrique Martínez-Salanova tendencias y de pautas culturales, modeladora de costumbres, difusora de ideas y opiniones y promotora de conductas sociales y privadas. Si las empresas televisivas son como cualquier otra organización, debieran tener en cuenta aspectos comerciales y sociales más simples, reglamentados con frecuencia por los estados o por organismos internacionales. Quien fabrica lavadoras, por ejemplo, elabora un producto del que se intenta vender el mayor número posible de unidades, sabe que su venta está relacionada con su popularidad, que depende de su calidad, de su servicio post venta, del entorno en el que se vende, etc. La empresa cuida además que los artefactos se utilicen con cuidado, da instrucciones para que se cumpla la normativa de seguridad, da garantía de que el producto es de calidad y ante cualquier reclamación, al igual que los consumidores, es amparada por la ley. Las empresas televisivas, sin embargo, que tanto influyen en la cultura, en los valores y en los comportamientos de los ciudadanos, que producen entretenimiento, información y cultura, buscan exclusivamente la popularidad y por ende el cuanto más se vean sus programas, mejor, olvida el servicio post venta, los posibles daños colaterales que puede producir y el producto emitido solamente es cuantificable en su valoración por los índices de audiencia, sin apenas control moral o social por parte de la administración o de los consumidores. Por todo ello, por su importancia, las cadenas de televisión deben asumir sus propias responsabilidades. Los modelos familiares, éticos, sociales y culturales que la televisión aporta, están muy lejos de lo que es la familia en nuestra sociedad. Se consumen otros estilos de vida y de costumbres; se integran diferentes y multiformes relaciones familiares, éticas y sexuales. Las series que la televisión presenta reproducen situaciones por lo general estereotipadas, o muy lejanas a la realidad, por lo que la juventud vive y reproduce la fascinación por lo desconocido. Los medios de comunicación, para contribuir a la responsabilidad socializadora compartida, deben aumentar sus relaciones con los diversos sectores de la sociedad, con una diversificación de la oferta, cuidando tanto a los niños como a los adultos en su programación y en sus horarios de emisión. Se confunde en ocasiones horario de adulto con un espacio en el que cualquier cosa vale y, si bien es cierto que el adulto tiene capacidad de discriminación y puede elegir programas, cierto [ 110 ] Sociedad responsable, medios responsables es también que los miembros de la Especie Humana, todos, somos individuos en constante y permanente formación, necesitados en todas las etapas de la vida de elementos que nos permitan estar en constante maduración y aprendizaje. La pasividad de la participación ciudadana Uno de los principales desafíos con los que se encuentra la sociedad de la información es el deterioro de la participación ciudadana. La sociedad del bienestar, la absoluta dependencia del estado para conseguir cualquier beneficio, la delegación total de responsabilidades en los representantes populares, que piensan y deciden en nombre de todos, el gran cambio producido en el mercado de trabajo y la rapidez con la que se suceden los movimientos culturales y sociales, ha logrado en pocas décadas que los individuos nos consideremos a la espera, en actitud distante y despreocupada ante el futuro inmediato que vendrá, sin duda, aportando beneficios, y ante un futuro lejano, que se pinta oscuro, contra el que no se puede luchar y que otros tendrán que encarar. Con estas perspectivas, a pesar de las facilidades de comunicación, el ciudadano se enclaustra en su pequeño entorno familiar y social, dando la espalda a los problemas del mundo y volviéndose cada día más solitario. Los grandes poderes económicos organizan la información mundial y la dan digerida a los ciudadanos, que la leen, la entienden y asimilan sin cuestionar. Ante los medios, se asumen posturas pasivas, alienadas, que no implican al individuo y son escasamente participativas. Es de ineludible importancia que los ciudadanos tomen conciencia de sus responsabilidades. Para ello, los medios comunicativos deben adquirir el compromiso de levantar al ciudadano de su apatía, proponiendo y sugiriendo actitudes activas y participativas. Las cadenas de televisión, sobre todo, deben tomar conciencia de su función educadora (MartínezSalanova, 2005). En cualquier sistema comunicativo el emisor es el primero y principal responsable, quien debe pensar qué emite, a quién y con qué consecuencias. No así los medios de comunicación, que casi en su totalidad se desentienden de sus mensajes una vez emitidos, que dejan en manos del espectador/cliente/usuario o lector la responsabilidad de decidir en [ 111 ] Enrique Martínez-Salanova qué nivel consciente establece la reflexión crítica, el aprendizaje creador, la respuesta activa, la promoción de su individualidad, su rescate como sujeto digno, no sometido a los caprichos y avatares de la televisión y a la dictadura de las pantallas. La televisión aborda infinidad de problemas interesantes que podrían servir para realizar una reflexión sobre ellos, aportar elementos conceptuales para su conocimiento y aumentar nuevos niveles de apreciación y puntos de vista para establecer debates respetuosos y flexibles. Sin embargo, dado su ínfimo grado de respuesta crítica, su necesidad de aumentar el nivel de audiencia, la escasa responsabilidad de los promotores, la televisión, en general, presenta sus contenidos más importantes de forma malsana y trivial, en debates crispados insultantes y de creciente morbosidad y oculta la importancia de los problemas, que prostituye o banaliza. En otras ocasiones, la imagen sustituye o enmascara el contenido, la violencia planificada de los debates impide la reflexión seria y la intromisión innecesaria en la intimidad de las personas, a las que retira toda posibilidad de dignidad y respeto, arruina los posibles beneficios que para la sociedad pudiera proporcionar el tratamiento televisivo. La responsabilidad de los agentes sociales Los agentes sociales se lanzan la responsabilidad educativa de unos a otros. Los profesores y la escuela en general afirman en muchas ocasiones que no tienen por qué suplir el trabajo de la familia. La familia no se entiende con la escuela ni la apoya. Todos, la sociedad en general, la escuela y la familia, culpan en gran medida a la televisión de la pérdida gradual de los valores mientras deja los hijos a su cuidado. Las grandes cadenas, por otra parte, no atienden a su responsabilidad socializadora y dejan en manos de la familia el control de los horarios en los que sus hijos están ante el televisor. La administración del Estado mira para otro lado cuando las cadenas incumplen sobre horarios y contenidos en horarios infantiles, se olvida de que los profesores necesitan apoyo y formación para tomarse en serio la televisión como elemento socializador y deja, igualmente, en manos de los padres la totalidad del problema (Martínez-Salanova, 2005). [ 112 ] Sociedad responsable, medios responsables Nos encontramos en un mundo globalizado en todos sus aspectos, en el que los compromisos deben ser compartidos. No es posible, por tanto, alejar responsabilidades, los agentes sociales no pueden dejar de asumir lo que solamente se puede solucionar entre todos. Por una parte, somos conscientes de que el papel que la televisión tendrá en el proceso de socialización de las generaciones que nos continúen dependerá del cambio que se produzca en la familia y en la escuela. Una de las responsabilidades de la escuela y de la familia debe ser la de promover un uso crítico y reflexivo de los medios de comunicación y, especialmente, de la televisión, promover ámbitos o contextos cognitivos en los que predominen la experimentación y la creatividad, en el que los niños, desde pequeños, estén cerca del mundo de las imágenes y de los procesos productivos de las mismas, desmitificando los medios desde su interior, a partir del debate responsable, del trabajo en equipo y de las relaciones sociales. Al mismo tiempo, se debe exigir a la administración que cumpla sus compromisos de control de los medios de comunicación en lo que tiene que ver con programas y horarios infantiles, con la utilización de la publicidad y con la intromisión excesiva en la intimidad. Televisión educativa-televisión educadora Sin embargo, es de suma importancia que las televisiones acepten la responsabilidad de educar como misión ineludible e incuestionable. En un mundo en el que, como se decía más arriba, la responsabilidad del futuro es cosa de todos, la televisión debe ser educadora. Normalmente confundimos los conceptos: educador, educativo e instructivo. Lo instructivo tiene que ver con los conocimientos o movimientos que se aprenden mecánicamente. Para que sean educativos, estos aprendizajes deben poseer algo más, que sean significativos, que estén en un contexto más amplio, que el que aprende los inserte en un entorno, que asimile los valores del aprendizaje, etc. Un documental puede ser instructivo, pero si no está dentro de un contexto, si no se adapta el lenguaje, las formas y los tiempos, a la edad de quien que se pretende sea espectador, no será educativo (Martínez-Salanova 2007). Para que una televisión sea educativa debe tener intencionalidad educativa. Propósitos y objetivos claros, definición de la audiencia a la [ 113 ] Enrique Martínez-Salanova que va dirigida y, por ende, adecuación de los métodos, lenguajes y estructuras a ella (Martínez-Salanova, 2005). Algunos intentos de la televisión pública y de algunas televisiones autonómicas han tenido éxito en este sentido. Sin embargo, toda la televisión debe ser educadora (no necesariamente educativa), pues nos encontramos en un mundo en el que los problemas los debemos encarar entre todos. No es posible que las televisiones, con la fuerza cultural y capacidad subyugadora que poseen entre los ciudadanos, se desentiendan de esa responsabilidad. Una televisión educadora es la que plantea, propone y estructura sus programas pensando en que en el mundo hay problemas de todos y que hay que colaborar en crear corrientes de opinión y de debate para que los ciudadanos busquen y acepten también su propia responsabilidad. Una necesidad: consensuar entre los agentes sociales un itinerario de actuaciones, unos objetivos y un programa de trabajo ¿Por qué no unirnos en el trabajo común de hacer una televisión que sirva a todos? ¿Podría darse un compromiso educativo entre la familia, la escuela y la televisión? En las conclusiones del seminario de expertos de Santiago de Compostela hay pistas para algunas de estas líneas de trabajo: A la administración educativa le sugiere: “crear la figura de un profesor o profesora responsable de comunicación audiovisual y multimedia en todos los centros educativos, con las funciones de fomentar la educación en comunicación audiovisual en el centro y de optimizar los procesos de enseñanza-aprendizaje mediante la incorporación de la comunicación audiovisual y multimedia”. A las familias y Asociaciones de Consumidores: “propiciar la creación de programas de formación para madres y padres en colaboración con las AMPAS y asociaciones de consumidores con el fin de contribuir a la formación permanente en el ámbito familiar y procurar el encuentro entre hijos, madres, padres y profesionales de la educación”. A ayuntamientos y Corporaciones locales: “promover la colaboración de las radios y televisiones locales en actividades de educación formal y [ 114 ] Sociedad responsable, medios responsables no formal encaminadas a la alfabetización audiovisual y multimedia de la población”. A las cadenas de televisión: “reclamar de las Administraciones incentivos a las empresas audiovisuales y editoriales para establecer líneas de producción de programas audiovisuales e interactivos adecuados para el desarrollo integral de la alfabetización audiovisual y multimedia”. A las industrias del audiovisual: “las nuevas formas de producción de mensajes destinados a las nuevas pantallas exigen que las propias industrias del audiovisual y del multimedia contribuyan al desarrollo de investigaciones que permitan avanzar en la promoción de la educación audiovisual”. Propuestas ¿No podrían las televisiones proponer que las formas y modos de los debates fueran menos violentos e hirientes y más respetuosos con las opiniones de otros participantes? Los moderadores, ¿no podrían mantener mejor los niveles de interés con los propios contenidos y no con el aumento de la agresividad, del insulto o de la descalificación? Necesitamos como ciudadanos modelos de debate diferentes a los que vemos en televisión, que por nuestra retina y oídos entren en nuestro cerebro maneras diferentes de respetar la opinión, de dirigirse a otras personas, de mantener un criterio… Con estas preguntas y comentarios intento explicar mi idea de la televisión educadora. Hay magníficos temas tratados en televisión, en programas que pierden su posible función educadora por sus modos sensacionalistas, violentos e irrespetuosos. El tema de la violencia en la televisión también es un ejemplo. No es tan peligroso presentar la violencia como no dar posibilidades para rebatirla, debatirla o cuestionarla. Se han llenado páginas de periódico y se han elaborado multitud de informes y de trabajos en relación con la violencia en televisión. Sin embargo, hay más violencia en la sociedad, en la familia, que en los programas de televisión. O el tema de la discapacidad, que se trata al mismo tiempo que se oculta a los discapacitados… Debemos pedir a las cadenas coherencia al presentar sus contenidos, pues es clave la forma de presentación para que los contenidos [ 115 ] Enrique Martínez-Salanova tengan validez. Yo propondría a las televisiones, para que aumenten su capacidad educadora, un cuidado especial en temas como el medio ambiente, la solidaridad, la paz y la violencia, la responsabilidad, la tolerancia, el respeto a opiniones y culturas diferentes. Son temas básicos en los que el mundo está de acuerdo. Y lo más importante: no está en que los temas se traten, que ya se tratan, sino que se haga sin sensacionalismo, apelando al compromiso de los espectadores, imbuyéndose las cadenas de estos mismos proyectos, para que surjan con espontaneidad y naturalidad. Bibliografía AGUADED GÓMEZ, J.I. (1993): Comunicación audiovisual en una enseñanza renovada. Propuestas desde los medios. Huelva, Grupo Pedagógico Andaluz “Prensa y Educación”, Aula de Comunicación I. CARPENTER, E. y MCLUHAN, M. (1974): El aula sin muros. Barcelona, Laia. DURKHEIM, E. (2003): Educación y sociología. Barcelona, Península. ENCUENTRO INTERNACIONAL SOBRE EDUCACIÓN AUDIOVISUAL. Conclusiones del Seminario de expertos. Santiago de Compostela, 7 de Diciembre de 2005. FERRÉS, J., (1994): Televisión y educación. Barcelona. Paidós. MARTÍNEZ-SALANOVA SÁNCHEZ, E. (1994): “Los medios en la cultura y la sociedad actual”, en Comunica, 2. pp. 98-102. MARTÍNEZ-SALANOVA SÁNCHEZ, E. 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Mercedes Muñoz Saldaña Dr. Borja Mora-Figueroa Universidad de Navarra y Consejo Audiovisual de Navarra [email protected] Resumen La digitalización de la comunicación audiovisual exige un nuevo marco de funcionamiento en el que la legislación tiene una función limitada y la autorregulación se presenta como un sistema, hasta el momento, incapaz de cubrir las carencias o limitaciones normativas. Objetivos básicos como la protección del menor requieren de nuevas fórmulas capaces de afrontar este nuevo escenario. Por eso, la recientemente aprobada Directiva de Servicios de Comunicación Audiovisual apuesta por introducir nuevos mecanismos, como el de la corregulación cuya puesta en marcha en países como Holanda exige analizar detenidamente en qué consiste esta nueva técnica legislativa. Palabras clave Corregulación, protección de menores, servicios audiovisuales, digitalización. Abstract The digitalization of the audiovisual communication demands a new frame of functioning in which the legislation has a limited function and the self-regulation appears as a system, up to the moment, unable to cover the lacks or normative limitations. Basic aims like the protection of minors need new models capable of confronting this new scene. [ 117 ] Mercedes Muñoz y Borja Mora-Figueroa Therefore, the recently adopted Audiovisual Media Services Directive bets for introducing new measures as co-regulation whose implementation in countries as The Netherlands demand to analyze what this legislative method consists. Key words Co regulation, protection of minors, audiovisual media services, digitalization. La digitalización ha introducido un nuevo escenario que exige repensar el marco que ordena el mercado audiovisual, redefinir las obligaciones centrales que afectan a sus protagonistas e innovar en la manera de articular dichas obligaciones, de tal forma que resulte posible cumplir objetivos históricos atribuidos a los medios y que llegan a este momento crucial con una legitimidad social excesivamente mermada. Las antiguas recetas ya no sirven y la nueva Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales pone de manifiesto la inminente necesidad de hacer un esfuerzo en lo referente a la construcción de unas reglas del juego adaptadas a las nuevas circunstancias. La cuestión, por tanto, continúa siendo qué debe ser garantizado en el nuevo escenario digital y cómo conseguirlo; es decir, una vez más el debate gira alrededor de las obligaciones de servicio público atribuibles a los medios audiovisuales, especialmente a la televisión. Un debate que, por otra parte, es consustancial a la historia de este medio. No es el objetivo de las próximas páginas afrontar dicho asunto, ya que precisamente las siguientes reflexiones y propuestas se articulan en torno al que quizá sea el único punto de acuerdo entre profesionales, legisladores, medios y consumidores en la concreción de dichas obligaciones: la necesidad de adoptar medidas destinadas a proteger a los menores de determinados contenidos potencialmente perjudiciales para este segmento de la población. Es cierto que la concreción de esta máxima general no está exenta de polémica, pero, al menos, se parte una misión específica y aceptada por las empresas. No obstante, basta con echar un vistazo a las programaciones televisivas para asegurar que, salvo contadas excepciones, la realidad se aleja en exceso del ideal en esta misión. [ 118 ] La apuesta por la corresponsabilidad… Como en el resto de obligaciones, en lo referente a la protección del menor el escenario digital y las necesidades presentes exigen nuevas fórmulas capaces de afrontar nuevos retos que comprometan a los medios y que con sus logros contribuyan a recuperar la legitimidad de este medio en la sociedad. Como se ha advertido, la legislación parece un instrumento necesario, imprescindible, pero limitado por su propia naturaleza, incapaz de afrontar por sí sola determinadas exigencias y demandas sociales en lo que a los menores se refiere. La autorregulación no ha cubierto las expectativas y, quizá demasiado manoseada, no parece ser el instrumento adecuado en el momento actual. Sin embargo, no todo está inventado en este terreno o basta con mirar el ejemplo de otros países para encontrar fórmulas alternativas que merecen ser probadas y a las que la reciente legislación audiovisual comunitaria les da una oportunidad: es el caso de la corregulación. La nueva directiva europea de servicios de comunicación audiovisual: nuevas soluciones para antiguos problemas Con la publicación el 18 de diciembre de 2007 de la ‘Directiva de servicios de comunicación audiovisual’, la Comisión Europea ha abierto la puerta a nuevas soluciones para antiguos problemas y ha insistido en que, ante los interrogantes a los que se enfrenta la televisión y otros medios audiovisuales, cabe estudiar otras alternativas frente a la habitual adopción de medidas legislativas. Desde el nacimiento de la televisión en Europa, especialmente desde la apertura de este mercado a la iniciativa privada, la legislación se ha percibido como un instrumento imprescindible e insustituible, pero insuficiente, para la solución de problemas casi crónicos que afectan a este medio de comunicación. Entre dichos problemas destaca uno, si cabe el más importante: la protección del menor frente a contenidos perjudiciales para este colectivo. Como acertadamente recoge esta norma, la disponibilidad de contenidos nocivos en los servicios de comunicación audiovisual, motivo de preocupación para legisladores, medios, padres y formadores, trae consigo nuevos desafíos que exigen la adopción de nuevas normas capaces de proteger el desarrollo físico, mental y moral del menor en todos los servicios de comunicación audiovisual, incluida la comunicación comer[ 119 ] Mercedes Muñoz y Borja Mora-Figueroa cial. No obstante, dichas medidas se deben equilibrar cuidadosamente con el derecho fundamental a la libertad de expresión consagrado en la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea. De hecho, aunque sin la intención de generar obligaciones formales a los Estados miembros, esta Directiva propone expresamente el fomento de nuevas medidas capaces de afrontar lagunas que contribuyen a deteriorar cada vez más la legitimidad de este medio de comunicación en la sociedad. No obstante, cabría preguntarse cuáles son dichas medidas, ya que no parece fácil encontrar una alternativa a la adopción de instrumentos legislativos capaces de disuadir a los medios y de anteponer el interés general a los objetivos específicos de las cadenas en términos de rentabilidad y audiencia a corto plazo. La respuesta a esta cuestión, aunque explícita en la nueva Directiva, se ha venido desarrollando especialmente durante la última década. Hace casi veinte años, la primera versión de la Directiva de Televisión sin Fronteras, en sus artículos 22, 22 bis y 22 ter., ya incluía un capítulo destinado a la ‘protección de los menores y orden público’ cuyo contenido, tras sucesivas actualizaciones, se puede resumir en: proteger el desarrollo físico, mental y moral de los menores ante determinadas emisiones, en especial, ante las escenas de pornografía y violencia; evitar el acceso de los menores a este tipo de contenidos mediante restricciones horarias y sistemas de identificación visual; velar para que la programación no incluya contenidos que inciten al odio por cuestión de raza, sexo, nacionalidad, o religión; adoptar y apoyar medidas (como los mecanismos de filtración, clasificación, etc.) encaminadas a facilitar el control de los padres o tutores en la programación a la que acceden los menores. Estas medidas han resultado positivas para la adopción de una normativa básica común para el conjunto de los Estados miembros; sin embargo, en primer lugar, este marco reglamentario está inspirado en un modelo de radiodifusión generalista analógica en abierto y su aplicación debe adaptarse al nuevo contexto tecnológico que trae consigo el proceso de digitalización. Por otro lado, esta normativa comunitaria, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, únicamente fija unos principios mínimos capaces de armonizar las divergencias de las legislaciones de los Estados miembros con la finalidad de compatibilizar la persecución de unos objetivos de interés público comunes a todos ellos con la [ 120 ] La apuesta por la corresponsabilidad… consecución del mercado único en el espacio audiovisual comunitario, evitando al máximo las restricciones discriminatorias destinadas a proteger a las cadenas nacionales en perjuicio de las emisiones transfronterizas. Más en concreto, el Consejo Europeo señalaba en 1998 que los principios y normas en materia de protección de menores reflejan la diversidad de culturas y sensibilidades nacionales y locales y que, por ello, en este contexto, debe prestarse especial atención a la aplicación del principio de subsidiariedad1. Partiendo de estos objetivos mínimos, las autoridades estatales y autonómicas son las principales responsables de garantizar la protección del menor en sus respectivos mercados televisivos y, de acuerdo con estas competencias, las instituciones europeas han reiterado la responsabilidad nacional en la identificación, regulación y control de misiones de interés general, ya que las necesidades sociales, aun partiendo de unos valores y necesidades comunes, varían dependiendo del contexto social, político, económico y cultural de las sociedades de cada uno de los Estados miembros. Así, por ejemplo, antes de adoptar la Directiva, en 1989, algunos Estados miembros como Luxemburgo o Dinamarca carecían de leyes televisivas que protegieran a los menores, mientras que otros países como el Reino Unido contaban con una extensa regulación sobre esta materia. Es decir, resultaría erróneo y poco acorde con el planteamiento implícito en la política audiovisual comunitaria que los legisladores nacionales cifraran sus objetivos en asegurar el cumplimiento de lo establecido en la Directiva de Televisión sin Fronteras, pues dicha norma constituye únicamente una plataforma sobre la que construir los objetivos específicos de cada Estado miembro. Sin embargo, muchos Estados miembros, entre ellos España, se han conformado durante décadas con intentar hacer realidad los objetivos impuestos por la Directiva, sin conseguirlo del todo y dejando a un lado el carácter básico de esta norma europea. No obstante, más allá de los mínimos señalados, las instituciones comunitarias han continuado mostrando desde mediados de los años noventa su preocupación por la protección de los menores y la televisión en múltiples documentos no vinculantes, pero que sirven de guía al analizar y ofrecer una perspectiva global de las políticas adoptadas en los diferentes Estados miembros, con los puntos fuertes y débiles de cada una de ellas, ayudando así a evitar errores legislativos cometidos [ 121 ] Mercedes Muñoz y Borja Mora-Figueroa en otros países, importando las fórmulas exitosas y proporcionando unas pautas de actuación seguras a las autoridades nacionales. Desde la publicación, en 1996, del Libro Verde sobre la protección de los menores y de la dignidad humana en los servicios audiovisuales y de información hasta la Recomendación, en 2006, del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la protección de los menores y de la dignidad humana y al derecho de réplica en relación con la competitividad de la industria europea de servicios audiovisuales y de información en línea, se han sucedido numerosas reflexiones que explican la postura adoptada en la nueva Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales. La publicación del Libro Verde de 1996 constituyó un hito en las aportaciones comunitarias a esta materia ya que este documento, identificando la protección del menor como uno de los asuntos primordiales de interés público a tener en cuenta en el desarrollo de los servicios audiovisuales, recogió las cuestiones centrales que aún dominan el debate actual: la necesidad de facilitar el control parental, el carácter imprescindible de la colaboración entre los Estados Miembros en la lucha contra los contenidos ilegales, la conveniencia de apostar por regulaciones flexibles capaces de adaptarse a las innovaciones tecnológicas, la obligación de reforzar la cooperación entre las administraciones nacionales y la Comisión y entre las industrias implicadas, o la posibilidad de adoptar medidas de sensibilización e información de los usuarios. En esta línea, sin menospreciar de manera expresa el papel de la autorregulación, la nueva Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales advierte que “las medidas para alcanzar los objetivos de interés general en el sector de servicios de nuevos medios audiovisuales resultarían más eficaces si se adoptan con el apoyo activo de los propios prestadores de servicios” 2. Las tres alternativas para la ordenación normativa en la protección del menor: regulación, autorregulación y corregulación En todos los ámbitos geográficos (regional, nacional o comunitario) existen tres alternativas, no excluyentes, para la ordenación normativa: la regulación, la autorregulación y la corregulación. [ 122 ] La apuesta por la corresponsabilidad… Históricamente, la legislación ha sido el instrumento principal destinado a ordenar el funcionamiento de todo lo relativo a la televisión y a los contenidos difundidos a través de ella. Desde el nacimiento de este medio masivo se suceden numerosas leyes que, promulgadas a golpe de innovación tecnológica y de situaciones alegales, han intentado armonizar el mercado televisivo. Sin embargo, en lo referente a los contenidos, quizá por la imposibilidad de hacerlo de otro modo, han resultado excesivamente generales y abiertas dejando a los profesionales un amplio margen de interpretación que no siempre ha resultado en los objetivos perseguidos por la norma. A esta realidad se suma el hecho de que en la mayoría de los países europeos occidentales el marco normativo parte de unos mínimos derivados de la legislación comunitaria que, con el límite que impone el tener que armonizar intereses europeos y nacionales, adolece en muchos casos de las mismas carencias que las normas internas. En el caso concreto de España y en lo que a la protección del menor en el ámbito televisivo se refiere, el amparo constitucional se halla en el punto 4 del artículo 20 de la Carta Magna, el cual señala que la libertad de expresión y el derecho a la información “tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en los preceptos de las leyes que los desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia”. Más genéricamente, el artículo 39.4 indica que “los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos”. El desarrollo legislativo en los medios de comunicación audiovisuales se inició con la Ley 4/1980, de 10 de enero, del Estatuto de la Radio y la Televisión. En su artículo 4 señalaba que “La actividad de los medios de comunicación social del Estado se inspirará en los siguientes principios (…). La protección de la juventud y de la infancia”. Sin embargo, la escasa concreción y las nulas obligaciones y prohibiciones expresas, un problema generalizado en la mayoría de países de la Unión Europea, se intentó subsanar por parte de las instituciones comunitarias con la aprobación de la Directiva de Televisión sin Fronteras, en 1989. La obligación de transponer la directiva europea a España se realizó en 1994 mediante la “Ley 25/1994, de 12 de julio, por la que se incorpora al Ordenamiento Jurídico Español la Directiva 89/552/CEE, [ 123 ] Mercedes Muñoz y Borja Mora-Figueroa sobre la coordinación de Disposiciones Legales, Reglamentarias y Administrativas de los Estados Miembros relativas al ejercicio de actividades de Radiodifusión Televisiva”. De esta forma y por vez primera, la normativa española dedicaba un capítulo específico a la protección del menor. En concreto, el capítulo IV establecía normas concretas para proteger a los menores frente a contenidos de programación y publicitarios que pudieran suponer riesgos para el desarrollo físico, mental y moral de los menores. Básicamente, la Ley 25/1994 (modificada por la Ley 22/1999, de 7 de junio), incluía un horario de protección que abarcaba desde las 6 hasta las 22 horas y obligaba a señalizar los programas mediante símbolos visuales que de manera orientativa informarían a los espectadores de su mayor o menor idoneidad para los menores de edad. Con la extensión del mercado, la liberalización y el creciente peso de los operadores privados, se fueron paulatinamente incorporando normas complementarias de autorregulación, por las que los operadores se comprometían voluntariamente a implantar mecanismos que reforzaran la protección de los menores de edad. Así, ya en 1993 las cadenas de televisión que operaban en España firmaron el ‘Convenio sobre principios para la autorregulación de las cadenas de televisión en relación con determinados contenidos de su programación referidos a la protección de la infancia y la juventud’, formulado por el Ministerio de Educación y Ciencia, las Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas, y las cadenas de televisión. El texto resultó papel mojado por su brevedad, la escasez de medios prácticos para su aplicación y la inexistencia de instancias que vigilaran su cumplimiento. Nuevamente fueron las instituciones europeas las que impulsaron la implantación de más y mejores medidas. Entre otras, el Informe del Parlamento Europeo sobre la comunicación de la Comisión ‘Estudio sobre el control ejercido por los padres sobre los programas de televisión’, de 19 de septiembre de 2000, expresaba la urgencia de que todos los operadores europeos establecieran prácticas de autorregulación en materia de protección de menores. En un segundo intento de implantar medidas de autorregulación, las cadenas españolas de televisión, acusadas de no tener en cuenta a los menores en sus programaciones televisivas y de incumplir sistemáticamente lo firmado años atrás, rubricaron en 2004 el ‘Código de autorre[ 124 ] La apuesta por la corresponsabilidad… gulación sobre contenidos televisivos e infancia’. La aplicación de este código, cuatro años después, no resulta especialmente esperanzadora y ya se puede hablar de un nuevo fracaso en la apuesta por la autorregulación. Y es que, al no incurrir en ilegalidad, obviamente, la presión de las cadenas para cumplir los objetivos fijados en los códigos de autorregulación es menor. De hecho, las cadenas españolas obviaban una indicación del Parlamento Europeo, crucial para la correcta aplicación de los códigos de autorregulación: la implantación de mecanismos de control social y cláusulas severas de sanción en caso de incumplimiento. Ante la ineficacia de la pura normativa, especialmente en el nuevo escenario multi-pantallas, y la insuficiencia de la autorregulación para concretar y completar la brevedad y flexibilidad presente en los textos legales, una nueva técnica legislativa emerge nuevamente desde las instituciones de la Unión Europea: la corregulación. Esta técnica comparte con la regulación tradicional la implicación directa de las autoridades en la elaboración de normas y en su aplicación y, con la autorregulación, la colaboración activa en el proceso tanto de los operadores como del resto de partes implicadas. En una definición sistemática, cabe entender por corregulación3: “El conjunto de procesos, mecanismos e instrumentos puestos en marcha por las administraciones públicas competentes y otros agentes del sector, en orden de establecer e implementar un marco de actuación adecuado a la normativa, equidistante entre los intereses de la industria y de los ciudadanos, y que se traduzca en prácticas concretas y efectivas, de tal forma que todos los agentes implicados sean corresponsables de su correcto funcionamiento”. Las principales ventajas de importar esta técnica legislativa al procedimiento regulatorio español se pueden sintetizar en tres. En primer lugar, la corregulación es un conjunto de mecanismos que, por naturaleza, pueden ajustarse convenientemente a la protección de los menores de edad frente a determinados contenidos audiovisuales que pudieran resultar lesivos para el desarrollo físico, mental y moral. En este sentido, la corregulación responde a la exigencia histórica de compaginar la intervención de las autoridades públicas en un sector especialmente sensible por sus implicaciones socio-culturales con la imprescindible eliminación de las interferencias administrativas innecesarias en el ejercicio de la libertad de expresión y del derecho a la [ 125 ] Mercedes Muñoz y Borja Mora-Figueroa información. Por otra parte, la corregulación se adecua a las características propias de la televisión y de medios adyacentes, especialmente a su constante desarrollo tecnológico, siendo, por tanto, imprescindible una técnica legislativa ágil, flexible y adaptable a los nuevos y variados panoramas tecnológicos. En segundo lugar, la corregulación es una técnica propuesta desde el Derecho comunitario, en especial, en la Decisión del Parlamento Europeo sobre la celebración del Acuerdo interinstitucional “Legislar mejor” entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión, de 2003; y en el Estudio de Medidas de corregulación en el sector de los medios de comunicación para la Comisión Europea, de 2006. Teniendo en cuenta la preeminencia de la legislación comunitaria y su implicación en la protección de menores, es especialmente ajustada para su aplicación en un estado miembro de la Unión Europea. En tercer lugar, la puesta en marcha de sistemas de corregulación en algunos países europeos ha resultado especialmente positiva, como se puede comprobar en el siguiente apartado. Un modelo de corregulación para la protección de menores: el caso holandés Entre todos los países que han implantado prácticas de corregulación, Holanda destaca por la perspectiva global y el gran éxito alcanzado en la protección de los menores frente a contenidos potencialmente nocivos en televisión, cine, DVD, videojuegos y servicios para móviles. De hecho, el sistema holandés ha sido considerado un adecuado ejemplo de corregulación en la Conferencia de Expertos organizada por la Comisión Europea y el Gobierno alemán, en Leipzig, los días 10 y 11 de mayo de 2007. Un aspecto primigenio y fundamental de este sistema es la participación colegiada de todos los agentes implicados: el Gobierno holandés, la autoridad independiente de regulación audiovisual (CvdM por las siglas del Commissariaat voor de Media), la industria de la comunicación (a través de la participación directa de empresas o a través de organizaciones sectoriales) y un órgano intermedio creado, financiado y desa rrollado por las administraciones públicas, los operadores y el resto de [ 126 ] La apuesta por la corresponsabilidad… agentes implicados, el Instituto Holandés para la Clasificación de los Medios Audiovisuales (NICAM por las siglas del Nederlands Instituut voor de Classificatie van Audiovisual Media). El sistema holandés de calificación y señalización de contenidos audiovisuales El origen del actual sistema parte de una iniciativa del ejecutivo holandés, secundada por importantes sectores de la industria audiovisual, que dio como resultado la creación del NICAM en 1999, piedra angular de todo el sistema. Entre sus funciones destacan: implantar y desarrollar la clasificación del material audiovisual de sus miembros; establecer las normas de clasificación y el horario de emisión en televisión; proveer de información a la audiencia; supervisar el cumplimiento del sistema y tramitar las quejas respecto al mismo; e imponer las oportunas sanciones. El trabajo principal del NICAM consiste en la implantación, desarrollo y mejora del código Kijkwijzer que, por una parte y a través de un sistema de pictogramas, califica los contenidos audiovisuales y, por otra parte, informa a los padres, tutores y educadores de la edad idónea para la que los niños pueden visionar, jugar o consumir los contenidos, estableciendo para ello una gran variedad de canales. Los pictogramas se pueden encontrar al comienzo de los programas de televisión, en las revistas del medio, en salas y en guías y páginas web dedicadas al cine, en DVDs y vídeos, en anuncios y en el servicio de teletexto; además, desde la propia página de Kijkwijzer se puede acceder a una base de datos online en la que se puede consultar instantáneamente la calificación de todos los productos señalizados. El código holandés lleva siete años en funcionamiento (2001-2008) y en este periodo se han calificado más de 20.000 películas y programas de televisión, habiéndose adherido voluntariamente más de 2.200 empresas. Otro dato que demuestra el éxito del sistema es el conocimiento y uso por parte de los responsables de los menores: más del 90% saben de su existencia y lo consideran una herramienta provechosa y cerca del 75% lo utilizan asiduamente. Kijkwijzer parte de una tipología de edades, al igual que otros sistemas similares, pero su valor añadido reside en la fijación de seis categorías que de manera complementaria informan de la presencia de conte[ 127 ] Mercedes Muñoz y Borja Mora-Figueroa nidos potencialmente perjudiciales para los menores: violencia, miedo, sexo, discriminación, lenguaje soez, y presentación de drogas duras y/o abuso de drogas blandas y alcohol. Por último, otro atributo fundamental del sistema es el procedimiento de calificación de los contenidos audiovisuales, que no son calificados directamente por el NICAM, sino por las propias empresas tras un periodo de formación en los estándares del sistema. Velando por una mayor objetividad, el proceso de calificación se realiza contestando a una serie de preguntas que un programa informático codifica automáticamente en las cuatro categorías de edades del código. Valoración del sistema El sistema del NICAM en general y el código Kijkwijzer en particular presentan importantes ventajas en cuanto procedimiento de calificación y señalización de los contenidos audiovisuales, que se pueden agrupar en tres categorías. En cuanto a la naturaleza del sistema, está fundamentado en la coparticipación y colaboración activa de la administración y de la industria audiovisual; se retroalimenta y controla a sí mismo por la participación de todos los agentes implicados: el NICAM entrena y vigila a las empresas (que son parte fundamental del mismo) y al mismo tiempo debe responder ante la autoridad audiovisual, que, por su parte, debe informar al ejecutivo holandés; la pertenencia es voluntaria, lo que refuerza la libertad y, por tanto, la responsabilidad de los operadores; y a los operadores les compensa pertenecer al NICAM, porque los que se autoexcluyen tienen unas limitaciones mucho mayores. En cuanto a su funcionamiento, el sistema es integrador, pues incluye los principales contenidos audiovisuales: programas, películas, videojuegos, en sus múltiples soportes (cine, televisión, videoconsola, ordenador y teléfono móvil); es multifacético, ya que el tradicional sistema de edades se complementa con una tipología de contenidos nocivos. Lo acertado de este sistema se demuestra en que el código PEGI para videojuegos y juegos de ordenador, vigente en la práctica totalidad de Europa, se basa directamente en Kijkwijzer 4; es flexible y está abierto a constantes cambios y actualizaciones (por ejemplo, se encuentra en dis[ 128 ] La apuesta por la corresponsabilidad… cusión, y en fase de propuesta, la inclusión de una quinta categoría de edad, la que haría referencia a programas no recomendados para menores de 9 años); la información es considerada un aspecto crucial y, por eso, prima la actualización y la accesibilidad desde múltiples soportes, incluido un servicio de alertas por correo electrónico; y las sanciones, en caso de incumplimiento, son importantes, incluyendo su expulsión y la supervisión directa por parte de la autoridad audiovisual. Por último, y en cuanto a la finalidad del sistema, se alcanzan los objetivos buscados: proporcionalidad, apertura, transparencia, claridad y eficacia. Conclusiones El margen dispuesto por la Directiva de servicios de comunicación audiovisual deja la futura implementación de medidas de corregulación a la iniciativa de las partes implicadas: industria, medios, legisladores e instituciones o consejos audiovisuales. En todo caso, la co-participación de las administraciones públicas y los demás agentes sectoriales se debe dar en todo el proceso de regulación, a saber, la elaboración de la normativa, adaptación y ejecución. Esta colaboración debe, en todo caso, tener una base o reconocimiento legal que obligue a todas las partes a esmerarse en el perfeccionamiento del sistema. Entre las medidas concretas de corregulación destacan y han demostrado su eficacia: el desarrollo de prácticas de colaboración y acción concertada entre las administraciones y los operadores para perfeccionar continuamente cuestiones cruciales como la calificación y señalización de programas y contenidos; el fomento de espacios educativos y especialmente recomendados para la infancia y la aplicación de esfuerzos para divulgar entre los padres y tutores medidas eficaces para un correcto consumo televisivo por parte de los menores; la aplicación y vigilancia de códigos éticos o de autorregulación y de recomendaciones para la mejora continua de aspectos concretos del sector; y el trabajo de los organismos independientes de regulación y control audiovisual. El sistema implantado en Holanda para calificar los contenidos audiovisuales es, en esencia, un modelo exportable a otros países de su [ 129 ] Mercedes Muñoz y Borja Mora-Figueroa entorno, pues además de sus efectos beneficiosos sobre el sistema, en la práctica su implantación no resultaría complicada al consistir únicamente en armonizar e implementar instrumentos ya presentes en la mayoría de los estados europeos. De hecho, la Unión Europea ha insistido reiteradamente en la necesidad de adoptar sistemas de calificación que engloben los distintos contenidos audiovisuales en un único código. La imparable evolución tecnológica y la consecuente convergencia de sectores e industrias recomiendan y al mismo tiempo permiten sistemas nacionales uniformados. En este sentido, la introducción de un sistema análogo en España resultaría asequible, aunque precisaría de tres acciones previas de gran calado: en primer lugar, se debería refundar el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) o desgajar su división encargada de la calificación por grupos de edad del público al que van destinadas las películas, además de crear una autoridad de regulación audiovisual nacional e independiente del poder ejecutivo, como pieza clave en el sistema; en segundo lugar, habría que ganar para la causa, de una vez, a los operadores, lo cual exigiría, a través de la futura Ley General Audiovisual, imponer fuertes restricciones e imposiciones; en tercer y último lugar, correspondería trabajar conjuntamente con las Comunidades Autónomas para incluir en el sistema a los operadores autonómicos y locales. Bibliografía Legislación y documentos normativos – Constitución Española (1978). – Ley 4/1980, de 10 de enero, de Estatuto de la Radio y la Televisión. – Ley 22/1999, de 7 de junio, de Modificación de la Ley 25/1994, de 12 de julio, por la que se incorpora al Ordenamiento Jurídico Español la Directiva 89/552/CEE, sobre la coordinación de Disposiciones Legales, Reglamentarias y Administrativas de los Estados Miembros relativas al ejercicio de actividades de Radiodifusión Televisiva. – Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia (2004). – Convenio sobre principios para la autorregulación de las cadenas de televisión en relación con determinados contenidos de su programación referidos a la protección de la infancia y la juventud (1993). – Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, de 7 de diciembre de 2000 [Diario Oficial C 364 de 18.12.2000]. [ 130 ] La apuesta por la corresponsabilidad… – – – – – – – – – – – – Directiva 2007/65/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2007, por la que se modifica la Directiva 89/552/CEE del Consejo sobre la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva (“Directiva de servicios de comunicación audiovisual”). Directiva 89/552/CEE del Consejo, de 3 de octubre de 1989, relativa a la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros sobre el ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva (“Directiva de ‘Televisión sin Fronteras’”). Recomendación 2006/952/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de diciembre de 2006, relativa a la protección de los menores y de la dignidad humana y del derecho de réplica en relación con la competitividad de la industria europea de servicios audiovisuales y de información en línea [Diario Oficial L 378 de 27.12.2006]. Recomendación 98/560/CE del Consejo, de 24 de septiembre de 1998, relativa al desarrollo de la competitividad de la industria europea de servicios audiovisuales y de información mediante la promoción de los marcos nacionales destinados a lograr un nivel de protección comparable y efectivo de los menores y de la dignidad humana [Diario Oficial L 270 de 7.10.1998]. Libro Verde sobre la protección de los menores y de la dignidad humana en los nuevos servicios audiovisuales y de la información [COM (1996) 483 final]. Libro Verde sobre los servicios de interés general [COM (2003) 270 final]. Libro Blanco sobre la Gobernanza Europea [COM (2001) 428 final]. Decisión del Parlamento Europeo sobre la celebración del Acuerdo interinstitucional “Legislar mejor” entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión [2003/2131 (ACI)]. Comunicación de la Comisión - Los servicios de interés general en Europa [COM (1996) 443 final - Diario Oficial C 281 de 26.9.1996]. Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social. Estudio sobre el control ejercido por los padres sobre los programas de televisión [COM (1999) 371 final]. Informe de Evaluación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo sobre la aplicación de la Recomendación del Consejo, de 24 de septiembre de 1998 sobre la protección de los menores y la dignidad humana [COM (2001) 106 final]. Segundo Informe de Evaluación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo sobre la aplicación de la Recomendación del Consejo, de 24 de septiembre de 1998 sobre la protección de los menores y la dignidad humana [COM (2003) 776 final]. Publicaciones – MUÑOZ SALDAÑA, M. y MORA-FIGUEROA, B. (2007): “La corregulación: nuevos compromisos y nuevos métodos para la protección del menor de los contenidos televisivos. El caso holandés”, en La ética y el derecho de la información en la era del postperiodismo (Actas del V Congreso Internacional de Ética y Derecho de la Información), FUNDACIÓN COSO, Valencia, pp. 421-437. [ 131 ] Mercedes Muñoz y Borja Mora-Figueroa Documentos – Estudio de Medidas de corregulación en el sector de los medios de comunicación para la Comisión Europea (2006), disponible en [http://ec.europa.eu/comm/avpolicy/ info_centre/library/studies/]. – VALKENBURG, P. y otros (2001): “Kijkwijzer: The Dutch Rating System for Audiovisual Productions”, disponible en [http://www.kijkwijzer.nl/ upload/download_pc/24.pdf]. – PALZER, C. (2003): “Horizontal Rating of Audiovisual Content in Europe. An Alternative to Multi-level Classification?”, IRIS plus, European Audiovisual Observatory, nº 10, disponible en [http://www.obs.coe.int/ oea_publ/iris/iris_plus/iplus10_2003.pdf.en]. Páginas web de interés – Página web de Kijkwijzer: www.kijkwijzer.nl. – Página web del Sistema PEGI (Pan European Game Information): www.pegi.info. Notas 1 2 3 4 Propuesta de Recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la protección de los menores y de la dignidad humana y al derecho de réplica en relación con la competitividad de la industria europea de servicios audiovisuales y de información (Diario Oficial L 270), de 7 de octubre 1998, considerando 18, p. 49. Directiva 2007/65/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2007, por la que se modifica la Directiva 89/552/CEE del Consejo sobre la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva, p. 31 (Diario Oficial L 332). Elaboración y redacción original de los autores, ya publicada en: MUÑOZ SALDAÑA, M. y MORA-FIGUEROA, B. (2007): “La corregulación: nuevos compromisos y nuevos métodos para la protección del menor de los contenidos televisivos. El caso holandés”, en La ética y el derecho de la información en la era del postperiodismo (Actas del V Congreso Internacional de Ética y Derecho de la Información), FUNDACIÓN COSO, Valencia, pp. 421-437. El sistema PEGI está vigente en dieciséis países europeos: Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Suecia, Suiza, Reino Unido y República Checa. [ 132 ] SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Fotografía de niños: evolución y algunas propuestas a lo largo de su historia Dra. Ana María Martín López Universidad SEK (Segovia) [email protected] Resumen Desde los primeros daguerrotipos hasta la imagen digital; desde las escenas alegóricas o mitológicas prerrafaelitas hasta la fotografía documental o las composiciones publicitarias, los niños han sido protagonistas de innumerables fotografías y, para muchos autores, tema recurrente, y no sólo desde el punto de vista artístico. El fotoperiodismo ha enseñado y sigue enseñando al mundo situaciones en las que la injusticia golpea a los más pequeños, en un intento de remover conciencias. Palabras clave Historia de la fotografía, retrato fotográfico, fotoperiodismo, fotografía publicitaria, fotógrafos, infancia, arte. Abstract From the first daguerreotypes to the digital image; from allegorical or mythological scenes by Pre-Raphaelites to documentary photography or the composition of adds, children have been the central characters of a great number of photographs and, for many authors, a recurrent theme, not only from the artistic point of view. Photojournalism has shown, and keeps showing, the world situations in which injustice hits the small people, trying to move consciousness to some kind of action. Key words History of the photography, photographic portrait, photojournalism, advertising photography, photographers, children, art. [ 133 ] Ana María Martín Sólo miran bien los niños: son inocentes y miran excitados, con atención, no son intelectuales. Marc Ribaud, fotógrafo La presentación en público del procedimiento para la obtención de daguerrotipos, en 1839, supuso una auténtica revolución; tanto, que incluso apareció alguna caricatura en prensa hablando de “daguerrotipomanía”. Y aunque, si bien los primeros intentos se dirigieron hacia la captura de paisajes o naturalezas muertas, dados los largos tiempos de exposición, cuando éstos se acortaron el género favorito fue el retrato. La mejora de las lentes de las cámaras y de la sensibilidad de las placas hizo que los minutos que costaba posar ante el fotógrafo –a plena luz y con inmovilidad total para no arruinar la toma– se redujeran a unos pocos segundos. Así que comenzaron a abrirse estudios fotográficos en muchas ciudades por los que pasaban gentes de todo tipo. Un buen número de autores habla de fábricas de fotografías en las que ésta se entendía como producto, y no existía, por tanto, intención estética ni especialización en géneros. Los niños eran protagonistas de muchas de estas imágenes y se les captaba, en la mayoría de las ocasiones, acompañados por sus padres u otros familiares; incluso hay una curiosa tradición de imágenes de lactantes con sus amas de cría. La representación más habitual tenía mucho que ver con el retrato pictórico decimonónico. Estos daguerrotipos muestran tomas de tres cuartos sobre fondo liso, y los pequeños, vestidos con sus mejores galas y peinados con pulcritud, se encuentran sentados en el regazo de sus madres mirando a la cámara con curiosidad y asombro. En algunos de estos retratos se detecta un leve trepidado que afecta a la imagen de los más inquietos. En cualquier caso, el resultado distaba mucho de ser natural. La curiosa tradición de los retratos póstumos suscita en el espectador de hoy en día una mezcla de atracción y rechazo; no obstante, fueron muy populares en el siglo XIX. La alta tasa de mortalidad infantil y el deseo de las familias de conservar un recuerdo de quien tan poco tiempo había estado entre ellos ofreció a los fotógrafos de la época –que se desplazaban al domicilio del difunto o lo retrataban en su estudio, si los [ 134 ] Fotografía de niños: evolución y algunas propuestas familiares lo llevaban– una nueva fuente de negocio. La forzada postura de los pequeños cuerpecitos y la trágica expresión en el rostro de sus padres no deja de producir un cierto desasosiego, como poco. Cuando los inconvenientes del daguerrotipo –precio, fragilidad e imposibilidad de hacer copias– lo hicieron desaparecer como procedimiento para la reproducción de imágenes, la carte-du-visite, inventada por Disdéri en 1854, se convierte en el nuevo método para la producción en serie de retratos: una cámara con cuatro lentes realizaba cuatro exposiciones en cada mitad de una placa, consiguiéndose así ocho retratos con actitudes diferentes. La iluminación era plana y el retratado aparecía de cuerpo entero delante de un decorado de más que evidente cartón piedra. Mostraba poses estereotipadas y no existía estudio alguno de expresión o carácter, dado que los rostros eran diminutos. Pero, a pesar de su poco valor artístico, el reducido tamaño y, sobre todo, el bajo precio hicieron que estos objetos se vendieran por miles. La fotografía no había dejado de ser un objeto de consumo a mediados del siglo XIX. Sin embargo, al perfeccionarse la técnica, aumenta el número de aficionados que se acerca a este entretenimiento, que tenía entonces mucho de ciencia recreativa. Algunos de estos aficionados realizan tomas que sirven luego de apuntes a pintores. Otros escenifican pasajes religiosos o literarios disfrazando a sus modelos y disponiéndolos en auténticas representaciones teatrales. Oscar Reijlander (1813-1875) practicó ambos tipos de fotografía y realizó una gran cantidad de estudios de niñas y golfillos callejeros. Para el autor estas imágenes se presentaban como estudios de caracteres. Las obras tituladas Homeless; Pensive young girl posing on a box, Young girl fastening dress, Young girl holding a jug, o Young girl posing with her arms resting on a table 1, todas ellas realizadas hacia 1860, muestran, sobre todo, a niñas en diversas actitudes que recuerdan poses pictóricas. No hay miradas a cámara ni complicidad con el fotógrafo; nada nos indica la personalidad del pequeño. Se trata de un mero ejercicio compositivo, de apuntes para el trabajo de un pintor. Sin embargo, Reijlander era también muy aficionado a fotografiar emociones. Según Newhall (2002), Charles Robert Darwin, para ilustrar su libro La expresión de las emociones en el hombre y los animales (1872), utilizó una de las fotografías de nuestro autor que representa a [ 135 ] Ana María Martín un niño que llora “de manera un poco cómica”, llegando a ser tan popular que se vendieron hasta un cuarto de millón de copias. De Reijlander es el retrato2 más reproducido del reverendo Charles Lutwidge Dogson, más conocido como Lewis Carroll (1832-1898) y autor de los célebres relatos Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo. Este escritor fue también un aficionado entusiasta de la fotografía, en cuya producción destacan los retratos que realizó a las niñas de su entorno. Agnes Grace Weld, Florence Maude Ferry, Alexandra (Xie) Kitchin o Alice Liddle, la Alicia de sus libros, posan ante su cámara disfrazadas de Caperucita Roja, Cenicienta, con ropajes orientales o como una mendiga3, con expresiones que van de lo cándido a lo displicente, pasando por el puro fastidio. Se trata de imágenes ciertamente modernas en su factura –comparadas con la producción fotográfica de la época– y en las que se aprecia una evidente complicidad entre fotógrafo y modelo, que participan por igual del juego. Hacia 1860, el debate sobre la fotografía como arte estaba en plena efervescencia. Se intentaba dar un aura artística a lo que se entendía como pura química, por la vía de la imitación de la pintura. Si estaba fuera de toda duda que ésta era Arte, la fotografía podría serlo en tanto en cuanto se pareciera a la pintura. Para ello, la copia debía superar su condición de objeto reproducible mediante la intervención del aficionado, que se convertía en artista al disponer la escena o retocar el resultado. La toma se consideraba una partitura; dependía del fotógrafo interpretarla para conseguir una obra personal, diferente, artística; pero los resultados eran desiguales. Para López Mondéjar (1997) se trataba de una “desafortunada tendencia de ‘construir’ fotografías en lugar de tomarlas”. En este contexto destaca la figura y la obra de Julia Margaret Cameron (1815-1879). Decididamente inspiradas en la pintura y en la literatura, sus fotografías son recreaciones visuales en las que participan sirvientes, familiares y conocidos. Los niños aparecen posando como ángeles, como en las célebres I wait (1873), Cupido descansando (1872), Love in idleness (1866), Thy will be done (1872) y Venus chiding Cupid and removing his wings (1872)4 en un ambiente de ensueño deliberadamente buscado por la autora, que cultivaba el efecto flou y un cierto descuido formal, lo que daba a sus imágenes –según ella misma escribió en una de sus copias– un carácter “decididamente prerrafaelista”. [ 136 ] Fotografía de niños: evolución y algunas propuestas Antes de finalizar el siglo XX, la tecnología había convertido la fotografía en una afición popular. Usted apriete el botón, nosotros hacemos el resto es el célebre slogan de Kodak que lo ilustra a la perfección. Liberados de grandes equipos y complicados procedimientos, los fotógrafos tienen ahora acceso a escenas y realidades a los que antes difícilmente podían llegar. Jacob August Riis (1849-1914), un periodista policial convertido en fotógrafo al descubrir el poder de las imágenes para la denuncia, armado con una cámara con flash, se introdujo en los suburbios de Nueva York para enseñar al mundo la miseria en la que vivían los más desamparados. En su segundo libro, Children of the poor (1892), los niños de la “Cocina del Infierno” posan con naturalidad para el fotógrafo, que los retrata con crudeza pero, a la vez, con gran ternura, adoptando el lenguaje propio del medio y alejándose de las representaciones pictóricas5. Con parecido planteamiento, Lewis Wickes Hine (1874-1940) situó su mirada crítica sobre los más desfavorecidos. Uno de sus trabajos más conocidos es el que realizó para el National Child Labour Commitee documentando las condiciones en las que vivían y trabajaban algunos niños en Estados Unidos entre 1908 y 1924. Gracias en parte a sus fotografías, el gobierno norteamericano puso límites al trabajo infantil. Se ha criticado a Hine que convierta a sus personajes en héroes, aunque la suya es una mirada directa, a la altura del retratado, que muestra su pequeñez en un mundo demasiado grande. Entre las enormes máquinas de una fábrica de algodón en Carolina del Sur, recién salidos de una mina de carbón o bajo un gran paquete de periódicos, sus pequeños miran directamente a los ojos del espectador con una expresión entre divertida y asombrada que produce una mezcla de simpatía y tristeza por la infancia perdida6. Durante la Depresión, el gobierno estadounidense puso en marcha un proyecto de reparto de ayudas en las zonas agrícolas del centro y del sur del país, que fue documentado por medio de la fotografía. Se trata de lo que se conoce como Farm Security Administration y supuso una auténtica escuela para muchos de los fotógrafos que participaron en este proyecto. La imagen Destitute pea pickers in California: Mother of seven children, age thirty-two (Nipomo, California) 7, tomada en 1936 por Dorothea Lange (1895-1965) y reproducida en los más variados contextos, se [ 137 ] Ana María Martín ha convertido en un icono de aquel momento. Esas madres, que han debido abandonar sus hogares, se sitúan ante el objetivo en tiendas de campaña rodeadas por sus hijos; son auténticas madonnas contemporáneas. Sus fotografías constituyen documentos8 pero, al mismo tiempo, la composición, el encuadre y la luz les confieren una gran belleza. Los personajes se enfrentan a la cámara de la fotógrafa con una extraña dignidad que se acerca al desafío. En la actualidad, el autor que mejor ha recogido el testigo de los documentalistas de la primera mitad del siglo XX es el fotógrafo brasileño Sebastião Salgado (1944). Sus reportajes hablan de la globalización, de la liberalización económica, del medio ambiente, de la pobreza y, sobre todo, de la condición humana. Muchos de sus personajes son niños, y le preocupan especialmente porque son las mayores víctimas en situaciones de crisis. Él mismo afirma que “son los más débiles físicamente y los más vulnerables emocionalmente. Pero, en ocasiones, tienen el espíritu más lleno de energía9” y así es como aparecen en Éxodos (2000) y Retratos de los niños del éxodo (2000): con una mirada limpia, a pesar de todo, y llena de fuerza. En nuestro país, Gervasio Sánchez (1959) también ha mostrado en sus fotografías esta preocupación por la infancia. Niños de la guerra (2000) recoge imágenes de más de una decena de conflictos bélicos en todo el mundo. En 1995 comienza el proyecto Vidas minadas (1997), cuyas imágenes aparecen dos años después en forma de libro y exposición, que ha ido actualizando, con la presentación en 2007 de Vidas minadas. Diez años después 10. Los numerosos premios que ha recibido el trabajo de Sánchez destacan su generosidad, su sensibilidad social y su infatigable defensa de la paz. Huye del sensacionalismo, pero su compromiso le coloca del lado de las víctimas, a las que retrata de manera directa, incluso dura, sin desviar la vista de los detalles más obvios. Dice Chema Caballero (2007) que sus fotografías “gritan y se convierten en la voz de los sin voz, de los pequeños, de los humillados, de los resignados, de los ninguneados. Rostros, con nombre o anónimos, pero siempre con mirada propia, que transmiten las historias que muy pocos se atreven a contar11”. Kim Manresa (1961) no ha cubierto conflictos bélicos, pero su cámara ha recogido cientos de historias que suceden todos los días en cualquier rincón del mundo y que tienen a la infancia como triste pro[ 138 ] Fotografía de niños: evolución y algunas propuestas tagonista. El llanto desgarrador de las pequeñas a las que practican la ablación en África –los minutos más dramáticos de su vida, según el fotógrafo–; la inocencia de las niñas que se ven sometidas a la explotación sexual o las sonrisas que la ONG Payasos sin Fronteras lleva a los niños que sufren dificultades o violencia son algunos de los temas que conforman sus trabajos más valorados, en los que se explica la tragedia pero brilla la esperanza. La fotografía de Cristina García Rodero, a pesar de ser un documento de carácter antropológico, no deja de lado la búsqueda artística. En los peculiares ritos que se celebran por toda la geografía española y en el resto del mundo –Grecia, Portugal, Venezuela o Haití, por ejemplo– los niños se integran en el escenario atrayendo las miradas con sus disfraces, sus gestos espontáneos, sus muecas de asombro, sus bostezos de aburrimiento. Más duras son sus fotografías a los refugiados en Kosovo, Albania o Georgia, en las que retrata con una inmensa ternura el sufrimiento que se percibe en el rostro de los más pequeños12. El compromiso social –que no el estético– y la denuncia no figuran entre los objetivos de algunos fotógrafos contemporáneos que han cultivado el retrato infantil, sin que esto suponga un rasgo negativo. Aunque no constituye la parte más importante de su obra, Diane Arbus (1923-1971) tiene singulares retratos de niños. Su personalidad atormentada y su biografía agitada se reflejan a la perfección en sus imágenes. Las fotografías de esta autora recogen físicos poco comunes, como en Identical Twins, Roselle, NY (1967) o Child with a toy hand grenade in Central Park (1962), y la expresión extrema de las emociones, como en A child crying (1967) o Looser at a diaper derby (1967)13. Algunos de los pequeños no son conscientes de que están siendo fotografiados, mientras que otros observan a la fotógrafa con una expresión que produce desasosiego. No hay artificio, ni pose, ni manipulación; se trata de imágenes directas que intentan satisfacer la curiosidad de la autora, pero que son captadas con respeto y un tratamiento sutil de lo que puede resultar morboso. Para Carlos Yusti (2001) eran “ese espejo donde pudo conocer(se) y descifrar(se) esa monstruosidad que en algunos vive muy bien guardada y en otros escapa a la superficie como una extraña metáfora”. En España, durante los años 60, un grupo de fotógrafos relacionados con la Real Sociedad Fotográfica comienza a practicar un tipo de foto[ 139 ] Ana María Martín grafía calificada por algunos sectores de la crítica como “moderna”, ya que se anteponía a la estética tardopictorialista que entonces se cultivaba en nuestro país con enorme éxito. Se agruparon en torno al grupo La Palangana, que luego se amplió con más miembros dando lugar lo que se conoce como Escuela de Madrid. Con planteamientos formales y estéticos diversos, practicaron un modo de fotografiar que tenía en común el interés por las escenas cotidianas. Las captaban sin retoques ni artificios, poniendo el acento en las personas, que aparecían llenas de humanidad y fuerza expresiva. Gabriel Cualladó (1925-2003) es uno de los retratistas por excelencia en nuestro país; es una muestra de “inteligencia visual pura en un ojo amateur”, como dice Alquier (1999). Y es que, aunque el autor nunca se dedicó profesionalmente a la fotografía, sus imágenes familiares y de la gente de su entorno, de una aparente sencillez técnica, poseen una enorme fuerza expresiva. Niña con margarita (1959) y La niña de la rosa (1959) son sus retratos infantiles más reproducidos pero, aunque menos conocidos, merecen la pena sus otros niños: los que fotografía haciendo un alto en sus juegos estivales, durante sus vacaciones, como Niños. Asturias (1964), Niña en el camino. Sobrepiedra. Asturias (1957); los golfillos que aparecen en un descampado en Niño con botella. Madrid (1959), o entre el gentío de la Plaza Mayor en Chico con ramo de flores. Madrid (1959), y esas niñas valencianas bañadas por la luz limpia del Mediterráneo: Niña. Massanassa. Valencia (1957)14. Sobre las imágenes de Fernando Gordillo, también fotógrafo de la Escuela de Madrid, dice Escudero (1999) que poseen una “inquietud, una preocupación por contar a los demás las cosas que ve, las que parecen normales e inadvertidas, las que diariamente hacen las gentes, la aventura cotidiana del hombre”. En ese devenir diario, los niños pueblan su obra. Son fotografiados sorprendidos con la naturalidad del juego: Compañeros. En el desván de la familia. Madrid (1962), Jugando con su amigo. Pedro Bernardo. Ávila (1965) o Jugando al escondite. Retratos en el jardín (1996); con la tranquila expresión de quien no se sabe observado: A su aire. Un tiempo recobrado. Madrid (1988), o abrazados a sus madres con gesto tímido y mimoso: Retrato de una madre. Pedro Bernardo. Ávila (1964)15. Son escenas cotidianas que sólo ve quien sabe hacerlo. [ 140 ] Fotografía de niños: evolución y algunas propuestas Isabel Munuera hace suya la afirmación atribuida a Nadar “a quien mejor retrato es a quien mejor conozco”. Sus modelos son sus nietos y otros niños de su entorno que la autora fotografía captando la esencia de su personalidad infantil. Al igual que los grandes retratistas de la Escuela de Madrid –compañeros suyos en la Real Sociedad Fotográfica– subordina la técnica al contenido y, aunque actualmente ha hecho suyas las herramientas digitales, las usa para subrayar la intensidad de las miradas de sus pequeños personajes con resultados realmente notables16. Son retratos limpios, en los que el fondo, lejos de distraer, concentra la atención en la figura principal, mostrando el juego de tú a tú, de mirada a mirada, entre el niño y la fotógrafa. Las imágenes de Anne Geddes son ampliamente conocidas, incluso por los que no son aficionados a la fotografía. Tras veinticinco años de trabajo, su nombre se ha convertido en una marca comercial bajo la que se distribuyen todo tipo de productos relacionados con sus imágenes. Los bebés de sus series Down in the Garden y Miracle, disfrazados de abeja, mariposa o formando parte de una flor, nos miran, en cualquier comercio, desde camisetas, tazas, calendarios y postales de aniversario. Se trata de una fotografía amable y con un toque lúdico que enternece y sorprende sin más complicaciones. Más elaboradas, las fotografías de la serie Pure presentan de un modo sutil y exquisito la gestación y el alumbramiento, usando como modelos bebés recién nacidos17. La evolución tecnológica y el desarrollo de la fotografía digital han hecho surgir creadores que, más que fotógrafos, pueden ser considerados artistas visuales. Es el caso de Loretta Lux. De formación pictórica, a la que reconoce una enorme influencia en su fotografía, ha centrado su producción en el retrato a niños18. Utiliza y aprovecha las modernas tecnologías de retoque de imagen para presentar una realidad alterada, con evidentes paralelismos con el modo en el que los pictorialistas intervenían en sus imágenes. Lux estructura sus composiciones preparando las formas y el color y realiza el estilismo del peinado y de la ropa de sus pequeños modelos, lo que, unido al énfasis de sus facciones con el ordenador y a la extrema palidez que la autora les confiere, los convierte en idealizaciones de ellos mismos. Así pues, los niños que conforman el universo fotográfico de la artista producen en el espectador una inquietante sensación de irrealidad [ 141 ] Ana María Martín que no deja indiferente. No en vano, según HART, R. (2005), su trabajo ha sido calificado con adjetivos tan contradictorios como “disquieting, charming, disturbing, lovely, creeping, arresting, repellant, kitschy, even monstrous”. Bibliografía ALQUIER, M.G. (1999): “Los limbos de la fotografía”. Gabriel Cualladó. Volumen 9. Colección PhotoBolsillo. La Fábrica. Madrid. ESCUDERO, C. (1999): “De cómo trascender lo visible”. Fernando Gordillo. Volumen 14. Colección PhotoBolsillo. La Fábrica. Madrid. HART, R (2005) “The children who inhabit Loretta Lux´s portraits are more real than they appear”. American Photo. Volumen XVI. Número 3. LLAMAZARES, J. (2000): “Historia de una pasión”. Cristina García Rodero. Volumen 27. Colección PhotoBolsillo. La Fábrica. Madrid. LÓPEZ MONDÉJAR, P. (2005): Historia de la fotografía en España. Fotografía y sociedad desde sus orígenes hasta el siglo XXI. Madrid. Lunwerg. LÓPEZ MONDÉJAR, P. (1997) Historia de la fotografía en España. Madrid. Lunwerg. MANRESA, K. (1999): El día que Kadi perdió parte de su vida. Blume. Barcelona. MANRESA, K. (2001): Infancia robada. Blume. Barcelona. MANRESA, K. (2007): Un río de esperanza. Ediciones Península. Barcelona. NEWHALL, B. (2002): Historia de la fotografía. Barcelona. Ed. Gustavo Gili. RIIS, J. A. (1892): Children of the poor. 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Número 5 (25.03.2002-12.06.2002) http://www.margencero.com/Magazine/lumiere_carroll/entrada2.htm [consulta 12 de enero de 2008]. [ 142 ] Fotografía de niños: evolución y algunas propuestas 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 George Estman House Photographic Collections on line [en línea] http://www. geh.org/ne/mismi3/cameron_sld00006.html [consulta 10 de enero de 2008]. DAVIS, K. “Documenting “The Other Half”. The Social Reform Photography of Jacob Riis & Lewis Hine” [en línea] http://xroads.virginia.edu/~MA01/Davis/photography/ riis/riis.html. University of Virginia. 2002-2003. [consulta 14 de enero de 2008]. “Child Labor in the Carolinas. [A]ccount of Investigations Made in the Cotton Mills of North and South Carolina, by Rev. A. E. Seddon, A. H. Ulm and Lewis W. Hine, Under the Direction of the Southern Office of the National Child Labor Committee”. [en línea] Documenting the American South. http://docsouth.unc.edu/nc/childlabor/childlabor.html [consulta 10 de enero de 2008]. También galería de imágenes en “Child labour in Virginia” [en línea] Virginia Historical Society http://www.vahistorical.org/exhibits/hine_photographs.htm [consulta 14 de enero de 2008]. Photo Credits on Dorothea Lange.com [en línea] http://www.dorothealange.com/ [consulta 18 de enero de 2008]. La fotógrafa realizaba esta esclarecedora declaración de intenciones respecto de su trabajo: “Aquello que yo fotografío, no lo perturbo, ni lo modifico ni lo arreglo. (…) Lo que yo fotografío, procuro representarlo como parte de su ambiente, como enraizado en él. (…) Lo que yo fotografío, procuro mostrarlo como poseedor de una posición dada, sea en el pasado o en el presente”. DIXON, D. (1952) “Dorothea Lange”. Modern Photography. Vol. XVI. Pp-138-141. SALGADO, S. “Éxodos” [en línea] http://www.terra.com.br/sebastiaosalgado/ [consulta 18 de enero de 2008]. SÁNCHEZ, G. “Vidas minadas” [en línea] http://www.vidasminadas.com/castellano/ pagina1.htm [consulta 14 de enero de 2008]. CABALLERO, Ch. (2007) “Cinco kilos”. La vitrina del fotográf. Gervasio Sánchez. Folleto de la exposición. Palau Robert. Centre d´Informació de Catalunya. Barcelona. PhotoBolsillo biblioteca de fotógrafos españoles [en línea] http://www.photobolsillo. com/fotografos/cristina_garcia_rodero/cristina_garcia_rodero.htm [consulta 16 de enero de 2008]. Fine Art Photography Masters [en línea] http://www.artphotogallery.org/02/artphotogallery/photographers/diane_arbus_01.html [consulta 14 de enero de 2008]. Photobolsillo Biblioteca de fotógrafos españoles [en línea] http://www.photobolsillo. com/fotografos/gabriel_cuallado/gabriel_cuallado.htm [consulta 16 de enero de 2008] Photobolsillo Biblioteca de fotógrafos españoles [en línea] http://www.photobolsillo. com/fotografos/fernando_gordillo/fernando_gordillo.htm [consulta 16 de enero de 2008]. Exposición virtual [en línea] http://www.telefonica.net/web2/mmunozgarcia/ late0301.htm [consulta 10 de enero de 2008]. También publica un interesante porfolio la página de la Real Sociedad Fotográfica [en línea] http://www.rsf.es/index.php?option=com_content&task=view&id=2&Itemid=22 [consulta 20 de enero de 2008] Anne Geddes [en línea] http://www.annegeddes.com/modules/anne/galleries/index. aspx [consulta 20 de enero de 2008]. Loretta Lux [en línea] http://www.lorettalux.de/. [ 143 ] SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Licensing en la programación infantil: un negocio internacional al margen de la regulación de contenidos publicitarios Dra. Guadalupe Aguado Guadalupe Universidad Carlos III de Madrid [email protected] Resumen El licensing o negocio de licencias aplicado a la programación dirigida a menores genera un volumen de negocio a nivel internacional que compensa las restricciones que en el ámbito de la televisión tienen los mensajes comerciales que acompañan y pretenden rentabilizar los programas infantiles. La industria audiovisual europea y los anunciantes a través de este tipo de estrategias sortean las limitaciones que pudieran derivarse tanto de la Directiva de Televisión sin Fronteras en cuanto a regulación publicitaria se refiere, así como de las respectivas regulaciones nacionales. Palabras clave Programación infantil, licensing, industria audiovisual, televisión. Abstract “Licensing” applied to children’s TV programming generate a wordwide turnover that compensate economical restrictions establishes for commercial spots and advertising at TV programming addressed to the youngest. Thanks to this strategy, european audiovisual industry and advertisers avoid the limitations coming from “Television without Frontiers” Directive in relation to advertising laws. Key words Children’s TV programming, licensing, audiovisual industry, television. [ 145 ] Guadalupe Aguado Política audiovisual: intereses económico-industriales Más allá del reconocimiento que los diferentes gobiernos europeos han venido haciendo sobre la función social del mercado audiovisual, dejando de manifiesto que una de las preocupaciones de las políticas europeas de radiodifusión ha sido la de educar e informar al espectador, la realidad es que los aspectos económico-industriales han propiciado que la financiación y los intereses comerciales que imperan en el sector de la comunicación pongan en cuestión la finalidad formativa que se atribuía al modelo de televisión europeo. La política europea en materia de comunicación se ha ido acercando cada vez más a una posición económico-empresarial. La repercusión más evidente de este modelo se aprecia en la organización y tipología de la programación, donde han imperado connotaciones como la consideración del público como cliente-consumidor y se han primado los objetivos meramente comerciales. A ello no ha sido ajeno un sector que debería estar especialmente protegido, como es el público infantil. Los menores se han convertido para la industria mediática en un targets publicitario que a su vez incide en las decisiones de compra familiares. Muestra de ello es el interés de la industria audiovisual en el desarrollo de campañas de merchandising dirigidas a menores, de manera que los niños pasan a convertirse en consumidores precoces de todo tipo de productos bajo la persuasión de los principales personajes de animación. Ante dicho tipo de prácticas parece que el objetivo de los productos audiovisuales dirigidos a niños se asienta más en la oferta de bienes que en el desarrollo de los menores, propiciando la creación de personajes atractivos cuyo fin último es la venta de una amplia gama de productos derivados de ellos. Esta situación de predominio de intereses comerciales se ha producido en un marco internacional caracterizado por dos aspectos que han propiciado la situación: 1. La concentración multimedia de los grandes grupos del mundo de la comunicación, tanto en el ámbito comunitario como extracomunitario1. 2. Un marco regulador en el que se ha puesto especial incidencia en los contenidos definidos como publicitarios, dejando de lado otro tipo de programaciones que en realidad también persiguen objetivos comerciales. [ 146 ] Licensing en la programación infantil La primacía de la vertiente económico-industrial se ha amparado bajo la Directiva Europea de Televisión sin Fronteras, dando cabida a una política audiovisual en la que se prima la creación de una industria fuerte como primer eslabón de la dimensión cultural2. Rentabilidad comercial frente a la regulación de contenidos publicitarios Tradicionalmente el negocio de la televisión comercial se ha identificado con los ingresos publicitarios, y las regulaciones tanto nacionales como a nivel europeo se han centrado en la diferenciación de cara a los usuarios entre contenidos editoriales y contenidos puramente comerciales, identificando publicidad televisiva con “cualquier forma de mensaje televisado a cambio de una remuneración, de un pago por una empresa pública o privada en relación con una actividad comercial, industrial, artesanal o profesión liberal tendente a promover, a cambio de una remuneración, la prestación de bienes o servicios, incluidos los bienes inmuebles, los derechos y obligaciones”3. Sin embargo, en el caso de las programaciones dirigidas al público infantil, la regulación publicitaria abarca más aspectos que la mera identificación de dicho tipo de mensajes, dando lugar a una especial regulación, que más allá de lo establecido en la Directiva Europea de Televisión sin Fronteras al respecto, es especialmente restrictiva en países como Suecia, donde desde 1991 las cadenas de televisión no pueden emitir anuncios dirigidos a menores de doce años, modelo imitado por Dinamarca, Holanda y Bélgica. Además, en el caso de Holanda, los canales públicos no pueden interrumpir los programas dirigidos a menores de doce años para emitir anuncios. En Bélgica la publicidad infantil está prohibida en los cinco minutos anteriores y posteriores a los programas para niños, y en Dinamarca las personalidades que intervienen en la programación de televisión infantil no pueden aparecer en anuncios emitidos antes de las 21 horas y el merchandising basado en programación infantil no debe publicitarse ni dos horas antes ni después de la emisión del programa concerniente. En Austria, Noruega, Bélgica y Luxemburgo se prohíbe la publicidad de juguetes entre las 7 y las 11 horas, estableciéndose una prohibición total de juguetes de guerra. [ 147 ] Guadalupe Aguado Además, en Austria se prohíbe la publicidad durante los programas infantiles. En Alemania los programas dirigidos a menores no pueden ser patrocinados ni interrumpidos por anuncios, además es un país que junto a Finlandia prohíbe la publicidad en la cual los productos estén promocionados por caricaturas familiares a los niños, como es el caso de las caricaturas de programas infantiles. A la adopción de medidas especiales encaminadas a la protección de menores frente a los contenidos televisivos tampoco han sido ajenos otros países como Grecia, que prohíbe la publicidad durante los dibujos animados y la publicidad que haga uso de los personajes de dibujos animados antes y después de los programas en los que aparecen. En Italia se prohíbe la publicidad que intente persuadir a los niños a comprar un producto a través de la oferta directa. En otros países como Francia la Oficina de Verificación de la Publicidad, principal órgano de control de la profesión, ha actualizado su código de buena conducta y ha emitido varias recomendaciones para que la publicidad no explote la inexperiencia o la credulidad de los niños. En el caso de España el Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia se plantea una serie de medidas con la finalidad de proteger a los menores4. Por otra parte, la Ley de Televisión sin Fronteras establece que la franja horaria de 6 a 22 horas es de especial protección para niños y jóvenes. A dicha limitación se añaden dos franjas especiales de protección reforzada (de lunes a viernes de 8 a 9 horas y de 17 a 20 horas y los fines de semana de 9 a 12 horas). En el horario protegido no se permite la emisión de programas “no recomendados para menores de 18 años” y en las franjas horarias de “protección reforzada” no pueden ofrecerse espacios clasificados como “no recomendables para menores de 13 años”5. No deja de ser significativa la alternativa que a este respecto se han tomado países como Alemania, Inglaterra, Noruega o Dinamarca con la creación de canales con programación infantil sin publicidad. Pero más allá de las medidas reguladoras y protectoras de los menores frente al medio televisión cabe preguntarse cómo rentabilizan las cadenas unos programas infantiles cuyos límites de tiempos publicitarios están restringidos o son inexistentes y por tanto han de buscar otras fuentes alternativas de ingresos. En numerosas ocasiones dichas trabas a la financiación se salvan utilizando estrategias que llevan a cuestionarse la eficacia de medidas reguladoras como las establecidas por la Di[ 148 ] Licensing en la programación infantil rectiva Europea de Televisión sin Fronteras en cuanto a la prohibición de que los mensajes publicitarios induzcan a los menores a la compra, se valgan de su inexperiencia o credulidad o les inciten a persuadir a padres o terceros a que lo hagan. En este sentido, no dejan de ser paradójicas las palabra de Wang Wei, director general de la compañía Lan Mao (Gato Azul) la mayor del sector de animación chino, al afirmar que el secreto del éxito de la animación está en el licensing. “La emisión de dibujos animados en la televisión nos hace perder dinero, pero hace los personajes conocidos para luego vender nuestras licencias a los fabricantes de juguetes”. Estas declaraciones se producían en la II Feria Internacional de la Animación de Hangzhou (China), donde las productoras ofrecían sus productos audiovisuales a televisiones, distribuidores y fabricantes de productos infantiles6. No han de perderse de vista en este sentido las tendencias de los canales infantiles americanos surgidos en la década de los 90, con sus marcas, franquicias y merchandising asociados. Estos canales han demostrado una especial inclinación por hacer de los programas dirigidos al público infantil una fuente de ingresos a través de las licencias, que se han explotado con editoras, música, vídeos, juegos, y cualesquiera productos infantiles que pudiesen ostentar un logotipo. De tal manera que empresas de televisión, revistas, moda y alimentación se han combinado con campañas de marketing de éxito, uniendo juguetes, ropas y comida rápida para vender un estilo de vida para los niños. Esto ha llevado a un cambio total en la visión con relación a los ingresos generados a partir del mercado infantil. Ello nos lleva a pensar que frente a la publicidad tradicional, la industria de productos y servicios dirigidos al público infantil busca nuevas vías de promoción y de llegar a los targets de interés. Esto ha propiciado que la programación dirigida a menores que difunde la televisión no sea un simple espacio que acompaña a los contenidos publicitarios, sino el gran contenedor y soporte de dichos contenidos, no siendo fácilmente identificable como publicidad, a pesar de que la Directiva Europea de Televisión sin Fronteras deja claramente de manifiesto la prohibición de la denominada publicidad encubierta. Entendiendo por publicidad encubierta, “la presentación verbal o visual de los bienes, servicios, nombre, marca o actividades de un productor de [ 149 ] Guadalupe Aguado mercancías o un prestador de servicios en programas en que tal presentación tenga, de manera intencionada por parte del organismo de radiodifusión televisiva, propósito publicitario y pueda inducir al público a error en cuanto a la naturaleza de dicha presentación. Una presentación se hará intencionada, en particular, si se hiciera a cambio de una remuneración o de un pago similar”7. Sin embargo, un problema de identificación de los contenidos con finalidades comerciales es demostrar la intencionalidad del organismo de radiodifusión televisiva en lo referente al propósito publicitario de una programación aparentemente no comercial, y sin que se haya producido remuneración económica. El licensing en la programación infantil Con el término anglosajón licensing se denomina al negocio consistente en la licencia o cesión que el propietario de una marca con reconocimiento otorga a un tercero para su aplicación a productos concretos distintos al de origen de la marca, propiciando lo que se conoce como merchandising con la venta de objetos y promociones asociados a la imagen de marca, que en este caso se correspondería con series, películas o personajes de animación. A cambio, el licenciatario pagará un porcentaje de las ventas al licenciador. A la hora de establecer los márgenes de negociación entre el propietario de las licencias y el fabricante, se suele contemplar una remuneración fija, que como mínimo en ciertos sectores como el del juguete suele ser de unos 30.000 euros, y que va acompañado de un royalty equivalente a un porcentaje o cantidad por unidad vendida, que suele estar comprendido en torno al 15%8. Por lo que la empresa licenciataria ha de asegurarse un determinado volumen de ventas para amortizar el fijo. El artículo licenciado representa una clara ventaja competitiva frente a un producto genérico. La licencia resulta especialmente atractiva para el consumidor debido a los estímulos emocionales que se desencadenan con respecto a la marca, propiciando la adquisición, que en la mayoría de los casos responde a una compra por impulso. Además, se ha comprobado que el cliente asume y está dispuesto a pagar más por un [ 150 ] Licensing en la programación infantil producto licenciado, de tal manera que el valor añadido de la licencia está en su elemento diferenciador, que lo hace “único” y, por tanto, más valorado. El negocio del licensing puede explotarse mediante merchandising, que es cuando se lanzan mochilas, cuadernos o vasos con un personaje determinado; publishing, que son las publicaciones editoriales, libros para colorear o álbumes de figuritas; las promociones, que son las marcas que cuentan con un personaje para una promoción, pero no modifican su imagen para hacerlo; las brand food, que son empresas de alimentos que usan los personajes para sus productos; y las personal care que incluyen productos de limpieza personal. Las licencias aportan sinergias positivas a los anunciantes, de manera que la marca actúa como un agente dinamizador de la venta, estimulando las decisiones de compra en todas las categorías del producto. Pero el licensing también tiene un efecto beneficioso para el programa propiciado por la fama y la acogida en el mercado que tienen los diversos productos licenciados, ya que la difusión de la imagen del programa a través de una amplia gama de productos hace de recordatorio de marca, contribuyendo a que los niños sigan viendo el programa con continuidad, sin que se perciba como desfasado, sino como un programa de moda. En este sentido, con el licensing la marca llega al consumidor por vías y en formas diferentes a su propia naturaleza. Fundamental para el éxito del licensing es la alianza y complicidad con el medio televisión, que se convierte en un auténtico catálogo de productos, dotando de sentido para el público infantil a todos los objetos de merchandising. Hasta tal punto, que al igual que ocurre con prácticas como la colocación o emplazamiento de productos, las series y programas de televisión se llegan a estructurar alrededor de un producto o marca dotándolo de significado. El análisis previo a la difusión de la programación es importante hasta tal punto que antes de comprar los derechos de un programa se valora el volumen de negocio que se puede alcanzar en este sentido, de manera que si se percibe que el negocio puede alcanzar ámbitos globales, más allá de las fronteras nacionales, los derechos de adquisición de licencias escapan a las pequeñas empresas, que quedan relegadas en este sentido a contextos más locales. En este negocio, al lado de los principales líderes estadounidenses en el sector como Disney, Warner Bros y Cartoon Network, se suman [ 151 ] Guadalupe Aguado las licencias japonesas, que han producido un gran cambio en el mercado con personajes como Dragon Ball, Pokémon y Digimon. Bajo estas premisas se han hecho con el mercado programaciones tan conocidas como Los Simpsons, Harri Potter, Looney Tunes, Los Lunnis, Superman, Star Wars o Power Ranger, que han traído consigo desde las típicas camisetas a videojuegos, libros, figuritas, discos, e incluso toallas, bicicletas, relojes y chicles entre una amplia gama de productos. La realidad es que detrás de los programas se esconde un negocio que sobrepasa el dinero recaudado tanto en venta de entradas como en concepto de espacios publicitarios. Destacable en este gran negocio es el caso de Pokémon, con un éxito sin precedentes entre los niños de todo el mundo, lo que ha hecho que se vendan más de 128 millones de juegos, cerca de 25 millones de ellos en Europa. Sólo el merchandising de Pokémon ha generado hasta ahora más de 15.000 millones de dólares en ventas en todo el mundo. Tenemos casos igualmente significativos, como el de Disney, que aún hoy recauda 2000 millones de dólares por el merchandising asociado al Rey León frente a los 312 millones que hizo en taquilla. Sintomático igualmente de lo que representa el negocio fueron las palabras de George Lucas al afirmar que la venta de merchandising relacionado con la trilogía de las galaxias le reportaría más dinero que la exhibición de las películas. El licensing no escapa al targets preescolar, así Disney Baby o Baby Looney Tunes han adaptado la imagen de conocidos personajes al público más joven, ampliando su ámbito de acción. A este segmento se han acomodado programaciones como Las Tres Mellizas Bebés o Spider-Man &Friends, variantes que ofrecen nuevas oportunidades para acceder a las categorías de merchandising más infantiles. En esta misma línea está la adaptación realizada por MGM de la Pantera Rosa con Pink Panther&Pals, o la adaptación realizada por las Bratz Babyz. No se excluyen de este mercado series tan identificadas con la infancia como Los Lunnis, cuyo merchandising ha llegado a recibir el premio de Mejor Licencia de Año otorgado por Licencias Actualidad, y que abarca sectores tan diversos como juguetes, ropa, calzado, cosmética o juegos de ordenador. Además, cuentan con una importante presencia en el sector editorial con la publicación de enciclopedias, cursos de inglés y libros infantiles, y la revista de Los Lunnis, con una tirada de 100.000 ejemplares. [ 152 ] Licensing en la programación infantil Al licensing no son ajenos productos que son objeto de una especial regulación. La Organización Mundial de la Salud en 2004 elaboró un documento recopilando la regulación de los distintos países en relación a la publicidad de alimentos para niños, reflejando las propuestas realizadas por países como Reino Unido, Alemania, Italia, Malasia, Nueva Zelanda, Brasil, Polonia, Francia, Estados Unidos y España9. Igualmente se dejaba constancia de cómo la Internacional Obesity Task Force (IOTF) ha propuesto que la publicidad de alimentos y bebidas inapropiados para niños sea prohibida. Sin embargo, frente a estas iniciativas de regulación, en el caso del licensing la alianza entre firmas de comida y personajes no ha escapado a marcas como Burguer King con la promoción de juguetes Transformer o a McDonald con juguetes de la película Shrek III. Tenemos el ejemplo de la película Spiderman III que contará con el apoyo promocional a través de un programa de licensing de marcas como Burguer King, Nestlé (cereales y helados), P&G (Pringles), Grupo Damm (Fuente Liviana), Nutrexpa (Nocilla) y Frito Lay (Chipicao), entre otros10. Sin embargo, la industria del licensing también ha sabido aprovechar un hueco de mercado en la ayuda contra la obesidad infantil y el sedentarismo, en este grupo de licencias se encuentran Sesame Street, que en sus producciones más recientes fomenta el ejercicio y una alimentación equilibrada, para lo que el Monstruo de las Galletas ha disminuido la cantidad de galletas que ingiere. Estamos ante un negocio de grandes cifras, que según Charles Riotto, presidente de la asociación LIMA, a lo largo de 2004 generó unos ingresos mundiales cercanos a 175.000 millones de dólares, alcanzando en EE.UU. en 2005 unos 5.952 millones de dólares11. En el sector juguetero más del 70% de los juguetes son licenciados. En España el valor de mercado de las ventas de juguetes licenciados ha llegado a representar el 27%, siendo más alto que en cualquier otro país europeo12, y en algunos casos la presencia de licencias ha representado un 40% o más de su producción total13. Cifras todas ellas que hacen evidente el interés económico-industrial que a nivel internacional tiene el negocio del licensing desarrollado en torno a la programación infantil, así como la importancia de las empresas implicadas en este tipo de estrategias comerciales. [ 153 ] Guadalupe Aguado Bibliografía CEBRIÁN HERREROS, M. (2003): “Contenidos infantiles en televisión: Nueva técnica analítica global”: Zer, Revista de Estudios de Comunicación, nº 15. DEL RÍO ALVAREZ, M. y ROMÁN BLÁS, M. (2005): Programación infantil en televisión. Orientaciones y contenidos prioritarios, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, RTVE, Instituto Oficial de Radio y Televisión. FARRÉ COMA, J y FERNÁNDEZ CAVIA, J. (2005): “La publicidad no convencional a la televisió generalista”. Cuaderns del CAC, nº 22, abril-diciembre 2005. FERRÉS, J. (2000): Educar en una cultura del espectáculo, Barcelona, Paidós. FOSSATI, G. 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VILCHES, L.: La calidad de la ficción televisiva para niños, estudio realizado por Eurofiction (España) y coordinado por el profesor Lorenzo Vilches. http://www.audiovisualcat.net/publicacions/Q8calidad.pdf Ley 25/1994 de 12 de julio, de Televisión sin Fronteras, por la que se incorpora al Ordenamiento Jurídico Español la Directiva 89/552/CEE, de Televisión sin Fronteras, modificada por ley 22/1999, de 7 de junio, por la que se incorpora al ordenamiento español la directiva 97/36/CE. BOE nº 166, de 13 de julio. Directiva 97/36/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de junio de 1997 por la que se modifica la Directiva 89/552/CCE del Consejo sobre la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva. Notas 1 Los grandes holdings controlan el mundo de la comunicación: canales de televisión, Internet, prensa, productoras, cine, música, parques temáticos, productos alimenticios y merchandising. Una misma compañía ofrece todas las posibilidades de consumo. Éste es el caso de AOL-Time Warner, Vivendi, Disney, Bertelsmann, Víacom y Rupert Murdoch’s News Corporation. [ 154 ] Licensing en la programación infantil 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 La primacía que la Unión Europea en su política audiovisual ha otorgado al ámbito económico-industrial se ha dejado sentir claramente con actuaciones como el programa MEDIA1 y el Fondo Europeo de Garantía. Frente a la vertiente social, la Unión Europea comenzó a primar intereses económicos en las negociaciones de la Ronda Uruguay del GATT a finales de 1993. La voluntad política de salvaguardar y proteger el espacio audiovisual europeo fue apoyada y ratificada en Bruselas en la Ronda Uruguay del GATT a fines de 1993, en donde si bien 117 países acordaron la mayor liberalización comercial de la historia, Europa fijó para sí una cuota de pantalla superior al 50% para la producción europea. Directiva 89/552/CEE del Consejo, de 3 de octubre de 1989, sobre la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados Miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva. Capítulo 1, artículo 1. Dicho Código fue el resultado del Convenio firmado el 26 de marzo de 1993, en el que se recogían los “principios para la autorregulación de las cadenas de televisión en relación con determinados contenidos de su programación referidos a la protección de la infancia y juventud” y fue formulado por el Ministerio de Educación y Ciencia, la Consejería de Educación de las Comunidades Autónomas y las cadenas de televisión”. Mediante esta Ley 25/1994 se incorpora al ordenamiento jurídico español la Directiva 89/552/CEE, sobre “la coordinación de disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva”. Cdecopy Licensing Magazine (2007), nº 70, año 2, julio. Directiva 89/552/CEE del Consejo, de 3 de octubre de 1989, sobre la coordinación de determinadas disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los Estados Miembros relativas al ejercicio de actividades de radiodifusión televisiva. Capítulo 1, artículo 1. MALLOL, E. (2007): “Las jugueterías se disputan el ‘tesoro’ de Spiderman y Los Lunnis”: Nueva Economía, Suplemento de El Mundo, nº 354. En el caso de España la industria agroalimentaria, cumpliendo con el compromiso asumido por el Ministerio de Sanidad, puso en marcha en septiembre de 2005 el Código de autorregulación publicitaria de alimentos y bebidas destinados a niños menores de 12 años (Código PAOS). Este código se encuentra enmarcado dentro del acuerdo con el Ministerio de Sanidad en el marco de la estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS). “Completo plan de licensing de Spider-Man 3”: Cdecopy Licensing Magazine, (2007) Año 2, nº 72, julio. License Magazine’s 2005 Industry Annual Report. “El licensing en Europa”: Licencias Actualidad, revista profesional del negocio de las licencias y productos licenciados (2006), junio/julio, pp.50-53. “Panorámica del licensing”: Juguetes y Juegos de España (2006), 13ª edición especial Hispanoamericana 2006/2007, noviembre. [ 155 ] SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Series para ¿menores? La realidad que transmite la ficción. Análisis de “Los Simpsons” Dra. Mar Grandío Pérez Universidad Católica San Antonio [email protected] Resumen La realidad que transmite la ficción televisiva es compleja. También la consumida por los menores, y aplicando la teoría de la Agenda Setting y del Framing a las ficciones televisivas, este artículo propone una guía para el debate sobre el papel de las series en la transmisión de valores culturales al público infantil y adolescente. Dicho análisis está basado en tres niveles: la estructura-narración, los personajes y la representación de valores. A modo de ejemplo, se analizará el contenido de una de las series internacionales más populares entre el público infantil y juvenil de los últimos años: Los Simpson (Fox, 1989-). Aspectos problemáticos como la representación de un universo de ficción fragmentado, la presencia de la ironía o la trivialización de la violencia serán tratados a lo largo de estas líneas. Palabras clave Ficción televisiva, valores, menores, Los Simpsons. Abstract The reality broadcasted by television fiction is complex, also the one consumed by the youngest. Applying the theory of the Agenda Setting and Framing to the television fictions, this article proposes a methodology as guide for the debate about the role of television series and the [ 157 ] Mar Grandío transmission of cultural values to minors. This analysis will be based on three levels: the story, the characters and the representation of values. As an example, one of the most popular international series among infantile the youngest last years will be analyzed: The Simpson (Fox, 1989). Problematic aspects like the representation of a fragmented universe, the presence of the irony or the trivialization of the violence will be studied along these lines. Key words Television fiction, values, minors, The Simpsons. Introducción La atracción de los niños hacia la televisión es enorme, sobre todo si tenemos en cuenta la ficción televisiva. Las series infantiles y juveniles son el tipo de contenido que principalmente demandan, aunque cada vez se sienten más atraídos hacia una ficción familiar o para todos los públicos. Son muchas las series de televisión que siguen con asiduidad, convirtiéndose muchos de ellos en auténticos fans de las series de moda. Internet, además, se presenta como un refugio donde los menores hablan sobre esos universos de ficción en foros virtuales y clubs de fans. Pero, ¿qué esconden estas historias para cautivar tan masivamente a los niños y jóvenes?, ¿Qué tipo de valores individuales y sociales les transmiten? A estas interesantes preguntas han pretendido responder muchos académicos del ámbito nacional e internacional desde diferentes perspectivas. De hecho, el estudio de los valores en la ficción televisiva se ha centrado principalmente en un nivel de contenido y de recepción, con interesantes aportaciones relacionadas con la representación de estereotipos de género, profesionales o raciales (Jhally y Lewis, 1992; Spangler, 2003; Akass and McCabe, 2004; Galán Fajardo, 2006; McCabe y Akass, 2006; Johnson, 2007), la reflexión en torno al concepto de disfrute televisivo (Ang, 1985; Schrøder, 1988; Spence, 2005; Grandío, 2006) o la construcción de la identidad personal y cultural de las audiencias (Aguaded, 1999; Huertas y França, 2001; Repoll, 2004, Chavero y García Muñoz, 2005; Figueras, 2006; Montero, 2006; Pindado, 2006). [ 158 ] Series para ¿menores? A lo largo de estas líneas se pretende aportar una propuesta al relevante estudio de la representación de valores en la ficción televisiva a la luz de las teorías de la Agenda Setting (fijación de la agenda) y el Framing (enfoque). Se considera que la ficción televisiva, al igual que el resto de medios de comunicación, tiene la capacidad de reflejar la realidad de una manera concreta y puede decirles a los espectadores qué pensar sobre determinados temas. El análisis de contenido de la ficción propuesto se centrará en tres niveles: la estructura-narración de las historias, los personajes y la representación de valores. En este artículo se tomará como ejemplo Los Simpsons (Fox, 1989-), una de las series de ficción más populares entre la audiencia infantil y juvenil mundial, para profundizar en la “realidad” que transmite la ficción y su idoneidad, o no, para determinados públicos. Aplicación de la Agenda Setting y Framing al estudio de la ficción televisiva Entre padres y educadores existe un especial recelo hacia el persuasivo medio de la televisión por su central papel en la educación. Los menores, como el resto de la audiencia, se acercan a estos productos audiovisuales en busca de entretenimiento principalmente. Aunque la función central de la ficción televisiva es la diversión, merece especial atención conocer qué tipo de valores se representan en estos universos fílmicos ya que es posible que de una manera sutil estén configurando la forma en la que los más pequeños se enfrentan ante determinados temas como la amistad, la familia o el amor. Así lo exponen dos teorías ampliamente conocidas en el ámbito de la comunicación pública, pero que apenas se han aplicado a productos de la cultura popular audiovisual. Entre las diversas aproximaciones sobre los efectos de la comunicación colectiva, la Agenda Setting mantiene que los medios de difusión influyen en la opinión pública por el simple hecho de prestar atención a unos temas e ignorar otros (McCombs y Shaw, 1972; McCombs y Shaw, 1993; Dearing y Rogers, 1996: 2; McCombs y Shaw, 1997: 3; Weaver, 2007). Esta interesante teoría ha sido aplicada principalmente a la información periodística y a la agenda política, aunque su propio precursor, Maxwell McCombs, ha subrayado la importancia de los progra[ 159 ] Mar Grandío mas de televisión como fijadores de la agenda cultural (McCombs, 2006). De ahí que se entrevea ya la relevancia de un estudio empírico sobre la representación de los valores en productos audiovisuales como las series de ficción. Por su parte, la teoría del encuadre, enfoque o también conocida como Framing intenta dar respuesta a cómo piensan los espectadores esas cuestiones fijadas y es tal vez una de las líneas de investigación sobre la representación de valores comunicativos más extendida a día de hoy. Según la definición de Stephen Reese, el encuadre son “los principios organizadores, socialmente compartidos, que persisten en el tiempo y trabajan simbólicamente para estructurar la sociedad con un significado” (Reese, 2001:11). De esta manera, la realidad transmitida en cualquier acción comunicativa sufre un proceso de “enmarcamiento” que comienza en el momento inicial de la elaboración del mensaje y que concluye en el momento de su recepción. El Framing subraya esta función estructuradora del mundo que poseen los medios ya que los considera “más como agentes estructurales que como meros transmisores neutrales, que conceptualizan la realidad en unos parámetros para ofrecerla a su audiencia” (Sádaba, 2001: 151). Aunque resulta evidente que no es un proceso simple, los trabajos anteriormente citados han comprobado cómo la presentación que se hace de los contenidos informativos en periódicos o televisiones determina en gran medida la manera en la que luego son recibidos y la opinión que se genera sobre ellos posteriormente. Se aventura aquí la hipótesis de que en el ámbito de la ficción también hay un efecto similar, especialmente si tenemos en cuenta a personas en su etapa de formación y construcción de su identidad. Como se ha dejado ya de manifiesto, históricamente no se ha prestado atención al estudio de la ficción televisiva desde una perspectiva de la Agenda Setting o el Framing por la principal función de entretenimiento en estos productos y porque no lidiaban, aparentemente, con parámetros de la realidad. Sin embargo, aunque sin hacer alusión directa a la teoría del Framing, estudiosos del ámbito de lo audiovisual han resaltado la capacidad de la televisión para construir “representaciones simplificadas y canónicas de la realidad, de donde toma prestados valores, rituales, símbolos, formas de interacción, lugares y tiempos, para restituirlos después convertidos en modelos que cabe imitar” (Caseetti y Di Chio, 1999: 311). [ 160 ] Series para ¿menores? En este sentido, es interesante considerar también al framing propio de la ficción como modelo o punto de referencia objetivo para sus miembros, algo que explicaría la fuerte seducción hacia determinadas representaciones audiovisuales. Este rasgo del frame se acentúa más si cabe en las ficciones televisivas debido a la fuerte conexión e identificación que se establece entre los espectadores, los personajes y las tramas representadas. De esta manera, los espectadores pueden llegar a comprenderse mejor a sí mismos con los modelos proporcionados por las ficciones televisivas. De ahí el peligro eminente que puede acarrear cuando esos encuadres sean falsos o están construidos de espaldas a la realidad. Tipología de series de ficción consumidas por menores Al presentarse este artículo como guía para la reflexión sobre las series de ficción y los menores, se considera pertinente una aproximación a la tipología de series que consumen a modo de contextualización. La diversidad de series que pueden consumir es amplia y no se restringe únicamente a los dibujos animados. En líneas generales, podríamos agrupar la ficción televisiva vista por menores en cuatro grupos: las series infantiles, las series dirigidas a adolescentes, las series familiares y las series dirigidas a un público adulto pero que son vistas también por menores. Los Simpsons estarían en esta última categoría. A partir de la revisión de las parrillas de emisión actuales y de años anteriores, los cuatro grupos pueden describirse del siguiente modo: En primer lugar se encontrarían las series infantiles y estarían representadas principalmente por dibujos animados de programas de marionetas. Son productos habitualmente programados dentro de “programas contenedores” en los que un presentador da continuidad a varias series o dibujos animados. Sésamo Street (PBS, 1969-), Barrio Sésamo en la versión española (TVE, 1976-), es tal vez el programa de muñecos más famoso de todos los tiempos. Fraggel Rock (HBO, 1983-1987) y Los Lunnis (TVE, 2003-) han seguido su senda como representantes de este tipo de programas. Dentro de las series de dibujos encontraríamos también varias modalidades específicas, como son las series mangas o japonesas, que están dirigidas a un público más adolescente. En la actualidad, [ 161 ] Mar Grandío Shin Chan (Antena 3, 2005-) o Power Rangers (Telecinco, Antena 3, TVE, 1993-) serían representativos de esta modalidad. En segundo lugar, se sitúan las series de ficción dirigidas a un público adolescente-juvenil. En este grupo se situarían series como Sensación de Vivir 90210 (Fox, 1990-2000) o Melrose Place (Fox, 1992-1999), que arrasaron en los 90 y que han dado paso a Buffy Cazavampiros (WB televisión, 1997-2003), Smallville (CW Channel, 2001-), One Tree Hill (CW, 2003-) Dawson crece (Warner, 1998-2003) o OC (Fox, 20032007). Dentro de las series de producción nacional estarían Al Salir de Clase (Telecinco, 1997-2002), Un paso adelante (Antena 3, 2002-2005) o SMS (La Sexta, 2007-) sin olvidar auténticos fenómenos sociales como la telenovela argentina Rebelde Way (America TV, 2002-) y la mexicana Rebelde (Antena 3, 2004-2006). En tercer lugar aparecerían las series familiares en las que los menores se incluyen como público objetivo. En esta sección estarían producciones como las dramedias españolas Médico de Familia (Telecinco, 1995-1999), Los Serrano (Telecinco, 2003-) o Cuéntame (TVE, 2001-) que se han dirigido a un target amplio de público. Desde el punto de vista de su estructura, estas series incorporan habitualmente tres tipos de tramas correspondientes a las edades de los distintos protagonistas. De esta manera, habría una trama infantil protagonizada por niños, otra más adolescente o juvenil y otra adulta protagonizada por los padres y/o abuelos. Los programadores se aseguran así una audiencia amplia en la que, por tanto, también se incluye a los más pequeños. En cuarto y último lugar, se encontrarían las series que se dirigen específicamente a un público adulto, pero son vistas y consumidas también por menores. Encontraríamos aquí series que el menor ve “ocasionalmente” debido a su hora de programación. Entrarían aquí, por ejemplo, series como Escenas de Matrimonio (Telecinco, 2007-) o Camera Café (Telecinco, 2005-), en las que muchos menores quedan expuestos habitualmente a su contenido. Por otro lado, se encontrarían los dibujos animados dirigidos a adultos, pero que son consumidos principalmente por menores siendo ellos su principal grupo de seguidores, como es el caso de Los Simpson (Fox, 1989-), que se emite actualmente al mediodía, o Futurama (Fox, 1999-). Como se observa, la diversidad de series que puede consumir un menor es extensa. Se pone de manifiesto cómo habría que prestar aten[ 162 ] Series para ¿menores? ción a prácticamente la totalidad de series programadas en televisión para poder reflexionar sobre este tipo de productos y los menores. Análisis de Los Simpsons Para conocer el universo fílmico de Los Simpsons, se ha optado en este artículo por analizar los seis primeros capítulos de la décima temporada de esta serie a modo de ejemplo. Los Simpsons narra la vida cotidiana de una familia en la ciudad imaginaria de Springfield. Empezó a emitirse en 1989 por la cadena Fox en Estados Unidos y desde entonces sigue emitiéndose ininterrumpidamente. Estamos, por tanto, ante la telecomedia más longeva de la historia de la televisión estadounidense. En España, es una de las apuestas más seguras de Antena 3 desde que se estrenó en 1994. La particularidad de esta serie es que, aún siendo un producto dirigido a adultos, es consumido mayoritariamente por un público infantil y juvenil atraído por su estética de dibujos animados y su comicidad. El análisis que se va a mostrar ha tenido en cuenta las virtudes y los radicales de sociabilidad que mostraban los personajes en sus acciones (García Noblejas, 2000: 86). Siguiendo la estructura clásica de las narraciones fílmicas del guión audiovisual, se han estudiado las acciones de los personajes en las tramas argumentales. Los resultados se han agrupado en tres niveles: la estructura-narración, los personajes y la representación de valores. En concreto, en este último apartado se hará hincapié en la representación de la infancia y la violencia por ser dos temas de vital interés en relación con los menores. Estructura y tono de la narración: universo fragmentado, el eterno retorno y la ironía A pesar de ser una serie animada, la estructura de Los Simpsons responde perfectamente al género clásico de la comedia de situación, también denominada sitcom. Sin embargo, es una de las primeras comedias, junto con Seinfeld (NBC, 1989-1998), que empezó a romper con las convenciones de este género. En el caso de Los Simpsons, por introducir la estética de los dibujos animados. [ 163 ] Mar Grandío Desde el punto de vista dramático, hay que subrayar la dificultad inicial para valorar a los personajes de Los Simpsons a lo largo del conjunto de las temporadas ya que no hay continuidad ni evolución de los protagonistas en ellas. En este sentido, las tramas y los personajes del piloto guardan la misma similitud en edad y características que cualquiera de la décima. Así, cada capítulo hace volver a los personajes a su punto de partida como si de un eterno retorno se tratara. De ahí que Bart sea siempre el eterno niño travieso o Homer el eterno padre vago. No existen arcos dramáticos en los que los protagonistas se desarrollen con la acción, algo que da gran profundidad a las ficciones. En concreto, esta estructura en la que no evolucionan los personajes es muy propia del género de la comedia de situación. De hecho, gran parte de su comicidad radica en la perpetuación de los estereotipos. Sin embargo, sí que existen sitcoms en las que los personajes cambian en el arco dramático de cada temporada o incluso en su totalidad, como ocurre en Friends (NBC, 1994-2004). No obstante, Los Simpsons ofrece un universo de ficción fragmentado compuesto por episodios estancos e inconexos en los que las acciones no tienen consecuencias a medio-largo plazo para los personajes. Generalmente, las reglas sociales se transgreden en esta serie pero dichas acciones, aunque sean graves, nunca tienen consecuencias reales para los personajes. Si buscásemos en el sentido de las historias para preguntarnos por su posible repercusión en su público, la estructura de Los Simpsons deja ya entrever la dificultad de comprensión de una narración que no se corresponde con el desarrollo y sentido último de las acciones en la vida real. Para comprender las historias narradas en esta serie, debemos fijarnos por tanto en cada episodio individualmente, donde sí se observan consecuencias a corto plazo para los personajes. Como las acciones dentro de cada capítulo son autoconclusivas, cada episodio se presenta como la mejor unidad de análisis. Sin embargo, cabe destacar cómo en la mayoría de las ocasiones las historias de Los Simpsons son una sucesión de anécdotas más que una narración ordenada de acciones, algo que dificulta también su comprensión total por parte de la audiencia, sobre todo infantil y juvenil. Obviamente, se consigue gran comicidad al darse un encadenamiento de chistes, pero el sentido de una acción con su efecto se diluye una vez más. En concreto, el código fílmico necesario para poder establecer el pacto de lec[ 164 ] Series para ¿menores? tura entre los más pequeños queda así quebrado desde sus orígenes. Los menores captarían, entonces, acciones concretas, con temas “enmarcados”, sacadas de su contexto real pero no fílmico, ya que dentro del propio universo de Los Simpsons sí tendrían sentido. De esta manera, quedaría desvirtuada cualquier conexión con la realidad. Vemos un ejemplo significativo de esto en el capítulo titulado Oh El Viento. En él, Homer Simpson se convierte en hippy y empieza a comportarse de un modo anárquico para escandalizar a todos. Al final del capítulo y de una manera accidental, Homer acaba haciendo zumo de marihuana de grandes efectos alucinógenos que bebe gran parte del pueblo. Esta situación, que se ha planteado de una forma exagerada y con claros tintes cómicos, se muestra sin dejar constancia de las repercusiones reales que puede acarrear el consumo de drogas. Es, por tanto, un claro ejemplo de una acción sin consecuencias directas para el personaje pero que dentro de su propio universo puede quedar inmune. Algo que no ocurriría en la realidad. Éste es el juego constante en esta serie. Como han afirmado sus propios creadores, Los Simpsons es una caricatura irónica de la cultura americana, una manera de criticar a la sociedad desde la superficialidad y lo políticamente correcto. Esta burla fina y disimulada que es la ironía requiere de un proceso de decodificación más elaborado por parte de los receptores. Los menores tendrán, por tanto, problemas para alcanzar el significado profundo de estas acciones. Sin embargo y como veremos más adelante, detrás de la aparente simpleza y superficialidad de esta acción, se entremezclan otras situaciones en las que el personaje tiene que responder con más responsabilidad. Personajes: los nuevos héroes de la televisión Los personajes de Los Simpsons están caracterizados a través de estereotipos. La utilización de clichés o personajes predecibles es muy común en la ficción televisiva, en especial en la comedia, ya que facilita la identificación y el efecto cómico. Estos estereotipos están más encasillados en Los Simpsons, si cabe, que en otro tipo de comedias de situación. Como se avanzaba en el epígrafe anterior, durante sus casi 20 años de emisión, los estereotipos iniciales de Los Simpsons se han per[ 165 ] Mar Grandío petuado sin haber sufrido cambios significativos. Sin embargo, a pesar de su fuerte caracterización y más allá de la mera simplificación, estos personajes pueden mostrar gran humanidad y ternura en determinados momentos, algo que les ha hecho gozar de una proyección extra-textual. La coherencia interna de los estereotipos, junto con el tiempo que lleva la serie en pantalla, hacen que muchos espectadores lleguen a familiarizarse con estos personajes, convirtiéndose, incluso, en auténticos héroes televisivos para ellos. Para construir estos estereotipos humorísticos, los protagonistas de Los Simpsons están caricaturizados con defectos o virtudes llevadas al extremo. El humorismo recae en el juego entre la previsibilidad e imprevisibilidad de las acciones que realizan los personajes. De esta manera, el chiste se consigue bien por reafirmar estos estereotipos o bien por contradecirlos. De ahí que el padre de familia, Homer, sea un padre vago, irresponsable y con inteligencia limitada cuyas acciones se corresponden más a las de un niño que a las de un adulto. Por ejemplo, en el episodio La Grasa del Baile intenta abrirse camino en el mundo de los negocios y obliga a su hijo a que trabaje con él robando la grasa acumulada en restaurantes y casas particulares. Cuando descubren que otra empresa les intenta robar su grasa, se desmorona y es su propio hijo quien le da ánimos y le hace confiar en “un último golpe”. “Siempre sabes qué decirme para animarme”, le contesta Homer. Se observa por tanto aquí a un padre con ideas poco cabales que tiene que ser apoyado y alentado por su hijo. Marge, por su parte, representa a una madre convencional más sensata. Protectora y comprensiva con sus hijos, les da la libertad necesaria para que se enfrenten a determinados problemas. En el episodio Bart, La Madre la vemos recriminar a su hijo por haber matado un pájaro y de una manera sutil le invita a ser responsable con sus acciones. En el episodio La Grasa del Baile anima también a su hija Lisa a que acuda a un baile del colegio aunque sea sin pareja para pasárselo bien. También apoya a su marido cuando es necesario. En el episodio El Mago de Evergreen Terrace alienta a su esposo en un momento depresivo que está sufriendo diciéndole que a ella le ha hecho feliz y organiza, junto con sus hijos, una fiesta en la que reciben a Homer diciéndole: “Bienvenido a tu vida. Los niños y yo queremos mostrarte tus grandes gestas”. [ 166 ] Series para ¿menores? Respecto a los hijos, Bart sería el niño inquieto, rebelde y travieso, mientras que su hermana Lisa sería más responsable e intelectual. Por ejemplo, en el capítulo Bart, La Madre Marge le prohíbe a su hijo que vaya a jugar con uno de los niños más peligrosos del barrio. Sin embargo, Bart hace caso omiso y se fuga con este amigo. “Mamá no me asusta”, le dice a su hermana, “yo hago lo que quiero”. Vemos aquí a un personaje independiente que no acepta la autoridad maternal. Sin embargo, cuando Bart empieza a jugar con su amigo conflictivo, éste le obliga a disparar a un pájaro que está calentando unos huevos. Bart, movido por las apariencias, dispara y mata accidentalmente a la madre de las futuras crías. En ese momento, Bart se hace cargo de las consecuencias de sus acciones y se imagina a sí mismo en un tribunal siendo juzgado. Su madre acude al lugar de los hechos y se disgusta mucho. Bart le reconoce que tenía razón al prohibirle ver a ese amigo. Marge, implacable, le dice muy enfadada: “Me desobedeces… haz lo que quieras. ¡Diviértete matando!”. Es cuando Bart se dirige al nido donde están los huevos de las futuras crías huérfanas y disgustado les comenta: “No sé cómo decíroslo, pero vuestra madre sufrió un accidente, alguien cometió un error, fui yo, pero no os preocupéis, yo cuidaré de vosotros”. Y de esta manera, reconociendo su gran error, Bart asume la responsabilidad de cuidar de esas futuras crías. Lisa, por su parte, es una niña estudiosa con un elevado sentido de la justicia y el honor. Por ejemplo, en el episodio Lisa Obtiene una Matrícula logra la máxima calificación haciendo trampas en un examen. Gracias a su nota, el colegio recibe una gran subvención. Aunque Lisa le confiesa al director que copió en ese examen, él le aconseja que no lo haga público ya que perderían el dinero. Sin embargo, el día de la entrega del cheque, Lisa reconoce su verdad en el discurso: “Sé que este macro cheque es muy importante para nosotros pero creo que la verdad es lo más importante. Al fin y al cabo, la educación es la búsqueda de la verdad. Y la verdad es que no nos merecemos la subvención ni merezco sus aplausos. Copié en aquel examen”. Al escuchar estas palabras, quien debía entregarle el cheque reconoce lo valioso de esa acción y decide otorgarle el dinero igualmente. “Al fin y al cabo”, exclama, “quién puede decir que no ha engañado a su mujer”. En esta situación que se plantea podemos observar varias cuestiones interesantes. En primer lugar, Lisa está caracterizada con un estereotipo muy [ 167 ] Mar Grandío marcado y su conflicto se ha originado cuando ha salido de él, es decir, ha hecho trampas en un examen. Además, los adultos, representados en este capítulo por el director del colegio y el hombre encargado de hacerle entrega del premio, son personas que se encontrarían en un plano moral inferior. Respecto a estos dos personajes infantiles, Lisa y Bart hacen de contrapunto ofreciendo una realidad estereotipada de la infancia pero a la vez complementaria. Además, tras esta breve reseña de los personajes principales, se observa cómo los estereotipos femeninos se han representado al alza en relación con los masculinos, algo que deja ya ver cómo los guionistas de la serie quisieron romper con las reglas clásicas de caracterización de las sitcoms familiares. El deleite y admiración hacia estos protagonistas se aleja del héroe clásico de las epopeyas pero que guarda también parcelas de humanidad. Representación de valores: la infancia y la violencia Como se ha avanzado anteriormente, Los Simpsons combinan la crítica más mordaz con ternura y sentimientos más humanos. Esto queda bien reflejado en el abanico de valores que aparecen en estas narraciones y en cómo están representados. De entre los temas tratados en esta serie animada, dos merecen la pena ser analizados por su relación directa con los menores: la representación de la infancia y la violencia. En primer lugar, la niñez está representada en Los Simpsons, principalmente, por Bart, Lisa y sus amigos. La infancia queda reflejada en tres grandes ámbitos: el escolar, el lúdico y el familiar. Respecto a la faceta escolar, todos los niños representados en Los Simpsons aparecen integrados en el colegio, un lugar de encuentro y diversión más que de estudio. Gran parte de las escenas de los capítulos analizados están directamente relacionadas con la escuela. El colegio y la diversión se entremezclan muchas veces ya que para ellos la escuela es un lugar donde son felices. Por ejemplo, cuando en el capítulo La Grasa del Baile Homer obliga a su hijo a trabajar con él y dejar el colegio, Bart añora los momentos felices de diversión que compartía con sus compañeros. El tema de la infancia perdida es recurrente en ese mismo episodio. En otra trama, una niña nueva acude al colegio y Lisa [ 168 ] Series para ¿menores? sufre al ver cómo se convierte en la nueva ídolo de sus amigas además de cambiar totalmente su forma de vestir y carácter. Las niñas empiezan a maquillarse, a comprarse ropa juvenil e incluso deciden organizar un baile para salir con chicos. Lisa se muestra reacia al cambio en un primer momento, pero sus amigos le insisten. “¡No somos muy niñas para maquillarnos!”, les dice Lisa, “yo no quiero pareja, ni tampoco perfume, ni vestidos de fiesta. ¿Es que soy la única que quiere jugar al “pídola”, hacer bizcochos y ver David de Gnomo?”. Al final del episodio, las amigas se dan cuenta de que todavía son niñas y de que tienen que disfrutar de su infancia. “Venga”, les dice Lisa, “sólo nos quedan 8 ó 9 años para masticar con la boca abierta, reírnos en la iglesia o poder estar dos o tres días sin bañarnos ¡gocemos de la libertad que tenemos ahora!”. Como se puede apreciar, esta declaración no se corresponde a una niña de su edad, pero al ponerla en boca de Lisa genera risa. En relación a los niños en el ámbito familiar, sí se debe afirmar que Los Simpsons configuran una familia unida aunque sus propios miembros hagan romper los estereotipos de una familia tradicional. La madre, Marge, es un pilar fundamental de la familia y es el punto de coherencia de las locuras de su marido. El padre es una persona irresponsable, tiene buenos sentimientos, quiere a sus hijos y sus hijos también le dan muestras de afecto recíproco. Además, en los capítulos analizados se ve a la familia compartir momentos juntos como la comida o la cena, e incluso momentos lúdicos como pasar el día en el lago o andar en cars. La unidad de esta familia es la que les imprime verdadero carácter y personalidad a Los Simpsons. Por otro lado, uno de los temas más recurrentes y a la vez más polémicos en Los Simpsons es la representación de la violencia (Bringas, Rodríguez y Clemente, 2004). En concreto, en la serie de dibujos animados se observa mucha violencia explícita, tanto física como verbal, en la que los menores normalmente son las víctimas. La banalización de la violencia es constante en todas las temporadas. Se puede poner como ejemplo significativo el capítulo especial de Halloween que lleva por título La Casa de Terror IX. Especial Halloween. Este episodio está compuesto por tres historias independientes en las que la trivialización de la violencia es el hilo conductor. La primera narración cuenta la retransmisión de la ejecución de un asesino como si fuera un espectáculo circense. Los órganos del asesino son llevados al hospital con la casualidad de [ 169 ] Mar Grandío que la cabellera es implantada en la cabeza de Homer. Tras la operarión, éste se convierte en un asesino sanguinario y empieza a matar a la gente del pueblo. A una de las víctimas la mata hincándole un sacacorchos y le saca el corazón latiendo para que lo vea todo el mundo. La descripción deja entrever cómo es una escena muy explícita a la vez que desagradable para todas las edades, pero, en especial, para los niños. En la misma historia, el propio padre intenta luego asesinar a su hijo dándole puñetazos. En otra historia de este capítulo, Bart y Lisa entran dentro de los dibujos animados Rasca y Pica, un gato y un ratón que continuamente están atentando contra su integridad física. Al introducirse en el mundo de Rasca y Pica, Bart y Lisa se convierten también en sus víctimas. A pesar de que estas narraciones están contadas como si fueran un cuento de terror, tanto la temática como la forma no son las idóneas para los menores. Conclusión Este trabajo ha pretendido subrayar la importancia de afianzar una línea de estudio sobre la representación de valores en ficciones televisivas consumidas por menores. A este respecto, sugiere que las teorías Agenda Setting y Framing aportan una interesante perspectiva para investigar la representación de los valores en las series de ficción casi sin explorar. Además, se ha dejado constancia de cómo la tipología de series consumidas por los niños y jóvenes no se restringe a los dibujos animados. Por tanto, para poder reflexionar sobre la ficción televisiva y los menores serían necesarios estudios sobre series infantiles, series para adolescentes, series familiares y series dirigidas a los adultos pero que son vistas también por los más pequeños. Con todo esto, quedaría a juicio de padres y educadores valorar las ficciones televisivas que consumen habitualmente los menores a su cargo. En este sentido, más que prohibir que vean determinas series, sería fructífero promover un consumo reflexivo de la ficción televisiva, algo que presupone unas competencias mínimas del lenguaje audiovisual tanto para los mayores como para los más pequeños. La reflexión de las [ 170 ] Series para ¿menores? series a través de los tres niveles propuestos en este artículo (la estructura-narración, los personajes y la representación de valores) puede ser operativa. Respecto al caso de estudio, sin desprestigiar las valiosas aportaciones que Los Simpsons han dado a la comedia televisiva mundial, varias cuestiones trabarían su recepción por parte de los menores. Entre otras, la representación de unas historias en las que el uso de la ironía impregna la narración, el estancamiento de los personajes en unos estereotipos eternos cuyas acciones no tienen consecuencias a medio-largo plazo o trivialización constante de la violencia. Por su parte, otros aspectos podrían enriquecer la visión del menor, como por ejemplo la unidad de una familia que a pesar de su excentricidad ofrece al espectador momentos de ternura y buenos sentimientos. Como se ha comentado, esto es, precisamente, lo que imprime carácter y personalidad a una serie como Los Simpsons. Bibliografía AGUADED, J. I. (1999): Convivir con la televisión. Barcelona, Paidós. AKASS, K. y McCABE, J. (2004): Reading Sex and the City. Londres, I.B. Tauris. ANG, I. (1985): Watching Dallas. Soap opera and the Melodramatic Imagination. Londres, Routledge. BEARD, L. (2004): “Local Satire with a global reach: Ethnic stereotyping and cross-cultural conflicts in The Simpsons” en ALBERTI, J.: Leaving Springfield. The Simpsons and the Possibility of Oppositional Culture, Detroit, Wayne State University Press. BRINGAS, C.; RODRIGUEZ, F. y CLEMENTE, M. (2004): “Violencia en televisión: análisis de una serie popular de dibujos animados”. Aula Abierta, 83, pp. 127-140. 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María del Carmen García Galera Ana Galera Villaescusa Universidad Rey Juan Carlos [email protected] Resumen Ante la convergencia mediática hacia la que tiende Europa y el interés social hacia las nuevas formas de pantalla, este artículo recoge, en primer lugar, los usos y funciones que Internet tiene para la infancia y adolescencia tanto española como europea, así como los riesgos más frecuentes asociados a tales usos. Asimismo, en este artículo se presenta un análisis de las páginas web de los programas de televisión que se incluyen dentro de la franja horaria de especial protección para la infancia, según el Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos vigente en España desde 2004. Palabras clave Internet, programas de televisión, Código de Autorregulación sobre Contenidos televisivos e Infancia, riesgos, incumplimientos. Abstract The European media landscape has been characterized during the last decade by the convergence of tradicional media (such as TV and radio) with relatively “new” media, such as the Internet. This paper presents how Spanish and other European children and adolescents use the Internet today and the functions this new media have in their daily lifes. It also analyzes the most frequent risks associated to such uses. Specifically, this article analyzes the content of web pages related to television [ 173 ] María del Carmen García y Ana Galera programs that are broadcasted within the time frame of “special child protection”, according to the 2004 Spanish Self-Regulating Code for Television Contents. Key words Internet, television programs, Spanish Self-Regulating Code for Television Contents, risks. El 9 de diciembre de 2004, las cadenas de televisión firmaron un acuerdo por el cual se comprometían a defender los derechos de la infancia a través de los contenidos televisivos. Desde ese momento, entraba en vigor el Código de Autorregulación sobre Contenidos Televisivos e Infancia, donde, entre otras cuestiones, se delimitaba una franja horaria de especial protección para este sector de la población que abarcaba de 8 a 9 de la mañana y de 5 a 8 de la tarde de lunes a viernes. Su objetivo principal era el de prestar especial atención a los contenidos de los programas emitidos en esas horas, de manera que se ajustaran al desarrollo psicológico y emocional de los más pequeños. Hasta el momento, los análisis recientes de la programación ponen de manifiesto una falta de rigor por parte de las cadenas a la hora de cumplir con lo que, libremente, firmaron en su día, encontrándose así numerosos incumplimientos de este código en las distintas cadenas privadas y públicas de la televisión española. El pasado 26 de noviembre, el diario El País publicaba “La Telebasura devora a los niños”, un amplio reportaje en el que se daban numerosos ejemplos de infracciones cometidas en horario protegido infantil. Series animadas para adultos, con numerosas escenas violentas y sexuales como Padre de Familia, o espacios de talk shows, tipo El Diario de Patricia, son los menos fieles al Código. El reportaje denunciaba, en líneas generales, una falta de contenidos infantiles y planteaba, una vez más, la necesidad de la creación de un Consejo Audiovisual Nacional que regule la situación y penalice los incumplimientos. [ 174 ] La televisión en Internet Internet o las nuevas formas de ver televisión Pero la televisión, en la actualidad, ha dejado de poseer el monopolio del entretenimiento en formato audiovisual. El avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y el acceso de los más jóvenes a las mismas ha hecho posible que en los últimos años se incrementen significativamente las posibilidades de navegar por Internet de este sector de la población. Los datos más recientes facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) o por el Estudio General de Medios ponen de manifiesto que los jóvenes se constituyen como el grupo social que más utiliza la Red y, además, con diferentes propósitos, entre otros el de acceder a medios de comunicación como la televisión. Así pues, ante esta convergencia mediática hacia la que tiende Europa y el resto de los países desarrollados y el interés y dedicación que los más jóvenes dedican a las nuevas formas de pantalla, especialmente por las posibilidades que ofrecen, parece necesario realizar una aproximación científica a los contenidos televisivos que se emiten a través de Internet y analizar aquellos programas que se incluyen dentro de la franja horaria de especial protección para la infancia. Por todo ello, se ha creído conveniente desarrollar un estudio como el que presentamos en este artículo, cuyo objetivo general es determinar la necesidad de regulación de los contenidos televisivos que se ofrecen a través de la Red, concretamente de aquellos programas emitidos durante la franja horaria de protección reforzada o de especial protección para la infancia. Es decir, la televisión ya no es el único medio para acceder a determinados contenidos que, tradicionalmente, ha emitido la propia televisión. A través de Internet, los niños y jóvenes pueden hacer un seguimiento de aquellos programas por los que sientan un mayor interés o, simplemente, para tener temas de los que hablar con los compañeros. Además, Internet ofrece más posibilidades que la televisión, como pueden ser la multimedialidad o la intercomunicación y participación activa de los usuarios, funciones relacionadas, por ejemplo, con las descargas de música de determinado programa, el envío de opiniones sobre algunos personajes o, incluso, los chats que surgen en torno al programa y que permiten la comunicación simultánea entre dos o más personas a través de Internet. [ 175 ] María del Carmen García y Ana Galera Si bien en el ámbito televisivo existe una amplia normativa Europea y, por ende, española, en cuanto a la regulación de sus contenidos (aunque el cumplimiento de la misma sea otra cuestión), resulta evidente el vacío legal en torno a la emisión de contenidos en Internet. La libertad que siente el emisor para “colgar” en la web cualquier tipo de contenido y la falta de control parental en el uso que los más jóvenes hacen de este medio, aumenta, sin lugar a dudas, la vulnerabilidad de este sector de la audiencia. Ni el Código de Autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia (suscrito por los principales operadores de televisión de ámbito estatal), ni el Libro Verde, ni la Ley de Televisión sin Fronteras (proyectos avalados por el Parlamento Europeo) hacen referencia al acceso de los contenidos televisivos a través de Internet. Es evidente, pues, que en la llamada Sociedad de la Información, la infancia está cada vez más familiarizada con el uso de estas nuevas tecnologías y que existe un proceso de cambio hacia nuevas formas de ver televisión, donde Internet va a jugar un papel fundamental. Por todo ello, se plantea la necesidad de un mayor conocimiento de los usos y funciones que la Red tiene para la infancia y la adolescencia y qué parte de responsabilidad han asumido las cadenas de televisión ante estas nuevas posibilidades. Usos y funciones de Internet para la Infancia Con el fin de contextualizar el análisis de contenido realizado para este artículo, en primer lugar es conveniente conocer la relación actual entre infancia e Internet, es decir, con qué frecuencia los menores toman contacto con la Red y para qué la utilizan. Sólo de esta manera podrán conocerse los riesgos asociados a este contacto y la necesidad de asumir responsabilidades, tanto legales como sociales, con el fin de evitar tales riesgos. En esta primera fase del estudio, se han tomado como fuente de datos secundaria la información proporcionada por el Eurobarómetro. Se trata de una encuesta de opinión pública que se realiza en todos los países de la Unión Europea y que, desde el año 2005, incluye cuestiones relacionadas con las nuevas Tecnologías de la Información (Berganza y García, 2005). Para el presente análisis, se ha recurrido al Eurobaróme[ 176 ] La televisión en Internet tro publicado en abril de 2007, que bajo el nombre “Safer Internet for Children” se puede considerar uno de los estudios estadísticos más completo y actual acerca de los usos y funciones de Internet en Europa, fundamentalmente, por parte de los menores. En este caso, se trata de un informe sobre el uso de Internet y el teléfono móvil entre los 27 países que conforman la Unión Europea. El informe presenta, entre otros objetivos, el de conocer cómo los niños de diferentes grupos de edad utilizan estas nuevas tecnologías, su comportamiento online y sus percepciones sobre los peligros asociados al uso de Internet. Entre los datos más significativos cabe resaltar cómo un 46% de los niños de 6 a 11 años ya utilizan Internet de manera habitual, así como un 74% en el caso de los niños de entre 12 y 15 años. El porcentaje se incrementa hasta alcanzar el 82% en los jóvenes europeos de 16 a 17 años. En cuanto a las funciones que los menores encuentran en Internet destacan la navegación y tareas de búsqueda (91%), la mensajería instantánea (71%), el correo electrónico (66%), las descargas de productos (60%) y la participación en chats (32%). Precisamente sobre la función más recurrida, la de navegación y búsqueda, existen en España datos actuales obtenidos del estudio ¿Autorregulación?...Y más: La protección y defensa de los derechos de la infancia en Internet avalado por UNICEF España (Espinosa, 2007). Quizás la parte más innovadora de este trabajo haya sido la metodología empleada por los investigadores, quienes navegaron durante seis meses desde el punto de vista de un niño por diferentes páginas web, analizando chats y foros a los que se podían acceder sin ningún problema. En cuanto a las “tareas de búsqueda”, los investigadores introdujeron palabras clave en varios buscadores con el fin de conocer qué encontraría el niño si utilizara esos mismos términos en la Red. Las conclusiones de este estudio han llevado a la agencia de Naciones Unidas que vela por el cumplimiento de los derechos de la infancia, y que en un principio exigía sólo la autorregulación del sector, a solicitar otras medidas de protección y control, como un Consejo de Internet que se haga cargo de los contenidos ilegales y nocivos contra la infancia. Según el informe, la búsqueda por palabras clave como juegos, muñecas, juguetes, niñas, amigas, bajar música o videojuegos pueden llevar al niño a páginas “verdaderamente aberrantes” o a salas de chats y foros que rozan la pornografía infantil. [ 177 ] María del Carmen García y Ana Galera Aunque, probablemente, estos riesgos no sean los únicos, en el ciberespacio los menores pueden enfrentarse a distintos tipos de riesgos: – Contenidos inadecuados: pornográficos, violentos, racistas, sectas, relacionados con las drogas,... – Abuso físico. El menor puede encontrarse con cierta facilidad a través de Internet con invitaciones de personas que desean citarse con ellos. El potencial contacto con pedófilos es uno de los peligros que los expertos consideran de mayor repercusión para la infancia. – Situaciones de acoso: a través del correo electrónico, foros, chat’s,... – Información personal: los menores son más ingenuos y, por tanto, más proclives a facilitar cierto tipo de información personal que les puede poner en peligro a ellos y sus familias. Pero el uso de Internet no significa solamente que el niño emplee tiempo en la obtención de información o en la búsqueda de entretenimiento. Internet significa también una reducción en el tiempo dedicado a otras actividades mediáticas. Así, puede concluirse que la mayor utilización de Internet por parte de los menores europeos conlleva una reducción en el consumo de televisión (39%), así como una disminución del tiempo que dedican a la lectura (31%), aunque aumentan significativamente las horas dedicadas a la música (49%). En cuanto a los riegos inherentes al uso que hacen los niños de Internet, es importante destacar que sólo el 18% de los padres encuestados creen que sus hijos han podido encontrar contenido nocivo o ilegal, cuando por ejemplo el 57% de los niños ingleses que se conectan diariamente ven pornografía al menos una vez por semana, el 31% descarga contenido violento y el 28% recibe material sexual no solicitado. Así pues, es evidente que los padres no son conscientes de hasta qué punto los derechos de sus hijos pueden verse vulnerados por la existencia de contenidos perjudiciales para los niños, en cuanto a su desarrollo físico, mental o moral se refiere. En España, sólo el 19% de los padres reconoce que su hijo puede haberse encontrado con contenidos ilícitos o dañinos en Internet, y sólo el 40% asegura que sabe cómo denunciar estos contenidos prohibidos. El país europeo que cuenta con mayor regulación paterna sobre Internet es Bélgica, con un 29%, frente al 8% de Bulgaria, que se sitúa a la [ 178 ] La televisión en Internet cola. Continuando con estas cifras, sólo un 32% de los hogares españoles ponen reglas (no filtros) en la utilización y acceso de sus hijos en la Red. En este sentido, Estados Unidos es un referente a tener en cuenta ya que, en el año 2005, el 54% de los hogares disponía ya de filtros en los ordenadores (Pew Internet & American Life Project, 2005). En nuestro país, el Instituto Nacional de Estadística presentaba en octubre de este mismo año la Encuesta sobre Equipamiento y uso de TIC en los hogares correspondiente a 2007. Entre sus datos, se incluye también información acerca del uso de Internet por parte de los niños españoles, en los que se observa un importante incremento a lo largo de los últimos años. Si en 2004, un 60,2% de los niños declaraba haber utilizado Internet en los últimos tres meses, los datos de 2007 indican que un 77% accede ya a la red, es decir, el incremento ha sido de un 17% en los últimos tres años. Así pues, una vez definidos los datos más importantes acerca de los usos y funciones de Internet y los posibles riesgos asociados a su utilización por parte de los niños y jóvenes europeos y españoles, es también importante conocer cuáles son las medidas establecidas por las Instituciones, tanto en Europa como en España, para erradicar o, cuanto menos, paliar estas constantes vulneraciones de los derechos de los niños para, finalmente, establecer la relación entre todas estas funciones y disfunciones de Internet y su utilización como vía de acceso a la televisión. Una televisión, reiteramos, necesitada también de una importante regulación en contenidos infantiles, o más bien del cumplimiento de esta regulación. Nuevos problemas, nuevas soluciones Si bien la actitud de la Unión Europea respecto a Internet es altamente positiva, favoreciendo la intercomunicación, especialmente entre los jóvenes, y la libertad en el intercambio de servicios, los datos arriba detallados son argumentos más que suficientes para concienciarse de que la promoción de la seguridad de los niños y jóvenes en general en la utilización de la Red y las tecnologías on-line ha de ser una prioridad. Precisamente en esta línea existen, en la actualidad, dos importantes proyectos que la Comisión Europea, que ha instado ya en numerosas [ 179 ] María del Carmen García y Ana Galera ocasiones a la industria a mostrarse más pro-activa en lo que a la defensa de los derechos de los niños se refiere, puso en marcha en 2006 y que se extenderán hasta 2009. En primer lugar, como proyecto más importante, y con mayor repercusión, hablaremos del Safer Internet Plus Programme, cuyo objetivo primordial es fomentar la seguridad en el uso de Internet y otras tecnologías online, especialmente en el caso de los niños, combatiendo contenidos ilícitos y nocivos tales como la pornografía infantil o el racismo, todo ello sin mermar la libertad de expresión, uno de los valores fundamentales defendidos por Europa. Bajo el lema de Making the Internet a safer place (Haciendo de Internet un lugar más seguro), el programa es una continuación de otro plan pionero creado en 1999, Safer Internet Action Plan, que fue implantado con éxito hasta 2004. Es en 2005 cuando se redefinen cuatro líneas de acción, atendiendo sobre todo a la diferencia entre culturas y las complicaciones para definir lo que es el contenido ilegal y, fundamentalmente, perjudicial para la infancia. Estas cuatro líneas son: Líneas directas civiles (hotlines) A través de estas líneas directas pueden denunciarse las infracciones cometidas en contra de los derechos de los menores. De esta forma, se crean intermediarios entre ciudadanos y autoridades. Estas medidas han sido tomadas como ejemplo en países fuera del entorno europeo, como Australia, Canadá, Corea, Taiwán o los Estados Unidos. Contenido no perjudicial y no deseado Esta línea se basa, primordialmente, en la imposición de filtros para conseguir mejores prácticas contra el spam y los contenidos ilegales. Concienciación Desde mayo de 2006 los padres, profesores y niños europeos pueden obtener información gratuita sobre el uso seguro de Internet, los riesgos online o las herramientas para proteger a los niños gracias a Europe Direct, el servicio de información gratuita de la Comisión Europea. [ 180 ] La televisión en Internet Desarrollo de un entorno seguro Se crea el Safer Internet Forum, un espacio donde la industria, las asociaciones de defensa de los derechos de los menores y las ONG’s e instituciones vinculadas a la protección de menores pueden discutir y crear nuevas políticas de seguridad. Entre las numerosas acciones del plan, se incluyen también la construcción de una red europea de 21 líneas directas en más de 19 países, coordinadas por la red europea de hotlines INHOPE (Asociación Internacional de líneas directas de Internet), y a través de las cuales los usuarios finales pueden denunciar los contenidos ilícitos, promoviendo así la elaboración de informes relativos a los contenidos ilegales. Igualmente, la creación de 23 webs coordinadas por INSAFE (Red Europea por la Seguridad de Internet) y destinadas a la sensibilización nacional para fomentar el uso seguro de Internet entre menores, padres y educadores, evaluando así soluciones de filtro y clasificación de contenidos para las familias. En esta misma línea surge, en 2007, EU Kids Online, proyecto financiado con 500.000 euros por el propio Safer Internet Plus Programme y en el que participan también investigadores españoles1. Se trata de la primera investigación sistemática comparada sobre las experiencias de niños y jóvenes europeos en Internet y otras tecnologías online. Su objetivo principal es identificar, mediante la opinión de los propios niños, los factores de riesgo en la red y así, poder establecer recomendaciones a quienes diseñan las políticas de seguridad al respecto. Una de las medidas más interesantes del proyecto es la pretensión de que todas las páginas que sean aptas para niños lleven la nueva extensión “.kids”. Basándose en las líneas generales del Safer Internet, también pretende la creación de diferentes firewall o cortafuegos que permitan o no el acceso a determinados contenidos y que garanticen, por tanto, la seguridad al navegar. Por último, se recomienda también que sea el propio usuario quien denuncie las páginas que considere inapropiadas para los menores en la dirección de Internet www.inhope.org. El último informe publicado acerca del Eu Kids Online, que se desa rrollará hasta 2009, considera esencial profundizar en el comportamiento de los propios niños. Como esta investigación empírica dependerá [ 181 ] María del Carmen García y Ana Galera en cada país miembro de varios factores, como pueden ser las inversiones del país en nuevas tecnologías o la antigüedad de implantación de los medios de comunicación de masas, el programa agrupó a los países en distintos conjuntos, España se incluía en el “Sureste Europeo” junto con Grecia, Portugal o Eslovenia. Además, el Eu Kids Online ha tomado como punto de referencia numerosos estudios multinacionales realizados con anterioridad y basados en la identificación de la conducta de los niños ante tecnologías online. Lo hace distinguiendo, básicamente, entre los distintos riesgos que, asociados a la conexión en línea, puedan perjudicar a los menores. Se trata de riesgos de contenido, de contacto, comerciales o de privacidad. Algunos de estos estudios han servido como modelos de diseño a la hora de establecer las líneas de investigación del programa. Destacan el SAFT (Safety Awareness Facts and Tools, 2006), Mediappro (2006), WIP (World internet Project, 2005), Children and their Changing Media Environment (Livingstone, 2001) o The Insafe Survey (2007). Hasta ahora, las conclusiones publicadas hacen más referencia a la investigación en sí, a las dificultades o particularidades encontradas o a las soluciones para superarlas y llevar a cabo un estudio lo más equitativo posible, que a los propios resultados de la investigación. No obstante, algunas de las conclusiones ponen de manifiesto que los países nórdicos dedican mucha más atención a la participación civil, la comunicación y el género; o que la interconexión social es mayor en países como Suecia, Reino Unido o Dinamarca. Se deduce también que la investigación acerca de la interpretación y creación de contenidos se necesita especialmente en países como Bulgaria o la República Checa, pero, curiosamente, también en Alemania o los Países Bajos, donde cuentan con importantes equipos de investigación en este campo. Si nos limitamos al ámbito español, también en nuestro país existen una serie de medidas que pretenden, aunque no con demasiada eficacia según las conclusiones sacadas de nuestra aproximación empírica al acceso de los menores a la Televisión a través de Internet, proteger a los niños españoles de los contenidos perjudiciales, referentes normalmente a la violencia, el sexo o la discriminación de género. A este respecto destaca el “Programa Chaval”, un portal de Internet orientado a los niños y padres, que ofrece contenidos lúdicos seleccionados especialmente para que pueden encontrar páginas seguras por las que navegar. [ 182 ] La televisión en Internet La iniciativa, desarrollada por Red.es. (Ministerio de Industria, Turismo y Comercio) está avalada por numerosas entidades, empresas e instituciones relacionadas con la defensa de los derechos del menor, como UNICEF, Save the Children o la Oficina del defensor del Menor de la Comunidad de Madrid. Entre los objetivos de este portal, www.chaval.es, se encuentran el de promover el uso seguro de las TIC para los niños, ayudarlos a identificar los peligros de la web y a diferenciar entre el mundo real y virtual. Asimismo, se pretende incrementar la comunicación entre niños y adultos sobre el uso y funciones de las nuevas tecnologías, ofreciendo información, consejos y herramientas a padres y profesores, para así apoyar y reforzar los esfuerzos de la comunidad educativa en este ámbito. Además, el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, cuenta con un Centro de Respuesta a Incidentes en Tecnologías de la Información y un Centro de Información para la Difusión de la Cultura de la Seguridad, que pretenden prevenir, detectar y responder ante incidentes de seguridad. Por último, es también destacable la participación del Ministerio de Industria en la creación del portal www.protegeles.com, promovido por la Asociación ACPI, miembro de INHOPE. Análisis de las páginas web de televisión En el análisis secundario realizado hasta aquí se ha intentado reflejar cómo Internet ocupa un lugar importante en el tiempo de ocio y entretenimiento de la infancia española y europea, y cómo empieza a existir cierta conciencia en determinados sectores, académicos y sociales, sobre la necesidad de una regulación del uso y de los contenidos que se encuentran en la Red. El estudio que se presenta a continuación trata de ser, en primer lugar, una aportación más en este intento por denunciar los contenidos que en ocasiones resultan poco apropiados y que se encuentran al alcance de todos en Internet. En segundo lugar, manifestar cómo las cadenas de televisión, que se pasean indiferentes ante su continuo incumplimiento del Código de Autorregulación que firmaron en su día, ven [ 183 ] María del Carmen García y Ana Galera en Internet una posibilidad más de negocio, donde no existe hasta la fecha normativa legal u organismo sancionador que controle su contenido. La ausencia de leyes que regulen la emisión de contenidos en Internet es una lacra para la defensa de algunos derechos fundamentales, que son vulnerados constantemente en la televisión de nuestro país y, en consecuencia, en todas aquellas páginas web que son vías de acceso a esta televisión. La lucha constante que la Unión Europea mantiene con los medios de comunicación para evitar que se quebranten los derechos de la infancia sin llegar a mermar la tan preciada libertad de expresión, debería convertirse en una premisa fundamental también en España. El análisis se realiza sobre las páginas web de las siete cadenas de televisión generalistas, a saber, La 1, La 2, Antena 3, Cuatro, Telecinco, La Sexta y Telemadrid y tan sólo sobre aquellos programas que se emiten en horario de protección reforzada para la infancia, es decir, de 5 a 8 de la tarde de lunes a viernes. El acceso a los contenidos se ha examinado mediante dos vías diferentes según el programa en cuestión: páginas oficiales de las cadenas o páginas con información oficial del programa. Normalmente, el hecho de que un programa disponga de su página oficial o la información se obtenga a través de la página de la cadena de televisión depende de la repercusión del espacio en sí. Así, si cuenta con una audiencia importante, la cadena o los propios seguidores suelen crear una página dedicada exclusivamente al programa. En este sentido, empieza a plantearse como una exigencia o una demanda social que los creadores o administradores de estas páginas tomen conciencia de la amplia audiencia a la que se dirigen y sean capaces de autorregularse; en caso contrario, la administración deberá tomar medidas sancionadoras o crear un organismo apropiado que regule la situación. Se han analizado, en total, 25 páginas web, referentes a los 23 programas que se emiten durante el horario infantil protegido. Las variables analizadas son las mismas que establece el Código de Autorregulación sobre Contenidos Televisivos e Infancia, a saber, “violencia”, “discriminación”, “intolerancia”, “lenguaje inadecuado”, “sexo”, “incitación al consumo de drogas o alcohol” “secuencias crudas o brutales” y “promoción de programas calificados para mayores de edad”. Dada la idiosincrasia del medio analizado, se han realizado algunas adaptaciones de estas variables y se han incluido algunas nuevas, por ejemplo, la facili[ 184 ] La televisión en Internet dad o dificultad para acceder a determinados contenidos o imágenes o la presencia de banners dedicados a adultos. Los banners son anuncios publicitarios de imagen, gráfico o texto, que aparecen en una página web y enlazan con el sitio web del anunciante. En ocasiones, son emergentes, y por tanto, prácticamente impuestos al navegante. Por otra parte, en el análisis se han incluido también valores positivos que se citan en el propio Código y que hacen referencia al fomento del comportamiento pro-social, del cuidado del medio ambiente, de la atención a los colectivos más desfavorecidos o de ciertos valores con fines didácticos. Los resultados ponen de manifiesto que estos valores no se han encontrado en prácticamente ninguna de las páginas analizadas. Además, se ha considerado también como objeto de análisis la existencia de algún tipo de información referente a la propia autorregulación de la televisión, de la cadena en cuestión, en materia infantil. Se trataría de un mensaje dirigido más bien a los educadores de los niños, a los que debería informarse con mayor claridad y más asiduidad acerca de la legislación existente, prestando especial atención a la señalización y clasificación de los programas. Las conclusiones del análisis han sido poco alentadoras. Las infracciones se cometen, no con tanta frecuencia como en televisión, pero en muchos casos estos incumplimientos están siendo más visitados en Internet que vistos en televisión. El análisis se realiza durante tres semanas seguidas (de lunes a viernes), elegidas aleatoriamente, si bien llama la atención que las páginas web de los programas no cambian con tanta frecuencia como pudiera pensarse. De hecho, la inmensa mayoría de las páginas analizadas, en estos 15 días han experimentado cambios poco sustanciales, al incluir algún personaje o algún vídeo nuevo del programa. Aunque no se trate de infracciones propiamente dichas, ya que no existe aún un código que regule estrictamente estos contenidos, las directrices dadas por la Unión Europea y los criterios básicos en defensa de los derechos de los niños resultarían más que suficientes para concluir que existen ejemplos de contenidos que dejan en evidencia la ausencia de cualquier control sobre los contenidos de estos programas. El total de incumplimientos de las distintas páginas web asciende a 97. En líneas generales, las infracciones cometidas con más frecuencia son las relativas a contenidos que promueven la intolerancia (9), la promoción de programas clasificados para adultos (10), el acceso fácil a es[ 185 ] María del Carmen García y Ana Galera tos contenidos (18) y la ausencia de advertencia a los navegantes cuando se emiten contenidos altamente violentos, explícitamente sexuales o que promuevan el consumo de drogas o alcohol (18). La página que más infracciones comete (10) es la oficial de Telecinco, en sus enlaces referidos a los programas Está pasando y Gran Hermano, seguida de cerca (8 infracciones) por la de Antena3, y sus programas A 3 bandas y El Diario de Patricia. La página oficial de TVE de España Directo comete también 8 infracciones, relacionadas fundamentalmente con la violencia y las secuencias crudas. En la página de A 3 Bandas se presentan vídeos a los que se accede sin dificultad a títulos como “Tuve una fuerte depresión y me refugié en la bebida tras la muerte de Rocío”, “Darek podría estar relacionado con el tráfico de drogas” o “Los mejores traseros de a tres bandas”. También en la web de Está Pasando se han encontrado numerosos vídeos de similares características. Los niños tienen facilidad absoluta para acceder al Topless de la novia del hijo de una conocida cantante o ser testigos de una disputa familiar entre inmigrantes que, además, han sido víctimas de un ataque racista. Así, en horario protegido reforzado, los menores presencian imágenes que incluyen dentro de la normalidad temáticas conflictivas, ya sean éstas de tipo sexual o de tipo discriminatorio. Destaca también el llamado fenómeno Yo soy Bea, vinculado especialmente a Internet, ya que el espacio cuenta, además de con su página oficial, con su propio blog, anunciado en numerosas ocasiones durante la emisión de la serie, y que tiene un alto número de visitantes, curiosamente, niños y adolescentes. En la serie, y por tanto en las páginas oficiales, los personajes representan, en su mayoría, estereotipos, que no hacen más que simplificar la realidad hasta el punto de que la información puede resultar degradante para los colectivos supuestamente representados (jóvenes, mujeres, homosexuales…). Una de las protagonistas es definida en la página como “guapa, sexy, manipuladora, […] es tan superficial que no entiende que las chicas feas también tengan derecho a trabajar”. Las páginas que ofrecen información sobre telenovelas, como Destilando amor (La1) o Dame chocolate (Antena3) no destacan tanto por el número elevado de incumplimientos sino más bien por la gravedad de los mismos. La página oficial de Dame Chocolate, avalada por Yahoo, [ 186 ] La televisión en Internet presenta contenidos altamente discriminatorios (fundamentalmente en cuestión de género) y, sobre todo, violentos. Contenidos que, además, se presentan de forma llamativa para los menores. Ejemplo de ello es una encuesta en la que se pregunta acerca de la mejor opción de muerte para una de las protagonistas, decidiendo sobre “El final perfecto para Grace”. Los internautas podrán decantarse por opciones como “Morir quemada”, “morir ahogada” o “que cambie y pida perdón”, entre otras. Además, la página incluye un enlace bastante llamativo donde se dice “entérate de cómo se filma una escena de persecución y disparos, y todo lo que implica tener un arma en el set de grabación”, es decir, contiene información especialmente dedicada a las escenas en las que se requiere el uso de armas. En el estudio se ha prestado especial atención a la existencia de lenguaje inapropiado en las páginas web. La mayoría de las páginas consultadas, sobre todo Antena3 y Telecinco, ofrecen la posibilidad al usuario de participar enviando comentarios a través de foros. En este sentido, las cadenas manifiestan que no se hacen responsables de los comentarios publicados por los internautas (“los mensajes enviados no son revisados por el titular de esta página web, por lo que no se asume ninguna responsabilidad respecto del contenido de los mismos”), por lo cual no es complicado encontrar insultos y todo tipo de obscenidades en estos espacios. La aparición de un lenguaje inadecuado de fácil acceso a los niños es, por tanto, inherente al fenómeno de los foros. En la página de El Diario de Patricia, por ejemplo, existen, además de comentarios inapropiados, enlaces directos a vídeos de carácter pornográfico o cortes de situaciones especialmente obscenas ocurridas en el propio programa. En la página del programa Aquí hay Tomate 2 son bastante frecuentes los comentarios obscenos, insultantes que no hacen más que perpetuar determinados roles asociados sobre todo a las mujeres: “¿envidia de Ana Pomares?, ¿te ha pagado con unos versaces o con una caja de cocacolas lights? no es triste que la chiquita no sepa ni encender el ordenador… ¿envidia de qué?, ¿de que sea una inútil… que con un gran enchufe puede ir de compritas?”[…] En cuanto a los valores positivos, que como hemos comentado han sido también objeto de este estudio, lo único destacable en nuestro análisis es la existencia de información adicional sobre la protección de la [ 187 ] María del Carmen García y Ana Galera infancia en televisión en la página oficial de Cuatro. Concretamente aparecen dos enlaces, uno de ellos al Código de Autorregulación sobre Contenidos Televisivos e Infancia, y el otro, a la página dedicada a la infancia del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Además, la página de las Noticias Express de La 2, ofrece en ocasiones vídeos que, por su contenido, fomentan el comportamiento pro-social, el cuidado del Medio Ambiente o la atención a los colectivos más desfavorecidos. Por lo tanto, la situación descrita hasta aquí tan sólo es una muestra de la inmensidad de contenidos que puede ofrecer Internet y la complejidad del análisis que las páginas web de televisión llevan implícitas. Con este estudio se ha pretendido también transmitir la necesidad, antes citada, de que existan organismos en nuestro país con capacidad sancionadora, de manera que los responsables de los contenidos no puedan cerrar los ojos ante una verdadera defensa de la infancia. Así pues, ante la ausencia de compromiso real por parte de las cadenas de televisión para autorregularse, parece necesaria la creación de un Consejo Nacional Audiovisual que, como ocurre en el resto de países de la Unión Europea, haga cumplir a las operadoras de televisión con las normas vigentes tanto en la pequeña pantalla como a través de los contenidos que emiten en Internet. Bibliografía BERGANZA CONDE, M.R. y GARCÍA GALERA, M.C. (2005): “Metodología y uso estratégico de fuentes estadísticas y bases de datos de contenidos de medios”, en Investigar en Comunicación. Guía práctica de métodos y técnicas de investigación social en comunicación. Mc-Graw Hill, Madrid. ESPINOSA, M.A. (2007) ¿Autorregulación?...Y más: La protección y defensa de los derechos de la infancia en Internet. Madrid, UNICEF. EUROBARÓMETRO (abril, 2007). Safer Internet for Children. Qualitative study in 29 European Countries. Disponible en http://ec.europa.eu.int/comm/eurostat LIVINSTONE, S. y BOVILL, M. (2001). Children and their Changing Media Environment: A European Comparative Study. Londres, Lawrence Erlbaum Associates. MEDIAPPRO (2006). An European Research Project: The Appropriation of New Media by Youth, Bruselas. Disponible en www.mediappro.org SAFER INTERNET PLUS PROGRAMME. Disponible en http://ec-europa.eu/information_society CÓDIGO DE AUTORREGULACIÓN SOBRE CONTENIDOS TELEVISIVOS E INFANCIA (2004): www.tvinfancia.es [ 188 ] La televisión en Internet ENCUESTA SOBRE EQUIPAMIENTO Y USO DE TIC EN LOS HOGARES (2007): www.ine.es WORLD INTERNET PROJECT (2005): www.worldinternetproject.net THE INSAFE SURVEY (2007): www.saferinternet.be SAFT (2006): http://www.saftonline.no/PressReleases/2881 Notas 1 2 En España, la investigación está dirigida por el Catedrático Carmelo Garaitonaindía, de la Universidad del País Vasco. Aunque este programa finalizaría minutos antes del comienzo del horario de protección reforzada, en ocasiones, busca el “efecto arrastre” de su audiencia y se prolonga más allá de las cinco de la tarde. [ 189 ] SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia La presencia del adolescente en el prime time televisivo: objeto de interés en informativos, ficción y publicidad Dra. Nati Ramajo, Iliana Ferrer, Dra. Arantxa Capdevila, Dra. Mónica Figueras, Dra. Lorena Gómez, Dra. Mónika Jiménez y Dra. Virginia Luzón Universidad Autónoma de Barcelona Universitat Pompeu Fabra Universitat Rovira i Virgili [email protected] Resumen La etapa adolescente es una de las más complejas y fundamentales en la que los chicos y las chicas conforman su identidad y están expuestos a múltiples influencias. En este contexto, los medios de comunicación juegan un papel destacado y concretamente, centrándonos en el trabajo que aquí presentamos, la televisión se convierte en vehículo transmisor de estereotipos. Es importante estudiar el mensaje, pero también cuál es la recepción que de dicho mensaje hace el colectivo adolescente. Para ello hay que recurrir a herramientas metodológicas tanto cuantitativas como cualitativas. El primer estadio de esta metodología es el que aquí presentamos: una aproximación al análisis de la presencia adolescente en el prime time de seis cadenas televisivas españolas. Palabras clave Adolescentes, juventud, género, identidad, medios de comunicación. Abstract Adolescence is one of the most complex and fundamental stages in which boys and girls shape their identity and are exposed to multiple [ 191 ] N. Ramajo, I. Ferrer, A. Capdevila, M. Figueras, L. Gómez, M. Jiménez y V. Luzón influences. In this context, mass media play an out-standing role and in this particular work television turns into a vehicle transmitter of stereotypes. It is important to study the message, but also which is the reception of the message that the teen group does. For that it is necessary to use both quantitative and qualitative methodological tools. We present here the first stage of this research: an approach to the analysis of the teen presence in the Spanish prime time television. Key words Adolescents, youth, genre, identity, mass media. Introducción El presente artículo nace del interés de un grupo de investigadoras de diferentes universidades catalanas en conocer cuál era la relación existente entre los y las adolescentes españoles y el medio televisivo, en saber cuáles son los procesos que se generan en la construcción de la identidad del colectivo adolescente y el papel decisivo que adoptan los medios en ese estadio. De ahí que en el año 2006 creáramos el Analisy Group of Media Image, partiendo del interés común en la investigación en género, roles, juventud y construcción de la identidad. Además, ese mismo año se nos concedió un proyecto I+D+I del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (Instituto de la Mujer) (ref. 123/06) para llevar a cabo un estudio sobre la imagen de los y las adolescentes en el prime time televisivo. La tradición de los estudios de género es ampliamente conocida. En este sentido, el análisis de los estereotipos de mujer y de hombre que toman como plataforma de difusión los diferentes medios de comunicación, sobre todo la publicidad, han sido objeto de una gran atención científica durante las últimas décadas. Así, podríamos destacar a nivel internacional autores como Courtney y Lockeretz, 1971; Culley y Bennet, 1976; Tan, 1982; Gallagher, 1983 y 1987; Zemach y Cohen, 1986; Litchert y Rothmann, 1986; Hobson, 1989 y 1990; Pearson, Turner y Todd-Mancillas, 1993; Zoonen, 1994; Kivikuru, 1999 y Trancart, 1999. Por lo que respecta a las investigaciones centradas en la realidad española, cabe reseñar estudios como el de Fagoaga y Secanella, 1984; Fran[ 192 ] La presencia del adolescente en el prime time… quet, 1982, 1991 y 1992; Gallego y otros, 1993, 1998 y 2002; Abril, 1994; Blanco, 1996; Garmendia, 1998; López, 2001 y Flecha, 2002. La mayoría de estos trabajos, sin embargo, no se centran en una de las etapas de desarrollo tanto intelectual como emotivo fundamentales en el ser humano, clave para la creación de la personalidad individual y social, como es la adolescencia. Es en esta etapa de la vida en la que los chicos y las chicas configuran su identidad tanto individual como colectiva. Por este motivo, la influencia generada por los medios de comunicación, concretamente en el caso que nos ocupa la televisión, se torna esencial para entender los modos en los que se relacionan los y las adolescentes entre ellos y con su entorno. Es en esta época cuando los chicos y las chicas se ven expuestos a múltiples influencias externas en las que los productos vehiculados por los medios de comunicación destacan por encima del resto, jugando un papel relevante en esa construcción de la identidad adolescente. Pero paradójicamente, estos adolescentes son los grandes excluidos de la investigación en comunicación tanto en lo referente a la construcción de imágenes de hombre y de mujer como en lo que tiene que ver con el consumo e interpretación de estos modelos. Cuando, por un lado, encontramos a un colectivo homogéneo con comportamientos y actitudes similares altamente receptivo a cualquier estímulo exterior y por el otro comprobamos que un medio como la televisión es capaz de ejercer un gran efecto socializador en dicho colectivo, un estudio sobre esa vinculación se torna necesario. Éste es uno de nuestros principales objetivos: comprobar cómo los estereotipos de género que transmite la televisión en sus diferentes macrogéneros (la información, la ficción y la publicidad) en el prime time ayuda a la configuración de la construcción de la identidad de los y las adolescentes españoles. Las diferentes variables de la ecuación “adolescencia, género y televisión” Como ya hemos apuntado, los estudios sobre adolescencia vinculados al medio televisivo y amparados bajo el paraguas de la variable de género no han sido foco de interés mayoritario entre la comunidad [ 193 ] N. Ramajo, I. Ferrer, A. Capdevila, M. Figueras, L. Gómez, M. Jiménez y V. Luzón científica. Sin embargo, si en la ecuación resultante aislamos cada uno de los factores que la integran o combinamos dos de ellos (adolescencia y televisión, género y televisión) sí encontraremos contribuciones interesantes para el presente trabajo. Siguiendo este discurso, podemos empezar por analizar las aportaciones en el ámbito del estudio de género, algunas de ellas ya apuntadas en la introducción. La investigación que envuelve el concepto de género y lo convierte en objeto de estudio para la comunidad científica se remonta a la década de los sesenta-setenta al amparo del movimiento feminista, momento en el que la relación hombre-mujer salta de la esfera de lo privado a la de lo público. Además, el feminismo destaca la importancia de los medios de comunicación en esa búsqueda de la igualdad, al ser éstos transmisores de los valores y esquemas presentes en la sociedad y poder ser futuros promotores de la igualdad de sexos. De los autores antes mencionados referidos a esta variable (Courtney y Lockeretz, 1971; Culley y Bennet, 1976; Tan, 1982; Gallagher, 1983 y 1987; Zemach y Cohen, 1986; Litchert y Rothmann, 1986; Hobson, 1989 y 1990; Pearson, Turner y Todd-Mancillas, 1993; Zoonen, 1994; Kivikuru, 1999; Trancart, 1999; Fagoaga y Secanella, 1984; Franquet, 1982, 1991 y 1992; Gallego y otros, 1993, 1998 y 2002; Blanco, 1996; Abril, 1997; Garmendia, 1998; López, 2001 y Flecha, 2002), podríamos destacar las contribuciones de Gallagher (1983, 1987). Esta autora centra sus investigaciones en determinar cuál es la presencia y el rol que juegan las mujeres en las industrias mediáticas. Conocer si las mujeres ocupan puestos jerárquicos de importancia en las plantillas de profesionales de esas industrias determinará el tratamiento que de la mujer proyecten los medios. Por otra parte, parece lógico suponer que mientras sean los hombres los que controlen los medios de comunicación, difícilmente se podrá cambiar esta situación, ya que introducir modificaciones firmemente asentadas en las conciencias de los individuos es una tarea ardua (Pearson, Turner y Todd-Mancillas, 1993). Por lo que respecta al caso español, es interesante destacar algunos estudios como el de Franquet (1989), donde se observa que en las empresas públicas de comunicación la presencia femenina vinculada a los cargos de responsabilidad queda circunscrita a un 25%, siendo prácticamente inexistente en el caso de las empresas privadas. Estos datos vienen refrendados por el estudio que Abril llevó a cabo en 1997 sobre los [ 194 ] La presencia del adolescente en el prime time… medios de comunicación del País Vasco. La muestra de esta investigación incluía a diarios, revistas, agencias de noticias, emisoras de radio y canales de televisión. Los resultados apuntaban que había un 30% de mujeres en las plantillas de dichos medios, que descendía a medida que se subía en el escalafón laboral, de tal manera que los lugares ejecutivos o de responsabilidad quedaban circunscritos casi en exclusividad al género masculino (Abril, 1997). Indudablemente, la representación femenina en los medios, tanto desde el punto de vista de la producción como de la recepción, es decir, la mujer como informadora o la mujer como consumidora, marca el tratamiento que se dé de los mensajes transmitidos, ya sea dentro del macrogénero de la información, de la ficción o de la publicidad. En este sentido, la televisión se convierte, como ya hemos apuntado, en vehículo destacado de la perpetuación de los roles presentes en la sociedad que serán consumidos por un universo conformado tanto por mujeres como por hombres, o lo que es lo mismo, tanto por las adolescentes como por los adolescentes. De este modo, si nos centramos en el estereotipo de adolescente mujer y adolescente hombre en la publicidad, veremos que, tal y como recoge González Solaz y García-Cubells (2000), este concepto ya fue utilizado por primera vez por el periodista Walter Lippman en el año 1922 para referirse a ciertas imágenes culturalmente determinadas que se mezclan con las facultades cognitivas del individuo y sus percepciones respecto al mundo que le rodea. Por este motivo, no es de extrañar que los estereotipos hayan sido objeto de análisis de prácticamente todas las escuelas que centran sus investigaciones en psicología de la publicidad. A pesar de ello, cabe mencionar que en España los estudios que relacionan los estereotipos con la publicidad han sido más bien pocos. En cualquier caso, ese análisis se ha centrado frecuentemente en los estereotipos de género, dejando a un lado determinadas imágenes socioculturales, como por ejemplo la raza, la procedencia o las costumbres, entre otras. A pesar de esa falta de estudios en nuestro país sobre la creación y la difusión de estereotipos adolescentes a través de la publicidad, resulta más que evidente señalar la existencia de los mismos en la práctica totalidad de las campañas dirigidas a este segmento. Retomando el concepto de modelaje introducido por Bandura y Walters (1980), la presen[ 195 ] N. Ramajo, I. Ferrer, A. Capdevila, M. Figueras, L. Gómez, M. Jiménez y V. Luzón cia de estereotipos en los anuncios es una verdadera fuente de aprendizaje para los jóvenes espectadores quienes, atraídos por determinados personajes o por situaciones concretas, acaban extrapolando este modelo a sus propias vidas, llegando a imitarlo. La presencia de determinados modelos en la publicidad dirigida a los adolescentes hace que se active un proceso que Harrison (2000) denomina de atracción interpersonal y que, de entrada, sirve para captar la atención de los espectadores para acabar, finalmente, consiguiendo que éstos sucumban ante la fuerza del estereotipo, llevándolo a conductas claramente imitativas. A las aportaciones de estos autores alrededor del concepto de estereotipo, adolescencia y publicidad, es interesante mencionar también las de Anderson y Bryant, 1983; Van Evra, 1990; León, 1996 y 2000; Eguizábal, 1998; Anatrella, 2001; Romana Puggelli, 2002 o Brabbs, 2000. La ficción televisiva como simulación de la realidad construye un mundo paralelo a aquel que le sirve de referente: el mundo aprehendido como mundo real o de la vida cotidiana. Es un mundo posible o modelo de realidad que se desarrolla siguiendo la lógica del pensamiento narrativo (Ricoeur, 1985). El mundo simulado es un mundo relatado en donde las acciones se suceden conformando stories, tramas narrativas. Narrar es explicar de forma lógica unos hechos, un constante devenir de situaciones, de vivencias, de acciones que se organizan en relaciones de causa-efecto y en su continua conexión lógica permiten delinear los personajes que las protagonizan, conocerlos, evaluarlos. El análisis de la ficción televisiva consumida por los adolescentes en términos de valores sociales y culturales ha de contemplar esta doble vertiente: los argumentos de la acción o las estructuras narrativas y el panorama de la consciencia, lo que saben, lo que piensan o lo que sienten los que intervienen en la acción (Bruner, 1996). Desde la perspectiva psicológica de Bruner, esta doble dimensión es la que sugiere mecanismos de conexión entre el lector (espectador) y los personajes del relato más allá de la identificación y la proyección, es decir, en la línea que se apunta en este trabajo cuando se trata del análisis de la recepción y por tanto de la interpretación que hacen los adolescentes de su consumo mediático. Cuando hablamos del relato de la ficción televisiva también podemos mencionar a autores como Ang, 1982 y 1990; Allen, 1985 y 1995; Martín Barbero, 1987 y 1992; Seiter y otros, 1989; Barker y Andre, 1996; [ 196 ] La presencia del adolescente en el prime time… Buonanno, 1999 y 2004; Banks, 2004; Creeber, 2004; Montero, 2006 o Castelló, 2007. Por último, es necesario hacer mención al discurso informativo televisivo y a la vinculación que éste tiene con los sujetos de nuestro estudio. Para el análisis de los informativos es interesante ver el concepto narrativo del relato informativo establecido por García Jiménez (1993) y el del análisis de sus protagonistas como agentes o actores de la información que plantea Gordillo (1999). Es importante también introducir el concepto de credibilidad de estos actores y cómo esta credibilidad se traduce en la falta de reflexión sobre lo que consume el receptor audiovisual (Balsebre, 1994). Si bien todas las investigaciones en el campo de los informativos televisivos (Bustamante, Prado y Villafañe, 1987; Baget, 1993 y 2003; Díaz, 1994; Oliva y Sitjà, 1996 y 2007; Briggs y Burck, 2002; Hilme, 2003; Soengas, 2003; Luzón, 2003, Bustamante, 2006 o Palacio, 2006) se han planteado desde la perspectiva del emisor y falta la perspectiva del receptor, ésta es una oportunidad de abrir un nuevo campo de investigación metodológica en el que los parámetros de análisis no se centren tanto en el proceso de construcción de la noticia, sino en el consumo de la información y los efectos que este consumo puede tener en la construcción de los estereotipos de género en la mente del colectivo adolescente. Metodología aplicada Uno de los aspectos interesantes de un estudio como el aquí presentado es la posibilidad de aunar bajo una misma metodología las diferentes variables de la ecuación descrita en el apartado anterior. Es lógico suponer que al aumentar el número de variables estudiadas también aumente la complejidad de la metodología empleada. En este sentido, el objeto de estudio fue el que delimitó las diversas metodologías necesarias para abordar su análisis de manera completa y profunda. Al objeto de estudio complejo hay que añadir otros aspectos que matizarían la metodología empleada. En primer lugar, nos encontramos en la muestra seleccionada con diferentes discursos, abordados desde la perspectiva de los informativos, de la publicidad y de las series de ficción en el prime time televisivo, cada uno de ellos con unas características particula[ 197 ] N. Ramajo, I. Ferrer, A. Capdevila, M. Figueras, L. Gómez, M. Jiménez y V. Luzón res, con un nivel de aparición de las imágenes de los y las adolescentes diverso y con unos índices de seguimiento entre este colectivo también diferentes; en segundo lugar, hay que tener en cuenta que el lenguaje televisivo está compuesto por una multiplicidad de códigos (imágenes, palabras, sonidos y músicas, entre otros) que son interpretados de manera diferente y que, por tanto, requieren el planteamiento de procesos de análisis también diferentes. Por todo ello, esta investigación plantea la conjunción de tres metodologías, esto es, el análisis de contenido (para la identificación y cuantificación de la presencia de los y las adolescentes en los diferentes géneros), el análisis del discurso (para profundizar en las estructuras textuales que transmiten una determinada imagen y que la sustentan argumentativamente) y, por último, el análisis de la recepción (que permite ver cómo y en qué medida estas imágenes son asumidas o no por los y las adolescentes). Por lo que respecta a la primera de estas metodologías, la del análisis del contenido, hay que decir que es una de las prácticas más utilizadas en el estudio de los textos mediáticos y, debido a sus particularidades, nos permite cuantificar la presencia o la ausencia de las categorías determinadas por el equipo de investigación sobre el total de los discursos analizados que nos ayudan a definir a los y las adolescentes objeto de nuestro estudio. A pesar de que el análisis de contenido permite mostrar determinadas construcciones textuales, como se ha dicho, en este trabajo su uso pretende detectar principalmente en qué géneros televisivos es más usual la presencia de este colectivo. Para ello, en cada unidad de análisis se busca la presencia de adolescentes y se valoran una serie de parámetros, de los cuales los más destacados serían los siguientes: si éstos son protagonistas o no de la acción, es decir, si son sujetos activos o pasivos, si son chicas o chicos o si entrarían dentro de la categoría de preadolescentes (entre 10 y 12 años) o bien podrían ser considerados adolescentes (de los 12 a los 16 años). En este punto es necesario hacer una matización. Habitualmente las empresas de medición de audiencias utilizan una segmentación del target adolescente diferente a la que nosotros hemos planteado. Un caso concreto es el de TNS (antigua Sofres), una de las empresas líder en investigación de mercados y opinión en España. Según esta compañía, los grupos de edad a partir de los cuales segmentan a la audiencia comprenderían [ 198 ] La presencia del adolescente en el prime time… franjas diferentes a las que definen en nuestro trabajo al adolescente o, en su defecto, al preadolescente. De este modo, vemos que TNS considera un primer grupo que estaría conformado por niños de entre 4 y 12 años, mientras que un segundo estadio incluiría a la audiencia que está en la horquilla que hay de los 13 a los 24 años. Por lo tanto, en ningún momento se considera al adolescente como unidad diferenciada de lo que podríamos calificar como niños o de lo que podríamos definir como jóvenes. El universo de la adolescencia queda, pues, diluido entre la niñez y la juventud, un hecho que en esta investigación hemos querido subsanar dándole a la categoría de adolescente el valor que ha adquirido en nuestra sociedad. Si retomamos el hilo metodológico, este primer estadio de análisis nos permitirá centrarnos exclusivamente en aquellas unidades en las que aparecen los sujetos foco de nuestro interés, es decir, los y las adolescentes. Será a estas unidades a las que se aplicará el siguiente nivel de análisis del discurso. Así, para poder identificar los programas más consumidos y establecer parámetros comunes de la imagen que de los y las adolescentes hacen los medios televisivos hemos realizado la captura de una muestra audiovisual de los discursos televisivos del prime time en las cinco cadenas de emisión analógica con cobertura nacional: Televisión Española, Telecinco, Cuatro, Antena 3 y La Sexta; y en la Televisión Autonómica Catalana, TV3, Televisió de Catalunya. La captura se ha diseñado en dos periodos de una semana entre las 20:00 y las 24:00 h, ampliando el periodo tradicional de prime time cuando lo consideramos oportuno para poder tener en nuestra muestra el total de los informativos (cuando éstos iniciaban su emisión antes de las 21:00 horas) y el total de los productos de ficción cuando éstos se alargaban más allá de las 24:00 horas, entrando en el terreno del late night. Los enfoques que ha tenido la metodología de análisis del discurso han sido muy variados y existen en la actualidad diversas corrientes. En este trabajo se presenta un método de análisis de las estrategias retórico argumentativas presentes en los discursos audiovisuales y que tienen como finalidad la transmisión y aceptación de estas imágenes. Para elaborar este método de análisis se parte de la teoría de la argumentación propuesta por Chaïm Perelman (1970, 1994), puntal básico de los estudios retóricos Esta elección se debe a que en un sistema social como el actual en el que los medios de comunicación (con la televisión al fren[ 199 ] N. Ramajo, I. Ferrer, A. Capdevila, M. Figueras, L. Gómez, M. Jiménez y V. Luzón te) ocupan un lugar central en la configuración de las imágenes sociales de colectivos y problemáticas, los procesos comunicativos encaminados a persuadir son centrales porque están presentes en gran parte de los discursos mediáticos que recurren a ellos para conseguir dar validez a la visión concreta que proponen. En líneas generales, este modelo plantea la división de cualquier discurso en diferentes niveles estructurales articulados todos ellos hacia el objetivo básico de la persuasión. Esta división se puede observar tanto a la hora de construir el discurso como a la hora de su análisis y se concreta en cuatro niveles: el nivel referencial –acuerdos generales y procedimientos de la argumentación–; el nivel estructural –superestructuras y macroestructuras–; el nivel de manifestación –figuras retóricas–; y nivel enunciativo –representaciones del emisor y del orador según sus puntos de vista perceptivos y cognitivos–. Finalmente, la metodología que se utiliza en la última fase de este proyecto de investigación es la cualitativa, concretamente la técnica de los grupos de discusión. Con ella se consigue obtener información a partir de discursos particulares que remiten a discursos generales y sociales, ya que cada discusión en un grupo “refleja y refracta las características propias de una sociedad y de una historia” (Ibáñez, 1990: 501). Los grupos recogen los significados sociales y permiten comprender el fenómeno del consumo mediático, hacer salir a la luz y captar los motivos y significados que se esconden más allá de la superficie (Alonso, 1997). A diferencia de la encuesta que estudiaría los comportamientos “desde fuera”, con los grupos de discusión se hace “desde dentro”. Interesa saber los “por qué” y los “cómo” y estas técnicas cualitativas permiten que las respuestas no estén condicionadas por las preguntas. Para poder interpretar los puntos de vista de los individuos, estos procedimientos son los más adecuados, sobre todo para el colectivo adolescente, porque les ofrecen libertad para expresar los pensamientos con sus propias estructuras mentales y con sus propias palabras. Los grupos de discusión evitan la racionalización del discurso que provoca la entrevista personal por el hecho de sentirse juzgados directamente por un adulto entrevistador. La importancia de la grupalidad en la actual sociedad de consumo –y más en el colectivo adolescente– justifica la pertinencia de esta téc[ 200 ] La presencia del adolescente en el prime time… nica. De este modo, el grupo de discusión o focus group permite estudiar la interacción entre las constituciones psicológicas y los comportamientos sociales concretos. A través de una conversación informal en un ambiente agradable, no intimidatorio y de confidencialidad, los adolescentes pueden expresar libremente sus opiniones, llegando a ofrecer una confesión colectiva (Ibáñez, 1986). Los datos no son recogidos, como en la mayoría de las técnicas, sino generados por la interacción social. A partir del diálogo se produce un discurso colectivo, con unidad y coherencia, que reconstruye la realidad. Todas estas líneas de actuación hasta aquí expuestas contemplan los principales ejes sobre los que pivota la metodología de nuestra investigación. Sin la delimitación clara de esta herramienta de trabajo sería imposible abordar el posterior análisis de resultados. Una primera aproximación al análisis de contenido El estudio que aquí presentamos aún no ha concluido todas las fases de la metodología expuesta. En estos momentos estamos a la espera de poder realizar la parte que aportará datos cualitativos sobre la recepción, los focus group. Sin embargo, el análisis inicial de la muestra capturada en su primera oleada ya ha concluido, al tratarse éste de un paso fundamental previo a la realización de los encuentros con los y las adolescentes. En esta línea de trabajo, lo cierto es que ya se pueden aportar algunos datos sumamente interesantes sobre el tratamiento que de los adolescentes se hace en el prime time televisivo. En función del macrogénero analizado (informativo, ficción o publicidad) podemos obtener diferentes parámetros importantes para un estudio cualitativo posterior. Si nos centramos en el primero de ellos, en el que engloba a todos los programas informativos de las cadenas analizadas, veremos que la presencia total de los adolescentes es escasísima, tan sólo del 2’45% del total de la muestra. La cadena que más destaca al adolescente en sus informativos es la Sexta (4’3%), y la que menos, Cuatro (0’52%). De las 26’3 horas analizadas en los informativos, sólo en 38’8 minutos apare cían adolescentes. [ 201 ] N. Ramajo, I. Ferrer, A. Capdevila, M. Figueras, L. Gómez, M. Jiménez y V. Luzón Cuadro 1. Porcentaje de presencia adolescente en programas informativos por cadenas TVE1 (3,63%) TV3 (2,55%) La Sexta (4,3%) Antena 3 (1,74%) Cuatro (0,52%) Telecinco (2,26%) Fuente: Elaboración propia. Parece lógico pensar a la luz de estos primeros datos que la importancia del adolescente como sujeto informativo es prácticamente nula para las cadenas de televisión en España. Que tan sólo aparezca en un 2’45% de la muestra así lo sugiere. Pero en esta línea hay que preguntarse algo más: cuando los adolescentes toman la pantalla de televisión en un programa informativo, cómo lo hacen, como sujetos de la acción, como sujetos de estado (es decir, aparecen en el contexto informativo, pero sin ser el centro de interés de la noticia) o como objeto de valor de la pieza informativa. La respuesta a esta pregunta es que en el 58’8% de los casos son sujetos de estado, su imagen aparece en la información, pero no es de ellos de quien se habla, su presencia es meramente circunstancial, estaban allí mientras se grababan las imágenes y no se consideró oportuno la no utilización de las mismas. Casos que ejemplifican perfectamente este dato lo constituyen los conflictos bélicos. Es habitual que las imágenes de bombas estallando en Irak y las posteriores manifestaciones de dolor y rechazo se vean acompañadas por la presencia de adolescentes (siempre varones) que se ven inmiscuidos en el tumulto que se genera tras cualquier atentado terrorista. Concluyendo con la respuesta a la pregunta que nos formulábamos, hay que añadir que en el 34’4% de los casos los adolescentes son el su[ 202 ] La presencia del adolescente en el prime time… jeto de la acción grabada, es decir, llevan a cabo actos que tienen que ver directamente con lo que está ocurriendo, aunque ellos no sean los protagonistas de la pieza informativa. Por último, en el 6’7% restante de las situaciones los adolescentes sí son objeto de valor periodístico, ellos son la noticia. Por lo que se puede comprobar, la adolescencia no constituye, a pesar de ser una etapa de la vida con un gran impacto en las estructuras de la sociedad, una fuente de interés informativo tan destacada como otros colectivos. Además, para finalizar con los datos referidos a la presencia del adolescente en los informativos, hay que reseñar en qué tipo de piezas informativas aparecen estos adolescentes. Cuando ellos son sujeto de estado, de acción o bien objeto de valor cuál es el telón de fondo que les cobija. Si observamos el cuadro número 2, obtendremos una primera aproximación. Podemos comprobar cómo de las 108 piezas analizadas con presencia adolescente en 33 casos (un 30’5%) la temática informativa tiene que ver con hechos violentos. Este dato está relacionado directamente con el ejemplo que aparecía unas líneas arriba: los conflictos bélicos, atentados terroristas o manifestaciones violentas diversas suelen coincidir con la presencia de adolescentes entre la masa que envuelve el acontecimiento. No son el objeto de la información ni, probablemente, intervienen en la acción, pero no se censura su presencia. De este modo, a nadie parece sorprenderle que en este tipo de situaciones se pueda ver a un número elevado de adolescentes que se convierten en un elemento más de la escenificación de la violencia. Por el contrario, que los adolescentes aparezcan en piezas cuya temática esté vinculada al deporte, el ocio o la tecnología es, a priori, lógico, ya que ésas son inquietudes que van aparejadas a una edad concreta y mucho más en las sociedades occidentales, donde el acto del consumo se ha tornado en una de sus características definitorias. Por lo que respecta al macrogénero de la ficción, cuantificar la presencia de los y las adolescentes es una tarea complicada. Si no se trata estrictamente de una serie dirigida a y protagonizada por este colectivo, dependerá del sentido global de una narración el que en una trama aparezcan o no los y las adolescentes. Por lo general, dicha aparición suele estar justificada, sigue la lógica del discurso, aunque sean sujetos de estado y, en menor medida, de acción u objeto de valor. [ 203 ] N. Ramajo, I. Ferrer, A. Capdevila, M. Figueras, L. Gómez, M. Jiménez y V. Luzón VECES QUE SE TRATA EL TEMA Cuadro 2. Temas tratados en programas informativos con presencia adolescente 35 33 30 25 20 19 20 14 13 15 10 7 5 2 0 Violencia Deportes Sociales Ocio Tecnología Educación Otros Fuente: Elaboración propia. Cuadro 3. Tipología de la presencia adolescente en ficción Destinador Contrato Ayudante Oponente Destinador Sanción Objeto de Valor Serie 1 7,76% Referencias 0,91% 2,28% 3,19% 0,45% 5,48% 45,20% Sujeto de Estado Sujeto de Acción 34,70% Fuente: Elaboración propia. Como se puede comprobar en el cuadro número 3, al igual que ocurría en el caso de los informativos, la presencia de adolescentes en ficción es del tipo “sujeto de estado” (45’2%) y, en menor medida, de acción (34’7%). La aparición de los y las adolescentes en ficción como objeto de valor, como núcleo central, es escasa debido a que en el período analizado la existencia de series comúnmente llamadas de adoles[ 204 ] La presencia del adolescente en el prime time… centes había desaparecido prácticamente de la parrilla de programación, siendo sustituidas por otras cuyo público objetivo era adulto y el pase de películas en las que los adolescentes eran los protagonistas tampoco había sido muy elevado. A pesar de lo aquí expuesto, los adolescentes en este macrogénero de ficción siguen siendo elementos recurrentes en las tramas argumentales, de ahí que se haya podido contabilizar una presencia de adolescentes en la semana de análisis del 18’2%, con una equivalencia en horas de 9’2. Un dato interesante que destaca tanto en el ámbito de la ficción como en el de los informativos es el género de esos adolescentes. En este caso concreto, la presencia de chicos es muy superior a la de chicas, llegando casi a duplicar su número. Los adolescentes varones son sujetos de estado, de acción u objeto de valor en el 52’3% de los casos, mientras que las adolescentes lo son en el 19%. El resto (28’7%) lo constituyen apariciones en ficción en las que hay tanto chicos como chicas. Como decíamos en el macrogénero informativo también se produce esa desviación a favor del género masculino (40’5%) y en detrimento del femenino (16%), siendo lo más habitual la presencia de ambos en las piezas informativas (43’5%). Finalmente, abordamos el macrogénero de la publicidad para concretar cómo son las apariciones de los y las adolescentes en este sector en el que la correcta elección de los elementos que integren el anuncio influirá en su eficacia persuasiva. La presencia de adolescentes en publicidad es relativamente superior a la registrada en los otros macrogéneros analizados. En total es del 20’37%, frente al 18’2% en ficción y el escasísimo 2’45% de los informativos. Eso sí, si computamos la presencia de adolescentes que podríamos denominar “estrictos” (de los 12 a los 16 años), ésta no es tan elevada. Esto es así porque hay una tendencia en publicidad que envejece a los niños y aniña a los jóvenes, situando a este grupo de personas en una frontera difusa de precisar a simple vista. Los adolescentes “reales”, aquellos que se ajustan a su definición, están vinculados a anuncios de los productos de los cuales son público objetivo. En estos casos, los y las adolescentes acostumbran a ser sujetos de acción, es decir, llevan el peso de la narración y tienen un alto protagonismo. Además, estos adolescentes “reales” suelen aparecer siempre en dos contextos prioritarios: junto a amigos o en compañía de la familia. En este último caso, la madre es la que acostumbra a estar [ 205 ] N. Ramajo, I. Ferrer, A. Capdevila, M. Figueras, L. Gómez, M. Jiménez y V. Luzón junto al adolescente, siendo poco frecuentes las situaciones en las que el padre adquiere ese rol de acompañante. Cuando esto sucede es curioso comprobar que el hijo o hija adolescente juega el papel de oponente frente a ese padre. Por último, al igual que hemos hecho con los macrogéneros informativos y de ficción resulta interesante ver qué rol adquieren los y las adolescentes en esos spots publicitarios. Nuevamente, son sujetos de estado en un altísimo porcentaje (64’7%), el más elevado de los tres macrogéneros. En mucha menor medida lo son de acción (9’9%) y destaca un aspecto que en los anteriores apartados quedaba minimizado: el de destinador, con un 22’8%. La lógica del negocio publicitario hace que esta categoría se torne en fundamental ya que parte de la eficacia comunicativa del spot vendrá determinada por la concreción de ese destinatario, siendo su presencia un elemento destacado. Cuadro 4. Tipología de la presencia adolescente en publicidad Destinador Contrato 22,85% Ayudante 1,07% Oponente 0,27% Destinador Sanción 0,80% Objeto de Valor 0,27% Sujeto de Estado Sujeto de Acción Serie 1 64,78% 9,95% Fuente: Elaboración propia. Los datos hasta aquí expuestos constituyen sólo el inicio del estudio sobre los y las adolescentes y la medida en la que los medios de comunicación contribuyen en la creación de su identidad. Se hace necesario, por lo tanto, profundizar en las imágenes que se construyan a través del análisis cualitativo posterior. [ 206 ] La presencia del adolescente en el prime time… Conclusión El mundo de la adolescencia no deja de ser un ámbito de estudio emocionante que aún está por descubrir en la mayoría de los casos. La televisión adquiere un papel destacado en esta etapa de la vida, ya que es transmisora de valores y reflejo de situaciones cotidianas. Pero, en muchos casos lo que vemos en la pequeña pantalla adquiere dimensiones más allá de las inicialmente pensadas. Por lo tanto, se impone un trabajo de autoanálisis, de evaluación, que nos haga comprender si lo visto y oído llega al público adolescente con la misma intensidad con la que fue planificado. Hemos podido comprobar a lo largo de estas páginas que el adolescente es centro de atención televisiva sólo en determinadas situaciones y, cuando lo es, su presencia no siempre está justificada por una acción concreta, es decir, son acompañantes, comparsas en una representación. El adolescente como objeto de valor, a pesar de ser un colectivo homogéneo, con inquietudes y aspiraciones también bastante uniformes, no alcanza el rango de importancia que sí tienen otros grupos sociales. Además, el componente de género sigue inclinándose del lado masculino, pareciendo querer decir que el protagonista varón es más interesante también en esta etapa de la vida. Todos estos aspectos confirman la necesidad de emprender análisis que aporten claridad y despejen dudas sobre un colectivo que tiene mucho que decir al ser una generación cada vez más cualificada. Sus opiniones, la visión que de ellos proyectan los medios y la que ellos se construyen de si mismos son datos que ayudarán a entender quiénes serán los futuros gestores del conocimiento. [ 207 ] N. Ramajo, I. Ferrer, A. Capdevila, M. Figueras, L. Gómez, M. Jiménez y V. Luzón Bibliografía ABRIL, N. (1994): Las mujeres en la prensa diaria vasca: protagonistas, temáticas, tratamiento periodístico. Leioa, Universidad del País Vasco. ALLEN (1985): Speaking of soap operas. Chapel Hill; Londres, University of North Carolina Press. ALLEN, comp. (1995): To be continued...: soap operas around the world. Londres, Routledge. ALONSO, L. (1997): “Investigación social cualitativa, grupos de discusión y análisis de las ideologías: una propuesta de integración”, en ALVAREZ-URÍA, F. 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Murcia Televisión e infancia: el respeto de la franja de protección reforzada Mónica Faro Echaniz Universidad Carlos III de Madrid [email protected] Resumen Este artículo cuestiona el respeto a la franja de protección reforzada por parte de las televisiones generalistas, tanto públicas como privadas. La metodología utilizada parte de un análisis de la legislación vigente, basada en el Código de autorregulación de contenidos televisivos e infancia y la Directiva Televisión Sin Fronteras del año 1989 (con posteriores actualizaciones). El trabajo se propone analizar hasta qué punto existe un compromiso responsable por parte de las televisiones que se refleje en una programación educativa. Teniendo en cuenta que el Código de autorregulación de contenidos televisivos e infancia es el texto base que regula la protección de los menores en España, el artículo recoge un análisis de contenido de TVE1 y Telecinco en franja de protección reforzada efectuado a partir de las pautas establecidas por el propio código. Para matizar las conclusiones del análisis, se apuntan también los resultados de un grupo de discusión, una entrevista en profundidad con un experto en comunicación y educación y un análisis de las audiencias infantiles. Palabras clave Regulación, menores, televisión, programación, educación. Abstract This article disputes the respect of child protection time by public and private televisions. The methodology of the paper starts from an [ 213 ] Mónica Faro analysis of the legislation in force, based on the Código de autorregulación de contenidos televisivos e infancia and Television Without Frontiers Directive of 1989 (with subsequent updates). This work aims to analyse to what extent there is an active and responsible compromise by television stations translated in an educational programming. Considering the Código de autorregulación de contenidos televisivos e infancia as the legal base concerning minors protection in Spain, the article collects a content analysis of TVE1 and Telecinco in childs protected timing, carried out from the own guidelines of the code. To tinge the conclusions of the analysis, the paper points out the results of a discussion group, an in-depth interview with an expert in communication and education and an analyse of children’s audience. Key words Regulation, minors, television, programming, education. La televisión sigue siendo hoy en día uno de los agentes socializadores de la infancia. Las cadenas de televisión, tanto públicas como privadas, deben dirigirse a este colectivo respetando unas normas éticas que tengan en cuenta a la audiencia infantil. Sin embargo, ¿cuál es el marco legal que regula el horario de protección reforzada? ¿Existe realmente el compromiso responsable de las televisiones para hacer de su programación una fuente de educación? En primer lugar, este artículo1 se propone analizar la legislación vigente con respecto a la protección de menores en la televisión. Teniendo en cuenta que la Ley del Audiovisual es todavía un proyecto, la materia está corregulada por dos textos: la Directiva Televisión Sin Fronteras del año 1989 (con posteriores actualizaciones) y el Código de autorregulación de contenidos televisivos e infancia. Este código fue rubricado el 9 de diciembre de 2004 por TVE, Telecinco, Antena3 y Sogecable, y se extendió más tarde a otras productoras. En consecuencia, el objetivo general de este trabajo es analizar si las televisiones generalistas respetan este código –puesto que es la base legal en nuestro país– y, en caso contrario, conocer cuáles son los motivos que incitan a su incumplimiento y el resultado que se observa en la programación. [ 214 ] Televisión e infancia: el respeto de la franja… Además, se ofrecen en el texto los resultados de un análisis de contenido de dos cadenas –TVE1 y Telecinco– en franja de protección reforzada. Los protocolos de análisis se basan en las propias pautas establecidas por el código y se apuntan las conclusiones de una entrevista en profundidad con un experto en el tema, así como los resultados de un grupo de discusión. Por último, se efectúa un análisis de las audiencias infantiles para ver la importancia real del público infantil. Marco legal: televisión e infancia La Directiva Televisión Sin Fronteras fue adoptada por el Consejo Europeo en 1989, entre otras cosas, para reforzar la protección de los menores en los sectores de radiodifusión e Internet. En el artículo 22 del capítulo V el Consejo establece que los Estados Miembros deben adoptar medidas para garantizar que la programación televisiva no incluya programas perjudiciales para el desarrollo de los menores. Sin embargo, a pesar de haber sido revisada en 1997, seguía presentando un lenguaje demasiado sutil como para que las cadenas se comprometieran con los menores. En el año 2003, una consulta pública realizada a todos los Estados Miembros mostró que la Directiva precisaba un examen más detenido en cuanto a la protección de los menores y se propuso así una actualización de la Recomendación sobre protección de menores y la dignidad humana del año 19982, debido a la disparidad en la aplicación entre cada Estado. En el año 2004, el Parlamento Europeo y el Consejo actualizaron la recomendación con la idea de cubrir cuestiones relacionadas con la educación y alfabetización mediática de los menores. La actualización se centra en la necesidad de ejercer un control efectivo sobre los contenidos de Internet, una plataforma de medios en plena evolución. También se promueven acciones que permitan a los menores utilizar de manera responsable los servicios audiovisuales, en particular a través de una mayor sensibilización de los padres, educadores y profesores3. En esta recomendación, el Consejo invita a los Estados Miembros a establecer marcos nacionales de regulación y les anima a investigar sobre nuevas formas de protección de menores y telespectadores. La presión europea, así como la falta de clasificación de los contenidos por [ 215 ] Mónica Faro edades o el deficiente sistema de calificación y señalización de la programación, aceleraron en nuestro país la adopción de un código de autorregulación en materia de contenidos televisivos e infancia. El 9 de diciembre de 2004, el Gobierno, TVE, Telecinco, Antena3 y Sogecable firmaron el Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia. El código no implica la aplicación de una normativa estricta puesto que es una conducta que las televisiones y productoras se comprometen a seguir. ¿Es esto suficiente o debería existir una ley específica al respecto? Antes de comprobar su efectividad, conviene repasar cuáles son los criterios o principios estipulados en este texto. En el segundo apartado, el código establece los criterios a seguir para proteger la franja horaria de 06:00 a 22:00 horas. Aunque se marcan una serie de principios éticos, ninguna norma se apunta en el texto y las recomendaciones pecan de ambigüedad. Por ejemplo, el código se propone evitar “la emisión de imágenes de violencia, tratos vejatorios, o sexo no necesarias para la comprensión de la noticia”4. Pero, ¿dónde se traza el límite de la ética en la emisión de las imágenes? En realidad este es un debate constante entre los periodistas que está sometido a la relatividad de la ética. La aplicación de este principio, por tanto, no deja de depender de un criterio que en cierta manera es subjetivo y no impone ninguna línea estricta a seguir. Otro de los aspectos que se contemplan es la regulación publicitaria. El código se refiere directamente a la asociación privada Autocontrol (Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial). Fundada por anunciantes, agencias de publicidad, medios y demás agentes implicados, Autocontrol vela para que el sector sea “veraz, legal, honesto y leal”5 y establece que los anuncios que no cumplan con los criterios establecidos por la comisión no serán emitidos. Cabe mencionar que esta asociación ejerce una gran actividad en cuanto a la regulación de la publicidad y que, al enmarcarse en la Ley de 1989, está sometida a más sanciones que el resto de las producciones televisivas. Además, pasa por filtros de organismos autorreguladores como la European Advertising Standard (EASA). No es desdeñable que la publicidad forma parte de las emisiones televisivas, y se observa que es la que más controles recibe, probablemente por la existencia de una ley concreta al respecto. [ 216 ] Televisión e infancia: el respeto de la franja… El apartado IV del código recoge una de las secciones más importantes, puesto que se refiere a la “clasificación, señalización y emisión de programas televisivos”, uno de los ámbitos cuya regulación se consideraba insuficiente antes de la firma del texto. La ambigüedad es mucho menor en este apartado que en el resto del código, aunque los criterios orientadores de la clasificación de los programas conforman un anexo y no una parte totalmente integrada en el texto. Se divide la programación por edades y a su vez en cuatro temáticas (comportamientos sociales, violencia, temática conflictiva y sexo) y para cada franja de edad se establecen unas pautas distintas a seguir. Así mismo, cabe destacar la presencia de los órganos que velan por el cumplimiento del acuerdo, el Comité de Autorregulación y la Comisión Mixta de Seguimiento. Aunque las funciones de evaluación y recomendación son muy relevantes para mejorar los contenidos televisivos, ninguno de los dos órganos tiene en realidad poder sancionador. Otro aspecto que muestra la insuficiencia del código es el compromiso a que “en las franjas de protección reforzada, al menos en uno de dichos canales se emita preferentemente una programación específicamente infantil o bien alternativamente educativa, cultural, informativa o deportiva, y, en todo caso, clasificada para todos los públicos”6. ¿Es suficiente el compromiso de un solo canal de televisión? ¿Qué programación sustituye entonces, en el resto de los canales, a la mencionada en este compromiso? El código de autorregulación recoge unas normas claras, especialmente en el anexo Criterios orientadores para la clasificación de programas televisivos. No obstante, la ausencia de elementos sancionadores da libertad a las televisiones y productoras para incumplir el acuerdo en beneficio de otros intereses. En cuanto a la Directiva Televisión Sin Fronteras, en marzo de 2007 el Consejo Europeo propuso una nueva modificación que se centra en la regulación de los servicios en línea debido a los cambios tecnológicos7. Sin embargo, la Directiva sigue sin hacer alusiones directas a la programación en televisión ni a la franja horaria protegida y no establece pautas claras sobre el control que debería efectuarse para que se trate de un servicio óptimo que tenga en cuenta a la audiencia infantil. [ 217 ] Mónica Faro Respeto de la franja de protección reforzada Tras haber hecho un repaso a la legislación en la materia se deduce lo siguiente: por un lado, el Código de Autorregulación de Contenidos Televisivos e Infancia, aunque contiene algunos principios claros, es insuficiente para imponer un verdadero compromiso de las televisiones. Por otro lado, se genera la hipótesis de que los criterios establecidos, al no imponer ninguna sanción, no se cumplen realmente. Para responder a esta hipótesis es necesario analizar la programación emitida en horarios de protección reforzada, preferentemente en dos cadenas de distinto carácter, una pública y otra privada. La metodología utilizada es un análisis de contenido de las generalistas TVE1, cadena de financiación pública, y Telecinco, una privada. La elección de la franja horaria consiste en tres intervalos de una hora pertenecientes al horario de máxima protección marcado por el código de autorregulación (de lunes a viernes de 8:00 a 9:00 y de 17:00 a 20:00 horas, así como los sábados y domingos entre las 9:00 y las 12:00 horas). Para poder analizar una muestra representativa, este estudio se ha centrado en un intervalo de cada una de las franjas, la semana del lunes 16 de abril al viernes 30 de abril de 2007 de 8:00 a 9:00 y de 18:00 a 19:00 horas así como el sábado 21 y domingo 22 de abril de 10:00 a 11:00 horas. El protocolo de análisis corresponde a los Criterios orientadores para la clasificación de programas televisivos establecidos por el propio código de autorregulación. Los criterios se han ordenado de la siguiente manera: por un lado los valores positivos que deberían aparecer en los Programas especialmente recomendados para la infancia 8, y por otro, los valores negativos recogidos en la clasificación de Programas no recomendados para menores de 13 años 9. El motivo de esta selección es que la franja de máxima protección reforzada para la infancia corresponde a este límite de edad, “el segmento de edad más vulnerable” según el código10. La cuantificación de los resultados se ha efectuado en porcentaje por días emitidos y no en número de veces que se infringe en un mismo programa, considerando la ausencia o presencia de dichos valores como un incumplimiento. [ 218 ] Televisión e infancia: el respeto de la franja… A) Análisis de Televisión Española (La Primera) – De 8:00 a 9:00 horas: Telediario. En este programa se observan valores positivos, como cooperación (100% de los días) y solidaridad e igualdad (20%). En cuanto a la publicidad, el análisis demuestra que la solidaridad, la igualdad y la cooperación se fomentan en gran medida (60%) así como la educación (40%). También se presentan conflictos de la infancia resueltos adecuadamente (20%). No obstante, en el telediario también aparecen valores negativos como la violencia física (100%), violencia verbal y conflictos emocionales (60%), así como comportamientos intolerantes (20%). La publicidad emitida en esta franja fomenta el culto a la delgadez y la desigualdad entre sexos (100%) y presenta manifestaciones sexuales (20%). – De 18:00 a 19:00 horas: Telenovela La viuda de Blanco y España directo. Algunos valores positivos aparecen en esta franja horaria. Actitudes de cooperación (20%) se encuentran en la telenovela así como en España directo (20%). En este último también se fomenta la protección al medio ambiente (40%). La publicidad refleja solidaridad (60%), igualdad (40%) y buena resolución de conflictos (20%). En cuanto a los valores negativos, se observan conflictos emocionales (100% en la telenovela y 60% en España directo), violencia verbal (80% y 40%), la presentación positiva de personajes con mala conducta (40% en La viuda de blanco) y violencia física y comportamiento intolerante (20% también en la telenovela). La publicidad incita al culto a la delgadez y a la desigualdad entre sexos (100%), presenta conflictos emocionales (40%) y sexo (20%). – De 10:00 a 11:00 horas (fin de semana): dibujos animados. Como valores positivos, se observan cooperación y buena resolución de conflictos (100%), solidaridad e igualdad (50%) y protección del medio ambiente y educación (50%). También aparecen valores negativos como violencia (50%) o comportamientos intolerantes (50%). La publicidad también refleja cooperación (100%) pero al mismo tiempo fomenta la desigualdad entre sexos (100%) y presenta positivamente a personajes con mala conducta (50%). [ 219 ] Mónica Faro En cuanto a la señalización de la programación, en ningún caso aparece la correspondiente. B) Análisis de Telecinco – De 8:00 a 9:00 horas: Informativos Telecinco. Aparecen valores negativos como violencia física gratuita –tiroteos, fotos del asesino de Virginia en actitud violenta, heridos e imágenes sangrientas– (100%) y violencia verbal (40%). También se encuentran valores positivos como el fomento de la solidaridad y la cooperación –diálogo entre políticos– (20%) o la igualdad y tolerancia –superación de personas con discapacidad– (20%). – De 18:00 a 19:00 horas: A tu lado. Se presentan positivamente personajes con mala conducta o comportamiento intolerante –por parte de invitados o trabajadores del programa– (100%), conflictos personales y familiares como espectáculo (100%), mensajes sexuales explícitos (40%) y violencia física gratuita (20%). – De 10:00 a 11:00 horas (fin de semana): Fórmula 1. La parrilla de Telecinco los fines de semana está sometida a cambios en función de algunos eventos deportivos. En el fin de semana analizado no se encontró el fomento de ningún valor negativo ni positivo. En cuanto a la publicidad, el 100% de los días se observan valores positivos como la solidaridad (campaña de lotería de la Asociación Española contra el Cáncer), el cuidado del medio ambiente o educación sexual. Ningún valor negativo aparece en las franjas horarias analizadas. En esta cadena tampoco se observa ninguna señalización explícita que advierta de que los contenidos no son adecuados. Tras observar los resultados del análisis se puede concluir que las televisiones no respetan el Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia. Aunque la evaluación de los criterios puede someterse a debate debido tanto a la propia ambigüedad del código como a la posible subjetividad del análisis, los contenidos televisivos no se ajustan a las necesidades infantiles definidas en el propio texto. [ 220 ] Televisión e infancia: el respeto de la franja… Motivos del incumplimiento del código Después de analizar los contenidos televisivos en horario de protección reforzada se deduce que no sólo hay carencia de programas educativos sino que además muchos de los contenidos pueden ser contraproducentes para los niños. Si son las propias televisiones las que han redactado un código de autorregulación, ¿cómo se explica el incumplimiento? En primer lugar existe una razón claramente económica, aunque con algunas diferencias entre el ente público y el privado. Una de las bases de la televisión pública es el cumplimiento de un servicio público que vele por la formación y la información de los ciudadanos. Sin embargo, como apunta Fernández Baena, especialista en televisión educativa, “la propia Unión Europea ya no contempla la comunicación e información como un servicio público y esencial que tiene que ser regulado por el Estado”11. Esto deriva en una concepción deformada de la televisión, que también se ve reforzada por el auge de las televisiones privadas: la programación es una mercancía, un producto que responde a la ley de la oferta y la demanda. Por un lado, los programas con baja audiencia son instantáneamente retirados de la parrilla. Por otro, si un programa tiene éxito, su formato, sea cual sea, va a ser explotado al máximo, provocando una constante repetición en el tipo de programas. El resultado es un gran empobrecimiento de la programación, entre otras cosas, en detrimento del público infantil. Por otra parte, el incremento de las televisiones privadas implica que desde el Gobierno no se impongan sanciones directas que limiten los contenidos. Por tanto, la legislación se basa en una autorregulación que, como su nombre indica, en ningún caso va en contra de los intereses de las empresas firmantes. El propio código de autorregulación establece que “la mejor protección a la infancia y a la juventud exige un comportamiento activo de los padres y educadores, a quienes de forma más directa atañe la responsabilidad de la educación de los niños y los jóvenes”12. Aunque esta afirmación sea acertada, puede generar dudas y debate sobre la verdadera responsabilidad social de las televisiones, que tiende a disminuir en beneficio de criterios empresariales. [ 221 ] Mónica Faro En segundo lugar, otro de los motivos de la despreocupación de las televisiones por el público infantil responde a un contexto social. Los niños dedican cada vez menos tiempo a ver la televisión y más a otras actividades. Esta deducción corresponde a otros dos estudios en los que se basa este artículo. Por un lado, un análisis cualitativo y cuantitativo de las audiencias a partir de datos facilitados por TNS Audiencia de Medios de 1999 a 2007 y datos adicionales de 2003 extraídos del libro El canguro catódico, publicado por la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión en 2004. Por otro lado, un grupo de discusión realizado entre seis madres de niños de 4 a 12 años, alumnos del Liceo Juan de la Cierva de Getafe (Madrid), que accedió a colaborar con el proyecto de investigación13. Según los datos de TNS Audiencia de Medios, en 1999 el público infantil correspondía a un 15’8% de la audiencia mientras que en 2007 la cifra se redujo a un 13’9%. Aunque la tendencia es lenta, no parece remitir, debido a la constante aparición de nuevas formas de ocio (como los videojuegos o Internet) y el ritmo de vida cada vez más acelerado de los niños. Según una de las madres que participaron en el grupo de discusión, “de los cinco días de la semana, tres son para la natación y otro para la catequesis, además de los deberes que les mandan en clase”. El proceso tiene por tanto un doble filo: los niños ven menos televisión y las televisiones cada vez emiten menos contenidos infantiles en horario de protección reforzada. En tercer lugar, la Academia de las Ciencias y las Artes de la televisión afirma que la falta de programación infantil está ligada a un factor demográfico: en el espectro de las audiencias el público infantil tiende a disminuir porque así lo hace el número de nacimientos por año. En ese contexto, la Academia estima “la baja tasa de natalidad española como explicación de la baja rentabilidad de la programación infantil” (VV.AA, 2004). Estos tres factores están ligados entre sí y todos contribuyen a crear una espiral en la que parece desaparecer lentamente la función educativa de la televisión. Se replantea así uno de los eternos debates sobre la producción de contenidos y que algunos expertos en televisión, como Rodríguez Pastoriza, apuntan en sus trabajos: “¿Es la demanda cultural la que regula la oferta en los medios o es la oferta la que determina la demanda por parte de las audiencias?” (Rodríguez Pastoriza, 2003). [ 222 ] Televisión e infancia: el respeto de la franja… Una de las tendencias que se observa en los datos de audiencia y sostenida por los comentarios de las madres que participaron en el grupo de discusión es que los niños cada vez ven más televisión fuera del horario protegido. El programa más visto en 2006 por los niños de entre 4 y 12 años corresponde a la producción de Antena 3 El peliculón, el día 2 de enero con una cuota del 63,1%. Este programa se emite a partir de las diez de la noche. Otros de los programas que aparecen en el ranking corresponden a series de producción nacional como Los Serrano, Aquí no hay quien viva o Camera Café, todas emitidas en horario nocturno de prime-time de 22:00 a 00:00 horas14. De hecho, pese a estar fuera del horario protegido y tratarse de un horario supuestamente destinado a las horas de sueño de los menores, es la franja que cuenta con mayor público infantil después de la de sobremesa (por una diferencia de 2.000 espectadores). En el año 2003, un promedio de 674.000 espectadores menores de 12 años estaba delante de la pantalla de las 22:00 a 00:00 horas. Aunque la audiencia infantil desciende a partir de esa hora, no es desdeñable que una media de 156.000 niños estuviera frente a la televisión en horario de late night, (a partir de las 00:00) y tampoco que una suma considerable, 13.000 niños, se mantuviera viendo la televisión hasta la franja de madrugada15. Íntimamente ligado a esta tendencia está el hecho de que cada vez más programas específicamente infantiles como, por ejemplo, películas de dibujos animados16, se emitan en prime-time en lugar de en franja protegida, puesto que las cadenas son conscientes de que los niños ven televisión a esa hora. En ese sentido cabe valorar que las televisiones intenten responder a las necesidades infantiles, sea o no con el objetivo de aumentar los índices de audiencia. Sin embargo, esto cuestiona la conveniencia del actual horario protegido así como la falta de cierta regulación en la franja de prime-time. Por último, el auge de la televisión de pago tiende a atribuir a las cadenas temáticas la responsabilidad con la infancia. Cuatro de los 15 canales temáticos más vistos en febrero de 2007 corresponden a canales infantiles17. Sin embargo, aunque el principal objetivo planteado por estas cadenas era la producción de nuevos contenidos infantiles, la mayoría de las emisiones se basa en la repetición de películas. Es previsible que con la popularización de la TDT (Televisión Digital Terrestre) y el apagón analógico las cadenas se replanteen incrementar las nuevas [ 223 ] Mónica Faro producciones. Desde el año 2005, las cadenas temáticas dirigidas a los niños han experimentado un aumento de la audiencia infantil, de un 14,2% a un 19’1% en el año 2007. La televisión de pago en general también tiende a aumentar su audiencia, con una evolución del 12,4% al 18’9% en el mismo periodo18. No obstante, si bien la carencia de programación infantil en las cadenas generalistas está ligada al auge de nuevos canales temáticos, el panorama de la audiencia no ha conocido grandes modificaciones, puesto que las primeras se mantienen líderes de audiencia con mucha diferencia. Destaca la posición de Telecinco, que en 2007 se mantuvo en primer lugar con un 20,8% de la cuota19. Por tanto, la ausencia de programas infantiles así como la presencia de contenidos inadecuados tiene todavía una repercusión real en la audiencia infantil. Sin embargo, ¿cómo se pueden cuantificar o calificar los efectos en la educación de los niños? Efectos del incumplimiento del código en la audiencia infantil Las madres que participaron en el grupo de discusión realizado para este estudio sostuvieron que la televisión puede ser influyente en el comportamiento infantil, pero no necesariamente en sentido negativo, algo que, según ellas, depende del entorno. “Nuestros hijos suelen imitar comportamientos televisivos, pero eso no quiere decir que tengan una actitud violenta”, afirmó una de las madres. Fernández Baena también apuntó en la entrevista que los efectos de la televisión están relacionados con otro tipo de factores de carácter psicológico o social. No es objeto de este estudio recoger cuáles son los efectos de la televisión. Como diría Contreras Tejera, existe la “imposibilidad de analizar la influencia que el medio televisivo tiene en la sociedad, y particularmente en el ámbito infantil. El principal problema radica en la incapacidad investigadora para poder aislar el fenómeno del resto de los factores que conforman la vida cotidiana” (Aguaded Gómez, 2000). Sin embargo, más allá de los posibles efectos que pueda tener, el compromiso de las televisiones con el público infantil debe basarse en una responsabilidad social con la educación que responde a una función primordial del medio. [ 224 ] Televisión e infancia: el respeto de la franja… Conclusiones y prospectiva Varias conclusiones generales se desprenden de este estudio: 1. El marco que regula el respeto a los menores en la televisión es insuficiente, puesto que se limita a dos textos que contienen ambigüedades y carecen de carácter sancionador. 2. Las televisiones generalistas analizadas (TVE1 y Telecinco) no cumplen el Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia pese a haber sido firmado por ellas mismas. 3. Las razones del incumplimiento y, en consecuencia, de la emisión de contenidos inadecuados en horario infantil, están ligadas, además de a la falta de un marco legislativo completo, a los intereses económicos de las empresas privadas. 4. Los niños cada vez ven menos televisión en horario protegido y la audiencia infantil aumenta fuera de éste. Las televisiones responden a este hecho con más programas infantiles en horario prime-time, pero el código de autorregulación no recoge esta tendencia por lo que la actual franja de protección reforzada pierde sentido y, en consecuencia, los límites y criterios establecidos en cuanto a la programación. 5. El auge de la televisión de pago representa un aliciente para la reducción de contenidos infantiles y una pérdida de interés por parte de las televisiones generalistas de cara al público infantil. 6. Aunque la influencia de la televisión está cuestionada tanto por madres como por expertos, no debe desdeñarse la responsabilidad social de la televisión de cara a la infancia ya que los niños siguen siendo un público potencial. Tras efectuar estas averiguaciones, se proponen varias vías de actuación que pueden contribuir a la solución del problema: 1. Si bien no se puede limitar la acción de las televisiones privadas (por ser empresas que se rigen por el mercado), debería existir un verdadero compromiso ético de cada televisión con los niños. Esto no debe suponer una pérdida de beneficios de las empresas. Hay que tener en cuenta que, a pesar de que haya disminuido en los últimos años, la audiencia infantil es significativa. Por tanto, debe haber –hablando en [ 225 ] Mónica Faro términos económicos– más oferta para que los receptores tengan más opciones. De modo que esto sería también positivo para las televisiones puesto que la audiencia infantil podría acrecentarse, como se ha visto con la aparición de canales temáticos. En este sentido, las televisiones públicas y privadas deberían arriesgarse a crear nuevos formatos y, por tanto, invertir más presupuesto en la producción propia de contenidos educativos. 2. No obstante, esto no significa censurar contenidos. Simplemente es un deber de las televisiones fomentar la responsabilidad educativa. Por ejemplo, a través de campañas de sensibilización que insistan en la importancia del rol de los padres: éstos tienen que ser conscientes de que sus hijos no pueden ver determinados programas y de que tienen que ver la televisión con ellos. De este modo, los posibles efectos de la televisión no serían nocivos, sino constructivos (por ejemplo, en el caso del empleo inapropiado del lenguaje, el rol de los padres es fundamental para que los niños interioricen el lenguaje correcto). 3. Tampoco tiene por qué ampliarse el horario protegido. Como bien dice Calvo, “no existe, ni podrá existir una programación ideal, porque el espectro social es muy variado” (Aguaded Gómez, 2000). No sólo existen otros públicos potenciales, sino que la televisión no puede ni tiene por qué satisfacer todas las necesidades infantiles puesto que hay otros agentes sociales que también deben encargarse de la educación de los niños. Sin embargo, sí que deben respetar su propio código ético. En caso contrario parecería que sólo es una cuestión de imagen. 4. Es deber del Gobierno redactar una Ley con poder sancionador que contemple este aspecto de la programación, del mismo modo en que existe una Ley de Publicidad. En este sentido, la comisión de autorregulación también tiene que asumir un papel controlador a través de filtros eficientes que eviten el incumplimiento del código. Existe por tanto una importante responsabilidad política, sobre todo en el caso de las televisiones públicas. Deberían destinarse presupuestos significativos a los departamentos de programación infantil, donde pedagogos, psicólogos, educadores y comunicadores lleven a cabo una actividad responsable con la infancia. 5. Es fundamental una convergencia entre educación y comunicación. Como bien apunta el educomunicador Fernández Baena, entrevis[ 226 ] Televisión e infancia: el respeto de la franja… tado para este trabajo, uno de los problemas es que “en la educación obligatoria no se contempla ninguna asignatura de educación en comunicación, ni siquiera una porción de un temario”. Los padres y los educadores son agentes muy importantes en la educación infantil, pero la educación mediática debe fomentarse principalmente desde la política. Esto supone crear o promover una disciplina que se proponga “desarrollar tanto la comprensión crítica como la participación activa. Esto capacita a los jóvenes para que, como consumidores de los medios, estén en condiciones de interpretar y valorar con criterio sus productos” (Buckingham, 2004). Este hecho contribuiría a una alfabetización mediática por parte de los niños y jóvenes, fundamental para su desarrollo personal e intelectual. 6. Deben utilizarse las posibilidades de un medio de masas como es la televisión, no sólo con objetivos lucrativos sino también pedagógicos. “La televisión puede y debe servir para comunicarnos, para comentar lo visto, para debatir utilizando el mediador verbal. Ha de entenderse que es un instrumento que muestra realidades o fantasías, aspectos próximos o lejanos que deben analizarse, disfrutarse o repudiarse desde el criterio personal o colectivo, aprendiendo a digerir sus contenidos en dosis razonables, huyendo de un posicionamiento pasivo” (Urra y otros, 2000). La investigación sobre posibles vías para incrementar la programación infantil, educativa y cultural debe partir de los propios medios, íntegros responsables del contenido de sus productos. Bibliografía AGUADED GÓMEZ, J.I. (2000): Televisión y Telespectadores. Huelva. Grupo Comunicar. BUCKINGHAM, D. (2004): Educación en medios, Alfabetización, aprendizaje y cultura contemporánea. Barcelona. Paidos. CHOMSKY, N. y RAMONET, I. (1996): Cómo nos venden la moto. Barcelona. Icaria. GARCÍA MATILLA, A. (2003): Una televisión para la educación, la utopía posible, Barcelona. Gedisa. GARCÍA MATILLA, A., CALLEJO GALLEGO, J. y WALTER, A. (2004): Los niños y los jóvenes frente a las pantallas. Madrid. Ministerio de Asuntos Sociales, Colección Estudios. RODRÍGUEZ PASTORIZA, F. (2003): Cultura y televisión. Barcelona. Gedisa. V.V.A.A. (2004): El canguro catódico. Madrid. [ 227 ] Mónica Faro Notas 1 Este artículo se basa en un trabajo de investigación previo realizado conjuntamente con David Navarro Blázquez, Paloma García Consuegra, Sandra Cañedo Gómez y Néstor García García entre marzo y junio de 2007. Corresponden a la autora del mismo la síntesis y las conclusiones presentadas en esta ocasión. 2 La recomendación de 1998 es a su vez una actualización del libro verde de 1996, que tiene por objetivo “profundizar el debate sobre las condiciones necesarias para la creación de un marco coherente para la protección de los menores y de la dignidad humana en los servicios audiovisuales y de información en la Unión Europea (UE)”. (http://europa.eu/scadplus/leg/es/lvb/l24030.htm). 3 En el apartado 2 del primer artículo, la recomendación promueve “acciones que permitan a los menores utilizar de forma responsable los servicios audiovisuales y de información en línea, en concreto mediante una mejor sensibilización de los padres, educadores y profesores sobre el potencial de los nuevos servicios y sobre los medios adecuados de protección de los menores, en particular mediante competencias mediáticas elementales o programas de educación sobre los medios”. (http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/site/es/com/2004/com2004_0341es01.pdf, consulta 21 de enero de 2008). 4 Este principio se recoge en el apartado II “Menores y programación televisiva en horario protegido” (06:00 a 22:00 horas) capítulo 3 “Los menores como telespectadores de los informativos” del Código. (http://www.tvinfancia.es/Textos/CodigoAutorregulacion/Codigo.htm, consulta 21 de enero de 2008). 5 Presentación de Autocontrol, disponible en http://www.autocontrol.es/, consulta: 21 de enero de 2007. 6 Apartado VII, “Compromiso de las televisiones públicas”, (http://www.tvinfancia.es/ Textos/CodigoAutorregulacion/Codigo.htm, consulta 21 de enero de 2008). 7 En la enmienda 46 la propuesta establece que “Se deben compaginar cuidadosamente las medidas para proteger a los menores y la dignidad humana con el derecho fundamental a la libertad de expresión consagrado en la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea (...) en especial respecto de los servicios no lineales, mediante la obligación de señalar claramente, antes de su difusión, el carácter particular de ciertos programas, de conformidad con el artículo 1 y el artículo 24 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea”. (http://eur-Lex.europa.eu/ LexUriServ/site/es/com/2007/com2007_0170es01.pdf, consulta 21 de enero de 2008). 8 Los valores positivos que se mencionan en el código son solidaridad, igualdad entre sexos y raza, cooperación, protección del medio ambiente, educación, formación sexual y conflictos propios de la infancia resueltos adecuadamente. 9 El código destaca como valores negativos comportamiento intolerante, consumo de sustancias perjudiciales para la salud, culto a la extrema delgadez, violencia física gratuita, violencia verbal, presentación positiva de personajes con mala conducta, presentación de conflictos emocionales, presentación de miedo o terror, manifestaciones sexuales explícitas y desigualdad entre sexos y razas. 10 Extraído de http://www.tvinfancia.es/Textos/CodigoAutorregulacion/Codigo.htm, consulta 21 de enero de 2008. [ 228 ] Televisión e infancia: el respeto de la franja… 11 Genaro Fernández Baena es profesor de televisión informativa en la Universidad Carlos III de Madrid y socio cofundador de Aire Comunicación, una asociación de educomunicadores. Además ha sido docente en cursos, seminarios y congresos sobre televisión educativa y educación en medios de comunicación. En una entrevista en profundidad realizada el 9 de mayo de 2007, Fernández Baena apuntó algunos de los motivos de la actual carencia de contenidos educativos en la televisión. 12 Preámbulo del Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia, http://www.tvinfancia.es/Textos/CodigoAutorregulacion/Codigo.htm 13 El grupo de debate se conformó el 10 de mayo de 2007 con una muestra de seis madres de entre 30 y 45 años y tuvo una duración de una hora. Se efectuó en el salón de reuniones del A.M.P.A del Liceo Juan de la Cierva en base a un cuestionario que sirviera para encauzar el tema de discusión y promover el diálogo entre las participantes. 14 Datos extraídos del gráfico Ranking de los 50 programas diferentes más vistos en 2006 entre los niños de edades comprendidas entre 4 y 12 años, elaborado por Corporación Multimedia, a partir de datos de TNS Audiencia de Medios. 15 Datos extraídos del gráfico Presencia del público de 4 a 12 años por bandas horarias Año 2003, elaborado por Corporación Multimedia a partir de datos de TNS Audiencia de Medios y recogido en El canguro catódico, libro publicado por la Academia de las Artes y de las Ciencias de la Televisión. 16 Entre otras, en 2006 se emitieron las siguientes películas de dibujos a partir de las diez de la noche: Buscando a Nemo –el 27-12-2006–, 102 Dálmatas –el 21-10-2006– y Bichos una aventura en miniatura –07-01-2006, todas en Antena tres y en en los puestos 3, 12 y 15 de los programas más vistos del año. Datos extraídos del gráfico Ranking de los 50 programas diferentes más vistos en 2006 entre los niños de edades comprendidas entre 4 y 12 años, elaborado por Corporación Multimedia, a partir de datos de TNS Audiencia de Medios. 17 Se trata de Cartoon Network, Antena.Neox, ClanTVE y Disney Channel, según el gráfico Ranking temáticos en febrero 2007 facilitado por Corporación Multimedia, a partir de datos de TNS Audiencia de Medios. 18 Datos extraídos del gráfico Evolución de la cuota de pantalla en nuños de 4 a 12 años, elaborado por Corporación Multimedia, a partir de datos de TNS Audiencia de Medios. 19 Datos extraídos del gráfico Ranking de canales TDT. Cuota de pantalla TDT. Febrero 2007, elaborado por Corporación Multimedia, a partir de datos de TNS Audiencia de Medios. [ 229 ] Reseñas RESEÑA SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Mariano Cebrián Herreros y Jesús Flores Vivar (eds.) Blogs y periodismo en la Red Editorial Fragua. Madrid. 2007. 520 pp. José Manuel Noguera Vivo [email protected] La incursión de los blogs en la esfera periodística llegó a España con el tradicional desfase respecto al mismo proceso en los ámbitos anglosajones. Cuando la Universidad de Harvard publicaba en 2003 su imprescindible informe sobre Weblogs y Periodismo dentro del Nieman Reports (Vol. 57, nº 3, pp. 59-98), con los ensayos de cerca de una veintena de periodistas sobre las relaciones entre los dos ámbitos (y con firmas como Blood, Lasica, Gillmor, Allbritton o Grabowicz, entre otras), en los medios nacionales apenas se estaba entrando en el debate banal acerca de si los blogs eran periodismo o no. Una discusión sin sentido porque los medios sociales de la Red, con los blogs a la cabeza, no tienen la intención de sustituir a quienes desempeñan el periodismo de forma profesional. Pero sí valen para denunciar que muchas veces los profesionales de los medios no actúan como tales. La función de watchdogs (perros de presa o vigilantes) sobre la labor diaria de los medios se ha intensificado como nunca gracias entre otros nuevos actores a los blogs, que democratizan la comunicación en Internet como nunca se había hecho hasta ahora. Por tanto, es lógico pensar que esa situación moleste en primer lugar a todas aquellas industrias que disfrutaban de un status quo basado en el monopolio sobre la producción y difusión de algunos contenidos (periodismo, industrias culturales…). Roto ese monopolio, los primeros intentos de resistencia siempre surgen como denuncias sobre un presunto deterioro profesional, fruto del intrusismo, [ 233 ] José Manuel Noguera que no es ni de lejos el principal problema. Sí lo es que los medios no se adapten a un cambio de reglas, a un nuevo entorno mediático basado en la comunicación horizontal, sin jerarquías, fruto de la conversación y de productos de naturaleza colectiva, o directamente, de contenidos creados por una parte de la audiencia que cambió su rol pasivo por otro eminentemente activo. Y la amenaza se difumina en la medida en que se va conociendo, re-conociendo y aceptando como una oportunidad. Hay que bajarse del púlpito y hablar con la colectividad, aceptar que “la voz de la colmena” sabe más que el periodista individual y aprovechar las posibilidades de esa conversación. Los blogs y los medios sociales no son una amenaza para el periodismo. Son una amenaza para los malos periodistas. Los que plagian, los que mienten, los que no contrastan, los que difaman. Ahora la voz de retorno es tan fuerte tanto para la alabanza como para la crítica. Quizás más fuerte si cabe para lo segundo. Esta redefinición del ecosistema mediático obliga a un producto diferente, aceptando que en ocasiones la audiencia será una parte esencial de la autoría de la información. Por ética profesional y por puro instinto de supervivencia, habrá que aceptarlo. Atrás quedaron tiempos donde los primeros blogs eran criticados por los periodistas calificándolos como simples listas de enlaces. Precisamente ese carácter simple estaba destacando la principal fortaleza de los nuevos medios: el entusiasmo de aficionados que escribían de forma desinteresada sobre algo que les apasionaba, el filtro sobre la Red de un gusto personal y el uso compulsivo del hipertexto como garantía de transparencia. Muchas cosas que los medios no daban. Muchas tentaciones. La señal llegó finalmente a España y a mediados de 2005 se convierte en uno de los momentos de eclosión de los blogs dentro de las redacciones. Los medios saben que les conviene integrar una nueva plataforma, pero la mayoría se queda a mitad de camino. Integran más una etiqueta que un nuevo producto. La mayoría básicamente se dedicó a enmascarar formatos ya conocidos (las tradicionales columnas de opinión) sin la filosofía que implicaba adoptar un blog: narración no lineal gracias al hipertexto, enlazar a la competencia si fuera necesario, hablar con la audiencia… muchas promesas incumplidas que acaban con la decepción como tono predominante en el proceso de incorporación de blogs a los medios. La buena noticia llegó cuan[ 234 ] Blogs y periodismo en la red do algunos directivos decidieron empezar con sentido común y, antes de iniciar blogs, contrataron blogueros. Contratar el know how antes que poner una falsa etiqueta. Como el diario argentino Clarín y algunos que le siguieron. Años más tarde, a principios de 2008, los blogs cohabitan de una forma más natural con los medios y viceversa. De hecho, algunas de las últimas iniciativas periodísticas más interesantes como el digital de Gumersindo Lafuente, Soitu.es, reivindica no sólo la puesta en marcha de una agenda diferente (una de las explicaciones del auge de los blogs), sino que incorpora el concepto de “micromedio” como unidad fundamental del diario. Un hermano pequeño de la Blogosfera con mucho camino por recorrer y posible guía de las nuevas reglas del entorno mediático digital. Nuevas señas de identidad de las que pueden encontrarse sus primeros esbozos en fuentes bibliográficas tan extensas como la que nos proponen Cebrián Herreros y Flores Vivar, en una obra nacida del libro de actas del Primer Congreso Internacional de Blogs y Periodismo en la Red, celebrado en la Universidad Complutense de Madrid en abril de 2006. Más de medio centenar de autores abordan muchas de las tesis comentadas anteriormente, en la que posiblemente es la mayor recopilación en castellano sobre el tema, con aportaciones de autores tan reconocidos y prometedores como Xosé López, Sonia Blanco, Sergio M. Mahugo, José Luis González, Manuel Gago o Koldo Meso, entre muchos otros. Afortunadamente y retomando la idea de inicio, el debate sobre si los blogs son periodismo o no ya estaba bastante superado tanto en 2006, con la celebración del Congreso, como un año más tarde con la publicación de esta obra. Los weblogs no definen nada per se, e igual que utilizar una máquina de escribir no convertía a nadie en periodista un blog tampoco lo hace con los internautas. En cambio, sí ofrece al medio la oportunidad de reconfigurar, especialmente, sus relaciones con la audiencia y algunos de los géneros informativos trasladados con más artificios desde los medios tradicionales a la pantalla. Esta obra, Blogs y Periodismo en la Red (2007), incluye algunas de las señales que los medios no pueden dejar escapar si pretenden ubicarse de un modo natural dentro del inevitable proceso de socialización de la información. En este sentido podemos destacar, entre muchos otros, los trabajos sobre el papel de watchdog sobre los medios tradicionales de la Blogosfe[ 235 ] José Manuel Noguera ra (Blanco, 107-116), la importancia de los blogs como fuentes alternativas en espacios de censura gubernamental (Talaat, 53-61), el auge del formato de confidencial-blog en la Red (Sánchez, 217-233) o el nacimiento de blogs personales como prescriptores políticos en una incipiente ciberdemocracia (Cerezo, 395-402). Adicionalmente, la obra no sólo se centra en aspectos relacionados con el periodismo y la Blogosfera, sino que incluye también capítulos de índole más general como el IV (Analfabetismo tecnológico y brecha digital) y el VII (Contenidos, calidad y ética de la información en la Red), u otros de líneas específicas como el capítulo V, dedicado al empleo de los blogs como eje de estrategias educativas, así como otras aportaciones puntuales dedicadas a radioblogs y videoblogs. En cualquier caso y en una obra colectiva de esta magnitud, cabe centrarse sobre todo en el análisis detenido de cada aportación individual, ya que se abordan demasiadas perspectivas y líneas de investigación diferentes como para considerar el libro desde un único hilo argumental. Considerar el título (blogs y periodismo) como reflejo de esa argumentación que necesitamos para resumir cualquier obra sería el equivalente a caer en el mismo reduccionismo de la pregunta que se ha criticado desde el principio de este texto (¿Son los blogs periodismo?). A estas alturas a nadie le interesa saber si los blogs son periodismo o no. Hay demasiados blogs y periodistas en la Red como para asociar, indiscriminadamente, sus respectivas ventajas y vicios a unos y otros. Otra cosa es la brecha de “actitud digital” ante la que muchos permanecen impasibles. Allá ellos, los recogerán a la vuelta del camino. [ 236 ] RESEÑA SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Carmen Peñafiel Saiz (Editora) Transformaciones de la radio y la televisión en Europa Servicio editorial de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), Zarautz, 2007, 213 pp. Jon Murelaga Ibarra Universidad del País Vasco (UPV-EHU) [email protected] La progresiva convergencia de medios y contenidos está transformando el escenario de la radio y la televisión. La explosión tecnológica ha diversificado las opciones de difusión radiotelevisiva abriendo un abanico de posibilidades y potencialidades desconocida hasta la fecha. Transformaciones de la radio y la televisión en Europa pretende explicar algunos de los cambios que se están produciendo en la rama audiovisual europea y para ello se divide en dos bloques: “Situación actual y tendencias de la radio” y “Procesos de cambio en la televisión”. Este libro, como cualquier otro que verse sobre cambios y estados de la cuestión, debe contextualizarse dentro del escenario de innovaciones y aplicaciones en el que nos situamos en la actualidad. Una sociedad global en constante transformación que madura cada segundo a velocidad de vértigo y donde se hace buena la reflexión del poeta catalán Martí i Pol para quien no hay presente, ya que todos los caminos son recuerdos o preguntas. Situación actual y tendencias de la radio Peñafiel comienza el libro con una reflexión serena y sosegada en [ 237 ] Jon Murelaga “Los retos de la radio en el entorno multimedia”. Si bien es cierto que la desaparición de la radio es un tema recurrente que ha llenado muchas páginas de libros y comunicaciones desde el nacimiento y posterior expansión de la televisión, la comunicación de la profesora de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) invita a mantener la calma, ya que de manera argumentada indica que el laberinto digital actual propone oportunidades interesantes para el medio: “(…) la radio por su proyección digital y su presencia en Internet se va a convertir en un medio más importante todavía. Desde el satélite hasta el podcasting, se avecina una avalancha de programación diferente que desatará una lucha encarnizada de beneficios. (…) La radio como los otros medios comienza a ser realmente un proyecto multimedia en el que convergen distintas tecnologías, distintos aparatos que se integran en un solo equipo, con nuevos lenguajes y nuevos servicios” (pp. 34-35). Las siguientes dos comunicaciones son acercamientos teóricos a dos opciones que batallan por la supremacía de la comunicación radiofónica: el DAB e Internet. “Digital radio: problems and dilemas of radio development” de Stanislaw J’drzejewski es una brillante y completa comunicación sobre el Digital Audio Broadcasting. Teoría, técnica y desarrollo de una difusión que parece no arrancar del todo por los problemas, que a fecha de hoy, se pueden considerar como clásicos: infraestructuras, programación y receptores. Por su parte, “Radio en Internet, emisoras personales y nuevas redes emergentes” firmado por Gotzon Toral y Jon Murelaga, trata con cierto entusiasmo las potencialidades de la nueva radio que se está gestando en Internet sin perder de vista los nuevos modelos de radio individuales que están aflorando en Internet como posibles competidores de los grupos de comunicación. A las comunicaciones de J’drzejewski, Toral y Murelaga, les suceden otras tres que se engloban en un apartado que podríamos denominar como Medios de comunicación y democracia: “Democratización de los mass-media por la proliferación de las nuevas tecnologías. Cambios en la regulación y la radiodifusión comunitaria” de Guy Starkey; “Community radio: encouraging the involvement of citizens in public spheres” del incombustible Peter Lewis; y “Los déficit democráticos de los medios audiovisuales”, de Manuel Chaparro. Globalización, democracia, ciudadano o esfera pública, son cuatro conceptos sobre los que versan estas tres comunicaciones. Todas ellas [ 238 ] Transformaciones de la radio y la televisión en Europa tienen, en parte, como común denominador la necesidad de situar a los oyentes o ciudadanos, si se prefiere, en un lugar principal en la toma de decisiones reguladoras o programáticas. La séptima comunicación de Transformaciones de la radio y la televisión en Europa viene firmada por otro clásico de los manuales, libros y conferencias sobre la radio: Miguel Ángel Ortiz. En “El profesional de la radio en la nueva era digital”, Ortiz trata de catalogar de manera teórica los perfiles profesionales que se podrían producir en el futuro con el salto de la radio al nuevo espacio de convergencias y escenarios digitales. Se trata de diez páginas de un gran interés que, como el resto de comunicaciones, hacen reflexionar al lector sobre los caminos, oportunidades si se prefiere, sobre los que discurrirá la radio del futuro. Interesante. La primera parte del libro se cierra con la aportación que realizan Isabel Guglielmone (“Radio France International: tendencias actuales y construcción de un espacio público a nivel internacional”) y Paula Cordeiro (“Tendencies in the Portuguese Radio sector”). Destaca la comunicación de Guglielmone que desmiga con precisión el universo de Radio France International (RFI). De manera ordenada, la profesora de la Universidad Tecnológica de Compiègne (Francia) aborda tres aspectos que pueden atraer la curiosidad del lector: la historia reciente de RFI en relación con la geopolítica y los avances tecnológicos; el análisis de los temas, el diálogo, la interacción con el público y la importancia de su página web; y el análisis de un estudio cualitativo efectuado ante la audiencia de una de las estaciones de enlace de RFI en América Latina: la radio FM Radio París-La Paz. “Tendencies in the Portuguese Radio sector”, por su parte, aporta un toque de color a la obra, ya que no es habitual encontrar trabajos que aborden la situación de radios nacionales que no sean los típicos análisis del sector británico, francés o español. Cordeiro explica la realidad técnica, organizacional y publicitaria del sector radiofónico portugués y muestra la incorporación de la radiodifusión lusa al escenario de oportunidades de Internet. Se trata, volvamos a insistir, de una oportunidad casi única para el lector de conocer de primera mano el estado de la radio portuguesa. [ 239 ] Jon Murelaga Procesos de cambio en la televisión El ex-director del ente radiotelevisivo vasco (EITB) Andoni Ortúzar abre el apartado dedicado a la televisión con una comunicación de corte clásico: “La televisión pública en la era digital”. La comunicación empieza con un sugerente comienzo: “El día 1 de enero de 2010 se va a producir un acontecimiento que va a marcar un antes y un después en la historia de la televisión, el denominado <<apagón analógico>> (…)” (p. 141). No parece que el apagón analógico vaya a ser ningún armageddon sino un nuevo contexto de oportunidades en el que Ortúzar sitúa al Servicio Público Vasco de Televisión (ETB) como referente. Indica algunas características que todo servicio público debe tener presentes a la hora de abordar la transición digital: la proximidad, la competitividad, el carácter internacional, la disposición multimedia, la labor de impulsor de la industria audiovisual propia, su estética generalista, la garantía de diversidad, la profesionalidad y la calidad de los contenidos. La segunda comunicación se titula “La adaptación de la Directiva de Televisión sin Fronteras al nuevo escenario audiovisual” y está firmada por el joven investigador de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) Miguel Ángel Casado, que muestra de manera contundente la orientación de la política audiovisual comunitaria para el futuro basándose fundamentalmente en el proceso de elaboración de la nueva directiva de televisión sin fronteras. Muy interesante. El doctor Mikel Urretabizkaia analiza en “La definitiva implantación de la TDT en España” la situación y recorrido de la Televisión Digital Terrestre española. Se trata de una comunicación integral bien documentada y escrita desde el conocimiento del tema, ya que Urretabizkaia es jefe de nuevos proyectos en Euskal Telebista (ETB) y la televisión digital terrestre en España y en Europa fue el tema seleccionado para realizar su tesis doctoral. Un buen comienzo para los que flaqueen en esta parte. El trío Fernández de Arroyabe, López y Peñafiel, por su parte, fieles a su estilo y temática vuelven a colaborar, otra vez de manera excelente, en la confección de “Las aportaciones de la tecnología digital al nuevo modelo de programación y consumo de televisión”. La comunicación indica un nuevo escenario de consumos y contenidos que se articulan a través de la TDT pero que también tienen cabida en los re[ 240 ] Transformaciones de la radio y la televisión en Europa ceptores móviles (i-POD, PDA o teléfono móvil). Para un lector un poco más avanzado puede quedar un tanto escueto el epígrafe “Un proceso imparable: contenidos intercambiables y portables”, que podría haber sido la esencia y punto de partida de la comunicación. No obstante, unir dispositivos de recepción portables y contenidos audiovisuales siempre es garantía de avance para las comunicaciones sobre tecnología y medios de comunicación. La penúltima aportación de la obra lleva por título “La omnipresencia mediática de la élite periodística. Nuevas perspectivas en la era digital” y está firmada por la doctora de la Universidad francesa de Michel de Montaigne María Santos-Sainz. Se trata de una interesante visión de un fenómeno social emergente en Francia denominado élite periodística que está compuesto, en su mayoría, “por un grupo minoritario de periodistas parisinos vinculados en especial al periodismo de opinión” (p. 194). La esencia de la comunicación radica en la importancia que los nuevos instrumentos de comunicación como los blogs pueden tener en la creación u orientación de la opinión pública. Interesante. El apartado “Procesos de cambio en la televisión” finaliza con la comunicación “Periodistas del medio audiovisual: formación y situación laboral”. Rosa M. Martí y Mila Amurrio colaboran de nuevo en la elaboración de una comunicación que presenta una pequeña parte de los resultados de una investigación que ambas doctoras han llevado a cabo para conocer el perfil sociodemográfico y profesional y las actitudes que tienen hacia la profesión los periodistas de radio y televisión de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). La comunicación termina con una interesante conclusión: “(…) los periodistas de radio y televisión de la CAV son hombres y mujeres jóvenes, con una licenciatura relacionada con la comunicación, y son una minoría quienes dominan una lengua extranjera. Su reciclaje se reduce a aspectos técnicos y propios del medio, y en su mayor parte carecen de una preparación específica en los contenidos. Y es éste, precisamente, el dato que (…) deben tener presente los actuales aspirantes a trabajar en la radio y la televisión. Frente al profesional para todo por el que apuestan algunas consultorías, creemos que es necesario apostar por periodistas que, además de dominar la última versión del último programa de edición digital, sean expertos en algún área de la realidad política, social o económica. Ése es, al fin y al cabo, su cometido” (p. 212). [ 241 ] Jon Murelaga Transformaciones de la radio y la televisión en Europa es un interesante libro que trata de responder a una batería de preguntas que plantea la editora Carmen Peñafiel en la presentación del libro: ¿Hacia dónde van los medios? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Cómo se desarrollará la Galaxia Internet? ¿Qué cambios se producirán en la regulación? ¿Qué contenidos y formatos triunfarán? ¿Cómo afectarán todos estos cambios a la clase profesional periodística? ¿Cómo será la participación ciudadana en la esfera pública de los medios digitales?... El único pero que se podría apuntar es que se queda un poco corto aunque autoinvita a su desarrollo con una mayor cantidad de realidades tanto radiofónicas como televisivas de los diferentes países de Europa. [ 242 ] RESEÑA SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Arturo Merayo (coordinador) La radio en Iberoamérica: evolución, diagnóstico y prospectiva Comunicación Social Ediciones y Publicaciones, Sevilla, 2007, 450 pp. Ángel Faus Belau En marzo de 2007, finalizada la redacción de La radio en España 1896-1977, eché un vistazo a los proyectos pendientes: el número 1 de mis 40 aplazados lo ocupaba “La radio en Latinoamérica”. Las motivaciones abundan: he recorrido esas tierras con frecuencia por razones personales, académicas, de asesoramiento profesional a empresas informativas, etc. Mi presunta “radio latinoamericana” sería una nueva oportunidad. En éstas encuentro La radio en Iberoamérica: evolución, diagnóstico y prospectiva, obra coordinada por Arturo Merayo. Mi proyecto radiofónico-latinoamericano ocupa ahora el número 1 de la papelera. Arturo Merayo contrajo la radio –diagnóstico: incurable– en Festival de Domingo, primer magazine dominical de nuestra radio ideado y producido íntegramente, allá por 1985, en los estudios de la Universidad de Navarra y emitido por Radio Cadena Española. Curaron algunos de los miembros de aquel fantástico equipo: él y Ana Tamarit, otra valiosísima emponzoñada, no. Profesional de largo recorrido en el medio y la docencia universitaria de la Comunicación, el profesor Arturo Merayo nos ofrece en La radio en Iberoamérica el primer y único –año 2008– trabajo académico y profesional de la bibliografía española e inglesa sobre la radiodifusión de esas naciones hermanas. Segunda nota dominante: esta obra ha sido realizada sobre el conjunto de esos países. No se trata de un análisis de las dos o tres potencias radiofónicas iberoamericanas sino sobre el con[ 243 ] Ángel Faus junto de todas ellas. Esta circunstancia convierte también en único e imprescindible el trabajo de Merayo y sus colaboradores. Como en toda traslación a la imprenta de un fenómeno sonoro, desaparece la emoción de la estética radiofónica, se olvidan hechos históricos o no se palpan las circunstancias de lo cotidiano, entre otros factores porque ésos no eran objetivos del trabajo. Los profesionales iberoamericanos son auténticos héroes que actúan, habitualmente, o con una carencia de medios lacerante o con una superabundancia técnica tal que oculta su creatividad a flor de piel, en ambos casos. Tampoco puede prescindirse del recuerdo del inigualable trabajo realizado por Caracol durante el asalto al Palacio de Justicia de Bogotá el 6 de noviembre de 1985 por un grupo terrorista: 48 horas de un relato que conmovió al mundo. El análisis se ha estructurado en torno a un esquema pulcro: la evolución histórica de la radio en la zona, el análisis del binomio “radio y libertad” –tan imprescindible en aquellas naciones como en la nuestra–, la estructura del sector con referencia no sólo a los datos sino también a las vinculaciones empresariales, la programación, las audiencias y una prospectiva necesaria. En suma, que desde su nacimiento es ésta ya una obra imprescindible y clásica. [ 244 ] RESEÑA SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Miguel Carvajal Prieto Líderes en prensa. La dirección estratégica de Vocento. Murcia, 2007, 245 pp. Miguel Ángel Nicolás Ojeda Universidad Católica San Antonio [email protected] El trabajo que aquí reseñamos está claramente situado dentro de las investigaciones centradas en el estudio de la empresa informativa y la economía de los medios. La raíz del trabajo se aprecia en las investigaciones planteadas por el autor en su tesis doctoral y sigue la línea de comunicación del departamento de Empresa Informativa de la Universidad de Navarra, por lo que este libro resultará particularmente útil a los interesados en esa área. Así, este trabajo se centra en el estudio de Vocento, de su trayectoria empresarial desde sus orígenes familiares en Vizcaya hasta su actual cotización en Bolsa, un recorrido que abarca un período de tiempo desde 1985 hasta 2005. El libro queda dividido en 4 capítulos que estudian la historia de Vocento, su entorno competitivo, su estrategia corporativa y el estudio de la implantación regional de sus productos: I. Vocento: historia, propiedad y estructura. II. El entorno competitivo de Vocento. III. Estrategia corporativa de Vocento. IV. La gestión de periódicos regionales. El recorrido planteado en la estructura de su índice permite mostrar la historia reciente de esta empresa multimedia y abarcar así algunos aspectos del sector de medios español, de modo más específico, aspectos de la configuración del mercado de la prensa regional y su estrecha vinculación a la estructura autonómica del país y al impulso económico [ 245 ] Miguel Ángel Nicolás que supuso la entrada en Europa a finales de los ochenta. Entre los temas principales que el autor abarca a lo largo del trabajo destaca el esfuerzo investigador por describir la cualidad del Grupo Correo en su transformación hacia el grupo multimedia Vocento en la España en democracia y su crecimiento a través de la adquisición de periódicos regionales líderes durante los años ochenta y noventa, la gestión del diario Abc, la puesta en marchar de la cadena Punto Radio en 2004, la entrada como accionista en Gestevisión Telecinco, así como el desarrollo de los grupos multimedia regionales a partir del año 2000. Cabe resaltar cómo la descripción de acontecimientos históricos se lleva a cabo a partir de la teoría académica centrada en estudiar y explicar la gestión de la empresa de comunicación. Así, el autor combina los fundamentos teóricos con el juicio sobre los aciertos y errores de las decisiones de los directivos, lo que permite a Carvajal plantear un método de trabajo útil con el que profundizar en las razones que motivan o justifican las acciones de los gestores de la empresa de comunicación. Finalmente, destaca la calidad de la metodología del trabajo cuando observamos cómo el análisis de la documentación interna se complementa con numerosas entrevistas a los principales perfiles directivos, como el director general de Vocento, el consejero delegado, el director editorial, el director de publicaciones de Taller de Editores, entre otros, lo que, en nuestra opinión, contrasta la minuciosidad de los datos aportados en la obra. No obstante, si este sistema ha podido ejercer cierta influencia en el juicio académico del autor, no parece desprenderse del texto, en el que observamos cómo contrasta su visión sobre la empresa con el trabajo sobre los datos de difusión de los diarios y los balances e informes económicos. [ 246 ] RESEÑA SPHERA PUBLICA Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación Número 8 (2008). Murcia Mª Pilar Diezhandino Periodismo y poder. Políticos, periodistas y ciudadanos voluntariamente desinformados Madrid: Pearson Educación, 2007. 268 pp. María González García [email protected] El poder del periodismo y, por ende, el de los periodistas, siempre ha sido un recurrido objeto de estudio de los investigadores de la comunicación de masas. Pero lo cierto es que, tras más de medio siglo realizando estudios sobre el poder de los medios, no se ha logrado unificar los resultados y, por lo tanto, seguimos sin saber qué cantidad de poder real tiene el periodismo y, menos aún, cuál es su función exacta. Estas líneas sirven para introducir la obra Periodismo y poder. Políticos, periodistas y ciudadanos voluntariamente desinformados, un libro que plasma el estado del periodismo actual en cualquiera de sus formatos. En él, su autora, Mª Pilar Diezhandino, hace referencia a esta falta de desarrollo lineal en los estudios de medios, a los que divide en dos tendencias principales: por un lado, las que afirman que los medios son los encargados de que la gente sepa o no sepa lo que ocurre (con toda la carga de preocupación social que ello supone) y, por otro, las que sostienen que los medios funcionan exclusivamente con intereses económicos y realmente no están interesados en cumplir función social alguna. Hecha esta división, es preciso añadir una segunda disyuntiva que tal vez esté mucho más relacionada con el tema de la obra: señala que hay quienes sobreestiman el poder de los medios (en esta corriente podríamos citar la teoría de la aguja hipodérmica, por ejemplo), creyendo que éste es absoluto. Este temor frente a los medios aparece a partir de [ 247 ] María González los años 20, en pleno auge de la radio como elemento propagandístico, una época “propicia para las teorías de la dominación y sentimientos de estar siendo dominados” (Diezhandino, 2007: 19). Frente a ellos se encuentran los que consideran a los medios como un mero entretenimiento. Es tan equivocada una creencia como otra, ya que, como bien refleja Diezhandino, lo cierto es que cada individuo recibe el mensaje de los medios de una forma diferente. Eso, unido a que cada persona acude a los medios con un objetivo, unos prejuicios y unas expectativas diferentes de cualquier otra, hace que los efectos de éstos sobre la población sean casi siempre impredecibles. Para demostrar esto, Mª Pilar Diezhandino presenta, junto a Miguel Marinas y Ester Montiel, una obra dividida en dos partes: en la primera de ellas, la más extensa y, a mi juicio, más importante, el lector se encuentra con hechos recientes como la guerra de Irak, el 11 y 14-M, las elecciones 2004 en EEUU (Bush- Kerry), o la guerra de Yugoslavia, que sirven de ejemplo a la autora para ilustrar la diferencia que establece entre el poder y la influencia de los medios, y mostrar al lector que ese “poder” no necesariamente implica la consecución de los resultados esperados. Según Diezhandino, los medios tienen el poder de crear temor, de llevar a alguien a lo más alto o hundirlo públicamente; tienen el poder de que llegue a un gran número de personas algo que a ellos les interesa. Sí, tienen ese poder, pueden hacer todo eso. Pero no por ello tienen garantías de conseguirlo, porque necesitan a la sociedad. Una sociedad, como se ha dicho más arriba, muy impredecible. La autora afirma con todo esto que la sociedad y los medios forman parte de una misma realidad. La nuestra es una sociedad complementaria a los medios, no sometida a ellos. En definitiva, el de los medios es “un poder que deriva del hacer creer que se posee” (Diezhandino, 2007: 10). Aun así, no hay que pensar que afirmar que los medios tienen un gran poder signifique que realmente sean el cuarto poder, ya que en lugar de “vigilar” a los otros tres, comparte intereses directos con ellos. La autora cuestiona así la verdadera función de los medios, preguntándose si no deberían ser una especie de instrumento de control de los demás. En la obra se dedica un amplio capítulo a analizar el panorama periodístico actual, señalando características como el cese de la aspiración [ 248 ] Periodismo y poder a la objetividad, la enorme relevancia que tiene la publicidad (que incluso se llega a ofrecer disfrazada de información), la evolución de los medios como servicio público a los medios como sistema de mercado (especialmente de la televisión), y otras señas tan importantes como la falta de búsqueda, de investigación y de seguimiento de las noticias, en pos de un exceso de información incompleta y superficial. Así, se convierte al periodista, según Diezhandino, en un recadero de grupos más fuertes, que están regidos por intereses políticos y/o económicos. Todo ese análisis es mucho más extenso y abarca muchas más características, pero éstas son las que mejor explican por qué los periodistas no son los protagonistas de la revolución mediática que estamos viviendo ahora mismo. Además, también realiza revisiones de conceptos como el de “libertad de expresión” (que los periodistas reclaman para conseguir su propio bien, no el público), o el de “medios de comunicación” (una revisión necesaria, a partir de la aparición de nuevas posibles formas de comunicación periodística en la red). Teniendo todo esto en cuenta, se presenta una segunda parte, que ofrece los resultados de un estudio de hábitos de acceso a la información realizado en la Universidad Carlos III de Madrid para descubrir cómo acceden a los medios personas que, en teoría, deberían estar bien informadas. Muestran en estas páginas a qué medios se accede (en cualquier formato), a cuántos, con qué frecuencia, las secciones preferidas y el tiempo dedicado a todo ello. De aquí podemos resaltar que la gran mayoría de las personas estudiadas se cree independiente ante los medios, aunque conscientes de que éstos son capaces de manipular (y creen que lo hacen habitualmente) y, además, estos medios pueden estar manipulados por esferas superiores. Para que el ciudadano se pueda beneficiar de la información ofrecida por los medios, es necesario que haya una mayor implicación por su parte, que requiere interés, esfuerzo y, por supuesto, más tiempo. Los resultados recogidos en Periodismo y poder ratifican que, aunque el periodismo simplifique y vulgarice cada vez más el mensaje, el lector no exige nada mejor. Así se regresa una vez más a la idea de que la sociedad no está completamente sometida a los medios, ya que se produce lo que Diezhandino denomina “desinformación voluntaria”. [ 249 ] María González El único inconveniente que tiene Periodismo y poder. Políticos, periodistas y ciudadanos voluntariamente desinformados tal vez sea lo poco descriptivos que son los títulos de los epígrafes, que llegan a dificultar un recorrido ágil por el libro y hacen que la exposición parezca un tanto desordenada. Pero, en definitiva, nos encontramos ante una obra de lectura amena y agradable, que dando voz a los principales estudiosos de la comunicación (gracias a su extensa bibliografía) y utilizando ejemplos de gran actualidad, refleja eficazmente la naturaleza de los medios hoy en día, es decir, cómo son, cómo elaboran la información (con todas las presiones económicas, ideológicas, etc.), cómo la presentan al público y cómo es recibida por el mismo. [ 250 ] El próximo número de SPHERA PUBLICA estará dedicado monográficamente a: La investigación en España sobre TDT Spanish Digital Terrestrial Television (DTT): a topic to research Coordinadoras Dra. Isabel Sarabia Andúgar - [email protected] Dra. Josefina Sánchez Martínez - [email protected] Resumen En un proceso como al que se está asistiendo en la actualidad –migración a la TDT–, toda aportación del mundo de la investigación puede servir para orientar con garantías las políticas de comunicación nacionales, regionales e incluso locales, más aún cuando se trata de implantar una nueva tecnología que afecta tanto a usuarios como a operadores de radiodifusión, operadores de red, productores de contenidos, sectores profesionales y administraciones públicas. La investigación académica en materia de televisión digital terrestre en España empieza a tomar forma en los últimos tres años. Las principales líneas de estudio, tanto individuales como de grupos consolidados, giran fundamentalmente en torno a: las políticas públicas nacionales, regionales, así como las iniciativas europeas; la relación del ciudadano con la televisión digital terrestre; los usos de la interactividad en la TDT; el ritmo de implantación de la nueva tecnología en España y del entorno europeo; los contenidos en el medio digital terrestre, etc. El objetivo del monográfico de Sphera Publica es ofrecer una compilación de los trabajos científicos más destacados sobre la televisión digital terrestre, producidos en el ámbito universitario español. La finalidad última, por lo tanto, es reunir los diferentes estudios en una sola publicación para generar así un instrumento de referencia en el que in- vestigadores, académicos y profesionales de la comunicación encuentren de forma sistematizada las temáticas abordadas en materia de televisión digital terrestre y descubran los ámbitos de estudio que quedan aún por explorar. Palabras clave Televisión digital terrestre, investigación, comunicación, políticas, tecnologías, interactividad, contenidos televisivos, administración. Summary In the middle of the present process we are attending to –migration forward the DTT– any contribution of the research community can serve to orientate, with guarantees, the national, regional and even local communication policies; even more when it is a question of implementing a new technology that affects users as much as broadcasting operators, network operators, contents producers, professionals and public administrations. The academic research focused on the spanish Digital Terrestrial Television (DTT) have already started from the last three years. The principal research lines, from particular researchers and also from consolidated research groups, concern, esentialy, concreted topics: the public national, regional policies, as well as the European initiatives; the relation of citizens with the Digital Terrestrial Television (DTT); the interactivity uses of the DTT; the new technology introduction phases in Spain and in other European environment; the DTT contents, etc. The aim of this Sphera Publica’s monographic is to offer a compilation of all these spanish scientific most emphasized academic works on the Digital Terrestrial Television (DTT). The last purpose, therefore, is to bring together different studies in order to build a single publication related the DTT which becomes a reference instrument for researchers, academicians and communication professionals. At the same time, this monographic tries to discover new research areas that are still unexplored. Key words Digital Terrestrial Television (DTT), research, communication, policies, technologies, interactivity, television contents, public administration. NORMAS DE PUBLICACIÓN 1.- Los trabajos deberán tratar temas relacionados con las ciencias sociales, especialmente con la comunicación y la información. 2.- Los trabajos –en formato word o RTF– deberán ser inéditos y estar escritos en alguna de las lenguas admitidas por el Consejo de Redacción de SPHERA PUBLICA (inglés, francés, portugués o italiano). Los textos deberán enviarse –a la atención de las secretarías de la publicación– a la siguiente dirección: [email protected]. 3.- La extensión máxima será de 15 páginas con 30 líneas por página escritas a 1,5 de espacio. 4.- En la primera página deberá figurar el título del artículo, nombre y apellido del autor o autores, seguido del nombre del centro habitual, dirección, teléfono y e-mail de contacto. Al comienzo del trabajo deberá aparecer un resumen en la lengua en la que ha sido redactado el artículo con una extensión máxima de 100 palabras, incluyendo también descriptores del artículo. También deberá incluirse un abstract en inglés cumpliendo los mismos requisitos (si el artículo está redactado en inglés, sólo figurará el resumen en ese mismo idioma). 5.- No se admiten notas a pie de página. Si se necesita realizar alguna referencia, se efectuará al final del texto. 6.- Las referencias en el texto se harán indicando el apellido del autor y, entre paréntesis, el año de publicación original. Ejemplo: Castell (1998) o ambos (Castell, 1998); si son más de dos autores: (Castell y otros, 1998). 7.- Los trabajos deberán ir acompañados de la lista de referencias correspondientes. Todas las referencias citadas en el texto deben aparecer en la lista y presentadas por orden alfabético, se ajustarán a las normas siguientes: a) Libros: APELLIDO, INICIALES DEL NOMBRE, en mayúscula. (Año de publicación): título de la obra en cursiva, sin comillas y sin subrayar. Lugar de edición, editorial. Ejemplo: CASTELLS, M. (1997): La Era de la Información. Madrid, Alianza. b) Artículos: APELLIDO, INICIALES DEL NOMBRE, en mayúscula. (Año de publicación): título del artículo, entre comillas y sin subrayar. Nombre de la revista en cursiva, volumen y número. Número de la última página. Ejemplo: CASTELLS, M. (1995): “La Era de la Información”. Computer Education, 16,1. Pp: 121-126. c) Capítulos de un libro: APELLIDO, INICIALES DEL NOMBRE, en mayúscula. (Año de publicación): Título del capítulo, entre comillas y sin subrayar. Nombre del libro, anteponiendo “en”. NOMBRE DE LOS EDITORES EN MAYÚSCULA. Lugar de edición, editorial. Ejemplo: CASTELLS, M. (1996): “La Era de la Información”, en desiging. BENJAMIN, W. (eds.) Madrid, Alianza. d) Hasta tres autores se especificará el apellido y las iniciales del nombre de cada uno de ellos. Sin son más de tres se indicará el apellido y la inicial y el nombre del primer autor, seguido de: “y otros”. 8.- Las contribuciones serán sometidas a proceso de revisión por pares. 9.- SPHERA PUBLICA se reserva el derecho de publicación de las colaboraciones en el número que considere más oportuno. A los autores de los trabajos no publicados por considerar que no encajan en la línea de la revista se les comunicará por escrito. 10.- Por cada artículo, SPHERA PUBLICA entregará al primer autor tres ejemplares del volumen. Los autores de reseñas recibirán un ejemplar de la revista. 11.- La dirección y redacción de SPHERA PUBLICA no acepta ninguna responsabilidad sobre los puntos de vista y afirmaciones de los autores de los trabajos publicados. PUBLICATION STANDARDS 1.- Works should deal with themes on social sciences, specially communication and information. Works should preferably show strict coherence with the theme line of the current monograph. 2.- Papers should be original unedited works. Writing language accepted are Spanish, English, French, Portuguese and Italian. Address your paper by e-mail to [email protected] or postal service to SPHERA PUBLICA’s address. 3.- Papers should be sent by e-mail or in a diskette containing WORD or RTF format file, plus two paper copies with a maximum length of 15 pages (30 lines each page in single space) 4.- The first page should contain the paper title, author’s name and surname, working institution and address, followed by a 100 word abstract in the original language plus an English version of it (in case the writing language is not English). Key words are also to be included both in the original language and in English. 5.- Please, do not use footnotes. References are to be made at the end of the text. 6.- References in text should include referred author’s surname and year in brackets, as follows: Castells (1998) or (Castells, 1998). 7.- Works should be followed by a bibliographical references list according to the following standards: a) Books: SURNAME, INITIALS. (Year): Title. Place, Publisher. Example: CASTELLS, M. (1998): Internet Galaxy. London, Kluwer Academic Publisher. b) Papers: SURNAME, INITIALS. (Year): “Paper title”. Journal title, volume, number, pages of the paper. Example: CASTELLS, M. (1998): “Information society”. Journal of Computer Madiated Communication, 16, 2, pp. 121-142. c) Book chapters: SURNAME, INITIALS. (Year): “Chapter title” in Book title. EDITORS’ SURNAME, EDITORS’ INITIALS (Eds.). Place, Publisher. Example: CASTELLS, M. (1998): “Time and Space in the Information Age” en Information Society. BROWN, J. (Ed.). New York, Kluwer Academic Publisher. d) If there is more than three authors, please write the surname and initials of the first one followed by “et al.”. 8.- Contributions will be peer reviewed by experts and/or academicians specialized in the matter they deal with. 9.- SPHERA PUBLICA reserves the right to publish contributions in the issue that considers more appropriate. In case a contribution is postponed to another number, the author concerned will be properly informed. 10.- SPHERA PUBLICA will send to each contributor three exemplars of the issue he or she collaborates with, and one exemplar to those contributing with a literature review. 11.- SPHERA PUBLICA is not responsible for the opinions and viewpoints stated by the authors in their papers. SERVICIO DE PUBLICACIONES CIENTÍFICAS VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN Deseo suscribirme a la revista SPHERA PUBLICA Apellidos:..................................................................................................................... Nombre: .......................................................... Institución: ................................................................................................................................................................................................ 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