República de Colombia Ministerio del Interior y de Justicia POLÍTICA NACIONAL CONTRA LAS DROGAS CONTENIDO INTRODUCCIÓN ................................................................................................................. 3 I. EL PROBLEMA DE LA DROGA Y EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO. ..... 6 II. MARCO JURÍDICO E INSTITUCIONAL ................................................................... 11 1. Marco Jurídico Internacional ....................................................................................... 11 2. Marco Jurídico Nacional ............................................................................................... 11 3. Marco institucional......................................................................................................... 14 III. DIAGNÓSTICO DEL PROBLEMA MUNDIAL DE LAS DROGAS ...................... 20 1. Contexto Internacional .................................................................................................. 20 2. Diagnóstico sobre las Drogas en Colombia ............................................................. 21 2.1. Reducción de la Oferta de Drogas Ilícitas ........................................................... 25 2.2. Consumo de Sustancias Psicoactivas .................................................................... 39 2.3. Combate a la infraestructura económica de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas ilícitas. ........................................................................................... 44 2.4. Política Internacional sobre el Problema Mundial de las Drogas ....................... 49 IV. ENFOQUE ESTRATÉGICO ..................................................................................... 51 1. Objetivo General ............................................................................................................ 51 2. Visión de la Política Nacional contra las Drogas ...................................................... 51 3. Misión de la Política Nacional contra las Drogas ..................................................... 51 4. Principios rectores ......................................................................................................... 51 5. Lineamientos Generales de Política contra las Drogas .......................................... 53 V. PLAN DE REDUCCIÓN DE LA OFERTA DE DROGAS ........................................ 58 VI. PLAN DE REDUCCIÓN DE DEMANDA DE DROGAS ......................................... 69 VII. PLAN PARA COMBATIR LA INFRAESTRUCTURA ECONÓMICA DE LAS ORGANIZACIONES DEDICADAS AL TRÁFICO DE DROGAS ILÍCITAS. .......... 73 VIII. PLAN DE POLÍTICA EXTERIOR PARA ENFRENTAR EL PROBLEMA MUNDIAL DE LAS DROGAS ....................................................................................... 76 IX. LÍNEA DE ACCIÓN TRANSVERSAL SOBRE FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL............................................................................................................. 79 2 INTRODUCCIÓN Desde principios de la presente década los Planes Nacionales de Desarrollo han determinado los lineamientos generales de las políticas contra las drogas y han configurado el arreglo institucional para su implementación. En el caso del Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos el Plan Nacional de Desarrollo 2010 -2014: Prosperidad para Todos, PND, aborda la problemática en todas sus manifestaciones, de manera transversal - a lo largo de todos sus ejes -, sugiriendo una interrelación con otras políticas y, a su vez, un complejo entramado institucional. En este sentido, el actual PND establece la necesidad de contar con una política en la materia, con mayor énfasis en la perspectiva regional y la gestión interinstitucional. Por ello, el Estado asumiendo la responsabilidad y el compromiso frente al Problema Mundial de las Drogas1, busca consolidar desde el más alto nivel, una política nacional con proyección a largo plazo, a partir de los lineamientos establecidos en el PND, con directrices claras para combatir cada uno de sus eslabones. Este documento presenta la Política Nacional contra las Drogas, PCD, construida con la participación de las instituciones estatales, según sus competencias en las diferentes manifestaciones de esta problemática: reducción de la oferta, reducción de la demanda, así como el combate a los beneficios económicos y la gestión que en la materia desarrollará Colombia en el ámbito internacional. Para la realización de esta tarea fue necesario contar con un diagnóstico de la situación de las drogas en Colombia, el cual fue producto de un ejercicio conjunto con los diferentes actores partícipes de la lucha contra esta problemática y que proporciona así los elementos para el planteamiento del enfoque estratégico de la actual PCD, el cual permite establecer la misión, la visión, los principios rectores, las prioridades, los planes temáticos antidrogas, y en general, todos los elementos de la estrategia a seguir. En este sentido, el ejercicio permitió estructurar la organización institucional necesaria para su implementación y la metodología para hacer seguimiento y evaluación bajo el enfoque del Sistema de Evaluación y Seguimiento (SINERGIA) del Departamento Nacional de Planeación. Para obtener una perspectiva integral y un análisis en la construcción de la Política Nacional contra las Drogas –PCD– el Ministerio del Interior y de Justicia lideró con el apoyo de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), el Departamento 1 De acuerdo con la Declaración Política y Plan de Acción sobre Cooperación Internacional a favor de una Estrategia integral y equilibrada para contrarrestar el problema mundial de las drogas 2009, este comprende el cultivo, la producción, la fabricación, la venta, la demanda, el tráfico y la distribución ilícitos de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, incluidos los estimulantes de tipo anfetamínico, la desviación de precursores y actividades delictivas conexas. 3 Nacional de Planeación (DNP) y el Ministerio de Defensa Nacional, un proceso de coordinación con las siguientes instituciones: Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional Oficina del Alto Asesor Presidencial de Seguridad Nacional Centro de Coordinación de Acción Integral de la Presidencia de la República CCAI 2 Departamento Administrativo de Seguridad Fiscalía General de la Nación Fondo Nacional de Estupefacientes Fuerzas Militares Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Instituto Colombiano para el Deporte Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario Ministerio de Educación Nacional Ministerio de la Protección Social Ministerio de Relaciones Exteriores Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial Policía Nacional Programa Presidencial contra los Cultivos Ilícitos Superintendencia Financiera de Colombia Superintendencia Sociedades Unidad de Información y Análisis Financiero –UIAF El documento fue sometido a la aprobación del Consejo Nacional de Estupefacientes, instancia máxima de coordinación y decisión en la materia3, del cual hacen parte: el Ministerio del Interior y de Justicia, quien lo preside, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Defensa Nacional, el Ministerio de Educación Nacional, el Ministerio de la Protección Social, la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la Nación, el Departamento Administrativo de Seguridad –DAS y la Policía Nacional. La PCD deberá ser adoptada por los Consejos Seccionales de Estupefacientes, en los diferentes departamentos y municipios, con el fin de promover la formulación de planes contra la droga con perspectiva regional, que tengan en cuenta las características particulares de cada uno. Sin embargo, vale la pena señalar que desde hace años los comités departamentales de prevención en drogas desarrollan planes de reducción del consumo, según los lineamientos de la Política Nacional para la Reducción del Consumo de Sustancias Psicoactivas y su Impacto, aprobada por el Consejo Nacional de Estupefacientes en 2007, con su 2 Conformado permanentemente por un delegado de cada una de las siguientes entidades del gobierno: Agencia Presidencial para la Acción Social y La Cooperación Internacional, Fuerzas Militares, Policía Nacional, Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior y de Justicia, Ministerio de la Protección Social, Ministerio de Educación, Ministerio de Agricultura, ICBF, Coldeportes, Incoder y SENA. Así pues, el trabajo interinstitucional del CCAI está encaminado a disminuir las posibilidades que los grupos violentos y narcotraficantes puedan tener para ejercer su poder en zonas de mayor necesidad de intervención al estar afectadas por el accionar de grupos armados al margen de la ley. 3 Cfr art. 98 y ss Ley 30 de 1986. 4 respectivo Plan 2011–2014, la cual requiere ser articulada con una propuesta de política integral que abarque el problema de la oferta. Con base en lo anterior, la presente Política incluye los elementos principales para reducir el consumo de drogas, así como un capítulo relacionado con la Política en Materia de Lavado de Activos aprobada por la Comisión de Coordinación Interinstitucional para el Control del Lavado de Activos (CCICLA). De igual manera, refleja los lineamientos establecidos en el documento CONPES 3669 de 2010, denominado Política Nacional de Erradicación Manual de Cultivos Ilícitos y Desarrollo Alternativo para la Consolidación Territorial. En efecto, se viene implementando una estrategia integral de intervención para consolidar zonas libres de ilícitos, en articulación con el Plan Nacional de Consolidación Territorial, permitiendo promover acciones de desarrollo rural, que involucren alternativas productivas y ambientales. La dinámica actual del problema de las drogas en Colombia lleva, con esta Política Nacional, a realzar la necesidad de contener la expansión de la demanda de drogas. Esto en razón a la situación del consumo interno que ha originado que Colombia se reconozca como un país no sólo productor de drogas sino también consumidor. Así mismo, el narcomenudeo y el microtráfico asociados al consumo interno, son financiadores y generadores de gran parte de la violencia urbana, como un costo social adicional. De esta forma, el compromiso del Estado debe ser redoblar esfuerzos para la prevención y la atención del consumo. La Política Nacional contra las Drogas busca, en últimas, contar con una estrategia unificada que capitalice la experiencia de las intervenciones que el Estado colombiano ya viene implementando, adaptándose a las recientes transformaciones del Problema Mundial de las Drogas y sus desarrollos locales, de tal forma que se logren eficientes resultados y mayores impactos mediante la alineación de la gestión pública en torno a unos principios comunes. Finalmente, la PCD pretende, también, constituirse en un instrumento de articulación y coordinación interinstitucional que contribuya a intervenciones consensuadas, organizadas y con una concepción y posición colombiana unificada frente al problema, que permita alcanzar una integrada visión de Estado. 5 I. EL PROBLEMA DE LA DROGA Y EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 4. El objetivo general del Plan Nacional de Desarrollo (PND) es la prosperidad democrática, lo que significa una sociedad con más empleo, menos pobreza y más seguridad. El PND al abordar el problema de la droga y sus actividades delictivas relacionadas, evidenció que los grupos al margen de la ley han implementado nuevas formas de organizarse, operar y financiarse a través de diversas fuentes de crimen organizado dentro de las cuales se encuentra el cultivo, la producción y el tráfico de drogas y sustancias químicas empleadas como insumos y precursores en su producción. Ahora bien, dentro de los ocho ejes que contempla el PND seis se refieren al problema de las drogas, el cual en su multidimensionalidad se constituye en un obstáculo para alcanzar la “convergencia y desarrollo regional”, la ”consolidación de la paz”, la “igualdad de oportunidades”, el “crecimiento y competitividad”, el “Buen Gobierno” y la “relevancia internacional”, tal como se puede observar en el siguiente diagrama: Diagrama 1 El problema de la droga en PND 2010 - 2014 en s cia nta en cue r a sp d e an n T r ic i ó d n re Estrategia contra la corrupción Crecimiento y competitividad Ge s ac t ió n tiv d os e Igualdad de oportunidades Reducción consumo de drogas Locomotora agropecuaria Lucha contra el narcotráfico y la ilegalidad PROSPERIDAD DEMOCRÁTICA Consolidación de la paz Política de desarrollo fronterizo Plan Nacional de Consolidación Territorial PNCT Fuente: Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014, elaboración Dirección Nacional de Estupefacientes DNE. 4 Este análisis está sustentado en las Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2010–2014, Prosperidad para todos. DNP, febrero 2010. 6 Dado que el punto de partida del PND es el reconocimiento de la diversidad y complejidad del país, llevar la Prosperidad Democrática a la realidad local requiere de “un enfoque regional que parte de reconocer las diferencias locales como marco de referencia para formular políticas públicas y programas acordes con las características y capacidades económicas, sociales y culturales de cada región”. Así las cosas, se tiene que el Enfoque Transversal al Desarrollo Regional se destaca dentro de la ejecución prioritaria del Plan Nacional de Consolidación Territorial (PNCT), el cual es un instrumento de coordinación interinstitucional que busca asegurar la construcción de condiciones de seguridad y paz y el fortalecimiento de las instituciones democráticas en el territorio nacional, para garantizar el libre ejercicio de los derechos ciudadanos y el desarrollo humano. El PNCT focaliza los recursos del Estado en las regiones golpeadas por los grupos al margen de la ley y el narcotráfico, y en especial, en aquellas en las que reina la economía ilegal de los cultivos ilícitos. Las “zonas de consolidación” han sido seleccionadas porque en ellas han convergido históricamente una serie de factores desestabilizantes, que además, han tenido un fuerte impacto sobre el desarrollo de regiones aledañas y del país en general: i) débil presencia histórica del Estado, ii) cultivos ilícitos, iii) grupos al margen de la ley que pretenden controlar esas economías ilegales, iv) altos índices de desplazamiento y victimización y, v), con frecuencia, una importante destrucción del medio ambiente. Por ello, las intervenciones regionales tendrán cinco componentes a saber: • Una visión territorial cuyo horizonte sea la comprensión adecuada de las lógicas territoriales para lograr un ordenamiento óptimo que permita la inversión focalizada de recursos en bienes públicos (infraestructura, educación, etc.) y el desarrollo de proyectos productivos. • Planes regionales que describan con precisión las diferentes líneas de intervención y aseguren un marco estructurado para la planificación 5 de los proyectos de consolidación. • Mecanismos de coordinación regional (como los Centros de Coordinación Regional bajo la dirección del CCAI) que aseguren la coordinación entre las diferentes agencias nacionales que intervienen el territorio, en particular, los proyectos civiles y el componente de seguridad, así como la coordinación con las autoridades regionales y locales, y con la cooperación internacional. 5 Se trabajan planes departamentales y municipales con el fin de asegurar la pertinencia de los mismos a la realidad. Gran parte de estos planes se financian con recursos del sector salud, los cuales deben estar alineados a los planes departamentales y municipales de salud. 7 • Secuencias de intervención en el desarrollo de los planes regionales; es decir, de acuerdo con los avances en seguridad y el desarrollo de condiciones de estabilidad que permitan emprender proyectos de erradicación de cultivos ilícitos (con frecuencia voluntaria) de mayor envergadura, titulación, desarrollo económico y de infraestructura, etc. • Seguimiento y evaluación, toda intervención es dinámica y requiere de constantes afinamientos durante su ejecución, dada la heterogeneidad de las zonas de consolidación. De igual manera, dado que uno de los retos del PNCT es la consolidación de regiones libres de cultivos ilícitos y promoción de la cultura de la legalidad habrá una intervención secuencial en las regiones, según las fases de consolidación – recuperación, transición y estabilización. En este orden de ideas, las estrategias a seguir son las siguientes: i) seguridad para la consolidación, ii) acceso a la justicia; iii) desarrollo social; iv) desarrollo económico; v) erradicación de cultivos ilícitos y desarrollo alternativo, de acuerdo con la Política Nacional de Erradicación de Cultivos Ilícitos y Desarrollo Alternativo para la Consolidación Territorial (CONPES 3669); vi) infraestructura y conectividad; vii) ordenamiento territorial y derechos de propiedad: restitución de tierras a la población que fue víctima del despojo por parte de los grupos armados ilegales. La coordinación entre los planes de acción del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y el Plan Nacional de Consolidación será determinante para lograr la consolidación sostenible de estas regiones. viii) gobernabilidad; y, ix) sistema de seguimiento y evaluación. Ahora bien, dentro del eje de Consolidación de la Paz se enuncian algunos lineamientos estratégicos para consolidar la paz, como son, una justicia pronta y eficaz y una garantía por el respeto de los Derechos Humanos. Específicamente, en el tema de lucha contra el narcotráfico y la ilegalidad, manifiesta: “Para atacar de manera articulada las diferentes estructuras del narcotráfico, dos aspectos son necesarios. Primero, formular una política integral contra este problema, que permita la implementación de las distintas estrategias a través de una instancia permanente de coordinación institucional. En segundo lugar, fortalecer el papel de la Fuerza Pública y otras entidades del Estado, mediante esfuerzos articulados, para contrarrestar las actividades delictivas propias de cada uno de los eslabones del problema mundial de las drogas: control de cultivos, principalmente mediante estrategias de erradicación y que contemple la posibilidad de reubicar a la población afectada; control a las sustancias químicas para el procesamiento de las drogas de origen natural y sintético; interdicción; control al lavado de activos; efectividad de la acción de extinción de dominio y control de la demanda, principalmente mediante el control del narcomenudeo y medidas de prevención y atención al consumo de sustancias psicoactivos; y responsabilidad común y compartida en la dinámica internacional”. 8 Con todo, es importante tener en cuenta que si bien la lucha contra el narcotráfico es fundamental, también lo es atacar las demás fuentes ilegales de ingresos que hoy tienen los actores criminales involucrados en el negocio del narcotráfico en Colombia, como son: Organizaciones Criminales y Grupos Armados Ilegales (GAI) los facilitadores o financiadores no armados del narcotráfico, los testaferros, chichipatos, maseros, etc. En este sentido, la extracción ilegal de minerales, el narcomenudeo de sustancias psicoactivas (SPA), la extorsión, el tráfico de armas y especies, el robo de combustible, la trata de personas, entre otras actividades, constituyen propósitos económicos de estos grupos y, como tales, funcionan como combustible para el deterioro de las condiciones de seguridad. Por otra parte, dentro del eje de Consolidación para la Paz también se indica que, la justicia debe estar enfocada hacia el desarrollo de una política criminal coherente para combatir este fenómeno. Por ello, el país debe contar con una política criminal estructurada de acuerdo con la concepción de Estado Social de Derecho, coherente, eficaz y respetuosa de los derechos fundamentales. Ahora bien, en el eje de Igualdad de Oportunidades se debe avanzar en la implementación y evaluación de la Política Nacional para la Reducción del Consumo de Sustancias Psicoactivas a través de sus planes operativos de carácter intersectorial. Esta Política fundamentada en marcos de referencia promocionales y de protección social, busca reducir las condiciones de vulnerabilidad y exclusión social que incrementan el riesgo de consumo, de sufrir consecuencias adversas y de reincidir en un consumo que ya se ha superado. Las acciones en prevención apuntan a hacer cada vez más visible la inclusión social y la promoción de oportunidades para jóvenes como uno de los factores de protección de mayor trascendencia, así como la promoción de la participación activa de pares, colectivos y comunidades como actores de la prevención y reducción del impacto del consumo en sus entornos. También se busca la cualificación y mejoramiento en la prestación de servicios de inclusión sociolaboral a quienes están en procesos de rehabilitación. De otro lado, en el eje Crecimiento sostenible y competitividad, se destacan las acciones encaminadas a la generación de igualdad de oportunidades para la igualdad social con el fin de combatir la existencia de una trampa de la pobreza en la población rural del país, factor que aumenta el riesgo de la siembra de cultivos ilícitos. En razón de ello, se busca articular una política inclusiva basada en el mejoramiento de los ingresos de este segmento poblacional, trazando tres líneas generales: (i) mejorar el acceso a los activos físicos y financieros, (ii) impulsar la asociación para generar economías de escala y iii) brindar asistencia técnica, para mejorar la productividad. Lo anterior, se enmarca dentro de una política que busca recuperar la institucionalidad del Estado mediante la defensa de los derechos a la propiedad; esto es, a través de una justicia transicional que priorice la restitución de tierras para las víctimas de la violencia y fortalezca la presencia del Estado. De igual manera, se implementarán zonas libres de ilícitos, en aras de impulsar el 9 desarrollo alternativo, el desarrollo rural y la integración económica, que permitan proteger el activo ambiental y ampliar la frontera agrícola legal, mejorando la capacidad para generar ingresos por parte de la población rural y propiciar incentivos que desestimulen la siembra de cultivos ilícitos. En relación con la aplicación Buen Gobierno, se encuentra que en materia de Gestión de Activos del Estado se busca emprender, en el próximo cuatrienio, la consolidación de una gestión integral de activos, la expansión de las herramientas de información de gestión y el desarrollo de la normatividad aplicable que facilite, tanto las actividades de los Colectores de Activos como el nivel de articulación con otras políticas relacionadas con el acceso a tierras para familias en condiciones de vulnerabilidad. Con todo y dada la naturaleza de estos cometidos, el principal vehículo para el aseguramiento de la integralidad y coordinación de los esfuerzos es el establecimiento de una instancia que centralice la toma de decisiones de política en la materia, tarea que implica el emprendimiento de una serie de reformas que gradualmente establezcan las condiciones para dicha centralización6. Por último, dentro del programa estratégico Relevancia Internacional, se afirma que es de trascendental importancia el desarrollo fronterizo, cuyos principales desafíos son: (i) la falta de una visión estratégica de fronteras, (ii) la precaria integración física con el interior del país y los países vecinos, (iii) la debilidad institucional de las entidades territoriales fronterizas, y (iv) la creciente problemática de narcotráfico, tráfico ilegal de armas y violencia. 6 Dentro de dichas reformas se encuentra: la unificación del tratamiento de los activos públicos ociosos y el establecimiento de herramientas para la maximización de ahorros e ingresos en la gestión del Colector, entre otras medidas. 10 II. MARCO JURÍDICO E INSTITUCIONAL 1. Marco Jurídico Internacional En el ámbito internacional en materia de drogas Colombia ha ratificado instrumentos internacionales que han permito combatir la producción, tráfico y consumo de sustancias psicoactivas, dentro de los cuales los principales son: Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, adoptada mediante la Ley 13 de 1974. Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971, adoptada por la Ley 43 de 1980. Convenio de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes de 1988 –Convención de Viena, adoptado por la Ley 67 de 1993. Declaración Política y Plan de Acción sobre Cooperación Internacional a favor de una estrategia integral y equilibrada para contrarrestar el problema mundial de las drogas 2009 de las Naciones Unidas. Declaración sobre los Principios Rectores de la Reducción de la demanda, Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 1998. Declaración Política y Plan de Acción de la Comisión de Estupefacientes de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 2009. Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción de diciembre de 2003, aprobada en Mérida y adoptada por la ley 970 de 2005. Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional - Convención de Palermo, adoptada por la ley, adoptada por la Ley 800 de 2003. Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, 2003 Estrategia Hemisférica contra las Drogas con su Plan de Acción 2011 de la CICAD/OEA. Plan de Acción del Consejo Suramericano sobre el Problema Mundial de las Drogas, en el marco de UNASUR. Estrategia Mundial para la Reducción del Uso Nocivo de Alcohol, pactado en Ginebra en febrero de 2011 y liderado por la Organización Mundial de la Salud. 2. Marco Jurídico Nacional En materia legislativa el Estado colombiano cuenta con un andamiaje jurídico para enfrentar el Problema Mundial de las Drogas, el cual ha venido evolucionando conforme a su dinámica. Es así como en materia de consumo, producción y tráfico de drogas, Colombia ha tenido un proceso legislativo que inicia en la década de los años 20 (1920-1928) mediante la expedición de la Ley 11 de 1920 y la Ley 118 de 1928, normas que regularon de manera general la importación y venta de drogas que generaban 11 “hábito pernicioso”. A su vez, el Código Penal de 1936 consagró como conductas penalmente sancionables la elaboración, distribución, venta o suministro de sustancias narcóticas sin llegar a la prohibición total de las mismas. Al reconocer los usos médicos o terapéuticos que algunas de estas drogas pudieran tener, la Ley 36 de 1939 estableció la condición de monopolio del Estado Colombiano sobre la importación de estupefacientes y psicotrópicos para fines científicos y terapéuticos, destinó presupuesto para el funcionamiento de una oficina encargada de tal importación, denominada, Fondo Rotatorio de Estupefacientes, hoy conocido como Fondo Nacional de Estupefacientes, y sometió a los particulares que fabricaban estas sustancias y medicamentos, a estar bajo el control del Ministerio de Trabajo, Higiene y Previsión Social, hoy Ministerio de la Protección Social. En los años 70 con el auge del comercio de drogas ilícitas (marihuana principalmente), el Estado colombiano, en respuesta a ello, inició la expedición de una serie de medidas encaminadas a enfrentar esta nueva problemática, hasta contar en el año de 1974 con un primer Estatuto Nacional de Estupefacientes. Posteriormente con la evolución de este delito, se promulgó un nuevo Estatuto Nacional de Estupefacientes, Ley 30 de 1986, incorporando al ordenamiento jurídico interno, normas específicas en relación con el consumo, el tráfico y comercialización de sustancias estupefacientes. En él, se establecen directrices o parámetros para la erradicación de cultivos ilícitos, el control de sustancias utilizadas en el procesamiento de narcóticos y se crea una nueva infraestructura institucional, más robusta que la incipiente y rudimentaria establecida en los años 70. Dicho estatuto está siendo reformado, con el objeto de expedir un verdadero compilado normativo en materia de estupefacientes, que incorpore y recopile de manera integral toda la normatividad vigente sobre la materia y, a su vez, la ajuste a la evolución que la problemática ha tenido en los últimos años, incorporando igualmente las recomendaciones que en la materia han hecho los organismos internacionales. Así mismo se debe resaltar que en la Constitución Política de 1991, se observa que el constituyente, consciente de esta problemática, incluyó en su cuerpo diferentes principios, deberes y derechos que constituyen los derroteros y los parámetros a los cuales todo ciudadano colombiano, independiente de su categoría, función o cargo deben respetar y cumplir. Así, por ejemplo, en el Artículo 34 se estipula la extinción de dominio sobre los bienes adquiridos mediante enriquecimiento ilícito en perjuicio del tesoro público o con grave deterioro de la moral social y en el Artículo 35 se autoriza la extradición de nacionales colombianos por delitos cometidos en el extranjero. Dentro de las herramientas normativas debemos señalar que en los años 90 aparece una gran innovación normativa con la expedición de la Ley 333 de 1996, 12 conocida como Ley de Extinción de Dominio, la cual se erige como un ataque directo a las finanzas de las organizaciones narcotraficantes, horadando los emporios económicos construidos por esta clase de crimen organizado y tocando la fibra que mayor menoscabo produce en este tipo de organizaciones criminales. Posteriormente, y con el fin de superar algunas dificultades en su efectiva aplicación, fue necesario expedir la Ley 793 de 2002, que específicamente concibió la acción de extinción como real, autónoma e independiente del proceso penal, que procede aún sin existir una condena o un proceso penal previo y por las causales específicas y relacionadas con el narcotráfico, actividades ilícitas como enriquecimiento, patrimonios no justificados, destinaciones ilegales, conductas cometidas en perjuicio del tesoro público y que impliquen grave deterioro de la moral social, así como la mezcla de bienes o capitales lícitos con ilícitos. Recientemente se han dado algunas modificaciones a dicha Ley, entre las cuales están, la Ley 1330 de 2009, que estableció un trámite abreviado para aquellas personas que colaboren con la justicia y acepten que los bienes perseguidos o denunciados están inmersos en las causales de extinción del derecho de dominio y la Ley 1395 de 2010, por la cual adoptaron mecanismos de descongestión judicial, se reformaron y adicionaron algunos artículos para imprimir celeridad a los procesos y se destacó el otorgamiento de facultades de poder de policía administrativa al Subdirector Jurídico de la Dirección Nacional de Estupefacientes, para poder recuperar los bienes incautados y extinguidos que estén a cargo de la Entidad Otras normas de gran importancia en el contexto de la lucha contra el narcotráfico, están contenidas en la Ley 599 de 2000 (Código Penal Colombiano) y la Ley 906 de 2004 (Código de Procedimiento Penal), la Ley 785 de 2002 por la cual se dictan normas relacionadas con la administración de bienes incautados y la Ley 1453 de 2011 (Ley de Seguridad Ciudadana). Así mismo es pertinente señalar que en virtud de las facultades de control administrativo conferidas al Consejo Nacional de Estupefacientes y a otras entidades del sector central, como el Ministerio de la Protección Social, estos órganos han producido diferentes reglamentaciones tendientes a regular actividades que eventualmente pudieran servir de soporte al narcotráfico o para prevenir el abuso de sustancias que producen dependencia. Uno de estos controles es el Certificado de Carencia de Informes por Tráfico de Estupefacientes expedido por la Dirección Nacional de Estupefacientes. De igual manera, se debe hacer referencia a la extradición, figura de gran importancia en la lucha contra el problema de las drogas y a la cual la Corte Constitucional ha denominado como un instrumento de cooperación internacional previsto normativamente (Convención, Tratado, Convenio, Acuerdo, Constitución, o Ley, según el caso), con la finalidad de evitar la evasión de la acción de la justicia por parte de quien ha realizado comportamientos delictivos escondiéndose en territorio sobre el cual carecen de competencia las autoridades jurisdiccionales 13 que solicitan su presencia y pueda responder personalmente por los cargos que le son imputados y por los cuales se le convocó a juicio criminal. Por su parte, Colombia ha venido estableciendo nuevos marcos legislativos y reforzando los ya existentes para penalizar entre otros, el lavado de activos producto del tráfico de drogas o del comercio ilegal de precursores químicos, así como para proceder a la detección, incautación y decomiso producto del delito. No obstante, a pesar de los desarrollos legales anotados, como consecuencia de la dinámica que presenta el problema de las drogas, los instrumentos normativos no se encuentran acordes con su evolución e incluso se han generado vacíos, situación que obliga a actualizar las disposiciones legales vigentes y complementarlas de manera que todas las autoridades cuenten con suficientes herramientas en su accionar. El Anexo 1 muestra un compendio de la legislación actual en materia de Narcotráfico y conexos. 3. Marco institucional A lo largo de más de cuatro décadas de experiencia en combatir el Problema Mundial de las Drogas, Colombia cuenta con un arreglo institucional que opera en la práctica diferente de lo previsto en la Ley 30 de 19867, según la cual el Consejo Nacional de Estupefacientes es el responsable de la orientación y aprobación de las políticas presentadas por las entidades competentes en la materia; el Ministerio del Interior y de Justicia, entidad que lo preside, formula, coordina y evalúa las políticas del Gobierno Nacional y la Dirección Nacional de Estupefacientes hace las veces de Secretaria Técnica e implementa las decisiones que emanan de esta instancia política. 3.1 Institucionalidad Nacional El Consejo Nacional de Estupefacientes es la instancia de más alto nivel político con responsabilidades en la formulación de políticas para intervenir las diferentes manifestaciones del problema de las drogas como son: cultivo, producción, 8 tráfico, consumo, lavado de activos y financiación del terrorismo y está conformado9 por: El Ministro de Justicia o su delegado, quien lo preside El Ministro de Defensa Nacional o su delegado 7 Sin embargo, el fenómeno de las drogas ha llegado a tal punto de complejidad que el marco institucional Colombiano ha quedado rezagado frente a las nuevas tendencias que este fenómeno ha manifestado a lo largo de estos últimos años. 8 Concepto convención de 1968. 9 Decreto 2159 de 1992, artículo 35. 14 El Ministro de Educación Nacional o su delegado El Ministro de Salud Pública o su delegado El Ministro de Relaciones Exteriores o su delegado El Director Nacional de Estupefacientes, quien tendrá voz pero no voto El Procurador General de la Nación o su delegado El Director del Departamento Administrativo de Seguridad o su delegado El Director General de la Policía Nacional o su delegado El Fiscal General de la Nación o su delegado El Secretario General de la Dirección Nacional de Estupefacientes ejercerá las funciones de Secretario del Consejo Nacional de Estupefacientes. De manera adicional, el Artículo 95 de la Ley 30 de 1986 creó el Comité Técnico Asesor de Prevención Nacional de la Farmacodependencia, que opera en la actualidad con el nombre de Comisión Nacional de Reducción de la Demanda de Drogas, grupo intersectorial de carácter técnico que asesora al Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) y a las directivas de las instituciones del orden nacional. La Comisión está conformada por las entidades que tienen responsabilidad en el tema, a saber: Ministerio de la Protección Social, quien lo preside Ministerio de Educación Ministerio del Interior y de Justicia Ministerio de Relaciones Exteriores Ministerio de Cultura Fondo Nacional de Estupefacientes Dirección Nacional de Estupefacientes Policía Nacional Programa Futuro Colombia de la Fiscalía General Programa Colombia Joven de la Presidencia de la República 15 Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Instituto Colombiano del Deporte – Coldeportes. Instituto de Medicina Legal Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional En relación con el control al lavado de activos y delitos conexos, Colombia cuenta con el Sistema Antilavado estructurado a partir de la Comisión de Coordinación Interinstitucional para el Control al Lavado de Activos, CCICLA10, adscrita al Ministerio del Interior y de Justicia como organismo consultivo del Gobierno Nacional y ente coordinador de las acciones que desarrolla el Estado para combatir este fenómeno. Así las cosas, la CCICLA está compuesta por: El Ministro del Interior y de Justicia o el Viceministro de Justicia, quien la presidirá. El Ministro de Hacienda y Crédito Público o su delegado. El Ministro de Defensa Nacional o su delegado. El Director del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, o su delegado. El Fiscal General de la Nación o su delegado. El Director General de la Unidad Administrativa Especial de Información y Análisis Financiero o su delegado, quien ejerce la Secretaría Técnica de la CCICLA. El Vicepresidente de la República, quien puede asistir como miembro no permanente y cuando esté presente presidirá la sesión. Ahora bien, la CCICLA cuenta para su funcionamiento con los comités operativos de: i) Cultura Antilavado, (Ministerio del Interior y de Justicia), ii) Prevención y Detección (UIAF), iii) Investigación y Juzgamiento (FISCALIA) y iv) Sistema Centralizado de Consultas de Información (MINTIC), que reúnen cerca de cuarenta instituciones competentes11 a partir del ciclo de intervención que integra la totalidad de la cadena antilavado. 10 Creada por el Decreto 950 de 1995 y modificada por el Decreto 3420 de 2004 en su composición y funciones. Artículos 4, 6, 8 y 9 del Decreto 3420 de 2004 apartir de la cadena: prevención, control y detección, e investigación y juzgamiento. 11 16 Adicionalmente, en cumplimiento de las recomendaciones internacionales expedidas como parámetros mínimos y básicos en la lucha contra el terrorismo12, se ha desarrollado un marco legal para combatir el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo mediante la Ley 526 de 1999, modificada por la Ley 1121 de 2006, que establece las normas para la prevención, detección, investigación y sanción de la financiación del terrorismo. Por su parte, la Ley 1121 de 2006 creó la Unidad de Información y Análisis Financiero –UIAF encargada de “la prevención y detección de operaciones que puedan ser utilizadas como instrumento para el ocultamiento, manejo, inversión o aprovechamiento en cualquier forma de dinero u otros bienes provenientes de actividades delictivas o destinados a su financiación, o para dar apariencia de legalidad a las actividades delictivas o a las transacciones y fondos vinculados con las mismas, prioritariamente el lavado de activos y la financiación del terrorismo”13. Por tanto, la UIAF participa en la formulación de las políticas para la prevención y detección, y en general para la lucha contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo en todas sus manifestaciones; centraliza, sistematiza y analiza la información suministrada por las entidades vigiladas de conformidad con el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero y demás normas complementarias, así como la información que conozcan las entidades del Estado y privadas que pueda resultar vinculada con operaciones de lavado de activos o de financiación del terrorismo. El Sistema Antilavado de Colombia ha permitido presentar avances significativos en la aplicación de instrucciones en las entidades supervisadas14 para la implementación de mecanismos y controles para mitigar el riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo15, como en la coordinación y formulación de políticas, desarrollo normativo para enfrentar el problema y adopción de estándares internacionales. No obstante lo anterior, ante la evolución del problema en los últimos 15 años muchas instituciones, sin pertenecer al Consejo Nacional de Estupefacientes, fueron adquiriendo un papel de gran relevancia en los esfuerzos del Estado colombiano por superar una problemática como ésta que al requerir ser articulada Como respuesta a los atentados del 11 de septiembre de 2001, el Grupo de Acción Financiera Internacional –GAFI, emitió el mismo año 9 Recomendaciones Especiales, además de las Cuarenta Recomendaciones promulgadas en 1990 a través de las cuales se exhorta a los países a combatir la financiación del terrorismo. 12 13 Tomado del Artículo 4 de la Ley 1121 de 2006. 14 Por la Superintendencia Financiera de Colombia, de Economía Solidaria y de Vigilancia y Seguridad Privada Política del Gobierno Nacional contra el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo 2011 – 2014, Anteproyecto CONPES. 15 17 con otras políticas del Estado colombiano, involucra a entidades como la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, el Consejo Superior de la Judicatura y la Unidad de Información y Análisis Financiero, por sólo mencionar algunas. Con el ánimo de lograr una articulación interinstitucional entre las entidades que en la actualidad tienen competencias en todos y en cada uno de los eslabones de la cadena del Problema Mundial de las Drogas, se han creado un gran número de escenarios de coordinación, denominados comités o mesas de trabajo, los que ya sea de manera formal o informal sobrecargan y duplican las responsabilidades de las entidades. El Diagrama 2 muestra la estructura institucional del Nivel Nacional competente para la implementación de las intervenciones en todos y cada uno de los planes que hacen parte de esta política. Diagrama 2. Marco Institucional Nacional para Combatir el Problema de las Drogas en Colombia Presidencia de la República Consejo Nacional de Estupefacientes Plan de Reducción de la oferta de drogas Plan para combatir la infraestructura económica de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas ilícitas Plan de Reducción de la demanda de drogas Min Defensa FF.MM. – Ponal Min Ambiente MIJ - DNE DAS/Interpol Acción Social/PCI Min Protección Social Min Agricultura y Desarrollo Rural Min Comercio Min Educación Incoder SENA Dansocial DIAN FGN CSJ CAR Sinchi IGAC Unidad de Administración de Parques MIJ - DNE FGN CSJ UIAF PGN DIAN Min Defensa FF.MM. – Ponal DAS Superintendencias Min Protección Social Min Educación MIJ - DNE Min Comunicaciones Min Rel. Exteriores Min. Cultura Ponal ICBF FNE FGN PGN Inpec Coldeportes Plan de política exterior para enfrentar el problema mundial de las drogas Min Rel. Exteriores Min Defensa FF.MM. – Ponal Min Protección Social Acción Social Min Ambiente MIJ - DNE DNP Inst. de Medicina Legal y Ciencias Forenses Colombia Joven Fondo de Prevención Vial UNODC Fuente: Dirección Nacional de Estupefacientes- DNE 3.2 Institucionalidad Territorial La Ley 30 de 1986 establece las funciones de los Consejos Seccionales de Estupefacientes, quienes tienen la responsabilidad de implementar las políticas, 18 planes y programas trazados por el Consejo Nacional de Estupefacientes. Estos consejos están conformados por: Gobernador o Alcalde quien lo preside Secretario de Salud, quién hace las veces de Secretario Técnico Secretario de Educación Secretario de Agricultura Procurador Regional Director Seccional del Departamento Administrativo de Seguridad Comandante de la Policía Nacional y demás fuerzas presentes en el departamento. Director Regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Director de la Corporación Autónoma Regional (antiguo Director de Recursos Naturales Renovables y del Ambiente) Jefe de la Oficina o Instituto Seccional de Medicina Legal En el nivel territorial, se cuenta con Comités Técnicos Departamentales y Municipales de Reducción del Consumo de Drogas como espacios intersectoriales en los que se formulan los planes territoriales y se coordinan las acciones planificadas frente a la demanda de drogas. Estas estructuras están presididas por el Sector Salud a través de los Institutos Departamentales y Municipales de Salud. El Diagrama 3 muestra la estructura institucional del Nivel Territorial competente para la implementación de la política en nivel departamental y municipal. Diagrama 3. Marco institucional regional contra las drogas en Colombia Consejo Nacional de Estupefacientes Consejos Seccionales de Estupefacientes Comités Departamentales de Prevención y Control Gobernaciones Secretaria de Salud Secretaria de Educación Secretaria de Gobierno Secretaria de Recreación y Deporte FF.MM – Ponal DAS ICBF Corporaciones Autónomas Regionales Medicinal Legal ONG Comités Municipales de Prevención y Control de Drogas Alcaldías Secretaría de Desarrollo Comunitario Secretaría de Gobierno Secretaría de Educación Municipal Recreación y Deporte Dirección de Cultura Dirección de Planeación Municipal FF.MM – Ponal – DAS Comisaria de Familia Personería Municipal Representantes de (ONG, Junta de Acción Comunal, Asociaciones de Padres de Familia, Universidad Pública o Privada, Programa Futuro Colombia, FGN) Corporaciones Autónomas Regionales Fuente: Dirección Nacional de Estupefacientes –DNE-, con base en la Ley 30 de 1986 19 III. DIAGNÓSTICO DEL PROBLEMA MUNDIAL DE LAS DROGAS 16 Como antecedente histórico vale la pena tener en cuenta que desde tiempos remotos el hombre ha conocido y aprovechado, en el contexto médico y terapéutico, las propiedades psicoactivas de diversos productos de origen natural. En efecto, registros de los egipcios de hace más de 4.000 años evidencian el uso de extractos y preparados a base de la adormidera o amapola (papaverum somniferum); en países como la India o Turquía el uso tradicional del cáñamo índico o marihuana (cannabis sativa) también data de miles de años atrás; y en América, el uso tradicional de la hoja de coca, para contrarrestar la fatiga producida por el trabajo a grandes alturas y bajas concentraciones de oxígeno atmosférico, es una costumbre vigente en la zona andina, por sólo mencionar algunos casos. No obstante, sólo en los últimos dos siglos el panorama ha cambiado hasta evolucionar en el conocido y actual Problema Mundial de las Drogas, que abarca desde los asuntos propios de la naturaleza humana asociados al consumo, abuso y demanda de este tipo de sustancias y productos, hasta el campo del control y represión a la producción y tráfico ilegal de drogas y sus precursores, que se asocia a otros delitos tales como el lavado de activos, la destrucción del medio ambiente y el tráfico de armas. 1. Contexto Internacional La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estima que “entre 155 y 250 millones de personas en el mundo, entre 15 y 64 años, reportaron haber consumido drogas en el 2008, lo que equivale a un porcentaje de entre 3,5 y 5,7% de la población en este rango de edad”. Los consumidores de marihuana sumaban entre 129 y 190 millones, seguidos por los de sustancias del grupo de las anfetaminas (13,7 y 52,9), es decir, entre el 0,3 y el 1,2%, incluidos los consumidores de éxtasis, cuya cifra oscilaba entre 10,5 y 25,8 millones (0,2 al 0,6% de la población) y a continuación los de cocaína (entre 15 y 19,3 millones) con una prevalencia anual del 0,3 al 0,4% y los de opiáceos con 12,8 a 21,8 millones de personas (0,3% - 0,5%). En efecto, América del Norte es el mayor mercado de cocaína del mundo, y corresponde casi al 58% de los consumidores de esa droga en la esfera mundial17. No obstante, el consumo en Europa ha ido aumentando en los últimos años, hasta alcanzar el 30%, porcentaje que lo coloca como el segundo mercado más importante de cocaína. El mayor mercado nacional de cocaína de Europa es el Reino Unido, seguido de España, Italia, Alemania y Francia. Los niveles de prevalencia del consumo de cocaína son mayores en el Reino Unido y en España que en los Estados Unidos. 16 17 Análisis basado en el Informe Mundial sobre las Drogas de varios años de las Naciones Unidas. World Drug Report, 2010 20 En el mundo, el tráfico de drogas puede plantear una amenaza para la estabilidad política bajo dos circunstancias. La primera se da en países en los que grupos armados ilegales obtienen fondos a partir del control de la producción y el tráfico de drogas y de los impuestos que cobran por ambos. La segunda se refiere a países que no viven semejante situación, pero donde los traficantes de drogas adquieren poder suficiente para desafiar al Estado mediante la confrontación violenta o la corrupción a alto nivel. Ahora bien, en cuanto a la producción de cocaína desde el año 2000 la tendencia del potencial de producción de esta droga en el mundo se ha mantenido estable, oscilando entre 800 y 1.000 toneladas métricas al año, no obstante haber reducido Colombia su producción de manera sostenida desde el año 2007. En efecto la cifra del 2010, presentada más adelante, demuestra una disminución del 66% cuando se la compara con la cifra del año 2001. En cuanto a la heroína, su potencial de producción ha sido creciente, aunque con disminuciones en los años 2001 y 2005. El promedio anual de la producción fue de 550 toneladas métricas, del cual Colombia aportó sólo el 0,15%. En efecto, mientras que en el 2009 Colombia produjo 410 toneladas de cocaína pura, la producción de heroína sólo alcanzo una tonelada. No obstante, considerando estos potenciales de producción, vale la pena aclarar que las autoridades colombianas incautaron el 50% del total de la cocaína producida. El volumen de incautaciones de cocaína a nivel mundial también se ha mantenido estable en los últimos años. No obstante, haberse reducido en América del Norte y en Europa, ha aumentado en América del Sur y Central. Por su parte, el tráfico a través del África occidental, el cual experimentó un rápido crecimiento entre 2004 y 2007, en el período 2008 y 2009 parece haber disminuido; aunque recomiendan seguir muy de cerca esta tendencia. Finalmente, en el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de 2010, llama la atención que frente a las drogas y la corrupción se señala que “No hay nada que debilite más los esfuerzos encaminados a frenar el comercio de drogas ilícitas que los intentos fructíferos de las organizaciones delictivas de intimidar y sobornar a los funcionarios públicos. No hay nada que socave más la labor de fiscalización internacional de drogas que los numerosos casos de funcionarios corruptos que facilitan el narcotráfico o se involucran en él. No obstante, ser la violencia y la corrupción parte integrante de los mercados de drogas ilícitas, a menos que se rompa el círculo vicioso de corrupción y tráfico ilícito, la labor de fiscalización internacional de drogas nunca dará resultados plenamente satisfactorios. 2. Diagnóstico sobre las Drogas en Colombia 21 Aunque Colombia fue sacado de la lista de países de observación especial, a quienes la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefaciente hace un seguimiento cercano, es necesario mantener el compromiso decidido, de siempre, para neutralizar y superar el problema de las drogas en el país y controlar oportunamente las tendencias e implicaciones como las que el mismo ha presentado en los últimos años. Entre las principales complicaciones figuran la financiación de los grupos terroristas con dineros provenientes de la producción y el tráfico de drogas, el desplazamiento, la profundización de la corrupción y el fomento de una cultura de la ilegalidad, por mencionar sólo algunas. La manera como se ha enfrentado la lucha contra la droga en los últimos años en Colombia, se ilustra en la siguiente gráfica. Vale la pena resaltar que Colombia es en esencia un país productor, razón por la cual se han realizado mayores esfuerzos enfocados a la reducción de oferta de drogas de uso ilícito; no obstante, las cifras arrojadas por estudios recientes muestran una tendencia sostenida hacia el incremento del consumo: Interdicción Control de Cultivos Detección Estrategias Erradicación forzosa Aspersión Aérea Erradicación Manual Desarrollo alternativo Control al ingreso producción, desvío y tráfico de sustancias químicas • Incautación de sustancias químicas y otros insumos • Desmantelamiento de laboratorios de procesamiento • Incautación de cocaína, heroína y derivados • Incautación de hoja de coca, PBC, látex y marihuana • Control al tráfico aéreo, marítimo, fluvial y terrestre • Incautación de insumos para la refinación Control al tráfico y distribución de drogas ilícitas aéreo, marítimo y fluvial Política de reducción de la demanda • Control al lavado de activos •Prevención • Incautación de bienes y extinción de dominio •Mitigación •Superación •Capacidad de respuesta • Desmantelamiento de laboratorios Familias Guardabosques • Control al tráfico fluvial y terrestre Proyectos productivos Proceso de Siembra Destrucción de laboratorios para el procesamiento de drogas ilícitas Lavado de activos y extinción de dominio Procesamiento Refinación Producción Final Transporte y Distribución Beneficios Económicos Extradición y Justicia Gráfica 1: Diagrama de la Estrategia Integral Antidrogas Consumo Etapas de la cadena Fuente: DNP. Plan Nacional de Desarrollo: Estado comunitario desarrollo para todos. Así las cosas, el cuadro ilustra que los esfuerzos en reducción de cultivos ilícitos se han orientado a labores de aspersión y erradicación manual, acompañados de programas de desarrollo alternativo encaminados a fomentar la cultura de la legalidad, generando alternativas lícitas de producción agrícola para los cultivadores. El esquema de interdicción se extiende desde las sustancias químicas y precursores susceptibles de ser usados en la elaboración de drogas de uso ilícito, 22 hasta los bienes y finanzas producto de esta actividad, pasando por la interdicción del producto final, clorhidrato de cocaína y marihuana prensada. A este conjunto de esfuerzos implementados para contrarrestar el problema, se suma el trabajo complementario paralelo de combate contra los Grupos Armados Ilegales, que se lucran del negocio del narcotráfico. Los resultados de esta lucha, que se evidencian en las siguientes secciones, indican que si bien el problema no ha podido ser eliminado del todo, hay resultados favorables que evidencian que se ha golpeado dicho negocio. La Política Nacional contra las Drogas, debido a su complejidad interinstitucional y al elevado dinamismo del fenómeno criminal, requiere ser revisada con el propósito de formular estrategias para atacar cada uno de los eslabones que soportan la actividad del narcotráfico, acorde con las actuales circunstancias. Si bien la estrategia que se ha venido implementando para reducir la oferta de drogas abarca el tratamiento de cada uno de los eslabones de la cadena, la situación actual muestra que el problema persiste, aunque con una incidencia económica relativamente menor. Efectivamente se ha logrado, a través del accionar del Estado, disminuir la producción potencial de cocaína en un 66%. Sobre un estudio reciente de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria 18 sostiene que el éxito en la lucha antidroga, en el largo plazo, depende de encaminar y medir esfuerzos en reducción del consumo, tamaño del negocio y reducción de la violencia. Es por esto que el enfoque de esta política pondera los esfuerzos necesarios en materia de política exterior, para seguir fomentando la idea de que además de la ayuda internacional en materia financiera para combatir la producción en países como Colombia, es esencial que los países consumidores reconozcan su responsabilidad en el proceso, y contribuyan con una efectiva reducción del consumo. El tamaño del negocio, efectivamente se ha reducido. Estudios recientes indican que el negocio del narcotráfico en Colombia, representa el 2.3% de la producción del país. En efecto, tal y como lo expresan Mejía y Rico 19, “el tamaño del narcotráfico en el PIB para el período 1982–1995 era de aproximadamente el 5%. Rocha (2000) por su parte, estimó que los ingresos totales del narcotráfico eran de casi un 4% del PIB en el período 1982–1998, de los cuales el autor estima que se repatriaban a Colombia cerca del 70%, es decir el 2.9% del Producto Interno Bruto”. 18 Gaviria y Mejía 2010, Introducción en Políticas Antidrogas en Colombia. Capítulo I, Pág. 6. Mejía y Rico, La Microeconomía de la Producción y el Tráfico de la Cocaína en Colombia, en Políticas Antidrogas en Colombia, 2011 pagina 6. Gaviria y Mejía 2010. Capítulo I, Pág 36 19 23 Estrategia de lucha contra las BACRIM Los resultados del Estado en la lucha contra las Bandas Criminales Narcotraficantes –BACRIM, muestran el compromiso permanente de enfrentar todas las manifestaciones delincuenciales y, de manera específica, a estas organizaciones criminales que han adquirido una capacidad de organización y de afectación que supera los modelos tradicionales, dada su elevada capacidad de adaptación y transformación para absorber todo tipo de manifestación delincuencial, principalmente la asociada al narcotráfico, esencia misma de las BACRIM. La fuerza pública ha venido enfrentando estas organizaciones criminales, a través de acciones tales como: capturas, muertos en procedimientos operativos, incautaciones de armamento y droga, así como el bloqueo de rutas para el transporte de drogas e insumos químicos. Sin embargo, a pesar de estos resultados operativos, la actividad multidelictiva de las BACRIM se mantiene en diversas zonas del territorio nacional, haciendo parte de las diferentes fases de la cadena del narcotráfico y de otras modalidades delincuenciales como la microextorsión, el microtráfico y la minería ilegal, lo que complejiza aun más la labor de las autoridades al requerir de una constante labor de revisión y ajuste en la implementación de la estrategia para desarticular estas estructuras criminales, y mejorar la comprensión del fenómeno. Es por ello que con el fin de identificar logros y retos, acordes con los nuevos escenarios y los respectivos ajustes basados en la redefinición de objetivos y necesidades, guiando en todo caso la acción de la fuerza pública hacia la protección de la población y desarticulación de dichas bandas, se apunta a coordinar procesos encaminados a combatir los diferentes componentes de este sistema, asumiendo responsabilidades compartidas y definidas de acuerdo con la misión de cada institución comprometida. En este sentido, el Consejo de Seguridad Nacional estableció los lineamientos para implementar la estrategia nacional multidimensional de lucha contra las Bandas Criminales (BACRIM) compuesta por los siguientes elementos: i) Estrategia de caracterización; ii) Estrategia de información; iii) Estrategia de coordinación interinstitucional y judicialización; iv) Estrategia anticorrupción; v) Estrategia de seguridad territorial y consolidación; vi) Estrategia de fuentes de financiamiento y logística; vii) Estrategia de prevención; y viii) Estrategia de comunicaciones. La Estrategia Nacional de Lucha contra las BACRIM aprobada por el Consejo de Seguridad Nacional, con fundamento en la caracterización de estas bandas como grupos de crimen organizado hace énfasis en la importancia de la articulación de las Fuerzas Militares y de Policía con la Fiscalía General de la Nación (Unidad Nacional de Lucha contra las Bandas Criminales) y el Consejo Superior de la Judicatura, con el propósito de fortalecer y apoyar el proceso de judicialización de 24 los miembros de estas organizaciones. Como consecuencia de lo anterior, se deriva la importancia de coordinar permanentemente las labores operacionales y operativas de las Fuerzas Militares y de Policía con los organismos con funciones de policía judicial. El marco general establece que las BACRIM son grupos de crimen organizado, lo que excluye su caracterización como grupos armados organizados al margen de la ley en los términos de la Ley 418 de 1997, prorrogada y modificada por las Leyes 548 de 1999, 782 de 2002, 1106 de 2006 y 1421 de 2010, y como tales deben ser enfrentadas en el marco de los Derechos Humanos. Tanto la Policía Nacional como las Fuerzas Militares tienen la obligación constitucional de combatir a estas organizaciones de forma decidida, con el objetivo de proteger a la población y garantizar la vigencia de la Constitución y la Ley. Es importante tener en cuenta que la Política Integral de Seguridad y Defensa para la Prosperidad propone como objetivo llevar a un mínimo histórico la producción nacional de narcóticos y establece como una de las estrategias para alcanzar ese objetivo la desarticulación total de las BACRIM, fijando como meta el 2014. Entre los pilares de esta Política se encuentran: i) la “Mejora sustancial de la inteligencia” como base fundamental del éxito operacional de la Fuerza Pública; ii) la “Coordinación e integración” que parte de la necesidad de intensificar el trabajo conjunto y coordinado entre las Fuerzas Militares y la Policía Nacional para hacer frente a la transformación de las amenazas a la seguridad y iii) el “Respeto a los Derechos Humanos y al DIH” como piedra angular de la legitimidad. De hecho, el Sector Defensa tiene claro que el objetivo estratégico es alcanzar la completa desarticulación del fenómeno y establecer unas condiciones tales que hagan imposible su reaparición. En este sentido, el objetivo estratégico lo define como “Cero BACRIM”. Los capítulos que a continuación se presentan describen la situación actual de todas y cada una de las manifestaciones de la problemática de las drogas y los delitos conexos, en cuanto a su dinámica cambiante, magnitud y capacidad de respuesta por parte del Estado para afrontarla. 2.1. Reducción de la Oferta de Drogas Ilícitas Colombia es uno de los principales proveedores de cocaína en el mundo y en menores cantidades, provee también los mercados de marihuana y heroína. La consecuencia de esta realidad ha afectado, de manera negativa, a los colombianos y a sus instituciones, tanto públicas como privadas. En efecto, como fenómeno criminal el narcotráfico ha transformado elementos sociales y económicos de Colombia y ha constituido una amenaza contra su vida institucional. En particular, como agente profundizada de la violencia y la corrupción constituye la principal fuente de recursos para la sostenibilidad de los Grupos Armados Ilegales y de infiltración a instituciones estatales, a lo cual se 25 suman la destrucción del medioambiente, la generación de violencia, el desplazamiento de los pobladores de las zonas rurales con presencia de cultivos ilícitos hacia centros urbanos y el aumento de los índices de criminalidad y pobreza, entre otros. Al respecto, la respuesta del Estado colombiano ha sido la intervención con políticas dirigidas a la contención de la producción, el tráfico y las actividades delictivas relacionadas con las drogas, mediante la constante actualización de la normatividad, y adaptación de sus instituciones a las cambiantes realidades del accionar de este delito. En seguida se discrimina en cuatro secciones la situación de la oferta de drogas ilícitas en el país, con las medidas estatales ejecutadas y las dificultades encontradas en todos sus eslabones: en la primera se expone el comportamiento del área sembrada y producción de drogas, en la segunda la infraestructura empleada para la producción, en la tercera el tráfico de drogas ilícitas y en la cuarta la finalidad y los resultados del Plan Nacional de Consolidación Territorial. 2.1.1. Cultivos y producción de drogas ilícitas Para el año de 1989, en Colombia por primera vez se hizo la medición del área sembrada del cultivo de coca y su alcance fue de 40.400 hectáreas. Posteriormente, para el año 2000 se alcanzó un record de 163.289 y a partir de allí, se mantuvo una tendencia hacia la disminución, alcanzando en el año 2010 una extensión de 62.000, según datos arrojados por el Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos –SIMCI–, lo que, a su vez, significó a una reducción del 66% del potencial de producción de clorhidrato de cocaína para el mismo periodo. No obstante lo anterior, vale la pena señalar que el 74% del total cultivado se concentra en regiones tradicionalmente afectadas: Pacífico20, Sur de Bolívar21, Meta-Guaviare22, Putumayo y Caquetá, zonas en las que el cultivo pasó de grandes extensiones a lotes pequeños (en promedio de 0.6 ha), dispersos y asociados a cultivos lícitos. La extensión de los cultivos de coca presenta una dinámica alta debido a infinidad de variables que, en un solo año, pueden marcar de manera significativa una tendencia hacia el aumento o la disminución. Entre los factores que aumentan el área se pueden mencionar, entre otros, los precios favorables, la presión a los campesinos por los grupos armados ilegales, las dificultades que puedan darse en la economía legal y las crisis temporales. Los factores cruciales que contribuyen a su disminución son la erradicación manual forzosa, la aspersión aérea, las incautaciones de droga y de sustancias químicas utilizadas en su procesamiento, la situación de orden público, las enfermedades y las plagas que atacan las plantaciones y los programas de desarrollo alternativo. 20 Con un 41.5% del 80%. Con un 21.5% del 80%. 22 Con un 14% del 80%. 21 26 Ahora bien, en cumplimiento de la política de erradicación de los cultivos ilícitos, el Estado colombiano ha combinado la estrategia de aspersión aérea y erradicación manual, con el Desarrollo Alternativo. Sin embargo, la producción de los cultivos ilícitos ha sufrido notables transformaciones en los últimos años que han dificultado la acción del Estado para eliminarlos. Es así como la dispersión y disminución del tamaño de los lotes cultivados de coca y su ubicación en áreas inhóspitas y de protección especial, como parques naturales, hace más difícil la actividad de erradicación y aumenta la vulnerabilidad de los Grupos Móviles de Erradicación (GME) y de las aeronaves responsables de la aspersión, exponiéndolos a incidentes por minas, munición sin explotar (MUSE) y disparos de precisión. En áreas de cultivos ilícitos, las manifestaciones criminales se han acrecentado, cuestión que se refleja en la tabla que a continuación se muestra sobre, los incidentes personales ocurridos desde el 2005 hasta mayo de 2011 en la implementación de acciones de erradicación: Tabla 1. Número de Personas de la Fuerza Pública, fallecidas y heridas en el combate contra las drogas en Colombia (2005 – 2011) NOVEDADES MUERTOS HERIDOS PERSONAL POLICIAS ERRADICADORES PONAL SOLDADOS ERRADICADORES FF.MM POLICIAS (26 Amputados ) ERRADICADORES PONAL (5 Amputados) SOLDADOS (01 Amputado) ERRADICADORES FF.MM 2005 2 8 5 2006 28 14 37 12 2007 13 8 24 4 2008 11 20 4 49 73 7 2009 13 16 16 78 76 14 2010 14 5 7 4 77 35 11 35 2011 2 3 1 5 TOTAL 81 63 27 6 276 205 33 40 TOTAL 177 554 Fuente: Ministerio de Defensa Nacional. La fecha de corte 09 de mayo de 2011. Frente a los determinantes de los cultivos, Rocha (2011)23 sintetiza que “En la escala regional en Colombia la coca se ha establecido en municipios marginados del progreso y del control del Estado; ha vinculado a los agricultores más vulnerables por su pobreza y raigambre en la colonización; ha sido promocionado mediante incentivos e intimidación por parte de grupos mafiosos y de extrema ideología; y ha surtido sinergias con enclaves de explotación descontrolada de recursos naturales”. De acuerdo con las áreas de coca recientemente detectadas, los agricultores cocaleros se estimaban en 235.000, quienes integran alrededor de 57.000 hogares24, aunque el conjunto de la población en riesgo de involucrarse en el cultivo de coca podría triplicarse. En esencia, el problema visible son los cultivos de coca, los cuales se encuentran dispersos en 22 departamentos del territorio nacional, ubicados en zonas con particularidades tales como la presencia de grupos armados ilegales, altas tasas de criminalidad, violencia, necesidades básicas insatisfechas, pobreza y pobreza extrema, dejando relegada la situación 23 24 Rocha, Ricardo. Las nuevas dimensiones del narcotráfico en Colombia 2011. Estudio contratado por la UNODC y DNE. Gobierno de Colombia – UNODC. Monitoreo de cultivos de coca 2010. (pág. 57). 27 de los campesinos involucrados. Por ello, las acciones de inclusión social son esenciales para la superación de la producción de drogas de uso ilícito en el país. Así mismo, los territorios de los grupos étnicos se han visto afectados por la presencia de cultivos ilícitos pues, según SIMCI, en los territorios de resguardos indígenas se detectaron 5.806 hectáreas en el 2010. En ese sentido, el accionar del Estado Colombiano en los territorios pertenecientes a estas comunidades se ha orientado a establecer procesos de Consulta Previa 25 para la erradicación de cultivos de uso ilícito, con el fin de garantizar el respeto a los usos tradicionales de la hoja de coca, el libre desarrollo de la personalidad y la participación previa e informada. Por ello, la erradicación de cultivos de uso ilícito en los territorios indígenas se ha realizado de manera concertada y verificable entre las autoridades y organizaciones indígenas y las entidades competentes. Ahora bien, a pesar de contar con procesos exitosos, su complejidad, la presión que ejercen los grupos armados ilegales en estas comunidades, el desarrollo de las labores de erradicación de cultivos ilícitos y destrucción de infraestructura asociada, ha presentado limitaciones que favorecen el incremento de cultivos ilícitos de coca en el interior de dichas áreas. En cuanto a la producción de cocaína, en general, se evidencia que a nivel nacional la división del trabajo entre los cultivadores de hoja de coca está dada porque el 44% vende directamente la hoja, el 22% la procesa hasta pasta básica y el 37% restante realiza la transformación hasta base de cocaína. A pesar de ello, el procesamiento de hoja de coca tiene una dinámica particular de acuerdo con cada región. Así por ejemplo, para el caso de la Sierra Nevada de Santa Marta, Catatumbo y Pacífico los cultivadores prefieren vender la hoja de coca sin procesar, principalmente, ya que la ganancia a percibir no compensa los riesgos en los que incurren en caso de no venta, pérdida de los insumos almacenados por daños en el cultivo o labores de interdicción. Lo anterior, ha llevado a una especialización en la cadena de producción al incluir, en los últimos años, un nuevo agente que opera como un intermediario que compra la hoja de coca a diferentes productores y la vende a un agente encardado de la transformación, tratándose usualmente de actores armados ilegales. En contraste con esto, en las regiones de Putumayo-Caquetá, Sur de Bolívar, Orinoquía, Meta–Guaviare y Amazonía se presenta una preferencia por la venta de forma directa de base de cocaína. En efecto, los resultados nacionales acerca del procesamiento de la hoja de coca por parte de los cultivadores cambiaron de manera notable pues, estudios demuestran que la venta de la hoja pasó del 34% del total, en el 2005, al 41%, en 200626 y que, los productores dedicados a la producción de base de cocaína 25 La Ley 21 de 1991, establece la Consulta Previa como derecho fundamental para las Comunidades Indígenas. Proyectado a través de la Directiva Presidencial 001 “Garantía de derecho fundamental a la consulta previa de los Grupos Étnicos Nacionales” de Marzo 26 de 2010 y sentencia SU/383 de 2003 de la Corte Constitucional. 26 UNODC – DNE. Características Agroculturales de los Cultivos de Coca en Colombia, 2006, Página 24. 28 pasaron de 31% del total en el 2005, a 37%, en el 2009. Esto evidencia, entonces, la creciente proporción de cultivadores de coca que no realiza de manera directa las actividades de extracción del alcaloide de la cocaína, lo cual puede ser atribuible a que el productor debe contar con un flujo de caja para la compra de sustancias químicas e insumos y a la integración de las fases de acopio y extracción de la base por medio de “maquila” a través de la contratación de terceros especializados en estos procesos. Los resultados en el ámbito regional son todavía más contundentes. Evidencian que la estrategia contra la producción de drogas ilícitas debe ser particular, acorde con los métodos de transformación de hoja de coca a cocaína empleados en cada una de las zonas productoras; en este proceso se hace necesario el uso de sustancias químicas específicas, razón por la cual la interdicción debe ser diferenciada, es decir, acorde con dicha especificidad y con la realidad geográfica. Respecto al ingreso percibido por los cultivadores de coca, algunos estudios han probado que éstos no alcanzan al salario mínimo mensual27. Este hecho conduce a pensar en la necesidad de propiciar apoyo de los sectores público y privado encaminados a la generación de incentivos económicos que permitan mejores ingresos de actividades rurales legales. Según Mejía y Rico (2010)28, el ingreso neto per cápita diario, a nivel nacional, de la venta de hoja de coca para el año 2008 no superaba los $3.000; entre tanto, para 2010, un estudio de la Dirección Nacional de Estupefacientes y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)29 reveló que el ingreso neto per cápita diario en el Pacífico era de $6.400. La situación se hace aún más crítica, si se analiza la última década en la que, a pesar de haberse logrado una reducción significativa en la extensión de cultivos de coca, el área de influencia se mantiene con una dispersión mayor en la distribución de los lotes, ocasionando el involucramiento de un mayor número de campesinos en el negocio con una subsecuente disminución en el ingreso por familia. A lo anterior, es conveniente agregar que los factores “salariales” cambian según algunas variables que incrementan el costo de la hoja, la pasta y la base de coca, a saber: Disponibilidad de agentes encargados de la compra o acopio de la hoja de coca en cualquiera de sus grados de transformación. Disponibilidad de insumos agrícolas y precursores químicos que faciliten el establecimiento, mantenimiento del cultivo y posterior transformación de la hoja de coca, situación que se ve reflejada principalmente en zona de frontera donde los costos en los que incurre el cultivador por este factor son más bajos que en las demás zonas del país. 27 Para el año 2010 el salario mínimo mensual vigente era de $515.000, lo que corresponde a $17.200 diarios. Mejía, D. y Rico, D. (2010). La microeconomía de la producción y tráfico de cocaína en Colombia. Universidad de los Andes, CEDE 2010-19, julio, 2010. 29 UNODC – DNE. Características Agroculturales de los Cultivos en la Región del Pacífico, 2010. 28 29 Concentración y patrones de distribución de los cultivos ya que en regiones de alta densidad y concentración del cultivo como Meta-Guaviare existe una mayor tendencia a la venta de base de cocaína que en zonas con densidades de cultivo bajas como la Sierra Nevada que presenta una tendencia a la venta de hoja de coca sin transformar. Zona de establecimiento del cultivo ya que en áreas tradicionalmente afectadas en donde si bien la dinámica de los cultivos es alta, las zonas de influencia son relativamente estables, por lo que estas áreas presentan condiciones de procesamiento y mercado más favorables que las áreas de expansión. Igualmente presentan Condiciones climáticas y fitosanitarias favorables para el desarrollo del cultivo que generen una menor dependencia de insumos agrícolas y mejores tasas de rendimiento por hectárea la cual en promedio se encuentra a nivel nacional en el orden de 4.600 Kg/ha/año. Ahora bien, no es suficiente el apoyo que los sectores público y privado han brindado a la población campesina dedicada al cultivo ilícito para generar incentivos económicos que conlleven mejores ingresos en actividades rurales legales. Precisamente el Gobierno nacional, en aras de lograr una coordinación interinstitucional entre entidades de los niveles nacional y regional, y con el propósito de cumplir con los objetivos de la Política de Consolidación de la Seguridad Democrática, concentro sus esfuerzos en el diseño de mecanismos enfocados en el fortalecimiento de las acciones adelantadas a nivel social, en seguridad, en justicia, desarrollo económico e institucionalidad del Estado. Es así como se diseñó e implementó el Plan Nacional de Consolidación Territorial PNCT[1], el cual busca que se logren áreas consolidadas que garanticen de manera sostenible un ambiente de seguridad y paz, así como, el fortalecimiento de las instituciones democráticas, el libre ejercicio de los derechos ciudadanos y la generación de condiciones para su desarrollo humano. Ello, mediante la articulación de esfuerzos estatales concentrados y sostenidos en zonas estratégicas del territorio nacional en las que converja una débil presencia institucional del Estado, una alta vulneración de los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, una presencia de cultivos ilícitos y centros de gravedad de la amenaza del terrorismo y el narcotráfico y sus interconexiones. Ahora bien, en relación con los cultivos ilícitos, el PNCT ha determinado tres estrategias para contrarrestar esta actividad ilegal: Consolidación de regiones libres de cultivos ilícitos: Que busca la erradicación definitiva, prevención de la resiembra y las nuevas siembras y evitar el desplazamiento de la población involucrada en los cultivos ilícitos hacia otras regiones del país, al ofrecer diferentes alternativas legales. 30 Entre estas regiones están el Plan Piloto Nudo de Paramillo: Sur de Córdoba, Bajo Cauca Antioqueño y Sureste Antioqueño, Plan de Consolidación Integral de la Macarena–Meta. Zonas de contención que consisten en la implementación conjunta de medias preventivas y coactivas para impedir el desplazamiento de los cultivos existentes, hacia otras zonas del territorio nacional, es decir, para dar respuesta al efecto globo. Entre estas regiones están: AntioquiaCórdoba, Bolívar–Caldas, Choco, Nariño–Cauca, Caquetá–Putumayo, Norte de Santander y Meta–Guaviare–Vichada. Zonas con presencia mínima de cultivos ilícitos que requieren una acción inmediata para evitar el aumento de estos cultivos y conformar áreas libres de este tipo de cultivos en el menor tiempo posible. En la actualidad, los esfuerzos se enfocan en 7 zonas de intervención que involucran a 51 municipios del territorio colombiano, ubicadas en Catatumbo (región fronteriza), Cordillera Central (sur del Tolima, Valle y norte del Cauca) Montes de María, Nudo de Paramillo (Bajo Cauca Antioqueño y sur de Córdoba), Putumayo (Región fronteriza), región Macarena-río Caguán, Nariño, áreas en donde se ha dado un esfuerzo sostenido a la inversión en infraestructura, desarrollo social, desarrollo económico, fortalecimiento institucional, acciones de transición (seguridad alimentaria), desarrollo institucional, comunicaciones, acciones de conectividad de redes viales y eléctricas, entre otras. Un ejemplo exitoso, resultado de esta estrategia se reporta en la zona de consolidación de la Macarena que registró en 2009: Una reducción del 31% en el área sembrada, al pasar de 2.697 hectáreas en 2008 a 1.848 hectáreas en 2009. Una reducción en la productividad de los cultivos de coca al pasar de 6.6 cosechas anuales con un rendimiento anual de 9.9 tm/ha/año de hoja de coca en 2005 a 5.4 cosechas al año con rendimiento anual de 5.1 tm/ha/año de hoja de coca en 2008. Una reducción del potencial de producción de cocaína del 46% al pasar de 26 tm de cocaína pura (6% del total nacional) en 2008 a 14 tm en 2009 (3% del total nacional). 2.1.2 El control a la infraestructura para la producción de drogas de uso ilícito Las sustancias químicas son un insumo primordial en el proceso integral de producción de drogas ilícitas. De acuerdo con el dato oficial del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos-SIMCI, el potencial de producción de cocaína en Colombia fue de 350 toneladas en el 2010. En su proceso de extracción y refinamiento los productores emplearon alrededor de 47,9 millones de galones de 31 sustancias químicas e insumos líquidos30 y 18,9 millones de kilogramos de sólidas31. Como resultado de los controles establecidos por las autoridades, la dinámica de producción ha variado hacia el procesamiento clandestino de algunas sustancias, el empleo de sustancias sustitutas y la reutilización de sustancias dentro del proceso de producción. Dependiendo de la región que se analice, las estrategias utilizadas incrementan los costos de producción y desincentivan al cultivador a transformar la hoja de coca en pasta o a base de cocaína. La estrategia del Estado colombiano en esta materia se orienta a interrumpir el sistema que permite la producción de drogas ilícitas, medida que además de tener un efecto sobre la cantidad de droga producida incrementa los costos al elevar el valor de las sustancias químicas, precursores, insumos y bienes empleados en su producción. De hecho, los controles ejercidos, la normatividad expedida y, en general, las acciones de interdicción llevadas a cabo, han contribuido a ello. En este sentido, los lineamientos de esta naturaleza han permitido a las autoridades militares, policiales y judiciales evitar que una proporción de estos bienes puedan ser desviados hacia la producción de estupefacientes. En cumplimiento de estas directrices las autoridades colombianas encargadas de la aplicación de la ley realizan, de manera diaria, operativos de incautación e inmovilización de sustancias químicas utilizadas para la extracción y procesamiento de alcaloides de origen natural. El volumen total de incautaciones es de 27,6 millones galones de insumos líquidos y 21,8 millones kilogramos de insumos sólidos, en el periodo 2002–2010. Sin embargo, la proporción de incautaciones de insumos con respecto a su demanda arriba mencionada, aún es relativamente baja. En este periodo, el promedio anual de incautaciones fue de 3,4 millones galones y 3,1 millones kilogramos, con un promedio de crecimiento anual del 8% y 12%, respectivamente. Es decir, las autoridades incautaron alrededor del 1% de las sustancias líquidas y el 12% de las sólidas32. A su vez, entre el 2007 y 201033, el número de personas capturadas por el desvío de sustancias químicas ascendía a 396 y el número de condenados a 31534. No obstante lo anterior, en el control de insumos y precursores químicos, persisten debilidades en cuanto a: i) cobertura de seguridad en las zonas fronterizas que neutralice el contrabando abierto de sustancias químicas; ii) limitaciones de personal especializado, iii) niveles bajos de capacitación tanto de fiscales como de jueces en los procesos de control e incautación, iii) limitación de personal de la fuerza pública especializado en la identificación y manejo de estas sustancias; iv) disponibilidad de equipos especializados para su reconocimiento y manejo; y, v) 30 De éstas, alrededor de 45 millones de galones corresponden a gasolina. De las cuales, de manera aproximada utilizan 18 millones de kilogramos de cemento/urea/cal. 32 Descontando la gasolina la proporción aumenta al 5% y sin tener en cuenta el cemento sube a 47% del total. 33 A partir de 2005, la pena privativa de la libertad por el desvío de sustancias químicas y elementos que sirvan para el procesamiento de cocaína es de ocho a 15 años y multa entre $1.428 a $26.780 millones. (Artículo 382 del Código Penal). 34 La fuente de estos datos es la Policía Nacional –Dirección Antinarcóticos– Área de Procesos Inspección Químicos. 31 32 desconocimiento de las autoridades sobre los procedimientos para la destrucción, neutralización y almacenamiento de estas sustancias. El hecho de que la utilización de sustancias químicas en los procesos de extracción de drogas sea muy superior a las incautaciones, sugiere la necesidad de reforzar los controles operativos, administrativos y judiciales al ingreso y comercialización de sustancias químicas; así como la investigación y juzgamiento de casos de corrupción que limitan el control efectivo y eficiente a las sustancias químicas. En cuanto a la instalación de la infraestructura para producción de drogas ilícitas, contrario a lo que se estima, su ubicación no siempre es cercana a zonas de cultivo. De hecho, los datos con los que se cuenta indican que su localización se trasladó cerca a corredores que facilitan el tráfico, incluso en áreas fronterizas para facilitar la comercialización y producción fuera del territorio colombiano. De manera adicional, hoy, los laboratorios son mucho más pequeños, lo que facilita su traslado, dificultando la ubicación y neutralización por parte de la Fuerza Pública. En la medida en que las autoridades fortalecen los controles, los procesos de producción se han ido modificando para permitir el uso de sustancias químicas que sustituyan a las controladas. Se evidencia, también, una mayor eficiencia en los procesos de extracción y refinamiento al incluir etapas que como la reoxidación de la base de cocaína, determina la obtención de un producto de mejor calidad. Es importante resaltar los esfuerzos desarrollados por el Estado en la destrucción de laboratorios, cocinas, cristalizadores y en la incautación de sustancias químicas. Sin embargo, la capacitación y el reentrenamiento del personal que realiza estas labores requieren mejoras continuas con el fin de disminuir el riesgo de ocasionar daño humano y ambiental. El desmantelamiento de los laboratorios, tanto para la extracción como para la conversión de la base de cocaína a cocaína (cristalizaderos), alcanzó una cifra significativa durante los últimos nueve años, llegando a 19.273 laboratorios, siendo el 2008 el año en el que se desmanteló el mayor número de éstos por parte de las autoridades nacionales. Drogas de síntesis Teniendo en cuenta que en Colombia durante más de 3 décadas los traficantes de drogas han adquirido una experiencia considerable para llevar a cabo sus actividades de narcotráfico, las autoridades nacionales deben diseñar estrategias que impidan la transición de la producción y tráfico de las drogas de origen natural a las de origen sintético. Es bien sabido que en el contexto del narcotráfico el tipo de droga con la que se comercializa es secundario, siendo importantes las variables relacionadas con las rutas y la comercialización, tanto interna como 33 hacia el exterior, aspecto en el que los traficantes nacionales tienen una vasta experiencia. En los últimos dos años se han realizado diferentes actividades 35 tendientes a fortalecer a las autoridades encargadas de las acciones de interdicción y a los administradores de justicia, en aspectos relacionados con la dinámica de las drogas de origen sintético. Sin embargo, teniendo en cuenta la novedad y la complejidad para el abordaje integral de este fenómeno emergente, es fundamental diseñar e implementar estrategias orientadas a blindar el territorio colombiano contra el establecimiento de laboratorios de síntesis y la aparición de grupos especializados en su tráfico. Para llevar a cabo este proceso de manera eficiente, es necesario actualizar las normas penales y administrativas relacionadas con los precursores químicos así como la implementación de procesos de capacitación dirigidos a los administradores de justicia en temas específicos de este tipo de drogas. Además, es fundamental el fortalecimiento de la capacidad forense a fin de trabajar coordinadamente con los observatorios de drogas para establecer sistemas de alerta temprana sobre la base de evidencias técnicas, las cuales servirán de herramienta fundamental para la intervención más eficiente tanto en la demanda como en la oferta. Igualmente, se hace necesario entrenar a las autoridades de control interdictivo para la eventual intervención técnica a infraestructuras de producción, teniendo en cuenta que los laboratorios de síntesis demandan conocimientos especializados para su desmantelamiento, de manera que se eviten accidentes y consecuencias negativas al medioambiente. Las autoridades aduaneras y aeroportuarias en Colombia se han especializado en procesos que impiden la salida de estupefacientes al mercado internacional, sin embargo, se evidencian serias debilidades cuando se trata de evitar el ingreso de precursores químicos farmacéuticos o de drogas de síntesis al territorio nacional, debido al desconocimiento técnico y a las debilidades logísticas para su detección, factor que determina la necesidad de desarrollar estrategias relacionadas con los controles en estos puntos estratégicos. 2.1.3 Control al desvío y tráfico de productos farmacéuticos estupefacientes y psicotrópicos. Para el caso particular de los productos farmacéuticos o industriales, los cuales generan demanda legítima de algunas sustancias psicotrópicas y narcóticas por sus propiedades terapéuticas esenciales, muchas veces irremplazables en el campo de los analgésicos, anestésicos y psicofármacos en general, hace que 35 El Proyecto Apoyo a la Comunidad Andina en el área de drogas sintéticas –DROSICAN, cofinanciado por la Unión Europea y administrado por la CAN facilitó el desarrollo de más de 60 actividades relacionadas con el fortalecimiento institucional para enfrentar el problema de las drogas de síntesis. 34 éstos requieran de control por parte del Estado para procurar un buen uso de y evitar su desvío hacia fines recreacionales o ilícitos, dado su potencial para crear abuso o dependencia. En ese sentido, son más las sustancias y productos narcóticos y psicotrópicos que existen legalmente en el mercado y que tienen uso legítimo en el contexto médico y científico, que las drogas clasificadas desde su origen como ilegales, ya que precisamente no son producidas por la industria legal, ni tienen usos médicos aprobados por las autoridades sanitarias (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos - INVIMA). En Colombia, a través de la clasificación como “medicamentos de control especial –franja violeta”, y/o como “medicamentos monopolio del Estado”, se ejerce control administrativo sobre la importación, exportación, procesamiento, síntesis, fabricación, distribución, dispensación, compra, venta, destrucción y uso de este tipo de sustancias y productos. En el contexto mundial, es pertinente anotar que, en el 53º Periodo de Sesiones de la Comisión de Estupefacientes del Consejo Económico y Social de la Organización de las Naciones Unidas, llevada a cabo en marzo de 2010 en Viena, Austria, se expidió la Resolución 53/4 titulada “Promoción de una disponibilidad adecuada para fines médicos y científicos de drogas lícitas sometidas a fiscalización internacional, evitando al mismo tiempo su desviación y abuso” y concomitantemente la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes en su informe de marzo de 2011 instó a los países a garantizar suficiente acceso a esas sustancias para fines médicos y científicos36. Dicho informe establece que “el objetivo de los tratados de fiscalización internacional de drogas es garantizar la disponibilidad adecuada de estupefacientes y sustancias sicotrópicas para fines médicos y científicos, asegurándose al mismo tiempo que estas sustancias no son desviadas para fines ilícitos.” y también que “hace muchos años que el consumo mundial de estupefacientes y sustancias sicotrópicas no llega al nivel necesario para satisfacer las necesidades de tratamiento más básicas”, ya que “la mayoría de los estupefacientes y las sustancias psicotrópicas que están sometidas a fiscalización en virtud de los tratados(…) son indispensables en la práctica de la medicina” En el país, la entidad encargada de aplicar los lineamientos internacionales para mantener equilibrio entre el control y la disponibilidad de los productos farmacéuticos estupefacientes y psicotrópicos es el Fondo Nacional de Estupefacientes, en desarrollo de lo establecido en el Capítulo IV del estatuto Nacional de Estupefacientes. 36 E/INCB/2010/1/Supp.1 (ISBN-978-92-1-348154-7); Naciones Unidas, New York 2011; URL: http://www.incb.org/pdf/annual-report/2010/es/supp/AR10_Supp_S.pdf 35 2.1.4 El tráfico de drogas en Colombia Una de las principales características de la evolución de las redes del tráfico de drogas es la especialización de organizaciones involucradas en el tránsito nacional e internacional. Los procesos en la transformación y tráfico son contratados a través de terceros lo que implica para el Estado el desarrollo de acciones y controles cada vez más especializados. Es de resaltar que este eslabón es el que genera mayor valor agregado en la cadena de producción del narcotráfico. Según Mejía 37 y Rico (2010) el tráfico de drogas representa el 71% del valor agregado, equivalente a 9.6 billones de pesos colombianos, debido, entre otros, al alto riesgo que representa para los traficantes y productores pues aumenta la posibilidad de incautación sobre la mercancía. Con todo, la política estatal se ha orientado a bloquear las rutas de tránsito de las drogas, garantizando la coordinación de estas acciones con los objetivos estratégicos de fortalecimiento de seguridad y vigilancia de fronteras (marítimas, fluviales y terrestres) y control aéreo por medio de una definición adecuada de roles y responsabilidades. En cumplimiento de este compromiso, durante los últimos nueve años, las autoridades encargadas de la aplicación de la ley han realizado incautaciones de drogas ilícitas, sin precedentes, en el territorio colombiano. Se destacan los operativos de interdicción a cargamentos de cocaína, cuyo promedio anual asciende a 149 toneladas. De igual manera se han incautado 168 toneladas de marihuana lo que podría estar indicando un renacimiento de la producción y tráfico de esta droga. Ahora bien, respecto a la producción de cocaína y a sus incautaciones el balance es positivo. En efecto, el indicador “disponibilidad de drogas ilícitas para la exportación”38 muestra una disminución de la oferta de cocaína, de manera especial desde 2008, debido a la reducción de los cultivos de coca (con influencia directa en la producción) y al aumento en las incautaciones de cocaína y sus derivados, entre otros factores. Así, entre 2004 y 2009, el promedio de la producción de cocaína fue de 698 toneladas, mientras las incautaciones y sus derivados ascendían a 212 toneladas, indicando una disponibilidad de 486 toneladas que puede representar la oferta exportable hacia los mercados de consumo39. Si bien, el porcentaje promedio de disponibilidad en el período estudiado es de 70% del total, su comportamiento es hacia la baja. En efecto, en el 2004, la 37 Op.cit. Página 12 El análisis se basa en el “Modelo de simulación a cocaína”, calculado por la DNE; consistente en la conversión a clorhidrato de cocaína de las cantidades incautadas de hoja de coca, pasta básica y base de cocaína, en el año. 39 De acuerdo con el análisis el consumo de cocaína en Colombia, realizado por la DNE, la cantidad de cocaína consumida en el país es de alrededor de 9,6 toneladas al año. Las cuales fueron descontadas del potencial de producción. 38 36 disponibilidad fue de 75% del potencial de producción, en el 2009 fue de 50%, lo que indica mayor efectividad de las Fuerzas Militares, Policía Nacional y organismos de seguridad. Por su parte, el análisis regional sobre la disponibilidad de droga es polarizado. Mientras en la Región Pacífica son más altas las incautaciones de cocaína que el potencial de producción, por ser ésta una región de embarque de la droga, en la Región del Guaviare, Orinoquía y Amazonía las incautaciones son del orden del 2% del potencial de producción. Una vez más, entonces, las medidas de control deben tener en cuenta las realidades y particularidades regionales. En este mismo sentido, la evolución de las incautaciones de cocaína en el período 2005-2009, por la naturaleza del lugar, se llevaron a cabo principalmente en cuatro escenarios: i) aguas internacionales, ii) tránsito interno (desde el sitio de producción a puerto de embarque), iii) aguas territoriales y iv) sitio de producción40. En la gráfica 1 puede apreciarse la distribución de las 200 toneladas incautadas de cocaína en Colombia, en el 2009. Distribución de las incautaciones de cocaína por naturaleza del lugar 2010 Terminales portuarios 11% Fluvial 1% Aeropuerto 3% Tránsito interno 26% En sitio de producción 15% Aguas territoriales 23% Aguas internacionales 21% Fuente: DNE – Observatorio de Drogas de Colombia 40 De acuerdo con la información del Observatorio de Drogas de Colombia, la naturaleza del lugar de las incautaciones ha cambiado de manera notoria en los últimos nueve años. En el 2002, la mayor cantidad de incautaciones fueron realizadas en los sitios de producción, mientras que en el 2009, el más alto volumen se registró en los puertos y en el mar territorial. Es decir, que la interdicción es más eficaz en las rutas del tráfico de drogas, debido principalmente, a los operativos de inteligencia, mecanismo que ha mostrado ser el más efectivo en este campo. 37 Por otro lado, cabe señalar que las debilidades en el control fronterizo y las extensas líneas costeras de los países de la región, representan una vulnerabilidad para el control del tráfico de drogas por parte de las autoridades. Efectivamente, las modalidades de tráfico marítimo se dan mediante la modificación de la estructura de los buques pesqueros y otras embarcaciones, así como con la construcción de embarcaciones semisumergibles41 y sumergibles con el fin de ocultar las drogas ilícitas, que pueden transportar hasta 10 toneladas de carga en un radio de 2.500 kilómetros. Precisamente la Armada Nacional, consciente de esta nueva estrategia, entre el 2005 y 2010 incautó 59 unidades; hecho que se tradujo en la inclusión de esta tipología de delito en el Código Penal de 2000. Ahora bien, en relación con las operaciones aéreas y navales, las autoridades entre 2002 y 2010 incautaron 632 aeronaves y 3.143 embarcaciones. Con todo, los operativos realizados demuestran que hay un aumento de uso de aeronaves ligeras hurtadas o con matrículas falsas que despegan de pequeñas pistas ocultas de aterrizaje privadas, con el único objetivo de transportar cocaína. A pesar del esfuerzo puesto en esta tarea, es notoria la deficiencia de conocimiento para acceder a una mejor información sobre las rutas y redes del narcotráfico42. Por ello, además de la evidencia mediante el monitoreo a través de estudios, se debe fortalecer la inteligencia técnica pues existen porciones de territorio nacional, incluyendo zonas terrestres y fluviales, que no cuentan con una vigilancia ideal. Adicionalmente, una formalización en materia de cooperación internacional sobre el tema de control fronterizo del tráfico de sustancias ilegales, evitará que los grupos al margen de la ley utilicen estas zonas para el contrabando de armas y sustancias químicas para la fabricación de drogas, entre otros delitos conexos. A la debilidad que presenta el Estado colombiano para conseguir apoyo de la comunidad internacional, se suma la falta de capacitación a las autoridades binacionales en tráfico trasnacional, y la ausencia de una línea de acción dirigida a atender el proceso de transición y nacionalización. En resumen, se deben tener en cuenta las estrategias bilaterales y multilaterales de cooperación, tendientes a solicitar mayores controles tanto en los países productores como en los de tránsito. En este aspecto se han detectado nexos entre bandas de traficantes colombianos de drogas de origen natural con 41 Los semisumergibles y los submarinos hechizos son artefactos navales ilegales, cuyas características llegan a permitir una inmersión total. Estos están compuestos por sistemas de producción propios, sistemas de lastre y escotilla, sistemas de navegación y una consola de mando. Son empleados por las organizaciones narcotraficantes para el transporte de drogas ilícitas, las cuales salen del país en su mayoría por vía fluvial. 42 No existe un sistema que permita aprovechar las lecciones aprendidas sobre las modalidades utilizadas en el tráfico de drogas. 38 traficantes europeos y mexicanos, los cuales, como parte de pago, han aportado drogas de síntesis o conocimientos para su producción. 2.2. Consumo de Sustancias Psicoactivas El consumo de sustancias psicoactivas en Colombia se reconoce como un problema social y de salud pública, que viene tomando dimensiones importantes. Por ello, en los últimos años, se vienen realizando múltiples esfuerzos para reducir el problema en todas sus manifestaciones, y se avanza, aunque lentamente, en la búsqueda de la integralidad y el equilibrio entre las acciones para combatir la oferta y la demanda de drogas. Si bien, la situación en Colombia es intermedia entre siete países de Suramérica que usan la misma metodología para estimar el consumo, con cifras similares a las de Bolivia, superiores a las de Ecuador y Perú, e inferiores a las de Argentina, Chile y Uruguay, el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas 43 (2008) llevado a cabo en una muestra representativa de personas con edades entre 12 y 65 años, en 126 municipios de los 32 departamentos del territorio nacional, muestra 2,74% de la población ha consumido alguna sustancia ilícita durante el último año44, cifra que se encuentra por debajo del promedio mundial que tal como se señaló está por encima del 3%. Las sustancias ilícitas más consumidas en Colombia de acuerdo a su magnitud son la marihuana, la cocaína, el basuco y el éxtasis. Se reporta un consumo creciente de heroína. En relación con la marihuana el estudio muestra que, al igual que en la gran mayoría de países del mundo occidental, es la droga ilícita de mayor consumo. El 8% de los encuestados declaró haberla consumido al menos una vez en la vida y el 2,3% al menos una vez en el último año. Además, se pudo conocer que aproximadamente una de cada dos personas consideran fácil conseguir marihuana, dato que coincide con los resultados arrojados por el Estudio Andino de Consumo de Drogas Sintéticas en población universitaria. En segundo lugar, aparece la cocaína con un 2,5% de la población encuestada declarando haberla consumido alguna vez en la vida. En cuanto al consumo reciente (último año) un 0,7% de la población declaró haberla usado al menos una vez en este período. En cuanto al basuco, un 1,1% de la población global declaró haber usado esta droga al menos una vez en la vida, cifra que se reduce a menos de un 0,2% cuando se evalúa el uso en los últimos 12 meses. El basuco presenta la mayor tasa de consumo abusivo y dependiente, casi un 78% de los consumidores 43 Dirección Nacional de Estupefacientes, Ministerio de la Protección Social, Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Colombia 2008. 44 Sin embargo, la prevalencia de vida del consumo de drogas ilícitas fue de 9,1%. 39 recientes califican para “abuso” y “dependencia”, lo que confirma el alto impacto de este consumo en la salud pública. El alcohol es la sustancia lícita más consumida en el país; las cifras señalan que entre el 86% de la población encuestada ha consumido alcohol alguna vez en la vida, un 35% declara haber usado alcohol en los últimos 30 días (lo que equivale a 6,9 millones de personas). El estudio mostró que el 12.2% de la población entre 12 y 65 años tiene riesgo de presentar un consumo problemático, es decir, 2.4 millones de personas. Si se considera solamente los consumidores actuales de alcohol (quienes declararon haber consumido en los últimos 30 días), un 35% de ellos pueden ser considerados con consumo problemático. El 45% de la población colombiana declara haber consumido tabaco alguna vez en la vida, y el 17% pueden considerarse como consumidores actuales, es decir, han usado tabaco al menos una vez en los últimos 30 días (24% entre los hombres y 11% en el caso de las mujeres); esta cifra equivale a 3,3 millones de consumidores. Entre los menores de 18 años, un 6% declara consumo actual, cifra que llega al 20% a partir de esa edad. Se observan importantes diferencias a nivel de estratos socio-económicos donde un 13% pertenece del estrato 1 y un 25% de los estratos 5 y 6 declararon haber consumido tabaco durante el último mes. En cuanto al consumo de heroína vale la pena resaltar que la situación es preocupante ya que los registros de los centros de atención en drogadicción demuestran un aumento importante de casos de consumidores de heroína atendidos en los departamentos de Valle del Cauca, Cauca, Antioquia, Norte de Santander, Quindío y Bogotá. En el departamento de Antioquia, por ejemplo, Carisma (principal centro de atención a drogadictos) atendió en promedio dos consumidores de heroína al año hasta 2006, presentando un incremento sustancial en los últimos años. En 2007 se recibieron 26 pacientes en tratamiento y en 2008 la cifra aumentó a 42.45 En 2010 se reportaron 110 solicitudes de tratamiento por consumo de heroína. En cuanto a las drogas sintéticas, el 0,9% de las personas dijeron haber consumido éxtasis al menos una vez en la vida. Cerca de 0,3% declaró haber consumido esta sustancia durante los últimos 12 meses, lo que equivale a más de 55 mil personas. En el estudio comparativo de consumo de drogas en población escolar de nueve países de América del Sur, Colombia tiene el mayor consumo de éxtasis reportado para el último año. Así mismo, el estudio realizado por los países andinos en población universitaria46 encontró que alrededor de 1,6% de los estudiantes de Bolivia, Ecuador y Perú declaran haber usado drogas sintéticas 45 GOMEZ, Matilde y cols. SMAD Revista Electrónica Salud Mental y Drogas. Características de las personas adictas a la heroína en tratamiento en una empresa social del estado. Información actualizada a 2010 Por la ESE CARISMA. 46 DROSICAN. UE/CAN. Estudio epidemiológico andino sobre consumo de drogas sintéticas en la población Universitaria de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, 2009. 40 alguna vez en la vida, porcentaje que llega a 4,6% entre los estudiantes de Colombia. Siendo el éxtasis la sustancia de mayor uso. En términos de las variables sociodemográficas consideradas en el estudio, los resultados indican que el consumo de psicoactivos es notablemente superior en los hombres que en las mujeres, siendo mayor la diferencia para las sustancias ilícitas. Los jóvenes con edades entre 18 y 25 años son el grupo poblacional que presenta los más altos índices de consumo de todas las sustancias con un 6%, seguido por el grupo de 25 a 34 años (3,9%), los cuales viven principalmente en áreas urbanas. Aunque las diferencias entre estratos socioeconómicos no son tan amplias para la generalidad de las sustancias, se registran mayores tasas de consumo riesgoso o perjudicial de alcohol en los estratos bajos, y niveles más altos de consumo de drogas ilícitas en el estrato 4 y de psicoestimulantes en los estratos 5 y 6. El consumo de basuco se reporta principalmente en los estratos 1 al 3. En síntesis, las investigaciones llevadas a cabo en los últimos años muestran una tendencia creciente de consumidores de drogas. De manera consistente la marihuana es la sustancia ilícita de mayor consumo, el consumo está más concentrado en los hombres y en los jóvenes en edad escolar47; hallazgos que deberían orientar la priorización de acciones sin descuidar otras características del problema que siendo menores tienen alto impacto. Llaman la atención los hallazgos del estudio sobre la caracterización química de las drogas sintéticas48, donde se conoció que sólo el 20% de las sustancias comercializadas en Bogotá como éxtasis (MDMA) contiene verdaderamente éxtasis y en su mayoría en concentraciones muy bajas de MDMA. Prácticamente todos los comprimidos contienen cafeína y otras sustancias estimulantes; y los restantes, contienen en su mayoría una mezclas de drogas ilícitas (cocaína, basuco, metanfetamina) y medicamentos de todo tipo, incluidos los de control especial, muchos de los cuales son muy adictivos. Los hallazgos de esta investigación sugieren la necesidad de informar a los jóvenes los riesgos asociados al consumo de estas drogas, como parte de las estrategias de prevención habituales. Los estudios de consumo de drogas confirman el uso inadecuado, con fines no terapéuticos, de medicamentos como metilfenidato, benzodiacepinas, barbitúricos, analgésicos narcóticos, entre otros, que se consumen sin prescripción médica. Así mismo, es de especial atención el fenómeno de las drogas emergentes 49, referido al uso de un grupo diverso de sustancias donde se encuentran nuevas drogas sintéticas (2CB), medicamentos (ketamina) y algunos inhalantes 47 Scoppetta DG, Orlando, Consumo de Drogas en Colombia: Características y Tendencias, Dirección Nacional de Estupefacientes 2010. (p-54-55) 48 Dirección Nacional de Estupefacientes, Policía Nacional, DROSICAN, 2010. Caracterización química de las drogas de síntesis que se comercializan en Bogotá. 49 El término “drogas emergentes” hace alusión no sólo a sustancias nuevas que entran al mercado de las spa, sino al uso no conocido o no habitual de sustancias ya conocidas. 41 (poppers/nitrato de amino y cloruro de metileno/diclorometano o “dick”), entre otros. Los estudios señalan la disponibilidad de estas sustancias en el mercado y su consiguiente uso. Dentro de las acciones del Estado colombiano, un logro especial lo constituyó la aprobación en 2007 de la Política Nacional para la Reducción del Consumo de Sustancias Psicoactivas y su Impacto; con la cual se orienta la planeación y ejecución de acciones en los niveles nacional y territorial con la finalidad de reducir la incidencia y prevalencia del consumo de sustancias psicoactivas en Colombia y mitigar el impacto negativo del consumo sobre el individuo, la familia, la comunidad y la sociedad. En desarrollo de esta Política, se han puesto en marcha los planes operativos para los periodos 2009-2010 y 2011-2014, con el liderazgo del Ministerio de la Protección Social y el acompañamiento de las entidades territoriales y la Comisión Nacional de Reducción de la Demanda de Drogas. En materia de prevención se ha promovido la implementación de programas nacionales dirigidos a distintas poblaciones claves: escolarizados, trabajadores y privados de libertad, entre otros. También existen programas para sustancias específicas como las bebidas alcohólicas y los medicamentos de control especial. En materia de mitigación50 y superación51 del consumo, se ha regulado y mejorado la oferta de servicios especializados para los consumidores. A partir de 2004 se cuenta con el Diagnóstico Situacional de Centros de Atención en Drogadicción – CAD, realizado por el Ministerio de la Protección Social, el cual caracteriza la oferta de servicios de tratamiento, rehabilitación y reinserción social, existentes en el país. Los resultados de este diagnóstico mostraron que en el país existen 358 CAD, de los cuales 82.3% corresponden a oferta privada y 17,7% a oferta pública. Un resultado preocupante y sobre lo cual es necesario intervenir es que en sólo 23 de los 32 departamentos existen los CAD. Este Diagnóstico permitió la elaboración del Directorio Nacional de los CAD y el establecimiento de los requisitos mínimos para su funcionamiento, a través de la Resolución No. 1315 de 2006 del Ministerio de la Protección Social. Esta norma obliga a los CAD a habilitarse a través de un certificado expedido por las autoridades de salud departamentales y distritales. Se viene trabajando en la implementación del Sistema Único de Indicadores sobre demanda de drogas -SUI, que estructura tres niveles de información sobre el diagnóstico del consumo, las consecuencias del consumo y la respuesta frente al consumo. El SUI está diseñado para generar información desde el nivel territorial, 50 Mitigación corresponde al segundo eje operativo de la Política Nacional para la Reducción del Consumo de Sustancias Psicoactivas, con el cual se busca reducir el impacto del consumo disminuyendo la vulnerabilidad de individuos, familias y comunidades a sufrir riesgos asociados al consumo así como los daños evitables y prevenibles. 51 Superación de la dependencia es el tercer eje operativo de la Política, con el cual se busca reducir el impacto del consumo ofreciendo medios oportunos e integrales a individuos, familias y comunidades. En este componente se encuentran las acciones relativas al tratamiento y rehabilitación de personas adictas. 42 por ello el Ministerio de la Protección Social viene asistiendo técnicamente a los territorios para la generación de informes que den cuenta de los principales indicadores del consumo local, a partir de las bases de datos disponibles de estudios nacionales y estudios regionales. Finalmente, vale la pena anotar que el turismo es un sector vulnerable a diversas conductas delictivas como es el caso del narcomenudeo; se confunde en ocasiones turismo con desobediencia y desorden, propagando una imagen distorsionada sobre “destinos para el uso y el abuso de sustancias psicoactivas”. Se debe, por lo tanto, prevenir que el turismo en Colombia sea señalado de esta forma y que se consoliden prácticas ilegales abiertamente lesivas para el sector, mediante la expedición de leyes que penalicen el narcomenudeo, y códigos de conducta que permitan a los prestadores de servicios turísticos prevenir el consumo al interior de sus establecimiento y, por ende, el narcomenudeo en el contexto de viajes y turismo. Regulación de la oferta de alcohol, tabaco y derivados Aunque desde una perspectiva cultural el consumo de alcohol y tabaco a temprana edad puede verse como “medio de transición” a la edad adulta o como “facilitador” de la socialización, en los últimos años la evidencia ha mostrado que usar alcohol o tabaco a temprana edad es un factor probabilístico (no determinístico) que aparece sistemáticamente como antecedente al inicio de uso de otras drogas, con la marihuana por ejemplo. Por lo tanto, hay ciertos patrones de progresión y escalada sustentados por la evidencia que obligan a realizar un trabajo preventivo también con sustancias lícitas como el alcohol y el tabaco, ya que su uso dinamiza condiciones de riesgo y vulnerabilidad frente al uso de sustancias ilícitas. El consumo de alcohol está asociado a la carga de la morbi-mortalidad por traumatismos intencionales o no intencionales, en particular los debidos a accidentes de tránsito, violencia y suicidios. El aumento de la densidad de los puntos de venta de alcohol se asocia con el incremento de los niveles de consumo de alcohol entre los jóvenes, la agudización de los niveles de agresión y otros daños como homicidios, maltrato y abandono de niños, lesiones autoinfligidas y lesiones por accidentes de tránsito. La diversa normatividad da potestad al Estado colombiano para establecer regulación sobre los productos que pueden causar daño a la salud de la población: Ley 09 de 1979 o Estatuto Sanitario, Ley 170 de 1994 en la que Colombia aprueba el “Acuerdo de la Organización Mundial del Comercio”, el cual contiene, entre otros, el “Acuerdo sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, el Decreto 3466 de 1982 de norma técnica oficial obligatoria de calidad e idoneidad de los bienes y servicios, entre otros, justifican la regulación a un producto como el alcohol. 43 La Organización Mundial de la Salud (OMS) lideró el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS), al que se suscribieron 150 países miembros. El CMCT de la OMS establece los principios y el contexto para la formulación de políticas, la planificación de intervenciones y la movilización de recursos políticos y financieros para el control del tabaco. La consecución de las metas relacionadas con el acuerdo requerirá la coordinación entre numerosos organismos gubernamentales, instituciones académicas, asociaciones de profesionales y organizaciones de la sociedad en el plano nacional, así como el apoyo coordinado de la cooperación internacional y los organismos de desarrollo. Las Partes en el CMCT de la OMS se han comprometido a proteger la salud de sus poblaciones uniéndose a la lucha contra la epidemia de tabaquismo. Con el fin de ayudar a los países a cumplir la promesa del CMCT de la OMS y convertir ese consenso mundial en una realidad a escala mundial, se ha propuesto un plan de medidas basado en los lineamientos establecidos en el CMCT de la OMS cuya capacidad para reducir la prevalencia del consumo de tabaco se ha demostrado. El plan de medidas MPOWER es parte integrante del Plan de Acción de la OMS para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles, presentado la 61ª Reunión de la Asamblea Mundial de la Salud. Esto es resultado de la adopción de una resolución en la 53ª reunión, celebrada en 2000, donde se otorgó prioridad a la prevención y el control de dichas enfermedades. Colombia adoptó el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS mediante la Ley 1109 de 2006, lo que constituye un compromiso como país para adoptar entre otras las estrategias para la reducción de la oferta a través de la sustitución de cultivos y el apoyo a alternativas económicamente viables para los cultivadores de tabaco, la reglamentación de la divulgación de información sobre el contenido de los productos de tabaco por parte de los fabricantes e importadores de cigarrillos, además de advertir a la población de las consecuencias sanitarias del consumo a través de la implementación de las advertencias sanitarias en el etiquetado y empaquetado de los productos de tabaco; además de prohibir en forma total la publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco esta última medida fue declarada exequible por la Honorable Corte Constitucional a través de su Sentencia C-830 de 2010. La regulación de la oferta de los productos de tabaco está contenida en medidas como la prohibición de la venta a menores de edad, prohibición de la venta al menudeo. 2.3. Combate a la infraestructura económica de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas ilícitas. La Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 198852 dispone que la recepción y el manejo de beneficios económicos proveniente de actividades delictivas constituyen amenaza 52 Artículo 3, numeral 1, literal b y el artículo 5. 44 grave para la sociedad. En este sentido, el Estado colombiano ha venido desarrollando marcos normativos y adecuando su estructura institucional para que se ajusten a las particularidades que este fenómeno tiene en nuestro medio, así como los requerimientos de la comunidad internacional. En el diagnóstico, presentado a continuación, se detallan las acciones frente a las actividades delictivas relacionadas al problema de las drogas, la extinción de dominio y la administración de bienes incautados. 2.2.1 Lavado de activos y financiación del terrorismo Otros de los temas que han preocupado de manera creciente a la comunidad nacional e internacional, en general, y en particular a las instituciones y organismos encargados de prevenir, investigar y sancionar las actividades delictivas son el lavado de activos y la financiación del terrorismo. No sólo por la distorsión que produce en la información económica sobre la cual se realizan los análisis macroeconómicos y como tal la definición de políticas, sino por las implicaciones jurídicas, sociales, morales, políticas y culturales que dichas actividades generan, toda vez que el lavado de activos socava el bienestar general y deteriora la moral, razón por la cual debe asumirse un papel activo por parte de las autoridades para frenarlo, reprimirlo y eliminarlo. De acuerdo con estudios internacionales, el lavado de activos asciende entre 3% y 5% del producto bruto mundial.53 Según estudios nacionales, “la suma de la fase agrícola y la industrial, restando el valor de la base al consumo intermedio industrial para evitar una doble contabilización arroja que el valor agregado de la cadena coca-cocaína contribuyó al 0,8% del PIB en 1999, luego aumentó a 1,4% en 2001 y desde entonces se descolgó hasta 0,3% en 2009. De este PIB la mayor parte se apropiaría como beneficios empresariales y reflejaría la inequitativa distribución al interior del negocio”54. De acuerdo con estadísticas internacionales, a través del lavado de activos, se blanquea entre un 3% y 5% del producto bruto mundial.55 No obstante, es necesario aclarar que el lavado de activos lo conforman otros delitos diferentes al tráfico de drogas, entre los cuales se encuentran, los delitos contra la administración pública (corrupción), tráfico de armas, secuestro, extorsión, fraude, financiación del terrorismo, administración de recursos relacionados con actividades terroristas, enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir y trata de personas, siendo en la práctica imposible realizar una estimación certera de la cuantía que se lava producto del narcotráfico56. Tomado de Política del Gobierno Nacional contra el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo: 2011 – 2014”. R.Rocha. Las Nuevas Dimensiones del Narcotráfico en Colombia. UNODC – DNE 2011. 55 Tomado de Política del Gobierno Nacional contra el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo. 2011–2014”. 56 Ibidem 53 54 45 De otro lado, el lavado de activos ha ido adquiriendo en los últimos años un carácter extremadamente complejo, debido a la gradual sofisticación y profesionalización de los métodos utilizados, circunstancias que han facilitado el actuar delictivo de personas u organizaciones criminales, dificultando la adopción de medidas eficaces por parte de las autoridades nacionales e internacionales en materia de prevención, represión y sanción del delito. En el caso particular de Colombia, el incremento en el manejo del efectivo ha generado un circulante ilícito en la economía que ha distorsionado los precios y encarecido los costos del sistema financiero, debido a medidas tales como el gravamen a los movimientos financieros (GMF) impuesto por varios gobiernos con el fin de combatir el blanqueo de capitales. En Colombia, el lucro obtenido del narcotráfico ha sido atacado de manera decidida, a través de: i) procesos penales por lavado de activos, ii) ampliación de la cobertura de los sectores obligados a reportar operaciones sospechosas a la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), iii) adecuación de la estructura de la Superintendencia Financiera para reforzar su accionar en la prevención y control del lavado de activos, iv) reglamentación de la actividad profesional de compra y venta de divisas y cheques viajeros a través del Sistema Integral de Prevención y Control del Lavado de Activos (SIPLA), v) creación de un grupo especial de Policía Judicial e investigadores conformado por el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI), Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la Dirección de Inteligencia Judicial Nacional –DIJIN-, vi) acciones de extinción de dominio con el propósito de privar a las organizaciones criminales del disfrute de las ganancias ilícitamente obtenidas y vii) fortalecimiento del proceso de extradición, entre otros. El Informe de Evaluación Mutua en las Acciones del Estado contra el Lavado de Activos sobre Colombia, de GAFISUD57 (2008), indica que el 70% del total de recomendaciones al país fueron cumplidas, el 27% parcialmente y el 3% no se han cumplido. Esto significa que se cuenta con una normatividad actualizada, con una estructura estatal organizada y con unos resultados importantes en la materia. Sin embargo, con el fin de dar cumplimiento a la implementación de las faltantes recomendaciones, la Política respectiva incluye acciones encaminadas hacia ello. Finalmente, vale la pena anotar que el marco institucional para la acción efectiva del Estado colombiano en contra del lavado de activos y la financiación del terrorismo es la Comisión de Coordinación Interinstitucional para el Control del Lavado de Activos (CCICLA)58. 2.2.2. Extinción de Dominio Debe señalarse que en Colombia se ha avanzado significativamente en el proceso de extinción de dominio, gracias a la expedición de la Ley 793 de 2002 y su 57 58 Grupo de Acción Financiera de Suramérica Creada por el Decreto No. 950 de 1995 como organismos consultivos del Gobierno Nacional y el ente coordinador. 46 posterior modificación a través de la Ley 1453 de 201159. En efecto, estas dos leyes concentran sus bondades en las características propias de esta figura jurídica como son: ser de origen constitucional, jurisdiccional, imprescriptible, real e independiente de la responsabilidad penal del titular de los bienes, lo que ha permitido que a partir del año 2003 se profiriera un importante número de sentencias al ser extinguidos un alto porcentaje de bienes a favor del Estado, los cuales una vez monetizados han generado gran cantidad recursos para el desarrollo de programas de inversión social, rehabilitación y lucha contra el crimen organizado. En efecto, entre el 2002 y el 2010 se emitieron 1.306 sentencias de extinción de dominio, que involucraron 7.232 activos, entre bienes urbanos y rurales, sociedades, vehículos, aeronaves y motonaves. La Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), a través del FRISCO60, inició desde el 2006 el procedimiento de ventas de estos bienes, alcanzando desde esa fecha hasta abril del 2010 la suma de $326.615 millones de pesos colombianos. No obstante lo anterior, en términos generales la duración de los procesos de extinción de dominio, aún resulta demorada frente a lo esperado debido no sólo al elevado número de bienes, sino también a la participación de terceros indeterminados y de buena fe. Por esta razón, el Gobierno nacional presentó al Congreso de la República el proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana, en la actualidad Ley 1453 de 2011, encaminado a mejora eficiencia. A su vez, los resultados en materia de judicialización y recuperación de activos distan mucho de ser los deseables. No hay acciones suficientemente efectivas contra las finanzas de los grupos terroristas que se financian casi en su totalidad por el narcotráfico. Entre las dificultades para el logro de una acción más contundente en la materia se mencionan las siguientes: Los esfuerzos para atender los casos de extinción del derecho de dominio resultan a veces insuficientes debido a la elevada carga laboral en cabeza de los operadores judiciales en todas las instancias, ya que además, tienen la responsabilidad de adelantar procesos penales como tráfico de moneda, lavado de activos y tráfico de armas, entre otros. Insuficiente número de miembros de la Policía Judicial que prestan apoyo directo a los procesos de extinción de dominio. 59 En materia de extinción de dominio, la Ley de Seguridad Ciudadana modificó ciertos aspectos de la Ley 793 de 2002 para crear un procedimiento más expedito y garantista de los derechos de los ciudadanos y a su vez que, blindarlo para evitar actos de corrupción y desvió de recursos. Dentro de los aspectos más novedosos de esta ley se encuentran: (i) La competencia para conocer los procesos de extinción de dominio recaerá, única y exclusivamente, en los jueces penales del circuito de Bogotá; (ii) las notificaciones se realizaran conforme las reglas establecidas, para tal efecto, en el Código de Procedimiento Civil y, (iii) los bienes podrán ser vendidos una vez se incauten, independientemente, del desarrollo del proceso de extinción de dominio. 60 Fondo para la Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado 47 La falta de experiencia de los fiscales acerca de los procedimientos judiciales en materia de extinción de dominio, la elevada rotación de los mismos en los procesos que se adelantan y la carencia de una escuela de capacitación eficiente que permita un entrenamiento permanente a los funcionarios encargados de esta materia. Limitado número de jueces dedicados a definir la extinción de dominio, tanto en primera como en segunda instancia. 2.2.3. Administración de bienes incautados Por más de veinte años, la Dirección Nacional de Estupefacientes -DNE, ha administrado los bienes con medida cautelar, por su afectación a procesos adelantados por presunta infracción a la Ley 30 de 1986 y sus conexos, esto es, por enriquecimiento ilícito y testaferrato así como por lavado de activos. A partir de 1996, también hacen parte de esa administración, los bienes incautados dentro de actuaciones tendientes a lograr la extinción de dominio. La ley 785 de 2002 y Decreto 1461 de 2000, entre otras disposiciones, indican los sistemas aplicables consistentes en la enajenación, la contratación, la destinación provisional y el depósito provisional. Normas que han servido de referente internacional para la actualización jurídica en la materia. La experiencia de la DNE ha sido producto de la administración de más de 75.000 bienes recibidos por parte de las autoridades judiciales, en las condiciones físicas, jurídicas, administrativas y fiscales en las que se incautaron. Estos bienes, se encuentran ubicados a lo largo y ancho del territorio nacional, entre inmuebles rurales y urbanos, vehículos, aeronaves, embarcaciones, sociedades de diferente índole, sustancias químicas, dinero y obras de arte entre otros, y de su usufructo han sido beneficiados las autoridades estatales nacionales, entidades territoriales y organizaciones sin ánimo de lucro, entre otros. La administración de bienes incautados ha tenido como finalidad el beneficio del Estado, de entidades del orden nacional y territorial, tendientes a la rehabilitación, inversión social y lucha contra el crimen organizado, incluido el sistema nacional carcelario y penitenciario, así como de organizaciones sin ánimo de lucro y de la sociedad en general, mediante la generación de recursos financieros e indirectamente a través de la demanda de empleo. Sin embargo, los resultados de la administración de bienes han sido desafortunados. Por una parte, la magnitud de los resultados de la incautación desbordó la capacidad de gestión de la DNE, y por otra, el testaferrato logró corromper varios funcionarios y políticos debilitando la gestión administrativa y desvirtuando la Ley de extinción de dominio. Para el desarrollo adecuado de los sistemas de administración de bienes se requería de una compleja y vasta infraestructura física, tecnológica y organizacional, además, de recursos económicos que permitieran la verificación física de su estado, avalúos, costos de mantenimiento, pago de impuestos, 48 pólizas, auditorías y conservación de los bienes incautados, entre otras erogaciones. De acuerdo con Rocha (2010)61, el 65% de los bienes urbanos y rurales tienen avalúos catastrales. Mediante un ejercicio de extrapolación de los valores unitarios al conjunto de la base de datos se estimó su valor en 1.842 millones de dólares, de los cuales 1.689 millones corresponden a bienes urbanos y 153 millones a propiedades rurales. Así mismo, al 2010 los registros de bienes urbanos y rurales ascendieron a 23.400, de los cuales el 28% están ubicados en el Valle del Cauca, 15% en Cundinamarca, 14% en Antioquia y en el resto de departamentos el 43% del total. Esta dispersión en la ubicación de los bienes ha dificultado su administración. Finalmente, y como consecuencia de las evidencias suficientemente documentadas en el último año en relación con la deficiente administración de los bienes, el Gobierno Nacional está programando ajustes jurídicos y operativos encaminados al traspaso de los bienes a una entidad especializada que se encargue de su custodia, administración y destinación final. 2.4. Política Internacional sobre el Problema Mundial de las Drogas Las manifestaciones del Problema Mundial de las Drogas y sus consecuencias para la seguridad, la gobernabilidad, la democracia de los Estados son hoy distintas y más severas, a las de hace una década. Estas amenazas a la seguridad, sostenidas por millones de dólares de la industria de las drogas ilícitas, atentan contra la gobernabilidad, obstaculizan el desarrollo económico y social y debilitan las instituciones democráticas. La sociedad colombiana en su conjunto ha sido afectada, de manera grave, por el Problema Mundial de las Drogas. Sus efectos han tenido impactos negativos, menoscabando el desarrollo económico, la salud y la seguridad ciudadana. Colombia ha enfrentado los costos del enfrentamiento del problema, y en las últimas décadas ha logrado adquirir experiencia, buenas prácticas y una serie de éxitos que le permiten hoy en día configurarse como un oferente de cooperación horizontal en la materia. El enfrentamiento del Problema Mundial de las Drogas es una responsabilidad común y compartida que exige un planteamiento integral y equilibrado en plena conformidad con los objetivos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y con el derecho internacional; en particular, el pleno respeto a la soberanía y la integridad territorial, la no intervención en los asuntos internos de los Estados, los Derechos Humanos y las libertades fundamentales. Colombia como país líder en el enfrentamiento del Problema Mundial de las Drogas ha asumido el principio de 61 Las Nuevas Dimensiones del Narcotráfico en Colombia, UNODC – DNE, 2011. 49 la Responsabilidad Común y Compartida como el eje sobre el cual debe girar la cooperación internacional en la materia y por tanto como la piedra angular de la Política Exterior en los asuntos de drogas. 50 IV. ENFOQUE ESTRATÉGICO 1. Objetivo General Reducir de manera sistemática e integral la persistencia de las condiciones que favorecen el problema de las drogas en Colombia y mitigar de manera sostenible sus adversas consecuencias. 2. Visión de la Política Nacional contra las Drogas Como consecuencia de la política y estrategias que se implementan, Colombia se consolida a nivel mundial como un país que reduce efectivamente la producción, el tráfico y las utilidades económicas derivadas y ofrece una respuesta integrada, participativa, corresponsable, efectiva y eficaz frente al consumo de drogas y otras repercusiones negativas del problema mundial de las drogas sobre el bienestar de la sociedad. 3. Misión de la Política Nacional contra las Drogas Promover la participación activa de la sociedad civil, la comunidad internacional y del Estado para hacer de Colombia un país modelo en la intervención del Problema Mundial de la Drogas, al hacer inviable la producción, el tráfico y lavado de sus beneficios y disminuir las condiciones que la hacen vulnerable al consumo de sustancias psicoactivas y mejorar la respuestas frente a sus consecuencias. 4. Principios rectores Las metas y objetivos establecidos en la Política Nacional contra las Drogas se acogerán a los siguientes principios: Articulación entre las estrategias de intervención Las estrategias encaminadas a la reducción de la oferta y la demanda de drogas deben ser articuladas y reforzarse mutuamente62, manteniendo un balance entre la inversión de recursos institucionales y financieros que se asignan a las políticas de fiscalización y a las de reducción del consumo de drogas63. La estrategia debe estar enfocada a un “mayor desarrollo para reducir la oferta y mayor atención a la salud para reducir la demanda”64, reconociendo la necesidad del uso de sustancias psicotrópicas y narcóticas para fines médicos y científicos. 62 Declaración Política y Plan de Acción de 2009. Pág. 8 Discurso del Sr. Antonio Maria Costa, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en la inauguración de la serie de sesiones de alto nivel de la Comisión de Estupefacientes en su 52º período de sesiones. Pág. 3. 64 Discurso del Sr. Antonio Maria Costa 63 51 Responsabilidad común y compartida Reconocer que el Problema Mundial de las Drogas es una “responsabilidad común y compartida”65, puesto que su producción, tráfico y consumo afecta negativamente a todas las naciones; por consiguiente es importante estrechar, ampliar y profundizar los vínculos con la cooperación internacional compartiendo la experiencia local en los temas de reducir la oferta, la demanda, el tráfico de drogas y las actividades delictivas relacionadas66. Este principio constituye la base orientadora de la acción bilateral y multilateral del país. Enfoque integral y multidimensional Buscar sinergias institucionales al abordar el problema de las drogas en el marco de “estrategias amplias, complementarias y multisectoriales”67, de tal forma que la implementación de políticas se caracterice por un “enfoque integrado de las políticas existentes en la materia para mejorar la eficacia de las medidas, intensificando la coordinación y evaluación"68 entre las distintas instituciones estatales y la sociedad civil.69 Respeto al Derecho Internacional Respetar y aplicar la observancia de los Principios de la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional, la Declaración Universal de Derechos Humanos y demás instrumentos internacionales suscritos por Colombia, en la implementación de todos los componentes de la estrategia. Promoción del desarrollo Coadyuvar con el desarrollo integral, convergente y sostenible del país con el propósito de generar crecimiento y “prosperidad para todos”70. De esta manera, la búsqueda del desarrollo integral estará encaminada a atacar las causas estructurales y las consecuencias del problema de las drogas que permitan mejorar la calidad de vida y el desarrollo humano de los ciudadanos. Sostenibilidad e Irreversibilidad Los esfuerzos de la estrategia estarán dirigidos a consolidar los progresos obtenidos y a capitalizar las lecciones aprendidas hasta el momento, de tal forma que la consecución de resultados sea perdurable y apreciada por las futuras generaciones. 65 Declaración Política y Plan de Acción de 2009. Pág. 8 Plan Nacional de Lucha Contra las Drogas 1998-2002. Principios. Corresponsabilidad. Pág. 35 Declaración Política y Plan de Acción de 2009. Pág. 11 68 Declaración Política y Plan de Acción de 2009. Pág. 14 69 Declaración Política y Plan de Acción de 2009. Pág. 14 70 Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014. Prosperidad para todos. Más empleo, menos pobreza y más seguridad. 66 67 52 Preservación del Medio Ambiente Todos los planes y proyectos que se deriven de la PND deberán responder a criterios ambientales, conforme los principios establecidos en la Constitución Política de 1991, las leyes medioambientales y a las políticas sectoriales formuladas por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. 5. Lineamientos Generales de Política contra las Drogas 5.1. Estrategia de gestión para la implementación Coordinación interinstitucional La coordinación interinstitucional es sin lugar a dudas un mecanismo esencial para lograr una exitosa implementación, articulada y armónica, de políticas públicas. Afinar un arreglo institucional71, mediante: i) la designación de una instancia nacional de coordinación, con responsabilidades, funciones y canales de interlocución claramente definidos y ii) contar con un esquema de gestión interinstitucional encaminado a facilitar y optimizar una implementación eficiente en los ámbitos nacional y regional será una prioridad. Lo anterior, con el propósito de minimizar la sobrecarga que presentan las diferentes entidades competentes, debido a la multiplicidad de escenarios formales e informales de coordinación. Complementariedad en la lucha contra las drogas La articulación de instancias civiles y de la ciudadanía en general con las actividades desplegadas por la Fuerza Pública, en especial, en materia de investigación y judicialización es una estrategia que ha mostrado ser efectiva pues confirma la necesidad de que la sociedad en general comprenda que la problemática atañe a todos. De igual forma, se promoverá la vinculación del sector privado a programas y planes encaminados a fortalecer las acciones en contra del Problema Mundial de las Drogas, a través del establecimiento de alianzas público privadas, en el marco de la responsabilidad social empresarial. Enfoque regional y territorial Esta complementariedad debe llevar, también, a que los ámbitos nacional y regional articulen esfuerzos en torno a metas comunes. Una acción nacional sin el concurso de las regiones, donde en últimas se presenta la problemática, no tendría el éxito esperado si el accionar del Estado se lleva a cabo de manera independiente. 71 Lo que incluye coordinaciones horizontales entre las instituciones del orden nacional y verticales entre estas y las autoridades regionales y locales. 53 Por ello, los Consejos Seccionales de Estupefacientes y los Comités Territoriales de Prevención y Control de Drogas serán los escenarios donde se promoverá el desarrollo de la política puesto que, a través de reuniones periódicas con la presencia y participación activa de las autoridades regionales, se podrá llevar a cabo un trabajo más coordinado en los diferentes niveles. Los esfuerzos de la Política estarán enfocados sobre el conjunto de las zonas del país, a partir de la lectura pormenorizada de cada territorio, de forma que sea posible identificar, i) los diferentes tipos de uso que de ellas hacen las organizaciones criminales y maximizar, así, el empleo eficiente de sus propias capacidades y recursos y ii) la vulnerabilidad y factores de riesgo, de protección frente al consumo de drogas, así como sus consecuencias. Articulación con el Plan Nacional de Consolidación Territorial Se implementará una estrategia integral de intervención para consolidar zonas libres de ilícitos, en articulación con el Plan Nacional de Consolidación Territorial. Lo anterior, permitiendo promover acciones de desarrollo rural, que involucren alternativas productivas y ambientales, en donde se considerará la reubicación de la población asentada en áreas ambientalmente estratégicas. Fortalecimiento de la capacidad de respuesta Los procesos de capacitación y actualización en materia de drogas, la modernización técnica y tecnológica, la innovación en cuanto a metodologías y procedimientos y los ajustes jurídicos necesarios serán de interés de la agenda del Estado colombiano. En particular, mejorar la política de extradición, la política criminal, la cooperación judicial y la administración de justicia, como también los instrumentos jurídicos y operacionales de las instituciones del Estado colombiano dirigidas a enfrentar judicialmente las organizaciones del narcotráfico, el terrorismo, la delincuencia organizada y las diferentes manifestaciones del problema de las drogas. El fortalecimiento de las capacidades trasciende al ámbito institucional para extenderse al sector comunitario, bajo el entendido de que la complejidad del problema involucra a todos los sectores de la sociedad. De igual forma, la producción de evidencia técnica y científica en materia de oferta y demanda de drogas72 orientará la toma de decisiones en política pública, a partir del fortalecimiento del Observatorio de Drogas de Colombia. 72 En concordancia con el párrafo 12 de la Estratégica Hemisférica sobre Drogas, aprobada en mayo de 2010 en el seno de la CICAD/OEA. 54 Seguimiento y evaluación Se construirá un mecanismo de planeación, seguimiento y evaluación que permita formular planes de acción para cada uno de los componentes de la política, con metas e indicadores comunes, que facilite identificar avances y dificultades en la implementación así como la búsqueda de soluciones compartidas. Este proceso se adelantará en conjunto con el Departamento Nacional de Planeación. 5.2. Reducción de la Oferta de Drogas Alternativas productivas Se fortalecerán los programas sostenibles de desarrollo alternativo, como herramienta eficaz para mejorar los resultados obtenidos en la lucha para erradicar los cultivos ilícitos, especialmente, en aquellas áreas donde las comunidades cooperen en la implementación de programas de erradicación manual voluntaria y convertirlos en una opción de vida para las familias cultivadoras. De igual forma, se desarrollarán estrategias de titulación de tierras y se promoverá el desarrollo rural integral en zonas donde se han erradicado previamente los cultivos ilícitos, haciendo un trabajo articulado con el CCAI. También se promoverán estrategias de inclusión socio – laboral, articuladas a los programas de tratamiento del consumo problemático, con el fin de restablecer los derechos vulnerados y fortalecer la inclusión social de quienes acceden a acciones de superación de las adicciones. Judicialización a cultivadores de plantas ilícitas El Gobierno Nacional promoverá la aplicación de la acción de extinción del derecho de dominio y la judicialización de los campesinos reincidentes en el cultivo de uso ilícito, especialmente, en las zonas donde operan los programas de desarrollo alternativo y existan condiciones para el control territorial y la presencia del Estado. Drogas de síntesis Se prestará especial vigilancia al comportamiento de las drogas de síntesis y de otras sustancias emergentes, en sus manifestaciones de oferta, tráfico y consumo con el propósito de evitar que el país se convierta en un actor importante en la producción de este tipo de drogas. Bajo las circunstancias actuales y con el nivel de conocimiento de las autoridades nacionales se puede afirmar, de manera enfática, que Colombia no está preparada para afrontar el problema de las drogas de síntesis y que está expuesta a convertirse en un protagonista importante de este tipo de ilícito. 55 Desmantelamiento de infraestructura para la producción. Para lograr obtener resultados que realmente afecten a los narcotraficantes, las autoridades deberán enfocar sus esfuerzos en la detección y desmantelamiento de la infraestructura para la producción, en especial, los cristalizaderos donde se refina el clorhidrato de cocaína. Control al contrabando y al desvío de precursores y sustancias químicas Si bien Colombia es un país productor de drogas, vale la pena afirmar que sin sustancias químicas no hay drogas ilícitas. En gran medida químicos utilizados en la fabricación de drogas provienen del exterior, razón por la cual, es necesario redoblar los esfuerzos para impedir su arribo a los centros de extracción, refinamiento o síntesis de drogas ilícitas. Ante la dinámica y especialización que en materia de procesamiento han alcanzado ciertas zonas del país, las acciones de interdicción para impedir que las sustancias químicas lleguen a los centros de procesamiento deben aplicarse de manera diferenciada, ya sea que se trate de zonas de producción de pasta de coca, de base de coca o de clorhidrato de cocaína, o, de zonas de embarque. Vale la pena aclarar que mientras en la Zona Pacífica, por ejemplo, la cantidad de droga incautada es más alta que su capacidad de producción, por ser zona de embarque, en Guaviare, Orinoquía y Amazonía donde la producción es mayor, las incautaciones son del orden del 2% del potencial de producción. 5.3. Reducción del Consumo de drogas El incremento sostenido del consumo de drogas lícitas e ilícitas en nuestro país requiere de especial atención. La disponibilidad de sustancias en el mercado local como consecuencia del éxito alcanzado por las autoridades para controlar la producción y tráfico para satisfacer las demandas internacionales ha tenido un impacto directo en la distribución local y en el consumo interno. Por ello, especial atención se prestará a: i) la evolución del consumo de drogas en el país mediante el fortalecimiento del Sistema Único de Indicadores diseñado e implementado por parte del Ministerio de Salud y la Dirección Nacional de Estupefacientes, ii) la ampliación de cobertura en los programas de prevención de los riesgos, iii) mitigación de los efectos negativos del consumo y iv) la superación de los consumos problemáticos. Se implementarán programas de prevención integral de la problemática de las drogas en el Sector Educativo, como escenario privilegiado para evitar la vinculación de la juventud a cualquiera de las manifestaciones del problema de las drogas. 56 5.4. Control al Lavado de Activos Fortalecimiento de la Política Nacional contra el Lavado de Activos ante el incremento de casos que se han valido de esta conducta ilícita para el blanqueo de capitales producto del tráfico ilícito de drogas. Se pondrá especial interés en la prevención, detección, investigación y juzgamiento por lavado de activos. 5.5. Eficiente administración de activos La experiencia colombiana en la materia evidenció la necesidad de contar con una institución de carácter público de cobertura nacional, con el propósito de alcanzar una administración transparente de bienes con medida cautelar, extinción de dominio y comiso que asegure su autosostenibilidad y rentabilidad, así como su monetización. 5.6. Protección al medio ambiente La implementación y el desarrollo del PCD y de todos los programas y proyectos que de él se deriven deben responder a criterios ambientales acorde con las políticas formuladas por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. En ese sentido, se debe propender por las autoridades implicadas en la lucha contra las drogas presten especial atención al tratamiento diferencial que se debe aplicar a las zonas de: el Sistema Nacional de Parques, Zonas de Reserva, Zonas de Protección Ambiental y áreas de Interés Ecológico. 57 V. PLAN DE REDUCCIÓN DE LA OFERTA DE DROGAS El análisis en materia de reducción de la oferta ineludiblemente se conecta, por un lado con las prácticas institucionales de esta lucha y por otro con el dinamismo y adaptación del narcotráfico; consecuentemente dos de los resultados más importantes de éste análisis son; (i) la necesidad de integrar una visión transversal que tenga en cuenta la coordinación de las acciones requeridas en cada una de los eslabones de la cadena del narcotráfico, y (ii) el desarrollo de un enfoque territorial. Existe una estructura institucional con responsabilidades en materia de orientación, implementación y evaluación. Sin embargo, desde el diseño de este arreglo institucional hasta la fecha, los cambios de las estructuras criminales, el tamaño y distribución de los cultivos ilícitos y las prácticas de lavado de activos entre otros, han cambiado; por esto es necesario desarrollar un criterio estratégico del que se desprendan responsabilidades y roles en la lucha contra el narcotráfico. Dichos cambios requieren no sólo mejoras de la estrategia (integrar y regionalizar) sino además la adaptación de las capacidades institucionales, lo que incluye desde revisar y adecuar la normatividad, aumentar la capacidad de respuesta de investigación del Estado, hasta mejorar las capacidades técnicas y de personal para luchar contra este problema. En lo referente a la oferta, las acciones en materia de la lucha contra las drogas ilícitas estarán enfocadas hacia la desarticulación definitiva de las condiciones sociales, institucionales, económicas y de seguridad que den sustento a la producción y tráfico de drogas y que además facilitan la aparición de estructuras criminales que disputan la autoridad y vigencia del Estado. Sin embargo, dicha interinstitucionalidad cobra cuerpo siempre y cuando se articulen las distintas instituciones y las acciones, en lógicas regionales como el eje que integra la lucha contra la reducción de la oferta e incluso con la demanda. Teniendo en cuenta la importancia de fijar la coordinación y concentración geográfica, adecuada para los planes y acciones que actuarán contra la cadena del narcotráfico, es necesario transitar desde enfoques de interrelación horizontal, hacia enfoques de interrelación horizontal–vertical como se describen en los gráficos siguientes: Interrelación horizontal La interrelación horizontal (Gráfica 2) indica que los esfuerzos de la lucha contra las drogas en Colombia, se basaban en una ideología de acciones homogéneas en todo el territorio nacional, dando prioridad a la amplitud de la cobertura estatal para cada línea de acción sin contemplar la necesidad de focalizar acciones coordinadas, según las características de la zona. 58 Gráfica 2: Esquema de interrelación horizontal Zona Zona Zona Zona Zona Central Caribe Pacífico Nororiental Sur Zona Amazorinoquía Cultivos Ilícitos Producción Tráfico Comercialización Fuente: Ministerio de Defensa Nacional - 2009 Interrelación encadenada (Horizontal – vertical). La gráfica No. 3 ilustra el escenario ideal en el que las acciones se coordinan geográficamente proponiendo una lógica vertical–horizontal (coordinaciones de varias líneas de acción en una misma región), ajustada a las condiciones propias de cada área. Este tipo de coordinación además facilita la formación de un papel más protagónico y solidario con la política de reducción de la oferta de las autoridades regionales y locales donde sea posible. Gráfica 3: Gráfico de interrelación encadenada (Horizontal–vertical) Zona Central Zona Caribe Zona Pacífico Zona Nororiental Zona Sur Zona Amazorinoquía Cultivos Ilícitos Producción Tráfico Comercialización Fuente: Ministerio de Defensa Nacional De igual forma una adecuación de capacidades en materia judicial y de investigación completa el ciclo de integración de la actividad institucional. En general la estrategia sin estas capacidades entra en un problema de “bicicleta estática” en el que la criminalidad logra escapar de la acción del estado por debilidades en materia de investigación y judicialización. Finalmente, en cuanto a la evaluación en materia de reducción de la oferta es necesario avanzar en nuevos enfoques que transformen la estructura de los indicadores que hoy son utilizados. Así las cosas es necesario contar con: (i) Indicadores que midan resultado para que complementen los diseñados hoy en materia de gestión o esfuerzo, especialmente, transitar de indicadores de hectáreas erradicadas hacia áreas libres de cultivos ilícitos) (ii) indicadores regionalizados y estandarizados, que permitan medir cambios sobre los territorios que complementen la medición de los planes nacionales y, (iii) indicadores transversales de la acción institucional, antes que mediciones por organizaciones. 59 Objetivo general Afectar la siembra y resiembra de los cultivos ilícitos, el procesamiento, transporte, distribución y comercialización de drogas, así como sus estructuras terroristas y criminales, para disminuir de manera irreversible la disponibilidad de drogas en los mercados internos y externos. 1. Línea de acción de cultivos ilícitos El objetivo es reducir la siembra y resiembra de cultivos ilícitos, a través de la generación de condiciones sociales, institucionales y de seguridad para la consolidación de territorios libres de estos cultivos. Este objetivo se da por la necesidad de articulación de diferentes acciones que reflejen una presencia estatal real, persistente y sostenida, en determinadas áreas que han sido víctimas del conflicto y han quedado desprotegidas de la presencia estatal. Este proceso comienza por el restablecimiento del dominio del control del territorio, por parte de la Fuerza Pública, y con esta, el restablecimiento de las condiciones naturales de la sociedad, como son la seguridad, justicia, ley, y el comienzo de un proceso de desarrollo bajo un marco institucional legítimo. En este contexto, el propósito de establecer áreas libres de cultivos ilícitos, hace necesaria la presencia de organismos e instituciones que generen las condiciones para este propósito. Es allí donde el Desarrollo Alternativo se integra con otras iniciativas locales, regionales y nacionales, aumentando el compromiso de las autoridades vinculadas y comprometidas con la estrategia. Esta integralidad y regionalización debe permitir un mayor impacto, que se potencia al articular la actividad de erradicación a las estrategias militares y policiales contra los demás eslabones del narcotráfico. Esta masificación y articulación de la erradicación junto con la actividad en seguridad, aumenta el impacto y sostenibilidad de los resultados al tiempo que disminuye la vulnerabilidad de la actividad de erradicación a incidentes causados por Grupos Armados Ilegales. Con respecto a las capacidades institucionales para la lucha contra los cultivos ilícitos, el mejoramiento de los sistemas de información (técnicas de detección, medición de área, productividad, etc.) son necesarias, no sólo para evaluar sino además para sistematizar lecciones aprendidas, que mejore la reacción del Estado a nuevos cambios en las dinámicas de siembra y resiembra de cultivos ilícitos. Por su parte, El desarrollo alternativo es un concepto oficialmente reconocido y avalado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que en su vigésima Sesión Especial sobre el Control Internacional de Drogas de 1998 lo definió como 60 el “proceso para prevenir y eliminar el cultivo ilícito de plantas que contengan sustancias narcóticas y psicotrópicas a través de medidas de desarrollo rural específicamente diseñadas para ello, en el contexto de crecimiento económico nacional sostenido y esfuerzos de desarrollo sostenible en países que realizan acciones en contra de las drogas, reconociendo las características socioculturales particulares de cada comunidad y grupo objetivo, dentro del marco de una solución global y permanente al problema de las drogas ilícitas 73. El Estado colombiano al atender este reconocimiento ha generado una serie de políticas de Gobierno que han trazado lineamientos y acciones para atender a las comunidades afectadas o en riesgo de generar cultivos ilícitos. En este sentido, se cuenta actualmente con el documento CONPES 3669 de 2010 denominado Política nacional de erradicación manual de cultivos ilícitos y desarrollo alternativo para la consolidación territorial, cuyo propósito es “afianzar procesos integrales y sostenibles de erradicación manual de cultivos ilícitos y de desarrollo alternativo en armonía con las estrategias de consolidación, en áreas afectadas por cultivos ilícitos o en riesgo de estarlo” como resultado de la focalización, sincronización y adaptabilidad de los esfuerzos institucionales, así como de la corresponsabilidad de las comunidades y las autoridades locales74. En este orden de ideas el Desarrollo Alternativo en Colombia está orientado a apoyar la lucha del Estado contra las drogas y la recuperación social del territorio, mediante la generación de procesos autosostenibles y oportunidades de cambio hacia la vida lícita, y de promoción de la cultura de la legalidad, en áreas con presencia o en riesgo de ser afectadas por cultivos ilícitos o en zonas con influencia del tráfico de drogas ilícitas, con el fin de reducir su impacto negativo, generar condiciones de bienestar a las comunidades involucradas y promover procesos de recuperación, conservación y uso sostenible de los recursos naturales. Desde 2003 el Desarrollo Alternativo se ha implementado a través de los Programas Familias Guardabosques (FGB) y Proyectos Productivos (PP). Actualmente, la estrategia del Gobierno colombiano ha recogido la experiencia y aprendizajes de estos programas para dar continuidad a FGB como una iniciativa para generar capacidades que mejoren la autogestión y condiciones de vida, así mismo fortalezcan la cultura de la legalidad en la población rural que habita en territorios con presencia o riesgo de ser afectados por cultivos ilícitos y tráfico de drogas. De esta manera, se pretende lograr el cambio y la permanencia en actividades lícitas por parte de estas comunidades al otorgarles condicionalmente un apoyo económico directo a familias campesinas, indígenas y afrodescendientes; brindar un acompañamiento en temas técnicos, sociales y ambientales, así como apoyar 73 74 Declaración sobre las Drogas, sesión especial de las Naciones Unidas sobre Drogas, Nueva York 1998 Conpes 3669 de 2010 61 el establecimiento o mantenimiento de proyectos productivos que ofrezcan fuentes estables y lícitas de empleo e ingresos. Meta 1 Consolidar territorios libres de cultivos ilícitos a través de la generación de condiciones sociales, institucionales y de seguridad. Objetivos Coordinar los esfuerzos de los planes militares, policiales, y de antinarcóticos con los de erradicación en las zonas estratégicas del territorio nacional. Articular las estrategias de eliminación de cultivos ilícitos, erradicación por aspersión y erradicación manual con el fin de no duplicar esfuerzos o de omitirlos en zonas requeridas. Mejorar los procedimientos aplicables a las actividades de erradicación en territorios de legislación especial. Mejorar las capacidades del Estado, para la detección y estudio de cultivos ilícitos así como las condiciones de seguridad del personal que adelanta las operaciones y dar continuidad a los mecanismos vigentes. Desarrollar un indicador que incremente la oportunidad y precisión en la evaluación de la consolidación de territorios libres de cultivos ilícitos. Fortalecer los mecanismos de cooperación enfocados a labores de erradicación manual y por aspersión con los países vecinos cuya frontera sea propensa al establecimiento de cultivos de uso ilícito. Evaluar y hacer seguimiento a la estrategia de erradicación de cultivos ilícitos en Colombia. Meta 1.2. Se ha reducido la afectación generada por los cultivos ilícitos y el tráfico de drogas en los territorios por medio de la promoción del desarrollo alternativo integral y sostenible que permita el paso a un desarrollo rural adecuado para las comunidades. Objetivos Fomentar capacidades en las comunidades para implementar proyectos productivos que generen ingresos lícitos. Reducir la afectación de los cultivos ilícitos en las comunidades campesinas y, bajo los principios del enfoque diferencial, en los grupos étnicos. Crear mecanismos que permitan la formalización del acceso a la tierra y a mecanismos de fomento del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Fomentar el arraigo de la cultura de la legalidad en las comunidades y autoridades. Promover el manejo y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y el ambiente. 62 Fortalecer la coordinación entre las entidades del Estado y las agencias de cooperación internacional en torno a los enfoques de consolidación para desarrollo rural integral y el desarrollo alternativo. 2. Línea de acción contra la producción y tráfico de sustancias químicas El objetivo principal, es interrumpir el sistema que permite la producción de drogas ilícitas, aumentando los costos y riesgos asociados con la distribución de insumos y precursores químicos, reduciendo los incentivos de quienes participan en el proceso de producción. Así las cosas, para efectos de este documento, el proceso de producción de drogas ilícitas abarca desde la llegada de sustancias químicas incluso al cultivo, hasta la obtención de clorhidrato de cocaína. Para el desarrollo de esta actividad, es necesario aumentar el control al desvío y contrabando de este tipo de sustancias, fortalecer el control administrativo preventivo, cerrando los corredores de movilidad a las redes dedicadas a este ilícito, y a los laboratorios de cocaína que son los nodos de producción y el principal punto articulador de los Grupos Armados Ilegales, que se financian con los beneficios producto de las drogas ilícitas. Además, es importante determinar las sustancias químicas esenciales en la producción de drogas ilícitas que deben ser controladas y sobre las cuales se debe hacer un esfuerzo principal en su incautación como precursor, así como, fortalecer las capacidades de información, detección, neutralización, almacenamiento y en general control de sustancias químicas utilizadas para el procesamiento de sustancias ilícitas. Meta 1 Se han fortalecido los controles al desvío y contrabando de sustancias químicas e insumos empleados en el procesamiento de drogas ilícitas. Objetivos Establecer las demandas reales de sustancias químicas lícitas, principales, sustitutas y las utilizadas en zonas de control especial que son desviadas para el procesamiento de drogas. Identificar y combatir las redes dedicadas a la producción y tráfico de sustancias químicas. Aumentar las capacidades técnicas, logísticas, de bioseguridad y trazabilidad para la detección, neutralización y almacenamiento de sustancias químicas de uso ilícito. Fortalecer la lucha contra la corrupción asociada al de tráfico de sustancias químicas con fines ilegales. Fortalecer el control administrativo preventivo a quienes intervienen como productores, distribuidores, almacenadores e importadores de sustancias químicas controladas. 63 Fortalecer la presencia del Estado en las zonas de frontera con el fin de bloquear los espacios utilizados para el contrabando de precursores y sustancias químicas. Establecer mecanismos de cooperación binacional tendientes a fortalecer las capacidades técnicas, logísticas y de cualificación del recurso humano presente en áreas de frontera. Meta 2 Se ha golpeado de manera contundente el procesamiento de drogas ilícitas mediante la destrucción de laboratorios y centros de procesamiento. Objetivos Fortalecer y priorizar las labores de investigación e inteligencia de la fuerza pública para la identificación y destrucción de infraestructura para la producción de drogas de uso ilícito, según el comportamiento y las nuevas tendencias que siguen las mismas. Fortalecer los procesos de capacitación del personal que lleva a cabo los procedimientos de destrucción de laboratorios y centros de procesamiento. Mitigar y contrarrestar los daños ambientales ocasionados en el proceso de producción correspondiente a esta fase de la cadena. Realizar o actualizar estudios y procedimientos que indiquen las técnicas adecuadas para la destrucción de laboratorios en actividades relacionadas. Aumentar las capacidades técnicas, logísticas y de bioseguridad para la detección, neutralización y almacenamiento de sustancias químicas de uso ilícito. 3. Línea de acción contra el tráfico y comercialización de drogas Una de las principales características de la evolución de las redes de narcotráfico es la especialización de organizaciones involucradas en el tránsito de la droga. La contratación de terceros en esta etapa del narcotráfico implica para el Estado el desarrollo de una línea especializada de medidas, controles y sistematización de lecciones aprendidas. El Estado colombiano a través de todas las instituciones responsables actúa con el fin de cumplir con el principal objetivo en esta materia, que pretende fortalecer el control a las redes del narcotráfico, dando un especial énfasis a las rutas emergentes, las rutas establecidas en zonas de frontera, puertos, aeropuertos, mares y ríos, ampliando las capacidades de control teniendo en cuenta las nuevas modalidades de tráfico, el microtráfico y el narcomenudeo y transporte y cuyo objetivo final es bloquear la llegada de drogas ilícitas al mercado nacional e internacional. Entiéndase por microtráfico como la distribución a través del tráfico aéreo, fluvial, marítimo o terrestre de pequeñas cantidades (gramos) con destinos nacionales e 64 internacionales (transformando u ocultando su apariencia física o química), con el propósito de evadir el control de las autoridades, evitando su detección y el riesgo de pérdida. Con esta modalidad se pretende el envío de manera frecuente hasta acopiar grandes cantidades en el sitio de destino y por narcomenudeo como comercialización “promoción y venta” de sustancias ilícitas en pequeñas cantidades (dosis), llevada a cabo por redes a nivel local enfocadas a satisfacer la demanda interna y promover el consumo de estupefacientes en áreas urbanas y rurales. Si bien la lucha contra todos los eslabones del narcotráfico necesita del apoyo judicial e investigativo, el acompañamiento para las operaciones marítimas, terrestres y aéreas y la misma desarticulación de las redes es crítico para el bloqueo de estas organizaciones. Atendiendo las anteriores prioridades se desarrollan las siguientes metas: Meta 1 Bloquear el transporte, distribución y comercialización de drogas e identificar y neutralizar organizaciones dedicadas al microtráfico y al narcomenudeo. Objetivos Identificar y desarticular las redes dedicadas al trasporte, comercialización y distribución de drogas ilícitas. Fortalecer el control del espacio aéreo, marítimo, fluvial y terrestre, rural y urbano en el territorio nacional. Fortalecer la coordinación entre las diferentes instituciones del Estado, en concordancia con los objetivos estratégicos de fortalecimiento de seguridad y vigilancia, por medio de una definición adecuada de roles y responsabilidades. Establecer controles efectivos contra el microtráfico hacia las empresas de correo, que permitan determinar la trazabilidad de los correos y encomiendas contaminados por sustancias estupefacientes. Fortalecer la lucha contra el microtráfico mejorando la tecnología y capacitación de las instituciones encargadas de aplicar los procedimientos de inspección y detección de drogas ilícitas en los puertos y aeropuertos del país. Aumentar esfuerzos operativos y legislativos contra el narcomenudeo en los centros educativos, universidades, áreas marginales y establecimientos públicos. Incentivar y fortalecer estrategias de cooperación internacional en el control del tráfico de drogas. 65 4. Línea de acción para el control a la producción, comercialización de drogas de síntesis y el desvío de sus precursores75: Aunque Colombia no es un país productor de drogas de síntesis, es cierto que en el país se comercializan, transforman y manipulan con el fin de rendir este tipo de drogas y adquirir mayores ingresos, razón por la cual estamos expuestos a producción y tráfico, debido al desconocimiento que tanto las autoridades de interdicción como las de control administrativo tienen sobre su producción (laboratorios), utilización de precursores, modalidades de tráfico y, especialmente, debido a los vacíos normativos relacionados con estas sustancias. La legislación colombiana no incluye estas drogas en ninguno de los delitos relacionados con narcotráfico; inclusive, no está claro si para éstas existe o no la dosis de uso personal. En materia de ganancias económicas vale la pena resaltar que un cálculo matemático simple, indica que las drogas sintéticas pueden generar mayor lucro económico que el de las drogas de origen natural, cuando se compara el precio del producto activo y las inversiones iniciales para los procesos de producción. Para la implementación de un proceso de producción de drogas de origen natural, es necesaria la implementación de grandes áreas de cultivos, la desviación de ingentes cantidades de sustancias químicas (hasta 600 kg para producir 1 kg de droga) y la construcción de grandes complejos de producción. En contraposición, normalmente, las cocinas implementadas para la producción de drogas de diseño o síntesis, no requieren más que unos cuantos equipos de laboratorio y apenas pocas cantidades de sustancias químicas. Cuando se trata de grandes complejos de producción o “plantas piloto”, casi todo el equipo se limita a vidriería y equipos para síntesis orgánica, sistemas de refrigeración y control de temperaturas. Ahora bien, la eficiencia de producción en drogas sintéticas es ampliamente superior a la de las drogas de origen natural; dependiendo de la capacidad de producción del laboratorio, se pueden elaborar desde unos cuantos cientos de comprimidos hasta cifras que pueden perfectamente alcanzar los millones de comprimidos semanales. Por lo general, los laboratorios de drogas de síntesis se construyen en centros urbanos o cerca de los centros de distribución y consumo; normalmente se trata de pequeñas “cocinas” que tienen la capacidad de producir cientos de comprimidos diariamente. De manera adicional es importante tener en cuenta que debido a que los principios activos en el producto terminado se encuentran en concentraciones bajas, por lo general menores de 150 mg, su tráfico puede darse, ya sea como 75 Las Naciones Unidas ha advertido que "Las drogas sintéticas pueden convertirse en el enemigo público número uno, en el mundo, si no trabajamos juntos para limitarlo". Esta afirmación se basó en las tendencias actuales en relación con la producción, el tráfico y el consumo. Se ha verificado que las características asociadas a este tipo de drogas constituyen una seria amenaza no sólo para los consumidores sino para las autoridades, tanto en aspectos relacionados con el control interdictivo como en relación con la reducción de la demanda. 66 producto terminado o como principio activo, permitiendo que la fase final de su proceso de fabricación finalice en los mercados. Meta 1 Se ha prevenido la producción de drogas de origen sintético y se ha controlado su ingreso, tráfico y comercialización, así como el desvío de sus precursores. Objetivos Diseñar e implementar un sistema de control que permita evitar la producción de drogas de síntesis. Fortalecer los mecanismos de control e incrementar las capacidades técnicas para la identificación y judicialización del tráfico y comercialización de drogas sintéticas y sus precursores. 5. Línea de acción para el control al desvío, tráfico y abuso de productos farmacéuticos estupefacientes y psicotrópicos. Existen productos farmacéuticos o industriales que generan una demanda legítima de algunas sustancias estupefacientes y psicotrópicas, dadas sus propiedades terapéuticas esenciales y muchas veces irremplazables en el campo de los analgésicos, anestésicos y psicofármacos en general, pero que requieren control de parte del Estado para propender por su buen uso y evitar su desvío para fines recreacionales o ilícitos, dada su susceptibilidad de crear dependencia o ser abusados. Dentro de este grupo de medicamentos, están los analgésicos narcóticos fuertes tales como la morfina, la oxicodona, el fentanilo y la codeína, los cuales son indispensables y efectivos para el tratamiento del dolor moderado y fuerte, tanto crónico como agudo, también están los tranquilizantes y sedantes del grupo de las benzodiacepinas tales como el alprazolam, lorazepam o diazepam, utilizados en el contexto de la salud mental, o los anticonvulsivantes del grupo de los barbitúricos, tales como el fenobarbital, por sólo mencionar algunos. Los estudios recientes de consumo de sustancias psicoactivas en Colombia, han mostrado que en el país no sólo se presenta abuso, sino también desvío de este tipo de productos, a pesar del control administrativo que se ejerce sobre la producción, comercialización y uso de los mismos. Meta 1 Se ha controlado que la producción, distribución, comercialización y uso de productos farmacéuticos estupefacientes y psicotrópicos, y sus precursores, para que éstos se límite a los fines médicos y científicos legítimos. 67 Objetivos Realizar estudio, seguimiento y control a las necesidades médicas y científicas legítimas de sustancias y productos estupefacientes y psicotrópicas, así como de sus precursores. Ejercer efectivamente seguimiento, control y represión contra el desvío, tráfico y uso ilegítimo o delictivo, de sustancias y productos estupefacientes y psicotrópicos, así como de sus precursores. 6. Línea de acción para regular la oferta de alcohol, tabaco y sus derivados Aunque la producción y comercio de alcohol y tabaco es legal en nuestro país, son sustancias psicoactivas y por lo tanto se requiere regulación por parte del Estado para controlar los potenciales daños que su consumo puede generar a la salud individual y colectiva. Colombia se ha adherido a la Estrategia Mundial para la reducción del uso nocivo de alcohol. La implementación de sus diversas estrategias, políticas y medidas se llevará a cabo a través de la Política Nacional de Reducción del Consumo de sustancias psicoactivas que actualmente se implementa mediante el Plan Nacional y Territorial de Salud pública y por los comités territoriales de prevención en drogas. Entre las opciones estratégicas relacionadas con la regulación de la oferta del alcohol se encuentran: vigilancia al mercadeo de las bebidas alcohólicas (implantar medidas de regulación y sanción, desde el Estado, a la publicidad de estas drogas lícitas), intervenir las políticas de precios (revisión y actualización de impuestos, restricción a precios promocionales, fijación de precios mínimos, eliminar subvenciones a operadores del sector), aumentar el control a la disponibilidad del alcohol (regulación de horario, ubicación y puntos de venta al por menor), eliminar la producción y venta de alcohol ilegal) Meta 1 Se ha fortalecido la regulación en la producción, comercialización y expendio del alcohol, tabaco y sus derivados en el país. Objetivos Implementar medidas de control a la producción, comercialización y expendio de alcohol, tabaco y sus derivados con el fin de proteger la vida, la salud y la seguridad humana76 y, prevenir las prácticas que puedan inducir a error o engaño al consumidor. 76 Concebido tal cual en el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, 2003. 68 VI. PLAN DE REDUCCIÓN DE DEMANDA DE DROGAS Con el ánimo de visibilizar el consumo interno como fenómeno que cobra cada vez más presencia en nuestras ciudades y campos y propender por el desarrollo de acciones que construyan y fortalezcan la capacidad de respuesta sostenible en los ámbitos nacional territorial, institucional y comunitario, desde el año 2004, el país viene haciendo esfuerzos por avanzar en la ejecución de una política pública en reducción de demanda. En un proceso liderado por el Ministerio de la Protección Social y dinamizado por la Comisión Nacional de Reducción de la Demanda de Drogas se constituyó la Política Nacional para la Reducción del Consumo de Sustancias Psicoactivas (SPA) y su impacto en el año 2006. Este proceso estuvo caracterizado por la participación permanente de todas las instancias institucionales, académicas, territoriales, científicas y comunitarias involucradas activamente en la respuesta nacional y local frente a las diversas manifestaciones del problema, tales como violencia, delincuencia, deserción escolar, entre otros. En marzo de 2007, después de amplias discusiones regionales e interinstitucionales, la propuesta de Política fue presentada ante la instancia rectora de la política de drogas en el país, el Consejo Nacional de Estupefacientes, siendo aprobada y avalada por unanimidad. A partir de ese momento, la Política fue publicada y divulgada en diversos espacios, en particular en los ámbitos de planeación y gestión territorial y los comités Departamentales y Municipales de prevención de drogas. El Ministerio de la Protección Social ha desarrollado varias herramientas técnicas para implementar la política nacional: Sistema de Gestión Estratégica para la elaboración de planes territoriales de reducción de consumo de drogas, modelo de inclusión social para consumidores de sustancias psicoactivas, Plan nacional de reducción del consumo de sustancias psicoactivas y su impacto 2009-2010 y actualmente formula el respectivo Plan 2011-2014. 1. Línea de acción en prevención En el marco de la protección social la prevención es una estrategia para manejar o gestionar de manera más efectiva el riesgo social. Se pone en marcha antes de que el riesgo se manifieste y buscan reducir la probabilidad de que un choque adverso afecte la salud, la calidad de vida y el bienestar77 de las personas, los hogares y las comunidades. En este caso, los “choques” hacen referencia a los factores de riesgo que operan en los niveles macrosociales, microsociales y personales, que hacen parte del 77 Para el enfoque tradicional del Manejo Social de Riesgo el riesgo primario es que el choque adverso reduzca el ingreso y el consumo e incremente su volatilidad. Ver por ejemplo: Núñez, J y Cuesta, L. (2006). 69 escenario vital de todos quienes vivimos en esta sociedad y cuya manifestación refleja la concurrencia de diversidad de condiciones y circunstancias más o menos probables, según el grado de vulnerabilidad del sujeto, grupo o comunidad. Dado que la meta del eje de prevención es evitar/prevenir el inicio y uso indebido de sustancias psicoactivas en cualquier momento del ciclo vital, es necesario operar sobre condiciones o variables contextuales, situacionales, familiares e individuales que incrementan el riesgo y la vulnerabilidad frente al inicio y mantenimiento del uso sustancias lícitas e ilícitas, en particular aquellas que son más predictoras del riesgo y aquellas que se pueden intervenir con los recursos que se tienen o que es posible potenciar. El escenario de la prevención como gestión de riesgos es uno en el que las “drogas” lícitas e ilícitas existen, por lo que es preciso ofrecer los medios que permitan “convivir” con ellas optando por no probar tan tempranamente sustancias lícitas y si se entra en contacto con ellas, no probar las ilícitas (prevención) y si aun así se entra en contacto con ellas, no transitar a patrones aún más nocivos para la salud y el bienestar (mitigación y superación). Meta 1 Se ha intervenido sobre un mayor número de condiciones y factores macromicrosociales y personales que incrementan la vulnerabilidad al consumo. Objetivos Reducir la vulnerabilidad al consumo de SPA lícitas, ilícitas y de control especial interviniendo de manera integrada los factores macrosociales, microsociales y personales más predictivos del consumo. Transformar las representaciones sociales y culturales y los estilos de vida que promueven el abuso y el uso problemático de alcohol y otras SPA y que impiden la asunción de estilos de vida saludables. Desarrollar dinámicas que protejan y reduzcan la vulnerabilidad al consumo de SPA a través de las redes comunitarias, familiares, juveniles y laborales. Incorporar el componente de prevención del consumo de SPA en los programas de escuelas saludables, servicios amigables de salud para adolescentes y jóvenes, y Colombia Activa y saludable. Desarrollar capacidades y habilidades personales y sociales que le permitan a los grupos de alta vulnerabilidad al consumo desarrollar autonomía y mejorar su afrontamiento de situaciones difíciles. Implementar proyectos de vida realizables y sostenibles que facilitan la inclusión social y productiva en grupos de alta vulnerabilidad al consumo. 2. Línea de acción de mitigación y superación del consumo de droga. La mitigación busca reducir los efectos negativos de los riesgos, tanto antes de que se materialicen como cuando ya lo han hecho y se han convertido en “daños”. 70 Para cumplir con las metas se necesita intervenir las condiciones que inciden en que haya transición a patrones de mayor compromiso con el consumo, la instalación de un estilo de vida o la ocurrencia de riesgos y daños producidos por patrones de uso nocivos para la salud por exceso de autoindulgencia, porque se trivializan las consecuencias o porque catalizan conductas sexuales o prácticas de uso de alto riesgo. Este eje concentra acciones propias de la prevención terciaria, algunos aspectos de la prevención secundaria, así como las de la prevención indicada. En otras palabras, opera acciones intermedias y previas al tratamiento mismo a implementarse en ámbitos formales e informales (educativos, laborales, comunitarios y sanitarios). Es complementario a los servicios de tratamiento y permite reducir los riesgos asociados a diversos patrones de consumo, así como a la dependencia, en casos en los que aún no hay acceso a un tratamiento formal por diversos motivos. Por su parte, la superación busca aliviar el “choque” cuando ya se ha producido. Este eje pretende ofrecer los medios que permitan afrontar adecuadamente la situación de consumo y transitar hacia la búsqueda de una salida o “superación”. Superar significa salir adelante y afrontar de la mejor manera una situación límite, echando mano de los recursos que estén disponibles. Las estrategias de superación hacen referencia al tratamiento, la rehabilitación y la inclusión social de quienes han desarrollado un trastorno por dependencia a una o varias sustancias o presentan un patrón de consumo problema en ausencia de dependencia. Meta 1 Se cuenta con medios (información, atención y apoyo) para que personas, hogares y comunidades encuentren respuestas oportunas e integrales a sus necesidades frente al consumo de SPA. Objetivos Brindar acceso oportuno a servicios integrales de salud física y mental y contar con redes de apoyo y soporte educativo, productivo y laboral que beneficien a las comunidades y consumidores de drogas. Promover el control social por parte de las comunidades para reducir la accidentalidad vial y laboral y los problemas de convivencia y seguridad asociados al consumo de alcohol y otros SPA. Brindar información objetiva y actualizada sobre efectos y riesgos de las sustancias de mayor uso y abuso y sobre consumos emergentes a consumidores de alcohol y otras SPA y la comunidad en general. Promover la reducción del estigma y la discriminación frente a los consumidores de alcohol y otras SPA y viabilizar su recuperación a partir de su inclusión social en el sistema de oportunidades. 71 Contar con una oferta de servicios, amplia y de calidad, para la superación de la dependencia al alcohol y otras SPA. Brindar a los consumidores en proceso de superación de la dependencia oportunidades de inclusión laboral, educativa, productiva y social. 3. Línea de acción en fortalecimiento de la capacidad de respuesta institucional Este eje operativo responde en particular al último objetivo estratégico con el que se busca: contar “… con capacidad de integración, así como de respuesta técnica, institucional y financiera ante las demandas del consumo de SPA”, por lo tanto es fundamental también para el logro de los otros dos objetivos. La naturaleza y complejidad del fenómeno, así como la diversidad de áreas que se ven comprometidas con su impacto, exigen la construcción sistemática de condiciones básicas que permitan dar una respuesta no sólo oportuna y efectiva, sino en línea con los principios y criterios de gestión de la Política. Si bien, el país cuenta con una extensa experiencia en el área y con acumulación de lecciones aprendidas y de recursos, es necesario potenciar estos activos y qué mejor manera que a través de un esfuerzo integrador como el que se propone en el proceso de construcción de esta Política. De igual, forma se necesita una plataforma sólida que dé el mejor sustento posible a lo que se requiere para reducir la incidencia, la prevalencia y el impacto del consumo de SPA. Meta 1 Se cuenta con capacidad de integración, así como de respuesta técnica, institucional y financiera ante las demandas del consumo de SPA. Objetivos Aumentar la disponibilidad de servicios sanitarios, informativos y sociales, de calidad, que facilitan la atención oportuna e integral a la población consumidora de SPA, sus familias y la comunidad en general. Mejorar la capacidad de planeación, organización y articulación interinstitucional e intersectorial para el desarrollo de planes, programas y proyectos en reducción del consumo de SPA. Aumentar la capacidad técnica, de gestión, evaluación y conocimiento en reducción del consumo de SPA y en temas de oferta. 72 VII. PLAN PARA COMBATIR LA INFRAESTRUCTURA ECONÓMICA DE LAS ORGANIZACIONES DEDICADAS AL TRÁFICO DE DROGAS ILÍCITAS78. El Plan pretende combatir de forma coordinada, eficiente y eficaz los ingresos de actividades ilícitas producto del narcotráfico desarrollando actividades que se agrupan en tres metas que abordan de manera integral el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo, la extinción de dominio de los bienes de las organizaciones criminales y terroristas a favor del Estado y la gestión necesaria para su administración eficiente y/o venta inmediata, minimizando los costos en que deba incurrir el Estado para su administración. 1. Línea de acción contra el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo Meta 1 Se ha fortalecido el Sistema Integral de Lucha contra Lavado Activos y Financiamiento Terrorismo79 del Estado Colombiano en su capacidad para combatir eficazmente estos delitos que ponen en riesgo la estabilidad y seguridad de la Nación.80 Objetivos Diseñar e implementar mecanismos de prevención contra los delitos de lavado de activos, sus delitos fuente y la financiación del terrorismo. Diseñar, adecuar y consolidar medidas y mecanismos para una apropiada detección y control de nuevas tipologías, sectores, actores y riesgo de lavado de activos y financiación de terrorismo. Optimizar los mecanismos para la efectiva aplicación de la ley en investigación y juzgamiento del Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo. Desconcentrar la ejecución de la Política Nacional contra el Lavado de Activos, sus delitos fuente y la financiación del terrorismo. Reducir la evasión fiscal y de la desintermediación financiera. Modernizar y ampliar la cobertura del registro de transacciones económicas. Estrechar lazos de cooperación internacional con países de tránsito, paraísos fiscales, proveedores de contrabando, precursores y armas. 78 Los objetivos y actividades relacionados con el lavado de activos fueron formulados con base en la Política contra el Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo, aprobada por la Comisión Interinstitucional para el Control del Lavado de Activos – CCICLA, en su sesión de febrero de 2011. 79 Política del Gobierno Nacional contra el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo, 2011–2014. Documento de Trabajo CONPES, Febrero de 2011. 80 Ibidem 73 Meta 2 Se cuenta con un inventario de las tipologías operacionales implementadas por las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas ilícitas y sus actividades relacionadas, donde se caractericen sus vínculos económicos, financieros, culturales, ambientales y legales con el resto de la sociedad. Objetivos Identificar los sectores y regiones más vulnerables de la economía para interactuar como proveedores de los diferentes eslabones de la cadena del narcotráfico, con la finalidad de proveer de un mapa de riesgos que permita priorizar y focalizar los esfuerzos de política. · Caracterizar las transacciones más vulnerables a ser utilizadas en el lavado de activos, como también su equivalente sectorial y regional con la finalidad de fortalecer técnicamente las labores del Sistema Integral de Lucha contra Lavado Activos y Financiamiento Terrorismo. Monitorear las estrategias del crimen organizado para mitigar los riesgos de la extinción de dominio y como desnaturalizarla una vez que ha surtido, considerando aspectos financieros, legales y de cabildeo institucional.· Identificar los determinantes económicos, legales, ambientales, culturales y sociales que determinan la monetización de los bienes incautados. 2. Línea de acción en extinción de dominio. Meta 1 Se dispone de mecanismos institucionales y normativos que hacen más eficaz la aplicación de la acción de extinción de dominio. Objetivos Actualizar y modificar las normas sobre la extinción de dominio y armonizarlas con otras políticas estatales y la legislación internacional. Optimizar la aplicación efectiva de la Ley de extinción de dominio mediante la gestión de recursos humanos, tecnológicos y financieros. Promover mecanismos de articulación y cooperación interinstitucional permanente que permitan agilizar los procesos de extinción de dominio. Fortalecer los instrumentos operativos y administrativos que permitan la eficaz delación de bienes. Generar acciones efectivas de extinción de dominio contra las finanzas de los grupos terroristas que se financian por el narcotráfico. 74 3. Línea de acción para la administración de bienes incautados Meta 1 Consolidar mecanismos jurídicos y administrativos para una eficiente y transparente administración, liquidación y monetización de los bienes incautados o cuyo dominio se haya extinguido, producto del problema de las drogas y actividades delictivas relacionadas. Objetivos Crear o fortalecer una institución de naturaleza pública especializada, con cobertura nacional, encargada de la administración de los bienes afectados con medida cautelar, extinción de dominio y comiso para hacerlos autosostenibles y rentables. Implementar un sistema de administración autónomo de presiones directas al narcotráfico, así como se su accionar indirecto sobre la política. Establecer mecanismos para la depuración del inventario de bienes con medida cautelar, extinción de dominio y decomiso. Reformar la legislación actual para conferir mayor amplitud a las facultades de la agencia que se encargará de la administración de los bienes y permita la monetización de todos los activos incautados. Establecer controles estrictos a la administración de bienes con medida cautelar, extinción de dominio y comiso, de forma que se garantice el principio de transparencia en la función pública. Implementar un sistema de administración autónomo de presiones directas al narcotráfico, así como en su accionar indirecto sobre la política. 75 VIII. PLAN DE POLÍTICA EXTERIOR PARA ENFRENTAR EL MUNDIAL DE LAS DROGAS PROBLEMA Con respeto a la soberanía de Colombia, su Constitución y, en consonancia con los compromisos adquiridos en las Convenciones Internacionales sobre drogas, este plan combate de manera frontal y apoya las iniciativas de cooperación regional, birregional, hemisférica y mundial en la lucha contra el Problema Mundial del las Drogas y la financiación del terrorismo. Por ello, Colombia participa de manera activa en la definición de los mandatos y compromisos políticos acordados en los foros multilaterales, en los mecanismos de concertación política, y grupos regionales y birregionales en los que, igualmente, promueve la cooperación en la lucha contra el Problema Mundial de las Drogas a nivel bilateral. Con base en lo anterior y teniendo en cuenta el marco internacional que rige la lucha contra este problema, las acciones que Colombia lleva a cabo a nivel interno se articulan con los compromisos jurídicos y políticos que se han adquirido en todos los instrumentos y foros internacionales. En este marco se aborda la formulación de la política exterior para la lucha contra el problema mundial de las drogas. Meta 1. El Estado colombiano ha formulado e implementado la política exterior encaminada a la promoción y defensa de los intereses nacionales en los diferentes escenarios bilaterales y multilaterales, de acuerdo con los objetivos y prioridades de la política integral para enfrentar el Problema Mundial de las Drogas, promoviendo el cumplimiento de las obligaciones internacionales en la materia. Objetivos Promover que los intereses nacionales en materia de drogas queden plasmados en los documentos resultantes de los diferentes escenarios internacionales en los cuales Colombia participe. Formular una posición nacional articulada y consolidada sobre asuntos de la agenda internacional sobre drogas, para defender y promover los intereses nacionales en escenarios internacionales. Promover y asegurar la participación y representación adecuada de Colombia en escenarios internacionales estratégicos, de deliberación, concertación y decisión en asuntos de política internacional sobre el Problema Mundial de las Drogas. 76 Promover el principio de Responsabilidad Común y Compartida en la lucha contra el Problema Mundial de las Drogas en los distintos escenarios bilaterales y multilaterales. Desarrollar una estrategia que propenda por una mayor y más eficiente comunicación a nivel internacional de las acciones y resultados adelantados en su lucha. Meta 2. Colombia ha fortalecido la cooperación bilateral y multilateral para enfrentar el Problema Mundial de las Drogas. Objetivos en cooperación bilateral Promover la cooperación internacional a nivel bilateral contra todos y cada uno de los eslabones que componen el Problema Mundial de las Drogas. Consolidar en foros bilaterales la cooperación en materia de inteligencia, operacional y judicial, y facilitar el intercambio de información, experiencias y conocimientos para enfrentar el problema Mundial de las Drogas. Promover el fortalecimiento del control binacional fronterizo para contrarrestar el tráfico de drogas y el contrabando de sustancias químicas controladas, armas, municiones y explosivos y el flujo de dinero ilegal, así como promover la cooperación para prevenir el desplazamiento de cultivos ilícitos. Impulsaren foros bilaterales la cooperación con la comunidad internacional para el control del tráfico de drogas, medicamentos de control especial, precursores y sustancias químicas utilizadas en su procesamiento. Crear y/o fortalecer acuerdos bilaterales que fomenten el intercambio de información para la vigilancia eficaz del comercio internacional de precursores usados en la producción de drogas ilícitas y de medicamentos de control especial. Propender por el logro de mayores compromisos de la comunidad internacional en el fortalecimiento de los procesos de comercialización de los productos de desarrollo alternativo. Objetivos en cooperación multilateral Promover en mecanismos multilaterales la consolidación de la cooperación en materia de inteligencia, operacional y judicial, y facilitar el intercambio de información, experiencias y conocimientos para enfrentar el problema Mundial de las Drogas. Promover en mecanismos multilaterales la cooperación con la comunidad internacional para el control del tráfico de drogas, medicamentos de control especial, precursores y sustancias químicas utilizadas en su procesamiento. 77 Crear y/o fortalecer acuerdos multilaterales que fomenten el intercambio de información para la vigilancia eficaz del comercio internacional de precursores usados en la producción de drogas ilícitas y de medicamentos de control especial. Propender por el logro de mayores compromisos de la comunidad internacional en el fortalecimiento de los procesos de comercialización de los productos de desarrollo alternativo. Meta 3 Colombia mantiene vigentes todos los instrumentos de cooperación judicial en la lucha contra el Problema Mundial de las Drogas. Fortalecer la cooperación judicial y operativa de las diferentes dependencias del Estado colombiano con sus homólogas a nivel internacional. Afianzar las autoridades centrales designadas en las diferentes convenciones internacionales responsables de la asistencia judicial recíproca en materia de intercambio de información, evidencia y pruebas en Colombia. Fortalecer el mecanismo de extradición como una de las principales herramientas para luchar contra el Problema Mundial de las Drogas. Meta 4 Se han organizado y fortalecido los mecanismos de coordinación y articulación de la cooperación internacional a nivel técnico y financiero en torno al Problema Mundial de las Drogas. Diseñar un portafolio de la oferta y demanda de cooperación del país, que responda a las prioridades fijadas en la Política Nacional de Lucha contra las Drogas y sirva de instrumento que contribuya a la eficacia de la cooperación gestionada para tal fin. Identificar y documentar las buenas prácticas que ha desarrollado el país en torno al enfrentamiento del Problema Mundial de las Drogas para compartir con terceros países. Fortalecer los mecanismos de Cooperación Sur–Sur y Mesoamérica. Explorar nuevos mecanismos de acceso a la cooperación internacional como esquemas de triangulación, alianza público-privadas, y cooperación descentralizada, entre otros. 78 IX. LÍNEA DE ACCIÓN INSTITUCIONAL. TRANSVERSAL SOBRE FORTALECIMIENTO Esta línea de acción por ser transversal a los cuatro planes antidrogas se orienta a incrementar la capacidad de respuesta del Estado colombiano, a través de una serie de acciones que implícita o explícitamente pretenden encontrar la mayor coherencia posible entre los ámbitos político, organizativo, presupuestal, jurídico y estratégico. Así, con el fin de lograr sostener el compromiso de Colombia para superar el problema de las drogas, es indispensable definir e implementar una estructura de gestión liderada desde el más alto nivel del Estado que asegure una intervención articulada y coordinada al interior de la política contra las drogas, así como con otras políticas del Estado con las cuales existen puntos de intersección. Con el fin de lograr una intervención más efectiva y eficiente se requiere que las entidades del Estado cuenten con suficiente recurso humano, calificado y con competencias claramente definidas; una estrategia de comunicación al interior de las instituciones, entre estas y con la ciudadanía; estudios técnicos y científicos acerca de las manifestaciones de las drogas; metodologías y protocolos de trabajo conjunto e información de calidad, entre otros; encaminados a facilitar una constante toma de decisiones que sea requerida. Finalmente, vale la pena resaltar la necesidad de llevar a cabo una evaluación externa con el propósito de modificar o ajustar las estrategias que se vienen implementando y acortar así, la brecha que existe entre las variaciones del accionar delictivo y la respuesta del Estado. Meta 1 Colombia ha consolidado su capacidad de respuesta estatal a través del fortalecimiento jurídico, institucional operativo, tecnológico y de recursos humano, atendiendo las distintas necesidades que el fenómeno de las drogas presenta a nivel nacional y regional. Objetivos: Actualizar el marco normativo teniendo en cuenta las distintas realidades y manifestaciones que presenta el problema de las drogas y actividades delictivas relacionadas. Fortalecer la coordinación y articulación de la política antidrogas con el propósito de maximizar el impacto del Estado Colombiano contra las drogas. 79 Reforzar los mecanismos de coordinación y articulación de la Política Nacional contra las Drogas con los Consejos Seccionales de Estupefacientes, Comités Departamentales y Municipales de Prevención y Control. Capacitar y mantener actualizado el recurso humano con competencias y responsabilidades en drogas y sus diferentes manifestaciones. Producir evidencia técnica sobre las diferentes manifestaciones del problema de las drogas, a través de estudios e investigaciones. Fortalecer la capacidad tecnológica y de información de las instituciones y en particular del Observatorio de Drogas de Colombia. Diseñar una estrategia que permita la comunicación interinstitucional transparente y fluida, y entre los diferentes niveles jerárquicos en las entidades. Diseñar estrategias de comunicación a través de medios masivos con el propósito de concientizar a la sociedad colombiana y a la comunidad internacional acerca de los efectos negativos que sobre ella tiene el Problema Mundial de las Drogas. Implementar SINERGIA del Departamento Nacional de Planeación como un modelo encaminado al seguimiento y evaluación de los planes antidrogas. 80 ANEXO 1 TEMA INSTRUMENTOS INTERNACIONALES NORMAS Convención Única de 1961 de Naciones Unidas CONTENIDO Convención Única de 1961 Sobre Estupefacientes. Enmendada por el Protocolo de 1972 de Modificación de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes. Ley 13 de 1974 Aprobó la Convención única de estupefacientes realizada del 30 de Marzo de 1961. Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971 de Naciones Unidas Convenio de Viena sobre sustancias sicotrópicas de 1971 Ley 43 de 1980 Aprobó el Convenio de Viena sobre sustancias sicotrópicas de 1971 Ley 67 del 23 de agosto de 1993 Aprobó la Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas de 1988 Declaración Política UNGASS) 1998 Principios rectores de la reducción de la demanda de drogas y medidas de fomento de la Cooperación Internacional en la lucha contra el Problema Mundial de las Drogas. Naciones Unidas. Período extraordinario de sesiones de la Asamblea General dedicado a la acción común para contrarrestar el problema mundial de las drogas Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada TransnacionalConvención de Palermo Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de noviembre de 2000 Ley 800 de 2003 Aprueban la "Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional" y el "Protocolo para Prevenir, Reprimir y sancionar la 81 TEMA NORMAS CONTENIDO Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional" Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003 Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas Ley 970 de 2005 Por medio de la cual se aprueba la "Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción", Declaración Política y Plan de acción 2009 de Naciones Unidas. Declaración y Plan de Acción sobre Cooperación Internacional en favor de una Estrategia Integral y Equilibrada para Contrarrestar el Problema Mundial de las Drogas de Naciones Unidas. Convención de 1988 de Naciones Unidas Convención de las Naciones Unidas Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, 1988 UNGASS 1998 Período extraordinario de sesiones de la Asamblea General dedicado a la acción común para contrarrestar el Problema Mundial de las Drogas 8 al 10 de junio de 1998. Declaración Política. Principios rectores de la reducción de la demanda de drogas y Medidas de fomento de la cooperación internacional en la lucha contra el problema mundial de las drogas. Declaración Política y Plan de Acción 2009 Declaración Política y Plan de Acción sobre Cooperación Internacional en Favor de una Estrategia Integral y Equilibrada para Contrarrestar el Problema Mundial de las Drogas 2009. 82 TEMA NORMAS Convención Contra la Organizada Transnacional Delincuencia CONTENIDO Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus Protocolos 2004. Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. La 56ª Asamblea Mundial de la Salud, 21 de mayo de 2003 Estrategia Antidrogas CICAD 1996 Estrategia Antidrogas en el Hemisferio. Comisión Interamericana Contra el Abuso de Drogas (CICAD) 1996. Plan de Acción CICAD 1998 Plan de Acción para Implementación de la Estrategia Antidrogas en el Hemisferio. CICAD. 1998. Estrategia Hemisférica CICAD 2010. Estrategia Hemisférica sobre Drogas. Aprobada el 3 de Mayo de 2010. CICAD Decisión 250 de la CAN Plan de Acción para la sustitución y desarrollo alternativo en las zonas productoras de coca de los Países Andinos. Decisión 505 de la CAN Plan Andino de Cooperación para la Lucha contra las Drogas Ilícitas y Delitos Conexos. Decisión 549 de la CAN Creación del Comité Andino para el Desarrollo Alternativo (CADA). Decisión 602 de la CAN Norma Andina para el Control de Sustancias Químicas que se utilizan en la fabricación ilícita de estupefacientes y sustancias psicotrópicas Decisión 614 de la CAN Estrategia Andina de Desarrollo Alternativo Integral y Sostenible Decisión 673 de la CAN Convenio de Financiación entre la Comunidad Europea y la Comunidad Andina para el Proyecto de Cooperación 83 TEMA ESTATUTO NACIONAL DE ESTUPEFACIENTES OBSERVATORIO DE DROGAS DE COLOMBIA NORMAS CONTENIDO ALA/2005/017-652, titulado “Apoyo a la Comunidad Andina en el área de Drogas Sintéticas” Decisión 712 de la CAN Proyecto de Cooperación DCI-ALA/ 2007/019-670, titulado “Programa Anti-Drogas Ilícitas en la Comunidad Andina” Ley 30 de 1986 Adopta el Estatuto Nacional de Estupefacientes y se dictan otras disposiciones. Decreto 3788 de 1986 Reglamenta el Estatuto Nacional de Estupefaciente Decreto 1188 de 1974 Por medio del cual se crea el Consejo Nacional de Estupefacientes como órgano asesor del gobierno nacional para la formulación de políticas, planes, programas y proyectos que la entidades públicas y privadas adelanten frente al fenómeno de las drogas en sus diferentes manifestaciones Decreto 3788 de 1986 Por el cual se reglamenta la Ley 30 de 1986. Regula el funcionamiento de los Consejos Seccionales de Estupefacientes y crea los Comités Municipales de Drogas. Resolución 0014 de 2003 Por la cual se reglamenta la integración de los Consejos Seccionales de Estupefacientes Resolución 015 de 2009 Por la cual se autoriza la convocatoria de invitados especiales a las sesiones del CNE. Resolución No.006 de 08 de Abril de 2005 Por medio de la cual se adopta como fuente de información oficial en materia de drogas el Observatorio de Drogas de Colombia – ODC - y se dictan otras disposiciones. 84 TEMA JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA DE FISCALES POR DELITOS DE NARCOTRÁFICO Y CONEXOS NORMAS Resolución No. 0002 de 2006 CONTENIDO Por medio de la cual se crea el Grupo de Análisis y Evaluación Estadística del Observatorio de Drogas de Colombia –GAEES ODC– y se dictan otras disposiciones Resolución 016 de 2009 Por medio de la cual se modifica y adiciona la Resolución 0002 de 2006. Grupos GAESS –ODC Ley 599 de 2000 Por el cual se expide el Código Penal, título XIII, capítulo II “ Tráfico de estupefacientes y otras infracciones Ley 906 de 2004 Por el cual se expide el Código de Procedimiento Penal Ley 1395 de 2010 Artículo 76, modifica el Artículo 11 de la Ley 793 de 2002 Decreto 306 de 1998 Por medio del cual se reglamenta la Ley 30 de 1986 y la Ley 333 de 1996. Decreto 1461 de 2000 Administración incautados Ley 785 de 2002 Por el cual se reglamentan los artículos 47 de la Ley 30 de 1986, 2° del Decreto 2272 de 1992, 25 de la Ley 333 de 1996 y el Artículo 83 del Decreto-ley 266 de 2000 y se dictan otras disposiciones Ley 793 de 2002 Ley de extinción de dominio. Por la cual se deroga la Ley 333 de 1996 y se establecen reglas que gobiernan la extinción de dominio Resolución 027 de 2004 Reglamento Interno del Fondo para la Rehabilitación Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado Resolución 042 de 2006 CNE Por la cual se modifica el Artículo 12 de la resolución 027 de 2004 sobre asignación definitiva de bienes muebles de los bienes 85 TEMA NORMAS Resolución 23 de 2006 CNE CONTENIDO Instructivo CNE para la enajenación y administración de activos y demás bienes que forman parte del Fondo para la Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado (FRISCO). Ley 1151 de 2007 Adiciona y modifica la Ley 793 de 2002 Decreto 4320 de 2007 Por el cual se reglamentan parcialmente los Artículos 13, 14 y 15 de la Ley 1151 de 2007 Decreto 1170 de 2008 Por medio del cual se reglamenta parcialmente el literal e) del Numeral 2º del Artículo2º de la Ley 1150 de 2007 (que modifica la Ley 80 de 1993), en lo relacionado con la enajenación de bienes que formen parte del Fondo para la Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado, FRISCO. Resolución 559 de 2008 Por medio de la cual se adoptan disposiciones en materia de enajenación de bienes con extinción de dominio o comiso que forman parte del Fondo para la Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado (FRISCO). Resolución 012 de 2009 Por el cual se modifica el Capítulo III, administración de bienes, del instructivo expedido mediante resolución No. 023 de 2008 del Consejo Nacional de Estupefacientes Ley 1330 de 2009 Por la cual se adiciona la Ley 793 de 2002 y se establece el trámite abreviado y beneficio por colaboración. Ley 1395 de 2010 Funciones de Policía administrativa para la Dirección Nacional de 86 TEMA CERTIFICADO DE CARENCIA DE INFORMES POR TRÁFICO DE ESTUPEFACIENTES NORMAS CONTENIDO Estupefacientes Decreto 4826 de 2010 "Por el cual se adiciona la Ley 785 de 2002 y se dictan otras disposiciones para hacer frente a la emergencia económica, social y ecológica nacional" Decreto 2150 de 1995 Por el cual se suprimen y reforman regulaciones, procedimientos o trámites innecesarios, existentes en la administración pública (Reguló el trámite de expedición del Certificado de Carencia de Informes por Tráfico de Estupefacientes a cargo de la Dirección Nacional de Estupefacientes) Resolución 007 de 1992 ( Artículo 4) Por el cual se adiciona como sustancias objeto de la reglamentación contenida en la Resolución 009 de 1987 emanada del Consejo Nacional de Estupefacientes y en el Decreto Legislativo 1146 de 1990, adoptado como legislación permanente por el Artículo cuarto del Decreto 2272 de 1991, el Tolueno y el Anhídrido Acético Resolución 001 de 1995 (Artículo 1) Por la cual se adiciona Resolución No. 009 de 1987 Resolución 001 del 14 de Julio de 1997 Resolución 006 del 2000 CNE Resolución 0007 del 2000 CNE Ley 730 del 31 de Diciembre de 2001, Articulo 17. la Por medio de la cual se dictan medidas tendientes al control de la aviación civil. Por medio de la cual se dictan medidas relacionadas con el Certificado de Carencia de Informes por Tráfico de Estupefacientes respecto a las empresas que manejan sustancias químicas controladas Por medio de la cual se dictan medidas relacionadas con el Certificado de Carencia de informes por Tráfico de Estupefacientes con destino a la Dirección General Marítima Por medio de la cual se dictan normas para el registro y abanderamiento de naves y 87 TEMA NORMAS artefactos transporte comercial requisitos registro). Ley 962 de 2005 Resolución 015 de 2006 CNE CONTENIDO navales dedicados al marítimo y a la pesca y/o industrial. (De los y formas de efectuar el Artículo 36. Modificó el parágrafo del artículo 82 del Decreto 2150 de 1995. Por medio de la cual se dictan medidas relacionadas con el Certificado de Carencia de Informes por Tráfico de Estupefacientes con destino a la Dirección General Marítima. Resolución 018 de 2008 Por medio de la cual se establecen unos criterios aplicables al trámite de expedición del Certificado de Carencia de Informe por Tráfico de Estupefacientes y se modifican unas disposiciones Resolución 0019 de 2008 Por medio de la cual se derogan unas disposiciones y se unifica la reglamentación para la compra, venta, consumo, distribución, almacenamiento y transporte de las sustancias sometidas a control especial” Resolución 009 de 2009 Subroga la Res. 019 de de 2008. Control especial Resolución 022 de 2009 Modifica la Res. 009 de 2009 de Control especial Resolución 022 de 2009 Por medio de la cual se modifica la Resolución No. 0009 de 2009 y se fijan cupos de distribución. Resolución 008 de 2010 Modifica las Res. 009 y 022 de 2009 Resolución 011 de 2010 Por medio de la cual se modifica algunas disposiciones contenidas en la resolución 0009 de 24 de julio de 2009 y 0008 de 24 de junio de 88 TEMA NORMAS CONTENIDO 2010. CONTROL A PRODUCTOS FARMACÉUTICOS Resolución 024 de 2010 Por medio de la cual se modifica las resoluciones 009 de 24 de junio de 2009 y 002 de 26 de noviembre de 2009. Resolución 01 de 2011 Modifica la resolución 009 de 2009 de control especial Resolución 1478 de 2006 Ministerio de la Protección Social Control y vigilancia de sustancias Psicoactivas manejadas por el Fondo Nacional de Estupefacientes Resolución 2335 de 2009 Ministerio de Protección Social Fortalecimiento del Control a la Efedrina y Seudoefedrina Resolución 3962 de 2009 Ministerio de Protección Social Modifica y complementa el control a la Efedrina y Seudoefedrina 89