Asociación Amigos de Fresneda REVISTA ANUAL. Nº 7 - DICIEMBRE DE 2008 Y Y QUEDARÁ QUEDARÁ UN UN ÚNICO ÚNICO GANADERO GANADERO VACUNO VACUNO Rodaje Rodaje de de ‘Caso ‘Caso Cerrado’: Cerrado’: con con Pepa Pepa Flores Flores en en la la Sierra Sierra de de la la Demanda Demanda La La partida partida hacia hacia América: América: un un billete billete hacia hacia la la prosperidad prosperidad Y Y muchos muchos temas temas más... más... 2 Nº 7- Diciembre de 2008 Editorial SUMARIO nEditorial n Un único ganadero Pág 2. nLa partida hacia Págs. 3, 4, 5, 6 y 7 América: nPepa Flores en Págs. 8 a 12 Fresneda nLa barbería de Págs. 13 a 15 Fresneda nLa tradición Págs. 16 y 17 palomera nBuitres: carroñeros Pág. 18 y 19 y depredadores nPor la jurisdicción Pág. 20 y 21 nEl Padre Fresneda Pág. 22 nEn San Vicente Págs. 23 nAnuario Págs. 24 y 25 Págs. 26 y 27 Amigos de Fresneda a van siete. Quién lo iba a decir cuando se puso en marcha este proyecto, con un número uno que salió a la calle con mucha ilusión pero que no tiene nada que ver, afortunadamente, con los posteriores. Algo que se ha ido consiguiendo gracias a la colaboración de un buen grupo de personas que año a año no han tenido reparo en poner por escrito, negro sobre blanco, algunos aspectos de temas que les interesan, sobre los que saben, de los que han oído hablar a sus mayores o que han tenido oportunidad de conocer en primera persona. Y es que como ocurre en otras Y cosas, para que algo funcione no es suficiente el interés de una única persona, se requiere la colaboración de varios, que no siempre tienen por qué ser los mismos. Para que las ideas y proyectos salgan adelante se necesita alguien que se responsabilice de ellas pero de muchos otros que colaboren y ayuden a hacerlo posible. Lo que no sirve de nada es esperar con los brazos cruzados a que las cosas nos lleguen a las manos. Nada se hace sólo, el maná no existe, no hay resultado sin trabajo. Quizá tenemos poco, pero podemos tener menos si no hacemos nada para evitarlo. Todo el mundo puede colaborar. La Asociación Amigos de Fresneda quiere agradecer su colaboración a todas las personas que de manera totalmente desinteresada han participado en la edición de un número más de esta revista, y ya van siete. De modo destacado nuestra gratitud para aquellos que se han animado a hacerlo por primera vez. Tampoco nos queremos olvidar de quienes con su publicidad, contribuyen económicamente a que el proyecto se sufrague. En este apartado se incluye también la Diputación Provincial de Burgos, con su programa de subvenciones para colectivos y agrupaciones. Amigos de Fresneda José Goyo Alarcia en su pabellón de Villanueva Nº 7- Diciembre de 2008 3 Carmen Vitores, una de las últimas ganadera Y quedará un único ganadero vacuno Fresneda, años 50-60 del siglo pasado: La mayoría de las familias del pueblo, representadas por una treintena de ganaderos, basan buena parte de su economía en lo que producen sus vacas; año 2008, siglo XXI, a principios de octubre (mes en que los hermanos Carmen y Antonio Vitores deciden dejar la hacienda), quedan como únicos representantes el joven Carlos Abajo, ayudado por su padre Julián y que seguramente pondrá punto y final de aquí a unos meses a la explotación ganadera familiar, y José Goyo Alarcia que, con el apoyo de su padre Fortunato, se quedará Paco Monja Cuando estas líneas salgan a la luz, algunas de las incógnitas planteadas en este reportaje ya no lo serán. 2008 será recordado especialmente en Fresneda como el año en que algunos ganaderos de vacuno decidieron poner fin (por razones bien diferentes) a una etapa, a una forma de vida a la que se habían dedicado después de coger el testigo familiar con pasión. Este ha sido el caso del matrimonio formado por Marisol Arecha y Miguel Cámara; los hermanos Carmen y Antonio Vitores... Y es casi seguro que, para finales de este año (escribimos el reportaje en octubre de 2008) o primeros meses del que viene, Carlos Abajo decida también coger el mismo camino para emprender nuevos rumbos, dada cuenta que su posiblemente como único representante ganadero vacuno con una cabaña de cerca de 400 cabezas. Si se produce esta situación y todo parece indicar que así será muy pronto, es evidente que estaremos ante uno de los cambios más emblemáticos y significativos que a nivel ganadero se han dado nunca en Fresneda. Dada su trascendencia, centramos la atención en estas páginas (después del reportaje del año pasado dedicado a los pastores de ovejas), en esas vacas y ganaderos que han perfilado y perfilan el pasado y el presente de Fresneda y los fresnedinos. padre Julián, que ha batallado bastante más allá de lo que su estado de salud le permite, se ha puesto ya en los 70. Así, la pirámide referencial ganadero-socioeconómica-familiar-vacuna de Fresneda durante muchísimos años, llega a su fin tal como era conocida e inicia (de hecho hace años que lo está haciendo) una nueva transformación que deparará una situación especialmente singular, ya que quedará (parece difícil que se incorporen nuevos representantes) un único ganadero vacuno. En José Goyo Alarcia Monja (1970), recaerá así sobre sus hombros una responsabilidad de un pasado ganadero vacuno que en la historia de Fresneda ha sido fundamental y determinante. Las cuadras, solas, vacías... Si echamos la vista atrás un poco y seguimos el rastro vacío y silencioso de las cuadras que en los últimos años se han quedado sin vacas, éstas nos llevan hasta las casas de Justi Esteban (calle Mayor), Pepe Sancha (Plaza Vieja), Agapito Monja (calle Mayor), Silvano Vitores (calle Teófilo Gonzalo), Miguel García (Barrio de Manzanares), Alejandro Alarcia (Barrio Encimero), Pepa Monja (calle Mayor)... Se trata de un goteo constante y martilleante que, poco a poco, año tras año, nos sitúa en el año 1992, cuando una desgraciada epidemia de tuberculina no sólo deja herida de muerte la ganadería vacuna fresnedina sino también la serrana moral de quienes tienen en la cuadra su modus vivendi y lo ven todo amenazado. Un 90-95% de la cabaña tiene que ser sacrificada y muchos ganaderos ven también cómo quedan en el cami- 4 Nº 7- Diciembre de 2008 Carlos Abajo echando sal a sus vacas no muchas de sus ilusiones en esas vacas que ya no verán nunca más. Muchos, conscientes de lo que vendrá, lloran amargamente la situación. Un nuevo esfuerzo permite a algunos de ellos seguir en el empeño de un estilo de vida que han heredado y al que se han dedicado toda su vida. Pero no resulta nada fácil. Al contrario. Se compran nuevas vacas en la zona de León, Ojacastro, Salas de los Infantes... y se piensa en otras razas que den mejores resultados en lo que a crías y carne se refiere, para dejar ya definitivamente la representativa vaca negra serrana que había dado paso a las retinas primero y a las pardas-alpinas después, para centrarse en las charolesas, limusinas, avileñas negras ibéricas, asturianas... El esfuerzo se hace, sí, pero como ya hemos señalado, la lista de propietarios se va diezmando a pasos agigantados. Es evidente que esta situación determina y constituye un antes y un después. Gran apuesta de José Goyo Alarcia A finales del siglo XX y a las puertas del XXI y con toda la maquinaria necesaria y disponible, José Goyo decide hacia los años 1998-1999, jugar fuerte la baza ganadera y apuesta con su padre Fortunato por un nuevo proyecto que hará que abandone el pabellón de los Rubiales por uno más nuevo y moderno de estabulación libre situado en Villanueva, junto al río Tirón, aumentando considerablemente el número de reses, que año tras año pasan de 70 a Amigos de Fresneda Fortunato Alarcia y Antonio Vitores en Pradilla 120, luego a 180, más tarde a 250, hasta las actuales cerca de 400, una cantidad nunca reunida por un solo ganadero en Fresneda. Se trata de una apuesta nunca vista en este pueblo y que marca el camino de toda una revolución ganadera. Ahora, con el paso de los años, la responsabilidad principal recae en José Goyo (concejal del Ayuntamiento actualmente), que sigue siendo ayudado por su padre en el día a día del cuidado del ganado. Mientras realizamos la sesión de fotos en el pabellón de Villanueva los primeros días de octubre de 2008, José Goyo apunta: “Soy consciente de que me quedo solo, pero no me alegro especialmente por ello. Al contrario, me preocupa ver cómo han ido desapareciendo ganaderos que han sido un referente durante muchos años". Feliz por el proyecto que tiene entre manos, dice no tener miedo del futuro: "Es una apuesta en la que he puesto desde hace años todo mi empeño y por ella lucharé al máximo a pesar de las muchas dificultades que hay: enfermedades que amenazan a las vacas, controles muy exigentes...". Él, manifiesta estar "bien preparado" para poder llevar una hacienda que supera con creces el número de vacas que normalmente han existido en Fresneda (unas 300-350) y que ahora (con el lógico respeto que se ha de tener por las propiedades privadas), pueden pastar por todo el término municipal público fresnedino, incluidos los terrenos de Pradilla que, adquiridos en 1967, tan buenos resultados han dado a la ganadería en general (vacas, ovejas...) al ofrecer buenos pastos y estar cerca de casa para poder controlar mejor el ganado en una zona mucho mejor que la escarpada y dura Sierra de la Demanda, donde durante años pastó la negra vaca serrana. Se trata de una ventaja y una oportunidad, recalca este ganadero, que le permite ocupar, con el control del pastor eléctrico, una gran cantidad de fincas, monte, pradera...: "Sé que es una situación única que me beneficia y que responde a una realidad en la que muchas personas han quedado por el camino y dejado sus fincas... por lo cual entiendo también que haya gente que tenga opiniones diferentes a las mías, pero desde luego todo se debe a las dificultades que hay para seguir ocupándose de las vacas y poder vivir de ellas. Costó en el pasado y cuesta ahora, ya que la carne se paga mal, el pienso es caro, se lleva una vida esclava y hay que hacer trabajos que nadie quiere...". Otros muchos temas nos llevan a hablar de la venta de la carne (principalmente se expende en los mataderos de Burgos y lo hace con la Denominación de Origen de Carne de la Sierra de la Demanda), de las condiciones del trabajo diario, de la gran importancia que tiene el hecho de que haga un buen o mal invierno para alargar la permanencia de las vacas fuera de las cuadras desde San Isidro hasta que se pueda..., de la dificultad de incorporar a la mujer a este tipo de Amigos de Fresneda Pradilla es desde 1967 un lugar ocupado por las vacas explotaciones ganaderas... A la hora de sopesar los puntos más positivos de una decisión personal que le dejará seguramente como único representante ante la futura historia vacuna fresnedina, afirma: "Soy feliz haciendo lo que hago, sé que cuento con el apoyo familiar y sé perfectamente que la vida me ha dado esta oportunidad". José Goyo acaba diciendo: "Fresneda ha sido tierra de vacas durante cientos de años y las vacas y sus crías seguirán pastando allí donde lo han hecho siempre las de tantos vecinos bien conocidos por todos, ya que tiene buena hierba, agua abundante... y el resultado es una carne excelente y de primerísima calidad". El gran reto de los años 80 de Marcos, Fortunato, Roberto, Julián, Pepe... Como ya habrán podido adivinar en el recorrido por la historia reciente de las vacas fresnedinas, se han quedado en el tintero algunas épocas que en su momento fueron importantes. Si el año 1997-1998 marca el inició de la gran última etapa y la apuesta por una importante ganadería por parte de José Goyo, ésta vino precedida de una no menos significativa que tuvo sus inicios en los primeros años de la década de los 80. Si la de los 50-60 destaca por la gran cantidad de ganaderos existentes (en realidad el número de vacas viene determinado por el hecho de las cargas de hierba que se recogen en los prados para alimentarlas durante el invierno en Nº 7- Diciembre de 2008 5 Desde Pradilla las vacas otean la Sierra de la Demanda unas tareas que se hacen a base del duro dalle y con acarreo de las yeguas), la de los 70 adquiere otro cariz al producirse una importante ola migratoria de muchas familias a Madrid, País Vasco, Cataluña, La Rioja, Burgos... mermando así notablemente el número de ganaderos existentes. Esta situación permite -y volvemos a situarnos en la década de los años 80 del siglo pasado- que cuatro familias de ganaderos den un paso adelante y decidan, contando con más medios económicos y técnicos (aquí el carro con la yegua y la bien hallada motosegadora -la siempre bien recordada BCS Lombardini...-, marcan el inicio de una etapa ciertamente importante al conseguir trabajar con más comodidad para acabar contando con tractores y enfardadoras), dejar de tener sólo unas pocas vacas para pasar a tener una cabaña bastante más numerosa. Son protagonistas de esta apuesta los matrimonios formados por: Marcos Alarcia y Elisa Alejos (unas 70 vacas); Fortunato Alarcia y Delfina Monja (70); Julián Abajo y Ángeles Rábanos (50), y Roberto Arecha y Pilar González (40). En los cuatro casos, éstos tienen la oportunidad de llevar en renta las propiedades (tierras y prados) que han dejado algunas de las familias que han emigrado a diferentes provincias de España, lo que les permite, con la ayuda de la nueva maquinaria y el hecho de tener las vacas en la cercana zona de Pradilla, atender a más hacien- da al contar con más paja, más hierba... Durante 15 ó 20 años, estos ganaderos (algunos de ellos construyen modernos pabellones fuera del pueblo) tienen la oportunidad, a base de mucho sacrificio e intensa dedicación, de poder trabajar bien, consiguiendo notables resultados. Se trata de un camino marcado anteriormente por otros ganaderos como Argimiro Vitores y Helena Ortiz (30 vacas) o Antonio Rábanos y Paulina Monja (30), que también se habían significado notablemente al tener un buen número de tierras y de prados y que dejaron la hacienda al comprobar que ninguno de sus hijos decidía seguir por ese camino. MarcosElisa, Fortunato-Delfi, Julián-Ángeles y Roberto-Pilar, constituyen en este sentido y durante algunos años (junto a Pepe Sancha y Felisa Melchor), un núcleo importante referencial al tratarse de matrimonios formados por familias ganaderas significativas y bien consolidadas. Pasados algunos años la historia de las vacas la hemos de situar nuevamente a finales del siglo XX, con el proyecto de José Goyo y su padre Fortunato para llegar hasta hoy, ya que en el resto de los casos los hijos de los ganaderos reseñados no han seguido los pasos de sus padres como se ha podido comprobar finalmente. Es evidente que de ser así se abrirá una nueva época que habrá que seguir con atención para ver en qué depara finalmente el binomio Fresneda-vacas que 6 Nº 7- Diciembre de 2008 Amigos de Fresneda Las vacas por las calles de Fresneda de paso hacia los pastos para todos los fresnedinos es tan conocido, cercano, familiar... Ganaderos en los años 50-60 Llegado el momento de poner referentes ganaderos pasados pero relativamente próximos que nos sirvan para situar en su justo punto la realidad vacuna en relación al momento actual y ya referenciado, situamos ese parámetro entre los años 1950 y 1960. ¿Por qué esta década? Por dos razones fundamentales: por ser un periodo que se sitúa ya un poco lejos del final de la Guerra Civil española y por tanto de los años difíciles de la post-guerra, y por ser una época en la que Fresneda dirigía buena parte de sus miradas, por lo que a su economía primaria y básica se refiere, hacia la cuadra. En esta época fueron muy pocas las familias fresnedinas (los industriales madereros y pocos más) que no tenían vacas, situándose éstas entre las veinte de los ganaderos más potentes y las tres, cuatro... de los más humildes. Muchos de ellos, por no tener, no tenían ni la pareja necesaria para uncir, por lo que compartían jubada con algún vecino. Las cuadras, casi todas ellas, ocupaban la parte baja de las viviendas, situándose algunas también en corrales independientes y alejadas de la casa destinada únicamente a hogar. Las familias y los animales compartían así un espacio separado en la mayoría de los casos, por unos portones grandes y fáciles de abrir que permitían el acceso desde el portal a las pesebreras de las La historia de las vacas ha sido y es la historia de Fresneda cuadras, contribuyendo con su presencia al calentamiento general de las estancias. Almacenando en el alto la hierba que necesitaban, así como la paja... En muchos casos también, las vacas compartían espacios contiguos con cochinos y otros animales: yeguas, ovejas, cabras, gallinas, conejos... Repasar la lista de ganaderos que tenían vacas en Fresneda en la década de los años 50-60 del siglo XX es hacerlo por un Fresneda que empezaba en pleno franquismo y con alcaldes resolutivos como Goyo Alarcia, a contar con servicios básicos como el de la luz, el alcantarillado, la pavimentación de las calles... saliendo así poco a poco de la miseria en que había permanecido durante muchos años. Eran tiempos aquellos también en que empezó a notarse claramente el efecto migratorio (el primero se había producido años antes a Argentina....) de unos cuantos fresnedinos a zonas como Madrid, País Vasco... Desertores del campo, del arado y la zoqueta, que iban en busca de un futuro mejor y que lo encontraban especialmente, no sin dificultades, en el sector industrial. A diferencia de lo que años más tarde pasaría, se trataba de una emigración representada por algunos jóvenes que dejaban a sus padres y a algún otro hermano y probaban suerte al no haber (por no haber en muchos casos no había ni pan) en su casa para todos. Durante esos años, con muchas casas abiertas en Fresneda, tuvieron vacas: Primitivo Jorge, Juli Monja, Venancio Peña, Tiburcio Altuzarra, Silvano Vitores, Argimiro Vitores, José Monja, Vicente Hernando, Celestino Hernando, Eleuterio Robledo, Luis Ortiz, Alejandro Ortiz, Baldomero Esteban, Roberto Arecha, Fortunato Arecha, Goyo Alarcia, Severo Alarcia, Tomás Vitores, Pedro Monja, Francisco Alarcia, Otilio Gómez, Evaristo Jorge, Severo Jorge, Agapito Monja, Antonio Rábanos, Justo Rábanos, Fermín Rábanos, Leandro Ortiz, Estanislao Pablo, Alejandro Alarcia, Manuel Hernando, Rufino Gómez, Eloy Sancha, Luciano Abajo, Benito Martín, Eduardo González, Eladio Alejos, Félix Martín, Maximino González, Avelino Vitores, Cipriano Pablo, Julio García, Paulino Hernando, Miguel Villar, Ramón Gómez, Francisco Sáez, Constancio Ortiz, Clemente Cámara, Mauricio Alarcia, Colás Ortiz, Agustín Caño, Benito Alejos... y algún otro que, seguramente e injustamente, se habrá quedado en el tintero. Como se puede observar se trata de una amplia y representativa relación que sitúa las cuadras en todas las calles y por tanto, viviendas, de Fresneda: calle Mayor, Teófilo Gonzalo, Plaza Nueva, Plaza Vieja, Barrio Manzanares, Barrio Encimero... Luego, en plena década de los 60, se sumaron a la lista de ganaderos con vacas (la compra de Pradilla siendo alcalde Eduardo González resultó un gran alivio para la cabaña ganadera fresnedina), vecinos de ese cercano pueblo como fueron Isaac Gonzalo y Desiderio Peña. Amigos de Fresneda Nº 7- Diciembre de 2008 Con nombre propio: Mora, Marela, Paloma, Airosa, Perla, Navarra... Paco Monja Llegado a este punto, ahí van unas reflexiones sobre lo que las vacas han representado en el pueblo durante los últimos casi cien años. Es evidente que en Fresneda han sido siempre muy queridas. De ellas (de las de leche y de las de carne) ha dependido la economía familiar y de sus partos dependía también el sustento general. Decir vaca en Fresneda ha sido igual durante muchos años (con todo lo que cada palabra conlleva) a: animales para labrar las tierras, chotos para vender en las ferias o a los tratantes, abono para el campo, suministro de leche (¡Ay aquellos sabrosísimos calostros!), economía familiar... Y con ellas y por ellas se hacían cosas como la siega y la recogida de la hierba en los prados y las alfalfas y las esparcetas en las tierras, el duro pastoreo en la Sierra de la Demanda (donde han escrito unas cuantas y bien recordadas páginas pastores como Paulino, Celestino, Valentín, Víctor, Tomás, José, Vitines... y en Pradilla (todos los ganaderos)..., la trilla en la era antaño y luego en los mismos corrales con las trilladoras Ajuria-Vitoria, toda una revolución... Las vidas de las vacas eran también en muchos casos las de sus propietarios. Se celebraban los nacimientos de sus buenas crías y se lloraba la muerte de quienes nacían muertas o de aquellas novillas que se despeñaban en la sierra o en el monte. En cada casa, en cada cuadra, dentro y fuera, se las llamaba por su nombre y a él respondían. Como fácil era también identificarlas y ubicarlas allí donde la vista no llegaba por sus cencerros, un sonido propio, singular, conocido... Formaban parte de la familia y de ellas se hablaba un día sí y otro también, haciendo fiestas en su honor, como el día que se cerraba la dehe- sa o el día que bajaban de la Sierra de la Demanda, una jornada siempre muy especial. Porque se las quería, porque eran básicas para la economía familiar, cada familia las cuidaba y alimentaba lo mejor que podía. Igual que se hace actualmente. Identidad propia Antropológicamente, un monolito de piedra nos recuerda aún en las escaleras de la Iglesia con el Monumento a la Pastora encontrada en Larrea, que Fresneda y su entorno han constituido un lugar donde se ha pastoreado desde la noche de los tiempos.Y las vacas han sido y son, también, Gitana, Airosa, Navarra, Perla, Rubia, Chaparra, Linda, Marela, Lucera, Mimosa, Galana, Mansa, Serrana, Blanquita, Negrita, Estrella, Princesa, Turquesa, Niebla, Flamenca, Chota, Colorada, Gaviota, Pinta, Lucera, Bonita, Cachorra, Mansa, Pelusa, Valleja, Lozana, Marquesa... y así hasta completar un amplio abanico de nombres con otros de carácter más moderno relacionados con los tiempos actuales o que muchas veces, como en el caso de los perros, vacas y toros han ido incorporando otros correspondientes a series o personajes de televisión: Marisol, Pantoja, Tarzán, Tilo, Sansón, Iguales pero diferentes, sus dueños son capaces de conocerlas por sus nombres tema de controversia y de muchas diferencias vecinales debido a su presencia en las calles, el pasto de algunas fincas consideradas privadas... En esa evolución del Fresneda rural y agrícola primario al Fresneda ganadero actual, las vacas han estado siempre bien presentes, generando opiniones muy diversas. Estamos hablando de vacas con nombre propio: Mora, Paloma, Corza, Sandokán... Se trata de vacas con nombres propios con caras que siguen bien presentes en la mente de muchos a pesar de que haga ya muchos años que salieron para siempre de las cuadras. P.D.: Gracias a Luis Mari Monja, Antonio Rábanos, Julián y Carlos Abajo, Carmen y Antonio Vitores, y José Goyo Alarcia, por la colaboración prestada para la elaboración de este reportaje. 7 8 Amigos de Fresneda Nº 7- Diciembre de 2008 La partida hacia América: Un billete hacia la prosperidad Con un equipaje lleno de futuro, cruzaron el Atlántico 3,5 millones de españoles entre 1882 y 1935. Con la ilusión de "hacer las américas", iniciaban el viaje buscando en el destino una salida que les permitiera mejorar sus condiciones de vida. Atrás dejaban una España atrasada, incapaz de generar los recursos necesarios para el sostenimiento digno de su población y llegaban a unos países americanos faltos de mano de obra que contribuyera a su imparable desarrollo económico. Argentina encabezó la lista de países receptores, seguida de Cuba, Brasil, Uruguay, México y Chile. Salida de los barcos en Vigo con destino a Buenos Aires y Montevideo María José González El periodo de mayor migración se produjo entre 1900 y 1913, coincidiendo con la crisis económica provocada por la Primera Guerra Mundial y que supuso la demanda de trabajadores. En vísperas de la Guerra Civil Española, el ciclo migratorio finalizaba. Un chico joven, soltero, en busca de trabajo y nuevas oportunidades, era el perfil del emigrante español que cruzaba el charco. La mayoría rondaba entre los 15 y los 20 años. El número de hombres duplicaba al de las mujeres. Dos de cada tres eran agricultores, pues en el campo era donde se concentraban los excedentes de mano de obra del país. El origen de los emigrantes que viajaron hacia América se situaba fundamentalmente de Galicia y Asturias. Les seguían en volumen Canarias, Santander, Andalucía, Cataluña, País Vasco y León. La partida Tomada la decisión de partir, comienzan los preparativos del viaje: los trámites administrativos, el pasaje, la maleta y cartas de recomendación para sus paisanos de América. A finales del siglo XIX, la documentación necesaria para emigrar, se componía de Cédula Personal, consentimiento paterno cuando el emigrante era menor de edad, partida de nacimiento, certificado de hallarse libre de toda responsabilidad de quintas, o haber consignado el depósito de 1.500 pesetas en metálico (el equivalente a 3.000 euros de hoy) y certificado de no estar procesado. Todos los documentos debían estar visados por el gobernador civil de la provincia. A partir de 1902, el panorama legal se simplifica, pues se suprimió el permiso de embarque y todos los documentos eran gratuitos. Para embarcar sólo era necesaria la Cédula Personal. Los varones en edad militar podían Amigos de Fresneda marchar presentando el certificado de haber consignado el depósito de 1.500 pesetas (estímulo para la emigración clandestina para evitar hacer el servicio militar o pagar el elevado coste del depósito) Hacia 1920, también era necesaria La Cartera de Identidad del Emigrante, mucho más amplia que el anterior y en la que la fotografía era obligatoria. La despedida era dura, entre lágrimas, besos decían adiós a la familia, sin saber si regresarían o si volverían a verse en un futuro. La comunicación de los emigrantes con sus familias se realizaba a través de cartas y fotografías. Muchos billetes se pagan a crédito debido al elevado coste del viaje. Si a mediados del siglo XIX un pasaje a Buenos Aires costaba entre 300 y 400 pesetas, (900 euros de hoy en día) en 1913 se redujo hasta las 80 pesetas. Los pasajeros parten en tres clases (cabina, segunda clase y entrecubierta). Entre 1856 y 1910, la duración de la travesía va evolucionando, de tres meses (en velero) a veintidós días (barco a vapor). Las condiciones del viaje son duras y penosas (mareos, mala alimentación, difusión de enfermedades infecciosas). Partían de diversos puertos. Del norte, salían barcos de Bilbao, Portugalete, Barcelona, Vigo y también embarcaron en Almería, Cádiz, Burdeos (Francia), Lisboa (Portugal) y Gilbraltar. El arribo Al llegar a Buenos Aires, tras someterse a una inspección sanitaria, debían hacer los trámites de visado de entrada. Posteriormente, con su equipaje, eran llevados al Hotel de Inmigrantes, que ofrecía alojamiento y comida durante los primeros momentos y facilitaba puestos de trabajo, en condiciones generalmente deplorables. Aquellos que contaban con familiares, acudían a ellos para afrontar los primeros días en el país de acogida e insertarse en el mercado laboral. Los españoles encontraban trabajos como jornaleros en las haciendas cafeteras de Brasil, en las ganaderas de Argentina o en los terrenos azucareros de Cuba. Unos pocos llegaron a ser propietarios de tierras, pero otros muchos apenas pudieron sobrevivir, en su intento de buscar un futuro mejor. Nº 7- Diciembre de 2008 9 Ismael Vitores, llegó a graduarse en Medicina en Buenos Aires En las ciudades, los españoles trabajaron en la construcción, en los servicios públicos y domésticos. Algunos acabaron siendo dueños de comercios. La apertura de un negocio propio suponía la culminación del sueño del emigrante. Sólo unos pocos consiguieron hacer una gran fortuna, los llamados ‘indianos’. Pero la mayoría no dejaron de ser asalariados. El Asociacionismo En la ciudad surgieron lugares de encuentro para fomentar el lazo entre paisanos. De este sentimiento nació un movimiento asociativo, cuya existencia pervive hasta la actualidad. La Sociedad Benéfica Burgalesa es la entidad castellana más antigua que se constituye en América. Se fundó en 1893 con un objetivo muy preciso, "socorrer a los burgaleses, sus esposas e hijos que, necesitándolo, imploren fundamentalmente su auxilio en caso de indigencia, enfermedades y otras causas que ameriten el socorro". Estos centros o sociedades, muchos de ellos han sobrevivido en el tiempo y mantienen actualmente una gran actividad, nacieron como una alternativa asistencial para aquellos inmigrantes que podí- an contar con empleo. El éxito se explica en la ausencia en América de un sistema sanitario estable. Los emigrantes mostraron una preocupación por mejorar las condiciones de vida de sus lugares de origen. Además del dinero que enviaron regularmente a sus familias, los giros, contribuyeron a la modernización del país. Cabe destacar las aportaciones que los ricos indianos realizaban a sus pueblos de origen. LOS EMIGRANTES FRESNEDINOS A principios del siglo XX, contaba el pueblo con unos 500 habitantes, la mayoría de ellos dedicados a la agricultura y ganadería, sector que sufría una gran crisis. Situación que provocó la gran desbandada hacia América. Muchos jóvenes fresnedinos partieron con la ilusión de alcanzar una vida mejor. Rara era la familia donde ninguno de sus miembros hubiera tomado la decisión de cruzar el Atlántico. Algunos de ellos contaron con la acogida de parientes que ya residían allí y que les ayudarían en su llegada al país americano. Muchos casos son los que podemos enumerar: 10 Nº 7- Diciembre de 2008 Amigos de Fresneda La Americana A finales del XIX, Lucía Hernando Eraña, más conocida como ‘La Americana’, hizo su maleta en busca de un mejor provenir. El destino elegido fue Argentina. Nuestra protagonista por aquel entonces era una guapa ventiañera llena de ilusiones y deseos de prosperar. Una vez instalada en Buenos Aires, conoció allí a quien se convirtió en su primer marido, natural de Pineda de la Sierra. El matrimonio tuvo la suerte de su lado y consiguió hacer fortuna. Sin embargo, no todo fueron alegrías y Lucía enviudó. Decidió entonces traer a enterrar a su marido a su pueblo natal, Pineda. Los rumores señalaban que venía acompañada por el que se convertiría en su segundo marido. Al cabo de un tiempo se casó en segundas nupcias con Mariano Quintana y continuó viviendo en Argentina y manteniendo su nivel económico. Lucía y su marido se convirtieron en los primeros veraneantes de clase alta que pasaban esta época estival en Fresneda. Con tal fin, se construyeron una casa en la calle Mayor, la que actualmente ocupa el nº 20. El edificio fue finalizado en 1905, y aún hoy en día se puede apreciar su peculiar arquitectura. En la primera planta había un gran salón desde el que se accedía a dos alcobas. La cocina estaba situada en el mirador de la parte trasera, y también disponía de cuarto de baño. En la planta baja, había un cuarto con un piano, que tocaba habitualmente ella. Tenían un comedor, un dormitorio, una bodega y un garaje para el coche, con foso incluido. La tercera planta, abuhar- dillada, acogía las estancias del servicio. Adjunto a la casa había un jardín de grandes dimensiones, muy cuidado, y con piscina (algo increíble para aquella época). Cada verano, el matrimonio viajaba a Fresneda a pasar una estancia de dos o tres meses. Su llegada era todo un acontecimiento en la villa. Aparecía en un elegante coche conducido por su chófer, en una época, en la que ver un vehículo circular era de lo más extraordinario. Los jóvenes iban a rondarla con sus guitarras y a cambio recibían una propina. Los niños formaban cola a la puerta de su casa para recibir los caramelos que ella les daba. Una semana antes de su llegada, tres o cuatro mujeres del pueblo limpiaban la casa a fondo. Además contaba con el matrimonio formado por Petronila Espinosa y su marido, sobrina suya, que se encargaba de cuidar la casa durante todo el año. Otra de sus sobrinas-nietas, MADERAS MADERAS LA LA CALZADA, CALZADA, S.A. S.A. EXPLOTACIONES FORESTALES EXPLOTACIONES FORESTALES FORESTALES SILVICULTURA SILVICULTURA C/ C/ Margubete, 23 C/ Margubete, Margubete, 23 23 26250 26250 Santo Domingo de la Calzada 26250 Santo Santo Domingo Domingo de de la la Calzada Calzada 941 941 941 340735 941 324135 941 340735 340735 941 324135 324135 Amigos de Fresneda Luchi Caño, era su dama de compañía y allí donde iba, la llevaba. Durante su estancia en Fresneda, invitaba a comer cada día a uno de sus sobrinos-nietos más críos (Severo Esteban, Agustín Caño, Julia Esteban…) que degustaban menús fuera de lo habitual, a la vez que admiraban el lujoso interior de la vivienda. Veraneando en Fresneda en 1936, les sobresaltó el comienzo de la Guerra Civil y les obligó a prolongar su estancia en España, hasta tal punto que finalmente fijaron su residencia en nuestro país, en Madrid. Lucía murió el 9 de noviembre de 1949. Yace junto con su segundo marido, Mariano Quintana, en el Panteón que se construyeron en el Cementerio de Fresneda. Tras su muerte, la casa la heredó la familia del primer marido, que posteriormente la vendió al cura Don Daniel, que la adquirió con idea de convertirla en un hostal, sin embargo aquel proyecto no llegó a cumplirse y las Familia Espinosa Hernando. Los hermanos Higinio y Bernardo Espinosa Hernando. Ambos probaron suerte en Argentina a principios del siglo XX. Higinio estuvo trabajando cuidando las fincas de su tía Lucía Hernando (La Americana) y Bernardo trabajó en unos grandes almacenes. Nunca volvieron a España. Familia Ramírez Monja: El matrimonio formado por Domingo Ramírez y Matilde Monja emigró a Argentina a principios del siglo XX. Estuvieron trabajando para su tía Lucía Hernando (La Americana), allí tuvieron a dos hijos, Mariano y Domingo. Fueron y vinieron en varias ocasiones Familia Roa: Los hermanos Luisa, Juan, Luis y Aquilino Roa. Juan Roa Miguel (hermano de la maestra) ostentaba un bar en la casa que hay situada en el frontón. Sus hijos Luisa, Juan, Luis y Aquilino decidieron probar suerte al otro lado del Atlántico y viajaron a Argentina. Fueron y vinieron en varias ocasiones y finalmente se quedaron allí. Familia Vitores Roa: Los hermanos Emiliana e Ismael Vitores Roa. Ismael nació en 1898. A los 11 años obras que realizó destrozaron la casa por dentro. Finalmente, en los años 60, la vivienda fue comprada por la familia Camarero, la actual propietaria. Como buena indiana, La Americana contribuyó a mejorar su pueblo. Costeó los gastos de la traída de agua a la fuente pública que Nº 7- Diciembre de 2008 11 se encontraba a la altura del frontón. También colaboró en el mantenimiento de la Iglesia, por ejemplo comprando las ropas de los altares. Existió otra Americana, Ángela Arecha, que también hizo fortuna en Argentina y tenía su casa de veraneo en la calle Mayor, en el nº 29, la vivienda que destaca por su galería. La casa de Lucía Hernando, conocida como ‘La Americana’ deja Fresneda e inicia la partida junto con sus abuelos maternos, donde estos tenían dos hijos. La travesía fue muy dura. Una vez en Buenos Aires, su tío Juan le inscribe en una escuela. Desempeñó varios trabajos en la ciudad y con 15 años fue nombrado telegrafista de la nación. Con gran esfuerzo y sin dejar de trabajar, dedicaba los ratos libres a estudiar, hasta que en 1924 ingresa en la Universidad y posteriormente se gradúa en Medicina. Emiliana, su hermana menor, estaba a su cargo. Nunca quiso volver por no recordar su traumática marcha a Argentina. Familia Manso Monja: Los hermanos Julia y José Luis Manso Monja Primero fue Julia la que emigró a Argentina. Luego, su hermano José Luis cruzó el charco, ya con mayoría de edad, en la década de los 40. Se casó allí, pero enviudó sin descendencia. Puso un bar con otro socio, pero unas inundaciones arrasaron el local. Tuvo que empezar de cero. Se casó por segunda vez, y en 1988 el matrimonio visita Fresneda. Les sorprende gratamente el gran progreso que había realizado España, nada que ver con la ima- gen que tenían del país cuando marcharon la primera vez. Julia se casó y tuvo dos hijos, también volvió de visita a nuestra localidad y regresó a Argentina llena de añoranza. Sus familiares españoles siguen mantienen contacto actualmente con sus descendientes. Familia Esteban Hernando: Los hermanos Juan, Damián y Lucía Esteban Hernando. Juan fue el primero en irse a Argentina con unos 20 años a principios del s. XX. Juan y Damián regresaron en alguna ocasión de visita a Fresneda. Familia Vitores Esteban: Desiderio Vitores Esteban. Marchó joven a principios del siglo XX hacia Argentina, pero nunca volvió a su pueblo natal. Familia Hernando Monja: Aurelia Hernando Monja. Nació en Fresneda en 1916. Marchó cuando sólo contaba con trece años, en 1929. No se fue sola, una señora llamada Dominica la acompañó en su viaje a Buenos Aires. Allí contaba con dos tías, Isabel y Teodora. No regresó nunca a su pueblo. Murió muy joven, con 44 años, en 1960. Familia Alarcia Eraña: Las hermanas Josefa, Nicolasa, Iluminada, Mª Pilar, y Desideria Alarcia Eraña. 12 Nº 7- Diciembre de 2008 Amigos de Fresneda José Alarcia y Florentina Eraña eran padres de siete hijos. José murió durante la ‘gripe española’ en 1918-19. Es en ese momento cuando una de las hijas, Mª Pilar, decide dar el paso y emigrar a Argentina, era el año 1921, y marchó pensando que lo haría por unos meses. Pocos años después fallece la madre, Florentina, y Mª Pilar se ve obligada a regresar y decide llevarse a Argentina a cuatro de sus hermanas: Josefa, Nicolasa, Iluminada y Desideria. Quedándose en Fresneda las otras dos hermanas, Celestina y Eusebia. Sólo Mª Pilar regresó en una ocasión más a España, sobre 1971. El resto no volvió nunca. Familia De Benito Gómez: Los hermanos Engracia, Demetrio y Venancio de Benito Gómez De cinco hermanos, dos se quedaron en Fresneda (Trinidad y Luciano) y tres decidieron probar suerte en Argentina y marcharon sobre 1920-30, con edades comprendidas entre 15 y 20 años. Allí les acogió los primeros ‘La China’, que acogió a De Benito Gómez días un familiar conocida como ‘La China’. Esta sí que volvió en varias años. Con el paso del tiempo, Ramón ocasiones a Fresneda y les traía noti- Gómez García montó un bar en cias de su familia a Trinidad y Luciano. Fresneda, en la década de los 60 que Sin embargo los hermanos que se fue- bautizó con el nombre de ‘El Argentino’ ron nunca pudieron regresar, a pesar en honor a su país de nacimiento. Familia Aranjuelo: Felipa Aranjuelo, de ser su gran ilusión. Familia Gómez: Rufino Gómez y Juana Aranjuelo Una fresnedina llamada Felipa, decide Gregoria García. Rufino decidió marchar de Fresneda y marchar a Argentina a mitad del siglo su primer destino fue Nueva York. Allí XIX , tras quedarse viuda.Y lo hizo con desempeñó varios oficios para ganar- tres hijas. Una de ellas, también llamase un salario y aprendió a hablar da Felipa Aranjuelo, decide regresar a inglés. Su segundo viaje fue a Buenos Fresneda donde se casa con su primo Aires, este lo hizo con su mujer carnal, Matías Aranjuelo. El matrimoGregoria García y su hijo Rufino. Allí nio tiene tres hijas, y una de ellas, vivió varios años y allí nació su segun- Juana, decide irse a Argentina, condo hijo, Ramón, en 1912. Rufino hizo tando allí con el apoyo de dos tías. Al fortuna e ingresó su dinero en el cabo de varios años, una vidente le Banco Mar del Plata, pero una crisis dijo que su madre duraría poco, y decieconómica hizo quebrar dicha entidad dió regresar a Fresneda, donde su y perdió sus ahorros. Rufino tuvo un madre murió al poco tiempo. Tras el problema de salud que no acababa de fallecimiento de su progenitora, optó superar, y le recomendaron regresar a por volver a Argentina, y para ello, su España porque aquí había médicos padre Matías, tuvo que vender una que podrían curarle. Así que hizo las vaca para poder pagarle el pasaje. En maletas y regresó con toda su familia a este segundo viaje, Juana iba acomFresneda. Ramón, el hijo pequeño, pañada de Elena Ortiz, juntó con la contaba por entonces con unos 5 ó 7 que partió a Sevilla, pero Elena no dis- ponía de los papeles necesarios y las dos decidieron regresar a Fresneda. Juana después emigraría a Llodio, en Álava. Familia Ortiz: Los hermanos Vitoriano y Silvino Ortiz. Ambos decidieron viajar a Argentina, y lo hicieron ya casados, sobre la década de los 50. Silvino regresó de visita en una ocasión. Familia Jorge: Máximo Jorge, natural de San Vicente del Valle, marchó a Argentina con unos veinte años, a principios del siglo XX, dejando en España a su padre y a su única hermana, Concesa. Nunca pudo volver a viajar a España Familia Córdoba González: Ángel Córdoba González, hijo de Fidel y Micaela, marchó con unos 18 años a Argentina, sobre 1957. Allí tenía un tío que le acogió. Regresó a España sobre 1998, y estuvo un año, para luego volver de nuevo a Argentina. Y otros tantos de los que tenemos menos datos: Apellido Alarcia (Ricardo Alarcia Hernando nacido en 1885, emigró a Argentina). Apellido Hernando (Tomás Hernando Manso nacido en 1872, Lucio Toribio Hernando nacido 1883, fueron a Argentina). Apellido Jorge (Tomás Jorge nacido en Fresneda en 1877, partió a Argentina junto con sus hermanos Nicolás y Ángel). Apellido Martínez (Eusebio Martínez Monja nacido en 1892, se casó en Argentina con Marcelina Arraya, de Canales de la Sierra). Apellido Monja (Julio Monja nacido en 1900 emigró a Argentina. Rafael Monja, religioso viajó a Argentina y donó la campana Rafaela a la Iglesia de Fresneda). Apellido González Corral (Severiano González Corral, nacido en 1892 emigró junto con su hermano Basilio a Argentina, desde el puerto de Vigo, a bordo del Vapor Junin, llegando a Buenos Aires en 1911). Apellido Crisanto Sancho Bolinaga (hace más de 130 años salió hacia Cuba, como miembro del ejército español para participar en la contienda bélica que tuvo lugar entre 1868 y 1878. Nunca regresó a su terruño). Amigos de Fresneda Nº 7- Diciembre de 2008 13 Rodaje de ‘Caso Cerrado’, con Pepa Flores en la Sierra de la Demanda Juan Caño Arecha Cuando escribí el guión de ‘Caso Cerrado’ tenía ya claro que la historia iba a comenzar y finalizar en un paisaje que conocía bien desde mis tiempos infantiles. Recuerdo la secuencia 1: “Día Gris, con nubes. Ext Día: Paisaje primaveral en la cima de una montaña desde la que se divisa, en una panorámica de casi 360 grados la inmensidad y esplendor de una sierra plena de vegetación, de monte bajo, apenas irisada por los primeros brotes de la primavera....” Cuando comenzamos a localizar “ese” paisaje que exigía el guión por los alrededores de la sierra madrileña, nunca terminaba de decidirme. Evidentemente ninguno se ajusta- ba a lo que yo había imaginado. Primitivo Alvaro, el jefe de producción, harto de recorrer el Guadarrama sin que yo encontrara lo que andaba buscando, me recriminó: “¿Pero sabes lo que quieres?”. La verdad es que yo tenía claro lo que quería, pero en aquel momento no me atreví a plantear el traslado de todo el equipo artístico y técnico -exigencias del presupuesto- al lugar de la Sierra de la Demanda que había quedado dibujado en la retina de mi adolescencia. Cuando se lo sugerí a Primitivo -siempre dispuesto a todo lo que fuera beneficioso para la película- no lo dudó un instante. Todo el equipo se trasladó a Fresneda. El equipo técnico y algunos de los actores, Encarna Paso, Santiago Ramos y Pepa Flores junto a Juan Caño en una cuadra de Fresneda Nacho Martínez se hospedaban en Ezcaray. Pepa Flores, Isabel Mestres y yo, en la casa que entonces tenía mi madre en Fresneda. Para Pepa encontrar un medio rural tan recóndito fue todo un descubrimiento. Recuerdo la primera tarde paseando por el pueblo. Se paraba en todos los establos, jugaba con los becerros, correteaba por las zonas aledañas a la peña de la Rózola, admiraba los hayedos que vigilan el pueblo y se ensimismaba con el sonido de las aguas del río Tirón, por aquellos días casi desbordado por el caudal que recibía desde Tres Aguas. Nunca había visto el Tirón tan enfurecido ni tan orgulloso de aquel mar de aguas procedentes de la nieve derretida de las cimas de las montañas. 14 Nº 7- Diciembre de 2008 Amigos de Fresneda Ficha técnica CASO CERRADO v Dirigida por: Juan Caño Arecha, en 1985 v Calificación: No recomendada a menores de 13 años v Nacionalidad: Española v Países participantes: España v Género: Drama. v Fecha de estreno : 30-09-1985 Madrid: Palafox, Arlequín, Cristal, La Vaguada, 30-09-1985 Barcelona: Fantasio Escena de Caso Cerrado rodado en los montes de la Sierra de la Demanda Por la noche, cenamos a la luz del fuego de la chimenea de ‘las matanzas’. Con comedimiento, sin excesos. Recuerdo que en la misma cocina ensayamos las secuencias que teníamos que rodar al día siguiente. Estaba casi amaneciendo, el pueblo comenzaba a salir de las sombras de la noche, cuando vino a buscarnos Fortunato Alarcia, era el encargado de llevarnos en su Land Rover al lugar del rodaje. En su vehículo íbamos Pepa Flores, Isabel Mestres, Encarna Paso y yo. En otro, conducido por Matías Ortiz, iban S a n t i a g o Ramos, Laura Cepeda y N a c h o Martínez. Uno más con el equipo técnico y de producción. Entramos por la carretera que conduce a las teñadas y, antes de llegar a Tres Aguas nos desviamos por un sendero que los Land Rover, dando saltos, como potros endemoniados, recorrían a duras penas. El trayecto estuvo lleno de incidentes. El suelo, de tierra, estaba cubierto por pequeñas rocas que habían rodado desde las laderas. Los neumáticos se hundían en los grandes surcos abiertos tras la lluvia. Las actrices estaban asustadas, pensaban que estaba loco, que había elegido el fin del mundo para rodar las secuencias del comienzo y final de la película. Yo procuraba tranquilizarlas e intentaba paliar sus temores riéndome de sus miedos. Paramos varias veces a lo largo del empinado sendero que nos conducía a la planicie de la montaña e l e g i d a . Encarna Paso, estaba asustadísima. Era como la llegada a los infiernos de las alturas. Y para colmo, las secuencias a rodar, trataban del lanzamiento de las Producción e Intérpretes v Productora: TANGO PRODUCCIONES CINEMATOGRÁFICAS, SA v Intérpretes: Pepa Flores, Patxi Bisquert, Encarna Paso, Isabel Mestres, Santiago Ramos, José Vivo, Lola Gaos, Nacho Martínez, J.L Fernández ‘Pirri’, Fernando Delgado, Antonio Banderas Datos de Distribución v Totales Espectadores: 182.310 Recaudación: 278.435,97 v Empresa distribuidora: UNIVERSAL PICTURES INTERNATIONAL SPAIN S.L. Ficha técnica v Argumento: Juan Caño Arecha, Juan Goicoechea v Guión: Juan Caño Arecha, Juan Goicoechea v Director de Fotografía : Alfredo Mayo v Música: Bernardo Mendo, Luis Feverrigel , Antonio Canciones, Caballero Bonald, J.M. Humanes v Montaje: Julio Peña Datos de formato, duración, rodaje y montaje v Formato: 35 milímetros. v Color: Eastmancolor. Panorámico. v Duración original de la cinta: 112 minutos. Amigos de Fresneda Nº 7- Diciembre de 2008 15 Pepa Flores aprovechó el rodaje para conocer más de cerca la Sierra de la Demanda y sus paisajes espectaculares cenizas del personaje que interpretaba Patxi Bisquert, que se había suicidado. Todo parecía tan tétrico … Cautivados por el paisaje Los ánimos se enaltecieron cuando llegamos al lugar elegido en lo alto de la Demanda. Los lugareños lo denominan Collado Hermoso. Hermoso. Era el mejor calificativo que podía dársele. Los rostros de los actores se inundaron de asombro al enfrentarse a la magnificencia del paisaje que, con las primeras luces de la mañana, mostraba todo su esplendor. Los ocres de la tierra, los amarillos de las genistas a punto de brotar, los violetas apagados de las hayas, aún sin hojas, y el verdor de los campos, invitaba más a una fiesta de ‘las bacantes’ en el preludio de la primavera que a la celebración de un ‘ritual-ficción’ de esparcimiento de cenizas que tenían que interpretar los actores que participaban en el rodaje. El único inconveniente era que, aunque el paisaje era el idóneo, la luz debería ser gris, sombría y no había nubes. Incluso llegó a salir el arco iris. Menos mal que, al poco tiempo de llegar, a media mañana, tras la colocación de las luces, ensayos y ubicación de las cámaras, aparecieron unas nubes esporádicas que enturbiaron el paisaje. Aquella luz era la que yo necesitaba. Recuerdo que tuvimos que cortar la acción varias veces por la aparición, a intervalos, de algún rayo de luz. Silencio y acción Pepa Flores y el resto de los actores, en actitud pesarosa, y compungida, dada las características de la acción, tenían orden de no moverse de sus sitios, y mantenerse en situación, como si el ceremonial no hubiera acabado. Recuerdo que, de tanto repetir el lanzamiento de las cenizas (los rescoldos de la chimenea de ‘las matanzas’ -en el cine todo es ficción-), tuvimos que llenar la urna con arena pulverizada. Al final llegaron las deseadas nubes y pudimos finalizar el roda- je previsto. Lo celebramos por todo lo alto en la taberna de Jorge. Ascen y sus hijas nos habían preparado una suculenta comida para todo el equipo de la película. El vino, los cafés, los cantos y la algarabía general duraron hasta bien entrada la tarde. No solo celebrábamos el final de un rodaje. Aquello era el colofón final de unos días felices en los que Pepa Flores, que nunca había estado en la Sierra de la Demanda y, por supuesto, que no conocía Fresneda, pudo gozar de unos ratos de esparcimiento y tranquilidad, alejada del bullicio de los focos, las cámaras y los paparazzi. Han pasado veinte años desde entonces pero yo sé que en la retina de todos los que se acercaron por primera vez a la zona, aquellos días permanecen intactos. Incluso Pepa, desde su retiro en Málaga, lo rememora con nostalgia. Aquel fue su primer viaje a Fresneda y ‘Caso Cerrado’ fue su última película. Nunca más volvió al cine. 16 Nº 7- Diciembre de 2008 Amigos de Fresneda La barbería de Fresneda Eliseo tenía la barbería en su casa de la Plaza Vieja, por una puerta se accedía a la vivienda y por la otra (la más pequeña) al lugar de trabajo En la Navidad del año 1940 Eliseo Pino se decidió a montar la barbería de Fresneda de la Sierra, eran tiempos difíciles, sólo hacía un año que había finalizado esa guerra de la que tanto se acordaban Óscar Pino Al poco tiempo de regresar del frente, mi abuelo contrajo matrimonio con Concha, retomando la idea del oficio familiar, que aprendió desde pequeño. Hasta entonces de ello se encargaba un hermano suyo llamado Víctor que falleció por una enfermedad a los pocos meses de finalizar la contienda. Durante los siguientes 9 años se instaló la nueva barbería de Fresneda en un cuarto de una casa del barrio Encimero. La posguerra fue dura, mucha gente no tenía las necesidades básicas cubiertas, con lo que los hombres se dejaban crecer el pelo hasta los hombros y las barbas sólo se podían afeitar en fiestas de guardar. En 1949 se cambió la ubicación, se nuestros abuelos, y en la que él y otros quintos fresnedinos se vieron abocados a participar engañados y movidos por las circunstancias de ese momento. pasó a otro cuarto y a otro barrio, situandose al final de la Calle Mayor, cerca de la actual casa del médico. Por aquel entonces cortarse el pelo costaba unos 50 céntimos de pesetas, a uno lo afeitaban a navaja, y por supuesto, no había extensiones ni tintes de pelo estridentes como se ven actualmente. No fue hasta 1957 cuando la barbería ya adquirió un emplazamiento fijo. En esa fecha falleció la madre de Concha y pudieron adquirir la vivienda donde pasaron el resto de sus vidas. Quien sienta curiosidad, podrá advertir la entrada del cuarto de la barbería por la puerta que da a la Plaza Vieja que se encuentra detrás del banco que hay debajo de la vivienda de Eliseo y Concha. Allí estaba la barbería que daba servicio a los vecinos de Eterna, Avellanosa, San Vicente, Espinosa, Santa Olalla, Pradilla y Fresneda. Concha se dedicaba a lavar los cabellos y dar agua y jabón a las barbas de los hombres, mientras que Eliseo, ayudado por sus hijos Manolo o Víctor, afeitaba y cortaba el pelo a los vecinos y trabajadores que se encontraban en la zona. Se pusieron de moda unos abonos mensuales que incluían el corte de pelo y afeitado semanal para que los vecinos habituales tuvieran una rebaja en el precio de los servicios. Durante todos esos años, Eliseo fue compaginando el trabajo en la fábrica de maderas con la barbería. Ahora diríamos que el horario que rea- Amigos de Fresneda lizaba era poco europeo, se empezaba a afeitar cuando plegaba de la fábrica. En tiempos de nuestros abuelos era costumbre afeitarse y cortarse el pelo todo el pueblo cuando llegaban las fiestas. Así pues, con ello y con los horarios que se hacía, no es de extrañar que Eliseo afeitase las vísperas de las fiestas de Gracia o de San Antonio hasta las 3 o las 4 de la madrugada para volver a empezar sobre las 7 u 8 con los vecinos que no habían tenido la paciencia de esperar. Cierre a final de los 60 A finales de los años 60, las autoridades emplazaron a Eliseo a que tenía que dar de alta el negocio de la barbería. Las malas lenguas dicen que fue denunciado por algún vecino. Fue allí, cuando oficialmente Fresneda dejó de tener barbería. Extraoficialmente nunca dejo de tener barbero porque Eliseo continuó afeitando y arreglando a Eliseo preparado para asar en la cocina vieja Nº 7- Diciembre de 2008 17 todo el que se lo pedía, especialmente a los amigos, vecinos más cercanos, nietos e hijos. Seguro que algunos de vosotros recordaréis a vuestros abuelos yendo a visitar a Eliseo para cortarse el cabello. Dejó de hacerlo unos diez años atrás, cuando los problemas de visión le impidieron seguir afinando con las tijeras y las navajas. Desgraciadamente, en el día del Carmen de 2008 Fresneda se quedó sin su barbero y sin uno de los vecinos que más tiempo ha disfrutado y más quería esos montes. Nunca perdió la sonrisa y siempre demostró que se podía hacer un poco más. Eliseo ese día nos dejó dándonos un adiós sentido, especialmente a su esposa Concha, con la que compartió 67 años de matrimonio. Sirvan estas líneas como homenaje, recordatorio y agradecimiento a todos los familiares, amigos y vecinos de Fresneda que se acercaron para despedirse. 18 Nº 7- Diciembre de 2008 Amigos de Fresneda A mediados de octubre en Fresneda, los días cada vez tienen menos horas de luz y son más fríos, el monte bajero ha empezado a tirar la hoja, son los avisos de que la temporada palomera está a punto de comenzar, a partir de ahora los cazadores estarán de sol a sol con la vista en el cielo, para esperar la llegada de las palomas. La caza de la paloma torcaz (columbus palumbus) goza de una gran tradición en Fresneda, es una fiebre que se apodera de algunos cazadores, para los extraños una enfermedad que no se puede entender y hace que muchos cazadores de Fresneda cojan sus vacaciones en el mes de octubre, y aguanten estoicamente durante varias semanas en los puestos palomeros de Rehoyo, en las cumbres de la sierra, a casi 2.000 metros de altitud La tradición palomera en Fresneda Rubén Abajo Las palomas, pasan año tras año por nuestra sierra en viaje migratorio hacia el sur, repitiendo las mismas rutas que aprendieron con sus madres en su primer viaje, cuando aún eran pichones, rutas que no olvidarán jamás, lo hacen por los ‘pasos’, puntos estratégicos que por muy diversas razones, son los más utilizados por los bandos para superar la dificultad orográfica que les supone la Sierra de la Demanda. Es aquí donde están los puestos palomeros, en cada cual puede haber dos cazadores. Las pintas son la especie cinegética por excelencia pero también son objeto de esta modalidad varias especies de zorzal o malviz, Zorzal Alirrojo (Turdus iliacus) y Zorzal común (Turdus philomelos) que, como las palomas, van en dirección al sur buscando un lugar para pasar el Invierno. Pero muchas otras especies de aves migratorias eligen la sierra como punto de paso, y aunque no sean objeto de caza, cabe destacar a Gansos y Grullas. En Fresneda existen 42 puestos palomeros repartidos por las cumbres y collados del término municipal, Pradilla (10), La Peña del Pico (7), Iguareña (5), Rehoyo (14), coto privado (6). Unos son de titularidad única, y otros compartidos con las localidades limítrofes (Valgañón y Barbadillo de Herreros). Pero no sólo en Fresneda existe una gran tradición palomera, esta modalidad está extendida por todos los pueblos de la Sierra de la Demanda, incluida la vertiente Riojana, sin olvidarnos a vascos y navarros que son los palomeros por excelencia. Los puestos de la Sierra de la Demanda gozan de buena reputación, no obstante algunos están considerados entre los mejores en pasos tradicionales de la península, por detrás por supuesto de los famosos pasos navarros de Etxalar, Puerto de Ibañeta, y Valcarlos, entre otros. Importan las capturas, pero no tanto como un extraño pueda valorar, lo más importante y agradecido en esta peculiar y ancestral modalidad es el amanecer en las cumbres de la sierra, los amigos, la incertidumbre que conlleva ese día de la gran pasa, el misterio de lo que pueda ocurrir, y cómo no, el almuerzo en cuadrilla, corriendo la panceta y el vino, el pacharán casero, y el termo de café caliente para aguantar los días de frío, que son muy habituales. Pero que nadie se lleve a engaño, no es nada fácil hacer una percha regular de palomas, aquí no están cebadas como en las Landas Francesas o en Extremadura, por nuestra sierra pasan cuando quieran, normalmente fuera de tiro y rápido, a más de ochenta kilómetros por hora. El tiro en estas circunstancias es complejo, las palomas son de una estructura vigorosa, los tiros largos y difíciles, y el cobro complicado. En relación a las capturas, decir que de cada 100 disparos se logran cobrar una media de 11 palomas, quedando heridas unas 8. Cifras éstas que pueden variar dependiendo de factores como el clima, los vientos, la situación del puesto, la puntería del cazador, y por supuesto la suerte, pero que nos dan una idea clara de la dificultad que entraña esta modalidad. Volviendo a los cazadores, no es el caso de los fresnedinos, a algunos hay que enseñarles a saber estar en el puesto, a cumplir con la caza y sobre todo, a controlar ese afán de hacerse a cualquier precio con las piezas. Estos hechos suscitan no pocas broncas con los vecinos por aquello del mía, mía posterior a haber disparado varios puestos a la vez. Son actos difíciles de comprender en personas sesudas y cabales, que pierden la compostura por una simple pieza de caza. La migración Aún no está claro qué es lo que impulsa a millones de aves a realizar cada año el gran viaje con la misma precisión que un reloj suizo, pero las razones de este movimiento deben buscarse en la necesidad de sobrevivir. Cuando llegan los primero fríos en el norte de Europa y el Uno de los puestos de palomas habilitados en el monte de Fresneda Amigos de Fresneda alimento empieza a escasear, emprenden el viaje formando grandes bandos hacia las dehesas del sur de España y Portugal, en las que el alimento es abundante y el clima, más benigno. El hecho de que vuelen en bandos no es otro que el de ahorrar energía, y la protección que supone la unión de un número mayor de ejemplares. Este gran viaje de hasta 5.000 kilómetros comienza en el norte de Europa, para posteriormente sobrevolar Francia, (donde también existe una gran afición a la torcaz), hasta llegar a los Pirineos, donde todas las variantes de la ruta principal convergen en los pasos pirenaicos de Navarra y Euskadi, formando un embudo. Una vez superado esta dificultad, las palomas se vuelven a expandir en un margen que va desde Aragón hasta la meseta Castellana, hasta llegar a las dehesas de Extremadura y a los alcornocales de Portugal. Una vez pasado el invierno emprenden el viaje de regreso hacia el norte, donde han de criar unos nuevos pichones; aunque curiosamente, el viaje de vuelta no lo hacen por las mismas rutas. De todos modos, no está permitida la caza en este viaje de regreso, a excepción de en Navarra, donde lo hacen en la denominada ‘contrapasa’, en contra de todas las polémicas suscitadas, debido a que es en este viaje de regreso cuando vuelven mermadas de fuerza después del invierno. No obstante las capturas son insignificantes en relación a las obtenidas en la migración otoñal. El traslado de las palomas al igual que el de otras muchas aves es un medio de selección muy efectivo, los animales más débiles no pueden soportar el esfuerzo que exige el trayecto y perecen en ruta agotadas o enfermas. Pero también a este ciclo migratorio, que viene llevándose a cabo desde tiempos inmemoriales, ha llegado la mano del hombre para trastocar su proceso natural, ya no influyen tanto los vientos como podían hacerlo antes. Los inmensos campos de maíz de la vecina Francia retienen a millones de palomas hasta la inminente llegada de los fríos, momento este en el que arrancan en grupo atravesando los Pirineos por los collados vascos y navarros, reduciendo la pasa a unos pocos días a finales de octubre, lo demás es un simple goteo que no afecta para nada a esos dos o tres días de la gran pasa, por otro lado son ahora mucho más numerosas las líneas de puestos que deben sobrevolar, hecho que las hace mucho más desconfiadas, azorándose al más mínimo movimiento, acortando al mínimo el tiempo de permanencia en los montes, haciendo las paradas obligadas para comer y dormir, volviendo a volar sin más preámbulos. Así y todo, la migración se realiza dentro de las fechas establecidas por la naturaleza, con una premisa, no dejarse atrapar por el mal tiempo, y llegar al sur antes de que las borrascas se apoderen del norte de Europa. Los días más favorables para el vuelo y, por consiguiente, los de mayor paso son las jornadas en que predominan los vientos de componente sur. No Ejemplar de paloma en la sierra obstante, estos días las palomas suelen volar muy altas, lejos del alcance de las escopetas, y no son jornadas en las que se puedan descolgar una gran cantidad de los bandos, los días de viento norte aunque el paso de palomas sea menor suelen ser de buenas perchas, ya que vuelan a distancias razonables. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? Es muy común oír entre nuestros mayores que “ya no pasan tantas palomas como antes”, o recordar aquellos bandos que nublaban el sol y hacían azulear las hayas en los días de lluvia y viento sur. Pues bien, las estadísticas actuales revelan que la población de palomas que entra en la península por los Pirineos está comprendida entre 2.5 y 4 millones de ejemplares, dependiendo del año, cifras que aumentan año a año Nº 7- Diciembre de 2008 19 y que no distan mucho de las de antaño; Pero posiblemente se estén desviando de sus rutas habituales hacia el oeste debido a la presión ejercida sobre la especie, de hecho ahora los días con vientos del sur muchas palomas eligen como paso a la península la costa, atravesando el mar cantábrico desde Francia hasta las costas guipuzcoanas, opción esta mucho más tranquila para el vuelo, evitando el paso por los puestos pirenaicos, y posteriormente bordeando la Sierra de la Demanda dejándola a un lado. Otra causa de que se vean menos palomas puede ser el temido cambio climático, que hace que muchas pierdan su instinto migratorio y se acostumbran a una vida más sedentaria, pues los inviernos centroeuropeos ya no son tan duros. Pero no siempre se han cazado las palomas de la misma manera, en Fresneda también se hacía en los montes, en los olvidados ‘puestos de acostadero’, existían distribuidos unos 40. En esta modalidad se tiraba mayoritariamente a las palomas ‘a quieto’, en el suelo cuando éstas paraban a comer o beber, y en las ramas de las hayas cuando descansaban, evitando en mayor medida los tiros a vuelo para no espantar al bando y poder disponer de más oportunidades. De hecho, disparar a vuelo estaba considerado un sacrilegio. Los cartuchos recargados manualmente no ofrecían las prestaciones y la fiabilidad de los actuales, además la munición era escasa y cara, esto hacía esperar al cazador a que varias palomas se juntaran en el suelo antes de disparar para poder aprovechar al máximo el tiro, y meter en la tinaja con aceite el mayor número de palomas posible con el mínimo gasto de munición. No obstante se bajaban más palomas a casa que en la actualidad. Pero el paso del tiempo también ha traído alguna mejora a los palomeros. Ahora de Internet se pueden obtener datos en tiempo real de la red de control y seguimiento establecida en los Pirineos, (Urrugne, Sare, Banca, Arneguy e Irati) donde contabilizan diariamente todos los movimientos migratorios de las palomas que entran en la península, prediciendo los días de más paso. www.palombe.com en francés o la pagina www.pasapalomatorcaz en castellano. 20 Amigos de Fresneda Nº 7- Diciembre de 2008 Los riscos de la Peña de Santa Brígida, donde viven, anidan… Buitres leonados de Fresneda en Santa María Buitres: ¿de carroñeros a depredadores? Cuando abandonan sus nidos en las Peñas de Santa Brígida, es fácil verlos volar por encima de los tejados de Fresneda. Lo hacen majestuosamente y con una facilidad sorprendente. Desde hace muchos años estas rapaces se han convertido en un referente permanente, formando una colonia que varía por lo que a su número se refiere. Nos referimos a esos buitres leonados que entre 20 y 60 configuran un grupo estable que buscan carroña…, que se reproduce y que últimamente lo pasa mal debido a la falta de alimento, para convertirse en unas rapaces depredadoras. Paco Monja Los buitres que sobrevuelan los tejados y cielos fresnedinos (alcanzan fácilmente los 3.000 metros de altura y más si quieren) y que anidan en las Peñas de Santa Brígida (en el término de San Vicente a 1.286 metros), forman parte del grupo conocido con el nombre de Buitre común o Buitre leonado (Gyps fulvus) que a nivel de España cuenta con unas 80.000 parejas. Es bien sabido que se les conoce así por su cuello pelado leonado… y por el hecho de tener unas grandes alas (que extendidas pueden convertirlo en un 'planeador' de más de dos metros y medio…), por ser un animal carroñero (que se alimenta de animales muertos…), por jugar un papel importante en la cadena animal de su grupo al no afectarle las enfermedades de los animales de los que se alimenta… Son hermanos primos suyos, otras rapaces como el Buitre Negro, el Alimoche y el Quebrantahuesos. Como animales carroñeros que son, los buitres necesitan comer diariamente entre 500 y 700 gramos como mínimo para vivir sin pasar hambre. Antaño, antes de la existencia de las normativas que sobre los animales muertos existen actualmente, los buitres fresnedinos se alimentaban de vacas, yeguas y ovejas que morían en el monte sin control por parte de sus propietarios, o de otros animales salvajes (conejos, zorros, corzos, ciervos…) que morían bien por enfermedad o bien por causa natural. Poco a poco y con la intención de que no se propagaran ciertas enfermedades, a los ganaderos se les fue exigiendo un con- trol más exhaustivo de los animales muertos, obligándoles a enterrarlos después de cubrirlos de cal… hecho por el cual los buitres han ido perdiendo oportunidades alimenticias poco a poco. Una nueva y reciente normativa más exigente obligó a los ganaderos (ante apariciones de enfermedades como el mal de las vacas locas) a dar cuenta al momento a los responsables de Sanidad de la Junta de Castilla y León de todo animal muerto, bajo amenaza de multa, recogiendo los animales para trasladarlos hasta Soria donde son incinerados. Presencia amenazante... Esta nueva medida ha perjudicado el día a día de los buitres, que han visto mermadas sus posibilidades de carroña, careciendo, como sucede en algunos sitios de España, de comederos (muladares) donde se alimentan gracias a la comida que les echan. ¿En el caso de los buitres fresnedinos qué situación presenta su colonia? Dadas las circunstancias generales que se dan por lo que al control de animales muertos se refiere (los buitres pueden hacer recorridos de hasta 60 y 70 kilómetros para comer la carroña que Amigos de Fresneda antes han detectado), los buitres de las Peñas de Santa Brígida viven una situación difícil. Sabemos que siguen formando una colonia estable que cuenta con un importante número de ejemplares (a veces es fácil contabilizar grupos de 15 a 25 buitres y ver media docena en los riscos); suelen sobrevolar muy alto los dominios del término de Fresneda y es fácil verlos posados en Larrea, Pradilla, el Pico de las Cabezas, Bagadia, Calleja Urbina… Cuando están comiendo en grupo hacen un estruendoso ruido amenazante que suena "ca-ca-caca-ca-ca…" mientras mueven las alas y la cabeza. Si comen mucho les cuesta levantar el vuelo pero luego… aprovechan muy bien las corrientes de aire a cientos de metros de altura. "Se atreven con chotos y ovejas débiles…" En Fresneda siempre se las ha considerado rapaces carroñeras… pero desde hace unos años se han encendido algunas alarmas. Se dice, se cuenta… (parece que se han registrado casos en Navarra y también en algunos puntos de Castilla y León donde hay colonias fijas) que los buitres han dado un paso adelante (ante la falta de alimento proveniente de esos animales muertos que ahora se controlan y se recogen) para convertirse en depredadores, que es tanto como decir que se atreven con determinados animales vivos: chotos y corderos débiles recién nacidos, vacas y ovejas enfermas… El debate está ahí fuera, en el monte, y son muchas las opiniones que el tema suscita. Los ornitólogos ponen en duda estas referencias y defienden una política de protección de estas rapaces por parte de las administraciones por el papel que desempeñan, mientras que los ganaderos y cazadores (que también sufren las consecuencias al ver cómo hay veces que hasta les comen sus piezas), piden que haya un control riguroso para hacer frente a esta nueva situación. Sobre esta cuestión el ganadero José Goyo Alarcia parece no tener ninguna Nº 7- Diciembre de 2008 21 duda: "Yo estoy seguro de que los buitres se van convirtiendo poco a poco en depredadores. Si les falta carroña, atacan a los animales más débiles y enfermos y se atreven con ellos… Así lo hacen con los chotos pequeños…". De la misma opinión es el pastor y ganadero de ovejas Ángel Hernando: "Cuando tienen hambre, comen lo que pueden y los corderos recién nacidos son una pieza fácil en caso de que estén débiles o se despisten un poco". Estas situaciones han propiciado que en algunas zonas de Castilla y León, los buitres hayan sido envenenados, como ocurrió el año pasado en Santa Cruz de la Salceda (Burgos), donde aparecieron muertos unos cuantos. La larga y dura lucha que han de librar cada día algunos de estos animales para no morir de hambre les lleva también a husmear y buscar alimentos entre la montaña de desperdicios arrojados a los basureros, como es el caso del de Belorado, donde se les puede ver muchos días. 22 Nº 7- Diciembre de 2008 Amigos de Fresneda Fresneda de la Sierra es un pueblo de Burgos colindante con La Rioja, ubicado en plena Sierra de la Demanda con una altitud de 989 metros y rodeado de un entorno natural privilegiado, con bosques de hayas y pinares. Pinares que nos acompañaron durante gran parte del recorrido de la vuelta. Una ruta en la que se recorren 40 kilómetros (aproximados) por el monte, durante dos días. La altitud máxima a la que se asciende es de 2.058 metros y la mínima 940. La segunda vuelta a la jurisdicción Gurutze Pagazaurtundua Ésta es la segunda vez que se realiza esta vuelta, la primera fue hace cinco años. Debido a la insistencia de algunos participantes, y después de un cambio de fecha, se acabó realizando el fin de semana del 15 y 16 de agosto. El número de participantes fue menor, aunque en esta vuelta, se contó con la presencia de dos niños, Héctor y Lucía, que no se quedaron atrás en ningún momento y eso que el recorrido es duro. El primer día se recorrieron 28,6 kilómetros de cuesta arriba, cuesta abajo por pistas. El sol acompañó durante todo el recorrido, pero en algún momento hubo que abrigarse, debido a la altura y al frío que hacía. La Ruta se realiza por diferentes montes, todos ellos de gran altura: Anyuela, Remendía, Cabeza Aguílez, Torruco Zarzabala, Taborlaza, Otero, Campos Blancos, Torocuervo y Corcusa. En la primera edición la ruta acaba en Pozo Negro, en ésta, se acaba en el Refugio de Iguareña. Se hacen más kilómetros el primer día y, la caminata resulta más pesada y al final se acumula mayor cansancio; pero aún así merece la pena, al día siguiente hay menos distancia para andar. Debo decir que esta ruta es dura, por el cansancio que se acumula, las agujetas, el dolor de pies, el dolor de rodillas (que obligó a algunos participantes a abandonar). De todos modos, a pesar de las dificultades, considero que vale la pena hacerla, por el paisaje que se divisa, que es impresionante, si no que se lo pregunten a cualquiera que la haya hecho. Aunque yo añadiría la relación entre los participantes, que en todo momento fue genial, la buena compañía que Varios de los intrépidos participantes que se animaron a dar la vuelta a pie a la jurisdicción Los montes y su altura *Anyuela: 1429 m. *Remendía: 1836 m. *Cabeza Aguílez: 2029 m. *Torruco Zarzabala: 1930 m. *Taborlaza: 1908 m. *Otero: 2047 m. *Campos Blancos: 2058 m. *Torocuervo: 1933 m. *Corcusa: 1512 m. hacen los voluntarios de los coches de apoyo, sobre todo porque llevan avituallamiento para no desfallecer por el camino, los macarrones que hicieron madres voluntarias para comer en Iguareña, y así podría estar un buen rato. En el refugio se hizo noche, y los participantes de la marcha enseguida se fueron a dormir, cansados y con el despertador puesto para seguir al día siguiente. A las 8 de la mañana tocó la diana, aunque unos se levantaron antes que otros. Después de desayunar, los caminantes se pusieron en marcha, un poco preocupados por el tiempo, ya no hacía tanto sol como el día anterior, y amenazaba lluvia. De hecho, llovió un rato, que se aguantó bastante bien, aunque al final acabó ganando la batalla el sol. El recorrido de este segundo día no es igual que el primero, ya no hay pistas, la ruta se hace por senderos, en los que la vegetación es más espesa y acabas con unos cuantos arañazos. De todas formas, lo mejor es cuando llegas a Fresneda, después de acabar el recorrido, con un buen sabor de boca por haber vivido esta experiencia, que yo desde aquí animo volver a hacer esperando que sea pronto, para poder volver a participar. Amigos de Fresneda Nº 7- Diciembre de 2008 23 Un homenaje imprescindible 20 de agosto de 2009: V Centenario del Nacimiento de Fray Bernardo José Luis de Benito Fuentes Tomás Monzoncillo del Pozo en su libro ‘De Pastorcillo a Arzobispo de Zaragoza’ escribe textualmente lo siguiente: “Suelen los pueblos agradecidos perpetuar la memoria de sus hijos predilectos que descollaron en cualquiera de los órdenes de la vida, dedicándoles una calle, o erigiéndoles un monumento, o incrustando en el muro donde vieron la luz del día su escudo de armas, etcétera. Pero la villa de Fresneda no ha sabido sentir ni antes ni más tarde el honor que el cielo le dispensó al hacerle tan rico y valioso regalo, cual fue hacerle cuna de un hijo ilustre…”. En primer lugar vamos a descubrir la fecha de su nacimiento: Tomás Monzoncillo manifiesta no haber hallado la fecha por no existir en la villa libro de bautismos antes del año 1561. El Instituto de Estudios Riojanos en el libro ‘Fray Bernardo y la capilla mayor de la Iglesia de San Francisco en Santo Domingo de la Calzada’, cuyos autores son: Francisco Javier Álvarez Pinedo y José Manuel Ramírez, afirman que el Arzobispo Ángel Martín Vitores, miembro de la Cofradía del Vino de La Rioja Como el buen vino, esta grata noticia nos pilló con la redacción cerrada a finales del año pasado y por tanto tiene sabor de gran reserva... Tuvo lugar en fecha 24 de noviembre de 2007 en el Parador Nacional Fray Bernardo de Fresneda de Santo Domingo de la Calzada y como protagonista, al fresnedino Ángel Martín Vitores (1955), que fue investido miembro numerario de la distinguida Fray Bernardo de Fresneda nace en la villa riojana de Fresneda, hoy provincia de Burgos hacia 1510. Goñi Gaztambide en el Diccionario de Historia Eclesiástica de España, señala el año 1509 como fecha de su nacimiento en la localidad de Fresneda de la Sierra, en tierras enclavadas en la provincia de Burgos. Buscando esa fecha encontramos en el libro ‘La Corte de Felipe II’ de José Martines Millán, en el apartado publicado por Henar Pizarro Llorente ‘El control de la conciencia regia. El Confesor Real Fray Bernardo de Fresneda’ nació en Fresneda de la Sierra (Burgos) en 1509. José Mª Pou y Martí en su libro ‘Fray Bernardo de Fresneda’, nos remite a su nacimiento en Fresneda de la Sierra a principios del siglo XVI o lo más tarde en su segunda decena. Otra referencia muy interesante la encontramos en el artículo de J. García Oro y M.J. Portela Silva ‘El Obispo Fray Bernardo de Fresneda y la reforma tridentina en la iglesia de Córdoba’. Nos hablan de Fray Bernardo como un burgalés de Fresneda de la Sierra que nace según su propia confesión en 1509, ya que lo sacó a la luz el día 6 de octubre de 1559 manifestando que él tenía en ese momento 50 años. Francisco Oñate Gómez en el libro ‘Blasones y linajes de la provincia de Burgos’ publica una biografía de Fray Bernardo de Fresneda, Obispo de Cuenca y de Córdoba y Arzobispo de Zaragoza, colocando su nacimiento en Fresneda de la Sierra en el año 1509. En estos textos hemos encontrado el año de nacimiento ¿Dónde encontramos el día?. Gonzalo Fernández Gallardo Jiménez, en su profundo estudio ‘La Supresión de los Franciscanos Conventuales de España en el marco de la política religiosa de Felipe II’, página 6, nos lo desvela: Bernardo de Fresneda nació en Fresneda (Burgos) el día 20 de agosto de 1509 y murió en Santo Domingo de la Calzada (Logroño) el día 22 de diciembre de 1577. El pueblo de Fresneda no puede ni quiere desaprovechar la oportunidad que se nos brinda. Existió un gran hombre y su pueblo, digno de tal honor, le colocará en el sitio que siempre mereció, en un día señalado… 20 de agosto de 2009. Cofradía del Vino de Rioja, fundada en los años 80 para "reconocer el trabajo de aquellos riojanos que se convierten, en cualquier faceta profesional o vocacional, en embajadores del vino Rioja". En el acto de investidura, que contó con la asistencia del alcalde de Fresneda Eduardo Manso, y del concejal de Cultura, David Peterson, quedó claro el trabajo realizado por un fresnedino que ha sabido querer intensamente su tierra de adopción y que tiene la oportunidad de ejercer de embajador, un día sí y otro también, en calidad de representante de la bodega Consejo de la Alta de Cenicero. Ángel Martín Vitores 24 Nº 7- Diciembre de 2008 Amigos de Fresneda El valle de San Vicente en Época Romana Ángel Aparicio Desde los siglos I-II d. C., el valle de San Vicente estuvo ubicado entre comarcas fuertemente romanizadas como fueron Lara, la Bureba y las tierras occidentales de la actual provincia de La Rioja. En sus proximidades se contaban ciudades de importancia. Clunia, la principal, fue en época altoimperial cabeza administrativa y judicial de un amplio territorio que abarcaba buena parte de la meseta norte y de la cornisa cantábrica. Pero no faltaban otras: Birobesca (actual Briviesca), o Tricio, famosa por albergar un importantísimo complejo alfarero. No obstante, la urbe más próxima al valle de San Vicente que aparece mencionada en los textos de aquel período es Auca, cuyas ruinas se sitúan en el término municipal de la actual Villafranca Montes de Oca. Pero, sin duda alguna, si queremos valorar de forma adecuada la geografía urbana que sirve de marco al desarrollo histórico del valle de San Vicente en estos tempranos momentos, no podemos dejar de mencionar la existencia de otra ciudad, aún más cercana, ubicada sobre el cerro de la Mesa, en Belorado. No aparece mencionada en las fuentes escritas y, por lo tanto, desconocemos su nombre y cualquier noticia sobre acontecimientos que se refieran a ella. Sin embargo suponemos que tuvo una importancia notoria en atención al tamaño del yacimiento y a la abundantísima presencia en el mismo de restos arqueológicos en superficie. En el propio valle de San Vicente se han recuperado algunos vestigios de época romana que nos permiten apuntar unas breves reflexiones acerca de la población que vivió allí en este período. La pieza más conocida de todas las hasta ahora recuperadas es, sin duda alguna, la estela procedente de la peña de la Pastora, en el término de Fresneda de la Sierra. Se trata de un bloque de piedra tallado con forma fálica en cuyo frente aparece representado un personaje al que la tradición popular identifica con la imagen de una pastora. Esta pieza fue trasladada hace algunos años hasta la plaza de dicha localidad donde hoy se encuentra expuesta al público. Desconocemos cuál fue su función original y ni siquiera su cronología es segura, si bien los especialistas en la materia se inclinan por incluirla entre los ejemplos del arte provincial romano desarrollado entre los siglos I-IV d.C. La simple localización de esta estela bastaría para alertarnos sobre el proceso de romanización del valle. Pero, además, se han producido posteriormente otra serie de hallazgos que permiten ahondar en este aspecto. Me refiero a la Flavino, Lucio Sempronio Flavino, Emilia Flavina, Lucio Antonio Paterno, Quinto Sula Marcelo...Todos ellos romanos sin discusión. Buena parte de los mismos parecen hacer referencia a los miembros de una misma familia: la de los Flavinios, de la cual no sabemos nada aparte de su más que probable arraigo en el valle. Nos tienta imaginar que todos ellos formaron parte de un destacado linaje que tuvo su residencia en algún lugar indocumentado de las tierras que conforman en la actualidad el valle de San Vicente. Por desgracia, poco más podemos añadir. En realidad, desconocemos por completo dónde habitaron y cómo fue- Varios voluntarios trabajaron con Ángel Aparicio sobre el terreno en San Vicente del Valle identificación de un importante conjunto de estelas funerarias y materiales constructivos de época romana que fueron reutilizados en la construcción de los muros de la iglesia medieval de Santa María, en San Vicente del Valle. Dentro de estos materiales merecen un interés especial algunas estelas, probablemente realizadas ente los siglos IIII d. C., que tienen grabadas en sus frentes inscripciones alusivas al difunto. Gracias a estas breves leyendas conocemos algunos de los nombres de los habitantes del valle en época imperial: Julia Flavina, Antonia Flavina, Antonio ron las viviendas de aquellos que poblaron este territorio en época romana. Los núcleos rurales que conocemos hoy en día no existían entonces y el paisaje, transformado por la actividad del hombre a través de los siglos, probablemente también fuese distinto del actual. Tan sólo acertamos a valorar como un hecho probable que algunos edificios o monumentos ‘romanos’ se mantuvieron en pie, tal vez parcialmente arruinados, hasta época medieval, momento en el cual las antiguas estructuras serían demolidas definitivamente para expoliar el material constructivo a fin de reutili- Amigos de Fresneda zarlo en nuevos proyectos como la edificación de la ya mencionada iglesia de Santa María, en San Vicente del Valle. El estado de la cuestión podría cambiar si se confirmase la existencia de la pretendida villa que, según algunos investigadores, se emplazaba en el pago de los Rubiales, en el término municipal de Fresneda de la Sierra. Sin embargo, a día de hoy, la identificación de los escasísimos hallazgos localizados en ese lugar con los restos de una villa romana resulta, a mi juicio, aventurada y poco convincente. Sobre el terreno No queda sino concluir que nuestro conocimiento sobre el valle de San Vicente en época romana sigue siendo extremadamente limitado. En cualquier caso, una hipótesis parece cobrar fuerza a la luz de los hallazgos efectuados: nos encontraríamos ante un espacio intensamente romanizado en época imperial, al igual que lo fueron las tierras aledañas y su entorno inmediato. En esta situación, cualquier nuevo hallazgo podría aportar información valiosa para avanzar en nuestro conocimiento sobre el tema. Llevados por esta idea, el pasado mes de septiembre nos reunimos en Fresneda de la Sierra un reducido grupo de aficionados a la arqueología con el objetivo de explorar el terreno en busca de rastros de la presencia romana. El trabajo se centró en aquel área que consideramos más propicia para culminar la búsqueda con éxito; esto es, en las tierras de labor que conforman el fondo del valle entre las poblaciones de San Vicente, Santa Olalla, Villagalijo y Espinosa del Monte. El reconocimiento se prolongó durante dos mañanas intensas. Cuando todo parecía augurar que los únicos descubrimientos en nuestro haber serían los restos poco consistentes de un hábitat bajomedieval, localizado en las proximidades de Villagalijo, quiso la fortuna recompensar nuestro esfuerzo regalándonos en el último instante la aparición de algunos fragmentos de cerámica y de un tipo de teja plana que se conoce en los medios arqueológicos Nº 7- Diciembre de 2008 25 por el nombre de tegula. Los hallazgos se produjeron en el pago conocido como la Estrada, próximo a la población de San Vicente del Valle, y si bien la prudencia nos impide atribuir de forma inmediata la factura de estos restos a época romana, tampoco podemos descartar esa posibilidad, máxime cuando la aparición de tegulae se viene considerando a menudo uno de los indicadores característicos -aunque no decisivopara reconocer los yacimientos de aquel período. Todavía es pronto para avanzar conclusiones. Antes, tenemos pendiente un examen más cuidadoso y exacto del lugar. Hemos previsto volver al mismo a principios del otoño cuando el arado remueva la tierra ofreciendo una oportunidad inmejorable de realizar nuevos hallazgos. Tal vez entonces podamos aportar algún dato novedoso que nos permita despejar las dudas que nos confunden al presente y allanar de esta manera el camino para lograr un mejor conocimiento de la historia del valle de San Vicente en época romana. 26 Nº 7- Diciembre de 2008 Amigos de Fresneda Un año de Historia El inicio de las obras de mejora de la carretera BU-811 forma parte del archivo de 2008 María José González Las obras han marcado parte del último año en Fresneda y, casi con toda seguridad, seguirán haciéndolo durante bastantes meses de 2009. Iberdrola y la Consejería de Fomento son los responsables de esos trabajos que han modificado el paisaje de la localidad con los nuevos postes eléctricos de hormigón y una carretera levantada y ensanchada. De ello y de otros eventos se deja testimonio a modo de diario en estas líneas. DICIEMBRE 2007 Día 8 Se celebra la Sexta Asamblea Anual de la Asociación. Se procede a seguir el orden del día habitual. Cuatro nuevos miembros se incorporan a la Junta, relevando a los que ya llevan dos años formando parte de ella. En 2008 ‘Amigos de Fresneda’ estará representada por Gurutze Pagazaurtundua, Alicia Pascual, Ángel Jorge, Esperanza Vitores, Raúl Manso, Carlos Ortiz, José Luis de Benito y Miguel Villar Pablo Día 22 Se realiza el sorteo de la Cesta de Navidad que la Asociación rifa con las papeletas de la lotería. El nº premiado el 622 y la afortunada, Marisol Arecha. ENERO 2008 Día 5 Los Reyes Magos visitaron Fresneda el 5 de enero. Melchor, Gaspar y Baltasar, hicieron su entrada en el pueblo por el Puente que atraviesa el Tirón, precedidos por una decena de antorcheros hasta la iglesia donde repartieron regalos a grandes y pequeños. FEBRERO 2008 Día 2 Fresneda celebró los carnavales. Los niños recorrieron por la mañana las calles y casas del pueblo cantando, a cambio de la voluntad de los vecinos. Por la tarde, ya con los disfraces, se organizó una merienda en los locales del Ayuntamiento. Día 23 Ruta de Senderismo: FresnedaNacedero de Pradoluengo. Ocho senderistas participaron en esta marcha, que no se llegó a completar en su recorrido previsto y se decidió reducirla. MARZO 2008 Día 10 Se celebran las elecciones generales. En Fresneda, el PSOE obtiene el 56,73% de los votos, seguido del PP con un 42,31% y de UPyD con 0,96%. Nieve también en marzo Día 22 José Luis De Benito ofreció una conferencia con el título ‘Doña Isidora Roa Miguel (1896-1929), treinta y tres años de enseñanza en Fresneda de la Sierra’. Día 23 Nieva en Fresneda. Queda un paisaje precioso y grandes y pequeños aprovechan para tirarse bolas y subirse a los trineos en el Parque de San Roque y en Pradilla. ABRIL 2008 Día 19 Ruta Fresneda- Ojacastro: Marcha de unas cuatro horas Día 20 Comienzan los actos de la Semana Santa con una misa por la tarde. Día 21 Se celebra un Vía Crucis penitencial y los santos oficios propios de esta época Día 23 La Procesión del Encuentro este año no puede celebrarse a causa del mal tiempo. Día 26 La Vuelta a La Rioja pasa por nuestra localidad en su segunda etapa (Lardero-Santo Domingo de la Calzada). Milán se adjudicó la etapa. Día 27 El Ayuntamiento de Fresneda aprobó el proyecto de ‘Pavimentación de la Calle Encimera’ con un presupuesto total de 35.000,01 euros. MAYO 2008 Día 3 Se celebra una edición más de la Popular Garbanzada en la Magdalena. El buen tiempo contribuyó a que fuera una comida muy concurrida. Voluntarios realizaron por la mañana trabajos de rehabilitación de la choza de ‘Campo Collao’. Día 17 Charla informativa sobre las obras de la carretera por parte del Ayuntamiento. Día 27, 28, 29 La Consejería de Fomento convoca a los afectados por la expropiación de los terrenos debido a las obras de la carretera BU-811, al levantamiento de actas previas a la ocupación. JUNIO 2008 Días 2 y 3 Fomento continua con el levantamiento de actas previas de ocupación con los afectados de los terrenos expropiados por las obras de la carretera. Día 13, 14 y 15 Fiestas de San Antonio con procesión, música, partidos de pelota, y juegos infantiles. Día 23 y 24 Se celebra la Noche de San Juan y los asistentes disfrutan de un chocolate caliente en la calle Mayor al calor de la tradicional fogata. Amigos de Fresneda Día 29 Cena popular en Fresneda para celebrar la festividad de San Pedro. JULIO 2008 Día 12 y 13 Viaje a la Expo de Zaragoza, excursión de dos días haciendo noche. Día 19 V Ruta Ciclista del Tirón (FresnedaHaro). Participaron unos 20 ciclistas de pueblos de la comarca. La jornada finalizó con una comida en Tirgo, a la que asistieron cuarenta personas. Día 14 Comienza el Curso de Cantería en el Teleclub organizado y financiado por Agalsa hasta el 1 de agosto. Día 25 Gran Juego ambiental del Gorrión para niños entre 4 y 14 años organizado por el Aula de Medio Ambiente Día 28 Exposición sobre el Cambio Climático en los bajos del Ayuntamiento organizada por el Aula de Medio Ambiente, hasta el 7 de agosto. AGOSTO 2008 Día 1 Representación de ‘Overbooking’ por el grupo de Teatro de Leiva en la Plaza Mayor, a las 20:00 horas. Día 2 Proyección de la película ‘Una verdad incómoda’, por el Aula de Medio Ambiente de Caja de Burgos. Día 9 VII Cena Hermandad Prado San Roque. 250 comensales pudieron disfrutar del menú habitual, carne con patatas. Se realizó una rifa y la velada fue amenizada por la Discoteca Móvil. Día 10 Misa en la Ermita de Pradilla. Día 16 y 17 Vuelta a la Jurisdicción finalizando en el Refugio de Iguareña. Presentación del Archivo Municipal. Salón de Actos del Ayuntamiento. Día 18 Asfaltado de las callejas a la altura de la calle Mayor 57, parte de Teófilo González hasta llegar a la Plaza Mayor Día 23 Concierto de música folk del grupo Mayalde en la plaza Mayor Día 27 Comienzo de las obras de ensanchamiento de la carretera a Fresneda. Nº 7- Diciembre de 2008 Día 31 Charla demostración de Pilates por la profesora Blanca López, del gimnasio Corcobado de Burgos. Iberdrola ha llevado a cabo durante varios meses las obras de mejora de la calidad del servicio eléctrico en nuestra localidad SEPTIEMBRE 2008 Día 4, 5, 6 y 7 Fiestas de Gracias: Comienzan con la cena de Hermandad, en la que participan unas 120 personas y después discoteca móvil. Al día siguiente, juegos infantiles, concurso culinario, charanga y música. Todo ello en esta ocasión en los soportales por la amenaza de lluvia. El sábado, procesión, juegos, disfraces, bingo y música de orquesta. Y el domingo, concurso de dibujo, degustación de huevos con pimientos y chocolate. Día 18 El Servicio de sistema automático de información hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Ebro solicita autorización para la instalación de equipos de pluviometría automáticos en la parcela 49 en el polígono 9. Día 27 Excursión a Caleruega. Ruta de unas dos horas por los alrededores de dicha localidad. Comida y visita de una bodega por la tarde. OCTUBRE 2008 Día 6 El servicio territorial de Fomento anuncia el cierre al tráfico del tramo de carretera comprendido entre Fresneda y Pradilla por un tiempo estimado de dos meses Día 11 Comienza el periodo de caza de la paloma. Los cazadores suben a los puestos de Pradilla y Rehoyo. NOVIEMBRE 2008 Día 1 Bajada de las vacas de Pradilla a Fresneda, para pasar el otoño e invierno bajo cubierto. Día 19 Las obras de la carretera avanzan. Se ha ensanchado el tramo desde el desvío de Belorado hasta casi la entrada al pueblo, salvo en la zona de ‘El Muro’. Los trabajos iniciados desde el alto de Pradilla llegan hasta el kilómetro dos. Los disfraces de los más pequeños Exposición medioambiental Primera clase de Pilates en el frontón Obras de mejora de la carretera 27