revista 08-2.qxd - Fresneda de la Sierra Tirón

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Asociación Amigos
de Fresneda
REVISTA ANUAL. Nº 7 - DICIEMBRE DE 2008
Y
Y QUEDARÁ
QUEDARÁ UN
UN ÚNICO
ÚNICO GANADERO
GANADERO VACUNO
VACUNO
Rodaje
Rodaje de
de ‘Caso
‘Caso Cerrado’:
Cerrado’: con
con Pepa
Pepa Flores
Flores en
en la
la
Sierra
Sierra de
de la
la Demanda
Demanda
La
La partida
partida hacia
hacia América:
América: un
un billete
billete hacia
hacia la
la prosperidad
prosperidad
Y
Y muchos
muchos temas
temas más...
más...
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Nº 7- Diciembre de 2008
Editorial
SUMARIO
nEditorial
n Un único ganadero
Pág 2.
nLa partida hacia
Págs. 3, 4, 5, 6 y 7
América:
nPepa Flores en
Págs. 8 a 12
Fresneda
nLa barbería de
Págs. 13 a 15
Fresneda
nLa tradición
Págs. 16 y 17
palomera
nBuitres: carroñeros
Pág. 18 y 19
y depredadores
nPor la jurisdicción
Pág. 20 y 21
nEl Padre Fresneda
Pág. 22
nEn San Vicente
Págs. 23
nAnuario
Págs. 24 y 25
Págs. 26 y 27
Amigos de Fresneda
a van siete. Quién lo iba a
decir cuando se puso en
marcha este proyecto, con
un número uno que salió a la calle
con mucha ilusión pero que no tiene
nada que ver, afortunadamente, con
los posteriores. Algo que se ha ido
consiguiendo gracias a la colaboración de un buen grupo de personas
que año a año no han tenido reparo
en poner por escrito, negro sobre
blanco, algunos aspectos de temas
que les interesan, sobre los que
saben, de los que han oído hablar a
sus mayores o que han tenido oportunidad de conocer en primera persona.
Y es que como ocurre en otras
Y
cosas, para que algo funcione no es
suficiente el interés de una única
persona, se requiere la colaboración
de varios, que no siempre tienen por
qué ser los mismos.
Para que las ideas y proyectos
salgan adelante se necesita alguien
que se responsabilice de ellas pero
de muchos otros que colaboren y
ayuden a hacerlo posible. Lo que no
sirve de nada es esperar con los
brazos cruzados a que las cosas
nos lleguen a las manos. Nada se
hace sólo, el maná no existe, no hay
resultado sin trabajo. Quizá tenemos
poco, pero podemos tener menos si
no hacemos nada para evitarlo. Todo
el mundo puede colaborar.
La Asociación Amigos de Fresneda quiere agradecer su colaboración a todas las personas que de
manera totalmente desinteresada han participado en la edición de un número más de esta revista,
y ya van siete. De modo destacado nuestra gratitud para aquellos que se han animado a hacerlo
por primera vez. Tampoco nos queremos olvidar de quienes con su publicidad, contribuyen económicamente a que el proyecto se sufrague. En este apartado se incluye también la Diputación
Provincial de Burgos, con su programa de subvenciones para colectivos y agrupaciones.
Amigos de Fresneda
José Goyo Alarcia en su pabellón de Villanueva
Nº 7- Diciembre de 2008
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Carmen Vitores, una de las últimas ganadera
Y quedará un único ganadero vacuno
Fresneda, años 50-60 del siglo pasado: La mayoría de
las familias del pueblo, representadas por una treintena de ganaderos, basan buena parte de su economía
en lo que producen sus vacas; año 2008, siglo XXI, a
principios de octubre (mes en que los hermanos
Carmen y Antonio Vitores deciden dejar la hacienda),
quedan como únicos representantes el joven Carlos
Abajo, ayudado por su padre Julián y que seguramente pondrá punto y final de aquí a unos meses a la
explotación ganadera familiar, y José Goyo Alarcia
que, con el apoyo de su padre Fortunato, se quedará
Paco Monja
Cuando estas líneas salgan a la luz,
algunas de las incógnitas planteadas
en este reportaje ya no lo serán. 2008
será recordado especialmente en
Fresneda como el año en que algunos
ganaderos de vacuno decidieron poner
fin (por razones bien diferentes) a una
etapa, a una forma de vida a la que se
habían dedicado después de coger el
testigo familiar con pasión. Este ha sido
el caso del matrimonio formado por
Marisol Arecha y Miguel Cámara; los
hermanos Carmen y Antonio Vitores...
Y es casi seguro que, para finales
de este año (escribimos el reportaje en
octubre de 2008) o primeros meses del
que viene, Carlos Abajo decida también
coger el mismo camino para emprender
nuevos rumbos, dada cuenta que su
posiblemente como único representante ganadero
vacuno con una cabaña de cerca de 400 cabezas. Si se
produce esta situación y todo parece indicar que así
será muy pronto, es evidente que estaremos ante uno
de los cambios más emblemáticos y significativos que
a nivel ganadero se han dado nunca en Fresneda. Dada
su trascendencia, centramos la atención en estas páginas (después del reportaje del año pasado dedicado a
los pastores de ovejas), en esas vacas y ganaderos
que han perfilado y perfilan el pasado y el presente de
Fresneda y los fresnedinos.
padre Julián, que ha batallado bastante
más allá de lo que su estado de salud
le permite, se ha puesto ya en los 70.
Así, la pirámide referencial ganadero-socioeconómica-familiar-vacuna de
Fresneda durante muchísimos años,
llega a su fin tal como era conocida e
inicia (de hecho hace años que lo está
haciendo) una nueva transformación
que deparará una situación especialmente singular, ya que quedará (parece
difícil que se incorporen nuevos representantes) un único ganadero vacuno.
En José Goyo Alarcia Monja (1970),
recaerá así sobre sus hombros una responsabilidad de un pasado ganadero
vacuno que en la historia de Fresneda
ha sido fundamental y determinante.
Las cuadras, solas, vacías...
Si echamos la vista atrás un poco y
seguimos el rastro vacío y silencioso de
las cuadras que en los últimos años se
han quedado sin vacas, éstas nos llevan hasta las casas de Justi Esteban
(calle Mayor), Pepe Sancha (Plaza
Vieja), Agapito Monja (calle Mayor),
Silvano Vitores (calle Teófilo Gonzalo),
Miguel García (Barrio de Manzanares),
Alejandro Alarcia (Barrio Encimero),
Pepa Monja (calle Mayor)... Se trata de
un goteo constante y martilleante que,
poco a poco, año tras año, nos sitúa en
el año 1992, cuando una desgraciada
epidemia de tuberculina no sólo deja
herida de muerte la ganadería vacuna
fresnedina sino también la serrana
moral de quienes tienen en la cuadra su
modus vivendi y lo ven todo amenazado. Un 90-95% de la cabaña tiene que
ser sacrificada y muchos ganaderos
ven también cómo quedan en el cami-
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Nº 7- Diciembre de 2008
Carlos Abajo echando sal a sus vacas
no muchas de sus ilusiones en esas
vacas que ya no verán nunca más.
Muchos, conscientes de lo que vendrá, lloran amargamente la situación.
Un nuevo esfuerzo permite a algunos
de ellos seguir en el empeño de un estilo de vida que han heredado y al que se
han dedicado toda su vida. Pero no
resulta nada fácil. Al contrario. Se compran nuevas vacas en la zona de León,
Ojacastro, Salas de los Infantes... y se
piensa en otras razas que den mejores
resultados en lo que a crías y carne se
refiere, para dejar ya definitivamente la
representativa vaca negra serrana que
había dado paso a las retinas primero y
a las pardas-alpinas después, para
centrarse en las charolesas, limusinas,
avileñas negras ibéricas, asturianas...
El esfuerzo se hace, sí, pero como
ya hemos señalado, la lista de propietarios se va diezmando a pasos agigantados. Es evidente que esta situación
determina y constituye un antes y un
después.
Gran apuesta de José Goyo Alarcia
A finales del siglo XX y a las puertas del
XXI y con toda la maquinaria necesaria
y disponible, José Goyo decide hacia
los años 1998-1999, jugar fuerte la
baza ganadera y apuesta con su padre
Fortunato por un nuevo proyecto que
hará que abandone el pabellón de los
Rubiales por uno más nuevo y moderno
de estabulación libre situado en
Villanueva, junto al río Tirón, aumentando considerablemente el número de
reses, que año tras año pasan de 70 a
Amigos de Fresneda
Fortunato Alarcia y Antonio Vitores en Pradilla
120, luego a 180, más tarde a 250,
hasta las actuales cerca de 400, una
cantidad nunca reunida por un solo
ganadero en Fresneda. Se trata de una
apuesta nunca vista en este pueblo y
que marca el camino de toda una revolución ganadera. Ahora, con el paso de
los años, la responsabilidad principal
recae en José Goyo (concejal del
Ayuntamiento actualmente), que sigue
siendo ayudado por su padre en el día
a día del cuidado del ganado.
Mientras realizamos la sesión de
fotos en el pabellón de Villanueva los
primeros días de octubre de 2008, José
Goyo apunta: “Soy consciente de que
me quedo solo, pero no me alegro
especialmente por ello. Al contrario, me
preocupa ver cómo han ido desapareciendo ganaderos que han sido un referente durante muchos años". Feliz por
el proyecto que tiene entre manos, dice
no tener miedo del futuro: "Es una
apuesta en la que he puesto desde
hace años todo mi empeño y por ella
lucharé al máximo a pesar de las
muchas dificultades que hay: enfermedades que amenazan a las vacas, controles muy exigentes...". Él, manifiesta
estar "bien preparado" para poder llevar
una hacienda que supera con creces el
número de vacas que normalmente han
existido en Fresneda (unas 300-350) y
que ahora (con el lógico respeto que se
ha de tener por las propiedades privadas), pueden pastar por todo el término
municipal público fresnedino, incluidos
los terrenos de Pradilla que, adquiridos
en 1967, tan buenos resultados han
dado a la ganadería en general (vacas,
ovejas...) al ofrecer buenos pastos y
estar cerca de casa para poder controlar mejor el ganado en una zona mucho
mejor que la escarpada y dura Sierra
de la Demanda, donde durante años
pastó la negra vaca serrana.
Se trata de una ventaja y una oportunidad, recalca este ganadero, que le
permite ocupar, con el control del pastor eléctrico, una gran cantidad de fincas, monte, pradera...: "Sé que es una
situación única que me beneficia y que
responde a una realidad en la que
muchas personas han quedado por el
camino y dejado sus fincas... por lo cual
entiendo también que haya gente que
tenga opiniones diferentes a las mías,
pero desde luego todo se debe a las
dificultades que hay para seguir ocupándose de las vacas y poder vivir de
ellas. Costó en el pasado y cuesta
ahora, ya que la carne se paga mal, el
pienso es caro, se lleva una vida esclava y hay que hacer trabajos que nadie
quiere...".
Otros muchos temas nos llevan a
hablar de la venta de la carne (principalmente se expende en los mataderos
de Burgos y lo hace con la
Denominación de Origen de Carne de
la Sierra de la Demanda), de las condiciones del trabajo diario, de la gran
importancia que tiene el hecho de que
haga un buen o mal invierno para alargar la permanencia de las vacas fuera
de las cuadras desde San Isidro hasta
que se pueda..., de la dificultad de
incorporar a la mujer a este tipo de
Amigos de Fresneda
Pradilla es desde 1967 un lugar ocupado por las vacas
explotaciones ganaderas...
A la hora de sopesar los puntos más
positivos de una decisión personal que
le dejará seguramente como único
representante ante la futura historia
vacuna fresnedina, afirma: "Soy feliz
haciendo lo que hago, sé que cuento
con el apoyo familiar y sé perfectamente que la vida me ha dado esta oportunidad". José Goyo acaba diciendo:
"Fresneda ha sido tierra de vacas
durante cientos de años y las vacas y
sus crías seguirán pastando allí donde
lo han hecho siempre las de tantos
vecinos bien conocidos por todos, ya
que tiene buena hierba, agua abundante... y el resultado es una carne excelente y de primerísima calidad".
El gran reto de los años 80 de Marcos,
Fortunato, Roberto, Julián, Pepe...
Como ya habrán podido adivinar en el
recorrido por la historia reciente de las
vacas fresnedinas, se han quedado en
el tintero algunas épocas que en su
momento fueron importantes. Si el año
1997-1998 marca el inició de la gran
última etapa y la apuesta por una
importante ganadería por parte de José
Goyo, ésta vino precedida de una no
menos significativa que tuvo sus inicios
en los primeros años de la década de
los 80. Si la de los 50-60 destaca por la
gran cantidad de ganaderos existentes
(en realidad el número de vacas viene
determinado por el hecho de las cargas
de hierba que se recogen en los prados
para alimentarlas durante el invierno en
Nº 7- Diciembre de 2008
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Desde Pradilla las vacas otean la Sierra de la Demanda
unas tareas que se hacen a base del
duro dalle y con acarreo de las yeguas),
la de los 70 adquiere otro cariz al producirse una importante ola migratoria
de muchas familias a Madrid, País
Vasco, Cataluña, La Rioja, Burgos...
mermando así notablemente el número
de ganaderos existentes.
Esta situación permite -y volvemos
a situarnos en la década de los años 80
del siglo pasado- que cuatro familias de
ganaderos den un paso adelante y
decidan, contando con más medios
económicos y técnicos (aquí el carro
con la yegua y la bien hallada motosegadora -la siempre bien recordada BCS
Lombardini...-, marcan el inicio de una
etapa ciertamente importante al conseguir trabajar con más comodidad para
acabar contando con tractores y enfardadoras), dejar de tener sólo unas
pocas vacas para pasar a tener una
cabaña bastante más numerosa. Son
protagonistas de esta apuesta los
matrimonios formados por: Marcos
Alarcia y Elisa Alejos (unas 70 vacas);
Fortunato Alarcia y Delfina Monja (70);
Julián Abajo y Ángeles Rábanos (50), y
Roberto Arecha y Pilar González (40).
En los cuatro casos, éstos tienen la
oportunidad de llevar en renta las propiedades (tierras y prados) que han
dejado algunas de las familias que han
emigrado a diferentes provincias de
España, lo que les permite, con la
ayuda de la nueva maquinaria y el
hecho de tener las vacas en la cercana
zona de Pradilla, atender a más hacien-
da al contar con más paja, más hierba...
Durante 15 ó 20 años, estos ganaderos (algunos de ellos construyen
modernos pabellones fuera del pueblo)
tienen la oportunidad, a base de mucho
sacrificio e intensa dedicación, de
poder trabajar bien, consiguiendo notables resultados. Se trata de un camino
marcado anteriormente por otros ganaderos como Argimiro Vitores y Helena
Ortiz (30 vacas) o Antonio Rábanos y
Paulina Monja (30), que también se
habían significado notablemente al
tener un buen número de tierras y de
prados y que dejaron la hacienda al
comprobar que ninguno de sus hijos
decidía seguir por ese camino. MarcosElisa, Fortunato-Delfi, Julián-Ángeles y
Roberto-Pilar, constituyen en este sentido y durante algunos años (junto a
Pepe Sancha y Felisa Melchor), un
núcleo importante referencial al tratarse
de matrimonios formados por familias
ganaderas significativas y bien consolidadas.
Pasados algunos años la historia de
las vacas la hemos de situar nuevamente a finales del siglo XX, con el proyecto de José Goyo y su padre
Fortunato para llegar hasta hoy, ya que
en el resto de los casos los hijos de los
ganaderos reseñados no han seguido
los pasos de sus padres como se ha
podido comprobar finalmente. Es evidente que de ser así se abrirá una
nueva época que habrá que seguir con
atención para ver en qué depara finalmente el binomio Fresneda-vacas que
6
Nº 7- Diciembre de 2008
Amigos de Fresneda
Las vacas por las calles de Fresneda de paso hacia los pastos
para todos los fresnedinos es tan conocido, cercano, familiar...
Ganaderos en los años 50-60
Llegado el momento de poner referentes ganaderos pasados pero relativamente próximos que nos sirvan para
situar en su justo punto la realidad vacuna en relación al momento actual y ya
referenciado, situamos ese parámetro
entre los años 1950 y 1960. ¿Por qué
esta década? Por dos razones fundamentales: por ser un periodo que se
sitúa ya un poco lejos del final de la
Guerra Civil española y por tanto de los
años difíciles de la post-guerra, y por ser
una época en la que Fresneda dirigía
buena parte de sus miradas, por lo que
a su economía primaria y básica se
refiere, hacia la cuadra. En esta época
fueron muy pocas las familias fresnedinas (los industriales madereros y pocos
más) que no tenían vacas, situándose
éstas entre las veinte de los ganaderos
más potentes y las tres, cuatro... de los
más humildes. Muchos de ellos, por no
tener, no tenían ni la pareja necesaria
para uncir, por lo que compartían jubada con algún vecino.
Las cuadras, casi todas ellas, ocupaban la parte baja de las viviendas,
situándose algunas también en corrales
independientes y alejadas de la casa
destinada únicamente a hogar. Las
familias y los animales compartían así
un espacio separado en la mayoría de
los casos, por unos portones grandes y
fáciles de abrir que permitían el acceso
desde el portal a las pesebreras de las
La historia de las vacas ha sido y es la historia de Fresneda
cuadras, contribuyendo con su presencia al calentamiento general de las
estancias. Almacenando en el alto la
hierba que necesitaban, así como la
paja... En muchos casos también, las
vacas compartían espacios contiguos
con cochinos y otros animales: yeguas,
ovejas, cabras, gallinas, conejos...
Repasar la lista de ganaderos que
tenían vacas en Fresneda en la década
de los años 50-60 del siglo XX es hacerlo por un Fresneda que empezaba en
pleno franquismo y con alcaldes resolutivos como Goyo Alarcia, a contar con
servicios básicos como el de la luz, el
alcantarillado, la pavimentación de las
calles... saliendo así poco a poco de la
miseria en que había permanecido
durante muchos años. Eran tiempos
aquellos también en que empezó a
notarse claramente el efecto migratorio
(el primero se había producido años
antes a Argentina....) de unos cuantos
fresnedinos a zonas como Madrid, País
Vasco... Desertores del campo, del
arado y la zoqueta, que iban en busca
de un futuro mejor y que lo encontraban
especialmente, no sin dificultades, en el
sector industrial. A diferencia de lo que
años más tarde pasaría, se trataba de
una emigración representada por algunos jóvenes que dejaban a sus padres y
a algún otro hermano y probaban suerte al no haber (por no haber en muchos
casos no había ni pan) en su casa para
todos.
Durante esos años, con muchas
casas abiertas en Fresneda, tuvieron
vacas: Primitivo Jorge, Juli Monja,
Venancio Peña, Tiburcio Altuzarra,
Silvano Vitores, Argimiro Vitores, José
Monja, Vicente Hernando, Celestino
Hernando, Eleuterio Robledo, Luis
Ortiz, Alejandro Ortiz, Baldomero
Esteban, Roberto Arecha, Fortunato
Arecha, Goyo Alarcia, Severo Alarcia,
Tomás Vitores, Pedro Monja, Francisco
Alarcia, Otilio Gómez, Evaristo Jorge,
Severo Jorge, Agapito Monja, Antonio
Rábanos, Justo Rábanos, Fermín
Rábanos, Leandro Ortiz, Estanislao
Pablo, Alejandro Alarcia, Manuel
Hernando, Rufino Gómez, Eloy Sancha,
Luciano Abajo, Benito Martín, Eduardo
González, Eladio Alejos, Félix Martín,
Maximino González, Avelino Vitores,
Cipriano Pablo, Julio García, Paulino
Hernando, Miguel Villar, Ramón Gómez,
Francisco Sáez, Constancio Ortiz,
Clemente Cámara, Mauricio Alarcia,
Colás Ortiz, Agustín Caño, Benito
Alejos... y algún otro que, seguramente
e injustamente, se habrá quedado en el
tintero.
Como se puede observar se trata de
una amplia y representativa relación
que sitúa las cuadras en todas las calles
y por tanto, viviendas, de Fresneda:
calle Mayor, Teófilo Gonzalo, Plaza
Nueva, Plaza Vieja, Barrio Manzanares,
Barrio Encimero... Luego, en plena
década de los 60, se sumaron a la lista
de ganaderos con vacas (la compra de
Pradilla siendo alcalde Eduardo
González resultó un gran alivio para la
cabaña ganadera fresnedina), vecinos
de ese cercano pueblo como fueron
Isaac Gonzalo y Desiderio Peña.
Amigos de Fresneda
Nº 7- Diciembre de 2008
Con nombre propio: Mora, Marela, Paloma,
Airosa, Perla, Navarra...
Paco Monja
Llegado a este punto, ahí van unas
reflexiones sobre lo que las vacas
han representado en el pueblo durante los últimos casi cien años. Es evidente que en Fresneda han sido
siempre muy queridas. De ellas (de
las de leche y de las de carne) ha
dependido la economía familiar y de
sus partos dependía también el sustento general. Decir vaca en
Fresneda ha sido igual durante
muchos años (con todo lo que cada
palabra conlleva) a: animales para
labrar las tierras, chotos para vender
en las ferias o a los tratantes, abono
para el campo, suministro de leche
(¡Ay aquellos sabrosísimos calostros!), economía familiar...
Y con ellas y por ellas se hacían
cosas como la siega y la recogida de
la hierba en los prados y las alfalfas y
las esparcetas en las tierras, el duro
pastoreo en la Sierra de la Demanda
(donde han escrito unas cuantas y
bien recordadas páginas pastores
como Paulino, Celestino, Valentín,
Víctor, Tomás, José, Vitines... y en
Pradilla (todos los ganaderos)..., la
trilla en la era antaño y luego en los
mismos corrales con las trilladoras
Ajuria-Vitoria, toda una revolución...
Las vidas de las vacas eran también en muchos casos las de sus propietarios. Se celebraban los nacimientos de sus buenas crías y se lloraba la muerte de quienes nacían
muertas o de aquellas novillas que se
despeñaban en la sierra o en el
monte. En cada casa, en cada cuadra, dentro y fuera, se las llamaba por
su nombre y a él respondían. Como
fácil era también identificarlas y ubicarlas allí donde la vista no llegaba
por sus cencerros, un sonido propio,
singular, conocido...
Formaban parte de la familia y de
ellas se hablaba un día sí y otro también, haciendo fiestas en su honor,
como el día que se cerraba la dehe-
sa o el día que bajaban de la Sierra
de la Demanda, una jornada siempre
muy especial. Porque se las quería,
porque eran básicas para la economía familiar, cada familia las cuidaba
y alimentaba lo mejor que podía.
Igual que se hace actualmente.
Identidad propia
Antropológicamente, un monolito de
piedra nos recuerda aún en las escaleras de la Iglesia con el Monumento
a la Pastora encontrada en Larrea,
que Fresneda y su entorno han constituido un lugar donde se ha pastoreado desde la noche de los tiempos.Y
las vacas han sido y son, también,
Gitana, Airosa, Navarra, Perla, Rubia,
Chaparra, Linda, Marela, Lucera,
Mimosa, Galana, Mansa, Serrana,
Blanquita, Negrita, Estrella, Princesa,
Turquesa, Niebla, Flamenca, Chota,
Colorada, Gaviota, Pinta, Lucera,
Bonita, Cachorra, Mansa, Pelusa,
Valleja, Lozana, Marquesa... y así
hasta completar un amplio abanico
de nombres con otros de carácter
más moderno relacionados con los
tiempos actuales o que muchas
veces, como en el caso de los perros,
vacas y toros han ido incorporando
otros correspondientes a series o
personajes de televisión: Marisol,
Pantoja, Tarzán, Tilo, Sansón,
Iguales pero diferentes, sus dueños son capaces de conocerlas por sus nombres
tema de controversia y de muchas
diferencias vecinales debido a su presencia en las calles, el pasto de algunas fincas consideradas privadas...
En esa evolución del Fresneda rural y
agrícola primario al Fresneda ganadero actual, las vacas han estado
siempre bien presentes, generando
opiniones muy diversas.
Estamos hablando de vacas con
nombre propio: Mora, Paloma, Corza,
Sandokán... Se trata de vacas con
nombres propios con caras que
siguen bien presentes en la mente de
muchos a pesar de que haga ya
muchos años que salieron para
siempre de las cuadras.
P.D.: Gracias a Luis Mari Monja, Antonio Rábanos,
Julián y Carlos Abajo, Carmen y Antonio Vitores, y
José Goyo Alarcia, por la colaboración prestada
para la elaboración de este reportaje.
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Amigos de Fresneda
Nº 7- Diciembre de 2008
La partida hacia América:
Un billete hacia la prosperidad
Con un equipaje lleno de futuro, cruzaron el Atlántico
3,5 millones de españoles entre 1882 y 1935. Con la ilusión de "hacer las américas", iniciaban el viaje buscando en el destino una salida que les permitiera mejorar
sus condiciones de vida.
Atrás dejaban una España atrasada, incapaz de generar
los recursos necesarios para el sostenimiento digno de
su población y llegaban a unos países americanos faltos de mano de obra que contribuyera a su imparable
desarrollo económico. Argentina encabezó la lista de
países receptores, seguida de Cuba, Brasil, Uruguay,
México y Chile.
Salida de los barcos en Vigo con destino a Buenos Aires y Montevideo
María José González
El periodo de mayor migración se produjo entre 1900 y 1913, coincidiendo
con la crisis económica provocada por
la Primera Guerra Mundial y que supuso la demanda de trabajadores. En vísperas de la Guerra Civil Española, el
ciclo migratorio finalizaba.
Un chico joven, soltero, en busca de
trabajo y nuevas oportunidades, era el
perfil del emigrante español que cruzaba el charco. La mayoría rondaba entre
los 15 y los 20 años. El número de hombres duplicaba al de las mujeres. Dos
de cada tres eran agricultores, pues en
el campo era donde se concentraban
los excedentes de mano de obra del
país.
El origen de los emigrantes que viajaron hacia América se situaba fundamentalmente de Galicia y Asturias. Les
seguían en volumen Canarias,
Santander, Andalucía, Cataluña, País
Vasco y León.
La partida
Tomada la decisión de partir, comienzan los preparativos del viaje: los trámites administrativos, el pasaje, la maleta
y cartas de recomendación para sus
paisanos de América. A finales del siglo
XIX, la documentación necesaria para
emigrar, se componía de Cédula
Personal, consentimiento paterno
cuando el emigrante era menor de
edad, partida de nacimiento, certificado
de hallarse libre de toda responsabilidad de quintas, o haber consignado el
depósito de 1.500 pesetas en metálico
(el equivalente a 3.000 euros de hoy) y
certificado de no estar procesado.
Todos los documentos debían estar
visados por el gobernador civil de la
provincia.
A partir de 1902, el panorama legal
se simplifica, pues se suprimió el permiso de embarque y todos los documentos eran gratuitos. Para embarcar
sólo era necesaria la Cédula Personal.
Los varones en edad militar podían
Amigos de Fresneda
marchar presentando el certificado de
haber consignado el depósito de 1.500
pesetas (estímulo para la emigración
clandestina para evitar hacer el servicio
militar o pagar el elevado coste del
depósito)
Hacia 1920, también era necesaria
La Cartera de Identidad del Emigrante,
mucho más amplia que el anterior y en
la que la fotografía era obligatoria.
La despedida era dura, entre lágrimas, besos decían adiós a la familia,
sin saber si regresarían o si volverían a
verse en un futuro. La comunicación de
los emigrantes con sus familias se realizaba a través de cartas y fotografías.
Muchos billetes se pagan a crédito
debido al elevado coste del viaje. Si a
mediados del siglo XIX un pasaje a
Buenos Aires costaba entre 300 y 400
pesetas, (900 euros de hoy en día) en
1913 se redujo hasta las 80 pesetas.
Los pasajeros parten en tres clases
(cabina, segunda clase y entrecubierta). Entre 1856 y 1910, la duración de la
travesía va evolucionando, de tres
meses (en velero) a veintidós días
(barco a vapor). Las condiciones del
viaje son duras y penosas (mareos,
mala alimentación, difusión de enfermedades infecciosas).
Partían de diversos puertos. Del
norte, salían barcos de Bilbao,
Portugalete, Barcelona, Vigo y también
embarcaron en Almería, Cádiz,
Burdeos (Francia), Lisboa (Portugal) y
Gilbraltar.
El arribo
Al llegar a Buenos Aires, tras someterse a una inspección sanitaria, debían
hacer los trámites de visado de entrada.
Posteriormente, con su equipaje, eran
llevados al Hotel de Inmigrantes, que
ofrecía alojamiento y comida durante
los primeros momentos y facilitaba
puestos de trabajo, en condiciones
generalmente deplorables.
Aquellos que contaban con familiares, acudían a ellos para afrontar los
primeros días en el país de acogida e
insertarse en el mercado laboral.
Los españoles encontraban trabajos
como jornaleros en las haciendas cafeteras de Brasil, en las ganaderas de
Argentina o en los terrenos azucareros
de Cuba.
Unos pocos llegaron a ser propietarios de tierras, pero otros muchos apenas pudieron sobrevivir, en su intento
de buscar un futuro mejor.
Nº 7- Diciembre de 2008
9
Ismael Vitores, llegó a graduarse en Medicina en Buenos Aires
En las ciudades, los españoles trabajaron en la construcción, en los servicios públicos y domésticos. Algunos
acabaron siendo dueños de comercios.
La apertura de un negocio propio suponía la culminación del sueño del emigrante. Sólo unos pocos consiguieron
hacer una gran fortuna, los llamados
‘indianos’. Pero la mayoría no dejaron
de ser asalariados.
El Asociacionismo
En la ciudad surgieron lugares de
encuentro para fomentar el lazo entre
paisanos. De este sentimiento nació un
movimiento asociativo, cuya existencia
pervive hasta la actualidad.
La Sociedad Benéfica Burgalesa es
la entidad castellana más antigua que
se constituye en América. Se fundó en
1893 con un objetivo muy preciso,
"socorrer a los burgaleses, sus esposas
e hijos que, necesitándolo, imploren
fundamentalmente su auxilio en caso
de indigencia, enfermedades y otras
causas que ameriten el socorro". Estos
centros o sociedades, muchos de ellos
han sobrevivido en el tiempo y mantienen actualmente una gran actividad,
nacieron como una alternativa asistencial para aquellos inmigrantes que podí-
an contar con empleo. El éxito se explica en la ausencia en América de un sistema sanitario estable.
Los emigrantes mostraron una preocupación por mejorar las condiciones
de vida de sus lugares de origen.
Además del dinero que enviaron regularmente a sus familias, los giros, contribuyeron a la modernización del país.
Cabe destacar las aportaciones que los
ricos indianos realizaban a sus pueblos
de origen.
LOS EMIGRANTES FRESNEDINOS
A principios del siglo XX, contaba el
pueblo con unos 500 habitantes, la
mayoría de ellos dedicados a la agricultura y ganadería, sector que sufría una
gran crisis. Situación que provocó la
gran desbandada hacia América.
Muchos jóvenes fresnedinos partieron
con la ilusión de alcanzar una vida
mejor. Rara era la familia donde ninguno de sus miembros hubiera tomado la
decisión de cruzar el Atlántico. Algunos
de ellos contaron con la acogida de
parientes que ya residían allí y que les
ayudarían en su llegada al país americano.
Muchos casos son los que podemos
enumerar:
10
Nº 7- Diciembre de 2008
Amigos de Fresneda
La Americana
A finales del XIX, Lucía Hernando
Eraña, más conocida como ‘La
Americana’, hizo su maleta en
busca de un mejor provenir. El destino elegido fue Argentina. Nuestra
protagonista por aquel entonces era
una guapa ventiañera llena de ilusiones y deseos de prosperar.
Una vez instalada en Buenos
Aires, conoció allí a quien se convirtió en su primer marido, natural de
Pineda de la Sierra. El matrimonio
tuvo la suerte de su lado y consiguió hacer fortuna. Sin embargo, no
todo fueron alegrías y Lucía enviudó. Decidió entonces traer a enterrar a su marido a su pueblo natal,
Pineda. Los rumores señalaban
que venía acompañada por el que
se convertiría en su segundo marido.
Al cabo de un tiempo se casó en
segundas nupcias con Mariano
Quintana y continuó viviendo en
Argentina y manteniendo su nivel
económico.
Lucía y su marido se convirtieron en los primeros veraneantes de
clase alta que pasaban esta época
estival en Fresneda. Con tal fin, se
construyeron una casa en la calle
Mayor, la que actualmente ocupa el
nº 20. El edificio fue finalizado en
1905, y aún hoy en día se puede
apreciar su peculiar arquitectura.
En la primera planta había un
gran salón desde el que se accedía
a dos alcobas. La cocina estaba
situada en el mirador de la parte trasera, y también disponía de cuarto
de baño. En la planta baja, había un
cuarto con un piano, que tocaba
habitualmente ella. Tenían un comedor, un dormitorio, una bodega y un
garaje para el coche, con foso
incluido. La tercera planta, abuhar-
dillada, acogía las estancias del
servicio.
Adjunto a la casa había un jardín
de grandes dimensiones, muy cuidado, y con piscina (algo increíble
para aquella época).
Cada verano, el matrimonio viajaba a Fresneda a pasar una estancia de dos o tres meses. Su llegada
era todo un acontecimiento en la
villa. Aparecía en un elegante coche
conducido por su chófer, en una
época, en la que ver un vehículo circular era de lo más extraordinario.
Los jóvenes iban a rondarla con sus
guitarras y a cambio recibían una
propina. Los niños formaban cola a
la puerta de su casa para recibir los
caramelos que ella les daba.
Una semana antes de su llegada, tres o cuatro mujeres del pueblo
limpiaban la casa a fondo. Además
contaba con el matrimonio formado
por Petronila Espinosa y su marido,
sobrina suya, que se encargaba de
cuidar la casa durante todo el año.
Otra de sus sobrinas-nietas,
MADERAS
MADERAS LA
LA CALZADA,
CALZADA, S.A.
S.A.
EXPLOTACIONES
FORESTALES
EXPLOTACIONES FORESTALES
FORESTALES
SILVICULTURA
SILVICULTURA
C/
C/
Margubete,
23
C/ Margubete,
Margubete, 23
23
26250
26250
Santo
Domingo
de
la
Calzada
26250 Santo
Santo Domingo
Domingo de
de la
la Calzada
Calzada
941
941
941
340735
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324135
941 340735
340735
941 324135
324135
Amigos de Fresneda
Luchi Caño, era su dama de compañía y allí donde iba, la llevaba.
Durante su estancia en Fresneda,
invitaba a comer cada día a uno de
sus sobrinos-nietos más críos
(Severo Esteban, Agustín Caño,
Julia Esteban…) que degustaban
menús fuera de lo habitual, a la vez
que admiraban el lujoso interior de
la vivienda.
Veraneando en Fresneda en
1936, les sobresaltó el comienzo de
la Guerra Civil y les obligó a prolongar su estancia en España, hasta tal
punto que finalmente fijaron su residencia en nuestro país, en Madrid.
Lucía murió el 9 de noviembre
de 1949. Yace junto con su segundo
marido, Mariano Quintana, en el
Panteón que se construyeron en el
Cementerio de Fresneda. Tras su
muerte, la casa la heredó la familia
del primer marido, que posteriormente la vendió al cura Don Daniel,
que la adquirió con idea de convertirla en un hostal, sin embargo aquel
proyecto no llegó a cumplirse y las
Familia Espinosa Hernando. Los hermanos Higinio y Bernardo Espinosa
Hernando. Ambos probaron suerte en
Argentina a principios del siglo XX.
Higinio estuvo trabajando cuidando las
fincas de su tía Lucía Hernando (La
Americana) y Bernardo trabajó en unos
grandes almacenes. Nunca volvieron a
España.
Familia Ramírez Monja: El matrimonio
formado por Domingo Ramírez y
Matilde Monja emigró a Argentina a
principios del siglo XX. Estuvieron trabajando para su tía Lucía Hernando (La
Americana), allí tuvieron a dos hijos,
Mariano y Domingo. Fueron y vinieron
en varias ocasiones
Familia Roa: Los hermanos Luisa,
Juan, Luis y Aquilino Roa.
Juan Roa Miguel (hermano de la maestra) ostentaba un bar en la casa que
hay situada en el frontón. Sus hijos
Luisa, Juan, Luis y Aquilino decidieron
probar suerte al otro lado del Atlántico y
viajaron a Argentina. Fueron y vinieron
en varias ocasiones y finalmente se
quedaron allí.
Familia Vitores Roa: Los hermanos
Emiliana e Ismael Vitores Roa.
Ismael nació en 1898. A los 11 años
obras que realizó destrozaron la
casa por dentro. Finalmente, en los
años 60, la vivienda fue comprada
por la familia Camarero, la actual
propietaria.
Como buena indiana, La
Americana contribuyó a mejorar su
pueblo. Costeó los gastos de la traída de agua a la fuente pública que
Nº 7- Diciembre de 2008
11
se encontraba a la altura del frontón. También colaboró en el mantenimiento de la Iglesia, por ejemplo
comprando las ropas de los altares.
Existió otra Americana, Ángela
Arecha, que también hizo fortuna en
Argentina y tenía su casa de veraneo en la calle Mayor, en el nº 29, la
vivienda que destaca por su galería.
La casa de Lucía Hernando, conocida como ‘La Americana’
deja Fresneda e inicia la partida junto
con sus abuelos maternos, donde estos
tenían dos hijos. La travesía fue muy
dura. Una vez en Buenos Aires, su tío
Juan le inscribe en una escuela.
Desempeñó varios trabajos en la ciudad y con 15 años fue nombrado telegrafista de la nación. Con gran esfuerzo
y sin dejar de trabajar, dedicaba los
ratos libres a estudiar, hasta que en
1924 ingresa en la Universidad y posteriormente se gradúa en Medicina.
Emiliana, su hermana menor, estaba a
su cargo. Nunca quiso volver por no
recordar su traumática marcha a
Argentina.
Familia Manso Monja: Los hermanos
Julia y José Luis Manso Monja
Primero fue Julia la que emigró a
Argentina. Luego, su hermano José
Luis cruzó el charco, ya con mayoría de
edad, en la década de los 40. Se casó
allí, pero enviudó sin descendencia.
Puso un bar con otro socio, pero unas
inundaciones arrasaron el local. Tuvo
que empezar de cero. Se casó por
segunda vez, y en 1988 el matrimonio
visita Fresneda. Les sorprende gratamente el gran progreso que había realizado España, nada que ver con la ima-
gen que tenían del país cuando marcharon la primera vez. Julia se casó y
tuvo dos hijos, también volvió de visita a
nuestra localidad y regresó a Argentina
llena de añoranza. Sus familiares españoles siguen mantienen contacto
actualmente con sus descendientes.
Familia Esteban Hernando: Los hermanos Juan, Damián y Lucía Esteban
Hernando.
Juan fue el primero en irse a Argentina
con unos 20 años a principios del s. XX.
Juan y Damián regresaron en alguna
ocasión de visita a Fresneda.
Familia Vitores Esteban: Desiderio
Vitores Esteban. Marchó joven a principios del siglo XX hacia Argentina, pero
nunca volvió a su pueblo natal.
Familia Hernando Monja: Aurelia
Hernando Monja. Nació en Fresneda
en 1916. Marchó cuando sólo contaba
con trece años, en 1929. No se fue
sola, una señora llamada Dominica la
acompañó en su viaje a Buenos Aires.
Allí contaba con dos tías, Isabel y
Teodora. No regresó nunca a su pueblo.
Murió muy joven, con 44 años, en 1960.
Familia Alarcia Eraña: Las hermanas
Josefa, Nicolasa, Iluminada, Mª Pilar, y
Desideria Alarcia Eraña.
12
Nº 7- Diciembre de 2008
Amigos de Fresneda
José Alarcia y Florentina Eraña
eran padres de siete hijos. José
murió durante la ‘gripe española’
en 1918-19. Es en ese momento cuando una de las hijas, Mª
Pilar, decide dar el paso y emigrar a Argentina, era el año
1921, y marchó pensando que
lo haría por unos meses. Pocos
años después fallece la madre,
Florentina, y Mª Pilar se ve obligada a regresar y decide llevarse a Argentina a cuatro de sus
hermanas: Josefa, Nicolasa,
Iluminada
y
Desideria.
Quedándose en Fresneda las
otras dos hermanas, Celestina y
Eusebia. Sólo Mª Pilar regresó
en una ocasión más a España,
sobre 1971. El resto no volvió
nunca.
Familia De Benito Gómez: Los
hermanos Engracia, Demetrio y
Venancio de Benito Gómez
De cinco hermanos, dos se quedaron en Fresneda (Trinidad y
Luciano) y tres decidieron probar suerte en Argentina y marcharon sobre 1920-30, con edades comprendidas entre 15 y 20
años. Allí les acogió los primeros ‘La China’, que acogió a De Benito Gómez
días un familiar conocida como
‘La China’. Esta sí que volvió en varias años. Con el paso del tiempo, Ramón
ocasiones a Fresneda y les traía noti- Gómez García montó un bar en
cias de su familia a Trinidad y Luciano. Fresneda, en la década de los 60 que
Sin embargo los hermanos que se fue- bautizó con el nombre de ‘El Argentino’
ron nunca pudieron regresar, a pesar en honor a su país de nacimiento.
Familia Aranjuelo: Felipa Aranjuelo,
de ser su gran ilusión.
Familia Gómez: Rufino Gómez y Juana Aranjuelo
Una fresnedina llamada Felipa, decide
Gregoria García.
Rufino decidió marchar de Fresneda y marchar a Argentina a mitad del siglo
su primer destino fue Nueva York. Allí XIX , tras quedarse viuda.Y lo hizo con
desempeñó varios oficios para ganar- tres hijas. Una de ellas, también llamase un salario y aprendió a hablar da Felipa Aranjuelo, decide regresar a
inglés. Su segundo viaje fue a Buenos Fresneda donde se casa con su primo
Aires, este lo hizo con su mujer carnal, Matías Aranjuelo. El matrimoGregoria García y su hijo Rufino. Allí nio tiene tres hijas, y una de ellas,
vivió varios años y allí nació su segun- Juana, decide irse a Argentina, condo hijo, Ramón, en 1912. Rufino hizo tando allí con el apoyo de dos tías. Al
fortuna e ingresó su dinero en el cabo de varios años, una vidente le
Banco Mar del Plata, pero una crisis dijo que su madre duraría poco, y decieconómica hizo quebrar dicha entidad dió regresar a Fresneda, donde su
y perdió sus ahorros. Rufino tuvo un madre murió al poco tiempo. Tras el
problema de salud que no acababa de fallecimiento de su progenitora, optó
superar, y le recomendaron regresar a por volver a Argentina, y para ello, su
España porque aquí había médicos padre Matías, tuvo que vender una
que podrían curarle. Así que hizo las vaca para poder pagarle el pasaje. En
maletas y regresó con toda su familia a este segundo viaje, Juana iba acomFresneda. Ramón, el hijo pequeño, pañada de Elena Ortiz, juntó con la
contaba por entonces con unos 5 ó 7 que partió a Sevilla, pero Elena no dis-
ponía de los papeles necesarios y las dos decidieron regresar a Fresneda. Juana después emigraría a Llodio, en
Álava.
Familia Ortiz: Los hermanos
Vitoriano y Silvino Ortiz.
Ambos decidieron viajar a
Argentina, y lo hicieron ya
casados, sobre la década de
los 50. Silvino regresó de visita
en una ocasión.
Familia Jorge: Máximo Jorge,
natural de San Vicente del
Valle, marchó a Argentina con
unos veinte años, a principios
del siglo XX, dejando en
España a su padre y a su
única hermana, Concesa.
Nunca pudo volver a viajar a
España
Familia Córdoba González:
Ángel Córdoba González, hijo
de Fidel y Micaela, marchó con
unos 18 años a Argentina,
sobre 1957. Allí tenía un tío
que le acogió. Regresó a
España sobre 1998, y estuvo
un año, para luego volver de
nuevo a Argentina.
Y otros tantos de los que
tenemos
menos
datos:
Apellido Alarcia (Ricardo Alarcia
Hernando nacido en 1885, emigró a
Argentina). Apellido Hernando (Tomás
Hernando Manso nacido en 1872,
Lucio Toribio Hernando nacido 1883,
fueron a Argentina). Apellido Jorge
(Tomás Jorge nacido en Fresneda en
1877, partió a Argentina junto con sus
hermanos Nicolás y Ángel). Apellido
Martínez (Eusebio Martínez Monja
nacido en 1892, se casó en Argentina
con Marcelina Arraya, de Canales de
la Sierra). Apellido Monja (Julio Monja
nacido en 1900 emigró a Argentina.
Rafael Monja, religioso viajó a
Argentina y donó la campana Rafaela
a la Iglesia de Fresneda). Apellido
González Corral (Severiano González
Corral, nacido en 1892 emigró junto
con su hermano Basilio a Argentina,
desde el puerto de Vigo, a bordo del
Vapor Junin, llegando a Buenos Aires
en 1911). Apellido Crisanto Sancho
Bolinaga (hace más de 130 años salió
hacia Cuba, como miembro del ejército español para participar en la contienda bélica que tuvo lugar entre 1868
y 1878. Nunca regresó a su terruño).
Amigos de Fresneda
Nº 7- Diciembre de 2008
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Rodaje de ‘Caso Cerrado’, con Pepa
Flores en la Sierra de la Demanda
Juan Caño Arecha
Cuando escribí el guión de ‘Caso
Cerrado’ tenía ya claro que la historia
iba a comenzar y finalizar en un paisaje que conocía bien desde mis
tiempos infantiles. Recuerdo la
secuencia 1: “Día Gris, con nubes. Ext
Día: Paisaje primaveral en la cima de
una montaña desde la que se divisa,
en una panorámica de casi 360 grados la inmensidad y esplendor de una
sierra plena de vegetación, de monte
bajo, apenas irisada por los primeros
brotes de la primavera....” Cuando
comenzamos a localizar “ese” paisaje
que exigía el guión por los alrededores de la sierra madrileña, nunca terminaba de decidirme.
Evidentemente ninguno se ajusta-
ba a lo que yo había imaginado.
Primitivo Alvaro, el jefe de producción,
harto de recorrer el
Guadarrama sin que yo encontrara lo
que andaba buscando, me recriminó:
“¿Pero sabes lo que quieres?”. La
verdad es que yo tenía claro lo que
quería, pero en aquel momento no
me atreví a plantear el traslado de
todo el equipo artístico y técnico -exigencias del presupuesto- al lugar de
la Sierra de la Demanda que había
quedado dibujado en la retina de mi
adolescencia. Cuando se lo sugerí a
Primitivo -siempre dispuesto a todo lo
que fuera beneficioso para la película- no lo dudó un instante. Todo el
equipo se trasladó a Fresneda. El
equipo técnico y algunos de los actores, Encarna Paso, Santiago Ramos y
Pepa Flores junto a Juan Caño en una cuadra de Fresneda
Nacho Martínez se hospedaban en
Ezcaray. Pepa Flores, Isabel Mestres
y yo, en la casa que entonces tenía mi
madre en Fresneda.
Para Pepa encontrar un medio
rural tan recóndito fue todo un descubrimiento. Recuerdo la primera tarde
paseando por el pueblo. Se paraba en
todos los establos, jugaba con los
becerros, correteaba por las zonas
aledañas a la peña de la Rózola,
admiraba los hayedos que vigilan el
pueblo y se ensimismaba con el sonido de las aguas del río Tirón, por
aquellos días casi desbordado por el
caudal que recibía desde Tres Aguas.
Nunca había visto el Tirón tan enfurecido ni tan orgulloso de aquel mar de
aguas procedentes de la nieve derretida de las cimas de las montañas.
14
Nº 7- Diciembre de 2008
Amigos de Fresneda
Ficha técnica
CASO CERRADO
v Dirigida por: Juan Caño Arecha,
en 1985
v Calificación: No recomendada a
menores de 13 años
v Nacionalidad: Española
v Países participantes: España
v Género: Drama.
v Fecha de estreno : 30-09-1985
Madrid: Palafox, Arlequín, Cristal,
La
Vaguada,
30-09-1985
Barcelona: Fantasio
Escena de Caso Cerrado rodado en los montes de la Sierra de la Demanda
Por la noche, cenamos a la luz del
fuego de la chimenea de ‘las matanzas’. Con comedimiento, sin excesos.
Recuerdo que en la misma cocina
ensayamos las secuencias que teníamos que rodar al día siguiente.
Estaba casi amaneciendo, el pueblo comenzaba a salir de las sombras
de la noche, cuando vino a buscarnos
Fortunato Alarcia, era el encargado
de llevarnos en su Land Rover al
lugar del rodaje. En su vehículo íbamos Pepa Flores, Isabel
Mestres, Encarna Paso
y yo. En otro, conducido por Matías
Ortiz,
iban
S a n t i a g o
Ramos, Laura
Cepeda
y
N a c h o
Martínez.
Uno
más
con el equipo técnico y
de producción.
Entramos
por la carretera
que conduce a
las teñadas y, antes
de llegar a Tres Aguas
nos desviamos por un
sendero que los Land Rover, dando
saltos, como potros endemoniados,
recorrían a duras penas. El trayecto
estuvo lleno de incidentes. El suelo,
de tierra, estaba cubierto por pequeñas rocas que habían rodado desde
las laderas. Los neumáticos se hundían en los grandes surcos abiertos
tras la lluvia. Las actrices estaban
asustadas, pensaban que estaba
loco, que había elegido el fin del
mundo para rodar las secuencias del
comienzo y final de la película.
Yo procuraba tranquilizarlas e intentaba paliar
sus temores riéndome de sus miedos.
Paramos varias
veces a lo largo
del empinado
sendero
que
nos conducía a
la planicie de
la
montaña
e l e g i d a .
Encarna Paso,
estaba asustadísima. Era como
la llegada a los
infiernos de las alturas. Y para colmo, las
secuencias a rodar, trataban del lanzamiento de las
Producción e Intérpretes
v Productora:
TANGO
PRODUCCIONES
CINEMATOGRÁFICAS, SA
v Intérpretes: Pepa Flores, Patxi
Bisquert, Encarna Paso, Isabel
Mestres, Santiago Ramos, José
Vivo, Lola Gaos, Nacho Martínez,
J.L Fernández ‘Pirri’, Fernando
Delgado, Antonio Banderas
Datos de Distribución
v Totales
Espectadores: 182.310
Recaudación: 278.435,97
v
Empresa distribuidora: UNIVERSAL PICTURES INTERNATIONAL SPAIN S.L.
Ficha técnica
v Argumento: Juan Caño Arecha,
Juan Goicoechea
v Guión: Juan Caño Arecha, Juan
Goicoechea
v Director de Fotografía : Alfredo
Mayo
v Música: Bernardo Mendo, Luis
Feverrigel , Antonio Canciones,
Caballero Bonald, J.M. Humanes
v Montaje: Julio Peña
Datos de formato, duración,
rodaje y montaje
v Formato: 35 milímetros.
v Color: Eastmancolor.
Panorámico.
v Duración original de la cinta:
112 minutos.
Amigos de Fresneda
Nº 7- Diciembre de 2008
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Pepa Flores aprovechó el rodaje para conocer más de cerca la Sierra de la Demanda y sus paisajes espectaculares
cenizas del personaje que interpretaba Patxi Bisquert, que se había suicidado. Todo parecía tan tétrico …
Cautivados por el paisaje
Los ánimos se enaltecieron cuando
llegamos al lugar elegido en lo alto de
la Demanda. Los lugareños lo denominan Collado Hermoso. Hermoso.
Era el mejor calificativo que podía
dársele. Los rostros de los actores se
inundaron de asombro al enfrentarse
a la magnificencia del paisaje que,
con las primeras luces de la mañana,
mostraba todo su esplendor. Los
ocres de la tierra, los amarillos de las
genistas a punto de brotar, los violetas apagados de las hayas, aún sin
hojas, y el verdor de los campos, invitaba más a una fiesta de ‘las bacantes’ en el preludio de la primavera que
a la celebración de un ‘ritual-ficción’
de esparcimiento de cenizas que tenían que interpretar los actores que
participaban en el rodaje.
El único inconveniente era que,
aunque el paisaje era el idóneo, la luz
debería ser gris, sombría y no había
nubes. Incluso llegó a salir el arco iris.
Menos mal que, al poco tiempo de llegar, a media mañana, tras la colocación de las luces, ensayos y ubicación
de las cámaras, aparecieron unas
nubes esporádicas que enturbiaron el
paisaje. Aquella luz era la que yo
necesitaba. Recuerdo que tuvimos
que cortar la acción varias veces por
la aparición, a intervalos, de algún
rayo de luz.
Silencio y acción
Pepa Flores y el resto de los actores,
en actitud pesarosa, y compungida,
dada las características de la acción,
tenían orden de no moverse de sus
sitios, y mantenerse en situación,
como si el ceremonial no hubiera acabado. Recuerdo que, de tanto repetir
el lanzamiento de las cenizas (los rescoldos de la chimenea de ‘las matanzas’ -en el cine todo es ficción-), tuvimos que llenar la urna con arena pulverizada. Al final llegaron las deseadas nubes y pudimos finalizar el roda-
je previsto.
Lo celebramos por todo lo alto en
la taberna de Jorge. Ascen y sus hijas
nos habían preparado una suculenta
comida para todo el equipo de la película. El vino, los cafés, los cantos y la
algarabía general duraron hasta bien
entrada la tarde. No solo celebrábamos el final de un rodaje. Aquello era
el colofón final de unos días felices en
los que Pepa Flores, que nunca había
estado en la Sierra de la Demanda y,
por supuesto, que no conocía
Fresneda, pudo gozar de unos ratos
de esparcimiento y tranquilidad, alejada del bullicio de los focos, las cámaras y los paparazzi.
Han pasado veinte años desde
entonces pero yo sé que en la retina
de todos los que se acercaron por primera vez a la zona, aquellos días permanecen intactos. Incluso Pepa,
desde su retiro en Málaga, lo rememora con nostalgia. Aquel fue su primer viaje a Fresneda y ‘Caso
Cerrado’ fue su última película. Nunca
más volvió al cine.
16
Nº 7- Diciembre de 2008
Amigos de Fresneda
La barbería de Fresneda
Eliseo tenía la barbería en su casa de la Plaza Vieja, por una puerta se accedía a la vivienda y por la otra (la más pequeña) al lugar de trabajo
En la Navidad del año 1940 Eliseo Pino se decidió a
montar la barbería de Fresneda de la Sierra, eran
tiempos difíciles, sólo hacía un año que había finalizado esa guerra de la que tanto se acordaban
Óscar Pino
Al poco tiempo de regresar del frente,
mi abuelo contrajo matrimonio con
Concha, retomando la idea del oficio
familiar, que aprendió desde pequeño.
Hasta entonces de ello se encargaba
un hermano suyo llamado Víctor que
falleció por una enfermedad a los
pocos meses de finalizar la contienda.
Durante los siguientes 9 años se
instaló la nueva barbería de Fresneda
en un cuarto de una casa del barrio
Encimero. La posguerra fue dura,
mucha gente no tenía las necesidades
básicas cubiertas, con lo que los hombres se dejaban crecer el pelo hasta
los hombros y las barbas sólo se podían afeitar en fiestas de guardar.
En 1949 se cambió la ubicación, se
nuestros abuelos, y en la que él y otros quintos
fresnedinos se vieron abocados a participar engañados y movidos por las circunstancias de ese
momento.
pasó a otro cuarto y a otro barrio,
situandose al final de la Calle Mayor,
cerca de la actual casa del médico. Por
aquel entonces cortarse el pelo costaba unos 50 céntimos de pesetas, a
uno lo afeitaban a navaja, y por
supuesto, no había extensiones ni tintes de pelo estridentes como se ven
actualmente.
No fue hasta 1957 cuando la barbería ya adquirió un emplazamiento
fijo. En esa fecha falleció la madre de
Concha y pudieron adquirir la vivienda
donde pasaron el resto de sus vidas.
Quien sienta curiosidad, podrá advertir
la entrada del cuarto de la barbería por
la puerta que da a la Plaza Vieja que
se encuentra detrás del banco que hay
debajo de la vivienda de Eliseo y
Concha.
Allí estaba la barbería que daba
servicio a los vecinos de Eterna,
Avellanosa, San Vicente, Espinosa,
Santa Olalla, Pradilla y Fresneda.
Concha se dedicaba a lavar los cabellos y dar agua y jabón a las barbas de
los hombres, mientras que Eliseo, ayudado por sus hijos Manolo o Víctor,
afeitaba y cortaba el pelo a los vecinos
y trabajadores que se encontraban en
la zona. Se pusieron de moda unos
abonos mensuales que incluían el
corte de pelo y afeitado semanal para
que los vecinos habituales tuvieran
una rebaja en el precio de los servicios.
Durante todos esos años, Eliseo
fue compaginando el trabajo en la
fábrica de maderas con la barbería.
Ahora diríamos que el horario que rea-
Amigos de Fresneda
lizaba era poco europeo, se
empezaba a afeitar cuando plegaba de la fábrica. En tiempos de
nuestros abuelos era costumbre
afeitarse y cortarse el pelo todo
el pueblo cuando llegaban las
fiestas. Así pues, con ello y con
los horarios que se hacía, no es
de extrañar que Eliseo afeitase
las vísperas de las fiestas de
Gracia o de San Antonio hasta
las 3 o las 4 de la madrugada
para volver a empezar sobre las
7 u 8 con los vecinos que no
habían tenido la paciencia de
esperar.
Cierre a final de los 60
A finales de los años 60, las
autoridades emplazaron a Eliseo
a que tenía que dar de alta el
negocio de la barbería. Las
malas lenguas dicen que fue
denunciado por algún vecino.
Fue allí, cuando oficialmente
Fresneda dejó de tener barbería.
Extraoficialmente nunca dejo de
tener barbero porque Eliseo continuó afeitando y arreglando a
Eliseo preparado para asar en la cocina vieja
Nº 7- Diciembre de 2008
17
todo el que se lo pedía, especialmente a los amigos, vecinos más
cercanos, nietos e hijos. Seguro
que algunos de vosotros recordaréis a vuestros abuelos yendo a
visitar a Eliseo para cortarse el
cabello. Dejó de hacerlo unos diez
años atrás, cuando los problemas
de visión le impidieron seguir afinando con las tijeras y las navajas.
Desgraciadamente, en el día
del Carmen de 2008 Fresneda se
quedó sin su barbero y sin uno de
los vecinos que más tiempo ha
disfrutado y más quería esos
montes. Nunca perdió la sonrisa y
siempre demostró que se podía
hacer un poco más. Eliseo ese día
nos dejó dándonos un adiós sentido, especialmente a su esposa
Concha, con la que compartió 67
años de matrimonio.
Sirvan estas líneas como
homenaje, recordatorio y agradecimiento a todos los familiares,
amigos y vecinos de Fresneda
que se acercaron para despedirse.
18
Nº 7- Diciembre de 2008
Amigos de Fresneda
A mediados de octubre en Fresneda, los días cada vez tienen menos horas de luz y son más fríos, el monte bajero ha empezado a tirar la hoja, son los avisos de que la temporada palomera está a punto de comenzar, a partir
de ahora los cazadores estarán de sol a sol con la vista en el cielo, para esperar la llegada de las palomas.
La caza de la paloma torcaz (columbus palumbus) goza de una gran tradición en Fresneda, es una fiebre que se
apodera de algunos cazadores, para los extraños una enfermedad que no se puede entender y hace que muchos
cazadores de Fresneda cojan sus vacaciones en el mes de octubre, y aguanten estoicamente durante varias
semanas en los puestos palomeros de Rehoyo, en las cumbres de la sierra, a casi 2.000 metros de altitud
La tradición palomera en Fresneda
Rubén Abajo
Las palomas, pasan año tras año por
nuestra sierra en viaje migratorio hacia
el sur, repitiendo las mismas rutas que
aprendieron con sus madres en su primer viaje, cuando aún eran pichones,
rutas que no olvidarán jamás, lo hacen
por los ‘pasos’, puntos estratégicos que
por muy diversas razones, son los más
utilizados por los bandos para superar la
dificultad orográfica que les supone la
Sierra de la Demanda. Es aquí donde
están los puestos palomeros, en cada
cual puede haber dos cazadores.
Las pintas son la especie cinegética
por excelencia pero también son objeto
de esta modalidad varias especies de
zorzal o malviz, Zorzal Alirrojo (Turdus
iliacus) y Zorzal común (Turdus philomelos) que, como las palomas, van en
dirección al sur buscando un lugar para
pasar el Invierno. Pero muchas otras
especies de aves migratorias eligen la
sierra como punto de paso, y aunque no
sean objeto de caza, cabe destacar a
Gansos y Grullas.
En Fresneda existen 42 puestos
palomeros repartidos por las cumbres y
collados del término municipal, Pradilla
(10), La Peña del Pico (7), Iguareña (5),
Rehoyo (14), coto privado (6). Unos son
de titularidad única, y otros compartidos
con las localidades limítrofes (Valgañón
y Barbadillo de Herreros).
Pero no sólo en Fresneda existe una
gran tradición palomera, esta modalidad
está extendida por todos los pueblos de
la Sierra de la Demanda, incluida la vertiente Riojana, sin olvidarnos a vascos y
navarros que son los palomeros por
excelencia. Los puestos de la Sierra de
la Demanda gozan de buena reputación, no obstante algunos están considerados entre los mejores en pasos tradicionales de la península, por detrás
por supuesto de los famosos pasos
navarros de Etxalar, Puerto de Ibañeta,
y Valcarlos, entre otros.
Importan las capturas, pero no tanto
como un extraño pueda valorar, lo más
importante y agradecido en esta peculiar y ancestral modalidad es el amanecer en las cumbres de la sierra, los amigos, la incertidumbre que conlleva ese
día de la gran pasa, el misterio de lo que
pueda ocurrir, y cómo no, el almuerzo
en cuadrilla, corriendo la panceta y el
vino, el pacharán casero, y el termo de
café caliente para aguantar los días de
frío, que son muy habituales.
Pero que nadie se lleve a engaño, no
es nada fácil hacer una percha regular
de palomas, aquí no están cebadas
como en las Landas Francesas o en
Extremadura, por nuestra sierra pasan
cuando quieran, normalmente fuera de
tiro y rápido, a más de ochenta kilómetros por hora. El tiro en estas circunstancias es complejo, las palomas son de
una estructura vigorosa, los tiros largos
y difíciles, y el cobro complicado.
En relación a las capturas, decir que
de cada 100 disparos se logran cobrar
una media de 11 palomas, quedando
heridas unas 8. Cifras éstas que pueden
variar dependiendo de factores como el
clima, los vientos, la situación del puesto, la puntería del cazador, y por
supuesto la suerte, pero que nos dan
una idea clara de la dificultad que entraña esta modalidad.
Volviendo a los cazadores, no es el
caso de los fresnedinos, a algunos hay
que enseñarles a saber estar en el
puesto, a cumplir con la caza y sobre
todo, a controlar ese afán de hacerse a
cualquier precio con las piezas.
Estos hechos suscitan no pocas
broncas con los vecinos por aquello del
mía, mía posterior a haber disparado
varios puestos a la vez. Son actos difíciles de comprender en personas sesudas y cabales, que pierden la compostura por una simple pieza de caza.
La migración
Aún no está claro qué es lo que impulsa
a millones de aves a realizar cada año el
gran viaje con la misma precisión que
un reloj suizo, pero las razones de este
movimiento deben buscarse en la necesidad de sobrevivir. Cuando llegan los
primero fríos en el norte de Europa y el
Uno de los puestos de palomas habilitados en el monte de Fresneda
Amigos de Fresneda
alimento empieza a escasear, emprenden el viaje formando grandes bandos
hacia las dehesas del sur de España y
Portugal, en las que el alimento es
abundante y el clima, más benigno. El
hecho de que vuelen en bandos no es
otro que el de ahorrar energía, y la protección que supone la unión de un
número mayor de ejemplares.
Este gran viaje de hasta 5.000 kilómetros comienza en el norte de Europa,
para posteriormente sobrevolar Francia,
(donde también existe una gran afición
a la torcaz), hasta llegar a los Pirineos,
donde todas las variantes de la ruta
principal convergen en los pasos pirenaicos de Navarra y Euskadi, formando
un embudo. Una vez superado esta dificultad, las palomas se vuelven a expandir en un margen que va desde Aragón
hasta la meseta Castellana, hasta llegar
a las dehesas de Extremadura y a los
alcornocales de Portugal. Una vez
pasado el invierno emprenden el viaje
de regreso hacia el norte, donde han de
criar unos nuevos pichones; aunque
curiosamente, el viaje de vuelta no lo
hacen por las mismas rutas. De todos
modos, no está permitida la caza en
este viaje de regreso, a excepción de en
Navarra, donde lo hacen en la denominada ‘contrapasa’, en contra de todas
las polémicas suscitadas, debido a que
es en este viaje de regreso cuando vuelven mermadas de fuerza después del
invierno. No obstante las capturas son
insignificantes en relación a las obtenidas en la migración otoñal.
El traslado de las palomas al igual
que el de otras muchas aves es un
medio de selección muy efectivo, los
animales más débiles no pueden soportar el esfuerzo que exige el trayecto y
perecen en ruta agotadas o enfermas.
Pero también a este ciclo migratorio,
que viene llevándose a cabo desde
tiempos inmemoriales, ha llegado la
mano del hombre para trastocar su proceso natural, ya no influyen tanto los
vientos como podían hacerlo antes. Los
inmensos campos de maíz de la vecina
Francia retienen a millones de palomas
hasta la inminente llegada de los fríos,
momento este en el que arrancan en
grupo atravesando los Pirineos por los
collados vascos y navarros, reduciendo
la pasa a unos pocos días a finales de
octubre, lo demás es un simple goteo
que no afecta para nada a esos dos o
tres días de la gran pasa, por otro lado
son ahora mucho más numerosas las
líneas de puestos que deben sobrevolar, hecho que las hace mucho más desconfiadas, azorándose al más mínimo
movimiento, acortando al mínimo el
tiempo de permanencia en los montes,
haciendo las paradas obligadas para
comer y dormir, volviendo a volar sin
más preámbulos.
Así y todo, la migración se realiza
dentro de las fechas establecidas por la
naturaleza, con una premisa, no dejarse
atrapar por el mal tiempo, y llegar al sur
antes de que las borrascas se apoderen
del norte de Europa.
Los días más favorables para el
vuelo y, por consiguiente, los de mayor
paso son las jornadas en que predominan los vientos de componente sur. No
Ejemplar de paloma en la sierra
obstante, estos días las palomas suelen
volar muy altas, lejos del alcance de las
escopetas, y no son jornadas en las que
se puedan descolgar una gran cantidad
de los bandos, los días de viento norte
aunque el paso de palomas sea menor
suelen ser de buenas perchas, ya que
vuelan a distancias razonables.
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
Es muy común oír entre nuestros mayores que “ya no pasan tantas palomas
como antes”, o recordar aquellos bandos que nublaban el sol y hacían azulear las hayas en los días de lluvia y viento sur. Pues bien, las estadísticas actuales revelan que la población de palomas que entra en la península por los
Pirineos está comprendida entre 2.5 y 4
millones de ejemplares, dependiendo
del año, cifras que aumentan año a año
Nº 7- Diciembre de 2008
19
y que no distan mucho de las de antaño;
Pero posiblemente se estén desviando de sus rutas habituales hacia el
oeste debido a la presión ejercida sobre
la especie, de hecho ahora los días con
vientos del sur muchas palomas eligen
como paso a la península la costa, atravesando el mar cantábrico desde
Francia hasta las costas guipuzcoanas,
opción esta mucho más tranquila para
el vuelo, evitando el paso por los puestos pirenaicos, y posteriormente bordeando la Sierra de la Demanda dejándola a un lado. Otra causa de que se vean
menos palomas puede ser el temido
cambio climático, que hace que muchas
pierdan su instinto migratorio y se acostumbran a una vida más sedentaria,
pues los inviernos centroeuropeos ya
no son tan duros.
Pero no siempre se han cazado las
palomas de la misma manera, en
Fresneda también se hacía en los montes, en los olvidados ‘puestos de acostadero’, existían distribuidos unos 40. En
esta modalidad se tiraba mayoritariamente a las palomas ‘a quieto’, en el
suelo cuando éstas paraban a comer o
beber, y en las ramas de las hayas
cuando descansaban, evitando en
mayor medida los tiros a vuelo para no
espantar al bando y poder disponer de
más oportunidades.
De hecho, disparar a vuelo estaba
considerado un sacrilegio. Los cartuchos recargados manualmente no ofrecían las prestaciones y la fiabilidad de
los actuales, además la munición era
escasa y cara, esto hacía esperar al
cazador a que varias palomas se juntaran en el suelo antes de disparar para
poder aprovechar al máximo el tiro, y
meter en la tinaja con aceite el mayor
número de palomas posible con el mínimo gasto de munición. No obstante se
bajaban más palomas a casa que en la
actualidad.
Pero el paso del tiempo también ha
traído alguna mejora a los palomeros.
Ahora de Internet se pueden obtener
datos en tiempo real de la red de control
y seguimiento establecida en los
Pirineos, (Urrugne, Sare, Banca,
Arneguy e Irati) donde contabilizan diariamente todos los movimientos migratorios de las palomas que entran en la
península, prediciendo los días de más
paso. www.palombe.com en francés o la
pagina www.pasapalomatorcaz en castellano.
20
Amigos de Fresneda
Nº 7- Diciembre de 2008
Los riscos de la Peña de Santa Brígida, donde viven, anidan…
Buitres leonados de Fresneda en Santa María
Buitres: ¿de carroñeros a depredadores?
Cuando abandonan sus nidos en las Peñas de Santa Brígida, es fácil verlos volar por encima de los tejados de Fresneda. Lo hacen majestuosamente y con una facilidad sorprendente. Desde hace muchos años estas
rapaces se han convertido en un referente permanente, formando una colonia que varía por lo que a su número se refiere. Nos referimos a esos buitres leonados que entre 20 y 60 configuran un grupo estable que buscan
carroña…, que se reproduce y que últimamente lo pasa mal debido a la falta
de alimento, para convertirse en unas rapaces depredadoras.
Paco Monja
Los buitres que sobrevuelan los tejados
y cielos fresnedinos (alcanzan fácilmente los 3.000 metros de altura y más
si quieren) y que anidan en las Peñas
de Santa Brígida (en el término de San
Vicente a 1.286 metros), forman parte
del grupo conocido con el nombre de
Buitre común o Buitre leonado (Gyps
fulvus) que a nivel de España cuenta
con unas 80.000 parejas.
Es bien sabido que se les conoce
así por su cuello pelado leonado… y
por el hecho de tener unas grandes
alas (que extendidas pueden convertirlo en un 'planeador' de más de dos
metros y medio…), por ser un animal
carroñero (que se alimenta de animales
muertos…), por jugar un papel importante en la cadena animal de su grupo
al no afectarle las enfermedades de los
animales de los que se alimenta… Son
hermanos primos suyos, otras rapaces
como el Buitre Negro, el Alimoche y el
Quebrantahuesos.
Como animales carroñeros que son,
los buitres necesitan comer diariamente
entre 500 y 700 gramos como mínimo
para vivir sin pasar hambre. Antaño,
antes de la existencia de las normativas
que sobre los animales muertos existen
actualmente, los buitres fresnedinos se
alimentaban de vacas, yeguas y ovejas
que morían en el monte sin control por
parte de sus propietarios, o de otros animales salvajes (conejos, zorros, corzos,
ciervos…) que morían bien por enfermedad o bien por causa natural. Poco a
poco y con la intención de que no se
propagaran ciertas enfermedades, a los
ganaderos se les fue exigiendo un con-
trol más exhaustivo de los animales
muertos, obligándoles a enterrarlos después de cubrirlos de cal… hecho por el
cual los buitres han ido perdiendo oportunidades alimenticias poco a poco.
Una nueva y reciente normativa más
exigente obligó a los ganaderos (ante
apariciones de enfermedades como el
mal de las vacas locas) a dar cuenta al
momento a los responsables de
Sanidad de la Junta de Castilla y León
de todo animal muerto, bajo amenaza
de multa, recogiendo los animales para
trasladarlos hasta Soria donde son incinerados.
Presencia amenazante...
Esta nueva medida ha perjudicado el
día a día de los buitres, que han visto
mermadas sus posibilidades de carroña, careciendo, como sucede en algunos sitios de España, de comederos
(muladares) donde se alimentan gracias a la comida que les echan. ¿En el
caso de los buitres fresnedinos qué
situación presenta su colonia? Dadas
las circunstancias generales que se
dan por lo que al control de animales
muertos se refiere (los buitres pueden
hacer recorridos de hasta 60 y 70 kilómetros para comer la carroña que
Amigos de Fresneda
antes han detectado), los buitres de las
Peñas de Santa Brígida viven una
situación difícil.
Sabemos que siguen formando una
colonia estable que cuenta con un
importante número de ejemplares (a
veces es fácil contabilizar grupos de 15
a 25 buitres y ver media docena en los
riscos); suelen sobrevolar muy alto los
dominios del término de Fresneda y es
fácil verlos posados en Larrea, Pradilla,
el Pico de las Cabezas, Bagadia,
Calleja Urbina… Cuando están comiendo en grupo hacen un estruendoso
ruido amenazante que suena "ca-ca-caca-ca-ca…" mientras mueven las alas y
la cabeza. Si comen mucho les cuesta
levantar el vuelo pero luego… aprovechan muy bien las corrientes de aire a
cientos de metros de altura.
"Se atreven con chotos y ovejas
débiles…"
En Fresneda siempre se las ha considerado rapaces carroñeras… pero desde
hace unos años se han encendido algunas alarmas. Se dice, se cuenta…
(parece que se han registrado casos en
Navarra y también en algunos puntos de
Castilla y León donde hay colonias fijas)
que los buitres han dado un paso adelante (ante la falta de alimento proveniente de esos animales muertos que
ahora se controlan y se recogen) para
convertirse en depredadores, que es
tanto como decir que se atreven con
determinados animales vivos: chotos y
corderos débiles recién nacidos, vacas
y ovejas enfermas… El debate está
ahí fuera, en el monte, y son muchas
las opiniones que el tema suscita.
Los ornitólogos ponen en duda
estas referencias y defienden una
política de protección de estas rapaces por parte de las administraciones
por el papel que desempeñan, mientras que los ganaderos y cazadores
(que también sufren las consecuencias al ver cómo hay veces que hasta
les comen sus piezas), piden que
haya un control riguroso para hacer
frente a esta nueva situación. Sobre
esta cuestión el ganadero José Goyo
Alarcia parece no tener ninguna
Nº 7- Diciembre de 2008
21
duda: "Yo estoy seguro de que los buitres se van convirtiendo poco a poco
en depredadores. Si les falta carroña,
atacan a los animales más débiles y
enfermos y se atreven con ellos… Así
lo hacen con los chotos pequeños…".
De la misma opinión es el pastor y
ganadero de ovejas Ángel Hernando:
"Cuando tienen hambre, comen lo
que pueden y los corderos recién
nacidos son una pieza fácil en caso
de que estén débiles o se despisten
un poco".
Estas situaciones han propiciado
que en algunas zonas de Castilla y
León, los buitres hayan sido envenenados, como ocurrió el año pasado
en Santa Cruz de la Salceda
(Burgos), donde aparecieron muertos
unos cuantos. La larga y dura lucha
que han de librar cada día algunos de
estos animales para no morir de hambre les lleva también a husmear y
buscar alimentos entre la montaña de
desperdicios arrojados a los basureros, como es el caso del de Belorado,
donde se les puede ver muchos días.
22
Nº 7- Diciembre de 2008
Amigos de Fresneda
Fresneda de la Sierra es un pueblo de Burgos colindante con La Rioja, ubicado en plena Sierra de la Demanda
con una altitud de 989 metros y rodeado de un entorno natural privilegiado, con bosques de hayas y pinares.
Pinares que nos acompañaron durante gran parte del recorrido de la vuelta. Una ruta en la que se recorren 40
kilómetros (aproximados) por el monte, durante dos días. La altitud máxima a la que se asciende es de 2.058
metros y la mínima 940.
La segunda vuelta a la jurisdicción
Gurutze Pagazaurtundua
Ésta es la segunda vez que se realiza
esta vuelta, la primera fue hace cinco
años. Debido a la insistencia de algunos participantes, y después de un
cambio de fecha, se acabó realizando
el fin de semana del 15 y 16 de agosto.
El número de participantes fue menor,
aunque en esta vuelta, se contó con la
presencia de dos niños, Héctor y Lucía,
que no se quedaron atrás en ningún
momento y eso que el recorrido es
duro. El primer día se recorrieron 28,6
kilómetros de cuesta arriba, cuesta
abajo por pistas. El sol acompañó
durante todo el recorrido, pero en algún
momento hubo que abrigarse, debido a
la altura y al frío que hacía.
La Ruta se realiza por diferentes
montes, todos ellos de gran altura:
Anyuela, Remendía, Cabeza Aguílez,
Torruco Zarzabala, Taborlaza, Otero,
Campos Blancos, Torocuervo y
Corcusa.
En la primera edición la ruta acaba
en Pozo Negro, en ésta, se acaba en el
Refugio de Iguareña. Se hacen más
kilómetros el primer día y, la caminata
resulta más pesada y al final se acumula mayor cansancio; pero aún así
merece la pena, al día siguiente hay
menos distancia para andar. Debo
decir que esta ruta es dura, por el cansancio que se acumula, las agujetas, el
dolor de pies, el dolor de rodillas (que
obligó a algunos participantes a abandonar). De todos modos, a pesar de las
dificultades, considero que vale la pena
hacerla, por el paisaje que se divisa,
que es impresionante, si no que se lo
pregunten a cualquiera que la haya
hecho.
Aunque yo añadiría la relación entre
los participantes, que en todo momento fue genial, la buena compañía que
Varios de los intrépidos participantes que se animaron a dar la vuelta a pie a la jurisdicción
Los montes y su altura
*Anyuela: 1429 m.
*Remendía: 1836 m.
*Cabeza Aguílez: 2029 m.
*Torruco Zarzabala: 1930 m.
*Taborlaza: 1908 m.
*Otero: 2047 m.
*Campos Blancos: 2058 m.
*Torocuervo: 1933 m.
*Corcusa: 1512 m.
hacen los voluntarios de los coches de
apoyo, sobre todo porque llevan avituallamiento para no desfallecer por el
camino, los macarrones que hicieron
madres voluntarias para comer en
Iguareña, y así podría estar un buen
rato.
En el refugio se hizo noche, y los
participantes de la marcha enseguida
se fueron a dormir, cansados y con el
despertador puesto para seguir al día
siguiente. A las 8 de la mañana tocó la
diana, aunque unos se levantaron
antes que otros. Después de desayunar, los caminantes se pusieron en
marcha, un poco preocupados por el
tiempo, ya no hacía tanto sol como el
día anterior, y amenazaba lluvia. De
hecho, llovió un rato, que se aguantó
bastante bien, aunque al final acabó
ganando la batalla el sol.
El recorrido de este segundo día no
es igual que el primero, ya no hay pistas, la ruta se hace por senderos, en
los que la vegetación es más espesa y
acabas con unos cuantos arañazos. De
todas formas, lo mejor es cuando llegas a Fresneda, después de acabar el
recorrido, con un buen sabor de boca
por haber vivido esta experiencia, que
yo desde aquí animo volver a hacer
esperando que sea pronto, para poder
volver a participar.
Amigos de Fresneda
Nº 7- Diciembre de 2008
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Un homenaje imprescindible
20 de agosto de 2009: V Centenario
del Nacimiento de Fray Bernardo
José Luis de Benito Fuentes
Tomás Monzoncillo del Pozo en su libro
‘De Pastorcillo a Arzobispo de
Zaragoza’ escribe textualmente lo
siguiente: “Suelen los pueblos agradecidos perpetuar la memoria de sus
hijos predilectos que descollaron en
cualquiera de los órdenes de la vida,
dedicándoles una calle, o erigiéndoles
un monumento, o incrustando en el
muro donde vieron la luz del día su
escudo de armas, etcétera. Pero la villa
de Fresneda no ha sabido sentir ni
antes ni más tarde el honor que el cielo
le dispensó al hacerle tan rico y valioso
regalo, cual fue hacerle cuna de un hijo
ilustre…”.
En primer lugar vamos a descubrir
la fecha de su nacimiento: Tomás
Monzoncillo manifiesta no haber hallado la fecha por no existir en la villa libro
de bautismos antes del año 1561.
El Instituto de Estudios Riojanos en
el libro ‘Fray Bernardo y la capilla
mayor de la Iglesia de San Francisco
en Santo Domingo de la Calzada’,
cuyos autores son: Francisco Javier
Álvarez Pinedo y José Manuel
Ramírez, afirman que el Arzobispo
Ángel Martín Vitores,
miembro de la Cofradía
del Vino de La Rioja
Como el buen vino, esta grata noticia
nos pilló con la redacción cerrada a
finales del año pasado y por tanto
tiene sabor de gran reserva... Tuvo
lugar en fecha 24 de noviembre de
2007 en el Parador Nacional Fray
Bernardo de Fresneda de Santo
Domingo de la Calzada y como protagonista, al fresnedino Ángel Martín
Vitores (1955), que fue investido
miembro numerario de la distinguida
Fray Bernardo de Fresneda nace en la
villa riojana de Fresneda, hoy provincia
de Burgos hacia 1510.
Goñi Gaztambide en el Diccionario
de Historia Eclesiástica de España,
señala el año 1509 como fecha de su
nacimiento en la localidad de Fresneda
de la Sierra, en tierras enclavadas en la
provincia de Burgos.
Buscando esa fecha encontramos
en el libro ‘La Corte de Felipe II’ de
José Martines Millán, en el apartado
publicado por Henar Pizarro Llorente
‘El control de la conciencia regia. El
Confesor Real Fray Bernardo de
Fresneda’ nació en Fresneda de la
Sierra (Burgos) en 1509.
José Mª Pou y Martí en su libro
‘Fray Bernardo de Fresneda’, nos remite a su nacimiento en Fresneda de la
Sierra a principios del siglo XVI o lo
más tarde en su segunda decena.
Otra referencia muy interesante la
encontramos en el artículo de J. García
Oro y M.J. Portela Silva ‘El Obispo Fray
Bernardo de Fresneda y la reforma tridentina en la iglesia de Córdoba’. Nos
hablan de Fray Bernardo como un burgalés de Fresneda de la Sierra que
nace según su propia confesión en
1509, ya que lo sacó a la luz el día 6 de
octubre de 1559 manifestando que él
tenía en ese momento 50 años.
Francisco Oñate Gómez en el libro
‘Blasones y linajes de la provincia de
Burgos’ publica una biografía de Fray
Bernardo de Fresneda, Obispo de
Cuenca y de Córdoba y Arzobispo de
Zaragoza, colocando su nacimiento en
Fresneda de la Sierra en el año 1509.
En estos textos hemos encontrado
el año de nacimiento ¿Dónde encontramos el día?. Gonzalo Fernández
Gallardo Jiménez, en su profundo
estudio ‘La Supresión de los
Franciscanos Conventuales de España
en el marco de la política religiosa de
Felipe II’, página 6, nos lo desvela:
Bernardo de Fresneda nació en
Fresneda (Burgos) el día 20 de agosto
de 1509 y murió en Santo Domingo de
la Calzada (Logroño) el día 22 de
diciembre de 1577.
El pueblo de Fresneda no puede ni
quiere desaprovechar la oportunidad
que se nos brinda. Existió un gran
hombre y su pueblo, digno de tal honor,
le colocará en el sitio que siempre
mereció, en un día señalado… 20 de
agosto de 2009.
Cofradía del Vino de Rioja, fundada en
los años 80 para "reconocer el trabajo
de aquellos riojanos que se convierten, en cualquier faceta profesional o
vocacional, en embajadores del vino
Rioja". En el acto de investidura, que
contó con la asistencia del alcalde de
Fresneda Eduardo Manso, y del concejal de Cultura, David Peterson,
quedó claro el trabajo realizado por un
fresnedino que ha sabido querer intensamente su tierra de adopción y que
tiene la oportunidad de ejercer de
embajador, un día sí y otro también, en
calidad de representante de la bodega
Consejo de la Alta de Cenicero.
Ángel Martín Vitores
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Nº 7- Diciembre de 2008
Amigos de Fresneda
El valle de San Vicente en
Época Romana
Ángel Aparicio
Desde los siglos I-II d. C., el valle de San
Vicente estuvo ubicado entre comarcas
fuertemente romanizadas como fueron
Lara, la Bureba y las tierras occidentales de la actual provincia de La Rioja. En
sus proximidades se contaban ciudades
de importancia. Clunia, la principal, fue
en época altoimperial cabeza administrativa y judicial de un amplio territorio
que abarcaba buena parte de la meseta
norte y de la cornisa cantábrica. Pero no
faltaban otras: Birobesca (actual
Briviesca), o Tricio, famosa por albergar
un importantísimo complejo alfarero. No
obstante, la urbe más próxima al valle
de San Vicente que aparece mencionada en los textos de aquel período es
Auca, cuyas ruinas se sitúan en el término municipal de la actual Villafranca
Montes de Oca.
Pero, sin duda alguna, si queremos
valorar de forma adecuada la geografía
urbana que sirve de marco al desarrollo
histórico del valle de San Vicente en
estos tempranos momentos, no podemos dejar de mencionar la existencia de
otra ciudad, aún más cercana, ubicada
sobre el cerro de la Mesa, en Belorado.
No aparece mencionada en las fuentes
escritas y, por lo tanto, desconocemos
su nombre y cualquier noticia sobre
acontecimientos que se refieran a ella.
Sin embargo suponemos que tuvo una
importancia notoria en atención al tamaño del yacimiento y a la abundantísima
presencia en el mismo de restos
arqueológicos en superficie.
En el propio valle de San Vicente se
han recuperado algunos vestigios de
época romana que nos permiten apuntar unas breves reflexiones acerca de la
población que vivió allí en este período.
La pieza más conocida de todas las
hasta ahora recuperadas es, sin duda
alguna, la estela procedente de la peña
de la Pastora, en el término de
Fresneda de la Sierra. Se trata de un
bloque de piedra tallado con forma fálica en cuyo frente aparece representado
un personaje al que la tradición popular
identifica con la imagen de una pastora.
Esta pieza fue trasladada hace algunos
años hasta la plaza de dicha localidad
donde hoy se encuentra expuesta al
público. Desconocemos cuál fue su función original y ni siquiera su cronología
es segura, si bien los especialistas en la
materia se inclinan por incluirla entre los
ejemplos del arte provincial romano
desarrollado entre los siglos I-IV d.C.
La simple localización de esta estela
bastaría para alertarnos sobre el proceso de romanización del valle. Pero, además, se han producido posteriormente
otra serie de hallazgos que permiten
ahondar en este aspecto. Me refiero a la
Flavino, Lucio Sempronio Flavino,
Emilia Flavina, Lucio Antonio Paterno,
Quinto Sula Marcelo...Todos ellos romanos sin discusión. Buena parte de los
mismos parecen hacer referencia a los
miembros de una misma familia: la de
los Flavinios, de la cual no sabemos
nada aparte de su más que probable
arraigo en el valle. Nos tienta imaginar
que todos ellos formaron parte de un
destacado linaje que tuvo su residencia
en algún lugar indocumentado de las
tierras que conforman en la actualidad
el valle de San Vicente.
Por desgracia, poco más podemos
añadir. En realidad, desconocemos por
completo dónde habitaron y cómo fue-
Varios voluntarios trabajaron con Ángel Aparicio sobre el terreno en San Vicente del Valle
identificación de un importante conjunto
de estelas funerarias y materiales constructivos de época romana que fueron
reutilizados en la construcción de los
muros de la iglesia medieval de Santa
María, en San Vicente del Valle.
Dentro de estos materiales merecen
un interés especial algunas estelas, probablemente realizadas ente los siglos IIII d. C., que tienen grabadas en sus
frentes inscripciones alusivas al difunto.
Gracias a estas breves leyendas conocemos algunos de los nombres de los
habitantes del valle en época imperial:
Julia Flavina, Antonia Flavina, Antonio
ron las viviendas de aquellos que poblaron este territorio en época romana. Los
núcleos rurales que conocemos hoy en
día no existían entonces y el paisaje,
transformado por la actividad del hombre a través de los siglos, probablemente también fuese distinto del actual. Tan
sólo acertamos a valorar como un
hecho probable que algunos edificios o
monumentos ‘romanos’ se mantuvieron
en pie, tal vez parcialmente arruinados,
hasta época medieval, momento en el
cual las antiguas estructuras serían
demolidas definitivamente para expoliar
el material constructivo a fin de reutili-
Amigos de Fresneda
zarlo en nuevos proyectos como la edificación de la ya mencionada iglesia de
Santa María, en San Vicente del Valle.
El estado de la cuestión podría cambiar si se confirmase la existencia de la
pretendida villa que, según algunos
investigadores, se emplazaba en el
pago de los Rubiales, en el término
municipal de Fresneda de la Sierra. Sin
embargo, a día de hoy, la identificación
de los escasísimos hallazgos localizados en ese lugar con los restos de una
villa romana resulta, a mi juicio, aventurada y poco convincente.
Sobre el terreno
No queda sino concluir que nuestro
conocimiento sobre el valle de San
Vicente en época romana sigue siendo
extremadamente limitado. En cualquier
caso, una hipótesis parece cobrar fuerza a la luz de los hallazgos efectuados:
nos encontraríamos ante un espacio
intensamente romanizado en época
imperial, al igual que lo fueron las tierras
aledañas y su entorno inmediato.
En esta situación, cualquier nuevo
hallazgo podría aportar información
valiosa para avanzar en nuestro conocimiento sobre el tema. Llevados por esta
idea, el pasado mes de septiembre nos
reunimos en Fresneda de la Sierra un
reducido grupo de aficionados a la
arqueología con el objetivo de explorar
el terreno en busca de rastros de la presencia romana. El trabajo se centró en
aquel área que consideramos más propicia para culminar la búsqueda con
éxito; esto es, en las tierras de labor que
conforman el fondo del valle entre las
poblaciones de San Vicente, Santa
Olalla, Villagalijo y Espinosa del Monte.
El reconocimiento se prolongó
durante dos mañanas intensas. Cuando
todo parecía augurar que los únicos
descubrimientos en nuestro haber serían los restos poco consistentes de un
hábitat bajomedieval, localizado en las
proximidades de Villagalijo, quiso la fortuna recompensar nuestro esfuerzo
regalándonos en el último instante la
aparición de algunos fragmentos de
cerámica y de un tipo de teja plana que
se conoce en los medios arqueológicos
Nº 7- Diciembre de 2008
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por el nombre de tegula. Los hallazgos
se produjeron en el pago conocido
como la Estrada, próximo a la población
de San Vicente del Valle, y si bien la prudencia nos impide atribuir de forma
inmediata la factura de estos restos a
época romana, tampoco podemos descartar esa posibilidad, máxime cuando
la aparición de tegulae se viene considerando a menudo uno de los indicadores característicos -aunque no decisivopara reconocer los yacimientos de aquel
período.
Todavía es pronto para avanzar conclusiones. Antes, tenemos pendiente un
examen más cuidadoso y exacto del
lugar. Hemos previsto volver al mismo a
principios del otoño cuando el arado
remueva la tierra ofreciendo una oportunidad inmejorable de realizar nuevos
hallazgos. Tal vez entonces podamos
aportar algún dato novedoso que nos
permita despejar las dudas que nos
confunden al presente y allanar de esta
manera el camino para lograr un mejor
conocimiento de la historia del valle de
San Vicente en época romana.
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Nº 7- Diciembre de 2008
Amigos de Fresneda
Un año de Historia
El inicio de las obras de mejora de la carretera BU-811 forma parte del archivo de 2008
María José González
Las obras han marcado parte del último
año en Fresneda y, casi con toda seguridad, seguirán haciéndolo durante bastantes meses de 2009. Iberdrola y la
Consejería de Fomento son los responsables de esos trabajos que han modificado el paisaje de la localidad con los
nuevos postes eléctricos de hormigón y
una carretera levantada y ensanchada.
De ello y de otros eventos se deja testimonio a modo de diario en estas líneas.
DICIEMBRE 2007
Día 8
Se celebra la Sexta Asamblea Anual de
la Asociación. Se procede a seguir el
orden del día habitual. Cuatro nuevos
miembros se incorporan a la Junta,
relevando a los que ya llevan dos años
formando parte de ella. En 2008
‘Amigos de Fresneda’ estará representada por Gurutze Pagazaurtundua,
Alicia Pascual, Ángel Jorge, Esperanza
Vitores, Raúl Manso, Carlos Ortiz, José
Luis de Benito y Miguel Villar Pablo
Día 22
Se realiza el sorteo de la Cesta de
Navidad que la Asociación rifa con las
papeletas de la lotería. El nº premiado
el 622 y la afortunada, Marisol Arecha.
ENERO 2008
Día 5
Los Reyes Magos visitaron Fresneda el
5 de enero. Melchor, Gaspar y Baltasar,
hicieron su entrada en el pueblo por el
Puente que atraviesa el Tirón, precedidos por una decena de antorcheros
hasta la iglesia donde repartieron regalos a grandes y pequeños.
FEBRERO 2008
Día 2
Fresneda celebró los carnavales. Los
niños recorrieron por la mañana las
calles y casas del pueblo cantando, a
cambio de la voluntad de los vecinos.
Por la tarde, ya con los disfraces, se
organizó una merienda en los locales
del Ayuntamiento.
Día 23
Ruta de Senderismo: FresnedaNacedero de Pradoluengo. Ocho senderistas participaron en esta marcha,
que no se llegó a completar en su recorrido previsto y se decidió reducirla.
MARZO 2008
Día 10
Se celebran las elecciones generales.
En Fresneda, el PSOE obtiene el
56,73% de los votos, seguido del PP
con un 42,31% y de UPyD con 0,96%.
Nieve también en marzo
Día 22
José Luis De Benito ofreció una conferencia con el título ‘Doña Isidora Roa
Miguel (1896-1929), treinta y tres años
de enseñanza en Fresneda de la
Sierra’.
Día 23
Nieva en Fresneda. Queda un paisaje
precioso y grandes y pequeños aprovechan para tirarse bolas y subirse a los
trineos en el Parque de San Roque y en
Pradilla.
ABRIL 2008
Día 19
Ruta Fresneda- Ojacastro: Marcha de
unas cuatro horas
Día 20
Comienzan los actos de la Semana
Santa con una misa por la tarde.
Día 21
Se celebra un Vía Crucis penitencial y
los santos oficios propios de esta época
Día 23
La Procesión del Encuentro este año
no puede celebrarse a causa del mal
tiempo.
Día 26
La Vuelta a La Rioja pasa por nuestra
localidad en su segunda etapa
(Lardero-Santo Domingo de la
Calzada). Milán se adjudicó la etapa.
Día 27
El Ayuntamiento de Fresneda aprobó el
proyecto de ‘Pavimentación de la Calle
Encimera’ con un presupuesto total de
35.000,01 euros.
MAYO 2008
Día 3
Se celebra una edición más de la
Popular Garbanzada en la Magdalena.
El buen tiempo contribuyó a que fuera
una
comida
muy
concurrida.
Voluntarios realizaron por la mañana
trabajos de rehabilitación de la choza
de ‘Campo Collao’.
Día 17
Charla informativa sobre las obras de la
carretera por parte del Ayuntamiento.
Día 27, 28, 29
La Consejería de Fomento convoca a
los afectados por la expropiación de los
terrenos debido a las obras de la carretera BU-811, al levantamiento de actas
previas a la ocupación.
JUNIO 2008
Días 2 y 3
Fomento continua con el levantamiento
de actas previas de ocupación con los
afectados de los terrenos expropiados
por las obras de la carretera.
Día 13, 14 y 15
Fiestas de San Antonio con procesión,
música, partidos de pelota, y juegos
infantiles.
Día 23 y 24
Se celebra la Noche de San Juan y los
asistentes disfrutan de un chocolate
caliente en la calle Mayor al calor de la
tradicional fogata.
Amigos de Fresneda
Día 29
Cena popular en Fresneda para celebrar la festividad de San Pedro.
JULIO 2008
Día 12 y 13
Viaje a la Expo de Zaragoza, excursión
de dos días haciendo noche.
Día 19
V Ruta Ciclista del Tirón (FresnedaHaro). Participaron unos 20 ciclistas de
pueblos de la comarca. La jornada finalizó con una comida en Tirgo, a la que
asistieron cuarenta personas.
Día 14
Comienza el Curso de Cantería en el
Teleclub organizado y financiado por
Agalsa hasta el 1 de agosto.
Día 25
Gran Juego ambiental del Gorrión para
niños entre 4 y 14 años organizado por
el Aula de Medio Ambiente
Día 28
Exposición sobre el Cambio Climático
en los bajos del Ayuntamiento organizada por el Aula de Medio Ambiente,
hasta el 7 de agosto.
AGOSTO 2008
Día 1
Representación de ‘Overbooking’ por el
grupo de Teatro de Leiva en la Plaza
Mayor, a las 20:00 horas.
Día 2
Proyección de la película ‘Una verdad
incómoda’, por el Aula de Medio
Ambiente de Caja de Burgos.
Día 9
VII Cena Hermandad Prado San
Roque. 250 comensales pudieron disfrutar del menú habitual, carne con
patatas. Se realizó una rifa y la velada
fue amenizada por la Discoteca Móvil.
Día 10
Misa en la Ermita de Pradilla.
Día 16 y 17
Vuelta a la Jurisdicción finalizando en
el Refugio de Iguareña.
Presentación del Archivo Municipal.
Salón de Actos del Ayuntamiento.
Día 18
Asfaltado de las callejas a la altura de
la calle Mayor 57, parte de Teófilo
González hasta llegar a la Plaza Mayor
Día 23
Concierto de música folk del grupo
Mayalde en la plaza Mayor
Día 27
Comienzo de las obras de ensanchamiento de la carretera a Fresneda.
Nº 7- Diciembre de 2008
Día 31
Charla demostración de Pilates por la
profesora Blanca López, del gimnasio
Corcobado de Burgos.
Iberdrola ha llevado a cabo durante
varios meses las obras de mejora de la
calidad del servicio eléctrico en nuestra
localidad
SEPTIEMBRE 2008
Día 4, 5, 6 y 7
Fiestas de Gracias: Comienzan con la
cena de Hermandad, en la que participan unas 120 personas y después discoteca móvil. Al día siguiente, juegos
infantiles, concurso culinario, charanga
y música. Todo ello en esta ocasión en
los soportales por la amenaza de lluvia.
El sábado, procesión, juegos, disfraces, bingo y música de orquesta. Y el
domingo, concurso de dibujo, degustación de huevos con pimientos y chocolate.
Día 18
El Servicio de sistema automático de
información
hidrológica
de
la
Confederación Hidrográfica del Ebro
solicita autorización para la instalación
de equipos de pluviometría automáticos en la parcela 49 en el polígono 9.
Día 27
Excursión a Caleruega. Ruta de unas
dos horas por los alrededores de dicha
localidad. Comida y visita de una bodega por la tarde.
OCTUBRE 2008
Día 6
El servicio territorial de Fomento anuncia el cierre al tráfico del tramo de
carretera comprendido entre Fresneda
y Pradilla por un tiempo estimado de
dos meses
Día 11
Comienza el periodo de caza de la
paloma. Los cazadores suben a los
puestos de Pradilla y Rehoyo.
NOVIEMBRE 2008
Día 1
Bajada de las vacas de Pradilla a
Fresneda, para pasar el otoño e invierno bajo cubierto.
Día 19
Las obras de la carretera avanzan. Se
ha ensanchado el tramo desde el desvío de Belorado hasta casi la entrada al
pueblo, salvo en la zona de ‘El Muro’.
Los trabajos iniciados desde el alto de
Pradilla llegan hasta el kilómetro dos.
Los disfraces de los más pequeños
Exposición medioambiental
Primera clase de Pilates en el frontón
Obras de mejora de la carretera
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