URBANISMO Suelo no urbanizable En las actuaciones en suelo no urbanizable, sujetas a Proyecto de actuación, la prestación complementaria exigida por la legislación urbanística de Andalucía ¿es compatible con la tasa por licencia de obras? Dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía, núm. 837/2010, de 20 de diciembre. Antecedente normativo Cita: -Ley 2/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación urbanística de Andalucía. 1. Planteamiento La Ley de Ordenación urbanística de Andalucía, Ley 7/2002, de 17 de diciembre, regula en su título I las actuaciones de interés público en terrenos que tengan el régimen del suelo no urbanizable. Definidas como “actividades de intervención singular, de promoción pública o privada, con incidencia en la ordenación urbanística, en las que concurran los requisitos de utilidad pública o interés social, así como la procedencia o necesidad de implantación en suelos que tengan este régimen jurídico”, estas actuaciones han de ser compatibles con el régimen de la correspondiente categoría de este suelo y no inducir a la formación de nuevos asentamientos (artículo 42). La Ley permite la ejecución de ciertas actuaciones en dicho suelo y exige, en las que expresamente concreta en el referido artículo, la aprobación de un Plan especial o de un Proyecto de actuación, además de la preceptiva licencia urbanística. Concretamente, el artículo 52 de la Ley establece el régimen del suelo no urbanizable y exige, en los supuestos de actuaciones sobre vivienda unifamiliar aislada, el pertinente Proyecto de actuación aprobado con carácter previo al otorgamiento de la licencia urbanística, según el procedimiento previsto en los artículos 42 y 43 de la Ley. Entre las determinaciones exige el pago de la prestación compensatoria. El apartado 5 del artículo 52, regula esta prestación compensatoria que tiene por finalidad producir “la necesaria compensación por el uso y aprovechamiento de carácter excepcional del suelo no urbanizable”; atribuye su gestión al municipio y establece que su destino: el Patrimonio municipal de suelo. El mismo artículo y apartado determina el sujeto obligado al pago de esta prestación: las personas físicas o jurídicas que promuevan dichas actuaciones. Su devengo se produce con el otorgamiento de la licencia urbanística y la cuantía se establece en el 10 por 100 del importe total de la inversión a realizar para su implantación efectiva, excluida la maquinaria y equipos. La Ley faculta a los municipios a establecer, mediante Ordenanza, cuantías inferiores según el tipo de actividad y condiciones de implantación. A la vista de esta previsión legal, un Ayuntamiento se pregunta y formula la correspondiente petición de dictamen, con carácter facultativo al Consejo consultivo de Andalucía, a fin de que determine en qué supuestos se ha de aplicar la prestación compensatoria y la correspondiente tasa por la licencia de obra, en el supuesto de vivienda aislada unifamiliar vinculada con explotación agrícola, ganadera, forestal o análoga. 2. Consideraciones del Consejo consultivo. El Consejo consultivo de la Comunidad tras afirmar que no es este uno de los asuntos sobre los que deba emitir pronunciamiento alguno, determina su admisibilidad, en base a lo establecido en los artículos 4 y 18 de la Ley 4/2005, de 8 de abril, del Consejo Consultivo de Andalucía y a la vista de la trascendencia de la consulta, el indudable interés para todos los municipios “que, circunstancialmente, hayan de actuar sobre suelos clasificados como no urbanizables en su planeamiento”. En su dictamen, el Consejo consultivo intenta sistematizar el contenido de la Ley ya que, en su opinión, “el legislador no ha sido lo suficientemente diáfano”. Así afirma que, aún y cuando se considera que son cuatro los supuestos en los que la actuación sobre suelo no urbanizable requieren un Proyecto de actuación o eventualmente, un Plan especial, “no son cuatro supuestos que se excluyan entre sí como si se tratara de compartimentos estancos, sino que la casuística provocará, en ocasiones, que una misma actuación de las que requiere Proyecto de Actuación pueda encuadrarse, solapándose, en uno y otro de los preceptos citados”. Los supuestos, según relaciona el Consejo, son los siguientes: 1.- Actuaciones de Interés Público sobre suelo no urbanizable (arts. 42.1 y 52.1.C de la Ley 7/2002). “Se encauzan en este supuesto actividades cuyo objeto puede ser diverso: edificaciones, construcciones obras e instalaciones para la implantación de infraestructuras, dotaciones, servicios o equipamientos, así como usos terciarios, industriales o análogos (lo cual deja la puerta abierta a otros tipos de usos urbanísticos, sin acotar, cuya pertinencia habrá de justificar en cada caso concreto), pero en ningún caso se admite el uso residencial”. Son actuaciones de carácter singular, de ahí que la Ley, en su Anexo, apartado II, relacione alguna de las actuaciones que pueden desarrollarse invocando este precepto. 2.- “La segregación, construcción u obra de edificación de vivienda unifamiliar aislada vinculada a un destino relacionado con fines agrícolas, forestales o ganaderos, sobre suelo no urbanizable común, que habrá de estar en todo caso expresamente permitida por el Plan General de Ordenación Urbanística o Plan Especial de Desarrollo (art. 52.1.B.b de la Ley 7/2002)”. La Ley exige, en estas actuaciones licencia urbanística, además de la previa aprobación, cuando se trate de actos que tengan por objeto viviendas unifamiliares aisladas, del Proyecto de actuación “por el procedimiento prescrito en los artículos 42 y 43 de la presente Ley para las Actuaciones de Interés Público en terrenos que tengan el régimen del suelo no urbanizable.” 3.- “Segregaciones obras y construcciones o edificaciones e instalaciones previstas y permitidas por el Plan General de Ordenación Urbanística o Plan Especial, sobre suelo no urbanizable de especial protección, que en todo caso habrán de ser compatibles con el régimen de protección específica a que esté sometido dicho suelo (art. 52.2. de la Ley 7/2002)”. 4.- “... actos de edificación, construcción, obras o instalaciones que con arreglo a la ordenación urbanística puedan ser ejecutadas y que no se hallen vinculadas a la explotación agrícola, pecuaria, forestal o análoga” (art. 52.4). Para el supuesto que se plantea, en el caso de vivienda unifamiliar aislada vinculada al uso agrícola, ganadero o forestal, el artículo 52.1.B de la Ley, requiere licencia de obras y la tramitación del Proyecto de actuación. Resulta que, como hemos indicado al inicio, el artículo se remite al procedimiento de los artículos 42 y 43 de la misma Ley para las actuaciones de interés público en terrenos que tengan el régimen del suelo no urbanizable y, la cuestión que se plantea es si esta remisión lo es al procedimiento en sí o a su contenido, que se detalla en el artículo 42.5 que exige el pago de la prestación compensatoria en suelo no urbanizable. El Consejo consultivo entiende que, “en una interpretación lógica” la remisión a la tramitación del Proyecto de actuación incluye su contenido, de manera que se ha de instruir y aprobar en la forma que especifica el artículo 43 y ha de contener las determinaciones del artículo 42.5. “Desde esta perspectiva -añade-, la asunción, o no, por parte del promotor, de la obligación de abonar la prestación compensatoria, se habrá de prever en el Proyecto de Actuación; y la tasa por licencia de obra, se generará en el momento posterior de solicitud y otorgamiento de la misma, tras la tramitación del Proyecto de Actuación”. No obstante considera que, desde una interpretación finalista, “se ha de concluir afirmando que cuando se trata de la construcción de vivienda unifamiliar vinculada con explotación agrícola, ganadera, forestal o análoga, en el Proyecto de Actuación que se tramite se habrá igualmente de reseñar lo pertinente acerca de la prestación compensatoria, ya que esta determinación forma parte del contenido de tales Proyectos”. La prestación compensatoria tiene una naturaleza diferente de la tasa urbanística, pues su objetivo es “compensar el uso y aprovechamiento de carácter excepcional de dicho suelo, y su importe se integra en el Patrimonio Municipal del Suelo (art. 52.5. y 72.b de la Ley 7/2002), ya que su finalidad es semejante a la que le corresponde a la cesión del aprovechamiento urbanístico efectuada en favor de los municipios o su equivalente monetización, que igualmente integran el patrimonio municipal del suelo”. Se trata de una forma de participar la comunidad en las plusvalías generadas por la acción urbanística. La tasa por licencia de obres se devenga con ocasión de la actividad del municipio de examinar el proyecto, evaluar su adecuación a la ordenación urbanística y resolver acerca de su legalidad con la concesión, en su caso, de la licencia. No se asigna su importe al patrimonio municipal del suelo. Existe pues compatibilidad entre la prestación compensatoria y la tasa por licencia de obras. Llegado a este punto, el Consejo matiza su afirmación y dice que, en el caso concreto de la consulta, la edificación vinculada a una explotación agrícola o afín, entre las que se encuentra la vivienda unifamiliar aislada, la prestación compensatoria no grava tales actuaciones, pues se excluyen expresamente en el artículo 52.5. Ello es así, seguramente, porque la vivienda vinculada a una explotación agrícola no genera un beneficio urbanístico que pueda ser considerado una plusvalía. Por ello, se debe justificar, en el Proyecto de actuación que la vivienda no excede de la finalidad que persigue: servir a la explotación agrícola o afín. 3. Conclusiones del Dictamen del Consejo consultivo Según las consideraciones expuestas, el Consejo concluye que en las actuaciones sobre viviendas unifamiliares aisladas en suelo no urbanizable, se ha de expresar en los Proyectos de actuación que se tramiten, la vinculación a la explotación agrícola, ganadera, forestal o análoga, a fin de que el promotor no quede obligado al pago de la prestación complementaria, sin perjuicio de la tasa por licencia de obra que corresponda.