Ciudad Juárez antes y después de la maquiladora. Una visión antropológica Dr. Cutberto Arzate Soltero Departamento de Humanidades 1. Ubicación, antecedentes e historia regional 1.1. Ciudad Juárez Actualmente, Ciudad Juárez forma parte del complejo urbano-territorial denominado Frontera Norte de México. Se ubica en la zona "centro" de dicha frontera con los Estados Unidos de Norteamerica y dista 1,845 kilómetros de la ciudad de México, la capital del país hacia el sur y 365 kilómetros de la ciudad de Chihuahua, la capital del estado del mismo nombre, también hacia el sur. Está limitada, al norte, por el vecino país, EE.UU. y en inmediata vecindad, tan sólo separada por el diluido cauce del Rio Bravo, con la “ciudad gemela" de El Paso, Texas y al oeste y suroeste por la Sierra de Juárez y el desierto chihuahuense. Por tal motivo, la ciudad se ha extendido desmesuradamente hacia el sur y sureste, hacia el desierto y hacia el Valle, respectivamente; transformando este último, de economía agrícola, en industrial y de servicios. Para ello se han construido miles de casas habitación, carreteras, calles, decenas de supermercados y centros comerciales, negocios, talleres, parques industriales y plantas maquiladoras por todas partes. Además, se encuentra en la confluencia de tres estados: Texas y Nuevo México en Norteamérica y Chihuahua en México. Ciudad Juárez, antiguamente conocida como Paso del Norte, en la Provincia de Nueva Vizcaya, formaba parte de la ruta del Camino Real de Santafé o Camino Real de Tierradentro y era paso obligado de múltiples caravanas de civiles, militares y religiosos que se internaban hacia el norte1 y que venían del sur, casi en línea recta, desde la capital de la Nueva España, hoy ciudad de México, pasando por los minerales de Zacatecas, Santa Bárbara y Parral. De misión, fundada en 1659 por Fr. García de San Francisco2, en 1680 pasó a ser presidio militar3, y en 1826 se le concedió la categoría de villa. Luego, a raíz de la guerra de México con los EE. UU. y la firma de los Tratados de Guadalupe-Hidalgo, en 1848, dicha zona se convirtió en parte de la nueva frontera geopolítica entre los dos países. Por un lado quedó la "ciudad" estadunidense llamada, en un principio Franklin y en la actualidad El Paso4 y por otro, la "villa" mexicana Paso del Norte que, en 1888, fue elevada a la categoría de ciudad, con el nombre de Ciudad Juárez, en honor del benemérito.5 A lo largo de su historia, Ciudad Juárez ha ido forjando su identidad fronteriza. Durante la Revolución, y ya desde antes, integrada a la ciudad de México y a otras partes de la República, por ferrocarril y siendo puerto importante de entrada al país6, la ciudad tuvo una parte importante en la historia de México al ser tomada por las fuerzas villistas y declararse ganada en esta plaza la causa revolucionaria.7 1 Siguiendo el curso del río Bravo se llegaba hasta los indios pueblo, en Colorado EE.UU., pasando por los actuales estados norteamericanos de Texas y Nuevo México. 2 Sánchez, 16 3 Desde 1680 los españoles resguardaban el paso del río denominado Nuestra Señora de Guadalupe del Paso del Río del Norte, apocopado posteriormente en Paso del Norte y nombre de la susodicha misión, fundada en 1659. Por otra parte, hay que tomar en cuenta que dicha zona era refugio natural también para diferentes tribus, principalmente, las de nómadas apaches y comanches y, sin faltar, las de otras tribus menores asentadas en sus valles, de río arriba o río abajo. Los presidios, al igual que las misiones, estas últimas de carácter pacificador y evangelizador, fueron “puestos de avanzada” y salvaguarda del Septentrión Mexicano de aquél entonces. 4 Según el diccionario Porrúa, en 1670 la población vecina a Paso del Norte, del otro lado del río contaba con 127 mexicanos y 29 norteamericanos. Porrúa, 799 5 Diccionario Porrúa, 799. 6 “La vía más importante de la red ferroviaria, que se construyó entre 1882 y 1884, iba desde Ciudad Juárez hasta la ciudad de México y se conectó con la vía internacional.” Santiago: 30 7 En la Aduana de Ciudad Juárez, en 1911, los representantes de Porfirio Díaz firmaron, junto con los de los revolucionarios maderistas, los tratados de paz y renuncia al poder por parte de Díaz. 2 Luego, durante la época de recesión del mundo capitalista, que afectó de manera notable a EE.UU. en 1929, la ciudad, que ya para entonces mantenía un activo comercio con su vecina estadunidense,8 recibió un intenso flujo de migrantes de ambos lados de la frontera; por un lado, los despedidos masivamente de las fuentes de trabajo estadunidenses y por otro, la enorme cantidad de trabajadores y campesinos mexicanos en busca de empleo. Posteriormente, la militarización y participación de EE.UU. en la segunda guerra mundial, originó escasez de mano de obra en sus actividades agrícolas y de nuevo se hicieron acuerdos, uno de los cuales fue el programa de “braceros", donde el gobierno norteamericano contrató mano de obra mexicana para cubrir su déficit. Al finalizar dicho tratado y regresar los braceros, la frontera sufrió de nuevo un intenso flujo migratorio que, junto con los anteriores y posteriores, ha dado peculiares características a la comunidad juarense.9 Otro hecho, igualmente significativo y relevante en la historia de la región, lo constituyó el Programa Nacional Fronterizo (Pronaf). Este programa, dimanado directamente de la federación, a principios de los sesentas, tuvo como finalidad arraigar a la población en las ciudades fronterizas, además de equilibrar las relaciones comerciales entre éstas y sus contrapartes estadunidenses. Sin embargo y con el tiempo, dicho programa se redujo a fomentar la actividad turística y el consumo de algunos cuantos productos nacionales además de “embellecer” la entrada de las principales ciudades fronterizas.10 8 En 1919 se inició la "Era de la Prohibición" en Estados Unidos con el consecuente florecimiento de cantinas y burdeles en la frontera mexicana, que si bien aportaba recursos a su economía, también la degradaba al punto que comenzó a tejerse en torno de Ciudad Juárez, la fama de ser un inmenso antro de vicio. Véase: Pedraza, 1994. 9 En este sentido puede decirse que Ciudad Juárez, como otros sitios de la frontera norte, sirvió de refugio para el gran "ejército de reserva compuesto por trabajadores mexicanos en la economía capitalista norteamericana", es decir, la mano de obra abundante y barata del imperio estadounidense. Castellanos, 170. 10 Castellanos, 171. 3 Posteriormente, a mediados y finales de los sesenta, también a instancias de ambos gobiernos, se implantó el proyecto de la Industria Maquiladora de Exportación (IME), con la finalidad de evitar el flujo migratorio hacia el vecino país y de "elevar" el nivel de vida de los fronterizos. Dicho proyecto consistió en establecer empresas maquiladoras en las principales ciudades fronterizas y aprovechar la abundante y barata mano de obra mexicana a la vez que se les exentaba de impuestos entre otros beneficios. También se les equipó con toda la infraestructura necesaria. Colateral a dicho proyecto, más tarde, surgiría otro, muchísimo más ambicioso, el Tratado de Libre Comercio o TLC, en el que México, junto con Estados Unidos y Canadá firmaron en diciembre de 1992 y que entró en vigor en enero de 1994.11 1.1.1. Población de Ciudad Juárez Año Población Población Población no Población nativa de la nativa de la extranjera % localidad % localidad % 1910 10 621 - - - 1920 19 45712 - - - 1940 55 024 - - - 1950 131 30813 - - - 11 "Gracias a este tratado, se incrementarán los flujos económicos entre los tres países que eliminarán en forma paulatina, las barreras arancelarias y no arancelarias (...). Esta eliminación permitirá el aumento del comercio y la inversión entre los tres países y redundará en la creación de nuevas fuentes de trabajo ". Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, 1994. 12 Este y el anterior dato fueron extraídos de: Martínez, Oscar, Ciudad Juárez: el auge de una ciudad fronteriza a partir de 1848. FCE, México, 1982. 13 Alicia Castellanos G., Ciudad Juárez. La vida fronteriza, Editorial Nuestro Tiempo, S.A., México, 1981, p. 109. 4 196014 276 995 57.6 37.915 4.5 197016 513 881 67.4 32.717 - 199018 798 499 62.4 30.619 7.0 200020 1 187 27521 65.4 32.022 2.6 Como dato relevante es importante mencionar también a un grupo poblacional formado de diferentes etnias que han inmigrado del interior del país y que son, aparte de los ya conocidos tarahumaras proveniente del sur del Estado,23 las siguientes y en orden decreciente de importancia: mazahuas, nahuas, zapotecos, mixtecos, totonacas, otomies, chinantecos y purépechas.24 1.2. Maquiladoras En la actualidad Ciudad Juárez es una ciudad moderna que cuenta con todos los servicios y con la infraestructura necesaria para considerarse una ciudad industrial y 14 INEGI, 1972. Originarios de los estados de Durango, Coahuila y Zacatecas, principalmente. 16 Tapa, 1975. 17 Unikel, 1976. 18 INEGI, 1990. 19 Siendo Durango, Coahuila, Zacatecas, Distrito Federal y Jalisco los principales estados que proporcionaron migrantes con 31 %, 18 %, 15 %, 5 % y 3 % respectivamente. 20 INEGI, 2000. 21 Sin embargo, en mi opinión personal y de acuerdo a diversos investigadores y conocedores de la localidad, la población total podría ser mucho mayor debido a la alta población flotante que existe. Aquí habría que tomar en cuenta la gran cantidad de familiares de los obreros de las maquiladoras que se encuentran al cuidado de su familia y de sus bienes. Otro grupo numeroso lo constituirían las personas que durante largo tiempo preparan su traslado al vecino país del norte y, por último, el grupo constituido por la gran cantidad de “residentes legales” del vecino país. En cuanto a este último grupo, se habla de que en 1980 vivían en Ciudad Juárez alrededor de 50 454 commuters. Arámburo 56-60. 22 Siendo Durango, Coahuila, Veracruz y Zacatecas los principales lugares de origen de los inmigrantes con 30.8%, 19.6 %, 11.6 % y 11 % respectivamente. Por otra parte y según las estimaciones de algunos diarios de la localidad, para fines de los noventa, se calcula que en Ciudad Juárez existía un conglomerado de inmigrantes procedentes del Estado de Veracruz calculado entre 80 mil y 100 mil personas 23 Quienes a últimas fechas han venido a engrosar considerablemente su población, formando colonias enteras. Se habla extraoficialmente de seiscientas familias que se ubican en las zonas periféricas de la ciudad cercanas al "Cerro Bola", al oriente de la ciudad y al pie de la Sierra de Juárez 24 INEGI, 2000. 15 5 turística. En cuanto al sector industrial, actualmente está constituido en su mayoría por las denominadas maquiladoras25, localizadas en distintos puntos de la ciudad pero, principalmente, en modernos parques industriales construidos ex profeso para ellas y localizados cerca de los puentes internacionales o en sitios de fácil y rápido acceso a ellos. Algunas otras plantas maquiladoras han optado por ubicarse hacia el sur de la ciudad, en zonas aledañas a la carretera Panamericana y de fácil acceso a las vías de comunicación internacionales o cercanas a unidades habitacionales donde vive gran cantidad de obreros. Por otra parte y de manera agresiva y en contubernio con las diferentes autoridades, la industria maquiladora y sus proveedores, nacionales o extranjeros, han invadido grandes zonas agrícolas del Valle de Juárez y otros sitios de fácil y rápido acceso a los puentes internacionales26. Por tal motivo, se puede decir que el crecimiento y desarrollo de la industria maquiladora en la frontera norte de México fue el preludio de una nueva cultura laboral que se ha estado impulsando en todo el país y en otras regiones de Centro y Sudamérica.27 En dicha frontera se ha experimentado lo que ya había dado excelentes resultados en Hong Kong y Singapur e incluso con mejores resultados , pues la mano de obre mexicana, sobre todo femenina28, resultó ser 25 El trabajo básico que se hace en la maquiladora es el ensamble de una gran variedad de productos, donde la materia prima, casi en su totalidad, proviene del extranjero y el país receptor sólo pone la mano de obra, la planta física y los servicios básicos. Tanto el ensamble como la materia prima son, en ocasiones, de lo más complejo; se ensamblan desde televisores, computadoras o partes automotrices hasta partes o mecanismos para naves espaciales. Pero también puede clasificarse como ensamble al conteo y clasificación de boletos de avión usados por empresas aeronáuticas poderosas o el de papeletas de todos los sorteos u ofertas llevadas a cabo en todo tipo de empresas comerciales en Estados Unidos. De hecho son miles los productos ensamblados y en los cuales también se incluyen artículos de la rama textil, de juguetes, línea blanca, quirúrgica o de navegación, entre otras. 26 Al respecto hay que recordar que en la década de los 80 lo que era la antigua y prestigiosa Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar, encargada de crear los cuadros científicos y tecnológicos necesarios para todo el norte de México, en materia de agricultura y ganadería, fue desmantelada y reducida prácticamente a la nada por la administración panista de Francisco Barrio con el argumento de que Ciudad Juárez ya no era zona agrícola. 27 Actualmente existen maquiladoras en muchas partes del interior del país (Zacatecas, Jalisco, Puebla, Yucatán, por mencionar algunos lugares) y muchas otras han emigrado a Guatemala y El Salvador. También existen muchas otras en Brasil y Colombia, por mencionar algunos lugares de Latinoamérica. 28 A fines de la década de los setenta y principios de los ochenta la mano de obra femenina directa, las “operadoras”, alcanzaba un 80-90 % de los empleos directos. Iglesias: 15. 6 de excelente calidad29 aunado a la estratégica ubicación geográfica de las plantas ensambladoras que se encontraban a escasos metros de la línea fronteriza. Las maquiladoras30 juegan pues un papel estratégico y fundamental en esta era de globalización31 pues, en el caso de México, ha sido “punta de lanza” de este nuevo modelo económico donde toda su producción, sea ésta en forma de artículos acabados o parte de ellos, es totalmente comercializada a escala mundial con grandes y, por qué no decirlo, fantásticos dividendos.32 Así, el impacto económico y social de este tipo de empresas fue de tal magnitud que en el país llegaron a existir alrededor de tres mil quinientos establecimientos de este tipo que daban empleo directo a aproximadamente un millón de personas y representaban casi el 54% del total de las exportaciones mexicanas33. Por tales características, las maquiladoras llegaron a dominar el ámbito industrial mexicano y le dieron (y dan ) a 29 En el apartado denominado “Jóvenes, bonitas y baratas”, Iglesias: 74-85, describe a la obrera mexicana como eficiente, dócil y "llena de vida", jóvenes en su mayoría de 16 a 24 años. Una nota publicada en uno de los principales diarios de México destaca que de acuerdo a "La encuesta Internacional de empleados " realizada por Manpower, entre más de dos mil seiscientos directivos de recursos humanos de Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón Reino Unido, Países Bajos y México coloca a los trabajadores mexicanos con el más alto índice de lealtad a sus empresas. Diario de Juárez, 30 de mayo de 2002: Sección Industria pág. 4f (por conducto del Diario Reforma de la ciudad de México). 30 El establecimiento de las primeras plantas ensambladoras, denominadas maquiladoras o simplemente “maquilas”, lo podemos ubicar a fines de los sesenta y principios de los setenta en la frontera norte de México, pero no es sino hasta 1972 cuando se emite el decreto federal para el establecimiento de tal tipo de empresas. Carrillo 1985: 188 31 La "globalización del mundo" obedece, pues, como bien ha sintetizado el profesor Francisco Jarauta, a dos cuestiones fundamentales: la concentración del capital financiero y la globalización. Lo primero, nos dice dicho autor, propicia que la "política supranacional" y lo nacional se conviertan en mera gestión económica (management) y lo segundo, que con ello se dé una "homologación cultural del mundo, tanto en los modos de vida como en las formas del pensamiento". Jarauta,1999. Por otro lado, “la globalización, como velocidad de circulación, de tamaño e interconexiones de producción, de circulación y consumo de bienes y servicios que ocurren en el planeta son extraordinariamente más cuantiosas que las de cualquier otro periodo de la historia”, Lasso: 8 32 Tan fantásticos como los de Bill Gates con su “negocio” de la computadoras o, en menor escala, como el surgido del conflicto en la Guerra del Golfo, con el cual los empresarios maquiladores juarenses se habrán frotado las manos pues algunas de las empresas dedicadas a producir material quirúrgico vieron incrementadas sus ventas y su producción. 33 Vargas: "Maquiladoras: Still growing", Senior Economist Federal Reserve Bank of Dallas 7 México la imagen de un país exportador34. Al respecto, cabe mencionar que Ciudad Juárez, en sus años de auge, llegó a emplear cerca de 300 000 empleos directos en la maquiladora y, por tanto, con dicha fuerza laboral, generaba gran parte de las divisas que ingresaban al país por ese rubro35. Así pues, las maquiladoras son empresas de capital extranjero ligadas a una o varias corporaciones de mayor envergadura, como socios, proveedores o, simplemente, como las plantas productoras de dichas corporaciones. Tienen, por lo mismo, por su carácter extranjero, un régimen fiscal y tributario diferente al resto de las industrias mexicanas, además de que gozan de facilidades gubernamentales para que puedan competir con otros países “descapitalizados” pero poseedores también de una gran cantidad de mano de obra “fresca” y barata. Su establecimiento en territorio mexicano, como ya se mencionó anteriormente, proporciona empleo a miles de mexicanos, aligerando de este modo el fuerte desempleo en el país36, al mismo tiempo que genera enormes divisas por concepto de exportación. 1.2.1. Número de empresas maquiladoras y sus empleados en Ciudad Juárez37 34 “La generación de divisas y las fuentes de empleo son, sin lugar a dudas, los dos factores más importantes para México, derivados de la instalación de plantas maquiladoras (…) actualmente [1991] representa la Industria Maquiladora de Exportación (IME) la segunda fuente generadora de divisas, después del petróleo, con más de 3 000 millones de dólares, y representa con sus 500 000 empleados [1991], cerca del 40 % de la población económicamente activa de la industria manufacturera en el nivel nacional.” Carrillo, 2001: 9. 35 Para ahondar más sobre la maquiladora véase: Carrillo, Jorge, 2001. 36 Hay que mencionar que la maquiladora ha creado en su entorno dentro de la ciudad cientos y tal vez miles de pequeñas y medianas empresas que de una u otra forma le son proveedoras de servicios tanto “directos” como “ indirectos”, tales como: talleres mecánicos que reparan o proporcionan cierto tipo de partes o herramientas, empresas de telecomunicaciones que enlazan a las maquiladoras local e internacionalmente, agencias de viajes para mover empleados, cadena hoteleras para albergar empleados y ejecutivos, servicios restauranteros especializados en comidas industriales, centros comerciales, centros de diversión para pocos o miles de empleados, papelerías, servicios de limpieza, de paquetería, de impresión, etcétera. 37 INEGI: 1980, 1990, 2000. 8 Años Establecimientos Empleados 1986 180 86 526 1990 288 160 000 1992 267 128 901 1994 232 140 04738 2000 308 249 509 2002 313 215 000 2. Política y sociedad Ciudad Juárez, como toda región de la zona fronteriza de México con Estados Unidos, siempre ha sido un lugar de tránsito, permeable y superficial. Ambos países, por conveniencia, unas veces para uno y otras veces para el otro o viceversa, han aprovechado tal situación para sus fines políticos, pero ninguno se ha comprometido más allá de lo debido con la gente de la frontera. Por eso, los ciudadanos de ambos lados de la frontera, tanto juarenses como paseños, siempre han sido, relativamente, marginados en lo esencial. Es decir, nunca se han creado las condiciones necesarias y suficientes para que, en virtud de la importancia que representan, erigirse como bastiones económicos, políticos y culturales. Tal situación siempre ha agobiado a los habitantes de ambos lados de la frontera y, de manera notable, en estos tiempos de de globalización, a los juarenses. Así, la participación del Estado mexicano en beneficio de sus súbditos en Ciudad Juárez, en correspondencia a su productividad, ha sido, como siempre, mínima. De hecho, apenas lo suficiente para que la sociedad sobreviva: partidas presupuestales para 38 Para 1990 Carrillo calcula un promedio de 894 empleados por planta (Carrillo, 2001:19). Según diarios de la localidad, Diario de Juárez, para mediados y fines de los noventa la industria maquiladora en el municipio de Ciudad Juárez llegó a alcanzar los 340 mil empleados. 9 el municipio raquíticas, desmantelamiento progresivo de sus instituciones, como por ejemplo, la desaparecida Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar o la reducción y transformación de centros culturales como el del Pronaf en apéndices de centros o plazas comerciales, la disminución de recursos para hospitales de beneficencia pública como el ISSTE o el Seguro Social, endurecimientos fiscales para las clases populares tales como la prohibición de importación de autos usados o de alimentos por ejemplo, entre otras medidas y, finalmente, entre muchos otros elementos, la eliminación de créditos para el campesinado y muchas otras medidas encaminadas a golpear a la población económicamente activa. Por otra parte, ha brindado amplias facilidades para el establecimiento de más y mayores empresas trasnacionales o asociadas a ellas y no exclusivamente maquiladoras, tales como los Smarts, Home Depots, Wal Marts, Sams, Mac Donalds y muchas otras empresas de claro corte extranjero. Por ello, los números tan optimistas y espectaculares mencionados más arriba, producidos durante la “era maquila” en Ciudad Juárez, han tenido y tienen, su contraparte en detrimento de la vida y futuro de la población juarense. Algunos de tales daños, directos y colaterales, serían los siguientes: a) Feminicidio; homicidio premeditado, masivo y violento de mujeres. b) Proliferación de madres solteras y divorciadas. c) Abandono paterno y materno de niños y adolescentes, con el consiguiente ingreso de éstos en los círculos de la delincuencia y la drogadicción. d) Alcoholismo y drogadicción entre la juventud. 10 e) Proliferación de cantinas, table dances, salones de baile y muchos otros sitios de diversión nocturna masivos, donde se consumen grandes cantidades de alcohol y, en ocasiones, de otro tipo de drogas f) Aumento de la prostitución y proliferación de los denominados moteles y hoteles de paso para el desahogo sexual, supuestamente liberal, como práctica de descarga emocional de los trabajadores de la maquiladora. g) Aumento de enfermedades crónico-degenerativas entre los empleados en las empresas maquiladoras. Muchas de ellas fatales como las enfermedades del corazón o cáncer, producidas por el excesivo trabajo y presiones diversas derivadas del estilo de trabajo en la maquiladora. h) Creación de centenares de colonias o unidades habitacionales de las denominadas Infonavits o casas de interés social que son la versión moderna de las unidades habitacionales popularmente denominadas “vecindades”, donde campea la promiscuidad y el pandillerismo. Además de la construcción de miles de viviendas paupérrimas en la periferia con materiales de desperdicio que ha dejado la maquila como paletas, tambos, cartón, plástico, entre otros materiales de desecho. i) Aumento del miedo e inseguridad entre la población y de la prepotencia y frivolidad de grupos de poder, tanto políticos como económicos y de los asociados a ellos, como guardias privados, choferes del autotransporte, burócratas, etcétera. j) Proliferación masiva de templos, congregaciones y todo tipo de sectas religiosas, muchas de las denominadas protestantes, para paliar presiones sociales y para “dar baños de pureza” u otros paliativos a los empleados de la maquiladora, generalmente a obreros y cuadros medios o supervisores. Cabe mencionar que estos últimos empleados funcionan como capataces en las maquiladoras. 11 k) Proliferación del sindicalismo “charro”, con la consiguiente sobreexplotación de los obreros, pues aquello funciona de manera eficientísima en contubernio con empresarios y autoridades y negación de toda posibilidad de organizaciones laborales independientes. l) Consumo de drogas, generalmente cocaína, entre los cuadros medios y de mayor jerarquía, entre los empleados de la maquiladora para poder sobrellevar las pesadas cargas de trabajo. m) Perversión generalizada de los valores históricos y culturales de los trabajadores en las maquiladoras y los de sus familiares, pues dichos valores son utilizados como paliativos y como una fórmula más de competitividad entre los empleados. n) Promoción por parte de las empresas licoreras y cerveceras de eventos artísticos , culturales e incluso académicos entre la población. ñ) Voracidad de los empresarios juarenses y norteamericanos por captar los pocos ingresos que recibe la población empleada en la maquiladora con el consiguiente incremento del consumo de lo superfluo y lo “soñado” en la maquiladora. Por ejemplo: modas en el vestir, relaciones humanas, diversión, esparcimiento y, para variar, todas las relacionadas con el alcoholismo tales como la Feria de Juárez, Feria del tequila y Festival del vino y de la cerveza. Cabe mencionar que estos últimos, son promovidos regularmente por las grandes cadenas comerciales o supermercados de procedencia extranjera. o) Contaminación en todas sus modalidades. p) Incremento notable y anárquico de los medios de transporte de pasajeros y de carga con el consiguiente caos vial y rápido deterioro de calles y avenidas de la ciudad. q) Narcotráfico y criminalidad. 12 r) Aumento del ritmo de vida de la población en general por las exigencias de producción en las maquiladoras. La concepción del tiempo entre los empleados en la maquiladora obedece ahora más a la fórmula de time is money como si se estuviera en EE.UU.. s) Apología de lo técnico en detrimento de las artes y humanidades para el progreso de la vida en general. Las instituciones de educación superior, principalmente las universidades y otros centros de educación superior, han visto fracturados, contaminados o sesgados sus proyectos en áreas como las de ciencia sociales y humanidades, donde tiene que ver directamente el factor humano, su sensibilidad, su inteligencia. t) Atracción masiva de mexicanos de otras partes de la República, generalmente profesionales de alguna ciencia o técnica, en pos del sueño americano” o de “oportunidades”, no precisamente con un espíritu nacionalista y de auxilio a los juarenses, sino por razones puramente individualistas y demagógicas. 3. A modo de conclusión Revertir lo anterior, más el rezago cultural y económico acumulado durante décadas, tal vez no lo veamos en lo que nos resta de vida, pero plantear las bases, focalizar los hechos, denunciarlos, ya es parte de la solución y es de lo que intento con este trabajo. Considero pues que se necesita una praxis más universal, no pragmática, de respeto, de solidaridad, de principios, de creencias y afecto para con todos los habitantes de esta metrópoli y no nada más hacia el gran capital representado por la maquila y sus apologistas. Por lo mismo, considero que hay que revisar y actualizar los principios de nuestra existencia como fronterizos, mexicanos y seres universales que somos porque reducirnos, como hasta ahora se ha hecho, a meros productores y consumidores de 13 mercancías, de todo tipo, que se compran y se venden, no nos ha resultado benéfico, sino antes bien, parece que la vida en esta frontera se ha convertido en un trágico e inexorable camino hacia la pérdida de valores y de identidad nacional. Cuando tal estado de cosas parece tocar fondo y del que todo mundo, literal y de facto, habla de Ciudad Juárez, considerado como gran laboratorio de ciencias sociales y humanas, donde se sacrifican individuos como en un estado de guerra, donde campea el narcotráfico, donde la injusticia y la ilegalidad son la regla, y donde los medios de comunicación, masivos o no, se han puesto en sintonía con la situación caótica, parece que a la tortilla nada más se le da la vuelta. Todo mundo, ilustrado o en vías de hacerlo, se aprovecha, nos aprovechamos, escribimos, trabajamos, recibimos cursos, recursos, viajamos y no pasa nada. La bondad y las buenas intenciones se quedan en el papel, en intenciones, en discurso y el problema se agrava. Puede esto parecer muy pesimista y a lo mejor debe ser así, pero la verdad o la realidad, al menos la mía y la de esta tierra que nos vio nacer, sigue igual o peor. Además, creo que todas o casi todas las instituciones de esta ciudad se encuentran en un estado de perversión mínima o de proceso ya avanzado y con un ingrediente peculiar, el de una función fiscalizadora. Las causas pueden ser varias, pero la más acuciante, y de moda en con la globalización, es el clientelismo, donde el valor principal, como en Estados Unidos, es el valor del dinero, el valor del recurso económico. Tener un poco o creer tenerlo, nos deslumbra, nos transforma y damos inicio a la simulación, un proceso que también se difunde, como si fuera otro valor, el American Way of Life. Así las cosas, parece que en Ciudad Juárez nos rebasó la historia o no hay memoria de ésta, pues los problemas siguen siendo los mismos y otros, nuevos, ni siquiera se 14 vislumbran (agua, alimentación, calidad de vida en general). Da la impresión de que se trabaja en ello pero, al parecer, se trabaja activamente en problemas e intereses que nos son nuestros, la administración de la pobreza, por ejemplo. Por lo anterior, estoy de acuerdo en que se trabajen los problemas de hoy y siempre pero antes habría que plantear claramente nuestros intereses, nuestros sueños, deseos, esperanzas y con base en ellos diseñar las políticas necesarias y no en función de unos cuantos individuos o intereses ajenos como los del gran capital de la maquiladora o de otro tipo de negocios. 15 Bibliografía Arámburo Vizcarra, Guillermo, "Commuters en la frontera México-Estados Unidos". Temas sobre México y su frontera norte, Universidad Autónoma de Baja California, Mexicali, B.C., México, 1991. Arzate Soltero, Cutberto, “Préstamos léxicos en el ámbito de la maquiladora de Ciudad Juárez”. Tesis doctoral (MS), México, 2003. Carrillo, Jorge (coord.), Mercados de trabajo en la industria maquiladora. 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