LA IGLESIA EN LA CIUDAD DE NUEVA YORK Queens 87-60 Chevy Chase St. Jamaica Estates, NY 11432 (718) 454-1826 Queens 135-20 39 Ave. 7th Floor Flushing, NY 11354 (646) 515-7045 Manhattan 446 W. 34th St. New York, NY 10001 (212) 268-5795 Brooklyn 387 State St. Brooklyn, NY 11217 (718) 666-1343 WWW.CHURCHINNYC.ORG EXTRACTOS DEL MINISTERIO ESTUDIO─VIDA DE ROMANOS Semana del 3 al 9 de agosto, 2015 PARA LA VIDA DEL REINO Recibir a los creyentes no es un asunto insignificante. Tiene que ver con el tribunal futuro y está relacionado con la vida del reino en el presente. Vivir la vida del reino de Dios La iglesia es el reino de Dios en esta era La iglesia es el reino de Dios en esta era (Mt. 16:18-19; 1 Co. 6:10; Gá. 5:21; Ef. 5:5)…Romanos 14:17 dice: “El reino de Dios es...”. Esto es una prueba contundente de que el reino de Dios está aquí en la actualidad. Otra evidencia de que hoy día la iglesia es el reino de Dios, se halla en Mateo 16:18-19, donde vemos que los términos iglesia y reino son sinónimos, y que el Señor Jesús los usa intercambiablemente. Una cuestión de ejercicio y disciplina La iglesia tiene que ver con la gracia y la vida, mientras que el reino tiene que ver con el ejercicio en esta era y con la disciplina en la era venidera (Mt. 25:15-30; 1 Co. 3:13-15). …Si vemos la iglesia desde un ángulo, observamos que está relacionada con la vida y con la gracia, pero desde otro ángulo vemos que la iglesia es el reino de Dios y, como tal, incluye el ejercicio y la disciplina. En la iglesia, por un lado disfrutamos la gracia y experimentamos la vida, mientras que por otro, experimentamos que requiere cierto ejercicio por nuestra parte. No debemos pasar por alto el hecho de que necesitamos el ejercicio. Debido a esta necesidad, la iglesia es el reino actual de Dios. Según algunos de los maestros de entre la Asamblea de Hermanos, todo creyente entrará en el reino milenario como rey. No obstante, debemos tomar en cuenta nuestra condición actual, o sea, ¿realmente parecemos reyes? Si el Señor Jesús viniera y le pidiera a usted ser un rey, creo que usted se llenaría de temor porque no sabría cómo ser un rey. Usted nunca se ha ejercitado para ser un rey ni ha sido adiestrado en ello. He escuchado que los reyes de Inglaterra son adiestrados desde su niñez para llegar a ser reyes. Nacer en la realeza no es suficiente; un rey debe ser adiestrado y debe ejercitarse en ello. Aunque usted tenga el potencial para ser un rey, el reinado también depende de que usted se ejercite en lo relacionado con el reino. No debemos ser negligentes ni descuidados. Si usted no está dispuesto a ejercitarse en conformidad con el reino en esta era, será disciplinado en la era venidera. Su destino es ser un rey, y tarde o temprano, un rey es lo que el Señor hará de usted. Dios ha dispuesto todos los detalles de la vida diaria de usted con el fin de capacitarle para que se ejercite en el reino. Cada acontecimiento que sucede en la vida de usted se debe al arreglo soberano de Dios. Sin la ayuda proporcionada por el ambiente y las circunstancias, usted no podría conocerse a sí mismo. Al contrario, se creería ángel, pensando que es agradable y maravilloso, mientras permanece totalmente ignorante de cuán pobre, vil y natural usted es en realidad. Usted necesita un cónyuge, hijos, los hermanos y las hermanas de la iglesia, y varias circunstancias para poder percibir un panorama multidimensional de sí mismo y para ser puesto de manifiesto desde cada perspectiva. Cuando usted vea este cuadro, exclamará: “¿Ése soy yo? No me había dado cuenta de lo mal que estoy”. Yo mismo he tenido esta experiencia. Cuando he sido tentado a culpar a otros de cierta situación, el Señor me ha indicado que debo culparme a mí mismo. Él me ha dicho que debo dar gracias por esos queridos hermanos que me ponen al descubierto y me permiten ver mi verdadera condición. Sin ellos lo que soy no podría ser puesto de manifiesto. Ésta es una experiencia que obtenemos en la vida de iglesia por el bien del reino. En cierto sentido, la iglesia es la familia de Dios, la casa de Dios (Ef. 2:19; 1 Ti. 3:15). En esta casa disfrutamos la gracia y recibimos el suministro de vida; pero en otro sentido, la iglesia es el reino. ¿Cuál es el significado de la palabra reino? Reino significa “regir”. Muchos cristianos dicen: “Me gusta asistir a las reuniones, pero no me gusta ser regido. ¿Qué se creen esos ancianos? ¿Por qué tienen ellos que tener el mando?”. Por un lado, la iglesia es una familia, un hogar lleno de gracia y vida; por otro, la iglesia es un reino, un gobierno que rige. En la iglesia que es el reino, tenemos el liderazgo y el gobierno bajo la autoridad de Cristo, la Cabeza, lo cual requiere que nos ejercitemos al respecto. Para tener la vida de iglesia necesitamos ejercitarnos en el reino. Así que, la iglesia es nuestro hogar y también es nuestro reino. En nuestro hogar tenemos el disfrute del amor, la provisión de la gracia y las riquezas de la vida divina. Pero en el reino tenemos la autoridad que nos rige, el gobierno, el ejercicio y la disciplina. ¡Alabado sea el Señor por ambos aspectos de la iglesia! He oído a muchos santos decir: “¡Alabado sea el Señor, estoy en casa!”. Sin embargo, debemos también proclamar: “¡Aleluya, también estoy en el reino!”. Lo que es la vida del reino Romanos 14:17 dice: “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”. Cuando usted se disponga a recibir a los santos, tiene que entender que no los debe recibir de acuerdo con sus conceptos doctrinales o prácticas religiosas en cuanto a comida o bebida…Para con nosotros mismos debemos ser rectos, estrictos y justos en todo lo que hagamos. Para con otros debemos esforzarnos para procurar la paz, buscando a toda costa estar en paz con ellos. Sin embargo, algunos hermanos no tienen paz ni siquiera con su esposa, y algunas hermanas no pueden vivir en paz con su esposo. Debemos procurar mantener la paz con todo aquel que se relacione con nosotros. Esta paz es Cristo vivido y expresado en nuestro ser. Además, necesitamos gozo. Todos los días debemos estar gozosos. Si cada día no podemos decir: “¡Aleluya, alabado sea el Señor!”, esto significa que estamos derrotados y que no estamos en el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es un Espíritu de gozo. Debemos estar siempre gozosos con Dios, alabándole y diciendo: “Aleluya”. Las características del reino de Dios hoy son la justicia, la paz y el gozo. Y el reino de Dios es el ejercicio de la vida de iglesia. La vida de iglesia tiene como fin la vida del reino, y la vida del reino es un ejercicio de la vida cristiana. Necesitamos tal ejercicio. LA CONSUMACIÓN DEL EVANGELIO …Pablo fue muy sabio y profundo, sabiendo que después de la sección sobre la transformación, aun necesitaba presentar la máxima consumación del evangelio de Dios, la cual es la vida práctica de iglesia. Además, no escribió acerca de la vida de iglesia de una manera doctrinal, sino de una forma sumamente práctica. Es por eso que en la conclusión no se halla doctrina alguna; al contrario, todo lo que se encuentra en esta sección es algo que se puede experimentar y poner en práctica. LA COMUNIÓN EXPRESADA EN EL CUIDADO MUTUO QUE EXISTE ENTRE LOS SANTOS Entre los santos y entre las iglesias En [Romanos 16:1] Pablo dice: “Os recomiendo a nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia que está en Cencrea”. Febe era una diaconisa, es decir, una que servía a la iglesia. Pablo la tenía en tan alta estima que en el siguiente versículo dijo que “ella ha sido protectora de muchos, y de mí en particular”. El término protectora en el griego es una palabra de dignidad que denota una persona que ayuda, sustenta y suministra. Un protector es alguien que está a nuestro lado sirviendo, nutriendo, atendiendo y supliendo todas nuestras necesidades…Febe era una hermana que servía a otros a cualquier precio y a cualquier costo. Si colaboramos en serio con el Señor en la vida de iglesia, también debemos servir a la iglesia y cuidar de ella sin escatimar el costo. Si no tenemos un corazón para cuidar de iglesia, somos indignos de practicar la vida de iglesia. El requisito principal para practicar la vida de iglesia es que le sirvamos…. En segundo lugar, Pablo indica que debemos estar dispuestos a arriesgar nuestras vidas por la iglesia. Pablo, refiriéndose a Prisca y Aquila, dice en 16:4 que ellos “arriesgaron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles”. Debemos estar dispuestos aun a arriesgar nuestra propia vida por causa de la vida de iglesia. Prisca y Aquila no estimaron su propia vida como preciosa a ellos, sino que estuvieron dispuestos a velar por el interés de la iglesia aun a costa de su propia vida…si nosotros verdaderamente amamos la iglesia del Señor, debemos estar dispuestos aun a arriesgar nuestra propia vida por ella. Debemos estar dispuestos a pagar el precio no sólo por la iglesia de nuestra localidad, sino también por todas las iglesias… La tercera mención de la iglesia se encuentra en el versículo 5, donde Pablo dice: “Saludad también a la iglesia, que está en su casa”, refiriéndose a la casa de Prisca y Aquila. Por un lado, esta pareja estaba dedicada a todas las iglesias; por otro, ellos estaban dedicadas a su iglesia local en particular. Cuando ellos vivían en Éfeso (Hch. 18:18-19), la iglesia en Éfeso estaba en su casa (1 Co. 16:19). Cuando vivían en Roma, la iglesia en Roma también se reunía en su casa. “La iglesia que está en su casa” mencionada en el versículo 5 era la iglesia en Roma. Que la iglesia se reúna en la casa de uno es una carga muy pesada. Si usted prueba esto, descubrirá cuán pesada es esta carga. No obstante, Prisca y Aquila eran absolutos para la vida de iglesia; no les importaba lo pesado de tal carga. En el versículo 16 Pablo dice: “Os saludan todas las iglesias de Cristo. De pronto Pablo menciona “las iglesias de Cristo”. Sin importar en qué ciudad se encuentren las iglesias, en su ciudad o en la mía, ellas son las iglesias de Cristo. La iglesia en toda localidad debe ser la iglesia de Cristo. No debemos decir que la iglesia en tal o cual localidad es la iglesia de tal o cual hermano, pues sería erróneo decirlo. Todos debemos aprender a hablar de “las iglesias de Cristo”. La última mención de la iglesia en Romanos se relaciona con la hospitalidad: “Os saluda Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia” (v. 23). Sin la hospitalidad, faltaría algo en la vida práctica de iglesia. Si en cierta iglesia no hay hospitalidad, tal iglesia debe de estar pobre. Por otra parte, cuanto más se practica la hospitalidad, más rica será la vida de iglesia. Gayo no sólo fue el hospedador del apóstol, sino también de toda la iglesia…Su hogar estaba siempre abierto y disponible para todos los santos. La vida genuina de iglesia depende de este tipo de práctica hospitalaria. Cuando un hogar se abre a la hospitalidad, será llena de la bendición de Cristo. Alabamos al Señor porque cuanto más hospitalidad brindemos, mayor será nuestra experiencia de la vida de iglesia. Este asunto es muy práctico. En resumen, podemos enumerar estos cinco aspectos de la vida de iglesia: servir a la iglesia; estar dispuestos a arriesgar nuestra vida por la iglesia; tener la iglesia en nuestro hogar; nunca considerar la iglesia como la iglesia de nadie, sino estar conscientes de que es la iglesia de Cristo; brindar hospitalidad a toda la iglesia; y ser hospitalarios para con todas las iglesias…Ésta es una descripción completa de la vida de la iglesia primitiva. Una vez más digo que en Romanos no encontramos la doctrina de la iglesia; al contrario, contemplamos la vida de iglesia en práctica. De ahí que, la máxima consumación del evangelio es la vida de iglesia. Con miras a que Satanás sea aplastado …Si no estamos en la iglesia y no practicamos la vida de iglesia, será difícil que Dios aplaste a Satanás bajo nuestros pies. La vida de iglesia es el medio más fuerte por el que Dios vence a Satanás. Siempre que nos separamos de la iglesia, nos convertimos en presa fácil para Satanás, pues es difícil hacer frente a Satanás individualmente… Experimentamos y participamos de la paz de Dios al vencer al perturbador, Satanás; pero mientras que este perturbador no esté bajo nuestros pies, nos será difícil tener paz…Así que, tanto el hecho de que Satanás sea aplastado como el que disfrutemos de la paz de Dios, son experiencias que obtenemos en la vida de iglesia. Con miras a que la gracia del Señor sea impartida a todos los santos El apóstol, después de proclamar que Dios aplastará a Satanás bajo los pies de aquellos que están en la iglesia, les da su bendición, diciendo que la gracia del Señor Jesús estará con ellos (16:20). Esto indica que en la vida de iglesia la gracia del Señor Jesús es impartida a todos los santos. Los creyentes en su mayor parte pierden esta gracia porque ellos están apartados de la vida de iglesia. Todos nosotros podemos testificar de que tenemos un rico disfrute de la gracia del Señor cuando vivimos en las iglesias y practicamos la vida del Cuerpo con todos los santos. La iglesia es el lugar donde el Señor imparte Su gracia y donde podemos participar de ella. La iglesia no es solamente el lugar donde podemos aplastar a Satanás bajo nuestros pies y experimentar al Dios de paz, sino también el lugar donde podemos experimentar la rica gracia del Señor. (Extractos de los mensajes 29 y 30 del Estudio-vida de Romanos, de Witness Lee, © L.S.M.).