Capítulo 1 Introducción general El diamante está compuesto de átomos de carbón (C). El diamante y grafito son dos formas alotrópicas de átomos de C, la diferencia es el arreglo de los átomos en la red. En el diamante los átomos de C tienen una hibridación sp3, cada átomo de C está unido a cuatro átomos de C vecinos mediante un enlace covalente para formar una estructura tridimensional como se observa en la Figura 1. Figura 1. Estructura del diamante (de Filik, 2006) En el grafito los átomos de C presentan una hibridación sp2, cada átomo de C está unido con tres átomos de C por un enlace covalente, formando estructuras laminares como se ilustra en la Figura 2. 4 Figura 2. Estructura del grafito (de Filik, 2006) El diamante comúnmente se clasifica en base a la absorción óptica del nitrógeno, el boro y el hidrógeno. El elemento más importante es el nitrógeno, debido a que el diamante natural lo contiene en alrededor de 98 %. Aunque, no es frecuente, el diamante también puede clasificarse por sus propiedades físicas, morfología y mineralogía. Los espectros de absorción son característicos de la impureza, y la absorción en el infrarrojo es muy sensible a las impurezas intrínsecas y extrínsecas. No hay un arreglo periódico de los átomos en el cristal por las impurezas, dando lugar a estados localizados en la banda prohibida que pueden ser activados por la luz en el infrarrojo. La espectroscopia de absorción permite dividir al diamante en dos grupos. El grupo I se basa en la cantidad de nitrógeno presente en el diamante, mientras que el grupo II no lo contiene. La mayoría de los diamantes en la naturaleza contienen nitrógeno, sin embargo, por la alta concentración del mismo, alrededor del 78 %, son del tipo I. Otros, con baja concentración de nitrógeno, menor a 1017 cm-3 son del tipo II. El diamante tipo I contiene átomos de nitrógeno en la red. 5 El diamante tipo I es transparente hasta la longitud de onda de = 300 nm. Como ya se menciono, el 98 % del diamante natural contiene nitrógeno, sin embargo el 74 % lo contiene en cantidades muy elevadas por arriba de 200 a 400 ppm, típicamente es del alrededor de 500 ppm y se ha encontrado en cantidades muy elevadas superiores a 300 ppm. Tipo IaA: El diamante tipo IaA significa dos átomos de nitrógeno substitucionales vecinos (centro A). Si el centro A atrapa una vacancia V es posible que se forme el centro H3, éste centro tiene una estructura simétrica constituido por N-V-N. El diamante natural puede contener 500 ppm de nitrógeno en forma de centros A y de 0.01 – 0.1 ppm de átomos de nitrógeno dispersos. La absorción en el ultravioleta es apreciable con 330 nm y en el infrarojo con 7.5 m (7.8, 8.3, 9.1 y 20.8 m). Tipo IaB: El diamante tipo IaB significa cuatro átomos de nitrógeno alrededor de una vacancia (centro B). Si el centro B atrapa una vacancia puede formarse el centro H4 (4N – 2V). La absorción en el infrarrojo es con = 7.5, 8.5, 9.1 y 12.8 m. Tipo Ib: El diamante tipo Ib contiene átomos de nitrógeno substitucionales aislados. En la naturaleza sólo el 0.1 % es tipo Ib. El diamante tipo Ib contiene alrededor de 40 a 400 ppm de nitrógeno, el 80 % está en forma dispersa y el 20 % está en forma de agregados del mismo. En diamante natural, la concentración de átomos de nitrógenos dispersos puede ser de alrededor de 5x1019 cm-3 y en diamante sintético del orden de 1018 a 1019 cm-3. La absorción es con menor a 500 nm, y picos de absorción en 0.275, 0.370, 7.4, 7.8, 8.8 y 9.1 m. Tipo Ic: Aunque está clasificado como tipo I, no contiene nitrógeno. Contiene una alta concentración de dislocaciones, la absorción es con en el infrarrojo menor a 900 nm. Exhibe fotoluminiscencia con un máximo localizado en = 730 nm. El diamante tipo II no contiene nitrógeno. La concentración de nitrógeno es muy baja y puede ser menor a 1017 cm-3. El diamante tipo II es el más puro y el más 6 transparente, y contiene sólo algunas ppm de nitrógeno y otros defectos. En la naturaleza sólo alrededor del 1–2 % no con contienen trazas de defectos relacionados con el nitrógeno. Tipo IIa: El diamante tipo IIa contiene nitrógeno por debajo de 1018 cm-3. Tipo IIb: La absorción óptica es debido al boro, en diamante natural no excede 1017 cm-3 y en sintético puede doparse hasta 1020 cm-3. Tipo IIc: La absorción en alrededor de 2900 cm-1 es debido al hidrógeno (Zaitsev, 2001). Termodinámicamente, el grafito, a presión atmosférica y temperatura ambiente es estable, y el diamante, es metaestable, es decir, es cinéticamente estable pero termodinámicamente inestable. El diagrama de fase del C permite identificar las diferencias entre diamante y grafito como puede observarse en la Figura 3. Sin embargo, el diamante, a alta temperatura y alta presión es termodinámicamente estable, aprovechándose la región de estabilidad del diamante, se logro obtener diamante sintético en el laboratorio a T > 1600 oC y p (6 GPa) para procesos industriales y tecnológicos. 7 Figura 3 Diagrama de fase del carbón (de Iakoubovskii, 2000) Las propiedades que caracterizan al diamante son diversas, en la Tabla 1 se ilustran algunas de ellas. Sin embargo, tanto el diamante natural como el diamante sintético de alta temperatura alta presión (ATAP) es monocristalino, escaso y de alto precio, por lo que eventualmente las aplicaciones fueron limitadas. El diamante sintético de ATAP se utilizo principalmente como abrasivo y absorbedor de calor. Otro método de síntesis de diamante no requiere presiones y temperaturas tan elevadas, es el método de depósito de vapor químico (DVQ). El método de DVQ consiste en la reacción de una mezcla de gases en el interior de una cámara (vacío) para formar un material en forma de capa delgada impurificado o de alta pureza, después del depósito, los subproductos de gases volátiles son removidos al exterior mediante el flujo de los gases a través de la cámara de reacción. En el interior del reactor, el substrato está expuesto a los 8 gases precursores volátiles, los cuales, pueden reaccionar o descomponerse sobre la superficie del mismo para producir el depósito deseado. Posee dureza mecánica extrema (90 GPa) El valor más grande del Módulo de Young (1.2x1012 N/m2) El menor valor del coeficiente de compresibilidad (8.3x10-13 m2/N) El más alto valor de conductividad térmica a temperatura ambiente (2x103 W/m oK) Muy bajo coeficiente de expansión térmica a temperatura ambiente (1x10-6 o K) Transparencia desde el ultravioleta profundo al lejano infrarrojo del espectro electromagnético Alta velocidad de propagación del sonido (17.5 km s-1) Buen aislante eléctrico (su resistividad a temperatura ambiente es 1016 cm) El diamante puede doparse para cambiar su resistividad en el rango de 10-106 cm, y convertirse en un material semiconductor con un ancho de banda de 5.4 eV Muy resistente a la corrosión química Compatible biológicamente Exhibe baja o negativa afinidad electrónica Tabla 1 Algunas propiedades del diamante (modificado de May, 2000) La técnica de fabricación de películas delgadas de diamante mediante DVQ, permite la descomposición térmica de gases que contienen carbón, comúnmente se utiliza el CH4, los gases son diluidos en H2 en una atmósfera reducida para posteriormente depositarse en la forma de diamante en un substrato adecuado. Existen distintas técnicas de DVQ, dependiendo del modo de activación de la mezcla de gases para lograr la reacción química necesaria para la separación y la eventual nucleación del diamante en el substrato, da el nombre y clasifica el tipo especial de crecimiento. La ventaja del método de DVQ sobre el de ATAP es que es posible formar capas de diamante monocristalino y policristalino, y además es de menor costo. 9 1.1 Depósito de vapor químico mediante filamento caliente (DVQFC) El DVQ consiste en lograr una reacción química de la fase gaseosa sobre un substrato determinado, con el objeto de logar el depósito de algunos de los componentes del gas en el substrato. Un esquema general de un sistema de DVQ incluye una cámara al vacío con entrada para la alimentación de gas reactante o precursor, un dispositivo para calentamiento del gas precursor y un porta substrato con dispositivo de calentamiento. Para lograr el crecimiento de diamante sintético es necesario que el substrato se mantenga a una T 700-1000 oC y que el gas precursor sea diluido en H2. La película policristalina de diamante dependerá de las condiciones de crecimiento en el reactor de DVQ, por ejemplo, la morfología de la película es sensible a la tasa de crecimiento, al aumentar es posible que se pierda la calidad de la misma. El modo de activación del gas precursor en un sistema de DVQ mediante corriente eléctrica a través de un alambre metálico se conoce como el método de depósito de vapor químico por filamento caliente (DVQFC), un reactor de DVQFC a baja presión se ilustra en la Figura 4. Comúnmente, el filamento metálico es de tungsteno o tantalio y puede alcanzar temperaturas de 1000–2200 oC para lograr la disociación de mezcla de gases CH4 en H2. El substrato en la forma de una placa de silicio (Si) o molibdeno (Mo) se calienta a temperaturas del orden de 700–900 oC y está muy cercano al filamento metálico ( 1 cm) y es independiente del calentamiento del mismo. La cámara al vacío esta a una presión de 20–30 Torr con gas precursor conteniendo principalmente una concentración de 1% vol de metano (CH4) en hidrogeno (H2), lográndose depositar sobre el substrato diamante policristalino a una tasa de crecimiento del orden de 1-10 m h-1. Las películas de diamante policristalino son relativamente de buena calidad y de bajo costo. 10 Figura 4 Reactor de DVQFC a baja presión (de Ashfold et al., 1994) Sin embargo, existen algunas desventajas en el método de DVQFC como la posibilidad de contaminación de las películas por impurezas metálicas debido al filamento y que estarán presentes en las películas de diamante contaminándolas. Eventualmente, el filamento puede reaccionar con los gases logrando carbonizarse reduciendo su vida útil de funcionamiento. A pesar de lo anterior, las películas delgadas de diamante policristalino son adecuadas para el recubrimiento de herramientas de corte y pulido, detectores y dosímetros de radiación ionizante y no ionizante. Aunque, por la contaminación de las películas no son apropiadas en aplicaciones electrónicas, afortunadamente otros métodos permiten eliminar las inconveniencias. 11 1.2 Depósito de vapor químico asistido por plasma de microondas (DVQMO) Es posible eliminar los contaminantes debido al filamento caliente, si se usa microondas para el calentamiento de los gases precursores, dando lugar al método de depósito de vapor químico asistido por plasma de microondas (DVQMO). En la Figura 5 se observa un reactor de DVQMO a baja presión. Un reactor de DVQMO es más caro que el de DVQFC, sin embargo, es ampliamente utilizado para crecer películas de diamante policristalino y sus condiciones de funcionamiento son muy similares al reactor de DVQFC. Figura 5 Reactor de DVQMO a baja presión (de Ashfold et al., 1994) El calentamiento del gas se produce a través del acoplamiento de la energía de la microonda sobre los electrones del gas precursor, mediante una descarga eléctrica, transfiriendo dicha energía principalmente en la forma de colisiones entre los componentes del gas precursor. Posteriormente, el gas precursor se calienta provocando la disociación de las moléculas del gas, y la formación de especies activas para finalmente lograr el depósito de partículas de diamante en el substrato inmerso en el interior del plasma. 12 Un reactor de DVQMO comercial puede tener una potencia de 5 kW usando un modo particular de microonda de 2.45, y producir películas policristalinas de diamante a una tasa mayor a 10 m h-1. El método de DVQMO es mucho más limpio al no utilizar un filamento para el calentamiento del gas precursor. 1.3 El proceso de crecimiento de DVQ de películas delgadas de diamante Los procesos físicos y químicos involucrados durante el crecimiento de una película delgada de diamante por el método de DVQ, incluyen inicialmente la mezcla de los gases precursores en la cámara (típicamente 1 – 3 % de CH4 en H2) y posteriormente la difusión hacia el substrato. En el transcurso del proceso de difusión de los gases precursores, es necesaria la etapa de activación, en donde, el gas absorbe energía producida por el filamento metálico o la microonda. La energía suministrada a los gases reactantes produce la fragmentación de las moléculas del gas hacia radicales reactivos, átomos, iones y electrones (H, H2, CH, CH2, CH3). Por supuesto, en la etapa de activación, existe un efecto de calentamiento del gas precursor logrando alcanzar temperaturas por arriba de 700 o C. Después de la etapa de activación, los fragmentos reactivos siguen mezclándose al mismo tiempo que ocurren complejos procesos o reacciones químicas hasta que alcanzan a interaccionar con la superficie del substrato. En el instante de la interacción del gas reactante con el substrato es posible que alguna especie interaccione y se absorba por el substrato o después de interaccionar regrese a formar parte del gas, pero también es posible que se difunda muy cercano a la superficie del substrato, hasta que existan de nuevo las condiciones para que sea absorbido por el substrato. O exista una reacción sobre la superficie del substrato depositándose como diamante. El diagrama de C-H-O para el diamante por DVQ indica que sólo cuando la composición del gas es cercana y ligeramente superior a la línea de C-O existirá el crecimiento de diamante. En el triángulo de C-H-O como puede observarse en la Figura 6, la región de crecimiento de diamante se extiende desde la esquina del H hacia el lado opuesto del triángulo justamente en la línea de C-O. Se 13 ha demostrado experimentalmente, que el diamante crece en la región señalada, independientemente del método de DVQ. Figura 6 Diagrama simplificado del triángulo C-H-O de Bachmann (de May, 2000) El hidrogeno atómico es el elemento principal en la mezcla de gases precursores y es sumamente importante durante el proceso de crecimiento del diamante. Impide la formación de macromoléculas, compuestos poliméricos, elimina hidrocarburos y reacciona con especies neutras como el CH4 para crear radicales libres en la forma de CH3 que pueden adherirse fácilmente a la superficie del substrato. En sistemas que contienen oxigeno, se cree que los radicales OH tienen un rol similar al hidrogeno atómico, sólo que los OH son más eficientes para remover grafito, por lo que pueden reducir el tiempo de crecimiento y mejorar la calidad de la película. 14 El material que se utiliza como substrato se elige de acuerdo a las características del reactor de DVQ. El punto de fusión del substrato debe ser superior a la temperatura requerida para el crecimiento del diamante en el reactor (comúnmente la T 700 oC) y el coeficiente de expansión térmica del substrato debe ser comparable al diamante para evitar la deformación o el rompimiento de la película de diamante al enfriarse. El substrato debe ser adecuado para la formación de capas de carburo en su superficie, favoreciendo con ello la adherencia, aglutinación y crecimiento de la película de diamante. Algunas substancias metálicas como el Cu, Sn, Pb, Ag y Au, así como no metálicos como el Ge, zafiro y alúmina no son solubles o reactivos con el carbono, son incapaces de formar capas de carbono y en consecuencia el diamante no se adhiere bien a la superficie. Otros substratos metálicos como el Pt, Pd, Rh, Ni, Ti y Fe, son sumideros de C, es decir, los átomos de C pueden disolverse en la superficie del substrato o mezclarse con el material del substrato, en lugar de adherirse en la superficie para la nucleación del diamante. Sin embargo, en metales como el Ti, Zr, Hf, V, Nb, Ta, Cr, Mo, W, Co, Ni, Fe, Y, Al y en algunas tierras raras la capa de carburo crece durante el proceso de depósito, formándose gruesas películas de carburo afectándose por supuesto las propiedades mecánicas y limitando el uso de la película de diamante. En substratos no metálicos como el B y el Si, así como en compuestos que contiene carburo como el SiC, WC y TiC, y en compuestos que contienen Si en la forma de cuarzo, SiO2 y Si3N4 son susceptibles de formar una capa interfacial de carburo que favorecerá el crecimiento del diamante (May, 2000). Sin embargo, el silicio es el material preferido para el crecimiento de películas delgadas de diamante porque posee un punto de fusión alto (1410 oC), logra formar capas interfaciales localizadas de carbono del orden de nanómetros y tiene además un coeficiente de expansión térmica relativamente bajo. 15 1.4 Nucleación de las películas delgadas de diamante mediante DVQ El crecimiento de diamante en un proceso de DVQ inicia cuando se logra nuclear un átomo de carbón sobre la superficie del substrato, creándose la fase inicial de una red tetraédrica sp3. El proceso de nucleación puede ser homoepitaxial o heteroepitaxial, dependiendo si el substrato contiene o no diamante natural. En el primer caso la red del diamante se forma átomo por átomo a lo largo del período de depósito. En el caso heteroepitaxial, al no existir una semilla o sitio de nucleación para los átomos de carbón, pueden volver a formar parte del gas precursor al reaccionar con el hidrógeno atómico, por lo que para lograr depositar una capa de diamante sobre el substrato es necesario aumentar el periodo inicial de depósito en el reactor. Por lo anterior, existen procesos de tratamiento para el substrato, previos al depósito, a través de los cuales se busca reducir el tiempo de nucleación y aumentar la densidad de sitios de nucleación. Uno de los métodos más sencillos es el de pulimento mecánico con arena de diamante, de 10 nm hasta 10 m en tamaño. Otro sistema de tratamiento utiliza la agitación ultrasónica para causar el desgaste del substrato inmerso en una mezcla de arena de diamante en agua. En ambos métodos la idea es producir sitios de nucleación o semilla, debido a la formación de fisuras o la presencia de pequeñas partículas de diamante producidas por el polvo de diamante. Un método más eficiente consiste en aplicar una potencia negativa (100–200 V) al substrato durante la fase inicial de depósito, con la finalidad de aumentar la rapidez inicial de nucleación, a través de acelerar los átomos de carbón hacia la superficie del substrato, creando una capa o interfacial más rica en carbón. Una vez que los pequeños cristalitos de diamante se han nucleado en la superficie del substrato, el crecimiento continúa de manera tridimensional hasta que se forman cristales, a partir de los cuales se forma una película con posibilidad de seguir creciendo de manera continua hacia arriba sobre el substrato. El efecto resultante es una película policristalina de diamante con compleja estructura de frontera de grano y varios defectos superficiales, semejando columnas extendidas sobre y hacia afuera de la superficie del 16 substrato. A medida que continúa el proceso de depósito, la película de diamante crece en espesor, al mismo tiempo que crece el tamaño de los cristales de diamante, pero además disminuye el número de defectos y fronteras de grano. La morfología de la película depende de la composición de los gases precursores. En sistemas con CH4/H2, dependiendo de la concentración de H2 en CH4, la película puede crecer en una dirección aleatoria, o en las direcciones preferenciales cuadrada (100) o triangular (111), de acuerdo también a las direcciones favorables debido al substrato. Cuando la concentración de CH4 aumenta en 3% en relación al H2, la estructura cristalina de la película tiende a disminuir hasta desaparecer, y puede considerarse que la película estará formada de agregados de diamante nanocristalino mezclado con grafito (May, 2000) Las condiciones de crecimiento en un reactor de DVQ influyen en el tamaño de los cristales de diamante y el espesor de la película delgada de diamante, sus características morfológicas, sus defectos superficiales y en sus fronteras de grano. Por lo que la calidad de la película de diamante dependerá de los requerimientos especiales para una determinada aplicación tecnológica. 1.5 Aplicaciones del diamante sintético La radioterapia es usada contra ciertos tipos de tumores, sin embargo, el éxito del tratamiento radica, entre otros factores, en depositar en la zona afectada la cantidad de energía suficiente para destruir las células tumorales. Por lo anterior, es sumamente importante cuantificar la dosis absorbida sobre un blanco fijo alrededor del tejido biológico sano y evitar en lo posible los riesgos hacia otros órganos del tejido humano. En la práctica, es necesario evaluar con la más alta precisión posible el porcentaje de penetración de la dosis de radiación en el tejido biológico, la distancia de la fuente de radiación a la superficie, entre otros significativos factores. Aunque, la verificación geométrica del volumen a irradiar y los campos de radiación a utilizar son importantes para el éxito del tratamiento, es de vital importancia comprobar que la dosis que recibe el paciente en las diferentes sesiones de irradiación sea la correcta. En la dosimetría en tiempo real, es posible cuantificar la dosis del haz de fotones de la fuente radiativa y controlar la 17 dosis de radiación hacia el blanco fijo (tumor maligno) y medir la dosis a los órganos en riesgo. Para la dosimetría in vivo, comúnmente se utilizan diodos PIN así como los transistores MOS o MOSFET (Metal-Oxide-Semiconductor Field Effect Transistor). Adicionalmente, se debe calibrar la fuente de radiación, por lo que es inevitable realizar dosimetría preliminar con referencia a un detector de radiación, comúnmente son utilizados para este objetivo las cámaras de ionización, los detectores de estado sólido de semiconductores como el silicio, los contadores de centelleo y los dosímetros termoluminiscentes (TLD). En la calibración es inevitable modular la intensidad del haz de fotones, lo cual, puede incluir archivos de datos de la dosis absorbida con altos gradientes en la dosis y a la vez cambios significativos en el ancho del haz; por lo que pudiera existir una desviación significativa de la dosis a través del gran volumen de la cámara de ionización (Górka, 2008). Por lo que un detector de radiación alternativo que sea de volumen activo muy pequeño y altamente sensible a la radiación sería muy adecuado. Los detectores de diodos de silicio y centelleadores son pequeños, sin embargo, exhiben cierta dependencia con la energía, además la respuesta del detector debe ser independiente de la energía de radiación en comparación con la dosis absorbida en el agua, calibrado a una cierta intensidad del haz y proporcionar una señal correcta en cualquier intensidad del mismo. Por lo que la propiedad del diamante de ser muy sensible a la radiación, abre la posibilidad de detectores de volumen muy pequeño y con pequeños campos de radiación y altos gradientes de dosis. Sin embargo, se espera que los detectores de radiación de diamante exhiban una respuesta lineal con la razón de dosis, no obstante, dependen del tipo y concentración de impurezas y podrían presentar una ligera desviación de la linealidad con la dosis y la razón de dosis, respectivamente. Afortunadamente, en el reactor de DVQ es posible controlar las condiciones de crecimiento para logar crecer diamante de alta calidad reduciendo en lo posible la contaminación de la muestra por impurezas como el boro, oxigeno y nitrógeno, fronteras de grano y grafito. Lo anterior, da la posibilidad del uso de detectores de radiación de diamante en las prácticas comunes de radioterapia, aunque la estabilidad en la señal y la dependencia con la razón de dosis deben ser mejoradas. Por todo, los detectores de radiación de diamante 18 destacan en algunos aspectos a los detectores de radiación convencionales como al diodo de silicio por su escasa dependencia con la energía en los rangos utilizados en radioterapia para la eliminación de tumores malignos y su resistencia al daño por radiación evitará en lo posible la recalibración frecuente del detector; y a la cámara de ionización por su alta resolución espacial. En otro contexto, en dosimetría clínica se debe determinar la dosis absorbida en el tejido humano. Los dosímetros de diamante ofrecen una alternativa muy interesante al respecto. Su número atómico Z = 6, es muy cercano al número atómico del tejido biológico Zprom = 6.5, y de otros materiales substitutos del tejido como es el agua Zprom = 6.6. Otra propiedad sumamente importante en dosimetría para terapia de radiación es su no toxicidad, su resistencia a la corrosión química y al daño por radiación ionizante. Otra propiedad importante del diamante es su extrema dureza, es el material más duro que existe en la naturaleza, propiedad asociada con una gran cantidad de procesos industriales y tecnológicos. Es ideal para su uso en revestimiento de herramientas de corte y pulido principalmente en metales no ferrosos, plásticos, dispositivos electrónicos y en algunos compuestos. Sin embargo, en metales ferrosos como el acero y en aleaciones de níquel y titanio es químicamente reactivo. Los cristales monocristalinos provenientes de la naturaleza y los hechos por la técnica de alta presión alta temperatura son muy quebradizos. En el método de DVQ se pueden crecer películas de diamante policristalinas que pueden ser usadas sobre capas de carbono y tungsteno aumentando su dureza y su vida útil, además que son de un costo mucho menor. Además de la extrema dureza del diamante, posee alta conductividad térmica, siendo un excelente material en sensores de presión y de temperatura. Las películas delgadas de diamante impurificadas en el método de DVQ son comúnmente componentes activos en los sensores de presión. El diamante es además transparente en un ancho rango de longitudes de onda desde el ultravioleta profundo al lejano infrarrojo (IR) del espectro electromagnético, y es resistente a la corrosión química, es inerte y no es tóxico. Puede ser usado en láseres de IR de alta potencia o en detectores de ventana en condiciones ambientales severas. Además, por su alta conductividad térmica, evitara el calentamiento local de la ventana en el laser de alta potencia. Los materiales comúnmente usados para este objetivo son el ZnS, ZnSe y Ge, sin embargo, son sumamente frágiles y propensos a dañarse. Por otro lado, los electrodos 19 de diamante podrían ser usados en el análisis de contaminantes, como el nitrato, en suministros de agua y removerlos. El diamante es un excelente conductor de calor, posee el más alto valor de conductividad térmica a temperatura ambiente (2x103 W/m oK) superando al cobre en un ancho rango de temperaturas y es un aislante eléctrico. Por el método de DVQ es posible crecer películas delgadas de diamante con conductividades térmicas por arriba de 20 W cm1 o K-1 (Smith, 2002; May, 2000). En particular, las películas de diamante “free standing” por DVQ son usadas como difusor de calor. El diamante es un aislante eléctrico, pero con la incorporación de impurezas en el reactor de DVQ pueden crecerse películas de diamante semiconductora con aplicaciones directas en microcircuitos electrónicos de escasos micrómetros de espesor, diodos Schottky de diamante y transistores de alto voltaje y alta potencia. El diamante exhibe baja o negativa afinidad electrónica, es decir, la barrera de energía para expulsar a un electrón desde su superficie es muy pequeña y de valor negativo. La emisión de electrones en un metal se presenta cuando al aplicar un campo eléctrico intenso se supera la barrera de energía o la función de trabajo del material para escapar de la superficie. Una vez que los electrones son expulsados de la superficie son acelerados para posteriormente golpear una pantalla con la subsecuente emisión de luz. Cada emisión del cristal de diamante formará un pixel sobre un exhibidor de pantalla plana. El cual, consume muy baja potencia y es extremadamente eficiente, relativamente simple y no es sensible a los cambios bruscos de temperatura. La propiedad antes mencionada es muy importante debido a que el exhibidor de emisión de campos de cátodos fríos (FEDs, siglas en ingles) de diamante destaca sobre el exhibidor de cristal líquido común (LCD, siglas en ingles), además que posee mayor brillantes y mayor ángulo de vista. Existen otras aplicaciones para la emisión de electrones en el diamante como los amplificadores de microondas y la microelectrónica al vacio. No obstante, también hay un gran interés en la generación de emisión de electrones en materiales como los nanotubos de carbón (CNT, siglas en inglés). 20 Puesto que la velocidad acústica de propagación en la red del diamante es muy alta más de 1x104 m/s y aunque no es un material piezoeléctrico, es un substrato adecuado en dispositivos de ondas acústicas superficiales como el ZnO, donde, las vibraciones mecánicas del diamante son convertidas a señales eléctricas. Los materiales convencionales están limitados a una frecuencia de 2.5 GHz, los dispositivos de ondas acústicas superficiales de diamante policristalino pueden incrementar la velocidad en los sistemas de comunicación hasta 10 GHz y aún en frecuencias más altas (Smith, 2002) 21