evista medica

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Allo XXX
tOMO XX
JULIO DE 1963 -
NUMERO 350
EVISTA MEDICA
DE COSTA RICA
PUBLICACION
MENSUAL
Fundador
Dr. JOAQUIN ZELEDON ALVARADO
Director
Jefe de Redacci6n
Dr. MANUEL ZELEDON P.
Dr. FERNANDO ZELEDON P.
CUERPO CONSULTIVO
Dr. MAX TERAN V.
.oro JOSE MI.. QUIRCE M.
Ministro de Salubridad Pública
Director del Hospital
San Juan de Dios
Dr. ESTEBAN LOPEZ V.
Presidente del Colegio de
Médicos y Cirujanos
TERATOMAS
Dr. Longino Solo P., Dr, Amoldo fcrnández S. Dr Juan Jcramilla A.
2
249
EDUCAClON BJOLOGICA y ENFERMEDADES VENEREAS
Dr. Jesé Amador Guevara
DmECCION y ADMINISTRACION
Apartado 978
San José. Costa Rica
Teléfono 2920
RfVISTA mEDICA DE COSTA RICA
Año
xxx
I
SAN JOSE. COSTA RICA
Número 350
i
Tomo XX
JUliO DE 1963
"T e r a t o m a S"·11
Dr. Longino Solo Pacheco·
Arnoldo Fernández Solo··
Dr. Juan Jaramillo Anlillón •••
Los Teralomas. son tumores que por su localización en cual.
quier parte del organismo y por las consecuencias que de elle se
denven, deberán estar en la mente del cirujano siempre que tenga
que intervenir un pociente COn diagnóstico de tumor.
Siendo tan profusas las diversos localizaciones de estas tuno·
raciones en el organismo, serlo práticamente im¡:osible pretender
abarcarlos en un trabajo como el que aqu! se presenta. Es el deseo, exponer la experiencia clínica quirúrgica obtenida con tumores del tipo terotomas. que por su lorolización, hucen que no sea
rCITe; el que muchos cirujanos se vean abocados a inlervenirlos qui·
rúrgicamente en algunas oportunidades.
Al principio se hoce una breve exposici6n sobre los terotomas
en general y posteriormente una pequeña revisión bibliográfica
sobre teratomas med;astinicos de tanta importancia cllnlca; ol!"!
rohre los teratomas abdominales y en especial los peritoneoJes y
finalmente una sobre los ováricos que con tan gran frecuencia
sen encontrados en las intervenciones ginecológíros practicada.
por quisles del ovario.
Al final se presenta cuatro casos de teratomas, c11nica yana·
lomopatolágicamente comprobados. operados en el Servicio de
Cirug\a A. del Hospital Central de} Seguro Social, por nosotros. (',a.
sos estos seleccionados, porque en todos ellos existen datos de
enorme interés méclico-quirúrgico. que los colocan en una posi·
ción especial en relacián con otros teratomas que también hemes
tenido oportunidad de intervenir.
En tQdos los casos se siguió control postoperatorio, lo cual ha
informado de su evolución posteríor y de los resultados obtenidos
.con la intervención quirúrgiro.
(1)
..
Trabajo hecho en colaboraci6n con el Hospital Central
del Seguro Social.
Jefe del Servicio Ciruqla A.
Jefe de CHnica del Servjclo Cjrugia A.
".. DeJ Servicio de CiruqJa A.
ero
lo Caja
250
CONSIDERACIONES GENERALES
El término Teratomas, se aplica a un grupo de tumores compuestos por partes de tejidos y órganos complejos derivados de
más de una capa germinal y dispuestos desordenadamente. E.tos
tumores embrionarios derivados de las diversas hojas blastodérmicas son: a) TERATOMAS TRIDERMICOS (Trifolioma o Trid"rmoma), que están constituidos por tejidos derivados de las tres
hojas del blastodermo, tejido todavía embrionarios inclasificables,
y aparte zonas en las que se reconoce: epidermis, tejido nervioso
central, rudimentos de intestino, g'ándulas, células cartilaginosas
jóvenes, óseas, foliculos pilosos, glándulas sebáceas, grasa, pelos.
etc. b) TERATOMAS OUISTICOS lJ QUISTES DERMOIDES (Teratomas quisticos benignosl, que eslán constituidos casi siempre,
per elementos propios del ectodermo mesodermo (1) y sus tejidos
son generalmente de ti¡:o adulto y no embrionario como en los terotamos tridérmicos.
Así pues, los tejidos de los terat ,mas pueden se' de tipo adulto o embrionario, yesos tumores son benignos ~or los elementos
adultos y malignos por las formaciones embrionarios que tengan.
Un principio importante del crecimiento de los teralomas, es la {'.ndencia de un elemento ya adulto o ya embrionario a superar y suprimir a los otros.
Estos tumores los consideramos conjuntamente, pues la histogénesis de ambos es idéntica y aunque difieren en algunos detalles morfológicos, macro y microscópicos, y en su curso clinico, sin
embargo son en verdad originados por el mismo motivo O est[mulo disontogenéticos. Pese a esto, vamos a dar algunos caracteres
diferenciales casi precisos que sirven para su diagnóstico-diferencial.
lJ El teratoma por lo general es un tumor sólido, (aunque a
veces muestra pequeños quistes). El Dermoide es un tumor quishco.
2)
El Dermoide se caracteriza por el predom;nio de elementos ectodérmicos, aunque habitualmente se encuentran en
él, tejido mesodérmico y en o::osiones incluso formaciones
endodérmicas. El Teratoma por su parte, siempre muestra un conglomerado de elementos derivados de las tres
capas embrionarias; pero es evidente a pesar de esto, que
no se puede establecer una línea demarcadora clara entre los dos tumores, solo por los detalles señalados.
c) El quiste dermoide es por lo general benigno y por tal motivo se le llama, Teratoma Qulstico benigno, y todos los elementos
251
a!lcrmales que lo constituyen se hallan bien diferenciados. El teratoma sólido debe clasificarse como maligno, siendo sus elementos fetales de tipo indiferenciados. Este carácter embrionario le
da malignidad inminente que no sólo depende de la degeneración
maligna ce algunos de sus elementos, sino de su propia evolución. En este último, las recidivas, las metástasis y la muerte son
frecuentes.
Esto no quiere decir, que a pesar de lo señalado, no haya casos de degenerac:ón cancerosa del relieve dermoideo de los Teratomas quisticos. Se podrla mós bien decir, que los quistes dermoides son tumores de malignidad ~otencial y que en cambio el
Teratoma sólido es un tumor franoamente maligno.
Los quistes ¿ermoides constituyen una variedad mucho !néls
frecuente que los Teratomas sólidos.
Al estudiar la morfogénesis de los tero tomas, debe adm¡tir"e
que no puede trazarse una linea de separación precisa entre e~­
tos embriomas dosordenados por una parte, y las implantacior.e.
fetales por otra, así como los Teratoides com~!ejos y los tumOrt)$
mixtos por otras. El origen principal de los !eratomas es probablemente la célula sexual aberrante. Sólo es:e origen explica, la
predilección de los teratomas por las glándulas sexuales; ademé<.
le observación de numerosas células sexuales desplazadas en toda
la longitud del endodermo embrionario, ofrece origenes abundantes para la mayorla de los teratomas abdominales o toráxicos y
no es
fOfO
que alguno de estos, re~resenten neoformaclones
n1e-
tóstasicas a partir de diminutos teratomas del ovario o testlculc.
Para los teratomas farlngeos y sacros en cambio, no se puede
aducir un modo único de orogen. Para la mayoría de los tmat'Jmas extragenitales, algunos sostienen la teorla ce que se originan desde blastómeras aisladas.
Según Ewing, se puede reconocer tres grupos principales d·~
tumores que contienen órganos adultos o embrionarios en dis~{)­
sición desordenada; a) Teratomas derivados de dlu!a sexual aberrante y encontrados principalmente en las glándulas sexuales. b)
Teratomas extragenitales que pueden derivarse de blastómercs
aislados, casi totipotentes o de una gemación precoz del blastodermo, proceden de blastón",ros separados en un estadio preco;.
del desarrollo embrion:lrio del paciente. c) Teratomas derivados
de materia multipotent.. de tipos regionales distintos y reprod\).ciendo los órganos de estas regiones. Estos tumores suelen estC'l
asociados a un defecto en la formación de las partes de que nacen.
En los llamados tumores mixtos, se ha podido demostrar en
muchos casos, la naturaleza tridérmica y teratomatosa de muchos
252
de ellos, por lo que se considera que bastantes de estos son ter:ltomas modificados; de ahf que ahora, Se aplique el término de tumores mixtos a neoplasias relativamente simples sobre todo 3rr.~
brionarios de origen puramente local. resultante de hipercrecimiento de tejido embrionario con desplazamiento o sin él. La mayorkr
de éstos no contienen derivados de las tres capas germinales, sino
que son bidérmicos o monodérm~cos, aunque se observan tumores
tridérmicos de origen loca!, especialmente en las extremidades
caudal y cefólica. Sin embargo, no siempre es posible determinar,
si un tumor es un teratoma escasamente desarrollado de origen
heter6ctono o una neoplasia compleja de origen locaL En el turnar mixto verdadero, el proceso blastomatoso afecta a ambos derivados germinales produciendo adenosarcoma o carclnosarcomas
etc., y la tendencia a crecer mós que los otros, parece menos marcada que en los teratomas. Por lo que se podrían definir como tumores embrionarios complejos de origen local, que reproducen el
desarrollo normal de los tejidos y órganos de la porte afectada,
pueden clasificarse según la región en que asientan. El ejemplo
mós Upico de éstos se encuentro en las neoplasias mesodérmicas
derivadas del riñón primitivo y los tejidos vecinos, l'amados Adenomiosarcomas o Tumores embrionarios complejos congénitos del
Riñón.
Los llamados dermoides complejos, en su mayoría son terclomas imperfectamente desarrollados, los dermoides mediasUnicos
y retroperitoneales pueden ser de estructura relativamente simpIes, pero en general es dificil referir díchas neoformadones <l un
origen locaL
1)
TERATOMAS DEL OVARIO
Las variedades conocidas comúnmente son: el Teratoma Sólido y el Quiste Dermoide, llamado por algunos teratoma qulslico
benigno. Representan tipos embrionario y adulto respectivamente
del mismo tumor, y aunque difieren en algunos aspectos COmo ya
10 señalamos, tienen ambos el mismo origen y numerosas formas
intermedias unen los casos extremos de cada tipo. La princi¡x:tl
distinción reside en la malignidad clínioa del Teratoma sólido y
relativa benignidad del dermoide simple (2).
QmSTE DERMOIDE DEL OVARIO
Son quistes dermoide sdel lOa! 15 % de todos las neoplasias
ovóricas (12) Un 25% de los derrnoides son bilaterales (3). Aunque pueden presentarse en cualquier edad, incluso en niñas, son
mós propios de la vida reproductiva (mujeres jóvenes). Redon-
253
dos de superlicie lisa y pared blanquecina, mate, gruesa y f,or
¡:;a!paclón a veces se perciben zonas duras (nódulos calcificado!)
en e'la. Son tumores quisticos de tamaño variable, desde muy pequeños hasta alcanzar a veces proporciones mayores que la cabeza de un adulto. Nacen dentro del ovario, destruyendo el órgano o dejando un pequeño nódulo que asienta sobre el quiste, sin
embargo pueden nacer en el ligamento ancho o en el espacio retroperitoneal y ser normales ambos ovarios cuando el tumor se
origina a partir de órganos supernumerarios.
El dermoide puede emigrar del ovario e implantarse en cuolquier lugar. Procesos malignos se desarrollan según Ewing en un
3"1. de los casos e invaden el peritoneo, adoptando la forma de
seudomixomas peritoneales o de neopIasmas de tipo sarcomatoso
o carcinomatosos. Tantos los teratomas sólidos como los dereloides se asocian a menudo a Cistornas ováricos 14 %. ya serosas
ya seudomucinosos o ya revestidos de epitelio ciliado.
Al abrir un quiste dermoldes se encuentra en su interior, además de la grasa (materia sebácea u oleosa). abundantes
cabellos,. la mayoría libres, largos y apelotonados. Además
pueden aparecer otros anexos epidérmicos (ectodérmicos) sobre todo uno o varios dientes libres o insertados en
la pared. Pueden haber también elementos mesodérmicos sobre
todo carlllago o hueso. Si se observa cuidadosamente el quiste,
se puede observar el relieve dermoideo, cuya pared superlicial
que sobresale dentro del quiste liene aspecto de cuero cabelludo
con el punteado de numerosas glándulas sebáceas (por esto se
llama dermoideo). La sección de este relieve dermoideo mue.,tra
con frecuencia, tejido nervioso central, zonas grasas amarillentas
o rojizas que al microsc0t:io dejan re::onocer a veces, intesHno.
tramos respiratorios, glándula tiroides, etc. Todos ellos en a;;árquica confusión y desviaciones estructurales de los mismos tejidos; pero el carácter más destacado es la presencia de tejidos cutáneos y sus anexos en la pared del quiste. El resto de la pared es
una cápsula fibrosa y resistente. Obsérvese pues que en el dermoide hay tendencia oncológica a formar órganos con tejidos que
tienen la edad de su portadora, es un tumor coetáneo o contemporáneo (5). En el teratoma hay una rica progresión de edades predominando la embrionaria y aún esta, con gran anarquía histológica.
El quiste dermolde es bien pediculado y de evolución pare¡
algunos dolorosa. Según Coníll M., característica de gran valor
para el diagnóstico diferencial con otros quistes del ovario. U"ila-
254
terales en el 75"/. ¿e los casos. La Roentgenografia es un excelente auxiliar diagnóstico en este quiste, pues la ~resencia de dientes o manchas óseas en el interior de una sombra circular abdominal baja, es concluyente (5).
El signo de Odquist y Laurel1, que es la presenc:a de zonas
claras casi transparentes en la placa que atribuyen a tejido adiposo, para algunos es de interés y más constante que el hallcz·;¡o
de piezas dentarias a los RX. El Signo de Edeiken o la visualizoción radiográfica del contorno del tumor es otro dato de valor.
El ovario suele estar irritado y eslo se traduce a veces por,
algunos signos de tipo traslorno menstrual; amenorreas por persistencias luteinicas, melrorrágicas erráticas por persistencia lolicular con hiperplasia endometrial, etc.
TERATOMAS SOLJDOS DEL OVAffiO
Es un tumor mucho menos tecuente que el dermoideo, ro,i
podrlamos ded! que es raro, se observa a cualquier edad ¡::ero
generalmente en sujetos más jóvenes que el quiste de:moide. (Mujeres jóvenes de menos de 20 años. Es rara en mujeres postmenopáusicas (12). Casi siempre unilateral. sólido predominantemente, duros con tendencia a perforar pronto la cápsula e inv'ldir
órganos vecinos, suelen causar metástasis amplias, de superficie
nodular cmcen con rapidez y alcanzar proporciones enormes, aunque de ordinario son pequeños. Si perforan la cápsula, infiltran
los órganos adyacentes y causan am ;lias siembras en el petitoneo. Están constituidos por tejidos derivados de las tres capos de
blastcderr._~; C~ d'clinguen de los dermojdes por la ausencia de
cavidades qulsticas con pelos o sustancias sebáceas; aunque suelen contener numerases quiste:. pequeños. En los típo2 más complejos, pueden hallarse reprocu:idos trozos de todos los tejidos y
órganos del cuerpo, aunque de ordinario en forma rundimentari'l
e imperfecta. En los tipos más evolucionados incius've puede ícrmarse a veces un feto imperfecto. Se han descrito cartUagos, dientes, (pequeños d'entes de leche, mientras que los dermoides centienen de a¿:J!tos), cerebros asas intestinales, ojo, tiroides, ..te.
A veces es tan compleja la estructura que hace im~osible peder
identificar macoscópicamente los rudimentos orgáni:os.
El pronóstico es malo para los partadores de estos tumores
ya que son sumamente malignos dando metástasis a órganos vecinos o distantes, ascitis, adherencias y la muerte.
La presencia de tipo tumoral es intermedios y la asociación
de tejidos y embrionarios en el mismo tumor, indican que el der-
255
moidl:ls y ~I (ero toma tienen al mismo origen. No obstante la ·-j.ifarencia estructural entre ambos no se ha aclarado satisfactorio:~
mente. Poro algunos los tejidos adultos del dermoide son de kl
mismo edad que los del huésped, y los tumores son congénitos,
mientras que los te,atomas sólidos nacen más tarde, durante el
curso de lo vida y producen tejido embrionario.
Para otros, los dermoides congénitos con roras y todos nClcen
en adultos jóvenes, siendo posible que lo variedad estructUlal de·
pendo del grado de diferenciación de lo célula sexual origina,ia.
Otros formas atípicos de Dermoides ováricos serian dados por
lo lalta de uno ca¡:a germinal, lo proliferación de elementos úni·
cos y los alteraciones secundarios, los cuales podrlan dar origen o
diversos subvarieda¿es bien definidos como son.
Teratomas bidérmicos Atróficos, Dermoides múltiples, Cario·
ma Ová,;co, Bocio Ovárico, etc. Solamente daremos algunos caracterlsticas de este último.
STRUMA OVARn
Se debe o lo presencio de tejido tiroideo en los tumores ováñcos. Su origen es o partír de células tiroideas metastásicas G de
de ]ageneración mucoso de un carcinoma. Se presento en forma
benigma y mafigna. Todo el llamado relieve dermoideo de un
tumor quistico o todo lo superficie de sección de otro sólido, es
tejido tiroideo o predomino éste, con gran ventaja sobre otro que
formo el teratoma. Suele tratarse de tumores pequeños al microscopio se observo un cuadro típico de bocio coloide. AparECcen
o los 42 años, como edad media, en un 50% de los casos se
acompaña de datos c11nicos de hiperliroidismo, cuadro este que
remite una vez extirpado el tumor, si es que na coexiste bocio, lo
cual sucede en 1/6 parte de los casos.
Producen también alteraciones menstruales y o veces asciHa,
o veces invaden los tejidos vecinos y periféricos con siembras a peñtoneo y metástasis.
2)
QUISTES DERMOIDES y T,ERATOMAS PERlTONTEALES
MESENTERICOS y EPIPLOICOS,
En el peritoneo aparecen cuatro variedades principales de tumor qulslico.
1) Quistes Linfáticos o Quilosos; 2) Quistes Entéricos; 3) Quites Urogenitales; 4) Dermoides y Teratoides. (Nos referiremos o
este último).
256
Los quites dermoides del mesenterio y del peritoneo son raros; asientan en cualquier porción de los mismos, desde el eje celiaco a la pelvis y sus dimensiones pueden ser considerables. En
algunos casos está interesado o están insertados en el diafragma.
Otros se colocan en situación subhepática, pélvica, etc.
De ordinario revest¿os de epitelio escamoso y contienen pelos y materia sebácea.
Otros más complejos contienen dientes y a veces inclusive
tejido conjuntivo, cartilago y hueso.
Se han publicado algunos de teratomas peritoneo/es, no son
frecuentes (como el operado por nosotros de situación subhepática), Parece que contribuyen va:ios faclores a originar estos tumores. Se atribuyen a oclusión imperfecta de placas abdominales.
Otros se consideran que derivan del ovario por seporación de un
tumor ovárico original o por desarrollo de un ovario supernumerario o por implantación a portir de un dermoideo ovárico perforado.
La posición de los dermoides complejos hace pensar que muchos de ellos pertenecen al grupo de Teratomas abdominales y
que un examen más completo habría revelado una estruotura tridérmica. Les teratomas Tridérmicos del peritoneo, con frecuencia
asientan detrás o debajo del higado. No es raro que sea difícil
hacer una distinción precisa entre teratoma peritoneal y retro~eri­
toneal. Se presentan en individuos jóvenes o adultos y alcanzan
grandes proporciones, su estructura incluye porciones sólidas compuestas de huesos. cavidad medular, cartUago, grasa, músculo, tejido conjuntivo y porciones quíslicas con cavidades que contienen pelos o moco y revestidos de epidermis o epitelio cilíndrico
o ciliada.
Se encuentran a veCes porciones de intestino, mesenterio,
próstata. cerebro, etc. Y se han descrito zonas sarcomatosas o
adenosarcomatosas derivados del endodermo y capoces de producir metástasis.
3)
TERATOMAS DEL MEDIASTINO:
Tumores embrionarios de tamaño variable, desde unos pocos
centímetros a grandes masas tumorales de 20 centímetros de díámetro o más (7). Son de forma más o menos redondeada y limites
bastante definidos, de tipo quístico uní o multiloculares. La mayorla de ellos aparecen en adultos jóvenes y siguen un curso y de-
257
sarrallo lento. A veces faltan los sintomas. aunque la mayor'C'
muestras los resultados de los fenómenos compresivos causados
por el tumor. Se ha supuesto que permanecen inactivos hasta la
adolescencia, época en que algún factor hormonal o de otro "p<.'
estimula su crecimiento.
Su localización principal es el mediastino anterior (4) (13). Y
en Antero superior aunque menos frecuentes, también ocupan
gran frecuencia esa región.
;;00
Burch (l2) señala que los Teratomas ocupan el segundo lugar en frecuencia entre los tumores que aparecen en el mediasti-
no antera superior, siendo el primero el Bocio o Adenoma Tiroi·
deo, lo cual está de acuerdo con nuestro medio. Peabody y Lawrence (10) después de estudiar una larga serie de casos de tumores meciiastinales, indicaron que el primer lugar lo ocupaba el
teratoma, con 20 "/. de frecuencia sobre los otros tumores del mediastino anterior, les seguian con frecuencia los timomas 10,5 .;; y
los Bocios Intratoráxicos 6.9"/•. No vieron en las series estudiada".
ni un solo caso de Terotoma en el mediastino posterior.
Según su estructura pueden clasificarse en 1) Quistes Dermoides y 2) Tera!omas Tridérmicos O sólidos. Con las caroeterlsticas ya enumeradas en las generalidades del tema.
Lo grave de los Teratomas sólidos, es su tendencia a la dege·
neración muligna. Aunque la mayor parte del tejido suele ser ele
naturaleza benigna. la investigación detenida revela a veces Z:lnos de malignidad. Son más propensos a este cambio los Teratcmas sólidos y cuando se extirpan del ID al 20% ya presentan cambios malignos (8) (ID). Para ¡canides (4) cambios malignos fe'eron observados en un II % a 44 % de los casos estudiados por el:os.
Los teratomas cuando no están malignizados, son bien encapsulados y no adheridos a los tejidos vecinos (7), su tamaño no in·
dica la tendencia a la malignidad, por lo que deben extirparse todos los tumores ya sean pequeños o grandes.
La progresión rápida de la sintomatologia indica maligmdad.
No puede excluirse un origen único mediante desarrollos uni·
laterales de Teratomas para todo el grupo, la mayorla de los autores consideran el tumor simple como derivado del tercero y cucrarcos branquiales que produce los senos cervicales profundos y
el timo, y que bajan al mediastino durante la evolución embric,lógica junto con los grandes vasos. (9)
258
En raras ocasiones un quiste se ulcera y se rompe a un bronquio, espectorándose su cotenido, materia sebácea e incluso pelos,
lo cual establecerla el diagnóstico (6) (\ 1).
Como se dijo, la sintomatologia depende de: a) Tamaño del
tumor, b) localización, e) tipo de tumor y tendencia o grado de
malignidad. En relación con esto último, la cápsula a veces está
mal definida e infiltrada de células sarcomatosas o carcinomatosas
a menulo hay invasión local y metástasis.
La mayoda de esos tumores se descubren al practicar un ~xa..
men radiológico del tórax de rutina o por cualquiera otra causC!.
Los sintomas más frecuentes son: dolor crónico intermitente,
disnea de esfuerzo producida por la compresión de las vias respiratorias o las venas pulmonmes, tos por irritación bronquial ejercida por la presión del tumor sobre ellos o su ulceración.
A los RX. se ve una imagen tumoral regular, de crecimiento
lento que infiltra o no los órganos vecinos, a veces nivele3 líquidos (capa de grasa que 1I0ta sobre la masa liquida, lo cual indica
quiste dermoide, y a veces sombras características dadas ¡::or dientes y hueso (6). Otros signos son: el llamado "sindrome de vena
cava superior". se debe a. compresión de este vaso por la tumoración, generalmente indica malignidad, aunque a veces tumeres
benignos muy grandes pueden darlo. Se caracterica por; Disnea
que aumenta progresivamente, ingurgitación yugular venosa, ~de­
ma palpebral que luego extiende a la parte anterior y superior del
tórax, la cara se hace voluptuosa y a veces cianótica, ronquera por
compresión del recurente, celálea constante, desmayos y vértigos.
El llamado síndrome de Horner; ptosis palpebral parcial, enol·
tolmos, miosis, 'XIlor y sequedad de la piel del lado afectado, y
que es provocado por los teratomas altos del mediastino superior
por compresi6n o invasión tumoral de los ganglios simpáticos cero
vicales inferiores o taráxicos superiores.
A los RX. se comprueba una sombra mediastinal dilusa o irre.
guIar poco clara muy opaca que no rechaza los 6rganos sino que
los invade, si se asocia a derrame pleural posterior nos está mdicando malignidad.
Si la obstrucci6n de la cava, asienta por encima del orificio
de la vena ácigos, los sintomas son menos graves. (\4).
CASO N9 l.-L. de C. V. M. Historia Clinica. 199265. H. C. S. S.
29 años. Femenino. Oficios domésticos. Antecedentes heredita.
rios y familiares sin importancia.
259
Antecedentes personales patológicos: normoreglada hasta h::xce
lO meses aproximadamente, desde entonces amenorrea secunda·
ria. No ha tenido hijos, es casada. Alimentación deficiente en C(fji·
dad y cantidad. Aunque no se detalla bien, relata haber sufrido
un traumatismo abdominal hace unos 3 años (previo a la apari·
ción de su padecimiento actual). Otros datos sin impartancia.
PADECIMIENTO ACTUAL: Desde hace más de dos años, nctó
la aparición de dolor abdominal hipogástrico, tipo cólico de mo·
derada intensidad irradiado a epigastrio, que calmaba a VeCé"
con la defecación, dlas después diarreas de heces amarillentas a
veces verdosas sin sangre, fiebre diaria, escalolrios, sudoraciól!.
pérdida de peso progresiva severa, anorexia, astenia y adinamia
Permaneció asi durante un año y medio época en que comenzó
a notar aumento del volumen del abdomen de manera progreSlVa.
hasta adquirir proporciones enormes, como la que presenta en b
actualidad y que se puede apreciar en las 10tograUas. El dolor
lue el único sintoma que calmó, el resto de los relatados a ido au·
mentando en todos los aspectos, edemas en miem~os inferiores
que aparecieron después del crecimiento abdominal y que ú;¡¡·
mamente han aumentado, disnea de esfuerzo, persiste la fiebre en
agujas, y se encuentra en estado de excitación intensa, disuria y
oliguria.
EXPLORACION FlSICA: Paciente del sexo lemenino, páli6·1.
facies de angustia, desnutrida, encamada, conformación integra, con
g;an crecimiento abdominal que se aprecia a simple vista. PA:
120/70. P: lOO mel. resp; 26 mI. Temp. 36,8' C (que luego sucia
y descendia irregularmente). Peso 140 libras.
Cráneo, cuello y tórax normales. Abdomen: aumentado de vo·
lumen, unas 6 veces lo normal. red venosa colateral en mesogcs·
trio. con llenado de abajo hacia arriba. Parece existir líquido libre
(¿ascitis?). Dolor en hipogastrio y FID. No esplenomegalia, SI pa·
reciera haber hepatomegalia, sin embargo la gran cantidad de Ií·
quido intraabdominal impide asegurarlo. No hay signo del tém·
pano. A la percusión, matidez periférica y timpanismo centfQl.
Extremididas atrofia muscular en las superiores.
Una exploración ginecológica fue reportada como normal. A
la paciente se le practicaron, en el servicio de medicina 2, donde
se encontraba internada, tres paracentesis abdominales en el es·
pacio de un mes, obteniéndose 5 litros de líquido amarillento os·
curo calé en la primera ocasión, y 3 litros y 3 Y medio en la si·
guiente. El reporte de anatomia patológica dice: liquido con abt:n·
260
dante celularidad en la que predominan elementos materiales algunos de ellos con gránulos de color café, la mayoría de estas células presentan citoplasma vacuolado y núcleo pequeño ¡atelal,
hay además eritrocitos y pocos p~limorfonucle"res. No se enconlra..
ron elementos malignos ni bacilos B. K.
Citologfa: signos de irritación crónica peritoneal.
El laboratorio no reportó bacilos (tuberculosos) en el liqUIdo
y el cultivo fue negativo para B. K. y piógenos. Señaló:
Proteínas totales
Eritroc;tos
Leucocitos
Neutró!ilos segmentados:
linfocitos ..
3,3 gms%
muchos
.........................135 mm3.
65%
35%.
10,5 gm. HT. 38%
Galli mainini (-). Orina normal. Hb
Leucograma: 10.300 mm3 diferencial normal. Heces: Ascads. VDRL
(-). Sangre a gota gruesa {-l.
Glicemia (88 mgs%). Amilasemia. Protelnas totales, refadón
A. G., Urea Nitrógeno y total, creatinina, Colesterol Total. Fosfalosa
alcalina. Transominasas, Bilirrubinas. todos fueron normales. Protrombina de Quick. Electrolitos en sangre 1 retención de la Bromosullaleína normales.
Radiología: RX de tórax: Normal. Esófagograma: normal.
Serie gastroduodenal: normal, excepto par rechazamiento de
las asas del intestino delgado al lado izquierdo del abdomen.
Pielograma descendente: rechazamiento hacia arriba de las
sombras renales. Los cálices presentan contornos engrosados de
tipa inflamatorio, ¡:elvicillas y uréteres de aspecto normal.
Electrocardiograma: normal.
Habiendo sido vista posteriormente en nuestro servicio de Cirugia, y ·dados 105 antecedentes y el hecho de que una explorac;ón ginecológica no descart6 la pasibilidad de un quiste gigante del
ovario, se le practic6 Laparatomfa, encontrando un enOrme quiste
del ovario izquierdo, adherido a los intestinos, pero no de manera
tan íntima que no permitiera su separaci6n. la cual se logr6 en su mterior se encontraba abundante liquido mucinoso, se logr6 hacer
resecci6n total con oolorectomía izquierda. La evolución clínica fue
261
tormentosa, pero por lin 22 d¡as después se le dió alta en buenas
condiciones.
El reporte de Anatomia patológica fue: Teraioma quistico productor de mucus. Media 45 cms. de diámetro.
Fue controlada un año y 4 meses después (último control hecho a la fecha) y ha evolucionado sin ninguna molestia y se encuentra aparentemente sana. (Ver fotegrafias).
CASO N° 2.-A. A. A. Historia Cfinica 45565. 36 años, sexo
masculino. H. C. S. S
Antecedentes hereditarios, familiares y ;ato!ógicos: sin importancia.
Padecimiento actual: desde hace aproximadamente 4 años (nótese la cronicidad del padecimiento) ha venido notando dolor retroestarnal de tipo pungitivo y de aparición ocasional, sin rebc:6n con los esfuerzos o alguna otra cosa, con irradiación hacía
región epigástrica y al hombro derecho. con duración aproximada
de un minuto y dando a veces la sensación de dolor pulsátil. Ccn
estas características se mantuvo el dolor hasta hace dos meses en
que de intermitente se hizo continuo, severo y que se exacerba
con los ejercicios y la tos. Tos seca de tipo irritativo, disnea de
grandes esfuerzos que ha ido creciendo ho'la ser de medianos
esfuerzos, pérdida de peso de 9 libras en 6 meses, astenia, adinacia, no liebre y no hemoptisis.
Exploración fisica: paciente íntegro, normal, lúcido, en buen
estado generaL Actitud libremente escogida. PA. 130/80. Pulso 90
Temp. de 37' C. Respiración 22/m!.
Cráneo, cara, cuello y abdomen normales.
Tórax: forma y volumen normal, movilidad disminuida en el
hemitórax derecho, disminución del murmullo vesicular en este
lado, a la percusión no se reconocen datos patológicos.
Corazón normal. Leucocilos 7.900, diferencial normal. Orina
(-). Heces (-).
Hb: 11.5 Gm'ji-. Ht: 43% VDRL (-). Estudios radiológicos de
pelvis y columna lumbar negativos.
RX de tórax: (P. A.) En hilio pulmonar derecho se aprecian
dos gruesas sombras de forma ovoidea grande y de contorno
262
neto, que corresponden a masas tumorales del mediastino o de
adenopotías. Ambos campos pulmonares despejados.
O. A. D. Sombras densas de contornos redondeados netos, q:Je
forman cuerpo con la sombra cardioa6rtica en la regi6n de la
aorta ascendente de situaci6n anterior.
Tomogralfas: La masa tumoral se aprecia más netamente en
el catre a 12 cm., y corresponde a la regi6nhiliar, un poco anterior.
Con el diagn6stico de probable Teratoma se le practic6 una
Toracotomía derecha, encontrándose con un tumor que emergía del
mediastino anterior por delante de la cava superior, del tamaño
del ~uño de un hombre adulto s6lidamente lijo en su base de implantaci6n, prolundamente situada en la columbra vertebral, retr9aórtico y con proyecci6n hacia el cuello.
Consistencia s6lida y en porte renitente. Se hizo extirpoción
de la masa al parecer en su totalidad. El informe de anatomia patol6gica señalaba: Teratoma Tridérmico con transformación malig-
na focal de tipo carc·noma epidermoide. A juzgar por las muestras y el aspecto microsc6pico, la lesi6n está circunscrita.
Con estos datos, el paciente evolucion6 en buenas condiciones saliendo 15 días después de operado, asintomático totalmente.
El paciente se mantuvo posteriormente tres meses asintomático, pero luego comenzó a presentar el síndrome compresivo de
vena cava superior, que en un mes y medio lo l!ev6 a la muerte,
siendo la causa de ésta, una probable recidiva tumoral de la masa
degenerada. Pese a que la extirpaci6n aparentemente era radical,
he aqui un ejemplo de la malignidad de este tipo de Teratomos.
CASO N- 3. Ma. C. C. C. H. C. S. S. Historia Clínica 112923.
41 años, oficios domésticos.
Antcedentes: Esposo con Tuberculosis pulmonar. Dos hijos
sanos. Reglas normales. Resto sin importancia para el padecimiento actual.
Padecimiento actual: Por estar su esposo su/riendo de Tuberculosis pulmonar, la paciente fue enviada a control al Hospital del
S. S., donde al practicarle una RX de tórax se le diagnosticó una
Masa Tumoral en el mediastino, localizada al mediastino anterior,
de forma esférica, bordes regulares, bien limitados. Como sint'Jma de interés, la enferma s610 aquejaba presentar de manera CCCl-
283
sional dolores retroestemales leves que apareclan y desapareclan
espontáneamente y sin relación con el esfuerzo u otra cosa.
Exploración flsica: del sexo femenino, bien conformada, inlegro, normal lúcida, actitud libremente escogida. PA 110/70. P:76.
Temp 37. C. Resp. 221m!.
Cráneo, Cara, Cuello y Abdomen, S. D. P.
Tórax: Corazón de tono y rilmo normal. Pulmones: discreta
disminución de la transmisión de la voz, de las vibraciones Vücales y del murmullo vesicular en base derecha, no soplos, no froteo,
no estertores.
Exploración ginecológica: vulva y vagina normal, matriz con
cuello cilíndrico, regular, duro. Utero en lateroversión derecha,
fondo de saco izquierdo ocupado por una masa redonda regular,
ligeramente móvil, semidura, no dolorosa. Matriz normal en tamaño y forma: Miembros: S. D. P. Electrocardiograma normal.
Exámenes de laboratorio normales.
En vista de los datos obtenidos, de la presencia de dos masas,
una en Ovario y otra en el mediastino, se planteó la posibii:dcd
de Teratoma doble en esta paciente, lo cual hacia el caso suma·
mente interesante, dado lo distanciado de las reigones, y la im·
presión de ser totalmente independientes uno del otro.
Se le practicó primero laparatomia, encontrándose una masa
tumoral. redonda, qulstica de color blanco grisácea que ocup.:xba
el ovario izquierdo. Evolucionó perfectamente y un mes después
de la tizo Toracotomia antero-lateral derecha, encontrando una
masa tumoral de unos 6 cm de diámetro situada sobre el diafragma, en el ángulo pericardio diafragmático derecho en el mediar,·
tino anterior. Tenia en su interior Uquido transparente y de consistencia blanda, se resecó en su totalidad y se le dio a la paciente salida en buenas condiciones 9 dios después. Un año de control indica que la paciente Se encuentra asintomática.
Reportes de anatomía patológica: Masa de 8 cm de evario izquierdo que al corte contiene un cuerpo lóteo hemorrágico y
que se diagnosticó como Quiste Dermoide (Teratoma Qulstico).
La masa quística del mediastino anterior se diagnosticó también
como Quiste, formado por una pared librosa revestida por epitelio.
CASO N° 4 O. L. M. G. H. CUnica N° 186.063. H. C. S. S. 30 añcs.
iemenino.
Antecedentes: casada, maestra, 4 4hijos, último parto hace 9
meses reglas 30 x 3 regular. Ultima hace un mes. Resto de antecedentes sin importancia.
264
Padecimiento actual: Comenzó su enfermedad, hace un nes
y dios, con dolor a nivel del hipocondrio derecho, en forma al parecer continua, desde el principio y sensación de pesadez a nivel
de esa región. Dios después de aparecido el dolor, comenz6 a
presentar crecimiento abdominal con aparición de una tumeiacción que ella relata localizada al lado derecho del abdomen, que
duele al palparse y que ha crecido progresivamente con los dios.
El dolor ha aumentado de intensidad y persiste continuo. AnoreXia,
y astenia marcadas. No relata fiebre, no pérdida de peso, no vómitos, no diarrea, slntomas urinarias (-j. Respiratorios, solar"ente leve asfixia al efectuar esfuerzos.
Exploración Física: Paciente del sexo femenino, integra, ~lor­
mal, lúcida, adelgazada, afebril, movimientos. normales, con crecimiento abdominal notorio a simple vista. Cráneo, cuello tórax
S. D. P. Abdomen. Se nota un aumento de volumen, provoccd"
por una tumoración que abarca todo el hicopondrio derecho, ex··
tendiéndose, hacia abajo hasta la cresta illaca y por la parte madio e inferior hacia el ombligo, por el lado izquierdo llega hasta el
hipocondrio izquierdo mitad de esta región, de limites precisos con
superficie irregular, muy sensible a la ¡:alpación de consistencia
firme se moviliza con dificultad, no se pudo precisar si habi::l ]Jquido.
Exploración vaginal normal. PA: 110/64. Temp. 36,8 C. Resp.
23 m!.
Fueron normales los siguientes exámenes: Eritrosedimentaci611,
Hb, Ht. Leucocitos. Fosfatasas alcalina, Colesterol, Esteres de Colesterol, Protrombina de Quick, Bilirrubina al minuto, Proteinas Totales y Relación A. G. Fósforo. Orina, Heces, V. D. R. L.
Radiologia: RX: Tórax P/A. Elevación del hemidiairagma derecho que puede corresponder a un abseco hepático. Biligralincr
para visualizar vias biliares: Hepatomegalia con imágenes aéreas
en el tercio superior que podrian corresponder a un absceso hepático, o una fistula biliar. Sombra renal derecha se observa rechazada hacia abajo. Vesicula en situación interna pegada a b
columna. aspecto norma!.
Pielograma descedente: sombra renal derecha de tamaño aparentemente más pequeña que la izquierda, lo cual puede deberse
a rotación. Existe una franca ptosis derecha, con acodadura de la
unión uretero-pélvica. Hay una buena eliminación del medio de
contraste, no hay hidronefrosis, no hay obstrucción ureteral, la
sombra vesical aparece normal.
265
En el servICio de medicina se trató de hacer una biopsio a
nivel del 9 espacio intercostal derecho, y al introducir la aguja
con sorpresa se vio que salían alrededor de 4 litros de liquido
fluído de color obscuro, que deja espuma blanca, disminuyendo
francamente la tumoración abdominal, en casi toda su totalidad.
Examen citológico no indicó células neoplásicas, ni parásitos ni
B. K. el diagnóstico fue, exudado hemopurulento. Se reportó que
habían micrococus piógenos variedad aureaus, con prueba de
patogenicidad positiva. Aunque la tumoración con el drenaje del
liquido disminuyó de tamaño, ¡:osteriormente volvió a aumentar
pero sin llegar a tener el volumen anterior.
Con tales antecedentes se le laparatomizó con el diagnóstico
probable quiste hepático. En la operación se le encontró un enorme quiste infrahepático, conteniendo alrededor de 5 litros de li·
quido con carácter grasoso café, que desplazaba el riñón y la veslcula y en su cara superior estaba íntimamente adherido a la
cápsula de Glison.
Se logró extraerlo totalmente y la paciente evolucionó perfectamente bien, dándosele salida en buenas condiciones, un año después se encuentra asintomática.
Reporte de anatomía fue de Teratoma de origen Entomesedérmico.
GASO N' l.-(Teraloma Quístico del Ovarío)
"Ver explicación de cada fotografía, en el resumen de la
respectiva historia clínica."
Foto de la paciente. donde se
puede observar la enorme mC',sa
tumoral.
Hístológicamente, se
puede observar una pared fibrosa de haces paralelos, que por uno: ca·
ra está revestida de epi.
telio plano y por la otra
de epitelio cilíndrico con
lormación ¡de mucus en
el extremo distal y esbozos de glándulas.
Diag.: Terotama Quiso
tico productor de Moco.
266
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]4}
rr"!OREK PHI!...IP P9. 69. 1957.
En~rmedades
3
del
Mediajj:fjno, Diagnóstico Quirúrgico. Primera edici6n.
268
CASO N' 2.-(Terafoma Degenerado del Mediastino Anterior)
SS 41\4, {
Ver desaipción de las Ex en pg. 8
._--'-"'s..s. . 48417
269
CASO N' 2-
Estroma conjuntivo en cuyo espeso! huY nu.ne·
rosas glándula:¡ de epitelio cúbico o cilíndrico, también hay brotes de epitelio epidel'moide c::m núcleos
bien teñidos y bastante carioquinesis.
Algunos de
estos brotes tienen necrosis central con acúmulos de
polinucleares. Hay zonas de tejido linfátic:l. Diág.:
Terotoma !ridérmico con transformación maligna focal
de tipo Carcinoma Epi.:iermoide.
270
CASO N' 3.-( Quiste del Mediastino)
Ver explicación pág. 9.
iI
Foto
transoperatoria.
la flecha señala el tu~
mOfo
271
CASO N' 4.-(Teraloma Subhepálico)
Explicación de las fotos en página 10.
Por error fotográfico. la vesícula
scHó al lado izquierdo. en realidad
se hata de una Colecistografía. en
la cual se aprecia la vesícula re·
c:hazada totalmente c:>ntra la colum.
na por la masa tumoral.
272.
CASO N' 4-
Pared del C;lUiste formada fundamentalmente de
fibras colágenas en haces paralelos. Hay pequeñas
zona.; en las que existen células claras en disposición
epitelioide que recuerian a la corteza suprarrenal.
Por la cara interna se encontró una zona de epitelio
cilíndrico alto.
Educación Biológica
y Enfermedades Venéreas
Por
Dr. José Amador Guevara *
"Se nos t'nseña a vivir cuando la vida ha pasado. Centenares de colegiales adquierl'n la sífilis antes de llegar a sus
l('eciones de Aristóteles SObft" la temperancia," MONTA/GNE.
1. EL NIÑO.
En este dil1cil periodo interrogativo del niño, los padres deberán
realizar labor de "aclaración" en forma discreta y sencilla. No
es conveniente eludir u oponerse a su curiosidad.
En la edad escolar, el maestro se verá sorprendido con preguntas que i,',plican sólo una sana curiosidad, a las (.uales deberá con1e~tar con inteligencia, valiéndose de recursos viSIbles e~
el campo de ¡el Zoologia o la Botánica.
Lo importante en este momento es la formo de habloi, más
qüe el contenido y el londo de lo que se expresa. Baso de las
contestaciones debe ser: la verdad y la psicologia.
Padres y m..:~€:stros deben prepararse pues, para
problema con franqueza y en forma diáfana.
c::b.. . rd..:tr el
Nada hay vergon-
zoso en la naturaleza cuando se mira en Su infinita grandeza.
En cuatdo periodos se puede dividir esta educación biológica
a saber:
loJ
20 )
De curiosidad sexual que comprende de los 4 a los 6 años.
De investigación sexual, de los 8 a los 10 años.
3') De revelación sexual, de los 12 a los 14 años.
4' De integración sexual, de los 16 a los 18 años.
..
Director Cátedra de Medicina Preventiva.
276
2. EL ADOLESCENTE.
El instinto sexual, que tiende a la reproducción de la espec:e,
es ~oderosa fuerza que debe canalizarse en forma constructiva.
La pubertad constituye una evidente transformación psíquica
y física del adolescente, para lo cual nadie se prepara para orientarlo en forma conveniente. Se les deja solos, al garete, en tOlltO
complejo y difícil período d~ la vida. Mucho se ha discutido, se
discute y se discutirá la conveniencia o no de la educac:ón sexual
de los adolescentes. y sobre quienes deben impartirla. Unos señalan a los padres, otros a los maestros, algunos a los sacerdotes.
No basta solo indicar quienes, lo que interesa preguntar es SI están preparados para impartir tal enseñanza. Sí conviene establecer que la información sobre el sexo y las enfermedades venéreos
es conveniente e inaplazable para defender el valioso capital humano que representa la juventud.
La realidad es que ef joven aprende sobre cuestiones sexuales, a través de canales que no son precisamente los más adecuados (revistas pornográficas, sirvientes, choferes, gentes incultas en
general). Cuando aprende a vivir, ya tiene amargas experiencias.
Este tema del sexo, debe verse con naturalidad, sin malicia
ni doble intención, como un natural problema biológico.
Convencidos como siempre hemos estado de que sólo la cultura capacitará al individuo para mirar con naturalidad y sin r~<l­
licia o falsos rubores al sexo, es que manifestamos la necesidad
de hablar de estos asuntos a la juventud de nuestra patria, ya que
frecuentemente ella es iniciada en estas materias por conduct'"es
incultos o por lectura abyectas.
Estimamos por tanto, de inaplazable urgencia, informar con
toda claridad a los jóvenes estudiantes de los ~eligros de las enfermedades venéreas, y de los medios de evitarlas. Consideramos
que las clases de educación sexual deben Ser impartidas regularmente en los colegios de Segunda Enseñanza, en forma veraz, que
apacigüe la curiosidad, disipe los equívocos, y encauce bien la
fuerza del insl;nto; la enseñanza e información debe ser de los
más altos quilates. La ignorancia y la malicia contribuyen en
en asunto tan delicado. a excitar pasiones inconvenientes y pensamientos malsanos, que toman vias equivocadas.
3.
EL MATRlMOmO.
El impulso sexual y el instinto de la reproducción son dos
fuerzas que se entrelazan biológicamente, para cumplir una misma
finalidad.
277
La informaci6n sobre este t6pico, que suponemos iniciado en
las etapos previas a la edad en que el hombre o la mujer, están
en condiciones de llevar a cabo su uni6n matrimonial. debe recibir un impulso mayor en extensi6n y profundidad. Pero si el
aspecto sexual es factor determinante en la felicida matrimonial,
existen otros factores que es necesario mencíonar, tales como adap~
taci6n de caracteres, influencias culturales y educativas, la salud
lIsica y mental y la situaci6n econ6mica.
En relaci6n con el aspecto econ6mico, M. Prevost refiere, la
contestaci6n hasta cierto punto clnica de una joven de Parls, que
al dejar a su novio por saberlo cobre, exclam6: "Mi resolución no
tiene nada de extraordinario. Si yo me hubiere enterado de que
mi novio pertenecla a una familia de enfermos, yo con la aprohaci6n de todos, no lo hubiera tomado por compañero; pues bien,
la falta de fortuna es también una "tara, algo incompleto y como
malsano".
Grp.gorio Marañ6n, al comentar lo anterior. se expresa en los
siguientes términos: "Esto es terrible, por cierto. En la vida moderna la paternidad exige tanto la aptitud concepcional COmo la
capacidad financiera suficiente".
Dos aspectos debe contemplar la correcta iníormaci6n sexud,
uno espedficamente filos6fico, y otro de as¡:ecto netamente médico (higiénico y eugén;co).
El primero pretende incluir el aspecto sexual dentro de un universo de mayor amplitud, relacionado con la psicologla, la sooiologia, la moral. la econom[a y la politica, a fin de enseñar normas de conducta y de ética sexual.
El segundo aspecto, el médico, se relaciona con la prevención
de las enfermedades de origen sexual, con uno orocreaci6n consc:ente y eugénica, con la prevenci6n de la concepción, cuando está
indicada. Una correcta infOlmaci6n evitará muchas neurosis de
angustia, de fobias, que perturbarán después por sus derivacio·
nes psico¡:áticas, la vida de muchos matrimonios.
Al hablar de estos temes. nos inquieta saber quienes deben
preparar a los jóvenes en estas disciplinas, que se relacionan con
el sexo y el matrimonio. Pero lo importante es que quien asuma
tan seria responsabilidad, tenga la habilidad y conocimientos necesarios. Desgraciadamente en asuntos del sexo, las opiniones que
pesan en los j6venes suelen ser las de las personas menos competentes.
Es necesario que da pedagogía sexual se oriente hacia el conocimiento veraz, con un sentido eminentemente humano atacan·
278
do la hipocres[a. Hay que crear un sentido de mayor responsabilidad y honestidad tanto en el amor COmo en el matrimonio.
Respecto a la moral sexual, H. Lewandowski señala que existen en la humanidad 3 tendencias a saber:
a.
El ascetismo o askesis, que niega la sexualidad como
Jor vital.
b.
El amor materialista, que concibe la sexualidad como una
función semejante al comer, beber y dormir.
c.
El amor romántico que considera la sexualidad como la
ralz de todas las grandes actividades artisticas y creadoras.
VO!-
El matrimonio tiende en forma especifica a la procreación, y
demanda la mayor res¡::onsabilidad de los podres. Es necesario
tener presente, por otra parte, que los hijos tienen derecho a una
vida plena a poseer abrigo, techo, posibilidades culturales y recreativas, y un estado de salud en el sentido que lo establece la
Organización Mundial de la Salud. al decir que: "Salud es un
completo bienestar lisico, social y mental, y no solamente la ausencia de la enfermedad. Es además, agrega la citada Organización, un derecho de todo ser humano, sin distinción de raza, credo o condición económica y social". Este es el gran reto del hombre
americano en el presente.
Las investigaciones que conviene realizar antes del rnQtri.monie son en síntesis las siguientes:
a.
Anamnesis familiar e individual, para COnocer afecciones
que pudieran conducir a una patologla de la descendencia.
b. Conocimiento de la historia procreativa constitucional de
la familia.
c.
Examen lisico completo, especialmente de los órganos reproductores (mor/ologla y funcionamiento).
En relación con este dilicil problema han sido sugeridas las
siguientes medidas:
a.
Coeducaci6n y coinstrucei6n, que contribuirán a hacer a
los jóvenes más comp:ensivos y mejor ¡::reparados para la
'-ida de relación social.
b.
Instrucción oportuna aprovechando todos aquellos estudios y disciplinas que permitan establecer relaciones con
279
el aspecto sexual, tales como Biologla, Sociolog(a, Psicolog(a, etc. La psicopatología de los conflictos matrimoniales, est6 formada en gran parte por la imp,eparación de
los cónyuges. Ello contribuir6 en mucho a la solución favorable de futuros conflictos que surjan, tanto para una
armonia en las relaciones sexuales, como para ejercer una
paternidad consciente, lo cual conducir6 a una estaloilidad del individuo, lo familia y la sociedad.
c. Relación constante, pero supervigilada, de los jóvenes,
hombres y mujeres, en especl6culos diversos, bailes, deportes, que ayuden a crear una atmósfera emocional po-
sitiva, para el matrimonio y la paternidad.
4. EL CERTIFICADO PRENUPCIAL
E! Certficado Prenupcial realizado mediante la persuaclon y
el convencimiento, es una medida que desafortunadamente se
tiene en olvido. Sobre su utilidad y conven;encia existe ya suliciente información y experiencias. Ha sido apoyado incluso peor
la Igle1ia Católica. En Costa Rica, en anterior oportunidad, la
Iglesia inició una campaña tendiente a que un examen méciko
adecuado indique a los que intentan contraer matrimonio, no ;;010
sus capacidades fisiológicas, reproductoras, sino también sus cen<liciones potológicas que pudieran transmitirse por herencia. Hemos referido siempre una anécdota ocurrida a nosotros durante
una ci':::trla sobre el Certilicado PrenupciaL en San Antonio de
Belén: Una pareja de campesinos que iba a contraer matrimonio
al dio f;lguiente a nuestra conferencia, se acercó -para informarnos de 3U decisión de posponerlo, en vista de los ex6menes que
hablamos recomendado como convenientes. Ante la actitud de
nuestra poreja campesina, estaba justificado todo esfuerzo.
Convencidos estamos por lo consiguiente de que sólo la educación sexual es capaz de hacer obra estable en los dilerentes
niveles de acción de la vida del hombre.
E! Regalo de Bodas a muchós esposas inocentes, lo constituye
a veces una enfermedad venérea, con todas sus graves consecuen-
cias. Es necesario insistir sobre la importancia de una correcta in~
lormación sobre Iisiologla sexual y saber el peligro que las en·
fermedades venéreas conflevan.
5. EL PACIENTE.
A pesar de conocer los agentes etiológicos de las enfermedades venéreas y los mecanismos por los cuales éstas se transmiten,
280
no obstante contar con medios elicaces para prevenir eslas dolencias y tener a mano maravillosos recursos tera;éuticos, no nos
ha sido posible todavia llevar a un grado satisfactorio el conlrol
de estos procesos. Ello obedece sin duda alguna, a la deficiente
educaci6n que priva en la colectividad en relaci6n con los problemas del sexo y del peligro venéreo.
La labor educativa ael paciente es de capital importancia para
facilitar tanto la labor del médico como para evitar la diseminación de la enfermedad y las posibles consecuencias.
El hecho de que el mayor porcentaje de nuevas infecclOnes
ocurra en el sector de poblaci6n de más baja condici6n socia! y
cultural, evidencia la importancia del proceso educativo.
Por otra parte la reacción emocional por un diagn6stico de
sHilis o de blenorragia, abren fecundas posibilidades para educar.
Es por tanto indispensable que el médico haga de su consultorio, cátedra de educación, ya que el a:to profesional se prolonga
a limites insospechados mediante la acción educativa. S610 la
educaci6n, repetimos, es capaz de lograr obras estables.
Los enfermos venéreos constituyen un grupa realmente heterogéneo. En muchos de ellos, el médico encontrará conscientes colaboradores que facilitarán su labor. Otros enfermos mostrarán
evidente indiferencia, y demandarán del profesional una paciente
larea de persuaci6n.
Algunos, a veces los más. mostrarán tal grado de ignorancia y descuido en su higiene personal, que exigirán del profesional un esfuerzo sistemático y una actitud cordial para orientarlos
adecuadomente hacia medidas de protecci6n personal de prevenci6n, siemqe y cuando el médico tenga evidente injerés por la
tarea educativa.
6.
EL PUBUCO.
En el aspecto de la educación para la salud en el control de
las enfermedades venéreas, la educaci6n del público es de gran
importancia. Esta sin embargo, presenta modalidades tan especiales, que se distingue notablemente de cualquier otro tipo de
divulgaci6n sanitaria. La tarea de educar a la gran masa ciudadana debe ser dirigida a todos los diferentes sectores de la poblaci6n, a lin de que, pueda resultar elicaz en el muy primordial propósito de impedir la diseminaci6n de los procesos venéreos.
281
Es necesario despertar en los integrantes de la colectividad un
sentido de lucha en defensa de su propia vida. Pero para realizar
tal educación, debe tomarse en cuenta el grado de cultura de
aquellos a quienes se dirige, y hacer exposiciones sencillas. breves, amenas e ilustradas, sobre hechos perfectamente comprobados, a fin de despertar en ese público conlianza, deseo de superación y franco optimismo.
Disminuir las posibilidades de contagio; evitar nuevas infecciones aconsejando medidas de profiláxis; procurar un mayor número de consultas a los Dispensarios; obtener el fiel cumplimIento
de las disposiciones legales y de todas las medidas que en una u
otra lorma sean impartidas por los organismos oliciales, será, a
grandes rasgos. el balance acumulativo de una campaña de divulgación y el factor que permitirá hacer una mayor labor médico-sanitaria.
7
EL CURANDERISMO
¡ntimamente ligada a la labor educativa, es la lucha que debe
emprenderse con todo vigor en contra del curanderismo. verdade.
ro plaga social, que se extiende al amparo de la indiferencia de
de las autoridades y de la ignorancia del público.
Si estimamos que la intervención del profano es siempre nociva, en el campo de las enfermedades venéreas, hemos de convenir, esta intromisión es verdaderamente fatal, ya que al imped'r
el control y tratamiento inmediato del enlermo, disminuyen netablemente las oportunidades de establecer un buen pronóstico de
curación, y obstaculiza la labor epidemiológica.
Si como es alirma. el charlatanismo está en razón inversa del
grado de cultura de un pueblo, debemos entonces dar a la educación sanitaria todo el impulso necesario a fin de desterrar, como
elemento peligroso a la sociedad, a quien a cambio de una moneda juega con el tesoro más preciado del hombre: su salud.
Es necesario, al contemplar este problema, tomar en cuenta
además del lactor educativo, aquellos otros de indole social, moral e individual. que contribuyen a mantener la clientela en \<Js
consultorios de los charlatanes.
Cuando par la cultura higiénica se llega a crear el medio scclal hostil perecerán automáticamente los agentes del curanderismo, como mueren los agentes transmisores d~ enfermedacies
cuando les es adverso un medio ambiente
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