Los estudios sobre suelos y la desertificación en España: el

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María José Montes Vega.
María del Rocío Curado Bautista.
Luz María Portillo Luna.
Ana del Rocío Pinto Padilla.
LA DESERTIFICACIÓN:
Las zonas que tienden a sufrir desertificación son las áreas áridas, semiáridas y
subhúmedas secas, es decir, aquellas zonas en las que la proporción entre la
precipitación anual y la evapotranspiración potencial está comprendida entre 0,05 y
0,65.
España se encuentra afectada por la desertificación, ya que más de dos terceras partes
del territorio es zona árida, semiárida y subhúmeda seca.
CAUSAS Y EFECTOS DE LA DESERTIFICACION
La desertificación es un proceso muy complejo, ya que es el resultado de muchos
factores, que provocan una degradación del medio. Algunos de estos factores más
importantes, pueden ser:
-
Sequías estacionales
Variabilidad de lluvias y lluvias intensas
Relieves desiguales
Incendios forestales
Explotación insostenible de los recursos hídricos.
Sobreexplotación
La mezcla de estos factores dan lugar a los diferentes paisajes que se desarrollan en
España y en los que predomina la desertificación.
PAISAJES DE DESERTIFICACION
1. Cultivos leñosos afectados por la erosión.
Los cultivos leñosos (olivo, frutales y vid) son los que presentan una mayor
problemática de erosión. Estos suelos corresponden a las cuencas del Sur, Ebro,
Guadalquivir, Júcar y Tajo. A esto también se le añade el continuo laboreo para eliminar
otras hierbas, que disminuyen la erosión.
2. Cultivos extensivos de secano con riesgo de erosión.
En los cultivos herbáceos de secano situados en pendientes de moderadas a altas y que
no son objeto de prácticas de conservación, se producen importantes pérdidas del suelo
por erosión. El sistema de rotaciones cereal/barbecho suele dejar el suelo desprovisto de
vegetación en otoño, coincidiendo con la ocurrencia de las lluvias más intensas.
3. Sistemas agronómicos de regadío sometidos a procesos de desertificación.
La sobreexplotación de acuíferos, el deterioro de la calidad del agua por intrusión salina
de origen marino y por polución con agroquímicos, y la salinización de los suelos, bien
por extensión inadecuada de cultivos irrigados en áreas con substratos inadecuados para
el cultivo, o por deficiente manejo de las técnicas de regadío como la utilización de
aguas con exceso de sales.
La pérdida de matorrales mediterráneos en zonas de este y sureste peninsular, por
diferentes intereses, es un grave problema ya que esta vegetación es la única que puede
mantener el suelo y evitar los procesos de escorrentía o evapotranspiración.
ANTECEDENTES:
En 1977, se celebró en Kenia la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la
Desertificación.
En los mapas de desiertos y áreas con riesgos de desertificación, elaborados por dicha
Conferencia, España era el único país de Europa occidental que aparecía con
importantes zonas sometidas a procesos de desertificación calificados como muy
graves.
En 1981, el Ministerio de Agricultura y Pesca, pone en marcha el Proyecto
LUCDEME, pasando a ser España el primer país desarrollado que se acoge a las
recomendaciones de las Naciones Unidas; llevándose a cabo por ICONA.
Durante la fase de negociación, liderada por España, se puso de manifiesto que los
países desarrollados también pueden verse afectados por la desertificación. La orilla
septentrional del Mediterráneo es la zona con mayores problemas de desertificación.
PROYECTO LUCDEME:
El proyecto LUCDEME se inicia en el año 1995 con el fin de realizar seguimientos
sobre la desertificación. Este proyecto actualmente está desarrolla por el Ministerio de
Medio Ambiente y Medio Rural y Marino con numerosos estudios, técnica y
evaluaciones de la desertificación de zonas áridas y semiáridas de nuestro país.
El Proyecto LUCDEME representa una referencia en el estudio de la desertificación,
investigación aplicada y políticas de mitigación. Durante un tiempo ha sido el único
apoyo para la investigación sobre la desertificación, ayudando al desarrollo científico
sobre la desertificación.
Una de las mejores aportaciones del Proyecto han sido sus estudios sobre el suelo,
vegetación, erosión, etc.
Los objetivos del Proyecto LUCDEME son los siguientes:
a. Analizar los distintos factores y recursos implicados en la desertificación,
(Recursos humanos, su evolución, el nivel de degradación…)
b. Determinar técnicas para la lucha contra la desertificación. Realizando una serie
de planes para evitar la desertificación, restaurando zonas afectadas…)
c. Realizar programas de formación sobre la materia y realizar iniciativas de
concienciación ciudadana.
Mapas de suelos:
Hasta el momento se han elaborado 132 Hojas del Mapa de Suelos, a escala 1:100.000.
Las Hojas publicadas se pueden consultar en el Catálogo de Publicaciones. Además se
encuentran en ejecución 9 Hojas más.
La finalidad de estos mapas es para la repoblación de zonas afectadas ya que
proporciona información completa y rigurosa sobre la zona de estudio.
En el mapa de suelo, se encuentran distintos tipos de suelos. Señalaremos los más
importantes:
a. Arenosoles: son suelos relativamente jóvenes o sin desarrollo de horizontes.
Como su nombre nos indica, son suelos arenosos.
b. Cambisoles: son suelos un poco más desarrollados que los Arenosoles.
c. Fluvisoles: son suelos influenciados por su alto contenido en agua. Se
encuentran en llanuras de inundación y en zonas intermareales.
d. Geysoles: son suelos afectados por aguas subterráneas someras. Son
intensamente influenciados por su contenido en agua.
e. Regosoles: es un suelo sin un significativo perfil edáfico, presentan escasa
evolución. Se localiza en zonas con fuertes procesos de erosión.
f. Vertisoles: son suelos influenciados por el contenido en agua que poseen, debido
a los ciclos de déficit-encharcamientos en zonas de arcillas expandibles.
g. Luvisoles: son suelos que se definen por su contenido de arcilla en profundidad,
en este caso, el Luvisol es rico en su base con arcillas de alta actividad.
h. Histosoles: suelos originados por un exceso de agua que provoca, acumulación
de materia orgánica descompuesta.
RED-RESEL:
La Red de medida y control de la erosión y de la desertificación (RESEL) es una de las
actividades actuales del Proyecto LUCDEME.
Es un Proyecto de cooperación para controlar los campos experimentales sobre
desertificación existente.
A partir del Proyecto LUCDEME, se instalan una red de estaciones de seguimiento y
evaluación directos de la erosión y desertificación.
Los campos experimentales que constituyen esta red son múltiples. Sus características
son muy diversas así como sus dimensiones. Cada estación representa un paisaje
erosivo de España. Estos estudios pretenden ver cómo actúan los ecosistemas ante la
sequia o la desertificación.
Para recopilar los resultados obtenidos se realizaron convenios ente el Ministerio de
Medio ambiente, las Universidades y el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas.
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