IMAGEN DE SAN GIL Las loas son pequeñas obras teatrales que

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IMAGEN DE SAN GIL
Las loas son pequeñas obras teatrales que tienen como finalidad ensalzar a la Virgen o santos. Sus
orígenes se encuentran en el siglo XVI y XVII.
Las dos más importantes y cuyos textos se conservan íntegros son la Loa a San Gil de la Puebla y
la de La Alberca a la Asunción de la Virgen que todos los años se representa en dicho pueblo. Esta
última está declarada de Interés Turístico Nacional: http://goo.gl/8cKkfF
La Loa a San Gil fue escrita y recogida por un autor anónimo que debió tener sus orígenes en la
tradición oral. Se representaba en la puerta de la iglesia el día de la fiesta de San Gil, patrón del
pueblo, después de celebrar la misa. Los actores eran gentes del mismo pueblo que encarnaban los
distintos personajes de la obra. Se construía un escenario y un pequeño decorado. Se representó
hasta principios del siglo XX.
Los personajes: Voz de los cielos (coro), el Demonio, Pascual, Talego y el Ángel.
El argumento de la obra es similar a la loa de la Alberca. El demonio trata de impedir que se celebre
la fiesta de San Gil. Al final aparece un ángel que vence al demonio. En el fondo se trata de la lucha
entre el bien y el mal, encarnados en el ángel y demonio.
A continuación tenéis el texto completo:
MÚSICA
Venid nobles ciudadanos,
alquerías, villas, lugares y aldeas
a ver aquesta función
que hoy se celebra en la Puebla.
(Sale el Demonio por un escotillón entre llamas de fuego)
DEMONIO
Guerra publique el infierno
que en estragos se recrea.
Haga el furor de mis iras
de estos caminos, palestras.
Que piratas de estos montes,
bandoleros de estas selvas,
armados de fuertes vicios,
de pecados y de ofensas,
de relámpagos, de rayos
y de encendidas centellas,
que atemoricen las gentes
de esta miserable aldea.
(Tocan)
Tocad ruidosos tambores,
desplegad banderas negras.
Las cornetas y clarines
publiquen hoy esta guerra
que el infierno le prepara,
a las celestes esferas.
(Se oyen disparos)
Disparad la artillería
y la Tierra se estremezca.
Siga una sombra a otra sombra
para que el sol su luz pierda.
Caliginosos nublados
de las nubes se desprendan,
vomitando ardientes llamas
que abrasen toda la Tierra
para que estos ignorantes
confiesen hoy la grandeza
del Jefe de los infiernos
y me rindan obediencia.
Pues salgo aqueste día
de mis lóbregas cavernas
a impedir el que ejecuten
la función de esta aldea.
Para esto con mi rabia,
con mi hidrópica ambición,
como serpiente infernal,
como rugiente león,
como lobo carnicero,
como espín que se vistió
de saetas penetrantes,
que Naturaleza dio.
Como víbora pisarada,
como cocodrilo atroz,
como basilisco infame,
que con su vista mató,
a cuantos con ella miró.
Eso mismo he de hacer yo,
y más como se presentan
las cosas a mi favor
quiero ver si ganar puedo,
el celeste pabellón
y coronada mi frente
podré decir con valor,
que en los cielos y en la tierra
no hay quien pueda más que yo.
Harto tiempo he padecido
en aqueste fuego atroz,
y hoy salgo a emplear mis iras
en este pueblo traidor
que tanto adora a Gil
sin acordarse que yo
puedo hacer temblar la Tierra
y quitar su luz al Sol.
Voy a exhortar mis caudillos,
para que sin dilación
presenten los escuadrones
al punto de decisión.
Al son de roncas cornetas
de clarines y tambor,
que atemoricen sus ecos
causando a todos pavor,
y pues se acerca el momento,
no hay que perder la ocasión.
(Tocan)
Ya los tambores me llaman,
pues solo faltaré yo.
Abre tus bocas caverna
que baja tu emperador.
(Húndese y tiran tiros)
Sale Pascual deteniendo a Talego.
PASCUAL
Espera, Talego, escucha.
TALEGO
Digo que no me da gana.
PASCUAL
¿Pero es posible que ahora
salgas con esta embajada?
TALEGO
Digo que lo dicho, dicho.
PASCUAL
¡Pero hombre! Por Santa Juana.
¿Qué dirán los compañeros?
TALEGO
Digan lo que les dé gana.
PASCUAL
¡Pues mira que estamos bien
con ese par de patadas!
TALEGO
Pascual, ¿quieres escucharme
cuatro, cinco o seis palabras?
PASCUAL
Sí hombre, con mucho gusto.
TALEGO
Pues te explicaré la causa
que da el motivo porque
en la comedia no haga
mi papel y me dirás
si tengo razón sobrada.
Bien sabes Pascual, amigo
del modo que un hombre anda
en este tiempo de Agosto
a poder meter en casa
lo poquito que uno coge
con un trabajo sin marca.
Pues andas tan aporreado
como martillo de fragua.
Marchas a coger garrobas,
desde allí a zachar patatas,
después a regar el lino,
ya la siega que te aguarda,
coger al hombro la hoz,
siegas dos o tres surcadas,
cuando el almuerzo te llevan
ya te tiritan las patas.
Por la noche a casa vienes
hecho una requesonada
tan solo con el deseo
de tirarte de una tabla.
Cuando apenas te has sentado
la mujer te dice: marcha
a regar al Maillejo
puesto que nos toca el agua.
Coges al punto el camino
tras una pata otra pata
y llegas allá molido
como granos de mostaza
y para mayor descanso
toda la noche en el agua
saltando de un surco a otro
cual si fuera una rana.
De todo esto que te digo
ya sé que no ignoras nada
pues es para que comprendas
que no tendré buena gana
para estudiar el papel
ni meterme en zaragatas.
Luego después otra cosa,
que es la de más importancia.
Ya sabes que entre nosotros
muy toscamente se habla
y para hacer un papel
es preciso tener gracia,
saber cortar bien el verso,
accionar con elegancia
y, sobre todo Pascual,
pronunciar bien las palabras
y yo como no he estudiado
diré cuatro pachotadas.
Pues por decir berenjenas
contestaré calabazas
y a unos servirá de gusto,
y a otros servirá de rabia,
unos dirán que pollino,
otros dirán que panarra.
Mejor fuera que estuviese
guardando machos y cabras
que no venir a ponerse
cual un cómico en las tablas.
Pues para quitarme de esto
me quiero estar en mi casa
y no quiero que me saquen
los colores a la cara.
PASCUAL
¿Y eso es lo que a ti te asusta?
Todo eso importa nada,
nosotros nos divertimos
a estilo de nuestra usanza
y al que así no le gustare
se vaya para su casa,
que a nosotros no nos dan
dinero por las entradas
como sucede en Sevilla
en Madrid y en Salamanca.
Déjate de tonterías
y hablen lo que les de gana
vamos al punto Talego,
que la gente nos aguarda.
TALEGO
La función es otra cosa.
PASCUAL
¿Qué?
TALEGO
Si no quiere Sebastiana.
PASCUAL
Eso déjalo a mi cargo
que yo iré al momento a hablarla
y la he de convencer
a que la comedia se haga.
TALEGO
Pues si acaso la convences
has de volver sin tardanza.
PASCUAL
Yo poco tardo y así,
en este sitio, me guardas. (Vase)
TALEGO
Aquí estaré.
(Aparte)
Voy de escucha
sólo por oír lo que hablan.
(Va a entrar por la puerta de la izquierda, sale el demonio y se asusta)
DEMONIO
¿Quién va?
TALEGO
¡Jesús! ¡Qué cosa más rara!
DEMONIO
¿Quién eres?
TALEGO
(Temblando)
Un pecador
muy errado y muy culpado
la confesión he empezado
que devoto es el temor.
Que aunque aquesto no es temer
de estar en aqueste yermo
señor, estoy muy enfermo.
DEMONIO
Por si te puedo valer,
¿di, qué tienes?
TALEGO
Mucho mal
DEMONIO
¿Es calentura?
TALEGO
Peor
DEMONIO
¿Dolor?
TALEGO
Peor que dolor,
que tiña, gota, coral,
jaquecas y romadizos romatismos
camaras, toses, catarros,
gomas, espinillos, barros,
apostemas, panarizos, espolones, sabañones,
esquinencias y cuartanas,
pujos, cólico, almorranas,
sangre lluvia, lamparones,
bubas, asma, resfriados,
sobrehuesos, garrotillos,
hipocondrios, tabardillos,
alferecías, cuñados,
sarna, lepra, mordeduras,
esciros, papo, hinchazones,
verrugas y sarampiones,
desconciertos, quebraduras,
viruelas, melancolías,
paperas, uñeros, callos,
potras, potros y caballos,
suegras, padrinos y tías,
que es la mayor desventura,
tengo, ¡vive Jesucristo!,
sólo con haber visto
a tan horrenda figura. (No deja de temblar)
DEMONIO
(Aparte)
Veré si puedo engañarle
para saber de él mejor,
si es que por fin en el pueblo
celebran hoy la función.
Acércate a mí y no temas
el verme aqueste traje.
TALEGO
Señor, yo tengo salvaje
que es la enfermedad mayor.
(Aparte)
¡Ay!, si viniera Pascual
a sacarme de este lance.
DEMONIO
No temas ningún percance
porque te defiendo yo.
Di, ¿me querrás contestar
a lo que te preguntare?
TALEGO
(Temblando)
Lo peor que no podré
con toditos estos males.
DEMONIO
¿Eres, por casualidad,
vecino de aqueste pueblo?
TALEGO
Sí señor, para serviros.
DEMONIO
Y dime, ¿hay festividad
a algún santo?
TALEGO
(No acierta a hablar)
Sí señor,
en este pueblo hoy festejan
el día de San Gil Abad
porque es nuestro abogado
de muchos ha.
Le dicen misa y sermón
luego después lo demás
como es tener tamboril
y gaita por el lugar;
después se come y se bebe
y por la tarde a bailar.
FALTAN TRES VERSOS.
PASCUAL
Talego, vamos conmigo
pues convencí a Sebastiana
para que hagas el papel
y la gente nos aguarda.
DEMONIO
Si de ahí pretendéis moveros
haré que mi fuerte rabia
os arroje a los abismos
si volvéis a hablar palabra
de funciones ni de santos
que es cosa que no me agrada.
PASCUAL
Y a usted, ¿qué le importa eso?
si a nosotros nos da gana
de hacer hoy una comedia
en obsequio y alabanza
de nuestro glorioso santo.
DEMONIO
¿Qué es lo que estás pronunciando
de comedias ni de santos?
¿Quieres que te despedace
si aquí vuelves a mentarlos?
TALEGO
(Aparte)
¡Ahora que (si) sale fuerte!
¡Maldita sea su casta!
Y dígame usted quién es
para poder estorbarlo.
DEMONIO
Soy el Jefe del Infierno
que, como rugiente rayo,
vengo a impedir celebren
el festejo hoy a ese santo.
TALEGO
Esa sí que es una cosa
que a usted no le importa nada
y que nosotros haremos
todo lo que nos de gana,
no saliendo de las leyes
que la justicia nos manda.
Para eso nos dio permiso
y se acabó, y santas pascuas,
y si usted no está contento,
váyase muy enhoramala
a gobernar su provincia
que esta está bien gobernada.
DEMONIO
(Arrímase)
¡Calle esa boca, villano!
TALEGO
(Desviándose)
Digo que no me da gana
cara de pocos amigos,
bachiller de casa baja.
¿Viene usted desde el infierno,
ya que dice que es su Patria,
a poner estilos nuevos?
Vaya a sembrar calabazas
porque, más que de hombre ilustre,
tiene de hortelano trazas,
y no nos venga con furia
echando tantas bravatas
porque si doy una voz
se reunirán sin tardanza
todos los mozos del pueblo
con garrotes o con trancas
y le pondrán las costillas
como bayeta morada
y se vaya allá a su tierra
de buena o mala gana
a contarle a sus amigos
lo que en esta nuestra pasa
y acá no vuelva jamás
porque no nos hace falta.
Cara de toro bravío
alcaraván, poca gracia,
pollo caído del nido,
paja larga, paja larga.
DEMONIO
¿A qué aguarda mi furor,
que con mis ardientes garras
no conduzco a los abismos
aqueste infame canalla?
Morid los dos a mis manos
para que sea escarmiento
de todos cuantos traidores
concurren a este festejo.
(Los agarra por el cuello y los lleva a la boca de la gruta)
TALEGO
¡Ay, San Gil de mis entrañas!
Válgame tu intercesión
que me arranca las agallas
este pícaro dragón.
¡Ay, ay, ay! (Grita)
(Sale el Ángel con espada desnuda)
ÁNGEL
¡Detente dragón soberbio!
Deja estos fieles devotos
que prosigan la función
a su glorioso patrón.
Pues riendo tu atrevimiento,
rompiendo el celeste globo,
bajo a impedir tu soberbia,
basilisco ponzoñoso,
porque el Dios omnipotente,
que lo está mirando todo,
me mandó romper los aires
para que con más asombro
conozcan su gran poder
desde un polo a otro polo.
Y tú, bárbaro atrevido,
a este brazo poderoso,
a este fulminante acero,
rinde tu cuello orgulloso
y no pretendas jamás
con tu engaño tan rabioso
atemorizar las gentes
de aqueste pueblo devoto
porque los que aman a Dios
con afecto fervoroso
me tienen siempre a su lado
a defenderlos brioso.
No te asuste mi presencia,
llama, general furioso,
a todos tus capitanes
que yo basto para todos.
DEMONIO
Miguel, ocasión es esta
de darte satisfacción
pues no me hallas indefenso.
Y ya que tanto valor
presentas en este día
prevendré mis tropas yo
y te haré ver dónde llega,
de aqueste brazo, el valor.
(Se aproxima a la boca de la gruta y dice...)
Cancerbero, forma al punto
tu valeroso escuadrón
de serpientes ponzoñosas.
Vulcano, sin dilación
prepara la infantería
y estad presto a mi voz.
Asmodeo, los cañones
que, del calibre mayor,
están en las baterías
al son del ronco tambor
dispara para que caiga
el celeste pabellón.
ÁNGEL
¿Cómo no suben tus tropas?
¿Están sordos a tu voz?
DEMONIO
Ahora esta ocasión. ¡Ahora!
ÁNGEL
No suben, fiero dragón,
porque basto yo a impedirlo
por mandato del gran Dios.
Y así, baja a las cavernas
y esto sea sin dilación
si no quieres que te haga
pedazos el corazón.
DEMONIO
¡Oh rabia!, ¡Oh furor!, ¡Oh ira!
Estoy respirando fuego
abre tus bocas, caverna,
y recíbeme en tu seno
hasta que el momento llegue
que se logren mis deseos.
(Húndese y tiran tiros)
TALEGO
Allá vayas a cernar
con todos tus compañeros.
(Va a darle un puntapié y cae de espaldas)
ÁNGEL
Ya que libres os halláis
del poder de Satanás,
celebrad vuestro festejo
al glorioso Gil Abad
pidiéndole eternamente,
con humilde corazón,
os libre de las garras
de aquel soberbio dragón
que yo parto a mi sitio
en compañía de Dios.
(Vase)
PASCUAL
“Vay” con Dios, Ángel divino.
Gloria, consuelo y amparo
de todos los pecadores
que en la Tierra nos hallamos.
TALEGO
Sí, si no viene tan pronto,
buenos muchachos estamos.
A mi ranca la nuez (se arrasca el pescuezo)
y tú estás descuartizado.
¡Qué uñas de dos mil demonios
tiene el tío ladronazo!
PASCUAL
Pues ya que libres nos vemos
de las garras del pecado
vamos a hacer la función
a nuestro glorioso Santo.
TALEGO
Y dime Pascual, amigo,
no se me había acordado
con aquellos estrujones
que me dio aquel renegado.
¿Qué comedia se ejecuta
porque todos lo sepamos?
PASCUAL
¿Pues, no sabes el papel?
TALEGO
¿Qué? ¡Si a mí no me lo han dado!
PASCUAL
“El bandolero de Flandes”
Pensamos ejecutarlo.
TALEGO
Y, ¿qué papel es el mío?
PASCUAL
El de Llorente.
TALEGO
Es un papel adecuado
pues con eso no tendré
en qué romperme los cascos
pues todo se compondrá
en salir siempre llorando.
PASCUAL
Vamos, ¡no tengas cachaza
que la gente está aguardando!
(Vase)
TALEGO
Marcha tú si tienes prisa
vete corriendo o andando.
Vístete para salir
pues yo vestido me hallo.
Yo no hallo diferencia
en vestido ni en zapatos.
La chupa es enteriza,
los botones agraciados,
las botoneras son chicas,
pues caben a entrar muchachos.
El sombrero es a la moda,
los calzones adecuados.
Voy a ver, pues que me esperan,
no estén por mí aguardando.
(Hace que se va y vuelve)
Voy a decir una cosa
y viene aparente al caso.
Digan ustedes, señores,
me es preciso preguntarlo
porque ignoro por qué causa
tanta gente se ha juntado
hoy en la Puebla, pues hay
gente de Sepulcro Hilario,
Aldehuela y Morasverdes,
de El Maíllo y El Cabaco,
de Cereceda y Aldeanueva
y de otros pueblos que callo.
Sin duda que habrán oído
que en mi casa hay estofado,
en la de Pedro, chanfaina,
y en la de Juan hay guisado.
Puedo decir con certeza
que, en la tierra que he andado,
no he podido ver más pegas
que las que aquí se han juntado,
son lo mismo que los buitres
que huelen desde muy largo
la carne y por eso vienen
a llenar bien el monago.
El que quiera ir a mi casa,
desde ahora está convidado,
que ayer maté dos garduños,
una zorra y tres pichialvos,
eché un limón en el pozo
con que todo está arreglado.
Y si esto no les gustare,
si traen en la bolsa cuartos,
ir a la pastelería
o a la fonda más abajo.
y el que quiera beber,
vaya al río,
que no está largo.
Si vienen a divertirse,
a la tarde habrá fandango,
y el que no quiera,
está despachado.
PASCUAL
Gloriosísimo Gil Abad,
el puebleyeltense muy ferviente
buscó en toda ocasión
tu eficaz intercesión,
pidiéndote con humildad
que terminen las discordias
y, entre ellos y en el mundo,
reine siempre la paz.
TALEGO
Yo para terminar
también te pido,
con gran fervor y anhelo,
el verte y acompañarte
en el Reino de los Cielos.
(Cae el telón)
FIN
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