Año XLV Pamplona 24 de octubre de 1939 _ ÓROANO DE LA "BIBLIOTECA CATÓLICO PROPAGANDISTA, UNA PATRIA - UM ESTADO — UN CAUDILLO La infiltración masónica Núm. 1.068 ADMINISTRACIÓN, ESTAFETA, 31 DIRECCIÓN, NAVAS DE TOLOSA, 21, 2,o UNA PATRIA: ESPAÑA — UN CAUDILLO: FRANCO arrolló esa infección, vergüenza de la humanidad, que dejará recuerdo indeleble en la historia del mundo y que por llamarla de algún modo llamamos la «Revolución mar* xista>. La masonería, que tiene guerra declarada a la ciVIVAMOS ADVERTIDOS CONTRA UN ENEMIGO SECULAR vijización—para nosotros no hay N a v i s o del s e ñ o r A z NAVARRA más civilización que la cristiana,— nar en A B C sobre no perdona medio de hundirla, manejos de la masonehundiendo a los pueblos en la dería en Portugal ha sido gradación moral y ma terial más recogido por Informaciones, que horrenda y convirtiendo a (os homtratando de la actividad masónica bres, después de embrutecerlos y y del peligro que encierra para la bestializarfos, en esclavos. La mapaz social y política de los pueblos sonería es la secta endemoniada y el designio masón, exclama, dirisatánica que pretende borrar la giéndose a los españoles: «¡Cuiidea de Dios en las conciencias, dado!» exterminar la Religión, quitar a los y mucho cuidado hemos de tehombres toda esperanza de vida ner, en efecto, porque ya se ha visfutura eterna, enfangados en el to a lo que ha conducido el predomaterialismo más vil y deprimente, minio de la masonería en las esfeatraillarlos luego y someterlos a ía ras oficiales en España. tiranía más feroz, con pérdida -de Una tarde, durante una reunión la personalidad y del libre afbedrío del llamado Parlamento de la sanque Dios ha otorgado a las humagrienta y mugrienta República, uno nas criaturas, y de ahí que trate de aquellos malvados, contestando de lograrlo, [explotando la necedad a un orador que atacaba a la made las muchedumbres, la estupidez sonería, dijo con énfasis: «Aquí, de las masas ilustradas, (a candicasi todos somos masones.» dez del vulgo letrado, al que trata y era verdad. Casi todos eran de captar y capta con (as bengalas masones, aquellos diputados repude vocablos sonoros, como fraterblicanos que alardeaban de serlo. nidad, humanitarismo, filantropía, En los despachos oficiales era frederechos del hombre, libertad de cuente ver Negar visitantes que saColumnas del lado izquierdo del pórtico conciencia y de pensamiento, y toludaban y se saludaban entre sí SANGÜESA. de Santa María, (Véase artículo de M. Ancil.) da la fraseología que repiten sin con el signo masónico. Y bajo e ' entender cuantos pertenecen al stuftorum infinitos nu* signo masónico y con el espíritu masónico judaico se desmerus, al conglomerado infinito de ios tontos: que no' lo 1 Honramos el presente número con este notable articulo de acson tanto como para eximirlos de culpa por su tontería, tualidad que escribió nuestro querido amigo y colaborador «Mirabal», fallecido recientemente en Madrid. 230 LA AV A LANCHA porque a ninguno le da por cogerse los dedos contra la puerta, sino que van en busca del mandil, aspirando a provechos inmediatos, y mejor si son cuantiosos. De estos los hay que, desde luego, venden a Cristo como Judas, y después de tal venta, ¿qué ha de contenerles para vender a su Patria, vendidos como están ellos mismos? ! La masonería es antinacional, antipatriótica, antifamiliar y antitodo. Bs una secta disolvente y criminal, y por ser todo esto, Estado que quiera vivir y Estado que desee ser fuerte, ha de ver en ella al enemigo más enconado, y por ello. Estado y Nación que aspiren a vivir, han de proceder contra la masonería, aunque sólo sea por instinto de conservación. Implacablemente, llegando a negar la nacionalidad al masón y declarando a la secta enemigo nato de la Patria. Y jay del pueblo que no extirpe la raíz de la trepadora venenosa! Porque en la lucha perenne, si el descuido del pueblo hace posible el zarpazo, la masonería ni duda ni perdona: lo da, y España tiene abiertas las heridas y sin restañar la sangre del último zarpazo para que dude a su vez en extirpar de su suelo la semilla que ha producido el fruto amargo de tanto dolor, de tanta desolación, de tantos y tan espantosos crímenes. Fruto que de la misma semilla masónica recogieron nuestros antepasados, a los que cupo la desgracia de ver cómo perdió España su Imperio colonial por la traición fraguada en las logias desde los días del constitucionalismo gaditano a los del katip-man filipino. MlRABAL. PARA LOS PRÓXIMOS DlAS DE LA VISITA AL CAMPOSANTO Menos flores y más oraciones Mi voto va a ser Boy contrario a fa corriente. Es posiBfe que ésta me arrofíe; pero (os que contra corriente o aguas arriba Bemós navegado siempre ya estamos curados de espanto, pues Sernos capeado todos fos temporafes, por vioíentos que fueran. Después de todo, navegar a favor de fofácif, de (o que empuja sin esfuerzo aíguno, es tarea senciffa y cómoda; ío difícií es remar con' tra todas fas difícuftades. Cuchar siempre cuesta arriBa con ío que desciende en avafancBa atrope» (fadora, como todo (o que no tiene razón y opone (a fuerza. Desde hace unos años—antes no se veta nada de es* to,—y cada vez con más furor, e( día de Boy parece una Bataíía de flores. Por donde quiera que vas se ven ramos, coronas, y (os camposantos se asemejan a (os propios viveros de Uaíencia. Es un recuerdo a (os muertos, y todo eíío se Bace con (a mejor intención; pero BaBíando sinceramente, ¿no (es parece a ustedes que eso es un poco ostentoso, demasiado mundano ? Hay quienes se gas* tan verdaderos dineraíes en adornar (as sepuíiw 1 ¡Nuestro querido colega «Eí Pensamiento Navarro» pub/(có en su número de/ día de Todos Santos del año ultimo, este interesante y atinado articulo de su ilustrado director, que reproducimos hoy y hacemos nuestro con sumo gusto.—^(N. de fa T{.) ras.¿Gastarán otro tanto en sufragios por (as aímas de (os que fueron encerrados en un pedazo de tierra?¿Es en todos fos casos verdaderamente eí recuerdo *de( que se fue (o que mueve a practi* car aíardes de jardinería, o es (a ostentación, (a vanidad, para que eí que va a pasar eí rato a fos cementerios—que tamBién fos Bay—vea fos pri* mores de floricuítura que adornan ciertos sepuf* cros o tumBas? Durante mucBos años, en este día. Bacía furor eí es* perpento íiterarío, irrespetuoso y Bíasfemo, de 'Don Juan tenorio*. Todas fas compañías tea* tra fes desempoívaBan en esta fecBa ai céíebre Bur* fador, que donde quiera que fue, con éf fue tam* Bien eí escándafo, y ef éxito de taquiíía estaBa descontado. Nunca Be saBido, ni ío saBe nadie, qué reíación tuvo esta festividad con ía que se es» trena eínoviembre nostáfgico y tristón, con aque* fía producción zorriífesca, recargada de majeza, vino, atropeííos y crímenes. Ni sé tampoco por qué se Bace ese derrocBe de flores, que con todo ío que quiere significar y con toda fa Bueno inten* ción que se tenga, tanto se parece a fas fiestas de p agonía. Es posiBfe que afguien se fíeve fas manos a ía caBeza o se escanda fice; pero no me importa. Aunque to* dos nos Bayamos contagiado de esa novedad, yo Be discrepado siempre de efía, porque sé que fa moda de convertir ios camposantos en Buertos floridos Ba venido de donde no se cofoca en fas sepufturas una fuz, que tiene más de recuerde piadoso que una ffor—que fíevs en su fragancia eíse fío de ía coquetería y deí mundanismo;—Ba venido de donde no se reza, y fa oración si que es eí verdadero Bomenaje a ios muertos, cuyo perfume eterno ííega Basta eí Giefo, porque estas otras flores se marcBitan, como odvierte San Agustín, y sóío fa píegaria es ío que recoge Dios. Los camposantos tienen un significado que parece se quiere Borrar con esos postizos jardineros, como si se quisiera ir contra ios designios deí Creador. Son fas ciudades de ios muertos, que con su se' riedad característica invitan af recuerdo piadoso, mientras que con esas ostentaciones de primavera japonesa mueven a risa y a ofvidar fo que affi existe. Por eso, aunque fa corriente me arroííe, mantengo mi discrepancia desde ef puntó de vista cristiano: Menos flores y más oraciones,—SAB. Un manojo de epitafios ifegan galopando sobre el corcel del tiempo los primeros día? de noviembre, en los que es costumbre muy laudable el ir al cementerio a visitar a los que la guadaña de la muerte les segó la vida, como se la enseñó el célebre San Macario a un joven de Alejandría, que se le presentó cierta mañana, manifestándole deseos de abrazar su Regla. Queriéndole probar el Santo, íe dijo: —Hijo mío, id al cementerio próximo, dirigios a los muertos y decidles cuantas injurias puede pronunciar un hombre irritado. LA : Hízolo el joven, y al volver, le preguntó San Macario: —¿Qyé respuesta os han dado? —Ninguna. —Pues volved y rodead el cementerio, cantando las alabanzas de los que están enterrados. Volvió y cumplió el encargo del Santo. —¿Oye han dicho los muertos?—le preguntó el anacoreta cuando estuvo en su presencia. —Nada. —Aprovechaos, pues, de esta lección; imitad la indiferencia de los muertos per los juicios humanos, y viviréis para Jesucristo. Regla muy sabia para vivir santamente. Pero no solo son los cadáveres los que nos adoctrinan en el cementerio, sino también muy mucho los diversos epitafios estampados aquí y allá. Esas líneas, generalmente rimadas, que decoran las losas de los sepulcros, suelen encerrar profundas enseñanzas, y son una especie de refranes, menos universales que los propiamente tales, pero expresados con más amplitud que éstos. No hay para qué detenernos a probar que, así como existen muchos tontos, frases hueras y conceptos ramplones en toda clase de composiciones, por ser parto de entendimientos obtusos, también hay epítaBos a quienes cuadran las definiciones transcritas, pero procuraremos escoger entre los más intencionados y de perfecta factura. ¿Quién no lamenta el vasallaje vergonzoso que le presta la mujer, en su gran mayoría, a la tiránica moda, bajo cualquier aspecto que se presente? Tan dócil como es para los demás preceptos, tan fino y arraigado su espíritu religioso en los múltiples menesteres de la vida, hay que hacer, sin embargo, una excepción lamentable, y es en este punto concreto, porque acerca de él no le hacen mella ni las enseñanzas de los santos Padres, ni la dirección de la Iglesia, ni lo extravagante ni estrafalario de lo que le exige el modisto, pues, dejando a todos los demás, solamente sigue las orientaciones de éste. Muy bien lo expresó el poeta en el epitafio de una de las más fanáticas: Con tal empeño, Pilar, que yace en este lugar, quiso las modas seguir, que murió por no dejar ni aun la moda de morir. - 231 AVALA N C H A . . . Bien merece severo reproche la mujer frivola, que rinde homenaje a la moda sin reparar mucho en los topes que pone la moral; pero no lo merece menos el petimetre que descuida sus deberes religiosos y profesionales y pasa la mayor parte del día ante ei espejo y huele a productos de tocador a media legua de distancia. Para esta clase de tipos que, si no abunda, por lo menos existe, hacía falta un epitafio, y efectivamente, hubo poeta que lo compuso, y suena de esta manera: Aunque en esta tumba veas alfileres con brillantes y sortijas con diamantes, mortal, por eso no creas que aquí hayan enterrado dama alguna; aunque te asombre, el que aquí yace era un hombre, ¡era un hombre afeminado! Entre los incontables romanos Pontífices que han des° collado en la Cátedra de San Pedro por su celo indomable y saludable intransigencia, aparece el Papa Pío V, que por lo mismo fue maltratado por nuestro famoso Castelar, artífice de la palabra, pero de ideas envenenadas. No podía tolerar que el santo Pontífice pusiera en el índice los libros nefastos y heréticos, y era porque su doctrina se parecía a las de ellos. En cambio, nuestro ínclito Lope de Vega, que se admiraba de las virtudes y proceder de aquel digno sucesor dei Príncipe de los Apóstoles, compuso este hermoso epitafio en su honor: - Honran este mármol frío las reliquias de un Pastor de tan piadoso valor que fue cinco veces Pío. Volvió en su dorada edad Roma el triunfo que solía; enmudeció la herejía, resucitó la verdad. ^ Este mismo Lope, de vena inagotable, dedicó un punzante epitafio a los médicos. Esta clase benemérita, cuyo nobilísimo entretenimiento es curar las lacras de la humanidad, muchas veces no acierta con el remedio, porque Dios Nuestro Señor lo ha ocultado a los hombres, y si lo manifestara siempre, nadie moriría, lo cual sería contra el decreto del Altísimo, que en pena del pecado ha dispuesto que el hombre muera / nadie se libre de la muerte. No obstante ello, el médico tiene que soportar fas iras y sátiras de los que se ven defraudados en sus pretensiones, siendo así que tal vez ha hecho lo que puede. Colocado, pues, en este ambiente, nuestro famoso poeta pone en boca del facultativo Eras tenes estos versos intencionados: Enseñé, no me escucharon; Escribí, no me leyeron; Curé mal, no me entendieron; Maté, no me castigaron; Ya con morir satisfice; ¡oh muerte!, quiero quejarme; •, bien pudieras perdonarme por servicios qce te hice. Antes de poner el punto final, hemos de hacer mención de un tipo altamente funesto, si los hay, que con su pluma ha causado terribles daños en la sociedad; hombre, por lo general, ignorante, pero al mismo tiempo, audaz, osado, hablador sempiterno y discutidor de todo lo humano y aun divino. ¿No habéis adivinado quién es? Pues resulta bien fácil; no es otro que el periodista liberal. Era de esperar que alguien le pusiera en solfa, y lo hizo un poeta, dedicándole estos versos: Bajo esta pesada losa ;^ Yace del mundo un portento, • • Qye hizo milagros sin cuento Con facilidad pasmosa. El, sin saber escribir, y leer a duras penas, De ciencia páginas Ilerfas Sofía dar a imprimir. V con tono magistral, * Hablaba de Teología, Cánones, Filosofía, De política y moral. y por si hay quien se resista A tenerlo como cierto, Bástele saber que e! muerto Fue un liberal periodista. El parecido no puede ser mayor. ¿Volverá a brotar en la nueva España? EL PRIOR DE RONCESVALLES. La escuela sín Dios es un crimen social. —Apaga en la mente del niño aquella participación de luz increada que ilumina a todo nombre que viene a este mundo; declara incognoscible para él e inaccesible, por tanto, el inmenso reino de las esperanzas y de las alegrías inmortales, es no solo un horrible sacrilegio, sino bárbaro retroceso en la obra de civilización y cultura que veinte siglos han elaborado dentro de la confederación moral de los pueblos cristianos. El que pretende interrumpirla o torcer su rumbo se hace reo de un crimen social. La sangre del Calvario seguirá cayendo gola a gota sobre la humanidad regenerada, por mucho que se vuelvan las espaldas a la Cruz.—M. Menéndez y Peíalo. 232 LA CRISTO A V A L A N C H A REY EN SU FIESTA DEL PRÓXIMO DOMINGO, 29 DE OCTUBRE Tú eres e(Rey, Dios mío, de todos ios imperios, e( Rey de fos espacios. Rey de (os Bemisferios; todo eí mundo te (lama, mi Jesús, Cristo Rey. Cristo Rey, en ef Cielo, (os ángeles gloriosos; Cristo Rey, en (a Tierra, fos fJomBres soberbiosos, aun agüe(ios mohadas que reniegan tu Ley. Tú eres e( Rey de España, du(ce Crucificado; ef Rey gue (os navarros BaBt'an recfamado cuando esta((ó (a guerra de pena y de dofor; Tú eres e( Rey divino que a Tranco fe guiada por imperiafes sendas que tu fuz alumbrada para dar a (a Patria tanta g(oria y Bonor. Tú eres. Pastor fiumifde, ef Rey de fas Brigadas Navarras gue a tu mando de voces deficadas sembrada de victorias su paso arroffador', Brigadas inmortales, navarros vaferosos, gue af pie de tu Bandera morían orgullosos por Dios y por España, por su Rey y Señor. Tú eres el Rey de todos los fie'roes caldos ; defendiendo tu trono, gue agüellas descreídos marxistas y masones guerían derribar. Rey eres Tú de todos los mozos mutilados que al pie de tus sagrarios viven Boy regalados, -gozando la victoria gue Subieron de alcanzar. Tú eres Rey, Jesús mío, de todos los Bogares, Tú eres gula y amparó de los cristianos lares; cada Bogar es un templo elevado en tu Bonor. Los padres y los Bijós, la familia cristiana, son los gue Barón la España de Boy y de mañana, católica, ferviente, llena de santo amor. Tú eres Rey de los poBres, Bumildes, desgraciados; de, todos fos gue sufren pacientes y caffados, de todos fos que lloran la Bumana ingratitud. Tú mitigas sus penas y socorres su duelo, y amoroso les Brindas un rincón en el Cielo porgue aguí, en esta vida, cargaron con tu Cruz. Tú eres, divino Amante, el Rey de los amores más puros y más dulces gue el néctar de las flores, amores gue dan vida al alma espiritual; amores gue te tienen Boy preso en los sagrarios de todos los altares, de todos los santuarios, envuelto en las blancuras del trigo candeal. Tú eres Rey de Justicia severa y amorosa. Tú premias y castigas con justicia piadosa, porgue tu Ley la dicta tu grande Corazón. Tus labios nos castigan y el Corazón perdona, si tu espada nos Biere, tu amor, gue no adandona, nos cura las Beridas y nos Brinda el perdón. ¿Dónde Bailarán los Bomdres otroRey más glorioso* más Bumitde y sencillo, más grande y poderoso, gue por dmor del Bomdre se penaa de una Cruz? ¡Que Busquen Boy los BomBres otro Rey más divino gue Tú, Jesús amado, amante Peregrino que das a nuestras almas la vida y la salud! Que busquen hoy (os BomBres quien cure sus Beridas, sus llagas cancerosas, dediondas y podridas, con tan piadosas manos, con tan dulce Bondad. Que Busquen quien les brinde su cuerpo generoso en * Manjar'» delicado, tan grato y delicioso. n Bailará en la tierra Rey de tanta bondad? Cristo Rey Tú lo eres y por tal te aclamamos, . y como a Rey, Dios mío, fervientes te adoramos con amores Bumanos de noble exaltación. Cristo Rey Tú lo eres, y Boy España, rendida, a tus plantas te aclama, con voz enardecida, ¡Cristo Rey, Cristo Rey de (a Bispana Nación! CI-RO ¿Para qué sirve la religión? I. Inducción por hartos casos —En este país de atavismo inquisitorial, se insiste pe* sadamente en el tópico religioso. Si se lamenta que los hombres van demasiado tras las mujeres, luego salen ustedes con su tópico: ¡Falta de religión! Sí nos quejamos de que son innumerables los que fif* tran, luego sale lo mismo: la falta de religión. Si los obreros y criados están cada día más ingobernables, dale con el tópico: porque cada día tienen menos re* iigión. Yo, por el contrario, me persuado de que la tan cacareada religión no sirve para nada, sino para cundir el puchero de los curas y demás tropa que vive de la re* Iigión. y no crea usted que Improviso; que vengo indocumen* tado, como dicen ahora. No, señor. He hecho estudios prolijos sobre el particular. Una verdadera inducción; y ya sabe usted que en la inducción se fundan todas las ciencias modernas... ¡Ehem! y don Facundo me miró como para sondear mi fe en los razonamientos inductivos. —Sí, hombre, sí: desde Bacón, el método inductivo ha prevalecido en las ciencias. —Eso es, desde Bacón de Verulam; completó don Facundo, felicísimo por mostrar su erudición enciclopédica. Pues digo que yo he hecho durante largos años, casi desde que me casé... —Oye sería la última vez que estuvo usted en la iglesia... —Suplico a usted que no me interrumpa. Asentí con la cabeza, y prosiguió: —Pues, sí, desde aquel tiempo he ido haciendo esas observaciones, ¿y por quién diría usted que comencé? —No sé; tai vez por su mamá política. —Precisamente, hombre; ¡por mi suegra! Una mujer redgioslsima. ¿Querrá usted creer que se volvía loca si por ventura se extinguía una lamparíta que reñía delante de la Virgen del Pilar? —Como buena aragonesa. —Si señor; buena aragonesa, y más tozuda que un adoquín. Pues bien; aquella religiosísima mujer no nos dejó vivir en paz, con su genio de mil demonios, hasta que estiró la pata... Buen poso haya su ánima. Ve usted, yo no soy LA AVALANCHA religioso, pero soy incapaz de guardar rencor a nadie, ¡ni a aquella maldita suegra! Pues vengamos a mi mujer, que no le va ea zaga a su madre, ni en religión ni en mal genio. ¡Religión! y para cada peseta que da a los pobres se gasta cinco mil en joyas y vestidos, y no hay manera de que sosiegue en casa y tenga en orden las cosas de ella. Dígame, por su vida, ¿de qué me sirve a mí la religión de mi mujer? —En efecto; a usted no le sirve de nada, y a ella, de no mucho, si deja la obligación por la devoción. —Lo que digo yo cuando viene con eso de ir a misa y no trabajar las fiestas. ¡Primero es la obligación que la de* voción! —Hombre, hombre... Pero siga usted con su inducción. —Pues no le digo a usted nada de las mujeres refigio» sj'simas que hacen cornúpetos a sus maridos; y ya es algo que no tenga parte en el negocio el Padre confesor. Pues ¿y los curas? ésos que deben ser la gente más religiosa, los que no podrían vivir sin la religión, ¿no ve usted los escándalos que están dando? Regateando misas como quien vende merluza; llevándole a uno un sentido por enterrarle... —Menos mal que cuando uno se deja enterrar es porque ya los sentidos no ie hacen servicio. —En fin, señor, que yo he estudiado esto muy bien, y he visto por experiencia que los mismos pecados tienen !os religiosos que los irreligiosos: soberbia, avaricia, lujuria, ira... —Exacto; y gula, envidia y pereza. i —Bueno, pues dígame usted entonces: si los que tienen religión hacen los mismos pecados que los que no la tienen... —No decíamos /jacen, sino tienen. —Llámele usted hache. Si tienen unos mismos pecados, pregunto yo: ¿de qué sirve la Religión? RAMÓN RUIZ AMADO, S. J. (Continuará) BROCHAZOS DE LA T1ERR1CA EL CERDO DE LA RIFA o voy a pedir perdón a mis lectores por la palabra fuerte del encabezamiento. La culpa es del diccionario español, que no tiene en su vastísimo repertorio palabra más dulce para designar a los animales de la raza porcina. Si alguno hace <ascos> por la palabreja malsonante, tenga en cuenta que su misma boca paladea con gusto las costillas adobadas, las magras con tomate, los chorizos picantes, las orejas afbardadas, la cabeza en fiambre y hasta el hocico de esos animales de nombre tan grosero, pero de sabor tan exquisito. ¡Qué cierto es que hombres y mujeres tenemos alma de poeta y estómago de bestia...! y no pido perdón por el empleo de la palabra fea, porque necesito pedirlo para juntar ese nombre grosero con otro muy sagrado. He de unirlo con el santo Nombre de Cristo, y para eso sí que imploro mil perdones. ¡El cerdo del Santo Cristo...! Más que un tanto irrespetuosa resulta la frase; pero, en boca de labios cristianos y pronunciada con veneración, desaparecen todas sus irreverencias. 233 «El cerdo del Santo Cristo» llaman en Alio al tocínilfo que, con solícito afán, cuidan y engordan para rifarlo por las fiestas a beneficio de la Cofradía de la Vera Cruz. En el presente «brochazo» quiero recoger esa costumbre original y tradicional, tal como me lo contaron los que la conocen en todos sus pormenores. Un jueves de la segunda quincena de septiembre, el mayordomo de la Cofradía recorre los puestos de gorri* nes en la plaza de Santiago—vulgo plaza délos cochos— de la ciudad de Estella. Va preciando los ejemplares de mejor presencia, y des* pues de un regateo prolongado con un montañés, carga sobre sus hombros el mejor ejemplar de la feria, o mercado. El animalejo gruñe desaforadamente sobre las costillas del mayordomo, recién nombrado, y es llevado al carro del «recardero» de Alio y colocado en su sección correspondiente. Cuantos ojean al cochinillo aseguran que, si Dios le da salud, «hará» las treinta docenas de su antecesor. En el pueblo se corre al momento la noticia de la llegada del «cerdo del Santo Cristo», y aquella noche la casa del mayordomo parece un jubileo, El gorrín descansa sobre un lecho de paja limpia, y gruñe lastimosamente, añorando el recuerdo de sus compañeros de la sierra. Junto al hocico tiene una cacerola vieja con patatas cocidas, revueltas con «salvao»; pero, rendido de fa jornada, no hace caso al pienso. —¿Se le pone la cinta?—insinúa un vecino. —Si os parece, ahora mismo—dice la mujer del mayordomo. Baja una cinta verde de seda, con cierres automáticos atrás y con una campanilla de plata adelante. La colocación del distintivo cuesta poco trabajo por el cansancio del tocinillo, rendido del ajetreo del día. A la mañana estaba en el «pasto» de Urbasa, y al obscurecer ya está en Alio. Con su corbata de seda en el cuello descansa aquella noche el privilegiado animal, que durante un año ha de recibir los mimos y caricias de grandes y chicos. A la mañana siguiente hará la primera salida al público bajo la custodia de la hija del mayordomo, a fin de que no se aleje del barrio. Las mujeres y niños le hacen corro y le pasan la mano por el lomo. Una le acerca una hoja de berza, otra una cabeza de maíz, ésta un puñado de trigo, aquélla una fuente con pan mojado, y todas se desviven por acariciar al cerdo de la rifa. Aquella noche dormirá en la cuadra más próxima e irá recorriendo todas las cuadras del pueblo. Como no tiene domicilio fijo, come y duerme en adelante donde tiene hambre, o se le hace obscuro, y en todas partes lo tratan a «papo de rey» y le preparan lecho blanco y limpio. Poco a poco se acostumbra al trato de los chiquillos, que juegan con él y le defienden de las acometidas de los perros. y a encuentra gusto en las manos infantiles, que le hacen caricias en sus lomos, y se tumba al suelo y gruñe con satisfacción cuando le «arrascan». Si de raza le viene al galgo ser rabilargo, at cerdo le viene el zambullirse en el barro y revolver con el hocico los charcos mal olientes. De limpiarlo se encargará la primera vecina que lo vea «puerco» y le lavará hasta las pezuñas. Sería bochornoso para el pueblo que el cerdo del Santo Cristo apareciese a los ojos curiosos de los forasteros con la menor mancha. De día en día se le ve engordar, y al cumplir el año, será el animal más lucido y gordo de su clase. En el mes de septiembre se hace la rifa del animal, figurando ese acto como uno de los números de fas fiestas. PABLO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ. (Concluirá.) LA 234 AVALANCHA Pórtico de Sta. María la Real, de Sangüesa '•**'•.- J -•' (Conclusión) "'''*' '• ' '*' La compleja labor de las archivoltas ofrece una excelente obra artística. Los arcos ligeramente apuntados y su imaginería de traza más fina indican una construcción más moderna que la del imafronte, o sea de la iniciación del período gótico. Desde la cenefa hojeada que resalta el arco exterior y entre impostas circulares ajedrezadas, el abocinado contiene cinco arcos con numerosas estatuitas, cuya representación simbólica quizá se refiera a! Apoca* fipsis de San Juan. En estas figuras de no gran diferencia en su talla se ven animales fantásticos alados y otros des* tinados a la caza y al sacrificio, niños y mujeres con vestimentas varias, hombres con artefactos del trabajo huma* no, músicos con instrumentos, monjes y monjas en actitud orante, varones con filacterias en las manos, ancianos de luengas barbas, santos y santas en actitud de suplicación al Cielo, personificación de virtudes y vicios, alegorías de la caridad y del egoísmo humano. Una bien labrada imposta corona las jambas de las eni.'.' la tercera a Judas Iscariote, ahorcado. Llevan túnicas ajustadas, como las momias egipcias. El capitel de la primera está ornado con ramos y dibujos orientales, el de la segunda es iconístico, representando la Circuncisión, y el de la tercera es corintio, con dos filas de hojas de acanto. Los capiteles iconísticos y tos dibujos orientales son del siglo X I I ; la columna corintia, de fuste más delgado y factura más fina, es del siglo XIII. En el centro del tímpano está el Salvador sentado. Su relieve, dispuesto en forma semejante al del friso, no es idéntico, indicando distinto constructor. Lleva la mano alzada en actitud de bendecir. En cada uno de los cuatro ángulos va un ángel sonando bocina encorvada. A su sonido resucitan los muertos, que se aprietan en fila para asistir al Juicio; celébrase el juicio en la enjuta inferior derecha. En el centro está el arcángel San Miguel, con el peso justiciero; a su derecha, tres santos varones con traje talar; a la izquierda, dos relieves de hombre y mujer, y varias cabezas de precitos con horribles muecas, que parece arden en la piedra dó van colocados, En la enjuta superior izquierda se hallan siete figuras de ancianos, y en la derecha se hallan siete figuras de varones santos con trajes talares. Una cenefa punteada separa el tímpano del dintel. En el centro del dintel está la Virgen, sentada en ... silla; lleva corona real. El Niño lá mira sonriente, y va sentado en la rodilla izquierda de María. Jesús levanta la mano derecha en actitud de bendecir. Las túnicas de ambos son ajustadas, con pocos pliegues, que caen rectos hasta la base. Es iconografía de la Madre de Dios del siglo XII. Lá hornacina de la Virgen es de arco de medio punto, apeado en columnas corintias oblicuas, con objeto de lograr una base más ancha, restando a las dos adyacentes de ambos lados. Acompañan a la Virgen los doce Apósoles, colocados en sus nichos correspondientes, seis a cada lado de María, todos ellos en medio relieve. Las columnas de los nichos son unas lisas y otras salomónicas. La disposición y atributos que presentan las figuras de este dintel no son iguales a las de los Apóstoles del friso. Todos ellos visten palla griega, y excepto el de uno, sus rostros son barbudos. En la filacteria desarrollada que unos ;. , ' llevan entre las manos se lee en • . . • ' , . NAVASCUÉS,—Ermita de Santa María ,. • •„.•.' -•• caracteres latinos Simonis et Ju» • ~ •' V " , '• •' • Foto. Luciano ' • •" : " de, y en la de otro, Mateus. Estos relieves de los Apóstoles del dintel treojivas y de los capiteles, extendiéndose a lo largo del estuvieron pintados; todavía se notan vestigios de un color abocinado en los dos lados de la puerta, y en ella apean azulado entre los pliegues de sus trajes. las archivoltas. Bajo la imposta van tres columnas por laSe apoya el dintel en dos robustas ménsulas; la de la do, cuyos fustes son de imágenes labradas in situ; sobre izquierda es una cabeza de vaca bien labrada, y la coloellas continúa el fuste cilindrico. La representación de es* cada a la derecha, figura de dragón, englutiendo a tres tas columnas es la siguiente: las tres cariátides de la izhombres. Descansan las ménsulas en dos jambas monolitas quierda, mirando de frente, figuran las tres Marías. La prique terminan en el suelo. mera, María Magdalena; segunda, la Santísima Virgen MIGUEL A N C I L . María, y la tercera, María, madre de Santiago. Llevan túnicas muy ajustadas, con pliegues rectos que caen hasta los pies. Llevan en las manos libros, y en el que contiene la Virgen María, que está abierto, indicando su lectura f* O ¡V 1 C A con el dedo índice de la mano derecha, se lee: María Mater X Leodegarius mefecit. Los capiteles de las dos primeras columnas son iconísticos, representando la Anunciación y la Presentación de María en el templo; el de la tercera columna es de ramos con dibujos orientales- Las aristas en forma de medias cañas que forman el jambaje de los iatercolumnios, van adornadas con filigranas en el Antes de la venida de la maldita República, cuando en cuarto y en la mitad de su alzado. Descansan jambas y la calle de la Flor, de la villa y antigua corte de Madrid, columnas en basas alzadas como un metro sobre el pavise levantaba la iglesia del Sagrado Corazón y de San mento. Las tres cariátides del otro lado representan, la Francisco de Borja <aquella iglesia que fue quemada el n primera a José de A i imatea, la segunda a Nícodemus, y de mayo de 1931, «Míchaele Maura imperante»)..., celeNAVARRA .- • • • \ SIRVIENTES EJEMPLARES LA A VA LANCHA braban en ella cada año los Caballeros del PHar una fiesta que creo que llamaban «la Resta de la servidumbre», y a la cual fiesta asistían príncipes y ministros, amén de muchos condes, marqueses y duques. En dicha fiesta se premiaban con premios de mil pesetas, de mil quinientas y aun no sé si de tres mil, a los antiguos criados de casas grandes que llevaban en ellas bastantes años de servicio, y aconteció que alguna vez, parando mientes en el tiempo que estos fieles y honradísimos criados habían servido en las nobilísimas casas de sus señores, me percaté de que ninguno de tales servidores había servido en dichas casas más de veinticinco años. Por lo cual yo me sonreía melancólicamente considerando que sin salir de mi modestísima casa solariega, es decir, de la casa de mis padres y abuelos <que no eran títulos de Castilla, aunque tenían sangre hidalga), podía haber presentado <si hubiera sido yo título de Castilla y caballero del Pilar), podía haber presentado algunos ejemplares v i vos de servidores de mi casa que llevaban en ella bastante más de medio siglo. políticas, de destierros, de embargos. Era carlista hasta (a pared de enfrente; todos los días rezaba en el popular (1* bro de San Ligorio las dulcísimas -Visitas ai Santísimo; todos los años hacía por Navidad el Octavario bellísimo de Sarda al Niño Jesús, y hnalmente, con mucha frecuencia comulgaba. Poco después de su muerte (que lloramos todos mis hermanos como una desgracia de familia) -leía yo por casualidad, como quien dice, un libro de poesías, en el cual campeaba una muy gentil y cuyo, título es el siguiente;. A una criada antigua. En esta composición vi retratada casi de cuerpo ente* ro a nuestra Manuela. Y al acabar de leer aquellos ver* sos tan melancólicos y armoniosos, como llenos de verdad y de ternura, escribí debajo del último verso una sentencia de San Jerónimo en su clásica y hermosa epístola a San Helíodoro, para dar fe de que aquellas páginas fragantes habían sido humedecidas con mis lágrimas. l i n o de estos criados todavía vive; y por cierto que era muy conocido en la Administración de nuestro querido colega «El Siglo Futuro», y muy conocido también de sus antiguos redactores, por haber llevado allí muchas veces papeles y recados míos. Ochenta y cuatro años cumplió en febrero último <y por más señas, en el día de la Candelaria), y hace más de sesenta y seis años que está en mi casa, después de haber servido como bueno a mis abuelos y a mis padres. Ya no tie. ne obligación ninguna de trabajar, ya está jubilado hace tiempo; pero vive en mi casa, que es la suya, y aquí vive como un hijo de la niísma. y aunque algunos desús hijos y su mujer, viven también en Madrid, él prefiere vivir «en casa de los amos». Solamente los domingos vive y mora con su familia natu» PAMPLONA.—Casa de los Curtidores en el típico Barrio de la Rochapea - ral, menos fas temporadas en que su mujer <hija y hermana de anti, *\. • . Tolo. Nicolás Ardanaz * • ' • • '-'••• guos servidores de mis padres), se E l trabajo es en ti santa costumbre; viene a vivir con nosotros. Muy pocos años hace que Nunca esperas que el alba te despierte; murió, confinando ya con los noventa años, «la ManueTu alma dócil, la dura servidumbre la», otra criada antigua, la cual era más antigua en mi caEn ministerio del amor convierte. sa que casi todos mis trece hermanos. Recién casados mis 9 padres, el año de 1857, entró de niñera de su primera hija y hermana mía mayor; y en casa de mis padres ha vivido La hermosa primavera de la vida. la Manuela, con una hermana mía, hasta morir. Aquel tiempo feliz, pronto olvidado, E l amor que tenía a sus amos y a todos los suyos {parA l contemplar tu imagen bendecida ticularmente a mi madre, a mi hermana mayor y a mí era Surge del negro fondo del pasado. tan grande que por amor a nosotros no quiso casarse nunca). Más, mucho más nos quería que a sus propios padres: era la historia viviente de mi familia. Sucesos de ella que De cada fatal golpe el eco triste nosotros ignorábamos, nos los contaba menudamente y En tu fiel corazón mudo guardaste; con muy sabrosa delectación; de memoria se sabía la reTú con la viuda, viuda te sentiste; lación de todos los acontecimientos, faustos e infaustos de Huérfana, con los huérfanos lloraste. la familia; gozaba con nuestras alegrías, sentía como proCada vez que aterrándonos, la muerte pias nuestras penas, nos asistía como una madre amorosa en nuestras dolencias, de algunas de las cuales <bien lo Entraba en nuestro hogar pálida y fría. recuerdo) fue víctima por ser contagiosa la enfermedad. Tú fuiste quien veló serena y fuerte Cuando murió mi madre, cuando mi hermana mayor enA l que su último sueño ya dormíatró para siempre en el convento, cuando yo estuve a piTe gusta hablar de los ancianos graves. que de morir, estaba inconsolable, llorosa y apenada <a veces, meses enteros); y los mismos dolientes teníamos De Tos niños alegres y felices; que consolar en tales trances a la amantísima Manuela. El cuarto que nacieron, tú lo sabes; Conoció a seis generaciones en mi casa: a un bisabuelo La alcoba en que murieron, tú la dices. mío, que vivió siempre y murió con mis padres; a mis abuelos paternos y maternos; a mis padres, a sus hijos, a Por eso conmovido te contemplo, sus nietos y a sus bisnietos. A l dedillo sabía nombres y Turbada el alma y húmedos los ojos. fechas de nacimientos, de bautizos, de bodas, de muertes, Columna sola y última de un templo de enfermedades, de fiestas [de familia, de persecuciones Del que restan no más tristes despojos. 236 LA AVALANCHA De aquel pasado que jamás olvido, Del alma de mis padres buena y santa, Algo en ti queda para mí querido, Algo que me trastorna y que me encanta. Al acabar de saborearme en tan preciosa composición, no me contenté con encomendar fervorosamente a Dios el alma de nuestra amante Manuela, sino que para que el alma de tan fidelísima servidora lograse sufragios más copiosos que los míos y de infinita valía, inmediatamente me personé en la casa o residencia de los Padres Benedictinos, de Madrid, y la inscribí para siempre en la Cofradía de Animas de Siíos, que es el primer tesoro de sufragios perpetuos para las Benditas Almas del Purgatorio. CHAFAROTE MESA REVUELTA Nuestros amigos difuntos. —Con profunda pena hemos tenido noticia de que fue vilmente asesinado en Barcelona por las hordas marxistes, el día 27 de agosto de 1936, el virtuoso e ilustrado sacerdote y distinguido escritor M. I. Sr. Dr. D. José Erice Espelosfn, canónigo penitenciario de Huesca, y últimamente, dignidad de la Catedral de Mondoñedo. En Pamplona residió varias temporadas, era entusiasta de LA AVALANCHA y muchas veces nos favoreció con su valiosa colaboración. Nos asociamos al sentimiento que experimentan por tan sensible pérdida sus familiares, y suplicamos a nuestros lectores encomienden en sus oraciones al estimadísimo finado. R. I. P. ¡Atrás los libelos sectarios!-Nuestros queridos colegas *EI Pensamiento Navarro,, "Diario de Navarra y "Arriba Espeña,, han publicado estos días interesantes y enérgicos artículos de protesta de que se hallen expuestos a la venta ahora los libros del perverso escritor Pío B a roja. "Después del Alzamiento—dice "El Pensamiento,— varias veces hemos combatido la obra literaria de este hombre engreído, renegado y amargado, extrañados de que todavía existiese sin ser condenado al tormento que merecía todo lo que no respondiese a los ideales de la Cruzada; y antes de la guerra, en otras épocas en que era poco menos que delito de lesa cultura no elogiar al autor del libelo "César o nada,, y que no faltaban creti- nos que intentaban imitarle, combatimos su obra anticristiana y antipatriótica, muy a tono con aquella España liberal, corrompida y decadente, en la que tan bien camparon, para completar el desquiciamiento e imponer la anarquía, estos literatos sobre los que recae la culpa por el esfuerzo sangriento que ha costado salvar a la Patria de aquel estado caótico en el que fueron posibles todos los alentados a Dios y a España, y al que tanto contribuyó esa literatura pornográfica, demagógica y anárquica, que si estuvo oculta bujo la concha ladina, así como sus autores, ha vuelto a aparecer y hasta a anunciarse como se anunciaban todos esos exabruptos, como se anuncia también "Yo inspector de alcantarillas,. En su brioso artículo, dice "Arriba España,: "Otra vez Baroja. Como una descarada y nefasta ofensiva a los más caros sentimientos de la Nueva España, cae por las librerías el aluvión de las obras completas de Baroja, montañas de taimado papel que debió ser quemado públicamente en homenaje a los que murieron por Dios y por España. Baroja es un causante directo de la descristianización de la juventud española, amigo de aquellas evocaciones masónicas que en el siglo XIX cercaron el Altar y el Trono. Baroja es un reo vulgar de lesa Patria que debe comparecer ante el Tribunal de Responsabilidades con toda su extensa literatura corruptora. ,¡Qué bien hicieron aquellos valientes Requetés que, en la primera hora, decomisaron al escritor en la raya de Vera, como se decomisa un matute peligroso para la salud pública! Y sin embargo, poco después, Baroja entraba, por la puerta de un juramento católico, en el Instituto de España. ¿Qué pensar de todo esto? Se ha llamado el Instituto, a sí mismo, "Senado de la Cultura,. En estas horas amargas de quiebra universal, de angustias del saber, la tradicional Sabiduría española que dio valientemente mundos de inteligencia y de almas, debe resucitar encarnada en su medida verdadera. Restaurar la verdad y demoler el error. Demoler implacablemente toda esa turbia obra, al estilo de Baroja, que engendró la duda, el desamor más vergonzoso hacia España en el corazón de los españoles.. Esperamos que de las librerías de nuestra Patria desaparecerán por completo los libros de Baroja, para que, como dice "Arriba España,, no se contamine nuestra juventud. La fiesta de Cristo Rey en Pamplona. — Como preparación a la fiesta de Cristo Rey, viene celebrándose estos días en la iglesia de Jesús y María un solemne novenario, organizado por el Apostolado de la Oración, con sermón que predica todas las noches el P. Vicente Alcorta, de la Compañía de Jesús, de la residencia de San Sebastián. Terminarán estos cultos con una brillante función, el próximo domingo por la noche, en la S. I. Catedral. Nuestras murallas. —En reciente orden del Ministerio de Educación Nacional, se declaran monumento histórico las murallas de Pamplona y cuantos elementos pertenecen a ellas. Cgya de Ahorros Municipal Lleva SESENTA y SIETE anos recibiendo y administrando ahorros del pafs y tiene la garantía total y comprobada del Excmo. Ayuntamiento de Pamplona INTERESES QUE ABONA A LOS IMPONENTES Cuentas corrientes 0*50 por 100 anual Libretas 2'00 „ ,, Imposiciones anuales . 3*00 „ „ Imposiciones semestrales 2*50 „ „ „ OFICINAS Raseo de Sarasate, núm. 5 LA j AVALANCHA Villafeliz • S i o El paraíso por perdido Francisco García Cuevas ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••i ••••«•«••• (Continuación) Sí que era urgente este negocio, y por serlo, no encontró oposición la diligencia que se proponia; todos tos de la reunión la aprobaron por unanimidad, y después de una votación algo accidentada, fueron nombrados el tío Cabrito, el CaJzas y el Morrongo para que se avistaran con el secretario Veneno y dieran principio a las operaciones que necesariamente debían preceder al reparto, quedando tos comisionados en dar cuenta la noche siguiente a la asamblea liberal del resultado de su tan interesante gestión. ' Pero fue el caso que el taimado secretario, barruntando el compromiso en que se iba a ver si los revolucionarios le venían a pedir instrucciones para llevar adelante la distribución de los bienes que les anunció, quiso ganar tiempo hasta que llegara a la villa la Fuerza que habla pedido al gobernador, y al efecto, escurriendo el bulto, se salió al campo antes de que amaneciese el nuevo día, y los comisionados no pudieron avistarse con él, ni tampoco le vieron el pelo al día siguiente, dejando inquietos y recelosos a los que seguían discutiendo, sin ponerse de acuerdo ni resolver nada, en el santuario del lío Pelos. XVI Más de cuarenta y ocho horas habían transcurrido después de los sucesos que quedan relacionados en los apartados anteriores, espacio de tiempo que fue un compás desesperante para la hueste democrático de Villafeliz, que ya echaba cuentas soñando con la posesión de productivos bienes. Pero es el caso que los comisionados para recibir instrucciones del tío Veneno, como no le hallaban ni muerto ni vivo por parte alguna, empezaron a temer si le habría tragado la tierra, por cuya razón el negocio del reparto no adelantaba un solo paso. También el secretario, retraído en la casa de un convecino, esperaba impaciente la llegada de la Fuerza pública que había pedido al gobernador de la provincia, para darse a luz y declarar valientemente en tal caso que no había nada de lo dicho, porque el "Boletín, de la provincia había padecido un error de imprenta, dando una noticia equivocada e inexacta al anunciar lo que él comunicó al pueblo la tarde de la consabida algarada, manifestando además al público que los que diriamente leían periódicos no debían extrañar la equivocación del periódico oficial, pues es muy corriente que tales infundios se vean publicados muchas veces por la prensa y luego desmentidos muy frescamente, pues el errar es de hombres. i No vaya a creer el lector que el reparto de que se ocupaban los villafelicenses es un hecho inventado que jamás ha ocurrido en España, pues de uno idéntico hemos sido testigos presenciales, y más que testigos, e! cual ocurrió el año 187... en el pueblo de Becedas. provincia de Avila, no llegando a verificarse ta adjudicación de las fincas distribuidas en lotes, porque la Guardia civil acudió a evitarla y llevó a la cárcel a más de una docena de vecinos que pacíficamente pensaron en el negocio y que, por más señas, Íes resultó algo caro. 237 Curábase entre tanto el señor Cerrojo de su enfriamiento, sin que nadie se ocupara de él, porque las miras de la multitud democrática se dirigían hacia otro lado más sustancioso, y lo mismo hacían los que resultaron con las cabezas rotas en la memorable jornada que pus» en conmoción a todos los vecinos de la villa. Y ¿qué va a pasar aqui? se preguntaban los unos a los otros, a cuya pregunta nadie sabía contestar, aunque seguían las discusiones en el salón de conferencias del tío Pelos. En tal situación, excitó la curiosidad de los villafelicenses la llegada a la población de un carro, del que se apearon cuatro caballeros bien portados y de señorial apariencia que, sin sacudirse el polvo del camino, miraban de alto a bajo a los vecinos, que, con la boca abierta, les contemplaban. Estos caballeros, examinando los edificios y la topografía de la población, preguntaban dónde habría una fonda o restaurant que les diera hospitalidad. En Villafeliz no había otro alojamiento que una posada para trajinantes y caballeros, y a ella se encaminaron, no sin detenerse a cada momento al fijar su mirada en éste o en el otro viejo caserón, para discutir si era de la época del rey que rabió o si fue construido por los fenicios o por los romanos, apuntando en sus respectivas carteras las observaciones que les ofrecía el aspecto de la población. No traían por equipaje más que unas cajitas enfundadas, insuficientes para llevar en ellas la merienda, pero que debían contener en su seno algo de valor, a juzgar por el cuidado con que las conducían sus dueños. Debían ser aquellos señores gentes campechanas, comunicativas y de buen humor, que todo lo curioseaban y de todo tenían algo que decir, y desfundando una de las cajitas misteriosas, se la ponían delante, y después de una breve manipulación la volvían a enfundar, sin que nadie entendiera aquella maniobra que llegó a infundir miedo a los villaFelicenses, tanto que más de cuatro ciudadanos, cuando les veían sacar la cajita de su sudario, escapaban asustados, temiendo que de ella saliera algún proyectil o algún vestigio o cosa del otro mundo. No quiero ocultarte por más tiempo, lector curioso, la procedencia, abolengo y apostolado de aquellos soplados señoritos. Eran, pues, si no les has conocido, los chicos de la prensa, los reporters de los periódicos Ef Esquí* fon, EfRadicaíy La Charanga, que venían dispuestos a meterse hasta en los charcos, a informarse de todo cuanto pasaba y había pasado en Villafeliz, a celebrar interviús con el posadero primeramente, y luego con el Calzas, con la Mellada y con todo bicho viviente, sacando fotografías instantáneas de personas y cosas, y apuntando los pelos, señales, lunares y berrugas de los prohombres de la población. Dejémoslos en la posada, en la que se restauraban comiendo una tortilla de escabeche que se les sirvió, y no les sigamos después, cuando se lanzaron a recorrer calles y domicilios, en cumplimiento de la interesante misión, del sagrado deber de tomar notas para dar luego a la publicidad y sacar a relucir trapos limaos o sucios, intimidades y cuadros domésticos que son a veces ofensas a las nances y a los estómagos de sus lectores. ' . ':• • " —=*•«•*=— (Continuará) . • ' Un minuto de filosofía.—No hagas lodo lo que quieres, ni gastes todo lo que tienes, ni creas todo lo que oigas, ni digas todo lo que sabes. i 1 Paquetería, Sedas Htlos, Algodones Lanas " Botonarla, Bisutería 3ugueterli Géneros de punió Guantes HIJOS DE DOMINGO SÁEZ (Antigua Casa de Jacinto Sáez) Calceteros, 20, PAMPLONA - Quir* salla, Mercaría Pasamanería Petacas Hu l e s , Gsslaa Gepilleria Artículos para flora y otros artículos 1 1 PAMPLONA—Imprenta, Librería y Centra de suscripciones de Jesús García, calle de la Estafeta, número 31 238 LA AVALANCHA [ onooooooooor- nciooooafeaooo ouc DOCOOODOO OOO BODDOOOO OOOO OOQOO DOOOOOOOODO DODOPO DOOOOOOOO ODDDOD oaooooooaooo oaaoMDoii oa CRÉDITO NAVARRO Sociedad Anónima fundada en Pamplona en 1863 Capital social: 15.000.000 de pesetas Capital desembolsado, 10000.000de pesetas Fondos de reserva, 7.150,000 de pesetas Con Sucursales en Alsasua, Aoiz, Buñuel, Caparroso, Cascante, Cintruénigo, CorelU, Elizondo, Estella, Fitero, Irurzun, Lerín, Lumbier, Milagro, Ochagavía, Peralta, Puente la Reina, Roncal, Sangüesa, Tafalla, Tudeia, Vera de Bidasoa, Viana y Villafranca. Completa red de corresponsales en Espada y en el EHlraniero Giros, transferencias, negociación de efectos. Préstamos con garantía de fondos públicos, valores, mercancías, etc. Préstamos hipotecarios y toda clase de operaciones bancarias Departamento especial de cofres de alquiler, propios para guardar alhajas, documentos, valores, etc. INTERESES QUE ABONA A SUS IMPONENTES A las cuentas corrientes y depósitos a la vista: Hasta 250.000 pesetas De 250.0» a 500.000 pesetas Lo que exceda de 500.000 pesetas Imposiciones a plazo de un año I . o'5o ° o interés 3 "'o Libretas en Caja de Ahorros al UNO por 100 jooonaoooooooooooooano onoOOOODDDOOOOOOOCoooooaoooanoooo•DOOOO aooDOODDOBOOo oooooaDOODoa GOQoaacoaowa ooua oa ooo ooo i ÍROTOCLORUKJ) Empleado desde hace veinte años por toda clase de personas, cada día es más apreciado y recomendado por los médicos más amantes de la verdad, a quienes proporcionó grandes satisfacciones. . Las personas que sufren Anemia, Raquitismo, Coloies pálidos, Empobrecimiento de sangre, Debilidad, Inapetencia y Menstruaciones difíciles, ven desaparecer sus padecimientos, y las convalecientes se fortalecen enferme inesperada, mucho mis si emplearon reconstituyentes extranjeros y aun nacionales no en tan bu -., estado de asimilación y tolerancia. Los informes que figuran en piospecto.de las mis sólidas reputaciones médicas españolas, prueban lo expuesio. JL>e vento, en las principales* Farmacias y droguería general: Farmacia cíe Viva.» Pérez Academia de Comercio Hijo de Quintín Ruiz de Gauna n ' VITORIA (Álava) FABRICANTE DE VELAS LITÚRGICAS Use Ud. en sus velas el CñPlíEL GUIIIIR,, patentado « CANDIDO IÑIGO dirigida por Juan Iñigo García Anierior colaborador de la Academia, Profesor Mercantil V funcionarlo de la Caia de Ahorros Municipal Aritmética comercial. Contabilidad, Caligrafía, Mecanografía, Dibujo lineal. Documentación y Correspondencia mercantil Hora de consulla sobre organización de oficinas: De tres a coalro de ia tarde Calderería, 28, 2.° - PAMPLONA