Un análisis en torno al sector privado en China. Características y

Pontificia Universidad Católica Argentina
“Santa María de los Buenos Aires”
Facultad de Ciencias Sociales y Económicas
DEPARTAMENTO DE ECONOMÍA
Un análisis en torno al sector privado en
China.
Características y modalidades asumidas por la
industria en las dos últimas décadas.
Alumna: González, María Sol
Directora: Lic. Natividad Guerra
2009
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"Un análisis en torno al sector privado en China.
Características y modalidades asumidas por la industria en la última década"
Índice
Introducción General……………………………………………………………….. 3
Capítulo I: Breve presentación del contexto histórico
I.1. La China pre-revolucionaria .…………………………………………………….. 6
I.2. La República Nacionalista ……………………………………………………… 7
I.3. La Revolución Socialista en China……………………………………………..... 8
I.3.1 . La China Socialista…………………………………………………………….. 9
Capítulo II: Los aires de transformación
II. 1. Den Xiao Ping y la gestación de un nuevo modelo …..………………………. 15
II. 2. Política Interna. ………………………………………………………………… 18
II. 3. Características Socio-económicas ……………………………………………... 23
II. 4. El contexto internacional ……………………………………………………… 27
Capítulo III: El rol de la industria en el desarrollo económico
III. 1. Políticas de crecimiento y desarrollo económico …………………………….. 36
III. 2. La industria y su participación en la economía ………………………………. 49
Comentarios Finales ……………………………………………………………… 53
Anexo ……………………………………………………………………………… 55
Bibliografía ……………………………………………………………………….
58
2
Presentación General del Tema
"China es un gigante dormido, déjenlo dormido pues
cuando se levante hará temblar al mundo"
Napoleón Bonaparte
El llamado “siglo de China”1 ofrece matices para la reflexión que no pasan
solamente por su poderío político y económico. El nuevo orden de poder mundial que
China propone construir, supone discusiones sobre nuevas formas de identidad cultural
en todo el planeta.
El fenómeno no es novedoso si analizamos el desarrollo de la historia mundial.
En el siglo XIX Europa impuso su cultura, sistema económico y poder militar al
Imperio Chino, obligándolo a repensarse a sí mismo, abriendo de este modo, las
compuertas de una etapa signada por crisis revolucionarias y guerra civil recién acabada
en el año 1949. Es ahora China, quien impone el repensar a Europa, Estados Unidos y
al mundo en general.
En los debates actuales acerca de los escenarios mundiales que se plantean para el
nuevos siglo, se detecta una China con capacidad de reformular categorías sociales,
económicas, políticas y socio-culturales, sobre la base de un experiencia propia sin
antecedentes identificables. Incluso, si consideramos la creciente participación de la
India en la economía mundial, y tomamos como determinante al “sistema político” en la
comparación, se observa que "la creciente presencia de ciudadanos chinos como
activos empresarios en Europa, adquiriendo propiedades, abriendo empresas, y
generando nuevos negocios, dispara interrogantes relativos a la esencia de la misma
identidad europea, complicada hoy por manifestaciones radicales de violencia racial y
religiosa, a las que se suman presiones inmigratorias en sus fronteras"2.
1
Sergio Cesarín, "China: Desafíos y Oportunidades", Clarín, Opinión, 07-02-2006.
Cfr. Sergio Cesarín, ibídem de quien tomamos las ideas sobre el tema político económico de
presentación.
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3
El capitalismo chino presenta formas de negociación y metodologías posibles de
reconocer mediante la observación de redes informales; la “China simbólica” es más
fuerte que el poder estatal, regido por viejos paradigmas.
En la actualidad, China es la tercera economía más grande del mundo3. Los
principales motores del crecimiento Chino han sido la inversión empresarial y el
comercio exterior. Este último, se ha favorecido por dos hechos: por un lado, la
transformación de una economía cerrada a una abierta; y por otro, el cambio de una
economía planificada a una orientada al mercado.
Para el mundo en desarrollo, la irrupción china significa una oportunidad en tanto
es una economía demandante de materias primas y recursos que tracciona el
crecimiento; será este sin dudas un momento histórico irrepetible del que conviene
extraer los máximos beneficios posibles.
El mundo ha redefinido a China gracias a la apertura y reformas; ahora es China
quien redefine al mundo. Desde este punto de vista, el siglo XXI es el siglo de China.
Constituye nuestro propósito indagar el fenómeno del desarrollo del sector privado
en China, centrándonos en su evolución en los últimos veinte años. No pretendemos
agotar el tema, sino anticipar un escenario al que consideramos que el nuevo siglo
deberá prestar particular atención. Nos basaremos principalmente en los documentos y
evaluaciones emanados del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, así
como también en las publicaciones periódicas que internacionalmente han abordado el
asunto en los últimos años, prestando particular atención al desarrollo industrial y su
relación con las redes estatales.
En el primer capítulo expondremos una breve presentación del contexto histórico,
ya que comprender el pasado nos ayudará a entender su presente, y su proyección al
futuro.
3
Cfr. Sergio Cesarín ib.
4
En el capítulo dos, plantearemos los cambios introducidos por Den Xiao Ping en
el ámbito político, económico y social. Nos centraremos en el análisis de las relaciones
internacionales planteadas en el siglo XX y los nuevos escenarios del intercambio
global.
Y por último, en el capítulo tres abordaremos la importancia de la industria en el
desarrollo de la economía China, como el motor de crecimiento.
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Capítulo I: Presentación del contexto histórico
I.1 La China pre-revolucionaria
China es uno de los imperios más antiguos de la historia. En el año 1600 A.C.
logra unificar gran parte del territorio, apelando a la figura del emperador, fundando de
este modo la Era de la Dinastía Shang. A partir de entonces, comienzan a sucederse
distintas dinastías, semejantes en lo político a las monarquías absolutas. La última
dinastía fue la de Manchú, derribada en el siglo XX por el liberalismo capitalista y
nacionalista.
En el siglo XIX, ingleses, franceses, portugueses, alemanes y japoneses, se instalan
en los siguientes puertos: Cantón, Hong Kong, Nankín, Tianjín y Shanghai, no
pudiendo penetrar en el interior del país. Estas colonias de europeos estaban regidas por
sus propias leyes. China era vista como un mercado muy atractivo para las potencias
coloniales, tanto por su ubicación como por recursos naturales y tamaño de la
población.
En 1840, tiene lugar un enfrentamiento armado con Gran Bretaña, conocido como
la Guerra del Opio4, que finaliza en 1842 con el "Tratado de Nankín". El mismo
establece un nuevo status para los extranjeros, y además convierte a China en una
colonia británica. Finalizada la guerra, China debe pagar por los daños y perjuicios
ocasionados a Gran Bretaña, hecho que contribuye a aumentar el empobrecimiento del
Imperio. Asimismo, el servicio de aduanas queda en manos inglesas, abriéndose de esta
forma más puertos al comercio.
Entre los años 1850 y 1864, tiene lugar la "rebelión taiping": una rebelión de
origen campesino-nacionalista, que busca poner fin a la importación de opio. No
obstante ello, en 1856 se produce la Segunda Guerra del Opio, tras el bombardeo por
4
El motivo desencadenante del conflicto fue, el contrabando británico de opio de la India Británica hacia
China, así como también los innumerables esfuerzos del gobierno chino para imponer sus leyes contra las
drogas. La guerra finaliza en el año 1842 con la victoria británico. Tras la derrota China, los
representantes de ambos imperios firmaron, tras largas negociaciones, el Tratado de Nankín -tratado de
paz-. El 29 de agosto de 1842, el representante británico Sir Henry Pottinger y los representantes de
China, Qiying, Ilibu y Niujian, firmaron dicho tratado, que consistía en trece artículos que fueron
ratificados tanto por la Reina Victoria como por el Emperador Daoguang diez meses después.
6
parte de los ingleses al puerto de Cantón.
La guerra finaliza en 1858, con la
transferencia de más puertos a los ingleses.
Las rebeliones campesinas comienzan a realizarse cada vez con mayor frecuencia.
Se culpa a los extranjeros por el deterioro del Imperio Chino, y se incita a una guerra
contra ellos.
Las tensiones derivan en
la "Rebelión de los Bóxers": chinos
nacionalistas, antidinásticos y antiextranjeros se pronuncian en contra de la presencia de
extranjeros en territorio del Imperio, especialmente de origen británico (1899-1900).
I.2. La república nacionalista
Tras la rebelión de los Bóxers, la Dinastía Manchú se deterioró en poco tiempo.
En 1911 asume el poder Sun Yat Sen5. En 1912 se crea el Partido Nacional Chino,
denominado Kuomingtan (KTN). Los lideres del partido eran: Sun Yat Sen y Chan Kai
Shek, y sus principios: Democracia, Nación y Socialismo. En sus discursos se apela al
concepto de Estado-Nación y a la importancia de alcanzar una Economía Nacional, con
un orden social fuertemente influido por la ideología marxista. El elemento aglutinador
es el elemento nacional.
Esta concepción rompe con la antigua idea de que la
unificación se basa en la figura de un emperador.
Recordemos que China es un país que presenta multiplicidad de cosmovisiones,
etnias y dialectos6. El país se encontraba dividido en zonas con gobiernos regionales, al
mismo tiempo que presentaba la imposibilidad de consolidar un espíritu nacional. En
este punto cabe destacar que la fortaleza de China es al mismo tiempo su gran debilidad:
tamaño de su territorio y cantidad de habitantes.
5 Sun Yat Sen fue un político, estadista e ideólogo chino. Primer presidente de la República de China y
fundador del Kuomintang (Partido Nacional Chino). Su doctrina de carácter nacionalista, se desarrolla en
la política de los tres principios del pueblo, que consiste en el Nacionalismo, la Democracia y el Bienestar
del Pueblo. Utilizando estos principios como base ideológica, Sun Yat Sen pretendía hacer de China un
país libre, próspero y fuerte. Se ha dicho que los Tres Principios del Pueblo muestran influencias de la
política democrática del presidente estadounidense Abraham Lincoln, aunque también tiene postulados de
carácter socialista. Esos principios se aplican actualmente en la Constitución de la República de China de
1947, que sigue vigente en Taiwán.
6
La lengua oficial del Estado es el Chino Mandarín, que es el conjunto de dialectos chinos que se hablan
en el norte, centro y suroeste de China. Es la principal forma hablada del chino, con más de 836 millones
de hablantes.
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I.3. La revolución socialista en China
En 1921, se crea el Partido Comunista Chino, liderado por Mao Tse Tung: chino
de familia campesina, quien proponía la realización de una reforma agraria de carácter
radical.
La misma implicaría la transformación de la propiedad.
Sus primeros
objetivos tienen como escenario las ciudades, y la revolución industrial como modelo.
Se apela al sentimiento nacionalista como elemento extra económico aglutinante para
que Mao Tse Tung llegue al poder. Plantea el colectivismo y la eliminación del
capitalismo, para lo que es necesario en un primer lugar, lograr un estado democrático
burgués para luego imponer el comunismo. Mao logra vencer a los nacionalistas e
imponer su modelo colectivista. Hace una relectura de Marx desde un modelo
colectivista.
El Partido Comunista de la Unión Soviética (URSS), intenta imponer el
comunismo apoyando inicialmente al Partido Nacionalista. Hasta tanto no se consolida
el Partido Comunista Chino, la URSS apoyó al Kuomintang; eran mayoría y además
apoyaba a la social democracia, asimismo actuaba como barrera ante el imperialismo y
el capitalismo occidental. Entre los años 1921 y 1927, se producen fuertes
enfrentamientos entre el Partido Comunista Chino y el Nacionalista, que deriva en una
guerra civil (1927). La misma contó con el apoyo financiero de la URSS. La Guerra
Civil China, se extiende desde abril de 1927 hasta mayo de 1949. La misma acabó con
un cese no oficial de las hostilidades entre los bandos, quedando finalmente bajo control
de los comunistas la China continental, donde se proclamó el nuevo régimen de la
República Popular China. Por su parte los nacionalistas lograron mantener el control
sobre los territorios insulares de Taiwán, Pescadores y varias islas costeras de la
provincia de Fujian.
En el año 1924 el gobierno nacionalista comienza a perseguir fuertemente al
Partido Comunista Chino, que comenzaba a transformarse en una seria amenaza. El
Partido Comunista forma al Ejército Rojo. Su fuerza revolucionaria se encuentra en el
campesinado pobre. A pesar de las persecuciones sufridas, el Partido Comunista logra
fortalecerse y crecer rápidamente. Mao establece en las montañas de Hunan, la primera
base territorial comunista. Chang Kai-Check, líder del Partido Nacionalista, quien
contaba con el apoyo de ingleses y alemanes, envía varias expediciones militares a
8
Hunan, y en el año 1934 logra derrotar al Ejército Rojo. Luego de la derrota, el Ejército
Rojo inicia "La Larga Marcha", un recorrido a través de China, en el que se va
haciendo la revolución por cada lugar por donde pasa. Con "La Larga Marcha", Mao
inaugura, un estilo de revolución: el foquismo, que consiste en generar un foco
revolucionario estratégico donde instalar el comunismo, para luego expandir desde ahí
su ideología por toda China. El Ejército se asienta en Shansi-Yenán y establece en 1936
una segunda República Soviética. Se forman las primeras comunas y comienza la
reforma agraria: era el inicio de la revolución.
Entre 1936-1937, los enfrentamientos entre el Partido Comunista Chino y el
Kuomintang eran cada vez más violentos. Asimismo crecían las tensiones con Japón,
que derivan en la Guerra Chino- Japonesa, en el año 1937. Esta vez, China contaba con
un ejército más fortalecido que en ocasiones anteriores. Durante la guerra aumenta
considerablemente el prestigio del Ejército Rojo, consolidándose tras la victoria China.
Los japoneses fueron derrotados recién en el final de la Segunda Guerra Mundial.
Finalizada la Guerra Mundial, continúa en China la guerra civil entre el Partido
Nacional Chino - Kuomintang- y el Partido Comunista por el control del poder, que
finaliza en el año 1949 con el triunfo del Partido Comunista, proclamándose el 1º de
octubre, la República Popular China. El Kuomintang y los restos de su ejército se
retiraron en el verano de 1949 a la isla de Taiwán.
I.3.1 La China socialista
En el año 1949, Mao llega a Beijing, toma la capital, funda la República Popular
China, y asume como Presidente. Con ello, China queda dividida en dos: los que
aceptaban el modelo de Mao y los que lo rechazaban.
Tras el triunfo comunista, comienza en China una nueva etapa caracterizada por
una transformación radical tanto en el plano social como económico. Para llevar a cabo
las reformas, China busca la colaboración de la Unión Soviética, que le ofrece diversos
programas de cooperación económica y tecnológica, así como préstamos para afrontar
la industrialización del país. Una de las principales políticas acometidas fue la reforma
agraria, que constituiría la base de la economía china. Esta reforma, supuso la
9
redistribución de tierras confiscadas a los mayores terratenientes. Asimismo, surge la
comuna como una unidad de producción, principalmente agrícola, donde las decisiones
se toman colectivamente. Se logra incorporar nuevas tecnologías con el fin de aumentar
la productividad de la economía y del producto interno. Paralelamente, se estimula la
industria a través de la creación de diversos incentivos desde el Estado. También se
realizaron reformas sociales y en el plano educativo, en el que se lleva a cabo un
programa de alfabetización masivo.
En el año 1959, Mao Tse Tung deja de ser presidente, pero continúa siendo el
Secretario General del Partido. Ante la amenaza capitalista, Mao ve en peligro la
continuidad del régimen e inicia el largo proceso que se conoce con el nombre del
"Gran salto hacia delante", y publica el "Libro Rojo", en donde plasma sus ideas sobre
la revolución y la sociedad.
El programa de reforma del Gran Salto (1958-60), implica un desafío de
crecimiento económico más una economía planificada, a los efectos de romper con los
antiguos cuellos de botellas, y lograr el Take Off
7
(despegue).
Su principal objetivo
era lograr el desarrollo de la industria pesada y del sector agrícola; Se trata de una
estrategia alternativa a la desarrollada por el modelo soviético en el primer plan
quinquenal.
Cabe señalar que antes de lanzar el programa del Gran Salto hacia
Adelante, se había realizado un plan quinquenal, en donde se había logrado el aumento
de la producción industrial. Y esto se había conseguido gracias a la reconversión de
muchos campesinos como obreros en las nuevas fábricas. La consiguiente disminución
de la población dedicada a la agricultura amenazaba con provocar un descenso de la
producción agrícola. Como consecuencia de esta situación, en el programa del Gran
Salto hacia Adelante, se plantea la necesidad de que el crecimiento de la producción
agrícola debía basarse en un mejor aprovechamiento de los recursos existentes. La
manera de conseguir esto, fue la creación del sistema de "comunas populares", que eran
unidades económico-militares. Uno de los objetivos de la creación de las comunas era la
incorporación de la mujer al trabajo intensivo en el campo, para reemplazar a los
7
El termino Take off, fue utilizado por Rostow, economista desarrollista americano, para hacer
referencia a las economías que lograban un cierto capital básico y que estaban preparadas para dar el salto
o despegue hacia el crecimiento y desarrollo económico. Para lo cual era necesario un Estado
planificador.
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