El Equinoccio, Ramadán y Rosh Hashaná Jorge Arturo Colorado Asociación Salvadoreña de Astronomía [email protected] Publicada el 17 de septiembre de 2007 - El Faro En el ecuador, el próximo domingo 23 de septiembre el sol alcanzará el punto más alto del cielo, haciendo que todos los cuerpos que estén bajo los rayos solares presenten una mínima sombra. En el resto del planeta, el día y la noche durará exactamente lo mismo: 12 horas de luz solar y 12 horas de nocturnidad. Esta fecha en particular ha sido conocida desde la antigüedad como el famoso Equinoccio, que procede del latín “noche igual”. El equinoccio marca el inicio del otoño en el hemisferio norte y el inicio de Luna creciente, un día posterior a luna la primavera en el hemisferio sur. Esta nueva, tomada por Jorge Colorado fecha ha sido simbólicamente importante Asociación Salvadoreña de Astronomía. para todas las sociedades. Algunas han establecido festividades, carnavales e incluso construido edificaciones alineadas al amanecer durante el equinoccio. Según el investigador Antony Aveni, la sociedad occidental, actualmente, ha olvidado estas festividades. Vivimos totalmente inmersos en un mundo tan artificial que la naturaleza es pasada por alto. Con la llegada de la luz eléctrica hemos trastornado los tiempos de oscuridad en casi todo el planeta. Existen ciudades con una contaminación lumínica tan extrema que hemos convertido la noche en día. Con seguridad pocos vecinos de su comunidad conocerán la fecha del equinoccio, y mucho menos estarán atentos al aparecimiento del sol este próximo domingo. Sin embargo, otras sociedades mantienen una continua observación del cielo, con la cual continúan marcando sus fiestas. Ramadán El mundo musulmán se rige bajo un calendario lunar. Se divide en ciclos de luna de 30 años, divididos en 19 años con 354 días y 11 años con 355 días, conteniendo varios meses que se intercalan entre 30 y 29 días. Sí los días son marcados por el aparecimiento del sol, los meses son contados de acuerdo a la vista de la luna posterior a la luna nueva. Como en todo, el inicio del mes es importante cuando de esto depende uno de los principales mitos religiosos, el cual está asociado a uno de los pilares del Islam: el Ramadán. El ramadán es el mes en el cual todos los fieles musulmanes realizan un ayuno diurno. Este año, el Ramadán comenzó posterior a la novena luna nueva del año. Es decir, el pasado 13 de septiembre, provocando que el mes de ayuno y sacrificio se extienda hasta el 12 de octubre, cuando el mes finalice. Para calcular el inicio del mes es importante la observación visual de la luna. Si no se observa no puede comenzar el Ramadán. Cuando dicha observación es imposible debido a condiciones climáticas, el mes anterior llamado “Shaabán” (que originalmente posee 29 días, tendrá 30), y el Ramadán comenzará un día después. Actualmente hay regiones que han dejado de observar la luna y utilizan cálculos astronómicos computarizados para marcar el inicio del mes. Sin embargo, la resistencia a la “occidentalización” ha hecho que muchas regiones también sigan observando el firmamento tal como se hacía en la antigüedad. El ayuno del ramadán no solo implica la prohibición de comer durante el día, también implica la abstención de relaciones sexuales, masturbación, beber, fumar y cuidarse de agredir verbalmente o físicamente al prójimo. Todo este mes las necesidades del mundo musulmán cambian. Se lleva a cabo una cercanía entre familias en horas nocturnas. Del mismo modo, existe un aumento en la demanda de comida con alto valor energético. Rosh Hashaná Si el calendario musulmán es lunar, el calendario Hebreo toma en cuenta tanto el sol y a la luna, con la diferencia que utiliza la matemática para calcular las fechas cuando ocurren las lunas nuevas, dejando relativamente fuera la observación directa del astro. El mes se calcula también por las lunaciones; y de la misma forma que en el mundo musulmán, el hebreo observa el inicio del mes justo cuando la luna aparece brillar una noche posterior a la luna nueva. Según la tradición judía, el mito de la creación de la tierra fue realizado en el mes “Tishrei”, que cae aproximadamente entre septiembre y octubre de nuestro calendario gregoriano. Este mes inicia con la festividad llamada “Rosh Hashaná”, que significa “comienzo del año” y supone recordar la creación del primer hombre: Adán. Este año, la fiesta “Rosh Hashaná” cayó posterior a la luna del 13 de septiembre. A diferencia de los musulmanes que inician un ayuno prolongado, los judíos comienzan un nuevo año, que se celebra con una cena en la cual se deleitan algunos platillos simbólicos (manzana, miel, dátiles, espinacas, frijoles negros y puerro). Así mismo, se toca el cuerno de un cordero sacrificado (“kosher”) llamado “Shofar”.