La notificación a la AFIP prevista por el art. 11 LE. Por Mariano H. Mark La ley 25345 introdujo dos modificaciones en el art. 11 de la ley 24013 en relación a la conducta que el trabajador y el empleador deben seguir ante el caso de remitirse la intimación prevista por dicha norma: para el primero, impuso la carga de remitir a la AFIP copia del requerimiento efectuado al empleador; y para éste, si pretende eximirse de las indemnizaciones previstas en los arts. 8, 9 y 10 de dicho cuerpo legal, la de contestar dicho requerimiento, requisito que inexplicablemente no se incluyó en la redacción original de la norma y que llevó a interpretaciones disímiles en relación al valor que debía otorgársele al silencio del empleador, cuestión que abordáramos con anterioridad 1 . 1-Razonabilidad de la exigencia La exigencia de remitir a la AFIP copia del requerimiento ha sido definida como una carga impuesta por el sistema, que no se encuentra estructurado en el solo interés del trabajador 2 y se ha juzgado que su implementación, más allá de la disconformidad que pueda generar, no puede considerarse inconstitucional, en tanto se trata de un tema que integra la zona de reserva del Poder Legislativo 3 . Parece razonable que los entes recaudadores sean anoticiados de la existencia de casos de evasión, y la redacción original de la ley 24013 –art. 17, cuya vigencia persiste- ya establecía que la autoridad administrativa o judicial debe poner en conocimiento del Sistema Unico de Registro Laboral las homologaciones o sentencias que versan sobre las indemnizaciones previstas en dicho cuerpo legal. En virtud de la reforma introducida por la ley 25345, ahora las notificaciones a los entes recaudadores se multiplican, ya que además de las aquí analizadas, el art. 44 dispone notificar a la AFIP en el supuesto de acuerdos transaccionales, conciliatorios o liberatorios en que una de las partes pretenda que no se encuentra alcanzada por las normas que establecen la obligación de retener o pagar aportes y contribuciones, o si surgieren indicios de que el trabajador no se encuentra registrado o lo está defectuosamente. A su vez, el art. 46 impone idéntica remisión, para el caso de que se establezca por sentencia firme, que el accionante es un trabajador dependiente y el vínculo no estuviera registrado o lo estuviera defectuosamente. 1 “El plazo para regularizar el empleo no registrado y el derecho a las indemnizaciones agravadas”, JA-2002-III-262 2 (C. NAC. TRAB., sala 5ª, 26/3/2003 –Paredes, Norberto R. v. Total Agro SA y otros) 3 (C. NAC. TRAB., sala 8ª, 29/8/2003 – Barembaum, Débora K. v. Sanotex SCA y otros) 2 Esta acumulación de comunicaciones a los entes recaudadores no parece que hubiera servido de algo, a la luz de la evidente falta de persecución eficiente del empleo no registrado, y es presumible que sólo haya generado más burocracia, dilapidando recursos que podrían afectarse a la lucha efectiva y no sólo declamada contra la evasión. Evidentemente, si gozáramos del favor de una técnica legislativa depurada, todas estas notificaciones se acumularían en un solo supuesto que, a mi juicio, sería de mayor utilidad una vez determinada judicialmente la procedencia del reclamo del trabajador, pues sólo en tal supuesto los entes recaudadores contarían con antecedentes suficientes como para reclamar los aportes omitidos y/o mal liquidados. 2-Efectos del incumplimiento El art. 11 de la ley 24013 menciona únicamente a las indemnizacioens previstas por los arts. 8, 9 y 10 al establecer los requisitos que el trabajador debe cumplir. Por tal motivo, algunos tribunales han entendido que la indemnización que consagra el art. 15 de la ley 24013 no se encuentra supeditada a los recaudos que la ley 25345 prevé para la percepción de las indemnizaciones contempladas en los arts. 8, 9 y 10 y, por lo tanto, la exigencia de remitir a la AFIP copia del requerimiento previsto en el inc. b) art. 11 ley 24013, se circunscribe a dichos resarcimientos y su omisión no obsta a la procedencia de la indemnización prevista por el art. 15 4 . Por el contrario, otros tribunales, como lo hace la sala 1ª de la C. NAC. TRAB. en el fallo que aquí se publica 5 , entienden que toda vez que el art. 15 de la ley 24013 requiere para la percepción de la indemnización haber cursado la intimación prevista en el art. 11, dicha remisión implica que para la percepción de la dicho rubro se deben cumplir todos los recaudos del citado art. 11, entre ellos la remisión de copia a la AFIP 6 . 3- El plazo 4 ( C. NAC. TRAB., sala 8ª, 20/12/2002 -Infante, Roberto Carlos v. Tadeo, Norma Isabel); (C. NAC. TRAB., sala 3ª, 16/5/2003 – Teplitzky, Aida v. Odriozola, Marcelo M.); (C. NAC. TRAB., sala 10ª, 27/6/2002 -Milessi, Juan Alfedo v. T.E.B. S.R.L. y otros). 5 (C. NAC. TRAB., sala 1ª, 19/8/2003 – Grosso, Jorge A. v. Castagna, Alfredo R.). En igual sentido, (C. Nac. Trab., sala 7ª, 16/5/2003, Duarte, Benedicto F. v. Verduras Seleccionadas S.R.L. y otros ); (C. Nac. Trab., sala 5ª, 26/3/2003, - Paredes, Norberto R. v. Total Agro S.A. y otros) 3 La remisión a la AFIP de la copia del requerimiento efectuado al empleador debe efectuarse, según lo dispone el art. 11 inc.b) LE “…de inmediato y, en todo caso, no después de las 24 hs. hábiles siguientes…”. He intentado encontrar alguna razonabilidad en semejante premura, pero no la encuentro. Es más, creo que dicho plazo es contradictorio con los 30 días que se le otorgan al empleador para regularizar la registración del vínculo, ya que si efectivamente se regularizara la registración, ya no hay necesidad de anoticiar a la AFIP pues el propio empleador deberá ajustar su conducta frente a la misma. Pero razonable o no, lo cierto es que el texto de la ley es el transcripto, y exige anoticiar a la AFIP dentro de las 24 hs. de intimado el empleador, por lo que la decisión de la sala 1ª de la C. NAC. TRAB. en el fallo que aquí se publica, de considerar incumplidos los requisitos del art. 11 LE por no haberse cumplido con la notificación en el lapso establecido, se ajusta a derecho. Sin embargo, no se trata de una cuestión pacífica, ya que también se ha resuelto que aunque la comunicación prevista por el art. 11 inc. b LE se haya realizado con posterioridad al plazo previsto, ello no obsta a la procedencia de las indemnizaciones, pues el organismo respectivo tomó conocimiento de la denuncia efectuada por el trabajador, con lo que la finalidad contenida en la disposición legal ha quedado cumplimentada aunque hayan transcurrido apenas unos pocos días entre la comunicación cursada al empleador y la enviada a la AFIP 7 . 4- El art. 1 de la ley 25323 Hasta la sanción de la ley 25323, el incumplimiento de los recaudos previstos por el art. 11 LE implicaba la pérdida del derecho del trabajador de percibir las indemnizaciones previstas por dicho cuerpo legal, lo que en general sucedía como consecuencia de la exigencia de que dicha intimación se efectuara durante la vigencia del vínculo. En efecto, el art. 3 del decreto 2725/91, reglamentario del art. 11 de la ley 24013, dispone que la intimación debe efectuarse estando vigente la relación laboral para que produzca los efectos previstos en dicho artículo, y sobre tal cuestión la jurisprudencia ha sido pacífica, al punto que se han descartado 8 los planteos de inconstitucionalidad de dicha norma . Pero a partir del dictado de la ley 25323, aún cuando no se haya efectuado la intimación prevista por el art. 11 de la ley 24013, “Las indemnizaciones previstas por la leyes 20744, artículo 245 y 25013, artículo 7º, o las que en el futuro las reemplacen, serán 7 (C. NAC. TRAB., sala 10ª, 2/12/2002 – Ferrari, Luis E. v. Francia, Carlos R.) 8 ( C. NAC. TRAB., sala 2ª, 30/8/99 - Díaz, Silvia v. Centro de Estudios Brasileños)(DT-1999-B-2549); (C. NAC. TRAB., sala 8ª, 18/9/98 - Millán, Martha v. Espinal, Elena). 4 incrementadas al doble cuando se trate de una relación laboral que al momento del despido no esté registrada o lo esté de modo deficiente…”; lo que implica que el trabajador que no efectuó intimación alguna durante la vigencia de la relación laboral, tendiente a que se regularice la misma, igual percibirá una indemnización similar a la prevista por el art. 15 de la ley 9 24013, mas no así las establecidas en los arts. 8, 9 y 10. Ello ha motivado que, en casos en que se ha juzgado no acreditados los requisitos previstos por el art. 11 LE y por lo tanto desestimado los reclamos fundados en dicho cuerpo legal, se ha hecho lugar, no obstante, a la indemnización prevista por el art. 1 de la ley 25323, en el entendimiento de que si se reclamó un resarcimiento por el trabajo clandestino fundado en la ley 24013, que no prospera por incumplimiento de requisitos formales, y la ley 25323 contempla idéntica situación pero sin requerir dichas formalidades, en virtud del principio “iura novit curia” corresponde condenar al pago de dicho incremento 10 . Pero tampoco en este punto la jurisprudencia es pacífica, ya que también se ha resuelto que si se reclamó en origen las multas de la ley de empleo, existio un desistimiento tácito de reclamar la sanción del art. 1 de la ley 25323 ya que esta última no es acumulable a aquéllas, y si tampoco se formuló reclamo alguno en ese sentido, siquiera en forma subsidiaria, tal omisión no puede ser suplida , ya que se violentaría el principio de congruencia 11 . 9 Decimos “similar”, pues el art. 15 de la ley 24013 prevé la duplicación de “…las indemnizaciones que le hubieren correspondido como consecuencia del despido…”, lo que incluye el preaviso (al que la norma expresamente se refiere) y la integración del mes del despido (cfr. CNAT, Fallo Plenario Nro. 302 del 19/10/2001 in re “Palloni, Mariela Haydee c/Depormed SA”), lo que no está previsto en el caso de la ley 25323. 10 (C. NAC. TRAB., sala 1ª, 28/4/2003 –Molentino, Maria L. v. Pambi SA), publicado en LNL 2003 pg.734 con nota de Ramón Alvarez Bangueses. En igual sentido, voto en disidencia de la doctora Porta ( C. NAC. TRAB., sala 3ª, 27/12/2002 .Arriola, Elías H. v. Kaltakian, Alberto M. y otro). 11 (C. NAC. TRAB., sala 10ª, 28/10/2002 - Campos, Sergio O. v. Hadjinian, José L. y otro) y voto de la mayoría (C. NAC. TRAB., sala 3ª, 27/12/2002 - Arriola, Elías H. v. Kaltakian, Alberto M. y otro).