Palabras de la Secretaria General del CNI

PALABRAS DE CLAUSURA
II EDICIÓN DEL MASTER EN ANALISTA DE INTELIGENCIA
Buenas tardes a todos.
Como Secretaria General del Centro Nacional de Inteligencia es para mí
un placer estar de nuevo en la Universidad, por lo que quiero empezar
por agradecer a las Universidades Rey Juan Carlos y Carlos III,
representadas hoy, en esta mesa, por sus Vicerrectoras de Títulos
Propios, Postgrado y Unidades Docentes Delegadas, la invitación para
clausurar la II Edición del Master en Analista de Inteligencia.
Tuve la satisfacción de clausurar, en junio de 2010, la I Edición de este
Master. Y si una primera vez tiene mucho de especial, no es menos
cierto que la continuidad de aquello que comenzamos con gran ilusión, y
a lo que dedicamos tiempo, y esfuerzo, es también un motivo de
celebración, sobre todo en estos tiempos en que la aceleración histórica
y las nuevas tecnologías convierten en efímeras casi todas las
actividades.
Considero que sólo aquellas iniciativas que son realmente válidas,
rigurosas, y por lo tanto, excelentes pueden mantenerse en el tiempo.
Esto requiere importantes dosis de autocrítica, capacidad de adaptación
y de innovación, cualidades todas que creo se pueden atribuir a este
Máster. Baste una referencia a su consolidación y a sus perspectivas de
futuro: están en marcha la III Edición y en preparación una cuarta, que
está previsto que comience en septiembre de este año.
La IV edición va a tener, además, un importante valor añadido, al
impartirse simultáneamente en Madrid y en Barcelona. A nuestras dos
universidades madrileñas se van a sumar la Universidad de Barcelona y
la Universidad Autónoma de esa misma ciudad.
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Para nosotros, este Master se enmarca dentro del proyecto más amplio
de Cultura de Inteligencia: no se trata de una actividad o iniciativa
aislada sino que es un elemento más dentro de una estrategia que
pretende normalizar los asuntos de inteligencia e incluirlos en el
currículo académico.
La Cultura de Inteligencia tiene una serie de objetivos irrenunciables y
se sustenta en grandes líneas de trabajo interrelacionadas. Una de ellas
es que, para el CNI, se trata de un proyecto que debe llegar a todo el
territorio del Estado.
Al igual que las instituciones deben estar a la altura de las sociedades a
las que representan y sirven, y hacerse merecedoras de su respeto,
como decía L.Tolstoi en Anna Karenina “Los únicos pueblos con
porvenir, las únicas naciones que pueden figurar dignamente en la
historia, son los que comprenden el valor de sus instituciones y saben
apreciarlas debidamente “. En esta línea, ningún ciudadano debe quedar
excluido de su derecho a conocer la misión y funcionamiento de su
Servicio de Inteligencia, así como el Servicio, en este caso el Centro
Nacional de Inteligencia, tiene el derecho a ser conocido y, en su caso,
reconocido por todos los ciudadanos.
Estamos, igualmente, convencidos de la necesidad de utilizar un
enfoque interdisciplinar para abordar las cuestiones de inteligencia,
incluyendo expertos de todas las ramas del conocimiento
e
incorporando al mayor número de universidades y centros de estudio de
prestigio en este proyecto.
Creemos que las grandes líneas de trabajo son las que hemos señalado
desde un principio y a las que nos mantenemos fieles, tratando de
alcanzar la excelencia en todas ellas.
En el ámbito de la formación, el Master constituye el elemento central.
La formación se sustenta, a su vez, en una producción científica en
materia de inteligencia cuyo principal exponente es la Revista
“Inteligencia y Seguridad: Revista de Análisis y Prospectiva”. No es
casualidad que la palabra “análisis” aparezca en el titulo. Junto a la
revista, se están publicando obras de referencia en español, como el
glosario o el Manual titulado “Inteligencia”, recientemente publicado.
El otro pilar de este proyecto es la investigación en cuestiones de
inteligencia, a través de las líneas del plan nacional de I+D, de
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investigaciones privadas y que tiene que sustentarse en tesis doctorales
sobre estos temas.
De todo ello se hace divulgación a través de numerosas actividades en
todas las universidades españolas que colaboran con el proyecto, entre
las que destacan, por su visibilidad y su repercusión internacional, los
congresos de Inteligencia; hemos celebrado dos y la tercera edición
tendrá lugar en Barcelona el próximo mes de noviembre.
Quiero ahora detenerme en dos aspectos relacionados con el Máster, en
primer lugar, en la importancia del análisis en el mundo actual y en
segundo lugar, en el Máster como actividad académica.
El análisis es una actividad clave para entender la realidad que nos
rodea; el análisis siempre ha sido importante, a lo largo de la historia,
para apoyar la toma de decisión. Sin embargo, en esta época global,
caracterizada por la incertidumbre, el análisis constituye una
herramienta fundamental.
Me gustaría leer la opinión que el filósofo Daniel Innerarity daba en su
artículo titulado “La Sociedad de los Intérpretes” (publicado en el diario
El País el 16.11.10)
Dice así: “Contra la reducción de la inteligencia a una lectura de datos o
a una aceptación de formas predefinidas, es necesario subrayar que el
saber requiere libre acceso a la información, pero también capacidad de
eliminar el ruido de lo insignificante. Más que almacenar, lo decisivo
es interpretar la información. El problema no es la disponibilidad
sino la valoración de la información”
“El saber de mayor utilidad no es el que se refiere a una utilidad
inmediata o sectorial, sino el que permite hacernos una idea general de
lo que va a suceder y gracias a lo cual podemos poner en marcha
operaciones tan importantes como anticipar, prevenir, favorecer o
asegurar……La interpretación (yo diría “el análisis”) tiene un especial
valor en contextos dominados por la rapidez y el automatismo”
Creo que es una excelente descripción de la situación actual,
caracterizada por el exceso de información y por la complejidad:
disponemos de muchos datos, pero entendemos muy pocas cosas.
El análisis riguroso de la información y de los acontecimientos nos
ayuda a entender la realidad en la que vivimos y, en consecuencia, a dar
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respuesta a todas esas grandes preguntas, a esos retos que amenazan
a nuestras sociedades pero que, sabiendo cómo gestionarlos, pueden
representar grandes oportunidades para nuestro progreso, libertad y
calidad de vida.
El largo plazo se ha acortado irremediablemente, por lo que, en un
mundo en que la información fluye a toda velocidad y, en muchas
ocasiones, sin control, contar con verdadera capacidad de análisis debe
considerarse un recurso crítico.
Un ejemplo claro de lo anterior lo encontramos en estos momentos de
crisis, en los que el papel del análisis como herramienta fundamental en
el ámbito económico merece una mención especial. La incorporación del
ciclo de inteligencia, de la Inteligencia Competitiva en las empresas es
una cuestión que ya no plantea dudas respecto a su necesidad.
La Inteligencia Competitiva es una herramienta de gestión o práctica
empresarial que consiste en un proceso sistemático, estructurado, legal
y ético, por el que se recoge y analiza información que, una vez
convertida en inteligencia, se difunde a los responsables de la decisión
para facilitar la misma, de forma que se mejora la competitividad de la
empresa, su poder de influencia y su capacidad de defender sus activos
materiales e inmateriales.
El analista, principal protagonista del proceso intelectual llamado
Inteligencia, es una pieza muy valiosa para las funciones de Inteligencia
Competitiva. Por tanto, las empresas comprometidas con lo que
demanda la nueva economía del conocimiento, necesitan analistas.
El Master en Analista de Inteligencia combina la práctica con una
sólida formación teórica y epistemológica, ya que no se puede ser un
buen analista sin una profunda formación metodológica, técnica y sin
unos sólidos principios éticos.
Y ello es posible gracias a un profesorado altamente cualificado y
comprometido con la excelencia a través de una evaluación permanente
que permite introducir modificaciones que corrijan los errores e
introduzcan las novedades precisas.
Creo que también es importante destacar la presencia, cada vez mayor,
en este proyecto, de expertos extranjeros con larga trayectoria en la
formación en análisis, que hacen del Master una actividad académica de
referencia.
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En el apartado del profesorado, lógicamente, quiero hacer mención a la
participación de miembros del CNI en activo y agradecer enormemente
su participación, pero también quiero referirme de un modo muy especial
a la incorporación como profesores del Master de nuestro personal
emérito. Tratamos de contar en nuestras iniciativas con quienes, durante
décadas, trabajaron en el Servicio de Inteligencia español, para
aprovechar la gran cantidad de talento, experiencia y compromiso ético
que muchos compañeros han acumulado alo largo de sus vidas
profesionales en el CNI.
Para vosotros, como alumnos, considero que es un privilegio contar con
el conocimiento, basado en la experiencia, de estos hombres y mujeres.
En el Centro nos sentimos muy orgullosos del trabajo que siguen
realizando y que contribuye, como el que hicieron desde sus destinos en
activo, a garantizar la seguridad y, por tanto, la estabilidad y el progreso
de nuestro país.
Os he dejado para el final pero sois los verdaderos protagonistas de
este Acto Académico: vosotros, los alumnos que hoy recibís los
diplomas del Máster.
Mi más sincera enhorabuena por vuestra graduación y mi
reconocimiento por este año de intenso trabajo en el que habéis
sacrificado vuestro tiempo y renunciado a fines de semana y vida
personal. Creo que debéis sentiros orgullosos de haberos convertido en
expertos en una herramienta como es el análisis, poco conocida aun,
pero verdaderamente fundamental en estos momentos.
Hoy es un día importante en el mundo de la Inteligencia en nuestro país.
No es una exageración; para nosotros es importante contar, desde hoy,
con 36 personas más con la formación necesaria para incorporarse, de
un modo u otro, a este particular sindicato. Y, en mi opinión, también es
importante que los alumnos que habéis realizado este curso, tengáis
una amplia variedad de procedencias académicas y profesionales
previas, ya que, además de aportar mayor valor al propio curso,
demuestra que el mundo de la Inteligencia tiene interés para sectores y
colectivos diversos.
Sois, a partir de ahora, los encargados de demostrar la importancia del
análisis en la eficacia de cualquier organización Es importante que
contribuyáis a difundirla y a, si me permitís, “educar” a los decisores, a
los directivos de vuestras organizaciones, para que utilicen el análisis, y
aprovechen todas las posibilidades que ofrece.
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Os animo a que sigáis formándoos, a que nunca os deis por satisfechos,
a que la humildad y la paciencia –que, en tantas ocasiones, tan poco se
practican- sean atributos fundamentales de vuestro trabajo, junto a la
capacidad de innovar y de arriesgar.
Cuando clausuramos la I Edición alentamos a los alumnos a mantener
su vinculación con el proyecto a través de la creación de una asociación
de antiguos alumnos, que ya es una realidad y a la que espero os
incorporéis todos vosotros. Os animo también a dar un paso más,
participando activamente en las actividades de cultura, proponiendo
iniciativas, aportando vuestros conocimientos y enriqueciendo este
proyecto. No seáis tímidos: vuestras opiniones y vuestra colaboración
constituye la garantía de futuro de la Cultura de Inteligencia en nuestro
país.
Quiero agradecer a las empresas que participan en esta actividad, que
contribuyen con su experiencia al desarrollo del Master, y que
posiblemente sean las que den salida profesional a muchos de los
analistas de este Master, el que sigan creyendo en este proyecto; su
patrocinio es importante, y la confianza, en tiempos de crisis, tiene
singular valor.
Una mención muy especial para las personas fundamentales tanto para
este Master como para el proyecto de Cultura: los profesores y
directores Diego Navarro y Fernando Velasco que junto con Rubén
Arcos, Luis Moreno, Belén Cuesta, Carlos Hernández, Ángeles, Nieves,
Charo, los Albertos –no son los famosos, son otros- y otras muchas
personas, consiguen lograr lo que hace tan sólo unos años nos parecía
imposible.
Porque hace unos años parecía que el mundo de la Inteligencia era
incompatible con el mundo académico. Hace años parecía que lo que se
suele denominar “espionaje” estaba reñido con la apertura que implica el
mundo académico, la investigación y la publicación de trabajos. Había
mucha gente que era escéptica sobre la utilidad de este tipo de
colaboraciones, pero la experiencia de los dos cursos impartidos ha
demostrado que no es así, que no se trata de mundos antagónicos sino
complementarios y en los que las dos partes obtenemos beneficios de la
colaboración desarrollada.
Si para el mundo académico ha sido importante la aportación del CNI
porque hemos compartido con vosotros nuestra experiencia, también
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para el Centro ha sido provechosa la colaboración. No sólo hemos
empezado a proyectar hacia el exterior una imagen que yo creo más
moderna, abierta y positiva –y así lo demuestran algunos sondeos y
barómetros- sino que también hemos aprendido
lecciones y
experiencias académicas aplicables a nuestros propios procedimientos
de trabajo y análisis.
Gracias a todos por hacerlo posible; una vez más, mi felicitación a las
dos universidades por esta apuesta que siguen defendiendo y
apoyando, y mi agradecimiento a los expertos de otras universidades y
Organismos por lo que contribuyen a la calidad y continuidad del Master.
Y mi enhorabuena a todos los alumnos.
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