Número de registro: 24699 Décima Época Instancia: Tribunales

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QUEJA 103/2013.
Número de registro: 24699
Décima Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: Libro XXVI, Noviembre de 2013
Página: 884
QUEJA. LA RESOLUCIÓN QUE LA DECLARA FUNDADA CONTRA EL AUTO QUE
DESECHA LA DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO, EQUIVALE A REPONER EL
PROCEDIMIENTO (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 103 DE LA LEY DE
AMPARO VIGENTE).
QUEJA 103/2013. 3 DE OCTUBRE DE 2013. UNANIMIDAD DE VOTOS. PONENTE:
MARÍA CONCEPCIÓN ALONSO FLORES. SECRETARIA: LAURA IVÓN NÁJERA
FLORES.
CONSIDERANDO:
CUARTO. En su único agravio el recurrente aduce, sustancialmente, que al no percatarse el
Juez de Distrito que es la parte actora quien promovió el juicio de garantías, interpreta
indebidamente los artículos 61, fracción XIII y 107, fracción IV, de la Ley de Amparo, al no
analizar en forma detallada que el acto reclamado constituye un caso de excepción a la causa
de improcedencia invocada, por lo que afirma, se viola en su perjuicio el artículo 14
constitucional.
Lo anterior, porque alega que el juicio de amparo indirecto es procedente ya que, si bien es
cierto que el acto reclamado forma parte de la etapa de ejecución de sentencia y no constituye
la última resolución; también lo es que es un acto independiente que, de subsistir, afectaría de
forma irreparable sus derechos adquiridos, pues al no adjudicarle el inmueble embargado,
aun agotadas todas las etapas y formalidades esenciales del procedimiento, se restringe su
derecho constituido a través del fallo definitivo dictado a su favor, puesto que no existiría
otra forma de cubrir las prestaciones a que condenó el Juez natural.
Manifiesta además el recurrente que no se trata de obstaculizar la ejecución con promociones
y amparos intermedios sino, por el contrario, al ser parte actora en el juicio natural, se busca
hacer eficaz el espíritu del artículo 107, fracción IV, de la Ley de Amparo.
Invocó en apoyo a su agravio la tesis aislada VII.3o.C.14 K, de rubro: "AMPARO
INDIRECTO. CASO DE EXCEPCIÓN A LO DISPUESTO POR LA FRACCIÓN III DEL
ARTÍCULO 114 DE LA LEY DE AMPARO, RESPECTO A LA PROCEDENCIA DEL
JUICIO CONTRA LA ÚLTIMA RESOLUCIÓN EN EL PROCEDIMIENTO DE
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EJECUCIÓN."
Los anteriores argumentos, en parte, son infundados e inoperantes y, en otra, sustancialmente
fundados.
Primeramente, es inoperante la pretendida violación al artículo 14 constitucional, ya que los
Jueces de Distrito al resolver sobre las demandas de amparo, actúan como órganos de control
constitucional, por lo que su actuación se ciñe a lo dispuesto en la Ley de Amparo y al
Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria; de ahí que son las
disposiciones contenidas en estos dispositivos las que pueden infringir aquéllos y no las
normas constitucionales que resguardan en su función jurisdiccional.
Sirve de apoyo a lo anterior la jurisprudencia sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, al resolver la contradicción de tesis 14/94, que aparece publicada con el
número 35, en el Tomo VI, Pleno, Materia Común, en la página 28 del Apéndice al
Semanario Judicial de la Federación 1917-2000, que dispone:
"AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON LOS QUE SOSTIENEN QUE LOS
JUZGADORES DE AMPARO VIOLAN GARANTÍAS INDIVIDUALES, SOLAMENTE
EN ESE ASPECTO. Históricamente las garantías individuales se han reputado como
aquellos elementos jurídicos que se traducen en medios de salvaguarda de las prerrogativas
fundamentales que el ser humano debe tener para el cabal desenvolvimiento de su
personalidad frente al poder público. Son derechos públicos subjetivos consignados en favor
de todo habitante de la República que dan a sus titulares la potestad de exigirlos
jurídicamente a través de la verdadera garantía de los derechos públicos fundamentales del
hombre que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consigna, esto es, la
acción constitucional de amparo. Los Jueces de Distrito, al conocer de los distintos juicios de
amparo de su competencia, y no de procesos federales, ejercen la función de control
constitucional y, en ese caso, dictan determinaciones de cumplimiento obligatorio y obran
para hacer cumplir esas determinaciones, según su propio criterio y bajo su propia
responsabilidad, por la investidura que les da la ley por lo que, a juicio de las partes, pueden
infringir derechos subjetivos públicos de los gobernados. Ahora bien, aun y cuando en contra
de sus decisiones procede el recurso de revisión, éste no es un medio de control
constitucional autónomo, a través del cual pueda analizarse la violación a garantías
individuales, sino que es un procedimiento de segunda instancia que tiende a asegurar un
óptimo ejercicio de la función judicial, a través del cual, el tribunal de alzada, con amplias
facultades, incluso de sustitución, vuelve a analizar los motivos y fundamentos que el Juez de
Distrito tomó en cuenta para emitir su fallo, limitándose a los agravios expuestos. Luego, a
través del recurso de revisión, técnicamente, no deben analizarse los agravios consistentes en
que el Juez de Distrito violó garantías individuales al conocer de un juicio de amparo, por la
naturaleza del medio de defensa y por la función de control constitucional que el a quo
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desempeña ya que, si así se hiciera, se trataría extralógicamente al Juez del conocimiento
como otra autoridad responsable y se desnaturalizaría la única vía establecida para elevar las
reclamaciones de inconstitucionalidad de actos, que es el juicio de amparo; es decir, se
ejercería un control constitucional sobre otro control constitucional."
Por otro lado, es infundado que por el solo hecho de ser parte actora en el juicio natural, no se
actualice la causa de improcedencia que invocó el Juez, respecto de la demanda del quejoso.
Lo anterior, porque la procedencia del juicio de garantías, respecto de actos dictados en la
etapa de ejecución de sentencia, limitada al reclamo de la "última resolución" que se emita en
aquélla, no depende de que el peticionario del amparo sea actor o demandado del juicio, sino
de la naturaleza del propio acto reclamado, es decir, si se trata o no de un acto autónomo y de
imposible reparación, se podrá reclamar de inmediato sin tener que esperar al dictado de la
última resolución de la etapa de ejecución; si no lo es, su reclamo deberá hacerse como
violación intraprocesal en la etapa de ejecución y una vez que se emita la decisión final en
ésta.
Por otra parte, es fundado el argumento del recurrente, relativo a que el acto reclamado es
autónomo a la etapa de ejecución y de imposible reparación, porque impide ejecutar la
sentencia definitiva del juicio, que constituye cosa juzgada.
Para mejor comprensión, se destacan los antecedentes del acto reclamado, que fueron
relatados por el quejoso en su demanda de garantías, y que son los siguientes:
1. Que el quince de enero de dos mil diez, presentó juicio ejecutivo mercantil contra
**********, en el que exigió el pago de **********.
2. Que agotadas las etapas procesales, el Juez señalado como responsable emitió sentencia
definitiva en la que condenó al demandado al pago de las prestaciones reclamadas.
3. Que una vez agotadas todas las etapas de la ejecución de sentencia, solicitó al Juez natural
la adjudicación del inmueble embargado.
4. Que el diecinueve de junio de dos mil trece, fue emitido un auto en el sentido de que se
debía sujetar a la resolución de tercería excluyente de dominio promovida por el
**********, la cual fue presentada posteriormente a la promoción del quejoso.
5. Que en veintiocho de junio de dos mil trece, interpuso recurso de revocación contra el auto
antes indicado, el cual fue resuelto en resolución interlocutoria de siete agosto de dos mil
trece en el sentido de "... no consta en autos que la sentencia interlocutoria de fecha doce de
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junio del presente año respecto al incidente de ejecución de sentencia haya quedado firme, ya
que si bien es cierto que no es recurrible en razón de la cuantía, también lo es que sí puede ser
impugnada mediante el juicio de amparo, de lo que se colige que al momento de solicitar la
adjudicación no era procedente acordar de conformidad la misma hasta en tanto quedara
firme la sentencia interlocutoria de referencia, por lo que en ningún momento se tuvo a la
parte actora por pagada ..."
Esta determinación constituye el acto reclamado en el juicio de amparo.
De lo relatado, se advierte lo sustancialmente fundado del agravio del recurrente, en virtud de
que el auto que determinó que no era procedente acordar de conformidad la petición de
adjudicarle el bien inmueble embargado en el juicio de origen, aunque no es la última
resolución de la etapa de ejecución, es reclamable en el juicio de amparo indirecto, al ser un
acto independiente que de subsistir afectaría los derechos adquiridos por el quejoso a través
de la condena hecha a su favor en la sentencia definitiva del juicio.
Lo anterior, porque dicho acto, como lo ha establecido la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, puede considerarse dentro de los supuestos de excepción a la regla prevista en el
artículo 107, fracción IV, párrafos segundo y tercero, de la Ley de Amparo ya que, por un
lado, reviste de autonomía destacada y, por otro, si bien es cierto que se trata de una
actuación dictada dentro del procedimiento de ejecución de la sentencia, también lo es que no
está encaminada a obtenerla sino, por el contrario, la obstaculiza.
Ciertamente, la negativa de adjudicar el bien embargado, impide la ejecución de la sentencia
definitiva dictada en el juicio, por ende, puede ser reclamada en el juicio de amparo
promovido en la vía indirecta.
Sirve de sustento a lo antes expuesto, por analogía, la tesis de jurisprudencia número 1a./J.
90/2011 (9a.), de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Libro I, Tomo
II, octubre de 2011, página 810, Décima Época del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, de rubro y texto siguientes:
"EMBARGO. EL AUTO QUE NIEGA ORDENARLO ES IMPUGNABLE EN AMPARO
INDIRECTO, PREVIA INTERPOSICIÓN DE LOS RECURSOS A QUE HAYA LUGAR.
Si bien es cierto que el artículo 114, fracción III, de la Ley de Amparo, establece que sólo
puede impugnarse en amparo indirecto la última resolución que se dicte en los
procedimientos de ejecución de sentencia y que debe entenderse por tal, la resolución que
declara cumplida la ejecutoria, o bien, la que decreta la imposibilidad de cumplirla, también
es cierto que la ratio legis consiste en evitar que se obstaculice la ejecución de las sentencias
a través de la promoción de los juicios de amparo. Por ello, la Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha sustentado el criterio excepcional de que en contra de los actos dictados después
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de concluido el juicio sí es procedente el amparo indirecto, siempre y cuando se trate de
aquellos que tienen autonomía propia y que no tienen como finalidad directa e inmediata
ejecutar la sentencia dictada en el juicio natural. Así, el auto por virtud del cual el Juez niega
decretar el embargo sobre los bienes del deudor, puede considerarse dentro de los supuestos
de excepción antes precisados ya que, por un lado, reviste de autonomía destacada y, por
otro, si bien se trata de una actuación dictada dentro del procedimiento de ejecución de la
sentencia, no está encaminada a obtener dicha ejecución, sino por el contrario, tiene como
propósito impedir el cumplimiento de la cosa juzgada. No obstante lo anterior, el supuesto de
procedencia del juicio de amparo indirecto antes precisado, está condicionado a que la
resolución por virtud de la cual el juez natural niega la ejecución de la sentencia, haya sido
impugnada a través de los recursos ordinarios a que haya lugar, en atención al principio de
definitividad."
Conviene destacar que aun y cuando, la tesis de jurisprudencia citada, interpreta el artículo
114, fracción III, de la Ley de Amparo abrogada, su aplicación resulta ajustada a derecho en
el presente recurso, en términos de lo dispuesto por el artículo sexto transitorio de la Ley de
Amparo vigente, porque no se opone a lo previsto en esta última.
En tal virtud, se considera que en el caso, no se está frente a una causa de improcedencia
notoria y manifiesta por lo que no se actualiza el supuesto del artículo 113 de la Ley de
Amparo, para que procediera el desechamiento de plano de la demanda de garantías.
Consecuentemente, al ser sustancialmente fundado el agravio en estudio, procede dejar
insubsistente el auto recurrido y ordenar al Juez de Distrito que admita la demanda, sin que
obste lo dispuesto en el artículo 103 de la Ley de Amparo, que dispone:
"Artículo 103. En caso de resultar fundado el recurso se dictará la resolución que corresponda
sin necesidad de reenvío, salvo que la resolución implique la reposición del procedimiento.
En este caso, quedará sin efecto la resolución recurrida y se ordenará al que la hubiere
emitido dictar otra, debiendo precisar los efectos concretos a que deba sujetarse su
cumplimiento."
El contenido de ese precepto establece dos supuestos:
El primero implica que el Tribunal Colegiado, ante lo fundado del recurso y ante la
inexistencia del reenvío, debe dictar la resolución que corresponda.
El segundo se refiere al caso en el que se decreta la reposición del procedimiento y, en
consecuencia, debe declararse sin efecto la resolución recurrida y se ordena dictar otra a
quien la emitió, precisando los efectos concretos a que deba sujetarse su cumplimiento.
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La resolución que declara fundado el recurso de queja interpuesto contra el auto que desecha
la demanda de amparo, por su naturaleza, equivale a reponer el procedimiento.
Es así, tomando en cuenta que el auto de admisión es una actuación judicial fundamental del
procedimiento que constituye la base de otras y, además, del que derivan obligaciones del
órgano jurisdiccional, como se advierte de los artículos 115 y 116 de la Ley de Amparo, que
establecen:
"Artículo 115. De no existir prevención, o cumplida ésta, el órgano jurisdiccional admitirá la
demanda; señalará día y hora para la audiencia constitucional, que se celebrará dentro de los
treinta días siguientes; pedirá informe con justificación a las autoridades responsables,
apercibiéndolas de las consecuencias que implica su falta en términos del artículo 117 de esta
ley; ordenará correr traslado al tercero interesado; y, en su caso, tramitará el incidente de
suspensión.
"Cuando a criterio del órgano jurisdiccional exista causa fundada y suficiente, la audiencia
constitucional podrá celebrarse en un plazo que no podrá exceder de otros treinta días."
"Artículo 116. Al pedirse el informe con justificación a la autoridad responsable, se le
remitirá copia de la demanda, si no se hubiese enviado al requerir el informe previo.
"Al tercero interesado se le entregará copia de la demanda al notificársele del juicio. Si reside
fuera de la jurisdicción del órgano que conoce del amparo se le notificará por medio de
exhorto o despacho que podrán ser enviados y recibidos haciendo uso de la Firma Electrónica
o, en caso de residir en zona conurbada, podrá hacerse por conducto del actuario."
Además, el auto de admisión amerita precisar, entre otras cosas, una cuestión relevante como
el día y hora para efectuar la audiencia constitucional, que debe celebrarse dentro de los
treinta días siguientes, incluso, puede realizarse en un plazo menor, pero de acuerdo con el
criterio del órgano jurisdiccional.
Día y hora de la audiencia constitucional, que impacta en otras actuaciones, pues conforme al
artículo 119 de la ley de la materia, las partes pueden ofrecer la testimonial, pericial,
inspección judicial o cualquier otra que amerite desahogo, a más tardar cinco días hábiles
antes del señalado para la audiencia; plazo que depende de esa data y que no puede ampliarse
aun cuando se difiera, salvo el caso previsto por el propio numeral.
En consecuencia, el auto admisorio conlleva el cumplimiento de una serie de requisitos
legales y administrativos que sólo el órgano jurisdiccional que conoce de la demanda puede
establecer, por lo que corresponde al órgano jurisdiccional que conoce de la demanda
establecer esos requisitos y no al Tribunal Colegiado de Circuito.
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En ese orden de ideas es de concluirse que, en el caso, lo fundado del recurso de queja
implica un inadecuado análisis del asunto en la etapa de admisión de la demanda, que
equivale a una reposición del procedimiento y, consecuentemente, procede declarar fundado
el recurso, lo que implica dejar sin efectos el auto recurrido y ordenar a la Juez que admita la
demanda, para que acuerde lo que en derecho proceda sobre su trámite.
Apoya lo anterior, la tesis I.9o.C.6 K (10a.) que sustentó este Noveno Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Décima Época, Libro XXIII, Tomo 3, agosto de 2013, página 1709, que es del tenor
siguiente:
"QUEJA. LA RESOLUCIÓN QUE LA DECLARA FUNDADA CONTRA EL AUTO QUE
DESECHA LA DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO, EQUIVALE A REPONER EL
PROCEDIMIENTO (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 103 DE LA LEY DE
AMPARO VIGENTE). El contenido de ese precepto establece dos supuestos: El primero
implica que el Tribunal Colegiado de Circuito, ante lo fundado del recurso y ante la
inexistencia del reenvío, debe dictar la resolución que corresponda. El segundo se refiere al
caso en el que se decreta la reposición del procedimiento y, en consecuencia, debe declararse
sin efecto la resolución recurrida y se ordena dictar otra a quien la emitió, precisando los
efectos concretos a que deba sujetarse su cumplimiento; de ahí que la resolución que declara
fundado el recurso de queja interpuesto contra el auto que desecha la demanda de amparo
indirecto, por su naturaleza, equivale a reponer el procedimiento. Es así, tomando en cuenta
que el auto de admisión es una actuación judicial fundamental del procedimiento que
constituye la base de otras y, además, del que derivan obligaciones del órgano jurisdiccional,
como se advierte de los artículos 115 y 116 de la Ley de Amparo. Además, el auto de
admisión amerita precisar, entre otras cosas, el día y hora para efectuar la audiencia
constitucional, que debe celebrarse dentro de los treinta días siguientes, incluso, puede
realizarse en un plazo menor, pero de acuerdo con el criterio del órgano jurisdiccional; día y
hora de la audiencia constitucional, que impacta en otras actuaciones, pues conforme al
artículo 119 de la citada ley, las partes pueden ofrecer las pruebas testimonial, pericial,
inspección judicial o cualquier otra que amerite desahogo, a más tardar cinco días hábiles
antes del señalado para la audiencia; plazo que depende de esa data y que no puede ampliarse
aun cuando se difiera, salvo el caso previsto por el propio numeral. En consecuencia, el auto
admisorio conlleva el cumplimiento de una serie de requisitos legales y administrativos que
sólo el órgano jurisdiccional que conoce de la demanda puede establecer, por lo que
corresponde a éste prever esos requisitos y no al Tribunal Colegiado de Circuito."
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO. Es fundado el recurso de queja.
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SEGUNDO. Queda sin efectos el auto recurrido.
TERCERO. Se ordena al Juez Décimo Tercero de Distrito en Materia Civil en el Distrito
Federal, que admita a trámite la demanda de amparo promovida por **********, por su
propio derecho, en contra del acto y autoridad que quedaron precisados en el resultando
primero de esta ejecutoria.
Notifíquese; con testimonio de esta resolución y, en su oportunidad, archívese el expediente
como asunto concluido.
Así lo resolvió el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, por
unanimidad de votos de los Magistrados Ana María Serrano Oseguera, María Concepción
Alonso Flores y Gonzalo Hernández Cervantes, siendo ponente la segunda de los nombrados.
En términos de lo previsto en los artículos 3, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia
y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la
información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos
supuestos normativos.
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