FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LAS EDUCACIÓN UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Trabajo Fin de Grado Estudio del mito de Antígona en diferentes versiones literarias, pictóricas y musicales Alumno: María del Mar Aguilar Segado Tutor: Dpto: Prof. D. Eduardo A. Salas Romo Lenguas y Culturas Mediterráneas Junio, 2014 ÍNDICE -Resumen…………………………………………………………………..3 -Introducción……………………………………………………………...4 -Fundamentación teórica…………………………………………………7 -Antígona en la literatura europea contemporánea…………………...12 -Antígona en las artes pictórica y musical……………………………...27 -Conclusión……………………………………………………………….34 -Bibliografía……………………………………………………………...36 2 Resumen El objetivo de este trabajo es la comparación de las distintas versiones literarias, pictóricas y musicales del mito griego de Antígona. Para ello, primero el trabajo consta de una introducción en la que se resume el argumento del mito griego y se explican aspectos prácticos del trabajo así como la vida de Sófocles. Después, se desarrolla la fundamentación teórica del trabajo la cual habla de la teoría semiótica y comparatista. Por una parte, la teoría semiótica es la teoría que estudia la relación del texto con la realidad y los signos culturales. Además, percibe la obra como un intercambio comunicativo entre Emisor y Receptor. Por otra parte, la teoría comparatista es la que estudia y analiza la relación entre las diferentes artes de una forma muy específica. Después de la fundamentación teórica, se lleva a cabo el estudio comparatista de las versiones literarias de Sófocles, José María Pemán y Jean Anouilh, en las que se analizan aspectos como la caracterización psicológica de los personajes, la época en la que fueron escritas y especialmente si se altera el sentido último del texto. Muy resumidamente podemos decir que la caracterización de algunos personajes es diferente en las tres versiones, la época y el país en las que fueron escritas las obras tampoco son las mismas, ni siquiera el tratamiento que hacen del tema es igual pero sin embargo, estas versiones mantienen el sentido último del texto y la esencia el mito griego. A continuación, se describen y analizan siete obras pictóricas que representan alguna escena de la vida de Antígona. Estas obras están realizadas por pintores de diferentes países y muestran escenas diferentes del mito griego aunque todas contienen una gran cantidad de símbolos. Además, son de una gran belleza y presentan a Antígona en el centro de sus obras y son cuadros bastante fieles a la tragedia griega. Después, se analizan tres óperas creadas sobre el mito de Antígona en cuanto a los sentimientos que transmiten al espectador al ser escuchadas. De esta manera, cada pieza musical es diferente y te transmite pensamientos y sensaciones distintas por lo que te hacen recordar varias escenas de la tragedia. Finalmente, se realiza una conclusión en la que se destacan los aspectos más importantes del trabajo. Así, se enfatiza el hecho de estar frente a uno de los mitos más 3 importantes y conocidos de la historia. Además, es necesario decir que todas las versiones del mito son especiales y bellas y que la variedad nos enriquece culturalmente. Introducción “Antígona” es el nombre que recibe una de las tragedias más famosas del tan conocido y alabado Sófocles. Esta obra teatral está basada, por supuesto, en el antiguo y archiconocido mito griego de Antígona, que a su vez, nació del mito de Edipo Rey. Tras convertirse en rey de Tebas, Edipo se casa con Yocasta, su madre, y fruto de ese matrimonio nacen Antígona, Ismene, Eteocles y Polinices. Tras la muerte de Edipo, reinará Creonte, hermano de Yocasta, mientras Eteocles y Polinices se disputarán el trono. Desafortunadamente, ambos mueren en la batalla y Creonte se convierte en el rey definitivo. Aprovechando su poder, Creonte decreta que se entierre a Eteocles, que ha luchado por su ciudad, pero que el cuerpo de Polinices quede sin sepultura por haber atacado la ciudad dando muerte a cualquier persona que se atreva a desobedecer esta ley y entierre el cuerpo. A partir de este momento, es cuando “entra en acción” Antígona, la cual decide enterrar a su hermano, en contra de su hermana Ismene, y desobedecer la ley de su tío Creonte a pesar de las consecuencias. Inevitablemente, más tarde Antígona es capturada por los guardias dando sepultura al cuerpo de su hermano y es condenada a muerte. Hemón, hijo de Creonte y prometido de Antígona, ruega a su padre perdonar la vida de su futura mujer pero éste se niega rotundamente. Por ello, cuando Hemón ve que su amada se ha quitado la vida, en un arrebato decide hacer lo mismo y también se suicida clavando una espada en su cuerpo. Finalmente, cuando Eurídice, esposa de Creonte, se entera por un mensajero de que su hijo ha muerto decide también acabar con su vida, dejando a Creonte solo y responsable de todas las muertes. Asimismo, estamos frente a uno de los mitos más importantes de nuestra cultura puesto que ha sido estudiado y analizado por muchos otros autores y dramaturgos y ha sido de gran interés desde su conocimiento incluso hasta nuestros días donde todavía es trabajado y enseñado. Es necesario saber que el éxito de este mito es debido a la riqueza y vivacidad que contienen tanto el mito griego como la pieza teatral de Sófocles puesto 4 que ambos contienen enseñanzas e ideas de carácter moral, político, ideológico e incluso religioso que son aplicables a cualquier etapa temporal. Como subraya Eduardo A. Salas, “Antígona es la tragedia máxima de la libertad, la familia y el derecho natural frente al despotismo” (2005-06:94). De ahí la importancia del mito griego. Sin embargo, como sucede con cualquier obra literaria, poema, pieza musical, pintura, etc… este mito ha sido y es interpretado de varias formas diferentes dependiendo de distintos factores como por ejemplo, el lector, el contexto o la época en la que se estudie el mito. No cabe duda de que Sófocles fue el primer dramaturgo en hacer del mito, de una manera absolutamente brillante, una bellísima obra teatral de carácter trágico. Según Mª Teresa Cases Fandos, “una tragedia es una obra literaria, cuya finalidad es representar ante un público una situación humana, engrandecida por la perspectiva heroica. Música, poesía y espectáculo se conjugaban para recrear un episodio heroico, cuyo objetivo no era ensalzar a los héroes difuntos, figuras arcaicas de un pasado aristocrático, sino extraer de sus patéticas historias una lección para el presente”. (2011: 1). Eso es exactamente lo que hace Sófocles en su obra, transmitir unos valores o enseñanzas a través de una situación humana. No obstante, tras el descomunal éxito de la misma, la tragedia sirvió posteriormente de base para muchos otros autores que decidieron crear nuevas piezas teatrales sobre este mito modificando y versionando la maravillosa obra del maestro Sófocles. De hecho, son muchas las versiones que existen de la tragedia de Sófocles pero algunas de las versiones literarias más famosas son por ejemplo, la del escritor español José María Pemán, la del escritor alemán Bertolt Brecht o la del escritor francés Jean Anouilh, cuyas obras se titulan “Antígona” y pertenecen al siglo XX. Obviamente, aunque estas versiones comparten algunos puntos en común entre ellas y con la versión de Sófocles, son bastante diferentes entre sí y en relación a la interpretación de Sófocles debido a factores mencionados anteriormente como la situación o el contexto en las que fueron escritas cada una, la personalidad del autor, la situación del país de cada autor, etc… Además de las distintas versiones literarias, muchos otros autores han querido plasmar de forma pictórica el famoso mito de Antígona creando importantes cuadros 5 como “Antígona” de Frederic Leighton, “Antígona acompaña a Edipo su exilio” de Antoni Brodowski o “Antígona frente al muerto Polinices” de Nikiforos Lytras, entre otros. Al mismo tiempo y por si las diferentes versiones literarias y pictóricas no fueran suficiente para ensalzar y representar un mito tan importante, también muchos autores han querido trasladar la historia a un plano musical con la creación de óperas como “Antigone” de Tommaso Traetta o “Antigonae” de Carl Off. También, hay muchas canciones con el título de “Antígona” e incluso existe una versión cinematográfica creada en el año 1961 en Grecia titulada “Antigoni”. Además, recientemente se ha estrenado un musical titulado “Antigona tiene un plan” a finales del año 2009. Así pues, teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente, es necesario decir que el objetivo de este trabajo es la comparación de las versiones literarias de Jean Anouilh y José María Pemán con la versión original de Sófocles. Además, también se analizarán y compararán diferentes obras pictóricas y algunas óperas sobre el mito. Para ello, primero se realizará una fundamentación teórica sobre la teoría del comparatismo y la semiótica en la que estará basado el trabajo y el análisis. Después en otra sección se realizará el comparatismo de las obras literarias en sí atendiendo a la forma y el contenido de cada una de las obras. A continuación, unos cuadros vinculados con el mito serán analizados en relación con la obra de Sófocles en cuanto a signos y colores. Seguidamente, también se analizarán unas piezas musicales (óperas) de acuerdo a los sentimientos y emociones que transmiten al ser escuchadas respecto a la tragedia griega y finalmente, se extraerán las conclusiones de todo el trabajo. Así pues, antes de comenzar con la fundamentación teórica, es necesario aportar algunos datos sobre el gran dramaturgo Sófocles y su relación con la obra “Antígona” para poder comprender plenamente la información de este trabajo. Tal y como expresa la compañía “Biografías y Vidas” en su página web, Sófocles nació en Colono alrededor del 495 a.C y murió en el año 406 a.C. En el año 468 a.C se dio a conocer como autor trágico y llegó a escribir hasta 123 tragedias de las que sólo se conservan siete tragedias completas: “Antígona”, “Edipo Rey”, “Ayax”, “Las Traquinias”, “Filoctetes”, “Edipo en Colona” y “Electra”. Además, Sófocles 6 introdujo un tercer personaje en escena y añadió complejidad psicológica al protagonista o héroe de la obra. Además, centrándonos ahora en la relación entre la obra y el autor, es necesario decir, como afirma Miguel Ángel Jiménez Guerra en su blog, que Sófocles dota a sus personajes de mucha humanidad, lo cual es notablemente visible en sus tragedias y especialmente en “Antígona” la cual goza de una gran dosis de humanidad. Incluso ciertos autores, como por ejemplo George Steiner, creen que la obra es una autobiografía de Sófocles. Curiosamente, a pesar de que Sófocles escribió esta tragedia griega hace veinticinco siglos, se puede decir que es un autor de plena actualidad puesto que con sus obras teatrales y concretamente con “Antígona” consigue mostrar problemas y conflictos bastante actuales y contemporáneos. Como afirma, Salas Romo en un artículo, Sófocles es “un artista preocupado por el hombre, pero un artista que sabía bien que su arte no hallaba camino cerrado, y para quien las discordias que superan el intelecto humano todavía pueden resolverse en el corazón” (2005-06: 104). Para finalizar, es importante destacar que Sófocles titula a su obra teatral “Antígona” porque sitúa a este personaje en el centro de su tragedia porque todo se desenvuelve alrededor de ella y ella es la verdadera protagonista de su obra. Además, el nombre de Antígona ya lleva intrínseco un significado especial y nos hace saber que la obra es una tragedia puesto que se compone de dos palabras: "Ἀντι" que significa lo contrario, y "γόνη" que significa generación, origen, familia, etc… Por lo tanto el nombre de Antígona anticipa el carácter fuerte y luchador de la protagonista y también la naturaleza problemática de la obra teatral. Fundamentación Teórica Efectivamente, todo trabajo o estudio debe de tener una fundamentación teórica en la que basarse para apoyar y corroborar el análisis. En este caso, es necesario explicar y comentar algunos rasgos de la literatura comparada y teoría comparatista debido propiamente al carácter comparativo del trabajo, ya que como se ha dicho anteriormente, se compararán varias obras literarias. Además, otra teoría relacionada con el trabajo que es necesaria mencionar es la semiología. Por lo tanto, ahora serán explicadas cada una de ellas por separado. 7 En primer lugar, es importante definir la teoría semiótica y comentar algunos rasgos de ella. Como afirma la catedrática Mª Carmen Bobes Naves, la semiótica cree “en el sentido de las creaciones humanas y en los contenidos semánticos de los signos de la cultura, y en las relaciones de “verdad” que proceden de la identidad de los relatos con la realidad” (1999: 52). Esto significa que la semiótica estudia la relación de los textos con la realidad así como los signos culturales. Eso es, concretamente, lo que se tratará de hacer en este trabajo analizando la obra teatral de Sófocles y extrayendo las ideas o contenidos que se relacionan con la realidad. Para clarificar aún más el significado de esta teoría, Mª Carmen Bobes Naves también afirma que “la semiología intenta buscar no sólo los esquemas (…) sino todos los elementos y relaciones que en la obra generan sentido, y considera a la obra literaria en sí misma y también como un elemento de un proceso de comunicación” (1999: 52). Por lo tanto, podemos decir que la semiología percibe la obra literaria como un intercambio comunicativo en el que intervienen un autor y un lector, y estudia los elementos que dan sentido a la obra. En este caso, el intercambio comunicativo se realizaría entre Sófocles, Pemán o Anouilh y el lector, pero evidentemente “la obra se muestra abierta siempre a nuevas posibilidades interpretativas y pragmáticas” (Boves, 1999: 53) por lo que cada lector debe de encontrar los elementos que dan sentido a la obra de manera autónoma. Además, una idea importante que menciona Mª Carmen Bobes Naves en su escrito, es que “la obra literaria tiene una capacidad ilimitada de generación de sentidos simbólicos y (…) pertenecen a horizontes de expectativas diversos en cuanto que pueden ser de épocas distintas, de espacios alejados, con condiciones personales diferentes” (1999:53). Esto es lo que ocurre precisamente con la obra “Antígona”, pues tiene una gran cantidad de símbolos que pueden ser interpretados de forma diferente. Igualmente, las distintas versiones del mito están realizadas por autores de diferentes países (España, Francia, Alemania…), con situaciones personales distintas y en diferentes años ya que por ejemplo, la versión de Anouilh fue escrita en 1944 y la versiones de Brecht y Pemán en 1945. Para profundizar un poco más en esta teoría, Mª Carmen Boves Naves también afirma que existen procesos semióticos los cuales son el de Expresión, el de 8 Significación, el de Comunicación, el de Interacción, el de Interpretación y el de Transducción. Así bien, ahora es necesario ahondar en estos procesos semióticos y explicar qué significan cada uno de ellos. En primer lugar, y como mantiene la autora anteriormente mencionada, el proceso de Expresión da mayor importancia al Emisor. De esta forma, parece que éste no quiere establecer ningún tipo de relación con el lector y que habla para sí, queriendo exponer solamente el discurso. Esto sucede mucho en la lírica, cuando los autores componen poemas solamente para el desahogo personal. Sin embargo, da la sensación de que no es esta la intención de Sófocles ni de ninguno de los otros autores que escribieron “Antígona”, puesto que esta obra ha sido representada teatralmente para que precisamente llegara al público. En segundo lugar, el proceso de Significación “se produce cuando no hay voluntad de comunicación ni de recepción expresas y parece que los signos (…) actúan por sí solos” (1999:55). Esto sucede en muchos textos literarios donde se descubren símbolos o enseñanzas que el autor intencionadamente no pretendía transmitir. En tercer lugar, en el proceso de Comunicación sí que participan tanto un Emisor como un Receptor. Además, es sabido que es el proceso más completo puesto que utiliza signos para comunicarse con un receptor. No obstante, la dirección es siempre la misma (Emisor-Receptor) puesto que no pueden existir efectos de tipo feedback. Sin ninguna duda, se puede decir que este proceso está muy presente en las obras de “Antígona” en la que se establece una bella relación de comunicación entre el Emisor y el Receptor. En cuarto lugar, en los procesos Interactivos intervienen en la misma medida los dos sujetos del proceso semiótico, según afirma Boves Naves. Además, se deben de intercambiar los papeles de Emisor y Receptor. Indudablemente, la forma más fácil de realizar este intercambio es mediante el diálogo, el cual es usado en toda la obra de “Antígona” debido al carácter teatral de la misma. En quinto lugar, en el proceso de Interpretación se trata mismamente de eso, de interpretar el mensaje que el Emisor está trasmitiendo al Receptor, por lo tanto el énfasis recae sobre el Receptor el cual debe de averiguar el sentido del mensaje. Este proceso es muy usado en el teatro puesto que cualquier objeto puede ser interpretado de 9 manera distinta dependiendo del lugar donde aparezca o quien lo lleve. Obviamente, este proceso aparece en la obra “Antígona” puesto que es una pieza teatral. Por último, como afirma la autora ya mencionada repetidas veces, que a su vez menciona a Dolezel, los procesos de Transducción “suponen iniciar un nuevo proceso de comunicación a partir de la interpretación de otro anterior” (1999:56). Esto quiere decir que al interpretar cualquier obra o trabajo esto supone el comienzo de otro proceso de comunicación totalmente nuevo teniendo como base el anterior. En el teatro este proceso está intrínseco en el proceso dramático puesto que “la lectura de un texto dramático no es más que una interpretación de un sentido hecha por el director de teatro, pero con la diferencia de que éste le dará forma escénica, es decir, lo realizará y lo propondrá al público, como una lectura posible del texto dramático” (Boves, 1999: 56). Por ello, existen varias interpretaciones teatrales diferentes sobre el mito de “Antígona” porque cada director le da un sentido distinto al mito y consecuentemente la representación escénica es inevitablemente diferente. Cierto es que si hablamos de texto dramático como texto literario admite muchas interpretaciones, de la misma manera que la interpretación escénica también acepta muchos sentidos. Por lo tanto, para terminar con el tema de la Semiología podemos decir que “como proyecto científico de análisis lleva una explicación de las formas y como proyecto científico cultural lleva a la comprensión de los contenidos de las obras literarias” (Boves, 1999: 56). Además, se ha desarrollado por varios países y lo que es más importante, ha sugerido varias perspectivas para el análisis o estudio de la obra dramática. Por otra parte, y para terminar con la fundamentación teórica, sería importante comentar y explicar ciertos aspectos sobre la literatura comparada y la relación de la literatura con las demás artes. Es significativo decir que gran parte de la información que se va a exponer a continuación ha sido extraída del libro “Introducción a la literatura comparada”, al cuidado de Armando Gnisci y escrito por varios autores italianos como Franca Sinopoli, Francesco Stella, Anna Trocchi, Emilia Pantini, Domenico Nucera, Marina Guglielmi, Nora Moll, Francesca Neri y Elena Gajeri, Ciertamente, fue en los años cuarenta donde se comenzó a ser consciente de que la relación entre la literatura y las demás artes estaban dentro del ámbito del 10 comparatismo. Sin embargo, “las más antiguas definiciones de literatura comparada giran alrededor de las relaciones entre las literaturas de distintas lenguas, y la describen como una disciplina que se interesa más o menos exclusivamente por las cuestiones ligadas a las relaciones entre historias literarias nacionales” (Pantini, 2002: 216). Asimismo, hoy en día la literatura comparada es la que estudia las diferentes expresiones artísticas y la relación entre ellas. Llegados a este punto, se puede decir que el comparatismo analiza y estudia las cuestiones de las relaciones entre las diferentes artes pero de una forma muy específica. Así pues, como se afirma en el libro anteriormente mencionado, “la relación entre la literatura y las demás artes está muy cerca del corazón de la literatura comparada” (Pantini, 2002: 220). Evidentemente, el método de comparación más efectivo será el que analice cualquier obra de arte, ya sea literaria, artística, etc… de forma concreta y específica. Cabe destacar, que en este trabajo se compararán tres obras literarias concretas de diferentes autores así como cuadros concretos sobre la representación del mito, todo esto de una forma específica sin generalizar en ningún momento. También es relevante explicar, que el significado de los conceptos cambia con el tiempo y sería importante considerar que el concepto moderno que ahora tenemos del arte ha evolucionado a lo largo del tiempo. Por ejemplo, en la Grecia clásica “el concepto de arte no poseía la connotación moderna de obra personal e irrepetible, sino que definía una actividad más cercana a la artesanía o a la tecnología” (Pantini, 2002: 224). Además, los conceptos de poesía y música eran similares y no había distinción entre ellos, lo cual no ocurre hoy en día puesto que los conceptos han evolucionado y cambiado su significado. Por lo tanto, para clarificar aún más esta teoría, se puede decir que estudiar la relación entre la literatura y las demás artes significa analizar la manera en la que se crea la relación y lo que provoca esta relación. Ahora bien, “la relación puede configurarse como una auténtica e intencional traducción intersemiótica de un código comunicativo a otro, de un arte a otro” (Pantini, 2002: 227). Aquí se puede ver también, la relación entre la teoría semiótica y la teoría comparativa. Estudiando la relación de la literatura con las otras artes, claro está que la literatura puede ser objeto de otras artes, así como por ejemplo, la música puede estar 11 directamente relacionada con la literatura. En este caso, el compositor puede leer y comprender un texto literario o poético completo y puede plasmarlo de una forma musical, “vestirlo de notas” (Pantini, 2002: 227). De hecho, en la Grecia clásica los poetas y los compositores eran una sola persona, por ellos las tragedias tenían música. Exactamente lo mismo ocurre cuando un pintor se apodera de una obra literaria y decide plasmarla, en lugar de en una pieza musical en un cuadro. Entonces, el pintor interpreta y descodifica la obra literaria intentando extraer su esencia para después plasmar en su cuadro una serie de símbolos y signos que él cree que tienen relación con la obra literaria. De esta manera han aparecido grandes obras de artes en la pintura y por supuesto, la misma obra literaria puede ser interpretada de manera distinta por los diferentes pintores y por ello no existen cuadros exactamente iguales. Además de la estrecha relación de la música y la pintura con la literatura, se puede decir que la relación entre el cine y la literatura es aún más íntima. Bien es cierto y es sabido por todos, que el texto escrito siempre precede a cualquier película puesto que primero aparece el guion y después la versión cinematográfica. De esta forma, pueden darse varias situaciones como por ejemplo, que la película manipule y cambie el guion original por completo, o que omita partes de él, y por lo tanto se pierda la esencia del guion original. También puede ocurrir que el texto sea “reelaborado y actualizado como ocurrió en “Apocalypse Now” de Francis Ford Coppola que se aleja de “Heart of Darkness” (1902) de Conrad” (Pantini, 2002: 229). Por último, para finalizar con la teoría comparatista y con la fundamentación teórica en general, es conveniente recordar que, como afirman René Wellek y Austin Warren en el libro “Teoría Literaria”, “las diversas artes (…) tienen cada una su evolución particular, con un ritmo distinto y una distinta estructura interna de elementos. Es indudable que guardan relación mutua constante” (1981: 161). Así pues, sabiendo que todas las artes tienen relación, a continuación se realizará la comparación entre las distintas piezas teatrales seleccionadas sobre el mito de “Antígona”. Antígona en la Literatura Europea Contemporánea Llegados a este punto, es necesario realizar la parte más compleja del trabajo pero que a su vez es también la parte más importante e interesante. Ahora, se analizarán las 12 versiones literarias de “Antígona” de Sófocles, José María Pemán y Jean Anouilh con el fin de comparar las versiones de los dos últimos autores con la del gran maestro Sófocles. Asimismo, en este análisis comparativo se tratarán cuestiones como la caracterización psicológica de los personajes en cada versión, el tratamiento del tema principal, el espacio en el que se desarrolla la acción, la época en las que fueron escritas las diferentes versiones… pero sobre todo se considerará si en las versiones de Pemán y Anouilh se altera el sentido último del texto con respecto al de Sófocles así como los elementos simbólicos que se repiten en las distintas versiones. Pues bien, lo primero que se va a comentar es la época y el espacio en el que se desarrollan cada una de las obras. Como Afirma Salas Romo, Sófocles participó en la batalla de Salamina (480 a.C), la cual fue una batalla muy importante para la historia clásica puesto que provocó la separación de Europa y Asia. Por lo tanto, “este hecho nuclear y central en su vida fue el motor de toda su obra, que no va a dejar de ser, en conjunto una visión ateniense y europea” (Salas, 2005-06: 93). Sin embargo, Sófocles llevó una vida tranquila y en mitad de su ciclo tebano1, “máxima labor de su carrera teatral” (p.94), surge “Antígona”, entre las obras de “Edipo Rey” y “Edipo en Colono” la cual fue representada por primera vez en el año 442 a.C. Además, la democracia estaba recién instalada en Grecia y Sófocles incluso participó en la vida política de la ciudad de Atenas. Por lo tanto, este es el contexto histórico y social en el que la obra de Sófocles fue creada, en una época con dificultades políticas pero en pleno esplendor personal del autor. Por otra parte, es esencial describir el espacio en el que se desarrolla dicha obra. Como el mismo Sófocles afirma al principio de su pieza teatral, la acción transcurre en el Ágora2 de Tebas, es decir, en las puertas del palacio de Creón. Los argivos3 que mandó Polinices han sido derrotados en la batalla, incluso han muerto Eteocles y Polinices. Está amaneciendo y los primeros personajes que aparecen en escena son Antígona e Ismene. No obstante, el espacio en el transcurre toda la acción es siempre el mismo, no hay cambios de escena aunque sí se nombran otros espacios como las afueras de la ciudad o la cueva donde Antígona debe permanecer hasta morir. 1 El ciclo tebano es un conjunto de mitos sobre la ciudad de Tebas y que sitúa como personaje principal a Edipo. 2 El Ágora era una plaza abierta en el centro de la Antigua Grecia donde se llevaba a cabo actividad comercial, cultural, política y social. 3 Habitantes de la ciudad Griega de Argos. Forman el ejército de Polinices. 13 Respecto al periodo temporal en el que transcurre la acción, da la sensación de que todo transcurre en tan sólo un día. Como hemos dicho antes, la obra comienza con el amanecer de un nuevo día y se desarrolla durante el día. Por lo tanto, son muchos acontecimientos y muertes los que suceden en un periodo de tiempo bastante corto lo cual quizás dificulta el proceso de asimilación del lector. Cambiando de autor y de obra, a continuación se va a comentar la época en la que se creó la obra de José María Pemán, así como el espacio donde se desarrolla la acción y el periodo temporal de la misma. Para ello, es importante primero conocer algunos datos de la biografía del escritor español. Como expresa la compañía “Biografías y Vidas” en su página web, José María Pemán y Pemartín nació en Cádiz en el año 1898 y murió en el año 1981. Profesionalmente, fue novelista, dramaturgo, poeta, guionista y ensayista, hasta llegó a ser director de la Real Academia Española. Además, era un hombre con grandes raíces religiosas inmersas en el conservadurismo católico, y apoyadas en la dictadura. De esta manera, Pemán escribió la obra de “Antígona” en 1945, pocos años después del final de la Guerra Civil española. Por ello, como afirma Salas Romo, esta versión “presenta igualmente tintes políticos, reminiscencias, sin duda, de la Guerra Civil española y de los primeros años de gobierno franquista” (2005-06: 100). Por lo tanto, la época en la que fue escrita esta versión de Pemán fue en la de una España difícil y con recientes e importantes cambios políticos. Respecto al espacio donde se desarrolla la obra de Pemán, es necesario subrayar que esta obra se divide en tres actos los cuales siempre tienen la misma escena. Como se indica al principio de la pieza teatral, en el escenario aparece la plaza de Tebas y en la parte más alta aparecen las casas de Antígona y Creonte entre diferentes caminos. Como se puede apreciar, el espacio es similar al de la obra de Sófocles a pesar de la división de los tres actos es una obra que se acerca bastante a la versión inicial de Sófocles. Acerca del periodo temporal, se puede decir que transcurre en un tiempo mayor al de las otras versiones. Quizás el hecho de estar dividida en actos te hace leer la obra de forma más pausada y asimilando mejor el contenido. Efectivamente, da la sensación de que la obra transcurre en dos días. De todas formas, el tiempo en el que se desarrolla la obra es más largo porque el primer acto se desarrolla casi durante un día entero puesto que aparecen aclaraciones como “va enrojeciendo la luz de la tarde” (Pemán, 1946: 75) o “Se queda mirando, con los ojos extraviados hacia la noche” (p.89). Además, el 14 segundo acto comienza con el amanecer de un nuevo día y el tercer acto con el anochecer de ese día. Por lo tanto, la secuencia temporal en la que se desarrolla la obra es más extensa que las demás versiones que se están analizando. Por último, como facilita la empresa ya mencionada “Biografías y Vidas”, Jean Anouilh nació en Burdeos (Francia) en 1910 y murió en Lausana en 1987. Estudió derecho y después se interesó por el teatro. Posteriormente, escribió su versión de “Antígona” en 1944 por ello, y como expresa el profesor mencionado anteriormente, “se desarrolla en Francia durante la ocupación alemana en la II Guerra Mundial y presenta la lucha entre el mundo de los puros (…) y el de los corruptos” (Salas, 200506: 97). Por lo tanto la obra fue escrita en una situación de Francia difícil al igual que ocurría en los casos anteriores. Respecto al espacio en el que se desarrolla la obra, se puede decir que la tragedia de Anouilh no se desarrolla en el Ágora de Tebas como sucede en la de Sófocles ni en el palacio de Creonte sino en un espacio indeterminado. Como el mismo Anouilh detalla en su obra hay un “decorado neutro” (1956:125). Finalmente, esta obra se desarrolla en un espacio temporal de un día. Esto puede verse en la última página de la obra de Anouilh donde Creonte afirma “ella también. Todos duermen. Está bien. La jornada ha sido ruda (…). Ha de ser bueno dormir” (p.201). Aquí puede verse que toda la obra transcurre en tan sólo un día como ocurre también en la obra de Sófocles. A continuación, y como se puede intuir por lo expresado anteriormente, el tratamiento que las distintas versiones hacen del tema no es el mismo en absoluto. Evidentemente, uno de los motivos por los que cada versión hace un tratamiento del tema diferente es, precisamente, el contexto en el que las versiones fueron creadas y la experiencia personal propia de los autores. Asimismo, cada autor pretende criticar, resaltar o subrayar un conflicto diferente atendiendo a la experiencia personal del autor. Por lo tanto, es necesario analizar cada una de las versiones. En primer lugar, hemos de decir que como afirma George Steiner en su libro “Antígonas: una poética y una filosofía de la lectura”, Sófocles presenta en su obra varios conflictos como el existente entre hombres y mujeres, viejos y jóvenes, individuo y sociedad, vivos y muertos y hombres y mujeres. Sin embargo, el tema que más resalta 15 Sófocles es el conflicto entre la familia, defendido por Antígona, y el estado, defendido por Creonte. Como expresa Eduardo A. Salas, el libro presenta una doble razón “Antígona, la razón del ideal y la ley divina; Creonte, la razón del orden, la razón de Estado” (2005-06: 96). Este es el tema principal de la obra de Sófocles, la lucha contra la tiranía en la que se honra la libertad humana y se presenta a la mujer “en un igualitario peldaño social con respecto al hombre” (p.96). Personalmente, este tema me parece totalmente interesante puesto que hoy en día aún se está trabajando por la igualdad entre hombres y mujeres y es asombroso que ya Sófocles en el siglo V a.C iniciara esta lucha contra la desigualdad entre sexos. Además, es más que evidente la lucha que existe hoy en día entre el pueblo y los políticos, lucha que ha habido y habrá siempre. Por ello, esta es una razón más que convincente por la que “Antígona” es una de las tragedias más importantes de la historia. Por lo tanto, Sófocles plantea confrontaciones que hoy en día siguen existiendo puesto que son universales. Por otra parte, José María Pemán no plantea los mismos problemas en su obra, así pues no son tratados los mismos temas puesto que las circunstancias históricas son diferentes a las de la época de Sófocles. Según Eduardo A. Salas, “Eteocles y Polinices pasan a representar, respectivamente, las dos facciones políticas españolas en pugna: la nacional y la república” (p.100). Es decir, Pemán transforma el enfrentamiento entre hermanos en el enfrentamiento entre el bando nacional y el republicano, por lo que pretende representar un conflicto estrictamente político. Además, este autor cambia la ambientación escénica, ahora más cercana a la campiña española, e incluso introduce nuevos personajes que no aparecían en la versión original de Sófocles. Como el propio Pemán señala al principio de su tragedia, él pretende conservar lo esencial de la Antígona de Sófocles para después hacerla sentir moderna. Por lo tanto, el tratamiento que hace Pemán del tema no es el mismo que hace Sófocles, puesto que ambas tragedias tratan temas diferentes, influenciados en este caso, por la situación del país en el momento de la creación de la obra. Sin embargo, es importante decir que la línea argumental de ambas tragedias es bastante parecida pero cada autor trabaja temas diferentes de una manera absolutamente brillante. Finalmente, según el profesor ya mencionado en varias ocasiones, la obra de Anouilh “expone un drama burgués en el que Antígona encarna el símbolo de resistencia al poder tiránico” (p.97). Como se ha dicho anteriormente, esta obra se desarrolla en Francia durante la II Guerra Mundial y debido a este acontecimiento la 16 obra consta de un carácter político. Además, el texto presenta a Antígona como una mujer que cumple con sus valores personales y que considera su muerte la actitud más digna. Asimismo, Anouilh desarrolla la obra en un solo acto y mayoritariamente conserva el argumento de la obra de Sófocles, aunque introduce pequeños cambios así como nuevos personajes, que serán explicados más tarde. Por lo tanto, se puede concluir expresando que, primeramente, el tratamiento del tema en cada versión es diferente puesto que los autores son personas distintas, las obras no fueron escritas en los mismos años o época y por lo tanto Sófocles enfoca la obra de forma más tradicional acorde a la situación de la Grecia de su época mientras Pemán y Anouilh lo hacen de forma más moderna y novedosa bastantes siglos después. Sin embargo, resulta destacable decir que las tres obras presentan tintes políticos y transmiten valores bastante humanos. Seguidamente, no puede faltar en este análisis comparativo de las obras de “Antígona” el estudio de la caracterización psicológica de los personajes. No obstante, debemos de partir del hecho de que las versiones de José María Pemán y de Jean Anouilh no tienen los mismos personajes que la tragedia de Sófocles, ya que decidieron eliminar o añadir algunos de los personajes de Sófocles. En primer lugar, se va a explicar y analizar en profundidad la caracterización psicológica del personaje central que aparece en las tres obras que estamos estudiando: Antígona. Sin embargo, lo primero que debemos de dejar claro es que el personaje de Antígona comparte algunos rasgos en las versiones que estamos comentando pero también presenta algunas diferencias. Con respecto a las similitudes, Antígona es presentada en todas las obras con un carácter fuerte, segura de sí misma y de lo que quiere hacer, es una mujer valiente a la que no le importa nada saltarse las leyes por su familia. Además, su relación con los dioses es muy especial y es lo que más le preocupa, tanto que en cierto modo, entierra el cuerpo de su hermano para estar en paz con los dioses y con su hermano. Por todo lo anterior, como afirma Salas Romo “resulta difícil que el lector no termine cautivado por su figura” (p.102). Efectivamente, es un personaje que te hace reflexionar sobre ti mismo, que te cautiva a medida que lo vas conociendo a lo largo de la obra porque tiene todos los valores que cualquier ser humano querría tener. Este personaje es tan 17 maravilloso que es capaz de saltarse las leyes de su tío Creonte e incluso de morir por su familia, por su hermano. Y en este punto, tú, como lector, te preguntas cuánta gente sería capaz realmente de saltarse las normas y dar la vida por algún miembro de su familia. O sencillamente, qué personas tienen la entereza, la fuerza, la valentía y el sentido del deber moral que tenía Antígona en un mundo actual en el que “vale todo” y la gente está empezando a olvidar sus principios. Por ejemplo, en la obra de Anouilh, Antígona le dice a su hermana: “Por supuesto. Cada uno su papel. Él debe condenarnos a muerte, y nosotras debemos enterrar a nuestro hermano. Éstos son los papeles. ¿Qué quieres que hagamos?” (1956:135). Aquí puede verse que Antígona tiene muy claro lo que debe de hacer y que es capaz de cualquier cosa por su familia. Sin embargo, hay otra gente que no piensa lo anteriormente dicho sobre el personaje. George Steiner, en su libro citado ya en alguna ocasión, muestra cómo en el nacionalismo germano este personaje es visto como un factor disolvente del Estado y perturbador de la moral social. Además, como afirma el profesor Salas Romo, también se le atribuye un carácter poco flexible e incapaz de compaginar los deberes del Estado con los deberes familiares. Por otra parte, con respecto a las diferencias, podemos decir que la Antígona de Sófocles es más unidimensional “puesto que sólo concibe los deberes fraternales” (Salas, 2005-06:102). Esto es cierto porque a lo largo de la obra de Sófocles, Antígona menciona en muy pocas ocasiones a su amado Hemón, el cual no parece preocuparle demasiado. Sin embargo, la Antígona de Anouilh parece una mujer más enamorada y más preocupada por su amado. Además, hay varios diálogos entre ellos, como este: “Hemón: Sí, Antígona, te quiero como a una mujer. Antígona: Soy negra y flaca. Ismena es rosa y oro, como un fruto. Hemón (murmura): Antígona. Antígona. ¡Oh! Estoy roja de vergüenza. Pero tengo que saberlo esta mañana. Dime la verdad, te lo ruego. Cuando piensas que seré tuya, ¿sientes en medio de ti como un gran agujero que se ahonda, como algo que muere? Hemón: Sí, Antígona. 18 Antigona (en un soplo, después de una pausa): Yo siento eso. Y quería decirte que hubiera estado muy orgullosa de ser tu mujer, tu verdadera mujer, en quien hubieras apoyado tu mano, por la noche, al sentarte, sin pensar como en una cosa tuya (…).” (1956:147) Aquí puede verse a una Antígona preocupada por su amado y por lo que va a suceder después con su relación, mientras en el texto de Sófocles no existe ni un diálogo entre ellos. Por lo tanto, esto es algo que choca bastante entre las versiones. Sin embargo, la obra de Pemán es un término medio entre las otras obras, ni Antígona es tan fría con Hemón como en la versión de Sófocles ni tan cercana como en la versión de Anouilh. Por otra parte, otros de los personajes principales de la obra y que aparece obligatoriamente en todas las versiones de “Antígona” es Creón4. Como hemos dicho anteriormente, hay rasgos de este personaje que se comparten en todas las versiones y otros que varían. Como rasgos similares, Creón es el antagonista de las obras, tío de Antígona, padre de Hemón y actual rey de Tebas. Psicológicamente, es un hombre con un temperamento bastante fuerte y muy seguro de sí mismo. Además, siempre cree llevar razón en todo y es un firme defensor del respeto hacia las leyes que impone, las cuales son inquebrantables. No obstante, su gobierno es como una dictadura puesto que no se deja aconsejar por nadie e impone las leyes sólo según su pensamiento. En el fondo, sólo pretende ser un buen rey como afirma en esta intervención de la versión de Pemán: “No tengo más pasión que la del buen gobierno. Mandar es ser duro e inflexible” (1946: 78-79). Obviamente se equivoca en su pensamiento y comportamiento por ello después varias desgracias se ciernen sobre él. Por otra parte, en las versiones de Sófocles y Pemán se muestra a un Creón más severo, recto e inflexible que en la versión de Anouilh. De hecho, se muestra como un hombre machista que no se deja influenciar por ninguna mujer como se puede ver, por ejemplo, en esta parte de la versión de Sófocles: “Por consiguiente, después de descender bajo tierra, si debes amar, ama a los de allí; pero mientras yo viva, no mandará una mujer” (1985:49). Está claro que este personaje tiene todo el poder sobre el pueblo de Tebas y que no va a dejar que nadie decida por él, mucho menos una mujer. Asimismo, es importante decir que para el Creón de Sófocles y Pemán cumplir las leyes es lo más importante y no duda en ningún momento en condenar a Antígona a 4 También llamado Creonte, dependiendo de la versión en la que aparezca. 19 pesar de ser su sobrina. Por lo tanto, la imagen que dan estos autores sobre Creonte es la de un hombre “sin sentimientos” al que sólo le importa mandar y como escribe Salas Romo “toda su argumentación está suponiendo que quienes piensan distinto están movidos por interese ocultos y egoístas” (2005-06:102), lo cual es un rasgo que lo asemeja a muchos gobernantes de hoy en día. Sin embargo, la caracterización psicológica que da Anouilh a Creón es distinta en algunos sentidos. La actitud de Creón cambia al enterarse de que ha sido su sobrina Antígona la que se atrevió a enterrar el cuerpo de Polinices. Desde ese momento, hace todo lo posible por no condenar a su sobrina como puede observarse aquí: “¿Pero no comprendes que si alguien más que esos tres brutos se entera dentro de un instante de lo que has intentado hacer, me veré obligado a condenarte a morir? Si te callas ahora, si renuncias a esta locura, tengo una posibilidad de salvarte, pero ya no la tendré dentro de cinco minutos. ¿Comprendes?” (1956:167). Aquí puede verse a un Creón que no quiere realmente condenar a su sobrina y que hace todo lo posible por salvarla aunque al final no lo consigue. Incluso cuenta a Antígona la verdadera historia sobre sus hermanos en la que le revela que éstos no eran buenos pero incluso sabiendo que Polinices no era bueno, Antígona se empeña en seguir con su plan de enterrarlo y por ello finalmente Creonte la condena. Además, Creón también afirma no querer ser rey de Tebas pero que lo acepta porque se ve obligado. Con todo esto, demuestra que la personalidad de Creonte en la versión de Anouilh es en parte, diferente a la de las otras versiones. Al mismo tiempo, otro personaje muy importante del mito que estamos estudiando y que aparece en todas las versiones es el personaje de Ismene. Además, Ismene es un personaje con una caracterización psicológica similar en las tres versiones que estamos analizando y es de los pocos personajes que no muere. Se puede decir que es todo lo contrario a su hermana Antígona. Así, se presenta como una persona cobarde, pasiva e incapaz de saltarse las normas. Desde el principio, considera una locura lo que pretende hacer su hermana y no está de acuerdo en absoluto, es más, se niega a participar en ello. En ninguna de las versiones participa en el enterramiento del cuerpo de su hermano aunque sí se arrepiente después. De hecho, no tiene la confianza en sí misma y la valentía que tiene Antígona puesto que se considera inferior por ser mujer y piensa que no puede luchar contra los hombres o gobernantes. Esta intervención de 20 Ismene hablando con Antígona en la versión de Sófocles es bastante significativa y resume muy bien el carácter de Ismene: “Ismene- ¡Ay de mí! Piensa, ¡oh hermana!, como nuestro padre murió odiado y deshonrado a causa de haberse arrancado ambos ojos una vez que descubrió sus faltas; en seguida, la madre y esposa, doble relación [habida], destruyó su vida con un lazo corredizo; en tercer lugar, [nuestros] dos hermanos, en un solo día, se matan ellos mismos, los infelices, y se dan una muerte común, a la recíproca, con sus manos. Ahora, encontrándonos abandonadas solas las dos, reflexiona de qué manera lo más desgraciada moriremos si, contra la ley, transgredimos el edicto y el poder de nuestros dueños. Pero es necesario considerar que somos mujeres y que, como tales, no podemos luchar contra hombres; luego, porque somos mandadas por poderosos [que nosotras] y es necesario obedecer esas órdenes e incluso a más dolorosas. Yo, pues, rogando a nuestros muertos que comprendan mi preocupación, porque se me fuerza a esto, obedeceré a los que están en el poder; pues el hacer lo que es superior a nuestras fuerzas es una completa sinrazón” (1985: 28). Pues bien, esta reflexión de Ismene contiene la esencia del personaje, la cual se presenta bastante obediente ante la ley y ante su tío, débil e incapaz de sacrificarse por su hermano, en resumen y como se ha dicho anteriormente, es todo lo contrario a Antígona pero es un personaje importante en la historia que aporta otro punto de vista distinto. Por otra parte, otro personaje que es necesario mencionar y que aparece en todas las versiones del mito es Hemón. Él es hijo de Creonte y amado de Antígona y es, al igual que Ismene, un personaje con carácter similar en las tres versiones que estamos estudiando. Así pues, es un personaje fuerte, valiente y capaz de enfrentarse a su padre por salvar a su futura mujer. Sin embargo, intenta hacerle entender a su padre que se está equivocando al condenar a Antígona y que no está siendo justo con la decisión, pero su padre tiene todo el poder y no lo escucha. Efectivamente, también podemos decir que Hemón es todo lo contrario a su padre, es flexible e intenta ser justo con el pueblo. Esto puede verse en este diálogo con Creonte de la versión de Pemán: “Creonte: ¿Aprenderé justicia de los niños? Hemón: No tiene edad la voz de la prudencia. Creonte: Tebas es mi cuidad. Yo la gobierno. Hemón: ¡No hay ciudad hecha, para un hombre, padre! ¡El jefe que pretenda mandar solo vaya a mandar a Libia y sus desiertos”. (1946:141) 21 Aquí puede verse claramente que Hemón es más sensato que su padre e intenta convencerle de que se está equivocando pero cuando Creonte se da cuenta de ello ya es demasiado tarde. Otro personaje que está presente en las tres versiones que estamos comentando es el coro o corifeo. En primer lugar es necesario decir que el corifeo sólo aparece en la versión de Sófocles y se puede decir que es el presidente del coro de ancianos. Como escribe Eduardo A. Salas, durante la obra mantiene a veces una actitud ambigua y lo que hacen es “aprobar y reprochar cuando las circunstancias así lo aconsejan” (200506:103). Además, aconseja a Creón liberar a Antígona y dar sepultura a Polinices: “Creón: ¿Qué debo realmente hacer? Habla y obedeceré El corifeo: ¡Ea!, saca a la joven de la habitación subterránea y construye una tumba para el muerto abandonado. Creón: ¿Y esto me aconsejas y crees que he de ceder? El corifeo: Cuanto más rápidamente, señor, pues los daños de los dioses cortan el camino con ágiles pies a los impenitentes.” (Sófocles, 1985:75) Esta es otra ocasión en la que Creón no da su brazo a torcer y no hace caso tampoco del corifeo. En las versiones de Pemán y Anouilh el coro interviene con frecuencia para informar sobre algún acontecimiento o simplemente para aconsejar a algún personaje. Sin embargo, en la versión de Pemán hay un coro de ancianos, de mujeres, de muchachos y de muchachas y en la versión de Anouilh simplemente un coro. Por otra parte, los guardianes o soldados son personajes que también aparecen en las tres versiones de Antígona. Trabajan para el rey Creonte y son los encargados de vigilar el cuerpo de Polinices para que nadie lo entierre. En la versión de Sófocles y Anouilh es un guardián, y en la versión de Pemán es el Soldado 1º el que informa a Creón que alguien ha intentado enterrar el cuerpo de su hermano. Este guardián o soldado simplemente quiere vivir y sabe que debe de obedecer a Creonte, es un personaje débil y consciente de que su papel es llevar a cabo las órdenes de su rey. Esto aparece claramente en esta intervención del guardia de la versión de Sófocles: “Quiero manifestarte ante todo lo que a mí concierne: el hecho ni yo lo hice ni vi quién fue el que lo hizo, y no sería justo que me acaeciera ningún mal” (1985:36). Esto intensifica 22 el carácter débil y suplicante del guardia donde puede verse que el miedo que le tiene a Creonte. Otro personaje importante pero que sólo está presente en las obras de Sófocles y Pemán es el personaje de Eurídice. En la obra de Anouilh, Eurídice es nombrada para anunciar su muerte pero no aparece como personaje. Así, es la mujer de Creonte y no aparece mucho durante la historia por lo que no podemos conocerla en profundidad. Sin embargo, podemos decir que es un personaje destinado a sufrir debido a la muerte de sus hijos que a su vez es ocasionada por su marido. Por ello, tras conocer la muerte de su hijo Hemón, finalmente acaba suicidándose en ambas versiones como se aprecia, por ejemplo, en la versión de Pemán: “Es mía. Es la memoria última de la flor de mis entrañas. ¡Llorad, Cadmeos, por la reina Eurídice!, ¡llorad a una mujer desventurada!” (1946:190). De esta manera, la reina Eurídice se suicida tras no poder soportar el dolor que supone la muerte de un hijo, lo cual es un comportamiento cobarde pero que incluso hoy en día sucede en alguna ocasión. Además, el personaje de Tiresias es también un personaje que sólo aparece en las versiones de Pemán y de Sófocles. Es un hombre ciego pero adivina lo que va acontecer en el futuro puesto que tiene una gran espiritualidad. Según el profesor Salas Romo: “Tiresias no sólo está cerca de los dioses, sino que muestra una especial cercanía con el mundo natural. Su mundo es mucho más amplio que el de Creonte” (2005-06:103). Por ello, aconseja al rey que libere a Antígona y sólo tras escucharlo y debatir cambia de opinión y van a liberar a Antígona, pero como se ha dicho anteriormente, ya es demasiado tarde. Realmente, es el único capaz de convencer a Creón para que cambie su opinión pero también es el único en adivinar qué acontecerá después, pero finalmente el destino juega un papel importante en las obras y son inevitables las muertes de Antígona, Hemón y Eurídice. Pues bien, ya están explicados los personajes principales de las tres versiones que se están analizando y estudiando. Brevemente diremos que en la versión de Anouilh aparecen, además de los que ya se han dicho, un prólogo al principio de la obra, que aparece como personaje, el cual introduce y describe a los demás personajes; la nodriza que interviene únicamente al comienzo de la obra y que parece cuidar de Ismene y Antígona y un mensajero que anuncia la muerte la Hemón. Igualmente, en la versión de Sófocles sólo falta mencionar a un personaje: el mensajero que es el encargado de 23 anunciar la muerte de Hemón y de Eurídice. Por último, es necesario decir que la versión de José María Pemán es la versión que consta de más personajes puesto que hay varios soldados, varios coros y otros personajes que no aparecen en las demás versiones. Finalmente, para terminar con esta sección del trabajo, lo más importante es considerar si algunas de las versiones alteran el sentido último del texto y los elementos simbólicos que aparecen. Obviamente esta es la parte más difícil de determinar puesto que hay que conocer en profundidad las versiones y hay que saber “leer entre líneas”. Si comenzamos hablando de la obra de Sófocles, poco se puede decir que no se haya dicho ya. Sin duda, Sófocles realizó un trabajo exquisito transformando el mito griego en una obra teatral que impactó y gustó al público desde el primer momento. Asimismo, en esa pieza teatral se formula un dilema moral, que ya ha sido nombrado anteriormente, en el que se enfrenta la obediencia del deber moral y de los dioses o la obediencia de las leyes de los hombres. Efectivamente, este es el sentido último del texto porque Sófocles plantea un problema que ha surgido y surgirá siempre a lo largo de los siglos en el que el ciudadano se enfrenta al político o gobernador. Por lo tanto, este genio de la tragedia propone, por medio de un mito griego, un problema o planteamiento del que todos deberíamos reflexionar y ser conscientes. Por lo tanto, tras estudiar la época, los personajes y el trasfondo de las versiones de Pemán y Anouilh se puede decir que ninguna de las versiones altera el sentido último del texto. Las razones por las que se puede afirmar que esas versiones no alteran el trasfondo del texto son, en primer lugar, porque en ambas versiones se plantea el enfrentamiento entre el deber moral y el deber político. En segundo lugar, la caracterización de los personajes es muy similar en las tres versiones. En tercer lugar, cuando lees las versiones de Anouil y Pemán te da la sensación de que se expone exactamente lo mismo que expone Sófocles en su obra, a pesar de haber pequeñas modificaciones en la historia. En cuarto y último lugar, te hace reflexionar de la misma manera que cuando lees la obra maestra de Sófocles y no tienes la sensación de que se expongan cuestiones diferentes o se modifique lo que Sófocles quiere trasmitir. Por una parte, si hablamos de la obra de Pemán se puede decir que es casi un calco de la obra de Sófocles. De esta forma, se puede apreciar claramente que es 24 bastante fiel al guion original del gran dramaturgo griego y a pesar de que es una versión más moderna, desde mi punto de vista, mantiene totalmente la esencia de la obra de Sófocles. Por otra parte, bien es cierto que la versión de Anouilh parece ser la más moderna y la que más difiere de la versión de Sófocles. Esto es debido a que el autor introduce notables cambios, moderniza mucho la obra y caracteriza psicológicamente de forma diferente a Creonte. A pesar de todo esto, en mi opinión, también mantiene de cierta forma la esencia de la obra de Sófocles porque aunque se cambien los diálogos, se añadan o se quitan personajes… esto no significa que se altere el sentido último de la versión de Sófocles. Para más índole, sería importantísimo que ese sentido último del mito no se perdiera jamás en ninguna de las versiones que ya existen o puedan surgir de ahora en adelante pues entonces, se perdería la esencia del texto así como valores y enseñanzas que contiene el texto original. Además, la versión que hace Sófocles del mito y el propio mito en sí es una forma de explicar el mundo, de hacer reflexionar a los hombres y ser conscientes de la manera en la que viven. También, estas obras sirven para identificarnos con los escenarios y los personajes que aparecen, de forma que te permite reflexionar sobre ti mismo e incluso te proporciona un crecimiento personal. Respecto a los elementos simbólicos que aparecen en las obras de “Antígona”, se puede considerar que casi todo simboliza algo o a alguien. Como todos sabemos, la mayoría de los mitos contienen gran cantidad de elementos simbólicos los cuales dan vivacidad al mito. Según mi opinión, de forma general, cada personaje simboliza algo. En primer lugar, Antígona puede simbolizar toda aquella gente que es valiente y luchadora y es capaz de hacer cualquier cosa por no ser “pisoteada” por nadie o por defender a su familia. Además, Antígona me recuerda a la gente que no tiene miedo a decir lo que piensa, que lucha por defender sus derechos y sus principios y por combatir el engaño de los que gobiernan. Desafortunadamente, podemos decir que no existen muchas “Antígonas” hoy en día, aunque parece que cada vez van surgiendo más debido a la situación actual del mundo. Por ello, quiero aprovechar para decir que quizás deberíamos de luchar por un mundo actual donde haya más “Antígonas” porque probablemente sea algo bastante positivo para todos. Además, es un personaje que 25 defiende a la mujer y su autonomía e independencia, lo cual es bastante importante y actual. Asimismo, también es símbolo de lealtad y de amor a su familia. Por todo lo anterior, es representada en todas las versiones como un personaje valiente que se enfrenta a su tío Creonte y es absolutamente maravilloso que un personaje de un mito pueda representar y te haga reflexionar sobre tantas cosas. En segundo lugar, Ismene puede simbolizar precisamente lo contrario, toda esa gente pasiva, conformista, esa gente que prefiere no complicarse la vida ni arriesgarse por nada. No podemos negar que es obediente y que decide no quebrantar la ley, lo cual está bien pero le falta la valentía y los valores morales de su hermana Antígona. Desafortunadamente, me parece que hay en el mundo muchas más “Ismenes” que “Antígonas” pero entiendo que también es complicado revelarse y convertirse en una “Antígona” porque puede tener muchas consecuencias. Además, es un personaje machista, que se cree inferior por ser mujer aunque esperemos que hoy en día no haya muchas mujeres que piensen así. En tercer lugar, Creonte puede simbolizar muchos de los políticos actuales. Creonte recuerda a aquellos políticos que pretenden gobernar sólo según sus ideas y que no escuchan la opinión de la gente de su alrededor o del pueblo. Por ello, recuerda claramente a la figura de un dictador. De la misma manera, incluso recuerda a aquellos hombres rectos y estrictos que se creían superiores a sus mujeres. Así pues, Creonte también es un hombre machista que se cree superior por ser hombre. Por ello, también debemos de luchar por eliminar a los “Creontes” del mundo. A parte de los personajes existen otros elementos simbólicos en la historia. Por ejemplo, la muerte y el destino juegan un papel importante y se muestran como algo inevitable. Ciertamente, toda la historia está dirigida por la muerte porque el conflicto empieza por la muerte de Polinices y Eteocles y esto conlleva tres muertes más. De la misma manera, el destino también está muy presente durante la historia. Finalmente, también el sentido religioso está explícito como símbolo en las distintas versiones del mito incluso George Steiner dice en su libro llamado “Antígonas: una poética y una filosofía de la lectura”: "Lo más destructivo en Antígona son los encuentros de dioses y hombres (...) Los intentos de los protagonistas de mantener lo divino a una distancia moral y diplomática fracasan por entero. Por último, los dioses llegan y las 26 construcciones de la razón sucumben." (1987: 210). Por lo tanto, para los personajes de este mito es muy importante la relación con los dioses y la voluntad de los dioses. Para concluir con esta sección, es necesario decir que se ha intentado analizar de manera más o menos resumida y clara las versiones del mito de Antígona cubriendo los puntos principales propuesto para esta sección. Antígona en las artes pictórica y musical Después de analizar los aspectos más importantes de las versiones literarias del mito de Antígona, también es conveniente comentar algunas obras pictóricas y musicales para complementar el estudio del mito. En primer lugar, comenzaremos comentando algunos de los cuadros más importantes creados sobre la historia de Antígona. Como se puede ver debajo, la primera imagen que vamos a comentar es un retrato de Antígona. Es un cuadro pintado en 1882 por Frederic Leighton, un pintor inglés. Como expresa Julia Kerr en su blog llamado “Artmagick”, la modelo para el retrato fue Ada Alice Pullman y tenía veinte años. Analizando la imagen en sí debemos de decir que es un busto lo que estamos analizando puesto que aparece la cabeza, los hombros y el pecho de la mujer. Además, tiene la cabeza hacia un lado y su rostro expresa dolor y tristeza. Asimismo, tiene una mirada fija y sus cejas arqueadas muestran claramente el sufrimiento de esta mujer. También tiene una nariz pronunciada y una boca pequeña que resalta la seriedad y la preocupación de Antígona. Del mismo modo, no hay variedad de colores en la imagen, ni aparecen colores vivos. Por el contrario, el fondo del cuadro es oscuro, negro y solamente su ropa tiene un color amarillento y azul oscuro. Sin embargo, no es representada como una mujer débil, llorando y desgarrada. Su rostro también inspira fuerza, valentía y coraje, como el mismo personaje de 27 Antígona era. Así, Frederic Leighton fue capaz de representar a la misma vez la tristeza y el dolor de Antígona así como también su valor y su seguridad en sí misma. De ahí, la belleza del cuadro. La segunda imagen que vamos a analizar es un óleo en lienzo realizado por un pintor francés llamado Charles Jalabert en el año 1842. Este óleo se llama “Antígona y Edipo abandonan Tebas” y representa precisamente el momento en el que Antígona acompaña a su padre Edipo en su exilio y abandonan la ciudad de Tebas. En este óleo se puede ver al fondo elementos de la ciudad de Tebas bajo un cielo nuboso y oscuro. En primer plano, podemos ver en el centro de la pintura a Antígona y a su padre y a los lados ciudadanos de Tebas. Al paso de Antígona y Edipo al abandonar la ciudad, los demás tebanos señalan y acusan a Edipo por matar a su padre y casarse con su madre, el cual fue el motivo por el que pidió ser desterrado y se arrancó los ojos. Por otra parte, Antígona es representada como una muchacha joven con la mirada hacia un lado. Los colores de la pintura son cálidos pues predominan el rojo y el amarillo aunque en algunas ocasiones hay sombras y aparece el color negro que contrasta con los demás. Además, aquí puede verse la gran unión de Antígona con su padre puesto que van totalmente juntos, abrazados. De hecho, Edipo tiene una mano en el hombro de su hija y con la otra mano le da la mano. Asimismo, es significativo que no aparezca ningún otro hijo de Edipo en la imagen acompañando a su padre, simplemente su pequeña Antígona, que una vez más muestra el amor profundo y la lealtad a su familia. 28 En tercer lugar, vamos a comentar un cuadro bastante bonito y que representa una de las escenas de la tragedia griega de Antígona. En primer lugar, es necesario decir que se desconoce el autor de esta pintura pero que es de una gran belleza. Así pues, representa la escena en la que Antígona es capturada por los guardias mientras da sepultura a su hermano Polinices. Al fondo puede verse un paisaje montañoso y el cielo azul. En primer plano, podemos ver a la izquierda a tres guardias los cuales están sobresaltados. Además, uno de ellos está cogiendo a Antígona por el brazo, la cual se encuentra en el centro de la pintura de rodillas. Finalmente, en la parte derecha se encuentra el cuerpo yerto de su hermano Polinices. Si analizamos más profundamente el cuadro, podemos observar que los guardias van vestidos de un rojo intenso el cual puede simbolizar enfrentamiento. Por otra parte, esto contrasta con los colores claros que identifican a Antígona y a Polinices. Sin embargo, una vez más aparecen elementos en la sombra y de color negro que nos hacen recordar lo trágico de la historia, la muerte. Por lo tanto, esta pintura simboliza la defensa del deber moral de Antígona porque está haciendo los rituales al cuerpo muerto de su hermano que es lo que ella considera que tiene que hacer. No obstante, obrar en contra de la ley tiene sus consecuencias y, como el destino en esta historia es inevitable, finalmente es capturada y condenada, aunque eso sí, muere con dignidad. En cuarto lugar, se va a analizar una pintura preRafaelita de Marie Stillman. Podemos decir que es una pintura similar a la anterior aunque con algunos cambios. Al fondo, se aprecia un monte en el que hay árboles y vegetación. En el cielo aparecen varios pájaros 29 negros, que parecen cuervos y que se dirigen al cuerpo muerto de Polinices. Así, en la parte izquierda de la imagen vemos el cuerpo sin vida del hermano de Antígona tapado con una sábana. Otra vez en el centro vemos a Antígona con el brazo levantado enterrando el cuerpo. Finalmente, en el lado derecho vemos a Ismene, la hermana de ambos de rodillas cogiendo la mano de Antígona. Ésta tiene la cara girada y parece estar vigilando para que no las vean enterrar el cuerpo de Polinices. Por otra parte, predomina el color azul en casi toda la pintura exceptuando la sábana naranja con la que está tapado el cuerpo de Polinices. Además, una vez más en la figura de Antígona se ve la valentía que la caracteriza puesto que es ella la que está dando sepultura al cuerpo de su hermano, sin importarle nada más. Sin embargo, Ismene parece nerviosa, preocupada por lo que están haciendo. De hecho, parece querer evitar que Antígona entierre a su hermano demostrando así su cobardía. En quinto lugar, vamos a analizar un cuadro llamado “Antígona y Polinices” pintado por Nikiphoros Lytras, un pintor griego, en 1865. En este cuadro, vemos la imagen un poco difuminada puesto que no se ve el cuadro con total nitidez. El fondo es muy oscuro, una mezcla entre negro y verde lo cual simboliza algo malo o simplemente la muerte. En primer plano, podemos ver a la izquierda el cuerpo de Antígona que por el gesto de su mano parece sorprendida y triste. En el lado derecho de la imagen podemos ver, una vez más, el cuerpo muerto de polinices, el cual está iluminado de cintura hacia arriba. Como se puede ver, no es un cuadro con mucha luz por el contrario, es una pintura muy sombría. Además, es necesario decir que esta imagen representa el primer momento en el que Antígona ve a su hermano muerto, minutos antes de enterrarlo. Ciertamente, es un cuadro con muy pocos elementos, sólo se aprecian los cuerpos de Antígona y su hermano, un cielo nuboso y las piedras en las que yace el cuerpo de Polinices. Así, es una pintura que no te transmite buenas sensaciones puesto que representa en sí que la historia está envuelta en la tragedia. Por lo tanto, te hace recordar las muertes que ocurrirán después de que Antígona entierre a su hermano. 30 En sexto lugar, vamos a analizar un cuadro del pintor inglés Thomas Armstrong llamado “Antígona e Ismene”. En esta pintura se puede ver a Antígona y a Ismene en primer plano. Al fondo, podemos ver un edificio a la derecha y un bonito paisaje. Centrándonos en las figuras de las muchachas, es importante decir que Antígona está de frente, con la cara un poco girada, pero tiene un gesto decidido. De hecho, tiene la mano derecha cerrada, como apretando el puño en señal de valentía y decisión de lo que va a hacer. Además, parece apartar a su hermana con la mano izquierda. Sin embargo, Ismene se sitúa al lado de su hermana y está mirándola fijamente. También parece agarrarla fuerte con las dos manos para evitar que lleve a cabo el enterramiento de su hermano. Por lo tanto, el geste de Ismene es de preocupación y cobardía. Es más, finalmente Ismene no colabora con Antígona en el plan propuesto para honrar el cuerpo de Polinices. Asimismo, hay muchos colores en la pintura, la cual goza de bastante luz. Aparecen colores como el blanco, el amarillo, el azul, el verde… Así, una vez más, esta pintura muestra el carácter decidido de Antígona contra el débil de su hermana. Finalmente, vamos a comentar una pintura de la que no conocemos el autor pero es interesante porque parece diferente. Así, es una pintura que parece antigua puesto que está pintada en blanco y negro, no tiene color. Es una imagen pequeña en la que se aprecian: en la izquierda a Creonte sentado en un “trono”. Además, lleva como una corona en la cabeza. A la derecha de Creonte aparece un soldado que lleva una lanza y parece estar hablando con Creonte. A la derecha del Soldado, está Antígona, que parece cabizbaja. Finalmente, aparece otro soldado llevando también una lanza. Por lo tanto, esta pintura representa el momento en el que 31 Antígona compadece ante Creonte. Realmente es uno de los momentos más importante de la tragedia junto con la conversación que mantienen después Antígona y Creonte. Por ello, esta es una pintura interesante que puede simbolizar que el incumplimiento de las leyes tiene una penalización, pero a Antígona le merece la pena incumplir las leyes absolutamente y ser condenada. Por consiguiente, finalizado ya el análisis de algunas de las pinturas que representan escenas o personajes de la tragedia griega, sólo queda comentar también algunas obras musicales. Primeramente, vamos a comentar una ópera llamada “Antígonae” de Carl Orff. Según la página web de “Biografías y Vidas”, Carl off es un compositor alemán que nació en Munich en 1895 y murió en 1982. La obra de “Antígona” es una ópera dividida en cinco actos y de una gran belleza. Los personajes que intervienen son los mismos que aparecen en la tragedia de Sófocles y el argumento tampoco cambia. Al principio, comienza de una forma suave, sin música instrumental, únicamente se oye la voz de la persona que canta. Después, el volumen de la voz de la cantante va subiendo y empieza a haber sonido musical. En mi opinión, a pesar de no entender la letra, puedo decir que al principio la obra te transmite calma, sosiego. Sin embargo, esto cambia pronto. De repente, la música se acelera al igual que la voz de la cantante y esto te altera. A partir de ese momento, nada vuelve a ser como al principio; la calma y la tranquilidad desaparece para dejar paso a la inquietud y al nerviosismo, eso es lo que expresa el resto de la obra. Ciertamente, es una obra que te mantiene alerta durante todo su duración. Incluso puedo decir que te advierte de que algo malo va a suceder, te provoca tensión e incertidumbre. Efectivamente, esa es la tragedia de Antígona, una obra en la que no dejan de ocurrir infortunios y desgracias y eso es lo que expresa esta obra de Carl Off. Asimismo, si pensamos en la historia de Antígona mientras escuchamos esta ópera, te vienen a la mente muchas escenas de la tragedia griega como el momento en el que Antígona comunica a su hermana Ismene que va a enterrar el cuerpo de su hermano, o el momento en el que los guardias la sorprenden dando sepultura al cuerpo de su hermano, o el momento en el que compadece ante Creonte. Por lo tanto es una obra que muestra y enfatiza todo lo trágico de la obra de Sófocles de manera que provoca en el espectador una mezcla de sentimientos, en ningún caso positivos. Sin embargo, no podemos olvidar 32 que Antígona es esencialmente una tragedia donde la protagonista provoca su destino y se puede considerar que Carl Off expresa de una forma bellísima la esencia de la tragedia griega. En segundo lugar, vamos a comentar otra ópera de Tommaso Traetta. Según la misma página web mencionada anteriormente, Traetta fue un compositor italiano que nació en 1727 y murió en 1779. Esta obra se estrenó en 1772, sólo unos años antes de morir, y está dividida en tres actos. Además, la letra está en italiano. Los personajes que intervienen son Antígona, Ismene, Hemón, Creonte y Adrasto5. Sin embargo, según Wikipedia, Traetta cambia el argumento, Creonte se da cuenta de su error a tiempo y Antígona y Hemón son rescatados y la ópera acaba con una ceremonia matrimonial. Personalmente, puedo decir que es una ópera muy diferente a la descrita anteriormente. Por una parte, es una obra que no contiene altibajos y el volumen de la música apenas varía. Por ello, no es una obra que te transmita tristeza o nerviosismo, desde mi punto de vista, esta es una obra más relajada y más alegre que te permite disfrutar más de ella. Sin embargo, si pensamos en alguna escena de la tragedia griega evidentemente cuesta más identificar alguna puesto que la mayoría de las escenas de la historia son trágicas. No obstante, esta ópera nos hace imaginar el final que todos hubiéramos querido para Antígona y Hemón. De hecho, hasta te hace pensar en el amor que ambos se podían tener y en ese final en el que Antígona y Hemón son salvados y unidos en matrimonio. Desafortunadamente, eso no es lo que ocurrió realmente en la versión de Sófocles por lo que esta ópera no te recuerda a la versión original si no que te invita a imaginar otra “Antígona” diferente, no marcada por la tragedia. Finalmente, la última versión que vamos a comentar es la ópera de Mikis Theodorakis. Como se afirma en la página web de “Biografías y Vidas”, Theodorakis fue un político y compositor griego que nació en 1925. La obra se llama Aria Antigone "Love invincible in battle". Es una ópera parecida a la anterior y, una vez más, diferente a la primera que hemos comentado. Según mi opinión, la música es lenta, suave y la voz de la cantante intensa. Esta obra es, en parte, una mezcla de las dos anteriores puesto que hay momentos en los que te transmite calma y otros en los que te transmite tensión. Sin embargo, no podemos 5 Adrasto fue hijo de Tálao. Además, llegó a ser rey de Argos. 33 decir que esta pieza musical nos transmita alegría pero tampoco todo lo trágico de la obra de Carl Off. Además, hay un momento en el que se para la música y la voz de la cantante y parece el final de la obra, pero no, continúa después. Por lo tanto, esto concuerda con el título de la obra que traducido al Español es “amor invencible en la batalla”. Según mi punto de vista, esto quiere decir que cuando parece que todo ha terminado debido a la muerte de Polinices y Antígona, el amor continúa y va más allá. Por lo tanto, la ópera te hace reflexionar tanto en la muerte como en el amor fraternal. Así pues, creo que es una de las óperas que mejor refleja la tragedia griega puesto que a pesar de ser una tragedia y de contener muchas escenas trágicas también podemos sacar cosas positivas y el amor entre Antígona y Polinices es una de ellas. Conclusión Para finalizar el trabajo, debemos de concluir repitiendo que estamos frente a uno de los mitos más importante de todos los tiempos. De hecho, la tragedia de Sófocles es una pieza teatral que ha sido representada y estudiada durante siglos debido a los valores universales que el autor griego quiso transmitir mediante ella. Sin embargo, no podemos olvidar decir que este estudio comparatista de las versiones literarias, pictóricas y musicales del mito tienen como base la teoría semiótica y comparatista que apoyan y sostienen el estudio. Así pues, es significativo comentar que existe una estrecha relación entre la literatura, la pintura y la música y por ello se ha llevado a cabo el análisis de estos tres aspectos y no solamente de uno de ellos. Respecto a las versiones literarias del mito, es importante subrayar que tanto la versión de Sófocles como la de José María Pemán o la de Jean Anouilh son obras que, sin ninguna duda, te hacen disfrutar de la lectura de una forma absolutamente brillante. A pesar de la antigüedad de la tragedia de Sófocles, se puede apreciar claramente el gran talento de este dramaturgo y, como ya se ha dicho en alguna ocasión, te hace realmente reflexionar sobre aspectos actuales e importantes de la vida. Además, la versión de José María Pemán es bastante parecida en forma y contenido a la obra de Sófocles pero la embellece aún más con la gran cantidad de coros que introduce a la tragedia griega. Asimismo, Jean Anouilh hace un excelente trabajo con respecto a la modernización de la obra de manera que consigue sumergir al espectador totalmente en la pieza teatral con esos diálogos amorosos de Antígona y Hemón. 34 En resumen, es fundamental decir que estas versiones literarias contienen semejanzas y diferencias entre sí, puesto que no disponen de los mismos personajes o de la misma escenografía, pero que cada una de ellas representa el sentido último del texto con una impecabilidad absoluta. Respecto a las versiones pictóricas, es imprescindible decir que cada autor representa en sus cuadros lo que cree más significativo del mito de Antígona y que lo hace de una manera muy personal. Así pues, cada cuadro consta de una gran belleza artística y por ello cada uno es único y diferente. Sin embargo, El Museo del Prado de Madrid no contiene ningún cuadro sobre el mito de Antígona, lo cual es impactante, por lo que igual debería de incluirse alguno en los próximos años. Ciertamente, no hay una gran variedad de obras pictóricas sobre este mito por lo que primero igual algún pintor debería animarse a plasmar de forma pictórica la esencia de la tragedia griega. Resumidamente, las obras pictóricas mantienen en el centro al personaje de Antígona, la cual pocas veces aparece sola puesto que es representada junto a su hermana Ismene, junto a su padre Edipo o en la mayoría de las veces, junto al cuerpo muerto de su hermano Polinices. Además, estas obras contienen una gran cantidad de símbolos que te hacen identificarlas inmediatamente con el mito griego. Finalmente, respecto a las obras musicales que existen del mito, podemos decir que son muchas las óperas creadas así como canciones, musicales e incluso películas. De esta manera, es maravilloso poder convertir una tragedia en una pieza musical de gran belleza. Así, las óperas que han sido analizadas en este trabajo son entre ellas diferentes y cada una te transmite sentimientos distintos. Efectivamente, ahí está la grandeza de la música y de los autores que consiguen transformar una misma historia en sensaciones diferentes. Por ello, cada una de las óperas es especial y te hace recordar escenas distintas de la tragedia. Definitivamente, como dice el refrán español “en la variedad está el gusto”, y con ello quiero decir que es realmente enriquecedor que existan varias versiones literarias, pictóricas y musicales de un mismo mito de manera que se pueda continuar estudiando y aprendiendo durante mucho tiempo valores fundamentales para nuestra vida. 35 BIBLIOGRAFÍA - Anouilh, J. (1956). Antígona, Jezabel. Buenos Aires: Losada - Bobes Naves, M. (1999). Historia y estructuralismo. Los postestructuralismos (Semiología y postmodernidad). “La historia de la literatura y la crítica”. 414, 29-65. Salamanca: Colegio de España - Gnisci, A. (2002). Introducción a la literatura comparada. Barcelona: Crítica - Pemán, J.M. (1946). Antígona. Madrid: Arbor - Salas Romo, E.A. (2005-06). 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