Ensayos Universidad de San Carlos de Guatemala Dr. Estuardo Gálvez Rector Dr. Carlos Guillermo Alvarado Cerezo Secretario General Licda. Luz Arminda Barrios Jefa de la División de Publicidad e Información Rafael Gutiérrez Esquivel Director de Revista USAC Comité Editorial Luz Arminda Barrios Gladys Tobar Roberto Ganddini Gudiel Raúl Monterroso Rafael Gutiérrez Esquivel Identificación nacional en el rap guatemalteco Rebeca Eunice Vargas /5 Cuatro posibles ideas filosóficas en el Rabinal Achí Jaime R. C. Letona/24 La forma mercancía y olvido o la importancia de la memoria en la lucha anticapitalista Sergio Tischler Visquerra/28 48 horas en el bunker de Aníbal López Lester Oliveros /40 Letras Textos Vania Vargas /47 Textos Alexis Rojas /50 Versión electrónica Jaime Cabrera Letona Colaboradores Juan B. Juárez/José Mejía/Dina Posada/ Anabella Paiz/Miguel Ángel Barrios/ Luis Díaz/ Edelberto Torres-Rivas/ Moisés Barrios/ Javier Payeras Ilustración de portada, separadores e ilustraciones interiores Alexis Rojas Diseño Rafael Gutiérrez Esquivel Hugo Rafael Diagramación Hugo Rafael Abril - Junio / Número 24 / 2012 Correspondencia y canje Universidad de San Carlos de Guatemala Ciudad Universitaria, zona 12 Ciudad Guatemala Teléfono: (502) 24767215 Correo electrónico: [email protected] URL http://revista.usac.edu.gt/ Textos Maria Alzira Brun /54 Relato Rafael Gutiérrez /60 Entrevista La literatura es un saber de la vida en la vida para la vida (entrevista con Ottmar Ette) Alan Mills /65 Arte El dibujo que vendrá A. R. /45 Comentarios Dos justicias Juan B. Juárez /81 a estética siempre me ha parecido algo muy fácil, sobre todo ahora, viviendo en una civilización que se dirige cada vez más hacia el absolutismo retórico, entre nosotros en un sentido peyorativo (al igual que la política) y en otras partes quizás, strictu sensu. Y si la estética occidental coincide en su desarrollo con el ascenso del capitalismo y de la clase burguesa cualquier análisis estético de la producción artística local ha de reflejar benévolamente el inacabamiento de una historia, y realmente el ser contrahecho de un pueblo que no termina de inventar sus propios fundamentos para una vida humana posible. Hay una consideración al respecto del dibujo, de la pintura, de la literatura sobre todo, que ha sido mi preocupación por largo tiempo. La creación artística muestra la condición ética de aquel que la realiza. Y la ética de una persona se mide por el grado de adecuación que se tenga a la civilización en la que uno se ha formado. Aunque no lo pueda elaborar fácilmente, podría yo trazar una línea que va de la sociedad en la que me ha tocado vivir a la forma en que, por medio del dibujo o la pintura, puedo expresar la experiencia de mi estar en la circunstancia guatemalteca. Así que me la paso elaborando el dibujo que vendrá. Y el dibujo que vendrá es como el Mesías esperado por Kafka: aquél que llegará sólo un día después de su advenimiento. Mientras tanto trato de mantener caliente la mano, esperando en el oficio y sus derrotas, olvidando la fatalidad de lo que no será posible, esperanzado con ver un día, como por accidente en un pedazo de papel, la sombra difusa de una imagen redentora. A. R. Ensayos Rebeca Eunice Vargas A lo guatemalgueto es el contexto de este texto Rebeca Eunice Vargas quienes asumen con mayor plasticidad las nuevas identidades globales. Sin embargo, los consumos culturales no se hacen desde la recepción pasiva. Las apropiaciones culturales de lo transnacional se hacen a partir de una resignificación en la que los propios idearios culturales de la juventud juegan un papel importante. Es una forma de resistencia. Las culturas locales de hip hop están definitivamente influenciadas por la industria cultural. Es innegable que una rama del hip hop se ha comercializado vaciando sus expresiones culturales del contenido que le dio sentido a esta cultura como marginal y en clara oposición al sistema dominante de exclusión y desigualdad. Sin embargo, en A lo Guatemalguetto de Poesía Callejera A decir de varios teóricos latinoamericanos contemporáneos, en la actualidad, es en el campo de lo popular y sus creaciones culturales donde se deben centrar las investigaciones sobre comunicación. Como sociedades nacionales nos enfrentamos ante un contexto de globalización donde se ha transnacionalizado un imaginario que nos identifica como ciudadanos del mundo a partir del consumo. Esto pone en crisis los idearios nacionales, sobre todo en la juventud, 5 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco Replantear las investigaciones en el campo comunicación saliendo del estudio de los medios de información mismos, y ubicando el objeto de estudio en las identidades culturales y las mediaciones, es una propuesta que ha trabajo Jesús MartínBarbero (1987a, 1987b). Es desde lo popular, a través de sus producciones simbólicas, que se pueden entender las formas de resignificar los discursos dominantes que existen sobre la nación. Comprendemos así la forma de pensar, sentir e interpretar la realidad desde sectores sociales diferenciados cultural y materialmente de los sectores con mayor capacidad de ejercicio de poder. América Latina la cultura hip hop, es una expresión cultural a partir de la cual los jóvenes marginales disienten. Y, a pesar que nos encontramos ante una cultura que se ha construido de forma global, materializa en sus elementos artísticos y expresivos los conflictos que a la luz de la globalización se suscitan en los idearios nacionales. Analizaré con mayor precisión los puntos expuestos anteriormente para luego examinar canciones de rap hechas en Guatemala, desde la cultura local del hip hop, y establecer cuáles son los conflictos que respecto al ideario de lo nacional se materializan en sus letras. Presento también una breve descripción de cada colectivo o rapero elaborada en función de la información que ellos mismos difunden a través de redes sociales. Cada canción tiene una visión particular de lo que es el país y sociedad guatemalteca, pues está hecha desde distintos sujetos que a la vez materializan en poesía lírica la ideología de su contexto social inmediato. Es por esto que examino los ideologemas presentes en las letras de las canciones, una forma de analizar sociológicamente los textos comprendiéndolos como construcción simbólica que plasma la ideología del rapero y su entorno. Durante el ensayo utilizaremos fragmentos de las letras de las canciones, en los anexos la letra completa de cada una. Para acompañar el ensayo con el entorno musical adecuado, he puesto en el siguiente link la selección de las canciones analizadas: http://8tracks.com/rebecalane/identificacionnacional-en-el-rap-guatemalteco Hip hop como cultura popular La cultura hip hop emerge en barrios populares de Nueva York y Los Ángeles alrededor de la década de los 80 del siglo pasado se da en un contexto culturalmente diverso. En su gestación como movimiento se identifican sectores culturalmente marginados, material y simbólicamente, de la cultura blanca estadounidense, siendo sus propulsores afroamericanos y migrantes caribeños y latinoamericanos. Respecto a la emergencia del hip hop como acto político dice Fabian Villegas (2008) que: El hip hop como cultura no puede ser concebido si no es entendido como un dispositivo de resistencia al bloque biopolítico. Si bien las primeras fiestas orquestadas por Bambaataa y Kool Herc no tenían un valor discursivamente político en el sentido parlamentario, sí eran prácticas fundamentalmente políticas precisamente por los sujetos que las detentaban, pues era toda esa (multitud) fuerza productiva sobre la que se había erigido la planta productiva en algunos países, la consolidación del Estado-Nación en otros, la preservación de las oligarquías neo-esclavistas en otros, así como la consolidación de los Estados estamentarios. (…). El nacimiento del hip hop es coetáneo al Orgulloso de mi Guatemaya que no sé porqué putas le pusieron la mala Orgulloso de El Doberman 6 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco pluralidad cultural y desigualdad social que nos constituye. Por lo tanto expone Martín Barbero que es en la experiencia cultural de lo popular donde esos conflictos sociales pueden ser estudiados. Emergen nuevos sujetos étnicos, regionales, sexuales, generacionales, etc. Es donde se pueden analizar las mediaciones, entendiendo estas como «las instituciones, las organizaciones y los sujetos, las diversas temporalidades sociales y a la multiplicidad de las matrices culturales desde las que los medios–tecnologías se constituyen en medios de comunicación» (Martín-Barbero, 1987b:11) En el campo de la comunicación, lo popular señala más que un «objeto», un lugar desde el cual repensar los procesos, ese lugar desde el que salen a flote los conflictos que articula la cultura. El conflicto que existe a la luz de la globalización respecto a los idearios nacionales es distinto para cada clase o sector social. Me ubico desde la marginalidad pues es el espacio en el cual históricamente el Estado ha dejado caer todo su peso en el ejercicio del poder con sus aparatos represivos, disciplinares y educativos que inculcan a la fuerza un ideario nacional que los incluye pero negándolos. El sistema (orden) para persistir debe legitimarse de tal forma que dualidades dicotómicas como centro/periferia y subordinación/dominación coexistan sin que se problematicen las relaciones conflictivas y causas que las sustentan. El discurso de la identidad nacional es el que sirve a las élites económicas, políticas y militares para legitimarse en sociedades con desigualdades y culturalmente diversas. Es por esto que he decidido estudiar una manifestación desde la cultura popular del hip hop que se materializa en líricas de rap. Es un fenómeno que cada año se vuelve mayor, en número y calidad de producción simbólica, y nos da cuenta de una resistencia en la que los ofrecimientos puestos al alcance por los medios de información son resignificados y reciclados. Los jóvenes marginados en la ciudad de Guatemala para despojo, al gran incendio de las plantas productivas en el Bronx, a la asistencia pública, al hacinamiento, a la miseria y a la nuda vida. (p. 71). Es a partir de la difusión de esta cultura en los medios de información y otros procesos como las migraciones, que el hip hop encuentra asidero en las culturas locales latinoamericanas particularmente en las áreas marginales de las ciudades. La cultura hip hop como creadora de producciones simbólicas materializa en las mismas una ideología que surge desde jóvenes de asentamientos y áreas precarizadas, por lo que las mismas constituyen un hecho político que permiten dar lectura a las formas en que desde la subordinación se resignifican imaginarios de dominación que tienden cada vez más al consumo y el lujo. Continúa Villegas (2008): (…) el hip hop nació como la producción simbólica de un fenómeno cultural dentro de una lucha sociopolítica de resistencia permanente de sus actores por emanciparse de ese proceso de inferiorización (discriminación) en la que estaban destinados a alimentar el mercado de trabajo, así como el conocimiento de que tanto ellos y ellas no estaban amparados en esa mistificación burguesa de la igualdad (de que la ley es igual para todos). (p. 71) La transnacionalización como nueva fase en el desarrollo del capitalismo se ha caracterizado por la internacionalización de un modelo político único en el que los habitantes del mundo se convierten en consumidores para lo cual se homogenizan necesidades y hábitos. ¿Cómo se asumen estas identidades si desde la pobreza y la marginalidad el statu quo es inalcanzable? A nivel social la nación se convierte en un foco de contradicciones y conflictos, no sólo porque a nivel global las identidades se desdibujan, sino porque al interior mismo de lo nacional ha habido una negación de la 7 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco manifestaciones o producciones culturales materializadas en canciones de rap sobre Guatemala. Un proceso es la identificación con la nacionalidad guatemalteca lo cual también implica por las características de nuestra sociedad, una identificación étnica y territorial (urbano-rural). Estas identificaciones están en constante conflicto pues la sociedad guatemalteca ha estado articulada históricamente por la negación de la diversidad cultural que la conforma, así como por la imposición de un ideario nacional que excluye a la mayoría. Otro proceso es la identificación con la cultura hip hop que se remite no sólo a lo grupal en el contexto local, sino a la identificación con una cultura transnacional. En la sociología se ha empleado el término de «tribus urbanas» para explicar la multiplicidad de identidades que han adoptado los jóvenes en las ciudades, y ha dado así nombre a las culturas juveniles. Se usa el símil de lo tribal como una metáfora para dar cuenta de los diferentes y múltiples agrupamientos que aparecen en los espacios de las ciudades y las calles globalizadas, con una carga afectiva muy fuerte y emblemas parecidos a los de un clan o una tribu (Nateras, 2005: 7). El retorno a lo tribal nace como una reacción de los jóvenes ante la complejidad social generada por la s o c i e d a d globalizada (con las contradicciones del sistema puestas en escena a nivel mundial). Los jóvenes buscan el retorno a lo colectivo sobrevivir como cultura popular expresan simbólicamente su ideología evidenciando el conflicto entre la identidad nacional que se impone y la que se crea. Cómo se construye identidades culturales en un contexto global Guatemalteco directo del guetto aquí estamos no se hagan pendejos. Desde Iximulew para el mundo entero. Somos Guate de Yung One Lee Las identidades en el actual contexto de globalización se organizan menos en torno a símbolos históricoterritoriales y más de acuerdo con r e f e r e n t e s massmediáticos. (Piña Narváez, 2007). Sin embargo las prácticas socioculturales están construidas a partir de apropiaciones simbólicas, o como lo llama García Canclini «consumo cultural», lo cual implica que los elementos que se reciben simbólicamente desde los medios de información son apropiados y resignificados según los contextos locales y culturales. Esto es más que evidente en las apropiaciones locales de la cultura hip hop. En cada país es distinta y en cada experiencia local es única puesto que, como es evidente en sus manifestaciones simbólicas, elementos propios de lo nacional están en su forma y contenido. Ahora bien, hay dos procesos que confluyen en la generación de 8 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco construcción del Estado-Nación (Morales, 2012). El nacimiento de las naciones en este contexto responde a la necesidad de las élites locales de delimitar el territorio sobre el cual ejercen su poder económico y militar. El Estado-Nación es la organización política y administrativa del territorio, y la «identidad nacional» la ideología que legitima el ejercicio del poder hacia la población que lo habita. La identidad nacional se produce mediante el establecimiento de acontecimientos fundadores que luego se enseñan a la población mediante la educación en la escuela, actos cívicos, discursos políticos y conmemoraciones. Sin entrar a un debate más profundo, y necesario, acerca del carácter oligárquico y etnocéntrico del ideario nacional guatemalteco desde su origen, es importante sí señalar que el mismo está bastante debilitado pues no ha sido apropiado por la sociedad. A excepción de la década de 1944 a 1954 cuando los intereses estatales iban en función de modernizar la economía, desde la llamada «independencia» el proyecto de nación ha sido el proyecto de los criollos. «La patria del criollo» como denomina Severo Martínez Peláez al contexto de la colonia, se ha prolongado hasta nuestros días arrastrando consigo su imaginario ideológico. en contra de la exacerbación al individualismo de la sociedad de consumo. Ante la masificación cultural, el retorno a la tribu también es una reivindicación de la diferencia. La tribu se representa como un «refugio existencial» sin el cual los jóvenes no pueden vivir en la actual sociedad. Es a partir de esta identificación grupal o tribal con la cultura glocal del hip hop que se manifiesta identidad y pertenencia. Esto es Guatemala es donde nací, esto es cuna de b-boy, dj, graffer y mc. Esto es Guatemala de Shadowzito La identidad cultural inmediata a partir de la cual los jóvenes raperos se expresan es entonces su pertenencia a la cultura hip hop puesto que lo hacen a partir de sus construcciones simbólicas particulares. Esto aunado a los procesos de apropiación del imaginario de identidad nacional da como resultado las expresiones a partir de las cuales generan canciones desde y sobre Guatemala. Así como Montero (2004) entiendo por identidad nacional: El conjunto de significaciones y representaciones relativamente permanentes a través del tiempo que permiten a los miembros de un grupo social que comparten una historia y un territorio común, así como otros elementos socioculturales, tales como un lenguaje, costumbres e instituciones sociales, reconocerse como relacionados los unos con los otros biográficamente. (en Piña Narváez, 2007:169). Orgulloso de mi himno nacional reconocido como el más bello a nivel mundial de las predicciones mayas y las ruinas de Tikal los que cenan huevos, frijoles y tortillas de cal orgulloso de la monja blanca y del quetzal de mi café que tiene fama internacional Orgulloso de El Doberman En Guatemala, así como en la región centroamericana, la identidad nacional como ideología se construye a partir del siglo XIX con la fundación de los estados liberales en la delimitación de las fronteras y el territorio de cada estado. La identidad nacional guatemalteca se impone sobre todo a partir de la Revolución Liberal y cristaliza los valores de los criollos quienes desde la independencia se impusieron ideológicamente sobre el territorio y la En la actualidad la identidad nacional se ha convertido en un lema más de publicidad de tal forma que la sociedad sigue influenciándose de la ideología criolla, sea consumiendo los productos que vende, o los valores que inculca. Por ejemplo, en campañas publicitarias de productos como Cerveza Gallo, Tortrix, Mega Paca, Pollo 9 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco canciones son recitadas o salmodiadas en forma de rimas métricamente montadas sobre las bases. En el rap no se entiende la canción con letra sin rima. El MC [Maestro de Ceremonias, el que posee la palabra; el término está tomado de la religión y alude a los predicadores en las iglesias negras] debe buscar siempre la ecuación perfecta para sus letras en forma de rima sorprendente y exacta que deje boquiabiertos a los demás raperos y al público. (Santo Unamuno, 2001, en Pujante, 2009). Campero; y campañas como GuateÁmala, Yo A+, Guatemórfosis, entre otras. Quizás porque el debate sobre el ideario nacional ha sido cerrado a la mayor parte de la sociedad guatemalteca diversa, esta ideología no ha sido sometida a críticas y deconstrucción sino se continúa con su idealización. Esto demuestra que el discurso criollo sobre la identidad nacional es hegemónico, lo que me lleva a buscar dentro de las canciones de rap hechas desde la cultura hip hop cuál es la lectura que se hace de la misma. ¿Se reproduce fortaleciéndola? ¿Se cuestiona criticándola? En la cultura hip hop se construye identidad combinando un estilo de vida que tiene elementos foráneos con codificaciones locales y cotidianas. Existe una lucha entre los referentes globales o transnacionales y elementos locales donde los jóvenes raperos seleccionan y jerarquizan los elementos que tienen mayor relevancia dentro de su mundo subjetivo y social. En la conformación de las identidades se vincula lo nacional-local con lo mundial-global. Como señala García Canclini (1995), las identidades son entendidas como «históricamente, imaginarias y reinventadas, en procesos constantes de hibridación y transnacionalización» (Citado en Piña Narváez, 2007: 175). El rap es entonces la unión de dos elementos fónicos: la música y los versos. Por ser textos que se acoplan a la música, muchas veces se comprenden los sentidos de lo que se expresa al escuchar y no solamente al leer los versos. El proceso de creación de una canción de rap es distinto para cada persona que lo realice, pero fundamentalmente se busca que las palabras entren en armonía con los tiempos musicales. Así mismo por el ser el rap un texto poético el rapero recurre también al uso de la metáfora y la rima como forma de codificación del mensaje. Cada rapero forja con el tiempo su flow que es su forma particular de crear ritmos a partir de las palabras que utiliza. Hay varios elementos que conforman una canción de rap. En primer plano encontramos la forma: versos poéticos que se adecúan a una base musical, y en segundo plano, el contenido. Elementos que dan como resultado una producción simbólica, en el sentido que se crean significados, discursos líricos que dan un mensaje determinado. Como función poética de cualquier texto lírico su objetivo es comunicar a partir de las emociones. La forma se convierte entonces en el vehículo del mensaje que envía el rapero. Propongo analizar las canciones de rap a partir de identificar los ideologemas que se encuentran en los versos que conforman una canción. Utilizo el concepto que utiliza El rap Rap rimo a la poesía es cosa mía alimento al espíritu y no a la anatomía El 20 por Sativo y los Warrior Candela Castro (2004) expone en un ensayo que el rap desde su nacimiento desafiaba la lógica de la cultura estadounidense tanto desde un punto de vista ideológico como semiótico puesto que construyó un nuevo lenguaje transgresor de lo que en ese entonces dominaba en la música occidental, como el pop y el rock, al utilizar bases musicales producidas electrónicamente a partir de samplers y loops (fragmentos musicales tomados de temas de otros autores puestos repetitivamente). Asimismo las letras de las 10 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco canciones de rap son un proceso en el que la estructuración lingüística comunica los significados ideológicos que el rapero cifra de su entorno. Para Morales (1994, p. 327) la forma literaria es el medio por el cual el autor expresa las ideologías de su sociedad a través del filtro decantador de su ideología. La forma es el ejercicio dinámico y libre de la ideología del autor que se materializa en forma de ideología en el texto. La ideología en el texto es una síntesis estética y por tanto la forma vista así constituye una mediación entre la sociedad y el texto. Es entonces este un análisis sociológico y no lingüístico. Comprendo los versos de las canciones de rap como portadoras de significados ideológicos. Mario Roberto Morales (1994) en La ideología y la lírica de la lucha armada: «El ideologema constituye una unidad significativa –en este caso del orden poético-lírico– compuesta por la confluencia dinámica y armónica (estética) del elemento contenidístico y el componente formal, ambos entendidos como espacios portadores de significación (…).» (p. 324). El rapero como poeta manipula estéticamente el lenguaje creando sus ideologemas los cuales sintetizan su forma personal (ideología propia) de ver e interpretar la ideología de la sociedad. Los versos-poemas que conforman las letras de 11 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco • «A lo guatemalgueto» de Poesía Callejera, 2011. • «Esto es Guatemala» de Shadowzito, The Mixtape, 2011. • «Guatemala despierta» del Colectivo Trece Lunas Hip Hop, 2010 • «Que todos se levanten» de Pixan Konob, 2011. • «Orgulloso» de el Doberman, 2011 Presento a continuación un perfil de los colectivos o raperos. La descripción es la que dan de sí mismos a través de sus perfiles artísticos en sus páginas promocionales, y en el caso de los que no tienen, por comunicación personal. Presento luego un análisis del contenido de las letras de la canción seleccionada a partir de la identificación de los ideologemas presentes en las mismas. Las letras completas de las canciones pueden leerse en los anexos. Rap hecho en Guatemala Hasta hace unos años las agrupaciones y MCs (raperos) eran un grupo reducido, pero en los últimos 5 años la cultura hip hop ha crecido de manera acelerada. Esto ha sucedido para todos los elementos del hip hop: Rap, Dj, Grafiti y Breakdance. La identificación de jóvenes con la cultura hip hop se está masificando no sólo en las áreas urbano-marginales, donde tuvo su origen en la Ciudad de Guatemala, sino cada vez más en las capas medias constituyéndose como cultura popular. Un factor que ha sido determinante para la difusión de las producciones simbólicas de la cultura ha sido el acceso a tecnologías de información y comunicación. Ya no es necesario acceder a un estudio de grabación para hacer canciones de rap. Basta con el software necesario, micrófonos, consola y creatividad. Así mismo, el internet se ha convertido en un medio de interconexión para la difusión de las creaciones culturales de los colectivos y raperos. Plataformas virtuales como Facebook, Twitter, Myspace y Soundclowd, ReverbNation, entre otras, han permitido la difusión de las canciones de rap así como convocatorias a eventos y actividades grupales. Es a través de esta forma en que pude acceder a la mayoría de las canciones que presento aquí. Por ser este un ensayo y no una investigación más amplia al respecto, no pude tomar en cuenta todas las canciones que se han escrito sobre Guatemala. He tomado como muestra 8 canciones de colectivos y raperos históricos en la cultura hip hop, así como artistas emergentes. Las canciones seleccionadas para realizar el análisis son: • «Lo que veo» de Bacteria Soundsystem Crew. Del Mixtape, 2009. • «El 20» de Sativo y los Warrior Candela: Mc Tzutu Baktun y Mche Free, 2011. • «Somos Guate» de Yung One Lee, 2011. o Bacteria Soundsystem Crew (B.S.C) Ciudad de Guatemala Se forma en el año 2007, como fruto de la unión de distintos artistas con una trayectoria individual muy reconocida, siendo integrada desde entonces por exponentes de la escena musical de rap, reggae y dancehall guatemalteco. Es una de las agrupaciones con trayectoria más conocida tanto a nivel guatemalteco como centroamericano. La Bacteria Soundsystem Crew esta integrada por los MC`s y cantantes: Plenno (a.k.a. Ser Supremo), Divari Pashuli (a.k.a. Killa Clown, Jhonny Cage), Lovel 2 (a.k.a. Poeta Urbano/Tata Lirical) y Kamé (a.k.a. Sr. Rima/ EkisEkis), así como el K.O. Selectah (a.k.a. Fla-K.O.) DJ y representante del crew. Discografía: Infectando oídos. Mixtapes Series: 1, 2, 3, 4 ,5, 6 y 7. (2007-2011) (FlaK.O.); Poeta Urbano, 2008. (Lovel 2); From the Ghetto, 2008; Another Leve,l 2010, El EP, 2011 (Divari Pashuli); Sobre la Faz de la Tierra, 2010 (Alioto Lokos); El Mix Tape, 2009 / Somos Bacterias, 2011 (Bacteria Soundsystem Crew). 12 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco CANCIÓN ANALIZADA: Lo que veo Esto es lo que veo esto fue lo que se oyó que uno sobrevivió y otro no lo logró murió como miles por proyectiles mierda, aquí los días son difíciles, no existen límites se hacen heridas sobre las cicatrices aquí las historias no tienen finales felices De todas las canciones que se analizan esta es la que ha tenido mayor difusión tanto a nivel mediático como dentro de la cultura hip hop. La Bacteria Soundsystem Crew es la agrupación de la cultura hip hop más conocida localmente por lo que sus temas se popularizan rápidamente. Esta canción sigue una línea crítica pues como vemos denuncia la violencia, pobreza y ausencia de soluciones desde el Estado, gobierno o clase política. La canción enuncia desde el yo. El lenguaje está hecho desde el rapero que dice lo que ve en su entorno: el gueto. El coro lo ilustra: Esto es lo que veo cuando me paseo yo por el gueto. El gueto es una figura que se utiliza recurrentemente, y desde sus inicios, en el hip hop para designar los barrios marginales, lugares que en la ciudad concentran en condiciones precarias a la población más empobrecida. Finaliza exponiendo lo que el esquema del sistema produce: opresión, represión, exclusión, marginación y explotación. Por la forma en que se canta la canción es interpretada y la forma de expresar lo que se observa, se identifican sentimientos de rabia y enojo. Hablan también del estado anímico de la gente que habita el gueto y es de pena, tristeza e infelicidad. En la canción se identifican cuatro idiologemas principales, que expongo a continuación en orden de importancia por su recurrencia en la lírica: 13 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco CANCIÓN ANALIZADA El 20 Por cordilleras del planeta tierra ya no alcanzan el hip hop en esta esfera desde la Sierra Madre cadena de volcanes son trece energías y veinte nahuales 1. Violencia Se habla de los asesinatos a población en general, mujeres, choferes de buses. Las calles de color rojo porque se llenan de sangre. Personas que mueren por balas. 2. Pobreza Se habla de los salarios que no suben, el hambre, niñez que trabaja para sobrevivir, el alto precio de los alimentos. 3. Gobierno y estado ausente Hablan de un gobierno y estado que no cumplen sus promesas ni sus funciones. El presidente viaja mientras la violencia aumenta. Se roban el dinero. Se identifica a la policía como ladrones con uniformes y placas. La justicia no llega para las personas pues en el país es «sorda y muda además de ciega». Mientras algunos sufren otros aprovechan. a. Los medios de información no informan la realidad sino encubren a políticos. b. Todos los políticos son iguales, no se votará por ninguno de ellos. 4. Personas tristes Las personas reflejan hambre y tristeza, son infelices. Los días son difíciles, las historias no tienen finales felices, se hacen heridas sobre cicatrices. Esta canción ha tenido amplia difusión sobre todo a nivel de redes sociales. Es la canción que lidera una gira de la agrupación que se caracteriza por presentarse en áreas diversas del país, saliendo así de lo urbanocéntrico de la cultura hip hop. El Dr. Sativo es quizá el artista individual más representativo del hip hop guatemalteco tanto a nivel nacional como internacional, por lo que sus temas tienden a popularizarse rápidamente. Los aportes del Mc Tzutu Baktún Kan han sido fundamentales para aportar letras en idiomas originarios de pueblos indígenas. En esta canción rapea en su idioma materno el tz’utujil. También es importante la experiencia previa de MCheFree quien viene del Colectivo Trece Lunas quienes ya han fusionado el hip hop con la cosmovisión. La canción es una hibridación entre la cultura hip hop urbana con la cosmovisión maya lo que la convierte en un género pionero y además auténtico en el contexto nacional. Es una hibridación también puesto que la letra está cantada sobre una cumbia grabada con instrumentos, no sobre una base pregrabada. En la canción se identifican cinco idiologemas principales, que expongo a continuación en orden de importancia por su recurrencia en la lírica: o Dr. Sativo y los Warrior Candela Quetzaltenango y Lago de Atitlán Aunque cada uno de los integrantes tiene amplia trayectoria, es en el año 2012 que han unido el Dr. Sativo, Mche Free y Tzutu Baktún Kan. Se caracterizan por mezclar el hip hop con la cosmovisión maya. Han conformado el Movimiento Artístico Integral de la Zona Atitjah M.A.I.Z. Actualmente están construyendo canciones para cada uno de los nahuales o energías del Calendario Maya. En San Marcos la Laguna han abierto Casa Ahau, un proyecto para trabajar con niños y niñas del pueblo, enseñándoles hip hop y cosmovisión. 1. El 20 Es el título de la canción y constituye el idiologema principal de la canción. Es bastante representativo de hibridación cultural «El 20» está referido a una expresión de la cultura popular guatemalteca «me cayó el 20», utilizada para expresar que se ha caído en cuenta sobre algo importante. Lo usan en esta canción para hablar de los 14 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco 20 nahuales, por lo que vemos el doble significado que se le asigna: caer en cuenta sobre lo importante de los elementos de la cosmovisión maya. 2. Cosmovisión maya En toda la canción se hace referencia a elementos de la cosmovisión maya: 13 energías y 20 nahuales, corazón del agua, de la tierra, del aire y del fuego. Se hace un llamado a hombres y mujeres a «no olvidar nuestra esencia». 3. Finalización del sistema dominante Utilizan la figura de Babylon de la cultura rastafari. Esta simboliza el sistema de dominación tanto político como cultural. En la canción dicen que Babylon se está acabando y muriendo. 4. Despertar de conciencia Hacen referencia a que se está tomando conciencia y las personas están despertando. La cosmovisión como forma de ese despertar de conciencia. 5. Hip hop como vía de comunicación Se hace referencia al hip hop y la cosmovisión como las vías para el despertar de la conciencia. Transformador no sólo para quien lo escucha sino para quien lo hace, el rap como alimento del espíritu. CANCIÓN ANALIZADA Somos Guate Esta canción es representativa de la apropiación cultural de los guatemaltecos nacidos en Estados Unidos que luego regresan al país. En la canción se observa que el rapero tiene elementos identitarios de lo «chapín», lo nacional, y la identidad con el territorio de nacimiento. Existe entre estos dos elementos otra identidad que las vincula: el gueto, como el espacio desde el que el rapero enuncia. Dentro de lo que considera como lo guatemalteco destacan que el lenguaje utilizado en la canción utiliza slang de barrios marginales, modismos guatemaltecos o chapinismos, y también se hace referencia a elementos de lo maya como parte de esta identidad. En la canción se identifican dos idiologemas principales, que expongo a continuación en orden de importancia por su recurrencia en la lírica: 1. Chapín como identidad nacional a. Modismos La canción está realizada con el lenguaje popular utilizado en los barrios marginales y en la cultura popular guatemalteca. Para comprender muchas de las frases que se enuncian es necesario conocer este slang. b. Cosmovisión maya Se hace referencia a varios elementos de lo maya así como de la cosmovisión. Habla del Libro del Destino y los calendarios sagrados. Hace referencia al mito que los mayas tienen influencia extraterrestre. Enuncia desde «Iximulew para el mundo entero» c. Yo soy Guate En el coro se hace una afirmación de la identidad personal y colectiva con «Guate», yo soy, vos sos, somos. 2. Gueto a. Yo soy Guate El rapero se asume como «guatemalteco directo del gueto». o Yung One Lee Ciudad de Guatemala y Los Ángeles Cesar Emilio Camacho graba como Yung One Lee. Se identifica como artista del hip hop indie. Nacido en Chicago y criado en Los Ángles, California. Vive ahora en la Ciudad de Guatemala. Se graduó de B.A. con especialidad en sociología y en sicología. Luego de su graduación se muda a Guatemala donde funda un sello de grabación y el crew de hip hop Strate Crooked. Ha estado produciendo y escribiendo desde 1999. Ha lanzado los albums: Freedom Costs Blood: Are You Willing to Pay? Vol. 5 en el 2005; y Just to Let´em Know (DJ Urban One) en el 2007. Se encuentra actualmente produciendo nuevo material. 15 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco de los Mc acerca de sí mismos. Destacan el uso de las palabras callejero y gueto. Se caracteriza por su creatividad y destreza lírica en cuanto a las rimas y cómo las transiciones entre un verso y otro tienen vínculos consonantes. Hay referencia a dichos populares-filosóficos. Es una canción que más que un contenido de fondo, puede leerse desde la destreza de los Mc para el rap. En la canción se identifican cuatro idiologemas principales, que expongo a continuación en orden de importancia por su recurrencia en la lírica: 1. El rapero En esta canción la identificación del rapero con su propio ego es lo que resalta. En la mayoría de los versos hacen referencia a sí mismos y sus habilidades, tanto los raperos como el creador del beat. 2. Gueto y hip hop El gueto es identificado como el espacio a partir del cual se crea el hip hop. Es el medio de expresión. Los raperos se consideran como innovadores en el hip hop en Guatemala 3. Contexto La canción está realizada con varios modismos del país, así como se hace referencia a dichos populares, lo cual sitúa la canción en lo nacional. 4. Mujer Se hace referencia a la mujer desde una perspectiva que refuerza los roles tradicionales asignados al género. Se enfatiza en la mujer como madre o esposa, incluso se le equipara con objetos. Dos versos llaman la atención al respecto: «(…) tengo que comer y poder disponer de una preciosa a la que haré mi mujer»; «Entiende el carro, la mujer y el mic no se presta» El territorio inmediato es el barrio aunque se asume la identidad nacional. Le sigue el verso «aquí estamos no se hagan pendejos», expresa la negación que existe del joven del gueto, y reafirmación de su existencia. b. Territorio El gueto tiene un territorio específico: la Carolingia, la San Francisco, la Miller, la zona 6 de Mixco. También el rapero hace referencia a que representa Los Ángeles, extensión de la figura del gueto fuera del territorio nacional. c. Respeto El rapero exige respeto por su pertenencia al gueto. Enuncia que lo más importante es el respeto y lo exige. o Poesía callejera Ciudad de Guatemala Es un grupo de rap guatemalteco que nace en noviembre del 2008 luego de que uno de sus miembros (TV) compite en la batalla de los gallos de Red Bull y queda en segundo lugar. Este acontecimiento despierta en Kevin (Reallity), Lervin (biller), David (El profe), Gustavo (TV) y Luis Fernando (Psycho), el interés de integrarse como crew y producir. Así es como se integra formalmente Poesía Callejera, con tres MCS (Reallity, TV y psycho), dos escritores de todos los temas (Biller y Psycho) y un profe en todo lo que representa la cultura hip hop (David). CANCIÓN ANALIZADA A lo Guatemalgueto Emprende el quetzal ahora sí su vuelo emprende este rap como slogan de este ghetto emprende como son nativo de este suelo Poesía callejera a lo guatemalgueto o Shadowzito Tierra Nueva, Ciudad de Guatemala Se identifica como rapero new school made in chapin. Empezó rapeando en las calles, y hace su primera aparición sobre un Tanto la base como la lírica de la canción están realizadas en tono satírico. Es una canción que fundamentalmente habla del grupo que la realiza así como hace referencias 16 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco proceso de escribir y grabar canciones. a. Identificación con lo nacional En la canción el coro está conformado por dos versos, el primero «Esto es Guatemala, es donde nací». Claramente su identidad como nacido en el territorio de la nacionalidad guatemalteca. 2. Hip Hop El segundo verso del coro «esto es cuna de b-boy, dj, graffer y Mc», se refiere hacia lo que en el territorio de la nacionalidad guatemalteca se produce. Es entonces una forma de vincular el ideario nacional con la ideología de la cultura a la que el rapero se adscribe. Durante la canción se hace mención de Djs, lugares de reunión de b-boys, grafiteros y crews de rap. Es un recorrido por los elementos de la cultura hip hop y sus exponentes en la actualidad. 3. Tecnología Se hace mención a tres elementos que permiten la difusión masiva del rap y la forma de pensar del rapero: la grabación de las canciones en estudio, facebook y twitter, y el celular desde el que se puede escuchar música. escenario para el 4º Festival Internacional de Hip Hop en la Ciudad de Guatemala en el 2009. Se lanzó como solista durante 6 meses y comenzó a darse a conocer como pionero en la escena guatemalteca por su comic rap. En noviembre de 2010 crea el crew (grupo) Rap Partty. Luego con Mc Oxígeno y JG Peligro le dan vida al Crew Zona Urbana 502, en el transcurso se integró el Dj Vegueta. Tuvieron importantes apariciones como la competencia de breakdance Batalla del Año Latinoamérica 2011. Su primero disco se titula SHADOWZITO THE MIXTAPE en el 2011 y su tercer disco titulado DESDE TIERRA NUEVA en el 2012. CANCIÓN ANALIZADA Esto es Guatemala Ok, entonces al estudio yo te caigo buenas chivas que escribí anoche yo te traigo pa' grabarlas y subirlas al facebook para al rap de Guatemala darle otro look Esta canción es bastante emblemática de lo que es estar dentro de la cultura hip hop en Guatemala. Se enuncia desde el rapero que describe el entorno de sí mismo como creador y su proceso de grabación y difusión de música. Es interesante la forma en que se mencionan los distintos medios tecnológicos a los que se tiene acceso para la difusión de sus creaciones. En cuanto a la identificación cultural del rapero, vemos que en un primer plano lo hace con la identidad nacional guatemalteca, pero que reconoce que de ella salen los elementos para conformar la cultura hip hop: rap, breakdance, grafiti y rap. En la canción se identifican tres idiologemas principales, que expongo a continuación en orden de importancia por su recurrencia en la lírica: 1. El rapero La canción está escrita desde el rapero que describe su quehacer y su entorno. En la mayoría de versos expresa su o Colectivo Trece Lunas Hip Hop Quetzaltenango Surge en el 2007 conformado por Quique MC (España), Mche (Ciudad de Guatemala) y Takalik MC (Cobán). En el 2008 se le unen MC Pot (Ciudad de Guatemala), MC Pana (Retalhuleu), y en 2011 se une al Colectivo el Mc Chekss (Salcajá, Quetzaltenango). Una de las características de Trece Lunas es su nombre, el cual hace referencia al Tzolkin, debido a que los fundadores del Colectivo están identificados con la Cosmología Maya. Actualmente el grupo se encuentra dispersado y cada uno de sus integrantes está trabajando en proyectos particulares. 17 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco 3. Personas Hablan de las personas con miedo y tristeza. Sobre todo en silencio «nadie escucha, nadie mira, nadie nunca dice nada» 4. Levantarse Finalmente el mensaje que dan como propuesta ante la crítica es una llamada a las personas a levantarse. Identifican el rap como forma de tomar conciencia. CANCIÓN ANALIZADA Guatemala despierta te matan donde sea por ganarse un par de varas te asaltan donde sea aunque sea frente a la jara callejones dominados por las clicas y las maras no hay nada que haga el disque gobierno de ver cuánto se roban todo el día estoy enfermo. La canción es bastante crítica de la realidad social. Se enumeran los distintos problemas que aquejan a la población la cual según su percepción está con miedo, en silencio y triste. También es una canción bastante crítica con la institucionalidad del estado y gobierno, señalándolas como responsables de las distintas problemáticas sociales que exponen. Sin embargo, hacen un llamado «¿Querés a Guatemala? Empezá a levantarte». En la canción se identifican cuatro idiologemas principales, que expongo a continuación en orden de importancia por su recurrencia en la lírica: 1. Problemas sociales En la canción se describen los distintos problemas que más afectan a la población. Empiezan por «mi país ya no la hace» a partir de lo cual enumeran las razones por las que disienten del orden tal cual funciona. Se mencionan: asaltos, inseguridad, corrupción, hambre, drogas, discriminación, mujeres asesinadas, altos índices de asesinatos, discriminación como causa del genocidio, territorio dominado pormaras. 2. Crítica a la institucionalidad Constantemente se critica que la institucionalidad tanto del gobierno como del estado no resuelvan los problemas sociales e incluso, identifican a algunas como culpables. Se mencionan a la policía (la jura, la jara), congreso, poderes ejecutivo, legislativo y judicial, DIC, CICIG. a. Medios de información Se hace referencia a los medios de información como los que reproducen el mensaje del gobierno. o Pixan Konob Huehuetenango Pixan Konob es un vocablo en Q'anjob'al (uno de los idiomas hablado en los Cuchumatanes, Huehuetenango) que significa Corazón del Pueblo. Está integrado actualmente por los MC «El hijo de Max» y «Mr.P 524», se unieron en el 2011. CANCIÓN SELECCIONADA Que todos se levanten Que todos se levanten nadie se quede atrás empezamos ya la lucha en la amada tierra maya busquemos el futuro, busquemos ya la paz como arma nuestra voz el dictador ya no nos calla. La canción está dirigida al general Efraín Ríos Montt, golpista y presidente de facto en 1981 - 1982, durante su período se registra el mayor número de masacres cometidas a pueblos indígenas. La canción empieza con un audio del mismo Ríos Montt diciendo «Porqué si yo no puedo controlar al ejército ¿entonces qué estoy haciendo aquí?». En la canción los raperos mezclan varios lugares de enunciación para los distintos mensajes que dan. Por una parte hacen un llamado a las personas a levantarse y luchar, en otras partes se dirigen directamente al general, en otras partes describen las masacres cometidas, y en otras partes describen las consecuencias a nivel social de este período de violencia. En la canción se identifican cuatro ideologemas principales, que expongo a 18 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco que vivimos en paraíso, una patria rica en flora, fauna y lugares que muchos países desearían. Piensa que el país se ha arruinado por nosotros mismos y tenemos la responsabilidad de cambiar eso. continuación en orden de importancia por su recurrencia en la lírica: 1. Que todos se levanten Se hace un llamado al levantamiento y protesta de las personas, para que se unan a reclamar justicia, paz y libertad. Esto para no permitir que lo ocurrido con ERM no suceda nuevamente. 2. El general Hablan tanto de lo que el general ERM hizo en el pasado como lo que hace actualmente. La canción fue escrita cuando aún era diputado, por lo que hablan también de su carrera como político y su papel en el congreso. Lo acusan de robar, mentir y abusar de la confianza de las personas. También de ser responsable de las masacres llevadas a cabo por los soldados bajo su mando. 3. Consecuencias Describen las consecuencias que vive la sociedad a causa de la violencia y masacres. Entre ellas el odio acumulado, sufrimiento, niños huérfanos, personas con la dignidad eliminada, amnesia, destierro y exilio, heridas que no sanan. 4. Demandas Se realizan varias demandas directas hacia el general. El coro, por ejemplo, dice «pa’ que me escuches, pa’ que me sientas y pa’ que me entiendas tu tiempo acabó (…) tu régimen ya cayó.» Se le dice directamente que no se ha olvidado la sangre derramada y se exige que se devuelvan los cadáveres de la gente que mataron y fue enterrada como desaparecidos o como no identificados. CANCIÓN ANALIZADA Orgulloso Orgulloso de mi zona, de mi barrio, mi lugar de que en mi país la gente buena sea más nunca nos callamos y siempre gritamos paz queriendo encerrar la violencia en alcatraz Está realizada desde el rapero que menciona las cosas por las cuáles se siente orgulloso de su país. Esta canción es la única entre la selección que habla de la patria, e incluye en sus letras elementos simbólicos de la identidad nacional, como los «símbolos patrios». También se utilizan varios modismos o chapinismos de los cuales el autor afirma sentirse orgulloso. Es interesante que hay un equilibrio entre elementos que el autor considera como positivos, simbología de la patria y modismos, así como elementos negativos, como la violencia y el hambre. Reconoce al país como una mezcla entre estos elementos. Aunque en varios versos se afirma que las personas sufren las consecuencias de problemas sociales, siempre las plantea como personas en lucha por cambiar al país. El mensaje general de la canción va en función de hacer balance entre las cosas buenas y malas, esperando que se de el despertar de las personas para mejorar la situación actual. En la canción se identifican cinco idiologemas principales, que expongo a continuación en orden de importancia por su recurrencia en la lírica: 1. Patria El coro es bastante significativo «Guatemala orgulloso de ti. Sos mi patria ¿qué más puedo pedir?». Se utiliza recurrentemente la palabra patria palabra para referirse al país. Así mismo se utilizan diferentes símbolos que son promovidos a partir del estado, sistema educativo y publicidad, como elementos o Doberman Ciudad de Guatemala Carlos Carrillo nació en la Ciudad de Guatemala en 1991. Actualmente estudia para obtener grado de licenciatura en administración de empresas. Una de las razones por la que escribió el tema que analizamos en este ensayo, «Orgulloso», es para abrir los ojos a las personas y que vean 19 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco que conforman el ideario nacional. Se habla acerca de la fauna y la flora, el himno nacional, predicciones mayas y ruinas de Tikal, monja blanca y quetzal (flor y ave nacional), café, Tecún Umán como héroe nacional. 5. Territorio Reconoce el país Guatemala como su territorio «lugar donde nací donde crecí y donde algún día van a decir que yo morí», se siente orgulloso de él. Conclusiones Habiendo expuesto el análisis de los mensajes principales de cada canción, según los idologemas presentes en cada una, prosigo a analizar algunos hallazgos. El primero de ellos es que las canciones están realizadas siempre desde el «yo». El rapero habla desde sí mismo, sus sentimientos, sus percepciones del entorno, su forma de entender la realidad. El yo resulta ser el centro desde el que se comunica. Es por esto que popularmente se considera que en el rap el artista alimenta su propio ego. Sin embargo, la concepción del «yo» en lo tribal tiene otro sentido. Al respecto dice Fabián Villegas (2008): «(…) la forma de subjetivación en el hip hop se asimila como colectividad; el «yo» posee como marco referencial de su autocomprensión la «comunidad» y el «nosotros». El autoconocimiento como algo constitutivo de la subjetividad, se da teniendo como marco de identificación colectiva al nosotros como cuerpo social, y a la calle y a la apropiación del espacio público como idea de comunidad» (p.71). 2. Chapinismos Otros elementos de los que el autor afirma sentirse orgulloso son varias expresiones y costumbres locales. Como las palabras chamusca, mear, cagar, hartar, chupar o libar, y la costumbre de poner apodos a las personas. Alimentos como tamales y paches, cenas de huevos, frijoles y tortillas. 3. P r o b l e m a s s o c i a l e s Entre los problemas que se mencionan se encuentran la violencia, la pobreza, hambre, balas, maras y población amarillista. 4. Personas en lucha Las personas guatemaltecas son descritas como personas con problemas pero luchadoras. Según el autor las mujeres y hombres pelan codo a codo, sin conocer la derrota, cada cuatro años sueñan con un mejor gobierno, personas que sufren pero son guerreras, gente buena que no se calla y grita paz, gente que ha muerto luchando por la libertad. Termina con una frase que plasma esperanza en las próximas generaciones «orgulloso de mi hijo que aquí se va a criar y a mi Guatemala por fin va a despertar». 20 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco Cuando el rapero habla desde su «yo» habla desde su comunidad, desde su colectivo, desde su territorio. Además el rapero es consciente (Kamé, 2012) que sus canciones serán cantadas por otros jóvenes, y por eso escribir desde el yo es una forma que el joven repita las letras y las cante desde el yo. De esta forma se traslada a «los otros yo» la experiencia vivida. Desde el inicio del ensayo expuse tres ideas principales las cuales, luego de analizar las canciones, puedo enriquecer con los aportes desde el rap: • El hip hop como cultura popular La cultura hip hop está vinculada en su mayoría a las áreas urbano – marginales. Tal y como puede observarse en las canciones analizadas se recurre al a figura del «gueto» (Bacteria Soundsystem Crew, Yung One Lee, Poesía Callejera). El «gueto» es un lugar físico pero también simbólico, el espacio en donde los jóvenes son marginalizados, sea por su pertenencia a un área precarizada, o por estar adscritos a una cultura diferenciada de la cultura dominante. Desde la marginalidad como punto de referencia para hacer lectura de la realidad, vemos que en el rap que habla sobre Guatemala, se hace énfasis y se critican las múltiples problemáticas sociales que nos conforman. De las 8 canciones seleccionadas, el 50% se refiere a la realidad como problemática (Bacteria Soundsystem Crew, Doberman, Colectivo 13 Lunas, Pixan Konob). En su mayoría se critica la violencia y sus manifestaciones como asaltos, asesinatos y genocidio, entre otras. Otro problema fundamental que se menciona es la pobreza. Estos fenómenos no se ven aislados del poder, sino que se identifican instituciones gubernamentales y estatales como las que promueven y permiten que muchos de los problemas se agraven. Los medios de información también son criticados pues se les describe como los medios a partir de los cuales los sectores en poder difunden información falsa o a conveniencia de ellos mismos. En estas canciones también se describe cómo la sociedad guatemalteca asume estos problemas. Se les menciona como tristes, con miedo y en silencio. Se les visibiliza en su lucha cotidiana por sobrevivir, aunque con heridas. La falta de memoria histórica se critica también. En general hay una percepción de una sociedad bastante pasiva ante los problemas que más le afectan. Es por esto que en estas canciones críticas se hacen llamados a la población a levantarse, a que se den cuenta de la situación que viven y no quedarse en esa pasividad. Es importante señalar que en varias canciones desde el rap se hace un llamado al levantamiento, a tomar conciencia y luchar. (Sativo y los Warrior Candela, Colectivo 13 Lunas, Pixan Konob) • El rap en Guatemala se hace desde la identidad local/transnacional (glocal) con la cultura hip hop, y desde la identidad nacional guatemalteca en lo territorial y étnico Existe una fuerte identificación con la nacionalidad guatemalteca así como con la cultura hip hop. La identificación con la «tribu urbana» no riñe con la identidad guatemalteca (Yung One Lee, Shadowzito, Poesía Callejera). Más bien se ve en el hip hop y en la posibilidad de expresarse artísticamente una salida ante la realidad problemática que se describe. Cada canción expresa la identidad nacional guatemalteca de distinta forma. De manera muy general identifico que las figuras utilizadas para describirla son: o Bacteria Soundsystem Crew –no menciona el país (aunque sí a sus autoridades), se enuncia desde el gueto haciendo una lectura crítica de los problemas sociales que existen, así como se critica al gobierno y al estado. o Sativo y los Warrior Candela –no se 21 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco o o o o o o Doberman – se identifica con la patria y la simbología de la nacionalidad guatemalteca, hace uso también de modismos y chapinismos. menciona al país, sino se aprecian los valores de la cosmovisión maya como punto de partida para entenderse como persona y sociedad. Yung One Lee – expresa su nacionalidad con los modismos y chapinismos utilizados en el slang de la cultura popular, y el gueto como territorio. Poesía Callejera – expresan su nacionalidad con modismos y chapinismos, su identificación como guatemaltecos está directamente vinculado con el gueto y con la cultura hip hop. Shadowzito – relaciona Guatemala directamente con la cultura hip hop y sus exponentes actuales en la escena. Colectivo 13 Lunas – critican los problemas que vive las sociedad guatemalteca y hace un llamado al levantamiento. Pixan Konob – se critica a un militar genocida, se describen las masacres realizadas por el ejército y las consecuencias de las mismas. • Identidad nacional como imposición ideológica Muy brevemente he expuesto acerca de la hegemonía del discurso criollo en la ideología de la identidad nacional guatemalteca. La pregunta fundamental que motivó la búsqueda de lo nacional dentro de las canciones de rap era dilucidar si en efecto desde la marginalidad y culturas diferenciadas de la dominante se reproduce este discurso fortaleciéndolo, o si se cuestiona criticándolo. Habiendo expuesto los ideologemas presentes en las canciones de rap hechas sobre y desde Guatemala llego a la conclusión que hay tres tendencias generales en lo que respecta a lo identitario. La primera es que se hace una crítica al orden y a la realidad social. La segunda es la tendencia a ver elementos de la cosmovisión maya 22 Rebeca Eunice Vargas: Identificación nacional en el rap guatemalteco como parte de la identidad guatemalteca. La tercera es la utilización de modismos y chapinismos como elementos identitarios locales. Por tanto, la tendencia es hacia la crítica y la deconstrucción del ideario criollo de lo nacional. Las producciones simbólicas de la cultura del hip hop, particularmente el rap, son un medio a partir del cual se problematiza la identidad nacional. No se reproduce el ideario nacional dominante pues se pone en tela de juicio el orden institucional y social sostenido por las élites pues los problemas fundamentales como violencia y pobreza devienen de él. Se rompe también con el etnocentrismo criollo del ideario nacional dominante puesto que es evidente la influencia de la cosmovisión maya en la construcción de la identidad guatemalteca en el rap. Enunciar desde Iximulew, es muy distinto a enunciar desde la patria del criollo. Los modismos y chapinismos parten de una cultura popular, y son puestos en el rap en el contexto de un imaginario distinto al dominante. Desde la cultura hip hop se crea un imaginario distinto de lo que es la nación guatemalteca. Hay una perspectiva crítica hacia la realidad social y las autoridades, así como una fusión en que lo territorial y cultural crea una nación hip hop guatemalteca. Aunque el hip hop es una cultura global, en Guatemala tiene características que la hacen única. A partir de estas nuevas identidades culturales que se generan en la sociedad, surgen nuevos imaginarios e ideologías que dan otros sentidos de pertenencia hacia las figuras tradicionales como los Estado-Nación. Finalizo citando un verso del Mche Free que a mi parecer sintetiza esta nueva identidad creada desde el hip hop en Guatemala: «no importa el país, somos la nueva nación». 23 Jaime R. C. Letona “Obrar es fácil, pensar es difícil; pero obrar según se piensa, es aún más difícil.” Goethe sobre todo un respeto por la palabra dada, aún a costa de la vida misma. Por ello es importante revisar y expresar lo filosófico en textos que antecedieron a la Conquista. Como el título hostenta estas son ideas posibles, sobre todo porque la formación filosófica en Guatemala es totalmente occidental, por no decir occidentalizada. Pero intentando romper ese paradigma es que se ensaya la indagación de estas estructuras antiguas que se salvaron de la pira funeraria de la conquista ideológica y espero, se salven del abandono cotidiano. Una de esas rupturas, a mi parecer ya se dió dado que esta obra fue considerada patrimonio intangible de la humanidad por la UNESCO en 20050. El Rabinal Achí es considerado uno de los textos prehispánicos que no presenta adulteraciones de tipo foráneo, según Cardoza y Aragón, sino que fue escrito, si bien es cierto, en lengua francesa el origen fue nativo y traducido luego. Se presentan ciertas ideas que tienen matiz filosófico, pero sobre todo existe un mecanismo ritualista de la conducta, una idea muy concisa del enemigo, existe una axiología en la forma en que ambos pueblos, Rabinales y Quichés consideran como un delito grave el secuestro, existe una idea del origen del pueblo pero 24 Jaime R. C. Letona: Cuatro posibles ideas filosóficas en el Rabinal Achí la palabra hablada en el Rabinal Achí, ya que ésta, está introyectada en las personas, es sin la menor duda una moral aplicada desde una ética en la que no tiene cabida la duda e implantada de tal forma que es parte de la personalidad del individuo. Quizá esta sea también una señal del poder espiritual que han tenido los principales o Jefes. «Si él es obediente, si él es humilde, si él se inclina, si él inclina su faz, entonces que entre. Así dice mi palabra a la faz del cielo, a la faz de la tierra. ¡Que el cielo, que la tierra, sean Contigo, Eminente de los Varones!»1 Este es un ejemplo de como la palabra se hace ente en el mundo del hombre que está en medio del cielo y la tierra. No es casualidad que el cielo y la tierra tengan justamente cara, faz, por ello creo que también estos son entes ante los cuales, con cara se puede decir: esta es mi palabra. El Varón Queché tarda 260 días según lo pactado en el juicio y cabalmente se presenta Hay que decir, sin embargo, que todo pensamiento filosófico se hace siempre determinadas preguntas, sin importar la cultura o la edad de determinada civilización. Algunas de ellas: ¿Qué y quién es el hombre? ¿Cuál es nuestro lugar en el mundo? ¿Para qué estamos aquí? Es decir, cuando se pregunta por el ser humano o por el mundo. Si estas preguntas intentan ser respondidas o al menos son tácitas en el tratamiento de un texto, se puede decir, que hay pensamiento filosófico cuanto menos. El Rabinal Achí que en maya yucateco se traduce como Xajooj Tun (Danza del Tambor) es un drama dinástico del siglo XV en cuatro actos dónde se cuenta el conflicto bélico de dos dinastías, entre los rabinales y los quichés. El Rabinal Achí cuenta con una axiología que comparten las dos partes en pugna, los Rabinales y los Quichés, existe un respeto y un lenguaje protocolario enriquecido con superlativos basados en los colores, sobre todo el amarillo. Pues bién, vamos con la primera posible idea, que como todas las demás utilizarán las categorías de Heidegger en Ser y Tiempo, cuando fue posible. Posible idea filosófica número uno: El habla que es expresada tiene el carácter de ente. En todos los diálogos no se percibe un yo pienso, un yo digo, sino un «dice Tu palabra» y esto se entiende perfectamente porque la palabra dicha para el Varón Queché es y debe ser cumplida, como si en lo dicho la posibilidad no tuviera cabida. «dice tu palabra» sería en tiempos modernos algo como: La Ley. Sobre todo si la palabra es la que uno mismo dice o como si la dice el Jefe Cinco-Lluvia. El valor que tiene la palabra dicha es preciado y debe ser respetado, pero tiene también el carácter de ser un existenciario fundamental, al ser expresada (en el sentido de: fuera de la prisión) se le da justamente existencia, es ya un ente en el mundo y un ente inmaterial si bien es cierto, pero que es reconocido por todos. En ese sentido La Ley no es tan poderosa como 25 Jaime R. C. Letona: Cuatro posibles ideas filosóficas en el Rabinal Achí que sabe lo que le espera de sus actos, que vive con y para una sociedad que también existe sobre la tierra y bajo el cielo. Y es que además el carácter de individuo no es literal como en nuestra cultura y como se explicará más adelante, en el Rabinal Achí es per se que todos estamos relacionados, no sólo con nuestra sociedad, así sea ésta una sociedad enemiga, sino también con lo que conforma el mundo, eso que aparece ante los ojos es también el mundo interno de los Rabinales y Quichés, motañas, valles, ríos, animales, etc., tienen incluso una existencia más real que la que nosotros mismos le designamos. Para la mente occidentalizada ese cosmos se convirtió ahora en: recusos naturales, si es que tal cosa pueda ser dicha en dos palabras. a morir. Pudo huír, pudo mentir, pero no lo hizo, cumplió con la palabra que dijo su boca. Posible idea filosófica número dos: El lugar del hombre está entre el cielo y la tierra. Las constantes alusiones hacia el lugar dónde se da el encuentro entre dos personas son siempre parte también de la intersubjetividad. «Has dicho, pues, adiós a Tus montañas, a Tus valles, porque aquí Tú morirás, Tú desaparecerás, bajo el cielo, sobre la tierra. ¡Que el cielo, que la tierra, sean Contigo, Hombre de los Cavek Queché!» 2 El mundo del hombre es justamente ese espacio, entre el cielo y la tierra y no otro, y más importante que el lugar es el reconocimiento que el hombre está presente y se considera una parte intermedia entre ambos conceptos. El hombre en el Rabinal Achí no es divino, es un Hombre que sabe su lugar en el mundo, Posible idea filosófica número tres: La vida es una existencia continuada en toda la naturaleza. Ha este respecto cabría cambiar la 26 Jaime R. C. Letona: Cuatro posibles ideas filosóficas en el Rabinal Achí Posible idea filosófica número cuatro: Estar ante el otro es estar ante otro que habla. Cuando el jefe Cinco-Lluvia pide que le lleven al Varón Queché pide que lo lleven ante su faz, ante su boca. No se dice que lo lleven ante su presencia o ante sus pies, justamente es ante su faz y boca. Yo considero que en el Rabinal Achí es considerada una persona como igual porque justamente tiene cara y boca para hablar. Es lo que Heidegger llama el «ser con» del «ser ahí en el mundo», sólo otro «ser ahí» puede reconocer a otro «ser ahí» aún siendo su enemigo y un enemigo bélico, que no pide perdón y que no se disculpa nunca sino que asume las consecuencias de sus acciones como tales y ante ellas él mismo se reconoce en lo que es. Pareciera que pedir disculpas por los actos de secuestro cometidos por el Varón Queché sería una especie de negar su origen y su existencia misma, sería como decir que él no es él y ahí si vendría la muerte definitiva y no una digna y con honor que no sólo le permite completar al mundo sino inmortalizarse por medio de la desintegración de su cuerpo. palabra de individuos a personas, en el sentido que la cosmovisión maya tiene un aspecto más profundo de comunidad; la palabra individuo es contradictoria, la cual la entiendo como indivisible en dos, pero en el texto, tanto las palabras, el corazón, los actos, parecen ser entes totalmente apropiados, pero no integrados, yo veo esto por el exceso de pronombres posesivos, «Tus alimentos», «Tus bebidas», «Tu corazón», y cuando se condena finalmente al Varón Queché éste piensa que no va a morir, que sólo su cuerpo lo hará. El jefe Cinco-Lluvia tiene la esperanza de que este valiente Varón pueda completar a las doce Águilas amarillas, a los doce Jaguares amarillos. Recordemos que el número trece es la unidad de conteo para todo el calendario maya, por ello el condenado pasó 260 (13 x 20) días antes de retornar a cumplir su palabra. Yo veo en estos pasajes que el hombre completa a la naturaleza con su existencia si se integra a ella, idea poderosa cuando se considera que a las águilas y jaguares les hacen falta bocas y caras, que no están cabales y que quizá este valiente Varón venga a completarlos al final de la obra. Bibliografía 0 .http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?lg=es&pg= 00011&RL=00144 1 . Anónimo, Rabinal Achí (traducción del francés al español de Cardoza y Aragón), pg.39. . Anónimo, Rabinal Achí (traducción del francés al español de Cardoza y Aragón), pg.47. 2 27 Sergio Tischler Visquerra I estábamos hospedados; pero, de repente, nos entró la curiosidad por ver la ciudad donde a escasos meses se había producido la insurrección popular-urbana más importante de la historia contemporánea de México. Para nuestra sorpresa todo estaba bonito, en orden, limpio. Las paredes del casco central se mostraban rebosantes del color artificial de la pintura industrial recién aplicada. El zócalo, muy bien iluminado, dominaba la noche, y los meseros de piel morena habían adoptado el gesto servicial ante el consumidor local y el turista. Indígenas vendían prendas bordadas como parte de Unos meses después de que el movimiento de la APPO en Oaxaca fue duramente reprimido y muchos dirigentes e integrantes de las organizaciones que conformaron el movimiento fueron detenidos o se vieron en la necesidad de huir para proteger sus vidas, un grupo de jóvenes me invitó a dar una plática en esa ciudad. El tema de la charla fue el de la autonomía y los movimientos sociales. En esa ocasión (creo que era un día sábado por la tarde) nos tocó exponer a Gilberto López y Rivas y a mí. Después de concluida la exposición, me despedí de los muchachos y de Gilberto. Mi compañera y yo nos dirigimos al hotel donde 28 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista ser una metáfora que nos permite visualizar la relación entre la forma mercancía y la memoria colectiva. Veamos. Podemos suponer, que queda claro que la aplicación de la pintura no tenía como objetivo primordial embellecer las casas y los edificios, y que la población de a pie disfrutara a sus anchas del lugar. Más bien, el objetivo era limpiar, borrar, cubrir, para hacer invisibles la furia y el dolor humanos que se expresaron en los días en que la gente, organizada en la APPO, se apropió del espacio urbano y, momentáneamente, lo transformó en un espacio del pueblo. La pintura en las paredes era algo más que color y textura: era la aplicación de una capa de olvido después de la represión. Se puede decir en ese sentido, que capas de olvido y represión son necesarias para que el orden burgués funcione, ya que las mercancías huyen en un clima de turbulencia social, y el espacio fijo que no atrae dinero pierde rápidamente valor. Sin embargo, el asunto es más complejo, y no se reduce a las características del «contexto» en que la mercancía y el dinero se mueven, como si dicho contexto les fuera externo. Más bien, el contexto es interno a la forma mercancía, así como la represión y el olvido son aspectos constitutivos de la misma. Para explicar lo anterior, no tenemos más opción que hacer un breve recorrido teórico por el tema de la mercancía. En el primer capítulo de El Capital, Marx (1975) dice que la mercancía es la «forma elemental» de la riqueza en las sociedades donde domina el modo de producción capitalista. También plantea que la mercancía una dura sobrevivencia en el marco del espectáculo. La Oaxaca turística, la Oaxaca como museo o artefacto de historia congelada donde los de abajo no aparecen sino como folclore u objetos, la Oaxaca como objeto de consumo, se podría decir, se había impuesto de nuevo. Las huellas de la rabia colectiva habían sido borradas de la superficie de las paredes y muros. A su vez, el conglomerado abigarrado de clases y sectores subalternos que en los días más álgidos de la lucha se constituyó en pueblo desafiando el poder estatal (pueblo como categoría en contra del poder establecido), e hizo suya la ciudad, era ya como un trazo imaginario en el tiempo y, definitivamente, ya no habitaba aquel espacio; aparentemente, se había disuelto en las categorías del orden cotidiano de la dominación: ciudadanos, trabajadores, trabajadoras, amas de casa, maestros, estudiantes, etcétera. La represión había logrado su objetivo inmediato: romper, fragmentar, el cuerpo colectivo popular y reconstituir la vida social a partir del viejo orden. Sin embargo, debajo de la pintura casi fresca de los muros del centro de la ciudad, se podía adivinar la fiesta-de-la-rabia en el silencio atormentado de los cientos de graffitis y de huellas simbólicas y materiales que llenaron la ciudad de colores abigarrados y trazos zigzagueantes de la autodeterminación popular 1 . II La imagen de la Oaxaca restaurada, con sus edificios y casonas luciendo el color y la textura de la pintura recién aplicada, puede 29 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista satisfacer necesidades de distinta naturaleza. En cuanto valores de uso, las mercancías se diferencian unas de otras, su relación es de carácter cualitativo. Entonces, ¿cómo es posible que objetos cualitativamente diferentes entren en un intercambio en el cual sus cualidades se desvanecen en una relación de carácter meramente cuantitativo? ¿Cómo explicar esa suerte de magia donde los objetos adquieren vida propia haciendo abstracción de sí mismos para transformarse en dinero? Marx argumenta que el intercambio es posible debido a que la mercancía no sólo es valor de uso sino valor. Si el valor de uso es producido por el trabajo concreto, el valor es resultado del trabajo abstracto, del trabajo general, destilado como gasto de tiempo de trabajo. Es ese trabajo (abstracto) el que se intercambia, haciendo posible la circulación generalizada de mercancías al ser él mismo una mediación social. Postone (2006, 213) lo plantea de la manera siguiente: es una forma muy especial porque implica una inversión: lo que es producto social, creado por los humanos, se presenta como atributo de las cosas2. Esta característica, que Marx llamó el fetichismo de la mercancía, no es nada más un fenómeno ideológico, equiparable a una religión, que acompaña a la racionalización de la praxis capitalista y a la secularización del mundo, sino algo más. Es una relación de poder cosificada (Lukács, 1969), donde la dominación social no es de carácter directo y personal sino que adquiere un carácter objetivo (Marx, 1975: 94-95). La expresión más evidente de esto es nuestra dependencia del dinero y el papel que éste juega en la sociedad actual como poder universal (Marx, 1971: 156-157). Para explicar el «enigma» de la mercancía y el tipo objetivo de dominación que se despliega históricamente de esa forma social, Marx nos dice que, en primer término, la mercancía es «un objeto exterior», una «cosa» que satisface necesidades humanas. Las características materiales, físicas, de la mercancía, sin las cuales no podrían satisfacer necesidad concreta alguna, constituyen su el «valor de uso». Sin embargo, esa dimensión material no hace a la mercancía mercancía; es nada más su «cuerpo» (Marx ,1975: 44). Lo que hace a la mercancía mercancía es otra cosa: un tipo específico e históricamente determinado de relación social. (Para no llamar a equívocos, es importante tener presente que el análisis de la mercancía en Marx implica que, como ya se planteó, esa categoría sea la «forma elemental» de la riqueza en la sociedad, es decir, que la producción social sea de mercancías y a través de mercancías). Siguiendo con su argumentación, ese tipo específico de relación social tiene que ver con el trabajo. La mercancía es resultado de un trabajo que tiene la característica de ser dual: la unidad entre trabajo concreto y trabajo abstracto. El trabajo concreto es el que crea los valores de uso de las mercancías, el cuerpo físico de las mismas, destinado a En una sociedad caracterizada por la universalidad de la forma mercancía […] un individuo no adquiere los bienes producidos por otros por medio de relaciones sociales manifiestas. En lugar de ello, el trabajo mismo –tanto directamente como expresado en sus productos– reemplaza esas relaciones sirviendo de medio «objetivo» por el que se adquieren los productos de otros. El trabajo mismo constituye una mediación social en lugar de las relaciones sociales abiertas. Esto quiere decir, que el vínculo social se establece por medio del intercambio de cantidades de trabajo social o equivalentes que se expresan en dinero. Por esa razón, el dinero puede jugar el papel de síntesis social o de vínculo social (Marx, 1971; Sohn Rethel, 2001); lo que implica, a su vez, que el vínculo social se establece por medio de una abstracción que no es de orden subjetivo sino de carácter objetivo (el equivalente es 30 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista imposición una actividad productiva determinada de manera externa a los trabajadores, a la cual se tienen que subordinar como «apéndices» de un mecanismo objetivo. Este mecanismo implica una racionalidad homogenizante y demanda una subjetividad que es la negación de la libertad y la autodeterminación creativas. Y el olvido se traduce en una suerte de naturalización de este mecanismo represivo. En ese sentido, se puede decir que el olvido es parte de la producción de una subjetividad que tiende a la identidad con la mercancía. Nos identificamos con la mercancías no sólo por la vía del consumo sino en fundamentalmente en la medida de que nuestro horizonte es definido por el dinero. Por ejemplo, como trabajadores nos identificamos con el salario, y gran parte de nuestras demandas están dirigidas a que el salario sea mayor, es decir, a recibir un poco más de dinero. Esta es una cuestión muy entendible, pero, por desgracia, puede resultar trágica, en la medida de que las luchas por el salario refuercen nuestra representación en términos de vendedores de fuerza de trabajo, como mercancías. Se puede decir, por consiguiente, que el trabajo, como categoría del capital, no es meramente una mediación de las relaciones sociales sino también una tendencia hacia la totalización social. Es importante señalar que, por totalización social estamos entendiendo un tipo de reproducción social caracterizada por relaciones de poder y dominio de carácter abstracto, pero en el sentido de abstracto-real4, como es el caso del trabajo abstracto y su expresión en la categoría dinero Sólo por ese carácter abstracto-real de la dominación el capital aparece como el sujeto y la sociedad como su resultado (Bonefeld, 2007). En esa relación, la dominación no es personal, de carácter directo, ni implica la ausencia de libertad formal; más bien, la libertad formal, jurídica, se corresponde con esa forma de dominio. Su eje vertebral no es el Estado sino la mercancía, pero no cualquier la abstracción expresada en una homogeneidad –trabajo general, abstracto– que no es física sino social). La mercancía es entonces la expresión necesaria del trabajo en la sociedad capitalista, de su carácter dual. Más propiamente, es la forma elemental (Marx, 1975: 43) del capital. Por un lado, es un objeto que satisface necesidades y tiene un cuerpo físico; por otro, es un tipo de relación social en la que las relaciones entre las personas están mediadas por las cosas, y dichas relaciones se presentan como propiedades de las cosas mismas. Por esa razón, la mercancía es una forma en tanto que manifestación necesaria de un contenido (el carácter dual del trabajo), pero también es su encubrimiento y mistificación: lo que es social aparece como atributo de las cosas. El capitalismo se presenta como la sociedad de las mercancías porque es la sociedad de las mercancías en el sentido aquí expuesto; es decir, porque la existencia en esta sociedad está dominada por la forma mercancía de las relaciones sociales, la cual lleva adherido el fetichismo de la cosificación como fenómeno social y cultural (Marx, 1975; Lukács, 1969). Ya en esto encontramos un acercamiento al tema de la producción de olvido como parte constitutiva de una subjetividad propia del mundo dominado por la forma mercancía. El hecho de que lo que es social aparezca en la forma de actividad del objeto, de la cosa, implica la negación del sujeto en la objetivación misma. En la mercancía no aparecen los trabajadores que la produjeron y el trabajo vivo como fuente de la misma, sino el trabajo coagulado, ya objetivado o «muerto», según la expresión de Marx. Es decir, que el origen del objeto (que no puede ser otro que la actividad del sujeto que lo produjo) ha sido borrado en la forma cósica de trabajo general objetivado. En ese sentido, la inversión que la forma mercancía supone es un olvido radical: el olvido del hacer (Holloway: 2011) en la categoría trabajo3. A su vez, ese olvido es también parte de un proceso de represión en términos de la 31 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista capital, y el capital como la fuente de sí mismo (D-D´ = dinero que produce más dinero). Esto se explica por el hecho de que el trabajador vende su fuerza de trabajo y el capitalista la compra por un precio que corresponde su valor. Lo que se efectúa en ese acto es un intercambio de equivalentes entre propietarios de distintas mercancías: el propietario de los medios de producción y del dinero y el propietario de la fuerza de trabajo. El propietario de la fuerza de trabajo se la vende al capitalista, el cual dispone de ella como su propiedad durante un lapso de tiempo (jornada de trabajo) en el cual el trabajador produce el valor de su propia fuerza de trabajo más otro valor (plusvalía), del cual es despojado. La forma salarial encierra esa relación de apropiación del excedente por parte del capital. Es decir, que en la mercancía está contenida la plusvalía; esto es, la relación de explotación y dominio del capital. Lo que aparece como una simple transacción entre individuos libres es en realidad el establecimiento de una relación asimétrica entre distintos tipos de propietarios de mercancías (Rubin, 1974) que da lugar a mercancía sino la fuerza de trabajo. Esto, por supuesto, requiere de explicación. El capital se reproduce mediante la valorización del valor, y esto es lo que hace el trabajador en su calidad de productor de plusvalía. La fuerza de trabajo es la única mercancía que produce valor. En la producción de valor la fuerza de trabajo produce un valor superior al que corresponde su salario, un valor por encima del valor de la fuerza de trabajo. Esta es la fuente de la valorización, y uno de los descubrimientos más importantes de Marx. Pero la valorización aparece como resultado del 32 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista satisfacción como individuo aislado. (Marx, 1971: 160-161). Siguiendo ese argumento, es posible plantear que la relación entre trabajo asalariado y Estado moderno no es de exterioridad, como que se puede suponer si la economía se entiende como un ámbito separado de la política. Por el contrario, la relación es de interioridad: ambos planos son parte de una totalidad (Lukács, 169), la cual presupone que la unidad entre las partes no es inmediata y mecánica sino mediada (Adorno, 1975). Ahora bien, es importante entender la «comunidad del capital» de una manera que no sea rígida y cerrada, como cuando pensamos en la imagen de una estructura objetiva independiente de los sujetos; pensarla así, supone una proyección del fetichismo cognitivo en la noción de capital5. Más bien, hay que entenderla como una forma social contradictoria y antagónica, donde el sujeto existe en la forma de ser negado (Gunn, 2005). En ese sentido, la forma mercancía es la reproducción de un proceso de negación del sujeto en la categoría de trabajador asalariado. La valorización depende del trabajo asalariado, y éste supone la subordinación de los trabajadores al comando del capital. Dicha subordinación es violencia, supresión del hacer libre y autodeterminante de los seres humanos (Holloway, 2011); esto es, negación del sujeto. Esa negación no se limita a la fábrica o la empresa, es un proceso dinámico de totalización y homogeneización de la vida social en un sistema objetivo en la medida que la forma mercancía se universaliza. Adorno identifica el proceso radical de totalización con el holocausto y la aparición de la «negatividad absoluta» (Adorno, 1975: 362). El genocidio es la integración absoluta, que cuece en todas partes donde los hombres son homogeneizados, pulidos –como se decía en el ejército– hasta ser borrados literalmente del mapa como anomalías del concepto de su nulidad total y absoluta. Auschwitz confirma la la valorización. Como se ve, esa forma mercantil de la relación es fundamental para entender la dominación del capital. Por un lado, la dominación no es un acto de sujeción directa mediante el cual el trabajador pierda su calidad de individuo jurídicamente libre; al contrario, la dominación del capital presupone la forma mercantil de la sujeción, es decir, la reproducción del trabajador como vendedor de fuerza de trabajo, y, por tanto, su condición de propietario de la mercancía que posee en su cuerpo. Por otro lado, en la forma mercantil de la sujeción, expresada en la forma salarial, la explotación no es evidente. Sólo en esas condiciones es posible que prospere la figura del ciudadano como expresión política de una forma de dominación que hace abstracción de las relaciones de clase, al igual que el dinero. Se puede decir, en ese sentido que la forma mercancía de las relaciones sociales es el establecimiento de un tipo de comunidad muy especial, la comunidad de las cosas y del dinero; en otras palabras, una comunidad abstracta compuesta de individuos aislados. Es importante decirlo, porque la dominación moderna, expresada políticamente en la ciudadanía y el Estado, es parte de ese tipo de comunidad. Marx lo expresó de la siguiente manera: El supuesto elemental de la sociedad burguesa es que el trabajo produce inmediatamente valor de cambio, en consecuencia dinero, y que del mismo modo, el dinero también compra inmediatamente el trabajo, y por consiguiente al obrero, sólo si él mismo, en cambio, enajena su actividad. Trabajo asalariado, por un lado, capital por el otro, son por ello únicamente formas diversas del cambio desarrollado y del dinero como su encarnación. Por lo tanto el dinero es inmediatamente la comunidad, en cuanto es la sustancia universal de la existencia para todos. Pero en el dinero […] la comunidad es para el individuo una mera abstracción, una mera cosa externa, accidental, y al mismo tiempo un simple medio para su 33 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista teoría filosófica que equipar la pura identidad con la muerte. […] Cuando en el campo de concentración los sádicos anunciaban a sus víctimas: «mañana te serpentearás como humo de esa chimenea al cielo», eran exponentes de la indiferencia por la vida individual a que tiende la historia. (Adorno, 1975: 362). de equivalencia que rige el intercambio mercantil. La relación entre el dominio asentado en la ley y las relaciones sociales de la forma mercancía fue planteada por Pashukanis (1976). Cumplir la ley, es cumplir con el principio abstracto de igualdad que oculta la diferencia y el antagonismo entre propietarios de medios de producción y el propietarios de fuerza de trabajo, es decir, las determinaciones de clase que constituyen el centro de las relaciones sociales de la sociedad capitalista. Por ese principio de abstracción, la violencia del Estado puede aplicarse con aparente neutralidad objetiva, como violencia blindada por la ley, y el Estado presentarse como el monopolio legítimo de la violencia (Weber, 1979). Ese tipo de violencia impersonal es de carácter totalizante, y se encuentra objetivada en como aparato legal-coercitivo del Estado. En síntesis, la mercancía aparece como un objeto inofensivo, ajeno a las injusticias y amarguras de la vida; sin embargo, como hemos tratado de argumentar, la mercancía es una relación social «pervertida» (Bonefeld, 2007) que produce una universalidad violenta y un olvido radical. Por esa razón, la metáfora del Centro de Oaxaca, pintado para borrar las huellas de la rabia colectiva contra el poder, no es algo artificioso y tirado de los pelos. La pintura, en el caso particular, no es inofensiva; señala la producción de olvido que la totalización de la mercancía requiere para el mantenimiento de su orden material y simbólico. Olvido de su la violencia constitutiva; violencia hecha cuerpo en la existencia desgarrada del sujeto por la negación del hacer autodeterminante. Mi punto de vista, al contar la historia de los Estado Unidos, es diferente: no debemos aceptar la memoria de los estados como cosa propia. Las naciones no son comunidades y nunca lo fueron. La historia de cualquier país, si se presenta como si fuera la de una familia, disimula terribles conflictos de intereses (algo explosivo, casi siempre reprimido) entre conquistadores y conquistados, amos y esclavos, capitalistas y trabajadores, dominadores y dominados por razones de raza y sexo. Y en un mundo de conflictos, en un mundo de víctimas y verdugos, la tarea de la gente pensante debe ser –como sugirió Albert Camus– no situarse en el bando de los verdugos. (Zinn, 1999: 19-20). III La totalización es un proceso que abarca el conjunto de la vida social. El Estado es una particularización de ese proceso. En esa particularización, el olvido radical se expresa en la ciudadanía en tanto categoría que hace abstracción de las relaciones de clase; abstracción que, como se ha planteado, es constitutiva de la forma mercancía Al respecto, ver Holloway (1994). Como ciudadanos, todos somos iguales ante la ley; es decir, que en la ciudadanía nos representamos en un cuerpo político homogéneo que se ha despojado, por medio de la abstracción de la ley, de las diferencias y antagonismos de clase que constituyen el centro de gravedad la vida social dominada por la forma mercancía. En ese sentido, la ley expresa en términos jurídicos el principio Desde nuestra perspectiva, lo que señala enfáticamente Howard Zinn, en lenguaje coloquial y en aparentemente sencillo, es que las categorías de pueblo y nación son construcciones históricas reificadas, expresiones de una síntesis9. hegemónica de poder de carácter totalizante. La historia oficial es parte de esa trama; construye un 34 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista dominando; un discurso destinado a producir el olvido en los oprimidos de sus propias luchas, y a extirpar de la memoria colectiva el índice no –realizado– aún de libertad y dignidad que hay en ellas, e identificar, de esa manera, la historia con el poder. Otra manera de pintar los muros para borrar la libertad negada y presentarla como libertad realizada. IV Como hemos visto, la forma mercancía de las relaciones sociales produce un proceso de totalización y un tipo de subjetividad cosificada que hace abstracción del drama humano constitutivo del capital. Por el contrario, la memoria colectiva de los sujetos en lucha contra el poder del capital tiene otra discurso donde los antagonismos de clase por una esencia que somos todos: la nación, y el pueblo como parte de ella y del Estado. Pero, como nos dice Zinn, esa es una abstracción que borra del discurso las relaciones de explotación y de opresión, y se identifica con los «verdugos». O, parafraseando a Walter Benjamin (2007), es un discurso que se identifica con los que hasta ahora han dominado y siguen textura, otro sentido, otra manera de ser. Está construida con los materiales de la noidentidad. Para Adorno (1975) la noidentidad es el movimiento de rechazo a lo establecido a partir de lo que es negado en el sistema; no-identidad es el sujeto, si por sujeto entendemos la lucha de los seres humanos contra su reducción a categorías que obedecen a la lógica objetiva del capital. También no-identidad se puede interpretar como negación del poder hegemónico de la forma mercancía, en tanto que la identidad 35 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista el contrario, la utopía concreta es parte central de la lucha por transformar el mundo y hacer realidad el sueño tantas veces soñado y peleado (Ver Bloch, 2004). Es el puente con el pasado, sin el cual no existe la emergencia de lo nuevo, ya que por la voz del sueño rebelde de los vivos habla la herencia insumisa de los muertos. No de todos, por supuesto, sino de los muertos que nombramos y elegimos nuestros, en tanto que el sueño que soñamos es selectivo y ardiente, hecho de luchas y no de abstracciones (Ver Benjamin, 2007). De ese magma se nutre la memoria rebelde. En ese sentido, la memoria colectiva no es sólo es el acto de recordar un pasado compartido sino el recuerdo a partir de la lucha en el aquí ahora; es decir, la actualización en el presente de los combates del ayer por parte de un sujeto en lucha en el hoy. En la actualidad, el mejor ejemplo de un movimiento anticapitalista que produce una política de no-identidad en el sentido señalado es el zapatismo. Por un lado, el zapatismo es un movimiento revolucionario que no pretende producir una nueva síntesis de poder a partir de la hegemonía de una organización revolucionaria. Por el contrario, su política consiste en construir un nosotros desde abajo y a la izquierda. Dicha cuestión, plantea varias cosas, entre ellas: a) la idea de un sujeto colectivo entendido como diversidad de luchas contra el sistema sin un centro homogéneo de mando; b) el diálogo y el consenso como método; c) un caminar colectivo interpretado en términos de desarticulación de las relaciones verticales de poder y la cultura en el aquí ahora, lo cual es una forma radicalmente distinta de hacer política revolucionaria e implica otra epistemología (Gómez Carpinteiro, 2010). A nivel local, es una política que se puede ver aplicada en los Caracoles y la Juntas de Buen Gobierno, y, en el plano nacional, se planteó en las propuestas centrales de la Otra Campaña en el 2006.11 En todo caso, lo importante de señalar para los propósitos de este trabajo es que la con lo existente es la afirmación y naturalización de ese poder. Pero lo más importante a destacar es que la no-identidad puede ser entendida como el anhelo de comunidad concreta que surge del rechazo y negación de la comunidad abstracta del capital. En ese sentido, la no-identidad es una lucha particular porque no pretende establecer una nueva síntesis de poder sino que proyecta una imagen destotalizadora de las relaciones sociales. Lo dicho puede ser considerado como un rasgo característico de la memoria colectiva, el cual, es cierto, es susceptible de perderse y pervertirse en la medida que esa experiencia se vea mutilada por su subordinación a las categorías totalizantes (donde la potencia autodeterminante ya ha sido degradada en lo determinado)10. Como un arquetipo de esa memoria podemos encontrar el carnaval de la edad media, reconstruido por Bajtín (2003), donde el centro es la reconstitución festiva del cuerpo colectivo. En el tiempo extraordinario del carnaval se recupera lo que es mutilado en el tiempo de dominación de la vida cotidiana. Hay muchos ejemplos contemporáneos donde se combina la rabia colectiva y la festividad del acto creativo que destruye momentáneamente las relaciones de dominio. Los obreros de Paris disparando a los relojes en la revolución de 1830 representan la detención del tiempo de la dominación en la irrupción del tiempo mesiánico de la revolución (Ver Benjamin, 2007). Por eso se puede decir, que en la rabia colectiva que, de tanto en tanto, interrumpe el tiempo de la dominación hay una suerte de anhelo de infancia, traducido en juego y creatividad. No es una rabia seca, amarga, unidireccional, sino festiva. Esa rabia es también un sueño colectivo: el sueño de un mundo soñado muchas veces y por sucesivas generaciones como mundo sin explotación y dominación. La utopía está hecha de ese sueño nunca logrado y tercamente perseguido. Sin embargo, un sueño sin rabia, sin el choque de la acción colectiva, no es más que un buen deseo sin compromiso. Por 36 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista Esa imagen, como se sabe, es uno de los elementos constitutivos del proceso zapatista de transformación de la comunidad indígena en comunidad indígenarevolucionaria. Tiene algo de universal, porque nos interpela a todos en el nosotros que proyecta, pero es universal en la medida que retiene lo particular de la forma indígenacampesina sin subordinarla a ninguna abstracción. Aquí lo universal como abstracción real está definitivamente roto. Este rasgo nos política zapatista es destotalizante. Elnosotros zapatista, por ejemplo, es un movimiento que se esfuerza por disolver la síntesis burguesa delas categorías pueblo y nación así como formas paralelas de síntesis que puedan surgir desde la lucha misma de los de abajo.12 Por otro lado, el zapatismo ha hecho de la memoria una herramienta fundamental no sólo de la resistencia sino para la proyección de una imagen de futuro posible que surge de la rabia y el sueño colectivos. 37 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista memoria colectiva contra la totalización de las relaciones sociales del mundo de las mercancías. Justo es, en ese sentido, que terminemos esta exposición con lo expresado por Adorno en relación a la dialéctica negativa y su relación con la memoria. lleva a la centralidad de la memoria en las luchas anticapitalistas: sin memoria es imposible retener lo particular y darle un contenido real a la autonomía colectiva, en otras palabras, destotalizar el mundo. Entre otras cosas, porque el lenguaje humano, a diferencia del lenguaje del valor que se expresa en la forma mercancía, es choque, explosión, donde se ponen en contacto contenidos y experiencias heterogéneas sin que las mismas sean transformadas en un universal violento por la vía de la homogenización. El pensamiento que no se deja reglamentar es afín a la dialéctica, que, en cuanto crítica del sistema, trae a la memoria lo que pueda haber fuera de él; y la fuerza que libera en el conocimiento el movimiento dialéctico es la que protesta contra el sistema. Ambas posiciones de la conciencia están unidas por su mutua crítica, no por un compromiso. (Adorno, 1975: 39). V La teoría crítica es de fundamental importancia para potenciar la llama viva de Notas 1 la identidad totalizadora del territorio y de la población del primero, pero la nación y el Estado nacional proponen nuevos medios para superar la precariedad de la soberanía moderna. Estos conceptos reifican la soberanía de la manera más rígida; convierten la relación de soberanía en una cosa ( a menudo naturalizándola) y con ello suprimen todo residuo de antagonismo social. La nación es una especie de atajo ideológico que intenta liberar los conceptos de soberanía y de modernidad del antagonismo y la crisis que los definen.” “ La multitud es una multiplicidad, un plano de singularidades, un conjunto abierto de relaciones que no es homogéneo ni idéntico a sí mismo y que mantiene una relación indistinta e inclusiva con lo que es exterior a él. El pueblo, en cambio, tiende a la identidad y a la homogeneidad interna, al tiempo que manifiesta su diferencia respecto de todo aquello que queda fuera de él y lo excluye. Mientras la multitud es una confusa relación constitutiva, el pueblo es una síntesis constituida que está preparada para la soberanía. El pueblo presenta una única voluntad y una sola acción, independientes de las diversas voluntades y acciones y una sola acción, independientes de las diversas voluntades y acciones de la multitud y con frecuencia en conflicto con ellas. Toda nación debe convertir a la multitud en pueblo.” (Hardt/Negri, 2002: 99, 105). 9 Sobre la síntesis y la totalización, ver Adorno (1975), Tischler (2007). 10 Que en el pasado las de luchas por la construcción de una comunidad emancipada se hayan resuelto (para mal) en formas totalizantes (partido, estado, verticalización del poder, etc.) no quita la importancia del asunto. El movimiento de transformación de lo autodeterminante en determinado es planteado por Hardt/Negri (2002) al referirse al proceso por el cual la multitud se transforma la categoría pueblo. Al respecto, ver el texto colectivo de Holloway, Matamoros, Tischler (2008). 11 Aspectos de ese nosotros los podemos encontrar en la Sexta 12 Declaración de la Selva Lacandona (2005). Al respecto, se puede consultar el libro Memorial de agravios. Oaxaca, México, 2006 (2008). 2 ¿De dónde brota el carácter enigmático de la mercancía?, se pregunta Marx (1975, 88). Y responde: de la «forma misma». «Lo misterioso de la forma mercantil consiste sencillamente, pues, en que la misma refleja ante los hombres el carácter social de su propio trabajo como caracteres objetivos inherentes a los productos del trabajo, como propiedades sociales de las cosas, y, por ende, en que también refleja la relación social que media entre los productores y el trabajo global, como una relación social entre objetos, existente al margen de los productores.» Lo cual no es una casualidad sino la forma de existencia del trabajo en el capitalismo: «Es por medio de este quid pro quo [tomar una cosa por otra] como los productos del trabajo se convierten en mercancías, en cosas, sensorialmente suprasensibles o sociales.» 3 Siguiendo a Marx, el antagonismo entre la categoría trabajo y el hacer ha sido tematizado y desarrollado por Holloway (2011). 4 Sobre la abstracción real, ver Backhaus (2007). 5 Para una crítica de la idea de estructura como esencia «donde las propiedades sistémicas se convierten en poder subjetivo y el ser humano en ejecutor de las demandas que emanan del sistema», ver Bonefeld (2007, 43). 6 Al respecto, ver Holloway (1994). 7 La relación entre el dominio asentado en la ley y las relaciones sociales de la forma mercancía fue planteada por Pashukanis (1976). 8 Una importante aproximación al tema de la nación y pueblo como categorías de un proceso de totalización es la de Hardt/Negri (2002). Dicen: «Como lo señalaron Benedict Anderson y otros, la nación se experimenta con frecuencia como (o al menso funciona como si lo fuera) un imaginar colectivo, una creación activa de la comunidad de ciudadanos. Llegados a este punto, podemos ver tanto la semejanza como la diferencia específica entre los conceptos de Estado patrimonial y Estado nacional. Este último reproduce fielmente 38 Sergio Tischler: La mercancía y olvido o la memoria en la lucha anticapitalista Bibliografía Autónoma de Puebla, Argentina, 2011. -Holloway, John/Matamoros, Fernando/Tischler, Sergio. Zapatismo. Una reflexión teoríca y subjetividades emergentes. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla/Herramienta ediciones, Argentina, 2008. -Lukács, Georg. Historia y consciencia de clase. Editorial Grijalbo, México, 1969. -Marx, Karl. El Capital, T. I. Siglo XXI Editores, México, 1975. -Marx, Karl. Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (Grundrisse) 1857-1858, [1]. Siglo XXI Editores, México, 1971. -Memorial de agravios. Oaxaca, México, 2006. Marabú ediciones, México, 2008. -Pashukanis, E.B. Teoría general del derecho y el marxismo, Editorial Grijalbo, México, 1976. -Postone, Moishe. Tiempo, trabajo y dominación social. Marcial Pons, Madrid/Barcelona, 2006. -Rubin, Isaac Illich. Ensayo sobre la teoría marxista del valor. Cuadernos de Pasado y Presente, No. 53, Siglo XXI editores, México, 1974. -Sexta Declaración de la Selva Lacandona. México, junio de 2005. -Sohn Rethel, Alfred. Trabajo manual y trabajo intelectual. Crítica de la epistemología.El Viejo Topo, Barcelona, 2001. Tischler, Sergio. «Adorno: la cárcel conceptual del sujeto, el fetichismo político y la lucha de clases», en Negatividad y revolución.Theodor W. Adorno y la política, John Holloway, Fernando Matamoros, Sergio Tischler, compiladores), Benemérita universidad Autónoma de Puebla/Herramienta ediciones, Argentina, 2007. -Weber, Max. Economía y sociedad. Editorial del Fondo de Cultura Económica, México, 1979. -Zinn, Howard. La otra historia de los Estado Unidos. Siglo XXI ediciones, México, 1999. -Adorno, Theodor. Dialéctica negativa. Editorial Taurus, España, 1975. -Backhaus, Hans-Georg. «Entre la filosofía y la ciencia: la economía social marxiana como teoría crítica», en Marxismo abierto. Una visión europea y latinoamericana, Vol. 2, (Werner Bonefeld, Alberto Bonnet, John Holloway y Sergio Tischler, compiladores), Herramienta ediciones/Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Argentina, 2007. -Bajtin, Mijail. La cultura popular en la edad media y el renacimiento. El contexto de Francois Rabelais. Alianza Editorial, España, 2003. -Benjamin, Walter. Sobre el concepto de historia. Tesis y fragmento. Editorial Piedras de Papel, Argentina, 2007. -Bloch, Ernest. El principio esperanza, [1]. Editorial Trotta, España, 2004. -Bonefeld, Werner. «El capital como sujeto y la existencia del trabajo», en Marxismo abierto. Una visión europea y latinoamericana, Vol. 2, (Werner Bonefeld, Alberto Bonnet, John Holloway y Sergio Tischler, compiladores), Herramienta ediciones/Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Argentina, 2007. -Gómez Carpinteiro, Francisco Javier. «La Otra Campaña, la otra epistemología». Revista de la Universidad de San Carlos de Guatemala, abril/junio/2010/No.16. -Gunn, Richard. «En contra del materialismo histórico: el marxismo como un discurso del primer orden», en Marxismo abierto. Una visión europea y latinoamericana, Vol. 1, (Alberto Bonnet, John Holloway y Sergio Tischler, compiladores), Herramienta ediciones/Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Argentina, 2005. -Hardt, Michael/Negri, Antonio. Imperio. Editorial Paidos, Argentina, 2002. -Holloway, John. Marxismo, estado y capital. Editorial Tierra de Fuego, Argentina, 1994. -Holloway, John, Agrietar el capitalismo. El hacer contra el trabajo. Ediciones Herramienta/Benemérita Universidad 39 48 horas En el bunker de Aníbal López Lester Oliveros El pensamiento es lo más veloz que existe, una idea puede superar la velocidad de la luz. Aníbal López extraño de los transitorios hundimientos económicos, luego de haber perdido el tiempo en esas guerras donde lo único que se logró fue armar un pasado para el presente. Es por eso que me pareció importante visitar a Aníbal, que antes de artista, es un penseur de una obra que relata un hibrido de tiempo y arte. Acá frente a ese gran edificio, nos tomamos un tiempo para platicar y llegar a algunas conclusiones entre la risa y el marco que representa para él pasar un periodo de transición, además de estar viviendo frente a ese viejo edificio que es hoy el Hospital General. La obra de Aníbal López pude verla completa en el bar Ex-céntrico, para su serie Revisiones. Una de las primeras sensaciones Del 28 al 29 de febrero estuve en el apartamento de Aníbal Asdrubal López Juárez. Llegamos con el escritor Leonel Juracán después de un día lunes de recuentos de la publicación de una plaquette de poemas. Encontramos a Aníbal y platicamos en la terraza de esa casa donde vive, desde donde se puede ver todo el tejido diario de vendedores informales, mujeres corriendo para el trabajo, enfermos esperando consulta a plena calle, desde los pequeños restaurantes, mientras se ha hecho tarde para todos. Porque en Guatemala se siente ya el ambiente 40 Lester Oliveros: 48 horas En el bunker de Aníbal López fue la de no encontrarle un código común con otros exponentes, se ve en su obra una individualidad de pensamiento, una línea intersticial donde o todo falla o todo se reanima en una explicación donde en algunas piezas predomina un gran sentido del humor. En otras piezas el salto hasta las altas propuestas sintéticas y fuera de los patrones, habitáculos genéricos o formatos que así como aparecen, así se olvidan. Veo en mis notas, una frase encontrada en un periódico «…la gente que se ha ido afuera es tal vez la que logrado documentar su obra, pero por ejemplo yo nunca he visto la obra de Aníbal López, un excelente artista, en ningún catálogo, sólo me han contado, tradición oral que se pierde con el tiempo...». La nota es de un periódico de fecha inexacta. Pero es evidente que de no ser por las revisiones en el Bar Central tampoco yo hubiera podido ver algo de lo que ha hecho. Javier Payeras en una nota sobre arte conceptual también lo cita. La exposición la fui a ver con mi mamá, que aparte de darme un punto de vista virgen sobre el asunto, me pareció interesante que le gustara el video de un hombre vendiendo piedras frente al Palacio Nacional. La anécdota completa es que después de ver cuanta gente se le juntaba a este personaje en la venta de pomadas, alguien afirmó que «el hombre podría vender hasta piedras», parece que Aníbal se volteó y dijo «…veamos si de verdad puede vender hasta piedras…», le pagó su tiempo y le consiguió un costal de piedras, que, finalmente, como ve uno en el video, terminó vendiendo. Economía informal, es una de las exposiciones donde se ve una pieza: se vende se alquila se presta se regala, se ve la simplicidad casi Zen del pensamiento. Se debería de hablar de que Aníbal López hace Koanes gráficos. Otra obra que recuerdo es mucho más minimalista y concreta (pero es muy importante que se lea con una sonrisa cómplice ante el tiempo, la historia del arte y la actualidad), son las acciones en espacios urbanos, punto en movimiento y la distancia entre dos puntos, uno no puede dejar de pensar en todo lo que se puede desprender de una idea así. De eso vienen varios carteles con faltas de ortografía colgados en puntos de la ciudad o la variación de señales de transito en la que hay contextos semánticos. Todo este universo desfragmentador, crea ese otro mundo en donde nada es imposible y todo se piensa en grande, entre la polución de la mañana, nos cuenta el artista de países como Alemania, España, Brasil, México y Argentina, en cada país una exposición, gana la Bienal de Venecia una de las más reconocidas por conocedores del mundo del arte, ahí mismo, contándonos de un paseo 41 Lester Oliveros: 48 horas En el bunker de Aníbal López desde la aparente sencillez y fuerza formal que subyace. en limosina por New York. Entonces cantamos un par de versos de Sex Pistols: I am an antichrist/ I am an anarchist/ Don't know what I want/ But I know how to get it/ I wanna destroy passerby… Jennifer Paiz, la compañera de Aníbal, de una forma bastante espartana y con mucha filosofía ordena y se dedica a los quehaceres de la casa, es ella quien me cuenta de las carencias en esa casa donde ahora tratan de vivir, sin agua, con vecinos un tanto violentos, y con los tres niños a cargo de los dos. Le digo que se parece mucho a las mujeres de los escritores del Boom, que iban a donde fueran sus esposos, como si ellas también presintieran algo del misterio del arte. En estos días, Aníbal López hace menos tareas por una hinchazón en su pie izquierdo. Sin embargo, con el gran sentido del humor que lo caracteriza, me sigue hablando en broma y en serio de las galerías de arte guatemaltecas. Me nombra la escuela situacionista y he tenido que agotar la enciclopedia y algunas páginas de Internet para encontrarme con Guy Ernest Debord, Malcolm McLaren, el mayo del 68 en Paris, los surrealistas, y encuentro parte de todo este discurso en su intervención en Argentina en donde fundió en concreto varias y quizás muchísimas fotografías de un estudio de rostros de guatemaltecos con el mismo nombre: un pensamiento con un soporte ideológico fuerte es hecho: la imagen que llega hasta mí es de un enorme bloque cuadrado de concreto con algunas hojas en medio que aún se ven tras la fundición y secado del cemento, los rostros están ahora perdidos en esa mole de varias toneladas, indestructible. Hay una estética poética, como en su obra en la que deja caer desde un puente un royo de plástico negro que ondea de alguna forma errante a lo largo de esas casas de asentamiento, para la época de Ríos Montt. Puede ser tan provocador como, ante el espectador guatemalteco, el fluxus de dos puntos a cierta distancia que lograban una línea imaginaria es una de las piezas que en lo personal me parece trascendente Su casa Ya lo he escrito, vive frente al Hospital General “fúnebre edificio del que se escapan almas una hora tras otra.” La casa en la que vive Aníbal es una casa hecha para alquilar apartamentos muy pequeños. En las palabras de Jennifer Paiz «no debieran pagar lo que les cobran pues nunca hay agua, y las condiciones son precarias». Ellos viven en el segundo nivel. Leonel Juracán está sentado sobre un sofá de diseño, bastante minimalista. Hablamos de la moral y la ética, de algunos programas de televisión de los 90´s, de pintores buenos y malos, de escritores como Foucault y grandes magos como Demian Herst o Jeff Koons. Aníbal se va poniendo serio pero no pontifica ninguna respuesta, ninguna idea precisa, hablamos de artistas e intervenciones y happenings. Desde donde estoy puedo ver un cuadro mediano al que Aníbal llama «un pequeño proyecto» para algo que va desarrollar más adelante. Dice cosas como «hay que pensar en grande, el arte debe pensarse desde una perspectiva infinita». El cuadro que ahora veo con una lupa de juguete, se lo ha regalado a su mujer. Ella, bromea diciendo que en lugar de un ramo de rosas, le ha regalado un cuadro con una caja de muerto. Pero Anibal ahora carga a Amadeo y Alicia, sus hijos pequeños y se ríe, desde sus lentes graduados sus ojos parecieran unos pequeños telescopios. Jennifer parece una adolescente a la par de Aníbal, que la abraza mientras yo me preocupo de que su hija Alicia, de unos 3 años, no se caiga al hacer malabares en una silla. Sentados en aquella salita de la casa vamos compartiendo como en un salón cultural. La casa de Aníbal se nos vuelve algo así como una despensa de pensamientos o una alacena de ideas, yo particularmente me preocupo por escuchar cada reflexión y me parece que tienen mucho que ver con el entorno. Dos gatos se pasean por las 42 Lester Oliveros: 48 horas En el bunker de Aníbal López habitaciones. Puma, hace su entrada rompiendo una paleta de vidrio de la ventana. La otra es una gata que entre risas, dudamos si en realidad esta «cargada» o tiene un tumor porque según todos ha tardado ya mucho en tener a sus gatitos. Nos invitan a desayunar huevos revueltos y frijoles. Hablamos de la obra. Le pregunto por esa última marcha del ejercito de Guatemala (30 de junio) sobre la sexta avenida y los costales de carbón molido por toda la sexta avenida. Me dice que todo lo hizo de madrugada, en estado de excitación y cierto temor, sin embargo, aunque las personas de limpieza de la municipalidad intentaron limpiar todos esos diez sacos de carbón, siempre dejaron residuos. Me contó que se tomaron fotos que ahora están valoradas en dólares para compradores internacionales. Además uno de los principales motivos de la obra era poner en evidencia esos lugares clandestinos de tierra arrasada en la que hoy en día todavía son carboneras de cuerpos calcinados. Me cuenta todo eso y hasta ahora noto sus lentes con nuevos aros Ray Ban, que están sobrepuestos. Para hacer una descripción de la casa de Aníbal López tengo que decir que hay dos dormitorios y una sala que se divide sin límites precisos entre, cocina, sala y comedor. Cerca de la puerta hay un mueble con un televisor en el que los niños ven caricaturas toda la mañana. Al medio día, Aníbal y su esposa se ponen de acuerdo para hacer un almuerzo, y terminamos buscando un taxi para ir a traer al colegio a su hija mayor, Daniela. y, no es que el juego de palabras sea gratuito, hemos accedido a darle plática al taxista que dice que Aníbal parece pintor. - Si, soy artista, he hecho algunas obras en casi todo el mundo y todavía soy pobre –dice Aníbal, de buen humor. - Mire usted, yo alguna vez, ya ve que uno sueña con cosas, me gusto eso que me dijo, yo hubiera querido ser cantante –dice el taxista. En el taxi Salimos a la calle. Enfrente el ir y venir de gente. Me doy cuenta que ya pusieron unas gruesas puertas de metal en la entrada del Hospital General. Algunos indigentes conservan su posición desde las seis de la mañana, tirados a media calle a la una de la tarde. Un taxista habla con un señor y al acercarnos le negociamos el viaje. Vamos para la zona dos por una cantidad que equivaldría a un libro o un litro de cerveza Llegamos al colegio de su hija de nueve años y, bajo el sol de finales de febrero, un día martes, pienso que es interesante que la hija de un artista quiera ser pintora también; me cuentan que hace garabatos, dibujos a marcador con su firma y los pega en todo el corredor del segundo nivel de su casa, como si estuviera en una exhibición de arte. Incluso, más adelante me querrá vender uno de sus dibujos, que yo compré con una gracia que sólo puede dar el segundo día de resaca. 43 Lester Oliveros: 48 horas En el bunker de Aníbal López Documenta (13) El arte de A-1 53161 invita a desaprender el arte como hasta ahora lo hemos entendido, dejar por un lado los conceptos y empezar a vivirlo en plena vía peatonal urbana de cualquier país del mundo. Su nombre, el nombre con el firma todos sus cuadros es su número de cédula. Esto ya es una pieza del rompecabezas humano que de una u otra forma encaja y desencaja en ese mapamundi del arte conceptual. Ahora se perfila para la importante exhibición de arte de todo el mundo en Documenta, Kassel Alemania. La pieza que lleva es un sicario, al que le pagará por hora, el boleto de ida y vuelta. Contendrá la dialéctica de la ira de un país donde mueren por lo menos 25 personas diarias, y una vida quizás ahora mismo, con un precio de menos de cien quetzales. Por último me recuerda algo: «El pensamiento es lo más veloz que existe, una idea puede superar la velocidad de la luz», me dice, mientras comemos un filete de pescado y decimos ¡salud! El Préstamo Veo un video en el que Aníbal López, entrevistado por Emiliano Valdez en las instalaciones de CCE, nos dispara un resumen de sus comienzos. Desde el profesor que le profetiza una vida en el arte, hasta su breve confesión en la pieza que denominó «El Préstamo». El préstamo, ya hablando con Aníbal fue más que un momento, todo un performance. En el video explica que era de buscar a un personaje de cierta apariencia y edad; luego, con un arma (prestada y previamente descargada) subieron a este sujeto y le apuntó con el arma y le pidió todo el dinero que llevaba. En un principio el hombre le dio treinta quetzales, luego, al ver la determinación, le entrega algunos billetes de a cien dólares, lo deja ir, y allí empieza el verdadero préstamo. Pues el dinero pagó parte del vino e impresión de volantes. En las palabras de Aníbal «fue increíble que aunque yo lo publiqué, e hicimos la exhibición, nunca hubo una denuncia, y a pesar de la experiencia, el hecho y las críticas posteriores, todo aquel que bebió vino en esa exposición, terminó siendo cómplice». 44 Letras Textos de Vania Vargas 40 noches El sueño del animal herido Se agachó y examinó con la punta de los dedos el puñado de plumas esparcido por el suelo. Desde esa posición reconoció de inmediato el jardín donde jugaba cuando era niña, las flores, el pasto fresco. Sabía que en algún lugar cercano había un pichón muerto o malherido. Se propuso encontrarlo. Caminó sin prisa. Levantó el follaje, recorrió los arriates y se detuvo. Vio hacia el cielo, hizo un recorrido circular con la mirada por las ramas bajas en donde otros pájaros parecían observarla sin alterarse por su presencia. Intentó reanudar su búsqueda pero no pudo moverse. Giró la cabeza hacia los lados y se encontró con el pasto al ras de sus ojos. Bajó la mirada hacia sí misma, estaba sangrando. El sueño del viento marino Lo observó dormir un momento. Luego se levantó despacio para abrir los regalos que él le había entregado la noche anterior: un suéter (vendrán días fríos repitió una voz en su cabeza) varios libros (vendrá soledad volvió a decirle la voz). Entonces regresó a la tibieza de la cama y de su espalda, y lo abrazó como abrazan los que tienen la certeza de las despedidas. Cerró los ojos y, mientras lo escuchaba respirar, soñó con el mar. 47 Textos de Vania Vargas El sueño de los lugares posibles Otra vez está allí, en el mismo cuarto. Sabe que cuando se voltee hacia la puerta encontrará en ella dos perillas, una en cada extremo, a la altura de sus manos. Sabe que no podrá decidirse por ninguna, que no le dará tiempo, que va a despertar. El sueño de los seres que nos habitan Estiró la mano para alcanzar el interruptor pero la luz no se encendió. Entonces se levantó con dificultad, se sentó en la orilla de la cama y reconoció el cuarto en sombras, el espacio familiar pero extrañamente más pequeño. Se levantó y se detuvo frente al espejo que había cubierto antes de dormir, lo destapó y en su lugar encontró una ventana que daba a un cuarto similar con las luces encendidas en el que solo había dos camas, una frente a otra. Sobre cada una de ellas la silueta de una persona sentada en posición de loto, cubierta totalmente con una sábana, idénticas como un reflejo. El sueño de otro mar Un pez anaranjado convulsionaba sobre la superficie de cemento. Por ella pasaba una corriente que no era lo suficientemente fuerte para arrastrarlo hacia el fondo de la poza. La niña lo empujó, lo vio caer, resucitar. E hizo lo mismo con el resto de peces que no lograban cruzar. Luego siguió su camino. En algún lugar cercano estaba la playa, el sonido salvaje del agua, el mar. Y, solitaria, sobre la arena negra, una pila. Se acercó. Estaba seca. Pero en el fondo había un recipiente con agua y peces pequeños que descubrió cuando metió las manos en él. Sobresaltada, decidió sacarlos, devolverlos al mar que, detrás de ella, parecía haber retrocedido. Se apresuró, sabía que tenía que alejarse antes de que la ola volviera con fuerza. Equilibró el recipiente playa adentro y tiró el agua y los peces sobre la arena mojada. Luego los enterró. Vio hacia el cielo. Estaba limpio, azul, y sintió que podía flotar. El sueño de los cazadores Arrodillados en campo abierto, a mitad de la noche, arrancaron la hierba, alborotaron el polvo, cavaron con las manos un agujero más largo que profundo y lo llenaron de agua. Contemplaron un momento su obra: un agujero negro sin fondo visible en donde se reflejaba el infinito. Por él, en cualquier momento, rodaría desprevenida la luna. El sueño de la condena Sabe que hay una escalera de metal que lleva hasta el lago. Para encontrarla, ella atraviesa el pueblo como si lo conociera. Dobla la esquina al pasar por la iglesia e inmediatamente empieza a descender por las gradas que se extienden hasta perderse dentro del agua quieta. Cuando llega al final se detiene, se sienta, observa, se moja los pies antes de regresar por los mismos peldaños que ahora parecen más altos, más angostos. 48 Textos de Vania Vargas Da el primer paso, se tambalea. Se agarra con fuerza del siguiente escalón que, ahora, le llega a la cintura. Hace un esfuerzo con todo el cuerpo para seguir ascendiendo. La superficie bajo sus palmas y sus rodillas se desplaza levemente, parece que se abriera, que empezara a perder unidad. La observa con detenimiento, está hecha con libros de todos tamaños y colores, colocados uno sobre otro. Respira profundo, retoma el equilibrio, intenta continuar. Déjà vu Abrió los ojos. Venía de la oscuridad. No dejó historias truncadas ni imágenes esparcidas. Al menos no las recuerda. Traía un escalofrío que le vibraba alrededor del cuerpo, una presión en el pecho. Buscó, por instinto, el reloj. Otra vez eran las 3 de la mañana. La hora en que nació. El sueño del naufragio La despertó un rayo de sol. Estaba en la orilla de la cama revuelta, aferrada a una almohada. Insomnio La cama es una brújula; el cuerpo, una aguja que busca el sueño, que pierde el rumbo y señala en vano invisibles puertas de salida. La mujer cambia de posición. Vista desde arriba, parece que corriera con la mano en el pecho, que la velocidad la despeinara. Pero no se mueve, pero no se eleva, no logra escapar. Y luego de un instante da un nuevo giro, parece que bailara, pero no hay música, no hay sonido. Afuera la ciudad es un zumbido y ella queda estática, detenida, como si el baile estuviera a punto de comenzar, pero nada sucede. El tiempo gotea desde los relojes, y de noche parece que lo inundara todo. Da media vuelta, y ahora la mujer vista desde arriba parece que flotara de cara a su reflejo, que ya no respirara, que acabara de emerger, y que, finalmente, soñara. 49 Textos de Alexis Rojas 1. ESPECTROS Considéralo un tanto más despacio, no, no sólo en el futuro nos aguardan los espectros. 2. LAS PALABRAS En un folleto de promoción cristiana (cito fuera de contexto): «Fuera de su contexto hasta las palabras más sagradas y nobles pueden adentrarse en la habitación de un espíritu maligno». 3. EDIFICIO SAN MARCOS América al final de un domingo quieto, amatorio, su voz diciendo: quiero tener un hijo contigo. Esa frase y no otra era la reconciliación momentánea, la alegría sedosa en alguien que había sufrido lo bastante como para poder relajarse ahora, en la quietud y seguridad de un apartamento empotrado en el segundo piso del Edificio San Marcos. Verla ahí, doblando sus trapos, era suspenderse dentro de una foto de Paolo Roversi, una polaroid precaria que en la inconsistencia de la imagen que muestra muestra la esencia elusiva que todos queremos guardar como la más preciosa gema. Todo coincidía con la estética de Paolo: la luz, la media tarde, el aroma de su ropa recién lavada colgando de un lazo sobre nuestras cabezas, las sábanas limpias, sus calcetas de lana gruesa, el 50 Textos de Alexis Rojas ovillarse entre la media docena de almohadas, quiero tener un hijo contigo dijo, y yo supe que en ese instante era feliz. Más tarde (como siempre más tarde), la frase de América me relampagueó en la cabeza y tuve miedo, ese miedo inveterado que es patrimonio único de los que vivimos en la barbarie de esta ciudad, el estremecimiento que puede destapar el tonel de los demonios. Pero no lo destapé. Bastó con darme vuelta, ella estaba de espaldas y dormía, el pelo desparramado y su respiración sosiega de lago nocturno, de alma en santa paz. Me trajo de regreso. La abracé y me fui metiendo por el portón de los chisporroteos, avanzando hacia mi lugar entre los siete cabritos, en el molde de mi compañera, en otro sueño que me esperaba con su mecanismo loco de vuelo y tren, de caminata por el bosque y chamusca con aquellos que ya no están, de color y blanco y negro, todo al mismo tiempo. 4. FAUSTO En la calle, en el fuero interno de la gente, en las conversaciones de todo tipo, en la cabeza de un fulano metido en su cubículo, en la soledad de la mujer que se queda lavando los trastos a las nueve de la mañana, cuando ya todos se han ido, en el hogar de ancianos Cabecitas de Algodón. Las historias están por todos lados.En Cabecitas de Algodón: El Poeta se vino a vivir por su propia voluntad, forzado por las circunstancias, hay que decirlo, pero por su propia voluntad. Tenía opciones, todas malas. Así que se decidió por la menos jodida, por aquella de la que no sabía nada. Se imaginó que la Antigua era un buen lugar para terminar con su existencia, escribiendo algunos versos que durante años se habían estado modificando en su cabeza. Había versos que lo acompañaron siempre, caleidoscópicos, mutantes, siempre dando vueltas. Un poco de paz para escribir, para sacarse de encima y de una vez por todas las palabras y los residuos de las palabras. Los versos ahora mismo están guardados en una caja de galletas pozuelo. Ya habrá oportunidad de leerlos. O tal vez no. Me atrevo a decir que el último soneto del último cuaderno tiene esa melancolía que le hizo célebre. O tal vez no. 5. SWEET MEMORIES DADDY Por allá a finales de los setentas hubo un maistro ladino en el Registro Civil de San Juan Atitán (¿o fue en algún pueblo de los Huistas?). Como es de conocimiento público, algunos linajes indígenas son sagrados y los nombres y apellidos cumplen con la legalidad que las constelaciones reclaman. Abuelo: Francisco Pedro Juan; Hijo: Juan Francisco Pedro; Nieto: Juan Pedro Francisco. El caso es que este cabrón, como la banda no sabía leer, cuando se asomaban por el Registro tratando de legitimar su existencia en el mundo –cuando necesitaban la partida para eljalador que se los llevaba en camión a la costa, a cortar café, por ejemplo–, les decía que ya estaba cansado de que los nombres se repitieran, que eso era causa de los 51 Textos de Alexis Rojas fraudes electorales porque hasta los difuntos iban a votar, que era aburrido, etc. Entonces decía que les iba a poner un nombre “sorpresa” y que se fueran con el sacristán a que les leyera la partida de nacimiento, la fe de edad, la cédula. A los señores que venían a inscribir a sus hijos les decía que con los nuevos nombres, en un futuro no muy lejano, la selección de futbol del pueblo iba a ser inmortal e invencible, que el pueblo iba a brillar (inspirado, a veces decía resplandecer) con tanta gente famosa pavoneándose por las calles. Pues, a los chavitos recién nacidos el cerote les ponía: John F. Kennedy, Julio Iglesias Francisco, Mario Kempes, Franzisco Bekenbauer, Camilo Sesto Pedro, a unos gemelitos les puso Taco y Enchilada, y así… Y a las nenas: Emily Cranz, Verónica Castro, Golda Maeir, Pequeña Lulú, Farrah Fawcett Pedro, Princesa Carolina de Mónaco… cada nombre el más estrambótico. Era realmente abusivo el hijueputa. El día que se lo venadiaron bajando con su moto por la Interamericana, el cabrón, antes de expirar, les contó a los bomberos que lo habían macheteado entre el papá de Cornelio Reina y el de John Lennon. 6. ANA MARÍA PEDRONI Sergio propició mi llegada a Ana María, así que entré directamente por el dintel acompañado por la Señorita Simpatía, la Reina de la Amistad, las Flores de la Feria. Hablábamos de todo, ella le pasaba el plumero de su pensamiento a cualquier cosa y aquello se desempolvaba y empezaba a relucir. Alimentaba mi entusiasmo y me hacia concesiones, dejaba que nuestra conversación se encaminara hacia la filosofía francesa, la gran filosofía francesa del siglo XX. Me regaló el Antiedipo, marcado hasta el final con la minuciosidad de un lápiz, con su respeto y amor por las ideas, por las palabras. Ana María cumplía conmigo sus funciones socráticas, era una gran practicante de la mayéutica. Muy señorita podrá ser la Simpatía, muy reina la Amistad, pero también las hacía parir. Así se regalaba. Hablábamos de los payasos, de mis dibujos, de los acontecimientos. Recuerdo ahora una entre las últimas conversaciones, sentados lado a lado, en una banca, como contemplando un rio, el rio de los jóvenes universitarios, el rio de la vida que era su alegría permanente y la razón de su esperanza. 7. ELOGIO DE LA CEGUERA Los ciegos de nacimiento pueden infundirnos miedo porque suelen desplazarse por el mundo como cuchillos lentos. Un ciego encarna los conceptos que se forman por el tacto, no taladra ningún objeto con la fuerza imperialista del ojo. Lo creemos condenado a la lentitud, a recorrer la superficie de las cosas cercanas, literalmente al-alcance-delas-manos. Pero quizás la condena no lo sea. Ese despliegue de los dedos sobre la epidermis del mundo lo devela todo. Sin el espejismo de la verdad visual, cualquier 52 Textos de Alexis Rojas objeto, cualquier cuerpo, se ofrece como virgen, nos obsequia su textura y su latido, su temperatura y su temblor, sus pliegues y pendientes, su quietud silenciosa o sus aullidos. ¿quién necesita entonces del color y de la perspectiva? 8. REPETICIONES Hay una repetición automática, que es el sonido de las balas. Hay una repetición periodística que es el ruido del mundo, todos los días. Hay una repetición retórica que desnuda nuestras miserias, expone a la luz los intereses del que habla y sucede con alguna frecuencia. Hay una repetición lógica que hace que nuestras palabras parezcan un razonamiento, lo cual es muy raro. Hay una repetición sagrada que se apropia de un nombre y hace de él un canto o una letanía, lo cual es más raro aun. 9. FANTASMAS En ocasiones hay que permitir a los fantasmas aproximarse a la penumbra para que ellos mismos decidan mostrar el perfil borroso de su completud fantasmal. 10. AHORA Estoy en una plaza de la Antigua y el sol se filtra en la enramada. Son las diez en este limbo de ojos entornados y temblor, de silencio sagrado y soledad. Un tubo solar se cuela entre las hojas y calienta mi brazo derecho. La tibieza pasa del brazo al resto de mi cuerpo que se estremece y que, como aquella parte de mi que no es masa, permanece en una zona de penumbra. Garrobo inmóvil que ya no espera. Placer de garrobo en el obsequio del instante, en la quietud de quien suavemente se abrasa un brazo y sorprende el serpenteo de las eses en una frase sigilosa y somnolienta. Bobo garrobo. Garrobo bobo. ¡Cuánta bondad en las palabras romas, en las vocales redondas, sin garfios y sin filo, sin efe, sin i, sin ele! Sin cuchillo ¡sin doble ele! El olvido momentáneo del crimen se sienta al lado mío, y también la alegría de este ahora que es el más abstracto abrazo de la vida develado en el más concreto de los hechos: el sol a través de una enramada, calentando mi brazo a las diez de la mañana. 53 Textos de Maria Alzira Brum Jardines en casa ajena Para la mara, donde quiera que esté En portugués brasileño la expresión Vai procurar sua turma! señala terminantemente a alguien que no forma parte, que es distinto y, por lo tanto, debe construirse por sí mismo un entorno al cual adecuarse. En inglés se dice Get a life, o «¡consíguete una vida!». En español – aludiendo a la jerarquización de la sociedad a partir de los conceptos coloniales – ¡«busca tu raza»! Desde estos tres idiomas, es tanto un orden de alejamiento, de dejar atrás, como un imperativo de cambio de condición. Al oírla tomamos conciencia de la diferencia, de una voz que impone la partida y de un momento en el tiempo: el comienzo de un calendario, el inicio del viaje. Nos habla de la búsqueda de inclusión. La escena bíblica de la expulsión del paraíso es una representación bien conocida de esta idea. Una versión más pop, pero que ni por ello deja de agregarle complejidad, aparece en la película La boda de Muriel cuando la protagonista, una chica algo freak, explica por qué está partiendo para Sidney: «para ser yo misma, es decir, otra persona». * Vi esta película en Río de Janeiro hace mucho tiempo en un cine que ya no existe. La describo, escribo, desde otra persona, otro tiempo, otro lugar. Al decir otro, digo frontera. Y al decir frontera, evoco la mezcla, e inevitablemente el conflicto, entre propio y ajeno, conocido y desconocido, memoria y futuro, límite e imaginación, entre el guión de otro y el mío. Errar consciente en los límites que Freud definió: la contingencia de la naturaleza, la debilidad del cuerpo, la inadecuación a las normas sociales. * Fui a la Ciudad de México por primera vez en 2008 para participar de un encuentro de escritores iberoamericanos e impartir un curso en la Escuela Dinámica de Escritores, proyecto de Mario Bellatin que no proponía la enseñanza o el ejercicio de la escritura y sí compartir experiencias creativas. Estos eventos contribuyeron a que yo me tornara «otra persona»: escritora iberoamericana como querían los organizadores del congreso, o escritora latinoamericana, como elijo ahora. 54 Textos de Maria Alzira Brum * Usar el término latinoamericano implica el riesgo de ahogarme en clichés. Arriesgo elegir lo controvertido: lo adopto como pretexto, como forma de resistencia a la muerte implicada en el cierre del sentido. Lo tomo como el nómada toma un territorio, provisionalmente. Lo cultivo, lo uso y luego lo devuelvo al colectivo. Defiendo de alguna manera este territorio de la posibiliddad de volverse propiedad privada. Latinoamericano no como condición ya definida, no como identidad, pero como un nudo de red: translación, comunicación, transversalidad/ idiomas, cartografías, virtualidades/. Y • por qué no? • como forma de hablar desde una deriva en el mar, de un montaje de restos que flotan a la vuelta, cosas que emergen, textos, imágenes, recuerdos, sueños, proyectos. Construir así nave, texto, islas, historias, casas, jardines, habitantes, continente. Arquitecturas móviles. * Problema: cierta noción de que desde lo latinoamericano, y desde lo «femenino», no se puede crear pensamiento, es decir, construir teorías, instrumentales, métodos, paradigmas; se relaciona en general latinoamericano, y «femenino», a objetos y fenómenos. Solución radical para un problema: sustituirlo por otro problema. Arriesgo otras reglas, al final esto también es un juego en que el desafío es no dejar que se cierre el círculo vuelco-resistencia-sentido. Pienso la ficción como modo de pensamiento y conocimiento, como parte de la verdad, metonimia. Y lo hago por una razón que es todo menos una razón: establecer un contrapunto a la unidad, a la linealidad, a las categorías de género, a la perspectiva vista desde un supuesto centro. Solución radical para un problema: sustituirlo por otro problema. Por ejemplo: una deriva en el mar. * Me encuentro en el mar y debo construir con restos algo como un continente. Buscar mi turma, minha raza, minha mara. * Mara en América Central significa grupo de camaradas, pandilla. Puede referir a los amigos con quienes se cuenta de verdad o a los compañeros de crimen o contravención. La mara es un colectivo en interdependencia; implica salvar y salvarse. Mara viene de marabunta, palabra de origen incierta definida como «población masiva de hormigas migratorias que devoran a su paso todo lo comestible que encuentran» y «conjunto de gente alborotada y tumultuosa». De modo que mi mara será, por tradición y etimología, antropofágica y ruidosa, y asimismo musical. * Cuando llegué a México en aquélla primera vez, cuando salimos del aeropuerto y pude sentir la luz de la ciudad, dije: «voy a vivir aquí». En el momento, después de más de 55 Textos de Maria Alzira Brum tres años viajando por América Latina, vivo en un departamento rentado en la colonia Roma. * Roma, colonia. Escribo un conjunto de textos intitulado «Ensayos para no morir en la playa». Misión: salvar la ficción para que ella me salve; salvarla en ella misma, en la memoria, en el ensayo, en la biografía, en el poema, en la literatura de viaje, en la crónica, en el mismo viaje, en el cuerpo, en la lectura. Salvarla en islas que aparecen y desaparecen de los mapas y de los relatos. Salvarla para que me dé el crédito de estar entre los vivos. Éste es un único momento en muchas dimensiones, cuando todo se reorganiza en imágenes en movimiento, como en una película sin cine en la que los escenarios y los personajes se van esbozando cuadro a cuadro. Hasta que la isla sea continente y casa, y en ella habite la mara, y la mara me eche un cable. * Antes de vivir en la Roma, y no en este orden, viví: en una fotografía; en más de 40 casas y numerosos cuartos rentados o prestados en diferentes lugares, que me aparecen en sueños parcialmente inundados y mezclados o conectados de alguna forma, como un continuum, a veces ocupados y siempre llenos de fragmentos de textos, sonidos, imágenes, cosas; en un taller literario; en un idioma extranjero jamás aprendido del todo; en la carne de una travesti ecuatoriana cuyo destino está indefinido en las páginas de mi conjunto de textos en proceso. * En el anuncio que puso en la net buscando compañía ella se define en un portugués atravesado y con tonos de telenovela como una traveca porno-dramática-romântica. Antes del final de este año quiere ir a conocer Rio de Janeiro y ver a Roberto Carlos en directo cantar «Detalhes». O se tirará al río Guayas. Arranca todo día una página del calendario del Corazón de María que pende en la pared de su monoambiente. Cada página un paso en dirección al río: Guayas o de Janeiro. ¿Será tragada por el Sagrado Corazón de Maria? Mas na moldura não sou eu quem lhe sorri. Mas você vê o meu sorriso mesmo assim. ¿Será llevada hacia la mar por las aguas del Guayas? Eu sei que estes detalhes vão sumir no vão da estrada do tempo que transforma todo amor em quase nada ¿O realizará su sueño, Roberto Carlos cantando «Detalhes» en Rio de Janeiro, un escenario de tarjeta postal? * Ese conjunto de textos puede hacer recordar a Prosas apátridas, de Julio Ramón Ribeyro, definido por el autor como formado por, «en primer término, textos que no han encontrado sitio entre mis libros ya publicados y que erraban entre mis papeles, sin destino ni función necesarios. En según término, si trata de textos que en no se ajustan cabalmente a ningún género, pues no son poemas en prosa, ni páginas de un diario íntimo, ni apuntes 56 Textos de Maria Alzira Brum destinados a un posterior desarrollo [...] carecen de un territorio literario propio.» También puede hacer recordar a ciertos conceptos posmodernos, así como una serie de teorías, influencias, tendencias. De hecho, éstas inevitablemente emergen aquí y allí. Pero éste no es un conjunto de textos sin género o lugar definido, o algo que no se ajusta. No está desplazado en relación a algún eje fijo o referencia que podría cerrar las puertas de la lectura. Problema de sobrevivencia: como entrar en puertas cerradas. Solución radical: sustituirlo por otro problema, por ejemplo, una deriva en el mar. * Todo empezó en Buenos Aires. Estoy en la iglesia de La Piedad. Uso un abrigo de agente secreto y lentes oscuros y espero a que venga alguien a la reunión de personas que pueden volar que convoqué por medio de panfletos repartidos por la ciudad. Mientras espero, observo una pintura en el techo representando la expulsión de Adán y Eva. Desprovista de la aura de la pintura clásica, resulta una imagen un tanto profana, y hasta erótica, y hasta ridícula. Empieza a llover. Espero y espero. No llega nadie. Cuando finalmente salgo, cae una tormenta. La tormenta provoca una inundación que lleva todas las cosas, y todas las palabras, incluyendo a las que estaban en las librerías de la ciudad, hacia el estuario y luego hacia el mar abierto. Todo empezó en Buenos Aires. En la pintura del techo de la Iglesia de La Piedad un ángel desnudo, un tanto erótico, un tanto ridículo, hace señas como que diciendo «adiós pelotudos». Vuelco. * En la fotografía que flota hay un chico moreno en un parque. Viste apenas un short y está parado delante de un gira-gira. Es una escena sin origen, sin nombre, sin tiempo. Es sabido que después de la inundación ya no se puede delimitar coordinadas para las imágenes. Esto tampoco sería satisfactorio, dado que las imágenes llevan tan solo unas a las otras. Forman un mapa del futuro, como las respuestas que la travesti ecuatoriana recibe por internet: fotos, descripciones, propuestas, textos robados, promesas: Durante muito tempo em sua vida eu vou viver. * Roma, colonia. Suena el teléfono en el departamento recién-estrenado. ¿Está Juan Ángel? No, contesto, se equivocó Ud. Al caer de la tarde, cuando salgo para caminar, en una esquina, veo grabada en el cemento de la calzada la frase: «Yo puedo volar. Fdo.: Juan Ángel». Habré llegado antes o después de la hora marcada para aquella reunión convocada en Buenos Aires. Pongo la culpa en las distracciones de la internet, en el realismo, en las trampas en general exitosas del imperio para abducirme, en esta costumbre de solo lograr descubrir qué hacer con el guión cuando el cine ya no existe. * Una frase grabada en el cemento por alguien que no está, un nombre sin referente, donde nacen las palabras, mis textos, tetas de sylicon valley, mensajes de sos, promesas, iour lips nos meus con lip gloss, ay uant to chup iour pau, novelas y telenovelas latinoamericanas, los valles de lágrimas, valei-me idioma bárbaro, delenda el corazón 57 Textos de Maria Alzira Brum dolido que te traga, o coração é uma planta exótica que florece en el jardín de los incautos, este idioma es una flor bella na boca dos incultos, texto flor, flor de fotografía, flor puro nome, foreign flor, flor en lengua encaprichada, desviada, corrompida. * Sábado. Bajo para llevar la basura y descubro que hay un jardín en el patio trasero de mi edificio. Está formado por enredaderas que ascienden por los muros y distintas especies en macetas: entre otras nardos, cacaloxótil, rosas, nasturcias. Son especies híbridas que no solo llevaron mucho tiempo como necesitaron de mucho trabajo para juntarse aquí de forma más o menos ordenada formando un jardín. Continente. El conserje del edificio está regando las flores. No sabía que Ud. trabajaba en los sábados, digo. No necesito venir, dice con una sonrisa casi sin dientes. Vengo porque me aburro en mi casa. * Me costó mucho tiempo y trabajo rescatar al chico de la foto, situarlo en una narrativa, vestirlo o travestirlo y hacerlo volar. Lo hice en un taller literario en que estuve por mucho tiempo y que no estoy segura de haber concluido, dado que hubo una inundación y el texto resultante, una crónica • «texto literario breve, en general narrativo, de trama casi siempre poco definida y motivos, en su mayor parte, extraídos de lo cotidiano inmediato» •, permanece en situación indefinida, a la espera de publicación en una editorial mejicana. * En vez de crónica: tal vez literatura de viaje, ya que se trata de establecer conexiones entre el sujeto perceptivo y el mundo que le es revelado, descubierto, imaginado. Un viaje que contiene otros. El desplazamiento • del lugar, del concepto, del propio quehacer, de la identidad • como posibilidad de la escritura; el texto como travesía y asimismo búsqueda y construcción de la mara. A la casa propia se yuxtapone la casa ajena: narrador en proceso de ruina, construcción o rescate. Operaciones de intersección, dobladura, collage. Decupaje. La película que se monta en la mente frente a la inminencia de la muerte. Resistencia. * Las reglas cambian durante el juego. Así, en vez de escritora latinoamericana, se puede decir escritora ladina. Porque ladino, entre otras acepciones, se aplica a la persona que actúa con astucia y disimulo para conseguir lo que se propone; a una variedad del español hablada por los descendientes de los judíos expulsados de España; al mestizo que solo habla español, o que asume un idioma extranjero; al musulmán que hablaba latín o romance; al indio que habla bien el español; a aquel que sabe hablar idiomas extranjeros. Significa también sagaz, taimado, avisado, inocente, inhábil. Alguien que cultiva jardines en casa ajena. 58 Textos de Maria Alzira Brum * Las reglas cambian durante el juego. Recorrer este texto, un tanto erótico, un tanto ridículo, como quien recorre la piel con la lengua. Lengua que lambe, língua perambuleira. * Estamos en una fiesta inusualmente larga en un departamento en la Ciudad de México. Se trata de una despedida en la que muchos de los participantes nos vemos por primera vez. Especies exóticas, apartadas de la calle por un ventanal que ocupa toda una pared, continente. De aquí se avista un parque con juguetes. Un ejemplar de una de mis novelas circula en medio a un interés disperso. Alguien abre una página al azar, le echa un vistazo y dice: sé cómo es sentirse uno como el nauta cuyo cable de conexión con la nave se rompió. Le prometo que daré un referente al nauta y que hablaré de esta fiesta en mi próximo texto en que abordaré cuestiones relacionadas a las metonimias: nave, departamento, isla. Le prometo que haré caber esta fiesta en un texto como plantas en macetas, macetas en jardines, continentes en contenidos, lo real en la travesía, nombres en especies, especies en nombres, verdad en la ficción, mi conjunto de textos en un avance o una conferencia, nosotros en un departamento, en una novela, o una telenovela. * Decido echarle un cable a la travesti, sacarla de la perspectiva en que la veo desde dentro del marco del calendario del Sagrado Corazón de María. Avisto tierra, quizá isla. Sin embargo desaparece enseguida. La avisto otra vez. Es Rio de Janeiro, una tarjeta postal flotando. Se esbozan jardines. Son los jardines del Aterro do Flamengo. Los jardines, dicen, son un modo singular de crear planes y construcciones, fronteras entre la realidad y lo imaginario, entre lo posible y lo imposible, entre la fuga y la reconstrucción. Rio de Janeiro visto desde lo alto, desde el vuelo. Casa y tarjeta postal. Casa, este lugar tan desconocido, jardín de especies exóticas por describir: Muriel, traveca porno-dramática-romântica, Juan Ángel, personas de esta fiesta, minha turma, la mara. Casa, lugar ocupado por un ángel un tanto erótico, un tanto ridículo cuyo mensaje está en un idioma que nunca aprendí del todo. Sentido. Textos citados y o aludidos João Guimarães Rosa. Grande Sertão: Veredas. Rio de Janeiro, Nova Fronteira. Mario Bellatin. «El arte de enseñar a escribir». In El arte de enseñar a escribir. Fondo de cultura económica de España, 2008. Julio Ramón Ribeyro, Prosas apátridas. Seix Barral, 2007. Ana Luísa Janeira. Natureza, jardins botânicos e utopias. In Asclepio, Vol 49, No 1 (1997):145-159. Roberto Carlos e Erasmo Carlos: Detalhes 59 Relato de Rafael Gutiérrez De Río Azul a Cerro que corre hay 200 kms. de presagios Ese día que me reencontré con mi hermano menor, volví a recordar cuánto lo quería, pero también cómo lo inescrutable acecha siempre en algún escondrijo de la vida. Es éste un sentimiento que sobrevive hasta hoy y es esto lo que quiero contarles. Lo cierto es que el destino, el azar o la mano invisible de Dios, o lo que fuere, hizo que coincidiéramos esa noche en casa de mi hermano mayor. La verdad, lo pienso hoy casi 20 años más tarde, esa sensación de lo inesperado y extraño me envolvió en las vísperas de nuestro encuentro. Un día antes había bajado al mar, ese mar azulado, a veces esmeralda, cuya transparencia total me hacía pensar que no existía barrera alguna entre el aire y el agua, entre el mundo de los hombres y de los peces, salvo cuando, ya sumergido a fondo, sentía la inmensidad submarina recorrerme por completo, y esta vez sin embargo no había sentido nada. No sentí nada, ciertamente. Creí que me había equivocado de sitio y por alguna razón, inconscientemente, había caminado en dirección a las dunas y no hacia el mar. De súbito me vi envuelto en medio de un ámbito polvoriento, desolado, zarzoso, irrespirable. Luego, una gaviota, más parecida al albatros de los simbolistas, no blanca sino negruzca, permaneció circunvalando mi cabeza siempre a la misma altura con una precisión de ave mecánica. Pensé, incluso, que alguien desde un sitio remoto, oculto, la monitoreaba con una destreza técnica profesional. Muchas cosas diría, pero lo que ahora anida en mi memoria, resuelto de una manera racionalizada, científica si se quiere, es el sentimiento de lo siniestro según Freud, es decir, una anomalía externa que siembra, por la alteración misma del mundo habitual, una suerte de desazón, desconcierto y zozobra. 60 Relato de Rafael Gutiérrez Luego mi decisión brusca, repentina, de visitar a mi hermano mayor. No una visita rutinaria sino un acto que entrañaba lo tajantemente impostergable. Así, llegada la hora de la partida, tomé mis cosas y emprendí el viaje. De Río Azul, el poblado donde vivía, a Cerro que corre, mediaba en bus doscientos kilómetros. En el trayecto leí un poco, hablé con unas turistas, dos estudiantes del conservatorio de Nueva York, una latina y la otra, judía, del Este de Manhattan, Lisa recuerdo que se llamaba porque, además, curiosamente tenía ascendencia italiana y entonces preferí llamarla Mona. No sé si me entendió porque apenas hablaba español, pero finalmente el calor, el movimiento del vehículo, el paisaje agreste sin ningún asombro del color, de la textura, de la topografía, un mundo completamente lineal y calcáreo, nos fue enmarasmando hasta caer en el sueño. Llegamos a Cerro que corre casi de noche. Recuerdo haber caminado descalzo hasta el taxi pues, mientras dormía, me robaron los zapatos que había colocado a un lado del asiento. De modo que ahí me percaté que no llevaba otros zapatos pero curiosamente sin saber por qué había metido en la mochila una vieja pelota de futbol que, junto a una guitarra andaluza y la Cándida Eréndira de García Márquez, constituía el objeto personal más entrañable desde que la familia se dispersó y cada uno comenzó a hacer su vida por su lado. Era esa pelota, justamente, con la que mi hermano menor había brillado en diversos campeonatos y que yo, con el correr de los años, había conservado y transformado en un objeto de admiración y de culto. El taxi se detuvo justo enfrente de la casa de mi hermano mayor. Pagué y toqué el timbre. Apareció mi hermano, como siempre, cálido y retozón. Esto merece celebrarse, dijo, siempre buscando un motivo para tomarse las cervezas. Gracias, dije yo, no faltaba más, y pensé que habían pasado muchísimos años, y algo, como una sombra agazapada que se presiente y que al nombrarla, como sortilegio se materializa, me hizo preguntar por Emiliano. Justo en ese momento sonó el timbre. Cabal, oí decir jubilosamente a mi hermano mayor, mirá quién está aquí. Era Emiliano, mi hermano menor. Lo vi muy triste y como que alguien, más viejo que él, acaso por una enfermedad incurable o por una pena de amor, algún amigo descarriado y bromista de mi hermano mayor, había llegado a buscar consuelo a la casa. Pero no, era mi hermano Emiliano, con su barba, su sonrisa tímida y ese mirar en derredor para ubicarse de entrada física y emocionalmente en el espacio. Nos abrazamos y yo le dije, lo recuerdo, de manera torpe y sentimental pero queriendo ser poético y hasta ingenioso, ya ves, las gaviotas no mienten. Había arribado esa noche luego de un largo viaje de 13 días. Y había llegado allí para coincidir conmigo tal como estaba previsto. Lo que ocurrió después es, hasta hoy, para mí algo brumoso, como asomarse a un acantilado y no ver nada, sólo la neblina y el estruendo del mar allá abajo, aullando como un remoto animal herido. Tomamos cerveza. Mi hermano prefirió whisky. Así avanzó la noche, la música al fondo, las anécdotas de infancia, los silencios nostalgiosos, las risotadas repentinas. De pronto Emiliano dijo: Vamos a jugar futbol Dieguito. Primero lo tomé como una ocurrencia, de esas que surgen por entre el delirio de las borracheras de medianoche, después, ya más detenidamente, me resigné a algo que había que continuar de manera irremisible, como una caminata cuesta abajo. —Vamos—le dije. El campo quedaba a pocas cuadras. Caminamos despacio sin decirnos palabra alguna. Sabíamos de cualquier manera cada uno nuestros papeles: yo portereaba, él metía goles. 61 Relato de Rafael Gutiérrez Cuando llegamos al campo aquello era una penumbra. Apenas unos cuantos insectos iluminaban de manera intermitente la grama. Parecíamos dos fantasmas, dos almas en pena trasplantados a un mundo ajeno, espectral, especialmente mi hermano menor, que a esa hora emitía a ratos una suerte de luz rojiza, una lucecita muy desvaída, casi cenicienta, que disminuía a medida que corría para colocar la pelota. De modo que lo que ocurrió después, eso sí lo recuerdo bien, ya lo esperaba: acomodó muy profesionalmente la pelota en una línea imaginaria, se alejó a tientas al tiempo que entrecerraba el ojo midiendo el ángulo y así, sin más, cayó de pronto fulminado. Cuando regresé a la casa había amanecido. Acaso eran ya las cinco o seis de la mañana, y las hojas de los árboles estaban todavía moteadas de rocío y algunos perros, a lo lejos, ladraban desordenadamente. Dos días después regresé a Río Azul, poblado, les decía, que queda a doscientos kilómetros de Cerro que corre. Esta vez no me robaron los zapatos, pues la pelota, que la llevé todo el tiempo entre las manos apretada fuertemente, me mantuvo despierto, observando su redondez imperfecta, sus hilos sueltos aquí y allá, y pensando que apenas llegara al pueblo le echaría un poco de aire, no mucho es cierto, pues su cuero está muy reventado y podía de repente estallar, la pobre. 62 Entrevista Alan Mills francés», el cual le hizo imaginar que quizás se trataba del mismo personaje del que había escrito José Martí en un texto sobre su época vivida en Guatemala. Así, una figurada creada, imaginada –y por eso también viva– saltó desde el texto del poeta cubano –analizado en uno de los primeros ensayos del entrevistado– hacia la presencia de un nuevo relato por vivir. Ese mismo trasvase de la ficción a la vida y de la vida a la ficción es uno de los motores fundamentales de la vasta e incansable escritura de Ottmar Ette, tan rica como teoría literaria e intensa, elegante y vivaz como literatura. Durante esta entrevista viajamos a lo largo de algunos de los conceptos fundamentales de la obra de este Encontrarse con el Profesor Ottmar Ette (Selva Negra, Alemania, 1956) implica siempre una enseñanza vital. Los movimientos que propician la convivencia con sus ideas también nos abren un nuevo mundo, imprevisto aunque al mismo tiempo presentido en nuestras lecturas. Siguiendo la estela de pensadores como Alexander von Humboldt, Erich Auerbach y Roland Barthes, Ottmar Ette apuesta por los encuentros posibles e imposibles de la literatura con la vida y sus representaciones. De su primer viaje a Guatemala –justamente a las viejas instalaciones de la Universidad de San Carlos en la Antigua–, Ottmar Ette recuerda la vivencia de su encuentro con «cierto indio que hablaba 65 Alan Mills: Ottmar Ette: «La literatura es un saber de la vida en la vida para la vida» nivel ocular empieza a diseñarse toda una coreografía sobre la página, dependiendo por supuesto del diseño gráfico del texto, su mise en page. Entonces la lectora/lector empieza a viajar, a navegar a través de un texto, página tras página, anticipándose o volviendo una y otra vez sobre lo leído. El movimiento en sí, a nivel de la recepción del texto está a flor de piel. Es inimaginable un texto sin este viaje a través de sus páginas y de sus letras. Luego está, por supuesto, el nivel de la escritura. El movimiento varía si es una escritura a mano, con la pluma clásica o con otra herramienta. El cuerpo está viajando a través de la página, dándole impresiones psicofísicas a la pluma, dándole pues toda la presencia de un cuerpo, con sus intenciones, con sus tensiones incorporadas en los propios movimientos de la mano. No pasa precisamente lo mismo con una escritura electrónica: la letra impresa no da fe del cuerpo que acaba de escribirla, la computadora aniquila estas diferencias. Sin embargo, todo pasa a través de un teclado que presupone también toda una larga socialización tipográfica, toda la dimensión de un cuerpo puesto en acción. El movimiento implica también un movimiento emocional. «Emoción» que implica «moción». Esa motion también es un tipo de saber que se comunica en toda escritura. Es una dimensión de emociones y un saber que no es reducible a una realidad «dada». No es reducible a un concepto de «vida», pero es al mismo tiempo inseparable de la vida. No es reducible en el sentido de que no es transferible a un cien por ciento, sino que este transfer implica siempre una transformación. Al mismo tiempo es imposible pensar en los movimientos de la literatura como algo independiente de la vida y de las vivencias y experiencias. Experiencias en el sentido de Erlebnis: las vivencias. Me gusta menos la palabra «experiencia» (que utilizo en otro sentido), prefiero la palabra «vivencia». Vivencia del acto de la lectura como incesantes navegaciones, como viajes que al mismo tiempo se proyectan hacia un futuro. pensador alemán contemporáneo, planteándonos también esa capacidad que tiene la literatura para adelantar una posible vivencia pasada e implicarla así en el futuro. En su libro Del macrocosmos al microrrelato (F&G Editores, Guatemala: 2009), asegura que la literatura capta el movimiento del mundo. ¿Cómo lo hace ? Pienso que la literatura está basada en el movimiento. La literatura es un movimiento, a diferentes niveles. En el acto mismo de la lectura estamos moviendo los ojos. Nuestros movimientos oculares dan fe. Y marcan movimientos de comprensión o de incomprensión del texto, tal como lo demuestran los análisis con eye trackers. A 66 Alan Mills: Ottmar Ette: «La literatura es un saber de la vida en la vida para la vida» Lévi-Strauss. Diferentes elementos que estamos configurando y reconfigurando continuamente, pero que implican siempre un acto de creación y de creencia por parte de un grupo, o por parte de un individuo dado en un contexto social e histórico. El ser humano es un generador de mundos. Esos mundos más allá de lo geográfico implican siempre una vivencia y por lo tanto una posibilidad de vivencias futuras. El mundo siempre presupone la transgresión de ese mismo mundo. En la misma configuración de un mundo están inscritas sus posibilidades de transgresión. Y esas posibilidades de transgresión configuran una forma de experimentación de algo que es vivible, o que por lo menos es imaginable. En esa misma dimensión del viaje, aparece en su trabajo el concepto de la «escritura entre mundos». ¿A qué mundos se refiere? Primero hay que considerar que ese «entre» no alude a un lugar. No es un lugar fijo, estable, digamos, sólido, sino que es una especie de campo de tensiones. Estas vectorizaciones construyen algo que está más allá, atravesando los espacios existentes. Es decir, no lo podemos identificar con una ubicación sólida, sino que es exactamente lo que se produce más allá de los espacios dados y vividos. La palabra «mundo» puede leerse también en el sentido geográfico: el «viejo mundo» y el «nuevo mundo», esas formas fueron creadas a lo largo de una compleja y sangrienta evolución histórica, una larga historia de las globalizaciones aceleradas. Esas globalizaciones se sobreponen, se sobreimponen y se sobreimprimen, creando también en el espacio transatlántico un «entre-mundos» que ha sido caracterizado desde sus inicios por una asimetría. Y por relaciones de poder y relaciones de violencia. El «entremundos» es siempre algo que no es ubicable: un espacio siempre se crea a través de los movimientos que lo atraviesan incesantemente. Algunos altares de la espiritualidad maya incluyen la palabra «mundo», quizás aludiendo a dimensión y no al espacio geográfico. Uno de los más hermosos es el «Pipil-Mundo»... En los idiomas indogermánicos, la palabra world o Welt (Werelt) implica al ser humano. Etimológicamente, en esa palabra está el ser humano. Pensar los mundos en ese sentido puede criticarse desde un punto de vista posthumanista, como una posición antropocéntrica. Pero lo que me interesa destacar es que ese mundo más allá de los mundos geográficos, puede construirse a través de diferentes sistemas de creencias que podríamos llamar religiones, mitos, mitologías, o bricolages como lo planteó 67 Alan Mills: Ottmar Ette: «La literatura es un saber de la vida en la vida para la vida» lo que puede ser la literatura y diferentes filiaciones, que a través de diferentes fases de globalización acelerada han llegado a convivencias que al mismo tiempo comunican saberes sobre formas y normas de la vida, pero que también aportan las formas de cómo sobrevivir en sociedades dadas. Y comunican al mismo tiempo cómo estos saberes han sobrevivido y han sabido sobrevivir. Tenemos todavía acceso al Gilgamesh y cada vez más. Tenemos todavía acceso al Shijing y sabemos perfectamente bien cuáles son las diferentes transformaciones vividas por esos saberes transferidos. Transfer siempre implica transformación. Y lo que es imaginable es por lo tanto también pensable. Y si es pensable es escribible y si es escribible es también vivible. Y si es vivible lo podemos comunicar y compartir con otros en nuestra convivencia basada en la diferencia. ¿Qué nos puede decir en cuanto a la relación de la literatura misma con la experiencia de lo vivido? ¿Cómo funciona la literatura en cuanto dispositivo para la sistematización o para la organización armónica de un saber para la vida? La literatura dispone (de) un dispositivo de una enorme riqueza, debido a que estamos frente a muchas tradiciones muy diferentes de varios miles de años. Hay una continuidad de escritura desde el Gilgamesh, o en la literatura china desde el Shijing. Y con estos saberes que luego se comentan durante miles de años (en el caso chino) o que luego se reelaboran, por ejemplo en el Antiguo Testamento frente al Gilgamesh, estamos pues frente a un saber y a una circulación de saberes venidos desde diferentes tradiciones y conviviendo en las mismas «páginas», saberes que nos dan (a través de diferentes lenguas y diferentes culturas, sociedades, realidades) formas y normas de vida que cambian. Y por eso me parece que la literatura representa una forma condensada de todos esos saberes que se remodelan y se reinventan y se intensifican, en el sentido también de las tensiones que se inscriben en estas formas. La literatura configura un espacio que es único en la historia de la humanidad. No hay ningún otro medio de simbolizaciones capaz de crear formas y normas de vida inscritas de manera tan intensa al interior de las travesías de tan diversas culturas e idiomas. Es un espacio que no es un espacio formado únicamente por el concepto de la literatura que es de muy reciente creación en el mundo occidental. Apenas tiene poquito más de 200 años. Cuando hablo de literatura, más bien estoy pensando en una tradición dentro de diferentes culturas y diferentes conceptos de ¿El acto de transferir transforma? No entiendo el saber como una especie de container, el cual se transportaría de un lugar a otro. Sino que ese acto mismo de la transferencia geográfica, cultural, lingüística (la traducción, por ejemplo), introduce automáticamente una transformación. Implicando la transformación también se produce un saber sobre cómo esas concepciones de la vida pueden inscribirse en otra sociedad y cómo pueden sobrevivir también en otra sociedad. Planteaba el romanista alemán, Auerbach, en un libro muy famoso, escrito desde el exilio turco en tiempos de nacional-socialismo, a la «mímesis» como «realidad representada» o como «representaciones de la realidad». Hay que entender que la literatura no nos está hablando de la realidad tal cual. Eso más bien lo hacen disciplinas como la historiografía, la sociología, la politología etc., recurriendo a sus construcciones sistemáticas. La literatura nos habla de una realidad vivida y que es vivible desde diferentes enfoques, vivencias, socializaciones. Entonces lo que cuenta para la literatura no es tanto un saber abstracto, sino la transformación de ese saber abstracto en una vivencia concreta, o en muchas vivencias concretas. La literatura es un saber de la vida en la vida y para la vida. 68 Alan Mills: Ottmar Ette: «La literatura es un saber de la vida en la vida para la vida» distintas procedencias. Esto permitiría integrar en la literatura algunos saberes que habían sido desplazados hacia otras disciplinas... Aparece en su libro también el concepto de Weltbewusstsein ("conciencia universal"), que también expresa esta integración imbricada de saberes de 69 Alan Mills: Ottmar Ette: «La literatura es un saber de la vida en la vida para la vida» cuenta a cierta literatura en un momento dado. Pero al mismo tiempo esa circulación de saberes es mucho menos controlable que en las disciplinas que están de una forma más directa ligadas con proyectos políticos o con imposiciones u obligaciones políticas que se imponen y que, por lo tanto, jerarquizan los saberes. La literatura es capaz de sobrevivir y de hacer que sobrevivan saberes suprimidos en otros discursos. Esto lo puede hacer de una forma subversiva o no. A veces es más subversivo lo que, a primera vista, no se considera subversivo... Muy de acuerdo. La propia palabra «disciplina» lo dice: los saberes «disciplinados» viven del hecho de estar continuamente definiendo fronteras. Lo que cabe dentro de la disciplina y lo que no cabe. Esto significa que están continuamente frente a un deseo de poner en marcha un mecanismo de inclusiones y de exclusiones. Mientras que para la literatura, esta disciplinación, esta necesidad de disciplinar esos saberes y esas sabidurías (incluidos en la literatura), no funciona de la misma manera. No significa que no existan formas de disciplinar a la literatura, pensemos en los casos brutales de la supresión de libros, o de la quema de libros y de la censura, o de no tomar en ¿A veces son más subversivas las formas clásicas porque garantizan la supervivencia del conjunto textual? Exactamente. Y estos saberes a lo largo de una larga historia pueden aparecer y reaparecer ahí donde menos se les espera. Ahí radica buena parte de la función de la literatura. La de sobrecogernos, la de movernos, la de sorprendernos, la de invitarnos a repensar lo que estamos viviendo nosotros mismos, en función de elementos imprevistos, o que pueden sorprendernos, conmovernos, atraernos, rechazarnos, pero que siempre nos ofrecen alternativas a las 70 Alan Mills: Ottmar Ette: «La literatura es un saber de la vida en la vida para la vida» Me parece un fenómeno que podemos identificar a muchos niveles y en diferentes culturas, tanto en las Américas como en Asia, Africa, la Oceanía o Europa. Tal como he tratado de destacar, la literatura, las formas de escritura y las formas de lectura están muy ligados a una forma de escritura con el cuerpo. Al mismo tiempo, los saberes que la literatura maneja o que circulan por adentro de lo que podríamos llamar «literatura», son perfectamente desligables de los soportes materiales, abriéndose hacia nuevas traducciones. Soportes «transmediales» que significan «transformaciones» y que al mismo tiempo permiten una intensa circulación, un «entre-espacios» de los diferentes mundos. Mundos que no son solo los soportes materiales. Por eso me parece muy ingenua esa idea de la «muerte de la literatura», de la cual se ha venido hablando mucho en los Estados Unidos, por ejemplo. Es sorprendente la cantidad de «especialistas» que ven a la práctica de la literatura como algo trasnochado o a punto de desaparecer. Esa opinión me parece muy ingenua. Produce una risa borgesiana. Es una idea mainstream considerar a la literatura como lost battle. Una batalla perdida para siempre en un momento en que la literatura está continuamente experimentando con otros soportes. La literatura está llevando a cabo un proyecto de traducciones que quizás es el mayor en la historia de la humanidad, tratando de utilizar nuevas formas de transmedialización pero entonces también de traducción entre diferentes idiomas, entre diferentes culturas, entre diferentes soportes materiales o inmateriales que pueden ser fijados una vez para siempre, o ser completamente abiertos, virtuales, transformables, casi indefinidamente. Es un momento en el que creo que la literatura se está abriendo nuevos horizontes, nuevas formas de experimentación en su relación con nuevas formas de vida a nivel global. Creo que en ese sentido la literatura tiene más vida que nunca. Se está desarrollando a todos los niveles, tanto en formas muy largas o extremadamente cortas, muy breves, formas y normas que conocemos de vida. Por lo tanto esos saberes pueden referirse a nuestra relación con una sociedad dada y con otros seres humanos, pero también a nuestra relación con los dioses, con los animales y con las plantas, con elementos de creencia. Nuestras relaciones con nuestro mismo cuerpo, nuestros saberes corporales también se transmiten por el mismo hecho de escribir literatura. Lo hacen de forma independiente pero a la vez relacionándose con nuestras formas de transmisión: si utilizamos una computadora o escribimos en la piedra. Pensemos en los saberes de los oráculos de Delphi o de los oráculos de los emperadores chinos que nos abren un mundo de futuros pasados. Los primeros emperadores chinos se nos hacen presentes y, de esta manera, esa forma de inserción en nuestro horizonte de saber implica al mismo tiempo que quizás dos mil años después esas formas que han sabido sobrevivir, todavía pueden tener un impacto extremadamente fuerte en una sociedad dada, tanto como formas de gobernar o formas de amar. Así, la literatura posee una capacidad que de manera muy eficaz trasciende un saber disciplinado y disciplinable. Es sencillamente indisciplinable. Los saberes de la literatura son incontrolables aunque no insondables. ¿Podríamos ver a la literatura como un dispositivo que también propicia la creación y recreación de la comunidad? Pienso ahí en el Pop Wuj. Quizás podríamos decir que muchas comunidades mayas sobrevivieron a los sucesivos genocidios gracias también a este «saber sobrevivir» concentrado en el libro sagrado. Después de cada intento de aniquilación, siempre aparecería el amanecer representado en los gemelos. Y no hablo aquí del manuscrito, o del libro transcrito (o escrito) por Diego Reynoso, sino del conjunto de historias y relatos transmedializados (orales, pictóricos, arquitectónicos, escultóricos, rituales) que son la totalidad del Pop Wuj... 71 Alan Mills: Ottmar Ette: «La literatura es un saber de la vida en la vida para la vida» como los tan vitales microrrelatos que, por cierto, siempre encierran el macrocosmos. impensable también sin esa larga historia de adaptaciones y, sobre todo, de apropiaciones vividas, vivibles, del Popol Vuh. Solamente quiero mencionar esos dos elementos: el contexto histórico y la transferencia y/o transformación de un saber no de origen estrictamente literario, el cual prácticamente nos informa en doble sentido, pues pasa informaciones pero al mismo tiempo nos pone «en forma» de nuevos saberes condensados en la literatura. En ese sentido, la literatura centroamericana y la literatura guatemalteca me parece predestinada para repensar esas relaciones milenarias, muy largas, de los más diversos soportes. Más quizás que en otras literaturas. También sería muy interesante ver de qué forma entonces ese transvase implica también una reubicación de los orígenes. Transformar los orígenes. No es posible identificar el origen de una literatura, entonces esa literatura se encuentra inventando, multiplicando sus orígenes... O multiplicando sus orillas, tal como lo hace Rodrigo Rey Rosa en su novela La orilla africana. Y todo eso me parece de suma importancia, no es solamente una relectura sino que es también una transformación del objeto que se está multiplicando en el tiempo, asegurando la supervivencia y abriéndose La microficción de Twitter, por ejemplo... La literatura ahí reaparece en donde menos se la esperaba. Esas no son señales de una desaparición sino de todo lo contrario: de una aparición. Hablamos de una ubicuidad de la literatura, la cual está apareciendo en los soportes menos verosímiles. Y eso me parece también una demostración de la fuerza transhistórica de lo que nosotros llamamos literatura y que reúne las prácticas más diversas que la humanidad, o las humanidades han desarrollado a lo largo de más de cuatro mil años. Dante atraviesa el inframundo que es el viaje de las palabras a los ojos. El nahual del lector es la energía que lo acompaña para poder salir del libro... Cada acto de escritura presupone muchos actos de lectura. Y pongamos por caso el libro de Franz Galich, que siempre me ha impresionado mucho, Huracán, corazón del cielo, en donde toda la trama de lo que se relata es impensable sin un contexto histórico muy concreto, pero al mismo tiempo es 72 Alan Mills: Ottmar Ette: «La literatura es un saber de la vida en la vida para la vida» imaginar un nuevo mundo. La literatura es una compañera fiel y fiera. Estamos compartiendo el pan con ella. Es un Lebensmittel, como decimos en alemán, un medio para vivir, un alimento. La misma idea de compañía sugiere que de hecho estamos comiendo el mismo pan, que estamos compartiendo el pan que se multiplica. Si la literatura es una buena compañera en muchas situaciones de nuestra vida y nos da de qué vivir para construir nuestro futuro, en nuestro camino compartido, entonces por supuesto que activa los mecanismos de control o de opresión en muchas sociedades. No digo novedades, el poder tiene el automatismo, o siente la necesidad de controlar con quién estamos compartiendo el pan. Y por lo tanto, si la literatura contiene formas muy diferentes de alimentación, también en el sentido de Platón, puede entenderse asimismo como un pharmakon, como algo que nos ayuda, que nos remedia. Es un remedio y según la dosis que tomamos puede transformarse en un veneno. Las lógicas ahí son extremadamente complejas, porque lo que compartimos con la literatura puede también transformarse en un alimento que a su vez puede producir algo en nosotros que no es lo que habíamos previsto, una mutación que nos puede llevar a vivencias y experiencias completamente imprevisibles. Ese es el desarrollo de la literatura vivida como una compañera, lo cual podemos ver en muchos autores. No sólo estoy pensando en los experimentos de los surrealistas europeos con alucinógenos, sino estoy pensando más bien en la literatura como un alimento alucinógeno. Hay una dimensión de la literatura que está creando, no solamente a nivel individual, sino también a nivel colectivo, dimensiones de una comunidad, de una entidad compartida de alimentos que producen también la autodestrucción. La transformación. Creo que «saber sobrevivir», o el «saber sobre la supervivencia», implica siempre, saberes sobre el momento, los momentos en los cuales un alimento puede transformarse en un veneno. Algo que nos nutre puede hacia nuevas vivencias imaginables, pensables, escribibles y realizables: nuevas formas y normas de convivencia. ¿Al repensar el pasado somos capaces de producir nuevos futuros o inducir los futuros posibles? En alemán existe una relación directa entre el origen Herkunft y el futuro que es Zukunft. Buscar un solo origen singular implica muchas veces reducirse a un solo futuro posible. Multiplicando los orígenes (Herkünfte) nos permite multiplicar los futuros posibles (Zukünfte). La literatura elabora esos futuros posibles en su espacio de experimentación, en su proyección de vivencias posibles. La literatura, atravesando milenios, culturas e idiomas, es generadora de mundos futuros, de muchos futuros. Permite pensarnos dentro de una complejidad mayor desde los inicios multiplicados de nuestra existencia. Nos invita a inventarnos desde nuestra paradójica pluralidad: es decir, desde y a través del movimiento. ¿La literatura siempre le abre un nuevo lugar a la vida? No hay que olvidar que estas nuevas lecturas tienen muchas orillas. Al lado de Centroamérica podríamos ver al África, el Caribe, Filipinas, Asia etc... Si la dimensión de la comunidad en el Popol Vuh es un hecho central, entonces también pone en tela de juicio una de las cuestiones fundamentales de las más diferentes prácticas literarias: el desafío de la convivencia: ¿cómo podemos convivir en paz entre diferentes vivencias, experiencias, trayectorias, pensamientos, idiomas, convicciones y creencias? Recordemos la historia de William Lampart, perseguido en México del siglo XVII por la Inquisición. Lo curioso es que su delito era comer peyote con los indios y alucinarse como rey. El delito era convivir y usar la ficción para gobernar un mundo imaginario. Compartir e 73 Alan Mills: Ottmar Ette: «La literatura es un saber de la vida en la vida para la vida» lo tanto esa vivencia no es algo anodino. La literatura (y su teoría) no es anodina, es una compañera con su propia lógica, con su sorprendente fiereza. Y conlleva en el microcosmos que está creando, esa fuerza que es el caos: la persistencia, la insistencia del caos como energía vital de la creación. Por eso mismo puede desarrollar tanta fuerza, tanta intensidad. poder hablarnos del poder, para poder hablarnos de la violencia, la literatura necesita incorporar el poder, necesita incorporar la violencia. Como no es posible desarrollar una teoría de la literatura como saber de la vida dejando de lado la muerte y, sobre todo, la propia muerte del sujeto de esta teoría. Para poder hablarnos del veneno, la literatura necesita también incorporar el veneno. Por 74 Arte A. R. técnicos, o de la falta de disciplina, o de una franca carencia de eso que llaman talento. Ahora pienso –y no se trata de un premio de consolación– que una de las características esenciales de mis propios dibujos es, precisamente, que permanezcan inacabados. Y esto me lo explico diciendo que el propósito de dibujar no tiene nada que ver, en este caso particular, con la elaboración de una obra. En otras palabras no tiene nada que ver con finalidades estéticas. La estética siempre me ha parecido algo muy fácil, sobre todo ahora, viviendo en una civilización que se dirige cada vez más hacia el absolutismo retórico, entre nosotros en un sentido peyorativo (al igual que la política) y en otras partes quizás, strictu sensu. Y si Después de tantos años, no me doy por satisfecho con ningún dibujo o pintura que salga de mis manos. Pero como hay que darlos por terminados, termino siempre resignado. Por ratos creo entender la angustia de Artaud ante la imposibilidad de escribir. Cuando uno llega ante la puerta que no permite continuar, esa puerta sellada, ante la Ley, sólo queda la opción de sentarse y esperar. Y uno está ahí, ocioso o afanado, tratando de luchar de nuevo ante la imposibilidad de escribir, de pintar, de dibujar. Tengo siempre la sensación de inacabamiento en los dibujos, nunca los termino, ni uno sólo. Antes creía que era una deficiencia producto de los fallos 77 A.R.: El dibujo que vendrá pueda elaborar fácilmente, podría yo trazar una línea que va de la sociedad en la que me ha tocado vivir a la forma en que, por medio del dibujo o la pintura, puedo expresar la experiencia de mi estar en circunstancia guatemalteca. Así que me la paso elaborando el dibujo que vendrá. Y el dibujo que vendrá es como el Mesías esperado por Kafka: aquél que llegará sólo un día después de su advenimiento. Mientras tanto trato de mantener caliente la mano, esperando en el oficio y sus derrotas, olvidando la fatalidad de lo que no será posible, esperanzado con ver un día, como por accidente en un pedazo de papel, la sombra difusa de una imagen redentora. la estética occidental coincide en su desarrollo con el ascenso del capitalismo y de la clase burguesa cualquier análisis estético de la producción artística local ha de reflejar, benévolamente el inacabamiento de una historia, y realmente el ser contrahecho de un pueblo que no termina de inventar sus propios fundamentos para una vida humana posible. Hay una consideración al respecto del dibujo, de la pintura, de la literatura sobre todo, que ha sido mi preocupación por largo tiempo. La creación artística muestra la condición ética de aquel que la realiza. Y la ética de una persona se mide por el grado de adecuación que se tenga a la civilización en la que uno se ha formado. Aunque no lo 78 Comentarios Rachel Seider y Carlos Y. Flores Dos justicias: coordinación interlegal e intercultural en Guatemala F&G Editores Guatemala Centroamérica 138 páginas. Comentario de Juan B. Juárez El caso de una viuda ladina de la aldea Las Casas de San Andrés Sajcabajá que en 2004 acudió a la Defensoría K´iche´, la Alcaldía Indígena y a las autoridades indígenas de Santa Cruz del Quiché en busca de protección y ayuda legal para encontrar y castigar a los asesinos de su esposo es el punto de partida de las investigaciones y reflexiones de la politóloga inglesa Rachel Seider y del antropólogo guatemalteco Carlos Y. Flores sobre el ejercicio del derecho indígena y de los peligros y desafíos que entraña la inevitable coordinación de las actuaciones jurídicas comunitarias con las prácticas del derecho estatal en el contexto de la sociedad guatemalteca del siglo XXI. Pero los ensayos Promesas y peligros de la coordinación: Derecho indígena, inseguridad y la búsqueda de justicia en Guatemala, de Seider, y Video comunitario y coordinación jurídica en Quiché, de Flores, que conforman el libro aquí reseñado, van más allá de la 81 simple investigación antropológica sobre las peculiaridades del derecho comunitario en el ámbito de la cultura maya k´iche´ contemporánea, pues sitúan el ejercicio del derecho indígena dentro de la tendencia global a la R. Seider y C. Flores: Dos Justicias: coordinación interlegal e intercultural en Guatemala descolonización y de los esfuerzos de los pueblos indígenas de todo el mundo por lograr el reconocimiento y el respeto a sus i d e n t i d a d e s c u l t u r a l e s y, consecuentemente, a su derecho de regirse según las determinaciones de sus tradiciones y costumbres. En ese contexto, el derecho tradicional maya K’iche, por ejemplo, ya no puede ser definido como «otro derecho» de naturaleza jurídica diferente, enfrentado al derecho estatal de Guatemala, –de origen colonial, por cierto– pues los esfuerzos de los pobladores reales de la comunidad K´iche´, amparados en tratados y convenios internacionales, han logrado abrir espacios protegidos incluso por la Constitución Política de la República para el ejercicio legítimo de sus leyes y normas tradicionales y consuetudinarias. Es decir, ya no se trata de una investigación del pluralismo jurídico de la antropología clásica sino de la constatación de la existencia y la necesidad de una interacción de imaginarios jurídicos distintos que buscan, sin embargo, su «coordinación» y complementación dentro de una dinámica social conflictiva y violenta. Esto, por supuesto, sin olvidar las necesidades reales y apremiantes que se viven dentro de las comunidades indígenas. Dice Seider «El incremento de la violencia social y la inseguridad desde el fin del conflicto armado y la marcada disfuncionalidad del sistema ordinario de justicia significa que la soberanía para ejercer seguridad y funciones similares a la ley formal es un reclamo creciente de un buen número de actores no estatales. Entre ellos se encuentran las autoridades indígenas comunales y las organizaciones de los pueblos indígenas, aunque también hay agrupaciones más violentas que participan en fenómenos como linchamientos, ejecuciones extrajudiciales, vigilantismo y otras supuestas formas de autoprotección». (Pág. 35). En el caso de la viuda ladina, que es el hilo conductor de las reflexiones de los autores, las autoridades indígenas de Santa Cruz del Quiché y de San Andrés Sajcabajá procedieron a la captura y enjuiciamiento de los perpetradores del asesinato de acuerdo a las leyes indígenas y a sus procedimientos: audiencias públicas, confesión de los capturados, presentación de pruebas documentales y testimoniales en busca de una sentencia consensuada por los miembros de la comunidad. Sin embargo, la petición de la viuda de la pena de muerte para los acusados (que no existe en el derecho indígena), motivó que el caso fuera trasladado a las autoridades judiciales oficiales de la localidad, en donde la defensa alegó violaciones a los derechos constitucionales de los abogados por parte de las autoridades indígenas (tortura para lograr la confesión, encarcelamiento ilegal, faltas al debido proceso, etc., que son conceptos y recursos propios del derecho formal estatal que no tienen sentido dentro de la tradición del derecho maya K´iche´), argumentos que al final fueron desechados por el juez que conoció el juicio y por las 82 instancias de apelación a las que los abogados elevaron el caso. Las autoridades indígenas, por su parte, ejercieron una presión permanente sobre las autoridades judiciales oficiales no sólo para que prevaleciera lo actuado por ellas sino para acrecentar su legitimidad y su efectividad frente a la comunidad indígena de Santa Cruz del Quiché. Y he aquí que para legitimar el derecho de sus actuaciones así como para fortalecer su credibilidad y su prestigio no sólo frente a la comunidad sino sobre todo frente a los operadores de justicia oficiales, las autoridades indígenas recurrían constantemente a los Acuerdos de Paz, al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, a la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, a los artículos pertinentes de la Constitución de 1985, y sobre todo al registro videográfico de todo el proceso, una práctica que incorporaron desde el año 2000. El ensayo Video comunitario y coordinación jurídica en Quiché, de Flores, es el análisis del registro visual de las actuaciones de las autoridades indígenas en este caso, de su utilización como memoria propiamente dicha y sus transformaciones y resignificaciones posteriores en prueba y argumento de la legalidad y legitimidad del proceso indígena, en evidencia (en el juicio oficial), en medio de presión a las autoridades judiciales que se hicieron cargo del caso, en recurso pedagógico, en elemento de la construcción de la identidad indígena y, acaso, en fuente de derecho para la posteridad, sin R. Seider y C. Flores: Dos Justicias: coordinación interlegal e intercultural en Guatemala olvidar el uso académico que le dan los autores de esta investigación académica. Los asesinos del esposo de Petrona Urízar, que así se llama la viuda, finalmente fueron condenados a 25 y 50 años de prisión tras un proceso por momentos tenso de negociaciones y coordinaciones interlegales e interculturales entre dos concepciones diferentes de justicia. Al reflexionar sobre esta dinámica, que se observa también en otros casos en que se traslapan las jurisdicciones tradicional y oficial, Raches Seider concluye que los «híbridos legales» que 83 resultan de estas tensas coordinaciones «son una consecuencia de las demandas de los pueblos indígenas organizadas a favor de sus derechos y esfuerzos por establecer sus propias formas de autoridad, justicia y resolución de disputas. Sin embargo, también son producto de la interacción entre diversos imaginarios de justicia y la búsqueda de la seguridad en una sociedad altamente violenta (y a la vez violentada), que es una de las manifestaciones del capitalismo neoliberal en el siglo 21.» (Págs. 20 y 21). Imágenes: Alexis Rojas. Portada y Separadores: Portada: Máscara 25.0 x 35.0 cms. Óleo sobre cartón. Ensayos: Everilda 20.0 x 20.0 cms. Pigmento, acuarela, tinta china. Letras: Pescadores 20.0 x 14.0 cms. Tinta, nogalina, pastel. Entrevista: Sin Título 20.0 x 14.0 cms. Pigmento, tinta. Arte: Sin Título 30.0 x 24.0 cms. Tinta, pastel. Comentarios: Cariátides 30.0 x 24.0 cms. Tinta, pastel. Nació en Huehuetenango, el 10 de Mayo de 1961. Estudió Filosofía en la USAC. Investigador y editor de textos en Ciencias Sociales. Dibujante y pintor autodidacta. De existir, con facilidad se atribuiría a sí mismo la profesión de «lector», un poco como Caillois que, según Blanchot, se interesaba por mucha cosas a la vez, manteniéndose un poco aparte, sin cabida en una sociedad de aquellos que detentan un saber reconocido. Su trabajo de dibujante y sus «afinidades electivas» pueden verse en el blog: virosisundprofilaxis.blogspot.com Sobre los colaboradores: Rebeca Eunice Vargas Guatemalteca. Poeta y rapera. Cursa estudios de Sociología en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Jaime R.C. Letona Guatemalteco. Cursa estudios de Filosofía en la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Sergio Tischler Visquerra Guatemalteco. Profesor e investigador de la Universidad de Puebla. Ha publicado innumerables libros en torno a temas de su especialidad. Colabora para diversas publicaciones de América Latina. Lester Oliveros Guatemalteco. Gestor cultural. Escritor. Una de las voces emergentes de la cultura urbana actual. Vania Vargas Guatemalteca. Poeta y narradora. Colabora para diversas revistas y periódicos culturales del país. Alexis Rojas Guatemalteco. Editor de Ciencias Sociales. Pintor. Maria Alzira Brum Brasileña. Es escritora, traductora y realiza actividades en arte y literatura. Doctora en Comunicación y Semiótica por la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo. Ha publicado, entre otros, A ordem secreta dos onritorrincos (Sáo Paulo, Amauta), publicada en español por Borrador Editores (Lima, Perú: La Orden Secreta de los Ornitorrincos), Novela suvenir (México: Fonca-Santa Muerte), el ensayo O doutor e o jagunço (Sao Paulo: Arte&Ciência) y la biografia Aleijadinho: homem barroco, artista brasileiro (Rio de Janeiro: Garamond). Ha participado en varias antologías en Brasil y el extranjero y publicado artículos y ficción en revistas electrónicas e impresas, entre otras Big Sur y def.ghi (Argentina), Triplov (Portugal), La Tempestad (México). Vive entre Brasil y America Latina. Ottmar Ette Alemán. Romanista y comparatista (Catedrático de Filología Románica y Literatura Comparada) en la Universidad de Potsdam, Alemania desde 1995. Doctorado en 1990 en la con una tesis sobre José Martí. Entre 1987 y 1995 fue profesor ayudante en la Universidad Católica de Eichstaett-Ingolstadt, a cuyo término presentó una tesis de habilitación sobre Roland. Ha sido profesor invitado en diferentes universidades latinoamericanas, europeas y de los Estados Unidos. Entre 2004-2005 fue investigador invitado del Wissenschaftskolleg zu Berlin (Institute for Advanced Study) y es cofundador del Colegio de Posgrado DFG-Graduiertenkolleg «lebensformen + lebenswissen» (desde 2006), así como del Colegio Internacional de Posgrado DFG-Graduiertenkolleg «Entre Espacios. Movimientos, Actores y Representaciones de la Globalización» (desde 2009). Ottmar Ette es cofundador de ForLaBB (Red de Investigaciones sobre América Latina en BerlinBrandeburgo) y entre abril de 2010 y julio de 2010 investigador invitado del FRIAS (Freiburg Institute for Advanced Studies). Desde 2010 es miembro de la Academia Europae a. Desde 2012, es Chevalier dans l'Ordre des Palmes Académiques («Caballero de las Palmas académicas», Francia). Rafael Gutiérrez Guatemalteco. Cursó la licenciatura en Letras y Periodismo. Ha impartido docencia universitaria. Director de la Revista de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Poeta, narrador, ensayista y músico de blues, ha publicado diversos poemarios, entre otros, Sin amor ni libertad, jamás, Epigramas a Angélica, Arboletras de Cuatro Tropos. Ha sido traducido a distintos idiomas. Ha obtenido diversos premios en poesía e incluido en varias antologías nacionales y extranjeras, la última Jinetes del aire, Poesía contemporánea de Latinoamérica y el Caribe (Chile, 2011), de Margarito Cuéllar y prólogo del reconocido estudioso de la literatura latinoamericana, Julio Ortega. Están próximos a publicarse sus poemarios, Oficio de Genitalia (Premio Otto René Castillo), Las 12 hogueras de O (Premio Roberto Obregón), y el libro infantil y juvenil, La Gran Madre Árbola. Alan Mills Guatemalteco. Ha escrito varios libros de poesía (compilados en el volumen, Testamentofuturo) y su micronovela lírica Síncopes, que fue publicada por la editorial francesa Rouge inside en el 2010. Parte de su obra ha sido traducida al francés, inglés, portugués, alemán y checo. Aparece en antologías latinoamericanas. Textos suyos han parecido en revistas como Humboldt, Cuadernos Hispanoamericanos, Letras Libres y otras. Actualmente cursa el doctorado en literatura de la Universidad de Potsdam. A. R. Guatemalteco. Investigador, se dedica asimismo a actividades como editor en el ámbito de las ciencias sociales dicha labor la comparte con su oficio de pintor. Juan B. Juárez Guatemalteco Estudió Filosofia y Letras en la Universidad Rafael Landívar. Crítico de arte, colabora para diversas revistas especializadas en artes visuales del país. Una de las figuras críticas más activas en el panorama cultural de Guatemala. Ha publicado y asesorado varios libros de arte.